Duerme Bebe y Deja Descansar a Tus Padres - Beatrice Hollyer

8/20/2019 Duerme Bebe y Deja Descansar a Tus Padres - Beatrice Hollyer

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INTRODUCCIÓN

Cómo tratar un problema dedormir Cómo conseguir que nunc

tengamos un problemrelacionado con el dormir ¿Qué cabe decir de nosotros?Primeros pasos para podedormir La comida y otros hábitosQué debemos hacer cuand

nuestro bebé se mantieninsomneDoce reglas de oroBebés y época subsiguiente

1 DORMIR ANTES DE NACER


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EmbarazoInformación durante e

embarazoPensamientos sobre el dormir Cómo convertirse en un bueejemplo para dormir

Influencia de la familiaAdaptándose al mundoQué es lo que el dormisignifica para nuestro bebé¿Cómo actúa el dormir?Despertarse durante la nocheQuedarse dormido

Nacido para dormir Plan para dormir y a desarrolladurante el embarazo

2 ¿DEL DORMIR DE QUIEN SE

TRATA REALMENTE?


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Enfoque centrado sobre lo padres

Nosotros representamos emundo Nosotros tenemos la llaveEl bebé expresará nuestro

sentimientosEl nacimientoConvertirse en padresFalta de sueño

Nuestra propia infanciaLa relación con nuestra pareja

Nuestros padres

EnojoMantengamos nuestra atenciócentrada en nosotros mismosPlan para dormir centrado e

los padres


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3 DEJADME DORMIR

Cómo impedir que nuestro beb

duermaLa alimentación nocturna Nuestras necesidades y las dnuestro bebé

Forma en que nuestro bebcapta la tensión existente enosotrosConfiemos en nuestro bebé parque duermaConfianzaCuando nuestro bebé llora

CoherenciaSeparación e independenciaCómo deshacer el embrollo¿Debemos tomarlo en brazos

dejar que llore?


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Plan para conseguir que nuestr bebé duerma

4 NOCHES INICIALES

Las primeras semanasCómo atender las necesidadede nuestro bebé

El llanto provocado por ehambreCómo apaciguar un bebintranquilo:Aprender a irse a dormir Preocupación por el bebmientras duerme

La transmisión del controlEl espacio nocturno es diferenteEl espacio nocturno básicoCómo poner los cimientos

Plan para dormir para nuestr


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bebé5 EL ESPACIO NOCTURNOBÁSICO

Un momento decisivo No enseñemos a nuestro bebé llorar

La magia del espacio nocturn básicoA la expectativa del espacionocturno básicoEl momento de entrar en acciónCómo ampliar el espacinocturno básico

Cómo comenzar a separar lcomida del dormir Plan para dormir durante eespacio nocturno básico

6 COMER Y DORMIR


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Una relación cambianteConfusión en torno a la comida

Confusión relacionada con edormir Todo el mundo espera quedemos de comer a un beb

cuando lloraPasar toda la noche sin alimentalgunoLa alimentación programadaLa demanda de alimentoPlan para dormir basado en lregulación de la comida y de

sueño7 INFLUENCIA DEL DIA SOBRELA NOCHE

Hábito y rutina


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Utilización de la fuerza dehábitoCuándo introducir una rutin

para irse a la camaLa hora de irse a la cama¿Dónde debe dormir nuestr

bebé?

La hora del bañoEl masaje del bebéPrendas de vestir nocturnasMomentos de tranquilidadEl irse a la camaSiestas diurnas¿Cuánto tiempo necesita dormi

un bebé?¿Cómo podemos determinar emomento en que nuestro bebnecesita dormir?

Plan para la consecución d


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unos buenos hábitos y lcorrespondiente rutina en edormir

8 NOCHES BUENAS, NOCHEMALAS

¿Por qué mi bebé permanec

despierto?Cómo se desarrollan lo

problemas que impiden dormir Base para un sueño profundoPor qué este enfoque funciona.¿Por qué se mantiene despiertmi bebé?

La denticiónCambios destacados en e proceso de desarrolloAnsiedad

Cómo hacer frente a mala


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nochesTranquilizaciónRespuestas diurnas

El desteteRelajaciónFórmula para enfrentarse coéxito a una noche con múltiple

interrupcionesProtestas a la hora de irse a lcamaPlan para conseguir que el bebduerma en las malas noches

9 CÓLICOS Y OTROSPROBLEMAS

CólicosResfriadosBebés prematuros

Gemelos


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Plan para dormir en casos denfermedad y situacionedifíciles

10 REGLAS DE ORO

Si un bebé duerme bien no deb

atribuirse este hecho a la suerte. Lopadres poseen la llave que hace posible eque así sea y este libro pionero viene mostrar cómo aprovechar la capacida

natural del bebé para conseguir quduerma durante toda la noche desde suprimeras semanas de vida. En sus páginase describe un método sencillo que e

posible aplicar a lo largo de toda la niñezde modo que las noches plagadas dnterrupciones nunca se conviertan en u

problema. Apoyándose en la


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ndicaciones transmitidas por el bebé y eos instintos naturales de los padres par

prestarles su ayuda, este libro pone en la

manos de éstos la facultad de llevar a lpráctica el método. Al evitar todconflictividad respecto al dormir eenfoque aquí expuesto impulsa e

desarrollo de un clima de seguridadcomunicación y confianza con el bebé.


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PRÓLOGO

Si una ambición tenía cuando llevé

mi nuevo bebé a casa, era la de qudurmiera. El no poder dormir durante eiempo necesario da lugar, por lo que a m

respecta, a que me sienta como si l

cabeza la tuviera llena de algodón y epor tal motivo que estaba convencida dque necesitaría esforzarme para mantenea toda costa mi presencia de ánimo. Y lo

cierto es que lo que yo quería era algmás que simplemente sobrevivir. Mdeseo era poder disfrutar de mi bebéayudarle a gozar de la vida que iniciaba


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Para conseguirlo era necesario que ycontase con la oportuna energía y ellmplicaba necesariamente poder dormir.

Los bebés se caracterizan por snotoria capacidad en destruir laposibilidades de poder dormir. Resultfácil distinguir a quienes son sus padre

por la expresión de aturdimiento quprevalece en sus rostros y la miradperdida hacia el infinito que se aprecia esus ojos soñolientos. Yo ya me hallabaerriblemente familiarizada con est

acusado instinto de supervivencia quprovoca el no dormir adecuadament

debido a mis años de presentadormatinal en televisión cuando edespertador sonaba a una hora tantempestiva como las 3 de la madrugad

y con ello provocaba que al llegar la tard


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mi mente se embotase en grado muchmás acusado que el causado por edesfase horario de un vuelo transatlántico

No quería, por consiguiente, que mvida junto a un bebé se pareciese a unsituación así. Sabía muy bien lo quansiaba, es decir, disponer de un tiempo

propio de persona adulta al llegar lnoche y de una oportunidad de separarmde él para poder cargar de nuevo labaterías. Además dormir durante toda lnoche y así estar en condiciones de saltade la cama repuesta y con renovadodeseos de saludar al nuevo día si bie

preferiblemente nunca antes de las 7Obviamente esto es lo que me apetecípero ¿no es lo que ansía todo el mundo? lpregunta es ¿cómo conseguirlo? Y

ambién ¿resulta posible? Mi madre s


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mostraba escéptica al respecto. «Npuedes obligar a un bebé a que duermame decía a guisa de dudoso consuel

mientras cenábamos un día tras otrdurante las primeras semanas y mi bebnos miraba con encantadora actitud desdsu cuna portátil depositada al lado de l

mesa. Afortunadamente para mí fuentonces cuando conocí a Lucy.

Primero vino a nuestra casa comasistenta social y en el momento en que mhija tenía diez días de edad. Al igual qusi se tratase de un hada madrina, hizo quse convirtieran en realidad mis deseos d

que adquiriese el hábito de dormiprofundamente. Me enseñó que aucuando es cierto que no resulta posiblobligar a un bebé que duerma podemos e

cambio ayudarle a que lo haga. Es posibl


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mostrarle cómo conseguirlo y con ello nsólo ponerlo en condiciones de que logre por sus propios medios, sino qu

además se muestre dispuesto a hacerlpor sí mismo. Esa era la teoría y lo ciertes que funcionó. Cuando mi hija cumpliun mes comenzó a dormir durante lo qu

podemos denominar «espacio nocturnbásico», lo cual constituye uno de loaspectos clave del enfoque que aquí sconsidera. De acuerdo con los consejode Lucy consideré que ello constituía undicio de su predisposición a dormi

durante toda la noche. Mucho antes de qu

legase a los tres meses de edad, eespacio de tiempo durante el cual dormípor la noche ya había alcanzado la cifrmágica de l2 horas que era lo que y

había soñado. es decir, discurría desd


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as 7 de la tarde hasta las 7 de la mañanay conviene destacar que el hábito se hvenido manteniendo y ha sobrevivido

odas las interrupciones que con carácteemporal se han presentado hasta emomento actual. Ahora, que ya hcumplido 18 meses, juega en su cuna ta

pronto como se despierta y nunca reclamque se le preste atención antes de las 8 ncluso las 9 de la mañana.

