U Vestidosdegracia: Vestiduras figuradas en la Biblia ... · libros, juegos, música y videos. ......

Guía de Estudio de la Biblia para Jóvenes

Publicada por el Departamento de Escuela Sabática / Ministerios Perso-nales de la Asociación General

EL UNIVERSITARIOEsta Guía se publica en inglés con el nombre de Collegiate Quarterly

EDICIÓN EN ESPAÑOLAsociación Publicadora Interamericana

2905 NW 87 Ave., Doral Florida 33172 EE. UU.

Copyright © 2010 Departamento de Escuela Sabática / Ministerios Personales,Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, 12501 Old Columbia Pike,Silver Spring, Maryland 20904 EE. UU.

Fotos© photostogo

IADPA, página 46© Brand x pictures, página 126

Impreso por

Grupo OP, S.A.

Bogotá, Colombia

Printed in Colombia

Editora:Lyndelle Brower Chiomenti

Editora adjunta:Shirlee J. Ingram

Traduccion:José I. PachecoDiagramación:Jaime Gori

UEl Universitario abril – junio 2011

Vestidos de gracia:Vestiduras figuradasen la Biblia

James BlackMay-Ellen ColónKwabena Donkor

Falvo Fowler

Viola R. HughesJonathan KuntarafArmando MirandaKiskia MissahJulio C. Muñoz

Tim PoirierLuis A. SchulzBonita J. ShieldsGary Swanso

Comité de redacción

6 LLeecccciióónn uunnoo En el telar del cieloJohn J. Andrews, Sara-May J. Colón, Gayle Hill, Fylvia Fowler Kline, Tyson Qualls, Cynthia Ward, Eunice Simmons

16 LLeecccciióónn ddooss De la exaltación al fracasoJimmy Quek, Clarence Cheong, Nathaniel Tan, Christon Choo, Pan Shu Qin, Luan Miller, Faith Toh

26 LLeecccciióónn ttrreess Una capa de inocenciaKaren Holford, Bernie Holford, Travis Wichman, Morris-Andrew Thompson, Bethany Craggs, Tim Craggs, Sonia Huenergardt

36 LLeecccciióónn ccuuaattrroo Un vestido de varios coloresCarvel Daniel, Alex Cumberbatch, Oneil Hall, Reneé Joseph, Shountae Boothe, Audrey Andersson, Sherwin Richard Scott

46 LLeecccciióónn cciinnccoo Una vestimenta sacerdotal de graciaManouchka Bien-Aime, Jonathan Geraci, Twyla Geraci, Bethany Geraci, Eric Beavon, Kristi Rich, Tompaul Wheeler

56 LLeecccciióónn sseeiiss Eliseo y el manto de ElíasLea Hardy, Micah Robinson, Kevin Pires, Karen Pires, Alyssa Foll, Amanda Ernst, Renee Coffee

66 LLeecccciióónn ssiieettee A la sombra de sus alasTehani Burnett, Norma P. Brown, Nivischi N. Edwards, Ngozi Edwards, Karla Lawrence, Michaela V. Lawrence, Dwain Esmond

76 LLeecccciióónn oocchhoo Vestidos resplandecientesLisa Munroe, Rohan Hall, O’Neil Gordon, Andre-Paul Wright, Dian Bailey, Roger Davis, Camille Morris, Troy Clarke, Eunice Simmons

86 LLeecccciióónn nnuueevvee Un tizón arrebatado del fuegoEmily Lynes, Phillip Whidden, Michael Juan J. Díaz, Arvin Jumao-as, Ebeye Justice Love, C. Francisco-Díaz, Stewart Van Loriezo, Luan Miller

96 LLeecccciióónn ddiieezz Las ropas nuevas del hijo pródigoEphraim Opuge, Nimrod Magati, Daniel Osewe, Jackson Watembo, Sarah Kwamboka, Sarah Kwamboka, Sonia Huenergardt

LLeecccciióónn oonnccee El vestido de bodasLaida Lou Fajardo Laude, Malou Escasa, Baler, Sheryll Ann F. Manese, Kristine Sarah Poblete, Jeneva Dalida-Genebago, Richelle L. Elisan, Audrey Andersson

LLeecccciióónn ddooccee Más ropasHarry Yamniuk, Nick Taliaferro, Lincoln E. Steed, Stephanie Yamniuk, Angela Michelle Brydges, Allen Shingai Mavundukure, Tompaul Wheeler

LLeecccciióónn ttrreeccee Revestidos de CristoBecky Gomoll, Amy Schrader Meythaler, Miguel Serrano Illán, Carrie Purkeypile, Rachel Alleman, Clara Ysabel Alcántara, Renee Coffee

Vestidos de gracia:Vestiduras figuradas en la Biblia

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Quizá conozcas algunos de estos portales electrónicos. Si hay algunos otros que deseas com-partir con los lectores de EL UNIVERSITARIO puedes enviarnos la referencia por correo elec-trónico a: [email protected]

http://www.amigosadventistas.org/

Mucho antes del actual auge de las redes sociales Facebook y Twitter ya existía amigosadventis-tas.org. Entre los más de cincuenta mil miembros registrados, seguramente encontrarás con quié-nes compartir.

http://www.redadvenir.org/ Página de la red “ha de venir” con contenido para todos los gustos y edades. Además ofrecelibros, juegos, música y videos.

http://www.3abn.org/tc_latino.cfm

Página del Departamento de la red de Radio y Televisión Los Tres Ángeles. Videos y música cris-tiana en línea e incluyen una sección en español.

http://red.awr.org/

Radio Mundial Adventista transmite el mensaje de esperanza en Cristo a los grupos de másdifícil acceso en el mundo en su propio idioma. Música y programas variados en MP3.

http://dialogue.adventist.org/index_s.htmDiálogo es una revista de fe pensamiento y acción, dedicada especialmente a estudiantesuniversitarios. Publicada por la Asociación General.

http://www.hogarysalud.com/ Un portal administrado por el Ministerio Evangelio Eterno y por APIA Colombia. Presenta uncatálogo en línea de los libros de APIA. Adicionalmente ofrece otros archivos digitales en formagratuita.

http://www.biblegateway.com/?language=es&versiónAquí encontrarás diferentes versiones de la Biblia, así como diccionarios y concordancias.

http://www.pmministries.com/http://www.aula7activa.org

Un ministerio de apoyo a la Iglesia que cuenta con una gran variedad de recursos teológicos yaudiovisuales. Ofrece libre acceso a algunas obras teológicas de máximo interés. Presenta la ver-sión en español de las revistas Ciencia de los Orígenes (Origins) y Seminary Studies.

http://ssnet.org/qrtrly/qrtrly.html

Portal de la Escuela Sabática auspiciado por la Asociación General. Ofrece entre otros materiales,las Guías de Estudio en varios idiomas, incluyendo la versión para los maestros.

http://www.interamerica.org El portal de nuestra División. En varios idiomas.

¿Cuántos deestos conoces?

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Para que aproveches al máximo EL UNIVERSITARIO

DETALLES QUE CONVIENE CONOZCASEL UNIVERSITARIO se basa en la convicción de que la Palabra de Dios ofrece un poder trans-

formador, y que el estudio en grupo es una ma nera im portante de conectarnos con dicho po der.El propósito de EL UNIVER SI TA RIO es propor cionarles a los jóvenes ad ven tistas un recurso para elestudio personal que luego pueda ser usa do en la discusión colectiva durante la clase de EscuelaSa bá tica. Mu chos que utilizan la Guía de Estudio de la Biblia para Adultos, encuentran que, debi-do a que EL UNI VERSITA RIO trata los mismos temas, sir ve para enriquecer con perspectivas nove-dosas el estudio diario de la lección y el repaso general en la clase.

Alrededor de cuatrocientos jóvenes adventistas contribuyen a EL UNIVERSITARIO cada año. Lagran variedad y repetición ocasional del contenido refleja la gran diversidad de sus colaboradoresalrededor del mundo, los cuales reaccionan al tema de manera creativa e independiente.

La circulación de EL UNIVERSITARIO es de unos 80.000 ejemplares en inglés y español.

IDEAS PARA EL ESTUDIO Por medio de la oración, predispón tu mente a la conducción del Espíritu mientras estudias..Los textos de la Biblia sobre los cuales se basa cada lección aparecen en el encabezamiento y

en los subtítulos de la sección «Logos» de cada do mingo.Los textos de la Biblia para la semana normalmente aparecen divididos en secciones en la pá -

gina de «Logos». Cuando estudies dichas sec cio nes, lee cui dadosamente los textos de la Biblia queaparecen al comienzo, antes de leer los co men ta rios que si guen.

EL UNIVERSITARIO Y LA IGLESIAEL UNIVERSITARIO es la Guía para el estudio de la Biblia aprobada por la Aso ciación General

pa ra los jóvenes. Aunque apoya las creencias de la Iglesia Ad ven tista del Séptimo Día, su conteni-do no debe considerarse como un pronunciamiento oficial de la Iglesia.

PRESTA ATENCIÓN AL PROPÓSITO DE CADA PARTE DE LA LECCIÓN:Introducción Para estimular tu interés y concentrar tus pensamientos en el tema de la semana.Logos Guía para el estudio directo de los pasajes de la Biblia para la semana.Testimonio La perspectiva de Elena G. de White sobre el tema de la lección.Evidencia Temas suscitados por la lección desde una perspectiva histórica, científica, filo-

sófica o teológica.Cómo actuar La aplicación de los conceptos abstractos de la lección a la vida cotidiana.Opinión Un punto de vista personal respecto de la lección que estimula a un estudio y

análisis más profundo.Exploración Sugerencias para estimular la imaginación y ver el tema de la lec ción sema-

nal de forma creativa.En EL UNIVERSITARIO las citas bíblicas se toman de la Nueva Versión In ter na cional (NVI)

de la So ciedad Bíblica Internacional, aunque por lo general en los nombres propios se da pre-ferencia a la versión Reina-Valera.

Las citas de las obras de Ellen G. White han sido tomadas de las ediciones corrientes de laserie Biblioteca del Hogar Cristiano, salvo de las que existen ediciones renovadas de GEMA / APIA,que hasta la fecha son: Patriarcas y profetas, Profetas y reyes, El Deseado de todas las gentes, Loshechos de los apóstoles, El conflicto de los siglos, El camino a Cristo, Así dijo Jesús (El discurso maes-tro de Jesucristo), Testimonios para la iglesia (9 tomos), La educación, Eventos de los últimos días, Hijasde Dios, Mensajes para los jóvenes, Mente, carácter y personalidad (2 tomos), La oración, Primerosescritos.

lección 126 de marzo al 2 de abril

En el telardel cielo

«¡Dichosos aquellos a quienes se les perdonan las transgresionesy se les cubren los pecados!»

Romanos 4: 7

7John J. Andrews, Medford, Oregón

sábado26 de marzo

Los símbolos impactan a diario nuestras vidas, estemos al tanto de ello, o no. Sivemos tres flechas verdes en un triángulo, de inmediato pensamos en el reciclaje, enel medio ambiente y en la conservación de recursos. Si vemos una manzana gris a laque le han quitado un bocado, pensamos en iPhones, iPads y en Macbooks. Cuandovemos una cruz, pensamos en Cristo. Todas estas cosas son sencillamente represen-taciones de algo mayor, más importante, más profundo.

La Biblia no es una excepción. Las Escrituras están repletas de símbolos. Jesúsdijo: «Yo soy la vid y ustedes son las ramas» (Juan 15: 5), con el fin de expresar lanaturaleza simbólica del cristianismo. Dios le mostró a Nabucodonosor una esta-tua confeccionada de diferentes metales, para representar el futuro de las nacio-nes (Daniel 3). David comparó el amor de Dios con el amor de un pastor por surebaño (Sal. 23).

Durante las próximas trece semanas, nos concentraremos en un símbolo espe-cial: la vestimenta. La Biblia utiliza imágenes de la vestimenta en diversas formas.«Porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo»(Gál. 3: 27).

«Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad delamor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí ehice alianza contigo, y fuiste mía. Lo afirma el Señor omnipotente» (Eze. 16: 8).

«Josué estaba vestido con ropas sucias en presencia del ángel. Así que el ángelles dijo a los que estaban allí, dispuestos a servirle: “¡Quítenle las ropas sucias!” Y aJosué le dijo: “Como puedes ver, ya te he liberado de tu culpa, y ahora voy a ves-tirte con ropas espléndidas”» (Zac. 3: 3, 4).

Una de las imágenes bíblicas más recordadas respecto a las vestimentas es elmanto de justicia mencionado en Isaías 61: 10. El manto o ropaje que Isaías men-ciona representa el don de la salvación. Cuando aceptamos ese divino don, nosrevestimos del manto de justicia de Cristo, quien oculta con la pureza de su sacri-ficio los defectos de nuestra naturaleza pecaminosa. ¡Qué imagen tan hermosa!

Quizá lo más importante es que el don de la justicia divina fue concebido aunantes de que surgiera la necesidad del mismo. Según nos dice la lección de estasemana, ese manto de justicia fue confeccionado en el telar del cielo.

Un obsequio de parte del Maestro

IntroducciónIsaías 61: 10

«Extendí entonces mi manto sobre ti».

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domingo27 de marzo

Mírame a los ojos y dime lo que ves (1 Sam. 16: 7)¿Cuando fue la última vez que miraste a alguien fijamente a los ojos? ¿Acaso

notaste primeramente el color de los ojos de tu interlocutor, o la ropa que llevabapuesta? ¿Era su ropa de una marca reconocida? ¿Era algo que te gustaría ponerte?¿Acaso era algo que jamás te pondrías, ni aunque pasaran mil años? A lo mejor erauna vestimenta muy poco coordinada. ¿Apenas miraste a tu interlocutor debido a lapoca atención que deseabas dedicarle, quizá porque era un pobre desamparado? O alo mejor era alguien con quien no deseabas tener mucho contacto. O por otro lado,sencillamente deseabas hablar con él o ella, pero su vestimenta no te permitía enta-blar un diálogo. En la época en que vivimos tenemos la tendencia a fijarnos en la apa-riencia de aquellos que nos rodean. ¿Acaso los definimos únicamente por lo que lle-van puesto?

Una marca llamada Spring Garden (Gén. 3: 6-11, 21, 22)El primer vestido del que tenemos noticia fue diseñado muy de prisa. Estuvo rela-

cionado con una sensación de vergüenza, y con una actitud de «cualquier cosa es mejorque lo que ahora tenemos». (Gén. 3: 6-11). ¿Cómo te habrías sentido en el caso de quetu primer vestido hubiera sido confeccionado con hojas de higuera? Al desobedecer aDios, desapareció el brillo de luz que había recubierto a Adán y a Eva. (Gén. 3: 10, 11).En su desnudez le echaron mano a cualquier cosa que estuviera a su alcance con el finde cubrir sus cuerpos. Se cita a San Agustín diciendo: «Recuerden esto. Cuando lagente se aparta de un fuego sentirá frío, aunque el fuego continúe brindando su calor.Cuando la gente decide alejarse de la luz se encontrará en tinieblas, sin embargo la luzcontinuará brillando. Lo mismo sucede cuando la gente se aleja de Dios».*

Adán y Eva nunca habían sentido vergüenza, ni reconocido que estaban desnu-dos hasta que pecaron. La primera vez que la vestimenta adquirió alguna importan-cia fue cuando los usuarios se sintieron humillados y avergonzados. Afortu nada -mente, el Gran Diseñador corrigió sus torpes esfuerzos para confeccionar ropas, y lesproveyó todo lo que necesitaban aun después de que lo habían defraudado.

La marca de la ropa te distinguirá (Mat. 23: 28)Muchas organizaciones, escuelas y clubes pueden ser fácilmente identificados por

su atuendo, colores o vestimentas. Si eres miembro de algún grupo académico uni-versitario, o de alguna escuela en particular, al momento de tu graduación quizá lle-ves algún color o esclavina especial. Si perteneces a un equipo deportivo, utilizarás eluniforme que indica eres parte de dicho grupo. Si eres miembro de alguna etnia, ogrupo, quizá utilices alguna prenda o vestimenta en ocasiones especiales. Todas esasprendas de vestir, declaran a quién, o a qué, perteneces. ¿Qué importancia tiene loque llevamos puesto? ¿Por qué nos enorgullece la forma en que vestimos? ¿En qué sen-tido nuestras ropas pueden definir quiénes somos?

De una marca reconocidaLogos

Isaías 64; Romanos 3: 21-31; 4: 1-7; 6: 1-13; Filipenses 3: 3-16

9Sara-May J. Colón, Burtonsville, Maryland

La medida perfecta (Mat. 6: 25-34)¿Qué importancia puede tener que unos pantalones sean de la talla y medida

apropiada? Se experimenta una agradable sensación cuando llevamos algo cómodo,que se ve bien y por lo que hemos pagado un precio justo. La presión por usar la ropaapropiada, en la ocasión apropiada, es algo común en nuestra sociedad contemporá-nea. Una vestimenta correcta para cada ocasión es algo importante Quizá no tenga elmismo peso que en los tiempos bíblicos, pero utilizar el estilo de ropas para cada oca-

sión es algo muy importante para muchos. Sin embargo, Jesús nos pregunta: «¿Y porqué se preocupan por la ropa?» (Mat. 6: 28). Luego continúa hablando de la formaen que él viste a los campos con hierbas y flores. Podríamos asimismo decir que élviste el cielo con estrellas, aves y nubes. ¿Qué significado tiene esto al compararlo ocontrastarlo, con la manera en que Jesús nos viste?

Conciencia del aspecto personal (1 Sam. 17: 38-40; Est. 4: 1; Rom. 15: 4)

La Biblia está repleta de símbolos que tienen que ver con la vestimenta. En -contramos que David utilizó la armadura del rey Saúl con el fin de protegerse de ungigante. Luego vemos que él se da cuenta que aquello no era lo que necesitaba, por-que Dios es más poderoso que cualquier armadura física (1 Sam.17: 38-40). Ob ser -vamos a Mardoqueo rasgando su ropa en medio de la angustia, luego vistiéndose desaco y ceniza antes de entrar a la ciudad llorando y gimiendo (Est. 4: 1-4). Según pasa-mos las páginas, se van destacando los relatos y el significado de la vestimenta en latrama bíblica. Aunque la ropa en nuestra sociedad actual ha perdido mucho de susignificado, piensa cómo te sientes cuando sabes que te ves bien; o cuando no estástan bien ataviado o ataviada.

PARA COMENTAR1. ¿Cuál es el significado de las vestimentas en la Biblia?2. ¿En qué sentido se pueden relacionar con nuestra vida cotidiana los relatos bíbli-

cos donde intervienen las vestimentas?3. ¿En qué otros ejemplos bíblicos donde se mencionan las vestimentas, puedes

pensar?4. ¿En qué forma te ha vestido Dios recientemente?______________

* The Quote Garden: citas relacionadas con Dios, http://www.quotegarden.com/god.html (consultado el 12 de

marzo del 2010).

Dios es más poderoso que cualquier armadura física.

10Gayle Hill, Medford, Oregón

lunes28 de marzo

Al referirse al mensaje de Isaías, Elena G. de White enfatiza la necesidad de reci-bir algo que contribuya a nuestra redención; algo de más peso que lo que nosotrospodríamos aportar: «No podemos proporcionarnos nosotros mismos un vestido dejusticia, porque el profeta dice: “Toda nuestra justicia es como trapo de inmundicia”(Isa. 64: 6). No hay nada en nosotros con lo que podamos vestir el alma para que noaparezca su desnudez. Debemos recibir el vestido de justicia tejido en el telar del cielo,el ropaje inmaculado de la justicia de Cristo».1

«Sería algo terrible estar delante de Dios, vestidos con la ropa del pecado, con suojo que escudriña cada secreto de nuestras vidas. Pero mediante la eficacia del sacri-ficio de Cristo podemos aparecer delante de Dios puros y sin mancha, habiendo sidoexpiados y perdonados nuestros pecados. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, quees fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1: 9)».2

La Sra. White advierte a los creyentes que no hagan ostentación de la gracia deDios mientras acarician al pecado: «Cristo ha pagado el precio de la redención deustedes. Únicamente hay algo que ustedes pueden hacer y esto consiste en aceptar eldon de Dios. Ustedes pueden acudir en su necesidad, reclamando los méritos de unsalvador crucificado y resucitado; pero no pueden acudir esperando que Cristo cubra[…] con su manto de justicia la indulgencia pecaminosa que a diario ustedes mani-fiestan».3

Ella también nos advierte respecto a la actitud de Satanás, quien «señala sarcásti-camente los errores de los que pretenden servir a Dios. Han sido engañados por él,y ahora pide permiso para destruirlos».4 Sin embargo, al hablar del pueblo de Diostambién dice: «pero puesto que no confían en sus propios méritos ni excusan suspecados, porque han pedido perdón por medio de los méritos de Cristo, el Señor losrecibe y reprende a Satanás».5

PARA COMENTAR1. ¿Cómo podríamos proveernos por nuestros medios, ese necesario manto de

justicia?2. ¿Con qué manto de justicia confeccionado por ti, podrías intentar cubrirte?______________

1. Nuestra elevada vocación, p. 352.

2. En lugares celestiales, p. 51.

3. Bible Echo, «The Poor in Spirit», 15 de mayo, 1892.

4. Cada día con Dios, p. 226.

5. Ibíd.

Vestidos de su justiciaTestimonio Isaías 64: 6

«No podemos proporcionarnos nosotros mismos un vestido de justicia».

11Fylvia Fowler Kline, Medford, Oregón

martes29 de marzo

A menudo, al hablar del manto de la justicia de Cristo se menciona el texto deIsaías 61: 10: «Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él mevistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejantea un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas».

Isaías era todo un poeta a quien le gustaba presentar imágenes que sus lectorespudieran visualizar, entender y asimilar. Así que cuando habló del valor de la justiciade Cristo, lo hizo en metáforas que vinculaban el incomprensible amor de Dios conconceptos comunes. Las bodas, las celebraciones y los vestidos especiales eran cosascon las que la gente podría relacionarse.

Las ropas del individuo promedio incluían un vestido, un cinturón y en ocasio-nes un turbante. Como resultado un vestido o vestimenta, tenía un gran valor parasu dueño. Por lo general no tenían ropas adicionales en su habitación. Una capa seutilizaba para ocultar las faltas, las arrugas y los desgarrones de la túnica o vestido. Paraentender la importancia de la capa o manto, recordemos el relato de la de variadoscolores utilizada por José; o a Elías echando su capa sobre Eliseo, a David rasgandosu capa en señal de duelo, y a la mujer que deseaba tocar el manto de Jesús.

La comparación entre el manto y la justicia fue algo que apareció mucho antesdel tiempo de Isaías. Como podemos ver en Job 21:14, esta prenda ya era utilizadapor Job desde un época antigua. Pero Isaías, va un poco más allá en su comparación.Él afirma que la justicia de Cristo no es cualquier tipo de manto; es una vestimentaque demuestra que estás en Cristo y que perteneces a él. Es un manto que te distin-gue de los demás; un vestido que indica que eres propiedad de Dios.

El pecado nos mancha a través de sus consecuencias. Isaías llama a nuestra justi-cia «trapos de inmundicia» (Isa. 64: 6). Por otro lado, Pablo afirma: «pues todos hanpecado y están privados de la gloria de Dios» (Rom. 3: 23). Si estamos manchados porel pecado, ¿cómo podremos entonces permanecer en la presencia de Dios? Afortuna -da mente, a través de su gracia, Dios nos proporciona otra opción. Nos ha permitidocubrir nuestra pecaminosidad con el manto de la salvación. Nos concede la oportu-nidad de descartar nuestros harapos y vestirnos con el manto de su justicia.

PARA COMENTAR1. ¿Cómo podrías actualizar la metáfora del manto, adaptándola a nuestros tiempos?2. El manto de la justicia de Cristo nos aparta el día del juicio. ¿En qué sentido te

colocas aparte en tu vida diaria?3. ¿Cuál es tu metáfora favorita relacionada con la salvación?

Algo más que un mantoEvidencia

Job 29: 14

El pecado nos mancha a través de sus consecuencias.

12Tyson Qualls, Martínez, California

miércoles30 de marzo

En nuestro paso por la vida, somos continuamente asediados por estímulos im -previstos y que nos confunden. Esos conceptos e ideas que surgen del mundo, y lle-gan a las mentes de casi todos nosotros, a menudo envenenan la experiencia religio-sa de cualquier persona. El enemigo de Dios intenta que la senda que conduce a lasalvación sea en extremo contradictoria y frustrante. Con tantas reglas y normas quese colocan en el camino del creyente que anhela alcanzar la vida eterna, es sorpren-dente que muchos más no se alejen de la senda de justicia. Afortunadamente, Dios

nos ha proporcionado una solución sencilla y poderosa: un vestido de salvación quetan solo requiere un acto de voluntad para ser colocado en tus hombros. ¿Cómo seobtiene la salvación? Veamos algunos pasos que pueden servirnos de guía.

Acepta a Jesús como tu salvador personal. La decisión necesaria para obtener lavida eterna es la más importante que harás. Este sencillo, y a la vez espectacular hechose observar en toda la Biblia. «Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justiciasino por su misericordia». (Tito 3: 5). El Dios de los Cristianos es uno de infinita mise-ricordia, perdón, entendimiento y compasión. Una vez que Cristo nos cubre con sumanto de justicia, disfrutaremos de la salvación a no ser que la rechacemos. Nuestravida diaria, las pruebas y las tentaciones se convertirán en una medida, no para deci-dir nuestra entrada al cielo, sino de nuestra calidad de vida.

Comparte tu nuevo manto con los demás. Una vez que hayas sido dotado de la ves-timenta espiritual de la salvación, el próximo paso es compartir la misericordia y elpoder de Dios con quienes te rodean. Ora pidiendo sabiduría para revelar la Palabrade Dios a los demás. Es importante no asumir una actitud de juez, o de superioridad.La forma más efectiva de captar la atención de aquellos a quienes deseas alcanzar, esmediante tus acciones y no únicamente a través de sermones. Mantén una actitudabierta, y receptiva ante cualquier enseñanza que recibas a lo largo del camino. Ennumerosas ocasiones, mediante la Biblia, Dios ha utilizado de manera efectiva a per-sonas débiles en la fe.

PARA COMENTAR1. ¿Qué restricciones excesivas has colocado en las puertas del cielo?2. ¿Qué exige Dios para salvarnos?3. ¿Cómo podemos compartir la gracia de Dios sin criticar a los demás?

El vestido de salvaciónCómo actuar Efesios 1: 13, 14;

Tito 3: 4-7

Ora pidiendo sabiduría para revelar la Palabra de Dios a los demás.

13Cynthia Ward, Medford, Oregón

jueves31 de marzo

Un alumno se quejaba de la injusta calificación que había recibido. Debido a esehecho, su índice académico había descendido a un nivel donde ya no podía optar porla beca que ambicionaba. Mientras escuchaba las quejas respecto a la arbitrariedad delprofesor, de los requisitos de la clase, de las exigencias de la beca y de la vida en gene-ral; tuve que hacer un esfuerzo para no preguntar: ¿Acaso hay algo que sea justo? ¿Quésignifica dicho concepto en el contexto de mi vida? ¿Era justo que yo escuchara a

aquel alumno cuando mi escritorio estaba atiborrado de trabajo? ¿Era justo que miauto tuviera el parabrisas agrietado? ¿Era justo que mi comida favorita me diera aci-dez? Cuando es obvio que muy poco en la vida puede considerarse «justo», ¿por quées que siempre estamos pidiendo justicia?

Respondamos aquella pregunta: ¿Qué es justo? ¡Nada! ¡La vida no es justa, y gra-cias a Dios por ello! El texto clave para esta semana lo explica muy bien: «Dichososaquellos a quienes se les perdonan las transgresiones y se les cubren los pecados!»(Rom. 4: 7). Desprovistos de perdón tendríamos que sufrir a causa del castigo que escorrecto y justo. Sin el manto de justicia que nos rodea cuando pedimos perdón, pro-bablemente estaremos sujetos a las consecuencias del pecado. ¡Es una bendición quela vida no sea justa!

En Apocalipsis 7, Juan describe una escena donde aparece una gran multitud enpresencia del Cordero, todos vestidos de ropajes blancos. Son los que han pasado poruna gran tribulación y han emblanquecido sus ropas con la sangre del Cordero. ¡Quégloriosa visión! Si no has leído ese capítulo de Apocalipsis en tiempos recientes, hazloahora. Puedes visualizar a todos aquellos que han sido perdonados, ataviados con susvestidos blancos. Como algo adicional, podremos reclamar la promesa, no solo deque nos llevará a beber de fuentes de aguas vivas, sino respecto a que enjugará todalágrima de nuestros ojos.

PARA COMENTAR1. Todos somos pecadores y no merecemos la salvación. Aun así Dios la ofrece de

manera gratuita a todos los que deseen aceptarla. ¿Es esto justo? Explícate.2. ¿En qué sentido de han ayudado las promesas de Dios en momentos difíciles?3. ¿Cómo visualizas el manto de la justicia de Cristo?

¡La vida no es justa!Opinión

Romanos 4: 7

¡La vida no es justa, y gracias a Dios por ello!

14Eunice Simmons, Houghton, Michigan

viernes1º de abril

PARA CONCLUIRGran parte de la vida gira alrededor de símbolos. La bandera de tu país sim-

boliza los valores que abriga la nación. Las señales que regulan el tránsito vehicularposeen formas y características especiales. ¿Qué otros símbolos recuerdas, que nos ayu-dan a navegar por la vida?

Los símbolos bíblicos nos ayudan a entender la naturaleza del plan de salvación.En primer lugar está el manto de la justicia de Cristo. Esta prenda especial nos ayudaa evitar todo el daño que Satanás intenta hacernos.

CONSIDERA• Investigar en la Internet respecto a los telares y a la forma en que se confec-

cionan los paños, telas y tejidos. Luego medita en la forma en que Dios yCristo, «tejen» nuestros mantos de justicia. ¿Qué telar utilizan? ¿Qué mate-riales emplean? ¿Cuál es el costo de dicha actividad?

• Meditar respecto a las etiquetas utilizadas por los diseñadores reconocidos y ala importancia de las mismas. Diseñar una etiqueta para el manto de justiciaque Cristo te ha provisto.

• Resumir los varios procesos utilizados en el cultivo de las uvas, comparándo -los con la naturaleza simbiótica de tu relación con Cristo (ver: Juan 15: 1-17;Gál. 5: 13-26).

• Hacer una caminata en algún parque o zona, que te permita estar en contac-to con la naturaleza. Medita en la forma en que Dios ha «revestido» al planetade belleza. Luego piensa en una villa miseria. Finalmente, medita en tus vesti-mentas espirituales antes de que aceptaras a Cristo como tu salvador y la formaesplendorosa en que te ha vestido después de que lo aceptaras.

• Piensa en las consecuencias de aceptar o rechazar el manto de justicia divino.¿Cuál opción te parece más beneficiosa a largo plazo, y por qué?

• Investiga qué se necesita para trabajar como diseñador de modas. Contrastalos resultados de tu investigación con el costo que implicó para Dios y Cristo,«diseñar» el manto de su justicia.

PARA CONECTARCreencias de los adventistas del séptimo día, «La perfección de Cristo»; Creencias Fundamentales, nº 10 en el portal de la Iglesia Adventista:

http://www.adventist.org/beliefs/fundamental /index.html.

¡Hecho a mano, especialmente para ti!

ExploraciónApocalipsis 3: 5

lección 22 al 9 de abril

De la exaltaciónal fracaso

«Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable,hasta que la maldad halló cabida en ti».

Ezequiel 28: 15

17Jimmy Quek, Singapur

sábado2 de abril

Los versículos de hoy nos muestran que Lucifer no era un horrible monstruo pro-visto de una puntiaguda cola y armado con un tridente. De hecho, era un ser brillantecomo el sol; el ángel más bello de toda la hueste celestial. Fue creado para ser un diri-gente, un modelo, un amigo de Dios.

La historia de Lucifer es más que nada un relato de alguien que cae de un lugarencumbrado. No sabemos por cuánto tiempo abrigó aquellos celos que lo motivabana ocupar el lugar del Altísimo. Cuidadosamente ocultó sus intenciones reales, mien-

tras que se comportaba «correctamente». Aunque se inclinaba para adorar a Dios,estaba lleno de orgullo. Cuidadosamente escondió su resentimiento detrás de unacortina de falsa adoración. Nadie podría haberlo imaginado. Nadie, excepto Dios.

Hemos visto a otros modelos caer también de su sitial. Destacados deportistas,personajes políticos, dirigentes religiosos: la pulida imagen que mostraban cubría unanaturaleza pecaminosa y actos ilícitos. Al igual que Lucifer, ellos escondían sus secre-tos bajo un manto de mentiras.

En cierto sentido, todos somos culpables de engaños parecidos. Mostramos laimagen que pensamos que el mundo desea ver. Llevamos «un ropaje» que indicanuestro estatus mientras que hablamos y actuamos en la forma apropiada. Alimen ta -mos de esa forma el perfil que deseamos proyectar. Nos colgamos una amplia sonri-sa del rostro, saludamos efusivamente en la iglesia; pero mantenemos ocultas nues-tras luchas y deficiencias. Nos guía la creencia de que siempre podremos engañar atodo el mundo, incluyendo a Dios.

¿Acaso escondes tus verdaderos sentimientos, mientras que abrigas ideas impu-ras? ¿Cuán sincero o sincera eres respecto a tu forma de pensar? ¿Haces lo correcto,guiado por motivos incorrectos? ¿Estás siempre tratando de convencerte de que loque en realidad deseas hacer es ir a la iglesia? Al inclinarte ante Dios, ¿reconoces queél puede cambiare para que llegues a ser lo que él anhela para ti?

Dios hizo el mundo en forma perfecta. Al final lo cambiará todo para renovarlo.Al estudiar la lección de esta semana, prepara tu corazón para que en forma sincera,esté libre de iniquidad. Examina tu corazón e invita a Dios para que viva en él. In -clínate reverente ante la cruz y ante los planes que Jesús tiene para ti.

Identificando al enemigo de Dios

IntroducciónEzequiel 28: 13-15

¿Haces lo correcto, guiado por motivos incorrectos?

18

domingo3 de abril

¡En realidad pertenece a Dios! (Juan 1: 1-3; Col. 1: 15-17)En 1 Juan 1: 1-3 y en Colosenses 1: 15-17, vemos que todo fue creado por Jesús.

La Biblia no dice que únicamente algunas cosas fueron creadas por él; sino todo, y quetodo era perfecto. La Biblia afirma que «por medio de él fueron creadas todas las cosasen el cielo y en la tierra, visibles e invisibles». Sin embargo al contemplar el mundo quenos rodea, vemos imperfecciones desde el momento que despertamos y nos miramosen el espejo, hasta que nos vamos a la cama. La imperfección nos asedia desde todoslos canales informáticos. ¿Cómo puede ser esto posible si Cristo, el Hijo de Dios, creóun mundo perfecto? Para encontrar la respuesta debemos ir atrás, al mismo principio.

