Trabajadora - CCOO

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número 2. IV época. noviembre de 2001 secretaría confederal de la mujer informe / 25 Aniversario de CC.OO.: las mujeres en el sindicato Entrevista con Remedios Toboso, de la Fundación de la CNSE Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer T rabajadora

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número 2. IV época. noviembre de 2001 secretaría confederal de la mujer

informe / 25 Aniversario de CC.OO.: las mujeres en el sindicatoEntrevista con Remedios Toboso, de la Fundación de la CNSE

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

“Muestro cómo nosotros (humanos y otras figuras)

somos imbuidos por la materia y el ambiente”

Paloma Mirasierras

SUBVENCIONADO POR EL

MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES

SECRETARÍA CONFEDERAL DE LA MUJER DE CC.OO.

http://www.ccoo.es/sindicato/mujer.html

Trabajadora

Trabajadora

Page 2: Trabajadora - CCOO

ESTE es el mensaje que lanza la Secretaría de la Mujer de CC.OO.

de Aragón en una campaña de difusión de los aspectos bá-

sicos de la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y

Laboral. Un original y atractivo diseño que invita a

compartir las responsabilidades familiares.

sumariopágina 21 / CIBERFEMINISTAS

Cinterfor.org.uy, de Sonia Sebastián.

página 22 / POR EL MUNDO

Conferencia de Union NetworkInternational, de M.A. Martínez, R. Pascual y

L. Pinyol.

Opiniones diversas ante el conflicto bélico.

página 24 / INVESTIGACIÓN SOCIAL

La salud laboral: diferencias entre géneros,

de María Antonia Martínez.

página 26 / SOCIEDAD

“Yo también soy maltratada”,

de Begoña Marugán.

página 28 / GUÍA PARA NO PERDERSE

100 mujeres del siglo XX, Nosotras en elmundo, Fucking Amal, Belén Reyes.Colaboraciones de Lucía Ruíz, Enrique Arce y

Enrique Boix.

página 31 / UN SINDICATO DE HOMBRES Y MUJERES

Preguntas a Ignacio Fernández Toxo.

FE DE ERRATAS / En el número 1 de la IV Época de la revista Trabajadora (sep-tiembre de 2001) no acabamos, como hubiera sido nuestro deseo, con las erratas.Como siempre vayan nuestras sinceras disculpas por delante./ En el artículo “Tratodiscriminatorio del INEM” no citamos el trabajo minucioso del Servicio Andaluzde Defensa Legal para las mujeres en caso de discriminación laboral, especialmen-te a la abogada Eva Sánchez, ya que sin su labor la sentencia contra el INEM no ha-bría sido la misma. Este servicio funciona en colaboración con la Secretaría de laMujer de CC.OO. de Andalucía./ En la última fotografía del informe, y por un errorde tamaño, no aparecía la imagen de Angela Morillo, la entrevistada, tal y como sedecía en el pie. /

Trabajadoranúmero 2. noviembre de 2001. IV Época

EditaSecretaría Confederal

de la Mujer de CC.OO.

Dirección Postalc. Fernández de la Hoz, nº 12, 3ª planta

28010 Madrid

Tfno: 917 028 095

Fax: 913 104 804

Correo electrónico: [email protected]

Dep. legal: M-41.009-1988

DirecciónSusana Brunel

Realización y coordinaciónCarmen Briz

Consejo de redacciónRita Moreno, Susana Brunel,

Carmen Briz, Esmeralda Sanz,Paz Perdiguer y Puri García.

Colaboradoras en este número Eloína Terrón, Dolores Liceras,

Matilde Llorente, Yvonne Urriola, Sonia Sebastián, Ana García Sastre,

Laura Pinyol, Rosalía Pascual,María Antonia Martínez,

Begoña Marugán, Lucía Ruíz,Enrique Arce y Enrique Boix

Fotografías en este númeroCarme Mayoral, Rosa María García,

Ana Frechoso y Manoli Olmedo

Dibujos de portada y contraportadaPaloma Mirasierras

Tirada28.500 ejemplares

Diseño y fotomecánicaIO centro de diseño y animática

ImprimeAltamira

DistribuciónMarisa Jubrías

IMPRESO EN PAPEL RECICLADO

Trabajadora

http://www.ccoo.es/publicaciones/periodicas.html

Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO.

http://www.ccoo.es/sindicato/mujer.html

2 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

página 6. / POR AQUÍ

Acercándonos a los estudiosde género, de Susana Brunel.El mercado laboral en León, de Eloína Terrón.

página 8. / EMPLEO

Protección frente al desempleo,

de Dolores Liceras.

Despidos religiosos, de Matilde Llorente.

página 10 / ENTREVISTA

Remedios Toboso, Fundación de la Comisión

Nacional de Sordos de España, de Carmen Briz.

página 13 / LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA

Delgadez: ¿por qué, para quién, a quéprecio?, de Ivonne Urriola.

página 14 / PUBLICACIONES Y LIBROS

Colaboraciones de Ana García Sastre y Sonia Sebastián.

página 15 / INFORME

XXV Aniversario deCC.OO. Las mujeres

en la historia del sindicato,

de Carmen Briz.

Para mí el día tiene 24 horas,

como para el resto del mundo.

Yo no tengo menos.

Para mí el día tiene 24 horas,

como para el resto del mundo.

Yo no tengo más.

El día tiene24 horas

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 3

Paloma Mirasierras, de 36 años, es licenciada en la Facultad de Be-llas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y técnica superioren Artes Aplicadas del Metal, pero si le preguntas cuando comenzó apintar o esculpir te contestará que desde que nació, porque todo suaprendizaje ha venido de la mano de su padre y maestro.

Ha participado en múltiples exposiciones colectivas e individuales, laúltima de ellas una retrospectiva en la Sala Pinocchio de Madrid.

Dibujo de portada:Laura (1994) en óleo,carbón y tiza/tabla(65x70cms)

Dibujo de contraportada:Remembranzas del medievo(1995) en óleo y pan de oroy plata/lienzo (100 x 81cms)

Page 3: Trabajadora - CCOO

ESTE es el mensaje que lanza la Secretaría de la Mujer de CC.OO.

de Aragón en una campaña de difusión de los aspectos bá-

sicos de la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y

Laboral. Un original y atractivo diseño que invita a

compartir las responsabilidades familiares.

sumariopágina 21 / CIBERFEMINISTAS

Cinterfor.org.uy, de Sonia Sebastián.

página 22 / POR EL MUNDO

Conferencia de Union NetworkInternational, de M.A. Martínez, R. Pascual y

L. Pinyol.

Opiniones diversas ante el conflicto bélico.

página 24 / INVESTIGACIÓN SOCIAL

La salud laboral: diferencias entre géneros,

de María Antonia Martínez.

página 26 / SOCIEDAD

“Yo también soy maltratada”,

de Begoña Marugán.

página 28 / GUÍA PARA NO PERDERSE

100 mujeres del siglo XX, Nosotras en elmundo, Fucking Amal, Belén Reyes.Colaboraciones de Lucía Ruíz, Enrique Arce y

Enrique Boix.

página 31 / UN SINDICATO DE HOMBRES Y MUJERES

Preguntas a Ignacio Fernández Toxo.

FE DE ERRATAS / En el número 1 de la IV Época de la revista Trabajadora (sep-tiembre de 2001) no acabamos, como hubiera sido nuestro deseo, con las erratas.Como siempre vayan nuestras sinceras disculpas por delante./ En el artículo “Tratodiscriminatorio del INEM” no citamos el trabajo minucioso del Servicio Andaluzde Defensa Legal para las mujeres en caso de discriminación laboral, especialmen-te a la abogada Eva Sánchez, ya que sin su labor la sentencia contra el INEM no ha-bría sido la misma. Este servicio funciona en colaboración con la Secretaría de laMujer de CC.OO. de Andalucía./ En la última fotografía del informe, y por un errorde tamaño, no aparecía la imagen de Angela Morillo, la entrevistada, tal y como sedecía en el pie. /

Trabajadoranúmero 2. noviembre de 2001. IV Época

EditaSecretaría Confederal

de la Mujer de CC.OO.

Dirección Postalc. Fernández de la Hoz, nº 12, 3ª planta

28010 Madrid

Tfno: 917 028 095

Fax: 913 104 804

Correo electrónico: [email protected]

Dep. legal: M-41.009-1988

DirecciónSusana Brunel

Realización y coordinaciónCarmen Briz

Consejo de redacciónRita Moreno, Susana Brunel,

Carmen Briz, Esmeralda Sanz,Paz Perdiguer y Puri García.

Colaboradoras en este número Eloína Terrón, Dolores Liceras,

Matilde Llorente, Yvonne Urriola, Sonia Sebastián, Ana García Sastre,

Laura Pinyol, Rosalía Pascual,María Antonia Martínez,

Begoña Marugán, Lucía Ruíz,Enrique Arce y Enrique Boix

Fotografías en este númeroCarme Mayoral, Rosa María García,

Ana Frechoso y Manoli Olmedo

Dibujos de portada y contraportadaPaloma Mirasierras

Tirada28.500 ejemplares

Diseño y fotomecánicaIO centro de diseño y animática

ImprimeAltamira

DistribuciónMarisa Jubrías

IMPRESO EN PAPEL RECICLADO

Trabajadora

http://www.ccoo.es/publicaciones/periodicas.html

Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO.

http://www.ccoo.es/sindicato/mujer.html

2 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

página 6. / POR AQUÍ

Acercándonos a los estudiosde género, de Susana Brunel.El mercado laboral en León, de Eloína Terrón.

página 8. / EMPLEO

Protección frente al desempleo,

de Dolores Liceras.

Despidos religiosos, de Matilde Llorente.

página 10 / ENTREVISTA

Remedios Toboso, Fundación de la Comisión

Nacional de Sordos de España, de Carmen Briz.

página 13 / LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA

Delgadez: ¿por qué, para quién, a quéprecio?, de Ivonne Urriola.

página 14 / PUBLICACIONES Y LIBROS

Colaboraciones de Ana García Sastre y Sonia Sebastián.

página 15 / INFORME

XXV Aniversario deCC.OO. Las mujeres

en la historia del sindicato,

de Carmen Briz.

Para mí el día tiene 24 horas,

como para el resto del mundo.

Yo no tengo menos.

Para mí el día tiene 24 horas,

como para el resto del mundo.

Yo no tengo más.

El día tiene24 horas

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 3

Paloma Mirasierras, de 36 años, es licenciada en la Facultad de Be-llas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y técnica superioren Artes Aplicadas del Metal, pero si le preguntas cuando comenzó apintar o esculpir te contestará que desde que nació, porque todo suaprendizaje ha venido de la mano de su padre y maestro.

Ha participado en múltiples exposiciones colectivas e individuales, laúltima de ellas una retrospectiva en la Sala Pinocchio de Madrid.

Dibujo de portada:Laura (1994) en óleo,carbón y tiza/tabla(65x70cms)

Dibujo de contraportada:Remembranzas del medievo(1995) en óleo y pan de oroy plata/lienzo (100 x 81cms)

Page 4: Trabajadora - CCOO

Pero la sociedad española se ha ido transformando sustancialmente desdeel retorno de la democracia, y en estos últimos años, se ha alcanzado un cli-ma de sensibilización social importante contra la violencia doméstica y otrasformas de agresión contra las mujeres.

Este evidente avance social, convive no obstante, con un entorno de vida–desde el más próximo hasta el más alejado- donde el recurso a la violenciaes una moneda habitual en el abordaje de conflictos de toda índole, y donde,con excesiva frecuencia, algunos responsables políticos o bien judiciales ha-cen manifestaciones del más rancio conservadurismo que pretenden “expli-car” la violencia ejercida sobre las mujeres.

La violencia de género se nutre de las relaciones desiguales entre las per-sonas de uno y otro sexo, por lo que es preciso promover un sistema de valo-res basado en la equidad y el respeto mutuo y no sobre la base de la desi-gualdad entre mujeres y hombres.

Queremos significar que la violencia contra las mujeres es un problemapúblico y social, aunque se produzca en el ámbito del hogar o de las relacio-nes personales de cualquier naturaleza, y que frente a ella es necesario ac-tuar pública y colectivamente.

Consideramos necesaria la implicación de todas las instituciones sociales ydel conjunto de la sociedad en la erradicación de la violencia contra las mujeres,y en paliar los efectos que ésta causa en las víctimas y las personas de su entor-no más cercano.

Manifestamos nuestra clara voluntad de comprometernos en este objeti-vo y colaborar, desde los ámbitos de actuación que nos sean propios, conotras organizaciones e instituciones, en la defensa de las mujeres víctimas dela violencia sexista, y en eliminar los niveles de tolerancia social que aún per-miten su pervivencia.

Iniciaremos desde todas las organizaciones del sindicato un proceso dereflexión sobre este conflicto social, para poder definir iniciativas y propues-tas que permitan reflejar de un modo concreto y eficaz su implicación y suaportación en la erradicación de toda forma de violencia contra las mujeres.

Promoveremos entre las organizaciones confederadas y entre el conjuntode la afiliación de CC.OO., la participación en las manifestaciones y actosque con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminaciónde la Violencia contra la Mujer, se convoquen el próximo 25 de Noviembreen todas las ciudades y pueblos del Estado español. T

4 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EL próximo día 25 de Noviembre secelebra el Día Internacional para laEliminación de la Violencia contrala Mujer (según la denominaciónaprobada por la Asamblea Generalde la ONU el 17 de diciembre de1999) y queremos expresar desdelas páginas de Trabajadora nuestradenuncia y condena de las diversasformas de violencia contra las muje-res, que siguen instaladas en nues-tra sociedad y que año, tras año, secobran un elevado número de vícti-

mas mortales. Anualmente se pre-sentan miles de denuncias en las co-misarías, y son sólo datos de quie-nes se atrevieron a hacerlo.

De la extensión y generalizacióndel conflicto dan cuenta los reitera-dos informes oficiales de organismospúblicos españoles, europeos e inter-nacionales. La violencia se produceen todos los estratos sociales; afecta amujeres de cualquier edad y profe-sión; y sus efectos negativos se trasla-dan de forma directa o indirecta aotros familiares y, en el caso de lastrabajadoras, a su vida profesional.

La violencia contra las mujeres,y en particular la que se produce enel entorno familiar o de las relacio-nes de pareja, ha sido vista tradicio-nalmente como un problema priva-do, y esta visión la ha mantenido ex-cluida hasta épocas muy recientesdel debate público y de la acciónpolítica e institucional. También deldebate y de la acción de las organi-zaciones sindicales.

editorial

Para ponerse en contacto con lasSecretarías de la Mujer de CC.OO. de

los distintos territorios

En Andalucía (Loren Cabral)c. Trajano, 1, 6ª planta. 41002 Sevilla.

Tfno: 954 222 997. Fax: 954 210 616 e-mail: [email protected]

En Aragón (Rosina Lanzuela)Paseo de la Constitución, 12.

50008 Zaragoza.Tfno: 976 239 185. Fax: 976 212 523

e-mail: [email protected]

En Asturias (Herminia González)c. Santa Teresa, 15, bajo.

33007 Oviedo. Tfno: 985 257 199. Fax: 985 252 050e-mail: [email protected]

En Canarias (Jaione Pascual)Primero de Mayo, 21, 4ª planta.

35002 Las Palmas. Las Palmas de Gran Canaria.

Tfno: 928 447 504. Fax: 928 447 558e-mail: [email protected]

En Cantabria (Yolanda Castillo)c. Santa Clara, 3, 3ª planta.

39001 Santander. Cantabria. Tfno: 942 318 332. Fax: 942 225 921

e-mail: [email protected]

En Castilla-La Mancha (Sagrario González)Plaza Horno de la Magdalena, 1, 1º.

