TURISMO E IMPACTOS SOCIALES”

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS.

Carrera: Licenciatura en Turismo.

Tesis de Grado

“TURISMO E IMPACTOS SOCIALES”:

Estudio en el Barrio La Movediza.

Tandil.

Alumna: Egusquiza María Josefina Profesor Tutor: Ramos Aldo

Tandil, 2016

“Turismo e Impactos Sociales”: Estudio en el Barrio La Movediza Tandil.

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Índice

Introducción 3

Capítulo 1. Turismo, impactos sociales y percepción 6

1. 1. Definición de Turismo 7

1. 2. Turismo como “sistema” 9

1. 3. Impactos del Turismo 11

1. 4. Impactos Sociales del Turismo 13

1. 5. Percepción del Residente Local 21

Capítulo 2. Estudio de caso 28

2. 1. Breve reseña del Turismo en Tandil 29

2. 2. Barrio La Movediza 31

Capítulo 3. Metodología 35

Capítulo 4. Análisis de la información 41

Reflexiones finales 52

Anexo 57

Bibliografía 64


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Introducción


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La interacción social entre turistas y residentes es una de las formas de

contacto intercultural más importantes en la actualidad, ya que los viajes de tipo

turístico son cada vez más frecuentes y cotidianos.

Es por ello, que el desarrollo turístico de una determinada zona, requiere de la

interacción de una serie de agentes, en este marco no hay duda que los

residentes no pueden quedar al margen de los procesos de planificación

turística, de ahí la importancia de conocer sus percepciones y expectativas.

A través de la identificación de los impactos sociales percibidos, se pueden

desarrollar programas para minimizar el conflicto entre los turistas y los

residentes y optimizar oportunidades de desarrollo; es decir, que cuanta más

atención ponga el gobierno en las preocupaciones de los residentes, mayor

será el apoyo que estos otorguen a las iniciativas de desarrollo local.

Debido al rápido y gran crecimiento de la actividad turística en el destino

turístico Tandil durante los últimos años, se considera de gran utilidad conocer

las percepciones de los anfitriones para el diseño de políticas y planes de

apoyo local para el desarrollo turístico de la ciudad.

Considerando esto, el objetivo del presente estudio de investigación es analizar

la actitud de los residentes de un sector del Barrio La Movediza de Tandil

respecto al desarrollo turístico producido en dicha zona de la ciudad producto

de su cercanía con uno de los principales paseos turísticos que cuenta la

misma y, por lo tanto, los potenciales impactos sociales que el mismo puede

generar.

Es decir, analizar si existen cambios en la forma de vida de dicha población a

partir del crecimiento turístico que se ha manifestado en los últimos años en el

sector mencionado producto del incremento de la actividad turística en la

ciudad y principalmente, producto de la puesta en valor del paseo Parque Lítico

La Movediza, desde que se inauguró la Réplica a la Piedra Movediza.


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Para la realización de la presente Tesis de Grado, se consultó material

bibliográfico de turismo, principalmente aquel relacionado con el turismo y los

impactos sociales, así como también bibliografía afín con la psicosociología del

turismo. Por otro lado, también se utilizaron investigaciones realizadas por

diferentes autores, los cuales analizan dicha temática en distintos destinos

turísticos del mundo.

La falta de bibliografía sobre el tema en cuestión a nivel local se transformó, en

un primer momento, en una limitante. Aunque luego, ese limitante se

transformó en un desafío personal, es decir investigar un tema sobre el cual

escasea el material bibliográfico debido a la trascendencia que está cobrando

en la actualidad en el destino turístico elegido.

En el presente estudio de investigación se presenta en una primera sección un

marco teórico en el que se realiza un análisis general sobre la definición de

turismo, y principalmente sobre los impactos que dicha actividad puede generar

a una comunidad receptora, haciendo principal hincapié en los Impactos

Sociales del Turismo. Para dicho análisis, se trabaja con el concepto de

“percepción”, utilizado como uno de los métodos fundamentales para conocer

la actitud de la población residente sobre la actividad turística que se genera en

determinado destino o zona determinada. Como segunda sección se realiza

una descripción sobre la actividad turística en la ciudad de Tandil, y se describe

el campo de estudio sometido a investigación. En una tercera sección se

presentan las variables y la metodología utilizada para el análisis de éstas. Los

resultados empíricos y la interpretación de éstos, se presentan en una cuarta

sección. La última sección está dedicada a las reflexiones finales.


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Capítulo 1: Turismo, Impactos sociales

y Percepción.


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1. 1. Definición de Turismo.

Podemos encontrar diferentes etapas en el desarrollo del turismo y en su

intento por definirlo conceptualmente de la mano de diversos especialistas.

Las primeras referencias conceptuales del turismo fueron realizadas desde su

carácter dinámico, haciéndose referencia al viaje en sí mismo. Con el avance

de las sociedades y el desarrollo surgido en la actividad, se fueron ampliando

conceptos y definiciones.

En la primera mitad del Siglo XX, se habla del movimiento de forasteros

definido como el tránsito de personas, que temporalmente se ausentan de su

domicilio habitual, para la satisfacción de exigencias vitales o culturales o

deseos personales de diverso tipo, convirtiéndose por otra parte en usuarios de

bienes económicos o culturales.

En la segunda mitad del Siglo XX con la aparición del Turismo de Masas,

fenómeno económico-social que surge por los cambios y transformaciones en

la sociedad luego de la Segunda Guerra Mundial, se consolida el turismo como

una de las actividades productivas más dinámicas de la era post-industrial. Se

define entonces, como una actividad socioeconómica que se distingue de la

siempre actividad viajera y del movimiento de forasteros registrada en la época

anterior.

La tercera etapa del turismo, tiene como nacimiento la consolidación de la OMT

(Organización Mundial del Turismo) en la década de los ‘70. Comienza así una

nueva etapa marcada por la alineación de políticas turísticas y el

reconocimiento de la importancia de su contribución en la economía. De esta

manera, el turismo empieza a considerarse como un factor en el desarrollo

económico, como un redistribuidor del gasto y como un generador de divisas.


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Visto como actividad de masas el turismo gana importancia económica y pasa

a ser observado como sector. Analizado como causante de trasformaciones

negativas y positivas para la sociedad y su medio, el turismo pasa a ser

observado como un fenómeno socio-espacial complejo y contemporáneo

(Fratucci, 2009).

La primera definición del vocablo turismo fue propuesta por los profesores

Hunziker y Krapf en el año 1942, la cual indicaba que “el turismo es el conjunto

de actividades y fenómenos originados por la dislocación y permanencia de

personas fuera de su área habitual, siempre y cuando sus dislocaciones y

permanencias no fuesen utilizadas para una actividad lucrativa principal,

permanente o temporaria”.

La Organización Mundial del Turismo, en el año 1991, estableció que el turismo

era el conjunto de actividades realizadas por personas durante los viajes, en

locales situados fuera de su residencia habitual, por un período consecutivo

que no excediese un año por motivos de ocios, negocios y otros.

Por otro lado, Ángeles Rubio Gil (2003), en su libro Sociología del Turismo,

define a la actividad turística como: “…el movimiento de gente a destinos fuera

de su lugar de residencia habitual y trabajo, las actividades realizadas durante

su estancia en estos destinos y los servicios creados para atender sus

necesidades, implicando e interrelacionando las motivaciones y experiencias

de los turistas, las expectativas y los ajustes hechos por los residentes del área

receptora y los roles jugados por la numerosas agencias e instituciones que

interceden entre ello, además del importante grupo de culturas y sus

optimizaciones para el encuentro cara a cara de los diferentes actores”.


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1. 2. Turismo como “sistema”.

De esta forma, se puede decir, que la definición del concepto turismo es en sí

misma compleja, ya que intervienen numerosos factores interrelacionados

entre sí, lo cual lleva a un nuevo agregado en relación a la descripción de la

actividad turística, la noción de “sistema”.

Al percibirlo como un proceso global nos acerca a un mejor entendimiento,

metodológico y empírico como un sistema abierto inscrito en múltiples

contextos sociales, económicos y culturales, enmarcados en entornos

ambientales concretos, lo cual ayuda a la comparación de trabajos y a la

conformación de modelos de análisis y criterios de interés para la diversas

investigaciones sobre desarrollos, aceptación de productos y efectos e

impactos sobre los implicados, directa o indirectamente.

Gran parte de las investigaciones obtienen como resultado que una comunidad

receptora de turismo se ve influenciada por el impacto percibido del turismo en

tres categorías básicas de beneficios y costes: económicos, ambientales y

sociales (o socioculturales). (Gunn, 1988; Gursoy et.al. 2002; Vargas, 2007).