Dios nos hace perfectos (Isa. 14: 12-14; Eze. 28: 12-19)Lucifer fue un ser único. La Biblia lo describe como el «el lucero de la mañana»

(Isa. 14: 12). La palabra perfección denota algo que no posee faltas. La descripción deLucifer parece estar muy de acuerdo con dicho concepto. Además de llamarlo luceroe hijo de la mañana, la Biblia también lo describe como lleno de sabiduría y perfectabelleza, comparándolo con el huerto del Edén (Eze. 28: 12-19). Estaba en la presen-cia de Dios. Era la criatura de más alto rango, una demostración del poder creadorde Dios.1

Sin embargo, deberíamos preguntar: ¿cómo pudo entrar el pecado en su corazónsi es que era un ser perfecto? ¿Hubo algún defecto que se pasó por alto en el procesode crear a aquella bella criatura? ¿O acaso es la perfección diferente, desde nuestropunto de vista, a la percepción divina? Ezequiel 28: 15 nos indica algo respecto a loque Dios considera perfecto. «Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irre-prochable, hasta que la maldad halló cabida en ti» (Eze. 28: 15). La palabra perfectoutilizada en algunas versiones es la traducción del término hebreo tamim, un térmi-no que no implica una perfección libre de pecado. Más bien significa algo completo,correcto, sólido.2 El vocablo griego teleios se refiere a «completo», «crecido», «maduro».3

Al mismo tiempo debemos considerar el concepto del libre albedrío. Dios no creó alos seres humanos ni a los ángeles, incluyendo a Lucifer, para que fueran robots. Élles concedió la libertad de elección, con el fin de que escogieran entre el bien y el mal.Por lo tanto, lo que Ezequiel 28: 15 nos dice es que en el universo de Dios, el con-cepto de «perfección» incluye la capacidad para elegir entre lo bueno y lo malo. Des -provistos de esta cualidad, los seres humanos y los ángeles no serían libres desde elpunto de vista moral.

Aun en toda su perfección, Lucifer permitió que su orgullo opacara el amor porsu creador. Lucifer deseaba ser semejante a él. Anhelaba ocupar su lugar. Ese orgullose convirtió en un hábito negativo que no podía ser satisfecho por su posición, belle-za, talento, o autoridad. Lucifer deseaba tener más de lo que Dios en su generosidadle había concedido. Ese deseo lo condujo a pecar.

De la exaltación a la derrota

Logos Deuteronomio 8: 1-18; Isaías 14: 12-14; Ezequiel 28: 12-19; Juan 1: 1-3; 2 Corintios 11: 14;Colosenses 1: 15-17

19Nathaniel Tan, Singapur, República de Singapur

La palabra pecado en hebreo, chatta’ah, y en griego harmatia, significan «errar unblanco», o «no alcanzar algo».4 Lucifer erró el blanco, en lo que se refiere a vivir deacuerdo a lo que Dios había planificado para él. Él erró el blanco en lo que tenía que

ver con desempeñar la posición que Dios le había asignado. Debido a que Luciferescogió apartarse del plan que Dios tenía para él, hizo que se activara lo que hoy cono-cemos como pecado. Luego que él pecó, tentó a Adán y a Eva. Y causa de que Adány Eva pecaron, nosotros también lo hacemos.

Un puente sobre el abismo (Deut. 8: 1-18; Ecl. 12: 13; Juan 3: 16, 17)Por su gracia, Dios implementó el plan de salvación. A pesar de que somos imper-

fectos y de que estamos separados de Dios a causa del pecado, la sangre de Jesús cubrea todo aquel que acepta la muerte del Cordero de Dios. De allí que los seres huma-nos, una vez más seamos considerados por Dios como perfectos. Por tanto, los cre-yentes amparados por la gracia divina, pueden permanecer en la presencia de Dios,allí donde él desea.

La Biblia presenta el plan de salvación como un medio para salvar el abismocrea do por el pecado, y para alcanzarnos en la otra orilla. Juan 3: 16 y 17, nos diceque Dios envió a su Hijo a redimirnos a causa de ese gran amor que siente por noso-tros. Eclesiastés 12: 13 nos dice: «teme pues a Dios y cumple sus mandamientos, por-que esto es todo para el hombre». Deuteronomio 8: 1-18, nos recuerda que amar aDios y ser obedientes a sus mandatos nos concederá una mejor vida en la tierra; peroaun más importante: la vida eterna.

PARA COMENTAR1. Lucifer quería algo más. ¿En qué circunstancias es pecado ambicionar algo, y cuán-

do no?2. El orgullo de Lucifer fue la causa de su caída. Sin embargo, en forma inocente

decimos sentirnos orgullosos de lo que hacemos. ¿En qué momento ese orgullopuede convertirse en pecado?

3. Basándote en la lección para hoy, ¿cómo describirías el ropaje del orgullo? ¿De quématerial están confeccionadas dichas vestiduras?

______________1. Ver comentario respecto a Ezequiel 28 en: Comentario bíblico adventista, t. 4.2. Ver «perfecto» en Diccionario bíblico adventista.3. Ibíd.4. Ibíd., «pecado».

Si Lucifer era perfecto, ¿cómo pudo entrar el pecado en su corazón?

20Christon Choo, Singapur

lunes4 de abril

«El orgullo de su propia gloria le hizo desear la supremacía. Lucifer no apreciócomo don de su Creador los altos honores que Dios le había conferido, y no sintiógratitud alguna. Se glorificaba de su belleza y elevación, y aspiraba a ser igual a Dios.Era amado y reverenciado por la hueste celestial. Los ángeles se deleitaban en ejecutar

sus órdenes, y estaba revestido de sabiduría y gloria sobre todos ellos. Sin embargo, elHijo de Dios era el Soberano reconocido del cielo, y gozaba de la misma autoridad ypoder que el Padre. Cristo tomaba parte en todos los consejos de Dios, mientras quea Lucifer no le era permitido entrar así en los designios divinos».1

«Los ángeles leales trataron de reconciliar con la voluntad de su Creador a esepoderoso ángel rebelde. Justificaron el acto de Dios al honrar a Cristo, y con pode-rosos argumentos trataron de convencer a Lucifer de que no tenía entonces menoshonra que la que había tenido antes que el Padre proclamara el honor que había con-ferido a su Hijo. Le mostraron claramente que Cristo era el Hijo de Dios, que existíacon él antes que los ángeles fueran creados, y que siempre había estado a la diestra delPadre, sin que su tierna y amorosa autoridad hubiese sido puesta en tela de juicio hastaese momento; y que no había dado orden alguna que no fuera ejecutada con gozo porla hueste angélica. Argumentaron que el hecho de que Cristo recibiera honores espe-ciales de parte del Padre en presencia de los ángeles no disminuía la honra que Luciferhabía recibido hasta entonces. Los ángeles lloraron. Ansiosamente intentaron con-vencerlo de que renunciara a su propósito malvado para someterse a su Creador, puestodo había sido hasta entonces paz y armonía […] Lucifer no quiso escucharlos».2

«Entonces hubo guerra en el cielo. El Hijo de Dios, el Príncipe celestial y sus ángelesleales entraron en conflicto con el archirrebelde y los que se le unieron. El Hijo de Diosy los ángeles fieles prevalecieron, y Satanás y sus seguidores fueron expulsados del cielo».3

PARA COMENTAR1. ¿Acaso ha habido momentos en tu vida en los que has recibido buenos consejos

respecto a escuchar a Dios, y no los aceptaste? ¿Cuál fue el resultado?2. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro orgullo no se convierta en un mo -

tivo para que caigamos?3. ¿Qué habría sucedido si Dios hubiera permitido que Lucifer permaneciera en el

cielo?______________1. El conflicto de los siglos, pp. 485, 486.2. Exaltad a Jesús, p. 12.3. La historia de la redención, p. 19.

El orgullo conduce a la guerra

TestimonioIsaías 14: 15

«El Hijo de Dios era el Soberano reconocido del cielo, y gozaba de la misma autoridad y poder que el Padre».

21Clarence Cheong, Singapur

martes5 de abril

Desde sus mismos inicios, el libro de Ezequiel se desarrolla como si fuera unanovela de ciencia ficción. Aparecen en él extrañas criaturas y deslumbrantes visionesque hacen que el profeta caiga de rodillas. ¿Por qué eran necesarias todas aquellasvisiones y símbolos? Israel estaba violando las leyes de Dios y no escuchaba sus súpli-cas para que se arrepintiera. De allí surge la invasión de Babilonia que llevó cautivos

a muchos israelitas. Incluso el reino de Tiro se gozó de la caída de Israel. (Eze. 26: 2).Quizá en medio de todo aquel caos e incertidumbre, se requería algo extraordi-nario que captara la atención de la gente. Los mensajes divinos, enviados a través deEzequiel, contenían imágenes y símbolos impactantes con ese mismo propósito.

Después de profetizar en contra de Israel en los primeros 24 capítulos, Ezequielse vuelve en contra de otras naciones que habían abusado de los israelitas. Tiro habíaadquirido una gran riqueza gracias al comercio marítimo que llevaba a cabo por todoel Mediterráneo. Su objetivo podía resumirse en una palabra: ganancias; aun cuandoesto significara lucrarse a costa de Israel. En muchos aspectos, Tiro se asemeja almundo en el que vivimos. El afán de lucro espolea a las empresas, mientras que defi-nimos nuestro éxito en base a todo lo que poseemos. A veces, nos sentimos tan cómo-dos con las bendiciones de Dios que creemos que nuestro éxito responde estricta-mente a nuestros esfuerzos.

Al referirse a la suerte corrida por el rey de Tiro, en Ezequiel 28: 11, el profetaseñala la gloria de Lucifer antes de su caída. Al igual que Lucifer, el rey de Tiro ima-ginaba ser un dios. «Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable,hasta que la maldad halló cabida en ti» (Eze. 28: 15). La Nueva Versión Internacionalutiliza el concepto irreprochable en lugar de hablar de perfección; ymaldad en vez deiniquidad. Por lo general pensamos que quien ha sido creado de manera perfecta noestá sujeto a cometer errores. Entonces, ¿cómo pudo la perfección dar paso a la mal-dad? Dios creó en forma perfecta a los seres humanos y a otros seres, y les concedióla libertad de elegir, aun cuando él sabía que algunos no harían la decisión correcta.Por tanto, aunque Lucifer fue creado de manera perfecta, él escogió no obedecer aDios. La maldad halló cabida en él.

Ezequiel nos recuerda que Dios nos ama lo suficiente como para permitir quetomemos nuestras propias decisiones, aun cuando las mismas sean pecaminosas ypuedan causarnos un gran daño, o afectar a los demás. Del mismo modo que los isra-elitas enfrentaban un futuro incierto debido a sus malas elecciones, los próximoscapítulos de Ezequiel muestran el plan de Dios para aquellos que determinen seguir-lo. Examina las decisiones que piensas tomar. ¿Adónde te llevarán?

Iniquidad en un medioperfecto

EvidenciaEzequiel 28

¿Cómo pudo la perfección dar paso a la maldad?

22Pan Shu Qin, Chengdu, China

miércoles6 de abril

En nuestro afán por ser un perfecto cristiano o cristiana, a veces nos involucramosmás en hacer, que en ser algo. En lugar de depender de Dios, intentamos hacer locorrecto utilizando nuestras propias fuerzas e ideas. Eso hace que nos sintamos orgu-llosos de nuestros llamados logros, y nos lleva a olvidarnos de Aquel a quien debemosrepresentar. En esto, nos parecemos a Lucifer. Él se sentía orgulloso de su posición anteDios y los demás ángeles. Debido a dicha autoestima, él deseaba que el cielo se gober-nara de acuerdo con sus ideas. Aquel orgullo degeneró en pecado.

¿Cómo podremos entonces, en nuestra búsqueda de la perfección cristiana, equi-librar nuestros esfuerzos y mantenernos enfocados en Dios, sin permitir que el orgu-llo nos distraiga?

Identifica tus imperfecciones. Recuerda que todos hemos pecado, y estamos «desti-tuidos de la gloria de Dios» (Rom. 3: 23). También recuerda que hay esperanza paranosotros, porque la gracia de Dios es suficiente y su poder se perfecciona en nuestradebilidad (2 Cor. 12: 9). En lo que aprendemos a reconocer nuestras limitaciones, tam-bién debemos depender más de Dios en vez de confiar en nuestra energía, esfuerzos otalentos.

Acuérdate de Dios. Mientras que nos va bien, tendemos a olvidarnos de Dios. Poreso es que Deuteronomio 8: 18, nos exhorta a que nos acordemos de él, tanto por lasbendiciones mayores como por las pequeñas, algo que nos ayudará a colocar las cosasen su debida perspectiva. También nos ayudará a reconocer lo pequeño e inadecuadosque somos, y que únicamente Dios puede satisfacer nuestros anhelos más profundos.

Utiliza las herramientas apropiadas. Las mismas son elementos importantes que nosprotegen de los ataques de Satanás.

Dios nos ha entregado la Biblia. Necesitamos estar cimentados en su Pala bra(Sal. 119: 11), leyéndola cuidadosamente y meditando en las grandes verdades quela misma nos enseña. También debemos orar al Señor durante el transcurso del día(Mat. 26: 41). Ayudar a los demás a que se ayuden a sí mismos, es otra forma apropia-da de mantenernos cerca de Dios.

Decide obtener y aceptar consejos. En ocasiones el orgullo puede cegarnos para queno identifiquemos los motivos que alimentan nuestras acciones. En esos casos, es con-veniente que prestemos atención al consejo y recomendaciones de hermanos y her-manas en Cristo, con quienes te relacionas (Sal. 37: 30).

PARA COMENTAR1. ¿En qué maneras el orgullo ha frenado tu crecimiento espiritual?2. ¿Cómo crees que puedes ser un mejor cristiano o cristiana?

Vistiendo como un perfecto cristiano

Cómo actuarDeuteronomio 8: 1-18;Ezequiel 28: 12-19

El orgullo puede cegarnos para que no identifiquemos los motivos que alimentan nuestras acciones.

23Faith Toh, Singapur, República de Singapur

jueves7 de abril

Lo opuesto del orgullo es la humildad. Sin embargo, la verdadera humildad noimplica que debamos considerarnos como cualquier basura. No implica que nos des-pojemos totalmente de nuestro sentido de autoestima. Más bien, consiste en una sin-cera evaluación de nuestro valor: la forma en que Dios nos considera.

En 1 Corintios 15: 10, Pablo dice: «Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y lagracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con mástesón que todos ellos, aunque no yo sino la gracia de Dios que está conmigo».

Es fácil reconocer el orgullo. Pablo también afirma en 1 Corintios 4: 6, 7, que loscorintios estaban «henchidos» de orgullo al compararse entre ellos, incluso en aspec-tos espirituales. «Tengo más dones espirituales que tú. Pablo me bautizó, y a ti te bau-tizó Apolo. Por lo tanto soy mejor que tú».

El orgullo no es más que la arrogancia basada en tener o poseer cualidades queuno percibe son mejores que las de los demás. El orgullo nos engaña para que crea-mos estar por encima de los demás, y en ocasiones por encima de Dios. El orgullonos miente cuando nos dice que podemos progresar apartados de Dios.

Una de las principales características de Lucifer era el orgullo (Isa. 14: 12-14).Cuan do actuamos por orgullo, imitamos a Satanás. Al actuar como Satanás, ¡él ad -quiere autoridad y poder sobre nuestras vidas!

Sin embargo, destruir nuestra autoestima equivale a poner en práctica una ver-sión satanizada de la humildad. Cuando nos rebajamos en extremo, lo que hacemoses rechazar el valor que Dios nos concedió al crearnos a su imagen, así como cuandoenvió a su Hijo a morir por nosotros.

Cristo no murió por insectos sino por ti, un ser humano, porque te ama. Él pagópor tu vida con la suya, ¡y eso es algo que te concede un gran precio!

La verdadera humildad consiste en reconocer lo bueno que hay en nosotros paraluego aceptar que proviene de Dios. Nuestras vidas son valiosas e importantes porquenuestros talentos, dones, bendiciones, y logros provienen de él. Por todo lo demásque tenemos y somos, le damos crédito a Dios.

Vernos como Dios nos ve, debe ser nuestro objetivo.

PARA COMENTARLee Efesios 4: 7 y medita en lo que puede significar para ti.

Humildad, en vez de humillación

Opinión1 Corintios 15: 10

Él pagó por tu vida con la suya.

24Luan Miller, College Place, Washington

viernes8 de abril

PARA CONCLUIRSatanás siempre ha intentado utilizar las apariencias externas con el fin de lo -

grar sus objetivos. Mientras estaba en el cielo se dice que era la criatura más bellade aquel lugar. Pero en Apocalipsis 12, su máscara se quiebra en pedazos, pararevelar el gran engañador que hay detrás de ella.

En la tierra, Satanás se vistió como una hermosa serpiente alada, con el fin deacercarse a Eva y confundirla. Luego de aquel éxito, Satanás continúa mostrán-dose con diversos disfraces a lo largo de los siglos, para tentar y engañar (2 Cor.11: 3, 14).

Nunca subestimes la capacidad de Satanás para esconder su verdadero carác-ter. Solamente recuerda, que no importa la careta que utilice, ¡al final él siempreserá un perdedor!

CONSIDERA• Discutir con algunos amigos si debemos en todo momento ser del todo since-

ros. ¿Habrá ocasiones cuando la plena verdad no constituya la mejor opción?¿Cómo utiliza y utilizó Satanás la verdad para engañar a la gente?

• Pintar o dibujar un cuadro que refleje el carácter de Lucifer antes y después desu caída.

• Identificar ejemplos bíblicos en los que Satanás estuvo sin dudas involucrado.¿Qué máscara utilizó en cada caso?

• Tomar una foto para luego imprimirla en forma normal, y luego para que apa-rezca como un negativo. Coloca las fotos impresas lado a lado.

• Visitar una exposición de arte. Medita en las características que contribuyenpara que un objeto sea considerado bello o hermoso. ¿Qué materiales fueronutilizados?

• Crear una imagen que ilustre tu victoria sobre Satanás para colocarla en tu telé-fono o computadora.

• Cantar o interpretar el himno «Castillo fuerte». Medita cuidadosamente en suspalabras.

PARA CONECTARVaughn Allen, The War Is Real, cap. 7 (Pacific Press, 2004).

Un camuflajeExploración Apocalipsis 12: 9, 10


Un mantode inocencia

«Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó».

Génesis 1: 27

27Karen Holford, Auchtermuchty, Fife, Escocia

sábado9 de abril

El grupo de diseñadores comenzó a entrar al salón de conferencias. Algunostomaban agua antes de sentarse alrededor de la gran mesa de caoba. Abrieron sus cua-dernos y fueron sacando sus bocetos. Muestras de telas eran pasadas de mano enmano, como si fueran los pétalos de una gran flor.

—Muy bien —dijo Gabriela— este debe ser una de las reuniones de diseño máspeculiares desde que laboramos en la Agencia Angelical. Nos complace que nuestrocliente nos acompañe en el día de hoy con el fin discutir algunas ideas. Repasemossus necesidades nuevamente, con el fin de refrescar nuestras memorias.

Mientras Gabriela hablaba, fueron apareciendo algunas frases en la pantalla.DISEÑO — MANTO DE INOCENCIACaracterísticas:• Modestia e inocencia• Durabilidad• Facilidad de movimiento• Puede ser utilizado por varones y hembras—Sariel, ¿quieres hablarnos de tu diseño? Una imagen apareció en la pantalla.—He diseñado un vestido que llega hasta la rodilla, de color marrón. Está con-

feccionado de un suave lino, y es apropiado para utilizarlo al aire libre. —¡Muy buena idea Sariel! ¿Joel?—He diseñado una prenda parecida a un overol. Es de mangas cortas, llega hasta

los tobillos y es bastante ancha.—Gracias Joel. Eso es algo muy creativo. ¿Danny?—He diseñado una túnica utilizando los pétalos de una variedad especial de

lirios que no se marchitan. Son suaves, del color del cielo, fuertes y perfumados.Si alguien necesita uno nuevo, lo único que tiene que hacer es cortar otra flor qui-tándole el centro y poniéndosela como si fuera una camiseta. Los pétalos se con-vertirán en mangas.

El cliente se incorporó lentamente. —¡Gracias! Ustedes han creado unos excelentes diseños que funcionarán muy

bien en el nuevo huerto. Pero se me ha ocurrido algo en este momento. Yo sé lo queellos deben llevar puesto. Es la solución perfecta. —Hizo una pausa y luego continuó—Ellos deben usar la misma ropa que yo.

La solución perfectaIntroducción

Génesis 2: 20-25

Ellos deben usar la misma ropa que yo.

28

domingo10 de abril

La desnudez revestida de inocencia (Gén. 2: 20-25)El nuevo mundo rebosaba de vida y colores. El aire vibraba con el canto de las

aves. Los animales llegaban en parejas, con el fin de que Adán les pusiera nombres.Sin embargo, para él no había una compañera. Por momentos sintió el dolor de lasoledad. Luego Dios lo anestesió, tomó una costilla de su lado y clonó a una mujerpara que fuera su compañera. Se respiraba la pureza cuando ellos despertaron paraconocerse, desnudos y hermosos. Se sentían muy bien, porque estaban revestidos deinocencia. No había nada que cubrir, ni interfería con su extasío y unicidad.

La única ley de inocencia (Gén. 2: 15-17)Dios anhelaba que Adán y Eva permanecieran para siempre en su estado de ino-

cencia. Él pudo haber impedido que surgiera el pecado, pero el universo debía ser tes-tigo de su imparcialidad. Por tanto, un único mandamiento existía en el huerto delEdén. Era un mandamiento que debía haber sido fácil de guardar. En una muestrade generosidad, Dios creó cientos de árboles que proveían abundantes frutos; sinembargo, solamente plantó uno que podía destruir el vestido de inocencia que recu-bría a la primera pareja.

La inocencia perdida (Gén. 3: 6-11)Una vez que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, lo conocieron «todo».

Lo primero que notaron fue que ya no estaban revestidos de inocencia. Sintieron ver-güenza al verse desnudos, y aun más de ser vistos por Dios. En su desesperación cor-taron las hojas de higuera más grandes que encontraron y las cosieron para confec-cionar los primeros vestidos en la historia del mundo. Se escondieron entre los arbus-tos, temerosos de Dios.

Dios juega a las escondidas (Gén. 3: 8-19)Dios llegó en busca de Adán y Eva. Aunque él sabía en el lugar que estaban ellos,

preguntó: «¿Dónde están?» Luego los invitó a que le contaran lo sucedido. Sus pre-guntas y las respuestas parecen algo triste. Él les dice lo que les sucederá a ellos y almundo, ya que habían perdido la inocencia.

Un vestido de sacrificio (Gén. 3: 21)Quizá Adán y Eva se dieron cuenta de lo poco apropiado que era su vestido de

hojas, ya que las mismas se rompían al rozar los arbustos y se marchitaban al estar encontacto con el cuerpo. Indudablemente Dios reconoció el problema. En un mo -mento que fue doloroso, Dios mismo tomó a uno de los animales, quizá uno cono-cido por Adán y lo mató. Quitándole la piel al animal, Dios les hizo vestidos para quese resguardaran del frío que empezaba a sentirse en el huerto. Aquel no fue un actogeneroso de un entristecido y amante Dios, sino un símbolo poderoso. Las ropas quehabían confeccionado Adán y Eva eran algo inadecuado. Sabemos que nos es impo-

La inocencia perdidaLogos Génesis 2: 15-17,

20-25; 3: 6-11, 21; 2 Timoteo 3: 16, 17

29Bernie Holford, Auchtermuchty, Fife, Escocia

sible hacer algo para amistarnos con Dios. Nuestra pecaminosidad demanda la muer-te de un Cristo inocente, anunciada a través de las muertes de inocentes animales.Esta no es una lección acerca del diseño de ropas. Es una enseñanza que tiene quever con el plan de salvación. Es un rayo de esperanza en la oscuridad, que brilla en elmismo primer día de pecado.

La inocencia restaurada (Rom. 12: 1; 2 Cor. 4: 16; 5: 21)Aquel primer rayo de esperanza continúa brillando a favor nuestro. Nos arre-

pentimos de nuestros pecados y aceptamos a Cristo como nuestro salvador para enél recibir «la justicia de Dios» (2 Cor. 5: 21). Esta transacción está hermosamente ilus-trada en Zacarías 3: 4: «ya te he liberado de tu culpa, y ahora voy a vestirte con ropasespléndidas». ¡Pero aun hay más! Una vez que hemos aceptado a Cristo como nues-tro salvador, nuestra naturaleza interna «debe ser renovada a diario» (Rom. 12: 1; 2Cor. 4: 16). Esto ocurre mediante la transformación del Espíritu Santo, según él nospermite mostrar el fruto del espíritu; algo que en esencia constituye el carácter deCristo (Juan 15: 5; Gál. 5: 22, 23).

También crecemos al seguir un modelo (1 Ped. 5: 8). Debemos orar continua-mente para no caer en tentaciones (1 Tes. 5: 17). Al mismo tiempo debemos mos-trarles el amor de Dios a quienes están en necesidad (Mat. 25: 31-40). Estudiar laBiblia y meditar en sus palabras igualmente nos ayudará a crecer (Sal. 119: 15, 23,48, 78; 2 Tim. 2: 15). La Palabra de Dios nos guía a su verdad y nos aleja de las men-tiras de Satanás. La Biblia nos muestra lo que debemos creer, cómo vivir bien, y cómoaceptar las ropas de inocencia y salvación a través de Jesús. Confiar que la Palabra deDios es la verdad y obedecer sus instrucciones, nos ayudará a alejarnos de los frutosprohibidos.

Adán y Eva se descuidaron al alejarse de la protección ofrecida por Dios. Ol vi -daron mantener una comunicación constante con él, para que Dios pudiera recor-darles sus normas. Dejaron de cuidarse el uno al otro, desechando las sencillas ins-trucciones que se les habían dado. Pero Cristo, amorosamente proveyó el sacrificiopara cubrir la desnudez de ellos y la nuestra.

PARA COMENTAR1. ¿Qué otras formas existen para conservar el manto de justicia que Cristo nos

entrega?2. ¿Qué crees que pensó Dios, así como Adán y Eva, al confeccionarles vestidos con

la piel de animales? ¿Qué pensaste tú el día que aceptaste a Cristo?

La Palabra de Dios nos guía a su verdad y nos aleja de las mentiras de Satanás.

30Travis Wichman, Harrison, Tennessee

lunes11 de abril

«Un delantal de hojas de higuera nunca cubrirá nuestra desnudez. El pecadodebe ser quitado y el ropaje de la justicia de Cristo debe cubrir al transgresor de la Leyde Dios. Entonces, al mirar el Señor al pecador creyente, ve, no las hojas de higueraque lo cubren sino el manto de justicia de Cristo, que es la perfecta obediencia a laley de Jehová. El hombre ha cubierto su desnudez no bajo una cobertura de hojas dehiguera, sino bajo el manto de la justicia de Cristo.

»Cristo hizo un sacrificio para satisfacer las demandas de la justicia. ¡Qué preciotuvo que pagar el Cielo para rescatar al transgresor de la ley de Jehová! Pero esa santaley no podía mantenerse a un precio menor. En vez de que la ley fuera abolida paraalcanzar al pecador, debía ser mantenida en toda su sagrada dignidad. En su Hijo,Dios se dio así mismo para salvar de la ruina eterna a todos los que crean en él.

»El pecado es deslealtad a Dios, y merece castigo. Las hojas de higuera cosidas seusaron desde los días de Adán, y a pesar de ello la desnudez del alma del pecador noestá cubierta. Todos los argumentos reunidos por los que se interesaron por estemanto frívolo, vendrán a ser nada. El pecado es la transgresión de la ley. Cristo semanifestó en nuestro mundo para quitar la transgresión y el pecado, y sustituir lacobertura de hojas de higuera por el manto puro de su justicia. La Ley de Dios quedavindicada por el sufrimiento y la muerte del unigénito Hijo del Dios infinito.

»Una sola transgresión de la ley de Dios, aun el detalle más pequeño, es pecado.Si no se ejecutaba la penalidad sobre ese pecado ello representaría un crimen en laadministración divina. Dios es Juez, el Vengador de la justicia, lo que constituye elfundamento de su trono. El no puede eliminar su ley. No puede quitarle el máspequeño de sus detalles a fin de enfrentar y perdonar el pecado. La rectitud, la justi-cia y la excelencia moral de la ley deben ser mantenidas y vindicadas delante del uni-verso celestial y de los mundos no caídos».*

PARA COMENTAR1. ¿Qué debemos hacer para que Dios nos vista con la justicia de su Hijo¿2. Estás dispuesto o dispuesta a invitar a Cristo a que entre a tu corazón de manera

que te cubra con su justicia.______________

*Alza tus ojos, p. 376.

¡Olvidemos las hojas de higuera!

TestimonioGénesis 3: 21

«Un delantal de hojas de higuera nunca cubrirá nuestra desnudez».

31Morris-Andrew Thompson, Upper Marlboro, Maryland

martes12 de abril

Imagina un mundo donde nunca se escuchaba un escándalo de índole sexual.Libre de pornografía. Sin prostitución ni infidelidades. Un mundo perfecto. Diosmismo dijo que era bueno. (Gén. 1: 31). Génesis 2 nos dice cómo Dios creó al hom-bre, a la mujer y a la institución del matrimonio. Tan raro como nos parezca, el hombrey su mujer estaban desnudos, pero no sentían vergüenza alguna (Gén. 2: 25). ¿Quésignificaba aquella «desnudez»? Adán y Eva no tenían necesidad de vestidos, porqueDios los había rodeado de un manto de luz. Aquel era un símbolo del carácter divi-no, de una justicia que se reflejaba en ellos.

Después que Adán y Eva desobedecieron a Dios no pudieron ya llevar aquellasvestimentas simbólicas ya que dejaron de reflejar la imagen de la justicia divina. Depronto, se sintieron desnudos y avergonzados, tratando de remediar su situación me -diante unos delantales de hojas de higuera. Más tarde, Dios llegó al huerto, llaman-do a Adán; pero ellos se escondieron al sentirse atemorizados. ¿Acaso no estaban ante-riormente desnudos? ¿Por qué tenían que esconderse ahora? Había sucedido algo queno estaba directamente relacionado con sus ropas. Ahora, por primera vez en la his-toria, los seres humanos tenían algo que esconder. Adán no le confiesa a Dios que hapecado, sino que admite que tiene algo que debe ocultar. La respuesta de Adán essorprendente: «Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnu-do. Por eso me escondí» (Gén. 3: 10). Las prendas de vestir que Adán y Eva habíanconfeccionado para su uso eran un pobre sustituto de las brillantes vestiduras de ino-cencia que habían perdido. Sus conciencias los recriminaban. Aquel sentimiento devergüenza estaba arraigado en la culpa que sentían, y se mostraba en el hecho de quese escondieron de él.

Antes de que Adán y Eva dejaran el huerto, Dios les preparó unos vestidos depieles. (Gén. 3: 21). La idea era que se protegieran de los fuertes cambios climáticosque sobrevendrían como resultado de su desobediencia. Además, serían más apro-piados para el duro trabajo físico que les esperaba. Y todavía más importante, las pie-les eran un continuo recordativo de su inocencia perdida, de la muerte como la pagadel pecado. Asimismo de la promesa del Cordero de Dios quien habría de morir porlos pecados del mundo.*

PARA COMENTAR¿Cuál es la única forma en que podemos recuperar la inocencia que Adán y Evan

manifestaban antes del pecado?______________

*Ver comentario sobre Génesis 2: 22 en Comentario bíblico adventista, t. 1.

Cubriendo la desnudezEvidenciaGénesis 1: 31;

2: 25; 3: 10, 21

¿Por qué tenían que esconderse ahora?

32Bethany Craggs, St. Andrews, Escocia


Adán y Eva cometieron un grave error al desobedecer la orden de Dios relaciona-da con el árbol del conocimiento del bien y del mal. Sin embargo, después que se die-ron cuenta de que estaban desnudos, cometieron otro error intentando coser hojas dehiguera para cubrirse. En vez de asumir la responsabilidad por sus actos, y reconocer supecado ante Dios, ellos complicaron las cosas, intentando esconder su desnudez.

Recuerdo que mientras estaba en la universidad utilicé unas hojas de higuera encierta ocasión. No deseaba que mis profesores se dieran cuenta de que no estaba bienpreparado para sus clases. Así que en lugar de reconocer que no dominaba muy biencierta teoría, intenté hablar simulando que la entendía. Sin embargo, al ocultar midebilidad ante mis profesores, desaprovechaba la ocasión para aprender. ¿Cómo pode-mos ser más sinceros?

Desnuda tu alma ante alguien en quien confías. En sentido metafórico todos estamosdesnudos y nuestras hojas de higuera no podrán a engañar a nadie por mucho tiempo.¿Cómo podemos ser sinceros con un Dios que es perfecto, si no podemos reconocernuestras faltas ante los seres humanos a quienes amamos. «¿Está afligido alguno entreustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. ¿Está enfermoalguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lounjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señorlo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos aotros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justoes poderosa y eficaz» (Sant. 5: 13-16). Si luchas con el mismo pecado a diario, pídele aalguien en quien confíes, que te ayude actuando como tutor, o a «supervisarte». Dichapersona, podría brindarte apoyo mediante sus oraciones y su compañía.

Descarta las hojas de higuera y permite que Dios te vista. No existe nada que podamoshacer con el fin de recuperar nuestra inocencia mediante nuestras fuerzas o voluntad.Debemos aceptar de todo corazón la gracia que se nos ha concedido mediante el sacri-ficio de Jesús. «El Señor Jesucristo ha preparado una vestimenta, el manto de su propiajusticia, que colocará sobre toda alma arrepentida y creyente que por fe lo reciba».*

PARA COMENTAR1. ¿Qué atractivo le encontramos a nuestras «hojas de higuera»?2. ¿Por qué medios estás intentado «esconder tu desnudez»?3. ¿Qué pudiera hacer tu iglesia con el fin de ayudar a sus miembros a ser más sin-

ceros?______________

*Review and Sabbath Herald, 15 de noviembre de 1898.

Las hojas de higueraCómo actuar Génesis 2: 20-25;

3: 6-11, 21; Santiago 5: 16

Nuestras «hojas de higuera» no podrán a engañar a nadie por mucho tiempo.

33Tim Craggs, St. Andrews, Escocia

jueves14 de abril

Todo iba bien en el huerto del Edén. De repente, Adán y Eva fracasan en su prue-ba de obediencia. Ahora solo hay problemas, y sus hijos no podrán heredar la vidaeterna y una perfecta relación con Dios. Perdimos la inocencia, la justicia y nuestraherencia como hijos de Dios. Y la muerte entró al mundo.

Sin embargo, mediante una serie de pactos, Dios nos lleva de vuelta a su familia;él se reviste de nuestra humanidad para que nosotros podamos vestirnos de su jus-ticia.

«Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos losque han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo» (Gál. 3: 26, 27).

Me gustaba vestirme y arreglarme cuando era más joven. Pero no era la ropa lomás interesante; eran los personajes que me gustaba representar con mis diferentesatuendos: ya fuera un médico o un conductor de tren. Mediante el bautismo nos ves-timos de Cristo. Somos revestidos de su justicia; sí, pero no tan solo para cubrir lasmanchas de nuestro pecado. Nos vestimos de su carácter. Actuamos como él actúa.Amamos como él ama. Vivimos como él vive para que su justicia se convierta en nues-tra justicia. ¡Esto no es una simple simulación! Es algo real.

¿Qué diremos entonces de nuestra vestimenta física? ¿Tiene alguna importanciala forma en que vestimos, siempre y cuando nos mantengamos «vestidos de Cristo»?Para mí que la respuesta es sí, con algunos limitantes. Nuestra apariencia externa debereflejar nuestro atuendo interior de humildad, de amor por el prójimo y de respetopor quienes nos rodean. Esto puede tener diferentes significados en las situaciones yculturas diferentes donde nos toque vivir. Sin embargo, nuestro interés no debe estarcentrado en los aspectos físicos de nuestra vestimenta; sino en la realidad espiritualrepresentada por la forma en que nos presentamos ante los demás. El apóstol Pedronos dice que nuestra belleza no surge de los adornos externos, sino más bien del serinterno (1 Ped. 3: 3, 4). Por lo tanto, quizá la próxima vez que estés en la iglesia; envez de preocuparnos si nos vemos bien, debemos pensar en el estado de nuestro ropa-je interno, el vestido que a Dios le importa.