45001 Toledo. Tfno: 925 255 100. Fax: 925 255 752

e-mail: [email protected]

En Castilla y León (Bernarda García)Plaza Madrid, 4, 7º. 47001 Valladolid.

Tfno: 983 393 355. Fax: 983 203 256e-mail: [email protected]

En Catalunya (Mercé Civit)Via Laietana, 16, 5ª. 08003 Barcelona.

Tfno: 934 812 913. Fax: 934 812 875e-mail: [email protected]

Página web: http://www.dona.conc.esEn Euskadi (Felisa Piedra)

k. Uribitarte, 4.48001 Bilbo. Bizkaia.

Tfno: 944 243 424. Fax: 944 243 898e-mail: [email protected]

un problema social

“Con excesiva frecuencia, algunos responsables políticos

o bien judiciales hacen manifestaciones del más rancio

conservadurismo que pretenden ‘explicar’ la violencia

ejercida sobre las mujeres.”

Marcelle (1917), óleo de Amadeo Modigliani.

25 de Noviembre:Día Internacional para la Elimina ción de la Violencia contra la Mujer

La violencia contra las mujeres:

Más direcciones y contactosen el próximo número

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 5

Page 5: Trabajadora - CCOO

Pero la sociedad española se ha ido transformando sustancialmente desdeel retorno de la democracia, y en estos últimos años, se ha alcanzado un cli-ma de sensibilización social importante contra la violencia doméstica y otrasformas de agresión contra las mujeres.

Este evidente avance social, convive no obstante, con un entorno de vida–desde el más próximo hasta el más alejado- donde el recurso a la violenciaes una moneda habitual en el abordaje de conflictos de toda índole, y donde,con excesiva frecuencia, algunos responsables políticos o bien judiciales ha-cen manifestaciones del más rancio conservadurismo que pretenden “expli-car” la violencia ejercida sobre las mujeres.

La violencia de género se nutre de las relaciones desiguales entre las per-sonas de uno y otro sexo, por lo que es preciso promover un sistema de valo-res basado en la equidad y el respeto mutuo y no sobre la base de la desi-gualdad entre mujeres y hombres.

Queremos significar que la violencia contra las mujeres es un problemapúblico y social, aunque se produzca en el ámbito del hogar o de las relacio-nes personales de cualquier naturaleza, y que frente a ella es necesario ac-tuar pública y colectivamente.

Consideramos necesaria la implicación de todas las instituciones sociales ydel conjunto de la sociedad en la erradicación de la violencia contra las mujeres,y en paliar los efectos que ésta causa en las víctimas y las personas de su entor-no más cercano.

Manifestamos nuestra clara voluntad de comprometernos en este objeti-vo y colaborar, desde los ámbitos de actuación que nos sean propios, conotras organizaciones e instituciones, en la defensa de las mujeres víctimas dela violencia sexista, y en eliminar los niveles de tolerancia social que aún per-miten su pervivencia.

Iniciaremos desde todas las organizaciones del sindicato un proceso dereflexión sobre este conflicto social, para poder definir iniciativas y propues-tas que permitan reflejar de un modo concreto y eficaz su implicación y suaportación en la erradicación de toda forma de violencia contra las mujeres.

Promoveremos entre las organizaciones confederadas y entre el conjuntode la afiliación de CC.OO., la participación en las manifestaciones y actosque con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminaciónde la Violencia contra la Mujer, se convoquen el próximo 25 de Noviembreen todas las ciudades y pueblos del Estado español. T

4 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EL próximo día 25 de Noviembre secelebra el Día Internacional para laEliminación de la Violencia contrala Mujer (según la denominaciónaprobada por la Asamblea Generalde la ONU el 17 de diciembre de1999) y queremos expresar desdelas páginas de Trabajadora nuestradenuncia y condena de las diversasformas de violencia contra las muje-res, que siguen instaladas en nues-tra sociedad y que año, tras año, secobran un elevado número de vícti-

mas mortales. Anualmente se pre-sentan miles de denuncias en las co-misarías, y son sólo datos de quie-nes se atrevieron a hacerlo.

De la extensión y generalizacióndel conflicto dan cuenta los reitera-dos informes oficiales de organismospúblicos españoles, europeos e inter-nacionales. La violencia se produceen todos los estratos sociales; afecta amujeres de cualquier edad y profe-sión; y sus efectos negativos se trasla-dan de forma directa o indirecta aotros familiares y, en el caso de lastrabajadoras, a su vida profesional.

La violencia contra las mujeres,y en particular la que se produce enel entorno familiar o de las relacio-nes de pareja, ha sido vista tradicio-nalmente como un problema priva-do, y esta visión la ha mantenido ex-cluida hasta épocas muy recientesdel debate público y de la acciónpolítica e institucional. También deldebate y de la acción de las organi-zaciones sindicales.

editorial

Para ponerse en contacto con lasSecretarías de la Mujer de CC.OO. de

los distintos territorios

En Andalucía (Loren Cabral)c. Trajano, 1, 6ª planta. 41002 Sevilla.

Tfno: 954 222 997. Fax: 954 210 616 e-mail: [email protected]

En Aragón (Rosina Lanzuela)Paseo de la Constitución, 12.

50008 Zaragoza.Tfno: 976 239 185. Fax: 976 212 523

e-mail: [email protected]

En Asturias (Herminia González)c. Santa Teresa, 15, bajo.

33007 Oviedo. Tfno: 985 257 199. Fax: 985 252 050e-mail: [email protected]

En Canarias (Jaione Pascual)Primero de Mayo, 21, 4ª planta.

35002 Las Palmas. Las Palmas de Gran Canaria.

Tfno: 928 447 504. Fax: 928 447 558e-mail: [email protected]

En Cantabria (Yolanda Castillo)c. Santa Clara, 3, 3ª planta.

39001 Santander. Cantabria. Tfno: 942 318 332. Fax: 942 225 921

e-mail: [email protected]

En Castilla-La Mancha (Sagrario González)Plaza Horno de la Magdalena, 1, 1º.

45001 Toledo. Tfno: 925 255 100. Fax: 925 255 752

e-mail: [email protected]

En Castilla y León (Bernarda García)Plaza Madrid, 4, 7º. 47001 Valladolid.

Tfno: 983 393 355. Fax: 983 203 256e-mail: [email protected]

En Catalunya (Mercé Civit)Via Laietana, 16, 5ª. 08003 Barcelona.

Tfno: 934 812 913. Fax: 934 812 875e-mail: [email protected]

Página web: http://www.dona.conc.esEn Euskadi (Felisa Piedra)

k. Uribitarte, 4.48001 Bilbo. Bizkaia.

Tfno: 944 243 424. Fax: 944 243 898e-mail: [email protected]

un problema social

“Con excesiva frecuencia, algunos responsables políticos

o bien judiciales hacen manifestaciones del más rancio

conservadurismo que pretenden ‘explicar’ la violencia

ejercida sobre las mujeres.”

Marcelle (1917), óleo de Amadeo Modigliani.

25 de Noviembre:Día Internacional para la Elimina ción de la Violencia contra la Mujer

La violencia contra las mujeres:

Más direcciones y contactosen el próximo número

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 5

Page 6: Trabajadora - CCOO

paro Tomé con una ponencia sobre la construcción de lafeminidad y la masculinidad en los centros escolares.

Hubo una tercera mesa redonda, en donde la Secreta-ría Confederal de la Mujer de CC.OO. presentó y comen-tó el dossier titulado Investigaciones de género promovi-das por CC.OO., elaborado expresamente para estas jor-nadas, que resumía y analizaba los contenidos de los estu-dios y las investigaciones de género realizados desde elsindicato(2). Acompañando esta exposición estuvieron Be-goña San Miguel y Mónica Borrell, co-autoras de dos es-tudios promovidos por CC.OO, uno de ellos sobre el tra-bajo de las mujeres en la industria valenciana del calzadoy otro sobre las entrevistas biográficas a algunas mujeresque hicieron historia dentro del sindicato en Catalunya.

Estas investigaciones despertaron gran interés yaque abordan dos temáticas especialmente sentidas: porun lado, la economía sumergida con las mujeres comoprotagonistas, con toda la carga social y humana queconlleva; y, por otro, la recuperación de la memoria delas mujeres en la historia del sindicato.

Los debates, fluidos e interesantes, indican, segúnseñaló Rita Moreno, secretaria Confederal de la Mujerde CC.OO, en la clausura de las jornadas, que hay queseguir reforzando la colaboración y la coordinación en-tre CC.OO. y las universidades, de manera que seabran nuevos campos de investigación en temas escasa-mente explorados y se difundan todas las investigacio-nes de género.

(1)Trabajadora, n.º 1, septiembre de 2001, en el artículo “Escuchan-

do y aprendiendo”.

(2) El dossier Investigaciones de género promovidas por Comisiones

Obreras, de Esmeralda Sanz y Susana Brunel puede consultarse en

la página web de CC.OO (http://www.ccoo.es/Pdfs/investigacio-

nes_genero.pdf) o bien en el Centro de Documentación de la Confe-

deración Sindical de CC.OO. situado en Madrid.

Como curiosidad, el primero de los estudios, realizado a instan-

cias de la Secretaría Confederal de la Mujer fue el titulado Mujer,

salud y trabajo. La compilación corrió a cargo de Margarita Bara-

ñano y lo publicó la editorial Trotta en 1990. Entre los últimos,

uno de ellos ha sido publicado por la Federación Minerometalúr-

gica (La igualdad de oportunidades y la negociación colectiva en 25

empresas de dimensión comunitaria del sector siderometalúrgico en

España) y el otro por la Unión Regional de Extremadura (Estudio

del convenio colectivo provincial de las empresas dedicadas a la lim-

pieza de edificios y locales de la provincia de Cáceres).

T

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 76 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EN el anterior número de Trabajadora(1) anunciábamos la ce-lebración en el mes de octubre de las jornadas tituladas Unacercamiento a los estudios de género y organizadas por laSecretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. La Universi-dad de Alcalá de Henares, en Madrid, fue el lugar elegidopara realizarlas.

A las jornadas asistieron alrededor de 70 mujeres sindica-listas, que ejercen distintas responsabilidades en las organi-zaciones sectoriales y territoriales de CC.OO., y mujeres in-volucradas en investigaciones académicas realizadas conperspectiva de género.

El encuentro permitió conocer una visión general de las in-vestigaciones desarrolladas en el ámbito universitario en las dis-ciplinas de Trabajo y Educación. Sobre estas materias se centra-ron dos mesas redondas.

En la primera de ellas, Beatriz Quintanilla, profesora titu-lar de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en la Universi-dad Complutense de Madrid, preparó y presentó un informeque situaba las investigaciones sobre mujeres y mercado detrabajo: “Pueden encontrarse estudios cada vez más específi-cos y especializados, como los que atienden los sofisticadoscriterios y herramientas de valoración de los puestos de traba-jo, junto con estudios que vuelven a revisar los conceptos bási-cos en relación con el principio de igualdad real”, explicó. Acontinuación, las profesoras Sandra Dema y María Busteloexpusieron sus análisis sobre las políticas de acción positiva ysobre la importancia de utilizar los sistemas de evaluación enlos planes de igualdad, respectivamente.

Investigaciones sobre género

La segunda mesa, que versó sobre educación y género, fuepresentada por Carmen Rodríguez, profesora de Área Didácticay Organización Escolar y miembro del Seminario de Estudiosde la Mujer en la Universidad de Cádiz, quien insistió en la ideadel género como categoría social y en mirar a hombres y muje-res sin prejuicios apriorísticos. La acompañaron Nieves Blanco,con una investigación sobre representaciones de las mujeres enlos textos escolares de secundaria y el sexismo existente, y Am-

Acercándonosa los estudiosde género

por aquí

Retrato de Margarita leyendo, de Henri Matisse.

Susana Brunel

SE celebró en León y Ponferrada, amediados del mes de septiembre, elForo Mujer y mercado laboral en el si-glo XXI en León (1). Un espacio pensa-do para que las mujeres tomaran la pa-labra y analizaran y reflexionaran sobremúltiples temas: la realidad social delas inmigrantes; las causas de la discri-minación laboral y salarial y su reper-cusión en el aumento de la feminiza-ción de la pobreza; la corresponsabili-dad en las tareas familiares como basedel acceso, permanencia y promocióndel empleo; la importancia del lengua-je como factor que incluye o excluyetoda una realidad social; el papel de losmedios de comunicación en el mante-

nimiento de una determinada imagensobre las mujeres y su papel social; y,por último, las barreras que limitan elacceso de las mujeres a cargos de res-ponsabilidad y de toma de decisiones.

Participaron en el encuentro mu-jeres provenientes de la universidad,los servicios sociales, el mundo laboraly sindical, la política y los medios decomunicación. Esto permitió abordarlos temas desde diversas perspectivas.

Igualdad y desigualdad se cons-truyen día a día desde las directricespolíticas, los discursos públicos, losmensajes de los medios de comuni-

cación, las acciones de las organiza-ciones de mujeres, las actitudes co-tidianas, el trabajo(2), la educación, lafamilia...

Las mujeres debemos ser lasmás activas y exigentes en el proce-so de consecución de la igualdad. Laformación, el análisis y el debate pú-blico -así como la reivindicación y ladenuncia- son caminos que hay querecorrer para conseguirla.

Eloína Terrón es la secretaria de la Mujer

de la Unión Sindical de CC.OO. de León.

(1) En la provincia de León, el 65% de las perso-

nas inscritas como demandantes de empleo en el

Inem son mujeres.

(2) Para más información sobre el Foro dirigirse

a la Secretaría de la Mujer de la Unión Sindical de

CC.OO. de León en el número de teléfono 987 234

422 ó bien en el e-mail: [email protected]

T

Los estudios de género han

proliferado en los últimos años en

nuestro país. Muchos de ellos

han sido publicados desde las

instituciones universitarias,

muchos otros han sido

promovidos desde diferentes

organizaciones de CC.OO.

“La igualdad no se conquista de pronto, es obra prolongada, conquista

cotidiana, cambio de nuestras ideas, creencias y actitudes.”

(Mirta Yáñez, escritora)

“El encuentro permitió conocer una visión general de las

investigaciones desarrolladas en el ámbito universitario

en las disciplinas de Trabajo y Educación”.

El mercado laboral en el siglo XXIEloína Terrón

Page 7: Trabajadora - CCOO

paro Tomé con una ponencia sobre la construcción de lafeminidad y la masculinidad en los centros escolares.

Hubo una tercera mesa redonda, en donde la Secreta-ría Confederal de la Mujer de CC.OO. presentó y comen-tó el dossier titulado Investigaciones de género promovi-das por CC.OO., elaborado expresamente para estas jor-nadas, que resumía y analizaba los contenidos de los estu-dios y las investigaciones de género realizados desde elsindicato(2). Acompañando esta exposición estuvieron Be-goña San Miguel y Mónica Borrell, co-autoras de dos es-tudios promovidos por CC.OO, uno de ellos sobre el tra-bajo de las mujeres en la industria valenciana del calzadoy otro sobre las entrevistas biográficas a algunas mujeresque hicieron historia dentro del sindicato en Catalunya.

Estas investigaciones despertaron gran interés yaque abordan dos temáticas especialmente sentidas: porun lado, la economía sumergida con las mujeres comoprotagonistas, con toda la carga social y humana queconlleva; y, por otro, la recuperación de la memoria delas mujeres en la historia del sindicato.

Los debates, fluidos e interesantes, indican, segúnseñaló Rita Moreno, secretaria Confederal de la Mujerde CC.OO, en la clausura de las jornadas, que hay queseguir reforzando la colaboración y la coordinación en-tre CC.OO. y las universidades, de manera que seabran nuevos campos de investigación en temas escasa-mente explorados y se difundan todas las investigacio-nes de género.