Según Díaz y Gutiérrez (2010) al confluir varios impactos agrupados en

dimensiones o categorías pueden observarse impactos-dimensiones más o

menos relevantes según grupos o segmentos. Los intereses de cada grupo de

residentes serán distintos en predisposición hacia el turismo según les afecten

diferentes dimensiones. Cada grupo o segmento de residentes presentara

intereses comunes y propios que afectan a su actitud hacia el turista.


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Figura 1: Impactos-dimensiones del turismo en cada segmento de residentes

Fuente: Díaz y Gutiérrez (2010)


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2. 3. Los impactos del turismo.

Los primeros estudios sobre los efectos del turismo estaban enfocados,

principalmente, a análisis económicos, haciendo principal hincapié en los

beneficios económicos y de empleo que se generaban en los destinos turísticos

como consecuencia de dicha actividad. Sin embargo, en la actualidad se fueron

incorporando nuevos estudios del turismo que mencionan las repercusiones o

efectos socioculturales que genera en los destinos y en su población residente.

(Mathienson, A., 1990).

Los impactos del turismo son el resultado de una compleja interacción de

fenómenos. Sin embargo, se pueden conjugar en dos grandes subconjuntos

(Mathienson y Wall, 1988):

a) el primero presenta los impactos del turismo como una interacción entre los

turistas y el área de destino y su población. Los subsistemas económico, social

y ambiental del área de destino tienen una determinada capacidad de carga. La

magnitud y la dirección de los impactos turísticos están determinadas por los

límites de la tolerancia de cada uno de estos subsistemas. Serán positivos los

impactos que no excedan estos límites y negativos, los que traspasen el nivel

de tolerancia, y por lo tanto, desborden la capacidad de carga.

b) el segundo marco general es más concreto que el primero y se focaliza

hacia un componente importante: los turistas y sus procesos de tomas de

decisiones. Éstos nos indican que los impactos del turismo son la consecuencia

de las decisiones del turista. Se sabe también, que los impactos turísticos son

dinámicos y cambiantes de acuerdo con los correspondientes cambios en los

lugares de destino, las características del viaje y los atributos personales y

comportamentales de los turistas.


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En este contexto, surge el término “impacto”, que según Aunquandoh (2010)

así como los impactos favorables han sido descriptos como “beneficios”, los

impactos desfavorables se describen como “costos”. Así, la dimensión

económica se inserta en la categoría de impactos positivos (Beni, 2006) y las

dimensiones sociocultural y ambiental se insertan en la categoría de impactos

negativos (OMT, 2001).


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1. 4. Impactos sociales del turismo

Los impactos socioculturales del turismo, han sido descritos como las formas

en que el turismo y los viajes transforman los sistemas de valores sociales y

colectivos, patrones de comportamiento, estructuras comunitarias, estilo y

calidad de vida (Hall y Lew, 2009: 57). De este modo, se puede definir a los

Impactos Sociales del turismo, como los cambios en la calidad de vida de los

residentes de destinos turísticos como consecuencia de dicha actividad.

Asimismo, se define a la calidad de vida como “un estado de satisfacción

general, derivado de la realización de las potencialidades de las personas”

(Mathienson y Wall, 2006: 227). Posee aspectos subjetivos y aspectos

objetivos. Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social.

Incluye como aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emocional, la

seguridad percibida, la productividad personal y la salud objetiva. Como

aspectos objetivos el bienestar material, las relaciones armónicas con el

ambiente físico y social y con la comunidad y la salud objetivamente percibida

(Ardila, R., 2003). Es decir, que la calidad de vida es un estado de satisfacción

general, que surge de realizar las potencialidades que el individuo posee.

Tales impactos son diversos y dependen ampliamente de varios factores como

el tipo de turistas, el grado de desarrollo turístico y las condiciones económicas,

socioculturales y políticas de la comunidad local. Asimismo, el grado de

impacto social variará, dependiendo del campo específico que se genere en

una comunidad y su capacidad para recibir dicho cambio. (Beeton, 2006).

En un destino turístico los impactos sociales se producen como resultado de

las relaciones sociales del turista con personas de características culturales y

socioeconómicas diferentes, mantenidas durante la estancia de los visitantes

en una región distinta del lugar de residencia habitual. Estos cambios, no

necesariamente se presentan con la toma de contacto entre turistas y


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residentes, la mera observación del comportamiento de los visitantes por parte

del residente, puede inducir a cambios en las actitudes, valores y

comportamiento por parte de los habitantes de la región receptora. Por lo tanto,

los turistas no necesitan entrar en contacto con los residentes para que los

impactos sociales derivados del turismo tengan lugar en el destino. (OMT,

1998).

Se pueden establecer tres categorías diferentes implicadas en el impacto entre

residente y turista (Affeld, 1975):

a) EL TURISTA. Cuyos estudios han demostrado las ramificaciones de la

demanda de servicios turísticos y las motivaciones, actitudes y expectativas de

aquel.

b) EL RESIDENTE. Enfatizando el papel que juega como oferente de servicios

al turista y de organizador local del sistema.

c) LA INTERRELACION TURISTA-ANFITRION. Concerniendo a estos trabajos

la naturaleza del contacto entre los implicados y las consecuencias del mismo.

Según la Organización Mundial del Turismo, se definen dos tipos de impactos

sociales. Por un lado, los Impactos sociales indirectos: aquellos cambios

sociales que acompañan el establecimiento de nuevas formas de

comunicación, transporte e infraestructura; y los Impactos sociales inducidos:

los cuales aparecen con el aumento del nivel de vida económico aportado por

el turismo, ya que la población modifica su comportamiento de consumo,

aumentando su abanico de necesidades y acelerando así los cambios sociales.

Los efectos del turismo sobre la comunidad local son mayores a medida que la

brecha cultural y tecnológica entre residentes y visitantes se incrementa. El

turismo opera sobre la comunidad receptora en dos niveles: de uno se derivan

fuertes transformaciones culturales, sociales y económicas; el otro afecta a los

mecanismos de interacción social con los turistas, lo que provoca cambios de

actitud en los residentes.


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Si bien no es necesario el contacto directo turista/anfitrión para que se dé el

impacto, la presencia de corrientes turísticas en el núcleo receptor posibilita la

coexistencia de dos realidades separadas, universo del turista y universo del

residente, en el mismo espacio físico. El turista se encuentra separado de sus

anfitriones por los factores de dominio, la distinción trabajo-ocio y todas las

diferencias culturales se muestran en situaciones o encuentros particulares que

serán el mayor factor de influencia en el entendimiento o rechazo.

Se pueden señalar tres contextos básicos de encuentro (De Kadt, 1979) que

deben ser estudiados por el investigador, estos son:

a) Cuando el turista adquiere un bien o servicio del residente.

b) Cuando el turista y el residente se encuentran uno junto al otro en lugares de

ocio, tales como una playa, un parque, un festival o una discoteca.

c) Cuando las dos partes se encuentran cara a cara con objeto de intercambiar

información e ideas que faciliten su entendimiento.

El visitante es un miembro ocasional (en tiempo y espacio) que proviene de

otros lugares. Coexisten, el espacio del visitante y el espacio del residente y

conviven, por un tiempo limitado, en un universo físico y social. La relación

visitante-residente puede darse en un ámbito de visitantes relajados y

residentes atareados o eventualmente inactivos, es decir excluidos, que están

en un plano de desigualdad y provocan malestares en los espacios de ocio.

Según la OMT, “la variación del nivel de satisfacción puede ser un indicador de

alerta temprana de la existencia de hostilidad o de la posibilidad que se

produzcan incidentes, así como un medio para obtener información sobre

problemas y motivos de malestar incipientes antes que se agraven, por lo que

la satisfacción de los residentes con el turismo es fundamental para la

sostenibilidad; en casos extremos la hostilidad de la comunidad ha alejado a

los turistas” (OMT, 2004).


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La importancia del turismo para el contexto de la sustentabilidad indica que

aunque genere e intensifique impactos negativos, si es debidamente planeado

dentro de los limites apropiados, puede aportar calidad al intercambio entre los

individuos, preservando el ambiente y la cultura de las localidades y bienestar

económico y social a los residentes y el entorno involucrado, más allá de los

estrechos intereses de la misma actividad (OMT, 2001).

En cuanto a los impactos sociales que origina el turismo, las investigaciones

apuntan al hecho de que éste contribuye en los lugares de destino a un

aumento en la congestión del tráfico, a un exceso de población debido a los

visitantes así como a un incremento en el consumo de alcohol (Backman y

Backman, 1997).