Conviene destacar, después de todoo indicado, que no era una buen

durmiente al nacer. Al contrario, semantenía despierta durante largo tiempo

resultaba difícil darle de comer y requeríuna atención y unos cuidados constantesEn resumen, no era en modo alguno uno destos bebés de talante profundament

pacífico que parecen dormitar de mod


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continuado a lo largo de los dos primeromeses de su vida. Debido a tacircunstancia cada vez estaba má

convencida de que lo que ambanecesitábamos era poder dormir.Leí muchos libros, pero al fina

siempre era Lucy quien daba sentido a l

cuestión. ¿Cómo se puede establecer emomento de irse a dormir a la hora ququeremos? ¿Ha de dejarse el bebé solaun cuando proteste en el momento dmeterlo en la cama o bien debemopermanecer junto a él? ¿O hemos de irnoy volver a su lado de vez en cuando par

ranquilizarle? ¿Y si lo que ocurre es questo todavía le causa mayor trastorno¿Qué precisa hacer si se despierta duranta noche? ¿Cogerlo en brazos? ¿Darle d

comer? ¿No tocarlo?


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Lucy no sólo conocía las respuestaa estas preguntas y muchas otras más, sinque además me enseñó cuál era el motiv

por el que determinados métodos resultade ayuda y otros en cambio no. Quincaños de experiencia directa con bebés lha proporcionado un conocimient

práctico y una percepción precisa de lque necesitan y de la forma en que lponen de manifiesto, lo cual, consideraden su conjunto, supone mucho más de lque me ha sido posible leer hasta ahoraTras el éxito alcanzado en mi caso, decidransmitir los consejos de Lucy a amiga

mías que también debían enfrentarse aproblema de unos bebés persistentementdespiertos. Aun cuando se trataba dnformación que podríamos llamar d

segunda mano y dada por teléfono, hiz


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maravillas, como en el caso de un bebé dun año de edad que jamás había dormidoda una noche entera. Entonces pensé, s

el método de Lucy podía dar lugar a undiferencia tan acusada en ecomportamiento de los bebés seríconveniente que todo el mundo tuvier

acceso a él. Los padres primerizos cofrecuencia tienen que recorrer el caminvaliéndose de practicas empíricas y aucuando los consejos vienen de todapartes y ciertamente no se puede decir quhaya escasez de libros que tratan del temaes posible que el conjunto acabe siend

un poco desconcertante, en especiacuando nada de lo sugerido parece ser daplicación al comportamiento que pone dmanifiesto nuestro bebé en aquel instante

Lo que verdaderamente necesitamos es l


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clase de conocimientos que inspiraconfianza y nos permiten atender nuestrbebé del modo más conveniente para él

En mi caso todo estaba por aprender y econtar con la posibilidad de verme guiadpor alguien que realmente conocía el temconstituyó una auténtica bendición.

Aun cuando el enfoque de Lucproporciona unas respuestas inmediatas unos problemas específicos, la verdaderesencia reside en que constituye unmagen completa de lo que el dormi

supone para nuestro bebé, obviamentdesde su punto de vista. Nos señala cóm

ayudarle a desarrollar unos buenohábitos en este ámbito, cabiendo señalaque viene a ser algo así como uprograma a la medida tanto para nuestr

bebé como para nosotros y en mod


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alguno un esquema de carácter generalunitario que difícilmente se ajustaría a lanecesidades de nadie.

Cada vez que pensaba: «¡Ayúdenme¿Qué debo hacer ahora?», Lucy mreconducía a los principios iniciales y mrecordaba como había de interpretar

responder a las señales puestas dmanifiesto por mi bebé. Tras ello todovolvía de nuevo a su cauce y yo por mparte me congratulaba por mis reciéadquiridos conocimientos sobre estcuestión.

Si alguien puede convertir una madr

primeriza, cuyo estado de ánimo se halldominado por el desasosiego y lansiedad, en una persona reposada cuybebé duerme profundamente, es Lucy. Est

ibro presenta, desarrollándolo a travé


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de las oportunas secciones, lo quconstituye su enfoque y ello al objeto dque cada uno de nosotros pued

agruparlas según más le convenga. Noofrece sus métodos así como menciona lomedios de que debemos valemos paradaptarlos a nuestro pro pio bebé as

como a nuestras preferenciascircunstancias. De hecho nos convierte eun experto con relación a él y en ellreside precisamente el secreto de unanoches libres de problemas. Finalmentpermítasenos poner de manifiesto nuestrprofundo agradecimiento a aquello

padres que con sus atinadas opinionesobre sus bebés expresadas en múltipleconversaciones mantenidas con ellos hanspirado este libro, así como a Dily

Daws, de la Clínica Tavistock, cuya obra


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Through the Night (A través de la nocheviene a iluminar de modo brillantmuchos de los misterios concurrentes e

el dormir de los bebés, y también eespecial a los innumerables padresbebés que compartieron sus problemassus éxitos con Lucy a lo largo de su

quince años como asistenta sociaespecializada en bebés y niños pequeñosSus experiencias constituyen la base deste enfoque al problema del dormir. Dhecho. este libro no podría habersescrito sin ellas.

Beatrice Hollyer


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INTRODUCCIÓN

El dormir es, con mucho, eproblema del que se hace mención comayor frecuencia con relación a los bebé

de edad inferior a un año. Una estimacióclínica viene a sugerir que más de uercio de ellos experimentan dificultade

en este ámbito y la investigación pone d

manifiesto que la mitad de los que sufreeste problema al llegar a un año de edasiguen teniéndolo al alcanzar los tres. lbreve expresión «problemas en edormir» viene a representar una enormración cotidiana de estrés, conflictividadfrustración, confusión, enojo y absolutagotamiento para los padres de bebé


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nmersos en ellos. Nadie quiere verse expuesto a u

problema de sueño. Cuando se est

esperando la llegada de un bebé resulthabitual el que se teman las interrupcionenocturnas que se avecinan. De hechodespués de haber admirado a nuestr

nuevo hijo, la primera cosa que muchapersonas preguntan es: «¿Duerme bien?

o poder dormir, en especial si tacircunstancia se extiende a lo largo de uperiodo prolongado, es una tortura dclase especial. Sin embargo sonumerosos los que creen que es cuestió

de suerte el que nos toque un bebé quduerme bien o uno que no lo haga, pero este respecto debemos señalar que taaseveración no responde a la verdad.

Es por supuesto indiscutible que lo


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bebés varían enormemente entre tanto poo que se refiere a su necesidad de dormi

como en todo lo demás. Uno que sea d

alante plácido no necesitará tanta ayudpara desarrollar unos buenos hábitos en lque a dormir respecta como aquel que senervioso, pero conviene destacar qu

ncluso aquellos que al nacer concilian esueño sin problemas pueden algunaveces convertirse en malos durmientes eun momento posterior. Además, el quedesde un principio se duerma de un tiróoda la noche no constituye garantí

alguna de que el bebé no va a desarrolla

un problema de sueño en una etapposterior.Lo cierto es que el que nuestro beb

aprenda o no a dormir bien, depende d

nosotros, puesto que él no cuenta con l


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opción de elegir entre una u otra de estados posibilidades. Ello supone qupodemos escoger el facilitarle las cosa

proporcionándole todo cuanto necesitmientras le transmitimos el claro mensajde que la noche es para dormir. Convienener bien presente en esta cuestión qu

cuando todavía son pocos los días de vidcon que cuenta se muestra extremadamentreceptivo a nuestras señales. Si lmostramos por tanto cómo debe procederreforzamos sus propios pasos en dichsentido y no ponemos obstáculo alguno esu camino, ello se traducirá en que pront

dormirá bien.Un bebé que haya sido orientaddesde un principio hacia la consecucióde unos buenos hábitos por lo que

dormir concierne nunca sentirá l


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necesidad de desarrollar problemas quvengan a perturbar su sueño.


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Cómo tratar un problema deldormir

Los problemas relacionados con edormir pueden ser objeto de uratamiento adecuado después de que s

hayan presentado. Este libro muestrcomo identificar lo que da lugar a qunuestro bebé se mantenga insomne y deste modo poder atacar la raíz de l

dificultad que ello supone. Conviendestacar, sin embargo, que un ataqufrontal encaminado a resolver la situacióno produce otra cosa que conflictividad

En cambio, esforzarse en comprender larazones que subyacen el estado insomnegenera confianza ya una buencomunicación entre nosotros y nuestr


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bebé, aparte el hecho de que permite éste relajarse y predisponerlfavorablemente a dormir.

