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¿TRABAJO O FAM ILIA? DILEMA MORAL DE UNA MUJER DOCENTE 1
¿Trabajo o familia?
Dilema moral de una mujer docente
Leidy Johanna Gutiérrez Acosta y Yury Andrea Marulanda Vergara
Universidad Católica de Pereira
Nota del autor
Leidy Johanna Gutiérrez Acosta y Yury Andrea Marulanda Vergara, Especialización en
Pedagogía y Desarrollo Humano, Universidad Católica de Pereira.
La correspondencia en relación con este artículo debe dirigirse a Leidy Johanna Gutiérrez
Acosta, Básica Primaria, Liceo Gabriela Mistral Sede General Santander, La Virginia.
Dirección electrónica: [email protected]
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Resumen
La situación económica de un estado repercute directamente sobre sus ciudadanos, este es el
caso de la madre docente que debe alejarse intermitentemente de su familia, con el fin de ejercer
su profesión y de tal modo garantizar una estabilidad económica visionando un mejor futuro para
esta. Sin embargo, el distanciamiento genera una ruptura en la formación ciudadana de sus
integrantes, dado que la familia es la primera institución de socialización y por tanto se empieza
a formar el individuo como ciudadano.
En esta problemática, la madre docente conserva algunas representaciones mentales de lo que
culturalmente ella define como familia, lo cual provoca sentimientos encontrados como
angustia, soledad, desesperanza, entre otros; tal situación se refleja en el ejercicio laboral y en la
práctica ciudadana de la docente; paradójicamente esto coloca en una encrucijada a las
protagonistas de la historia; quienes en busca de una estabilidad laboral y económica se ven
avocadas a tomar decisiones que las deja sumidas en un dilema moral, pues sus sueños se
cumplen y aparentemente uno va en contra del otro, ya que la docente participa en la educación
de los estudiantes, pero debido a su profesión no puede hacer parte de la formación de su propia
familia, es aquí donde se hace la analogía con la historia griega de Quirón sanador herido.
Palabras clave: familia, formación ciudadana, economía, dilema moral.
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Abstract
The economic situation of a state has a direct impact on its citizens, this is the case for teaching the
mother to be away intermittently from her family to practice their profession and thereby ensure
economic stability envisioning a better future for this. However, the distance creates a break in the civic
education of its members, since the family is the first institution of socialization and thus begins to form
the individual as a citizen.
In this problem, the teacher mother retains some mental representations of what she defines as a family
culturally, resulting in feelings such as anxiety, loneliness, hopelessness, among others, this situation is
reflected in the exercise of work and practice of citizen teaching, paradoxically at a crossroads this places
the protagonists of history who in search of a job and financial stability are doomed to make choices that
leave them mired in a moral dilemma, as their dreams come true and apparently one is against the other,
as the teachers participate in the education of students, but because of their profession can not be part of
the formation of his own family, this is where the analogy is Greek history wounded healer Chiron.
Keywords: family, citizenship, economics, moral dilemma.
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¿Trabajo o familia?
Dilema moral de una mujer docente
El presente trabajo está basado en las experiencias de vida de dos madres docentes, que
debido a su labor profesional, experimentan el traslado de su lugar de origen a otro municipio del
departamento lejos de su familia. Este escrito cuenta con una serie de fases, por las cuales se hizo
necesario transitar, buscando cumplir el objetivo del trabajo y realizar un adecuado proceso
acorde a la comprensión del lector.
Debido a la situación económica de algunas regiones, y del país en general, lo cual
repercute directamente en la situación laboral de los ciudadanos; muchos profesionales de
distintas áreas se ven en la obligación de emigrar del país en busca de mejores oportunidades, a
dar su trabajo por un reconocimiento económico mucho más bajo que el que legalmente debería
ser, o simplemente a quedarse desempleados, y a trasladarse a un sitio lejano en busca de una
estabilidad laboral y económica, entre otras.
Son un sinfín las cosas que las personas deben hacer únicamente con el objetivo de lograr
un mayor poder adquisitivo y por ende obtener y brindar una mejor calidad de vida a sus
familias.
El tema del traslado de una docente de su lugar de origen a otro municipio del
departamento, en búsqueda de una estabilidad laboral y económica y las consecuencias que este
fenómeno puede traer consigo en la relación madre-hijo, en el entorno familiar, y en especial en
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la madre según sus apreciaciones, se convierte en una problemática inquietante entorno a la cual
se ha realizado este escrito
Esta investigación en términos metodológicos está apoyada en la propuesta que Ricoeur,
P. (2003) realiza, en la cual hace alusión a tres etapas diferentes por las cuales circula el proceso
hermenéutico, estos son: plano semántico, plano reflexivo y la etapa existencial.
El trabajo se ha centrado únicamente en la primera etapa “el plano semántico”, el cual
consiste básicamente y tal como lo sostiene Ricoeur, P.
“El elemento común, aquel que hallamos en todas partes, desde la exégesis, desde el
psicoanálisis, parece ser una cierta arquitectura del sentido, que podemos llamar doble
sentido o sentido múltiple, cuyo papel es, en cada caso, aunque de manera diferente,
mostrar ocultando. Es, pues, en la semántica de lo mostrado y lo ocultado, en la semántica
de la expresiones multívocas, donde advierto que este análisis del lenguaje se afianza”
(2003, P.17)
Aquí el autor le da el nombre de expresiones simbólicas también a la expresiones
multívocas; estas expresiones se refieren a descifrar el sentido oculto en el sentido aparente del
discurso; aquello que se esconda tras lo que parece obvio.
Es atreverse a interpretar, a dar un significado a aquella aseveración, frase, palabra, que
está inmersa en el discurso y que no tiene un sentido aparente.
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El trabajo consta de tres capítulos, el primero introduce al lector en la importancia que
tiene la familia para el estado en cuanto a la formación ciudadana, según el concepto aristotélico;
también la relevancia que posee esta familia para la docente y desde sus representaciones
mentales las consecuencia que origina en ella y en la posterior formación de sus estudiantes este
distanciamiento. En la segunda parte del artículo, se evidencia el desequilibrio que existe entre
familia y economía, de igual forma el dilema moral que se genera en torno al mismo; y por
último se realiza una analogía con una narración griega (Quirón, el sanador herido) con la
situación vivida de la madre docente, dejando ver la realidad que viven las profesoras a diario.