Así, los impactos socioculturales negativos identificados por los residentes han

sido relativos a pérdida de valores tradicionales de la familia (Kousis, 1989),

comercialización de la cultura (Cohen, 1988), delicuencia (Brunt y Courtney,

1999; Tosun, 2002), drogas (Haralambopoulos y Pizam, 1996; Mok, Slater y

Cheung, 1991; Tosun, 2002), degradación de la moralidad (Mok et al., 1991),

alcohol, incremento de la prostitución (Cohen, 1988; Lankford, 1994; Lindberg y

Johnson, 1997; Mok et al., 1991), juego (Pizam y Pokela, 1985), congestión en

el uso de las infraestructuras y recursos públicos (Brunt y Courtney, 1999;

Lindberg y Johnson 1997; McCool y Martin, 1994) así como declive en la

hospitalidad de los residentes (Liu y Var, 1986).

Sin embargo, el turismo puede mejorar la calidad de vida de un área por

incremento del número de atracciones, oportunidades recreativas y servicios.

En este sentido, las investigaciones sugieren, en cuanto a los impactos

positivos, que el turismo proporciona más oportunidades para mejorar

infraestructuras y equipamiento de la zona de destino como parques y caminos

(Lankford y Howard, 1994; Liu y Var, 1986).

Por otro lado, las mejoras en la apariencia del área, a través de la limpieza total

o la acometida de reparaciones así como la incorporación del arte público en

murales, fuentes de agua y monumentos beneficia a los visitantes y residentes


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de igual forma. A menudo, los ingresos del turismo hacen posible preservar y

restaurar edificios históricos y monumentos locales.

Respecto a la congestión, Liu y Var (1986) señalan en su estudio llevado a

cabo en Hawái que los residentes advertían un exceso de población durante el

tiempo de mayor afluencia del turismo. Similar efectos negativo determinó

Rothman (1978) en su estudio sobre turistas de temporada, apuntando al

hecho de que los residentes reducían sus actividades durante las épocas de

mayor auge de visitantes para evitar las situaciones de congestión. Tyrrell y

Spaulding (1984) en Rhode Island, determinaron que los residentes

consideraban la congestión de tráfico y de áreas de compra y estacionamiento

de vehículos como un problema causado por el turismo.

En muchos otros estudios también se ha constatado que los residentes

perciben que el tráfico es un importante problema creado por las actividades

del turismo (Long, Perdue y Allen, 1990; Keogh, 1990; Prentice, 1993).

No obstante, también existen estudios en los que tal atribución causal por parte

del residente no parece tan clara. Así, la mayoría de los encuestados en Florida

no estuvieron de acuerdo con la afirmación de que los problemas de tráfico

desaparecerían con la ausencia de turistas (Davis et al., 1988).

Por otro lado, si hablamos de servicio local, Sethna y Richmond (1978)

concluyen que los residentes de las Islas Vírgenes estaban de acuerdo en que

el dinero obtenido a través de la industria del turismo contribuyó a la mejora de

los servicios públicos. Así mismo, los residentes en Cape Cod percibían un

efecto positivo del turismo en los servicios locales (Pizam, 1978). En este

sentido, los resultados de la mayoría de las investigaciones cuantitativas

apuntan a una visión positiva del turismo por parte de los residentes, que lo

consideran como un factor que incrementa las oportunidades de ocio (Perdue,

Long y Gustke, 1991).

No obstante, tal percepción no se ha constatado en todas las investigaciones

llevadas a cabo al respecto. Hoteles, restaurantes, y tiendas pueden empujar al

desarrollo del turismo dentro de determinadas áreas, forzando cambios en la


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estructura física de una comunidad. El desarrollo de las infraestructuras

turísticas puede crear situaciones en las que los locales sean o se sientan

excluidos de aquellos recursos. Así, O’Leary (1976) advirtió en su investigación

que “los residentes se veían forzados a abandonar sus tradicionales lugares de

ocio ante los agudos incrementos de visitas turísticas y las regulaciones e

indiferencia de las agencias de gestión”. Del mismo modo, otro estudio

apuntaba a la reducción del tiempo de ocio que esperaban los residentes en

tanto el número de turistas se incrementaba, pues dicho aumento de visitantes

reclamaba mayores horas dedicadas a los negocios (Cheng, 1980).

En cuanto al incremento de los problemas sociales, una investigación llevada a

cabo en Florida, reveló que los residentes percibían el turismo como un factor

causal en el incremento del delito y el alcoholismo (King, Pizam, Milman, 1993).

El incremento de bebida entre menores de edad puede llegar a ser un

problema especialmente en comunidades de playa, áreas con festivales en las

que aparece el alcohol.

Otros investigadores que han examinado las actitudes de los residentes hacia

el delito y su vinculación con el desarrollo del turismo también encontraron una

cierta relación percibida entre ambos (Allen et al., 1993).

Liu y Var (1986), por otra parte, cuando se preguntaba a los residentes en

Hawái si percibían que el turismo había incrementado el delito en general, sólo

un 37% de los encuestados apoyaba tal afirmación. El estudio de Smith (1992)

realizado en Pattaya, Tailandia, sostiene también la existencia de vinculaciones

entre turismo e incremento de problemas sociales, tales como prostitución,

consumo de drogas, enfermedades de transmisión sexual y corrupción de la

policía.

En una investigación llevada a cabo por Pizam y Pokela (1985) con el objeto de

evaluar los impactos de un hotel casino en el área, los hallazgos mostraban un

pequeño consenso de los impactos positivos, pero un mayor acuerdo sobre los

impactos negativos que un hotel casino podrían ocasionar, tales como el


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impacto que podría tener en el carácter del pueblo o los delitos implicados en

asunto de drogas y prostitución.

En conclusión, se puede recoger del análisis de la revisión de la literatura, los

distintos aspectos que se identifican como impactos sociales positivos

percibidos como consecuencia de la actividad turística: mejora de la calidad de

vida, mayor limpieza de los espacios, conservación de los recursos y mejora de

los servicios públicos. Sin embargo, como consecuencia de la actividad

turística se perciben también muchos impactos sociales negativos: pérdida de

valores tradicionales, problemas de congestión de tráfico e incremento de

problemas sociales.

En tanto, se puede decir que el turismo representa solamente una forma de

exposición de los residentes a elementos de sociedades con una cultura

diferente, con lo que podemos considerarlo responsable de acelerar los

cambios, pero nunca como un factor endémico y necesario para el desarrollo

de los mismos. Además de ello, los efectos iniciales sobre la gente, sobre sus

vidas cotidianas, generalmente rápidos y claramente identificables (Impactos

primarios), se vuelven con el tiempo lentos, rutinarios (Impactos secundarios) y,

con esto, mucho menos obvios, tanto para los actores sociales como para la

mirada del investigador.

Siguiendo a Murphy (1984), Mathienson y Wall (1986) y Lea (1988), pocos

estudios han sugerido las formas de valorar el impacto social del turismo. Una

de las direcciones tomadas por los teóricos ha sido enfocar sobre los factores

de presión y buscar el umbral entre aceptación y rechazo de la industria.

Por otro lado, Butler (1975) reconoce que las actitudes emergentes en una

comunidad dada ante el desarrollo del turismo son comúnmente más

complejas, al involucrar a los residentes, tanto individuos como grupos, en una

industria creciente.

Entonces, ¿En qué elementos sociales se muestran los impactos del turismo?

La simple presencia de los turistas, su aparente superioridad material y la


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propiedad de tierras, negocios u ocupación de puestos destacados dentro de

las actividades asociadas al sector, puede crear nuevas aspiraciones (Smith,

1977) que empujan a los residentes a copiar tanto su comportamiento, como

sus modelos de gasto, impulsando modificaciones en la estructura interna de

las comunidades anfitrionas, como pueden ser, los cambios en la estratificación

(modificación de la importancia respecto a los grupos socio profesionales), en

el rol de la mujeres, en la cohesión comunitaria o en las instituciones y

organizaciones formales e informales que se reflejan en temas concretos como

la conducta moral (prostitución, delitos, apuestas), la religión y la sanidad.


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1. 5. Percepción del residente local

Desde una perspectiva psicosocial, estos efectos hacia la mirada del turismo,

son expresados por medio de diferentes actitudes que tiene la población local

con respecto a la actividad como consecuencia del grado de involucramiento

que tienen con la misma y los beneficios que la misma le genera. Desde este

punto de vista, se puede decir que una actitud es “un juicio evaluativo (bueno o

malo) de un objeto” (Worchel, 2002). Así, una actitud representa la propensión

favorable o negativa del individuo hacia el objeto actitudinal.

