Tristeza y Autorregulación en NIÑOS

download Tristeza y Autorregulación en NIÑOS

of 14

Transcript of Tristeza y Autorregulación en NIÑOS

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    1/14

    Tesis Psicolgica

    ISSN: 1909-8391

    [email protected]

    Fundacin Universitaria Los Libertadores

    Colombia

    Cuervo Martnez, Angela; Izzedin Bouquet, Romina

    Tristeza, Depresin y Estrategias de Autorregulacin en Nios

    Tesis Psicolgica, nm. 2, noviembre, 2007, pp. 35-47

    Fundacin Universitaria Los Libertadores

    Bogot, Colombia

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=139012670004

    Cmo citar el artculo

    Nmero completo

    Ms informacin del artculo

    Pgina de la revista en redalyc.org

    Sistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    2/14

    T E S I S P S I C O L G I C A No 2 2 0 0 7 3 5 - 4 7

    TRISTEZA, DEPRESINYESTRATEGIASDEAUTORREGULACINENNIOS

    *

    **

    Recibido agosto 18 de 2006 Aceptado octubre 2 de 2007

    RESUMENEste artculo presenta una revisin de los estudios sobre la tristeza en nios, su vnculo

    con la depresin infantil y la autorregulacin emocional, as como las diferencias de gnero en la

    expresin de esta emocin primaria. Se pretende brindar una descripcin de los factores asocia-

    dos a la tristeza y a la depresin y se destaca la importancia de conocer la autorregulacin emocio-

    nal de la tristeza por gneros para prevenir e intervenir oportunamente en la depresin infantil.

    Palabras clave: tristeza, regulacin emocional, emociones, depresin, gnero.

    ABSTRACT

    This article presents a revision of studies about sadness in children, their connection with

    childhood depression and emotional self-regulation, as well as gender differences in the expres-

    sion of that primary emotion. The article also intends, on one hand, to provide a description

    of the factors associated wiyh sadness and depression and on the other hand, to highlight the

    importance of knowing the emotional self-regulation of sadness by genders in order to prevent

    and intervene opportunely in childhood depression.

    Key words: sadness, emotional self-regulation, depression, gender.

    * Magster en Desarrollo Educativo y Social, CINDE_Pedaggica. Correspondencia: Angela Cuervo, Fundacin

    Universitaria Los Libertadores, Facultad de Psicologa, Cra 16 # 63-68, [email protected]

    ** Magster en Psicologa, Correspondencia: Romina Izzedin, Fundacin Universitaria Los Libertadores, Facultad de

    Psicologa, Cra 16 # 63 - 68, [email protected]

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    3/1436

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    n la infancia y en la preadolescencia sepresentan diversas problemticas de salud

    mental que requieren atencin diferencial

    y prioritaria por la prevalencia y el impacto

    que generan en el desarrollo socioafectivo,

    entre las cuales se encuentran la ansiedad

    y la depresin. As lo evidencian los datos

    de los informes de salud mental de Co-

    lombia (2003), la Organizacin Mundial

    de la Salud (OMS) (2002) y los ndices de

    prevalencia e incidencia del DSM IV TR

    (2002). La incidencia de la depresin in-fantil es del 3 al 5% y es una de las pro-

    blemticas de salud mental de la infancia

    que incrementa notablemente el riesgo de

    suicidio y de depresin severa en la adoles-

    cencia. Teniendo en cuenta que existe una

    relacin entre la tristeza y los trastornos

    depresivos ya que la tristeza es uno de los

    principales sntomas de la depresin ma-

    yor y que adems es un sntoma preliminar

    de la depresin en nios y nias en edad

    escolar (Balczar, Muoz, Gurrola, VanBarneveld y Aguilar, 2005), se considera

    imprescindible para la prevencin o la

    deteccin temprana de este cuadro clnico

    en la infancia y la disminucin del suicidio

    en la adolescencia, identicar las caracte-

    rsticas y los factores desencadenantes de

    la tristeza infantil (Garca, 2003). Es igual-

    mente importante conocer cules son las

    estrategias de autorregulacin emocional

    que utilizan los nios y nias para afron-

    tar la tristeza ya que stas actuaran ya sea

    como factores de proteccin o como fac-

    tores de riesgo del desarrollo de dicha pa-

    tologa internalizada.

    Al considerar que tanto la depresin

    como el suicidio son de carcter multifacto-

    rial, podemos decir que sin tristeza no ha-

    bra trastorno depresivo y que la depresin,

    a su vez, es un factor de riesgo primordial

    del suicidio. Cada uno favorece, de alguna

    manera, la gnesis del otro; por ello, es im-

    portante insistir en la prevencin primaria yel tratamiento en etapas tempranas como la

    niez y de manera diferencial, por gnero,

    a n de disminuir las consecuencias de am-

    bas problemticas.

    Los estudios de Gutirrez, Contre-

    ras y Orozco, 2006; Campo, Roa, Prez,

    Salazar, Piragauta, Lpez y Ramirez, 2003

    plantean que aproximadamente, el 90%

    de los suicidios estn relacionados con un

    diagnstico psiquitrico y se evidencia una

    correlacin entre el comportamiento suici-da y la melancola y que ms del 50% de los

    suicidios es efectuado por personas depre-

    sivas. Por lo tanto, es frecuente que entre

    los factores protectores del suicidio en j-

    venes, se encuentre el sentirse bien a nivel

    emocional (Campo, Roa, Prez, Salazar,

    Piragauta, Lpez y Ramirez, 2003, p.10).

    El objetivo del presente artcu-

    lo es elaborar una revisin que tenga en

    cuenta la relacin que existe entre tristeza

    y depresin en nios para lo cual se abor-dar la tristeza como emocin primaria

    negativa y la depresin en la infancia, sus

    causas, los factores desencadenantes y de

    riesgo, la autorregulacin emocional de la

    tristeza y se comentar algunos estudios

    que se han realizado en torno al gnero y

    las emociones.

