TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje...

12
Iniciamos su proceso en terapia individual, que duró alrededor de 9 meses, y posteriormente entró a grupo en el que estuvo 4 años hasta finalizar su terapia. Empecé el tratamiento con ella en terapia indi- vidual, para establecer un buen vínculo de con- fianza que le permitiera después entrar en gru- po, contando con la protección que le propor- cionaba este vínculo. Cuando Teresa llegó a consulta marcaba una clara distancia al contacto físico, parecía perdi- da y confusa, y manifestó mucha angustia y an- siedad. En las primeras sesiones, se preguntaba si tenía una “depresión”, ya que llevaba mucho tiempo con ese malestar interior. Se vestía bien, combinaba los colores o el modelo. Mis prime- ras impresiones fueron que tenía delante una niña no querida y poco atendida y cómo su guión pasado había influido en el transcurso de su vida, recordaba su soledad como un senti- miento habitual en su infancia y no podía recor- dar interacciones sensibles con sus padres, co- mo gestos de cuidado, palabras de estímulo, o conversaciones sobre sus sentimientos. Al llegar manifestaba una gran ansiedad que le imposibilitaba acudir a su trabajo en el Colegio, por lo que se encontraba de baja laboral. Aunque su condición física era buena y su con- dición mental también, su alto nivel de ansie- dad la llevaban a experimentar en ocasiones, miedo a desmayarse y perder el control (cuando acudió en su adolescencia al Psicólogo también tenía síntomas similares). También presentaba a veces fuertes jaquecas, que solían coincidir con su regla y sensación de vértigo. Al iniciar la terapia comentó que no quería to- mar ningún tipo de pastillas para solucionar su problema, ya que eso es lo que ha venido haciendo antes para calmar otras crisis de an- siedad (tomó Prozac y Fluoxetina), y no le ha servido. T eresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa- cientes: desde la creación del vínculo, el objetivo inicial y las nuevas propuestas nacidas dentro del pro- ceso, el uso de diferentes métodos de intervención hasta las metas alcanzadas y el cierre. Macarena Chías Ojembarrena Descripción de un proceso desde la Descripción de un proceso desde la Descripción de un proceso desde la Descripción de un proceso desde la Psicoterapia Humanista Integrativa Psicoterapia Humanista Integrativa Psicoterapia Humanista Integrativa Psicoterapia Humanista Integrativa Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Transcript of TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje...

Page 1: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Iniciamos su proceso en terapia individual, que duró alrededor de 9 meses, y posteriormente entró a grupo en el que estuvo 4 años hasta finalizar su terapia.

Empecé el tratamiento con ella en terapia indi-vidual, para establecer un buen vínculo de con-fianza que le permitiera después entrar en gru-po, contando con la protección que le propor-cionaba este vínculo.

Cuando Teresa llegó a consulta marcaba una clara distancia al contacto físico, parecía perdi-da y confusa, y manifestó mucha angustia y an-siedad. En las primeras sesiones, se preguntaba si tenía una “depresión”, ya que llevaba mucho tiempo con ese malestar interior. Se vestía bien, combinaba los colores o el modelo. Mis prime-ras impresiones fueron que tenía delante una niña no querida y poco atendida y cómo su guión pasado había influido en el transcurso de su vida, recordaba su soledad como un senti-miento habitual en su infancia y no podía recor-dar interacciones sensibles con sus padres, co-mo gestos de cuidado, palabras de estímulo, o conversaciones sobre sus sentimientos.

Al llegar manifestaba una gran ansiedad que le imposibilitaba acudir a su trabajo en el Colegio, por lo que se encontraba de baja laboral.

Aunque su condición física era buena y su con-dición mental también, su alto nivel de ansie-dad la llevaban a experimentar en ocasiones, miedo a desmayarse y perder el control (cuando acudió en su adolescencia al Psicólogo también tenía síntomas similares). También presentaba a veces fuertes jaquecas, que solían coincidir con su regla y sensación de vértigo.

Al iniciar la terapia comentó que no quería to-mar ningún tipo de pastillas para solucionar su problema, ya que eso es lo que ha venido haciendo antes para calmar otras crisis de an-siedad (tomó Prozac y Fluoxetina), y no le ha servido.

TTTT e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s ee r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s ee r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s ee r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e

En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la creación del vínculo, el objetivo inicial y las nuevas propuestas nacidas dentro del pro-ceso, el uso de diferentes métodos de intervención hasta las metas alcanzadas y el cierre.

