Trabajo Final sobre met de exégesis rabínicas

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LOS MÉTODOS DE EXÉGESIS RABÍNICA PBRO. LIC. RICARDO AGUILAR HERNÁNDEZ INTRODUCCIÓN El documento de la Pontificia Comisión bíblica intitulado “La interpretación de la Biblia en la Iglesia” comprende dentro de los acercamientos basados sobre la tradición el recurso a las tradiciones judías de interpretación. La importancia se debe a razones obvias ya que el Antiguo Testamento es el resultado de cuatro o cinco siglos de tradiciones judías. Además, el judaísmo es el ambiente en el que surgió el Nuevo Testamento y la Iglesia primitiva. Sabemos que uno de los más antiguos testimonios de interpretación de la Biblia fue la misma traducción de los LXX. Otro testimonio son los llamados “targumim”, escritos en arameo, que siguen teniendo gran importancia en el mundo judaico. Orígenes y San Jerónimo también se valieron de la erudición bíblica judía para comprender mejor las Escrituras. Hoy sabemos que las antiguas tradiciones judías nos permiten conocer mejor la LXX. Por otro lado, la literatura judía extracanónica también es de gran importancia porque es una interesante fuente para la interpretación del Nuevo Testamento. Distintos métodos de exégesis empleados en el Judaísmo aparecen en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento, como se ve en algunos razonamientos jurídicos elaborados por san Pablo. Debemos ser concientes de las formas literarias empleadas como las parábolas, las alegorías, las antologías y las colecciones, las relecturas, los pesher, las relaciones entre textos diversos, los salmos e himnos, las visiones, las revelaciones y sueños, así como las composiciones sapienciales, que son común a ambos testamentos. Los Targumim y los Midrashim nos presentan la homiliética y la interpretación bíblica típica de muchos judíos de los primeros siglos. La erudición judía tiene una gran riqueza puesta al servicio de la Escritura y es de principal importancia para realizar exégesis en ambos testamentos, siempre que se emplee correctamente. Para esto, es importante reconocer el trasfondo que diferencia al judaísmo de tiempos de Cristo con el cristianismo primitivo. El primero, define a un pueblo y a una práctica de vida a partir de un texto revelado y una tradición oral, mientras que el segundo se define por la fe en Jesús muerto y resucitado, Mesías e Hijo de Dios, y que reúne a sus fieles en su comunidad. En el presente trabajo, dada la gran extensión de métodos judíos, presentaremos solamente un método judío de interpretación que puede ser asumido por investigadores cristianos en orden a una mejor interpretación de la Escritura. Abordaremos el método de argumentación bíblica, centrados principalmente en los principios de exégesis judía, que son la base para la aplicación de las “reglas de Hillel” para la interpretación bíblica, según el judaísmo rabínico.

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  • LOS MTODOS DE EXGESIS RABNICA

    PBRO. LIC. RICARDO AGUILAR HERNNDEZ

    INTRODUCCIN

    El documento de la Pontificia Comisin bblica intitulado La interpretacin de la Biblia en la Iglesia comprende dentro de los acercamientos basados sobre la tradicin el recurso a las tradiciones judas de interpretacin. La importancia se debe a razones obvias ya que el

    Antiguo Testamento es el resultado de cuatro o cinco siglos de tradiciones judas. Adems,

    el judasmo es el ambiente en el que surgi el Nuevo Testamento y la Iglesia primitiva.

    Sabemos que uno de los ms antiguos testimonios de interpretacin de la Biblia fue la

    misma traduccin de los LXX. Otro testimonio son los llamados targumim, escritos en arameo, que siguen teniendo gran importancia en el mundo judaico.

    Orgenes y San Jernimo tambin se valieron de la erudicin bblica juda para comprender

    mejor las Escrituras. Hoy sabemos que las antiguas tradiciones judas nos permiten conocer

    mejor la LXX. Por otro lado, la literatura juda extracannica tambin es de gran

    importancia porque es una interesante fuente para la interpretacin del Nuevo Testamento.