PARA COMENTAR1. Cuando te vistes bien, ¿te preocupas más por tu apariencia externa que por tu pure-

za interior? ¿Por qué?2. Ya que te has vestido de Cristo mediante el bautismo, ¿qué podrías hacer esta sema-

na con el fin de representar mejor el carácter divino en la forma en que te vistes oactúas?

La ropa que Dios veOpiniónGálatas 3: 26, 27;

1 Pedro 3: 3, 4

¡Esto no es una simple simulación! Es algo real.

34Sonia Huenergardt, Bishop, California

viernes15 de abril

PARA CONCLUIRDios no deja nada al azar. Él no desperdicia palabras o acciones. Después que

Adán y Eva pecaron, él habló con ellos respecto a las consecuencias a largo plazode su terrible acto. Luego se puso a trabajar, y con sus propias manos confeccionóun traje simbólico para cubrirlos y protegerlos. Con el tiempo sus seguidores sedarían cuenta del gran sacrificio realizado por Dios para cuidarlos y resguardarlosde peligro.

CONSIDERA• Redactar un relato, o pintar un cuadro, que represente la ocasión en que Dios

confeccionó vestidos para Adán y Eva. ¿Cómo describirías a Adán, según lo ibaimpactando la seriedad del asunto.

• Recolectar algunas hojas verdes de tamaño grande. Escribe en ellas algunospensamientos que la gente adopta en lugar de aferrarse de la justicia de Cristo.Pega las hojas en una cartulina y obsérvalas según se van secando y cayendo apedazos con el paso del tiempo.

• Escribirle una carta al Señor, agradeciéndole por la libertad que él nos conce-de para descansar en la justicia de Cristo.

• Hacer un listado de diversas religiones, para discutir con tu clase la forma enque cada una estimula a la gente a confiar en las «hojas de higuera» para queocupen el lugar de nuestra justicia. ¿En qué sentido es el mensaje de la Bibliaalgo diferente?

• Vestirte a diario en forma diferente, durante una semana. Un día puedes hacer-lo utilizando un estilo casual, otro día en forma algo desordenada, otro día conun uniforme, etc. Observa cómo tus ropas influyen en tu comportamiento yestado de ánimo; en la manera en que caminas, hablas, o en la forma en quete sientes. Medita en el pensamiento que dice que el vestido determina quié-nes somos. ¿Qué puedes aprender de este ejercicio respecto al don representa-do por el manto de la justicia de Cristo?

PARA CONECTARZacarías 3: 1-5; Gálatas 3: 26, 27; El Deseado de todas las gentes, caps. 3, 4;

Ty Gibson, In the Light of God’s Love (Pacific Press, 1996); Arthur G. Daniells, ChristOur Righteousness (Asociación Ministerial, 1941).

Alta costura celestialExploración Génesis 3: 7, 21


Un vestidode varios colores

«Israel amaba a José más que a sus otros hijos, porque lo habíatenido en su vejez. Por eso mandó que le confeccionaran

una túnica especial de mangas largas».Génesis 37: 3

37Carvel Daniel, Granada

sábado16 de abril

Kaleb: ¡Mira eso! ¡Fíjate que tremendo carro! Josh: ¡Tremendo! Alguien debe haberse sacado la lotería.Kaleb: ¿De quién es?Josh: No estoy seguro; pero me parece que es de unos mellizos de nombre Tyler.Kaleb: ¡Increíble! ¡Es el mismo Tyler! Tyler, ¿qué haces en este carro?Tyler: ¡No, mi hermano! Estás equivocado. Este no es un carro. Estás viendo el

último, más avanzado, espectacular, el más especial Mercedes Benz.

Kaleb: ¿Dónde te lo robaste?Tyler: ¡Ja, ja! Este es un regalo de mi papá.Kaleb: Increíble. Ustedes son unos tipos dichosos.Regalar es una práctica común en muchos países. La gente entrega y recibe rega-

los en ocasiones especiales como cumpleaños, graduaciones y aniversarios. Los díasde fiesta como el de San Valentín, el de los Padres y las Pascuas son también ocasio-nes para lo mismo. Los motivos que impulsan estas acciones por lo general son posi-tivos y variados, y van desde las felicitaciones al aprecio.

La Biblia también señala un número de casos en los que se ofrecieron regalos.Tres sabios de oriente visitaron al niño Jesús llevándole regalos. Dios nos ha dado elregalo de la vida eterna (Rom. 6: 23); además se nos dice que «Toda buena dádiva ytodo don perfecto descienden de lo alto» (Sant. 1: 17).

La lección de esta semana centra su atención en el don especial que Jacob leentregó a uno de sus hijos. La prenda de vestir obsequiada por Jacob fue el motivode un gran conflicto familiar. Además se la consideró como una muestra de favori-tismo. La famosa capa o abrigo de «variados colores», revela cómo un error puede con-ducir a otro; con consecuencias que escapan de nuestro control. Al estudiar el sim-bolismo de la túnica de José, preguntémonos si acaso hemos estado incurriendo enacciones o actividades que pudieran tener efectos similares. En tal caso, ¿no seríamejor si cortamos una flor de ese tipo en el capullo, antes de que nos destruya a noso-tros y a aquellos a quienes amamos?

¡Córtalo antes de que florezca!

IntroducciónGénesis 37: 3;Mateo. 2: 11

«Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto».

38

domingo17 de abril

El dilema de Jacob (Gén. 29: 21-30: 24)El dilema de Jacob comienza en el momento que engaña a su padre, apropián-

dose de la primogenitura que le pertenecía a su hermano Esaú (Gén. 27: 1-40). Desdeaquel momento, el recuerdo del engaño efectuado fue como una espina en la con-ciencia de Jacob. Aun después de su reconsagración en Betel. (Gén. 28: 10-22). Luegoviajó a Padan-aram, donde quiso violentar las prácticas culturales de la época. Labántenía dos hijas: Lea, la mayor; y Raquel, la menor. Jacob sabía que no era la costum-bre que la hija menor se casara primero. Sin embargo, se propuso casarse con Raquel.Aceptó trabajar para Labán durante siete años, sin recibir paga; con el fin de obtenera Raquel. Al final de aquellos siete años, Jacob fue engañado. «A la mañana siguien-te, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea, y le reclamó a Labán: “¿Qué mehas hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has enga-ñado?”» (Gén. 29: 25).

¿No es acaso interesante lo rápido que Jacob olvidó su propia tendencia al enga-ño, una vez que se convirtió en una víctima de dicho acto? «¡Lo que va, viene!», podríaaplicarse en este caso. Como cristianos, debemos cuidarnos del engaño. ¡Lo que sem-bramos, eso también cosecharemos! Además, debemos respetar las costumbres cul-turales. Jacob no lo hizo. Recordemos, sin embargo que si la cultura está en conflic-to con la ley de Dios, debemos decir como Pedro y sus compañeros que «¡Es necesa-rio obedecer a Dios antes que a los hombres!» (Hech. 5: 29).

La existencia de Jacob se complicó, una vez que se casó con dos hermanas. Si Jacobhubiera observado el principio de un esposo para una esposa, la crisis que enfrentó ensu hogar nunca habría surgido. Es importante que los cristianos obedezcan y ponganen alto este principio que viene desde el Edén, como el ideal ¡expresado por Dios!

«Cuando el Señor vio que Lea no era amada, le concedió hijos. Mientras tanto,Raquel permaneció estéril. Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamóRubén, porque dijo: “El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo”»(Gén. 29: 31, 32). El Señor se compadeció de un corazón entristecido. Lea fue ben-decida aunque Jacob no la amaba. El Señor le concedió la bendición de tener hijos.Esto provocó la envidia de Raquel quien complica las cosas al ofrecer su sirvienta paraque Jacob la tomara por concubina (Gén. 30: 1-3). Es lamentable que la visión espi-ritual de Jacob estuviera nublada a causa de sus impulsos corporales, de forma queno se dio cuenta del grave error que estaba a punto de cometer. ¡Qué lección tanimportante para nosotros, con el fin de que nos mantengamos enfocados en las cosasespirituales! (Fil. 4: 8; 1 Ped. 5: 8).

¿Cómo te llamas? (Gén. 29: 21-30: 24)¿Qué significa tu nombre? Jacob significa «suplantador», o «alguien que agarra

por el calcañar». Asimismo, los nombres de los hijos de Jacob tenían cada uno un sig-nificado especial.

Un mensaje de parte de Jacob

LogosGénesis 29: 21-30: 24, 34, 37; 42: 13; 1 Corintios 9: 24-26

39Oneil Hall, Jamaica

En el momento de nuestro renacimiento espiritual se nos da un nombre: cris-tiano. ¿Acaso vivimos a la altura de lo que ese nombre implica? ¿Guardamos los man-damientos de Dios, los compartimos con los demás, ayudamos al prójimo medianteactos de amor servicial? Cuando se menciona el nombre de Jacob, el hijo menor de

Isaac, la gente piensa en alguien que engañó a su padre despojando a su hermano dela primogenitura. Auque luego se lo admira por haber luchado con el ángel, aquellaprimera transgresión nunca fue olvidada. Por tanto, asegurémonos de que vivimoscorrectamente, de manera que cuando se mencione nuestro nombre la gente ¡reco-nozca que somos hijos de Dios!

Amistad con los paganos (Gén. 34; 1 Cor. 9: 24-26)La hija de Jacob quiso conocer a las jóvenes que vivían en los alrededores

(Gén. 34: 1). Es importante que los cristianos sean cuidadosos al escoger a sus ami-gos. El amigo o amiga con quien nos juntemos, o añadimos a nuestro listado deFacebook, quizá no sea la mejor influencia para nuestras vidas. Debemos recordarque «el que busca su placer entre los que no temen a Dios se coloca en el terreno deSatanás, y provoca sus tentaciones».*

José un símbolo de Cristo (Gén. 37; 42: 13)El padre de José le había dado una capa o abrigo de variados colores. Este obse-

quio surge de un trato parcializado y por lo tanto fue motivo de celos, resentimientoy desazón. Como cristianos, debemos amar a todos de igual forma, con un amorsemejante al de Cristo. Lee Mateo 22: 35-40.

Así como José se convirtió más adelante en el salvador de sus hermanos duranteuna hambruna, Jesús se convierte en nuestro salvador en medio del desastre causadopor el pecado.

Cuando parezca que nuestros enemigos nos han derrotado, recordemos queDios no se olvidó de José. ¡Tampoco se olvidará de ti!

PARA COMENTAR1. ¿Existe algún problema en tu vida que necesitas llevar a Dios, antes de que se con-

vierta en algo más grande?2. ¿Puedes decir con certeza que el mundo ve a Jesús en ti? Si no lo crees, ¿cuáles son

tus razones?3. ¿Ha afectado el favoritismo tu vida en alguna ocasión o circunstancia? ¿Cómo se

resolvió la situación, y qué aprendiste de dicha experiencia?______________

*Patriarcas y profetas, p. 182.

A pesar de los desafíos enfrentados por José, él siempre encontró refugio en Dios.

40Reneé Joseph, Trinidad y Tobago

lunes18 de abril

La pasada transgresión de Jacob, tuvo que ver con el carácter amargo y rebelde desus hijos, causándole un gran dolor al patriarca. «Sin embargo, hubo uno de caráctermuy diferente; a saber, el hijo mayor de Raquel, José, cuya rara hermosura personal noparecía sino reflejar la hermosura de su espíritu y su corazón. Puro, activo y alegre, el

joven reveló también seriedad y firmeza moral. Escuchaba las enseñanzas de su padre yse deleitaba en obedecer a Dios. Las cualidades que le distinguieron más tarde en Egipto,la benignidad, la fidelidad y la veracidad, aparecían ya en su vida diaria. Habiendo muer-to su madre, sus afectos se aferraron más estrechamente a su padre, y el corazón de Jacobestaba ligado a este hijo de su vejez. “Amaba […] a José más que a todos sus hijos”.

»Pero hasta este cariño había de ser motivo de pena y dolor. Imprudentemente Jacobdejó ver su predilección por José, y esto motivó los celos de sus demás hijos».1

Rojo, azul, verde, amarillo, morado. Imaginemos la capa de José. En una épocacuando la ropa era escasa y corriente, este regalo debe haber sido algo notorio. Jacob nose imaginaba, sin embargo, que aquel regalo sería la causa de su desgracia. «José se apro-ximó sin sospechar el peligro, contento de haberlos hallado; pero en vez del esperadosaludo, se vio objeto de miradas iracundas y vengadoras que le aterraron. Le asieron y lequitaron sus vestiduras. Los vituperios y las amenazas revelaban una intención funesta.

«Después de matar un cabrito, tiñeron con su sangre la ropa de José, y la llevaron asu padre, diciéndole que la habían encontrado en el campo, y que temían que fuese desu hermano. "Reconoce ahora —dijeron— si es o no la ropa de tu hijo».2

Sin embargo, lo que los hermanos de José idearon con el fin de hacerle daño, Dioslo convirtió en una bendición (Gén. 50: 20). «El Señor controló los acontecimientos, ehizo que la cruel actuación de los hermanos de José dieran cumplimiento a los sueñosque ellos intentaban frustrar. […] Dios hizo que José adquiriera experiencia mediantetentaciones, la adversidad y dificultades; con el fin de que pudiera desempeñar una ele-vada posición en el gobierno».3

No debemos temer si las maquinaciones humanas nos lanzan a un valle de oscuri-dad y desesperación. Dios es poderoso para exaltarnos a una posición destacada ¡paraque al final su nombre sea glorificado!

PARA COMENTAR1. La comparación entre el manto y la justicia fue algo que apareció mucho antes del

tiempo de Isaías. 2. La comparación entre el manto y la justicia fue algo que apareció.______________1. Patriarcas y profetas, p. 186,2. Ibíd., pp. 188, 189.3. The Spirit of Prophecy, t. 1, pp. 131-133.

El hoyo más profundo puedeser un pedestal para Dios

Testimonio Génesis 37: 3, 4; 50: 19, 20

«José se aproximó sin sospechar el peligro, contento de haberlos hallado».

41Alex Cumberbatch, Barbuda

martes19 de abril

Kethoneth passim. Si les mencionas esas palabras a tus amigos querrán saber dequé idioma provienen.1 Ahora bien, si dices túnica de variados colores, muchos de tusoyentes pensarán en el regalo que le hizo Jacob a su hijo José. Podemos rápidamentevisualizar un abrigo o túnica de varios colores, con rayas como si fuera un arcoíris.Estas imágenes se asocian a la frase kethoneth passim. La expresión sugiere que elabrigo tenía unas mangas anchas y largas, de varios colores.2 Esa misma expresión se

encuentra en otro lugar de la Biblia donde se habla de Tamar, la hija de David (2 Sam.13: 18, 19). Ese tipo de abrigo o túnica, era usado por personas de cierto rango o posi-ción social. Sin embargo, Tamar era una princesa y llevaba aquella vestimenta comoun símbolo de realeza y de virginidad; mientras que el abrigo de José era una mues-tra de la preferencia de su padre, distinguiéndolo por encima de sus hermanos.

Elena G. de White sugiere que las acciones de Jacob pueden haber sido inter-pretadas como que se disponía a entregarle la primogenitura a José, pasando por altoa sus hermanos mayores.3 Aquella sospecha se apoyaba en determinadas evidencias.No era la primera vez que Jacob se encontraba en una situación contradictoria. Élmismo había engañado a su padre y a su hermano mayor, a quien había despojadode la bendición que le correspondía (Gén. 27).

Situaciones parecidas ocurren también hoy. En ocasiones los padres tratan mejora un hijo que a los demás, debido a que sienten un cariño especial por él o ella.Afortunadamente, tenemos un Padre celestial que nos conoce individualmente, quenos entiende a cada uno y que nos expresa el mismo amor a todos. Dios, nuestroPadre, tiene un plan para cada uno. Por tanto, no tenemos que preocuparnos porqueexista algún favoritismo de parte de Dios. Él desea lo mejor para nosotros, y nos con-cederá sus bendiciones si somos fieles al igual que José. Nuestro éxito no depende delo que piensen nuestros padres terrenales, sino de lo que Dios desea para nosotros ynos ayuda a alcanzar.

PARA COMENTAR¿Cómo debemos responder a nuestros padres y hermanos, en caso de que sea-

mos tratados como un hijo o hija favoritos?______________1. Richard W. Coffen, Snapshots of God: A Daily Devotional, (Review and Herald, 2009), p. 15.2. «Túnica» en Concordancia de Strong.3. Patriarcas y profetas, p. 209.

Una muestra de posición social

EvidenciaGénesis 37: 3, 4

Dios nos concederá sus bendiciones si somos fieles al igual que José.

42Shountae Boothe, Jamaica


Dios creo una amplia gama de colores en la naturaleza con el fin de que nos delei-táramos con tanta belleza. Incluso reconoció la importancia de los colores cuandocrea el arcoíris, después del diluvio (Gén. 9: 12-16). En la actualidad, algunos partidospolíticos, así como equipos deportivos, pueden ser asociados con determinados colo-res. El vestido de variados colores de José, no era únicamente una muestra de la

afluencia de su padre. Era también un símbolo del amor de Jacob. No era única-mente una hermosa prenda de vestir, sino un recordativo del favoritismo de Jacob yun detonante para los celos y el odio de los hermanos.*

Una vez que entendamos el significado de los colores ¿qué podemos hacer parautilizar las tonalidades correctas?

Vístete de los colores del cielo. Lee Efesios 6: 10-16. Los colores de esta armadura,son una hermosa muestra de que alguien está firmemente del lado del Señor.Cuando llevemos dicha armadura, el mundo entenderá ¡que perteneces a Dios!

Sigue el perfecto plan de Dios. La perfección se describe en Mateo 5: 43-48, como«alcanzar el blanco» de lo propuesto. La idea de amar a nuestros enemigos es atemo-rizante y parece algo imposible. Sin embargo, debemos esforzarnos por lo que estádelante, con la ayuda del Espíritu Santo (Fil. 3: 12-14). Nuestras oraciones no debenhablar de derrota, sino de perseverar.

¡Córtalo antes de que eche raíces! El pecado no debe ser acariciado, ni tampoco sele debe permitir que crezca hasta que nos arrope. Ese fue el error de Jacob. Él cultivólos pecados del engaño y el favoritismo, algo que a la larga fu motivo de muchos sufri-mientos. Frena cualquier comportamiento negativo que te asedie. Aléjate de cual-quier situación que sabes te conducirá a un camino por el que no deseas transitar.Dios proveerá una vía de escape.

Actúa en forma responsable. Aun cuando no te des cuenta de ello, la gente nosobserva. Asumamos la responsabilidad de ser la sal de la tierra (Mat. 5: 13). Recuerdaque somos conocidos por nuestros frutos.

PARA COMENTAR1. ¿Cómo pueden los colores apropiados convertirse en algo incorrecto o indeseable?2. Los colores que ostentas, ¿acaso muestran los frutos mencionados en Gálatas

5: 22-24?______________

*Patriarcas y profetas, p. 186

Usando los colores apropiados

Cómo actuar Génesis 9: 12-16; Gálatas 5: 22-25; Efesios 6: 10-16

Nuestras oraciones no deben hablar de derrota, sino de perseverancia.

43Sherwin Richard Scott, Santa Lucía

jueves21 de abril

José, el padre terrenal de Jesús, tenía rasgos en común con Jacob. Al igual queJacob, uno de sus hijos estaba destinado a ser alguien destacado. Además, sus otroshijos no entendían la misión especial de su hermano menor, y por lo tanto no lo apo-yaban.*

¿Y que diremos de nosotros? ¿En qué forma nos evaluaríamos como miembrosde la iglesia remanente de Dios? ¿Verdaderamente apoyamos la misión de la iglesia?¿O al igual que los hermanos de Jesús y de José, nos encontramos abrigando celos,críticas e intentando destruir aquello que percibimos como la causa de nuestra inco-modidad?

Debemos recordar que las palabras proferidas contra la iglesia, se lanzan contrala novia de Cristo. La Biblia recomienda a los maridos que amen a sus esposas comoCristo ama a la iglesia y se entrega a ella (Efe. 5: 25). Jesús, la fuente de todo amor,amó tanto a iglesia como para sufrir una muerte cruel e inmerecida. Por tanto, debe-mos ser cuidadosos respecto a lo que decimos respecto a la iglesia de Dios. Son muypocos los que aceptan que se hable mal de su esposa, madre o hermana. ¿Por quéhabría de actuar Dios en forma diferente?

Quizá no lleguemos al extremo de pensar como los hermanos de José, luego queeste recibiera su capa de colores. Pero, si comenzamos a chismear del pastor, o a cri-ticar a algún obrero de la Unión o de la Asociación, estamos en efecto atacando a laesposa de Cristo. En ese sentido no seríamos muy diferentes de los hermanos de José.

Al acercarnos más y más a la segunda venida de Cristo deberíamos, con la ayudadel Espíritu Santo, esforzarnos por llevar el evangelio a cada rincón de la tierra.Actuar como un miembro embargado por los celos, y no apoyar a la iglesia lo únicoque hace es demorar nuestra misión. Si no eres parte de la solución, probablementeserás parte del problema.

PARA COMENTAR1. ¿Cómo podrías cambiar una actitud quejosa por una de cooperación?2. ¿Cómo podemos lidiar con los problemas que surgen en la iglesia utilizando el

amor, con el fin de no lanzar a los demás en una cisterna vacía.______________

*El Deseado de todas las gentes, pp. 291-297.

Un tema de conversaciónOpiniónEfesios 4: 1-6,

31, 32;Apocalipsis 21: 9

Las palabras proferidas contra la iglesia, se lanzan contra la novia de Cristo.

44Audrey Andersson, Lindesberg, Suecia

viernes22 de abril

PARA CONCLUIRJacob demostró su amor, y su favoritismo, por José al entregarle un abrigo o

capa de varios colores: un regalo que tendría consecuencias imprevistas. Fue moti-vo de celos y envidia entre los hermanos de José y abrió una puerta para que elmal entrara en las vidas de ellos. Vendieron a José como esclavo, algo que le oca-sionó un gran pesar a Jacob su padre. Sin embargo, Dios lo dirigió todo con el finde preparar a José para salvar a Egipto y la familia de Jacob. Como cristianos pode-mos cometer errores, pero Dios nunca demostrará algún tipo de favoritismo. Élama a cada uno de sus hijos de igual manera, y tiene un plan para nuestras vidas.

CONSIDERA• Hacer una caminata en un parque con el fin de observar los muchos colores

que Dios utilizó en la naturaleza. Él no estaba obligado a usar colores; sinembargo, lo hizo. ¿Qué nos dice eso acerca de nuestro Padre?

• Utilizar una acuarela para ver cuántos colores puedes crear mediante mezclas.¿Cuáles crees que reflejan tu actitud hacia Dios? (Recuerda que todos los colo-res se desprenden de la combinación entre el rojo, el azul y el amarillo.)

• Meditar en las repercusiones del favoritismo de Jacob. Piensa que la discrimi-nación es lo opuesto del favoritismo. ¿Cómo podrías ayudar a alguien que hasido discriminado o discriminada, o que tiene algún tipo de impedimento?

• Preguntarle a cinco personas qué colores identifican con la esperanza y con laangustia. Comparte con ellos alguna promesa bíblica favorita.

• Imagina por un momento que eres José. Escribe un párrafo expresando cómote sentiste al recibir aquella capa o abrigo de varios colores. Luego haz un con-traste, diciendo cómo te sentiste al ser vendido como esclavo, y la manera enque te convertiste en un destacado dirigente en Egipto.

• Crear un colage utilizando diversos colores, para mostrar la forma en que Diosdirige tu vida.

PARA CONECTARPatriarcas y profetas, caps. 19-21.Terri L. Fivash, Joseph (Review and Herald, 2002).

¿De qué color es tu mundo?

Exploración Salmo 37: 23; 105: 16-45


Una vestimentasacerdotal de gracia

«Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obrasmaravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas

a su luz admirable».1 Pedro 2: 9

47Manouchka Bien-Aime, Nassau, Bahamas

sábado23 de abril

Las luces se van apagando, la pasarela parece de un largo infinito. La músicacomienza a sonar rítmicamente. La audiencia, ataviada de gala, espera el comienzodel desfile de modas para la temporada. Las damas, se mueven en sus asientos bus-cando una mayor comodidad, mientras que cruzan sus brazos. De repente las lucescomienzan a pestañear furiosamente, mientras las modelos dominan la pasarela con

un aire de fiereza. El brillante parpadeo de las luces crea un deslumbrante efecto. Lasmodelos se detienen al final de la pasarela, mientras que sus miradas incitan a los par-ticipantes a desear y a adquirir las prendas que llevan puestas.

Los nuevos modelos para la temporada están delante de mí, para mi deleite;todos ellos al alcance de un «tarjetazo». Aquella ropa parece tener un brillo angelical,y estar acompañada de un celestial repique de campanas. Al intentar descifrar lasintenciones del diseñador, mi mente se espacia en mi «yo»; me siento con un granentusiasmo respecto a las nuevas adquisiciones que irán a enriquecer mi ajuar. Meveré despampanante con esos conjuntos.

De repente cesa la música. Las luces se apagan. Todo parece oscurecerse en elsalón. Los latidos de mi corazón es todo lo que puedo escuchar. De repente, un reflec-tor que se enciende me enceguece. Noto que muchos ojos me observar; pero no estoysola. Cuando me contemplo, observo que estoy vestida de harapos. Siento que unescalofrío me estremece. A pesar de los harapos, me siento desnuda. Una voz atro-nadora se dirige a mí: «Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de jus-ticia son como trapos de inmundicia. Todos nos marchitamos como hojas: nuestrasiniquidades nos arrastran como el viento» (Isa. 64: 6).

Inclino mi cabeza y en medio de una gran vergüenza comienzo a sollozar. Luegouna suave voz cubre mi sentimiento de desnudez y vergüenza al decirme: «te basta conmi gracia» (2 Cor. 12: 9).

¿Cuáles son tus prioridades? ¿Estás vestido o vestida con el manto de Cristo? ¿Oacaso las modas o las costumbres del mundo te han hecho olvidar que eres parte deuna generación especial, de un sacerdocio real? ¿Has olvidado que la gracia de Dioste ha traído hasta aquí? ¿Qué es lo que tienes en el ropero de tu vida? Esta semanaexploraremos el simbolismo de las vestiduras sacerdotales de gracia.

¿Qué hay en tu ropero?IntroducciónIsaías 64: 6; 2

Corintios 12: 9; 1Pedro 2: 9

¿Cuáles son tus prioridades?

48

domingo24 de abril

Los pequeños detalles (Éxo. 28)En Éxodo 28 Dios especifica la forma en que cada sacerdote debía vestirse para

desempeñar sus tareas. ¿Se interesa Dios en los detalles? ¡Sí! Ya que Dios se preocupópor los detalles de las vestimentas sacerdotales, ¿piensas que también se preocupa por ti?

Dios tiene un plan para tu vida: un plan detallado. Es lamentable que más per-sonas no se toman el tiempo para investigar cuál es el plan de Dios para ellas.

Todos lo hacen (Éxo. 28; 32: 1-6; Lev. 21: 7-24; 22: 1-8; 2 Cor. 5: 17)Hay un refrán muy conocido que dice: «Cuando el gato no está los ratones hacen

fiesta». Eso es exactamente lo que les sucedió a los hijos de Israel. Moisés dejó el cam-pamento para encontrarse con Dios. Al estar fuera por algún tiempo, la gente comen-zó a quejarse y a pedirle a Aarón que les hiciera otro dios. ¿Qué hizo Aarón? Quizá éldeseaba contar con la aceptación del pueblo. Quizá no deseaba actuar en forma dife-rente a ellos. De cualquier modo, les hizo un becerro de oro. Luego proclamó que eldía siguiente sería de fiesta, dedicada al Señor. Él mezcló la religión de Egipto con lareligión verdadera de Dios, y luego le colocó una etiqueta al resultado que decía: «elDios del cielo».

Muchos de nosotros hemos expresado lo mismo: «Danos una religión igual a lade los demás». Mezclamos lo sagrado y lo pagano, y decimos que el resultado es cris-tiano, luego afirmamos que es algo «bueno». Pensamos que de esa forma la gente nosaceptará más fácilmente. Creemos que así nos integraremos mejor al medio. Pero, ¿deacuerdo con cuáles normas?

Imagínate que has sido contratado por un famoso equipo deportivo. ¡Es la opor-tunidad de tu vida! ¿Qué uniforme te pondrás? Es obvio que tienes que usar el uni-forme del equipo que te ha firmado, y se espera que te vistas como ellos. Varios delos textos en la sección de hoy, indican la forma específica en que un sacerdote debíavestir. En muchas ocasiones intentamos jugar en el equipo del cielo, pero queremosactuar y vestirnos como el equipo del mundo.

George Barna llevó a cabo una investigación entre personas que creían ser cris-tianos nacidos de nuevo, y los resultados fueron sorprendentes. Encontró que el no -venta y ocho por ciento de aquellos que afirmaban haber nacido de nuevo, no refle-jaban en sus vidas rasgos o actitudes cristianas.

En Levítico 22: 1-8, Dios explica el significado de limpio e inmundo utilizando de -talles que incomodarían a la mayor parte de los feligreses que se reúnen en un tem-plo para adorar. Dios espera mucho más de aquellos que afirman ser sus hijos. Él sepreocupa por los detalles. Es mediante su gracia que desea seamos nuevas criaturas(2 Cor. 5: 17).

Dios desea que disfrutemos de algo superior a lo que el mundo nos puede ofre-cer. Mediante su Palabra nos ofrece una guía directa para llegar al cielo. Dichas ins-

El plan de Dios para los israelitas modernos

Logos Éxodo 28; 32: 1-6; Levítico 21: 7-24; 22: 1-8;Hebreos 4: 14, 15;Apocalipsis 21: 12-14

49Jonathan Geraci, Nevada City, California

trucciones son muy claras. Sin embargo, a menudo despreciamos la ruta directa queél nos indica. En otras, no seguimos dicha ruta porque nos parece demasiado larga ycon muchas curvas; con muchas subidas y bajadas. «¿Qué es lo que pretendes queabandone?» Quizá no sigamos las indicaciones divinas porque van a contrapelo de loque los demás piensan o hacen. «Bueno, esa persona hace eso y aun se lo consideraun dirigente de la iglesia!» Buscamos excusas. «Pero, algunos de mis amigos son buenagente ¡y eso que no adoran los sábados!».

• El mundo dice: «¡Esforcémonos porque nuestra apariencia sea la mejor!»• Dios dice: «¡Esforcémonos porque el hombre interno sea la parte más hermosa!»• El mundo dice: «Todo es relativo. Los absolutos no existen».• Dios dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida».• El mundo dice: «Utilicemos las pruebas de aptitud y las de compatibilidad con

el fin de decidir nuestro futuro».• Dios dice: «Pregúntame».• El mundo dirá cuando mueras: «Has ascendido un escalón evolucionario,

desde tu antepasado el mono».• Pero Dios te dice: «Estás en la senda hacia la vida eterna».¿Por cuál posición te inclinas?

¡No te rindas! (Heb. 4: 14, 15; Apoc. 21: 12-14)Muy a menudo nos comportamos como Pedro. Caminamos junto a Cristo, y

aunque esté oscuro y tormentoso no nos daremos cuenta. Algunos le llaman a estoel «síntoma de la cima del monte». Sin embargo, al poco tiempo nos apartamos. Nosdistraemos. Si vemos algo interesante y atractivo, dejamos de mirar a Jesús y comen-zamos a hundirnos en el agua. Únicamente entonces notamos lo oscuro que es elmundo, y lo cerca que estamos de ahogarnos. Al igual que Pedro gritamos: «¡Señor,sálvame!»

Acepta la gracia de Dios y permanece en la senda que él ha trazado. ¿Hacia dóndete diriges? Lee la descripción de la nueva Jerusalén que se hace en Apocalipsis21: 12-14. ¡Es un beneficio marginal que sencillamente está fuera de serie!

PARA COMENTAR1. ¿En qué sentido deben diferenciarse los cristianos de los no cristianos?2. ¿Cómo es que la gracia de Dios nos concede un mayor número de oportunidades

prácticas?______________

*George Barna, Think Like Jesus (Minneapolis: Baker Books, 2003), p. 26.

¿Qué uniforme te pondrás?

50Twyla Geraci, Belgrade, Montana

lunes25 de abril

«Ante la zarza ardiente se le ordenó a Moisés que se quitara las sandalias, porquela tierra en que estaba era santa. Tampoco los sacerdotes debían entrar en el santua-rio con el calzado puesto. Las partículas de polvo pegadas a él habrían profanado elsanto lugar. Debían dejar los zapatos en el atrio antes de entrar en el santuario, y tam-bién tenían que lavarse tanto las manos como los pies antes de servir en el taberná-culo o en el altar del holocausto».1

«A la iglesia “le fue dado que se vista de lino fino, limpio y brillante”, “que notuviese mancha, ni arruga, ni cosa semejante”. El lino fino, dice la Escritura, “son lasjustificaciones de los santos”. Es la justicia de Cristo, su propio carácter sin mancha,que por la fe se imparte a todos los que lo reciben como Salvador personal. […]

»Esto es lo que los transgresores de la ley de Dios han hecho desde el día en queAdán y Eva desobedecieron. Han cosido hojas de higuera para cubrir la desnudezcausada por la transgresión. Han usado los mantos de su propia invención; median-te sus propias obras han tratado de cubrir sus pecados y hacerse aceptables a Dios.

»Pero esto no pueden lograrlo jamás. El hombre no puede idear nada que puedaocupar el lugar de su perdido manto de inocencia. Ningún manto hecho de hojas dehiguera, ningún vestido común a la usanza mundana, podrán emplear aquellos quese sienten con Cristo y los ángeles en la cena de las bodas del Cordero.

»Únicamente el manto que Cristo mismo ha provisto puede hacernos dignos deaparecer ante la presencia de Dios. Cristo colocará este manto, esta ropa de su propiajusticia sobre cada alma arrepentida y creyente».2

«El manto de la justicia de Cristo, tejido en el telar del cielo, nunca podrá cubrir-lo. El que una vez usara la púrpura más rica, el lino más fino, es reducido a la des-nudez. Su tiempo de gracia ha terminado. Nada trajo al mundo, y nada puede llevarde él».3

PARA COMENTAR1. ¿Qué nos enseña la preocupación divina por las vestimentas sacerdotales, respecto

al vestido de nuestra salvación? ¿Qué cambios debes hacer en tu vida?2. ¿En que forma intentamos «coser delantales» con el fin de ser aceptados por Dios?

¿Cuá efectivos son dichos delantales?______________

1. Patriarcas y profetas, pp. 318, 319.

2. Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 252, 253.

3. Ibíd., p. 211.

¿Estás vestido en forma apropiada?

TesimonioEfesios 5: 25-27

«Ante la zarza ardiente se le ordenó a Moisés que se quitara las sandalias».

51Bethany Geraci, Nevada City, California

martes26 de abril

Si enfrentamos momentos difíciles o tentaciones, es fácil pensar que somos losprimeros en vernos en una situación similar. Hebreos 4: 15 afirma que Jesús fue «ten-tado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado». Cuando nossintamos desanimados o solitarios, podemos recordar que tenemos un Abogado queha pasado por lo mismo y que está dispuesto a transitar el resto de la senda a nues-tro lado.

