Facultad de Pedagogía.

Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales.

Cuarto Semestre.

Trabajo Práctico N° 1

Estudiante : Israel Ramírez.

Cátedra : Teoría Geográfica.

Docente : Juan Pablo Cortés.

Santiago; 21 de septiembre del 2012.

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A continuación observaremos dos cuadros que representan posiciones

distintas de diferentes procesos. En sí, la capacidad de entender y posicionar las

posturas específicas respecto a la observación de un tipo de muestra nos ayuda a

comprender el por qué de la creación de un cuadro o cualquier creación que

busque entregar un contenido, un parecer respecto a algo. Pero la mera

observación no clarifica el sentido de crear cualquier tipo de objeto o cuadro. Lo

que genera esto se traduce en las motivaciones que existieron para constituir una

pintura. Se nos puede venir a la cabeza ¿por qué pintó esto? ¿Qué cosa lo

motivó? ¿Él vio de antemano lo que posteriormente representó? Todas dudas

válidas y completamente contestables.

La misma representación de una imagen deja entrever un significado que el

autor quiso entregar a través de la creación de una pintura. La realización de ésta

no es algo que está condicionado al azar o a la eventualidad del día, sino que

demuestra una intencionalidad que es importarte de develar y observar con una

mirada basada en una reflexión más profunda del por qué de la pintura o cualquier

tipo de representación que exista.

La relevancia de identificar el objetivo de cualquier signo –sea visual,

auditivo, etc.- es muy importante para posicionarse a través de los ojos o los oídos

del que escribió o pintó la obra o canción que vemos o escuchamos. En muchas

ocasiones no nos detenemos a identificar el fin o la intencionalidad de lo que

creemos es algo fortuito. La significación dada no carece de sentido, sino que

abunda la razón de ser de lo representado.

Es por eso que analizaré dos obras contemporáneas pero que fueron

realizadas con diferentes perspectivas y muy distintos contextos. El primero de

ellos es una pintura muy conocida, “Guernica” de Pablo Picasso. Obra pintada en

1937, plena Guerra Civil Española. La segunda es una obra impresionista de

Gustave Caillebotte, un francés que pintó la “Calle de París, día lluvioso” en 1877.

Ahora bien, el posicionamiento geográfico que impulsa la reflexión de estos

dos cuadros tan diferentes se sustenta básicamente en las dicotomías que estas 2

dos obras representan. Los diferentes contextos que impulsaron a sus creadores a

simbolizar distintas visiones respecto a la realidad. Picasso en Guernica simboliza

el horror de la muerte y la guerra1, además de representar el dolor y la

desesperanza que refleja y constituyen las ideologías totalitarias que habían

ascendido en diferentes partes de Europa en la década del ’30. La guerra y la

imposición de un sistema político determinado representan un quiebre

fundamental en la conformación de la realidad, esto hace notar Guernica a través

de sus imágenes. La “Calle de París, día lluvioso”, de Caillebotte representa algo

completamente diferente. Su contexto es distinto -eso no cabe duda- y lo que

muestra es una realidad más “representativa” o más “fotográfica” en contraparte

con el cuadro de Picasso. Lo que impulsa a Caillebotte a simbolizar una imagen

del París del siglo XIX, a poder mostrar una tan clara y determinada imagen dista

mucho de la representación del horror de la guerra y del totalitarismo que

Guernica nos muestra.

Calle de París, día lluvioso (Gustave Caillebotte).

1 La interpretación del cuadro de Picasso no se simboliza únicamente el bombardeo sobre la villa de Guernica por parte de las fuerzas Franquistas. Se comenta que el cuadro representa el horror de la guerra y del ascenso de distintas ideologías totalitarias. http://www.museoreinasofia.es/coleccion/coleccion-1/sala-206.html (Consultado el 18/09/2012).

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Desde la Posibilidad del Conocimiento2 que abarca el dogmatismo,

escepticismo, subjetivismo y relativismo, pragmatismo y criticismo; el cuadro de

Caillebotte nos muestra una pintura más “real”, en dónde se muestra una calle de

la ciudad de París. En su época el cuadro fue muy criticado L'Évenement comentó

que "el dibujo es de cierta calidad, pero Caillebotte parece haber olvidado incluir la

lluvia"3. Fue criticado por no mostrar la lluvia en la pintura, aunque fue elogiado por

su nitidez y por representar una clara imagen del París del siglo XIX. Como

mencionamos anteriormente, visto desde el criticismo entendemos que es posible

el conocimiento y a través de este cuadro lo podemos apreciar. En el dogmatismo

que es entendido como “aquella posición epistemológica para la cual no existe

todavía el problema del conocimiento” (Hessen, 1981: 35) se puede insertar a este

cuadro desde la perspectiva de que no existe en él reflejado una contraparte del

conocimiento, o sea, no se aprecia una postura que enfoque dicha pintura a una

realidad o una posibilidad que no puedan desarrollarse.