    Distintos mtodos de exgesis empleados en el Judasmo aparecen en el Antiguo

    Testamento y en el Nuevo Testamento, como se ve en algunos razonamientos jurdicos

    elaborados por san Pablo. Debemos ser concientes de las formas literarias empleadas como

    las parbolas, las alegoras, las antologas y las colecciones, las relecturas, los pesher, las

    relaciones entre textos diversos, los salmos e himnos, las visiones, las revelaciones y

    sueos, as como las composiciones sapienciales, que son comn a ambos testamentos. Los

    Targumim y los Midrashim nos presentan la homilitica y la interpretacin bblica tpica de

    muchos judos de los primeros siglos.

    La erudicin juda tiene una gran riqueza puesta al servicio de la Escritura y es de principal

    importancia para realizar exgesis en ambos testamentos, siempre que se emplee

    correctamente. Para esto, es importante reconocer el trasfondo que diferencia al judasmo

    de tiempos de Cristo con el cristianismo primitivo. El primero, define a un pueblo y a una

    prctica de vida a partir de un texto revelado y una tradicin oral, mientras que el segundo

    se define por la fe en Jess muerto y resucitado, Mesas e Hijo de Dios, y que rene a sus

    fieles en su comunidad.

    En el presente trabajo, dada la gran extensin de mtodos judos, presentaremos solamente

    un mtodo judo de interpretacin que puede ser asumido por investigadores cristianos en

    orden a una mejor interpretacin de la Escritura. Abordaremos el mtodo de argumentacin bblica, centrados principalmente en los principios de exgesis juda, que son la base para la aplicacin de las reglas de Hillel para la interpretacin bblica, segn el judasmo rabnico.

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    PRINCIPIOS DE EXGESIS JUDA1

    Es importante subrayar los presupuestos de la interpretacin de argumentaciones bblicas,

    segn las tradiciones judaicas. Estos presupuestos son conocidos como Principios de exgesis que han sido compilados por el judasmo rabnico y son los siguientes:

    1. La unidad de las tres partes de la Escritura

    Para el judasmo rabnico, la Escritura est constituida por tres partes: Torah, Nebiim, Ketubim (Ley, Profetas y Escritos), llamada por los judos como Tanak.

    La unidad de estas tres partes de la Biblia Hebrea, ya existan en la poca helenista.

    Tenemos testimonios de ello en Rm 3, 10-18; 1Cor 14,21; Jn 10,34; 1,34 y 15,25. Por otro

    lado, los tannatas y los amoratas consideraban tambin a los Profetas y los Escritos como

    Torah. Histricamente, esta unidad se muestra en la forma de la lectura sinagogal, tras la

    cual se haca la homila, basada en un fragmento del Pentateuco y era explicada a la luz de

    los Profetas, destacando la unidad de la Escritura.

    2. Unidad entre las diversas partes de la Escritura

    En el judasmo rabnico se afirma que las diversas partes de los libros que conforman la

    Escritura estn ntimamente unidas. Esta unidad explica una gran lista de pasajes y textos

    paralelos que los rabinos toman en cuenta. En el ambiente del cristianismo naciente San

    Mateo emplea este principio en su evangelio, cuando pone los relatos de la infancia (Mt 1-

    2) guiados por loa unidad de la Escritura, haciendo uso de un patrn (escenas-tipo)

    narrativo de estilo biogrfico: presenta las narraciones de la infancia de Jess con cierto

    paralelismo al estilo de la infancia de Moiss. La finalidad es clara: Jess es el nuevo Moiss. Este mtodo es muy parecido a la prctica del midrsh rabnico, pero la diferencia es que el midrsh rabnico cita a distintas autoridades para abordar un tema, dado que es

    una tcnica argumentativa, mientras que en el NT, la nica autoridad decisiva es la de

    Jess. Otro detalle de este principio es que privilegia las analogas numricas. En el mismo

    evangelio de San Mateo vemos nuevamente el empleo de este principio: Mt 1, 2-17

    presenta a los antepasados de Jess, divididos en tres grupos de catorce; afirmando as por

    tres veces que Jess es hijo de David. Este procedimiento se llama gematra.

    3. La Escritura es explicada por la Escritura.

    Este principio afirma que las palabras de la Ley se explican por las palabras de la

    Tradicin. Debemos comprender que para los judos fariseos la Ley es un libro cerrado, en

    1 Para ms detalles al respecto de estos principios exegticos, Cfr. A. del Agua Prez, El Antiguo Testamento

    en el Nuevo Testamento en ABM (12) 2003, p.41-45.