Aun cuando en primer términpersigue como objetivo evitar loproblemas relacionados con el dormirque por este motivo todo el esfuerzo s

centra en establecer unos buenos hábitoencaminados a conseguir tal propósitdesde el inicio de la existencia del bebéeste libro puede ser utilizado parresolver tales problemas en niños dcualquier edad. Los principios soexactamente los mismos. Aplicados a u

problema ya existente nos permitiráacceder a la base del mismo y encontrarluna solución en un breve espacio diempo, generalmente inferior a un

semana. Sin embargo para que así ocurr


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será preciso introducir algunos pequeñocambios. Como seres dotados de hábitosos bebés y los niños de muy corta eda

ípicamente se oponen a cualquier cambique venga a alterar la rutina con la que yse hallan familiarizados. No obstantambién es cierto que las protestas d

carácter extremado raramente smantienen más allá de uno o dos días. Alegar a la cuarta o quinta noche e

probable que nuestro hijo ya acepte ecambio y duerma sin interrupciónRecordemos, sin embargo, que existe lelevada posibilidad de que al cabo de u

par de noches vuelva a despertarse pereste hecho no debemos interpretarlo comun contratiempo, sino que se debúnicamente a que el está sometiendo

prueba las nuevas reglas y necesit


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comprobar que todavía siguen vigentes.Es muchísimo más fácil impedir e

que se desarrolle un problema vinculad

con el dormir que resolverlo después dque se haya presentado. Las necesidadede un bebé recién nacido son musencillas mientras que si el que e

nsomne ya ha alcanzado un año de edaa cuestión puede resultar alg

complicada. Por este motivo cuanto antecomencemos a estimular unos buenohábitos en lo que a dormir respecta, máfáciles serán las cosas para todos.


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Cómo conseguir que nuncatengamos un problema

relacionado con el dormirLos buenos hábitos en lo que s

refiere a dormir comienzan en el úter

materno y este es el motivo por el cuaestá en nuestras manos la llave que nos hde permitir conseguir que nuestro bebé sadapte con éxito a permanecer dormiddurante toda la noche. En el momento dnacer ya deberemos estar bien preparadopara ayudarle y ello a partir del prime

día. Un sueño fácil y agradable, sometida su propio control, es uno de los mejoreregalos que podemos proporcionarle. Locimientos establecidos en la infancia s

mantendrán sólidamente asentados


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ravés de toda su vida ya que siemprpodrá recurrir a sus primeras experienciaen la cama, la cual acudirá a su ment

como siendo un lugar tranquilo en el quresulta posible restaurar las energías.Por lo que a nosotros respecta, es d

odo punto obvio que las recompensas so

de carácter más inmediato. Nuestro bebcomenzará a dormir toda la noche tapronto como esté preparadbiológicamente para que ello tenga lugary esto puede que ocurra mucho más prontde lo que nosotros habíamos pensadoncluso el más vivaz de los bebés pondr

de manifiesto los primeros indicios desta tendencia después de que hayranscurrido un mes aproximadamente. L

mayoría de bebés sanos y normalment

desarrollados pueden dormir durante doc


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horas por la noche al llegar a la edad dres meses. Cuando esta edad ya se sitú

en los seis meses, todos se encuentran e

condiciones de hacerlo. Si tacircunstancia no se da, es que existe algque lo impide.

Nuestro bebé nace programado par

adaptarse a dormir durante toda la nochpero resulta muy frecuente el que esthecho se vea fácilmente alterado demorado. Algunas veces ocurre que ebebé es objeto de mucho cariño y grandecuidados pero la forma en que ello tienugar provoca un efecto secundari

otalmente indeseado que se traduce euna perturbación del proceso natural dadaptación y le imposibilita el que pueddormir. En cambio con una comprensión

Este enfoque encaminado a ayudar


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nuestro bebé para que duerma se apoya entres ideas centrales:● El «espacio nocturno básico

constituye el primer indicio de qunuestro bebé ya se encuentra preparadpara dormir durante periodos prolongadoa lo largo de la noche. Si nos mostramo

vigilantes para descubrir el momento eque tal circunstancia se da, podremoaprovechar la oportunidad que se noofrece para consolidar el sueño de nuestrbebé y transformarlo en un espacinocturno de tiempo unitario y sinterrupción alguna.

● Los bebés no duermen biesimplemente gracias a la suerte o poaccidente. El dormir es una habilidaaprendida y nosotros podemos ayudar

nuestro bebé a que la adquiera desde lo


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primeros días de su vida.● Sin que ésta sea nuestra intención

podemos hacer que le resulte imposible

nuestro bebé poder dormir bien. Somuchas las maneras en que esto puedocurrir, desde la forma en que se va a lcama hasta los hábitos alimenticios y la

actitudes y sentimientos que podamoponer de manifiesto. Todos estos aspectopueden ejercer un marcado efecto sobrnuestro bebé sin que nosotros noapercibamos de tal influjo.

Idealmente, el capítulo 1 debería se

eído durante el embarazo ya que no existmejor momento para empezar a pensaacerca del dormir de nuestro bebéprepararse para prestarle nuestra ayud

desde un principio. Saber lo que el dormi


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significa para nuestro bebé, cómo actúa esueño y que es lo que podemos aprendede nuestras propias necesidades en est

ámbito constituyen unos excelenteprimeros pasos para ayudarle a dormiconvenientemente y con ello se justifica eque leamos cuanto podamos acerca d

estos extremos.


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¿Qué cabe decir de nosotros?

Los capítulos 2 y 3 son crucialepara este enfoque. Se ocupan más de lopadres que de los bebés y existe unbuena razón para que así sea. Con lmejor buena voluntad del mundo no noserá posible alcanzar el éxito en nuestrempeño de ayudar a nuestro bebé a quduerma si en nuestra relación existe un

cierta confusión que se traduce en que lestemos transmitiendo unas señaleerróneas respecto al dormir. El capítulo 2sugiere diversas formas de cuidar nuestra

actitudes que redundarán en beneficio dnuestro bebé y de las posibilidades de quduerma en particular. El capítulo 3 señalcuán fácil resulta impedir que nuestr

bebé duerma pese a hacer cuanto podemo


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para ayudarle en este sentido y cómo eposible evitar estos escollos.

Estos aspectos, por lo que al dormi

de nuestro bebé se refiere, son por reglgeneral descuidados. Incluso en aquellocasos en que los padres buscan consejsobre como conseguir que sus bebé

duerman, sólo en raras ocasiones recibeayuda para poder descubrir cuáles son larazones reales que los mantienensomnes. El inevitable resultado es qu

se acaba tratando los síntomas sin qupreviamente se conozca la causa y si esueño del bebé se estabiliza de mod

normal no es infrecuente el que loproblemas no resueltos aparezcan dnuevo al cabo de cierto tiempoprovoquen un trastorno. Lo que result

verdaderamente cruel en una situación as


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es que ni nosotros ni nuestro bebé tenemodea de lo que está ocurriendo. Es posibl

que esto nos lleve a un estado d

exasperación debido a que lo hemoprobado todo para conseguir que nuestrbebé duerma y nada ha surtido el efectdeseado. Estos capítulos nos ayudarán

encontrar las causas subyacentes dmuchas de las perturbaciones que impidedormir adecuadamente.


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Primeros pasos para poderdormir

El capítulo 4 considera los primeroiempos (días y semanas) en la vida de

bebé y durante los cuales, como e

creencia corriente, no podemos hacer otrcosa que sobrevivir. Esto, sin embargono es verdad. La forma en que lo tratamoen sus primeros días ejerce una influenci

real sobre cómo se adapta a lposibilidad de dormir durante toda lnoche. La comunicación con nuestro bebéa cual hace que el dormir y cualquier otr

aspecto se desenvuelva con mayosuavidad, es algo que puede establecersya desde sus primeros días de vida.

El capítulo 5 incluye una de la


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claves de este enfoque, es decir, lo que sconoce como «espacio nocturno básico»el cual viene a ser el núcleo central de l

capacidad intrínseca y no adquirida ddormir de nuestro bebé. Si esta señal shalla ausente, su avance hacia lconsecución de la posibilidad de dormi

durante toda la noche sufrirá un parón ncluso puede ocurrir que se produzca unnversión.


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La comida y otros hábitos

El capítulo 6 se ocupa de lfastidiosa cuestión de la comida y dedormir. Debido a que se trata de doconceptos tan firmemente conectados eprincipio entre sí, existe el riesgo de quse establezcan unos hábitos que hagamposible separarlos y permitir qu

nuestro bebé pueda dormir durante toda l

noche. Consideramos pues cómo tienugar el que la comida sea la causa mácomún de que los bebés de

edad inferior a un año se despierte

por la noche.El capítulo 7 describe el dormicomo un hábito y pone de manifiesto hastqué punto se encuentra estrechament

vinculado a otros hábitos y rutinas, lo


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cuales pueden ser utilizados para creaunas asociaciones positivas y un estado drelajación que haga fácil para nuestr

bebé el irse a la cama y conciliar esueño.


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Qué debemos hacer cuandonuestro bebé se mantiene

insomnePor muy pronto que nuestro beb

comience a dormir durante toda la noche

por mucha que sea la facilidad con que lhaga, siempre habrá algún momento eque, como parte de su crecimientodesarrollo, se mantendrá insomneConviene destacar que el que esto ocurrno tiene carácter de problema relacionadcon el dormir, sino que no pasa de ser u

obstáculo temporal que será precissuperar tanto por nuestra parte cómo poa de nuestro bebé. El Capítulo 8 no

enseña cómo asegurarnos de que u

episodio de esta clase no se transforme e


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un problema del dormir.El Capítulo 9 considera ejemplos d

situaciones especiales que pueden da

ugar a que lleguemos a creer que dnuestro bebé no podemos esperar qulegue a dormir bien o que resulte difíci

el poder ayudarle. Las técnica

encaminadas a prestar asistencia a lobebés sanos para que duerman sogualmente efectivas en el caso de los qu

están enfermos o sufren alguna dificultadEn dicho capítulo se muestra como aplicaestos métodos al objeto de que nuestrbebé duerma lo mejor posible y vay

mejorando progresivamente gracias aesfuerzo desplegado a tal fin.