    Emociones y tristezaPara tener una concepcin preci-

    sa de la depresin infantil, es importante

    describir la tristeza, conceptualizarla, de-

    nir qu la causa y cules son los facto-

    res desencadenantes; adems, es necesario

    indagar acerca de las manifestaciones, la

    frecuencia y la intensidad de esta emocin

    en los nios y nias.

    La tristeza forma parte de las emo-

    ciones y abarca los sentimientos de sole-

    dad, apata, autocompasin, desconsuelo,

    melancola, pesimismo y desnimo, entre

    E

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    4/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    otros. Se dice que la persona est tristecuando, a nivel cognitivo, se produce una

    falta de inters y de motivacin por activi-

    dades que antes eran satisfactorias y se vis-

    limbra la realidad desde un ngulo negati-

    vo; slo se ve lo malo de las situaciones o,

    cuando a nivel conductual, la persona sue-

    le restringir las actividades fsicas haciendo

    muy poco o nada, presenta modicacio-

    nes en las facciones faciales y en la postura

    (Valls y Valls, 2000).

    En la literatura se puede encon-trar una amplia gama de deniciones de

    la emocin; pero, para nes de este artcu-

    lo, se asumir la denicin de Sroufe que

    describe la emocin como una reaccin

    subjetiva a un suceso sobresaliente (2000,

    p.23) que incluye componentes cognitivos,

    conductuales, afectivos y siolgicos. Esto

    implica que existe una relacin entre el

    acontecimiento y la persona y que el mis-

    mo suceso puede desencadenar diversas

    reacciones emocionales en distintos indi-viduos o en el mismo individuo en dife-

    rentes momentos de su vida. Por lo tanto,

    las emociones forman parte del ciclo vital

    del ser humano: intervienen en sus pro-

    cesos evolutivos y se relacionan con las

    formas de actuar y con las experiencias

    del individuo (Greenberg y Paivio, 1999;

    Ortiz, 1999).

    La tristeza, clasicada como emo-

    cin primaria, junto con la ira, el temor, la

    felicidad, el enfado, la sorpresa, el disgusto,

    se considera una emocin negativa (Gole-

    man, 1995; Villanueva, Clemente y Adrin,

    2000). Se ha de destacar que las emociones

    negativas duran ms y son ms frecuentes

    que las emociones positivas debido a que

    en la cotidianidad se suceden ms hechos

    y situaciones frustrantes que satisfactorias

    (Valls y Valls, 2000). Ambos tipos de

    emociones, positivas y negativas, forman

    parte de la interaccin con el ambiente;

    a su vez, la persona las regula ejerciendouna determinada inuencia en el compor-

    tamiento y el ajuste (Sroufe, 2000; Geun-

    young, Walden, Harris, Karras y Catron,

    2007). Es necesario controlar de alguna

    manera las emociones negativas para que

    no produzcan conductas desadaptativas

    o trastornos psicolgicos en el individuo.

    Este control se ejerce mediante estrategias

    de autorregulacin emocional.

    Se considera que la tristeza ayuda al

    individuo a expresar la emocin que le pro-voca una situacin de prdida o decepcin

    y favorece la reexin y el autoconocimien-

    to. Por lo tanto, a pesar de ser una emo-

    cin negativa, la tristeza presenta un lado

    adaptativo provocando la expresin de las

    personas y siendo til para relacionarse con

    los dems, obtener sus cuidados y preparar

    al individuo frente al estrs (Greenberg y

    Paivo, 1999; Corbella, 1994).

    Palmero, Fernndez-Abascal, Mar-

    tnez y Choliz (2001) tambin planteanque la tristeza tiene una funcin adaptativa

    para responder a eventos negativos y una

    funcin social para recibir apoyo y ayuda.

    Para estos autores, la tristeza est relacio-

    nada con la prdida o el fracaso, actual o

    posible, de una meta valiosa, entendida

    como un objeto o una persona. Se puede

    experimentar la tristeza ante el recuerdo

    de una prdida, ante la prdida actual o

    ante la posible prdida en el futuro (Power

    1999, citado en Palmero, Fernndez-Abas-

    cal, Martnez, y Choliz 2001). La estructura

    temporal de la tristeza puede ubicarse en

    el pasado, en el presente y en el futuro.

    En general, la tristeza es provocada

    por la vivencia de la separacin o la prdi-

    da de vnculos afectivos, el fracaso en al-

    canzar metas importantes o la prdida de

    autoestima, las guerras, los atentados entre

    otras causas (Bowlby, 1969, 1980; Corbe-

    lla, 1994; Lazarus y Lazarus, 2000, Green-

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    5/1438

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    berg y Paivio, 1999; Pez y Vergara, 1992).No son los acontecimientos en s mismos

    ni la cantidad de acontecimientos lo que

    inuye en los sentimientos de tristeza sino

    la interpretacin que las personas hacen

    de stos (Lyubomirsky y Tucker, 1998: La-

    zarus y Lazarus, 2000).

    La tristeza en la infanciaDurante su desarrollo, el nio va

    teniendo cambios en la conceptualizacin,

    la expresin y las estrategias de autorre-gulacin de la tristeza. Desde la segunda

    infancia hasta la preadolescencia, con los

    procesos de socializacin, afectivos, cog-

    noscitivos y del desarrollo del lenguaje hay

    un mejor conocimiento emocional y de los

    factores que generan la tristeza y hay una

    mayor autorregulacin de la misma. Segn

    Mndez (1998), en los nios de edad esco-

    lar es donde se observan perodos ms lar-

    gos y visibles de tristeza. Este autor plantea

    que la tristeza es una emocin adaptativaque est presente desde la infancia.

    Los nios dicen sentirse tristes

    cuando creen que un resultado negativo es

    permanente y piensan que no pueden ha-

    cer nada al respecto y mantienen un senti-

    miento de impotencia (Levine, 1995).

