Hoja de oración familiar. Nº 1. Año II. Enero 2017

¡Querida familia! En estos últimos momentos que vais a poder compartir al finalizar el día antes de acurrucaros para descansar, vamos a tener otro momento de oración después de un encuentro tan bonito como el que hemos tenido hoy.

Esta noche vamos a leer que la Virgen María nos envía para iniciar este mes tan especial para todos nosotros.

En el nombre del padre…

QUERIDOS HIJOS E HIJAS DE TROVADORES DE MARÍAQUE ESTÁIS EN LA PARROQUÍA DE SAN FRANCISCO DE SALES.

OS ESCRIBO PARA DECIROS QUE OS QUIERO MUCHO.VEO CÓMO TRABAJÁIS, CÓMO APRENDÉIS Y CÓMO JUGÁIS.Y ESTOY MUY CONTENTA DE VOSOTROS.GRACIAS POR LAS ORACIONES QUE REALIZÁIS TODOS LOS MESES, EN EL CIELO TODO ES ALEGRÍA CUANDO OS ESCUCHAMOS.

¿QUERÉIS CRECER SANOS Y SABIOS?OBEDECED A VUESTROS PROFESORESY A VUESTRAS MAMÁS Y PAPÁS.SOBRE TODO QUERED MUCHO A VUESTRAS FAMILIAS. ¿VALE? ESO ME HACE MUY FELIZ.

¿QUERÉIS SABER UNA COSA?YO ESTOY TODOS LOS DÍAS CON VOSOTROS, AUNQUE NO ME VEÁIS.DESDE EL CIELO OS PROTEJO, CUANDO ESTÁIS EN CASA, EN CLASE Y CUANDO ESTÁIS EN EL PATIO.

BESOS DE VUESTRA MAMÁ DEL CIELO.

MARÍA AUXILIADORA.

Para finalizar estas buenas noches rezamos tres Avemarías… María Auxilio de los Cristianos…

Queridos papá, mamá, abuelos… como estamos en el mes de enero y el día treinta y uno vamos a celebrar la festividad de San Juan Bosco os dejamos uno de los

sueños que tuvo Don Bosco y que hemos extraído de las memorias que él escribió.

EL SUEÑO DE LAS ROSAS "Un día del año 1847- contó Don Bosco- se me apareció la Reina del cielo y me condujo a un jardín encantador; era un inmenso rosal. Para no dañar las rosas me quite los zapatos, y empecé a andar. Pero las rosas tenían terribles espinas que me destrozaban los pies. Viendo que no podía continuar así, Nuestra Señora me aconsejo que me volviera aponer el calzado. Así lo hice. Muchas personas me seguían, pero apenas empezaban a sentir las fuertes punzadas de las rosas, se devolvían. Había rosas a la derecha, a la izquierda, en el suelo, y sobre la cabeza de los que caminábamos. Pero todas con espinas muy agudas y algunas nos daban punzadas tan terribles que producían espasmos.La gente desde la orilla del rosal decía: "mire que sabroso viaja Don Bosco , caminando sobre rosas y todo es fácil para él". Pero na sabían que tan dolorosos pinchazos estaba yo sintiendo en los pies en la cabeza, en los brazos y en las espaldas.Muchos religiosos que me habían seguido, al sentir tantos dolores exclamaban :"Nos engañaron , esto es muy duro". Y yo les contestaba :"El que sólo desea gozar, sin sufrir, que se devuelva.Pero los que desean triunfos a costa del propio sufrimiento, que me sigan" . Muchos abandonaron la vía y se devolvieron.Algunos me seguían todavía. De vez en cuando alguien se desanimaba y se devolvía, pero unos cuantos valientes seguían por el camino de rosas aguantando las dolorosas heridas.Al final nos encontramos en un precioso jardín. Todos íbamos heridos, sudorosos y sangrantes. Pero luego sopló un suave viento y quedamos curados.Vi que los que me acompañaban pertenecían a muchas naciones y muchas razas.

Luego llegamos a un edificio de una hermosura inenarrable. Allí nos esperaba la Virgen María, la cual nos dió esta explicación:El rosal es el camino quien debe seguir quien se dedica a educar a la juventud. Las espinas son los muchos sufrimientos que hay que soportar para poder educar bien: las rosas significan que paraser un buen educador hay que tener mucha caridad. El ponerse el calzado para atravesar el rosal significa que hay que usar el "calzado de la mortificación ", mortificar las símpatías y las antipatías, porque quien se deja llevar de las simpatías o antipatías paraliza su apostolado y no logra conseguir los debidos frutos para la vida eterna". Hay que recordar a todos que despúes de un poco de tiempo de sufrimientos educando a la juventud, se llegará a la Casa del Padre en el cielo, donde cada uno recibirá su premio, según hayan sido sus obras""Con mucha caridad y mucha mortificación se llegará al cielo, en donde ya no habrá sino rosas, sin espinas".Apenas la Santísima Virgen terminó de hablar, me desperté.