La actitud de los residentes es un factor importante en la satisfacción de los

turistas, y por tanto, de vital importancia para el éxito y mantenimiento de la

industria turística. Como plantean varios autores (por ejemplo, Lankford y

Howard, 1994; Ritchie, 1988) un balance de las percepciones de los residentes

de los costos y beneficios del turismo se considera como uno de los principales

factores en la satisfacción de los visitantes, y por lo tanto, vital para el éxito de

la industria del turismo.

El conocimiento de las percepciones de los residentes sobre el impacto del

desarrollo del turismo puede ayudar a los planificadores a identificar las

verdaderas preocupaciones y los problemas y de esta forma, poner en marcha

las políticas apropiadas que optimicen los beneficios y minimicen los problemas

percibidos (Andriotis y Vaughan, 2003).

Un adecuado proceso de planificación del turismo debe implicar la participación

de la comunidad residente si se quiere un desarrollo turístico exitoso, además

de que esta participación da una mayor aceptación y legitimidad del turismo

como política de desarrollo económico (Simpson y Bretherton, 2008). El estudio

de los factores que influyen en el comportamiento de los residentes frente al

turismo permite medir el apoyo de la población local no sólo al desarrollo


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turístico actual sino también al que, a futuro, propongan los planificadores

políticos, económicos y turísticos (Royo y Ruiz, 2009).

Los efectos que puedan tener las percepciones de los residentes en el

desarrollo de una actividad turística, están asociados a la percepción que estos

tengan con respecto a la posibilidad de que el turismo les mejora o deteriora su

calidad de vida (Monterrubio, 2008).

Para la psicología moderna, la percepción puede definirse como “el conjunto de

procesos y actividades relacionados con la estimulación que alcanza a los

sentidos, mediante los cuales obtenemos información respecto a nuestro

hábitat, las acciones que efectuamos en él y nuestros propios estados internos.

De este modo, la percepción es la imagen mental que se forma con ayuda de la

experiencia y necesidades. Es el resultado de un proceso de selección,

interpretación y corrección de sensaciones” (Rivera, Arellano y Molero, 2000).

Por otro lado, Lindsay y Norman (1977), establecen que “la percepción es el

proceso por el cual los organismos interpretan y organizan sensaciones para

producir experiencias significativas sobre el mundo”. Teniendo en cuenta esta

definición, Pickens (2005) establece que “las personas se enfrentan a

situaciones o estímulos que los interpretan en base a experiencias previas”. Sin

embargo, esta interpretación puede diferir sustancialmente con la realidad.

En el ámbito del turismo, según explican Andriotis y Vaughan (2003), las

percepciones subjetivas de los miembros de las comunidades residentes

resultan relevantes en tanto afectan sus actitudes y comportamiento en

función del desarrollo del turismo. Asimismo, según estos autores, lo que se

percibe no implica que sea verdadero, sino que es suficiente con creer en su

veracidad. En este sentido, la percepción no constituye necesariamente la

realidad, sino “lo que motiva a los residentes a actuar o no de determinada

manera”.

En la conformación de actitudes y comportamientos, tienen un nivel relevante la

percepción y las representaciones sociales. Si el visitante es percibido como un

invasor, posiblemente se generen actitudes y comportamientos negativos que


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pueden ocasionar conflictos sociales y culturales entre residentes y visitantes,

lo cual resultará perjudicial a mediano o largo plazo para el destino turístico de

la región.

Según Dogan (1989), la comunidad anfitriona muestra sus reacciones de

aceptación o rechazo en las respuestas que se obtienen de los residentes al

ser consultados por sus comportamientos frente al turismo. El autor interpreta

que las estrategias de los residentes frente al desarrollo turístico de su

comunidad, pasan por los estados de: resistencia, aislamiento, mantenerse al

margen, revitalización y aceptación.

Por otro lado, un adecuado proceso de planificación del turismo debe implicar

la participación del residente si se quiere un destino turístico exitoso, además

de que esta participación da una mayor aceptación y legitimidad del turismo

como política de desarrollo económico (Simpson y Bretherton, 2008).

Es difícil encontrar un destino en que la población perciba todos los impactos

positivos y no perciba todos los impactos negativos, pero esta debe ser la meta

final de la sostenibilidad de un destino (Sancho, 2006).

Algunos autores, sin adoptar una perspectiva teórica determinada, parten del

supuesto de que existen diversos factores que estarían afectando las

percepciones y comportamientos de los residentes respecto del turismo, más

allá de la etapa del ciclo de vida en que el mismo se encuentre, considerando

la particularidad de cada destino. Entre estos factores se incluyen, variables

demográficas, impactos percibidos (positivos y negativos), involucramiento de

la comunidad en el destino turístico, beneficios personales obtenidos del

turismo, densidad de turistas, percepción del turista acerca de su

comportamiento, nivel de desarrollo turístico percibido y satisfacción de los

residentes con su comunidad en cuanto a infraestructuras y servicios públicos

(Vargas Sanchez, 2011; Horn y Simmons, op. cit.).

Diferentes modelos han sido utilizados por los académicos para explicar los

impactos generados por el turismo y su relación con las percepciones y

actitudes que manifiesta una población local frente a éstos. Los principales


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marcos teóricos empleados en el estudio de las percepciones de los residentes

tienen en común que todos consideran la naturaleza dinámica y progresiva de

los cambios en las percepciones de la comunidad anfitriona a medida que el

desarrollo turístico y sus impactos incrementan. Estas teorías se han inclinado,

principalmente, por mostrar las diferentes etapas por las que atraviesan las

percepciones y actitudes de los residentes a lo largo del tiempo (Dogan, 1989;

Butler, 1980; Doxey, 1975). Uno de los modelos más conocidos para analizar

las actitudes de los residentes, ha sido el Modelo Irridex o Modelo de Irritación

(Doxey, 1975). Este pretende explicar a través de cuatro etapas, las reacciones

de una comunidad residente frente al incremento del número de visitantes y del

desarrollo turístico, cuando el destino está en una etapa temprana de

desarrollo. De acuerdo con el modelo, hay un primer momento del desarrollo

del turismo en el que los residentes aceptan con asentimiento la llegada de

visitantes dadas las expectativas frente a los ingresos que se puedan generar

para la comunidad. Este momento es conocido como euforia. Luego viene una

actitud de apatía donde al turista se le ve como la fuente de lucro y se adoptan

dinámicas más comerciales en la interacción visitante/visitado (Costa y Barreto,

2007). El momento de la molestia llega cuando el residente se siente saturado

con la presencia de los turistas. Y finalmente, cuando el destino ha alcanzado

su apogeo y se convierte en un destino turístico de masas, el antagonismo

entre residentes y turistas se pone de manifiesto.

Son dos los sistemas que pueden ser capaces de valorar dichos factores

intangibles, aplicando a las investigaciones sobre el impacto social del turismo,

reconociendo que este cambia a través del tiempo en respuesta a los cambios

estructurales de la industria y la intensidad de la relación turista/residente.

Doxey (1975) tomando la idea de Young (1973), quien dice que existe un nivel

de saturación para el turismo, sobre una localidad dada, y si ese nivel es

excedido los costos del turismo comienzan a superar los beneficios; por lo cual

el turismo empieza a considerarse como poco deseable; propone un índice de

irritación que se identifica con los efectos acumulativos del desarrollo turístico

sobre las interrelaciones sociales. Basando su modelo sobre análisis de


2016

25

trabajos de campo en núcleos turísticos como Barbados y Niágara (Canadá),

sugiere que la existencia de impacto recíproco entre visitantes y residentes

puede ser convertida metodológicamente en varios grados de irritación de los

residentes.

Esta puede tener sus orígenes en el ascenso del número y/o frecuencia de

turistas y la amenaza de que ellos actúen sobre la forma de vida local, pasando

sucesivamente a través de estados de euforia, apatía, enojo y antagonismo

(ver Figura 2 y Cuadro 1), estado en el que, por lo general, la gente considera

que ha perdido lo que apreciaban y el entorno está destruido. Es decir que este

modelo, sugiere una tendencia unidireccional, donde las actitudes de los

residentes van cambiando en el tiempo en una secuencia potencialmente

predecible.

Figura 2. Índice de irritación de Doxey.


2016

26

Cuadro 1. Índice de irritación de Doxey (Murphy, 1984:124).

FASE

1

2

3

4

Euforia

–

Fase inicial del desarrollo, visitantes e inversores son

bienvenidos, pocos planes y mecanismos de control

Apatía

–

Los visitantes se dan por sentado, los contactos entre

residentes y visitantes toman forma comercial, la

planificación está fundamentalmente dirigida al

marketing

Enojo

–

El punto de saturación está próximo, los residentes

recelan de la industria turística, la administración trata

de solucionarlo creando infraestructura más que

limitando el crecimiento

Antagonismo

La irritación es abiertamente expresada, los visitantes

son vistos como la causa de todos los problemas, el

planeamiento trata de remediarlo pero la promoción

decrece y se deteriora la reputación del destino


2016

27

En las últimas décadas se han llevado a cabo un buen número de estudios que

examinan este tipo de impactos y en contraste con los efectos económicos, en

casi todos los casos, la literatura los muestra desde una visión negativa.