    En la infancia, la tristeza puede

    manifestarse con llanto, silencio, cam-

    bios en el tono de la voz, acortamiento

    de frases, enuresis, rechazo de la comida,

    cansancio o violencia (Del Barrio, 1997;

    Filliozat, 2001). Segn Siverio y Garca

    (2005), los nios con altos niveles de

    tristeza presentan mayores desajustes

    con relacin a s mismos, a la escuela, a

    la familia y a la sociedad y proyectan su

    tristeza en todos los espacios de su vida.

    Estos nios suelen tener pensamientos

    negativos, mucho miedo y sufrimiento;

    vivencian conictos internos y muestran

    mucha agresividad social.

    Las causas y factores desencade-nantes ms frecuentes de tristeza en los

    nios son: vivir la separacin o la prdida

    real o imaginaria de los padres o de per-

    sonas signicativas (Ainsworth, Blehard,

    Waters y Wall, 1978, Palau, 2005; Bowlby,

    1969,1980), el rechazo de los pares (Hy-

    mel, Bowker y Woody, 1993); la soledad

    (Stein y Jewer, 1989); la violencia y los

    problemas de adaptacin en la escuela,

    entre otras (Filliozat, 2001). Segn Garca

    y Siverio (2005), suele suceder que, en lasfamilias los padres inhiban ciertas reaccio-

    nes que producen satisfaccin en el nio

    estableciendo ideales irrealizables porque

    se sienten amenazados por la individua-

    cin del hijo o que exhiban una constante

    actitud de rechazo; esto traera aparejada

    una sensacin de tristeza en el nio. En

    cuanto al contexto educativo, es comn

    que los fracasos acadmicos o los de adap-

    tacin pongan al nio triste.

    Existen muchas discrepancias conrespecto a las diferencias de gnero en

    cuanto la frecuencia e intensidad de la

    tristeza. Algunas investigaciones mues-

    tran que las nias presentan mayor fre-

    cuencia e intensidad en la tristeza que los

    nios (Diener, Sandvik y Larsen, 1985;

    Fujita, Diener y Sandvik, 1991; Brody,

    1984 en Siverio y Garca, 2007). Otras

    muestran que no hay diferencias de gne-

    ro (Larson y Pleck, 1999 en Siverio y Gar-

    ca, 2007). Un estudio de Siverio y Garca

    (2007) conrma que las nias adolescen-

    tes dicen sentir la tristeza en mayor fre-

    cuencia e intensidad de lo que las sienten

    los varones.

    Siverio y Garca (2005) plantean que

    la depresin infantil est en aumento y que es

    necesario detectar tempranamente aquellos

    nios en edad escolar que sean ms proclives

    a vivir frecuente e intensamente la tristeza ya

    que stos suelen desarrollar problemas de in-

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    6/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    adaptacin parecidos a los de los nios quehan sido diagnosticados con depresin. Se-

    gn estos autores, autopercibirse frecuente

    e intensamente triste puede ser una seal de

    que se est iniciando una depresin. Ellos

    proponen que la autoestima y la competen-

    cia social pueden funcionar como factores

    protectores de la depresin.

    Por lo tanto, desde la infancia se

    evidencian diferencias de gnero en la ex-

    presin y factores asociados de la tristeza

    y en la prevalencia de trastornos como ladepresin y el suicidio.

    Depresin en la infanciaAguilar (2002) plantea dos factores

    que se relacionan con el inicio de la depre-

    sin en los nios: los factores personales

    como la personalidad o el temperamento,

    la introversin, entre otros y los factores

    ambientales como la separacin de los

    padres, depresin en los padres, cambios

    de la vida diaria, enfermedades, hermanoscon problemas, conictos familiares, ex-

    ceso de expectativas paternas, accidentes,

    fracaso escolar, falta de competencias so-

    ciales, dicultades emocionales- afectivas

    con el gnero, abuso y maltrato infantil.

    Algunos de los factores de riesgo

    desencadenantes de la depresin en ni-

    os ms citados en la literatura son: ma-

    dres depresivas e historia de depresin

    familiar, alcoholismo paterno, problemas

    prenatales, abuso infantil, fracaso en el

    rendimiento exigido por otros, falta de

    conanza en s mismo, sentirse diferente

    a los pares, carencia de relacin parental,

    prdida temprana de familiares, problemas

    del mbito escolar, que se le preste ms

    atencin a los aspectos negativos que a los

    positivos de la conducta del nio, altera-

    ciones del lenguaje, dicultades especcas

    de aprendizaje, coordinacin psicomotriz,

    dcit en habilidades de solucin de pro-

    blemas, en habilidades sociales y predispo-sicin hereditaria o enfermedad fsica con

    trastorno neuroqumico persistente, entre

    otros Cicchetti, Schneider-Rosen, 1984;

    Cicchetti, Rogosch y Toth, (1994); Lewin-

    shon, Roberts, Seeley, Rhode, Gotlib,

    y Hops (1994); Brent, Kolko, Birmaher,

    Bridge, Roth y Holder (1998).; Del Barrio,

    Fras, y Mestre (1994); Del Barrio (1997);

    Moreno, del Barrio y Mestre (1995); Bra-

    gado, Bersab y Carrasco (1999).; Frost,

    Reinherz, Pakiz-Camras, Giaconia, y Le-fkowitz, (1999) en Del Barrio (2000).

    Para Del Barrio (2000, p. 16), la

    depresin infantil es un trastorno que se

    maniesta a travs de un conjunto de sig-

    nos y sntomas que afectan tanto el estado

    afectivo como la esfera cognitiva y la con-

    ductual en donde la experiencia subjetiva

    de tristeza es un punto central de la de-

    nicin clnica. Segn Del Barrio, Mes-

    tre, Tur y Samper (2004, p. 2), la depre-

    sin es un estado de nimo de tristezao melancola acompaado de prdida de

    inters por las cosas generando un gran

    sufrimiento personal y un elevado cos-

    te social. Para Garca y Siverio (2005, p.