A veces, es fácil que nuestro orgullo se interponga. La naturaleza humana no nosestimular a que pidamos ayuda. Debemos acudir sin demoras ante nuestro amantePadre celestial y permitirle que sus amantes brazos nos rodeen y nos guíen hasta supe-rar cualquier prueba.

En cierta ocasión me sentí muy desanimada. Nada parecía salir bien. Tenía querendir un difícil examen, y no sabía a quién pedir ayuda. Una amiga mencionóque ella también se había visto en la misma situación, muy preocupada respecto adicha prueba académica. Me confesó que Dios le había dado las fuerzas necesariaspara estudiar para el examen; y que él la había ayudado a completarlo exitosamente.También me dio algunas útiles indicaciones que me ayudaron a tranquilizarme. Estoes algo que ilustra el texto para la sección de hoy. Jesús ha enfrentado las mismas situa-ciones, y por lo tanto está en capacidad de ofrecer su ayuda.

Steve Green, un músico cristiano contemporáneo, tiene en su repertorio unacanción respecto a dejar un legado para aquellos que vienen siguiéndonos los pasos.«Que quienes nos siguen puedan decir que hemos sido fieles, que el fuego de nues-tra devoción ilumine su senda». Seamos una luz para los demás, de la misma formaen que Cristo dejó un ejemplo, abriendo un camino.

Hebreos 12: 2, afirma que la única forma en que podemos concluir la carrera dela vida y obtener la corona, es fijando nuestra mirada en Jesús. Él es el único quepuede darnos fortaleza, gracia, y la misericordia del perdón; con el fin de que corra-mos y completemos la carrera.

PARA COMENTAR1. ¿En qué forma te ha ayudado en el pasado tu relación con Cristo? ¿Qué te dice esto

acerca del futuro?2. ¿En qué manera podemos seguir hoy el ejemplo de Cristo?

Cristo, nuestro ejemploEvidencia

Hebreos 4: 14-16

Cristo dejó un ejemplo, abriendo un camino.

52Eric Beavon, Belgrade, Montana


Para los que aman los deportes a campo traviesa, el mal tiempo no es un peligrotan grande como la vestimenta inapropiada. Los que vivimos en las montañas sabe-mos lo rápido que pueden cambiar las condiciones climáticas y las temperaturas. Porejemplo, el 14 de diciembre de 1924, la temperatura en Fairfield, Montana descen-dió 84 grados: de 63 grados al mediodía a 21 bajo cero a medianoche. A menudo,durante las reuniones campestres del verano se ven caer copos de nieve.*

Una empresa de ropa para exteriores afirma que los abrigos deben poseer trescaracterísticas. Primero, la capa interna debe absorber el sudor. Segundo, la capa delmedio debe conservar el calor corporal. Tercero, la capa exterior debe ser resistenteal viento y al agua. Ahora, comparemos algunos de los privilegios y funciones delsacerdocio con las tres capas o niveles de protección de los abrigos.

Una capa interior que sea absorbente. Cuando observamos que algún viajero estásudando debido a sus pesadas cargas, debemos hablarles de un Dios que nos viste deun manto absorbente que elimina las consecuencias del pecado (Sal. 103: 1-12).Además, podemos compartir las buenas nuevas de que nuestro amante Dios estádispuesto a llevar nuestras cargas según avancemos en nuestra travesía espiritual(Mat. 11: 28-30; Gál. 5: 1).

Una capa interna que no nos deja enfriar. Al encontrarnos con viajeros desanima-dos, podremos entibiar sus resfriados ánimos brindándoles nuestro compañerismo.Podemos compartir nuestro calor al presentarles a Cristo, nuestro fiel compañero(2 Cor. 13: 14; 1 Juan 1: 1-4).

Una capa exterior a prueba de los elementos. Al prestar atención a los peregrinosque sufren los embates del clima, podemos meditar en el amor de Dios que evita ysana los daños ocasionados por el pecado. Podemos señalar el amor de Dios afir-mando que es la mejor de todas las protecciones (1 Ped. 4: 8).

Mientras que el enemigo utiliza los helados vientos invernales para enfriar elamor vigente en cada corazón humano, podemos con la ayuda de Dios contrarrestarsus efectos al compartir la apropiada vestimenta sacerdotal.

PARA COMENTARComo un sacerdote de estirpe real, ¿qué métodos divinamente ordenados utilizarás

para mostrar y estimular la obra de arrepentimiento y perdón; el calor del compañeris-mo personal y un sentido comunitario, además de la protección encubridora del amor?______________

Answers.Com. http://wiki.answers.com/Q/What is Montana (consultado el 25 de febrero, 2010).

Protegiéndonos del resfrío espiritual

Cómo actuar1 Pedro 2: 9-11

Podemos compartir nuestro calor al presentarles a Cristo, nuestro fiel compañero.

53Kristi Rich, Bozeman, Montana

jueves28 de abril

Un relato que me enviaron en un mensaje electrónico, presenta de manera sor-prendente la verdad de la gracia. Hay una fila de personas esperando para entrar alcielo. Pedro anuncia que se necesitan 100 puntos para entrar. Cada persona tiene laoportunidad de contarle lo que él o ella han hecho, para ser merecedores de entrar alParaíso. Luego él les adjudicará los puntos.

La primera persona afirma que él estuvo casado con la misma mujer durante 50años y que nunca le fue infiel ni siquiera con el pensamiento Pedro le concedió trespuntos. Sorprendido, el hombre añade que asistió a la iglesia durante toda su vida yque colaboró con la misma mediante sus ofrendas y servicio personal. Pedro le conce-dió un punto adicional. Rompiéndose los sesos, el hombre se acordó que había ayu-dado a establecer un servicio de comidas para los pobres y trabajado como voluntarioen un hogar para desamparados. Pedro le dio dos puntos adicionales. Desesperado, elhombre se queja en voz alta: «¡A este paso, la única forma de entrar al cielo es por lamisericordia de Dios!» Pedro le concede 100 puntos y le hace señas para que entre.

Desde luego la historia es ficticia. Sin embargo, ilustra muy bien el hecho de queno importa todo lo bueno que hagamos, es únicamente mediante la gracia de Diosque entraremos al cielo. Entonces, ¿cómo encajan las buenas obras dentro de todoesto? Algunos afirman que no importa lo que hagas, la gracia lo cubre todo. Por otrolado, hay quienes enfatizan la necesidad de realizar buenas obras. El equilibrio entrelos dos extremos puede ser difícil de sostener.

Los sacerdotes estaban cubiertos por sus vestiduras sacerdotales, pero aun así tení-an que realizar labores específicas. Esas actividades iban desde mantener sus cabezascubiertas en todo momento, hasta no acercarse a personas muertas.

La gracia de Dios nos cubre por completo. Per es la única forma en que somos sal-vos. Al crecer en la gracia, el Espíritu Santo nos fortalece para obedecer los mandatosexpresados por Dios a todos los cristianos, así como sus órdenes específicas para cadacreyente. Él nos llama a observar los Diez Mandamientos que están cimentados en elamor por él, y en el amor al prójimo. Luego nos llama a ser misioneros: fuera de nues-tro medio, así como en nuestro vecindario. Nuestras obras no nos salvan. Más bien,son el resultado de nuestra salvación; de nuestra relación con el Salvador. No realiza-mos «buenas obras» para salvarnos, sino porque somos salvos.

PARA COMENTAR1. ¿Te inclinas a la salvación por las obras, o a la salvación por la gracia? Motiva tu res-

puesta.2. ¿Cuáles son algunas de las tareas específicas que Dios desea que realices?

Un enfrentamiento: la gracia y las buenas obras

OpiniónÉxodo 28;

Levítico 21: 2-24;Efesios 2: 8-10

No realizamos «buenas obras» para salvarnos, sino porque somos salvos.

54Tompaul Wheeler, Nashville, Tennessee

viernes29 de abril

PARA CONCLUIRLa gracia se opone a todos los instintos humanos relacionados con la equidad

y la justicia. Esto lo experimentamos con mayor fuerza cuando somos los agravia-dos. ¿Por qué tiene alguien que «salirse con la suya» al hacernos daño, o al despo-jarnos de algo que nos pertenece? Sin embargo, la gracia es nuestra única alterna-tiva en lo que se refiere a la relación con nuestro perfecto salvador, y con nuestradifícil condición espiritual. Nada podemos realizar con el fin de salvarnos a noso-tros mismos. Lo único que podemos hacer es responder a la gracia que Dios nosofrece gratuitamente. Es fácil confundir el don y la gratitud, pero la salvación nopuede ser ganada, sino únicamente aceptada.

CONSIDERA• Dibujar una ilustración de tu trayectoria espiritual, mostrando la forma en que

la gracia encaja en ella.• Meditar en el papel que ha desempeñado la gracia en tu vida.• Acercarte a alguien que te haya ofendido, mediante alguna frase amable, un

obsequio u otro favor no esperado.• Escuchar algún himno que hable de la gracia, interpretado por algún artista

favorito.• Componer una canción que mencione el importante papel de la gracia en la

vida cristiana.• Buscar la palabra gracia en un concordancia, identificando los usos que se le

da en las Escrituras.• Celebrar la gracia de Dios, mediante una fervorosa respuesta de parte tuya.

PARA CONECTARHijos e hijas de Dios, cap. 4; El camino a Cristo, cap. 6. Philip Yancey, Gracia

divina.

La graciaExploración 2 Corintios 12: 9

lección 630 de abril al 7 de mayo

Eliseoy el manto de Elías

«La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse,mientras que la tristeza del mundo produce la muerte».

2 Corintios 7: 10

57Lea Hardy, Richmond, Virginia

sábado30 de abril

Tom Bennet era alguien destacado y talentoso. Se había graduado de la Acade -mia Fairmount con el mejor promedio académico de su grupo. Luego de concluir susestudios universitarios con altos honores y de obtener una maestría, regresó a Fair -mount para trabajar como maestro de matemáticas y ciencias. A la edad de 28 añosfue nombrado subdirector, y dos años después fue nombrado director cuando el ante-

rior se jubiló. Para esa fecha Tom había obtenido un doctorado y estaba preparadopara ocupar el puesto. El Dr. Bennett trabajó sin descanso con los profesores de lainstitución para lograr una educación de primera. A menudo se lo veía dirigiendo aun grupo de alumnos en algún proyecto de servicio a la comunidad. Los habitantesdel pequeño poblado veían a la academia con muy buenos ojos.

Un día se presentó en la oficina de registros, un joven algo mayor que los demásalumnos. Bob había abandonado la escuela cuando tenía 16 años para ayudar a supadre en la granja y para cuidar de sus hermanos más pequeños, luego de la muertede su madre. Ahora Bob tenía 20 años, y entraba a la escuela superior faltándole dosaños para graduarse.

Muy pronto Bob comenzó a ayudar al Dr. Bennett en diversos trabajos manuales.Bob era un buen dirigente y muy diestro con las reparaciones, su ayuda era valiosa.

Con el tiempo Bob completó sus estudios universitarios. El Dr. Bennett quientodavía era el director de Fairmount, lo invitó para que regresara a la institución comosubdirector Un día, después de algunos años, el Dr. Bennett llamó a Bob a su ofici-na. Le dijo que había observado su labor durante todo aquel tiempo, y que conside-raba que tenía la capacidad para ocupar el puesto de director. Además, que iba a reco-mendar su nombramiento cuando próximamente él se jubilara. «Quiero que traba-jemos juntos durante el año próximo». «Luego te recomendaré para que ocupes mipuesto».

¿Encuentras algún parecido con el relato de Elías y Eliseo? Elías, un profeta deDios y dirigente de las escuelas de los profetas, siguió las instrucciones divinas y nom-bró a Eliseo como su sucesor. Eliseo no se sentía capacitado para ocupar el puesto deElías. «Necesito una doble porción de tus habilidades», dijo.

Elías le respondió: «Si me ves partir, la tendrás». Elías fue arrebatado en un carrode fuego y llevado al cielo, mientras que Eliseo lo miraba todo con gran asombro.Finalmente vio que algo cayó y que venía flotando en el viento. Lo miró fijamente,mientras se le acercaba. Era el manto de Elías. Esta semana estudiaremos los dife-rentes tipos de ropas mencionados en la Biblia y las lecciones espirituales que pode-mos sacar de cada una.

Pasando el mantoIntroducción

2 Reyes 2: 1-18

«Necesito una doble porción de tus habilidades».

58

domingo1º de mayo

Los textos para esta semana describen algunos conceptos interesantes relaciona-dos con la vestimenta. Debemos notar que dichos textos han sido colocados en ordencronológico. Puedes leer en el relato de 2 de Samuel que a los siervos de David lescortaron sus vestidos a nivel de sus posaderas (2 Sam. 10: 3, 4).

Al estudiar la lección de esta semana, recuerda que como «hijos de la luz» nues-tra vestimenta debe ser un reflejo del Rey a quien servimos. En la actualidad, enfren-tamos el gran desafío de apartarnos de las «vestimentas de rameras» que el mundonos ofrece, para recibir el «manto» celestial ofrecido por Dios.

¿Una prenda de vestir, o un símbolo de dignidad? (1 Rey. 19: 1-19)Un diccionario nos dice que un manto es «una prenda ancha, sin mangas, que

se lleva sobre la ropa». Puede también ser «una capa simbólica, que indica autoridad».En 1 Reyes 19: 1-19, la palabra manto aparece en el versículo 13. Un manto de

pelo de camello era utilizado por algunos profetas, como Juan el Bautista (ver Mar.1: 6; El Deseado de todas las gentes, p. 80). El relato es claro. Con su manto de pelode camello, Elías se dirigió a Horeb, el monte de Dios. Él había presenciado recien-temente el poder de Dios en el viento, en un terremoto, en un fuego, para luego escu-char una vocecita apacible (vers. 12). Elías se cubre el rostro con su manto, como paraescudarse de la presencia de Dios ya que nadie puede ver a Dios y continuar vivien-do. Aquí vemos al manto utilizado como una protección o escudo.

En el último versículo de este pasaje, (vers. 19), el manto se utiliza con otro pro-pósito: una señal de autoridad del «llamado» que se le hace a Eliseo. «Elías salió deallí y encontró a Eliseo hijo de Safat, que estaba arando. Había doce yuntas de bue-yes en fila, y él mismo conducía la última. Elías pasó junto a Eliseo y arrojó su mantosobre él. Entonces Eliseo dejó sus bueyes y corrió tras Elías». (1 Rey. 19: 19). Es obvioque sin importar la forma en que fue realizado, el llamamiento fue claro, convincen-te e imperativo.

¡El fresco vestido de tela de saco! (1 Rey. 21: 21-29)«Tela de saco». El término trae a la mente un gran bulto de tela utilizado para

hacer sacos para envasar algo. En hebreo significa una tela gruesa, como una gasa, conun tejido en forma de red. En nuestra época en algunos países la tela de saco equi-vale al yute, o a la gasa que es un tejido liviano hecho de algodón. «Cuando el rey oyóeste mensaje pavoroso, rasgó sus vestidos, y puso saco sobre su carne, y ayunó, y dur-mió en saco, y anduvo humillado».1 Era algo raro que un rey déspota se vistiera comoalguien que está de luto y asumiera una actitud de súplica.

El significado más profundo del manto (2 Rey. 2: 1-18)Al acercarse Elías y Eliseo al río Jordán, deben haber pensado en el cruce del

Mar Rojo y en el cruce del mismo río; cruces realizados en formas milagrosas por

Los mantos y las ramerasLogos

2 Samuel 10: 3, 4; 1 Reyes 19: 1-19; 21: 21-29; 2 Reyes 2: 1-18; Ezequiel 16: 15, 16

59Kevin Pires, Lexington, Carolina del Sur

el pueblo de Israel. En aquella ocasión, sin embargo, no fue la vara de Moisés sino elenrollado manto de Elías el que hirió las aguas del Jordán dividiéndolas de una mane-ra sobrenatural para que los dos profetas cruzaran por tierra seca (2 Rey. 2: 8).

Los actos de Eliseo aportan un significado adicional. Él rasgó su ropa y tomó elmanto que se le había dejado. «Cuando Elías, divinamente dirigido en la búsquedade un sucesor, pasó al lado del campo en el cual Eliseo estaba arando, echó sobre los

hombros del joven el manto de la consagración».2 El manto era una señal del cargoprofético de Eliseo. El manto era una herencia dejada por el profeta principal, unaindicación de que ahora debía asumir la función de liderazgo que anteriormenteElías desempeñaba. Al volver al seno del pueblo con aquel símbolo de autoridad,sería reconocido como el sucesor de Elías.

¡Vestidos de mala reputación! (Eze. 16: 15, 16)Este último texto menciona el vestido de una ramera. Ezequiel, uno de los pro-

fetas mayores, intenta que Jerusalén abandone su actitud de infidelidad. Una y otravez la nación se ha alejado física y espiritualmente. Salomón dijo que no hay nadanuevo debajo del sol, y por eso vemos que en las zonas de tolerancia, el color de laropa sigue siendo el mismo. Las importantes preguntas que debemos realizar son: ¿Dequé color es mi corazón? ¿Está manchado por el pecado, o ha sido lavado con la san-gre de Jesús? ¿A quién debo rendir mi adoración? ¿Refleja la lista de canciones en miiPod, de qué lado estoy? ¿Acaso mis ropas se asemejan al atuendo de una ramera?

PARA COMENTAR1. ¿En qué forma podrías servirle de tutor espiritual a alguien?2. ¿Cómo podemos tejer «mantos» en el telar del cielo?3. Acab se vistió de saco para mostrarle a Dios que deseaba ser perdonado. ¿Cómo

podemos mostrarle a Dios que tenemos el mismo anhelo?______________

1. Profetas y reyes , p. 137.

2. Ibíd., p. 147.

¿A quién debo rendir mi adoración?

60Karen Pires, Lexington, Carolina del Sur

lunes2 de mayo

«Cuando los creyentes son descuidados en su manera de vestir y toscos y rudosen sus modales su influencia perjudica la verdad. “Hemos llegado a ser -dijo el inspi-rado, apóstol- espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. Todo el cieloobserva la influencia diaria que los profesos seguidores de Cristo ejercen sobre elmundo […] »1

«Por amor a Cristo, cuyos testigos somos, debemos tratar de sacar el mejor parti-do de nuestra apariencia. En el servicio del tabernáculo, Dios especificó todo detalleconcerniente a las vestiduras de los que ministraban delante de él. Esto nos enseñaque él tiene una preferencia con respecto a la indumentaria de los que le sirven».2

«La Biblia nos enseña la modestia en el vestir. “Asimismo que asistan las mujeresen traje modesto, adornándose con recato y sobriedad”. Este pasaje prohíbe la osten-tación en el vestir, los colores chillones, adornos profusos».3

«Con frecuencia me apena, al entrar en la casa donde se adora a Dios, ver lasropas desaseadas de hombres y mujeres. Si el atavío exterior fuera indicación del cora-zón y el carácter, no habría por cierto nada celestial en ellos. No tienen verdadera ideadel orden el aseo y el comportamiento refinado que Dios requiere de todos los quese allegan a su presencia para adorarle».4

«A causa de la irreverencia en la actitud, la indumentaria y el comportamiento,por falta de una disposición a adorarle, Dios ha apartado con frecuencia su rostro deaquellos que se habían congregado para rendirle culto».5

PARA COMENTAR1. ¿Qué les dicen tus ropas a los demás, respecto a tu relación con Cristo?2. ¿Cómo pueden los cristianos vestirse de forma modesta y atractiva, siguiendo las

normas de Dios, y siendo parte de la sociedad? Menciona algunos ejemplos.3. Dave es un nuevo converso. Asiste a la iglesia con un par de pantalones vaqueros,

y una camisa de diario, porque no tiene ropa «de iglesia». ¿Está él siendo irrespe-tuoso? Motiva tu respuesta.

______________

1. Mensajes para los jóvenes, p. 249.

2. Ibíd., p. 253.

3. Ibíd., p. 248.

4. Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 470.

5. Ibíd., p. 471.

¿Qué hay en tu ropero?Testimonio 2 Samuel 10: 3, 4;

2 Reyes 2: 1-19

«La Biblia nos enseña la modestia en el vestir».

61Micah Robinson, Lexington, Carolina del Sur

martes3 de mayo

Ezequiel 16 se concentra en los juicios de Dios aplicables a su pueblo. Al hacer-lo, utiliza el símbolo de una ramera. Dios le dice al profeta que el pueblo de Jerusalén«nació en la tierra de Canaán, de padre amorreo y de madre hetea». Dios tambiénafirma que dicho pueblo no fue criado por él. Él afirma que su cordón umbilical nofue cortado, y que fueron lavados en un agua que no los limpió. Que fueron lanza-

dos a un campo, donde nadie se compadeció de ellos, aunque luego ocurrió algo ma -ravilloso. Dios pasó por su lado, y los vio luchando por sobrevivir; y sencillamente lesdijo: «¡vivan!».

Dios cubrió sus cuerpos desnudos, los lavó con agua y los ungió con aceite. Losadornó con joyas y exquisitos linos. Luego salieron a exhibir su belleza perfeccionadapor Dios. Pero se llenaron de orgullo. Se vanagloriaron de las ricas vestimentas queDios les había dado, como si fuera algo logrado por ellos. No pasó mucho antes deque se prostituyeran con todo aquel que pasara por su lado. Se vistieron de ropajesde variados colores y engalanaron lugares en lo alto para ellos. Las joyas con que Dioslos había bendecido, fueron utilizadas para fabricar ídolos. Los israelitas se entrega-ron a Satanás, al igual que una ramera que vende su cuerpo por dinero. Se convir-tieron en mentirosos y engañadores, actuando como si su éxito fuera el fruto de suspropios esfuerzos.

«En la batalla con el pecado íntimo y las tentaciones de afuera, aun el sabio ypoderoso Salomón fue vencido. Su fracaso nos enseña que, cualesquiera que sean lascualidades intelectuales de un hombre, y por fielmente que haya servido a Dios en lopasado, no puede nunca confiar en su propia sabiduría e integridad».* Actuar comouna ramera, es una metáfora que describe las alianzas realizadas con extranjerospor motivos políticos, algo que Dios había prohibido específicamente (Deut. 7: 2;Jue. 2: 2). También es utilizada para describir el cambio de la religión verdaderapor una falsa. Esta metáfora se utiliza con frecuencia en la Biblia (Éxo. 34: 15, 16;Lev. 17: 7; Deut. 31: 16; Jue. 2: 17; Isa. 1: 21; Jer. 2: 20; Sant. 4: 4).

PARA COMENTAR1. ¿Actúa el pueblo de Dios como una ramera en la actualidad?2. Si Dios fuera a utilizar un símbolo para describir tu relación con él, ¿cuál uti-

lizaría?______________

*Profetas y reyes, p. 56.

Las ropas de una rameraEvidencia

Ezequiel 16: 15, 16

Se convirtieron en mentirosos y engañadores.

62Alyssa Foll, Savannah, Georgia

miércoles4 de mayo

Dios ha puesto en cada ser humano el deseo de comunicarse. Enviamos mensa-jes electrónicos, hacemos llamadas telefónicas, enviamos mensajes de texto, hablamoscon los demás cara a cara a diario. Todas esas formas de comunicación utilizan pala-bras, orales o escritas. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que únicamen-te el siete por ciento del proceso de comunicación involucra palabras. El tono de voz

lleva un 38% del mensaje, mientras que el lenguaje corporal puede acaparar el 55%.*Al examinar los relatos de Elías y sus confrontaciones con Acab, así como la entregadel manto a Eliseo, nos damos cuenta que la ropa que usamos dice mucho más acer-ca de nosotros que nuestras palabras. Las razones son las siguientes:

Nuestra vestimenta puede a menudo comunicar el estado de nuestro corazón (1 Rey.21: 17-27). La reacción de Acab al encontrarse con Elías, fue rasgar su ropa y vestirsede saco, algo que sabemos es una señal de arrepentimiento. El saco además de ser unatela áspera que da picazón, es poco cómoda y no protege de los elementos. Rasgar laropa simboliza que el corazón había sido impactado por el profeta de Dios. Su arre-pentimiento está simbolizado por el vestido de saco que estaba dispuesto a llevar. Enla actualidad, ¿indican nuestros roperos que deseamos impresionar a los demás connuestra ropa de marca? ¿O acaso lo que usamos «dice» que nos respetamos, así comoa nuestro Creador y a lo que él hace por nosotros como nuestro Redentor?

La vestimenta que llevamos puede servir como un recordativo de lo que somos (2 Rey.2: 11-15). Cuando Eliseo tomó el manto que Elías usaba, recordó el mensaje de sumaestro. Al usar el manto de Elías, estaba manifestando que la unción de Dios ahoralo acompañaba para continuar su obra como profeta en Israel. Otro ejemplo es que alos israelitas, mientras marchaban por el desierto, se les ordenó utilizar unas cintas azu-les en el ruedo de sus vestidos para que se acordaran de Dios. Nuestra ropa debe recor-darnos, y recordar a los demás, nuestra verdadera identidad: que somos hijos e hijasde Dios. La industria de las modas desea hacernos creer que somos lo que llevamospuesto. Como cristianos, sin embargo, debemos llevar puesto lo que somos.

PARA COMENTARPiensa en el tipo de ropas que te pondrías para una boda, un funeral, una entre-

vista de trabajo, para ir a la iglesia, trabajar, o para estar en casa. ¿Qué mensaje comu-nica cada uno de esos atuendos?______________

* Body Language Expert. Communication-What Percentage is Body Language? http://www.bodylanguageex

pert.co.uk/communication-what-percentage-body-language.html (consultado el 17 de febrero, 2010).

Saco y cenizasCómo actuar 1 Reyes 21: 21-29

La ropa que usamos dice mucho más acerca de nosotros que nuestras palabras.

63Amanda Ernst, Matthews, Carolina del Norte

jueves5 de mayo

Elías se desempeñó como profeta de Dios en tiempos difíciles. Su fe y su valor sepusieron de manifiesto en el Monte Carmelo. Sin embargo, cuando Jezabel trató dematarlo, él huyó diciendo «¡Basta ya!». Incluso le pidió a Dios que lo dejara morir. Siembargo, Dios tenía otros planes. Elías debía adiestrar a su sucesor. Dios le dijo queen forma literal, le entregara su manto a otra persona, para que su obra continuara.

En la actualidad, este principio se pasa muchas veces por alto. En más de una oca-sión he observado a obreros bíblicos o colportores llegar a una iglesia con el fin deiniciar su trabajo misionero, o para impartir estudios bíblicos, o dirigir una serie deevangelización. Si embargo, una vez que se marchan se descuida la obra que comen-zaron, las opciones de trabajo se postergan indefinidamente y todos creen que losdemás asumirán las responsabilidades pendientes. Incluso en las misiones en elextranjero, he observado la misma situación. Una misionera que conocí se esforzópor establecer un ministerio de ayuda infantil. Cuando ella se ausentó, nadie estuvoen disposición, o sabía cómo hacerse cargo de la obra iniciada.

Cuando Elías ungió a Eliseo, Dios nos estaba dando un ejemplo para imitar.Cuando vemos una oportunidad, experimentamos un llamamiento, o reconocemosuna necesidad; no debemos asumir que otros podrán desempeñar la encomienda.Mientras exista la oportunidad para aprender y para crecer espiritualmente debemosaprovecharla. De igual manera, debemos buscar en oración, personas que puedanmantener una obra en movimiento.

En la actualidad, Dios está llamando a «elías» para que trabajen con denuedo.Asimismo necesita a «eliseos» que reciban el manto y continúen obrando con una«doble porción» del Espíritu de Dios. De la misma forma que Dios escogió a Josué,Elías seleccionó a Eliseo y Jesús a los doce. De esa forma los cristianos contemporá-neos pueden pedir la ayuda de Dios para continuar con sus ministerios, desde los máspequeños hasta las mayores organizaciones internacionales.

PARA COMENTAR1. ¿Qué cualidades le permitieron a Elías convertirse en un poderoso agente del

Señor?2. ¿Por qué piensas que fue tan importante para Eliseo pasar un tiempo con Elías,

antes de lanzarse a trabajar por su cuenta?3. ¿En qué ministerio estás activamente involucrado o involucrada? ¿Cómo puedes

contribuir a que el mismo continúe vigente?4. ¿En qué sentido, adiestrar a otros puede considerarse un ministerio?

¡No te des por vencido!Opinión

1 Reyes 19: 1-19

Mientras exista la oportunidad para aprender y para crecer espiritualmente debemos aprovecharla.

64Renee Coffee, Gobles, Michigan

viernes6 de mayo

PARA CONCLUIRLas vidas de Elías y Eliseo, se caracterizaron por la fidelidad mutua, así como

la manifestada a Dios. En contraste, la fidelidad a Dios de Israel fue algo tempo-ral. Ellos siguieron un esperado ciclo que se repitió con el paso de los siglos: fide-lidad, descuido, idolatría, devastación, arrepentimiento, fidelidad. En vez de per-manecer fieles a Dios, los hijos de Israel cambiaron el manto divino por los pla-ceres del pecado; en cada ocasión sufrieron las consecuencias de sus decisiones.También presentaron una imagen incorrecta de Dios ante las naciones que los ro -deaban. Al aproximarnos a los tiempos de fin, ¿seguimos siendo fieles a Dios?¿O acaso estamos manifestando lealtad a las cosas del mundo?

CONSIDERA• Hacer una gráfica mostrando los principales acontecimientos de tu vida y mos-

trando las «altas y las bajas» que has experimentado. ¿Ha seguido tu vida unpatrón similar al de los israelitas? ¿Cómo se puede enfrentar situaciones difíci-les y aun permanecer fiel a Dios?

• Hacer una lista de personas a quienes consideras modernos Elías, dispuestos acontinuar con la obra iniciada por otros.

• Escribir tu testimonio personal, respecto al llamamiento que Dios te ha mani-festado. Identifica alguna oportunidad para compartir con otros lo que hasescrito.

• Cantar el himno que dice: «Pronto la noche viene, tiempo es de trabajar». Oracon el fin de identificar los talentos que Dios te ha concedido con el fin deesparcir el Evangelio.

• Utilizar arcilla o plasticina con el fin de crear una muestra de tu actual relacióncon Dios. Si crees que tu dependencia de Dios no es lo que debe ser, preparauna segunda muestra.

• Entrevistar a algún maestro de escuela superior respecto al efecto que puedentener las modas en el comportamiento de los estudiantes.

• Pensar en diferentes empleos y profesiones para los que se necesitan unifor-mes. En cada caso, ¿cuál es el propósito de los uniformes? ¿Existe un uniformepara los cristianos? Si lo hay, ¿cuál es su propósito?

• Meditar en los mensajes que estás enviando mediante tu vestimenta. Ora conel fin de eliminar de tu ropero cualquier cosa que pueda ser una piedra de tro-piezo para los demás.

PARA CONECTAREl camino a Cristo, pp. 75-84.

Fiel hasta el finExploración Salmo 101: 6

lección 77 al 14 de mayo

A la sombrade sus alas

«A la sombra de tus alas cantaré, porque tú eres mi ayuda».Salmo 63: 7

67Tehani Burnett, Nanaimo, Columbia Británica, Canadá

sábado7 de mayo

Muchos de nosotros conocemos el relato del El traje nuevo del emperador de HansChristian Andersen. En dicho relato, Andersen nos cuenta las actividades de dospillos que le ofrecen al emperador un traje nuevo hecho de una tela mágica. Segúnellos, cualquier persona no capacitada para ocupar el cargo que desempeña, o alguienestúpido, no podrá ver dicho traje. De acuerdo con el relato, todos pretender ver loque en realidad no está allí.

El concepto de estar vestido con una sombra, puede ser difícil de entender.Después de todo, ¿el traje nuevo del emperador no era algo imaginario? Una sombra.¿Cuál es? ¿Cómo funciona eso? ¿Cómo puedes saber si estás usando un traje de esetipo? ¿Por qué utilizaría Dios esa imagen como un símbolo? Toda sombra implica laexistencia de tres elementos. Primero, debe haber una fuente de luz. Segundo, debehaber un objeto que proyecte la sombra. Tercero, otro objeto debe estar presente paraque cubra la fuente de luz y sus efectos. Considera lo siguiente: Cada vez que te ponesuna prenda de vestir, estás también llevando una sombra. Esto puede ser muy obviodurante los meses de verano, cuando se notan líneas del bronceado y la piel se vuel-ve más oscura en las partes expuestas al sol. A diferencia del traje del emperador, estarvestido física o espiritualmente con una sombra requiere la presencia de un objetotangible.

Una sombra es el efecto de cubrir una fuente de luz. Cuando estamos vestidoscon la justicia de Cristo, estamos bajo su sombra. A menudo no nos damos cuentade que él nos cubre o protege, facilitando que olvidemos su presencia y que estamosa la sombra de él. Cuando somos escudados de la ira de Dios, la sombra resultantees la salvación. Cuando somos protegidos de los dardos de fuego del maligno, la som-bra resultante significa protección. Mediante la muerte y la resurrección de Cristo, élse coloca entre la ira de Dios y nosotros; entre la destrucción de Satanás y nosotros;entre nosotros y el pecado. Podemos permanecer al amparo de la sombra que Cristoproyecta, o salir a enfrentar la inclemencia de los elementos. No debemos construir,hacer, o idear nuestra propia protección. Más bien se supone que descansemos, nosrefugiemos y disfrutemos los beneficios del vestido, de la sombra que Cristo nos pro-porciona.

Vestido con una sombraIntroducción

Salmo 17: 8

Mediante la muerte y la resurrección de Cristo, él se coloca entre la ira de Dios y nosotros.

68

domingo8 de mayo

Lee el Salmo 91:4. El Dios del universo está dispuesto a cubrirnos, a protegernosy a salvarnos. Él está dispuesto a hacernos herederos de su reino. Él sabe que nos agra-da permanecer en nuestro propio entorno. Sin embargo, como Abraham, necesita-mos salir de ese ambiente si en realidad deseamos seguirlo. Cuando salgamos de allíencontraremos seguridad al amparo que nos brinda la sombra de sus alas.

Bajo sus alas (Sal. 63: 7)Esta semana enfatizaremos la acción de permanecer a la sombra de sus alas. Las

palabras alas y sombra tienen múltiples definiciones. Alas pueden ser las extremida-des de aves y murciélagos; instrumentos de vuelo, viaje o progreso, incluso los extre-mos de un ejército o una flota naval. Una sombra, por otro lado, puede ser: un refu-gio, una protección, una imagen, una silueta oscura proyectada por un objeto. Aligual que respecto a las definiciones de las dos palabras clave para esta semana, tam-bién existen tres niveles en la capacidad para Dios cubrir, abrigar y proteger a sushijos; sin importar quiénes son ellos, lo que hacen o dónde viven. La capacidad divi-na va mucho más allá del significado de dichas palabras.