Cabe mencionar que a nivel nacional como internacional se conocen

numerosas investigaciones que analizan las actitudes y percepciones del

residente respecto a la actividad turística, así como también los efectos que

dicha actividad produce. Entre los artículos producidos pueden mencionarse: la

percepción social del turismo de la población residente, en la que se evalúan

tanto aspectos positivos como negativos teniendo en cuenta los impactos

sociales que dicha actividad provoca (Fernández, 2009), la relación turista-

residente que se genera en el destino turístico realizada por Mantero et. al.

(1999) y en la cual llevan a cabo una investigación empírica respecto de la

sociabilidad del turista y de la relación turista-residente en período de ocio

vacacional en centros turísticos del litoral Atlántico Bonaerense. En sus

resultados encontraron que los residentes manifiestan que les concierne e

importa el número y el tipo de turistas que les visitan, acreditando ponderar la

diferenciación de flujos turísticos y su conciencia respecto de la cantidad y

calidad de los visitantes; la actitud de la población residente frente a un mayor

crecimiento turístico (Vargas Sánchez, et. al. 2007), la interacción con el turista

del residente, actitudes de los mismos en el destino (Díaz Armas, et. al. 2010).

En cambio, a nivel local son muy escasos y casi nulos las investigaciones

realizadas respecto a la relación turismo-residente; en este caso se puede

mencionar el estudio que analiza la relación del residente de la ciudad de

Tandil respecto a la llegada de los turistas (Barbini, 2010).


2016

28

Capítulo 2: Estudio de caso.


2016

29

2. 1. Breve reseña de la actividad turística en

Tandil.

Tandil, es un destino en crecimiento caracterizado por la naturaleza y las

sierras, el cual recibe turistas durante todo el año, pero principalmente en los

días de Semana Santa (turismo religioso) y los fines de semana largos. Se

encuentra ubicado en el centro sudeste de la provincia de Buenos Aires, y la

ciudad está enclavada al pie del sistema serrano de Tandilia en el triángulo

comprendido por la Ruta Nacional 226 y las Rutas Provinciales 30 y 74, a 90

kilómetros de la ruta 3 y entre 150 y 200 kilómetros de las principales playas de

la costa bonaerense y a 360 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Respecto de la ciudad y la valoración de sus lugares, cobra relevancia en el

imaginario, el espacio público local, el paisaje, en especial las sierras; y la vida

en la naturaleza. Asimismo, se destaca la tranquilidad y la seguridad, como así

también los encantos de la ciudad en sí misma (Barbini, 2010).

Según el estudio realizado por Barbini (2010), el turismo en la ciudad además

de reconocerse como uno de los ingresos más importantes de la ciudad y

valorarse su efecto multiplicador sobre el resto de las actividades económicas

locales, es definido como espacio de descanso y relax, como la satisfacción de

la necesidad de salir de la rutina por lo que debe ofrecerse al turista una mejor

calidad en la atención.

Por otro lado, como efectos positivos de la actividad turística, se reconocen su

efecto multiplicador y el impacto de la actividad sobre el crecimiento de la

ciudad; y como efectos negativos, el desarrollo tan rápido y espontáneo que

sufrió la actividad, con riesgo de saturación del espacio y el deterioro del

recurso principal: las sierras.


2016

30

En cuanto a información oficial sobre la actividad turística en la ciudad, no se

registran datos, ni documentos de investigación que sirvan como fuente para la

descripción de dicha actividad. Por lo cual, se toman en cuenta los datos

oficiales del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República

Argentina) en cuanto a ocupación hotelera en Tandil en el período 2007-2016.

En el año 2007, se registraron un total de 156.268 viajeros (teniendo en cuenta

alojamientos hoteleros y para-hoteleros), mientras que durante el año 2015 la

cantidad de turistas fue en aumento y alcanzó un total de 194.327.

Según la definición utilizada por el INDEC, se considera alojamiento hotelero a

aquel categorizado como hotel de 1, 2, 3, 4 y 5 estrellas y apart-hoteles;

mientras que los establecimientos para-hoteleros incluyen a hoteles sindicales,

albergues, cabañas, bungalows, hospedajes, bed & breakfast, hosterías,

residenciales, etc.

Por otro lado, en los meses registrados en el año 2016 (Enero, Febrero, Marzo

y Abril), el número de turistas que han visitado la ciudad es de

54.351personas.


2016

31

2. 2. Barrio La Movediza de Tandil.

Dicho barrio, ubicado al pie del paseo Parque Lítico La Movediza, se

caracteriza por ser una zona con predominio de viviendas unifamiliares de

clase media, y su infraestructura de servicios no es completa, ya que carece

del servicio de cloacas y pavimento.

Las 4 manzanas que conforman el radio de estudio del presente trabajo,

pertenecían en su origen al Sr. Angel Rosetto, las cuales fueron loteadas a

principios del año 1960, por el Agrimensor Salvador J. Funaro, y las cuales dan

origen a la conformación del Barrio La Movediza.

Imagen 1. Imagen satelital de la ciudad de Tandil

Fuente: Google Earth, versión modificada.


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Imagen 2. Imagen satelital de la ubicación del barrio analizado respecto al paseo Parque Lítico La Movediza.


Imagen 3. Imagen satelital de las 4 manzanas objeto de investigación.



2016

33

Respecto al turismo, en dicha zona se encuentra uno de los principales paseos

turísticos de la ciudad, el Parque Lítico La Movediza, el cual se conforma por

un cerro, en cuya cima se encontraba la llamada Piedra Movediza, la cual era

una roca de aproximadamente 300 toneladas que se mantuvo en equilibrio,

oscilando levemente, lo que configuraba una gran atracción, hasta que el 29 de

febrero de 1912, producto de un acto de vandalismo o de las vibraciones

provocadas por las explosiones en las canteras cercanas, se cayó y partió en

tres grandes pedazos que quedaron sobre la base del cerro.

El 17 de mayo de 2007 se inauguró el nuevo Parque Lítico La Movediza, que

incluye una réplica de la mítica piedra coronando el Cerro, el Municipio de

Tandil desarrolló las obras de revalorización y conformación del paseo y sus

alrededores. El ingreso principal por la calle Dante Alighieri, la confitería del

sector, los accesos laterales y las zonas de ascenso al cerro fueron

transformados. Las labores abarcaron el reacondicionamiento y mejoramiento

integral de la explanada de adoquines sobre el ingreso, la puesta en valor de

escaleras y los diferentes niveles del ascenso. Se remodeló la confitería del

predio y se instalaron nuevos baños. Se plantaron arbustos y flores y se

realizaron arreglos de canteros que permiten embellecer y revalorizar todo el

entorno.

Por otro lado, se acondicionó la plaza pública ubicada frente al paseo, la cual

limita la calle de acceso a la zona elegida para la investigación. En dicho

espacio verde, se observa un playón con fines recreativos y deportivos, un CIC

(Centro Integrador Comunitario) y la estructura de un espacio de feria, con

stands de material, la cual quedó sin efecto debido a que se instaló una feria de

artesanos con stands de madera al pie del paseo.


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34

Fotografía 1. Feria de artesanos ubicada al pie del paseo.

Fuente: Archivo personal. Año 2016


2016

35

Capítulo 3: Metodología


2016

36

Muchos estudios sobre la percepción de los impactos socioculturales del

turismo se han basado en métodos cuantitativos, particularmente en el

levantamiento de encuestas en diferentes condiciones, tiempos y espacios. Los

métodos cuantitativos han mostrado ser de gran utilidad debido a su capacidad

de generalizar los resultados y su utilidad en aspectos como la planeación y

gestión del turismo. Por lo anterior y con el propósito de generar información

para la gestión se intenta que los resultados sean lo más representativos

posible, gracias a datos concretos que permitan determinar una situación

promedio de la población estudiada.

La aproximación deductiva de las técnicas cuantitativas, su epistemología

objetiva, el uso de una perspectiva ética, así como la naturaleza estructurada,

sistemática y replicable de sus procedimientos, otorgan mayor rigurosidad a los

resultados obtenidos (Jennings, 2001). Con esta fundamentación, el estudio

empleó la encuesta como técnica de recolección de datos.