    454 ) la tristeza puede pasar de ser una

    emocin adaptativa o un malestar emocio-

    nal pasajero a provocar depresin, depen-

    diendo de la frecuencia e intensidad con

    que se viva puede interferir en el bienestar

    psicolgico de las personas hasta llevarlos

    a desarrollar dicha patologa.

    Es decir, que existe una relacin en-

    tre la tristeza y los trastornos depresivos ya

    que la tristeza es uno de los principales sn-

    tomas de la depresin mayor. Adems, es

    un sntoma preliminar de la depresin en

    nios en edad escolar (Balczar, Muoz,

    Gurrola, Van Barneveld y Aguilar, 2005).

    Segn datos de los informes de sa-

    lud mental de Colombia (2003), la Organi-

    zacin Mundial de la Salud OMS (2002) y

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    7/1440

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    los ndices de prevalencia e incidencia delDSM IV TR (2002), la incidencia de la

    depresin infantil es del 3 al 5% y es una

    de las problemticas de salud mental de

    la infancia que incrementa notablemente

    el riesgo de suicidio y de depresin severa

    en la adolescencia.

    Por lo tanto, es importante para la

    prevencin de la depresin o la deteccin

    temprana de este cuadro clnico en la in-

    fancia y la disminucin del suicidio en la

    adolescencia, identicar las caractersticasy factores asociados a la tristeza en nios

    (Garca, 2003).

    En general, se han realizado pocos

    estudios empricos en relacin con la de-

    presin infantil debido a la controversia

    sobre la existencia de esta patologa en

    los nios. Por un lado, estn aquellos que

    arman que la depresin en los nios es

    anloga a la del adulto y, por otro lado, los

    que consideran que la depresin en los

    nios tiene caractersticas peculiares. Sinembargo, el consenso generalizado es que

    efectivamente se presenta depresin en los

    nios siendo una entidad clnica diferente

    de la del adulto pero cuyas caractersticas

    se pueden equiparar (Solloa, 2001). Esto

    se debe a que, actualmente, en el DSM-

    IV TR (American Psychiatry Association,

    2002) se utilizan los mismos criterios para

    diagnosticar un episodio de depresin en

    nios o adultos. Los patrones sintomti-

    cos para la depresin son muy similares

    a lo largo del espectro evolutivo (Kovacs,

    1992; Lewinsohn, P; Roberts R, Seeley J;

    Rhode P, Gotlib H y Hobs H. 1999).

    La depresin en nios y adolescen-

    tes puede presentarse como un conjunto

    de diferentes problemas clnicos. El senti-

    miento de infelicidad, el llanto, las reaccio-

    nes de enojo, los cambios en el tono de voz

    y la capacidad de regulacin emocional,

    generalmente, van ms all de la tristeza de

    la niez. Solloa (2001) plantea que los sn-tomas depresivos afectan cinco reas de la

    personalidad en los nios: el rea afectiva,

    el rea motivacional, el rea motriz, el rea

    cognitiva y el rea social. En el rea afecti-

    va predominan los sentimientos de culpa,

    desesperacin y tristeza, entre otros; en el

    rea motivacional prevalecen las conduc-

    tas pasivas y dependientes, el rea motriz,

    incluye prdida del apetito, insomnio y fa-

    tiga, en el rea cognitiva impera el pesimis-

    mo generalizado y en el rea social hay unaimportante disminucin de la interaccin

    con los otros y conductas de aislamiento.

    Por lo mencionado anteriormente,

    es importante destacar que entre la triste-

    za adaptativa, la tristeza desadaptativa y

    los cuadros de depresin hay diferencias y

    cambios a lo largo del ciclo vital y ms du-

    rante la segunda infancia y la adolescencia.

    Conocer dichos cambios permite realizar

    evoluciones e intervencin de manera di-

    ferencial y ms eciente.

    Regulacin emocional de latristeza

    Fox (1994) dene la regulacin

    emocional como una habilidad para mo-

    dular el afecto, al servicio del respeto a nor-

    mas denidas social y culturalmente. Para

    Thompson (1994) la regulacin emocional

    implica procesos intrnsecos y extrnsecos

    responsables de evaluar y modicar las re-

    acciones emocionales con el n de aten-

    der a determinados objetivos. Segn Ato,

    Gonzalez y Carranza (2004) la autorregu-

    lacin es la capacidad que tienen las perso-

    nas para modicar su conducta en virtud

    de las demandas de situaciones especcas.

    Morales (2006) plantea que la autorregu-

    lacin emocional resulta una funcin vital

    para una mejor adaptacin del individuo al

    medio y que esta funcin est afectada por

    factores como el ambiente que rodea a la

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    8/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    persona y su temperamento. Gross (1999),en Morales (2006), especica que la au-

    torregulacin emocional incluye cambios

    tanto a nivel cognitivo, como conductual

    porque la emocin es multicomponencial.

    Caycedo, Gutierrez, Ascencio y

    Delgado (2005), realizan una revisin de

    los factores que inuyen en la adquisicin

    de habilidades de regulacin emocional y

    solucin de problemas en nios de 5 a 6

    aos de edad y proponen que la autorre-

    gulacin a los 7 aos esta muy relacionadacon el desarrollo cognitivo y del lenguaje y

    la efectividad de los programas de entre-

    namiento de la autorregulacin emocional

    requiere del uso de claves medioambienta-

    les de la familia y de la comunidad acad-

    mica. En las investigaciones de Eisenberg

    y Fabes (2000) y Rydell, Berln y Bohlin

    (2003) en Caycedo, Gutierrez, Ascencio y

    Delgado (2005), se encuentran relaciones

    entre emocionalidad alta y baja regulacin

    de emociones como la tristeza y la ira, conproblemas para la adaptacin y con altos

    niveles de conducta problema.

    Delaney (2006), propone que la re-

    gulacin emocional, el reconocimiento de

    las emociones y las estrategias de afronta-

    miento son importantes para evaluar e

    intervenir en nios y adolescentes.