Por otra parte, y siendo consecuentes con el tema, en este trabajo se realizaron dos
entrevistas a dos docentes madres que se encuentran actualmente vivenciando la situación
descrita (traslado de su lugar de origen a orto municipio del departamento lejos de su familia),
estas entrevistas fueron en un primer momento traducidas de forma textual y posteriormente
codificadas; de estos códigos surgieron una serie de categorías emergentes comunes en ambos
textos, al igual que algunas frases, párrafos y palabras relevantes en el discurso, los cuales fueron
depuradas e interpretadas, según el método utilizado y mencionado anteriormente, y han servido
de base para realizar el presente escrito.
En las entrevistas efectuadas, se logró evidenciar un agrado general por la labor
profesional, pese a esto, también se muestra un inconformismo, pues esta profesión se ejerce
sacrificando la cercanía y unión familiar en pro de una mejor estabilidad económica y posterior
garantía de un bienestar futuro, este oficio es realizado ofreciendo a cambio la estabilidad
emocional de las docentes.
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Desplazamiento laboral
Repercusión sobre las representaciones mentales de una docente y sobre la primera entidad
de formación ciudadana… la familia
“estoy allá (en la vereda)… por darle una estabilidad a mi hija y a mi familia en cuanto a la parte
económica1”
En un país en donde la problemática social, económica y política es cada vez más difícil,
en donde los empleos por ocho o nueve meses al año y con la incertidumbre que causa “la
renovación de contratos”, son cosa de todos los días; en un país en donde las posibilidades de
obtener un empleo digno o al menos estable durante los doce meses del año es cuestión de suerte
o de “palancas políticas”, en ese país en donde se presentan variedad de problemáticas sociales,
las cuales si se miran detenidamente pueden generar inquietudes acerca del entorno.
Tal es el caso de aquellas docentes, madres, que debido a la inestabilidad laboral y
económica en la que se encuentra sumida el país, deben tomar la decisión de emigrar lejos de sus
hogares a cumplir con sus responsabilidades laborales, dejando en manos de terceros el cuidado
de sus hijos y de su familia, con la mira y el sueño de poder ofrecer un mayor y mejor poder
adquisitivo a estas, mediante el ejercicio de su labor profesional.
Pese a la importancia que tiene la familia para la madre docente, esta debe alejarse de
ella, con el fin de brindar una estabilidad económica; por ello la docente elige estar lejos para
poder garantizar esta estabilidad en el presente y el futuro; sin embargo, la misma importancia
1 Expresión del sujeto 1 entrevistado.
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que ella de forma consciente o inconsciente otorga a su familia al tratar de garantizar y visionar
una posterior estabilidad, también la da a la economía; con esta última acción, intentar suplir
algunas necesidades básicas que el hogar debe brindar a sus integrantes (Aristóteles, sf )
Antes de mostrar la concepción de Aristóteles (sf ), es de vital importancia hacer hincapié
a los lectores que en este escrito se tomará la propuesta realizada por este autor acerca del
concepto de familia; concepción que es verdaderamente relevante para el presente proyecto.
Consecuente con ello, el término familia que proviene de Aristóteles hace énfasis en la
siguiente expresión:
“Por tanto, la comunidad constituida naturalmente para la satisfacción de las necesidades
cotidianas es la casa, a cuyos miembros llama Carondas “de la panera”, y Epiménides de
Creta “del mismo comedero”; y la primera comunidad constituida por varias casas en vista
de las necesidades cotidianas es la aldea, que en su forma más natural aparece como una
colonia de la casa” (p.3-4)
En la afirmación de Aristóteles al referirse a la casa como familia; se está confirmando que
la organización principal que suple las necesidades básicas es la familia, por ello esta institución
primaria tiene ese objetivo.
Este núcleo básico para la madre docente, al igual que para los griegos cuenta con gran
preeminencia, pues ella debe cubrir las necesidades básicas cotidianas de sus integrantes,
incluyendo a los más pequeños; la familia además de satisfacer las necesidades fisiológicas,
biológica, como la vivienda, la alimentación, el vestido; también satisface las necesidades
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sociales de individuo, pues ella es el primer lugar de formación ciudadana, quien otorga los
primeros cimientos en los que se empieza a formar el ciudadano; es quien concede las bases para
que el sujeto pueda habitar como ciudadano, es decir, hacer parte de la sociedad.
Teniendo en cuenta lo anterior ¿cómo se logra? Esta primera inmersión del individuo
como ser social, se da en el mismo contacto, en la misma socialización con los miembros de su
familia, pues a través de esta, se posibilita la aprehensión de la lengua materna, la formación en
valores, los primeros códigos lingüísticos, las normas, las costumbres; los cuales más adelante se
irán transformando en la transición entre el hogar y la comunidad.
Para Aristóteles, la familia sin importar cual sea su clase, es decir familia nuclear,
reconstituida, monoparental etc, debe cumplir la misión indispensable de formar al individuo
como ciudadano; Aristóteles considera que la formación ciudadana comienza en casa, desde esa
primera edad, no como se concibe actualmente, que solo se piensa a una persona como sujeto
político social cuando esta cumple los 18 años.
Aristóteles sostiene: “De todo esto resulta, pues, manifiesto que la ciudad es una de las
cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza un animal social”. (Pág. 4)
En este apartado se observa que el gran pensador griego considera que el hombre es por
naturaleza social, y esta competencia se va alcanzando mediante la socialización que se ofrece
en la primera institución por la cual pasa el ser humano, es decir, la familia, pues a través del
diario vivir y convivir, del contacto diario, de la comunicación, de la proximidad, del
intercambio, de las negociaciones que regularmente se dan mediante el lenguaje entre los
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miembros de ese organismo, es que los individuos se ejercitan adquiriendo bases sólidas para
lograr entablar relaciones reciprocas posteriormente en la ciudad.
La actuación de una persona en la sociedad va ligada directamente a su adquisición de
bases sólidas de la formación en familia, pues esta institución orienta en valores, moral, normas,
costumbres, relaciones entre otras; estos códigos se originan en ese núcleo primario, pero se ven
reflejados en la sociedad; por tanto se puede deducir que si un sujeto no tiene unas adecuadas
bases en los términos ya nombrados, esta ineficiencia influirá negativamente en el adecuado
desarrollo de la sociedad.
