Un Fin Inesperado

7
Un fin inesperado. Prefacio Nunca me había detenido a pensar en cómo todo acabaría, en como todo se destruiría. Por desgracia, ocurrió, un día de verano, ocurrió lo inevitable. En mi laboratorio, descubrí exactamente la fecha en que todo acabaría. Al cabo de un mes, ocurrió. La tierra fue destruida por millones de meteoritos, que arrasaron todo el planeta. Toda señal de vida desapareció, mucha gente murió, mucha, pero entre millones y millones de familias, una sobrevivió, la mía.

description

Documento de lectura

Transcript of Un Fin Inesperado

Page 1: Un Fin Inesperado

Un fin inesperado.

Prefacio

Nunca me había detenido a pensar en cómo todo acabaría, en como todo se destruiría.

Por desgracia, ocurrió, un día de verano, ocurrió lo inevitable.

En mi laboratorio, descubrí exactamente la fecha en que todo acabaría.

Al cabo de un mes, ocurrió.

La tierra fue destruida por millones de meteoritos, que arrasaron todo el planeta.

Toda señal de vida desapareció, mucha gente murió, mucha, pero entre millones y millones de familias, una sobrevivió, la mía.

Page 2: Un Fin Inesperado

Una discusión innecesaria.

Esta historia se sitúa en Asturias. En una calle no muy transcurrida. En una habitación de una de las casas, estaban discutiendo una madre y una hija.

Mama, no insistas, sabías que esto iba a pasar. Llevo esperando esto durante años. Y además, siendo tu hija, deberías apoyarme. También es difícil para mí, dejarlo todo cuanto he querido e irme a vivir a una casa de campo con mi novio. De todas formas, es una casa con todo tipo de lujos.- dijo la chica triste y desesperada, mientras hacia las maletas.- y podrás venir a vernos cuando quieras.

Ese no es el caso Lorena, el caso es que tienes dieciocho años, y no sabes lo que haces.- dijo la madre con cara de tristeza, mientras intentaba frenarla.- y… bueno… además cuando decías… que te ibas… no te creí, por esa misma razón.- dijo la madre poniéndose más roja que un tomate.

Pues debiste creerme, mamá. Nunca me tomaste en serio cuando te decía las cosas…- dijo tranquilamente, intentando disimular un sollozo casi inaudible.- Y no me vas a frenar, lo tengo decidido. Además ser una superdotada como yo, tiene sus cosas buenas, como por ejemplo, se termina mucho antes la carrera, por eso ya soy científica, bueno, y mi novio también. Esta casa a la que vamos, tiene un laboratorio enorme…

Me da igual, tú de aquí no te vas, Lorena.- dijo la madre enojada.- tú, te quedas.

No… mama me voy a ir, por mucho que intentes frenarme, no lo lograras.- dijo en un tono de reproche.- ya estoy harta de ser la niña de mama.

Lorena cogió su maleta y la bajo al hall de la casa, mientras su madre bajaba las escaleras. El hall estaba decorado con un mueble de primera calidad. En el que se veían entrañables fotos de cuando Lorena y sus padres pasaban buenos ratos en las fiestas de un pueblo(a las que les invito un gran amigo de su padre) y fotos de las que Lorena solo se acordaba cuando pasaba cerca.

Esperaré en el salón hasta que llegue Sebastián. No creo que tarde mucho, dijo que vendría sobre las siete de la tarde. Espero que no se retrase, quiero ver toda la casa antes de irme a dormir.- dijo mirando fijamente a su madre para ver la reacción que tenía.

Page 3: Un Fin Inesperado

Lorena, sabía que esto pasaría, pero no tan pronto. Yo te quiero, cariño.-dijo dulcemente.- tienes razón, te trato como a una niña, en vez de tratarte como la chica tan mayor que eres. Me va a costar mucho no tenerte bajo mi techo. Pero esta es la reacción que tiene una madre cuando su hija adolescente se va de casa.

Mama, te lo estas tomando mucho peor de lo que es. Aitor, tu otro hijo, se fue también con marta, y tan solo tenía diecinueve años.-dijo enojada.

Eso fue porque el… bueno… ya sabes…- dijo su madre entrecortadamente.

Claro y ahora me dirás: bueno, claro, pero es que es el chico de la casa.-dijo muy enfadada con su madre.

Pues claro que no. Con él es diferente, el siempre ha sido menos bueno. Por eso siempre te ha tenido envidia, Lorena.-dijo su madre con la voz más aguda.

En ese preciso instante se oyó un coche frenar en seco en frente de su casa. Y al minuto siguiente sonó el timbre, y Lorena abrió la puerta a su novio, Sebastián.

Hola Lorena, y a usted también, señora Velázquez.-dijo con una voz cargada de alegría, Mientras le daba un beso en la mejilla a la madre de Lorena.

Mira chico, no me caes bien, has hecho que mi hi…- en ese momento, interrumpió Lorena diciendo.

Discúlpala Sebastián, no está muy de acuerdo en lo de que me valla de casa, para vivir contigo.- dijo desesperadamente.- y por cierto, mama, quieres venir un momento a la cocina.-dijo severamente.