    A las estrategias de autorregulacin

    emocional, se las clasica por su grado

    de complejidad. Desde una perspectiva

    evolutiva, el nio avanza desde estrategias

    pasivas y primitivas, ligadas al estimulo y

    dependientes de otros, a formas de regula-

    cin ms activas, sosticadas y autnomas.

    El desarrollo de las estrategias de autorre-

    gulacin emocional se asocia a factores

    endgenos y exgenos. El desarrollo de

    la autorregulacin emocional en el nio es

    un proceso activo en el cual se da la tran-

    sicin de una regulacin externa (realizada

    por el contexto social) a una regulacin

    interna en la que se interiorizan y asumenlos mecanismos de control (Bridges, Grol-

    nick y Connell, 1997).

    Es importante que los nios identi-

    quen, comuniquen y regulen las emocio-

    nes negativas para observar si tienen con-

    trol de estas emociones (Shapiro,1997) y, a

    la vez, es necesario conocer cmo mane-

    jan las emociones negativas, si lo hacen de

    forma efectiva o no poseen las habilidades

    para hacerlo de manera constructiva ya

    que esto incrementara la sintomatologafsica y la psicopatologa. Segn Calkins

    y Johnson (1998), los nios con una alta

    emocionalidad negativa son ms reactivos

    y muestran peor habilidad de autorregula-

    cin que los nios con una emocionalidad

    negativa ms baja. Para mantener cierto

    bienestar emocional es imprescindible que

    el nio regule sus emociones negativas de

    una forma adaptativa (Zeman, Shipman y

    Penza-Clyve, 2001). Por consiguiente, la

    comprensin de la regulacin de la tristezaen los nios permite intervenir de manera

    temprana y adecuada en aquellos casos en

    que existe una tristeza desadaptativa.

    Las estrategias de autorregulacin

    emocional que se encuentran en la pobla-

    cin adulta e infantil son la evitacin o la

    modicacin de una situacin, la distrac-

    cin y la evitacin mental del suceso nega-

    tivo, la desviacin de la atencin hacia otra

    situacin, el cambio de percepcin del in-

    dividuo sobre el acontecimiento penoso y

    por ltimo la modulacin de la respuesta

    emocional (Morales, 2006; Reijntjes, Steg-

    ge y Terwogt, 2006; Delaney, 2006).

    Son escasos los estudios sobre la

    regulacin de la tristeza en nios, se puede

    dar cuenta de ciertas investigaciones como

    la de Garca y Siverio (2005) quienes en-

    contraron que las estrategias de regulacin

    de la tristeza ms frecuentes son la evasin

    y el aislamiento. Tambin, Zeman, Ship-

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    9/1442

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    man, y Suveg (2002) realizaron investiga-ciones con nios para examinar la relacin

    entre el auto-reporte de la regulacin de

    las emociones negativas de enojo y tristeza

    y la presencia de sntomas psicopatolgi-

    cos internalizantes como la ansiedad y la

    depresin y externalizantes como el tras-

    torno desaante oposicionista y la agre-

    sividad. Estos autores han revisado tres

    aspectos de la regulacin emocional: la

    capacidad para reconocer una experiencia

    emocional interna, el manejo de la expre-sin emocional (inhibicin o exageracin

    de una emocin) y las estrategias utilizadas

    para manejar las emociones negativas de

    una manera adecuada. Estos tres aspectos

    estn relacionados con la psicopatologa

    en la infancia. Los resultados de estos es-

    tudios indican que un bajo reconocimien-

    to emocional predice sntomas internali-

    zantes y que un estado emocional negativo

    que persiste puede resultar en depresin o

    ansiedad. En relacin al manejo de las ex-presiones emocionales de la tristeza y la ira,

    estos autores encontraron diferencias y en

    relacin a las estrategias de afrontamiento

    para emociones negativas (ira y tristeza)

    encontraron que los nios y adolescentes

    afrontan mejor la tristeza que la ira.

    Harris, Olthof y Meerum Terwo-

    gt (1981), en Harris (1992), investigaron

    acerca del control estratgico de la emo-

    cin en nios de 6, 11 y 15 aos y vieron

    que hasta los ms pequeos se centraban

    en alterar la situacin o los procesos men-

    tales asociados a la emocin y provocados

    por la situacin para cambiar su estado

    emocional al plantear preguntas sobre la

    tristeza. La estrategia ms utilizada por

    los nios pequeos es una actividad de

    distraccin divertida o ms placentera, la

    de los nios de 10 aos era realizar alguna

    actividad o juego, algunos sin plantear una

    explicacin cognitiva de las estrategias y

    otros planteando de qu manera la activi-dad poda apartar la mente de la emocin

    negativa. Por otra parte, Reijntjes, Ste-

    gge, y Meerum (2006) realizaron estudios

    con nios de 10 a 13 aos para observar la

    respuesta emocional anticipada y el afron-

    tamiento anticipado frente al rechazo de

    pares en relacin al gnero, los sntomas

    depresivos y la percepcin de la compe-

    tencia social llegando a la conclusin de

    que las estrategias de afrontamiento ms

    representativas son de distraccin conduc-tual, conducta centrada en el problema y

    evaluacin positiva. Los nios con altos

    sntomas de depresin reportaron ms

    impacto negativo anticipado y menos utili-

    zacin de las estrategias de afrontamiento

    y las nias reportaron mayores niveles de

    tristeza anticipada.

    Tener la capacidad para controlar

    las emociones, es decir, que el nio no

    acepte los acontecimientos cuando stos

    provocan tristeza y que cambie intencio-nalmente el estado de nimo, buscndose

    una actividad que lo alegre, le supone la

    posibilidad de fomentar y activar la apari-

    cin de las emociones positivas y regular

    las negativas. De todas formas, los nios

    saben que los acontecimientos que se pro-

    ducen luego de una situacin emocional

    displacentera reducen la emocin previa

    ms no la eliminan del todo (Harris, 1992).