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    el que todo se puede encontrar, de ah un dicho que cita: lo que no est en la Torah no existe en el mundo. La consecuencia es que en la Torah no hay antes ni despus. Este tipo de principio exegtico puede ser llamado sers, que significa simblicamente castracin, ya que elimina parte de la frase cambiando su sentido originario, o puede ser llamado tambin anastrof (inversin) que autoriza a prescindir de la cronologa de los pasajes y de la sintaxis de las palabras en las frases bblicas. Un ejemplo en el Nuevo

    Testamento los vemos cuando San Pablo emplea el mtodo sers en Hab 2,4 LXX: o` de. di,kaioj evk pi,stew,j mou zh,setai para afirmar en Gal 3,11 que o` di,kaioj evk pi,stewj zh,setai\ . De este modo, San Pablo introduce su teologa de la Justificacin por la fe y no por las obras de la Torah.

    4. La Biblia tiene pluralidad de sentidos

    Segn una antigua tradicin rabnica, citada en Bemidbar Rabba 13,15: La Biblia tiene setenta caras. Esto significa que la Escritura tiene sentido para todos los tiempos y circunstancias. De ah que se dice entre los rabinos que todo est incluido en la Torah y que

    nada ha quedado en el cielo.

    Este principio afirma que la pluralidad de sentidos en la Escritura es tan amplia que las

    consonantes de una palabra o de una frase, o de un captulo o de un libro de la Biblia

    pueden recibir nuevas vocales y por tanto, un nuevo significado. Este mtodo es llamado

    al-tiqr. Adems, otro modo de multiplicar los sentidos de la Escritura, segn la exgesis juda antigua, es la tcnica del doble sentido: tarte mishma, despus heredada por la escuela jonica.

    5. La actualizacin del sentido de la Escritura

    La actualizacin del sentido de la Escritura es una de las caractersticas del midrsh.

    Nuevamente, se tiene como base la idea de que todo est contenido en la Escritura. Los

    libros ms recientes del Antigo Testamento actualizan textos ms antiguos de la Biblia. En

    realidad, el Nuevo Testamento es un gran midrsh del Antiguo, pues en Cristo son

    actualizados muchos textos de la Antigua Alianza.

    Los libros ms recientes contienen muchas relecturas de libros anteriores, como el libro de

    los Proverbios, que actualiza contenidos de los libros de Deuteronomio, Jeremas e Isaas,

    en especial Is 56-66. El libro de Jeremas est influenciado por Oseas e Isaas. El libro de

    Ezequiel, influenciado por Jeremas, as como por el Cdigo de santidad de Lv 17-26, as como de Isaas, Ams y Oseas.

    LAS MIDDOT (REGLAS) DE HILLEL

    La tradicin rabnica conoce tres colecciones de middot: una se atribuye a Hillel, otra a

    Rab Yismael y la tercera a Rab Elicer ben Yos ha-Gelil (siglo II). Las middot son el

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    resultado de la academizacin de la exgesis. Las colecciones de middot no agotan todas las

    reglas que en realidad se siguen usando hoy por los rabinos2.

    Para que no se piense por los principios ya mencionados eran empleados por los rabinos

    arbitrariamente, recordemos las reglas que Hillel3 populariz.

    La palabra midd significa en hebreo medida o norma o regla. La palabra middot es el plural de la palabra femenina midd. Estas reglas se agrupan segn el nombre del

    rabino al que se atribuyen. Las siete reglas de Hillel son4:

    1. Qal wa-homer: Esla deduccin de menor a mayor. 2. Gezerah shawa: Es la deduccin por analoga de expresiones 3. Binyan abmishene ketubim: Es cuando se saca una regla general a partir de dos

    pasajes.

    4. Kelal u-perat: Es un razonamiento que va de lo general a lo particular y Perat u-kelal es un razonamiento que va de lo particular a lo general.

    5. Kayotse bo be-maqom aher: Es la semejanza con otro texto (se deduce de una ley por comparacin con otra ley de la misma clase).

    El origen autntico de las middot es debatida hoy en da. La investigacin de J. Neusner y

    D.I. Brewer, ha individualizado tradiciones prerrabnicas en el corpus exegtico ms tardo

    del movimiento rabnico posterior, pues se carece de testimonios de la exgesis anterior al

    70 d.C.