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Doce reglas de oro

El capítulo 10 revierte a loprincipios básicos. Tan pronto comodispongamos de los conocimientoprecisos necesitaremos entender lonflujos que actúan sobre el dormir d

nuestro bebé y cómo controlarlos y a estrespecto procede destacar que la magia deste enfoque reside en su simplicidad, l

cual viene resumida en doce reglas doro. Consideradas en su conjuntconstituyen un remedio eficaz que nopermitirá abortar en sus inicios lo

problemas relacionados con el dormirDichas reglas son asimismo una especide mapa que de forma segura nos lleva dnuevo al camino que nos ha de conducir

una serie continuada de noches de plácid


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sueño, tanto por lo que se refiere nosotros como a nuestro bebé.


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Bebés y época subsiguiente

Si nuestro bebé ha adquirido unobuenos hábitos por lo que a dormir srefiere durante el primer año de su vidanosotros ya sabemos como llevarlo dnuevo al buen camino en el caso de que sproduzca un trastorno o una alteración debuen ritmo, no hay motivo para que ealgún momento suframos un problema e

este ámbito. Cuanto más prontcomencemos más fácil nos resultará labor. Al cabo de un año es probable que

nuestro bebé ya haya dado fijeza a s

forma de ser y que ofrezca una tenaresistencia a cualquier cambio, que habríaceptado sin dificultad cuando sólcontaba escasos días de vida. U

problema relacionado con el dormi


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puede ser resultado, en el caso de un niñque comienza a dar sus primeros pasosde una fuertemente arraigada

complicada red de hábitos, opinionescarácter que puede ser muy difícil llegar desentrañar.

Este libro se concentra en los bebé

que no superan un año de edad, pero ellno obsta para que también pueda sernode ayuda si nuestro hijo sobrepasa dichímite. Para llegar a la identificació

apropiada de cualquier problema que sraduzca en anomalías en el dormir, e

primer paso que conviene dar es siempr

el de acudir a los puntos básicos, lo cuasignifica identificar la causa que provocel que nuestro hijo sea insomne y ayudarla encontrar una solución mientras co

carácter simultáneo tratamos d


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ransmitirle el claro mensaje de que lnoche es para dormir. Tratándose de unpequeño bebé el mensaje debe i

acompañado con grandes muestras dcariño y de actitudes tranquilizadoras. Sa edad es la que corresponde a un niñ

que ya ha comenzado a dar sus primero

pasos, entonces ya no resulta tan fáciconseguir convencerle pero, con todo, eobjetivo sigue siendo exactamente emismo.

Aun cuando, como se ha señaladanteriormente, este libro centra satención en los bebés, los principios qu

en el se describen pueden ser aplicadocon éxito a cualquier edad. Existe siembargo una excepción: la regla de orque dice «nunca despertemos a un beb

que esta durmiendo» deja de ser cierta


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partir del instante en que nuestro bebcomienza a dar sus primeros pasos. A estaedad, una siesta al caer la tarde supondr

una interferencia en su disposición dormirse al llegar la noche y poconsiguiente será preciso interrumpirsuavemente eso sí, su sueño diurno en u

momento dado y proceder a despertarle eel caso de que vuelva a dormirse en algúotro instante.

En cuanto a las pesadillas, debemoseñalar que son más comunes en los niñomayores que en los bebés y por tal motivno son objeto de consideración detallad

en este libro. Debemos destacar, siembargo, que se trata de una forma mádesarrollada de expresar un estado dansiedad y que el método para tratarla

con eficacia es el mismo que en el caso d


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que nuestro bebé se despierte comconsecuencia de algo que le ha provocadangustia, es decir, unas palabra

ranquilizadoras, un mínimo de conmocióy perturbación y un cariñoso pero firmestímulo para que vuelva a dormirse.

Se cuenta con evidencia que viene

demostrar que los bebés de talantndependiente y seguros de sí mismoienden a dormir mejor que los demá

pero también es cierto que el dormir biese retroalimenta. Aprender a dormirse sique medie ayuda externa alguna constituyun gran paso hacia adelante en el proces

de desarrollo de nuestro bebé y estimula aparición en él de un sentimiento dautoconfianza e independencia. De por sel dormir plácidamente durante toda l

noche hace que se sienta más capacitado


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esté de buen humor, lo cual permite que sdesenvuelva en mejores condiciones a largo del día. Al final de la jornad

vuelve a la cama complacido con todo lque ha hecho y preparado para relajarseviniendo todo ello a ser un ciclo positivque se inicia aprendiendo a dormir.

Por lo que a los padres respectdebe tenerse en cuenta que la energía dque disponen tiene carácter limitado. Snuestro bebé duerme mal, tal circunstancipuede agotar todas nuestras reservas sique mientras tanto se vislumbre el final da situación, si exceptuamos quizás e

hecho de que cuando llegue el momentde que vaya a la escuela la mayoría dniños acostumbran a dormir bien. Siembargo cinco años de dormir mal es má

de lo que cualquiera se halla e


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condiciones de soportar, en especial lopadres de niños pequeños que tienen buenúmero de otras razones para esta

cansados. Por consiguiente, en lugar ddesperdiciar esfuerzos en tratar de hacefrente al problema que supone el dormimal, nuestra energía debe orientarse a l

consecución de un resultado positivo, edecir, el representado por un niño qusiempre ha dormido bien y probablementseguirá haciéndolo.


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1 DORMIR ANTESDE NACER


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Embarazo

«Cuando estab

embarazada yo dormía ma

Supongo que siempre pensaba

que el dormir también sería u

problema para el bebé.»

Madre de Gabriel

de once meses de

edad, que no duerme

durante la noche.

Por su propia naturaleza el dormir ealgo difícil de dominar. Lo necesitamo

pero nos resulta imposible controlarlo y s


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consideramos que nosotros nos sentimoalgo desconcertados ante él, tacircunstancia puede que convierta en un

fatigosa labor el enfrentamos con el dnuestro bebé. Es posible que creamos quno nos es posible planificárselo al iguaque hacemos con su comida, su cambio d

pañales y su baño, pero lo cierto es que spodemos hacerlo.


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Información durante elembarazo

Quienes esperan la llegada de ubebé constituyen una especie de mercadcautivo para los fabricantes de alimento

nfantiles y artículos diversos para uso dos niños. Deseosos de conseguinformación y decididos a hacer lo mejo

para su hijo, los padres potenciales s

muestran más receptivos a la publicidaque la mayoría de otras personas. Y estoes algo que los anunciantes conocen mubien.

Sin embargo no existe beneficialguno en lo que al dormir se refiere. Enuestra sociedad de consumo estsignifica que el dormir no se present


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como algo que debamos considerarrespecto a lo cual hayamos de optar pouna elección entre varias posibles. Est

más bien tiende a quedar reservado paraquellos objetos que podemos comprar. Aal fin nos vemos alentados a canalizaodas las incertidumbres aparejadas co

el embarazo hacia las compras y edebido a ello que muchos bebés nnacidos todavía se convienen en el ojo dehuracán del consumismo. Sin embargoante este planteamiento procuremomantener la calma, detengámonos a pensay preguntémonos: ¿Qué es lo que un nuev

bebé realmente necesita? Leche, amorprotección y poder dormir. ¿Y qué es loque con fuerza desean los nuevos padresPues también dormir.


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Pensamientos sobre eldormir

Cuando estaba embarazada, mmadre me regalo una cesta de mimbrrenzado a mano que previamente habí

forrado con una tela que llevabestampadas unas estrellas. En mis sueñodiurnos imaginaba a mi bebé durmiendplácidamente en esta cesta y esto es lo qu

hizo, el día que llegó a casa, durante cincmaravillosas horas. Pero no volvió repetirlo durante todo un mes. De hechnecesitaba la seguridad y el bienestar qu

e proporcionaban nuestros brazos. Siembargo, seguí probando y un día, drepente, sin saber a ciencia cierta porquése mostró dispuesto a dormir en su cesta.