Texto de formaciónde la Asociación de María Auxiliadora.

El amor en el matrimonio

Todo lo espera

En las Bienaventuranzas hay dos estrofas claramente reconocibles en el texto griego: las primeras cuatro bienaventuranzas, y en la segunda: misericordiosos, limpios de corazón, los pacíficos, los perseguidos por causa de la justicia. Entre la primera y la segunda hay un

cambio. Se habla de los pobres de espíritu y se nos entrena hasta dilatar el corazón y tener hambre y sed solo de lo que agrada a Dios; de aquí en adelante ya no es el discípulo el protagonista del camino. Es Dios mismo quien guía la danza. Se entra al 100 % en la dinámica del Reino de Dios.

La caridad que ‘todo lo espera’ viaja en la misma longitud de onda. No promete ni siquiera un caprichito; amplía el horizonte hasta el extremo. Y cuanto allí nos espera es tan desmesuradamente grande y magníficamente bello que todo cuanto tiene visos de límite, de debilidad, de fragilidad ya no asusta: todo es siempre un comienzo, una cuna de amor, de una vida, de una alegría sin fin y están allí precisamente para nosotros, como segura herencia nuestra.

Las bienaventuranzas están en perfecta sintonía con el himno a la caridad. Mt. 5,3-10. 8 versículos para guardar en el corazón y en la memoria.

Todo lo soportaPanta hypomenei significa que soporta con espíritu positivo

todas las contrariedades. Las traducciones, como siempre, logran expresarlo solo hasta cierto punto. Caridad que sabe ‘estar bajo el peso’ sería quizá lo más cercano al original. Pero mejor que desde el diccionario, es entender qué quiere decir desde los misterios del Rosario, donde se ve qué es la caridad que todo ‘lo

soporta’ contemplando el rostro del Amor encarnado, en el itinerario que va de Getsemaní al Gólgota.

También aquí se requiere un cambio de perspectiva: más aún, una verdadera conversión, o sea, cambiar el modo acostumbrado de conocer y entender la vida. El dolor, la ‘persecución’ de la que habla la última bienaventuranza, no es un accidente del que es posible prescindir y olvidarse de él. Es el punto de llegada. Es el ‘todo está consumado’ de aquel viernes por la tarde que ha cambiado la historia para siempre. A veces estamos tan preocupados por el sufrimiento físico que no vemos que más allá puede darse tal grandeza y potencia de amor, de bien, de perdón, una fuerza tal de cambio, que hasta el dolor se convierte en gracia, y misterio de salvación. “Jesús, quien en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios”.

María que está bajo la cruz. Este es el punto de llegada del sí dicho en Nazaret. Ahí está lo máximo de su virginidad – total abandono al misterio en el que su vida ha estado envuelta – y lo máximo de su maternidad. Lo ha captado espléndidamente Miguel Ángel en la Piedad: María que tiene entre sus brazos a su hijo bajado de la cruz es en realidad la misma que lo está dando a luz, en su juventud y en las características de su cuerpo. Es la joven madre que en medio de dolores sin límites nos da la vida a todos nosotros, miembros de su hijo.

Para convencernos de la potencia del amor que ‘todo lo soporta’, el Papa Francisco elige a un profeta moderno, dedicándole una larga cita de una página entera. Aquí copio unas pocas líneas pero vale la pena meditar en todas las palabras de Martin Luther King que cita Francisco:

«La persona que más te odia, tiene algo bueno en él; incluso la nación que más odia, tiene algo bueno en ella; incluso la raza que más odia, tiene algo bueno en ella. Y cuando llegas al punto en que miras el rostro de cada hombre y ves muy dentro de él lo que la religión llama la

“imagen de Dios”, comienzas a amarlo “a pesar de todo”. No importa lo que haga, ves la imagen de Dios allí. Hay un elemento de bondad del que nunca puedes deshacerte…’ (Discurso de Martin Luther King en Montgomery, Alabama, 17 de Noviembre de 1957 - in AL 118).

Semillas para sembrar…

TODO LO ESPERAAcogiendo la invitación del Papa Francisco

contemplo en el rostro de aquellos con quienes vivo diariamente ‘la plenitud de vida’ a la que cada uno ha sido llamado y destinado.

TODO LO SOPORTAEn la oración presento mis pequeños o grandes ‘misterios dolorosos’ a Jesús y a María, pidiéndoles fuerza para vivirlos con un amor cada vez más grande.