Macarena Chías Ojembarrena

D e s c r i p c i ó n d e u n p r o c e s o d e s d e l a D e s c r i p c i ó n d e u n p r o c e s o d e s d e l a D e s c r i p c i ó n d e u n p r o c e s o d e s d e l a D e s c r i p c i ó n d e u n p r o c e s o d e s d e l a P s i c o t e r a p i a H u m a n i s t a I n t e g r a t i v aP s i c o t e r a p i a H u m a n i s t a I n t e g r a t i v aP s i c o t e r a p i a H u m a n i s t a I n t e g r a t i v aP s i c o t e r a p i a H u m a n i s t a I n t e g r a t i v a

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 2: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Hipótesis de diagnostico inicial

Parto de que presenta una Adaptación de Personalidad Histérica, acompañada de un gran nivel de an-siedad, con un impulsor “Complace”, del que era una clara manifestación su sonrisa permanente aun-que estuviese hablando de temas duros para ella, que incluso descalificaba.

Recojo sus datos familiares en el siguiente genograma:

Teresa es la cuarta hija de un matrimonio que viven en una zona del extrarradio de Madrid. Por su trabajo, ambos viajan mucho, él trabaja en un Banco y ella en una Agencia de Publicidad. Con su her-mana mayor, Diana, ha tenido muy poca relación ya que se llevan 6 años y se marchó para ser mon-ja cuando tenía 19 años, aunque después dejó el convento, terminó su carrera de farmacéutica, se casó, divorció y volvió a casar. A continuación su madre sufrió un aborto natural de un niño. Con su hermano Fernando tampoco ha mantenido una gran relación, es tres años mayor que ella, técnico en telecomunicaciones, casado y padre de un niño, Ángel.

Su primera infancia está marcada por el abandono emocional y la escasa presencia de su madre y de su padre (parece que su madre además esta-ba “deprimida” y que la depresión fue el motivo por el que “abandonó” a Teresa), ambos están poco en casa. Sin embargo, hay veces en que, cuando llegan a casa, la abrazan y la llenan de besos, lo que crea una si-tuación confusa para ella.

T e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 2222

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Fernando

Empleado de banca Margarita

Agente de Publicidad

Page 3: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

El acuerdo inicial o contrato con ella fue

Trabajar para reducir su ansiedad, resolver sus relaciones familiares, realizar el duelo de su pareja.

A través de la indagación fenomenológica acer-ca de sus sensaciones, afectos e imágenes in-ternas, Teresa me comentó cómo era su rela-ción con su padre: “Yo creo que no podría

apretarme contra mi padre. Su abrazo era rígi-

do y él siempre tenia prisa o era crítico, además

a mi madre no le gustaba que él me abrazara".

Durante su infancia aparece otra figura de refe-rencia para ella: Ana, su cuidadora, que estará haciendo este papel hasta que Teresa cumple 7 años.

Al escuchar este relato sentí un vacío dentro de mi y me pregunté por el abandono emocional que pudo haber existido dentro de esta familia. Poco después, me co-menta que durante esta época, varias veces intentó pedir el cariño que nece-sitaba y no conse-guía mediante las rabietas de su Niña Rebelde, pero pa-recía que a sus pa-dres les daba ver-güenza mostrar afecto.

P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 3333

Me comenta que cuando era un bebé, se que-dó colgando de los barrotes de su cuna duran-te largo rato, hasta que sus padres se dieron cuenta.

A los 12 años su hermana entró en el conven-to, su padre sufrió un infarto y escuchó a su madre decir que se siente incapaz de cuidar de ella y de su hermano, lo que le hace conec-tar con una gran sensación de abandono y pensar: "qué va a ser de mi"

A los 18 años decidió dejar de estudiar, empezó a tra-bajar e inició la relación de pareja más larga que ha tenido hasta que llegó a terapia (8 años con Luis) Al año, decidió de nuevo vol-ver a estudiar y comenzó sus estudios como profeso-ra de primaria.

A los 22 años falleció su abuelo materno con el que

había mantenido una relación muy intensa, fue un momento malo en el que adelgazó mu-cho y empezó un tratamiento para el hiperti-roidismo.

Diagnóstico basado en

Análisis Transaccional,

analizando la situación del

cliente y usando conceptos

de AT.

Teresa presenta una personalidad neurótica y da muestras de una gran angustia del tipo: “no soy suficientemente perfecto”, “no me van a querer” “mis sentimientos no tienen importancia” “nunca hubo alguien para mí" .

Su impulsor principal es: “complace” y “sé perfecta” “sé fuerte”

Sus mandatos(1) parentales: “no seas importante”, “no lo lo-gres”, “no seas tú misma”, “no confíes” y “no pertenezcas”.

(1) Los mandatos tienen la forma de una prohibición acompañada de una amenaza. La amenaza tiene relación con la pérdida de algo que se considera una necesidad básica para la persona (en este caso el Amor incondicional). Decidir aceptar el mensaje y actuar en consecuencia es una cuestión de vida o muerte, por tanto es una forma de sobrevivir a costa de autolimitarse.

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 4: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

NALIs: Ser amada incondicionalmente. Ser validada y reconocida. Poder depender de alguien. Hacer impacto en otros.