Solo un momento.- dijo mirando al novio de su hija la madre.

Sebastián, vete al sillón del salón y acomódate.-dijo con un tono cariñoso.

Sebastián se fue al salón mientras madre e hija se dirigían a la cocina. Cuando llegaron a la cocina, y Lorena comprobó que su novio no escuchaba, le comenzó a decir a su madre:

Estás loca, como se te ocurre decirle eso.-dijo en un susurro casi inaudible.

Page 4: Un Fin Inesperado

Estate con la idea de que no me voy a callar. Voy a reaccionar, y le voy a echar de esta casa.-dijo en un tono no tan bajo.

Si le hechas a él, me hechas a mí.-dijo Lorena desafiante.

Si hace falta lo hare.-dijo severamente su madre.

Lorena le dirigió otra mirada y dijo:

Pues, nos vamos…

Así pues, lo hicieron. Sebastián cogió las maletas y las llevo al coche. Era un mercedes carísimo, que le había regalado su padre por su cumpleaños. El coche tenía un color plateado que lo hacía más bonito. Tardaron un rato en meter las maletas y todas las cosas, y su madre antes de que se fueran, fue corriendo con las manos hacia atrás escondiendo algo y dijo:

Lorena, espera,-dijo reflexionando- perdóname, ya sé que te crees independiente y todo eso, pero… perdóname. Además, antes de que me dijeras nada, te iba a regalar una cosa.

Pues llevabas sabiendo que me iba desde hace semanas, o incluso meses. –Dijo mirándola, mientras intentaba ver que llevaba en las manos.- pero, claro que te perdono. Y… ¿que llevas en las manos?

En las manos llevo algo que siempre te ha gustado, pero, desgraciadamente, no pudimos tener.-dijo con entusiasmo- seguro que te gustará.

No me digas que tienes una hermanita para mí-dijo con ánimos, pero sin hacerse a la idea de que una niña pudiera caber en sus manos.

No, tontorrona,-dijo con un tono cariñoso- es un yorkie terrier.

Después de pronunciar estas palabras, cuidadosamente, le enseño a Lorena el cachorro. Era minúsculo, tan pequeño que parecía recién nacido. El perro parecía agitado de la alegría, y tenía el cuerpo recubierto de negro y en la cabeza tenía un marrón clarísimo, que le hacía aun más bonito. Lorena al verlo se quedo paralizada, y miro al perrito encantada de la vida. Cuando recupero el habla, exclamó:

Es precioso-dijo con un tono de alegría.- me encanta. Y como es que has decidido comprarme uno ahora.

Unos amigos de tu padre, tuvieron crías, y nos ofrecieron esta, que se llama Chispa, es una hembra, y es la más bonita que tenían. De todas formas, no nos ha costado dinero, es gratis, y tiene un carácter

Page 5: Un Fin Inesperado

buenísimo.-le explico a Lorena y a su novio.- toma llévatela.-dijo poniéndosela en las manos a Lorena.- y Sebasto, o… como quiera que te llames, espero que cuides a mi hija, y a esta maravillosa perra.-dijo amenazante.

Mama se llama Sebastián, y seguro que nos cuidara genial. Pero, muchísimas gracias por Chispa se llama ¿no?-dijo dubitativa.

Si, así es, y… no hay de que.-dijo dándole un fuerte abrazo.- y quiero que Sebastián me dé su palabra.

Pues claro que las cuidare bien, señora Velázquez.-dijo con su dulce voz.

Sebastián era tímido y poco hablador, por eso, pocas veces se le oía hablar en público, excepto cuando era algo relacionado con la ciencia. También era divertido y gracioso cuando cogía confianza, pero, no era el caso que se da con la madre de Lorena. Al igual que a Lorena, a Sebastián, le gustaban mucho los animales, en especial los caballos, pues había sido Lorena la que le había enseñado a montar. Tenían una preciosa pareja de caballos, que eran muy buenos.

Espero que así sea.-dijo firmemente la madre.

¡Adiós mama!

¡Adiós, señora Velázquez!

¡Adiós, hija, y… muchacho!

Cuando por fin estuvieron dentro, Sebastián puso el coche en marcha, y se fueron. La perrita se asustó con el ruido del motor, pero luego, se dio cuenta de que era inofensivo.

Chispa es preciosa.-dijo Lorena.

Sí, la verdad es que si. Pero entonces, habéis hecho las paces, ¿no? Lorena

Eso creo, aunque no lo tengo muy claro. No sé porque se ha puesto así, no es para tanto, pero bueno, no pasa nada, sabía que algo de esto ocurriría, conozco bien a mi madre.-dijo pensativa.

Pues, mis padres, se lo han tomado bien.-dijo acelerando un poco.

De pronto Chispa se asusto un poco y se escondió entre las manos de Lorena.

Como se nota que sabes que yo soy tu nueva dueña, ¿eh?

Page 6: Un Fin Inesperado

Los dos soltaron una carcajada y se miraron durante unos segundos.

Así es Lorena, siempre haciendo reír a la gente.-dijo con un tono gracioso.

Si yo no te hiciera reír, no seriamos los mismos, y es posible que nos lleváramos peor y no fuéramos novios.

Sí-admitió.