(1)Trabajadora, n.º 1, septiembre de 2001, en el artículo “Escuchan-

do y aprendiendo”.

(2) El dossier Investigaciones de género promovidas por Comisiones

Obreras, de Esmeralda Sanz y Susana Brunel puede consultarse en

la página web de CC.OO (http://www.ccoo.es/Pdfs/investigacio-

nes_genero.pdf) o bien en el Centro de Documentación de la Confe-

deración Sindical de CC.OO. situado en Madrid.

Como curiosidad, el primero de los estudios, realizado a instan-

cias de la Secretaría Confederal de la Mujer fue el titulado Mujer,

salud y trabajo. La compilación corrió a cargo de Margarita Bara-

ñano y lo publicó la editorial Trotta en 1990. Entre los últimos,

uno de ellos ha sido publicado por la Federación Minerometalúr-

gica (La igualdad de oportunidades y la negociación colectiva en 25

empresas de dimensión comunitaria del sector siderometalúrgico en

España) y el otro por la Unión Regional de Extremadura (Estudio

del convenio colectivo provincial de las empresas dedicadas a la lim-

pieza de edificios y locales de la provincia de Cáceres).

T

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 76 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EN el anterior número de Trabajadora(1) anunciábamos la ce-lebración en el mes de octubre de las jornadas tituladas Unacercamiento a los estudios de género y organizadas por laSecretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. La Universi-dad de Alcalá de Henares, en Madrid, fue el lugar elegidopara realizarlas.

A las jornadas asistieron alrededor de 70 mujeres sindica-listas, que ejercen distintas responsabilidades en las organi-zaciones sectoriales y territoriales de CC.OO., y mujeres in-volucradas en investigaciones académicas realizadas conperspectiva de género.

El encuentro permitió conocer una visión general de las in-vestigaciones desarrolladas en el ámbito universitario en las dis-ciplinas de Trabajo y Educación. Sobre estas materias se centra-ron dos mesas redondas.

En la primera de ellas, Beatriz Quintanilla, profesora titu-lar de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en la Universi-dad Complutense de Madrid, preparó y presentó un informeque situaba las investigaciones sobre mujeres y mercado detrabajo: “Pueden encontrarse estudios cada vez más específi-cos y especializados, como los que atienden los sofisticadoscriterios y herramientas de valoración de los puestos de traba-jo, junto con estudios que vuelven a revisar los conceptos bási-cos en relación con el principio de igualdad real”, explicó. Acontinuación, las profesoras Sandra Dema y María Busteloexpusieron sus análisis sobre las políticas de acción positiva ysobre la importancia de utilizar los sistemas de evaluación enlos planes de igualdad, respectivamente.

Investigaciones sobre género

La segunda mesa, que versó sobre educación y género, fuepresentada por Carmen Rodríguez, profesora de Área Didácticay Organización Escolar y miembro del Seminario de Estudiosde la Mujer en la Universidad de Cádiz, quien insistió en la ideadel género como categoría social y en mirar a hombres y muje-res sin prejuicios apriorísticos. La acompañaron Nieves Blanco,con una investigación sobre representaciones de las mujeres enlos textos escolares de secundaria y el sexismo existente, y Am-

Acercándonosa los estudiosde género

por aquí

Retrato de Margarita leyendo, de Henri Matisse.

Susana Brunel

SE celebró en León y Ponferrada, amediados del mes de septiembre, elForo Mujer y mercado laboral en el si-glo XXI en León (1). Un espacio pensa-do para que las mujeres tomaran la pa-labra y analizaran y reflexionaran sobremúltiples temas: la realidad social delas inmigrantes; las causas de la discri-minación laboral y salarial y su reper-cusión en el aumento de la feminiza-ción de la pobreza; la corresponsabili-dad en las tareas familiares como basedel acceso, permanencia y promocióndel empleo; la importancia del lengua-je como factor que incluye o excluyetoda una realidad social; el papel de losmedios de comunicación en el mante-

nimiento de una determinada imagensobre las mujeres y su papel social; y,por último, las barreras que limitan elacceso de las mujeres a cargos de res-ponsabilidad y de toma de decisiones.

Participaron en el encuentro mu-jeres provenientes de la universidad,los servicios sociales, el mundo laboraly sindical, la política y los medios decomunicación. Esto permitió abordarlos temas desde diversas perspectivas.

Igualdad y desigualdad se cons-truyen día a día desde las directricespolíticas, los discursos públicos, losmensajes de los medios de comuni-

cación, las acciones de las organiza-ciones de mujeres, las actitudes co-tidianas, el trabajo(2), la educación, lafamilia...

Las mujeres debemos ser lasmás activas y exigentes en el proce-so de consecución de la igualdad. Laformación, el análisis y el debate pú-blico -así como la reivindicación y ladenuncia- son caminos que hay querecorrer para conseguirla.

Eloína Terrón es la secretaria de la Mujer

de la Unión Sindical de CC.OO. de León.

(1) En la provincia de León, el 65% de las perso-

nas inscritas como demandantes de empleo en el

Inem son mujeres.

(2) Para más información sobre el Foro dirigirse

a la Secretaría de la Mujer de la Unión Sindical de

CC.OO. de León en el número de teléfono 987 234

422 ó bien en el e-mail: [email protected]

T

Los estudios de género han

proliferado en los últimos años en

nuestro país. Muchos de ellos

han sido publicados desde las

instituciones universitarias,

muchos otros han sido

promovidos desde diferentes

organizaciones de CC.OO.

“La igualdad no se conquista de pronto, es obra prolongada, conquista

cotidiana, cambio de nuestras ideas, creencias y actitudes.”

(Mirta Yáñez, escritora)

“El encuentro permitió conocer una visión general de las

investigaciones desarrolladas en el ámbito universitario

en las disciplinas de Trabajo y Educación”.

El mercado laboral en el siglo XXIEloína Terrón

Page 8: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 98 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

ESPAÑA ES el país de la Unión Eu-ropea con mayor nivel de desem-pleo, sobre todo entre las mujeres ylos jóvenes, pero sin embargo lasprestaciones económicas para cu-brir la situación de paro son insufi-cientes en extensión y en intensi-dad. Sólo 54 de cada 100 personasregistradas como paradas en el Ins-tituto Nacional de Empleo (Inem)reciben alguna prestación. De todaséstas, la mitad sólo perciben 54.000pesetas mensuales. Pero además,apenas el 5% del total de beneficia-rios consume entre 22 y 24 mesesde prestación, mientras que el 55%no supera los 4 meses.

Las prestaciones de desempleose financian con las cotizaciones quemensualmente hacemos los trabaja-dores y trabajadoras a través denuestras nóminas, y con los impues-tos generales que recauda el Estado.Actualmente nuestras cotizacionesson suficientes para pagar todas las

prestaciones, por lo que el Estadono pone ni una sola peseta y ademáshay un excedente importante que seestá utilizando para pagar otros pro-gramas del Inem, en vez de para ex-tender las prestaciones.

Las mujeres desempleadas estánmenos protegidas por el sistema.Sólo 39 de cada 100 reciben algunaprestación económica, frente al 72%de los hombres. Entre los jóvenes elnivel de cobertura es especialmentebajo y también en este caso las mu-jeres jóvenes tienen una situaciónmás negativa.

A pesar de estas diferencias, lasituación está mejorando. En el últi-mo año son mayoritariamente lasmujeres quienes están accediendo ala prestación contributiva, rompién-dose así la desigual situación ante-rior en la que accedían al subsidio(derecho derivado de una situaciónde necesidad) y los hombres a lacontributiva (derecho por su aporta-ción al sistema).

Recientemente el Gobierno ha-bla de “racionalizar” las prestacio-nes, bajo el argumento de que estáaumentando el gasto aunque haymenos personas desempleadas.Preocupa esta posición, que “suena”a recorte y que sería injustificado.Porque el problema no está en la“generosidad” de las prestaciones,sino en la alta rotación entre empleo

y desempleo debida al excesivo em-pleo temporal. Pero además las ma-yores oportunidades de empleo,aunque sea temporal, de los últimosaños y la permanencia más conti-nuada de las mujeres en el mercadolaboral es lo que está permitiendo aquienes pierden el empleo tenerprestaciones contributivas en vez desubsidio, porque han cotizado más.

Hay que reclamar que las presta-ciones por desempleo lleguen a másgente y especialmente a quienes vivensituaciones de mayor necesidad (comollevar un año o más en paro y teneruna situación familiar a la que atender)Porque universalizar estas prestacio-nes es una forma de redistribuir mejorla riqueza generada por el conjunto dela sociedad y porque nuestras cotiza-ciones permiten esa mejora.

Dolores Liceras es la responsable de la Secreta-

ría Confederal de Empleo de CC.OO.

T

EL CURSO escolar comenzó con la noti-cia de las no propuestas (o despidos en-cubiertos) de cuatro profesoras de reli-gión católica, por parte de diferentesObispados(1). Resurrección Galera, do-cente en un colegio público de Almeríafue despedida por casarse con un divor-ciado. Francisca Urbano, de Monda, enla provincia de Málaga, por no ir a misay por: “tomar copas con sus compañe-ros”. A María del Carmen Galayo, queimpartía clases en un colegio de Cana-rias, la despidieron por su “conducta pe-caminosa” al convivir con otra personasin estar casada. Por último, ManuelaMartín fue despedida del Colegio SantaTeresa de Huelva, al enterarse la delega-da de personal del centro de que habíasido años atrás concejala de IU.

En ninguno de los supuestos cita-dos se respetaron los derechos de lastrabajadoras. Un acuerdo firmado, en1979, entre el Gobierno español y elVaticano permite a la jerarquía ecle-siástica proponer a las personas quetrabajarán como profesores de religión

católica. Esta situación de privilegio esincompatible con un Estado constitu-cional, aconfesional y democrático, enel que los ciudadanos y ciudadanastienen garantizados ciertos derechosfrente a los poderes absolutos.

El profesorado de religión -con in-dependencia del contenido de la mate-ria que imparte- es contratado por lasadministraciones educativas y pagadocon dinero público. Es decir, que de-bería tener los mismos derechos que elresto de trabajadores y trabajadoras ydebería aplicárseles el mismo ordena-miento laboral y jurídico ordinario.

La ministra de Educación, Pilar delCastillo, como responsable última deestos despidos, ni puede eludir su res-ponsabilidad ni debería acatar las arbi-trariedades de los obispos. No valensus lamentos ni su comprensión. Comointegrante del Gobierno debería de-nunciar un acuerdo que está permitien-do la violación de algunos DerechosFundamentales.

Un acuerdo internacional no pue-de violar nuestro ordenamiento jurídi-co, ni ir en contra de la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanoso de la Carta de Derechos Fundamen-tales de la Unión Europea. En estostérminos se ha pronunciado un juez,en una reciente sentencia, condenan-do a una administración autonómica yal Arzobispado correspondiente, a lareadmisión de un profesor.

En nuestras constantes denuncias,no podemos olvidar que hay Diócesisque invertían sus millones en la famo-sa Gescartera y al mismo tiempo nopagaban los salarios a los trabajadoresy trabajadoras de religión, deudas delaño 98, (previo al acuerdo del año 99,firmado por el ministro Rajoy, la minis-tra de Justicia y la Conferencia Epis-copal, por el cual se hacen cargo direc-tamente las administraciones educati-vas de su contratación y el pago de sussalarios).

Los despidos están afectando sobretodo a mujeres. De nuevo, la jerarquía ecle-siástica mantiene una postura aún más in-transigente con la vida privada de estas tra-bajadoras. El Gobierno español debería de-nunciar un acuerdo que vulnera los Dere-chos Fundamentales recogidos en laConstitución Española.

Matilde Llorente es responsable de la Secretaría

de PSEC (Personal de Servicios Educativos

Complementarios) de la Federación Estatal de

Enseñanza de CC.OO.

(1) Desde el momento en que se escribió

este artículo hasta el día de hoy, los despi-

dos a profesores de religión, por distintos

motivos, han continuado sucediéndose.

T

Protección frente al desempleoempleo

La protección al desempleo es un derecho que se ha ido consolidando

en los países europeos y al que ha contribuido el movimiento sindical;

un derecho que ahora tenemos que defender y preservar.

Dolores Liceras

Despidos religiososMatilde Llorente

Entre la realidad y el deseo, obra deManuel Rufo compuesta por

fotografía y columpio(dimensión real 13,50 x1,50m)

Viñeta de Calín aparecida en el nº. 226 (octubre de 2001) de la revista T.E., editada por la Federación de Enseñanza de CC.OO.

Page 9: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 98 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

ESPAÑA ES el país de la Unión Eu-ropea con mayor nivel de desem-pleo, sobre todo entre las mujeres ylos jóvenes, pero sin embargo lasprestaciones económicas para cu-brir la situación de paro son insufi-cientes en extensión y en intensi-dad. Sólo 54 de cada 100 personasregistradas como paradas en el Ins-tituto Nacional de Empleo (Inem)reciben alguna prestación. De todaséstas, la mitad sólo perciben 54.000pesetas mensuales. Pero además,apenas el 5% del total de beneficia-rios consume entre 22 y 24 mesesde prestación, mientras que el 55%no supera los 4 meses.

Las prestaciones de desempleose financian con las cotizaciones quemensualmente hacemos los trabaja-dores y trabajadoras a través denuestras nóminas, y con los impues-tos generales que recauda el Estado.Actualmente nuestras cotizacionesson suficientes para pagar todas las

prestaciones, por lo que el Estadono pone ni una sola peseta y ademáshay un excedente importante que seestá utilizando para pagar otros pro-gramas del Inem, en vez de para ex-tender las prestaciones.

Las mujeres desempleadas estánmenos protegidas por el sistema.Sólo 39 de cada 100 reciben algunaprestación económica, frente al 72%de los hombres. Entre los jóvenes elnivel de cobertura es especialmentebajo y también en este caso las mu-jeres jóvenes tienen una situaciónmás negativa.

A pesar de estas diferencias, lasituación está mejorando. En el últi-mo año son mayoritariamente lasmujeres quienes están accediendo ala prestación contributiva, rompién-dose así la desigual situación ante-rior en la que accedían al subsidio(derecho derivado de una situaciónde necesidad) y los hombres a lacontributiva (derecho por su aporta-ción al sistema).

Recientemente el Gobierno ha-bla de “racionalizar” las prestacio-nes, bajo el argumento de que estáaumentando el gasto aunque haymenos personas desempleadas.Preocupa esta posición, que “suena”a recorte y que sería injustificado.Porque el problema no está en la“generosidad” de las prestaciones,sino en la alta rotación entre empleo

y desempleo debida al excesivo em-pleo temporal. Pero además las ma-yores oportunidades de empleo,aunque sea temporal, de los últimosaños y la permanencia más conti-nuada de las mujeres en el mercadolaboral es lo que está permitiendo aquienes pierden el empleo tenerprestaciones contributivas en vez desubsidio, porque han cotizado más.

Hay que reclamar que las presta-ciones por desempleo lleguen a másgente y especialmente a quienes vivensituaciones de mayor necesidad (comollevar un año o más en paro y teneruna situación familiar a la que atender)Porque universalizar estas prestacio-nes es una forma de redistribuir mejorla riqueza generada por el conjunto dela sociedad y porque nuestras cotiza-ciones permiten esa mejora.

Dolores Liceras es la responsable de la Secreta-

ría Confederal de Empleo de CC.OO.