Varias capas de ropa (Sal. 51: 2)En cierta ocasión tuve la oportunidad de ver cómo se dirigía al podio una muy

bien vestida conferenciante, quien llevaba puesto un par de zapatos y una cartera bas-tante costosos. Pensé para mis adentros «¿Cómo puede una mujer caminar con tantaseguridad con esos tacos tan agudos? Cuando llegó al podio, preguntó: «¿Les gusta miapariencia?» Nadie le respondió. Luego preguntó: «¿Cuántos de ustedes se han pre-guntado lo que quiere decir la Biblia al afirmar: «te cubrirá con sus plumas» (Sal.91: 4?» Luego continuó: «Debemos sentirnos seguros las promesas de nuestro Padre,no importa lo que suceda». Dios dijo: «Al de carácter firme lo guardarás en perfectapaz, porque en ti confía» (Isa. 26: 3). Debemos cuidar de que nuestros pecados no noshundan. Al igual que David debemos orar para que Dios «borre nuestra maldad y nosdé un corazón limpio» (Sal. 51: 9.10)

A continuación la oradora procedió a desvestirse delante de nosotros. Debajo desus primeros vestidos, tenía puestas unas ropas viejas y sucias. A continuación se untólodo en la cara. Su próxima pregunta fue: «¿cuántos de nosotros nos vemos bien exte-riormente, con ropa apropiada, pero por dentro llevamos harapos?» Luego comenzó aquitarse el segundo juego de ropa, y debajo apareció una vestimenta que parecía nuncala habían planchado. Luego preguntó: «¿Cuántos de nosotros estamos completamen-te ajados en nuestro interior? ¿Qué estamos utilizando para cubrir esas arrugas? ¿Es ta -mos usando ropas cuidadosamente seleccionadas y perfumes caros? ¿O acaso estamosutilizando un maquillaje caro? ¿Quizá nos hemos sometido a alguna cirugía recons-tructiva o estética? ¿Estamos usando la última moda o el más reciente capricho?»

Cuando se quitó la segunda vestimenta, se quedó con un sencillo vestido de sába-do, amplio y a la vez elegante. Luego preguntó: «¿estamos acudiendo a Cristo a diario?

Cubiertos, desnudos,abrigados

LogosÉxodo 19: 4; 2 Samuel 11, 12; Salmo 17: 8; 32: 1; 36: 7; 51: 2; 57: 1; 61: 4; 63: 7

69Norma P. Brown, Atlanta, Georgia, EE. UU.

¿Qué atuendo es necesario que llevemos al presentarnos ante el Maestro, el rey deluniverso que nos cubre y protege?» Finalmente, ya en su apariencia sabática, nuestraoradora nos presentó un sermón respecto a la forma en que encontramos protecciónen los brazos de Dios.

Un refugio seguro (Sal. 36: 7)Con todo lo que el mundo tiene para ofrecernos, es fácil que nos confundamos

respecto a lo que es importante, o en cuanto a lo que deben ser nuestras prioridades.Es fácil perder de vista las cosas buenas de la vida y al Dador de ellas. Es desafiantemantenernos enfocados en el Protector del universo, el único capaz de proveer la pro-tección, el vestido, y el refugio donde mantenernos a salvo y seguros. Es de vitalimportancia recordar en todo momento que estaremos seguros a la sombra de las alasde Dios. A pesar de las distracciones y la confusión, las frustraciones y los desenga-ños, las preguntas y las dudas; debemos mantenernos enfocados en la verdad de queel cuidado divino nos proporciona paz.

¿Cómo podemos acudir a Cristo a diario? ¿Estamos intentando servir a nuestroPadre con corazones dispuestos y brazos extendidos? ¿Estamos esperando con paciencialas abundantes bendiciones que él ofrece? ¿Nos mantenemos sumisos, esperando úni-camente las grandes bendiciones? ¿O acaso se nos nubla la vista con las cosas de estemundo, sin una preparación para lo que nos aguarda en nuestro hogar celestial? Diosnos ha cobijado debajo de sus alas, desde el momento en que Adán y Eva desobede-cieran, y aun antes de eso. Esa protección la recibimos hoy en unión a una gran pro-mesa. Ojalá que voluntariamente nos alleguemos a ese refugio con los brazos abiertos.

PARA COMENTAR1. ¿Cómo esperas que Dios te proteja, abrigue o cubra, mientras atiendes a tus ta reas

diarias?2. Un cristiano es gravemente herido, o fallece, en un accidente. A otro cristiano se le

dice que tiene una enfermedad incurable. Los padres de un joven se divorcia. Otrono tiene dinero suficiente para pagar su colegiatura. ¿Implican estos sucesos queDios no acoge a su pueblo debajo de sus alas? ¿Por qué?, o ¿por qué no?

3. ¿En qué sentido piensas que el poder protector de Dios se manifiesta en tu vidadiaria?

4. Lee 2 Samuel 11, 12 y el Salmo 51, Luego contesta lo siguiente: ¿Qué cosas puedenalejarnos de la protección de Dios? ¿Qué actitud asume David en el Salmo 51? ¿Porqué es necesario asumir esa misma actitud con el fin de vivir bajo las alas de Dios?

¿Estamos esperando con paciencia las abundantes bendiciones que él ofrece?

70Nivischi N. Edwards, Winter Park, Florida

lunes9 de mayo

«Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si no hubiera luz, no habría sombra. Peroaun cuando la sombra procede del sol, no es creada por él. Es alguna obstrucción laque causa la sombra. Así también las tinieblas no emanan de Dios, sino que son elresultado de un objeto que se interpone entre el alma y Dios. […] El desconocimien-to de la luz que Dios da, produce ese resultado seguro. Crea una sombra, una som-bra que es más oscura a causa de la luz que ha sido enviada. Si un hombre se aleja dela luz y de la evidencia, y se somete a las artes seductoras de Satanás, él mismo pone

la cortina de la incredulidad alrededor de él, de manera que la luz no puede ser dis-tinguida de las tinieblas. Más luz y evidencia serían únicamente mal comprendidaspor él. Mientras mayor sea la evidencia, tanto mayor será la indiferencia. Esto con-ducirá al alma engañada a llamar luz a las tinieblas y verdad al error».1

«Concentra tus pensamientos en el Salvador. Apártate del bullicio del mundo ysiéntate a la sombra de Cristo. Tienes que hacerlo para recibir las ricas bendicionesque espera concederte. Dedica tus pensamientos a cosas elevadas y santas. Entonces,en medio de la actividad del trabajo y el conflicto diario, se renovará tu fortaleza espi-ritual».2

«Cuando os levantáis de mañana, hacedlo con alabanzas a Dios en vuestros la -bios, y cuando vais a vuestro trabajo, id con una oración a Dios pidiendo ayuda […].

»Esperad una hoja del árbol de la vida. Esto os aliviará y os refrigerará y llenará vues-tro corazón de paz y gozo. Poned vuestros pensamientos en el Salvador. Apartaos deltumulto del mundo y sentaos bajo la sombra de Cristo. Luego, entre el estrépito del tra-jín y el conflicto diarios, vuestra fuerza será renovada. Es positivamente necesario quea veces nos sentemos y pensemos en cómo el Salvador descendió del cielo, del trono deDios, para mostrar a los seres humanos qué pueden llegar a ser si unen su debilidadcon la fuerza divina. Habiendo obtenido el renuevo de la fuerza mediante la comunióncon Dios, podremos seguir gozosos nuestro camino, alabándolo por el privilegio quenos da de llevar la luz del amor de Cristo a las vidas de los que nos rodean».3

PARA COMENTAR1. ¿Qué aspectos oscuros de tu vida necesitan ser iluminados?2. ¿En qué forma la luz de Dios que brilla a través de ti ha sido una bendición para

los demás?______________1. Nuestra elevada vocación, p. 28.2. Cada día con Dios, p. 154.3. En lugares celestiales, p. 62.

Luz o sombrasTestimonio Isaías 5: 20;

2 Corintios 4: 6

«Dios es luz y en él no hay tinieblas».

71Ngozi Edwards, Winter Park, Florida.

martes10 de mayo

En el texto de hoy escuchamos el clamor de David. «Ten compasión de mí, ohDios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré,hasta que haya pasado el peligro». Una sombra surge cuando cualquier fuente de luzes interferida por un objeto. David le pide a Dios, su fuente de luz, que lo cubra parapoder «refugiarse» allí. ¿Le pides tú a Dios lo mismo?

Se cuenta la historia de un fuego que atrapó a una gallina y a sus pollitos en ungalpón. Cuando quitaban los escombros, encontraron que la gallina, así como otrosanimales, había muerto. Al remover las plumas chamuscadas, descubrieron que lospollitos estaban vivos, protegidos por las alas de la madre. La gallina sacrificó su vidapara proteger a sus hijos.

De la misma forma, somos protegidos y encontramos refugio bajo las alas delTodopoderoso. En momentos en los que el mal quiere impedir que tengamos acce-so a la fuente de luz, quizá nos sintamos desanimados por la oscuridad. Podemos sen-tirnos solos, pensando que Dios nos rechaza porque nuestras maldades nos haceninmerecedores de la protección divina. Sin embargo, es en esas circunstancias difíci-les como cuando debemos refugiarnos a la sombra de sus alas; de la misma forma quelos pollitos se escondieron bajo las alas de su madre durante aquel incendio.

Probablemente habrá períodos de oscuridad, en los que no estaremos conscien-tes de la protección divina. Luego como David, podremos suplicarle a Dios que nosproteja. Debemos saber que en esos momentos, su sombra significa protección. Susalas nos cubren y nos protegen, aun cuando no nos demos cuenta de ello. Confía enla protección divina, en el refugio que él ofrece y en su poder protector.

PARA COMENTAR1. ¿Cuándo has sentido la protección de Dios en tu vida?2. ¿En qué forma le has ofrecido ese mismo tipo de protección a alguien?3. ¿Qué te hace estar seguro o segura, de que disfrutas de esa protección?

Podemos refugiarnosen Dios

EvidenciaSalmo 57: 1

Sus alas nos cubren y nos protegen, aun cuando no nos demos cuenta de ello.

72Karla Lawrence, Hyattsville, Maryland

miércoles11 de mayo

Par el tiempo que tenía 5 o 6 años de edad, no quería abandonar la cama. Dehaber sido posible, habría dormido todo el día. Cuando mis padres me acostaban porla noche y me cubrían con las sábanas, me sentía segura. Por la mañana, cuando lle-gaba el momento de ir a la escuela, no quería que aquel sentimiento de seguridad meabandonara. De hecho, hacía todo lo que estaba a mi alcance para aferrarme a lacama, hasta que finalmente mi padre me decía;: «¡Despiértate dormilona!» Eso lohacía a diario, sin fallar, antes de quitarme las sábanas.

Si has tenido la bendición de que tus padres te lleven a la cama, entonces sabráslo bien que se siente uno en esos momentos. Dios desea que nos sintamos de lamisma forma, al refugiarnos debajo de sus alas. Esta semana, hemos estado leyendoacerca de lo que significa estar a la sombra de sus alas. A través de su vida, el rey Daviddisfrutó de ese refugio. En el libro de Salmos, leemos que se puede buscar ese refu-gio debajo de las alas de Dios, por muchos motivos diferentes. Hemos leído respectoa los resultados de las transgresiones de David, asimismo de la misericordia de Diosy de la gracia de la que David fue objeto. Dios proveyó un refugio para él en los mo -mentos que más lo necesitaba. Pensemos en algunas situaciones en las que tambiénnosotros podemos refugiarnos bajo las alas de Dios.

Dios será nuestra ayuda cuando todo se vea difícil. Dios nos promete que siemprenos ayudará cuando enfrentemos dificultades, aunque todos nos den la espalda(Sal. 63: 7).

Dios será nuestro escondedero, cuando necesitemos escapar de algo. Ya sea un día detrabajo estresante, o dificultades en la escuela, podremos acudir a Dios en busca deun refugio (Sal. 17: 8).

Podemos confiar en él, cuando no haya más nadie para socorrernos. Dios envió aJesús a morir en la cruz por nosotros, con el fin de demostrar que podemos confiar-le nuestras vidas. En sus manos estaremos seguros y salvos por siempre (Sal. 36: 7).

PARA COMENTAR1. Piensa en algún momento de tu vida cuando identificaste la protección que Dios

te brindó a ti, o a algún ser querido. ¿Cómo te sentiste, sabiendo que Dios te pro-tegía?

2. ¿Por qué es importante que te coloques bajo las alas de Dios?

¡Despierta, dormilona!Cómo actuar Salmo 17: 8; 36: 7; 63: 7

En sus manos estaremos seguros y salvos por siempre.

73Michaela V. Lawrence, Knoxville, Tennessee

jueves12 de mayo

«Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!». Cuando era niña, me gus-taba mucho cantar las palabras de Filipenses 4: 4 Luego crecí y comencé a experi-mentar situaciones negativas que me hicieron dudar de la importancia de alegrarme.Lo que no reconocí en su momento, es que el texto anterior implica que debemosgozarnos por lo que Dios ya ha hecho por mí. Me regocijo porque Dios ha sido fiel al

proveer un refugio. Me dio la sabiduría que necesito para tomar decisiones difí-ciles; me ha colmado de paz para que pueda enfrentar con determinación situa-ciones difíciles.

Un conocido himno comienza diciendo: «Bajo sus alas seguro descanso», y luegopresenta un cuadro de la forma increíble en que somos bendecidos bajo las alas deDios.* El Salmo 63: 7 expande el concepto de la alas de Dios, sugiriendo que pode-mos encontrar motivos para regocijarnos bajo la sombra de las mismas. No podemosencontrar seguridad alguna bajo cualquier otra sombra.

Si podemos ver la sombra de alguien, es porque esa persona está cerca; lo sufi-ciente cerca como para tocarla. Su cuerpo nos ofrece protección, seguridad y con-fianza de que todo está o estará bien. Lo mismo puede decirse de la sombra de Dios,aunque quizá sea más difícil reconocerla porque no podemos ver a Dios en persona.Es por eso que recuerdo la parte del texto de Salmo 63: 7 que dice: «porque tú eresmi ayuda». Por fe reconozco que él está conmigo, y entiendo que él ha hecho dema-siado por mí. Dios y yo tenemos todo un historial A veces pongo por escrito algunassituaciones en las que me veo involucrada, con el fin de poder recordarlas. Compartiresas experiencias con los demás, me ayuda a mantener vivos esos recuerdos. Cuandolos demás me cuentan sus experiencias, recuerdo que Dios es tan grande que la som-bra de sus alas puede cubrirnos a todos a la vez, sin importar lo grande o pequeñaque sea nuestra tribulación.

Tan solo piensa que él es infinito y que su sombra nos protege.

PARA COMENTAR1. ¿Qué sucede si no puedes recordar algún peligro del que Dios te ha librado? ¿Qué

otros motivos tienes para alegrarte?2. ¿Qué puedes hacer para acordarte de la sombra protectora de Dios?______________*«Bajo sus alas», Himnario adventista.

La sombraOpinión

Salmo 63: 7

Por fe reconozco que él está conmigo.

74Dwain Esmond, Hedgesville, West Virginia

viernes13 de mayo

PARA CONCLUIRNo hay nada que sea tan horrible como vivir en medio del desastre llamado

planeta tierra. Desde la caída de Adán y Eva, los seres humanos han quedado atra-pados en una inexorable espiral descendente. De no haber sido por el maravillo-so don de Jesucristo, los hombres estarían aun atrapados en la más oscura y pro-funda desesperanza. En medio de los desafíos internos y externos, Dios nos ofre-ce «su sombra» para protegernos de los fieros dardos del maligno. Después dehaber sufrido todo tipo de dolor; la muerte, resurrección y ascensión de Jesús nosrecuerdan que también podemos ser vencedores si nos refugiamos bajo la sombradel Omnipotente, como lo hizo el Maestro.

CONSIDERA• Leer el Salmo 70. El rey David es a menudo exaltado por su valentía al enfren-

tar un feroz enemigo como lo fue Saúl. ¿Acaso morar a la sombra del Altísimo,significa que siempre experimentaremos momentos de gran inquietud y difi-cultad?

• En una escala del 1 al 10, donde el 10 es una angustia total, ¿cómo definiríastu actual confianza en el poder de Dios para protegerte? Luego, a manera decomparación, pregúntale a alguien a quien conozcas bien, cuál considera es elnúmero que mejor expresa tu confianza en Dios.

• Entrevistar a alguien a quien admiras, utilizando el sistema de telefonía deSkype. Pídele a él o a ella que comparta contigo algún momento difícil de suvida. Pídele que te explique cómo pudo vencer ese gran desafío.

• Escoger un himno que exprese tus sentimientos respecto al perdón que Dioste brinda. Reproduce ese himno para que lo escuche un amigo o amiga, expre-sándole lo mucho que significa para ti.

• Meditar en el texto encontrado en Juan 14: 27. Escribe un corto párrafo res-pecto a lo que significa poseer la paz de Jesús. ¿Qué conexión existe entre elsacrificio de Jesús en la cruz y la paz que él nos promete a todos?

• Intenta ver un programa de televisión acerca de las aves. ¿Qué característica res-pecto a las aves señaló Jesús en el Sermón del Monte (Mat. 6: 25-27)? Com -parte hoy con alguien esa verdad.

PARA CONECTARGénesis 49: 25; Salmo 103; Juan 15, 17; Apocalipsis 21, 22. Patriarcas y pro-

fetas, cap. 24. Jim Hohnberger, Escape to God, cap. 10 (Pacific Press, 2006)

A buen recaudoExploración Salmo 63: 7


Vestidosresplandecientes

«Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió

con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas».

Isaías 61: 10

77Lisa Munroe, Kingston, Jamaica

sábado14 de mayo

¿Si pudieras escoger, por cuál te inclinarías: Gucci, Prada, Gap, Guess, CalvinKlein o Ralph Lauren? O quizá tu gusto no es tan sofisticado. Y respecto a zapatos.¿Los prefieres de marca Timberland, Nike, Adidas, Skechers o Armani? ¿O te con-formas con algunos zapatos que sean sencillamente cómodos? No importa cuál esti-lo prefieras, todos hemos pasado un rato o dos, contemplando alguna ropa o vestidoque nos agrada; ya sea en una tienda, en casa de algún amigo o amiga, o en la calle.

Claro, sabemos que no importa tanto «qué» se lleve, como «quién» lo lleve pues-to. Sí, hay algo cautivante respecto a las ropas de marca; ya sea que las lleve alguien,o que estén en un maniquí. Es algo que nos hace detener por un momento. Para algu-nos, el hechizo pasa pronto. Para otros dueños de una mayor creatividad, puede duraralgo más y representar toda una experiencia.

Pero cuidado, la triste realidad puede impactarnos de diversas maneras: Probable -mente no tengo dinero para comprarlo. Probablemente no lo tienen en mi talla. Jamás podrécaminar usando esos zapatos. Probablemente eso no me queda bien. Y la lista continúa.Existen muchos factores diferentes que pensamos pueden «descalificarnos», comoposibles dueños de esa prenda de vestir. Incluso para quienes po drían adquirirdicha prenda, la satisfacción no siempre dura mucho ya que las posesiones materia-les no ofrecen una felicidad duradera. Además, ¿cómo podrían hacerlo si la ropa esen sí algo perecedero?

Indudablemente, en eso se diferencia una ropa de marca del vestido que nos ofre-ce nuestro Padre celestial. ¡El manto de justicia de Cristo no nos cuesta nada, y unamisma talla les sirve a todos!

¿No sería más sensato invertir en la mejor ropa que existe, aquella confeccionadaen el cielo y diseñada por el mismo Jesús? Él les ofrece a todos, vestidos de justiciaespecialmente elaborados. Todo lo que tenemos que hacer es acudir a él, confesandocon humildad y arrepentimiento nuestras faltas y aceptando su perdón. Luego él nosquitará nuestros harapos de iniquidad, y nos vestirá con ropas preciosas. Entoncesseremos revestidos con el manto de salvación, sin importar dónde hayamos estado, olo que hayamos hecho: él siempre nos llevará a cumbres más elevadas.

Para los que vivían en tiempos de Isaías, y para nosotros, la pregunta es: ¿Recla -maremos esas vestiduras para nosotros, o continuaremos viviendo en la vergüenza denuestra maldad y desnudez? Al estudiar la lección de esta semana, decide cómo vas acontestar dicha pregunta.

Una moda para todosIntroducciónSalmo 68: 13;

Isaías 6: 5-7; 61: 10

¡El manto de justicia de Cristo no nos cuesta nada, y una misma talla les sirve a todos!

78

domingo15 de mayo

«La vestidura blanca es la pureza de carácter, la justicia de Cristo impartida alpecador. Es a la verdad una vestidura de tejido celestial que puede comprarse única-mente de Cristo para una vida de obediencia voluntaria».1

Diferentes ropajes (Gén. 3: 7, 8, 21)La ropa se convirtió en algo importante cuando Adán y Eva cedieron a la tenta-

ción. Al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, se dieron cuenta que esta-ban desnudos. El pecado equivale a la desnudez, tanto física como espiritual. Aver -gon zados por su desnudez, cosieron hojas de higuera para cubrirse. Dios fue miseri-cordioso con ellos, aun cuando los condenó. Les dio una segunda oportunidad paraobtener la vida eterna. Además en Génesis 3: 21 se nos dice que Dios les hizo vesti-dos utilizando pieles de animales. Esto nos dice que Dios se ocupa de vestirnos enforma apropiada. Adán y Eva confeccionaron los primeros vestidos de los que se tienenoticia. Pero Dios los vistió apropiadamente, utilizando ropas nuevas. Aquellas ropas«eran un continuo recordativo de su inocencia perdida, de la muerte como la pagadel pecado. Asimismo de la promesa del Cordero de Dios quien habría de morir porlos pecados del mundo. Él [Adán] que había sido encargado de cuidar de la creaciónanimal, ahora se encontraba muy a su pesar, quitándole la vida a uno de ellos. Ellosdebía morir con el fin de que él viviera.2

Al intentar vestirse con hojas de higuera, Adán y Eva intentaban simbólicamen-te salvarse, pero eso fue algo imposible. Únicamente las vestimentas de salvación y jus-ticia pueden lograr ese objetivo.

Ropajes resplandecientes (Isa. 61: 10; Luc. 4: 16-2; Efe. 6: 11-17)El ropaje resplandeciente representa las características espirituales que debemos

desarrollar. Dichas características opacan el yo, mientras que exaltan a nuestro salva-dor. Isaías 61: 10 nos dice que somos vestidos con salvación y justicia. Cuando Jesúsviva en nosotros, reflejaremos su amor, su gracia, su salvación y muchas cosas más. Sillevamos esos vestidos resplandecientes, el mundo sabrá que le pertenecemos a él.

En Efesios 6: 11-17, se nos dice que debemos ponernos toda la armadura de Dios.La armadura de Dios incluye la verdad, la justicia, la dedicación, la fe, la salvación y elEspíritu Santo. Con una armadura así podremos resistir el asedio del enemigo. Esa arma-dura nos permite perfeccionar nuestro carácter, y así permaneceremos firmes por Cristo.

Cuando alguien acude a un centro nocturno se viste de determinada forma.Cuando alguien va a un restorán de lujo, se viste en forma apropiada. Si alguien cami-na junto a Jesús, tendrá una apariencia especial. Cuando la gente nos vea y nos escu-che, podrá determinar si caminamos con Jesús. Todo nuestro ser deberá testificar alrespecto. Jesús mismo nos dejó un ejemplo. En Lucas 4: 16-20 se nos dice que cuan-do él estuvo en la tierra, la gente se maravillaba a causa de sus palabras y de su com-portamiento. De hecho, todas las miradas se mantenían fijas en él.

Elegancia en JesúsLogos Isaías 1-5; 6: 1-8; 51: 6-8; 61;

Lucas 4: 16-21

79Andre-Paul Wright y Dian Bailey, Kingston, Jamaica

Un ropaje esplendoroso (1 Sam. 16: 7; Isa. 3: 18-23; 1 Juan 2: 15)En nuestra época, la moda es un elemento prioritario en la agenda del mundo.

Sin embargo, en ocasiones la moda presenta algunos estilos poco apropiados. Diostiene algo mejor para ofrecer: un ropaje que nos cubrirá espiritualmente, transfor-mándonos por completo. Isaías 3: 18-23 afirma que un día el Señor nos despojará

de todo aquello de lo que nos preciamos, incluyendo nuestra costosa ropa y pren-das. En 1 Samuel 16: 7, se nos dice que el Señor no nos considera de la mismaforma en que nosotros lo hacemos. Mientras que nosotros admiramos la aparien-cia, él mira el corazón.

Como mayordomos de Dios, tenemos la responsabilidad de reflejar apropiada-mente a Cristo. Por lo tanto, no hagamos de la belleza externa nuestra mayor preo-cupación. Más bien, concentrémonos en la belleza interna, al desarrollar las mismascualidades de nuestro salvador. A su vez, ellas se manifestarán en el atuendo que selec-cionemos.

Hemos sido llamados a ser un pueblo santo, que piensa, siente y actúa en armo-nía con los principios del cielo. Sin embargo, debido al pecado, a veces hacemos loopuesto. No obstante, hay esperanzas. Dios nos ha preparado unos ropajes esplen-dorosos. Con el fin de que el Espíritu Santo renueve en nosotros el carácter de nues-tro Señor, debemos involucrarnos en aquellas cosas que generan la pureza, la salud yel amor de Cristo. Nuestra belleza no debe consistir en una apariencia externa, sinoen el imperecedero estilo representado por un espíritu amable y de quietud.

En 1 Juan 2: 15, se nos exhorta a no amar al mundo ni a las cosas que están enél. El mundo no puede salvarnos. Aceptemos y atesoremos la resplandeciente vesti-menta que nos ha dado nuestro salvador.

PARA COMENTAR1. ¿Qué piensas de la gente que no se preocupa por su apariencia, afirmando que se

preocupan más por las cosas espirituales?2. ¿Por qué es tan difícil para algunos, aceptar el vestido resplandeciente que Dios

desea entregarles?3. Considera el contenido de tu ropero físico y del espiritual. ¿Cómo los comparas, o

los contrastas? ¿Cuál de ellos tiene más ropa? ¿Por qué?______________1. Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 92.2. Ver comentario sobre Génesis 3 en Comentario bíblico adventista, t. 1.

Nuestra belleza no debe consistir en una apariencia externa.

80Roger Davis, Kingston, Jamaica

lunes16 de mayo

«El gran Redentor se presenta como un mercader celestial cargado de riquezas,que llama de casa en casa para presentar su mercadería preciosa.

»Debemos hacer que los compradores y los vendedores se alejen del templo delalma, para que Jesús haga su morada dentro de nosotros. Ahora está a la puertadel corazón como mercader celestial. El dice: “Abridme; comprad de mí las merca-

derías celestiales; comprad de mí el oro probado en fuego”. Comprad fe y amor, losatributos preciosos y hermosos de nuestro Redentor. […] El nos invita a comprar elvestido blanco, el cual es su gloriosa justicia; y el colirio, para que podamos discernirlas cosas espirituales.

»No podemos proporcionarnos nosotros mismos un vestido de justicia, porqueel profeta dice: “Toda nuestra justicia es como trapo de inmundicia” (Isa. 64: 6). Nohay nada en nosotros con lo que podamos vestir el alma para que no aparezca su des-nudez. Debemos recibir el vestido de justicia tejido en el telar del cielo, el ropaje inma-culado de la justicia de Cristo».1

«Pero la justicia de Cristo jamás cubrirá pecados acariciados. Nadie podrá parti-cipar de la cena de las bodas del Cordero sin el vestido de bodas, que es la justicia deCristo. Sin santidad, nadie verá al Señor. Dios está deseoso de conferir a cada almasu poder divino para que lo combine con el esfuerzo humano. “Ocupaos en vuestrasalvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el que-rer como el hacer, por su buena voluntad” Filipenses 2: 12, 13».2

El vestido de bodas es la justicia de Cristo, y representa el carácter de aquellos queserán aceptados como invitados a la fiesta de bodas del Cordero. «Mis queridos hijos, lesescribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a unintercesor, a Jesucristo, el Justo. Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, yno solo por los nuestros sino por los de todo el mundo». Quienes reciben a Cristo comosu salvador personal, saben lo que significa un cambio de vestimenta. «Mas a cuantos lorecibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstosno nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacende Dios». «Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénitodel Padre, lleno de gracia y de verdad» (1 Juan 2: 1; Juan 1: 12, 13, 14)

PARA COMENTAR¿Cómo podemos evitar el deseo de alterar el manto de Cristo para que se adap-

te a nuestros gustos?______________1. Nuestra elevada vocación, p. 352.2. Testimonios acerca de la conducta sexual, p. 155.

El mercader celestialTestimonio Isaías 61: 10; 64: 6;

Romanos 8: 28

«El que cree en el Hijo tiene la vida eterna».

81Rohan Hall y O’Neil Gordon, Kingston, Jamaica

martes17 de mayo

Algunas palabras, al utilizarlas en diferentes idiomas adquieren diferentes signifi-cados. El término griego para esplendor es lamprotita o lampsi, y se refiere a «brillo» o«lustre»: algo relacionado con la luz. Sin embargo, en hebreo denota «magnificencia»o algo «glorioso». En griego y en hebreo el vocablo utilizado para vestidos o vesti-

mentas, implica una prenda que cubre el cuerpo como si fuera una bata. Vestidurasresplandecientes indican algo recubierto con luz brillante. Cristo nos invita a aceptarlas vestiduras resplandecientes que ha preparado para nosotros. Pero, ¿por qué nece-sitamos dicho ropaje?

Es necesario que nos vistamos para cubrir la vergüenza de nuestra desnudez. Cuan -do Adán y Eva pecaron, perdieron su inocencia (Gén. 3: 10, 11). Desde entonces,hemos tratado de cubrirnos con muchos tipos de vestidos perecederos (Gén. 3: 21).

Sin embargo, Jesús nos ofrece un vestido que no se desgastará ni pasará de moda.En el Calvario, Jesús pagó el precio para que nos podamos vestirnos de su gloria. «Noprestéis oído a la sugestión del enemigo de permanecer lejos de Cristo hasta que oshayáis hecho mejores; hasta que seáis suficientemente buenos para ir a Dios. Si espe-ráis hasta entonces, nunca iréis. Cuando Satanás os señale vuestros vestidos sucios,repetid la promesa de Jesús: “Al que a mí viene, no le echo fuera”. Decid al enemigoque la sangre de Jesucristo limpia de todo pecado».*

Cristo nos ofrece el vestido de la salvación y el manto de su justicia (Isa. 61: 10).Él ofreció su vida para que podamos llevar esa vestimenta. Si la rechazamos, no ten-dremos parte alguna con él. Esa vestimenta se hace imprescindible para cubrir nues-tra desnudez con una brillante luz. Dicha luz nos protegerá del mal y nos mantendrácimentados en nuestro Dios.

No podremos cubrirnos con el manto de justicia a menos que primero nos pon-gamos el vestido de salvación. Debido a que vivimos por la justicia de Cristo, la gentenotará que somos diferentes y se sentirá atraída. Aun cuando no hay nada de valoren nosotros, él nos ofrece ese ropaje gracias a su amor.

PARA COMENTAR1. ¿Cuándo debemos aceptar las vestimentas que Cristo ha preparado especialmente

para nosotros?2. Tomando en cuenta que el regreso del Señor se acerca, ¿qué nos aconseja Juan res-

pecto a nuestra vestimenta? (Consulta Apoc. 16: 15).______________*Palabras de vida del Gran maestro, pp. 161, 162.

De la inmundicia a la pureza

EvidenciaIsaías 61: 10;

Apocalipsis 16: 15

Jesús pagó el precio para que nos podamos vestir de su gloria.

82Camille Morris, Kingston, Jamaica


Nos vestimos utilizando accesorios que le añaden belleza y valor a nuestras pren-das de vestir. Lamentablemente, a menudo nos ataviamos utilizando prendas sintéti-cas sin prestar mucha atención a los detalles espirituales que definen nuestra relacióncon Dios. Pablo nos advierte diciendo que necesitamos prendas espirituales ya queno estamos luchando con hombres, sino contra malicias espirituales.

El diablo desea que no utilicemos nuestras prendas espirituales. Sin embargo, enEfesios 6: 10-18, Pablo nos exhorta a que nos vistamos con toda la armadura de Dios.Dicha armadura incluye los siguientes «elementos»:

La verdad y la justicia.Nuestras vidas deben ser un continuo testimonio de la ver-dad y la justicia divinas. ¿En qué sentido las ropas que adquieres, hablan de tu rela-ción con Dios?

La misión. Jesús nos dice en Mateo 2: 18-20, que debemos hacer discípulos. Senos ha encomendado que les contemos a todos acerca de su amor y de la salvaciónque él ofrece. ¿Qué efecto tendrá nuestra apariencia en nuestras palabras y acciones?¿Atraerán a otros a Cristo nuestras palabras y acciones? ¿O los alejarán?

La fe. Aunque la fe sea muy pequeña como un grano de mostaza, podrá hacergrandes cosas. Cuando llevemos el escudo de la fe, podremos resistir los engaños deldiablo. Dudar de Dios es lo mismo que bajar el escudo, proporcionándole al enemi-go un blanco perfecto.

La salvación y el Espíritu Santo. Es imprescindible que nos consagremos a Cristoa diario. Esa renovación diaria de la mente y el corazón, cambiará nuestra percepcióndel mundo y la forma que reaccionamos ante él. En 2 Juan 2: 15 se nos dice que noamemos al mundo ni las cosas que están en él. Cuando nos unamos a Cristo, olvi-daremos al mundo y a las cosas que nos separan del Maestro.

Ningún traje está completo sin los accesorios. Pablo nos dice que debemos orar entodo tiempo. En 1 Tesalonicenses 5: 17 nos dice que debemos orar sin cesar. La ora-ción es nuestra vía de comunicación con Dios y no debe ser interrumpida.

PARA COMENTAR1. ¿Por qué no podemos sobrevivir llevando únicamente algunas partes de la arma-

dura divina?2. ¿Por qué necesitamos la armadura si Jesús ganó la batalla al resucitar?3. Explica por qué las palabras y las acciones bondadosas son mejores que los actos

evangelizadores.

Ropas deslumbrantesCómo actuar Efesios 6: 10-18

¿Atraerán a otros a Cristo nuestras palabras y acciones?

83Troy Clarke, Kingston, Jamaica

jueves19 de mayo

La iglesia de hoy enfrenta un problema debido a que sus jóvenes cada vez se pare-cen más a los del mundo. Muchos de ellos no prefieren las cosas de índole espiritual.Esto se hace evidente en su comportamiento, en sus amistades, en los lugares que fre-cuentan, en sus prácticas sociales, en su charlatanería y en la forma en que se visten.

Si decidimos permanecer vestidos de nuestra naturaleza pecaminosa, estaremosnegando a Cristo. Es como si nos avergonzáramos de pertenecer al ejército del Señory de compartir su amor y bondad con los demás, y luego nos preguntáramos por quéJesús no ha regresado.

A menudo, nosotros que afirmamos ser hijos de Dios, nos mantenemos al mar-gen: testarudos, prestos a criticar, sin darnos cuenta de que actuamos con el mismoespíritu de Satanás. Esto no es lo que hace alguien que está totalmente revestido conel manto divino de salvación. Cuando reconocemos que somos pecadores, salvadospor gracia; cuando le pedimos a Dios que nos vista con ropas nuevas y nos cubra conel manto de su justicia; entonces nos compadeceremos de aquellos que sufren en elpecado.

Para mí, estar vestido con ropas resplandecientes debe ser algo importante. Ima -gínate a un ejército que se encuentre en el campo de batalla, vistiendo ropas depor-tivas. Los estragos que haría el enemigo en ese caso, serían incalculables. Los solda-dos llevan un atuendo protector con el fin de resistir los ataques de enemigo, asícomo para diferenciarse de sus oponentes. De forma similar, necesitamos vestirnosde una manera que nos permita resistir al diablo, así como para identificarnos conCristo. Para vestirnos con las ropas de Cristo, necesitamos morir a diario al pecado,y someternos totalmente a él con el fin de que nos mantenga cubiertos con el mantode su justicia. Cuando estemos revestidos con ese ropaje reluciente, sentiremos elurgente deseo de compartir las buenas nuevas de salvación con quienes entramos encontacto. Nuestro caminar, nuestro hablar, nuestra apariencia; proveerán oportuni-dades para compartir con otros la idea de que ellos también pueden llevar ese ropa-je reluciente.