Aristóteles (sf)
La ciudad es por naturaleza anterior a la casa y a cada uno de nosotros, porque el todo es
necesariamente anterior a la parte. (p.5)
Si el todo, es decir lo más importante según la concepción de Aristóteles es la ciudad,
entonces el segmento primero que contribuye a la conformación de la misma, es la familia, y
¿qué sería de la cuidad sin familias?; la ciudad no podría existir, y todo sus componentes
implicados tampoco; por tanto la preeminencia de la familia se manifiesta una vez más, pues sin
familia no se daría la formación que cada sujeto necesita para vivir en comunidad y por tanto no
existiría sociedad: es increíble como una sola parte constituyente, siendo la más básica puede
influir en la existencia del todo que en este caso es la ciudad.
Sin embargo la superioridad del ámbito económico frente a lo familiar se hace cada vez
más evidente, debido a esto, no es la excepción el caso de la docente madre que debe alejarse del
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hijo y de la familia en vista de garantizar el bienestar económico en el presente y en el futuro de
las mismas; y sí esta primacía interfiere notablemente en la formación adecuada de un individuo
y esto se ve reflejado posteriormente en el desenvolvimiento de la persona en la sociedad, debido
al distanciamiento de la madre docente, por tanto volviéndose esta situación reiterativa en otras
docentes que también deben distanciarse de su familia en pro del mismo propósito; entonces
surgen los interrogante ¿en dónde queda la familia en los términos aquí planteados? ¿Qué clase
de ciudadano se podrá formar, si este no tiene adecuadas bases familiares?
Por otra parte, siendo la docente y la reflexión de su experiencia de vida el eje central del
trabajo que inspira este artículo, se hace fundamental hacer énfasis en la vivencia de ésta y de las
representaciones mentales que posee para con la familia, las cuales generan consecuencias
posteriores.
Por lo anterior, se dice que la experiencia de la docente que se encuentra alejada de su
familia, afecta de una u otra forma su práctica ciudadana y su ejercicio laboral; puesto que ella
posee y conserva una relación abstracta con su hogar, con su familia, con su hijo; ésta mantiene
mentalmente ese vínculo ya constituido con sus familiares, por tanto, al tener estos sentimientos
de soledad, extrañamiento, angustia, desesperanza, entre otras, puede llegar a generar
inconsciente o conscientemente reacciones negativas en cuanto a su desarrollo humano y a su
labor profesional
Y ¿qué pasa con la madre docente?
La docente en su diario vivir alejada de todo lo que quiere debido a su labor profesional,
extraña a aquellos seres que culturalmente a definido como familia, con los cuales ha
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establecido una serie de vínculos más allá de los consanguíneos. Mentalmente su familia vive
con ella, sus seres queridos son un recuerdo constante, situación que ha propiciado que ella cree
y conserve de una forma abstracta una unión y unas relaciones mentales; por tanto al existir esa
situación de extrañamiento de lejanía de la educadora con su familia, se genera una ruptura en su
forma de pensar, la cual puede traer consecuencias negativas en la estabilidad mental y física de
la docente.
Esto resulta paradójico en un estado que se proclama democrático, pues una mujer que se
comienza a formar como ciudadana en una familia, como sujeto político activo, (como muchas
otras personas) y ejerce su labor al servicio de la misma sociedad para la cual ella se formó, es
vulnerada en su parte afectiva, psicológica, emocional y en sus derechos humanos, al encontrarse
apartada de su familia debido a su ejercicio laboral. ¿Qué puede pasar con esta docente?
Esto a su vez interviene en la formación de los estudiantes que ella tiene a cargo, pues al
no realizar adecuadamente su labor, el hecho de hacerla con desgano, con inseguridad, con
intranquilidad, teniendo su mente en otro lugar (en su hogar) va a generar un proceso inadecuado
en los futuros ciudadanos, situación que va a repercutir posteriormente en las sociedad.
Esto es de gran relevancia, pues la escuela se considera como la segunda institución de
educación ciudadana, en donde llegan los individuos a continuar aquella formación que se les
ha dado en el hogar, allí, en la escuela adquieren roles un poco más definidos, se respetan reglas,
se concilian otras, se socializa, etc.; es decir en esta institución se complementa la educación
primaria del hogar. Posterior a la escuela, el individuo pasa a otras instituciones para reforzar,
complementar o adquirir otras formaciones.
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Por esto, si la docente no ejerce bien su labor, este proceso de formación ciudadana del
individuo se trunca y se rompe ese trayecto por el cual deben atravesar las personas. ¿Será
posible vivir como ciudadano sino se ha superado todo el proceso que se requiere para ello?
Estas incógnitas surgen debido a la gran importancia que según los estados tienen para
ellos la familia; de hecho la constitución Política de Colombia lo afirma de la siguiente forma: la
familia se considera como “núcleo fundamental de la sociedad”, (p.31) en donde deben primar
los derechos elementales.
Y si tiene claro la jerarquía de la familia, o al menos para este país, entonces ¿por qué el
estado posibilita este tipo de situaciones en donde la madre debe alejarse de su familia, y de este
modo causar una desintegración con todas la implicaciones que esto trae? Esto por las razones
que se han expuesto, influye de una u otra forma en el desarrollo político, humano, social de un
país que se reconozca democrático.
¿Familia o economía?
Consecuentemente con lo expuesto y brindando apoyo con lo argumentado con
anterioridad, el sujeto 1 en su discurso alude lo siguiente… “pienso en la seguridad que mi
trabajo me puede generar en la estabilidad económica”.
La profesión docente, se cree (comparada con otros empleos), estable, puesto que para
ejercer este oficio avalado por el magisterio, una persona con título profesional preferiblemente
de educador, puede realizar un concurso, presentando una serie de pruebas, que cursando estas
exitosamente, pueden tener la posibilidad de elegir plaza; es decir, lugar de trabajo; y después de
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pasar un año escolar de prueba, el o la docente podrá ser nombrado en propiedad
indefinidamente y con las prestaciones que la ley exige.
Gracias a esto, la profesión docente es considerada como uno de los trabajos más estables
en el país. De igual forma es debido a lo expuesto con anterioridad, que una madre, que concursa
para la docencia y debido a la problemática económica por la cual atraviesa su país, acepta el
trabajo que se le ofrece, pues a través de este pude garantizar una mejor estabilidad económica a
su familia.