    Por lo tanto, la autorregulacin de la tris-

    teza es importante en la medida en que el

    nio pueda afrontar con xito los proble-

    mas sin caer en la depresin.

    Por otra parte, es imprescindible

    enfatizar que entre los 8 y los 12 aos

    los nios logran una comprensin ms

    profunda de sus emociones ya que a es-

    tas edades estn mejor capacitados para

    discriminar y describir sus sentimientos

    (Berti, Garattoni y Venturini, 2000). Los

    nios entre los 6 y los 8 aos presentan

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    10/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    episodios prolongados de tristeza a vecesasociados a cuadros depresivos, a ansiedad

    de separacin, alteraciones del sueo, del

    apetito y de eliminacin. Estos nios pue-

    den verbalizar sus sentimientos de triste-

    za pero no expresan, como los mayores,

    los sentimientos de auto-desvaloracin o

    de auto-desprecio y desesperanza. Final-

    mente, los nios menores de 6 aos ma-

    niestan la tristeza mediante un aumento

    de irritabilidad, llanto, hiperactividad o hi-

    poactividad, prdida de inters por activi-dades que antes les gustaban, insomnio y

    prdida de apetito pero no pueden verba-

    lizar (describir y expresar) sus emociones

    con palabras (Solloa, 2001).

    Es importante destacar que, a partir

    de los 8 aos, el episodio de depresin ma-

    yor tal como es descrito por el DSM IV TR

    (2002) suele encontrarse plenamente asen-

    tado en el nio. Por ltimo, es importante

    tener en cuenta, por un lado, que muchos

    estudios encuentran diferencias de gneroen relacin a las emociones. Por ejemplo,

    segn Simon y Nath (2004), Grossman y

    Wood (1993), Kelly y Hustson- Comeaux,

    (1999), citados en Alcala, Camacho, Giner

    Giner e Ibez (2006) existen diferencias

    entre hombres y mujeres en la frecuen-

    cia de la expresin de las emociones, tanto

    positivas como negativas, ya que las muje-

    res expresan ms ciertas emociones nega-

    tivas como ansiedad, miedo y tristeza que

    las emociones positivas y los hombres ex-

    presan ms las positivas que las negativas.

    Otras investigaciones como las de Etxe-

    barria, I, Apodaca, Eceiza, A. Fuentes,J. y

    Ortiz, M (2003), abordaron el estudio de

    las diferencias de gnero en la experiencia

    emocional positiva y la negativa, la regu-

    lacin emocional, el conocimiento de las

    emociones y la conducta prosocial con los

    compaeros y encuentran puntuaciones

    ms altas en tristeza y conducta prosocialen las nias. Y, por otro lado, es necesario

    saber que el gnero se vuelve un factor de

    riesgo para la aparicin y el incremen-

    to de las patologas de tipo internalizado

    como son los trastornos ansiosos y depre-

    sivos en la adolescencia (Cova, Valdivia y

    Maganto, 2005, Stice, 2002 citado en Ca-

    sullo, Cruz, Gonzalez y Maganto, 2003).

    Bragado y cols. (1995) en Fernandez, Mar-

    tnez y Rodrguez (2000), dan cuenta que

    la depresin es uno de los trastornos msfrecuentes en las mujeres junto con ansie-

    dad y trastornos del sueo. Los estudios

    (Baron y Joly, 1988 , Carter et al, 2000;

    Kornstein et al, 2000; Wilhelm et al, 2002;

    Kovacs, 2001 en Bennett, 2005) tambin

    sugieren que existen diferencias de gnero

    en cuanto a las caractersticas de la depre-

    sin reportndose en las mujeres adoles-

    centes sntomas como aumento o prdida

    del apetito y del peso corporal, problemas

    del sueo, de concentracin, dicultadeslaborales, llanto, fatiga, insatisfaccin cor-

    poral, somatizacin y sentimientos de fra-

    caso y de tristeza y en los hombres presen-

    tndose mayor inhibicin para el trabajo,

    aislamiento, insomnio y preocupacin por

    la salud.

    ConclusionesDurante bastante tiempo, las inves-

    tigaciones en psicologa clnica infantil, se

    han orientado hacia el estudio de la depre-

    sin infantil: sus causas, factores desenca-

    denantes y consecuencias. Sin embargo,

    pocos son los estudios que abordan el tema

    de la tristeza en nios y cmo sta inuye

    en el desarrollo y desencadenamiento de

    la depresin infantil. En los ltimos cinco

    aos, los investigadores han comenzado

    a interesarse cada vez ms por el estudio

    de las causas, la frecuencia de aparicin, la

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    11/1444

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    intensidad y las estrategias de autorregula-cin de la tristeza en los nios buscando,

    de esta manera, intervenir tempranamente

    o preventivamente antes de que la tristeza

    desadaptativa se torne en depresin.

    Aunque algunos estudios encontra-

    ron diferencias de gnero en la expresin,

    factores asociados y regulacin emocional

    de la tristeza en nios son pocos los resul-tados que describen diferencias especcas

    entre nios y nias al respecto. El conocer

    estas diferencias es necesario para desa-

    rrollar a futuro programas de prevencin,

    deteccin y tratamiento oportuno de la

    depresin en la infancia.

    Referencias

    Aguilar, G. (2002). Problemas de la conducta y emociones en el nio normal. Planes de ayuda para padresy maestros.6 Edic. Mxico: Editorial Trillas.

    Ainsworth, M., Blehard, M., Waters, E. & Wall, S. (1978). Paterns of attachment: a psychological

    study of the strange situation.Nueva York :Erlbaum.

    Ato, E., Gonzalez, C. & Carranza, J. (2004). Aspectos evolutivos de la autorregulacin emo-

    cional en la infancia.Anales de Psicologa, 20, (1), 69-79.

    Balczar, Muoz, Gurrola, Van Barneveld & Aguilar, (2005). La depresin como problema

    de salud mental en los adolescentes mexicanos. Psicologa.com 9(2).Universidad Au-

    tnoma del estado de Mxico.