Visto desde una lógica del escepticismo, en donde el “sujeto no puede

aprehender del objeto” (Hessen, 1981: 37). Caillebotte afirma lo contrario, ya que

él es capaz de aprender de objeto que es lo que pintó y plasmó en esta pintura. Él

no desconoce al objeto en lo absoluto, ya que la realidad que pinta es lo que

conocemos como lo verdadero y lógico (algo más fotográfico). El realiza un juicio,

y este es lo que pinta. En el Subjetivismo y el Relativismo entendido que existe

una realidad, pero esta verdad tiene una validez limitada (Hessen, 1981) se puede

posicionar esta pintura desde la opinión de la crítica que se realizó en el momento

en que salió a la luz. Ellos encontraron que la realidad que intentaba inmortalizar

Caillebotte era muy figurativa y no consideraba la lluvia en ningún espacio del

cuadro. Ahora si nos posicionamos desde el punto de vista del pintor, y a través de

subjetivismo entendemos que sí hay una realidad que puede ser interpretada de

diferentes maneras por las personas. El relativismo nos afirma que toda realidad 2 Posibilidad del Conocimiento, Origen del Conocimiento y la Esencia del Conocimiento son tres teorías de creación del conocimiento que son abarcadas por J. Hessen en su obra “Teoría del Conocimiento”.3 El Impresionismo visto a través de 50 pinturas. http://www.theartwolf.com/articles/50-pinturas-impresionistas.htm (Consultado el 27/09/2012).

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es relativa, y en ese contexto, la lluvia que no se ve cobra sentido. Porque la

realidad para los demás, lo que pueden considerar como real o ficticio, no puede

asegurarse por completo.

“El pragmatismo modifica (…) el concepto de verdad, porque parte de una

determinada concepción del ser humano” (Hessen, 1981: 48). Una verdad que

para Caillebotte es interpretada como lo que ven sus ojos y no por una

interpretación “subjetiva” del espacio que plasmó en la pintura. Caillebotte se

transforma en un “ser práctico, un ser de voluntad y acción” (Hessen, 1981: 43), ya

que pinta una realidad, el se transforma en un sujeto que entiende y genera una

acción.

Ahora veámoslo desde el Origen del Conocimiento, que se aplica a través

del Racionalismo, Empirismo, Intelectualismo y Apriorismo. Desde unos ojos

racionalistas, la razón y la verdad son los únicos que deben ser considerados. En

ese sentido entonces clasificaríamos a la pintura de Caillebotte como racionalista,

porque para este enfoque “cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser

así y que no puede ser de otro modo; que tiene que ser así, por tanto siempre y en

todas partes” (Hessen, 1981: 53). Lo que plasma entonces es algo real, y que no

debe ser considerado como que no es legítimo. Su posicionamiento geográfico

entonces se entiende a través de lo que él comprende. No hay un cuestionamiento

ni un sentir que no esté ligado a lo que Caillebotte comprende por realidad. Desde

el empirismo, y entendiendo que son enfoques similares considerando que para el

empirismo “la única fuente del conocimiento humano es la experiencia” (Hessen,

1981: 59). Todos nuestros conocimientos, lo que sabemos y lo que entendemos

es producto de lo que podemos evidenciar y experimentar. Lo que se pinta es la

experiencia del autor, lo que él conoce y plasma en un cuadro esta experiencia

que tiene de una calle de París.

El intelectualismo considerada a los dos enfoques que acabamos de

mencionar, el racionalismo y el empirismo, concluye que “la experiencia y el

pensamiento forman juntamente la base del conocimiento humano” (Hessen,

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1981: 65). Un punto de vista que considera sólo lo racional y la experiencia como

lo verdadero y lo que debe ser considerado se acerca en parte a lo que nos quiere

mostrar Caillebotte en su pintura. Lo que podemos observar y entender como real

es lo que debe ser estimado y lo que en fin, tiene que ser pintado. Finalmente el

apriorismo nos dice algo opuesto al intelectualismo, su principio es que “los

conceptos sin las intuiciones son vacíos, las intuiciones sin los conceptos son

ciegas” (Hessen, 1981: 67). La realidad y lo que se entiende como tal es un factor

de conocimiento, o sea, es una manera de entender el conocimiento y no es una

realidad plena. Lo que se entiende entonces es que la realidad de Caillebotte y su

pintura no es lo que es, es una posibilidad y no un absoluto.