De acuerdo a los objetivos que se plantean anteriormente, se propone la

realización de una investigación de tipo descriptiva, con un enfoque

metodológico cualitativo ya que se pretende evaluar la percepción del residente

local del Barrio La Movediza de Tandil respecto a los impactos sociales que

produce la actividad turística en dicha zona.

Según diversos autores (por ejemplo Long y Allen, 1987; Buttler, 1981; Ritchie,

1988) las posibles conexiones entre impactos y actitudes de los residentes

hacia el turismo se establecen en función de: el grado de participación en las

actividades recreativas, el apego a la comunidad o su antigüedad de

residencia, el conocimiento sobre la actividad, la proximidad a la zona de

negocios o contacto con los turistas, características sociodemográficas, y

beneficios económicos derivados del sector.

Por tal motivo, se propone para la obtención de información cualitativa la

selección de una muestra intencional que incluya a la población que reside en


2016

37

un radio delimitado del Barrio La Movediza de la ciudad para determinar cómo

influye el turismo en la calidad de vida de dicha población.

Dicha zona se encuentra delimitada entre las calles Misiones, Dante Alighieri,

Salta e Iraola, las cuales conforman las 4 manzanas originarias del Barrio

Movediza, además, de encontrarse ubicadas al pie del paseo turístico Parque

Lítico la Movediza.

El instrumento de recolección de datos fue sometido a una prueba piloto

durante el mes de Marzo de 2016 en la zona elegida para el análisis del

presente estudio de investigación. El tamaño de la muestra piloto fue de 5

cuestionarios. Dicha prueba permitió determinar si el diseño elegido era el

adecuado para la realización del estudio definitivo.

Por otro lado, el estudio definitivo se efectúo en el mes de Mayo y Junio del

mismo año, y consideró fundamentalmente a residentes mayores de 18 años

seleccionados de modo aleatorio dentro del radio delimitado mencionado

anteriormente.

Para la definición de las categorías de análisis a utilizar para el relevamiento

del presente estudio se tuvieron en cuenta el análisis de varias escalas para

medir las actitudes de los residentes hacia el turismo, desarrolladas por varios

investigadores tales como Lankford y Howard (1994) quienes publicaron un

artículo sobre el desarrollo de una Escala de Actitudes hacia los Impactos del

Turismo (Tourism Impact Atittudinal Scale, TIAS). Como justificación del

desarrollo de esta escala, los autores arguyen que las escalas estandarizadas

pueden proveer a los investigadores y planificadores turísticos una herramienta

para medir las actitudes de los residentes hacia el turismo en diferentes

contextos y periodos de tiempo, y de esa forma proveer una base para el

análisis comparativo adecuado.

Tales autores someten a análisis algunas variables independientes como grado

de contacto con turistas y características sociodemográficas de la población

local y miden el grado de acuerdo o desacuerdo del residente sobre los


2016

38

beneficios y costos del turismo a través de un número de preguntas diseñadas

para tal fin. Por su parte, Ap y Crompton (1998) desarrollaron un instrumento

de medición (Escala de Impacto Percibido) que podría ser utilizado para

monitorear el entorno físico, ecológico, social y cultural y la aceptación de la

población local hacia los visitantes.

Al momento de analizar los impactos percibidos del turismo, se debe tener en

cuenta que diferentes grupos de personas podrían estar preocupadas por

distintos impactos del turismo. En la medida en que los intereses de cada uno

de estos grupos son divergentes, el consenso en torno a las cuestiones

relativas al desarrollo del turismo, puede ser difícil de alcanzar

Los intereses de cada grupo podrían teóricamente, estar completamente

separados. En tal caso, cada uno de los grupos tendría puntos de vista

totalmente diferentes sobre el turismo. Sin embargo, los grupos con intereses

en un área del turismo, también tendrán intereses o expresaran inquietud sobre

otros impactos del turismo.

En tales situaciones hay áreas comunes de interés y una mayor probabilidad

de que cada grupo muestre consideración por aquello que afecta a los otros

grupos. En este sentido, el hecho de compartir aspectos comunes proporciona

un punto de inicio para yuxtaponer las cuestiones relativas al turismo y su

desarrollo.

Las categorías de análisis que se tuvieron en cuenta para la realización del

presente estudio, hacen referencia a cinco sectores que hacen a la calidad de

vida de una comunidad en relación con el turismo; las mismas son: Turismo y

Problemas Sociales, la cual se subdivide en nivel de delincuencia, incremento

de la prostitución, incremento del consumo de drogas y el alcohol, y aumento

del vandalismo; Turismo y Concentración Demográfica, y sus categorías,

mayor número de construcciones en la ciudad, incremento del tamaño de la

población, aumento de número de personas en espacios públicos, y

mejoramiento de la infraestructura; Turismo, Problemas Urbanos y Servicios

Públicos, que se divide en cuatro categorías: incremento de tráfico de

vehículos, disminución en gran proporción el número de espacios para


2016

39

estacionamiento, aumento de número de escuelas, y mejoramiento de servicios

de la salud; como cuarta categoría Turismo y Recreación y Contaminación,

subdividida en incremento de las oportunidades de recreación, promoción de la

comunidad como destino turístico, aumento del ruido, e incremento de la

cantidad de basura; y como última categoría, Turismo y Actividades

Comerciales: incremento en los precios de los bienes y servicios de la

comunidad, generación de nuevos empleos, incremento del costo de las

propiedades, y aumento de las oportunidades de comercio en la comunidad.

De dichas categorías de análisis, se consideraron las siguientes para la

realización de las respectivas encuestas para la recolección de información:

dentro de la categoría Turismo y Problemas sociales, se tuvo en cuenta el

aumento del vandalismo; en Turismo y Concentración Demográfica se tomaron

las cuatro subcategorías mencionadas; en la categoría Turismo, Problemas

Urbanos y Servicios Públicos, solamente se tuvo en cuenta el incremento de

tráfico vehicular y por lo tanto, la disminución en gran proporción el número de

espacios para estacionamiento; en Turismo y Recreación y Contaminación,

únicamente se utilizó el incremento de las oportunidades de recreación; y por

último en la categoría Turismo y Actividades Comerciales, generación de

nuevos empleos, incremento del costo de las propiedades, y aumento de las

oportunidades de comercio en la comunidad.

Una vez que fueron determinados los indicadores, se diseñó el instrumento de

recolección de datos. En aquellas preguntas en las cuales se tratan variables

de tipo cualitativo fueron diseñadas mediante una escala tipo Likert

caracterizada porque la puntuación de cada unidad de análisis se obtiene

mediante la sumatoria de las respuestas obtenidas en cada ítem, con el

objetivo de poder cuantificar sus resultados (ver Preguntas N° 1, 2, 5, 8 y 10 en

Anexo: Modelo de Encuesta utilizada). La escala se construyó en función de

una serie de ítems que reflejaran una actitud positiva o negativa acerca de un

referente. Cada ítem fue estructurado con cuatro o cinco opciones de

respuesta.


2016

40

A diferencia de las preguntas dicotómicas con respuesta Sí/No (también

utilizadas en la encuesta realizada), la escala de Likert permite medir actitudes

y conocer el grado de conformidad del encuestado con cualquier afirmación

que se proponga.

Resulta especialmente útil emplearla en situaciones en las que se quiere que la

persona matice su opinión. En este sentido, las categorías de respuesta

servirán para capturar la intensidad de los sentimientos del encuestado hacia

dicha afirmación.

Para establecer la muestra significativa, se utilizó la siguiente fórmula:

n = Z2 . p. q . N

NE2 + Z2 . p . q

Referencias:

n es el tamaño de la muestra;

Z es el nivel de confianza;

p es la variabilidad positiva;

q es la variabilidad negativa;

N es el tamaño de la población;

E es la precisión o el error.

Para el caso analizado, el tamaño de la muestra es de 102, el nivel de

confianza es de 95% y E es de 10%. Aplicando la formula se establecen 50

casas para realizar el muestreo aleatorio.


2016

41

Capítulo 4: Análisis de la Información.


2016

42

Según la información recolectada en las encuestas (ver Cuadro 1 en Anexo),

realizadas durante los meses de mayo y junio, se puede decir que del total de

encuestados, 21 personas tienen entre 51 y 70 años de edad, 19 tienen entre

31 y 50 años, 7 entre 19 y 30, y solamente 3, tienen más de 70 años de edad.

Gráfico 1. Análisis de la edad promedio de los encuestados.

Por otro lado, se puede mencionar que 30 de las personas viven hace más de

13 años en el barrio, mientras que, 13 residen en el lugar entre 1 y 4 años, 5

vecinos viven allí entre 5 y 9 años, y solamente 2, entre 9 y 13 años.