PARA COMENTAR1. ¿Cómo pueden quienes están en medio del sufrimiento, participar del gozo de ser

vestidos con un ropaje reluciente?2. ¿Cuáles son algunos de los problemas que enfrentaremos, si no le permitimos a

Dios que nos vista con su justicia?

Disipando los engañosdel enemigo

OpiniónZacarías 3: 1-7;

Mateo 10: 32, 33;Juan 6: 37

Para vestirnos con las ropas de Cristo, necesitamos morir a diario al pecado.

84Eunice Simmons, Houghton, Michigan

viernes20 de mayo

PARA CONCLUIRDios instituyó el cargo de profeta durante los tiempos de Samuel. Los profe-

tas, al igual que los sacerdotes, se desempeñaban como representantes de Diosante su pueblo. Isaías, al igual que otros profetas de Dios, vivió en tiempos difíci-les. Los comentarios bíblicos mencionan la codicia, los vicios y la pobreza quehabía durante el ejercicio de Isaías. Además, muchos miembros de pueblo de Diosse apartaron para seguir a dioses paganos, mientras que otros esperaban que la for -ma en que practicaban su religión los salvaría. En ese entorno, Isaías exhorta alpueblo de Dios para que no se vista con las actitudes del mundo, sino con la jus-ticia de su Creador.

CONSIDERA• Dibujar una representación del novio y la novia mencionados en Isaías 61: 10.

Investiga qué se usaba como traje de bodas en aquellos tiempos con el propó-sito de que tu dibujo adquiera una mayor veracidad. Mientras llevas a cabo esteejercicio, piensa en lo lujoso que debe ser el traje de salvación.

• Investigar los costos asociados a una celebración matrimonial. Incluye el costode las flores, invitaciones, trajes y vestidos, la recepción y el pago del pastor ofi-ciante. ¿Cómo se compara el estimado que has obtenido, con el precio queCristo pagó por el manto de su justicia que él te ofrece?

• Componer una música que sirva de fondo a Isaías 61: 10.• Preparar una presentación de multimedia alrededor de una lectura antifonal

como las que aparecen en el Himnario Adventista. Dicha lectura estará basadaen Isaías 61: 10. ¿Qué luces utilizarías? ¿Qué efectos de sonido? ¿Qué vestidos?Haz planes para representar ese programa en la Escuela Sabática, antes de queconcluya el trimestre.

• Redactar unas «instrucciones» con el fin de mantener la pureza del manto dejusticia de Cristo, una vez que alguien lo haya aceptado.

• Observar y contemplar algunos aspectos de la naturaleza que muestren algúncambio trascendente, como el cambio de colores de algunos animales con elfin de pasar desapercibidos. Comparar lo anterior con el cambio que sufrimosal aceptar el manto de justicia divino.

PARA CONECTARProfetas y reyes, caps. 25-31.

Un estilo genuinoExploración Isaías 49: 18; 61: 10


Un tizón arrebatadodel fuego

«Como puedes ver, ya te he liberado de tu culpa, y ahora voy a vestirte con ropas espléndidas».

Zacarías 3: 4

87Emily Lynes, Hendersonville, Carolina del Norte

sábado21 de mayo

Desempeñarme como estudiante misionera me hizo cambiar de opinión respec-to a algunas cosas. Una de ellas es la apariencia personal. Aquí en nuestras islas, laschicas acostumbran usar faldas y camisetas; aunque de vez en cuando encontramos aalguna en shorts, tratando de llamar la atención en un afán libertario.

¿Por qué piensas que la forma en que vestimos puede influir en nuestro com-portamiento? Porque a menudo utilizamos nuestra vestimenta como un medio deexpresión. Entonces, como cristianos, ¿cómo debemos vestir? El texto clave para estasemana dice: «Como puedes ver, ya te he liberado de tu culpa, y ahora voy a vestirtecon ropas espléndidas» (Zac. 3: 4).

Al aceptar el maravilloso don de la salvación, Dios nos viste con su justicia. Élnos quita la ropa vieja y raída del pecado, y nos coloca los vestidos esplendorosos, lim-pios, de su justicia, con el fin de que reflejemos su carácter ante los demás. Romanos13: 14 nos dice: «Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupenpor satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa».

¿Cómo es realmente esta vestimenta? ¿Acaso es una tela literal que nos ponemosen el momento que decidimos seguir a Cristo? «Por lo tanto, como escogidos de Dios,santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidady paciencia». (Col. 3: 12).

Como cristianos, necesitamos representar a Cristo en todo lo que somos, hace-mos y decimos. Por tanto, cuando nos vestimos con sus preciosos atavíos, nos esta-mos revistiendo de sus virtudes. Al desarrollar dichas características aquí en la tierra,mediante la ayuda del Espíritu Santo, nos estamos preparando para la segunda veni-da de Cristo. «Se pone sobre los tentados y probados, pero fieles, hijos de Dios, elmanto sin mancha de la justicia de Cristo. El remanente despreciado queda vestidode gloriosos atavíos, que nunca han de ser ya contaminados por las corrupciones delmundo».1

En la lección de esta semana, estudiaremos la forma en que la guerra en el cieloha afectado nuestras vidas. Elena G. de White escribió: «Cuando Satanás trata decubrir al pueblo de Dios con negrura y arruinarlo, Cristo se interpone». 2

Ahora, demos un vistazo a la lección, e investiguemos cómo la gran controversianos afecta, y en qué consiste el manto de la justicia de Cristo.______________1. Profetas y reyes, p. 395.2. Palabras de vida del gran Maestro, p. 134.

Mostrando a JesúsIntroducción

Colosenses 3: 12

Como cristianos, necesitamos representar a Cristo en todo lo que somos, hacemos y decimos.

88

domingo22 de mayo

Las ropas apropiadas para la ocasión (Éxo. 3: 1-14)Todos saben cómo ataviarse para ocasiones especiales. El objetivo es «verse en

forma deslumbrante, preciosa». La gente ha sabido hacerlo desde los tiempos deCinderela hasta la ceremonia de los premios Oscar.

Cuando Moisés se encontró por primera vez con Dios, el Señor estaba vestido defuego, y por alguna razón no se consumía el arbusto donde se ocultaba (Éxo. 3: 2, 3).Dios había seleccionado cuidadosamente su atavío, porque si utilizaba algo que noprotegiera a Moisés este sería consumido.

Moisés tenía puestas sus sandalias, y esto no era apropiado. Los serafines utilizansus alas como velos, una actitud correcta en la presencia de Dios (Isa. 6: 2), peroMoisés no podía saber eso. Sí sabía que cuando Adán y Eva pecaron intentaron cu -brirse con hojas (Gén. 3: 7). Ellos fueron expulsados del huerto, y para que no entra-ran Dios colocó «querubines y una espada de fuego» en la puerta (Gén. 3: 24).

Dios descendió del cielo a una zarza, en aquel caso no era apropiado el uso desandalias. Dios no se había aparecido en un carro de fuego. Había viajado desde elcielo para visitar a Moisés. Al hacerlo, tampoco obligó a Moisés a nada. Dios habíaseleccionado a un hombre para que lo ayudara a liberar a toda una nación de escla-vos (Éxo 3: 3).

En aquella escena se nos presenta por primera vez la expresión «Yo soy». CuandoDios llamó a Moisés, este le respondió «aquí estoy»; pero notemos que eso es despuésque Dios lo llama dos veces por su nombre. Aquel fue un encuentro muy personal eíntimo entre Dios y un hombre. Cuando el hombre pide la contraseña para su parteen el plan de salvación, Dios le dice: «Yo soy» (vers. 6). Él es el único en todo el uni-verso que se puede definir o presentar de esa forma: él es «desde los tiempos antiguos,hasta los tiempos postreros» (Sal. 90: 2). Él podía haber dicho: «Yo soy justo. Yo soymisericordioso. Yo soy amor». Pero lo que dijo fue: «YO SOY EL QUE SOY». Y esteDios eterno es quien viene a nuestro encuentro en la actualidad.

Más ropas para la ocasión (Luc. 15: 17-19)Es importante que nos vistamos apropiadamente para encuentros como el men-

cionado anteriormente. Cuando el hijo pródigo volvió a su padre, pensaba muchoen sí mismo: «Yo pereceré aquí. Yo me levantaré. Yo he pecado. Yo no soy merece-dor» (Luc. 15: 17-19). Después que se puso en camino: «Todavía estaba lejos cuandosu padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lobesó» (vers. 20). El padre lo besó, aun cuando el hijo vestía de harapos, lo único queposeía. Era suficiente. Pero no era lo adecuado. No para aquella ocasión. «Pero elpadre ordenó a sus siervos: «¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganletambién un anillo en el dedo y sandalias en los pies» (vers. 22). Luego vino la fiesta,más especial aún que las ceremonias para los premios Oscar.

Total perfección, aquí y ahora

Logos Éxodo 3: 1-14; Zacarías 1: 1-4; Juan 14: 15; Efesios 2: 8-10;Apocalipsis 12: 10

89Phillip Whidden, Beijing, China

¡Qué te parece! Una estrella de Hollywood supuestamente dijo: «El problema conla gratificación personal es que por lo general no se logra con la rapidez deseada».Dios nos ofrece algo mucho mejor que los placeres personales al momento. Dios ofre-ce una salvación instantánea. Jesús le dijo al ladrón en la cruz: «hoy» (aquí y ahora),eres salvo. En apariencia, ambos estaban desprovistos de esperanzas. Pero el ladrón sevolvió a Jesús, y quien le contesta al ladrón, y de repente se lleva a cabo la salvaciónde aquel (Luc. 23: 39-43).

¿Y nuestras ropas? (Efe. 2: 8-10)Para quienes no somos ladrones que cuelgan de una la cruz, surge la interrogan-

te respecto a lo que debemos hacer luego de ese momento de fe y gracia (Efe. 2: 8).¿Con qué zapatos vamos a calzarnos de aquí en adelante? Ellos representan las «bue-nas obras que Dios nos ha ordenado realizar» (vers. 10).

Las buenas obras no nos salvan aunque son parte del plan de salvación. Son laconsecuencia de haber sido salvados. Al igual que Moisés, quien rescató a toda unanación, debemos realizar actos que encajen en el plan de salvación divino (Rom.8: 28.) Esas buenas obras no constituyen tanto un deber, sino que son una esperan-za. Nos dirigimos al Dios que descendió a nosotros. Después que nos encamina-mos a él, nos calzamos para caminar por la senda de las buenas obras mediante elpoder de su Santo Espíritu. A su vez, él nos concede a cada uno un manto de justi-cia que es absolutamente perfecto.

Sin importar lo que lleves puesto en ese momento, el Dios que se hizo humanose encuentra contigo cara a cara. Él se acerca a pasos rápidos, con un manto lavadoen su sangre, para así blanquearlo. Un manto especial para ti. Aquí y ahora.

PARA COMENTAR1. ¿Qué aspectos de tu vida interior deseas proteger, y por qué? Si fueras a entregár-

selos a Dios, ¿qué te daría él a cambio, y por qué?2. Si le preguntaras a Dios qué parte debes desempeñar en el plan de salvación, ¿qué

tu crees que te contestaría?

Las buenas obras no nos salvan aunque son parte del plan de salvación.

90Michael Juan J. Díaz, Ebeye, Islas Marshall

lunes23 de mayo

«En el Apocalipsis, se le declara [a Satanás] ser “el acusador de nuestros herma-nos”, “el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” (Apoc. 12: 10). La con-troversia se repite acerca de cada alma rescatada del poder del mal, y cuyo nombre seregistra en el libro de la vida del Cordero. Nunca se recibe a alguno de la familia deSatanás en la familia de Dios sin que ello excite la resuelta resistencia del maligno […]Induce a los hombres al escepticismo, haciéndoles perder la confianza en Dios y sepa-

rarse de su amor; los induce a violar su ley, luego los reclama como cautivo suyos ydisputa el derecho de Cristo a arrebatárselos. Sabe que aquellos que buscan a Diosfervientemente para alcanzar perdón y paz, los obtendrán; por lo tanto les recuerdasus pecados para desanimarlos […]».1

«La ley requiere justicia, una vida justa, un carácter perfecto; y esto no lo tenía elhombre para darlo. No puede satisfacer los requerimientos de la santa ley de Dios.Pero Cristo, viniendo a la tierra como hombre, vivió una vida santa y desarrolló uncarácter perfecto. Ofrece estos como don gratuito a todos los que quieran recibirlos.Su vida reemplaza la vida de los hombres. Así tienen remisión de los pecados pasa-dos, por la paciencia de Dios. Más que esto, Cristo imparte a los hombres atributosde Dios. Edifica el carácter humano a la semejanza del carácter divino y produce unahermosa obra espiritualmente fuerte y bella. Así la misma justicia de la ley se cumpleen el que cree en Cristo. Dios puede ser “justo, y el que justifica al que es de la fe deJesús (Rom. 3: 26)».2

«Por su vida y su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye sumisericordia, que el pecado podía ser perdonado, y que la ley es justa y puede ser obe-decida perfectamente. Las acusaciones de Satanás fueron refutadas. Dios había dadoal hombre evidencia inequívoca de su amor».3

PARA COMENTAR1. Si tus pecados pasados están afectando tu relación con Dios, medita en los textos

anteriores pidiéndole a Cristo que te ayude a aceptar su perdón y su vida.2. ¿Cómo puedes mostrar tu aprecio por lo que Cristo hace a favor tuyo?______________1. La fe por la cual vivo, p. 326.2. El Deseado de todas las gentes, p. 723.3. Ibíd., p. 724.

Nuestro gran mediadorTestimonio Apocalipsis 12: 10

«Cristo imparte a los hombres atributos de Dios».

91Arvin Jumao-as, Ebeye, Islas Marshall

martes24 de mayo

En Éxodo 3: 5 vemos a Dios reuniéndose con Moisés para darle instruccionesrespecto a la salida de los israelitas de Egipto. Pero antes de que Moisés se acerque,Dios le dice que se quite sus sandalias. En el Medio Oriente, se considera irreve-rente que alguien entre a un lugar sagrado con los zapatos puestos.1 Aquel manda-to le hizo saber a Moisés que era Dios quien le hablaba. Las instrucciones de Dios«iban de acuerdo con las costumbres conocidas por Moisés, ya que los sacerdotesegipcios se quitaban los zapatos en sus templos así como lo hacen en los países

orientales. Esto equivale a nuestra costumbre de quitarnos el sombrero. Pero la ideaoriental no es precisamente la misma que en el occidente. Para nosotros, quitarnosel sombrero, es una expresión de reverencia por el lugar adonde entramos, o másbien a quien se adora allí. Quitarse los zapatos es una declaración de indignidadpersonal, o de estar consciente de que no merecemos estar en la presencia de unasantidad inmaculada».2

Zacarías 3: 1-4, nos presenta un cuadro muy realista, respecto a nuestro proble-ma con el pecado y la forma en que la gracia de Dios, ofrecida a través de Jesucristo,borra nuestra iniquidad. Aquella visión le fue dada a Zacarías con el fin de mostrar-le el poder que Cristo tiene sobre el diablo, nuestro acusador. Las ropas inmundassimbolizan «la mancha del pecado», mientras que quitarle a alguien las mismas signi-fica la remisión del pecado y la restauración al favor divino. Los vestidos nuevos repre-sentan la justicia imputada de Cristo. El turbante limpio (vers. 4) colocado en la cabe-za de Josué significa que sus transgresiones habían sido perdonadas y que estaba capa-citado para desempeñar su sagrado oficio.3

Al leer y estudiar estos versículos en los libros de Éxodo y Zacarías, podemos ima-ginarnos acudiendo ante Dios, mostrándole nuestro respeto reverente y deseandoque él nos limpie de nuestro pecado. Podemos imaginarlo quitándonos las vestidurassucias de pecado, y vistiéndonos con la justicia de Cristo. Luego, como Moisés esta-remos capacitados para realizar la obra de Cristo. Él podrá enviarnos a contarle almundo, mediante palabras y hechos, respecto a su gran amor redentor y gracia. Diosestá dispuesto a vestirnos con la justicia de Cristo si lo invitamos a que more en nues-tros corazones.______________1. Ver comentario sobre Éxodo 3 en: Comentario bíblico adventista, t. 1.2. Jamieson-Fausset-Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia.3. Ver comentario sobre Zacarías 3 en: Comentario bíblico adventista, t. 4.

El vestido como símbolode pecado y de justicia

EvidenciaÉxodo 3: 2-14;Zacarías 1: 1-4

Dios está dispuesto a vestirnos con la justicia de Cristo si lo invitamos a que more en nuestros corazones.

92Justice Love C. Francisco-Díaz, Ebeye, Islas Marshall


Una vez que hemos aceptado el manto de justicia de Cristo, ¿en qué forma debe-mos vivir? Cuando Dios derrama su amor sobre nosotros, ya no estamos en libertadde hacer lo que nos venga en ganas. Más bien, al obedecerlo, debemos mostrar quenuestra nueva vestimenta proviene del mejor Diseñador. Lee 1 Juan 5: 3. Apren de -mos a obedecer cuando hacemos lo siguiente:

Actuando como niños (Mat. 18: 3). ¿Qué hay en eso de actuar como niños, quenos ayuda a obedecer a Dios? La verdad es la confianza y la obediencia de un niñoson una muestra de los rasgos de carácter que son altamente apreciados en el reino

de los cielos. Notemos que Jesús habla de niños pequeños, que no conocen aun lospecados relacionados a dudar y desobedecer.* Esa es exactamente la forma en quecomo adultos debemos actuar en nuestra relación con Cristo.

Creyendo (1 Juan 3: 23). Creer en Dios no es un mero asentimiento intelectual.Creer también implica que actuemos respecto a sus mandatos. Quienes no guardansus mandamientos, con la ayuda del Espíritu Santo, no creen realmente en él.

Haciendo un esfuerzo (Mat. 22: 37). Debido a nuestra naturaleza pecaminosa,pareciera que pecamos sin hacer esfuerzo alguno. Por tanto, debemos hacer unesfuerzo adicional para obedecer sus mandamientos. En Mateo 22: 37 se nos expli-ca que debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente. Aunquetambién debemos recordar que esto es únicamente posible si invitamos al SantoEspíritu de Dios a que more en nuestro corazón.

Ceder (Mat. 16: 25). En Mateo 16: 25 Jesús se refiere a entregarnos, o rendirnos.Entregarle todo aspecto de nuestras vidas es lo que se nos pide, con el fin de que eli-minemos cualquier rastro de dudas.

El apóstol Pablo escribió: «Imítenme a mí, como yo imito a Cristo» (1 Cor.11: 1). En vez de condenar la ley, Pablo nos dice que ««la ley es santa, y que el man-damiento es santo, justo y bueno» (Rom. 7: 12). Él se gozaba en la ley de Dios (verRomanos 7: 22), Diciendo que: «lo que importa es cumplir los mandatos de Dios»(1 Cor. 7: 19).

PARA COMENTAR1. Piensa en los casos en que creías que el amor de Dios no te alcanzaba. ¿Acaso era

porque no hacías nada de lo anterior¿2. ¿Por qué los mandamientos de Dios no aparecen como un conjunto de reglas?

¿Qué es lo que son en realidad?______________

*Ver comentario sobre Mateo 18, en: Comentario bíblico adventista, t. 5.

Ropas nuevas; nueva vidaCómo actuar Juan 14: 15

Creer en Dios no es un mero asentimiento intelectual.

93Stewart Van Loriezo, Bacolod, Filipinas

jueves26 de mayo

Mediante la lección de esta semana hemos aprendidos cómo y por qué Dios nosquita nuestras sucias vestiduras de pecado y las reemplaza con su blanco y puro mantode justicia. Los textos que hemos estudiado explican cómo es posible que podamoslibrarnos del vestido de pecado, aceptando el manto de justicia de Dios. Esos textostambién nos han ayudado a entender cuán horrible es el pecado y nuestra culpa.

Creo que Dios siempre ha deseado que este descarriado mundo nuestro lo conoz-ca. Él desea desvanecer el temor, la desconfianza y la incomprensión que nos hanseparado de nuestro amante Padre. Él anhela ansiosamente que llegue el día cuando

su familia se reúna con él de nuevo. Nuestro Dios siempre ha tenido un plan paradarse a conocer a su pueblo. Él no se podía presentar personalmente, con toda su glo-ria divina, ante los ojos de gente pecadora. Por tanto, decidió darse a conocer a tra-vés de su mensajero.

Un día Dios formuló un gran plan. En lugar de hacerse representar medianteindividuos, lo haría utilizando todo un grupo de personas; un pueblo o nación esco-gida. ¿Qué grandioso! Habría toda una nación viviendo en paz, y en el gozo y la saludque se recibe al seguir las instrucciones divinas. Sería una nación tan diferente, tandestacada y tan fuerte que el mundo entero se vería obligado a reconocerla. Dichanación podría demostrarle al mundo lo maravilloso que es vivir siendo fieles al únicoy verdadero Dios. Sería un pueblo con una misión: dar a conocer a Dios. ¡Qué plantan maravilloso!*

Los que participen de la victoria serán aquellos que hayan aceptado la justiciade Cristo (Efe. 2: 8-10). Su blanco más elevado es conocerlo mediante una amistadprofunda y personal, permeada por su amor, confianza, lealtad y obediencia (Juan14: 15). Sus actos de bondad y amor contribuirán a dar a conocer el carácter amo-roso de Dios. Creemos que ellos poseen una fe genuina. Por esa razón, en el juicioseremos justificados por nuestra fe en el don de Jesús, al mismo tiempo que se eva-lúan nuestras obras.

PARA COMENTAR1. ¿Qué actos de bondad menciona la Biblia específicamente? En el mundo actual,

¿se necesitan aun dichos actos? ¿Por qué?, o ¿por qué no?2. ¿Qué otros actos de bondad, no mencionados en la Biblia, pudieran necesitarse en

el mundo actual?______________

*Ver: God Is the Victor, p. 71.

El don de DiosOpiniónÉxodo 3: 2-14;

Zacarías 3: 1-4

En el juicio seremos justificados por nuestra fe en el don de Jesús.

94Luan Miller, College Place, Washington

viernes28 de mayo

PARA CONCLUIREn la visión de Zacarías 3, Dios no tan solo cubre las vestimentas inmundas

de Josué. Satanás, listo para acusar a Josué por sus pecados, habría aprovechadoindiscutiblemente esa oportunidad. Pero en lugar de ello, Dios despojó a Josué desus vestimentas sucias y lo viste con un atuendo limpio. Limpio y también her-moso; algo único. ¡Imagínate, ser vestido por el mismo Dios!

Dios reemplaza nuestra pobre vestimenta desprovista de calidad, por una legí-tima. No lo hace únicamente para cubrir nuestra naturaleza pecaminosa, sino querealiza un cambio completo gracias a una nueva creación.

CONSIDERA• Seleccionar y usar una prenda de vestir que de algún modo simbolice tu rela-

ción con Dios.• Reparar algún objeto dañado. ¿En qué sentido esto último refleja lo que Cristo

hace por ti?• Investigar respecto a las vestimentas utilizadas en Israel durante el dominio de

los babilonios. ¿Qué tipos de tejidos y técnicas de confección se utilizaban?Utiliza la siguiente página de Internet para tu investigación: www.keyway.ca owww.womeninthe bible.net.

• Aplicarle un valor numérico a los símbolos mencionados en una de las visio-nes de Zacarías, con el fin de establecer una ecuación matemática que reflejeel simbolismo encontrado en la presente lección.

• Parafrasear una de las visiones de Zacarías 1-3, utilizando conceptos de la actua-lidad como iPods, Starbucks, celulares, y otros, para sustituir las imágenes sim-bólicas utilizadas en la Biblia. ¿Cómo pueden las frases cotidianas ser utilizadaspara expresar conceptos más abarcantes?

• Crear algo nuevo, utilizando materiales viejos o desechados.• Disfrutar de una fogata junto a un grupo de amigos. Cuando el fuego comien-

ce a extinguirse, hacer que cada uno retire un pedazo de madera ardiente, uti-lizando unas tenazas. Discute lo que significa ser un «tizón», sacado del fuegopor Dios (Zac. 3: 2).

PARA CONECTAREthel Barrett, Chronicles of Mansoul: A John Bunyan Classic, cap. 15 (GL

Regal Books); Max Lucado, Lo hizo por ti; cap. 8, (Caribe, 2003).

Un diseñador muy originalExploración 2 Corintios 5: 17

lección 1028 de mayo al 4 de junio

Las ropas nuevasdel hijo pródigo

«Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque estehermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida;

se había perdido, pero ya lo hemos encontrado».Lucas 15: 32

97Ephraim Opuge, Kisii, Kenia

sábado28 de mayo

Cuando el hijo pródigo decidió volver a casa, pensaba pedirle a su padre que loempleara como un jornalero más. No creía ser merecedor de nada debido a que habíadespreciado los consejos de su padre, tomando las decisiones erradas y malgastandosu herencia.

Sin embargo, lo que el padre hizo fue vestirlo con la ropa mejor que había encasa; incluyendo un manto, un anillo y par de sandalias. Aquellos «dones» entregadospor su padre, eran una muestra de que la gracia de Dios se extiende a todos los peca-dores. Dios continúa aguardando para mostrar su gracia, aunque los pecadores seaparten de él; de la misma forma que el padre esperaba el regreso de su hijo.

Cuando Pablo les habló a los gálatas respecto a la gracia de Dios y a su abun-dancia, les dijo que él deseaba que ellos crecieran en dicho concepto. Anteriormente,les había enseñado que Jesús vino a la tierra, invadiendo el dominio de Satanás, parahacer a los gálatas sus herederos. Ellos recibieron gozosamente el mensaje de Pablo,siguiendo a Cristo. Sin embargo, después que Pablo se marchó, llegaron otros maes-tros que afirmaban era necesario ganar la salvación y el favor de Dios, al hacer deter-minadas cosas. En la actualidad, la parábola del hijo pródigo sigue siendo un ejem-plo de la verdadera naturaleza de la gracia divina. El padre (Dios), vistió a su hijo(nosotros) con ropas limpias (la justicia divina). El hijo no había hecho nada paramerecer aquellos dones. No obstante, el padre lo aceptó de vuelta en la familia. Deigual manera, cuando los pecadores se arrepienten y aceptan la justicia de Cristocomo algo propio, vuelven a ser hijos e hijas de Dios. Una vez que volvemos a casa,nos trata como si nunca nos hubiéramos ido. Esa es la gracia de Dios, algo que nomerecemos.*

Esta semana, estudiaremos la inclinación del Padre, para revestirnos de su justi-cia. Asimismo consideraremos la naturaleza de esa justicia, y la forma que «llevar pues-ta» esa justicia puede afectar nuestras vidas. Mientras estudias, acuérdate de que acep-tar su justicia determinará si vas o no a disfrutar de la fiesta que él prepara para noso-tros cuando nos volvemos a él.______________

*Ver: William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento: Lucas.

Un vestido de justiciapara un hijo errante

IntroducciónLucas 15: 11-32;

Gálatas 4

Una vez que volvemos a casa, nos trata como si nunca nos hubiéramos ido.

98

domingo29 de mayo

Aunque la parábola del hijo pródigo se conoce desde hace miles de años, lamisma aun tiene mucho que enseñarnos respecto a la forma en que Dios nos salvadel pecado.

El Padre y los pecadores (Luc. 15: 20)El hijo se marcha a una región lejana, vive una vida alocada y dilapida todo lo

que poseía (literal y simbólicamente). Regresa a casa en el momento que enfrenta elfracaso y la angustia, arrepentido y dispuesto a hacer cualquier cosa con el fin de obte-ner el favor de su padre. Sin embargo, para su sorpresa y para sorpresa de los demás;el padre le da la bienvenida a sus amorosos y perdonadores brazos sin formular pre-gunta alguna. Ni el tiempo, ni el dinero, ni la rebeldía, pudieron interferir con lapaciencia y el amor que mostró por su hijo. «Porque este hijo mío estaba muerto, peroahora ha vuelto a la vida» (Luc. 15: 24). Desde luego, el imponente mensaje quevemos aquí es que Dios es paciente y misericordioso con todos nosotros, sin impor-tar lo que hayamos hecho. Él está dispuesto a recibirnos de vuelta al hogar, a sus amo-rosos y perdonadores brazos.

La justicia del Padre (Luc. 15: 22-24)Para cuando regresó a su casa, las ropas y el cuerpo del hijo eran un puro desas-

tre. Sus vestidos y él mismo estaban impregnados de la suciedad, el olor y el lodo dela pocilga. Sin embargo, el padre lo abrazó y pidió que le trajeran una ropa costosa yjoyas. El lamentable estado del hijo representa nuestra condición antes de que acu-damos a Cristo. Somos pecadores por naturaleza, y por lo tanto nuestros pensa-mientos, palabras, acciones y deseos, manchan nuestras vidas. Las ropas del padrerepresentan la pureza y la justicia de Jesús. Revestidos de su justicia, podremos enfren-tar a nuestro creador, salvador y señor Jesucristo. Debemos siempre recordar que nohay nada que podamos hacer con el fin de granjearnos su buena voluntad. Las ropaslimpias, el anillo, los zapatos, no eran cosas necesarias sino muestras especiales de gra-cia. El padre no tan solo estaba supliendo las necesidades de su hijo, sino que estabadando muestras del amor y el gozo que embargaban su corazón.1

Nuestra respuesta (Luc. 15: 28-32)El hijo mayor, puede representar a algún dirigente de la iglesia, o a un promi-

nente miembro de la comunidad. Él quizá piensa que los miembros de algunas razasson personas inferiores. Que una persona desempleada no merece que se le ofrezcaun trabajo. Piensa que él siempre ha tenido un empleo y que ha trabajado muy duro.Alguien como el hijo pródigo no es más que un fracasado. Alguien que nunca ten-drá éxito en la vida.2

¿Cómo reaccionamos cuando un pecador entra al redil de Dios? ¿Actuamoscomo el hermano mayor? Muchas veces los cristianos de mayor experiencia piensanque los «nuevos» no son personas sinceras. Sospechan de los nuevos conversos y no

El regresoLogos Lucas 15: 4-32;

Romanos 5: 12-20

99Daniel Osewe, Olembo, Nyanza, África

están dispuestos a acogerlos. Muchos no creen, o aceptan, que los demás pueden tam-bién necesitar la gracia salvadora de Dios, o que la merecen. Por tanto, se conviertenen obstáculos para las almas, que de otra forma Dios podría incentivar. A diferenciadel hermano mayor, debemos darles la bienvenida a aquellos que han decidido seguiral Señor. Debemos ayudarlos y amarlos. Cuando el hijo pródigo regresó a su hogar,sentía la necesidad de ser aceptado; y eso fue precisamente lo que su padre hizo.

El amor que Dios ha derramado sobre nosotros, el mundo lo necesita hoy másque nunca. Muchas almas acuden a diario a nosotros, y nuestra reacción decidirá sise quedan en la casa de Dios, o si se marchan de nuevo a las tierras lejanas del reinodel pecado. Dios anhela que cada uno de nosotros encuentre la salvación en él. Élnos ofrece la salvación y nos pide que compartamos su ofrecimiento con los demás.

«Cristo ha provisto fuerza y gracia para que los ángeles ministradores las comu-niquen a toda alma creyente. Nadie es tan pecador que no pueda hallar fuerza, pure-za y justicia en Jesús, quien murió por todos. Él está aguardando para quitarnos nues-tras vestiduras manchadas y contaminadas de y ponernos los blancos mantos de jus-ticia. Nos ofrece vida y no muerte».3

______________

1. Ver comentario sobre Lucas 15 en: Comentario bíblico adventista, t. 5.

2. Ver el comentario respecto a esta parábola en: The Interpreter’s Bible, t. 8, p. 279.

3. El camino a Cristo, pp. 80, 81.

Dios anhela que cada uno de nosotros encuentre la salvación en él.

100Jackson Watembo, Ongata Rongai, Kenia

lunes30 de mayo

«En la parábola del hijo pródigo, se presenta el proceder del Señor con aquellosque conocieron una vez el amor del Padre, pero que han permitido que el tentadorlos llevara cautivos a su voluntad».1

«El amor de Dios aún implora al que ha escogido separarse de él, y pone enacción influencias para traerlo de vuelta a la casa del Padre. El hijo pródigo volvió ensí en medio de su desgracia. Fue quebrantado el engañoso poder que Satanás habíaejercido sobre él. Se dio cuenta de que su sufrimiento era la consecuencia de su pro-

pia necedad, y dijo: “¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen abundanciade pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré, e iré a mi padre”. Desdichadocomo era, el pródigo halló esperanza en la convicción del amor de su padre. Fue eseamor el que lo atrajo hacia el hogar. Del mismo modo, la seguridad del amor de Diosconstriñe al pecador a volverse a Dios. “Su benignidad te guía a arrepentimiento”. Lamisericordia y compasión del amor divino, a manera de una cadena de oro, rodea acada alma en peligro. El Señor declara: “Con amor eterno te he amado; por tanto tesoporté con misericordia” (Jer. 31: 3)».2

«El padre no había de permitir que ningún ojo despreciativo se burlara de la mise-ria y los harapos de su hijo. Saca de sus propios hombros el amplio y rico manto ycubre la forma exangüe de su hijo, y el joven solloza arrepentido […]. El padre lo retie-ne junto a sí, y lo lleva a la casa. No se le da oportunidad de pedir el lugar de un sier-vo. El es un hijo, que será honrado con lo mejor de que dispone la casa, y a quien lossiervos y siervas habrán de respetar y servir».3

«En la parábola no se vitupera al pródigo ni se le echa en cara su mal proceder.El hijo siente que el pasado es perdonado y olvidado, borrado para siempre. Y asíDios dice al pecador: “Yo deshice como a nube tus rebeliones, y como a niebla tuspecados” (Isa. 44: 22).4

PARA COMENTAR1. ¿Qué te enseña esta parábola, en caso que tu vida necesite un cambio de direc-

ción?2. Piensa en algo que crees te impide tener una relación más íntima con Dios?

¿En qué sentido te apela la voluntad divina para recibirte de vuelta a su seno?______________

1. Palabras de vida del gran Maestro, p. 158.

2. Ibíd., p. 159.

3. Ibíd., p. 160.

4. Ibíd., p. 161.

RegresandoTestimonio Lucas 15: 11-32

«Saca de sus propios hombros el amplio y rico manto y cubre la forma exangüe de su hijo».

101Nimrod Magati, Kisii, África

martes31 de mayo

En el texto de hoy, vemos a Jesús acogiendo a personas que eran despreciadas porlos fariseos y los escribas. Las tres parábolas que presenta estaban dirigidas a cuatrogrupos de personas mencionados en los versículos 1 y 2. Esta semana nos dedicare-mos a estudiar el último de los relatos, el del hijo pródigo, y lo que el mismo nos ense-ña respecto al don de la justicia que Dios nos imparte.

Por lo general, un hijo recibe su herencia al morir el padre. El hecho de que elhijo menor solicitara una temprana repartición de bienes, demuestra una actitudrebelde y orgullosa respecto a la autoridad paterna; además de que se podía reco-nocer el egoísmo y la inmadurez que dicha acción representaba. ¿Cuán a menudohemos mostrado la misma actitud en nuestra relación con Dios?

Los cerdos son animales inmundos. Se suponía que los judíos ni siquiera podí-an tocarlos. Podemos notar lo bajo que había caído aquel joven, ya que tuvo que acep-tar un empleo para alimentar cerdos, y que incluso deseaba consumir la comida dedichos animales. Había llegado al fondo del barril; pero al hacerlo había vuelto en sí.A veces tenemos que sufrir una gran sacudida, antes de que reconozcamos nuestrospecados así como la necesidad de la justicia divina.