“Se razona mucho sobre las cualidades de un buen preceptor. La primera que le exigiría, y
esta sola supone otras muchas, es que no fuese un hombre vendible. Hay quehaceres tan
nobles que no se pueden realizar por dinero sin mostrarse indigno de su ejercicio”
(Rousseau, J.J., 1975, p.82)
En esta frase Rousseau manifiesta las cualidades que debe tener un buen mentor, profesor,
docente; la primera de ellas es que no sea un hombre vendible, pues la profesión docente -es un
ejercicio ilustre-; esto se puede articular a la problemática que experimenta la docente, pues, en
ella se presenta una tensión entre familia y economía; si se observa desde el punto de vista de
Rousseau, esto sería indigno para un maestro, el cual es base de los valores, de la formación, de
la orientación etc.; elegir entre la familia y economía , tal vez dando mayor importancia a lo
económico; sin embargo, los motivos por los cuales la madre docente lo hace, defiende su
inclinación de esta hacia el dinero.
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Desde el discurso de la docente la cual debe partir, y alejada de su hijo y familia, percibe
que existe una coyuntura entre familia y la economía; en donde se debe elegir entre una de estas
dos.
De lo anterior se aduce que la economía se ha perpetuado en la mente de las personas,
convirtiéndose en una necesidad básica de la familia en la actualidad, a través de la cual se
cubren otras necesidades también fundamentales; y como la familia es la encargada de suplir las
necesidades básicas de sus integrantes, esta debe ir en busca del ámbito económico, es por esto
que la madre debe partir.
La docente reconoce, la importancia que el ámbito económico tiene para ella y su familia,
mediante el cual puede garantizar más adelante una estabilidad; y de hecho este ámbito, le
permite cubrir como se alude anteriormente, las necesidades básicas puntuales en el presente, al
igual que a futuro para ella y para su familia; sin embargo y a pesar de la importancia que lo
económico representa para ella, no deja de reconocer que debido a su distanciamiento corporal,
la familia según ella, se está descuidando y que de una u otra manera, la formación que se debe
dar en este núcleo, no se cumple a cabalidad por ella encontrarse apartada.
Desde ahí se puede evidenciar, que tal vez en esta mujer, surge una idea de que, aún
cumpliendo con su ejercicio laboral y con lo que se devenga económicamente, no se puede
reemplazar lo que debe realizar una familia desde el punto de vista de la formación ciudadana.
Aristóteles (sf):
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“Vemos que toda ciudad es una comunidad y que toda comunidad está constituida en
vista de algún bien, porque los hombres siempre actúan mirando a lo que les parece bueno; y si
todas tienden a algún bien, es evidente que más que ninguna, y al bien más principal, la principal
entre todas y que comprende todas las demás, a saber, la llamada ciudad y comunidad civil”.
(p. 2)
Las preparación ciudadana ofrecida en la familia es tan indispensable para la formación
del ser humano y la posterior conformación de la ciudad que aún ni lo económico lo puede
igualar, ni mucho menos superar; pese a esto se le resta importancia, dando lugar a otro tipo de
conceptos, que si bien, cubren algunas necesidades básicas, no logran cumplir el papel
fundamental que realiza la familia como formadora inicial y principal de las personas como
seres sociales.
De igual forma es evidente que en el discurso de esta madre docente, pese a la
importancia que la familia tiene para ella, (esto lo evidencia en su discurso) es también relevante
el ámbito económico. De hecho se podría argumentar basado en su discurso, que la familia y la
economía se encuentran a un mismo nivel de importancia. Con todo y esto, si para ella es tan
importante la familia y la formación que su hijo puede adquirir allí, del mismo modo es
importante lo económico, pues mediante este también puede posibilitar y cubrir necesidades
básicas cotidianas, como la alimentación, la vivienda, una educación escolar para su hijo, una
buena perspectiva a futuro, entre otros, es decir, otro tipo de formación actual y ulterior para la
madre y sus familiares.
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Se dice entonces, que con la preeminencia y todo lo que la familia implica, la docente elige
lo económico, sobre lo familiar; si no fuese así, entonces ella no hubiese partido de su hogar y se
inclinaría por estar cerca de su familia, en lugar de elegir su trabajo y todos los alcances
económicos que este trae consigo; claro está, como se adujo anteriormente, esto se da con un
objetivo noble, (posibilitar mediante lo económico otro tipo de formación) pero que de todas
formas influye en la formación del individuo como ciudadano civil, según el concepto de familia
desde Aristóteles.
Si prima lo económico sobre lo familiar; entonces y según el enfoque de familia trabajado
en este escrito, nuevamente podría plantearse; ¿qué clase de ciudadano se está formando? Acaso
es uno que pueda tener resueltas las necesidades que el dinero puede cubrir, pero carente de
valores, de moral, de buenas costumbre entre otras?
Dando continuidad a lo expuesto anteriormente, en el mismo discurso el sujeto 1
argumenta: “Pienso en el futuro de mi hijo”
¿El estado se encuentra pensando en la formación de los ciudadanos, cuando no contempla las
condiciones laborales en que las madres docentes se encuentran?
Tratando de dar respuesta al interrogante anterior se puede manifestar que el pensamiento
económico que es tan prominente en el mundo actual, deja su huella en los ciudadanos de los
países en vía de desarrollo, quienes con el fin de alcanzar este factor, el cual se ha convertido en
necesidad básica de los ciudadanos, toman decisiones en cuanto a su ejercicio laboral, que
pueden beneficiar el ámbito económico, pero afecta directamente su núcleo familiar básico.
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A esto Aristóteles (sf) alude:
“La comunidad perfecta de varias aldeas, es la ciudad, que tiene por así decirlo, el extremo
de toda suficiencia y que surgió por causa de las necesidades de la vida, pero que ahora
existe para vivir bien. De modo que toda ciudad es por naturaleza, si lo son las
comunidades primeras; porque la ciudad es el fin de ellas, y la naturaleza es fin” (p.4)
Nuevamente en este apartado de Aristóteles se evidencia la relevancia de la familia en la
conformación , primero de aldeas, pues la unión de varias familias forman una ladea; y la unión a
la vez de estas construyen la ciudad, por tanto como se acaba de relacionar, la génesis de la
ciudad en sí es la familia, entonces, si no existiera la familia, tampoco lo harían ni las aldeas, y
consecuentemente tampoco las ciudades: esto de la unión de hombre con mujer e hijos, dice
Aristóteles, se da porque el hombre es un ser social; el hombre naturalmente tiende a
relacionarse; cuando se hace referencia a “porque la ciudad es el fin de ellas, y la naturaleza es
fin”. Allí se está reconociendo desde el discurso de Aristóteles, que el fin de toda familia, en
términos de formación, es la ciudad, y para alcanzar ese fin, se debe primeramente convivir en
familia y todas las implicaciones que esta trae consigo, cumpliendo el papel como formadora de
ciudadanos civiles que sean útiles posteriormente para ciudad; es decir, para la sociedad.