T

EL CURSO escolar comenzó con la noti-cia de las no propuestas (o despidos en-cubiertos) de cuatro profesoras de reli-gión católica, por parte de diferentesObispados(1). Resurrección Galera, do-cente en un colegio público de Almeríafue despedida por casarse con un divor-ciado. Francisca Urbano, de Monda, enla provincia de Málaga, por no ir a misay por: “tomar copas con sus compañe-ros”. A María del Carmen Galayo, queimpartía clases en un colegio de Cana-rias, la despidieron por su “conducta pe-caminosa” al convivir con otra personasin estar casada. Por último, ManuelaMartín fue despedida del Colegio SantaTeresa de Huelva, al enterarse la delega-da de personal del centro de que habíasido años atrás concejala de IU.

En ninguno de los supuestos cita-dos se respetaron los derechos de lastrabajadoras. Un acuerdo firmado, en1979, entre el Gobierno español y elVaticano permite a la jerarquía ecle-siástica proponer a las personas quetrabajarán como profesores de religión

católica. Esta situación de privilegio esincompatible con un Estado constitu-cional, aconfesional y democrático, enel que los ciudadanos y ciudadanastienen garantizados ciertos derechosfrente a los poderes absolutos.

El profesorado de religión -con in-dependencia del contenido de la mate-ria que imparte- es contratado por lasadministraciones educativas y pagadocon dinero público. Es decir, que de-bería tener los mismos derechos que elresto de trabajadores y trabajadoras ydebería aplicárseles el mismo ordena-miento laboral y jurídico ordinario.

La ministra de Educación, Pilar delCastillo, como responsable última deestos despidos, ni puede eludir su res-ponsabilidad ni debería acatar las arbi-trariedades de los obispos. No valensus lamentos ni su comprensión. Comointegrante del Gobierno debería de-nunciar un acuerdo que está permitien-do la violación de algunos DerechosFundamentales.

Un acuerdo internacional no pue-de violar nuestro ordenamiento jurídi-co, ni ir en contra de la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanoso de la Carta de Derechos Fundamen-tales de la Unión Europea. En estostérminos se ha pronunciado un juez,en una reciente sentencia, condenan-do a una administración autonómica yal Arzobispado correspondiente, a lareadmisión de un profesor.

En nuestras constantes denuncias,no podemos olvidar que hay Diócesisque invertían sus millones en la famo-sa Gescartera y al mismo tiempo nopagaban los salarios a los trabajadoresy trabajadoras de religión, deudas delaño 98, (previo al acuerdo del año 99,firmado por el ministro Rajoy, la minis-tra de Justicia y la Conferencia Epis-copal, por el cual se hacen cargo direc-tamente las administraciones educati-vas de su contratación y el pago de sussalarios).

Los despidos están afectando sobretodo a mujeres. De nuevo, la jerarquía ecle-siástica mantiene una postura aún más in-transigente con la vida privada de estas tra-bajadoras. El Gobierno español debería de-nunciar un acuerdo que vulnera los Dere-chos Fundamentales recogidos en laConstitución Española.

Matilde Llorente es responsable de la Secretaría

de PSEC (Personal de Servicios Educativos

Complementarios) de la Federación Estatal de

Enseñanza de CC.OO.

(1) Desde el momento en que se escribió

este artículo hasta el día de hoy, los despi-

dos a profesores de religión, por distintos

motivos, han continuado sucediéndose.

T

Protección frente al desempleoempleo

La protección al desempleo es un derecho que se ha ido consolidando

en los países europeos y al que ha contribuido el movimiento sindical;

un derecho que ahora tenemos que defender y preservar.

Dolores Liceras

Despidos religiososMatilde Llorente

Entre la realidad y el deseo, obra deManuel Rufo compuesta por

fotografía y columpio(dimensión real 13,50 x1,50m)

Viñeta de Calín aparecida en el nº. 226 (octubre de 2001) de la revista T.E., editada por la Federación de Enseñanza de CC.OO.

Page 10: Trabajadora - CCOO

Así se expresa “Empleo” en lengua de signos.

Asesoramos a entidades públicas yprivadas sobre la accesibilidad de lainformación para personas sordas;elaboramos programas formativospara personas sordas y oyentes; inves-tigamos y publicamos sobre temas re-lativos a la lengua de signos; atende-mos y orientamos a aquellas familiasque requieran nuestra atención yapoyamos al movimiento asociativo.Otro campo de actuación muy impor-tante es el de las nuevas tecnologías,fundamentales para que las personassordas puedan formar parte de la so-ciedad de la información.

¿Cuáles son los principales proble-mas a los que se enfrenta una perso-na sorda para conseguir empleo?

La gran mayoría tienen bajos ni-veles de educación y, por tanto, nosencontramos con un bajo nivel decualificación. Durante mucho tiem-po recibimos información sólo detipo “oral”. Gran parte del tiempoque se emplea en “la educación”,consiste en que aprendas a hablar.El 80% de las personas sordas sonanalfabetas funcionales. Saben leery escribir, pero no entienden. Poreso insistimos en la importancia deestablecer la educación bilingüe,para que la formación llegue a tra-vés de su lengua natural: la lenguade signos.

Los servicios de búsqueda de em-pleo para personas con discapacidadesson muy generalistas. Deben crearsemás servicios específicos y falta sensi-bilidad empresarial. En el caso de laspersonas sordas, contamos con unared de servicios de intermediación la-boral, se llama red Silpes.

Casi la mitad de las personas condiscapacidad auditiva no están bus-cando empleo, ni se registran en elInem o bien son mujeres que traba-jan en sus casas o cuidando de los su-yos o bien subsisten gracias a las pen-siones por minusvalía. Hay menosmujeres activas y menos mujeres for-mando parte del mercado laboralque hombres.

¿Cuáles son los estereotipos más co-munes que se ofrecen sobre las per-sonas sordas?

Somos la discapacidad invisiblepor excelencia. Además, no somospersonas mudas, tenemos nuestrapropia lengua. No tenemos mal ca-rácter por ser sordas. No somos des-confiadas. No hace falta gritarnos.No es necesario que se nos vocaliceexageradamente. Son todo tópicos,que creo que continuarán existiendosiempre y cuando no consigamos te-ner nuestro hueco en la sociedad.

¿Qué es lo peor de ser sorda: el he-cho en sí de no tener audición o lasbarreras sociales que impiden lapertenencia total a una sociedadconstituida mayoritariamente poroyentes?

Lo único que una persona sorda nopuede hacer es oír. Lo único que nosdiferencia es que no oímos. Nos des-

pertamos con un reloj de luz, perocuando vas en el metro y se estropea yanuncian por megafonía los motivos dela parada y todo el mundo abandona elvagón, tú aún no sabes qué es lo quesucede. Sería muy sencillo contar conindicativos luminosos. Los teléfonos detexto deben difundirse más, aunque escierto que la última generación de mó-viles con teclado nos está ayudando aser más independientes. Ves el atenta-do a las Torres Gemelas en televisión yno consigues enterarte de qué es loque está ocurriendo, con lo senci-llo que sería contar con subtítulosen la programación...

¿Qué es la lengua de signos?¿Dónde puede aprenderse yquiénes suelen aprender?

No es ninguna “lengua pe-queña”. Se trata de una lengua vi-sual, muy hermosa, con caracte-rísticas propias y definidas. Esmuy rica. No sólo es la lengua laque configura y determina la dife-rencia entre personas sordas yoyentes. La vivencia como perso-na sorda te modifica la forma depercibir el mundo. En el Estado

español existe la Lengua de Signos Es-pañola y la Lengua de Signos Catalana.

En la Fundación impartimos cur-sos para gente que sólo quiera apren-der a comunicarse, pero también cur-sos para quiénes deseen llegar a ser in-térpretes. Las clases se imparten engrupos pequeños, con unas 15 perso-nas. Nuestro profesorado es mixto,tanto sordo como oyente. Sobre todose apuntan mujeres (en el ciclo 1º, esteaño la proporción es de 19 mujeres y 1hombre). Se repite como en otras áre-as: las mujeres aparecen como “cuida-doras”. Es como si entendiéramos máslos problemas de otros grupos y fuése-mos más sensibles a ellos.

Hay alrededor de 500 intérpretesoficiales en España, los mismos queen Finlandia. La diferencia es que enEspaña son 460.000 personas usua-rias de la lengua de signos frente a las

5.000 de Finlandia. Este año, es elAño Europeo de las Lenguas y desdela Fundación estamos intentando res-catar algunos compromisos legislati-vos. Hoy día se alude a la lengua designos desde la Constitución en sólodos países: Portugal y Finlandia.

Habéis contado siempre con vues-tros propios aparatos para comuni-caros. Ahora tenéis a vuestro alcan-ce las nuevas tecnologías. ¿Cómo osestán ayudando?

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 1110 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

REMEDIOS Toboso, trabajadorasocial de profesión, es desde princi-pios de 2001 la nueva directora ge-neral de la Fundación para la supre-sión de las barreras de comunica-ción. Nació en Madrid, tiene 33años, y es sorda. Ser sorda formaparte de su identidad. En su familiade hecho existe una pequeña comu-nidad: sus tres hermanos tienen di-ferentes problemas de audición. Re-medios Toboso lleva audífonos des-de que tenía 18 años, no tiene pro-blemas de expresión, pero utilizafundamentalmente para comunicar-se la lengua de signos.

En realidad le hubiera gustadoser periodista, pero en el colegio“no se lo aconsejaron”, pensaronque nunca podría llegar a serlo. Asíes que aprovecha nuestro encuentroy decide utilizar la grabadora, sepregunta cosas así misma e inclusome devuelve preguntas.

¿Qué es la Fundación CNSE y cuá-les son sus objetivos?

Se creó para trabajar por la su-presión de barreras de comunica-ción, la formación, la investigación y

el fomento de empleo en las perso-nas sordas. Se formó con el apoyo yel asesoramiento de la Confedera-ción Nacional de Sordos de España(CNSE) (1) La Fundación pretendemejorar la calidad de vida y exigir elreconocimiento de la lengua de sig-nos como lengua natural de las per-sonas sordas. Necesitamos contarcon intérpretes de lengua de signosque sirvan como puentes de comu-nicación. Porque aunque no todaslas personas sordas tienen los mis-mos problemas de comunicación sise encuentran, en su vida cotidiana,con el mismo tipo de barreras.

¿Cuántas personas trabajáis en laFundación?

Trabajamos 49 personas. El 50%somos sordas, la otra mitad es oyen-te. Utilizamos la lengua de signospara expresarnos. Para nosotros esmuy importante romper las barrerastambién en el entorno de trabajo. Porejemplo, todos los despachos tienenmamparas de cristal, nos resulta im-prescindible el contacto visual conti-nuo para poder comunicarnos.

¿Qué tipo de trabajos lleváis a cabo?

Remedios Toboso es la directora

general de la Fundación CNSE,

una entidad, constituida en el

año 1998, que pretende, por un

lado, eliminar las barreras de

comunicación existentes entre

personas oyentes y personas

sordas y, por otro, conseguir el

reconocimiento de la lengua de

signos como una lengua más.

Carmen Briz

Saltando barrerasentrevista

“Somos la discapacidad invisible, por excelencia. Además, no somos personas

mudas, tenemos nuestra propia lengua”.

“Para mí la lengua de signos

corresponde a la voz, mis ojos son

mis oídos. Sinceramente, no me

falta nada. Es la sociedad la que

me convierte en minusválida, la

que pretende volverme dependiente

de quienes oyen (…) Con más

teléfonos de texto, subtítulos en

televisión, intérpretes de lengua de

signos... la comunidad sorda,

podría tener mayor acceso a la

cultura. Ya no existirían tantos

problemas, ya no habría bloqueo,

ya no habría fronteras...”

(Emmanuelle Laborit, actriz sorda,Premio Molière para la Revelación

Teatral en 1993)

”Mujer” en lengua de signos.

Page 11: Trabajadora - CCOO

Así se expresa “Empleo” en lengua de signos.

Asesoramos a entidades públicas yprivadas sobre la accesibilidad de lainformación para personas sordas;elaboramos programas formativospara personas sordas y oyentes; inves-tigamos y publicamos sobre temas re-lativos a la lengua de signos; atende-mos y orientamos a aquellas familiasque requieran nuestra atención yapoyamos al movimiento asociativo.Otro campo de actuación muy impor-tante es el de las nuevas tecnologías,fundamentales para que las personassordas puedan formar parte de la so-ciedad de la información.

¿Cuáles son los principales proble-mas a los que se enfrenta una perso-na sorda para conseguir empleo?

La gran mayoría tienen bajos ni-veles de educación y, por tanto, nosencontramos con un bajo nivel decualificación. Durante mucho tiem-po recibimos información sólo detipo “oral”. Gran parte del tiempoque se emplea en “la educación”,consiste en que aprendas a hablar.El 80% de las personas sordas sonanalfabetas funcionales. Saben leery escribir, pero no entienden. Poreso insistimos en la importancia deestablecer la educación bilingüe,para que la formación llegue a tra-vés de su lengua natural: la lenguade signos.

Los servicios de búsqueda de em-pleo para personas con discapacidadesson muy generalistas. Deben crearsemás servicios específicos y falta sensi-bilidad empresarial. En el caso de laspersonas sordas, contamos con unared de servicios de intermediación la-boral, se llama red Silpes.

Casi la mitad de las personas condiscapacidad auditiva no están bus-cando empleo, ni se registran en elInem o bien son mujeres que traba-jan en sus casas o cuidando de los su-yos o bien subsisten gracias a las pen-siones por minusvalía. Hay menosmujeres activas y menos mujeres for-mando parte del mercado laboralque hombres.

¿Cuáles son los estereotipos más co-munes que se ofrecen sobre las per-sonas sordas?

Somos la discapacidad invisiblepor excelencia. Además, no somospersonas mudas, tenemos nuestrapropia lengua. No tenemos mal ca-rácter por ser sordas. No somos des-confiadas. No hace falta gritarnos.No es necesario que se nos vocaliceexageradamente. Son todo tópicos,que creo que continuarán existiendosiempre y cuando no consigamos te-ner nuestro hueco en la sociedad.

¿Qué es lo peor de ser sorda: el he-cho en sí de no tener audición o lasbarreras sociales que impiden lapertenencia total a una sociedadconstituida mayoritariamente poroyentes?

Lo único que una persona sorda nopuede hacer es oír. Lo único que nosdiferencia es que no oímos. Nos des-

pertamos con un reloj de luz, perocuando vas en el metro y se estropea yanuncian por megafonía los motivos dela parada y todo el mundo abandona elvagón, tú aún no sabes qué es lo quesucede. Sería muy sencillo contar conindicativos luminosos. Los teléfonos detexto deben difundirse más, aunque escierto que la última generación de mó-viles con teclado nos está ayudando aser más independientes. Ves el atenta-do a las Torres Gemelas en televisión yno consigues enterarte de qué es loque está ocurriendo, con lo senci-llo que sería contar con subtítulosen la programación...

¿Qué es la lengua de signos?¿Dónde puede aprenderse yquiénes suelen aprender?

No es ninguna “lengua pe-queña”. Se trata de una lengua vi-sual, muy hermosa, con caracte-rísticas propias y definidas. Esmuy rica. No sólo es la lengua laque configura y determina la dife-rencia entre personas sordas yoyentes. La vivencia como perso-na sorda te modifica la forma depercibir el mundo. En el Estado

español existe la Lengua de Signos Es-pañola y la Lengua de Signos Catalana.

En la Fundación impartimos cur-sos para gente que sólo quiera apren-der a comunicarse, pero también cur-sos para quiénes deseen llegar a ser in-térpretes. Las clases se imparten engrupos pequeños, con unas 15 perso-nas. Nuestro profesorado es mixto,tanto sordo como oyente. Sobre todose apuntan mujeres (en el ciclo 1º, esteaño la proporción es de 19 mujeres y 1hombre). Se repite como en otras áre-as: las mujeres aparecen como “cuida-doras”. Es como si entendiéramos máslos problemas de otros grupos y fuése-mos más sensibles a ellos.