    Berti, A., Garattoni, C., & Venturini, B. (2000). The Understanding of sadness, guilt, and

    shame in 5-, and 9 year-old children. Genetic, Social, and General psychology Monographs

    126(3), 293-318.Bowlby, J. (1969).El apego. Buenos Aires: Paids.

    Bowlby, J (1980). La prdida afectiva. Paids, Buenos Aires.

    Bragado, C., Bersab, R. & Carrasco, I. (1999). Factores de riesgo para los trastornos con-

    ductuales, de ansiedad, depresivos y de eliminacin en nios y adolescentes. Psico-

    thema, 11, 939-956.

    Brent, D., Kolko, D., Birmaher, B., Bridge, J., Roth, C. & Holder, D (1998). Predictors of

    treatment efcacy in a clinical trial of three psychosocial treatments for adolescent

    depression.Journal American and academy of child and adolescent psychiatry, 37, 906-914.

    Bridges, L., Grolnick, W., & Connell, J. (1997). Infant emotion regulation with mothers and

    fathers. Infant behaviour and development, 20, 47-57.

    Brody, L. (1984). Sex and age variations in the quality and intensity of childrens emotional

    attributions to hypothetical situations. Sex roles, 11, 51-59.

    Calkins, S. & Johnson, M. (1998). Toddler regulation of distress to frustrating events: tem-

    peramental and maternal correlates. Infant behaviour and development, 21, 379-395.

    Campo, G., Roa, J., Prez, A., Salazar, O., Piragauta, C., Lpez, L., & Ramrez, C. (2003).

    Intento de suicidio en nios menores de 14 aos atendidos en el Hospital Universi-

    tario del Valle, Cali.Revista Colombia Mdica, 34 ( 1), 9 - 16.

    Casullo, M., Cruz, M., Gonzalez, R. & Maganto, C. (2003). Sntomas psicopatolgicos en

    adolescentes: estudio comparativo. Revista Iberoamericana de diagnstico y evaluacin psi-

    colgica.2 (16).

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    12/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    Caycedo, C., Gutierrez, C., Ascencio, V., Delgado, P. (2005). Regulacin Emocional y Entre-namiento en solucin de problemas sociales como herramienta de prevencin para

    nios de 5 a 6 aos. Suma Psicolgica. 12 (2), 157 - 173.

    Cicchetti, D. & Schneider-Rosen (Eds). (1984). Childhood depression. S. Francisco : Jossey-

    Bass.

    Cicchetti, D., Rogosch, F., & Toth, S (1994). A developmental psychopathology perspective

    on depression in children and adolescent. En Reynolds, W. & Johnston, H. Handbook

    of depression in children and adolescent. New York: Plenum Press.

    Corbella, J. (1994). Tristezas y depresin. Barcelona: Ediciones Folio SA.

    Del Barrio, V., Fras, D. & Mestre, V. (1994). Autoestima y depresin en nios. Revista de

    Psicologa General y Aplicada, 47, 471 - 476.

    Del Barrio, V. (1997). La depresin infantil. Causas, evaluacin y tratamiento. Barcelona:Ariel.

    Del Barrio, V. (2000). La depresin infantil. Factores de riesgo y posibles soluciones. Aljibe:

    Mlaga.

    Delaney, K (2006). Following the affect: learning to observe emocional regulation.Journal of

    child and adolescent psychiatry nursing, 19 (4), 175-181.

    Delaney, K. (2006). Following the affect: Learning to observe emocional regulation.Journal

    of Child and Adolescent Psychiatric Nursing, 19, (4), 175-181.

    Diener, E., Sandvik, E. & Larsen, R. (1985). Age and sex effects for emocional intensity.

    Developmental Psychology, 21, 542-546.

    DSM IV TR (2002) Manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales. APA.

    DSM IV TR (2002). Manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales. APA.Eisenberg, N., Fabes, R., Guthirie, I. & Reiser, M. (2000). Dispositional emotionality and

    regulation: their role in predicting quality of social functioning. Journal of Personality

    and Social Psychology, 78.

    Estudio Nacional de Salud Mental (2003). Ministerio de la Proteccin Social.

    Etxebarria, I., Apodaca, .Eceiza, A. Fuentes,J. & Ortiz, M. (2003). Diferencias de gnero

    en emociones y en conducta social en la edad escolar. Infancia y Aprendizaje. 26 (2),

    147-161.

    Fernandez, M., Martinez, R., & Rodrguez, C. (2000). Prevalencia de trastornos psicolgicos

    en nios y adolescentes, su relacin con la edad y el gnero. Psicothema,12 (004).

    Filliozat, I (2001).El mundo emocional del nio.Barcelona:Oniro.

    Fox, N (1994), Dynamic cerebral proceses underlying emotion regulation. In Fox, N (Ed)

    The Development of Emotion Regulation: Biological and behavioural Aspects.Mon-

    ographs of Society of Research of Child Development, 59, 152-166.

    Frost, A., Reinherz, H., Pakiz-Camras, B., Giaconia, R & Lefkowitz, E. (1999). American

    Journal of Orthopsychiatry, 69, 370-381.

    Fujita, F., Diener, E., Sandvik , E. (1991). Gender differences in negative affect and well-

    being: the case of emotional intensity. Journal of personality and social psychology, 61,

    427-434.

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    13/1446

    N G E L A C U E R V O M A R T N E Z R O M I N A I Z Z E D I N B O U Q U E T

    T

    E

    S

    IS

    P

    S

    IC

    O

    L

    G

    IC

    A

    No

    2

    2

    0

    0

    7

    Garca, M. Siverio, M. (2005). La tristeza en nios, adolescentes y adultos: un anlisis com-parativo. Infancia y aprendizaje. 28(4). 453-469

    Geunyoung, K., Walden, T., Harris, V., Karrass, J & Catron, T. (2007). Positive emotion,

    negative emotion and emotion control in the externalizing problems of school-aged

    children. Child Psychiatry Human Development37:221-239.