Dentro de la familia como unidad fundante de la ciudad, se gesta lo que contribuye a la
conformación adecuada de la ciudad, esto es la convivencia, que tiene su inicio en la interacción,
en el diario vivir familiar con todas sus implicaciones, este proceso de convivencia se hará
presente después en la ciudad.
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Aristóteles (sf) cita… “El fin de la ciudad es, pues, el vivir bien” (p. 86) uno de los
principales elementos constituyentes de la sociedad es la convivencia, que se hace necesaria
para poder lograr adecuadas relaciones en pro de un objetivo, como se ve en las ciudades, que en
ellas se diseñan leyes, se vive con un orden, con parámetros, con normas, todo esto se loga
gracias a la interacción de los mismo ciudadanos, de una buena comunicación y convivencia
entre sí, todo esto en busca de un fin común, la conformación optima de la cuidad para lograr
vivir bien.
De ahí lo que se sustenta desde Aristóteles (sf) “la ciudad es la comunidad de familias y
aldeas es una vida perfecta y suficiente, y esta es, a nuestro juicio, la vida feliz y buena. Hay que
concluir por tanto, que el fin de la comunidad política son las buenas acciones y no la
convivencia” (p.86) y las buenas acciones ¿de donde radican? , las buenas acciones radican de la
formación que tenga el individuo en su hogar en cuanto a los valores, principios, la interacción,
entre otras.
Si la formación en familia no se diera, el ciclo se vería afectado, es decir, el vivir en la
sociedad no sería apto para las personas, pues sociedad que carezca de normas y leyes, no podrá
regular una convivencia sana, por tanto no será alcanzado el fin que como se planteo
anteriormente desde el punto de vida de Aristotélico…es vivir bien bajo las buenas acciones.
Se reitera nuevamente que la familia desde este concepto, es de vital importancia pues es la
socialización primaria del niño, es en donde se adquiere cantidad de códigos, costumbres,
normas; es decir, bases sólidas para lograr desenvolverse en la sociedad civil y así poder ser
parte de la ciudad, pues este es el fin del proceso que comienza en la familia, ser parte activa y
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responsable de la sociedad; claro está, siempre y cuando en la familia se otorguen adecuados
pilares para así serlo.
Consecuente con lo preliminar, la madre docente reconoce en su discurso la importancia
que para ella tiene la familia, y el papel que juega en la formación de sus hijos.
En este orden de ideas, el estado, está colocando en una coyuntura a estas madres docentes,
pues ellas saben que es muy importante la familia, pero también dan valor a lo económico para
poder asegurar un futuro para sus hijos; ellas quisieran estar con sus familias, pero no es posible
porque deben facilitar una estabilidad económica.
Por tanto, se puede decir que no existe armonía entre lo económico y lo labora con el
propósito de lograr un mejor proceso en la familia; pues, dentro de las posibilidades que el
estado ofrece a las madres docentes con el fin de ejercer su labor no se contempla el factor
familiar, ni tampoco la simetría que debe existir entre economía y familia, logrando garantizar
una adecuada ciudadanía civil para el futuro.
Retomando lo mencionado por el sujeto 1 “Pienso en el futuro de mi hijo” hace contraste
con lo dicho por este mismo sujeto, en la entrevista realizada… “yo me siento muy triste por
estar lejos de mi familia”
Desde este punto de vista, se dice que aunque el sujeto 1 considere que la estabilidad
económica es elemental para suplir las otras necesidades básicas de su hijo y mediante esta
economía hacer posible un mejor futuro; No deja de reconocer el sentimiento de tristeza que el
ejercicio de su labor y sus implicaciones le generan. (Su distanciamiento geográfico, la soledad,
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la nostalgia, ansiedad, la angustia, entre otras). A partir de allí se piensa en un dilema moral que
germina en esta docente; pues, por un lado se perpetúa el pensamiento económico y las ventajas
que puede traer para su hijo; y por el otro, la tristeza que le acompaña por su distanciamiento.
Se podría plantear entonces, ¿Como el ejercicio de una labor profesional además de traer
beneficios económicos y de ser realizada con agrado, puede llegar a causar sentimientos que
generaran infelicidad en una persona?
La situación de estas docentes es algo paradójica; primero porque son ellas quienes
mediante su trabajo posibilitan, apoyan la formación de otras personas como sujetos sociales
civiles, pero irónicamente, ellas siendo un emblema de formación, se les impide mediante su
ejercicio laboral, y debido a su lejanía, contribuir a la formación de los miembros de su propia
familia.
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Dilema moral
Infelicidad de una docente por hacer lo que siempre anheló
Se puede empezar este capítulo citando la expresión de una de las mujeres entrevistadas
que aporta a la presente investigación:
“… la docencia es lo que siempre quise, pero en este momento me causa dolor…2”
Esta expresión seguramente causa algo de duda e incertidumbre puesto que se puede
preguntar a partir de allí: ¿Cómo es posible que lo que siempre se quiso, este causando dolor?;
precisamente es esta la intención del texto que busca entender la expresión de la entrevistada que
en su discurso, argumenta que “lo que siempre quiso” en la actualidad le “causa mucho dolor”.
¿Será que el logro de los sueños e ideales no generan gratificación positiva y por el contrario
causa una sensación poco agradable para quien la vive?, o, ¡quien vive esta experiencia disfruta
de lo que experimenta!
En el momento no es posible ofrecer alguna respuesta sobre lo que la participante
argumenta, pero lo que sí se puede plantear, es que la situación actual le afecta ¡en su expresión
se puede interpretar! y el llanto lo confirma.
¿Qué sucede entonces con los sueños e ideales que las personas proyectan?, serán tal vez
descabellados con respecto a la realidad o simplemente no coinciden con las políticas de
gobierno establecidas.