Para finalizar, desde la Esencia del Conocimiento, se dan diferentes ópticas

que son el Objetivismo, Subjetivismo, Realismo, Idealismo y el Fenomenalismo. El

Objetivismo afirma que “los objetos son algo dado, algo que se presenta una

estructura totalmente definida, estructura que es reconstruida digámoslo así, por la

conciencia cognoscente” (Hessen, 1981: 74). Lo que está representado en “Calle

de París, día lluvioso” los objetos y lo que se representa son dados a través de

una estructura definida y no abstracta. El subjetivismo por otro lado trata de

“fundar el conocimiento humano en el sujeto” (Hessen, 1981: 76). Un sujeto

trascedente, un sujeto que no es sólo el que conocemos o podemos apreciar es el

que cobra real importancia en el subjetivismo y trasladándolo al cuadro de

Caillebotte la realidad no está únicamente radicada en una cuestión más

abstracta, sino que está en el sujeto, o sea está en Caillebotte y en lo que pinta.

El realismo es entendido como “aquella posición epistemológica según la

cual hay cosas reales, independientes de la conciencia” (Hessen, 1981: 78), visto

a través de los ojos que pueden considerar la pintura de Caillebotte como una

perspectiva realista, en dónde la realidad que se muestra está ahí, independiente

de la conciencia del que observa. El idealismo como palabra y concepto es visto

de diferentes sentidos. Desde un idealismo metafísico al idealismo epistemológico.

Hessen nos narra del último, en dónde “no hay cosas reales, independientes de la

conciencia” (Hessen, 1981: 85). La realidad de la pintura entonces se contrapone 6

con esta explicación, pero la realidad es vista como un asunto que no puede ser

ligado únicamente a la conciencia humana de observar lo que entiende como lo

verdadero. Caillebotte ve la realidad y la pinta, hay algo “real”, algo que lo entiende

de esa manera, independiente que pueda o no pueda ser entendido así. El

fenomenalismo nos dice que “no conocemos las cosas como son en sí, sino que

como nos aparecen” (Hessen, 1981: 90). Lo que nos parece limita y define la

realidad, lo que vemos es algo, pero ese algo no se entiende como la realidad sino

que nos aparecen –a nuestra vista- como lo es. Así entonces explicamos el hecho

que no aparece la lluvia en la pintura, aunque el cuadro se nombre que es un día

lluvioso, no se muestra esta lluvia. Nos parece que para llover debe haber agua,

pero ¿por qué? Porque el agua es líquida y se ve, sólo esa es la conclusión que

tomamos al criticar el hecho que no hay lluvia. Pero que no exista lluvia es una

percepción personal y no significa que esta realidad que para mí está establecida

deba ser interpretada de la misma manera.

Guernica (Pablo Picasso).

Guernica es una pintura que nos muestra una realidad un tanto diferente a

lo que acostumbramos por considerar como lo que es verdadero u objetivo. El fin

que tiene esta pintura es mostrar un hecho desde un punto de vista determinado.

Analizaremos este cuadro desde la Posibilidad del Conocimiento visto a

través del Dogmatismo, Escepticismo, Subjetivismo y Relativismo, Pragmatismo y

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Criticismo. El dogmatismo nos dice que la posibilidad y la realidad del contacto

entre el sujeto y el objeto (Hessen, 1981). La razón humana no es puesta en duda

y respecto a la pintura de Picasso con lo que él transmite en primer lugar, una

crítica a la violencia y el horror de la guerra. Un cuadro oscuro y que nos da a

entender el estado en el cual posiciona el conflicto, con ojos tristes, y con dolor. La

razón humana es entendida como algo que existe y que tiene nuestra confianza.