Hay alrededor de 500 intérpretesoficiales en España, los mismos queen Finlandia. La diferencia es que enEspaña son 460.000 personas usua-rias de la lengua de signos frente a las

5.000 de Finlandia. Este año, es elAño Europeo de las Lenguas y desdela Fundación estamos intentando res-catar algunos compromisos legislati-vos. Hoy día se alude a la lengua designos desde la Constitución en sólodos países: Portugal y Finlandia.

Habéis contado siempre con vues-tros propios aparatos para comuni-caros. Ahora tenéis a vuestro alcan-ce las nuevas tecnologías. ¿Cómo osestán ayudando?

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 1110 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

REMEDIOS Toboso, trabajadorasocial de profesión, es desde princi-pios de 2001 la nueva directora ge-neral de la Fundación para la supre-sión de las barreras de comunica-ción. Nació en Madrid, tiene 33años, y es sorda. Ser sorda formaparte de su identidad. En su familiade hecho existe una pequeña comu-nidad: sus tres hermanos tienen di-ferentes problemas de audición. Re-medios Toboso lleva audífonos des-de que tenía 18 años, no tiene pro-blemas de expresión, pero utilizafundamentalmente para comunicar-se la lengua de signos.

En realidad le hubiera gustadoser periodista, pero en el colegio“no se lo aconsejaron”, pensaronque nunca podría llegar a serlo. Asíes que aprovecha nuestro encuentroy decide utilizar la grabadora, sepregunta cosas así misma e inclusome devuelve preguntas.

¿Qué es la Fundación CNSE y cuá-les son sus objetivos?

Se creó para trabajar por la su-presión de barreras de comunica-ción, la formación, la investigación y

el fomento de empleo en las perso-nas sordas. Se formó con el apoyo yel asesoramiento de la Confedera-ción Nacional de Sordos de España(CNSE) (1) La Fundación pretendemejorar la calidad de vida y exigir elreconocimiento de la lengua de sig-nos como lengua natural de las per-sonas sordas. Necesitamos contarcon intérpretes de lengua de signosque sirvan como puentes de comu-nicación. Porque aunque no todaslas personas sordas tienen los mis-mos problemas de comunicación sise encuentran, en su vida cotidiana,con el mismo tipo de barreras.

¿Cuántas personas trabajáis en laFundación?

Trabajamos 49 personas. El 50%somos sordas, la otra mitad es oyen-te. Utilizamos la lengua de signospara expresarnos. Para nosotros esmuy importante romper las barrerastambién en el entorno de trabajo. Porejemplo, todos los despachos tienenmamparas de cristal, nos resulta im-prescindible el contacto visual conti-nuo para poder comunicarnos.

¿Qué tipo de trabajos lleváis a cabo?

Remedios Toboso es la directora

general de la Fundación CNSE,

una entidad, constituida en el

año 1998, que pretende, por un

lado, eliminar las barreras de

comunicación existentes entre

personas oyentes y personas

sordas y, por otro, conseguir el

reconocimiento de la lengua de

signos como una lengua más.

Carmen Briz

Saltando barrerasentrevista

“Somos la discapacidad invisible, por excelencia. Además, no somos personas

mudas, tenemos nuestra propia lengua”.

“Para mí la lengua de signos

corresponde a la voz, mis ojos son

mis oídos. Sinceramente, no me

falta nada. Es la sociedad la que

me convierte en minusválida, la

que pretende volverme dependiente

de quienes oyen (…) Con más

teléfonos de texto, subtítulos en

televisión, intérpretes de lengua de

signos... la comunidad sorda,

podría tener mayor acceso a la

cultura. Ya no existirían tantos

problemas, ya no habría bloqueo,

ya no habría fronteras...”

(Emmanuelle Laborit, actriz sorda,Premio Molière para la Revelación

Teatral en 1993)

”Mujer” en lengua de signos.

Page 12: Trabajadora - CCOO

12 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Primero fueron los Amper, a tra-vés de la línea del teléfono. Des-pués el DTS, un teléfono normal,pero que se usa con pantalla de tex-to en lugar de con voz. Ahora losnuevos móviles y el fax facilitan lacomunicación directa... y está Inter-net, aunque no han pensado en lasnecesidades totales de las personassordas. Desde la Fundación tene-mos un proyecto pionero en Espa-ña, se llama Red Sorda, y se trata deaplicar herramientas específicasadaptadas a las necesidades de laspersonas sordas. También tenemosun aula telemática. Queremos quela red sea un nuevo canal de comu-nicación real.

¿Para cuando la televisión con sub-títulos? ¿Dónde queda la responsa-bilidad de la televisión pública?

España es lo de los países de Eu-ropa que menos subtitula, sin em-bargo, técnicamente es viable. Hoydía, la realidad es que hay muy pocashoras con subtitulado y además sue-len ser otras personas quiénes deci-den por ti qué tipo de programassubtitular. Es cierto que la cantidadde personas sordas –con certificadode minusvalía– es de 1.000.000. Pero

hay otras muchas más con distintosproblemas auditivos. La Organiza-ción Mundial de la Salud (OMS)estima que 2.500.000 es la cifra enEspaña.

¿Cuáles son los problemas específi-cos con los que se encuen-tran las mujeres sordas?

Como sucede en otroscolectivos, las mujeressordas sufren una “doblediscriminación”. Se repi-ten las discriminaciones,pero con agravantes. Nor-malmente, la cualificaciónde las mujeres es muybaja y suelen asumir la

responsabilidad del cuidado de lafamilia. En el movimiento asociativosuelen ser las mujeres quienes tra-bajan en la base, en los proyectoscotidianos. Las mujeres sordas ten-drían que abordar también el ámbi-to de lo público.

La Confederación Nacional deSordos de España lleva funcionando65 años y ha contado con 3 presi-dentes hasta la fecha, todos hom-bres. Ahora bien, es verdad quesiempre se busca la representativi-dad de las mujeres.

Es muy importante el esfuerzo yel trabajo que viene desarrollandoCarmen Cerezales como coordina-dora de la Comisión de la Mujer.Hay otra cosa que es cierta, y es quelos hombres sordos, por lo general,están menos influenciados por lasideas sexistas y patriarcales que sue-len tener los hombres oyentes.

En el último año, la Comisión dela Mujer ha trabajado en el Plan deAcción contra la Violencia Domésti-ca para Mujeres Sordas (2); ha puestoen marcha, junto con el Instituto dela Mujer, un servicio de atención te-lefónica gratuito para mujeres sor-das (3); ha participado en las mani-

festaciones del 8 de Marzo con ellema “Las mujeres sordas tambiénexistimos”; ha intervenido en dife-rentes seminarios y mesas redondassobre mujeres y discapacidades y haeditado el número 0 de El Boletín delas Mujeres Sordas.

¿Qué hace y qué podría hacer unsindicato como CC.OO. para tra-bajar por eliminar barreras comu-nicativas entre personas sordas yoyentes?

En 1998 se firmó un conveniocon CC.OO. por la igualdad deoportunidades en los centros de tra-bajo porque la discriminación labo-ral continúa existiendo. Sin embar-go, creo que a veces a los miembrosde CC.OO. se les olvida convocar asus actividades a las personas sordaso no se les facilita la comprensión delo que sucede en una asamblea por-que falta un intérprete de lengua designos, por ejemplo. Durante los úl-

timos años, desde la Comisión deSeguimiento Convenio CNSE-CC.OO. se están realizando algunoscursos de formación continua, en co-laboración con Forem de CC.OO.

(1)Fundación CNSE: c. Islas Aleutianas,

28. 28035 Madrid. http://www.fundacioncn-

se.org. e-mail: fundacion.cnse@funda-

cioncnse.org. CNSE: c. Alcalá, 160, 1º F.

28028 Madrid. Confederación Nacional de

Sordos de España: c. Alcalá, 160, 1º F.

28028 Madrid. http://www.cnse.es. e-mail:

[email protected]

(2) En el número anterior de Trabajadora

informábamos de la edición de la Guía de

violencia y malos tratos para mujeres sordas,

editada por la Confederación Nacional de

Sordos de España.

(3) El número de teléfono es el 900 152 152 e

informan sobre aspectos jurídicos, orienta-

ción al empleo y recursos sociales

T

entrevista / Saltando barreras

”Lo único que una persona sorda no puede hacer es oír. Lo único que nos

diferencia es que no oímos”.

Page 13: Trabajadora - CCOO

La Inquisición acusaba de “brujería” a las mujeres

extremadamente delgadas. Hoy día pareciera que ese es el

requisito fundamental para triunfar en la vida. La delgadez se

impone despóticamente como modelo.

Delgadez:¿por qué, para quién, a qué precio?

Cada vez se hace más difícil salira comprar un pantalón o una blusa yvolver a casa con la prenda en cues-tión, la moral alta y sin pensar queeres un bicho raro porque es impo-sible entrar en ninguna de esas ta-llas de ropa diminutas, irreales y ab-surdas. Esto que parece un comen-tario frívolo sobre la tiranía de lamoda es un hecho que afecta grave-mente y cada día a más mujeres; yen especial a las jóvenes, que hacentremendos esfuerzos dietéticos y fí-sicos, arriesgando incluso su vida,para “calzar” en el modelo único debelleza que las revistas, la televisióny los medios de comunicación engeneral ofrecen.

No es casual que el 35% de lasmujeres europeas a partir de los 15años se declare insatisfecha con supeso, como tampoco lo es el que un1% de las adolescentes en Europasufra anorexia (1). Esta enfermedad,que afecta mayoritariamente a lasmujeres y especialmente a las másjóvenes, va acompañada de una per-manente sensación de “gordura” yuna obsesión por adelgazar que setraduce muchas veces en la pérdidade hasta el 40% de la masa corporal.La anorexia, en sus casos más extre-mos, puede conducir a la muerte.

Históricamente el cuerpo feme-nino ha estado presente en el imagi-nario, los discursos y las prácticas delas distintas culturas. Los ideales de

belleza siempre han existido y hancambiado según la época o la cultu-ra. Por ejemplo, en el siglo XVI lasmujeres ricas comían alimentos conmucha grasa y azúcar para mante-ner aquella “gordura saludable” quelas distinguía social y estéticamentede la plebe. De igual modo, la In-quisición consideraba sospechosasde brujería a las mujeres extremada-mente delgadas.

Hoy en día sucede todo lo con-trario, se valora la delgadez exagera-da y tanto mejor si va acompañadade piel blanca, pelo rubio y 1,80 deestatura. Y en realidad esto no seríaun problema si no fuera porque senos vende como un modelo único eindiscutible y como una fórmula má-gica para conseguir amor, éxito pro-fesional y felicidad. Lo peor es queestos valores estéticos no respetanlas experiencias de vida, ni las carac-terísticas físicas, ni las posibilidadesde consumo de millones de mujeres.Y que, peor aún, convierten las vidasde muchas de ellas en una carrera deobstáculos para asemejarse al idealde belleza que los anuncios de tele-

los mejores años de nuestra vida

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 13

Ivonne Urriola

visión y decenas de revistas femeni-nas patentan.

No podemos desconocer que de-trás de este modelo único, que nosha impuesto la “industria de la belle-za”, hay poderosos intereses econó-micos de las empresas de ropa, esté-tica, gimnasia y farmacia.

Quizá es el momento de refle-xionar sobre el cuerpo y las imáge-nes que tenemos de él y no deba-mos admitir una publicidad sexistao irrespetuosa con nuestra digni-dad, ni que atente contra nuestrasalud. Somos diversas y por lo mis-mo queremos elegir nuestros pro-pios modelos de belleza: únicos,personales e irrepetibles.

Ivonne Urriola es historiadora y colabora con la Se-

cretaria de Joventut de CC.OO. del País Valencià.

(1) Según los datos que aparecen en la

publicación Mujeres jóvenes por la igualdad

en Europa, editada por el Lobby Europeo

de Mujeres.

T

“Somos diversas y por

lo mismo queremos elegir

nuestros propios modelos

de belleza: únicos,

personales e irrepetibles.” Imagen de la campaña Hoy me sientoguapa, puesta en marcha por

la asociación Mujeres Jóvenes.

Page 14: Trabajadora - CCOO

14 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

¿DE QUÉ hablamos?,¿dónde miramos?, ¿qué pro-ponemos? Son las tres cues-tiones que desde la primerapantalla de este CD-Rom in-teractivo, editado por el Ins-tituto Aragonés de la Mujer,nos introduce de forma claray sencilla en las dificultadespara compaginar vida fami-liar, personal y laboral.

El CD-Rom nos mues-tra, por un lado, la familia(trabajo de reproducción) y,por otro, el trabajo remune-

rado (reparto de empleo, se-gregación horizontal y verti-cal, papeles en el mundo la-boral, doble jornada, violen-cia contra las mujeres) Y fi-naliza con una serie depropuestas a la Administra-ción, a las empresas y a la so-ciedad para conseguir quemujeres y hombres “repar-tan y compartan” tanto lasobligaciones y los afectos dela vida familiar como lasoportunidades y las tensio-nes del trabajo remunerado.

Se incluye además un glo-sario de palabras utilizadas enel ámbito de la política de laigualdad de oportunidades; lalegislación relativa a la conci-liación de la vida personal, fa-miliar y laboral; y una base dedatos con direcciones de or-ganismos de igualdad, de re-cursos sociales para forma-ción y empleo y de asociacio-nes de mujeres de Aragón.

Ana García Sastre trabaja en laFundación Formación y Empleo

Miguel Escalera (FOREM)

T

publicaciones y libros

A partes iguales

Conciliar vida familiar, vida personal, vidalaboral a partes iguales. Zaragoza, 2001: CD-

Rom, editado por el Instituto Aragonés de la Mujer.Página web: http://www.aragob.es/pre/iam. Correoelectrónico: [email protected]: 976 445 211.

CON EL NOMBRE Laotra mirada, se edita el 6ºcuaderno de trabajo dirigidoa aquellas mujeres que yahan aprendido a leer y escri-bir en aulas de alfabetiza-ción. Definido como “unpaso adelante”, está divididoen los siguientes bloques:mujeres científicas, las emo-ciones, gramática, 8 de mar-zo, historia de las mujeres,

países del mundo y temasde actualidad.

Fomentar en las alumnasla curiosidad por conocer esel objetivo que persigue suautora, Encarna Garrido. Elcuaderno parte siempre delo cotidiano y se extiende ha-cia lo general. Se intenta queestas mujeres aprendan amirar el mundo y a mirarse así mismas “de otra manera”,

que aumente su autoestima,que desarrollen su creati-vidad, su sentido de la soli-daridad, de respeto y detolerancia.

Según datos del InstitutoNacional de Estadística másde 1.000.000 de personasson analfabetas en nuestropaís, alrededor de 800.000son mujeres. T

La otra mirada: Método para laalfabetización de mujeres adultas(Cuaderno de trabajo, nº 6), de Encarna Garrido. Mérida, 2001:Dirección General de la Mujerde la Junta de Extremadura.

La otra mirada

DESDE principios de año,en el País Vasco cuentan conuna publicación mensualque alterna las dos lenguasoficiales, castellano y euske-ra, sin que la una anule a laotra. Del mismo modo sontratados los temas de cultura,deportes, sociedad, política...consiguiendo una edicióncompleta y estructurada.

Todo ello escrito por ypara mujeres y con un obje-tivo claro, conseguir que el

feminismo sea consideradouna corriente humanistaque lucha por la igualdad deoportunidades entre sexos:“Un grupo de periodistas seha unido para poner en mar-cha un nuevo medio de ex-presión, abierto a todas lasmujeres y con un tratamien-to de temas muy diferente alhabitual en los medios de co-municación”.

Las fotografías en colorconsiguen hacer atractivo

un formato clásico y con-vencional, pero que tiene lafuncionalidad propia deuna publicación periódica.