Sus comportamientos pasivos son claramente: la incapacitación, y hacer muchas cosas para luego no conseguir lo que quiere (aunque es profesora de primaria en un colegio público, no tiene plaza fija; aun-que ha tenido pareja estable, justo antes de casarse su pareja le dice que no quiere seguir con ella).

Su posición existencial predominante es: Yo – Tú +

El tipo de juegos psicológicos que practica es: “pobre de mi” o “nadie puede hacer nada por mi”.

En términos de análisis estructural, su estado del Yo dominante es el Niño Adaptado Sumiso o Rebelde, que trata de pasar desapercibido por un lado ocupándose de cuidar a los demás sin que se aprecie, y por otro lado que manifiesta con rabietas o autoagresiones su Rebeldía y su dificultad de satisfacer sus pro-pias necesidades, porque cree que los demás son más importantes.

En este análisis me di cuenta de que aparecían datos confusos en relación a su personalidad: por un lado consideré que presentaba una Adaptación de Personalidad histérica(2) con una neurosis de angustia, donde la ansiedad y la angustia estaban en el primer plano del cuadro clínico. Por otro lado, aparecían rasgos Pasivos-Agresivos, también se veían rasgos Borderline al analizar la relación que mantuvo con su madre durante su primera infancia, y en su manera de vincularse, unas veces necesitada de fusión y otras marcando una gran distancia.

Diagnóstico basado en la ultima edición

del Manual Estadístico y de Diagnóstico de

los Desórdenes Mentales (DSM).

Ya que, según el Manual Estadístico de Dia-gnóstico de los Desórdenes Mentales DSM IV : "La característica esencial del trastorno de ansiedad es la presencia de crisis de an-gustia recidivantes e inesperadas, seguidas de la aparición, durante un período como mínimo de 1 mes, de preocupaciones persis-tentes por la posibilidad de padecer nuevas crisis de angustia y por sus posibles implica-ciones o consecuencias, o bien de un cambio comportamental significativo relacionado con estas crisis", considero que Teresa pre-sentaba un Trastorno de Ansiedad, con pre-ocupación excesiva, acompañada de un esta-do de vigilancia continua, tensión muscular e irritabilidad.

L a s r e l a c i o n e s s o c i a l e s e n e s t e t i p o

d e t r a s t o r n o

Las relaciones sociales se ven muy afectadas por su personalidad. Por una parte parece muy de-pendiente de las relaciones que establece y al mismo tiempo se muestra muy independiente. Por otra ha desarrollado habilidades especiales para conseguir compañía y manejar a las perso-nas que los quieren. En algunos casos, puede ocurrir que se estén manteniendo las relaciones por no perder la compañía. Como terapeuta tenía que estar atenta a este proceso, que también se da en la relación que establece conmigo: en unos momentos soy ma-ravillosa y en otros no sirvo para nada, y por su-puesto no la comprendo. No acepta firmar el contrato de terapia y en muchas ocasiones llega tarde a las sesiones.

T e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 4444

2. Paul Ware, TAJ 1983/Vann Joinnes, TAJ, 1988

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 5: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Sintomatología:

Cognitiva:

• Pensamientos referentes a perder el control, miedo a desmayarse y vomitar ante otros, y que éstos se enfaden. Manifiesta una dificultad im-portante a la hora de controlar las preocupacio-nes, además esto le causa malestar laboral.

• Falta de decisión para unos temas, y decisión muy clara ante otros.

• Sentirse incapaz de trabajar mientras tenga an-siedad.

Afectiva: - Gran nivel de Ansiedad. - Una gran Tristeza que tapa mostrando Rabia

Motivacional: - Deseos de evitación ante situaciones donde cree que no controla

Fisiológica: - Pérdida de peso (leve). - Tensión muscular general.

Conductual: - Evitación de manifestaciones asertivas ante los familiares y extraños. - Dificultades para la concentración, gran irritabilidad, tensión muscular y trastor-nos del sueño.

Diagnóstico basado en los 5 niveles

Teniendo en cuenta el modelo de los 5 niveles, cuando Teresa llega a consulta, presenta el siguiente esquema

P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 5555

ESQUEMA DE LOS 5 NI VELES de José Zurita 7

CONDUCTA

PENSAMIENTO SOCIAL

PENSAMIENTO PROFUNDO

EMOCIÓN PROFUNDA

EMOCIONES BÁSICAS

+ - I NTERVENCI ONES

TERAPEUTI CAS

No trabaja y tiene miedo de desmayar No tiene relación de pareja. Pocas relaciones afectivas

La vida es muy dura, todo cuesta mucho. Victimización, y rebeldía, Si estoy enferma me hacen caso. Dudas acerca de su valía personal

No lo logres. No confies. No seas importante No pertenezcas, Impulsores: Se perfecta, complace, sé fuerte. Posición existencial -/+. Contaminación: P2 – A2 (prejuicios) Miedo Tristeza Rabia autoagresiones por somatizaciones

Miedo al abandono

CASO: Teresa

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 6: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Contrato de tratamiento

En el Contrato de Tratamiento(3), Teresa estableció como objetivo el sentirse feliz, y elegir lo que quiera en cada momento. Te-ner en cuenta sus emociones y sus necesi-dades, y decir claramente lo que quiera y/o necesite. Expresar su malestar de manera adecuada, cuando algo le moleste o con lo que no esté de acuerdo.