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Si hubiese dedicado algúpensamiento al dormir cuando estabembarazada habría comprendido lo qu

estaba sucediendo. Me habría sentidmenos inquieta respecto a la posibilidade que mi bebé durmiera y éste habrípodido adaptarse con mayor rapidez a l

situación como resultado de tacircunstancia. Afortunadamente para mcomencé a enterarme de la forma en quLucy enfocaba la cuestión del dormicuando mi bebé sólo tenía diez días perdebo admitir que si tales conocimientoos hubiese adquirido durante el embaraz

el resultado habría sido mejor.El embarazo es el mejor momentposible para comenzar a tomarse en seria cuestión del dormir. De hecho result

muy difícil tratar de inducir a nuestr


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bebé que duerma toda la noche si esto ealgo que nosotros no hacemos y quizáabrigamos dudas de que incluso se

posible. Por supuesto no podemos decidisimplemente que debemos dormir bienes de todo punto obvio que lancomodidades e inquietudes de

embarazo conducen de modo natural sufrir malas noches. Sin embargo lo qurealmente es importante es creer en edormir y tener claramente en mente que eobjetivo que se pretende alcanzar es edescanso que proporciona una buennoche tanto para nosotros como par

nuestro bebé.Una vez superado el periodo dajuste, nuestro bebé es posible quduerma mejor que nosotros. Durante un

noche en que permanecí todo el tiemp


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despierta pude comprobar que mi bebhabía dormido a lo largo de siete horaconsecutivas mientras que yo no habí

podido pegar ojo. Su plácido ejemplo mestimuló finalmente a dormirme. De todomodos tenemos que al principio, cuandnuestro bebé todavía no es un se

autónomo, la cuestión funciona de modnverso ya que necesita nuestr

orientación para aprender a dormir bien.


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Cómo convertirse en un buenejemplo para dormir

Podemos valernos del momento eque esperamos que nuestro bebé comienca pensar en la acción de dormir y acerc

de cómo la misma funciona. Incluso en ecaso de que nosotros durmamos bien, estconstituye una buena idea ya que debido al circunstancia podremos ayudar

nuestro bebé a aprender lo que parnosotros es un hecho natural.

El embarazo inevitablementsignifica pasar noches plagadas d

nterrupciones. Estos momentos de vigiliasin embargo, suponen una buena ocasiópara dedicar algunos pensamientos adormir. ¿Cómo volvemos a conciliar e


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sueño después de habernos despertadalguna vez por la noche? Necesitamoestar cómodos y a tal fin en ocasione

añadimos una manta a la cama o bien lsuprimimos. Necesitamos además contacon el convencimiento de que nohallamos seguros y que en nuestro entorn

odo se halla normal. (Quizás este instintde supervivencia fuertemente asentado enuestro subconsciente explica por qualgunas veces merodeamos por la casantes de acostarnos de nuevo para volvea dormir.) Se infiere de ello qunecesitamos borrar toda traza de ansieda

de nuestro pensamiento y relajarnos antede sumergimos de nuevo en un estado dnconsciencia.

Nuestros descubrimientos acerca d

o que nos ayuda a relajarnos y a dormi


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puede ser aplicado a nuestro bebé desdos primeros días de su vida. También é

necesita sentirse cómodo, inmerso en l

emperatura ambiental correcta, relajady, por encima de todo, seguro y a salvo doda contingencia antes de entregarse a

sueño.


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Influencia de la familia

Es un hecho cierto que existefamilias en las que sus miembros duermemal. Esto, sin embargo, no significa qual tendencia sea un rasgo genétic

hereditario, sino que algunas de lapersonas pertenecientes a dichos ámbitocuentan con posibilidades de desarrollaunas actitudes o unos hábitos similare

con relación al dormir. Los padres de ubebé insomne a menudo cuentan con uhistorial propio de problemarelacionados con el dormir, como en e

caso de la madre citada al principio deste capítulo.Estas actitudes con frecuencia tiene

carácter inconsciente y ello da lugar a qu

os padres no se den cuenta de que está


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ransmitiendo a su bebé el convencimientde que el dormir es labor difícil. la mejomanera de evitar la «programación» d

nuestro bebé de modo que acabdurmiendo mal, es reconocer previamentestos hábitos, tanto mentales como dconducta, en nosotros mismos. Si así s

procede resultará posible separar nuestroproblemas con relación al dormir de lnecesidad que tiene nuestro bebé ddesarrollar una buena pauta de conducten este ámbito. Además evitaremoquedamos atrapados por un problemmarcadamente familiar que en cas

contrario dará lugar a que las dificultadeexperimentadas por nosotros por lo que conciliar el sueño respecta se transmita nuestro bebé y a su vez se acentúe

odavía más con su conducta insomne.


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Si enviamos a nuestro bebé emensaje de que el dormir es buena cosaademás de fácil, agradable y seguro, l

captará perfectamente por mumprobable que esto parezca al principioSi esta idea es parte de sus primerampresiones del mundo que le rodea, s

ransformará en una actitud propia y euna de las presunciones automáticas que su vez conservará hasta incorporarla a svida adulta.


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Adaptándose al mundo

Nuestro bebé nonato se hallacostumbrado a un flujo ininterrumpido dalimento y a un entorno en el quprevalece una temperatura idealmentconstante, unos sonidos apagados y udecorado sin cambios. Un día nuestrbebé sólo conoce la seguridad del útermaterno con la que se halla ta

familiarizado pero al siguiente se vseparado físicamente de su madrepercibe tejidos extraños en contacto cosu piel e impresiones cambiante

provenientes del aire que le rodea. Lcomida pasa a serle administrada ntervalos de varias horas, creando co

ello una sensación nueva y urgent

descrita como hambre. El cambio es ta


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grande que resulta sorprendente el qunuestro bebé supere el shock que estsituación comporta con la rapidez con qu

o hace.De hecho, los bebés se amoldan a lacondiciones de su existencia con muchmayor rapidez que la que desarrollamo

nosotros en nuestra calidad de padreséste es el motivo por el que a menudrecordamos al primero como de difíci«adaptación». Después, cuando llega esegundo o el tercero ya contamos cocierta experiencia y ello nos permitdesenvolvernos mejor. Nuestro beb

percibe. en tal circunstancia, nuestrconfianza y este hecho le tranquiliza y lpermite relajarse y dormir. Sin embargono existe motivo alguno por el cual est

mensaje tranquilizador no pued


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ransmitirse asimismo a un primer bebéComo es natural en una situación así ncontaremos todavía con la soltur

automática que proporciona lexperiencia, pero nuestra convicciónnuestro amor son exactamente los mismoanto si se proyectan sobre nuestro

ravés de una experiencia previa como sno. A nosotros corresponde decidir cuáleson los mensajes que deseamos transmitia nuestro bebé y asegurarnos de qulegan a destino sin mezclarlos con otro

que sean contradictorios.


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Qué es lo que el dormirsignifica para nuestro bebé

Dormir es una necesidad mental tantcomo física. Permite descansar a lomúsculos pero también representa e

momento en que las experiencias sufridadurante el día son procesadas e integradaen la mente. Esto es doblemente ciertratándose de bebés y niños pequeños

odo depende de lo bien que duerman.Crecen mientras se hallan entregado

al sueño ya que en este momento el cuerppuede concentrarse en desarrollar tejid

muscular y óseo en lugar de consumienergía. Se despiertan, tras una noche dsueño reparador, con un buen apetito yque no han comido o bebido nada durant


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quince horas. Esto significa que el otraspecto clave de la infancia, es decir, lalimentación, también se resuelve si

problemas y de hecho resulta mugratificante dar de comer a un bebé qupone de manifiesto un apetito apropiado.

Debemos tener en cuenta sobre tod

que su cerebro desarrolla un procesclasificatorio mientras duermen. Durantel día, en cambio, se ven sometidos a uverdadero alud de experienciasestímulos totalmente nuevos. como poejemplo la primera lluvia, los primerofríos, los primeros calores, la primera ve

que pisan hierba con el pie desnudo, eprimer fuego, el primer perro, etc. Nuestro bebé necesita con urgenci

disponer de «tiempo muerto» al objeto d

que todo este cúmulo de informació


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pueda ser asimilado y vinculado con todo demás. Esta capacidad de establece

conexiones forma parte de lo que nosotro

lamamos inteligencia y es así comnuestro bebé hace suyas las experienciasufridas y puede de este modo acudir ellas y utilizarlas debidamente cuando e

el futuro se presente una situación que lpermita. Y es mientras está durmiendo quodo esto sucede.


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¿Cómo actúa el dormir?

Sabemos que durante la noche sproducen ciclos alternos de sueñprofundo y superficial. El primero es eque se traduce en un mayor descanso y euna regeneración de fuerzas más elevadaSe detiene el soñar y la mente y el cuerpse relajan de un modo total. En cambiocuando se duerme de forma superficia

hacen su aparición los sueños y a esta fasse la conoce como REM (rapid eymovement) debido al rápido movimientde los ojos que es posible detectar e

ella. Cabe añadir además que mientrapersiste se consume una elevada cantidade oxígeno y de energía. Se caracterizasimismo por movernos mucho e inclus

por hablar en voz alta.


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Es solamente cuando existe uequilibrio ideal entre el sueño profundoel superficial que nos sentimo

descansados y con renovado vigor adespertarnos. Todos nosotros hemopasado alguna vez por la experiencia ddormir toda la noche y pese a ell

evantamos todavía cansados. Esto cofrecuencia ocurre cuando estamoangustiados, trastornados o deprimidosAl parecer el estrés mental mantiene epensamiento ocupado, tratando dresolver problemas a través de losueños, y el resultado es que nos vemo

privados de un dormir más descansadque sólo puede tener lugar a niveles máprofundos.