Andra es una apuesta se-gura para estar informadatanto de actos y convocato-rias culturales como de te-mas sociales, con la seguri-dad de que el lenguaje queutiliza nunca será sexista nidiscriminatorio hacia ningu-na minoría social.

Sonia Sebastián

T

Andra. Emakumeon ahotsa. Periódico

mensual. Edita: Txinparta Ediciones, S. L.Apartado de Correos, 147. 48200 Durango(Bizkaia) Fax: 946 218 407. Página web: http://www.andra-periodico.comCorreo electrónico:[email protected].

Andra

Ana García Sastre

Page 15: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 15

XXV Aniversariode la Asamblea de

Barcelona de CC.OO. (II)En el anterior número de la revista Trabajadora nos asomábamos

a la celebración del 25 Aniversario de la Asamblea de Barcelona de

CC.OO., entrevistando a cuatro mujeres vinculadas a la CONC: Nuria

Casals, Paqui Galeote Marhuenda, Lourdes Ponce y Ángela Morillo.

Continuamos recogiendo las experiencias de vida de otras tantas

mujeres, en este empeño por reconstruir la historia de las sindicalis-

tas de CC.OO. Para elaborar el informe, que tienes entre tus manos,

hemos querido contar con los testimonios de Nati Camacho, Ana

Herranz, María Jesús Vilches y Patricia Acereda, todas ellas viven y

trabajan en Madrid.

En el siguiente número de la revista se publicará el tercer y último

informe dedicado a la conmemoración de la constitución del sindicato.

Cartel de CC.OO., llamando a laafiliación, en el Metro de Madrid,en 1977. Fotografía pertenecienteal Archivo Histórico del Trabajo dela Fundación 1º de Mayo.

Ilustración de Agustín Ibarrola conmotivo de la celebración del XXVAniversario de la Asamblea deBarcelona (1976-2001)

Page 16: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 1716 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

NATIVIDAD Camacho era la más for-mal de su familia. Tanto, que a los 8años era la encargada de guardar losejemplares clandestinos de la revis-ta Mundo Obrero. Su familia fue du-ramente represaliada: uno de susabuelos era comunista, el otro socia-lista, a su abuela y a su madre les ra-paron el pelo y les pasearon por lascalles del pueblo, la casa familiar fuesaqueada... Y ella creció en ese am-biente: “En mi familia había un nivelde politización altísimo. Si no habíapan era por culpa de Franco, si nohabía dinero en casa era por culpade Franco, creo que hasta los díasinoportunos de lluvia eran cosa deFranco...”

En 1962, Nati Camacho tenía 15años y vivía en Puertollano (CiudadReal). Era un año de huelga general,de apoyo a los mineros asturianos,de detenciones, de torturas... La fa-milia Camacho al completo se tras-lada a Madrid, al popular barrio delPilar: “En el nuevo piso teníamosagua corriente, aunque las calles aúnno estaban asfaltadas”.

En Madrid, entra a trabajar

como aprendiza en un taller de sas-trería: “El encargado podía repren-derte o incluso darte un tortazo. Te-nía que poner 1.150 cremalleras aldía y ganaba 0,20 céntimos por cadauna”.

Los años 60 son agitados y se vi-ven intensamente. La fábrica endonde ella trabaja es reflejo de esaépoca: “Llegamos a ser 600 trabaja-doras (sólo 70 hombres). Trabajába-mos 48 horas semanales en horariocontinuado”.

Nati Camacho milita en las Ju-ventudes Comunistas y asiste a lasreuniones del sindicato vertical. En1966, es detenida en una manifesta-ción: “Fue una torpeza dejarme dete-ner. Estuve tres días en la DirecciónGeneral de Seguridad (DGS) Yo en-tonces tenía una apariencia muy in-fantil. La Policía insistía en pregun-tarme si era hija de Marcelino (se re-fiere a Marcelino Camacho)”. Fuesu primera estancia en un calabozopero no la última.

No existe una relación familiarentre ella y Marcelino Camacho.

Entre ellos hubo primero admira-ción, después lucha en común y fi-nalmente desencuentro. Conoció aMarcelino, junto a Julián Ariza enuna reunión que se celebró en laIglesia del Pozo del Tío Raimundo,en Vallecas: “Fue algo totalmentemaravilloso porque yo venía de unafamilia que había sido derrotada. Sinembargo ellos hablaban de cambiarlas cosas. Había que pelear”.

La lucha de Natividad Camachoestuvo siempre al lado del de las tra-bajadoras: “Hablábamos de ‘falsaigualdad’, porque no era verdad quefuésemos iguales. Me tocó discutir

con los hombres de CC.OO. sobre lainclusión de las bajas por materni-dad en los convenios colectivos o so-bre la desaparición de la dote... ”.

Y por supuesto al lado del femi-nismo: “El feminismo influye decisi-vamente en mi vida y en mi militan-cia política. Leía El segundo sexo,de Simone de Beauvoir y La místicade la feminidad de Betty Friedan.Junto con Dulcinea Bellido y MercheComabella organizaba lecturas conmujeres de la fábrica. Conocí a Cris-tina Almeida. Y en la cárcel, dondepermanecí durante dos meses, coin-cidí con Pilar Bravo e Isabel Serra-no, del FRAP, que nos enseñaronchino porque eran maoístas y quenos dieron clases de economía”.

Los dos meses de cárcel se lospasó con los ojos como platos de very conocer, de empaparse de la vida ylos saberes de muchas mujeres: “To-dos los días entraban y salían prosti-tutas. Estaba en vigor la ley de vagosy maleantes. Allí conocí a EmiliaMorcillo, que trabajaba en la callede la Montera”.

“Si alguien me hubiera contadoque en el siglo XXI continuarían lasdiscriminaciones salariales, en laformación y en el acceso al empleono me lo hubiera creído”, me dice.Pierde el sentido del humor porquele duele inmensamente: por ella,por su lucha y por las luchas –ante-riores y posteriores- de todas lasmujeres.

En 1971 fue despedida de su pri-mera fábrica. Comienza a trabajaren otra empresa textil y se liberapara la actividad sindical durante 9años. Fue la secretaria general de laFederación Estatal del Textil-Piel.

Deja CC.OO. en el año 1987:“Dimito porque entiendo que hayuna falta de comprensión y de enten-dimiento y atención desde la Ejecu-tiva Confederal hacia las federacio-nes de industria. Discuto con Marce-

lino en su día y empiezo a pensarque las incomprensiones surgen portratarse de un sector de mujeres.Empiezo a ser cuestionada. Me acu-san de poner demasiado el acento en‘lo feminista’”. Lo cuenta con triste-za y con cierto grado de agotamien-to: “Me cansé de dar tantas explica-ciones”. Y se alegra de que continua-ran otras luchadoras: Ramona Parra,Carmen Expósito...

Actualmente Natividad Cama-cho es capataz de jardinería y realizasus prácticas en el Jardín Botánicode Madrid: “Algunos compañeros detrabajo cuando voy a usar las llavesgrifas (que sirven para abrir y cerrarlas bocas de riego) me miran pensan-do que no podré hacerlo”.

A sus 54 años, le siguen movien-do los mismos valores que cuandoera una adolescente: la justicia y lalibertad. Los mismos que -junto a su

marido con quien lleva casada 33años- ha sabido transmitir a su hijoAlejandro, de 28 años y a su hijaAbril, de 26.

”La niña y sus cosas”Ana Herranz trabaja desde hace

10 años en “banca”, como ella mis-ma afirma. Es la responsable de laMujer de CC.OO. en el SantanderCentral Hispano (SCH) de Madrid.Tiene 33 años y es toda expresióncon los ojos, las manos, el pelo, laspalabras... Como la inmensa mayo-ría de mis entrevistadas más jóve-nes, insiste en decirme que no sabequé puede contarme de interés res-pecto a su vida y su vinculación aCC.OO. Es una explicación que, enrealidad, destila respeto y reconoci-miento hacia el trabajo de todas lasmujeres que un día decidieron “co-lar” el feminismo dentro del sindi-cato y luchar por él: “Imaginaté loque se habrán tenido que ‘pegar’ conlos ‘compas’”.

Ana es la mayor de 6 hermanos,de una familia de padres separados.Y quizá esa circunstancia de ser “lamayor” hizo que se acrecentara susentido de la responsabilidad y decolaboración en casa: “Estudiaba através de becas y trabajaba casi to-dos los veranos”. Se licenció en De-recho en la Universidad Autónomade Madrid y no descarta ejercer enun futuro la abogacía.

En su familia siempre hubo unacultura sindical. Su madre es dele-gada de CC.OO. y ella decidió afi-liarse cuando comenzó a trabajar.Pese a que sólo tenía un contratotemporal se presentó a las eleccio-nes sindicales en la lista de CC.OO.Fue prácticamente su primera rei-vindicación laboral: que los tempo-rales pudieran ser electos.

Ana Herranz dice que ser sindi-calista supone para ella un enrique-cimiento personal: “He aprendido a

informe / XXV Aniversario de la Asamblea de Barcelona de CC.OO.

25 años de historia,25 años de feminismo y sindicalismo (II)Cuatro mujeres se acercan a las páginas de Trabajadora

contándonos retazos de sus vidas. Todas ellas están

vinculadas, de una u otra forma, a CC.OO. Son cuatro

testimonios. Todos distintos. Todos igualmente valiosos para la

creación de la historia de las sindicalistas de CC.OO. Son

Natividad Camacho, Ana Herranz, María Jesús Vilches y

Patricia Acereda.

Carmen Briz

Primera cartilla sanitaria de NatiCamacho, cuando empezó a trabajaren Madrid.

Fotografía de Nati Camacho, quefigura en la exposición 100 mujeresdel siglo XX y de la que se habla másatentamente en las páginas decultura de la revista.

“Fue algo totalmente maravilloso porque yo venía de una familia que había sido

derrotada. Sin embargo ellos hablaban de cambiar las cosas. Había que pelear”.

Page 17: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 1716 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

NATIVIDAD Camacho era la más for-mal de su familia. Tanto, que a los 8años era la encargada de guardar losejemplares clandestinos de la revis-ta Mundo Obrero. Su familia fue du-ramente represaliada: uno de susabuelos era comunista, el otro socia-lista, a su abuela y a su madre les ra-paron el pelo y les pasearon por lascalles del pueblo, la casa familiar fuesaqueada... Y ella creció en ese am-biente: “En mi familia había un nivelde politización altísimo. Si no habíapan era por culpa de Franco, si nohabía dinero en casa era por culpade Franco, creo que hasta los díasinoportunos de lluvia eran cosa deFranco...”

En 1962, Nati Camacho tenía 15años y vivía en Puertollano (CiudadReal). Era un año de huelga general,de apoyo a los mineros asturianos,de detenciones, de torturas... La fa-milia Camacho al completo se tras-lada a Madrid, al popular barrio delPilar: “En el nuevo piso teníamosagua corriente, aunque las calles aúnno estaban asfaltadas”.

En Madrid, entra a trabajar

como aprendiza en un taller de sas-trería: “El encargado podía repren-derte o incluso darte un tortazo. Te-nía que poner 1.150 cremalleras aldía y ganaba 0,20 céntimos por cadauna”.

Los años 60 son agitados y se vi-ven intensamente. La fábrica endonde ella trabaja es reflejo de esaépoca: “Llegamos a ser 600 trabaja-doras (sólo 70 hombres). Trabajába-mos 48 horas semanales en horariocontinuado”.

Nati Camacho milita en las Ju-ventudes Comunistas y asiste a lasreuniones del sindicato vertical. En1966, es detenida en una manifesta-ción: “Fue una torpeza dejarme dete-ner. Estuve tres días en la DirecciónGeneral de Seguridad (DGS) Yo en-tonces tenía una apariencia muy in-fantil. La Policía insistía en pregun-tarme si era hija de Marcelino (se re-fiere a Marcelino Camacho)”. Fuesu primera estancia en un calabozopero no la última.

No existe una relación familiarentre ella y Marcelino Camacho.

Entre ellos hubo primero admira-ción, después lucha en común y fi-nalmente desencuentro. Conoció aMarcelino, junto a Julián Ariza enuna reunión que se celebró en laIglesia del Pozo del Tío Raimundo,en Vallecas: “Fue algo totalmentemaravilloso porque yo venía de unafamilia que había sido derrotada. Sinembargo ellos hablaban de cambiarlas cosas. Había que pelear”.

La lucha de Natividad Camachoestuvo siempre al lado del de las tra-bajadoras: “Hablábamos de ‘falsaigualdad’, porque no era verdad quefuésemos iguales. Me tocó discutir

con los hombres de CC.OO. sobre lainclusión de las bajas por materni-dad en los convenios colectivos o so-bre la desaparición de la dote... ”.

Y por supuesto al lado del femi-nismo: “El feminismo influye decisi-vamente en mi vida y en mi militan-cia política. Leía El segundo sexo,de Simone de Beauvoir y La místicade la feminidad de Betty Friedan.Junto con Dulcinea Bellido y MercheComabella organizaba lecturas conmujeres de la fábrica. Conocí a Cris-tina Almeida. Y en la cárcel, dondepermanecí durante dos meses, coin-cidí con Pilar Bravo e Isabel Serra-no, del FRAP, que nos enseñaronchino porque eran maoístas y quenos dieron clases de economía”.

Los dos meses de cárcel se lospasó con los ojos como platos de very conocer, de empaparse de la vida ylos saberes de muchas mujeres: “To-dos los días entraban y salían prosti-tutas. Estaba en vigor la ley de vagosy maleantes. Allí conocí a EmiliaMorcillo, que trabajaba en la callede la Montera”.

“Si alguien me hubiera contadoque en el siglo XXI continuarían lasdiscriminaciones salariales, en laformación y en el acceso al empleono me lo hubiera creído”, me dice.Pierde el sentido del humor porquele duele inmensamente: por ella,por su lucha y por las luchas –ante-riores y posteriores- de todas lasmujeres.

En 1971 fue despedida de su pri-mera fábrica. Comienza a trabajaren otra empresa textil y se liberapara la actividad sindical durante 9años. Fue la secretaria general de laFederación Estatal del Textil-Piel.

Deja CC.OO. en el año 1987:“Dimito porque entiendo que hayuna falta de comprensión y de enten-dimiento y atención desde la Ejecu-tiva Confederal hacia las federacio-nes de industria. Discuto con Marce-

lino en su día y empiezo a pensarque las incomprensiones surgen portratarse de un sector de mujeres.Empiezo a ser cuestionada. Me acu-san de poner demasiado el acento en‘lo feminista’”. Lo cuenta con triste-za y con cierto grado de agotamien-to: “Me cansé de dar tantas explica-ciones”. Y se alegra de que continua-ran otras luchadoras: Ramona Parra,Carmen Expósito...

Actualmente Natividad Cama-cho es capataz de jardinería y realizasus prácticas en el Jardín Botánicode Madrid: “Algunos compañeros detrabajo cuando voy a usar las llavesgrifas (que sirven para abrir y cerrarlas bocas de riego) me miran pensan-do que no podré hacerlo”.

A sus 54 años, le siguen movien-do los mismos valores que cuandoera una adolescente: la justicia y lalibertad. Los mismos que -junto a su

marido con quien lleva casada 33años- ha sabido transmitir a su hijoAlejandro, de 28 años y a su hijaAbril, de 26.

”La niña y sus cosas”Ana Herranz trabaja desde hace

10 años en “banca”, como ella mis-ma afirma. Es la responsable de laMujer de CC.OO. en el SantanderCentral Hispano (SCH) de Madrid.Tiene 33 años y es toda expresióncon los ojos, las manos, el pelo, laspalabras... Como la inmensa mayo-ría de mis entrevistadas más jóve-nes, insiste en decirme que no sabequé puede contarme de interés res-pecto a su vida y su vinculación aCC.OO. Es una explicación que, enrealidad, destila respeto y reconoci-miento hacia el trabajo de todas lasmujeres que un día decidieron “co-lar” el feminismo dentro del sindi-cato y luchar por él: “Imaginaté loque se habrán tenido que ‘pegar’ conlos ‘compas’”.