Yo ,como profesional, acepté acompañar a Teresa a lograr estos objetivos.

En el Contrato Administrativo(4): acordamos una sesión individual semanal de 50 minutos durante la fase inicial de la terapia, para pasar posteriormente a formar parte de un grupo, y las sesiones serían: dos sesiones de grupo al mes de 3 horas de duración cada una de ellas, más una sesión individual al mes de 50 minu-tos, y la posibilidad de asistir a un taller “maratón” de trabajo emocional al año, de tres días de duración.

Aunque en el Instituto Galene tenemos un modelo de contrato administrativo escrito, que firmamos el terapeuta y el paciente des-pués de las cuatro primeras sesiones, Teresa no firmó ese contrato ¿indicios de borderline?

Proceso terapéutico Al comienzo del tratamiento con Teresa, tuvi-mos sesiones individuales semanales de 50 mi-nutos (con excepción de la primera que fue de 100 minutos), para ir creando un buen vínculo(5) y el desarrollo de la mutua confianza entre el psicoterapeuta y el paciente (Clarkson, 1992), conocernos, que ella aprendiera en más profun-didad aspectos teóricos básicos del AT como son, los estados del yo, las caricias, los juegos psicológicos (estaba realizando el Máster en Counselling), y que fuera contactando con sus necesidades relacionales. El objetivo era esta-blecer una relación terapéutica en la que se sintiera segura, aceptada, validada y normaliza-da, y mi trabajo consistió fundamentalmente en ser para ella una figura constante, cariñosa y disponible siempre que lo necesitara.

La base de trabajo para lograr este objetivo fueron los métodos de Indagación, Sintonía e Implicación (Erskine, &Trautmann, 1996; Erskine, Moursand, &Trautmann, 1999). Investigué cuidadosamente los recuerdos y experiencias fenomenológicas que Teresa traía a las sesiones y estuve en sintonía con sus afectos, necesidades relacionales(6), su nivel de implicación y su ritmo, asumiendo como terapeuta un Padre Nutricio y dando informaciones Adultas, sobre lo que estaba pasando.

(3) El paciente establece con claridad los cambios que quiere llevar a cabo y especifica qué está dispuesto a hacer para ayudar a ocasionar estos cambios. El profesional dice si está dispuesto a trabajar con el cliente en la consecución de los cambios que desea y enuncia cuál será su aporte al proceso. El profesional y el cliente se relacionan entre ellos como iguales, comparten responsabilidad con respecto al cambio que el cliente quiere tomar.

(4) Supone un acuerdo entre el profesional y el cliente sobre los detalles del pago y las disposiciones administrativas de su trabajo juntos

T e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 6666

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 7: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

(5) Siguiendo a C. Rogers, el vínculo es entendido como “el proceso en el que se trata de construir una relación humana desde la

empatía y el genuino aprecio por el otro tal como es, sin valoraciones críticas o morales en torno a su valía. Al cliente se le ha de co-

municar de forma genuina e inequívoca que se le comprende, se le acepta y se le aprecia, todo ello en una relación fundada en una

actitud de autenticidad por parte del terapeuta que se mantiene abierto a aquél del modo más pertinente para cada momento del

tratamiento; sin esta actitud la empatía y el aprecio pueden ser vividos como falsos”.

(6) Las necesidades relacionales son las necesidades propias del contacto interpersonal. No son las necesidades básicas de vida co-mo la comida, el aire o la temperatura apropiada, pero son los elementos esenciales que refuerzan la calidad de vida y un sentido del sí-mismo-en-relación. Las necesidades relacionales son las partes componentes de un deseo humano universal de relación (Richard Erskine).

Considero que el psicoterapeuta debe mostrar coherencia, presencia, afectividad y empatía hacia su paciente para facilitar que éste pueda ir estableciendo la confianza básica en él y en el proceso de terapia. Es un requisito indispensa-ble la existencia de una alianza ente el paciente y el psicoterapeuta, pues de otra forma no se-ría posible abordar los temas delicados vincula-dos a los “núcleos” de conflictos. Que el pa-ciente sienta que existe un contacto en sintonía entre él y su psicoterapeuta es una de las cla-ves fundamentales para crear la base de la rela-ción, donde la confianza aparece como impres-cindible para permitir profundizar en el conflic-to. Este punto, en el caso de Teresa fue muy importante ya que, por un lado necesitaba mu-chísimo afecto y contacto físico, y por otro ver-balizaba que no soportaba el contacto.