Estos dos niveles de sueño, es decir

el profundo y el superficial (REM)


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resultan evidentes en los bebés en el cursde los dos últimos meses del embarazo

uestro bebé nonato pone e

funcionamiento sus mecanismorespiratorios durante el sueño REM y ecerebro recibe un estímulo que contribuyal desarrollo de sus funcione

«pensantes» más elevadas. Es quizá poeste motivo que los bebés cuentan con univel más elevado de sueño REM que loniños y los adultos. Un bebé quedarsumido en un sueño profundo a partir denstante en que se duerma por primer

vez, después se agitará un poco

posiblemente se despertará al cabo de unhora aproximadamente. Este ciclo volvera repetirse durante la hora siguiente. Traello es posible que se despierte varia

veces durante una fase de sueñ


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superficial antes de que vuelva a iniciaotra fase de sueño profundo. Teniendo encuenta lo indicado, es posible que s

despierte varias veces más durante lnoche mientras pasa de un ciclo de sueñprofundo a otro superficial.


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Despertarse durante la noche

Todos estos momentos en que seproduce un despertar a medias puedeconsiderarse como oportunidades de quo sean de forma total si las condicione

no son las ideales para un dormicontinuado. Cuando nuestro bebé sdespierta y llora, tal circunstancisignifica que su ciclo de sueño h

alcanzado una fase «superficial» naturalque algo le está impidiendo volver dormirse de nuevo. Si duerme biensimplemente se moverá un poco, quizá

emitirá uno o dos sonidos vocales y actseguido se dormirá otra vevoluntariamente.

Nuestros ciclos, como adultos, so

de tipo similar si bien los intervalos entr


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a repetición de cada uno de ellos son máprolongados. También nosotros nodespertamos varias veces durante l

noche aun cuando a menudo no lrecordamos. Llevamos a cabo un brevreconocimiento de nuestro entorno,quizá cambiamos de posición, antes d

volver a dormirnos. Esto explica la razópor la cual a menudo no dormimos tabien en un lugar que nos es extrañoCuando nos movemos y nos despertarnoa medias lo hacemos movidos por emensaje que nos informa que nuestrentorno no es el «correcto» y esto no

leva a una situación de alerta. Posupuesto resulta mucho más difícil volvea conciliar el sueño después de que algnos ha despertado completamente.

Éste es el motivo en que subyace un


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de las claves de este enfoque. Si ponemonuestro bebé en la cama relajado perdespierto y dejamos que se duerma por s

propia voluntad, cuando se despierte medias por la noche vera que todo cuante rodea es igual que en el momento e

que se durmió. Su verificación instintiv

del entorno le transmite el mensaje de quodo marcha bien y por tanto no exist

peligro alguno que le impida volver dormirse. En tal caso únicamente le restrepetir el proceso con que inició la nocheaun cuando sus padres no lo puedaentender muy bien.

Sin embargo, si nuestro bebé ha sidalimentado, mecido o paseado hasta quhaya caído dormido y después se le hmetido en la cama, cuando se despierte

medias todo lo verá mal. ¿Dónde está e


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reconfortante pezón que tenía en la boca¿Dónde los brazos protectores de smadre? El examen de su entorno s

raducirá en una señal de alarma, sunstintos se situarán en un estado de alertroja y ello provocará de inmediato que sdespierte por completo y comience

lorar en demanda de ayuda.Tenemos por consiguiente que todo

os bebés, los niños y ciertamente loadultos se despiertan varias veces duranta noche, y los primeros con mucha mayo

frecuencia que los últimos. La únicdiferencia entre un bebé que duerme bie

y uno que despierta a sus padres con suloros, es que el que cuenta con unobuenos hábitos por lo que al dormirespecta puede volver a conciliar el sueñ

por sí mismo en el caso de que s


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despierte, mientras que el insomne no.A menudo ocurre que los padre

establecen un horario que se mantien

odos los días para ir a la cama y ellhace posible que el bebé se duerma cofacilidad pero sólo para despertarsepedir que se le preste atención varia

veces durante la noche, pudiendo tambiéocurrir que se despierte a una horntempestivamente temprana y no quier

volver a dormirse. Ésta es una de lasituaciones más frustrantes a las que cabhacer frente ya que consideramos qudespués de haber conseguido que se vay

a la cama sin problemas no hay nada máque podamos hacer por él. Sin embarghay algo que le impide dormir bien y este respecto debemos señalar que e

posible determinar de qué se trata


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encontrarle una solución, como nos serposible apreciar en capítulos posterioresDe momento, sin embargo, es important

que entendamos que lo que vamos enseñar a nuestro bebé no es cómo ir dormir sino cómo permanecer dormido, edecir, volver a conciliar el sueño po

propia voluntad después de habersdespertado por causas naturales.


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Quedarse dormido

Quedarse dormido puede ser unexperiencia aterradora para nuestro bebéDe hecho todos nosotros hemoexperimentado la extraña sensación dperder conciencia. En ocasiones es usentimiento agradable, parecido a como sflotáramos, mientras el libro qusosteníamos se nos cae de las manos o lo

ruidos se van desvaneciendo hastconvertirse en un murmullo de fondo. Aveces ocurre, sin embargo, que sufrimoun sobresalto que nos pone en estado d

alerta en el instante en que comienza nvadimos el sopor como si existiera ureflejo primitivo de carácter activo quviene a advertimos que resulta peligros

dormirse antes de que estemos seguros d


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que todo en nuestro entorno ofrecseguridad.

Para un bebé desvalido y totalment

dependiente, el verse separado de supadres habría significado en otros tiempouna muerte segura por exposición a lanclemencias ambientales, carencia d

alimentos o ataque de depredadoresQuedarse dormido es una formarriesgada de separación. Mientradormimos somos más vulnerables y eposible que sea un conocimiento instintivde esta circunstancia lo que da lugar a qualgunos bebés se resistan a dormir.

Para nuestro bebé, la experiencia dquedarse dormido es posible que lparezca como si estuviera cayenditeralmente por el espacio. Alguno

siempre lloran un poco cuando se ve


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sometidos a ella mientras que otros smuestran inquietos y agitan la cabeza comovimientos bruscos como si intentase

mantenerse despiertos. Si consideramoo que quedarse dormido nos hace sentir nosotros, nos resultará más fácireconocer las necesidades de nuestr

bebé en dicho instante. No requiere que se coja en brazos y se le despierte po

completo y de este modo tener qucomenzar de nuevo y desde un bueprincipio todo el proceso encaminado conseguir que duerma, sino contar con unoportunidad que haga posible la transició

desde el estado de vigilia al dconciliación del sueño valiéndose de supropios medios. Una vez se le haypermitido el llevarlo a cabo con l

suficiente frecuencia, en una atmósfera d


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seguridad y tranquilidad, ya habraprendido a confiar en sí mismo parrealizarlo siempre que lo necesite. Co

ello el proceso de dormirse por sí mismse convierte en una acción familiar para éy lo más importante de todo es quadquiere valor de experiencia propia qu

se sitúa bajo su control. Quedarsdormido es algo que sólo podemos hacepor nosotros mismos si bien es cierto quotros pueden ayudarnos a conseguirlo. Yesto es igualmente válido para nuestrbebé.

Nuestro instinto nos lleva a hace

odo cuanto esté a nuestro alcance para enuevo bebé. Respondemos a su situacióde total dependencia con la creencia dque no puede hacer nada por sí mism

pero no debemos olvidar que aun cuand


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e demos el pecho o un biberón es équien chupa la leche. Y que si concurrenas condiciones apropiadas pued

quedarse dormido. Aun antes de que haynacido deberemos pensar acerca de snecesidad de dormir como tratándose dalgo que le es indispensable y qu

nosotros podemos ayudarle en este ámbithasta el momento en que haya aprendido valerse por sí mismo.


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Nacido para dormir

Mientras esperamos la llegada dnuestro bebé podemos sentar las baseque habrán de traducirse en unos buenohábitos por lo que al dormir respectaque deberán mantenerse a lo largo de todsu vida. De este modo nacerá ya inmersen un programa que hará posible el qupueda dormir de un modo apropiado y qu

desde un principio nos permitirá que sexperiencia en este terreno sea coherenty tranquilizadora. Aparte de ellopodremos transmitirle nuestr

convencimiento de que se trata de algque pronto podrá realizar por sí mismo.Debe tenerse en cuenta no obstant

que no le será posible ejercer un contro

sobre su sueño durante algún tiempo y qu


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a capacidad para mantenerse despiertde acuerdo con su voluntad no sdesarrollará hasta bien avanzado e

primer año, aproximadamente cuando yhaya cumplido los nueve mesesConstituye una realidad que el bebé nacsin tener la menor idea de lo que s

espera de él; de hecho carece totalmentde ellas salvo por lo que se refiere anstinto de supervivencia que le hac

buscar afanosamente el pezón materno y lleva a resistirse contra toda separació

de sus padres.Al principio queda en nuestra

manos el control de cuándo debe dormiel bebé, pero esto no significa qupodamos conseguir que lo haga. Sólsupone que somos los que cuentan con lo

conocimientos necesarios y entendemos l


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que el dormir representa para él, y edebido a tal circunstancia que somoasimismo los que nos hallamos e

condiciones de proporcionarle lo qunecesita para que duerma bien.