    Goleman, D. (1995). La inteligencia emocional. Bogot:Janer Vergar Editor.

    Greenberg, L. & Paivio, S. (1999), Trabajar con las emociones en psicoterapia. Barcelona: Paids.

    Grossman, M. & Word, W. (1993). Sex difference in intensity of emocional experience: a

    social interpretation.Journal of Personality and Social Psychology, 65 (5).

    Harris, P. (1992). Los nios y las emociones. Madrid. Alianza.

    Hymel, S., Bowker, A & Woody, E. (1993). Aggressive versus withdrawn unpopular chil-

    dren: variations in peer and self-perceptions in multiple domains. Child Develop-ment, 64, 879-896.

    Kovacs, M. (1992). Childrens depresin inventory manual. Nueva Cork: Multi-Health Sis-

    temas.

    Larson, R. & Pleck, J (1999). Hidden emotionality in boys and men. En D. Bernstein (Ed.),

    Gender and motivation. Nebraska symposium on motivation. Vol. 45, 25-74. Lincoln, NE:

    University of Nebraska Press.

    Lazarus, R. S & Lazarus, B. N. (2000). Pasin y razn: La comprensin de nuestras emociones. Bar-

    celona: Paids.

    Levine, L (1995). Young childrens understanding of the causes of anger and sadness. Child

    development, 66, 697-709.

    Lewinshon, P., Roberts, R., Seeley, J., Rhode, P., Gotlib, H & Hops, H. (1994). Adolescentspychopathology II: psychosocial risk factors for depression.Journal of abnormal psy-

    chology,103, 302-315.

    Lyubomirsky, S. & Tucker, K. (1998). Implications of individual differences in subjective

    happiness for perceiving, interpreting and thinking about life events.Motivation and

    emotion,22 (2), 155-186.

    Morales, G. (2006). El sndrome de Down y su mundo emocional. Mxico: Trillas

    Moreno, C., Del Barrio, V. & Mestre, V. (1995). Acontecimientos vitales en adolescentes. Un

    estudio comparativo en dos niveles de edad. Ciencia Psicolgica, 2, 18, 18-28.

    Ortiz, M. (1999). El desarrollo emocional. En Lpez, F; Etxebarra, I; Fuentes, M y Ortiz

    M. Desarrollo afectivo y social. Madrid. Pirmide.

    Pez, D. & Vergara, A. (1992). Conocimiento social de las emociones: evaluacin de la rel-

    evancia terica y emprica de los conceptos prototpicos de clera, alegra, miedo y

    tristeza. Cognitiva 4 (1), 29-48.

    Palau, S. (2004). Sentir y crecer. El crecimiento emocional en la infancia. Barcelona: Grao.

    Palmero, F., Fernndez-Abascal, E., Martnez, F. & Choliz, M. (Comp.).(2001). Psicologa de la

    Motivacin y la Emocin.Madrid, Espaa: Mc-Graw Hill.

    Reijntjes, A., Stegge, H. & Meerum, M. (2006). Children`s coping with peer rejection: the

    role of depressive symptoms, social competence, and gender. Infant and Child Develop-

    ment . 15, 89-107.

  • 7/26/2019 Tristeza y Autorregulacin en NIOS

    14/14

    T R I S T E Z A , D E P R E S

    Y E S T R A T E G I A S D E A U T O R R E G U L A C I N E N N I

    Shapiro, L. (1997). La inteligencia Emocional de los nios. Espaa: Grafo Ediciones.Siverio, M. & Garca, M. (2005). Estn las personas tristes ms inadaptadas?: Variables que

    discriminan a los nios, adolescentes y adultos. Psicgnosis. Revista de evaluacin e interen-

    cin psicoeducativa, 10, 109-122.

    Simon, R. & Nath, L. (2004). Gender and emotion in the United States: do men and women

    differ in the self-reports of feelings and expressive behavior? The American Journal of

    Sociology,109 (5).

    Siverio, M. & Garca, M. (2005). Inadaptacin y autopercepcin de tristeza en nios y ado-

    lescentes. Revista de Psicologa General y Aplicada, 58 (4), 425-451.

    Siverio, M, & Garca, M. (2007). Autopercepcin de adaptacin y tristeza en la adolescencia:

    la inuencia del gnero.Anales de Psicologa, 23 (1), 41-48.

    Solloa, (2001). Los Trastornos psicolgicos en el nio, etiologa, caractersticas, diagnstico y tratamiento.Mexico: Editorial Trillas.

    Sroufe, A (2000). Desarrollo emocional. La organizacin de la vida emocional en los primeros aos.

    Mxico: Oxford University.

    Stein, N. & Jewer, J. (1989). A conceptual analysis of the meaning of negative emotions:

    Implications for a theory of development. En Izard, C. & Read, P.Mesurement of emo-

    tion in children 2, 238-268. New York: Cambridge University Press.

    Thompson, R. (1994). Emocional regulation: A theme in search of denition. In Fox, N

    (Ed), The Development of Emotion Regulation: Biological and behavioural Aspects.

    Monographs of Society of Research of Child Development, 59, 25 - 52.

    Valls, A. & Valls, C. (2000). Inteligencia emocional. Aplicaciones educativas.Madrid: Ed. EOS,

    Madrid.Villanueva, L., Clemente, R. & Adrin, J (2000). La comprensin infantil de las emociones

    secundarias y su relacin con otros desarrollo sociocognitivos. Revista electrnica de

    motivacin y emocin, 4, (3).

    Zeman, J.& Shipman, K. & Suveg, C. (2002). Anger and Sadness Regulation: prediction

    to internalizing and externalizing symptoms in children.Journal of Clinical Child and

    Adolescent Psychology. 31, (3), 393 - 398.

    Zeman, J., Shipman, K., & Penza-Clyve, S. (2001). Development and inicial validation of the

    childrens sadness management scale.Journal of Nonverbal Behavior; Fall, 25 - 3.