Durante esta primera fase de terapia indivi-dual, focalicé las intervenciones en la indaga-ción fenomenológica, pidiéndole que me con-tara sus experiencias, tanto las de ese momen-to como de momentos anteriores, escuchando sus respuestas con respeto, cercanía e interés, con el fin de que poco a poco fuera siendo más consciente y eso le permitiera ir poniendo nombre a sus sentimientos. En esta fase de la terapia, Teresa manifiesta en muchas ocasio-nes “entiendo lo que me pasa, pero eso no hace que desaparezca el malestar”, y se siente bloqueada. La primera vez que acudimos a la

sala de trabajo emocional, salió corriendo de ella diciendo que no le gustaba nada estar allí.

Mi contratransferencia era acoger a esa niña necesitada de afecto. En muchas ocasiones hablamos acerca de lo difícil que era para ella entender que estuvieran interesados en escu-charla, ya que no tenía un marco de referencia que incluyera a alguien estando allí para ella, y

seguramente tampoco a nadie interesado e implicado en su bienestar. Mis respuestas fue-ron decirle que deseaba escuchar todo lo que decía, sus emociones e incluso sus silencios. Hasta entonces cuando quería hablar de algo importante para ella utilizaba metáforas, para no tener que implicarse personalmente. Fue entonces cuando me contó que cuando tenía entre 8/9 meses de edad se quedó colgada de la cuna, con la cabeza entre los barrotes y el cuerpo fuera (podía ser uno de los primeros momentos en los que sintió el abandono), sus padres habían salido a pasear y al regresar se la encontraron amoratada y sin respiración por lo que la tuvieron que llevar a urgencias. Le co-menté entonces que esa situación me producía mucho dolor y que sentía la tristeza tan grande que debió pasar aquella niña. Esto le permitió seguir enseñándome su vida, poco después me comentó sin mostrar ningún tipo de emoción que su padre, cuando era una niña, nunca mos-tró ningún interés en jugar o hablar con ella (confirmación de la sensación de abandono). Más adelante me reveló que a los 12 años pa-deció estupro por parte de un desconocido, y que lo que sintió de sus padres cuando llorando les contó lo que le había pasado, fue que en alguna medida había sido responsabilidad suya (nueva confirmación de abandono).

P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 7777

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 8: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Cuando empezó a sentirse más segura conmigo, además de lo que iba aprendiendo en el Máster, aceptó comenzar a trabajar en grupo. Como tera-peuta(7) mi trabajo consistió en ayudarle a que se diera cuenta de que muchos de los miedos que sentía, no estaban en relación con el “aquí y aho-

ra”, sino que procedían de situaciones que pro-yectaba en el futuro, basados en muchas de sus experiencias del pasado. Compartir esto con los otros miembros del grupo, le permitió confirmar

su experiencia y después, poco a poco, empeza-mos a realizar el trabajo emocional.

Estar en grupo con personas que habían tenido experiencias similares a las suyas, hizo que se atreviera a expresar el miedo y la rabia, y comen-zara a autodefinirse comunicando sus propias pre-ferencias, intereses e ideas, sin ser descalificada. Todo esto le permitió conseguir la suficiente con-fianza para empezar a realizar, aprovechando uno de los módulos de duelo del Máster con el grupo en el que se sentía muy protegida, el duelo(8) de su caparazón que le había servido para protegerse (más tarde lo verbalizó como la crisálida que esta-ba impidiendo que saliera la mariposa) Fue un tra-bajo muy potente en el que pasó por debajo de los futones para quitarse un caparazón que le im-pedía ser ella misma. Al salir, la reconforté duran-te largo tiempo, pues se sentía como desnuda: ¿quién voy a ser ahora?, ¡qué miedo!

En grupo expone que “tenía miedo a ser rechaza-da por decir lo que pensaba, que tenía cuidado de no enfadar a los demás” y aguantaba y se tragaba (autoagrediéndose con somatizaciones) lo que quería decir, hasta que ya no podía más, de modo que entonces salía explotando todo el enfado acu-mulado y normalmente el resultado de esta explo-sión se volvía contra ella . Mis siguientes interven-ciones fueron facilitarle trabajar esa rabia acumu-lada para que, desde un reconfortamiento amoro-so, se diera cuenta de que: “cuando dices sí a to-