Desde el escepticismo Picasso no se abstrae de juzgar lo que él está

evidenciando. El cuadro es una crítica, es un llamado de atención al horror de la

muerte y de las ideologías totalitarias. Desde el subjetivismo hay una verdad pero

es limitada, y el cuadro nos muestra una realidad distinta, una verdad que debe

ser interpretada y que a su vez es limitada por la observación que se le hace a

éste. El relativismo aplica una concepción similar al designar que todo es relativo,

y al analizar esta pintura nos damos cuenta que eso es efectivo, ya que la realidad

que Picasso muestra es relativa, y eso es porque –como mencionamos

anteriormente- el cómo vemos e interpretamos el cuadro nos dará diferentes

explicaciones y significados. Desde el pragmatismo lo útil o lo válido en el cuadro

podría identificarse en el objetivo o significado que Picasso da, ya que la negación

de la realidad de ese tiempo sería una negación a uno mismo, o la propia

existencia, por eso lo útil y valioso de Guernica es mostrar lo que pasó. Desde el

enfoque del criticismo y considerando que hay una verdad y que es posible el

conocimiento, el posicionamiento de Guernica nos entrega la perspectiva que la

verdad, o sea el hecho determinado es una realidad que ocurrió.

Ahora el Origen del Conocimiento, se enfoca desde el Racionalismo,

Empirismo, Intelectualismo y Apriorismo. El racionalismo se aplica en la manera

de entender que el conocimiento, lo que significa se puede entender sólo en pos

de la realidad. Picasso pinta no en foco de este postulado, la realidad que el aplica

y plasma en la pintura es una realidad que debe ser entendida bajo una

perspectiva determinada. Para el empirismo la única verdad y realidad es la que

se logra a través de la experiencia. Ésta se entiende a su vez como ese punto de

conocer lo que sucede cuando soy capaz de identificarlo y a su vez cuando puedo 8

vivirlo y experimentarlo. Picasso no experimenta en carne propia lo que sucede en

Guernica, sí conoce lo que sucede en la Guerra Civil Española, sabe de las

muertes y de todo lo que significa implantar un gobierno totalitario. El

intelectualismo une estos dos primeros principios y puede interpretar lo que nos

muestra Picasso en Guernica como una producción que tiene un génesis un

evento determinado, pero que no significa que ese suceso específico se

manifieste en el mismo cuadro. El apriorismo entiende que los elementos y las

cuestiones que se entienden pueden ser conocidos a priori, o sea, no

necesariamente a través de la experiencia vivencial del hecho determinado.

Finalizando con la Esencia del Conocimiento a través del Objetivismo,

Subjetivismo, Realismo, Idealismo y el Fenomenalismo analizaremos Guernica. El

objetivismo nos muestra que el objeto, en este caso lo que sucede en Guernica

determina al sujeto que interpretamos como Picasso. Él es influido por lo que

sucede en la guerra para pintar esa obra, y en parte es influido para representar el

hecho determinado. Pero el subjetivismo también nos explica lo que el sujeto

representa a la constitución de un hecho específico. El sujeto es el que funda el

conocimiento, y es Picasso el que representa un hecho sanguinario desde una

óptica que él genera. El realismo es entendido a la lógica de que lo que se

representa como real, en este caso el cuadro, son independientes de la conciencia

de las personas, lo que nos indica que Picasso representa un hecho visto desde

sus ojos, y que esto que es pintado en un tipo de verdad, puede ser entendido

como una realidad considerando que la conciencia de las personas no limita que

sea o no sea.

El idealismo considera que existen otras fuerzas y que éstas delimitan lo

que se construye con un significado, lo que se pinta en esta obra nos muestra que

la intención es limitada por ese concepto de realidad y que éste no es,

independiente de la conciencia de las personas. Conocemos las cosas en sí sólo a

través de como las conocemos y sabemos que existió un bombardeo cuando

entendemos que eso es y que fue un hecho que se llevó a cabo. “Sólo podemos

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saber que las cosas son, pero no que son” (Hessen, 1981: 90). Picasso sabe algo,

y lo plasma pero no sabe que es. Qué cosa es en sí.

Para finalizar, los posicionamientos que son concedidos por Caillebotte y

por Picasso son absolutamente diferentes. El primero entiende la realidad a través

de una óptica que para el ojo humano es más fácil identificar y discernir. Sucede

todo lo contrario con Guernica, ya que en él se plantea una realidad que debe ser

interpretada entendiendo cuales fueron las inquietudes o percepciones que

llevaron a Picasso a pintar. Hay diferencias, que son significativas e importantes

que nos llevan a entender lo que los dos intentan plasmar.

Bibliografía.

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Hessen, J. (1981). Teoría del Conocimiento. Losada: Buenos Aires.

Guernica y los años treinta. Museo Reina Sofía.

http://www.museoreinasofia.es/coleccion/coleccion-1/sala-206.html

(Consultado 18/09/2012).

El Impresionismo visto a través de 50 pinturas.

http://www.theartwolf.com/articles/50-pinturas-impresionistas.htm

(Consultado 27/09/2012).

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