El 27 de enero invitamos a unas abuelas a la sesión de cuentacuentos con segundo de Primaria como agradecimiento por habernos deleitado el viernes anterior con una obra

de teatro: “El bulto negro”, que fue del agrado de todos.

Como introducción les leímos algunas frases de cómo ven los niños de primero a sus abuelos. Unos niños ríen las ocurrencias y otros quieren ver la reacción de las abuelas, que

escuchan atentas.

Esta vez el cuento versó sobre la relación entre un niño, a quien sus padres no hacían mucho caso, y un anciano viudo que vivía solo porque sus hijos tampoco le hacían caso.

El anciano muere finalmente sin que el niño hubiera podido estar con él los últimos días por la prohibición de su madre. Al echárselo en cara, la madre y el padre reconocen su

error y prometen dedicarle más tiempo.

Una hija del anciano se presenta un día con un regalo para el niño, que el abuelo no pudo darle en vida, con una dedicatoria: “Para mi mejor amigo”.

Al final fuimos felices compartiendo generaciones y tomando unas pastas.