Turismo de experincia

Turismo Cultural

Ecoturismo

Turismo Social

Couch surfing

El concepto de turismo es tan amplio que ya no es suficiente y debemos ampliarlo cuando hablamos de este tema. De una manera superficial, seguimos diferenciando dos tipos de viajes: por negocios y por placer.

Pero hoy en día las opciones son muy amplias y el mercado cada vez más extenso. La primera razón es debido al aumento de la oferta, con la mayoría de operadores Online que llegan de una forma más rápida al público. Esto condujo a una disminución de los precios y a la aparición de paquetes de bajo coste. Algunos operadores lograron adapatarse (los que tuvieron éxito), otros languidecieron y otros desaparecieron y también surgieron otros nuevos, con nuevos productos y nuevas formas de viajar.

Comienzan a aparer conceptos laterales, que se preocupan por grupos de interés: ecoturismo, turismo de aventura, turismo cultural y turismo social, entre otros. En cuanto al alojamiento, que es una parte importante del viaje, destacan el couch surfing y el house sharing.

Ya no es sólo una cuestión de dinero, en el pasado teníamos "amigos por correspondencia", amigos en el extranjero con los que intercambian cartas. Hoy en día, tenemos un amigo en otro país al que podemos conocer personalmente, quedándonos en su casa. La experiencia social es el motor de este tipo de turismo. Conocer a alguien en el destino, alguien que nos va a ayudar, guiar y permitir una experiencia de viaje que no íbamos a tener con un mapa en la mano, esa es la gran diferencia.

El primero surge de la simple idea de compartir el sofá de casa. "Hoy recibo a un turista y en mi próximo viaje y podré quedarme yo en casa de un local que esté dispuesto a recibirme."

El house sharing es un concepto más reciente que, como su propio nombre indica, es la puesta en común durante una temporada de nuestra propia casa, lo cuál puede hacerse de dos maneras: compartiendo toda la casa o sólo una parte. De nuevo nos ponemos en contacto con un local que puede ser de gran ayuda en el viaje. Este tipo de alojamiento es más barato, pues por un lado, nos permite hacer las comidas en casa, y a menudo más funcional, pues los dueños entregan una casa completamente equipada, con por ejemplo: lavadora, pequeños electrodomésticos en la cocina, plancha y tabla de planchar.

Wimdu es una start-up que surgió con este concepto en 2011. El público se está uniendo a la compañía y está creciendo rápidamente, ganando adeptos por ambos lados, tanto desde el lado de quien ofrece su casa, como del lado de aquellos que buscan un lugar para alojarse durante su viaje. Se trata de una historia de éxito en un mercado recesivo. El consumidor ha cambiado, es más exigente y menos tolerante. Las nuevas empresas que destacan son las que mejor se adaptan a este cambio en la mentalidad del comprador.

Es una experiencia diferente, que hoy en día ya es muy popular entre los jóvenes y va ganando adeptos entre los turistas más mayores. Es imposible predecir en qué dirección va a evolucionar el turismo y cómo podemos arrojar más luz, pero la verdad es que han ocurrido muchos cambios en una industria en la que se pensaba que ya estaba todo más que inventado.