14%

38%

42%

6%

Edad

18-30

31-50

51-70

71-mas


2016

43

Gráfico 2. Análisis de los años de residencia en el barrio.

En relación al trabajo, solamente el 62% de la población encuestada trabaja

actualmente, de los cuales el 2% tiene vinculación con la actividad turística.

Por otro lado, el análisis nos da como resultado que apenas un poco más de la

mitad de los residentes (56%) considera que la colocación de la Réplica de la

Piedra Movediza y la mejora que se realizó en el Paseo, fue importante para la

revalorización del barrio. Como aspectos positivos (pregunta 4.1.), esta parte

de la población destacó, las obras de infraestructura que realizó el Municipio

tales como la red de gas, la realización de cordón cuneta en todo el barrio, la

extensión del servicio de televisión por cable (Cablevisión), ya que el único

existente en la zona era el servicio de Direct TV, y por ende el incremento del

valor de los terrenos, por lo cual sus propiedades aumentaron su valuación

fiscal; también hubo un crecimiento en cuanto a la construcción de nuevas

casas, lo cual llevó a un mayor movimiento de personas y automóviles en la

zona. Por otro lado, también hicieron mención al mantenimiento por parte del

Municipio de la plaza y los espacios verdes, así como también mayor y mejor

iluminación en el barrio y el acceso principal, que a su vez fue pavimentado.

26%

10%

4%

60%

Años de Residencia

1 a 4

5 a 9

9 a 13

13 o mas


2016

44

El 44% restante de los residentes no consideran que el barrio haya sido

revalorizado ya que observan que los turistas no acceden al barrio, y sólo se

concentran en la zona del paseo, y no consideran suficientes las obras de

infraestructura realizadas hasta el momento, motivo por el cual consideran que

no hubo un crecimiento en cuanto al nivel social y económico del barrio. A

diferencia del resto de los residentes, ven como negativo el incremento del

valor de terrenos y mencionan el mal estado de las calles, que se encuentran

sin pavimentar y con presencia de pozos, a diferencia de la calle de acceso

principal. Por otro lado, enuncian el sentimiento de aislamiento del resto de la

ciudad, a diferencia de otros barrios o zonas.

Otro de los puntos analizados, fue la calificación respecto a la intervención por

parte del Municipio realizada en el paseo, la cual se analizó mediante el uso de

una escala tipo Likert de cinco opciones de respuesta. El resultado de la misma

muestra que el 58% de los encuestados coinciden en que dicha intervención

fue Muy Buena, mientras que el 18% y el 14% respondieron que la consideran

Buena y Excelente, un 8% lo ve Regular y el 2% restante la considera Mala.

Gráfico 3. Calificación respecto a la intervención realizada en el paseo por

parte del Municipio.

14%

58%

18%

8%

2%

Intervención del Municipio en el paseo

Excel.

Muy B

Buena

Regul.

Mala


2016

45

Continuando con las obras realizadas por el Municipio, se les consultó si dichas

obras beneficiaban al barrio, lo cual se obtuvo una respuesta casi equitativa. El

48% de los residentes considera que efectivamente notan los beneficios

obtenidos producto de dicha intervención, a diferencia del 52% restante que no

perciben mejoras.

Los 24 vecinos que respondieron que sí se sienten beneficiados (48%),

volvieron a mencionar el hecho de la pavimentación del acceso al barrio y al

paseo y el mantenimiento de los espacios públicos, los cuales antes se

encontraban en estado de abandono, además de las obras de infraestructura

antes enunciadas; y por otro lado, destacaron la creación de una Feria de

artesanos, ubicada al pie del paseo, y la oportunidad en cuanto a las ventas en

comercios de la zona (kioscos, almacenes, etc.) así como de vendedores

ambulantes. Por último, destacaron un mayor control policial, con la presencia

de la nueva Policía Local.

Respecto al movimiento de turistas que se observa en el lugar luego de la

colocación de la Réplica, el resultado muestra que el 82% de la población

observa una mayor presencia de turistas desde dicho momento, mientras que

el resto de los encuestados (18%) no percibe diferencias.

Centrándose en la percepción que el residente tiene sobre el movimiento de

turistas los fines de semana, en la encuesta aplicada se pide que valoren en 3

puntos diferentes dicho movimiento. Como resultado, se observa que casi la

mitad de la población (44%) lo considera como excesivo y el resto (56%) lo

observa como un movimiento normal, por lo cual no hay residentes que

perciban un movimiento reducido.


2016

46

Fotografía 2. Movimiento de turistas.

Fuente: Archivo personal. Año 2016.


2016

47

Fotografía 3. Movimiento de turistas.


Otro de las variables analizadas en las encuestas, hace mención a la

posibilidad de que el movimiento turístico pueda modificar el uso de los

espacios públicos, de la cual casi una tercera parte de la población (74%) no

percibe una modificación; a diferencia del 26% que respondió positivamente y

hacen referencia a que se observa mucho movimiento de vehículos en los

accesos al barrio, lo cual genera peligro a los peatones que transitan y

principalmente a los niños que juegan en la zona, además de la poca

tranquilidad en la zona de las sierras los fines de semana, debido a que la

población del barrio también utiliza dicho espacio como un lugar de recreación

y descanso. También hacen mención a la relación y el contacto que se genera

con el turista que visita el lugar.


2016

48

En cuanto a la percepción respecto al movimiento de vehículos en la zona, se

utilizó nuevamente en la encuesta realizada, la escala tipo Likert con 3 puntos

con el objetivo de calificar dicha percepción. En este punto, se obtiene como

resultado que el 80% está de acuerdo con que el movimiento observado es

Excesivo sobre todo por la presencia de colectivos de larga distancia y

vehículos los fines de semana, sumados a los habituales de los residentes y

solamente el 20% lo considera Normal.

Fotografía 4. Movimiento de vehículos en el acceso al paseo y al barrio



2016

49

Fotografía 5. Movimiento de vehículos en el acceso al paseo y al barrio.


Respecto al movimiento de turistas, se consultó el hecho de la existencia o no

de control en el lugar, a lo cual se observó más dividida la respuesta, siendo el

66% la porción de población que indica que existe control del movimiento de

turistas ya sea por la presencia de personal policial que custodia la zona y por

la existencia de un guardia o cuidador contratado por el Municipio que vigila el

ascenso al paseo; el restante 44%, observa que no existe dicho control, y

enuncian que debería controlarse, sobre todo por el nivel de peligrosidad que

presenta el paseo al encontrarse emplazado en la cima de una sierra, y

además por la ausencia de un estacionamiento para los vehículos, lo cual

genera caos en las horas y días pico de presencia de turistas.


2016

50

Por último, casi el total de la población (92%) estuvo de acuerdo en que no

perciben un aumento de robos y/o vandalismo en la zona producto de la

actividad turística. Por lo cual, se observa que a pesar de que hay diferencia en

la cantidad de años de residencia de la población, ya que un 60% reside hace

más de 13 años en el lugar y un 26% hace menos de 4 años, coinciden en que

la problemática de aumentos de robos producto de la actividad turística no se

da en la zona, sino que dicha problemática es producto de las condiciones

actuales del país, teniendo que ver con cuestiones que van más allá del

movimiento dado en la zona (ver Cuadro 3 en Anexo).

Como se mencionó anteriormente, respecto al movimiento de turistas los fines

de semana, la población se encuentra dividida casi en partes iguales en su

percepción respecto de que dicho movimiento es excesivo o normal, no

pudiendo observarse alguna relación respecto a la edad de los encuestados, ya

que según los resultados de la encuesta, la variable “edad” no es un factor que

influya respecto a dicho movimiento debido a que no se observan coincidencias

de respuesta entre las dos variables (ver Cuadro 4 en anexo).

Por otro lado, y siguiendo con la misma variable de cantidad de movimiento de

turistas los fines de semana (pregunta n°8 de la Encuesta), se puede relacionar

que el 60% de la población que reside hace 13 años o más en el barrio, son

quienes más coinciden con que dicho movimiento es excesivo o normal (ver

Cuadro 5 en Anexo).

Respecto a la intervención que el Municipio ha realizado en el paseo, cuyos

resultados se muestran en la pregunta n°5, casi el total de la población percibe

que dicha intervención fue positiva y beneficiosa para el paseo, pero por el

contrario, la mitad de esa población expone que tales obras no beneficiaron al

barrio, ya que solamente se trabajó en la zona turística y no se integró al barrio.

Por último se analiza que si bien el 82% de los encuestados observa que hay

un mayor movimiento de turistas a partir de la colocación de la Réplica,

solamente un 8% no observa un cambio en el uso de los espacios públicos


2016

51

presentes en el lugar, ya sea en el mismo paseo, la zona de las sierras, plaza y

accesos al barrio.