    Estas reglas sirven tanto para hacer una interpretacin de los textos como para la

    elaboracin de homilas en forma de midrsh. Recordemos que el midrsh es una realidad

    compleja, que no se puede definir en unas lneas. El midrsh es una manera de pensar el

    talante que caracteriza al peculiar acercamiento judo a la Escritura. Es en el midrsh donde

    el expositor pone en contacto la Palabra de Dios con el hombre de hoy y le ayuda a

    encontrar el sentido actual de la Escritura, que puede tener un tinte halkico o haggdico, es

    decir, relacionado con las cuestiones jurdicas o con las narrativas.

    De este modo, partiendo de los mismos principios exegticos, las middot de Hillel y de

    otros autores dan pie para la elaboracin de los midrashim y las homilas que actualmente

    se hacen en las sinagogas de todo el mundo. Los principios exegticos son fundamentales

    para el pensamiento judo y eso debe ser siempre tomado en cuenta por el exegeta catlico.

    2 A.A.V.V., Literatura juda intertestamentaria, Verbo Divino, Estella 1996, 526-528.

    3 Segn la Mishn, basndose en obras de Flavio Josefo y en las tradciciones de las escuelas rabnicas

    (Yeshivas), Rab Hillel muri en el 4 d.C. Fue un rabino de mucha fama y se caracteriz por su visin abierta

    ante la Torah. Contrario a l en la rigurosidad de la aplicacin de la Torah, fue Rab Shammay. 4 Para conocer el elenco de las middot de las tres tradiciones rabnicas, Cfr. A. del Agua Prez, El Antiguo

    , p.46-49.

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    CONCLUSIN

    El mtodo de argumentacin aqu citado, en base a sus principios, es fiel a la hermenutica

    clsica del judasmo rabnico y su eficacia queda por dems demostrada cuando notamos

    que muchos pasajes del Nuevo Testamento emplean estas tcnicas para profundizar un

    sentido literal y llegar a un sentido espiritual de los textos del Antiguo Testamento. Sin

    embargo, estos principios no se rigen por una pormenorizada hermenutica al estilo

    moderno, pues son producto de la academizacin rabnica del rabinismo a partir del 70 a.C.,

    hasta el siglo II de nuestra era.

    Este mtodo argumentativo es la base para los midrashim judos que permiten, a travs de

    la homilitica juda, llegar al hombre de hoy. Las tcnicas de predicacin judaica siguen las

    normas de interpretacin expuestas no solo por Hillel, sino por una casi interminable serie

    de rabinos que, sobre todo en la Edad Media, profundizaron los textos bblicos y han dejado

    en herencia principios insoslayables de interpretacin. Podemos citar por ejemplo a Rab

    Rash, que ha dejado una huella profunda en los mtodos de interpretacin rabnica

    actuales.

    Dentro de los valores que encontramos en este mtodo judo de argumentacin, destacamos

    la fidelidad a las tradiciones rabnicas, que permiten ahondar las setenta caras de la Torah, pero dentro de los lmites es que tanto ste mtodo como los dems mtodos judos clsicos se cierran en s mismos y no permiten fcilmente ser armonizados con los mtodos

    histrico-crtico o los nuevos mtodos diacrnicos o aproximaciones a partir de las ciencias

    humanas.

    El judasmo rabnico es, por esencia, ortodoxo y cerrado en sus propias tradiciones y as

    seguir siendo por muchos siglos. Los cristianos que estudien estos mtodos rabnicos de

    interpretacin deben estar al tanto de ello y han de complementar estas aproximaciones con

    otras aportaciones hechas por la gran variedad de mtodos exegticos hoy a nuestro

    alcance.

    Ricardo Aguilar Hernndez

    23 de Mayo de 2007

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    BIBLIOGRAFA

    Libros:

    PONTIFICIA COMISIN BBLICA, La interpretacin de la Biblia en la Iglesia, Libreria

    Editrice Vaticana, Citt del Vaticano.

    A.A.V.V., Literatura juda intertestamentaria, Verbo Divino, Estella, 1996.

    Revista:

    A. DEL AGUA PREZ, El Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento en ABM (12) 2003, pp. 37-73.