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Plan para dormir y adesarrollar durante el

embarazo

● Sentémonos, tranquilicémonos

cesemos en nuestros movimientospensemos. ¿Qué necesitará realmentnuestro nuevo bebé? ¿Qué necesitaremorealmente nosotros? Dormir ayuda nuestro bebé a adaptarse a la vida fuerdel útero materno y contribuye a qunosotros nos acostumbremos

convertimos en padres.● Dediquemos un pensamiento nuestros propios hábitos por lo que adormir concierne. Consideremos que d

modo inconsciente transmitiremo


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nuestras propias actitudes a nuestro bebé.● Cuando nos preparemos par

dormir pensemos en lo que esta mism

actividad significará para nuestro bebécómo podremos ayudarle para que duermbien desde el primer momento.

● Tomemos buena nota de nuestra

propias necesidades en cuanto al dormirestar relajados, sentirnos seguros y cuádifícil resulta conciliar de nuevo el sueñsi algo nos preocupa. Imaginemos pues nuestro bebé con unas necesidadeguales.

● No nos preocupemos únicament

de las futuras noches plagadas dnterrupciones. Considerémoslaúnicamente como una breve etapa dentrdel proceso que ha de llevar a nuestr

bebé a aprender a dormir.


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2 ¿DEL DORMIR DEQUIEN SE TRATAREALMENTE?


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Enfoque centrado sobre lospadres

«Tengo la impresión de

que es sólo ahora cuandcomienzo realmente a

conocerlo al implicarm

estrechamente con él de

mismo modo que su madre loha estado desde un principio

Quizá se deba a que ella s

mantuvo durante los nuev

meses de embarazo conectadcon nuestro bebé y que yo h

necesitado un tiempo igua

para ponerme al mismo nivel.»


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Padre de Naomi, de

nueve meses de

edad.

Ayudar a nuestro nuevo bebé adormir bien es una de las primeras cosa

que tendremos que hacer como padresdespués de decidir entre darles el pecho el biberón, constituye la segunda eleccióen importancia. Sin embargo cabe qu

pensemos que no tenemos mucho dondescoger cuando de dormir se trataSabemos que nos gustaría que durmierbien, pero quizá consideremos que estsólo es una cuestión de suerte. Siembargo no es así, como se pone dmanifiesto en este libro. Es muchísimo l

que podemos hacer para que nuestro beb


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desarrolle unos buenos hábitos corelación al dormir desde un bueprincipio, pero lo que realmente e

posible que influya en grado máximodetermine una gran diferencia en eresultado no tiene nada que ver con ebebé. Es, ni más ni menos, la forma en qu

cuidamos de nosotros mismos.


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Nosotros representamos elmundo

Nuestro nuevo bebé adquiere su ideglobal del mundo a través de nosotros,por tanto todo cuanto hagamos ejercerá u

mpacto sobre él. Por lo que a él srefiere el mundo somos nosotros. Eescasa la percepción que tiene de smismo como individuo separado

ambién es fragmentada con relación a sentorno. Por consiguiente nosotrocumplimos un papel esencial comproveedores de alimento y comodidad

pero procede decir que en realidad somomucho más que eso. De hechconstituimos su seguridad, su ancla y sguía en un nuevo y misterioso universo.


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Nosotros tenemos la llave

La idea de que en nuestras manos sencuentra la posibilidad de que nuestrbebé duerma bien o mal constituye uarma de doble filo ya que significa que enosotros recae el que podamos hacer algal respecto. No debemos en modo algunesperar que ocurra lo mejor y despuésalir del paso sin saber exactament

cómo, confiando en que las cosas sresolverán solas y preguntándonos qupodemos hacer cuando no es estexactamente lo que ocurre. Por otra part

debemos destacar que no resulta fáciaceptar que el problema de nuestro bebrespecto al dormir es en realidad enuestro. Incluso puede suceder que no

parezca que tenemos la culpa de que as


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acontezca. Sin embargo, no es así. Dodos modos el hecho de que nuestro beb

se halle estrechamente vinculado

nosotros por lo que al comportamiento srefiere significa que no tiene sentidconsiderar su conducta como un hechaislado. Son múltiples las cosas qu

pueden afectarnos sin que ni siquiera nodemos cuenta y que indirectamentambién ejercerán su influjo sobre nuestr

bebé. Pero subrayemos que en modalguno la culpa es nuestra ni tampoco debebé. Tampoco lo es de nuestra pareja nde nuestra madre. Simplemente se trata d

cosas que ocurren.


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El bebé expresará nuestrossentimientos

El problema que supone el dormir dun bebé es posible que sea el últimeslabón de una cadena de dificultade

presentes en la familia, la cual a menudconstituye el lugar en que se ponen dmanifiesto tensiones y conflictos variosLos adultos pueden reprimir su

sentimientos pero un bebé no, y ellmplica que expresará todo cuanto sienta

una de las maneras de hacerlo emostrándose incapaz de relajarse y d

dormir.A los padres no se les ofrec

nformación sobre este aspecto del dormide su bebé, por lo menos no hasta que s


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manifiesta la existencia de un problemrelacionado con esta cuestión, el cual, poaquel entonces, es posible que ya sea mu

acentuado. Esto evidentemente resultnjusto. Es posible que estemos haciendo correcto y proporcionemos a nuestr

bebé las condiciones ideales par

adquirir unos buenos hábitos por lo que dormir respecta. Es asimismo posible quhayamos buscado en múltiples lugares quse nos aconsejara pero que ninguna de larecomendaciones recibidas nos haya sidde ayuda.

Como consecuencia de todo ell

puede ocurrir que comencemos a sentirnoenojados hacia nuestro bebé o que noconsideremos a nosotros mismos unofracasados como padres. Ya fuera de sí

es posible que simplemente decidamo


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abandonar toda esperanza de poder gozade una noche de sueño reparador, pero lverdad es que nada puede resolver e

problema planteado por un bebé que nduerme, cuando lo que existe es unconfusión subyacente en la comunicaciócon él que significa que está recibiend

unas señales equivocadas para quconcilie el sueño.

Los padres pueden verse fuertementafectados por sus propias experienciapero es posible que no les presten latención suficiente para percatarse dello. Lo que sentimos algunas veces s

expresa a través de nuestro bebé, el cuacaptará incluso las emociones y laensiones que nos pasan desapercibidas

Sus lloros o su incapacidad para dormirs

parece que no tengan una causa obvi


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pero lo cierto es que pueden reconocecomo origen nuestros propiosentimientos, los cuales a mentido se ve

avivados por su llegada a nuestra vida.


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El nacimiento

Tan pronto un bebé ha nacido, seespera de nosotros que situemos esthecho en una posición pretérita. U«buen» parto, en el que todo se hdesarrollado sin novedad y el bebé hlegado gozando de buena salud, es alg

que puede darse por descontado eaquellas familias que han gozado de l

fortuna de que así sea. Pero lo cierto eque supone una gran diferencia acomenzar una nueva vida junto a nuestrbebé. Nuestro grado de confianza com

nuevos padres recibe un tremendmpulso si la experiencia sufrida ha sidbuena y nos vemos sumidos en un aura déxito y felicidad incluso antes de habe

comenzado, lo cual se traduce en qu


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nuestra tranquilidad de espíritu y el placeque nos invade se vea transmitido nuestro bebé.

Un parto complicado, dolorosodifícil y presidido por el temor da lugar que el proceso de ajuste resulte más ardupara cualquiera. Constituye una reacció

natural querer olvidar una experiencipenosa una vez superada, en especiacuando a cambio de ella hemos sidrecompensados con un nuevo bebé sobrel cual podremos centrar nuestra atenciónSin embargo puede ocurrir que este eestado de shock después del trauma qu

ha supuesto su llegada e igual es posiblque ocurra con nosotros. Resultciertamente muy difícil lograr uconocimiento mutuo como nueva famili

cuando cada uno de los implicados se h


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visto traumatizado de forma separada sbien por un hecho común.

Una operación de cesárea, po

ejemplo, puede dejar a una madre inmersen sentimientos encontrados. Se sientagradecida por el hecho de que su bebesté a salvo y bien, pero en otro nivel e

posible que se considere algo así commenos madre por no haber sido capaz. ddar a luz de un modo natural. Algunaveces ocurre que estos sentimientos sreprimen con fuerza y sólo salen a reluciunos cuantos años más tarde. Ambopadres pueden sentirse trastornados

experimentar indecisión después de habeenido que hacer frente a una operacióquirúrgica totalmente inesperada ademáde al nacimiento de su nuevo bebé. Si e

nuestro experimenta dificultade


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nmediatamente después de nacer, eposible que nos parezca que necesitdoctores y enfermeras más de lo qu

precisa de nosotros. Todo esto vendrá acondicionar el inicio de nuestra viduntos, quizá haciendo que nos result

difícil sentimos estrechamente ligados

nuestro bebé.Los padres pueden sufri

erriblemente si no experimentan lsensación inmediata de que aman a sbebé pero existen buenas razones para qualgunas veces se dé esta circunstancia y lverdad es que no significa nada de por s

simplemente supone que nosotros y écabe que necesitemos un poco más diempo. Sentirse mal a causa de ell

puede ser un verdadero problema y e

posible que consideremos que hay alg


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erróneo en nosotros debido a que nuestrreacción no ha sido la que esperábamosExiste la posibilidad de que nuestro beb

nos haya causado una decepción comresultado de que no nos ha provocado lque podría considerarse la respuest«apropiada».