do, no tienes en cuenta tus necesidades. Aun-que por un lado esto te impulsa, ya que te sien-tes OK al complacer, al mismo tiempo bloqueas la satisfacción de tus necesidades, no permi-tiendo que sean importantes para ti”. Esas si-tuaciones la llevaban a que su Niño Rebelde obtuviera un beneficio negativo, “no me quie-ren, no he complacido lo suficiente”, y así repe-tía la misma historia, reforzando su guión. Su posición existencial en ese momento era: Yo estoy mal (-) / los demás están bien (+), sintien-do una vez más una gran soledad y tristeza. Po-co a poco fue sintiéndose mejor y con el permi-so de pedir ayuda si lo necesitaba. La gran soledad que caracterizó su primera in-fancia, fue el motivo que la llevó a establecer con Luís, su primera pareja, una relación sim-biótica, esperando que él fuera un padre que cuidara de ella y le diera el Amor incondicional que no había recibido de sus figuras parentales. Aunque esta relación ya estaba rota cuando llegó a terapia, no había realizado todavía el duelo, por lo que en situaciones de estrés vol-vía a ponerse en contacto con él, buscando que la calmara. En el grupo fue implicándose cada vez más, es-tableciendo relaciones sanas no dependientes, sintiéndose cada vez más aceptada y querida por todos, aprendiendo a aceptar los límites que le ponían sus compañeros: empezó a per-mitirse sentir y a expresar sus emociones, sin miedo al rechazo.

(7) Además de proporcionarle Potencia lo que significa el poder de confrontar, esto es, el terapeuta es tan potente como el Padre del cliente, y el terapeuta no tiene miedo del Padre. Permiso: significa una autorización para tener un comportamiento que el Adulto desea tener, ó una liberación de un comportamiento negativo.

(8) Como a todos los alumnos les comentamos la utilización del “Cuaderno de Duelo” para empezar a preparar el trabajo e ir avan-zando en las fases de la etapa cognitiva. Y desde este primer Duelo el “Cuaderno de Duelo se convirtió para Teresa una herramienta fundamental para realizar los duelos.

T e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 8888

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 9: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

El siguiente gran trabajo terapéutico fue comen-zar el duelo de Luis, supuso un gran reto para ella, pues implicaba renunciar a poder llamarle, como había venido haciendo, en caso de sentirse triste, sola, abandonada, enfadada con alguien, o simplemente frustrada.

Hacerse consciente de que no haber tenido cu-bierta su necesidad de Amor Incondicional por su figuras parentales, era uno de los motivos que la empujó a establecer ese tipo de relación con otras personas, buscando cubrir con ellas sus necesidades primarias, fue de gran ayuda. Esto le permitió empezar a trabajar su rabia y enfado, hacia su pareja y hacia sus padres, pa-sando después a conectar con el gran vacío emo-cional de su vida y su miedo más profundo. El apoyo del grupo y el mío como terapeuta, saber que podía contar con nosotros, fue clave en es-tos momentos de su terapia... Lloró mucho y muy intensamente la gran pérdida de Luis, per-mitiéndose conectar con la inmensa tristeza que había dentro de ella. En esta fase de su terapia y en algún otro momento puntual, conté con la colaboración de los médicos del Instituto, para que Teresa pudiera tomar puntualmente algún tipo de ansiolítico que le ayudara a atravesar estos momentos tan duros. Teniendo en cuenta su “abandono” y sus caren-cias relacionales, en varías ocasiones durante su terapia, “tomé la iniciativa”(7) de llamarla para comprobar cómo se encontraba o si necesitaba de alguna sesión extra, esto supuso un cambio muy importante para ella. También utilicé las intervenciones bernianas, para lograr descontaminar a su Adulto. El objeti-vo es lo que Berne (1961, p. 22) menciona como: 'Establecer la

predominancia de los estados

del yo que prueban la realidad y

liberarlos de la contaminación

de los estados arcaicos y ele-

mentos extraños. Para la realiza-ción de estos trabajos se requie-re un clima de gran confianza en la relación terapéutica con el terapeuta y con el grupo, que permita la integración de nue-vos mensajes parentales de Per-miso y Protección.

Logró despedirse de Luis, perdonándole las ac-tuaciones que no fueron buenas para ella, para después agradecerle el apoyo y cuidado que le había dado mientras duró su relación. Esto le permitió empezar a acercarse a los hombres desde una posición distinta, iniciando otras rela-ciones de pareja, aunque todavía no definitivas.

Poco a poco, primero a través de los procesos que realizaban sus compañeros de grupo sobre la relación que habían mantenido con sus pa-dres, y después desde su propia realidad, Teresa empezó a contactar con la necesidad de trabajar sus figuras parentales.