El padre representa a nuestro Padre celestial. Él espera con paciencia, con unacompasión amorosa, a que regresemos a él con corazones arrepentidos. Nos ofrecetodo su reino, restaurarnos a una relación plena con él, en una celebración rebosan-te de gozo. Obviamente, el hijo mayor actúa igual que los escribas y los fariseos. Sujusticia propia les impedía gozarse cuando los pecadores volvían a los caminos deDios. Su amargura y resentimiento les impedía desarrollar un espíritu perdonador ylos cegaba para no ver los tesoros que había delante de ellos.

Esta parábola muestra el carácter de Dios y su deseo de que todos los pecadoresregresen a una relación de padre a hijo con él. Los escribas y los fariseos considera-ban que algunas personas no merecían ser parte del reino de Dios, y por lo tanto noveían con buenos ojos que Jesús se gozara al compartir con ellos. De aquí que la pará-bola del hijo pródigo muestre tanto el amor de Dios por quienes están dispuestos aaceptarlo (el hijo pródigo regresa a su padre), como su rechazo de la justicia egocen-trista de los fariseos (el hijo mayor de la parábola).

PARA COMENTAR1. ¿Por qué Dios les da otra oportunidad a los pecadores?2. ¿Qué nos enseña el hecho de que el padre continuara amando a su hijo? 3. Cómo podemos librarnos del sentimiento de la justicia propia?

Justos o injustosEvidencia

Lucas 15: 1, 2

A veces tenemos que sufrir una gran sacudida, antes de que reconozcamos nuestros pecados.

102Sarah Kwamboka Monyoncho, Nairobi, Kenia

miércoles1 de junio

La Biblia nos muestra el amor de Dios, y en varios lugares explica lo que Dioshace para redimir a los seres humanos. El libro de Zacarías y el relato del hijo pródi-go son dos de esos pasajes. Las vestiduras sucias del hijo errante y de Josué, el sumosacerdote, representan nuestra condición irredenta y nuestros pecados. El cambio deropas sucias por limpias en los dos incidentes, representa la forma en que Dios trans-forma nuestra naturaleza pecaminosa y nuestros pecados, cubriéndonos con la justi-cia de Cristo. Mientras que Dios realiza ese cambio, nosotros debemos:

Aceptar que estamos perdidos. Esto incluye confesar nuestros pecados y arrepen-tirnos de ellos. Cuando lo hacemos, todo el cielo se regocija y el Padre nos perdona.«Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y noslimpiará de toda maldad» (1 Juan 1: 9).

Demos un paso por fe. Haz un esfuerzo por buscar al Señor y permanece en su pre-sencia. «Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla deDios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios»(1 Juan 3: 9).

Espera en el Señor y confía en él. Él te dará nuevas fuerzas (Isa. 40: 31). Reclamasus promesas para que te guíe y enderece tus caminos. Si lo crees con fe, verás cómoDios te reanima.

Acepta a quienes llegan al redil necesitando ropas nuevas. No seamos como el her-mano mayor, quien con su agria actitud actuaba peor que el hijo errante.

Antes de su ascensión Jesús prometió enviar al Espíritu Santo para que fueranuestro ayudador y consolador. Él cumplió esa promesa durante la fiesta del Pente -costés. Hoy, quienes somos llamados por su nombre, sabemos que no somos huérfa-nos porque él siempre está con nosotros mediante la presencia de su Santo Espíritu.

PARA COMENTAR1. ¿Por qué a veces creemos que no somos dignos de ser perdonados? ¿Cómo puede

la Biblia ayudarnos e iluminarnos?2. Si tú estás perdido o perdida, y no encuentras el camino de regreso a casa, ¿cuál

debe ser tu primer paso?

El vínculo entre el vestido y la justicia

Cómo actuarZacarías 3: 1-4

Si lo crees con fe, verás cómo Dios te reanima.

103Isaac Nyakundi Mokaya, Kisii, África

jueves2 de junio

La parábola del hijo pródigo nos presenta un tema que Jesús deseó enfatizardurante su ministerio terrenal: la justicia propia. Esa justicia era el mayor problemaque enfrentaban los fariseos. Al igual que el hermano mayor, no reconocieron que labienvenida del hijo pródigo implicaba la resurrección de alguien muerto en el peca-do. Más bien, consideraron que aquella era una oportunidad para demostrar sus ta -lentos. Con el fin de explorar más profundamente la justicia propia, me gustaríaexaminar otra parábola en la que Jesús interpela a los fariseos. Puedes leerla en Lucas18: 9-14. Luego observa lo siguiente:

La diferencia entre el publicano y el fariseo. A los fariseos no les preocupaba en quécondición estaban sus corazones. Lo único que les importaba era aparentar que eranpiadosos. Amaban las alabanzas de los hombres más que la honra de Dios. Los cobra-dores de impuestos eran conocidos por exigir más de lo que les correspondía, y eranconsiderados como gente inescrupulosa y de mala calaña. Sin embargo, el publicanode la parábola reconocía su necesidad de ser salvo.

La diferencia en el comportamiento de ambos. El fariseo se paró donde todos podí-an verlo. El publicano, sin embargo, se paró a cierta distancia; mantenía su cabezabaja y se golpeaba el pecho.

La diferencia en sus plegarias. El fariseo alardeaba de su bondad y se comparabacon los ladrones, con los adúlteros y con el cobrador de impuestos que estaba tam-bién en el templo. El publicano reconocía que era un pecador y clamaba pidiendomisericordia.

Diferentes respuestas a las plegarias. Jesús dijo que el publicano se había ido a casaplenamente justificado. Al humillarse fue exaltado por Dios. El fariseo, por otro lado,no fue justificado y por ende no pudo ser exaltado. El publicano era alguien «pobreen espíritu», por tanto fue justificado. El fariseo, rico en méritos y autoestima, se mar-chó vacío.

El asunto que debemos entender claramente es que todos necesitamos experi-mentar el verdadero arrepentimiento, sin que se tomen en cuenta los actos externos.No son nuestras virtudes ni nuestras costumbres lo que impiden nuestra salvación,sino el sentimiento de orgullo de que somos importantes. Esa autoestima es lo quenos impide aferrarnos a la cruz y aceptar la justicia de Cristo.

PARA COMENTAR1. ¿Cuán a menudo te ha impedido tu orgullo contemplar tu real condición espi-

ritual.2. ¿Por qué no es posible experimentar la salvación sin antes escudriñar el co razón?

¡Ayúdame, Señor!Opinión

Lucas 18: 9-14

El fariseo, rico en méritos y autoestima, se marchó vacío.

104Sonia Huenergardt, Bishop, California

viernes3 de junio

PARA CONCLUIREl relato del hijo pródigo tiene algo para todos: para aquellos que sienten la

carga pesada de sus culpas, y para los que no lo hacen; para quienes se han apar-tado del Señor y para los que no lo ha” hecho. Como se observa, cada uno de no -sotros debe experimentar el amor sin condiciones de un Padre misericordioso.

CONSIDERA• Representar esta parábola en tu clase de Escuela Sabática. Vas a necesitar que

alguien escriba un libreto así como algunos actores.• Redactar un breve párrafo respecto a cada personaje que aparece en la pará-

bola del hijo pródigo. Trata de relacionarlos con algún aspecto de tu vida.• Visitar un lugar donde críen cerdos. Observa el ambiente, los olores, y piensa

qué debe haber sentido el hijo pródigo al tener que vivir y comer en un lugarasí.

• Acercarte a un nuevo converso, o a un miembro antiguo; dejándole saber elgozo que su llegada a la grey le ha proporcionado a la congregación y tambiéna ti. Quizá tu iglesia, o la clase de Escuela Sabática, pueden organizar un al -muerzo de bienvenida para dicha persona.

• Escuchar algún himno o canción favorita, que hable del perdón divino.• Preparar un listado de personajes bíblicos a quienes les fue perdonado algo.

Incluye sus nombres, las faltas cometidas y lo que hicieron luego de recibir elperdón.

• Escribir una carta dándole las gracias a alguien que te ha perdonado, o que hasido un ejemplo del perdón divino.

PARA CONECTARMateo 22: 1-13; Juan 8: 1-12; 1 Juan 1: 8-2: 1. Palabras de vida del gran Maes -

tro, cap. 16. Timothy Keller, The Prodigal God (Nueva York: Dutton, 2008).

El máximo perdónExploración Lucas 15: 20, 32

lección 114 al 11 de junio

El vestidode bodas

«Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús».

Romanos 8: 1

107Laida Lou Fajardo Laude,, Quezón, Filipinas

sábado4 de junio

¿Cómo te sentirías si tus ropas favoritas fueran consumidas por el fuego ante tuvista? Eso es exactamente lo que le sucedió a Xaio Baoujuan, un corrupto vasallo queestaba a las órdenes del emperador Liangwu de China. Baoujuan era conocido porsus andanzas nocturnas y por sus muchos sombreros y vestidos de colores. Cuandoel emperador lo destituyó de su cargo, hizo que quemaran toda la ropa de Baoujuanen presencia de todos los miembros de la corte. Después de aquel suceso, la gentetrató de se más comedida.1

A Baoujuan debe haberle dolido mucho que lo despojaran de sus ricas vestimen -tas, para luego tener que contemplar la destrucción de las mismas. Los espectadoresse reían mientras las llamas devoraban su hermosas ropas. Pero después de todo, éltuvo suerte. Se le dio la oportunidad de ver lo arrogante que era, y lo poco impor-tantes que en realidad eran sus vestimentas.

Probablemente muchos de los que presenciaban el incidente, pensaron queBaou juan merecía que le quitaran todos aquellos trajes y que los destruyeran. Pro ba -blemente se ciñeron bien sus «mantos de justicia», al establecer un contraste entre suspersonas y la conducta de Baoujaun. Pero al señalarlo con un dedo, estaban en rea-lidad apuntándose a sí mismos con tres de ellos. Abrieron sus ojos para contemplarlas faltas de su colega, mientras que pensaban ser mejores que Baoujuan (Mat. 7: 3).

La parábola de Mateo 22: 1-14 nos ayuda a entender mejor una actitud que tam-bién es reconocida como justicia propia. Al recibir una tercera notificación, los invi-tados a la fiesta de bodas acudieron. Sin embargo, todos excepto uno llevaban pues-to el vestido de bodas que se acostumbraba entregar a los invitados.2 Quienes lleva-ban el vestido, representan a los verdaderos seguidores de Cristo que han aceptadosu manto de justicia. La persona que acudió con su propia vestimenta, representa aaquellos que se denominan cristianos, pero que llevan un vestido de su propia justi-cia. Dios les ofrece su justicia a todos, aunque no todos la aceptan. Esta semana, estu-diaremos la parábola y la dolorosa verdad que indica que no todos aquellos que pro-fesan ser seguidores de Cristo, lo son. Mientras estudias, recuerda que no debemosjuzgar señalando a quienes consideramos justos o injustos (Mat. 7: 3). ÚnicamenteDios está en condiciones de hacer eso.______________

1. El emperador Liangwu y Fenyi Street. http://www.njfzm.net /language/english/shownews.asp?id=33 (con-

sulta realizada el 24 de febrero de 2010).

2. Ver: Life Application Study Bible, p. 1698.

Extravagancias: un motivo para tropezar

IntroducciónMateo 7: 3; 22: 1-14

Recuerda que no debemos juzgar señalando a quienes consideramos justos o injustos

108

domingo5 de junio

Los resultados de la desnudez (Gén. 3: 9-19)Cuando Adán y Eva desobedecieron una orden directa de Dios, fueron despo-

jados de sus vestimentas espirituales de inocencia. De allí que se dispusieran a con-feccionar un vestido de hojas de higuera con el fin de cubrir su desnudez. Lamenta -ble mente para Adán y Eva, y para el resto de la humanidad, el pecado nos ha desahu-ciado ante los ojos de Dios. Nada de lo que intentemos puede rehabilitarnos para queentremos a su reino, participando en la celebración del Novio y su esposa.

El juicio venidero (Ecle. 12: 14; Dan. 7: 10; Mat. 22: 1-8)Dios no tolerará por siempre la maldad que continúa fluyendo como un río des-

bordado, desde aquel infausto día en el Edén. Viene un tiempo cuando todos seránjuzgados y el pecado será removido del planeta por toda la eternidad. Los libros del jui-cio serán abiertos y los motivos de cada acción serán dados a conocer. Podemos con-fiar que los resultados no responderán a alguna trampa o engaño. Se nos asegura quetodo se hará correctamente, ya que él lo ha revelado en la parábola de la fiesta debodas. Él nos concede la oportunidad de aceptar el vestido de bodas de su justicia.

Todos deberán acudir ante Dios para ser juzgados por sus obras. No podremosutilizar excusas si no hemos vivido en la forma apropiada. Para hacer lo anterior debe-mos: 1. Reconocer que todo esfuerzo humano es inútil; 2. Que debemos poner aDios ante todo lo demás; 3. Que todo lo bueno que recibimos proviene de Dios;4. Reconocer que Dios juzgará tanto las acciones buenas como las malas. 5. Saber queDios juzgará la calidad de la vida de cada uno.1

La invitación del evangelio (Mat. 22: 1-8)La invitación para participar en la fiesta de bodas del Rey fue primeramente

extendida a los judíos. Ellos fueron los escogidos originalmente por Dios para llevaral mundo una invitación para ser salvos. Pero ellos la rechazaron sin valorar mucholos esfuerzos realizados por el rey y sus siervos, y el amor que implicaba extenderlesdicha invitación. El rey, motivado por el amor, decide darles otra oportunidad. Nue -vamente los invita. De nuevo, lo único que hacen es despreciar al rey y a su invita-ción. No tan solo rechazaron la invitación, sino que mataron también a sus mensa-jeros. Como nación, el pueblo judío rechazó a Jesús como su rey. Ellos rechazaron elmanto de justicia que él deseaba entregarles con el fin de cubrir sus pecados y de per-mitirles participar en su fiesta de bodas. Más bien, el juicio les llegó mediante la des-trucción de Jerusalén.

La invitación a los gentiles (Mat. 22: 9-14; Apoc. 21: 2, 9)Después que la nación judía rechazara el mensaje del evangelio, la invitación se

les extendió a los gentiles. Esto quiere decir, a todo aquel que no es judío, incluyén-dote a ti y a mí.

Parábolas, vestidos y el cielo

Logos Génesis 3: 9-19;Eclesiastés 12: 14; Daniel 7: 10; Mateo 22: 1-14;Apocalipsis 21: 2, 9

109Malou Escasa, Baler, Aurora, Filipinas

Si queremos entrar al reino, y asistir a la fiesta de bodas preparada por el rey,debemos humillarnos y aceptar no solo esa invitación del rey sino llevar el obligato-rio traje de bodas. Con el fin de entrar, debemos llevar el manto de justicia que el reyles entrega a todos los que manifiestan su fe en él como salvador. Únicamente la jus-ticia de Cristo, representada por el traje de bodas, nos permitirá entrar a su reino.

Debido a que el traje de bodas refleja la justicia de Cristo, el rechazo del mismorepresenta el rechazo de los rasgos de carácter que convierten a hombres y mujeres enhijos e hijas de Dios. Al igual que los invitados en la parábola, no tenemos nada apro-piado en nuestro vestuario que podamos llevar a dicha fiesta. Seremos aceptados enla presencia de Dios, únicamente cuando estemos revestidos de la perfecta justicia deCristo, en virtud a sus méritos. Este es el vestido blanco que se aconseja compren loscristianos (ver Apoc. 3: 18; 19: 8).2

Únicamente un carácter que refleje a Jesús, y que se desarrolle mediante supoder, nos capacitará para el reino. Hoy en día, Cristo continúa enviando invitacio-nes para la fiesta de bodas. Él aun entrega vestidos de bodas a quienes aceptan su invi-tación. Si aceptamos el traje de su justicia, permitiéndole que cubra nuestros pecados,él nos dejará entrar al cielo a la fiesta de bodas que Dios está preparando.

PARA COMENTAR1. ¿Has aceptado el vestido que ofrece Jesús? ¿Por qué?, o ¿por qué no?2. ¿Por qué serán juzgadas nuestras acciones si somos salvos por gracia mediante la fe

en Jesús nuestro salvador?3. ¿Qué significa la perfección Cristiana? ¿Qué rasgos de carácter nos capacitan para

convertirnos en hijos e hijas de Dios? ¿Cómo se desarrollan dichos rasgos?4. Los versículos que siguen también incluyen metáforas relacionadas a las vestimen-

tas y a la justicia y la salvación. ¿Cuál de los siguientes versículos te apela más?¿Por qué? Salmo 132: 16: Isaías 61: 10; Apocalipsis 3: 4, 5; 19: 7, 8.

5. Lee acerca de otra vestimenta en Apocalipsis 17: 4 y 18: 6. ¿En que sentido con-trastan dichos vestidos con los estudiados esta semana?

______________

1. Ver: Life Application Study Bible, pp. 1150, 1151.

2. Ver comentario sobre Apocalipsis 3: 18, 19, en: Comentario bíblico adventista, t. 5.

El rey, motivado por el amor, decide darles otra oportunidad.

110Sheryll Ann F. Manese, Silang, Cavite, Filipinas

lunes6 de junio

Siempre creo en la importancia de usar lo que sea apropiado para cada momen-to y ocasión. Pero considerando la misericordia de Dios, me pregunto si no era sufi-ciente asistir a la fiesta de bodas. A continuación hay una respuesta para mi interro-gante.

«El vestido de boda de la parábola representa el carácter puro y sin mancha queposeerán los verdaderos seguidores de Cristo. A la iglesia “le fue dado que se vista delino fino, limpio y brillante”, “que no tuviese mancha, ni arruga, ni cosa semejante”.

El lino fino, dice la Escritura, “son las justificaciones de los santos”. Es la justicia deCristo, su propio carácter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reci-ben como Salvador personal».1

«No es suficiente que creamos que Jesús no es un impostor, y que la religión dela Biblia no consiste en fábulas arteramente compuestas. Podemos creer que el nom-bre de Jesús es el único nombre debajo del cielo por el cual el hombre puede ser salvo,y sin embargo, no hacer de él, por la fe, nuestro Salvador personal. No es suficientecreer la teoría de la verdad. No es suficiente profesar fe en Cristo y tener nuestrosnombres registrados en el libro de la iglesia».2

«El hombre que vino a la fiesta sin vestido de bodas representa la condición demuchos de los habitantes de nuestro mundo actual. Profesan ser cristianos, y recla-man las bendiciones y privilegios del Evangelio; no obstante no sienten la necesidadde una transformación del carácter. Jamás han sentido verdadero arrepentimientopor el pecado. No se dan cuenta de su necesidad de Cristo y de ejercer fe en él. Nohan vencido sus tendencias heredadas o sus malos hábitos cultivados. Piensan, sinembargo, que son bastante buenos por sí mismos, y confían en sus propios méritosen lugar de esperar en Cristo».3

«La verdad ha de implantarse en el corazón. Ha de dominar la mente y los afec-tos. Todo el carácter debe ser amoldado por las declaraciones divinas. Cada jota ytilde de la Palabra de Dios ha de ser puesto en práctica en la vida diaria».4

PARA COMENTAR1. ¿Cuál es la medida de una fe genuina?2. ¿Piensas que Cristo te juzgará aceptable para asistir a la fiesta de bodas? ¿Por

qué?, o ¿por qué no?______________

1. Palabras de vida del gran Maestro, p. 252.

2. Ibíd., p. 254.

3. Ibíd., p. 256.

4. Ibíd., p. 254.

Sin mancha ni arrugaTestimonio Efesios 5: 27

«La verdad ha de implantarse en el corazón».

111Kristine Sarah Poblete, Tarlac, Filipinas

martes7 de junio

El Instituto de Tecnología de Massachusetts tiene un lema peculiar: Mens etmanus. Esta frase significa la mente y la mano. La parábola del vestido de bodas pre-senta una idea similar. El llamado del rey a la fiesta se les extiende a todos. Pero elque piense asistir debe tener una doble intención.

1. Un propósito (la mente). La invitación a la fiesta es para todo el que desee asis-tir. Los que aceptan dicha invitación, tienen razones específicas para hacerlo, razonesmentales.

2. Preparación. Los que piensan asistir deben hacer los preparativos necesarios.Dichos preparativos se desprenden de una decisión. Las razones que motivan la asis-tencia, influyen en la forma en la que se prepararán.

Nuestra mente nos proporciona los motivos para aceptar la invitación del rey.Nuestras manos traducen esos motivos y los llevan a la acción (preparativos). Los re -sultados de esa combinación de «mano y mente», nos definirá ante los demás, y aunmás importante, ante el rey. La invitación así como nuestra aceptación, no deben per-manecer tan solo en el pensamiento. Deben también afectar a nuestras manos. Elconocimiento no lo es todo. Hacer preparativos para la fiesta es una parte integral denuestra jornada en la tierra.

La invitación para ir al cielo se presenta ante todos. Sin embargo, no llegaremosal cielo si no nos preparamos para ello. Conocer dicha invitación debe dar paso a laacción. A las acciones previamente definidas por Dios y manifestadas a través deCristo.

Una amiga me pidió que actuara como dama en su boda. Como ella pertenecea una familia mixta, chinos y filipinos; quería que se observaran las prácticas cultu-rales chinas durante el almuerzo y la ceremonia de bodas. Yo era la única filipina enel cortejo, por lo que ella me tuvo que instruir al respecto. Por ejemplo, durante elalmuerzo no se debe usar un vestido oscuro. Ya que conocía dicha regla (mente) mepropuse vestirme en la forma correcta (mano). Aquel deseo se convirtió en algo prác-tico. Por lo tanto, la preparación, el lema de la mente y la mano define nuestra amis-tad, mostrando lo profunda que es nuestra relación.

PARA COMENTAR1. ¿Qué preparaciones has realizado con el fin de asistir a la fiesta del Señor?2. ¿Habrá un momento cuando tu mente piense algo y tus manos actúen en forma

diferente? ¿Por qué existirán dichas diferencias?

El vestido de bodasEvidenciaSalmo 40: 8;

Juan 15: 10

La invitación para ir al cielo se presenta ante todos.

112Jeneva Dalida-Genebago, Manila, Filipinas


Hacer planes para una boda, o para asistir a la fiesta de bodas del Cordero en elcielo, es algo parecido.

Define tu boda. ¿Será algo formal, semiformal o informal? Tu vestido debe iracorde con el tipo de boda que celebrarás. La parábola de la fiesta de bodas de Dios,muestra que también debemos prepararnos para dicho acontecimiento, en maneraespecial respecto a lo que llevaremos puesto.

Decide la fecha y el día. Nadie sabe exactamente cuándo vendrá Jesús. Sin embar-go, su Palabra nos recuerda que él regresará un día y que debemos mantenernos aten-tos, mientras nos ocupamos en hacer buenas obras.

Asegúrate de que los accesorios y los colores son los correctos. Esto les dará tiem-po a los encargados de hacer los ajustes necesarios. Un traje de novia puede necesitarvarios ajustes. La flores, los zapatos y los trajes de los participantes deben ser selec-cionados. Cuando Dios diga que ha llegado el momento de celebrar la fiesta, Jesúsvendrá y se llevará consigo a todos los que estén vestidos de su justicia.

Considera otros factores limitantes. Algunas iglesias especifican los detalles de losvestidos o la decoración del templo. Recuerda que la modestia no es enemiga de labelleza. Si queremos asistir a la fiesta de bodas del cielo, no debemos llevar los hara-pos de nuestra justicia, sino el vestido completo de la justicia que Cristo nos ofrecegratuitamente.

El vestido será blanco. Lo mismo se podría decir en el caso de un segundo matri-monio. Todo lo bueno que pudiéramos hacer no nos hará más aptos para participaren la boda celestial. No podemos implementar ningún remedio para el pecado. Másbien, Dios nos aconseja que compremos un vestido blanco de los que él vende (Apoc.3: 18). Esa es la justicia de Cristo, el único remedio para el pecado. Ese vestido es aprueba de toda mancha de pecado porque ha sido lavado en su sangre. Si recibimosalguna herida en la batalla con el pecado, pídele a Dios que te sane. Si Satanás seña-la que no vales nada, eleva tu vista a Jesús, tu justicia.

El vestido de bodas perfecto

Cómo actuarMateo 22: 1-14

Dios nos aconseja que compremos un vestido blanco de los que él vende

113Richelle L. Elisan, Las Piñas, Filipinas

jueves9 de junio

A mi hermana le gusta el color anaranjado. Su bulto escolar, sus camisas, su ropade hacer ejercicios, sus sábanas; hasta su motocicleta es anaranjada. Por eso no mesorprendió que el color que ella seleccionara para su boda fuera el mandarina, untono un poco más brillante que el anaranjado. Tuve que pensarlo dos veces antes deponerme un vestido color mandarina. Habría preferido usar uno rosado. Así que con-versé con mi hermana. No tenía intenciones de rechazar su decisión, pero era exac-

tamente lo que estaba haciendo. Abrió desmesuradamente los ojos cuando escuchómi comentario, preguntando si yo hablaba en serio. Así que rápidamente le dije quese olvidara de mi petición. No deseaba echar a perder aquel día tan especial. Tampocoquería que los demás pensaran que yo era una persona egoísta.

Aquella experiencia me ayudó a entender la parábola del vestido de bodas.Mu chas personas afirman estar del lado de Dios, pero sus acciones demuestran locontrario. La vida cristiana debe ser un medio natural para el desarrollo del carác-ter. El vestido de bodas representa la justicia divina. Por lo tanto, cuando acepta-mos su justicia, él nos concede su poder para que seamos transformados. Muchostratan de justificarse a sí mismos, creyendo que si Dios es amor y misericordia, élentenderá y aceptará sus imperfecciones pecaminosas. Sin embargo, eso está muylejos de la verdad.

El manto de su justicia es un gran privilegio que la gente recibe, Es como una es -pecie de uniforme que se puede identificar con facilidad. la gente espera que los cris-tianos sean amantes, bondadosos, ayudadores y obedientes a su Palabra como su sal-vador lo fue; de la misma forma que esperan que la novia lleve un vestido especial. Elmismo acto de «llevar ese vestido», implica que nos hemos sometido a él. Quizá pre-firamos otra vestimenta, y a lo mejor utilicemos una diferente por algún tiempo. Pero,si lo hacemos será en contra de la voluntad de Cristo. En nuestra vida cristiana, haceruso de manto de justicia equivale a prestarle obediencia a él.

PARA COMENTAR1. ¿Se echarán de ver nuestras acciones, si usamos o no el manto de justicia de

Cristo?2. ¿Qué quiso decir Jesus al final del relato de la fiesta de bodas, cuando afir-

ma:«Porque muchos son los invitados, pero pocos los escogidos» (Mat. 22: 14)?3. ¿Qué incidentes de tu vida te ayudan a entender mejor la parábola que hemos estu-

diado esta semana?

El vestido de un cristiano genuino

OpiniónMateo 22: 1-14

El manto de su justicia es como un uniforme.

114Audrey Andersson, Lindesberg, Suecia

viernes10 de junio

PARA CONCLUIRJesús describió de varias maneras las respuestas de aquellos que no fueron

aceptados en el reino. El constructor necio de Mateo 7: 26, 27; los que confiabanen sus buenas obras de Mateo 7: 21-23; los que protestaban en Mateo 25: 41-45.En cada caso, los rechazados no supieron apreciar, ni tampoco reconocer el incal-culable valor de la salvación que se les ofreció. Jesús lo ilustra al comparar la vidaeterna con la ganancia del mundo entero (Mat. 16: 25, 26). La razón principalpara el rechazo estriba en no valorar cabalmente el don ofrecido. No existe unaexcusa válida, de allí la respuesta del hombre que no llevaba el traje de bodas. Nosupo qué decir.

CONSIDERA• Invitar a un amigo o amiga a la iglesia, o a un grupo pequeño. Puedes también

hacer planes para invitar a personas con las que normalmente no tienes mu -cho contacto a un almuerzo.

• Diseñar una invitación que Dios le dirige a los seres humanos, con el fin deque se alisten para ir al cielo a vivir con él. Compártela con un amigo, descri-biendo cómo te sientes respecto a la invitación divina.

• Seleccionar un himno, o una pieza musical, que posea un especial signi -ficado en tu relación con Jesús. Escúchala, y medita en lo especial que esJesús para ti.

• Utilizar un pedazo de tela para escribir una frase en el mismo. Luego leeIsaías 64: 6.

• Tomar un pedazo de trapo y escribe en el mismo todas las cosas que te impi-den aceptar la oferta del manto de justicia de Jesús. Ora pidiéndole a Dios quecambie ese trapo por su manto de justicia.

• Parafrasear el relato del vestido de bodas, colocándolo en un ambiente moder-no. Prepárate para compartirlo durante la Escuela Sabática.

PARA CONECTARGénesis 3: 7, 21 y Apocalipsis 3: 18. Al leer estos versículos, compara y con-

trasta las vestimentas que se mencionan en ellos. ¿Cuál era el propósito de cadauna?

Carlyle B. Haynes, Dios envía un joven (APIA, 1994); Morris Venden, HowJesus Treated People (Pacific Press, 1986); Ravi Zacharias, Recapture the Wonder(Integrity: Brentwood, 2003).

Una invitación despreciadaExploración Hebreos 2: 3;

Apocalipsis 16: 15


Másropas

«Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana».Marcos 5: 28

117Harry Yamniuk, Winnipeg, Canadá

sábado11 de junio

Crecí disfrutando de las hazañas de Supermán. Mi deseo era ser como él, ayu-dando a aquellos que habrían de confiar en mí. Aunque Clark Kent trabajaba en unperiódico como reportero durante el día, él no dejaba de usar su traje y durante lasnoches se juntaba con hermosas chicas. Yo también deseaba usar aquel uniforme yser tan buen mozo como él. Pero al ir conociendo a Jesús, aprendí que él no se pre-ocupaba por comportarse como un héroe, sino que vivió en una forma muy sencilla.

Antes de que comenzara su ministerio terrenal, Jesús probablemente ayudaba asu padre José en el taller de carpintería. Sus manos estaban sucias y curtidas. Ademáscomo conozco un poco de carpintería, creo que debe haberse machacado los dedosunas cuantas veces. Jesús venía de una familia de pocos recursos, aunque era unafamilia que amaba a Dios. Ese respeto por Dios era algo mucho mayor que la gelati-na para el cabello y un traje especial con una capa hermosa. Sus humildes raíces leenseñaron que la gente no era de clase alta ni baja. Tan solo eran personas que tení-an necesidad de un salvador.

Cuando Jesús estaba en el aposento alto con los discípulos, se preparó para latarea más difícil que héroe alguno jamás enfrentó. Poco tiempo había sentido sobre-cogido por la enorme tarea que el Padre le pedía que realizara. Pidió que se lo exi-miera de aquella misión, si esa era la voluntad divina. (Mat. 26: 36-46). Confió enDios, sabiendo que su misión iba a salvar vidas, aun cuando ello significara perder lasuya. Sí, hizo cosas diferentes a las realizadas por un típico Supermán.

En lugar de colocarse una capa y volar por encima de la ciudad, se quitó la ropay se cubrió con una toalla. Al lavarles los pies a los discípulos, se humilló. De esaforma mostró que no le temía a las labores de un siervo. Deseaba que ellos enten-dieran que ser alguien destacado no implica vestirse con un disfraz y una capa, sinodespojarse de las imágenes que la gente nos adjudica para reflejar el carácter de Dios.

Esta semana consideraremos las vestimentas bíblicas desde el punto de vista deJesús. Estudiaremos el caso de la mujer que confiaba sería sanada con tan solo tocarla ropa de Jesús. Luego veremos a Jesús quitándose la ropa para lavarles los pies a losdiscípulos. También hablaremos del sumo sacerdote, quien rasgó sus vestimentas enun acto que selló su suerte. Luego, contemplaremos a Jesús vistiendo las ropas que lecolocaron los soldados romanos con el fin de burlarse de él. Finalmente, contempla-remos a los soldados romanos echando suertes para ver quién se quedaba con la ropade Jesús, para así dar cumplimiento a una antigua profecía. Todo sencillamente rela-cionado con ropa, pero lleno de un gran simbolismo y significado.

Un gran héroe o alguien muy humilde

IntroducciónJuan 13: 1-16

Confió en Dios, sabiendo que su misión iba a salvar vidas.

118

domingo12 de junio

Hablemos acerca de sueños y fábulas, algo que aman los niños más que los adul-tos, ya que estos últimos se aferran más a la realidad.

Fábulas. ¿Recuerdas El traje nuevo del emperador? Quizá lo escuchaste cuando erasniño o niña. Un vanidoso emperador fue engañado por dos sastres malvados, con elfin de que comprara el traje más caro y a la moda que jamás se había confeccionado.Era un traje para gustos refinados, que supuestamente únicamente podían verlo laspersonas inteligentes. Fue por eso que un desnudo emperador se paseó por las callesa la vista de sus asombrados súbditos. Fue un niño, no muy al tanto de los engañosvigentes, el que dijo: «Mamá, pero el no tiene ninguna ropa puesta». Bueno. Enton -ces, ¿por qué nos dijo Jesús que debemos ser como niños pequeños? Los niños sondemasiado sinceros. Respecto a la apariencia y a las ropas no siempre somos muy sin-ceros, ¿no es cierto? Después de todo, el propósito de la ropa es cubrir algo.

Sueños. Hay uno que he acariciado en varias ocasiones, a través de los años. Apesar de que no se me presenta con tanta frecuencia últimamente, no deja de impac-tarme. Ese es un sueño que casi todos soñamos. Estás en un lugar público, sin ropaso vestido en forma poco apropiada.

Creo que la vestimenta es mucho más que el conjunto de fibras naturales o arti-ficiales que se utilizan para cubrir el cuerpo. Sin ella, nos sentimos como niños ade-más de vulnerables. Ataviados con ellas, encontramos la forma de identificarnos odefinirnos. Sin ropa, nuestro vulnerable yo se muestra a la vista del público. En nume-rosas culturas, especialmente en tiempos bíblicos, la vestimenta definía a una perso-na y al cargo que ella ocupaba.

Desde el momento que Dios cubrió a la infeliz pareja con pieles de animales, lasropas han constituido una necesidad. Definen quiénes somos, lo que decimos quesomos, lo que deseamos ser, y cómo los demás nos consideran. Las ropas puedenocultar o revelar nuestra verdadera personalidad. Veamos algunos ejemplos.

El sumo sacerdote (Mat. 26: 59-68)Las vestimentas del sumo sacerdote fueron definidas por Dios en base a su apa-

riencia y nitidez. Un sacerdote jamás se atrevería a entrar en el templo sin su vestido,para presentarse ante Dios En cierto sentido disfrutaban de una gloria ajena. Pro -bablemente por eso les estaba prohibido rasgar sus ropas, aunque fuera lo acostum-brado en caso de una pena o angustia muy grande. El hombre que estaba dentro deaquella vestimenta no debía aflorar. Por eso el acto del sumo sacerdote, cuando su -puestamente se ofendió por el aserto de divinidad de Jesús, fue más bien una revela-ción de su propia naturaleza pecaminosa y desnuda.

El vestido de Jesús (Mat. 27: 27-29; Mar. 5: 24-34; Juan 13: 1-16; 19: 23, 24)

La mujer con el flujo de sangre, no era tan tímida como algunos piensan. Des -pués de todo, Jesús era un rabino con rasgos de divinidad. Su fama para sanar dolen-cias se había propagado por todo lugar, especialmente aquello que los médicos no

Un amor infantilLogos Mateo 26: 59-68;

Marcos 5: 24-34; Juan 13: 1-16; 19: 23, 24

119John J. Andrews, Medford, Oregón

podían curar. Como en el caso del sumo sacerdote, sus ropas, eran una muestra desu autoridad; tocarlas, incluso el ruedo, era como tocar a quien las llevaba.