2 Expresión tomada del sujeto 1. Hay llanto cuando lo expresa.
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Según Bell, D. “…toda sociedad está deliberadamente abocada al crecimiento económico,
a elevar el nivel de vida de sus miembros, y en consecuencia [el énfasis es mío –Z. B.-] al
planteamiento, dirección y control del cambio social. Lo que hace que los estudios
presentes, por lo tanto, sean tan radicalmente distintos de los del pasado es que tienen
como objetivo propósitos sociopolíticos específicos; y juntamente con esta nueva
dimensión, están creados, a sabiendas, según una nueva metodología que promete ser un
fundamento más sólido de alternativas y opciones realistas” (citado por Bauman, Z., 2003,
p.140)
Según este argumento se puede decir que quizá este sujeto está encontrando en la docencia
un crecimiento económico y a la vez profesional para ella y para los miembros de su familia,
pero el cambio social que la familia está viviendo no eleva la calidad de vida de la docente.
Teniendo en cuenta los planteamientos del gobierno, se observa cómo se intenta dar
cumplimiento a las propuestas políticas de cubrimiento e inclusión escolar, y es ésta la prioridad,
dejando a un lado o en espera otra parte importante de la sociedad: “la familia” y el hecho de que
esta debe permanecer unidad, no sólo porque cultural y tradicionalmente sea así, sino por todas
las implicaciones psicológicas que una separación en estas condiciones pueda traer para todos los
miembros de una familia y especialmente para él o la protagonista de esta situación, en este caso
la docente, que sufre en su ejercicio laboral y se encuentra en un dilema latente pues tiene lo que
siempre anheló pero debe renunciar a otro sueño y es el estar cerca a la familia y específicamente
a su hijo.
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De otro lado, y si se toma en cuenta el grado de importancia que se le debe dar al hogar; el
gobierno debe ofrecer las posibilidades que lleven a los ciudadanos a cumplir bien con ambos
roles (ser padres - trabajadores) pues si todo gira en torno a la sociedad de la economía del
mercado, el bienestar y la calidad familiar serán desplazadas sólo hacia los bienes materiales, y
la familia y los valores que en ésta se construyen, se disiparán; social y culturalmente esta figura
(la familia) podría quedar internada en el olvido.
“paradójicamente es lo que siempre quise (ser docente) pero que en este momento me
causa dolor porque como que tengo que escoger, o usted tiene lo que siempre ha querido pero
tiene que renunciar a otras cosas, renunciar a estar con mi hijo todos los días” (sujeto 1)
Según las expresiones planteadas anteriormente y teniendo en cuenta la idea de Bell, se
podría decir entonces que el estado está cumpliendo con la función de ofrecer a los miembros de
la sociedad el “crecimiento económico” a través del trabajo, y esto se puede evidenciar en la
situación laboral de la participante de la investigación; sin embargo, tal experiencia no es
precisamente lo que ésta soñó, pues según argumenta se ve en un dilema al tener que escoger
entre uno y otro sueño, causando esta situación una sensación de dolor.
El planteamiento de Daniel Bell se podría articular a la propuesta de Aristóteles (s.f.)
cuando hace referencia al estado y la sociedad, “todo estado es evidentemente, una asociación, y
toda asociación se forma en vista de algún bien, puesto que los hombres, cualesquiera que ellos
sean, nunca hacen nada sino en vista de lo que parece ser bueno.” (p.23)
Debe retomarse la expresión de las entrevistadas “Estoy allá para poder tener la
oportunidad de ofrecerle una estabilidad económica a mi hogar”.
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Se puede observar la aproximación que existe entre la expresión de Aristóteles y los
sujetos entrevistados, pues según este enunciado lo que se busca es ofrecer un bienestar para la
familia, así este implique otros sufrimientos en el presente. Se evidencia que lo que se busca es
algo que parece ser bueno, “la estabilidad económica”, pero este bien tan perseguido está
interrumpido por el “sacrificio” “esfuerzo o dolor que se sufre por un ideal o un sentimiento”
(definición tomada de es.thefreedictionary.com) que evidentemente sale a relucir en el discurso
de las entrevistadas.
Entonces podría decirse que no hay felicidad completa y que el logro de un sueño implica
la inmolación o el sufrimiento en otros aspectos de la vida, también se puede inferir con estos
argumentos que “buscar la felicidad duele”.
La expresión de las docentes entrevistadas contradice y a la vez refuerza la idea de
Bauman (2003) cuando habla de “elección racional” en la época de la instantaneidad.
… “la “elección racional” significa buscar gratificación evitando las consecuencias y
particularmente las responsabilidades que esas consecuencias pueden involucrar. Las huellas
durables de las gratificaciones de hoy hipotecan las posibilidades de las gratificaciones de
mañana.” P.137
Desde esta perspectiva se diría que el hombre busca gratificación tratando de evitar las
consecuencias pues sólo le interesa la sensación que se experimenta en el presente, no piensa ni
siquiera en lo que puede venir en el futuro; sólo se mueve en la levedad del aquí y del ahora. Es
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posible interpretar que de forma contradictoria las actoras encuentran a través del sufrimiento
que esta experiencia les produce, la gratificación que les genera una estabilidad laboral, sin
embargo sienten dolor y tristeza, pero esta sensación la soportan, ya que están pensando en la
estabilidad económica de sus familias y cuando hacen esta reflexión piensan en el mañana. ¿Será
entonces que están eligiendo racionalmente?
Una de las realidades más complejas que vive la familia es su relación con el mundo del
trabajo. La creciente incorporación de la mujer al mercado laboral y su opción cada vez más
decidida por el desarrollo profesional, han estimulado cambios en la familia.
Es importante retomar algunas investigaciones realizadas en relación con la familia y el
trabajo, y, el papel femenino que se viene desarrollando en la sociedad ya que se considera
pertinente reconocer cómo el conflicto (familia - trabajo) que viven algunas mujeres y en este
caso las docentes, puede repercutir a nivel físico y mental.
La investigación realizada por el psicólogo laboral Eduardo Barros a la cual llamó “el
conflicto “trabajo –familia” afecta la salud mental y física de las profesionales chilenas” revela
que el conflicto que viven las madres trabajadoras está trayendo consecuencias para su salud
física y mental, "A mayor percepción de conflicto trabajo-familia de parte de las mujeres, se da
también una mayor autopercepción de síntomas angustiosos y depresivos", describe Barros.
También puntualiza que en las mujeres aparece un nivel de insatisfacción sobre su propio
desempeño laboral, quienes experimentan más conflicto entre sus roles sienten que su trabajo es
menos satisfactorio y que su desempeño está siendo menos bueno que en etapas anteriores.