Para ello tuve en cuenta el proceso de Reparen-tamiento (Jacqui Schiff 1977) utilizando técnicas regresivas y con reconfortamiento para que Te-resa, sintiéndose protegida, pudiera ir incorpo-rando mensajes positivos y límites adecuados. También, como estaba realizando el Máster en Counselling, utilizamos el Autoreparentamiento (Muriel James 1974) para que a través de la to-ma de conciencia de la necesidad de un nuevo Estado del Yo Padre fuera completando y modifi-cando algunas grabaciones negativas, con la me-ta de compensar, completar o anular al antiguo. Para conseguir este objetivo empezamos reali-zando un diagnóstico histórico de todas sus figu-ras parentales y, a continuación, hablamos sobre el artículo de Muriel James sobre lo que supone realizar el autoparentamiento, para que ella bus-cara modelos reales positivos. Como se encon-traba en grupo durante este proceso, se permi-tió ir expresando su rabia hacia sus figuras pa-rentales, con el bate cuando se trataba de su rabia Adulta, o dando patadas en una T, cuando

se trataba de la rabia más profunda de la Niña abandonada. Utilizamos diálogos entre su Adulto y su Niño, mediante regresión o técni-cas gestálticas (silla vacía) en las que su Adulto, como buen padre escu-chaba las necesidades de su Niño Natural o de su Niño Adaptado, y le ofrecía permisos y protección. Nego-ciamos un contrato en el que su Adulto se comprometía a actuar co-mo Padre sustituto, hasta que las necesidades de su Niño estuviesen satisfechas.

P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 9999

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

(7) Cf. “Necesidades Relacionales” Richard Erskine

Page 10: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Los síntomas depresivos, las sensaciones de tristeza y el miedo constante, empezaron a desaparecer, aunque en ocasiones todavía conectaba con miedo. Empezó a poner lími-tes y a acercarse a los demás con mayor na-turalidad.

Y así fuimos llegando a que conectara con la necesidad profunda de realizar el duelo de la relación que mantuvo con su padre en la in-fancia, para aceptar la realidad de su padre actual y poder empezar a relacionarse con él de una manera sana.

Finalizado el duelo de su padre, inició una nueva relación de pareja completamente diferente a las demás, y empezó a darse cuenta de sus cambios empezando a acoger-los como buenos para ella.

Su madre seguía apareciendo en su vida co-mo una figura invasora por un lado y abandó-nica por otro. Ahora, cuando ella se relacionaba con su padre, aparecía su madre reclamando la atención de su padre, y cuando Teresa le pedía que la atendiera a ella le decía que no podía por encontrarse enferma, o incapaz de atender sus necesidades. Lo que pro-vocaba en Teresa un gran enfado y rabia. Como seguía en grupo se permi-tía expresar esa rabia con el bate, y a continuación recibir el reconfortamien-to de una de sus compañeras de grupo para incorporar el Amor Incondicional que necesitaba. Cuidadosa y persistentemente, indagué acerca de la relación temprana de Teresa con su depresiva madre. Sentí una intensa ternura por esa niña pequeña que fue una vez, acompañando las necesidades de un bebé descuidado y las de una niña pe-queña en parvulario, siempre deseando “agradar a toda costa”. Mis comentarios y reflexiones de sus posibles carencias infanti-les fueron recibidos con confusión y/o co-mentarios redefinidos. En ocasiones proyec-taba en mí esa falta de cuidado maternal, mostrando su enojo hacia mi por no hacerle todo el caso que ella necesitaba. En muchas

ocasiones contactaba con su decisión prima-ria y creencia inconsciente del Guión “No necesito nada”. Aunque en el fondo conocía la soledad, buscaba continuamente “algo” que le hiciera sentirse querida y bien.

Por lo tanto, gran parte de mi trabajo antes de que comenzara el duelo de su madre, fue para que Teresa empezara a sentir seguridad, validación y a confiar en alguien que es con-sistente, que la defiende y apoya en su proce-so. En varios momentos después de una se-sión de grupo intensa, tomé la iniciativa de llamarla para comprobar cómo se encontra-ba. Poco a poco, empezó a sentirse suficien-temente segura en nuestra relación terapéu-tica, como para poder finalmente hacer el duelo. La ternura, amabilidad y dulzura, fue-ron fundamentales en la terapia y facilitó que Teresa se enfrentara a realizar el duelo de esa madre “abandónica”.

Comenzó una vez más utilizando el cuaderno de duelo, en el que dibujó, pegó fotos, lloró, mientras escribía cada una de las fa-ses de la relación que había manteni-do con su madre y de las que estaba dispuesta a despe-

dirse. Después, en un Taller de Trabajo emo-cional, fue pasando por cada una de las fases del proceso de duelo, para acabar despidién-dose de esa madre que no había sido buena para ella.

Después de este gran trabajo terapéutico, Teresa continuó en terapia durante una tem-porada, hasta que sintió que era el momento de empezar a vivir sin este apoyo. Terminó feliz su terapia despidiéndose de todos los miembros del grupo (con dos sesiones de cie-rre) y manifestándoles lo importantes que, a su estilo, habían sido cada uno de ellos.

T e r e s a , a p r e n d e a q u e r e r s e P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 1 0101010

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 11: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

Poco después, empezó una relación de pareja con la que se casó más tarde ,y con el que ha tenido un bebé precioso del que cuida y disfruta, permitiéndose no trabajar durante todo su pri-mer año de vida.