Los soldados a las órdenes de Pilatos deben haber conocido la opinión de su jefe,respecto a que Jesús era algo más que un maestro que había incurrido en la ira de lossacerdotes. Probablemente, compartían la visión romana de que aquellos incómodossacerdotes, eran otra muestra rara de una cultura extranjera. El único rey que reco-nocían los soldados era César. Sin dudas, creían que torturaban a un confeso rey de

los judíos y no a otro sedicioso. Aquellos soldados le colocaron a Jesús un mantoescarlata, luego procedieron a burlarse de él diciendo que era un rey ficticio. ¿Dóndeconsiguieron aquel manto? De seguro, que era algo que no podían adquirir con susalario, ni tampoco utilizarlo de acuerdo a su rango. Es posible que Pilatos se lo pres-tara. Después de todo él era uno que creía que la ropa define a quien la lleva.

Los soldados romanos que al pie de la cruz se repartían la ropa de Cristo, única-mente pensaban en la ropa de un criminal que había sido ejecutado. Estaban acos-tumbrados a repartirse los bienes de los condenados. Sabían que estaban quitándolela vida a la persona dueña de la ropa, pero eso no les importaba. Él era ahora un pri-sionero de ellos. Debe haber sido una sorpresa encontrar que la túnica de Jesús erade una sola pieza. Era una muestra de riqueza que no le correspondía a alguien recha-zado por la sociedad. Era irónico que ellos catalogaran a Jesús utilizando sus ropasterrenales, en vez de hacerlo de acuerdo a las muestras de su divinidad.

Cuando celebramos la Santa Cena, pocas veces nos tomamos el tiempo paravisualizar lo que realmente sucedió mientras Jesús les lavaba los pies a los discípulos.Él se inclinó para realizar lo que normalmente haría un sirviente. Pero, respecto a suatuendo, se exaltó en vez de humillarse. Jesús «se levantó de la mesa, se quitó el mantoy se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavar-les los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura» (Juan13: 4, 5). Puso su ropa a un lado, tal como sucedería en la cruz muy pronto. Comoen el caso del vino y el pan, Jesús se ofrecía a sí mismo, en forma humana; con el finde presentarles a sus seguidores su ser interno. Ningún ropaje sería apropiado para elcaso, como el que recubre a los pecadores, o las vestiduras sacerdotales sujetas a serrasgadas. En lugar de ello, ofreció su cuerpo como una prueba de su realeza. El hábi-to hace al monje, la ropa a los hombres, pero no es ese el caso de Dios.

PARA COMENTAR1. ¿Habría sido más apropiado que la mujer con el flujo de sangre tocara a Jesús? ¿Por

qué?, o ¿por qué no?2. ¿Cómo puede ser la ropa una muestra de nuestra condición espiritual?3. Medita en el mensaje que trasmite la ropa que usas, respecto a tu relación con Dios.

Las ropas pueden ocultar o revelar nuestra verdadera personalidad.

120Stephanie Yamniuk, Winnipeg, Manitoba, Canadá

lunes13 de junio

En Mateo 27 leemos acerca de aquellos soldados que pensaron sería divertidovestir a Jesús con ropas principescas, para demostrar lo poco que lo respetaban a él ya sus seguidores.

¿Acaso nos burlamos de Dios mediante las ropas que usamos? ¿Afirmamos creeren él, pero nos vestimos igual que el mundo? Elena G. de White afirmó que nuestraropa revela lo que hay en nuestro corazón. «En la sociedad llamada cristiana se gastainútilmente en costosas joyas y en vestidos lo que bastaría para dar de comer a todos

los hambrientos y vestir a los desnudos. La moda y la ostentación absorben los recur-sos con que se podría consolar y aliviar a los pobres y enfermos. Privan al mundo delEvangelio del amor de Cristo».1

«Pero nuestra indumentaria, si bien modesta y sencilla, debe ser de buena cali-dad, de colores decentes, y apropiada para el uso. Deberíamos escogerla por su dura-bilidad más bien que para la ostentación. Debe proporcionarnos abrigo y protecciónadecuada. […]

»Esta debe tener la donosura, belleza y la idoneidad de la sencillez. Cristo nos pre-vino contra el orgullo de la vida, pero no contra su gracia y belleza natural».2

La Sra. White asimismo señala que: «El vestido más hermoso es el que nosmanda llevar como adorno del alma. No hay atavío exterior que pueda compararseen valor y en belleza con aquel “espíritu agradable y pacífico” que en su opinión es“de grande estima” (1 Ped. 3: 4)».3

Sí, ¡podemos confiar en Dios! No necesitamos gastar tiempo y dinero preocu-pándonos si estamos a la moda. Más bien, ¡busquemos primeramente el reino deDios!

PARA COMENTAR1. ¿Cuánto tiempo, esfuerzo y recursos empleas para estar a la moda! ¿Qué esperas

obtener al ponerte el «manto real» del mundo?2. ¿Gastar poco en ropas, implica que tenemos que vernos como personas anticua-

das? ¿Por qué?, o ¿por qué no?3. ¿Qué normas podrías hacer con el fin depara determinar si algo menos costoso,

puede ser tan duradero y atractivo como un artículo más caro?______________

1. El ministerio de curación, p. 219.

2. Ibíd., p. 220.

3. Ibíd., p. 221.

Como los lirios del campoTestimonio Mateo 27: 27-29

¡Busquemos primeramente el reino de Dios!

121Nick Taliaferro, Filadelfia

martes14 de junio

El borde de la ropa que la mujer tocó no era lo que normalmente consideramosun dobladillo. En este caso, ella estaba concentrada en alcanzar el ruedo azul coloca-do en los bordes del vestido de Jesús, o en las borlas que pendían del mismo ruedo.Al igual que muchos devotos judíos, Jesús usaba un vestido que respondía a las indi-caciones impartidas directamente por Dios a través de Moisés. Puedes leerlas enNúmeros 15: 38, 39.

La idea era que aquella ropa con su ruedo y ornamentación especial, le recorda-ra al pueblo de Israel su especial relación con Dios. Cada vez que levantaran susmanos o pies, aquel ruedo distintivo con las oscilantes borlas les recordaría su rela-ción con, Dios y que sus actos deberían reflejar esa conexión.

A menudo relacionamos la ropa de una persona con su profesión. Cuando ve -mos una bata blanca, colocada por encima de un overol verde, pensamos en el campode la medicina. Un uniforme azul con hombreras y botones dorados nos hace pen-sar en los militares o en la policía. ¿Un casco y botas fuertes? ¡Un trabajador de laconstrucción! En lo que se refiere a un vínculo con Dios, pensamos en ropas sacer-dotales, en el hábito de un monje o monja, en un traje oscuro. Sin embargo, el hechoes que la vestimenta de todo cristiano ¡debería reflejar su relación con Dios!

De allí que aquella mujer enferma, sufriendo una vergonzosa dolencia, se fijaraen la ropa de Jesús; en el ruedo azul y en las borlas que deben haber enfatizado que¡él era alguien íntimamente relacionado con Dios! Y esto dice mucho de la fe de ella,porque durante años se había sentido abandonada. De hecho, las leyes de Israel con-tribuían a su aislamiento. (Lee Levítico 15: 25.)

Pero aquel día, al contemplar la vestimenta de Jesús, ella únicamente pensaba enla posibilidad de reconectarse con Dios mediante Jesús. Si ella pudiera tocarlo, podríadisfrutar de esa misma relación que él poseía; tan solo tocando el borde de su ropa.Alguien ha dicho que «el hábito hace al monje», pero aquel día la ropa rehizo, o res-tauró a una mujer.

PARA COMENTAR1. En 1 Timoteo 2: 9, Pablo sugiere que la ropa puede hablar. ¿Qué le dice tu ropero

a los demás?2. ¿Acaso podemos «predicar» demasiado fuerte mediante nuestra apariencia? (Lee

Mat. 23: 5).

Dios y la ropaEvidenciaMarcos 6: 56;

Lucas 8: 43, 44

Si ella pudiera tocarlo, podría disfrutar de esa misma relación que él poseía.

122Angela Michelle Brydges, Winnipeg, Canadá


Al leer Marcos 5: 25-32, entendemos claramente que las ropas son tan solo unmedio para cubrirnos. No son instrumentos de sanidad. Si ese fuera el caso, podría-mos eliminar todos los recursos hospitalarios, y repartir mantos de sanidad que cura-ran cualquier dolencia. ¿Sería fácil hacer eso? No, Jesús afirma que fue la fe de lamujer la que la sanó, no la ropa. Ella creyó y tuvo fe. Se decidió a tocar algo. En esoconsiste el cristianismo. ¿Cómo podríamos desarrollar la misma increíble fe que ma -nifestó aquella mujer?

Primero. Entendiendo que Dios es la fuente de toda vida física y espiritual (Juan1: 1-4). Juan se refiere al elemento que comparten todos los seres vivientes, a lo opues-to a la muerte. Es evidente que Juan se refiere también a la vida espiritual, más espe-cíficamente a la vida eterna. Todo el que recibe a Cristo y cree en él, recibe acceso aesa vida.1

Segundo. Pídele a Dios que te ayude a desarrollar fe (Mar. 9: 17-24). ¿Has actua-do como el padre que aparece en estos versículos? Él creía en Jesús. Pero al versefrente a la crisis, surgieron dudas. Per aun así, le presentó esas dudas a Dios. Ledijo a Cristo: «¡Ayuda mi incredulidad!» Al igual que este padre, únicamente pode-mos recibir aquello que pedimos. Algo sí es seguro. Jesús siempre contesta esas ora-ciones. Di chas súplicas de fe son plegarias para ser sanados física y espiritualmen-te. La mano extendida de la mujer enferma, era una especie de súplica. De nohaberse expresado, Jesús no la habría sanado.

Tercero. Acepta la victoria divina en tu favor y agradécele por ello (1 Cor. 15: 57).Muy a menudo, tomamos la promesa divina de salvación como algo por sentado. Sinembargo, en 1 Corintios 15: 57 se nos dice que la restauración del ser humano selleva a cabo mediante el poder de Dios obrando a través de Jesucristo. Los redimidoslo alabarán por la eternidad por su victoria sobre el poder del enemigo.2

Agradecer implica recordar la forma en que Dios te ha guiado en el pasado, com-partir con otros la forma en que te ha ayudado, ayudar a los demás aportando tu tiem-po y talentos.

PARA COMENTAR¿Qué elementos de gratitud encuentras en el Salmo 16: 8-36?

______________

1. Ver comentario sobre Juan 1, en: Comentario bíblico adventista, t. 5.

2. Ver comentario sobre 1 Corintios 15: 57, en: Comentario Bíblico Adventista, t. 6.

Un cristianismo genuinoCómo actuar Marcos 5: 25-32

Ella creyó y tuvo fe.

123Allen Shingai Mavundukure, Winnipeg, Canadá

jueves16 de junio

Quizá la túnica de Jesús era una prenda costosa, como para que los soldados larifaran entre ellos. A lo mejor eran las creencias acerca de su naturaleza milagrosa loque la hacía tan deseable. Probablemente esta era la ropa que llevaba cuando sanó ala mujer con el flujo de sangre. O quizá aquel caso particular hizo que la gente pen-sara que había un poder secreto que residía en la ropa que él usaba. Cualquiera fuerala situación, algo si era cierto: la túnica era de una sola pieza, y pertenecía a Jesús, algoque le confería un valor especial.

El que no tuviera costuras significaba que había sido tejida como una sola pieza.No había sido cortada y confeccionada a la medida del usuario. Una túnica comoaquella quizá fue tejida especialmente para él. De la misma forma Jesús fue hecho «ala medida» de nuestra condición pecaminosa. Él vino y llevó aquella túnica sin cos-turas, para que nosotros cambiáramos nuestra vestimenta de iniquidad por su mantode justicia.

Nuestras túnicas de pecado están llenas de agujeros: inmoralidad sexual, idola-tría, odios, discordias, celos, ira, ambiciones egoístas, envidia, disensiones (Gál. 5: 19-21).Sin embargo, Cristo murió para que podamos hacer uso de su justicia. «Amor, ale-gría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Nohay ley que condene estas cosas» (Gál. 5: 22, 23). «El inmaculado hijo de Dios pen-día de la cruz: su carne estaba lacerada por los azotes; aquellas manos que tantas vecesse habían extendido para bendecir, estaban clavadas en el madero; aquellos pies tanincansables en los ministerios de amor estaban también clavados a la cruz; esa cabe-za real estaba herida por la corona de espinas; aquellos labios temblorosos formula-ban clamores de dolor. […] Él, el Expiador del pecado, soporta la ira de la justicia divi-na y por causa tuya se hizo pecado».*

Jesús aun lleva esa túnica sin costuras y tiene mucho que puede compartir connosotros. Pero recuerda: No puedes llevar su túnica sin costuras encima de la queahora llevas puesta. Llevar su túnica significa vivir su vida; orar como él oró, hablarcomo él habló, caminar como él caminó. Llevar su túnica significa hacer lo que élharía.

PARA COMENTAR¿Cómo puedes evitar que la túnica de Jesús se convierta en sucios harapos?

______________

*El Deseado de todas las gentes, pp. 715, 716.

Sin costurasOpinión

Juan 19: 24

Llevar su túnica significa hacer lo que él haría.

124Tompaul Wheeler, Nashville, Tennessee

viernes17 de junio

PARA CONCLUIRSe dice que por su ropa se conoce a las personas. Para los seguidores de Cristo,

sin embargo, la vida representa mucho más que la imagen externa. La vida cris-tiana tiene su origen en el corazón, en la unión con Dios que se manifiesta en actosde servicio y amor. Los cristianos tratan de glorificar a Dios en todo aspecto de susvidas, desde la forma en que tratan a sus cuerpos hasta la forma en que desarro-llan sus mentes en su trato con los demás. Su mayor objetivo no reside en las cosasterrenales, sino en los aspectos eternos relacionados con el carácter y el conoci-miento. Son testigos de una realidad mayor que la manifestada en las cosas pasa-jeras del mundo. Su testimonio se muestra en cada aspecto de sus vidas, desde sucomportamiento hasta sus prioridades y su apariencia.

CONSIDERA• Llevar una cuenta de lo que dedicas mensualmente y al año, a comprar ropas,

entretenimiento y obras de caridad; pensando que lo anterior indica tus prio-ridades.

• Hacer un dibujo o esbozo de lo que consideras es un cristiano típico. ¿Es al -guien lleno de gozo? ¿Temeroso? ¿Cohibido? ¿Deprimido? ¿Determinado?

• Revisar tu ropero, para identificar las prendas de vestir que pueden ser unabendición si las donas.

• Investigar respecto a la forma en que Dios cuida de su creación, a la luz deMateo 6: 28-34.

• Preparar un listado de las bendiciones espirituales que Dios te ha concedido alo largo de tu vida.

• Pensar en la forma en que tu iglesia puede contribuir al embellecimiento de lacomunidad.

PARA CONECTARSalmo 30: 11; 35: 26; 73: 6; Proverbios 31: 25; Zacarías 3: 1-7; Gálatas 5: 22, 23.El Deseado de todas las gentes, cap. 36. John Paulien, El evangelio que amamos,

cap. 10 (APIA, 2003).

Vestidos de justiciaExploración Lucas 12: 35


Revestidosde Cristo

«Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo,y no se preocupen por satisfacer los deseos

de la naturaleza pecaminosa».Romanos 13: 14

127Becky Gomoll, Rough and Ready, California

sábado18 al 25 de junio

«Oh, las trabillas se le están cayendo. se le están haciendo unos hoyos en las posa-deras. Los bolsillos y los ruedos están deshilachados. ¿Será realmente necesario quereemplace esos pantalones?»

Sabes de los pantalones de que te hablo, ¿verdad? Unos pantalones con los quete sientes tan cómodo o cómoda, que casi te olvidas que los traes puestos. Había teni-do aquel par por bastante tiempo. Había viajado con ellos a muchos lugares. Estoysegura que posees alguna prenda parecida.

Despertando a la realidad, enfrento la tarea de comenzar la búsqueda de otro parde pantalones vaqueros. De regreso a casa, luego de haber pasado el fin de semanacon unos amigos, me detengo para reabastecerme de combustible. En lo que se llenael tanque, escucho una voz que me dice; «Entra a la tienda que está al frente y tratade ver si tienen jeans a la venta». Pienso que todavía estoy muy lejos de casa. Que mefaltan como tres horas para llegar. Bueno, nadie me está esperando. Así que decidoa entrar para dar un vistazo a la mercancía. En realidad no necesito apresurarme; meconviene estirar las piernas, y quizá encuentre los pantalones.

Una vez en la tienda, me dirijo a la sección donde colocan la mercancía en ofer-ta. Estoy buscando el color perfecto, el estilo perfecto, y la talla perfecta. Después demirar por todos lados, encuentro un par que gusta y me dirijo a los vestidores vacíos.

Me quito los viejos y me pongo el par nuevo. Me sorprendo por lo cómodos queson. Me veo muy bien con ellos, apenas me doy cuenta de que he hecho un cambio.No lo puedo creer. Miro la etiqueta con el precio. ¡Fantástico! ¡Están a mitad de pre-cio! ¿En realidad encontré el par de vaqueros que buscaba? Claro que sí. Los compréy continué con mi viaje. Ahora bien, cada vez que me pongo esos pantalones piensoen la forma en que Dios suple nuestras necesidades más sencillas. Cómo él desea yfacilita, que cambiemos nuestros antiguos hábitos por otros mejores. También pien-so que él cuida de nosotros en una forma mejor que la misma que nosotros imple-mentaríamos. En esta semana final del estudio relacionado con las ilustraciones bíbli-cas vinculadas al vestuario, analizaremos algunas metáforas que revelan promesas derenovación y restauración.

Pantalones vaquerosIntroducción

1 Corintios 15: 49-55

Dios suple nuestras necesidades más sencillas.

128

domingo19 de junio

«Comprado con sangre por Cristo…». Las palabras de ese himno resonaban ennuestra iglesia cada sábado, mientras que los miembros de la clase de menores can-tábamos a viva voz. Más tarde durante el Culto de Adoración, nos uníamos a los adul-tos para cantar otros himnos. Muchos de nosotros crecimos cantando himnos quehablan de la redención y la salvación, mientras que otros se refieren al bautismo y alhecho estar revestidos de Cristo. Pero, ¿qué significa todo ese simbolismo? ¿Qué apli-cación actual puede tener en nuestro caso?

Libres del pecado (Rom. 6: 1-6; Efe. 4: 22-24)El bautismo es una muestra pública de nuestra devoción a Dios. No obstante, el

acto del bautismo lo que logra, desde el punto de vista físico, es mojarnos. Es el sim-bolismo, el significado de la ceremonia lo que hace que nuestra vida cambie. Alsumergirnos en el agua, morimos simbólicamente al yo pecaminoso; entramos a la«tumba» con Cristo. Cuando el pastor nos eleva del agua, resucitamos a la vida: a unavida de justicia. Dios nos ha redimido de pecado. Nos ha libertado de las garras de lamuerte.

Efesios 4: 22-24, afirma que debemos ser una nueva criatura «creada a imagen deDios, en verdadera justicia y santidad». Si seguimos viviendo de acuerdo con nuestrosdeseos, lo único que haremos es destruirnos. Únicamente mediante la justicia deCristo podemos ser restaurados a la imagen de Dios, según fuimos creados. Ese pro-ceso de restauración comienza cuando somos bautizados. «Todos ustedes son hijos deDios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que han sido bautizados enCristo se han revestido de Cristo» (Gál. 3: 26, 27).

El bautismo es el comienzo (Col. 3: 1-12)Vestirnos de Cristo durante el bautismo no nos garantiza que permaneceremos

en él. Se nos recuerda en Colosenses 3, que a diario debemos comportarnos comopueblo de Dios. Aunque nuestra naturaleza pecaminosa intente resurgir debemosconcentrarnos en los temas celestiales, permitiendo que Dios continúe su obra pararenovar nuestros caracteres y nuestros corazones. Las tentaciones que nos lleguenserán de diferente índole. Sin embargo, Colosenses 3 es bastante específico al nom-brar las cosas que Dios detesta: Pecados de índole sexual, perversiones, lujuria, codi-cia, ira, odio, maledicencia, mentiras. Dedica un momento a considerar la forma enque Satanás te tienta. ¿Qué rasgos mundanos intentan arraigarse en tu vida? En esosmomentos de debilidad, ¿cómo sigues revestido de Cristo?

Este mundo no es nuestro hogar (2 Cor. 5: 1-4)Por momentos pareciera como que estamos luchando sin cesar con Satanás y con

nuestra naturaleza pecaminosa, especialmente después del bautismo. Puede ser algofrustrante reconocer que caminar con Dios puede ser difícil en ocasiones. A veces

Redimidos, renovados, restaurados

LogosRomanos 6: 1-6; 1Corintios 15: 49-55; 2Corintios 5: 1-4;Gálatas 3: 26-29; Efesios 4: 22-24;Colosenses 3: 1-12

129Amy Schrader Meythaler, Minneapolis, Minnesota

pareciera que no hemos progresado mucho, desde que nos vestimos de su justicia.Pero, no se nos pide que cambiemos por nosotros mismos. Eso sería algo inútil. Másbien se nos ordena que busquemos el reino de Dios y su justicia y que todo lo demásserá añadido (Mat. 6: 33).

En 2 Corintios 5: 1-4, se nos recuerda que Dios nos ha preparado para la mora-da celestial. Este mundo no es nuestro hogar, es una morada provisional que nos pre-para para la celestial. Cada victoria que logremos en Cristo, nos hace parecernos más

a Dios, según nos preparamos par vivir con él por la eternidad. En las buenas y en lasmalas, debemos recordar la promesa de Filipenses 1: 6, que dice: «Estoy convencidode esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el díade Cristo Jesús».

He aquí él viene (1 Cor. 15: 49-55)Hasta el mismo día de la segunda venida de Cristo, las ilustraciones relacionadas

con la vestimenta continuarán enseñándonos acerca de Dios y de su amor por noso-tros. Nuestros cuerpos corruptibles serán vestidos de lo incorruptible. Nosotros losmortales seremos vestidos de inmortalidad. Notemos que no somos nosotros quienesnos revestiremos de inmortalidad. Únicamente Cristo puede vestirnos con ese man -to. Únicamente él puede restaurar nuestros cuerpos y prepararlos para la vida eterna,como si el pecado nunca los hubiera afectado. Cuando él haga esto, en el momentode su segunda venida, la muerte «será sorbida».

Pablo compara a la muerte con la desnudez. Él desea ser revestido, transfor-mado en una criatura nueva, inmortal. Esa nueva condición refleja la voluntad deDios para su pueblo. Dios ha puesto la garantía, ha hecho un pago inicial median-te su Espíritu, con el fin de garantizarnos que no es vana nuestra esperanza (ver2 Cor. 5: 1-5).

¡Qué maravilloso será cantar en ese glorioso reino: «Comprado con sangre porCristo»!

PARA COMENTAR1. ¿Has decidido vestirte de Cristo mediante el bautismo?2. ¿Le estás permitiendo a Dios que te restaure a su imagen?3. ¿Qué promesas de la Biblia repites cuando enfrentas tentaciones?4. ¿Qué parte desempeñas en el proceso de tu redención?

Únicamente mediante la justicia de Cristo podemos ser restaurados a la imagen de Dios.

130Miguel Serrano Illán, Loma Linda, California

lunes20 de junio

«“Y Josué estaba vestido de vestiduras viles”. Así aparecen ante el enemigoaquellos a quienes ha apartado de Dios mediante sus magistrales facultades de

engaño. A los que han sido vencidos por sus tentaciones el enemigo los viste con ves-timentas de pecado y vergüenza, y entonces declara que no es justo que Cristo sea suLuz, su Defensor […] Pobres, arrepentidos mortales, oíd las palabras de Jesús:...Borraré tus transgresiones. Cubriré tus pecados […]».1

«Las vestimentas viles son quitadas, pues Cristo dice: “He quitado de ti tu peca-do” La iniquidad es transferida al inocente, al puro, al santo Hijo de Dios; y el hom-bre inmerecedor está delante del Señor limpio de toda injusticia y vestido con la jus-ticia imputada de Cristo. ¡Oh, qué cambio de vestimentas es ese!».2

«Cuando Satanás te diga que el Señor no te contempla favorablemente porquehas pecado, dile: “Jesús dio su vida por mí. Él sufrió una muerte cruel con el fin deayudarme a resistir las tentaciones. Yo sé que me ama, a pesar de mis imperfecciones.Confío en su amor. Dios ha aceptado su perfección en mi lugar. Él es mi justicia, yconfío en sus méritos. Él me quita mis vestidos manchados por el pecado y me vistecon el manto de su justicia. Revestido con ese manto, acudo justificado ante elPadre”».3

«Al aproximarnos a Dios en el nombre de Cristo […] Él nos coloca a su lado, abra-zándonos con su humanidad mientras que con su brazo divino él se aferra al tronodel Infinito».4

No es de extrañarse que el profeta diga: «Me deleito mucho en el Señor; me rego-cijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el mantode la justicia» (Isa. 61: 10). Ojalá que nuestras voces se eleven en forma similar, por-que no importa nuestro tamaño ¡el manto de Cristo nos queda bien a todos!

PARA COMENTARDebido a la gran controversia, pareciera que estamos vestidos a ratos con el peca-

do y la vergüenza, o de Cristo. Piensa en algunas formas en que puedes recordar pedir-le a Cristo que te vista cada día.______________

1. A fin de conocerle, p. 110.

2. Ibíd.

3. Signs of the Times, 13 de agosto de 1902.

4. Ibíd.

¡Una misma talla para todos!

TestimonioZacarías 3: 1-4

¡El manto de Cristo nos queda bien a todos!

131Carrie Purkeypile, Citrus Heights, California

martes21 de junio

Es difícil abandonar ideas preconcebidas para aceptar lo que Dios nos dicerespecto a nuestra forma de vida. Es difícil descartar tus ideas y aceptar las divi-nas; ponerte la ropa que él nos brinda: compasión, bondad, humildad, cortesíay paciencia (Col. 3: 12). Los planes de Dios no siempre tienen mucho sentido aprimera vista. Pero la Biblia está llena de relatos que muestran a personas querecibieron ¡mucho más de lo que pidieron!

Ruth era moabita. Cuando murió su esposo que era judío, ella permaneció consu suegra prometiendo seguir a Dios. Como resultado, Dios la condujo a una nuevavida, y con el tiempo se convirtió en la bisabuela del rey David; y aun más, ¡en unantepasado del mismo Jesús!

Daniel y sus compañeros, pidieron que únicamente se les dieran alimentos sanosque honraran a Dios. Ellos no esperaban ver los maravillosos resultados que acarrea-ría su decisión de observar las normas divinas. ¿Tenían unos prisioneros que hacerexigencias respecto a su comida? No lo creo. Pero la respuesta divina, fue una vez másla mejor de todas.

En Juan 5, Jesús le pregunta a un paralítico que si desea ser sanado. El hombrecontesta que no tiene a nadie que lo ayude a entrar en el agua. Él sufría de la mismamiopía que muchos de nosotros tenemos. Jesús está al lado de él y todavía aquel hom-bre esta preocupado por la forma en que podría sanarse a sí mismo. Sin embargo,Cristo tuvo misericordia de él y lo sanó.

Marta y María se incomodaron cuando Jesús no hizo lo que creían era apropia-do (Juan 11). Ellas querían que él estuviera cerca para que también llorara por lamuerte de Lázaro. Pero los planes de Jesús eran mayores ¡y mejores! Milagrosamenteresucitó a Lázaro, como una demostración del poder de Dios.

Cuando abandonamos nuestros viejos hábitos y maquinaciones, aceptandoel manto de justicia divino, recibimos la salvación que jamás habríamos ganado. Élconoce el fin desde el mismo principio. Puedes confiar en él hoy y mañana, ¡inclusoentregarle tu pasado! La realidad de que Dios nos brinda una vida eterna, gloriosaperfecta, es mucho más valiosa que todo lo que el mundo puede ofrecer.

PARA COMENTARPiensa en los momentos en que Dios les ha concedido a sus seguidores algo

mayor, mejor y quizá del todo inesperado. ¿Cuántas veces ha hecho eso mismopor ti?

Más de lo que habíamos pedido

Evidencia1 Corintios 15: 50-55;

Efesios 4: 22-24

Puedes confiar en él hoy y mañana, ¡incluso entregarle tu pasado!

132Rachel Alleman, El Dorado, Kansas


Algunas personas piensan que serán muy populares si usan ropa de marca. Perocomo alguien aficionado a la mercancía rebajada, quiero compartir contigo ¡el tratoque Jesús nos ofrece! Los pantalones de marca pueden verse bien durante algún tiem-po, pero el vestido que él nos brinda nunca pasará de moda o se desgastará. Olvídatede las etiquetas con los precios, cuando aceptamos su vestimenta recibimos los si -guientes beneficios:

Nos convertimos en sus hijos (Gál. 3: 26-29). Aunque sea tentador pensar quesomos mejores que los demás cuando usamos ropa de origen celestial, más bien loque logramos es unirnos con nuestros hermanos y hermanas al convertirnos ensus hijos.

Nos vestimos con toda la armadura de Dios (Efe. 6: 13-18). Esas prendas nos pro-tegen. Se nos recomienda que utilicemos toda la armadura de Dios. No podemosdejar a un lado el yelmo porque esté pasado de moda. Necesitamos toda la armadu-ra en nuestra lucha con el enemigo.

Nos convertimos en una nueva persona (Efe. 4: 22-24). Debemos despojarnos denuestros sucios harapos que parecen tan hermosos ante los habitantes del mundo,para vestirnos con el vestido blanco que nos ofrece Jesús. Debemos confiar plena-mente en él para nuestra salvación, en vez de intentar alcanzarla mediante nuestrosesfuerzos. De esa forma nos pareceremos más a él. De esa forma entenderemos mejorla frase «vestir para triunfar».

Para obtener esos beneficios, debemos aceptar que la justicia de Cristo es lo únicode valor. Las bendiciones que recibimos no tienen que ver con quiénes somos, o conlo que hemos realizado; sino con quién es él y lo que él ha hecho.

La clave para vestirse de la justicia de Cristo es decir: «todo lo considero pérdidapor razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he per-dido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él.No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante lafe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe» (Fil. 3: 8, 9). Cuando lasropas de marca comienzan a deteriorarse y a romperse, las que Cristo nos concede serenovarán en forma continua. En vez de pensar en cuánto valemos de acuerdo a nues-tro atuendo, debemos clamar a Cristo para que nos vista de ropas imperecederas.

PARA COMENTAR¿Cuáles son algunas de las bendiciones que recibimos al vestirnos de Cristo?

Mucho más que una moda pasajera

Cómo actuarGálatas 3: 26-29; Efesios 4: 22-24; 6: 13-18

«Todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús».

133Clara Ysabel Alcántara, Sacramento, California

jueves23 de junio

Hubo momentos en mi vida en los que leía la Biblia, oraba, hacía el bien, ayu-naba y guardaba apropiadamente el sábado. Siempre pensando que Jesús en su librode bonificaciones me concedería una serie de puntos, por realizar todos aquellosactos. Con el paso de los años, me he dado cuenta que no es mi actuación lo quecuenta, sino su gracia.

La justicia de Cristo es el manto que él coloca sobre nosotros, aunque no lomerezcamos. Su pureza y bondad cubren todos nuestros pecados. No hay nada quepodamos hacer para hacernos merecedores de su justicia, o de su gracia. Él la conce-de gratuitamente. Lo único que podemos hacer es aceptar su manto y confiar que élha borrado nuestros pecados echándolos en lo profundo del mar (Miq. 7: 19).

Esto no es algo que tiene que ver con lo que hagamos o no. Implica mantenernuestra vista fija en Jesús. Dios desea darnos una vida abundante. Él lo hace posiblemediante la muerte de Cristo. Por fe, debemos aceptar su muerte en nuestro favor ypermitirle al Espíritu Santo que transforme nuestras vidas. A diario él limpiará nues-tros corazones, concediéndonos el poder para triunfar en este mundo de pecado. Sipecamos, no hay nada que de nuestra parte que podamos hacer para ganar el perdóndel Padre. Si pedimos su perdón por nuestros pecados, él será «fiel y justo, nos los per-donará y nos limpiará de toda maldad» (1 Juan 1: 9).

¿Por qué habría Jesús de hacer eso por nosotros? Eso es algo que me lo preguntocon frecuencia. Cada vez que lo hago llego a la conclusión de que lo hizo porque nosama, y que nadie nos ama tanto como él. Por lo tanto, ¿por qué no aceptamos su jus-ticia? ¿Por qué no aceptar su amor? Hoy podemos respirar el aire de libertad, sabien-do que él nos viste con su justicia; nos concede las fuerzas para vencer, y que termi-nará la obra comenzada cuando lo aceptamos como nuestro salvador. No hay quepensar en la recompense que yo pensaba recibiría. Más bien, debemos acudir a Jesúsy aceptar a diario su obra transformadora en nuestras vidas.

PARA COMENTARPiensa en la justicia de Cristo y en lo que significa para ti.

Sin pensar en la recompensa

OpiniónColosenses 3: 1-11

A diario él limpiará nuestros corazones, concediéndonos el poder para triunfar en este mundo de pecado.

134Renee Coffee, Gobles, Michigan

viernes24 de junio

PARA CONCLUIRLa religiones falsas tiene algo en común: promueven la idea de que la gente

puede salvarse a sí misma. Millones intentan salvarse aplacando la ira de sus dio-ses mediante ceremonias rituales, o haciendo buenas obras. Únicamente el cris-tianismo acepta nuestra condición sin esperanzas, en lo que se refiere al precio delpecado. Al aceptar a Jesús como nuestro salvador y permitirle que viva en noso-tros, recibimos la seguridad de la salvación, así como el poder para reflejar sucarácter.

CONSIDERA• Dibujar y nombrar las diferentes piezas de la armadura de Dios (Efe. 6: 13-18).

Coloca el dibujo donde puedas verlo a menudo. Cada vez que lo mires, dalegracias a Dios porque él te proporciona una armadura especial.

• Escribir la frase VESTIDO DE CRISTO en forma vertical. Luego escribe pala-bras o frases cruzadas en forma horizontal, como en una especie de crucigra-ma, utilizando las letras de la frase anterior. Por ejemplo:

• Vida eterna en Cristo. • Espero en él.• Cantar el himno «Comprado con sangre por Cristo». Puedes encontrarlo en

el Himnario Adventista, o en: http://www.himnariodigital.com/index.cfm. Alcantarlo, reafirma tu aceptación de la oferta que Dios te hace de cubrirte consu justicia.

• Escoger dos o tres rasgos que te gustaría Dios eliminara de tu vida. Utiliza unmarcador para escribir cada uno en una piedrecita. Luego lanza la piedra alagua, mientras oras pidiendo el cambio en tu vida. Cuando hayas terminado,agradécele por cubrirte con el manto de su justicia.

• Explicarle a un niño el significado de «vestirse de Cristo».• Identificar alguna práctica o costumbre que te ayude a mantenerte enfocado o

enfocada en Dios y a salvo de las influencias del mundo. Implementa esanorma o costumbre durante las próximas semanas. Lleva un registro de tu pro-greso.

PARA CONECTAREl camino a Cristo, pp. 35-56. W. Clarence y Stephen Schilt, A Life to Die For.

Su manto de justiciaExploración Romanos 13: 14

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