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Esto se confirma con la apreciación que hacen las docentes cuando expresan:
“… siento una preocupación constante que no me permite entregarme bien al trabajo que
debo hacer…”, “… cuando uno está en esa comunidad (la vereda) no puede dar el 100% de
uno pensando en su familia y en los problemas que dejó en casa” “…yo siento que no hay
entrega total en mi trabajo porque hay angustia… Porque hay tristeza…”3
Estas afirmaciones refuerzan lo planteado por Barros y dan el fundamento para sustentar que
mientras no exista un equilibrio en la parte emocional y familiar no existirán las condiciones para
una adecuada calidad de vida ya que ambos aspectos influyen mutuamente y el hecho de que
estos vayan por caminos separados, afecta no sólo a la familia sino también a la sociedad ya que
en estas (familia-sociedad) hay una relación muy estrecha y lo que afecta a la una tarde o
temprano se ve reflejado en la otra.
Es evidente la insatisfacción que existe en las trabajadoras y en este caso en las
profesoras, ya que teniendo en cuenta estas expresiones se tiene la sensación de que hay poco
tiempo para la familia. Lo cual se reafirma cuando en la entrevista el sujeto 2 menciona “mi hija
todo el tiempo me dice que porque tengo que irme, mami y usted porque tiene que irse toda la
semana, porque no está conmigo, mire que yo a veces me siento muy solita”.
Surgen entonces algunos interrogantes: ¿será incompatible el trabajo de la mujer con el
desarrollo familiar? ¿Será que la mujer está condenada a quedarse en casa y olvidarse de su
profesión, o a salir a trabajar y renunciar a los hijos? ¿Cuál es el papel del estado frente a esta
situación?
3 Expresión tomada del sujeto 2.
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Es necesario un cambio cultural que valore el aporte familiar y profesional a la sociedad.
Para ello, las acciones del gobierno son imprescindibles, pues tiene un rol educador inherente,
sin embargo, hay que reconocer que, por mucho que la sociedad facilite o dificulte la mutua
relación que hay entre el mundo del trabajo y el ambiente familiar, la raíz del problema es moral,
ya que en esta situación y como se viene mencionando a lo largo del capitulo las docentes se ven
en la encrucijada de tener que escoger entre dos situaciones que se consideran buenas, y, que en
palabras de los sujetos entrevistados estos sucesos son lo que siempre han buscado (tener
estabilidad laboral y formar una familia) sin embargo todo conlleva de manera incoherente a la
actual desestructuración y a la progresiva perdida del valor familiar.
A continuación se presenta un escrito que busca hacer una analogía con la historia griega
de Quirón y da cuenta de la situación paradójica de las docentes, primero porque son ellas
quienes a través de su trabajo posibilitan y apoyan la formación de otras personas como sujetos
civiles, pero irónicamente, a ellas siendo un símbolo de formación, se les impide mediante su
ejercicio laboral, y debido a la lejanía de este (lugar trabajo), contribuir con la formación de los
miembros de su propia familia.
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Quirón y la docente
“Historias que se relacionan”
Para desarrollar el presente capitulo es pertinente retomar lo mencionado en las dos
primeras partes del texto y resaltar la incidencia que este tema tiene en la vida de los sujetos
entrevistados quienes en busca de oportunidades se ven en la situación de dejar a sus familias
para alcanzar otras metas y obtener así un desarrollo profesional, generando todo esto un dilema
moral en quienes deben elegir entre dos sueños que se consideran son buenos pero que
paradójicamente causan dolor ya que al parecer uno va en contra del otro, es importante también
resaltar que esta investigación se desarrolló por medio de un método hermenéutico inspirado en
Ricoeur y a través del análisis y la interpretación del discurso de los sujetos entrevistados se
hallan expresiones simbólicas o multívocas que permiten descifrar el sentido oculto de lo que
aparentemente se esta expresando.
Tales expresiones permiten hacer un análisis de la situación y retomar la historia de
Quirón, “sanador herido”; y a través de esta narración de la mitología griega, se realiza una
analogía que se considera es pertinente con la problemática de las docentes entrevistadas, ya que
en la historia de Quirón, se evidencia cómo a pesar de servir y sanar a otros, en el interior de este
personaje hay un gran sufrimiento al no poder curar su propio cuerpo. De este modo se pueden
articular estas historias y así descubrir aspectos interesantes que lleven a la reflexión del presente
artículo.
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Se retoma entonces la historia de Quirón para tener una idea precisa de lo que cuenta el
mito.
“Cuenta la mitología griega que Filira (Phylira), hija de Océano y Tetis, fue acosada
pasionalmente por Kronos, razón por la que pide a Zeus ser transformada en yegua para
burlar así al dios. Pero advertido Kronos del engaño, se transforma en caballo y logra su
cometido. De esta unión forzada nace un ser singular, Quirón, con figura de centauro, es
decir, cabeza, torso y brazos de hombre y cuerpo y patas de caballo. La madre al ver el
monstruoso ser fruto de su vientre, reniega de su hijo y Quirón crece en una cueva al
amparo de los dioses Apolo y Atenea. De la mano de estos padres adoptivos, Quirón,
contrariamente a sus pares centauros violentos y destructivos, se convierte en ejemplo de
sabiduría y prudencia. Conocía el arte de la escritura, la poesía y la música, pero ante todo,
era reconocido como médico y cirujano, sanador y rescatador de la muerte, al cual
consultaban héroes y dioses. Un día, accidentalmente, Hércules hiere al centauro con la
punta de su lanza envenenada en una de sus patas traseras, y siendo su condición inmortal,
queda condenado a un sufrimiento perpetuo que no puede recibir alivio ni curación.
Buscando remedio a su mal, comienza a descubrir el arte de curar pero, he aquí su mítica
paradoja, mientras puede curar a otros no puede curarse a sí mismo. El sentido de su
existencia se centró así en sanar a los demás y hacerse cargo de su dolor…” “…El mito
culmina con una nueva intervención de Hércules quien, movido por la culpa y su amor a
Quirón, ruega a Zeus que Prometeo sea liberado de su martirio y le sea ofrecida su
mortalidad a Quirón, con lo cual Prometeo se convierte en un dios inmortal mientras que
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nuestro centauro muere y es enviado al universo estrellado ocupando desde allí la
constelación de Sagitario.” (Inés Riego de Moine, 2009 pág. 102.)