Ana es la mayor de 6 hermanos,de una familia de padres separados.Y quizá esa circunstancia de ser “lamayor” hizo que se acrecentara susentido de la responsabilidad y decolaboración en casa: “Estudiaba através de becas y trabajaba casi to-dos los veranos”. Se licenció en De-recho en la Universidad Autónomade Madrid y no descarta ejercer enun futuro la abogacía.

En su familia siempre hubo unacultura sindical. Su madre es dele-gada de CC.OO. y ella decidió afi-liarse cuando comenzó a trabajar.Pese a que sólo tenía un contratotemporal se presentó a las eleccio-nes sindicales en la lista de CC.OO.Fue prácticamente su primera rei-vindicación laboral: que los tempo-rales pudieran ser electos.

Ana Herranz dice que ser sindi-calista supone para ella un enrique-cimiento personal: “He aprendido a

informe / XXV Aniversario de la Asamblea de Barcelona de CC.OO.

25 años de historia,25 años de feminismo y sindicalismo (II)Cuatro mujeres se acercan a las páginas de Trabajadora

contándonos retazos de sus vidas. Todas ellas están

vinculadas, de una u otra forma, a CC.OO. Son cuatro

testimonios. Todos distintos. Todos igualmente valiosos para la

creación de la historia de las sindicalistas de CC.OO. Son

Natividad Camacho, Ana Herranz, María Jesús Vilches y

Patricia Acereda.

Carmen Briz

Primera cartilla sanitaria de NatiCamacho, cuando empezó a trabajaren Madrid.

Fotografía de Nati Camacho, quefigura en la exposición 100 mujeresdel siglo XX y de la que se habla másatentamente en las páginas decultura de la revista.

“Fue algo totalmente maravilloso porque yo venía de una familia que había sido

derrotada. Sin embargo ellos hablaban de cambiar las cosas. Había que pelear”.

Page 18: Trabajadora - CCOO

18 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

ser tolerante, a saber que no todo elmundo tiene que pensar como yo.Dentro de una organización comoCC.OO. hay que aprender a convivircon gente más roja o menos roja, congente más radical o menos radical.Me siento una privilegiada en esesentido”.

Desde hace un tiempo empleasus energías e ilusiones en la Secre-taría de la Mujer: “Llegué por unacombinación de factores: se queda-ba vacía la Secretaría, pero tambiénera lo que más me gustaba y ademáscon mi formación me lo podía per-mitir”. Y me cuenta su trabajo: “Nosestamos dejando ver, vamos haciaunos objetivos concretos; realizamos

una tarea de divulgación importantede cara a todas las mujeres. Tene-mos nuestros propios problemas ynecesitamos servicios particulares.La verdad es que antes no lo veía,ahora mi sensibilidad con este temaes diferente.”

Para ella el principal problemade las mujeres jóvenes es la incapa-cidad para conciliar la vida laboralcon la familiar: “Existe una persis-

tencia de la importancia de lo pro-fesional frente a lo familiar ¿Por quéno tener tiempo para pintar, ir a unmuseo, ser madre o tener una fami-lia? Las empresas exigen demasiadoy sólo ofrecen contrarios precarios”.Y lo vive como un empobrecimien-to personal: “La vida de muchasmujeres está vacía. Prefiero pensaren un proyecto de vida integral.Quiero elegir cómo vivir y no pen-sar todo el tiempo en que mi vidapersonal influirá negativamente enmi trabajo”.

Ser feminista supone para AnaHerranz un estilo de vida: “Aplicaruna serie de valores femeninos a tuvida; respetarte a ti misma; pensar

que tú eres lo primero; cuidarte; nodepender de los varones...” Y sobretodo tiene claro lo que no quiereser: “Ni quiero masculinizar mi vida,ni ser una superwoman”. De mo-mento, lleva con cierta dosis de hu-mor la dura tarea de explicarse con-tinuamente: “Es difícil nombrarsefeminista. Oigo muchas veces a mialrededor la frase: ‘Ya está la niñacon sus cosas’”, pero lo dice con ca-riño, sabiendo también de los es-

fuerzos de algunos de sus amigos ycompañeros de batalla por enten-derla a ella y al feminismo.

Piensa que CC.OO. sí es un sin-dicato de hombres y de mujeres:“Deberíamos abarcar mucho más:en la acción sindical, en salud labo-ral... No me gustaría que nos quedá-semos aisladas”.

Le indignan a Ana Herranz la si-tuaciones de desamparo en que seencuentran a veces las mujeres: “Porejemplo, las que de repente se en-cuentran solas (por el motivo quesea), con hijos, sin trabajo, sin guar-derías ni ayudas sociales...” Y le mo-lesta especialmente que los salariossean tan dispares en ocasiones. Ensus propias palabras: “Me mosqueamucho que existan diferencias en laretribución”.

Y terminamos con un deseo. Unavida idílica, para ella, consistiría endescubrir una mañana, al despertar,que las mujeres ya no tuvieran nadaque reivindicar, que no hubieranada por lo que pelear en cuestiónde género.

Aprender aser feminista

“Comencé a trabajar a los 14 años,de cajera en un supermercado. A los22 estaba en una encuadernación yentré en contacto con CC.OO.”, eranlos prolegómenos de la legalidad yMaría Jesús Vilches aún ignorabaque un día sería nombrada secreta-ría Confederal de la Mujer deCC.OO. y que permanecería en esecargo durante 13 años (1987-2000)Ahora trabaja en el equipo pedagó-gico de la Escuela Sindical JuanMuñiz Zapico organizando cursos yplanes de formación en cuestionesde género.

María Jesús Vilches tomó contac-to primero con la Secretaría Confe-deral de la Mujer, cuando TeresaNevado era la responsable (lo fuedesde 1981 hasta 1987) Entonces nohabía secretarías de la mujer en to-dos los territorios y sectores, ni ho-ras sindicales, se trabajaba duro des-de las organizaciones: “Te echabanel lazo rápidamente y te invitaban aasistir a las reuniones. Me animarona constituir la Secretaría de la Mujerde Gráficas en Madrid. Me acuerdo

de que la principal reivindicaciónentonces era la desaparición de losdenominados ‘oficios complementa-rios femeninos’, existentes en el con-venio de artes gráficas”.

Los comienzos de las secretaríasno tienen nada que ver con el actualfuncionamiento: “Éramos poquitas ynecesitábamos fijar posiciones antetodo lo que nos rodeaba y afectaba.Había más y menos moderadas, másy menos feministas. Cada una tenía-mos diferentes trayectorias. Recuer-do la angustia tremenda que nos pro-ducía cuando Marcelino Camacho seempeñaba en ir a la cabeza de la ma-nifestación del 8 de Marzo. En Ma-

drid, había una postura muy fuerteen que ésta fuese sólo de mujeres”.

En el año 1987, en una reuniónde Consejo Confederal es nombradasecretaria Confederal de la Mujer,dado que no contaba con los apoyossuficientes como para haber podidoser nombrada formalmente en el IVCongreso.

Y hubo puentes que tender: “Asis-tíamos a manifestaciones de mujeres,de rechazo de la violencia sexista, afavor del aborto... Desde el sindicatose nos miraba con cierta preocupaciónpor los líos en que nos metíamos”. Enel año 1993, y tras la celebración de laConferencia Comisiones Obreras, unespacio sindical para hombres y muje-res, una nueva palabra corre de bocaen boca: la transversalidad de la polí-tica de género.

Eran tiempos de tácticas, estra-tegias y algunas dosis de imagina-ción: “Buscábamos profesorado ex-perto y, para algunos temas, los más‘espinosos’, hombres, porque pensá-bamos que era mejor que fueranhombres y ‘expertos’ quiénes habla-ran de determinadas cuestiones con

los sindicalistas hombres. Al tiempointentábamos que las profesoras tra-bajaran en aspectos comunes”.

No cambiaría por nada el habertratado con tanta gente diferente des-de su responsabilidad sindical: “Heviajado mucho, he conocido a perso-nas muy interesantes, he vivido elaprecio de la gente, he aprendido mu-chas cosas de personas diferentes...”.

Su vinculación con la Secretaríale permitió esencialmente pensar deotra forma su vida: “Aprendí a ser fe-minista. Yo antes no me considerabatal. Al paso de los años, antepongo elser feminista al ser sindicalista”.

Para ella ser feminista define unaforma de estar en la sociedad y de es-tar en la vida: “Es estar permanente-mente alerta e intentar crear concien-cia en los demás. Me pesa especial-mente la constatación de que el sindi-cato sigue teniendo dificultades paraintegrar el feminismo en el conjunto dela política sindical. Hay un discursoconsecuente y bastante elaborado peroque emana, casi exclusivamente, de losórganos de dirección. La igualdad -deiguales- aún no se ha conseguido”.

Y está algo enfadada por la au-sencia de mujeres durante la cele-bración del Aniversario del sindica-to: “Pasan 25 años y no se hace men-ción a la diversidad de pensamiento.Lamento la escasa referencia a lacontribución que las mujeres hicie-ron a la construcción y consolida-ción de las Comisiones Obreras”.

A pesar de todo piensa que eldiscurso de las mujeres ha caladoentre las jóvenes: “Creo que si he-mos dejado poso. Muchas cosas yaestán conseguidas para las jóvenes,aunque también es verdad que nadaes inamovible y si no estamos aler-tas, todo se puede perder”.

Durante todos estos años MaríaJesús Vilches confiesa que ha apren-dido a ir con mucha más calma ysospecho que, si volviera a vivir, de-searía llevar la misma o parecidavida a la que ha tenido.

Ideas e ilusión a partes iguales

Patricia Acereda nació en Ma-drid hace 25 años. Conoció la exis-tencia y funcionamiento de los sin-dicatos y aprendió sobre las relacio-nes laborales cuando cursaba estu-dios de Sociología en la UniversidadComplutense de Madrid. Terminóla carrera en 1999, en la especiali-dad de Sociología Industrial, aun-que sentía también predilección por

“La verdad es que antes no veía el sexismo, ahora mi sensibilidad

con este tema es diferente.”

“Aprendí a ser feminista. Yo antes no me consideraba tal. Al paso de los años,

antepongo el ser feminista al ser sindicalista”.

informe / XXV Aniversario de la Asamblea de Barcelona de CC.OO.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 19

María Jesús Vilches.

Ana Herranz, a laizquierda de laimagen, el 8 demarzo de 2001.

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18 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

ser tolerante, a saber que no todo elmundo tiene que pensar como yo.Dentro de una organización comoCC.OO. hay que aprender a convivircon gente más roja o menos roja, congente más radical o menos radical.Me siento una privilegiada en esesentido”.

Desde hace un tiempo empleasus energías e ilusiones en la Secre-taría de la Mujer: “Llegué por unacombinación de factores: se queda-ba vacía la Secretaría, pero tambiénera lo que más me gustaba y ademáscon mi formación me lo podía per-mitir”. Y me cuenta su trabajo: “Nosestamos dejando ver, vamos haciaunos objetivos concretos; realizamos

una tarea de divulgación importantede cara a todas las mujeres. Tene-mos nuestros propios problemas ynecesitamos servicios particulares.La verdad es que antes no lo veía,ahora mi sensibilidad con este temaes diferente.”

Para ella el principal problemade las mujeres jóvenes es la incapa-cidad para conciliar la vida laboralcon la familiar: “Existe una persis-

tencia de la importancia de lo pro-fesional frente a lo familiar ¿Por quéno tener tiempo para pintar, ir a unmuseo, ser madre o tener una fami-lia? Las empresas exigen demasiadoy sólo ofrecen contrarios precarios”.Y lo vive como un empobrecimien-to personal: “La vida de muchasmujeres está vacía. Prefiero pensaren un proyecto de vida integral.Quiero elegir cómo vivir y no pen-sar todo el tiempo en que mi vidapersonal influirá negativamente enmi trabajo”.

Ser feminista supone para AnaHerranz un estilo de vida: “Aplicaruna serie de valores femeninos a tuvida; respetarte a ti misma; pensar

que tú eres lo primero; cuidarte; nodepender de los varones...” Y sobretodo tiene claro lo que no quiereser: “Ni quiero masculinizar mi vida,ni ser una superwoman”. De mo-mento, lleva con cierta dosis de hu-mor la dura tarea de explicarse con-tinuamente: “Es difícil nombrarsefeminista. Oigo muchas veces a mialrededor la frase: ‘Ya está la niñacon sus cosas’”, pero lo dice con ca-riño, sabiendo también de los es-

fuerzos de algunos de sus amigos ycompañeros de batalla por enten-derla a ella y al feminismo.

Piensa que CC.OO. sí es un sin-dicato de hombres y de mujeres:“Deberíamos abarcar mucho más:en la acción sindical, en salud labo-ral... No me gustaría que nos quedá-semos aisladas”.

Le indignan a Ana Herranz la si-tuaciones de desamparo en que seencuentran a veces las mujeres: “Porejemplo, las que de repente se en-cuentran solas (por el motivo quesea), con hijos, sin trabajo, sin guar-derías ni ayudas sociales...” Y le mo-lesta especialmente que los salariossean tan dispares en ocasiones. Ensus propias palabras: “Me mosqueamucho que existan diferencias en laretribución”.

Y terminamos con un deseo. Unavida idílica, para ella, consistiría endescubrir una mañana, al despertar,que las mujeres ya no tuvieran nadaque reivindicar, que no hubieranada por lo que pelear en cuestiónde género.

Aprender aser feminista

“Comencé a trabajar a los 14 años,de cajera en un supermercado. A los22 estaba en una encuadernación yentré en contacto con CC.OO.”, eranlos prolegómenos de la legalidad yMaría Jesús Vilches aún ignorabaque un día sería nombrada secreta-ría Confederal de la Mujer deCC.OO. y que permanecería en esecargo durante 13 años (1987-2000)Ahora trabaja en el equipo pedagó-gico de la Escuela Sindical JuanMuñiz Zapico organizando cursos yplanes de formación en cuestionesde género.

María Jesús Vilches tomó contac-to primero con la Secretaría Confe-deral de la Mujer, cuando TeresaNevado era la responsable (lo fuedesde 1981 hasta 1987) Entonces nohabía secretarías de la mujer en to-dos los territorios y sectores, ni ho-ras sindicales, se trabajaba duro des-de las organizaciones: “Te echabanel lazo rápidamente y te invitaban aasistir a las reuniones. Me animarona constituir la Secretaría de la Mujerde Gráficas en Madrid. Me acuerdo

de que la principal reivindicaciónentonces era la desaparición de losdenominados ‘oficios complementa-rios femeninos’, existentes en el con-venio de artes gráficas”.

Los comienzos de las secretaríasno tienen nada que ver con el actualfuncionamiento: “Éramos poquitas ynecesitábamos fijar posiciones antetodo lo que nos rodeaba y afectaba.Había más y menos moderadas, másy menos feministas. Cada una tenía-mos diferentes trayectorias. Recuer-do la angustia tremenda que nos pro-ducía cuando Marcelino Camacho seempeñaba en ir a la cabeza de la ma-nifestación del 8 de Marzo. En Ma-

drid, había una postura muy fuerteen que ésta fuese sólo de mujeres”.

En el año 1987, en una reuniónde Consejo Confederal es nombradasecretaria Confederal de la Mujer,dado que no contaba con los apoyossuficientes como para haber podidoser nombrada formalmente en el IVCongreso.