2016

52

Reflexiones finales


2016

53

Dentro de los grupos de interés vinculados al desarrollo turístico de una

determinada zona es preciso considerar a la población local, así como sus

percepciones y actitudes con respecto al impacto del desarrollo turístico de su

comunidad. Las actitudes son la respuesta incorporada tras el impacto de

diversos elementos, corregidas en intensidad y sentido por multitud de factores

internos y externos al residente. A partir de los fundamentos teóricos

desarrollados acerca de la actitud del residente hacia el desarrollo turístico, se

pretende la búsqueda de interrelaciones entre las distintas variables que

conforman la actitud y la formulación de un modelo teórico.

Dado que la garantía de rentabilidad y competitividad a largo plazo de un

destino turístico está muy relacionada con la actitud de los residentes del

mismo, que a su vez está motivada por la percepción optimista o pesimista que

tenga la población local acerca de la forma en que se está desarrollando la

actividad turística, el estudio de esta actitud es imprescindible para conocer el

grado de sustentabilidad del destino turístico.

Por lo tanto, analizar dicha actitud ayuda a conocer si el desarrollo turístico en

una localidad o zona turística nos puede llevar a la pérdida de su atractivo o si

aún hay tiempo para que se establezcan alternativas para un desarrollo

sustentable.

Siguiendo la metodología y las variables que se proponen con anterioridad en

el estudio, se llega a la conclusión que desde el punto de vista de los

Problemas Sociales, no se percibe un aumento de vandalismo y/o robos

producto de la actividad turística desarrollada en el paseo, pero en cambio,

respecto a los Problemas Urbanos y Servicios Públicos la percepción es

totalmente diferente, ya que lo manifiestan como una problemática importante,

provocada entre otros factores, por un movimiento vehicular muy significativo

en la zona, el cual pone en peligro a los vecinos que transitan por el lugar, y

disminuye las posibilidades de estacionamiento particular producto del reducido

espacio para estacionar que hay en el lugar.


2016

54

Por otro lado, desde la perspectiva de la Concentración Demográfica en la

zona, la percepción de los vecinos aparece dividida ya que el aumento de

construcciones y por lo tanto, el aumento en la cantidad de población que

reside en el barrio, para un 48% de los encuestados es beneficioso, ya que le

da posibilidades de crecimiento, de mejoras de infraestructuras en cuanto a

servicios públicos, y de aumento de los valores fiscales de los terrenos, entre

otros; pero otro sector de la población lo ve negativo, principalmente porque no

perciben que dicho crecimiento sea producto del aumento de la actividad

turística en la zona ya que presentan un sentimiento de aislamiento respecto al

paseo y al resto de la ciudad.

De forma similar cuando se consultó sobre el uso de los espacios públicos, ya

que se observa un mayor número de turistas recorriendo el lugar,

principalmente los fines de semana; una respuesta dividida fue el resultado, ya

que casi la mitad de la población destaca el contacto con los visitantes ya que

comparten el mismo paseo como zona de recreación y descanso, al igual que

la plaza principal del barrio lindante a La Movediza, a diferencia del resto de los

encuestados que no perciben un cambio respecto a dicha variable (Turismo,

Recreación y Contaminación).

Respecto a la última variable trabajada, Turismo y Actividades Comerciales, los

resultados muestran que a pesar que se ha generado un espacio de feria de

artesanos en el lugar y en el cual algunos vecinos trabajan en sus propios

stands, al igual que algún vendedor ambulante que trabaja los fines de

semana, situación que ha generado nuevas posibilidades de trabajo para los

residentes del barrio, la actividad comercial en otros rubros (kioscos,

almacenes, etc.) no se ha visto modificada, principalmente producto del

“aislamiento” que percibe la población del barrio, debido a que los turistas no

son vistos con frecuencia recorriendo la zona, y se concentran principalmente

en el paseo y acceso al mismo.

Doxey (1975), plantea que existe un nivel de saturación para el turismo en una

localidad o zona determina, y sobre la cual, si se excede dicho nivel, los costos


2016

55

del turismo podrían superar los beneficios y la actividad turística podría

considerarse como poco deseable.

Considerando esto propone un índice de irritación que se identifica con los

efectos acumulativos del desarrollo turístico sobre las interrelaciones sociales;

es decir que este modelo, sugiere una tendencia unidireccional, donde las

actitudes de los residentes van cambiando en el tiempo en una secuencia

potencialmente predecible.

Los resultados obtenidos en el área de estudio muestran que el residente está

en mayor medida en una situación de indiferencia hacia el desarrollo turístico

en la zona aunque es consciente de los beneficios personales que puede

generarles y a su vez, de los impactos negativos que el mismo ocasiona sino

se gestiona de forma ordenada y beneficiando a la comunidad. Por lo tanto, se

puede decir que según el modelo de Irritación de Doxey, el barrio analizado

estaría en la transición entre la segunda etapa denominada Apatía en la que el

turista se convierte en parte del paisaje cotidiano, su presencia ya no extraña

ni causa sorpresa, y la relación con los mismos es principalmente comercial, y

entre la tercer etapa denominada de Enojo, en la que se observa muy próximo

el punto de saturación el cual generalmente, las autoridades trata de solucionar

principalmente con la creación de infraestructuras.

Como conclusión se puede decir que para no llegar a una etapa de

Antagonismo (cuarta y última etapa del Modelo de Irritación) es necesaria una

mayor participación local en las iniciativas turísticas que al ser a pequeña

escala repercuten en menor medida en la población.

Las conclusiones de este estudio sugieren a las organizaciones de gestión de

los destinos turísticos y a los agentes implicados en la actividad, la necesidad

de tomar en consideración las percepciones y actitudes de los residentes para

garantizar el éxito del desarrollo y la competitividad del turismo.

Es por ello que, con este conocimiento los agentes locales, encargados de la

planificación y desarrollo de proyectos de turismo basados en la comunidad,

deben estar preparados para detectar este tipo de situaciones, para entender


2016

56

dichas complejidades y para elaborar estrategias de comunicación apropiadas

dirigidas a los diferentes segmentos de la comunidad para incrementar en

modo efectivo el apoyo que los residentes puede dar a un determinado

proyecto.


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57

Anexo


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58

Cuadro 2. Tabla de datos.


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59

Cuadro 3. Datos de las preguntas 2 y 12.


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60

.



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61



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62

Modelo de Encuesta utilizado para la obtención de la información.

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

LICENCIATURA EN TURISMO

Encuesta sobre los Impactos Sociales del Turismo según la percepción del

residente del Barrio La Movediza. Tandil.

1. Edad:

a. 18 – 30 años b. 31 - 50 años c. 51 – 70 años d. 71 o más años

2. ¿Cuántos años hace que usted vive en el Barrio La Movediza?

a. 1 – 4 años b. 5 – 9 años c. 9 – 13 años d. 13 o más años

3. ¿Tiene usted trabajo actualmente?

a. SI b. NO

3.1. ¿Se vincula dicho trabajo con la actividad turística?

a. SI b. NO

3.1.2. En el caso de estar vinculado con la actividad turística, ¿Cuál es el trabajo que

usted realiza?

4. ¿Considera usted que la colocación de la Réplica de la Piedra Movediza y la mejora

en el paseo fue importante para la revalorización del barrio?

a. SI b. NO

4.1. ¿Por qué lo considera de esta manera?

5. ¿Cómo calificaría usted la intervención por parte del Municipio realizada en el

paseo?


2016

63

a. Excelente b. Muy buena c. Buena d. Regular e. Mala

6. ¿Considera usted que dichas obras realizadas por el Municipio benefician al barrio?

a. SI b. NO

6.1. En caso de obtener una respuesta afirmativa, ¿Cuáles son esos beneficios?

7. ¿Observa usted diferencias en el movimiento de turistas a partir de la colocación de

la Replica?

a. SI b. NO

8. ¿Cómo calificaría usted el movimiento de turistas los fines de semana?

a. Excesivo b. Normal c.

Reducido

9. ¿Considera usted que el movimiento turístico modifico el uso de los espacios

públicos?

a. SI b. NO

9.1. ¿De qué forma se modificó ese uso?

10. ¿Cómo calificaría usted el movimiento de vehículos en la zona?

a. Excesivo b. Normal c.

Reducido

11. ¿Considera usted que existe control en el movimiento de turistas?

a. SI b. NO

11.1. ¿Supone que se debería controlar? ¿Por qué?

12. ¿Considera usted que hubo un aumento de robos y/o vandalismo producto de la

actividad turística en la zona?

a. SI b. NO


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64

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