También un bebé que sea deapariencia diferente de la que habíamomaginado durante el embarazo —d

diferente sexo, por ejemplo— puedprovocarnos un shock y esto tambiésignifica que requerirá más tiempo lniciación del proceso encaminado

conocerlo y a aceptarlo tal como es.Toda esta clase de sentimientos eprobable que permanezcan reprimidosapenas reconocidos en el curso de lo

decisivos primeros días o durante la


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semanas iniciales. Pero si existen, aucuando permanezcan en situaciógnorada. constituyen parte de nuestr

relación con el bebé y pueden hacer máardua una armonización con él y sunecesidades. Como resultado, se llega a lconclusión de que toda la labor de cuida

a nuestro bebé parece haber iniciado sandadura con el pie equivocado.


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Convertirse en padres

Totalmente aparte del nacimiento ensí. el convertirse en padres supone ushock. La conocida como «melancolícausada por la llegada del bebé» y lpropensión a llorar al cabo de pocos díadel parto son invariablemente atribuidas as hormonas pero también es de justici

reconocer que son una consecuenci

perfectamente natural y una reaccióapropiada a la trascendental experiencia a que hemos estado sometidos. E

general las personas se siente

emblorosas o inclinadas al llanto despuéde que el shock inicial de una crisis hdesaparecido y a este respecto procedseñalar que el tener un bebé no constituy

una excepción.


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Convertirse en padres viene a ser ucambio profundo en nuestra identidadDesde el mismo instante en que nacemos

nuestra vida se ha visto orientada hacia lndependencia y la responsabilidad perde repente todo el proceso se vrastocado. Con el nacimiento de nuestr

bebé adquirimos una responsabilidaplena respecto a otro ser, alguien que va depender totalmente de nosotros parpoder sobrevivir. Como persona quhemos creado y traído al mundo, el bebes el que en primer término cuenta counos derechos de carácter incondiciona

sobre nosotros.Sea cual fuere la edad que tengamocuando esto ocurra, viene a definir emomento en que nos convertimos d

verdad en un adulto. De un día para otr


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dejamos de ser representantes de lgeneración más joven. Ayer todavíaéramos niños de nuestros padres. Hoy. e

cambio, somos también padres de alguiena parte representativa del niño existenten nosotros debe pasar a un segundérmino y la del adulto ha de interpretar u

papel mucho más importante que antes.Algunos padres culminan est

ransición fácilmente y con naturalidadOtros, en cambio, se encuentran con ques una verdadera lucha. Y una parte deellos reconocen su existencia y se ríen della, como el padre de un niño de cuatr

meses de edad que dejó crecerse el pelose compró una chaqueta de cuero con eanagrama de los Ángeles del Infiernoamenazó con inscribirse en un club d

motoristas. «Estoy compitiendo con e


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bebé para conseguir que se me prestatención» admitió con tristeza. «No quierconvertirme en un ser de mediana edad

que se está aburriendo simplemente por ehecho de ser padre. Necesito sentirmactivo, joven y libre».

El ser padres pone de manifiesto un

nueva dimensión, para bien o para mal,esto es algo que le ocurre a todo emundo. La cuestión que parece dar lugar a diferencia más acusada es hasta qu

punto nos mostramos dispuestos a aceptael cambio. Los padres potenciales qunsisten en afirmar que el bebé n

ntroducirá diferencia alguna en sus vidasse enfrentan por este simple motivo momentos difíciles. ya que lo que hacees resistirse a lo que de todos modos le

va a ocurrir. En cambio los que ya cuenta


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con que se producirá una gran alteracióen todos los frentes y ya se muestrapredispuestos a que así sea, parecen goza

con la transformación experimentada posu existencia.Tener un bebé supone una crisis de

dentidad. Sabemos que somos padre

pero esto no pasa de ser una simpletiqueta. ¿Qué significa para el individude carácter único representado ponosotros? Solamente viviéndolpodremos descubrirlo y conviene destacaque el impacto que tal circunstancisupone sobre el más profundo sentido d

nosotros mismos viene a constituir ushock muy fuerte para nuestro sistema.


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Falta de sueño

Resulta muy difícil para cualquierque viva en una casa en la que se halla ubebé recién nacido, conseguir una nochentera de sueño reparador. Y encima deodo ello tenemos que es escasa l

posibilidad de gozar de un buen descansy acoplarse al trascendental momento dconvertirse en padre. Un nuevo padr

cabe que deba volver al trabajo en uplazo de pocos días y en cuanto a unnueva madre es posible que no dispongde ayuda alguna en el hogar.

La ausencia en particular de la etapconocida como REM (movimiento rápidde los ojos), de carácter superficialpropiciatoria de sueños, afecta nuestr

concentración así como nuestra capacida


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de mantenemos optimistas y alegres. Siembargo y desgraciadamente, éstas soexactamente las cualidades qu

necesitamos para prestar atenciónresponder adecuadamente a nuestro bebe impartirle el convencimiento de quodo marcha bien en este extraño mundo a

que acaba de llegar.Supone una ayuda ser consciente d

que el no dormir lo suficiente puede en smismo provocar la aparición dsentimientos dominados por la confusióna desesperanza. También ayuda el pode

aprovechar cualquier momento d

descanso que se nos ofrezca. Es muy fáciperder el sentido de la perspectiva niciar una actividad frenética cada ve

que ponemos el bebé a dormir

Recordemos que el trabajo puede ser u


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medio de evitar nuestros sentimientos ypor tanto no debemos desperdiciar estespacio importante de tiempo dedicándol

a aspectos que no son en modo algunesenciales. Alimentémonos con comidadecuada. Dejemos de lado las laboredomésticas. Aplacemos lo que no se

mprescindible y dejemos de prestaatención a algunas cosas. Durante dos res semanas, esta actitud no revestirmportancia alguna. En cambio, nosotrosa relación con nuestra pareja y co

nuestro bebé sí la tienen y ello es lo quverdaderamente importa.

Si podemos disponer de algunayuda probemos a canalizarla hacia eplanchado, La limpieza de la casa y ecocinar. A algunas abuelas es posible

persuadirlas para que se hagan cargo d


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esto último. Las ofertas para apartar ebebé de nuestros brazos sobienintencionadas y ello será motivo d

gratitud por la pausa circunstancial qusupondrá. Pero todo esto no debhacernos olvidar que estos primeros díaconstituyen una especie de inversión en l

que se refiere a la relación con nuestrbebé y que representan el momento dcomenzar a conocerse mutuamente comcomponentes de una familia. Cuanto máiempo pasemos junto a nuestro nuev

bebé, más pronto nos familiarizaremocon el significado de los diversos sonido

que emita y, por tanto, también con mayorapidez confiará en nosotros para atendesus necesidades y comenzar a sentirsseguro en su mundo.


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Nuestra propia infancia

Los padres primerizos se encuentraen una etapa emocionalmente vulnerableLa total dependencia de nuestro bebé y lurgencia de sus exigencias es posible quvengan a remover unos sentimientos ququizá no acertemos a reconocer, pero quguardan relación con la forma en qufuimos cuidados cuando éramos nosotro

os que nos encontrábamos en unsituación de dependencia y necesidad.Tener un bebé nos retrotrae a

momento en que nosotros también l

éramos. Por dicho motivo noencontraremos con que ponemos dmanifiesto ciertas reacciones con relacióa nuestro bebé que se caracterizan por se

nstintivas y automáticas. Tale


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reacciones, procede señalarlo, tienen suraíces en nuestra propia experiencidurante la infancia, Puede ocurrir que no

encontremos cantando canciones de cunque no sabíamos que conociéramos hablando a nuestro bebé de un modparticular y todo ello sólo para descubri

que nuestra madre nos hablabexactamente del mismo modo.

La forma en que cuidamos a nuestrbebé viene a ser una repetición de aquellque en otros tiempos se nos aplicaba nosotros. Uno de los problemas mádifíciles a que una madre primeriza e

probable que deba hacer frente, es aquéen que estas reacciones de carácteautomático entran en conflicto con la clasde madre que quiere ser. Supongamos, po

ejemplo, que consideramos qu


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deberíamos haber sido tomados en brazoy estrechados amorosamente con muchmayor frecuencia cuando éramos bebés

Debido a tal circunstancia es posible qunos mostremos decididos a que en nuestrcaso las cosas serán diferentes, es decirque nuestro bebé será objeto de u

elevado número de amorosos abrazos, lcual viene a significar que deseamoactivamente hacer lo contrario de lo questimamos que nos sucedió a nosotros. Siembargo, cuando nuestro bebé llora noencontramos frente al dilema de que si lcogemos en brazos tal medida pued

malcriarlo. Esta es una reacción de tipautomático que nos parece naturamientras que el modo en que hemodecidido ocupamos de nuestro bebé e

posible que no lo sea.

8/20/2019 Duerme Bebe y Deja Descansar a Tus Padres - Beatrice

Duerme Bebe y Deja Descansar a Tus Padres - Beatrice Hollyer

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