Actualmente vive fuera de Madrid, disfruta de su hijo y de su pareja, y comenzará a trabajar como profesora titular (ya ha conseguido plaza fija) el próximo curso académico 2012-2013. Aunque el no vivir en Madrid, le ha causado tristeza por separarse de mu-chas de sus amigas (figuras muy im-portantes para ella) no las ha perdido, pues aunque con menos frecuencia, siguen encontrándose.

En su lugar de residencia ha establecido nuevos

vínculos de amistad con otras personas. La rela-ción con su padres es aceptable, lo mismo que con sus hermanos, y empieza a acoger que la

relación con su madre nunca va a ser como a ella le hubiera gus-tado.

Se siente feliz y en momentos tristes o duros conecta con la tristeza, como cuando su hijo ha estado enfermo.

Puntualmente me llama o pide una sesión, si considera que es adecuado para ella.

La cura ha supuesto para Teresa alcanzar los ob-jetivos del contrato terapéutico.

P ág i n a P á g i n a P á g i n a P á g i n a 1 1111111

Conclusiones

Supervisión

He utilizado la supervisión como herramienta a la hora de ayudar a Teresa, en algún momento en el que he estado atascada en su proceso.

Considero que no hay un paciente igual a otro: ni en lo que tienen de sano, ni en lo que tienen de enfer-mo. Los manuales y protocolos tienen una aplicación limitada a determinadas fases, y en todos los casos para poder acompañarles de manera adecuada, es necesaria una buena dosis de vinculación, confianza, flexibilidad, adaptación e improvisación por parte de los psicoterapeutas.

Mi trabajo como psicoterapeuta de Teresa, consistió en acompañarla y ayudarla a buscar lo que había de-trás de la insatisfacción que presentaba su vida al lle-gar a consulta el primer día, y para ello utilicé muchos conceptos y modos de intervención del Análisis Tran-saccional, aunque también he utilizado técnicas de la Gestalt, Psicoterapia Humanista Integrativa, ejercicios de Bioenergética y por supuesto el modelo del Proce-so del Duelo.

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial

Page 12: TTTTeresa, aprende a quererse eresa, aprende a quererse · En el presente trabajo, recojo el eje principal del proceso de terapia protagonizado por una de mis pa-cientes: desde la

B i b l i o g r a f í a

Artículos seleccionados de Análisis Transaccional. Del Transactional Analysis Journal 1971-1980, Editorial CCS Berne, Eric. ¿Qué dice Ud. después de decir ¡Hola!? Barcelona: Grijalbo, 1974 Berne, Eric. “Introducción al tratamiento en grupo”. Barcelona: Grijalbo, 1983. Bowlby John, “El vínculo afectivo” Ediciones. Paidós 1993

Chías Macarena y Zurita José “EmocionArte con los niños”. Ediciones Desclée de Brouwer. Bilbao 2009

Drye Robert C. “Acariciando al niño Rebelde: Una manera de tratar la resistencia”TAJ, 4:3, julio 1974. Traducido por Mario Salvador y publicado en español en el libro Artículos seleccionados de Análisis Transaccional del TransctionalAnalysisisJournal 1971-1980. Editorial CCS

Erskine Richard G. “Necesidades Relaciónales”. http://www.integrativetherapy.com/es/articles.php?id=21

DSMIV (1994)1995. “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales”. Barcelona: Masson

Greenberg Leslie S y Paivio Sandra C. “Trabajar con las emociones en psicoterapia” Editorial Pai-dos

Ian Stewart y Vann Joines. “A.T. Hoy”. Editorial CCS

James Muriel, “Autorreparentalización Teoría y procedimiento”. TAJ, 4:3, julio 1974 Traducido por Macarena Chías y publicado en español en el libro Artículos seleccionados de Análisis Tran-saccional del TransctionalAnalysisisJournal 1971-1980. EdiotorialCCS.

James Muriel, ¡Libre! Editorial Fondo Educativo Interamericano

Karpman S., “Fairy Tales an Script Drama análisis” TAB 7:39-43 abril 68

Martorell, J.L., “El guión de vida”. Desclée De Brouwer. Bilbao, 2000.

Marrone Mario, “La teoría del apego, un enfoque actual” Ediciones. Psimática.

Moiso Carlo “Transferencia y estados del Yo” T.A.J., XV, 3, pp. 194-201. Julio de 1985, traducido por Jesús Cuadra.

Stern, D. (1985). “El mundo interpersonal del infante“. Paidós

Zurita José, “Emociones en Psicoterapia Humanista Integrativa”. Publicado en el año 2006 en Bonding. www.Bonding.es

Material elaborado por el Instituto Galene para el uso exclusivo de los alumnos del Máster — Prohibida su reproducción total o parcial