Teniendo una idea más clara de la historia de Quirón y analizando un poco esta paradoja,
se puede articular esta historia con la de las docentes que deben alejarse del hogar, pues aquí, se
considera pertinente hacer una analogía entre la leyenda de Quirón y la experiencia de la madre
docente, quien debido a su labor profesional, la docencia, se encarga de formar a los estudiantes
en códigos morales, normas, costumbres, reglas, y hasta en el ámbito afectivo, es decir, en todas
aquellas cosas que el hombre requiere para poder ser un ciudadano civil; pero
contradictoriamente, la docente sufre ya que aún realizando esta labor, no puede hacer lo mismo
con su propia familia, pues el mismo ejercicio laboral y las condiciones estatales a las cuales se
encuentra sujeta se lo impiden, lo que genera en ellas una serie de situaciones que las envuelve
en un dilema moral. Lo argumentado anteriormente se sustenta con la siguiente intervención en
el discurso del sujeto 2.
“Bueno es... pues ahí sería… como un encuentro también de sentimientos eeehhh, uno
siente por ejemplo con los niños, uno siente como ganas de hacer las cosas bien, como de
siempre estar luchando porque ellos (los estudiantes) sean cada día mejor, pero eso…
como sentimientos totalmente encontrados porque… porque uno dice a veces, como uno
estar luchando por unas personitas, y a veces como las propias, la propia familia de uno
que necesita de pronto ayuda, uno no poderla ayudar, entonces es como… como una
impotencia constante que se siente, una tristeza, unas ganas de hacer las cosas bien, pero
algo no lo deja… es básicamente eso, es como uno querer hacer lo mejor, pero por los
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sentimientos uno no puede, no puede hacerlo bien, hacerlo totalmente bien, porque uno no
se puede desligar totalmente de lo que siente”.
Reflexionando sobre lo argumentado por la docente se puede inferir una relación con la
historia de Quirón, ya que se observa como ambos (Quirón y la docente madre) tienen una
profesión de servicio a los demás, que al ser ejercida, paradójicamente, contribuye al bienestar de
otras personas, pero en el ejercicio de esta labor no pueden encontrar su propio bienestar, pues se
sirve a otras personas pero hay situaciones que no permiten encontrar la felicidad; Quirón, por no
tener la posibilidad de sanarse a sí mismo y la docente, por no poder compartir el tiempo y el
conocimiento con su familia, entregando a otros lo que no puede ser transmitido a su propia
familia.
En la docente se perciben sentimientos de tristeza, angustia y frustración, esto se interpreta
a partir del discurso que ella expone y se entiende como a pesar de estar haciendo lo que siempre
soñó no encuentra equilibrio, pues aunque se siente realizada profesionalmente, su parte familiar
y emocional no lo están; manifiestan (sujeto 1 y 2) que su labor es formar y educar
adecuadamente a estas comunidades tratando de que su situación emocional no interfiera en esta
tarea.
Así mismo se observa como la historia griega de Quirón guarda concordancia con esta
situación de la madre docente, pues como se menciona anteriormente, este personaje griego, se
siente bien sirviendo y sanando a otros, pero a la vez, hay en él un sentimiento de sufrimiento y
frustración ya que el conocimiento que posee no puede ser utilizado para su misma sanación y
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bienestar; se infiere entonces, que pese a las circunstancias; se puede servir a otros, aunque con
ese servicio no se logre la felicidad total o el bienestar propio.
En esta problemática se logra concluir y se reconoce en el discurso de las docentes, la
importancia que tiene para ellas la familia y por ende la formación de sus hijos en ella, pese a
esto, deben cumplir con sus labores profesionales dejando a un lado el ámbito familiar.
De igual forma se ultima que la familia sin importar cual sea su clase, es indispensable para
la formación del individuo como sujeto social, pues en esta es donde se construyen los primeros
cimientos para que el ciudadano se desenvuelva adecuadamente en la sociedad reflejando la
formación dada en el hogar.
Del mismo modo se concluye que aun conociendo la preeminencia que posee la familia
para las personas, al igual que para la sociedad (pues en esta es en donde se comienza a formar
los ciudadanos del mañana), muchas veces debido a las condiciones profesionales, se opta mejor
por una estabilidad laboral y económica, que por un equilibrio familiar; es decir se observa muy
sutilmente como la económica es más importante y prevalece sobre la familia.
También, se ultima que las mujeres que viven en situación de desplazamiento laboral; es
decir, alejadas de su familia por períodos intermitentes de tiempo, pueden llegar a desarrollar
dolencias serias a largo plazo, tales como depresión, desmotivación laboral, angustia, entre otras;
debido a esto es importante que se empiece a favorecer las condiciones para que las mujeres
puedan compatibilizar el rol de ser madres con el ejercicio de su profesión.
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Igualmente, se puede deducir que, aun cuando una persona presta un gran servicio a la
humanidad ejerciendo una noble labor ( como en el caso de Quirón, médico, sanador y la
docente), este ejercicio por causas diversas, puede no llegar a producir la satisfacción total; en el
caso de la docente, el choque de su ilustre ejercicio con el ámbito familiar (reconociendo que la
familia es de vital importancia para el ser humano), generan como se sostuvo anteriormente,
sentimientos de inconformidad y dolencia.
Por último, se concluye que no es coherente que los gobernantes de un país que hablen de
democracia y de sociedad civil, dejen de reconocer o no piensen en la importancia que posee la
formación en familia; pues no existe relación entre las políticas de estado referidas a la
generación de empleo y lo que se alude en la Constitución Política de Colombia… la familia se
considera como “núcleo fundamental de la sociedad” (p.31), en donde deben primar los derechos
elementales.
Considerando todo lo expuesto en este artículo se puede decir que uno de los caminos para
llevar a una solución de la problemática, será que el estado genere más conciencia acerca de la
importancia de la ciudad, de los ciudadanos y el papel de la familia en la formación de ellos; y
posterior al reconocimiento, se podría entonces generar espacios de diálogo entre el estado y los
afectados; de tal modo que se puedan diseñar políticas de cambio, en pro de un adecuado
desarrollo político, económico, social, educacional y humano del país y sus habitantes.
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Referencias
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Aristóteles. La política. (sf) .(biblioteca Luìs Ángel Arango) No. ref. 2 9004 00041189 1
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Riego de Moine, Inés. (2009). Persona y trascendencia, tras el vestigio del “sanador herido”.
Revista Iberoamericana de Personalismo Comunitario, 11(IV), 102.
Rousseau, J.J. (1975). Emilio o la Educación. Barcelona: Bruguera.