Los sueñosde los demás no le interesan a nadie.

Hemos preguntado qué han soñado a tres perso-nas.

“Un extraño venía de repente y me hablaba en francés sobre e l décimo tercero del s igno del zodíaco chino. Estábamos en un tren de madera y detrás de nosotros se movían los cuadros l lenos de objetos rotos, como los de Schnabel”.

·

“Había manos, manos por todas partes. Una de las manos me hablaba y me decía que

no eran manos, que eran ángeles. Una de las manos-ángel me prohibió hablar de arte

contemporáneo“.

·“Era la tar ta más r ica del mundo“.

Las mu-jeres que escriben en el cuerpo.

· Con las manos... Se inclinan y dicen que caminan paseando a golpecitos el pulgar y el corazón por tu antebrazo.

Que dieron la vuelta haciendo un círculo en tu rodilla. Los números, los escriben en tu pectoral... Las mujeres que escriben en el cuerpo suelen tener

la boca grande y mover el pelo. Son una raza. Es real.

Los mejores amantes del mundo no son los humanos, son las manos.

Hay algo irresistible en las fases. Nada resulta más seductor que un cambio de ritmo o una variación de nivel.

Soy pe-queño y no soy

valiente.

Eso es mejor que ser grande y no ser valiente, quizá. O que ser valiente y

que nadie lo sepa.

·Si un hombre es valiente y está solo,

¿es valiente?