Y hubo puentes que tender: “Asis-tíamos a manifestaciones de mujeres,de rechazo de la violencia sexista, afavor del aborto... Desde el sindicatose nos miraba con cierta preocupaciónpor los líos en que nos metíamos”. Enel año 1993, y tras la celebración de laConferencia Comisiones Obreras, unespacio sindical para hombres y muje-res, una nueva palabra corre de bocaen boca: la transversalidad de la polí-tica de género.

Eran tiempos de tácticas, estra-tegias y algunas dosis de imagina-ción: “Buscábamos profesorado ex-perto y, para algunos temas, los más‘espinosos’, hombres, porque pensá-bamos que era mejor que fueranhombres y ‘expertos’ quiénes habla-ran de determinadas cuestiones con

los sindicalistas hombres. Al tiempointentábamos que las profesoras tra-bajaran en aspectos comunes”.

No cambiaría por nada el habertratado con tanta gente diferente des-de su responsabilidad sindical: “Heviajado mucho, he conocido a perso-nas muy interesantes, he vivido elaprecio de la gente, he aprendido mu-chas cosas de personas diferentes...”.

Su vinculación con la Secretaríale permitió esencialmente pensar deotra forma su vida: “Aprendí a ser fe-minista. Yo antes no me considerabatal. Al paso de los años, antepongo elser feminista al ser sindicalista”.

Para ella ser feminista define unaforma de estar en la sociedad y de es-tar en la vida: “Es estar permanente-mente alerta e intentar crear concien-cia en los demás. Me pesa especial-mente la constatación de que el sindi-cato sigue teniendo dificultades paraintegrar el feminismo en el conjunto dela política sindical. Hay un discursoconsecuente y bastante elaborado peroque emana, casi exclusivamente, de losórganos de dirección. La igualdad -deiguales- aún no se ha conseguido”.

Y está algo enfadada por la au-sencia de mujeres durante la cele-bración del Aniversario del sindica-to: “Pasan 25 años y no se hace men-ción a la diversidad de pensamiento.Lamento la escasa referencia a lacontribución que las mujeres hicie-ron a la construcción y consolida-ción de las Comisiones Obreras”.

A pesar de todo piensa que eldiscurso de las mujeres ha caladoentre las jóvenes: “Creo que si he-mos dejado poso. Muchas cosas yaestán conseguidas para las jóvenes,aunque también es verdad que nadaes inamovible y si no estamos aler-tas, todo se puede perder”.

Durante todos estos años MaríaJesús Vilches confiesa que ha apren-dido a ir con mucha más calma ysospecho que, si volviera a vivir, de-searía llevar la misma o parecidavida a la que ha tenido.

Ideas e ilusión a partes iguales

Patricia Acereda nació en Ma-drid hace 25 años. Conoció la exis-tencia y funcionamiento de los sin-dicatos y aprendió sobre las relacio-nes laborales cuando cursaba estu-dios de Sociología en la UniversidadComplutense de Madrid. Terminóla carrera en 1999, en la especiali-dad de Sociología Industrial, aun-que sentía también predilección por

“La verdad es que antes no veía el sexismo, ahora mi sensibilidad

con este tema es diferente.”

“Aprendí a ser feminista. Yo antes no me consideraba tal. Al paso de los años,

antepongo el ser feminista al ser sindicalista”.

informe / XXV Aniversario de la Asamblea de Barcelona de CC.OO.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 19

María Jesús Vilches.

Ana Herranz, a laizquierda de laimagen, el 8 demarzo de 2001.

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las cuestiones de género: “Seguí uncurso de agentes de igualdad duran-te cuatro o seis meses y realicé unainvestigación sobre discriminaciónen una gran empresa aeronáutica”.

Patricia viene a la cita para la entre-vista aún extrañada de que la hayamoselegido a ella: “Es que yo no sé si te voya servir”, me dice. Desde hace unosaños es adjunta a la Secretaría Confe-deral de la Juventud de CC.OO. y estáabsolutamente inmersa en el mundode los jóvenes. Tiene ideas, ganas, ilu-sión y dedicación e intenta realizar sutrabajo lo mejor posible.

Su primer acercamiento a CC.OO.se produjo en calidad de técnica,porque comenzó a realizar un estu-

dio sobre personas discapacitadas yconvenios colectivos en la Secreta-ría de la Juventud: “Mi acercamien-to al sindicato es diferente a la ma-yoría, es ‘raro’. No llegué hasta aquíporque mi padre fuera alguien den-tro del sindicato o porque estuvieseafiliada o luchando en la Universi-dad. Bueno mi padre fue delegadosindical de CC.OO. en su empresade construcción y mi abuelo tambiénera afiliado, pero yo no tenía unacultura sindical”. Después de cuatrointensos meses de trabajo probó las“colas” del paro.

Un día Pura García, la actual se-cretaria Confederal de la Juventud,la reclamó para trabajar en la “Con-fe” (como se conoce entre sus traba-jadores y trabajadoras el edificio endonde se sitúa la ConfederaciónSindical de CC.OO.) y ella aceptó.Hasta entonces, sus únicas expe-riencias organizativas se limitaban agestión de cursos y venta en el Co-legio de Sociólogos de Madrid y aser dinamizadora en una organiza-

ción juvenil de ayuda a personasdiscapacitadas.

Curiosamente son tres mujeresquienes atienden, en la actualidad,la Secretaría de la Juventud: Pura,Patricia y Natalia. Asturias, CastillaLa Mancha, Aragón, Castilla y Leóny País Valencià también tienen unaresponsable chica y hay una más enla Federación de Comercio, Hoste-lería y Turismo (FECOHT)

Piensa que el ambiente de trabajoen las secretarías de la juventud esbueno: “Se trata de un grupo muy ho-mogéneo y a la vez heterogéneo. Nohay diferencias en el trato, los equiposde trabajo suelen ser mixtos. Creo quela mentalidad es bastante abierta”.

Sobre la situación de empleopara las jóvenes me dice: “Yo nuncahe accedido a la empresa privada ypor tanto me he librado de sufrir dis-criminación, pero ésta es evidentepara casi todas las mujeres. La retri-bución salarial sigue siendo una delas principales diferencias; los ‘plu-ses’ siguen estando destinados a loshombres”. Y además comenta la

existencia de esos otros comporta-mientos y tratos vejatorios para lasmujeres: “Las conversaciones entrevarones, por ejemplo, los chistes.Este tipo de cosas te obligan a tomarpartido, a veces te hacen ser ‘borde’,no hay más remedio. Creo que eneste tipo de situaciones el desarrollopersonal en el entorno del trabajoqueda un poco trastocado”.

Y coincide como casi todas lasentrevistadas en lo difícil que resultaser “trabajadora” asalariada; en todaslas barreras infranqueables existen-tes; en todas las puertas que se cie-rran escandalosamente: “La tensiónprincipal en la empresa privada es laimposibilidad de ‘escalar’ para lasmujeres. Parece que o eres trabajado-ra o eres madre y esposa. Es como silos diferentes papeles fueran irrecon-ciliables e incompatibles. Te ves obli-gada a optar ¿Cuándo utilizarán lospermisos de paternidad los hombres?¿cuándo sentirán la necesidad de es-tar con sus hijos y sus familias?”

Patricia Acereda cree que hay untema en el que los políticos carecende total sensibilidad: “Me duele mu-cho el tema de los malos tratos. Esterrible vivir una sola vida y vivirlaasí, siendo maltratada. Creo que lospolíticos no tienen ni idea de lo queesto supone para esas mujeres”.

Los malos tratos, los chistes se-xistas en las empresas, los ambien-tes discriminatorios en el trabajo, lasresponsabilidades familiares, la tem-poralidad y la siniestralidad en elempleo, las trampas laborales... to-dos estos asuntos están en la cabezade Patricia Acereda, y para intentarsolucionarlos desea rodearse deotros jóvenes. Inquietos, audaces,realistas e idealistas a la vez, con sumismo espíritu y entusiasmo. Jóve-nes en los que arraigue un senti-miento de justicia y una sensibilidadfeminista como los que ella mismatiene. T

Patricia Acereda, junto a Pura García,coordinó y dirigió este estudio editado

por la Secretaría Confederal de Juven-tud de CC.OO., en marzo de 2001.

informe / XXV Aniversario de la Asamblea de Barcelona de CC.OO.

”Es terrible vivir una sola vida y vivirla siendo maltratada. Creo que los

políticos no tienen ni idea de lo que esto supone para esas mujeres”.

20 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Page 21: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 21

cinterfor.org.uy/mujer

LA ORGANIZACIÓN Internacionaldel Trabajo (en el que participan Go-biernos, patronal y sindicatos) es la en-cargada de regular las normas y dere-chos laborales a nivel internacional.Además, se encarga desde 1963 y a tra-vés del Centro Interamericano de In-vestigación y Documentación sobre For-mación Profesional (CINTERFOR), consede en Montevideo (Uruguay), de impul-sar y promover el desarrollo de las instituciones forma-doras de recursos humanos. Lo hace por medio de in-tercambio de experiencias y a través de transferenciasde metodología y de tecnología.

Este centro dispone de una página web que ofreceinformación sobre los distintos ámbitos que son objetode sistematización y estudio. Uno de los apartados, enel que hoy nos detenemos, es el dedicado a “Mujer,formación y trabajo”. Sara Silveira es su coordinadoratécnica regional y se puede acceder a través de la si-guiente página web: http://www.cinterfor.org.uy/mujer

Variedad y especificidad, claridad e informaciónútil y certera son algunas de las características quedefinen este espacio. Todo esto unido a un diseño or-ganizado y sistemático que nos permite encontrar rá-pidamente aquello que buscamos.

La página principal o de presentación nos lleva di-rectamente a un espacio de unión y reflexión sobrelas dificultades de la formación y ocupación de lasmujeres en Latinoamérica. Este sitio se ha concebidocomo una plataforma que pretende la integración delas mujeres y sus esfuerzos, estrategias, sueños y lo-

gros para conseguir la igualdad real y material, com-partiendo experiencias, información y formación.

La igualdad de oportunidades y la juventud y el gé-nero son otros de los nexos. La web de Cinterfor-Mujeranima al intercambio de opiniones, a la aportación desugerencias y al debate. La libertad y amplitud de mi-ras y opiniones faculta este lugar de encuentro y lo con-vierte en un punto de partida hacia el intercambio deexperiencias y saberes.

Hay también espacio reservado para lacreatividad de las mujeres. A través de lapágina se difunden fotografías, pinturas, di-bujos o grabados realizados por artistas. Ac-tualmente se muestra la obra de la argentinaMirta Lamarca.

Quién desee ponerse en contacto conesta organización puedo hacerlo a travésdel siguiente correo electrónico: [email protected]

Sonia Sebastián es historiadora del arte y trabaja en la

Fundación Formación y Empleo Miguel Escalera (FOREM)

T

“Este sitio se ha concebido como una plataforma que pretendela integración de las mujeres y sus esfuerzos, estrategias,

sueños y logros para conseguir la igualdad real y material,compartiendo experiencias, información y formación”.

ciberfeministas

La formación de las latinoamericanas con

pocos recursos es una de las metas de

Cinterfor, un proyecto al que nos acercamos a

través de su página web.

Sonia Sebastián

P U B L I C I D A D

Ginecología y ObstetriciaAbortos (hasta 22 semanas)

Ligaduras y vasectomías

Cirugía general,estética y plástica

Pirineos, 7 - 28040 MadridTel. 91 311 10 00 - Fax 91 311 62 38

Obra de la argentina MirtaLamarca.

Page 22: Trabajadora - CCOO

por el mundoen uniónM. A. Martínez, R. Pascual y L. Pinyol

EN EL MES DE septiembre se celebró la Conferencia Mundial deMujeres de Union Network International (UNI) (1). Casi 400 mujeres detodas las regiones del mundo se dieron cita en Berlín. Están asociadas aUNI, entre otras organizaciones, las federaciones sectoriales de Comuni-cación y Transporte, de Servicios Financieros y Administrativos (COM-FIA) y de Comercio, Hostelería y Turismo (FECOHT) de CC.OO. y enla capital alemana estuvieron sus respectivas secretarias de la mujer.

El debate principal llevó por título Nueva tecnología-nueva economía,¿ganamos las mujeres?: “La globalización bajo su forma actual, no hacenada para reducir las desigualdades entre países y poco para reducir lasdesigualdades entre mujeres y hombres”, ésta fue una de las conclusiones.Las diferencias entre los países ricos o desarrollados y los países pobres-donde la falta de luz eléctrica o del teléfono hacen imposible el acceso alas nuevas tecnologías- son cada vez mayores. La feminización de la po-breza, junto a la violencia ejercida contra las mujeres y la infancia, son ellado más sombrío de la nueva economía.

Se propusieron medidas de acción sobre empleo, negociación colecti-va y organización interna que habrán de ponerse en marcha en los próxi-mos cuatro años.

Tras la conferencia, muchas mujeres asistieron en calidad de observa-doras e invitadas al I Congreso Mundial de UNI, que sumadas a las dele-gadas, elevaron notablemente la presencia femenina. El Congreso aprobóla constitución formal del Comité Mundial de Mujeres (formado por 28miembros) y el nombramiento de cuatro vicepresidentas (2) y de BarbaraEasterling como presidenta, que formará también parte del Comité Ejecu-tivo Mundial. La participación en UNI permite poner en marcha estrate-gias mundiales que favorezcan la igualdad de oportunidades entre mujeresy hombres.

Mª Antonia Martínez, Rosalía Pascual y Laura Pinyol son las secretarias de la Mujer de las federa-

ciones de Comunicación y Transporte, de Comercio, Hostelería y Turismo y de Servicios Financieros

y Administrativos de CC.OO., respectivamente.

(1) Union Network Internacional (UNI) se creó en el año 2000 y pretende estudiar los

cambios por los que atraviesa la nueva economía mundial y las repercusiones de las

nuevas tecnologías. Agrupa a 8.000 sindicatos de más de 140 países.

(2) Una por cada región: África, América, Asia-Pacífico y Europa.

T

22 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Un momento de la Conferencia Mundial de Mujeres de UNI en Berlín,fotografía de Carme Mayoral.

“Creemos que atacar aAfganistán y matar a suspersonas más arruinadas ydesposeídas no reducirá demanera alguna el dolor delpueblo estadounidense.”

Declaración de la Asociación Revolucionaria

de las Mujeres de Afganistán (RAWA), que lu-

cha desde hace años contra el régimen talibán

“Hago un llamado a la serenidady la cordura para evitarresponder a la provocación y lainsensatez con lo que podríaresultar en una ofensivarevanchista que únicamentealimentaría una escalada deviolencia que, sabiendo cómo ydónde empieza, nadie podríaprever cómo ni cuándoterminaría.”

Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel

de la Paz en 1992

“Reflexionemos un momento.Pensemos en las implicaciones denuestra decisión de hoy para quelas cosas no entren en unaespiral fuera de control. Éste esun asunto muy complejo, y lainiciativa militar es una reacciónunidimensional a un problemamultidimensional.”

Barbara Lee, demócrata californiana, de 55

años, que forma parte de la Cámara de

Representantes y que votó en contra

de autorizar el conflicto bélico

“La unanimidad de la retóricamojigata y destinada a ocultar larealidad que los funcionarios ylos expertos de los medios decomunicación escupen estos díases indigna de una democraciamadura.”

Susan Sontag, escritora estadounidense

“Pedimos a los gobiernos nosacar conclusiones precipitadas einfundadas sobre hipotéticasconexiones entre estos actos deterrorismo, las diferentescomunidades de inmigrantes (ennuestros respectivos países) y lanecesidad de reformar nuestrasleyes de inmigración.”

Marcha Mundial de Mujeres-Comité

de Canadá

“Hora de luto, no de venganza.”Texto de pancarta de Mujeres de Negro en

una concentración en Trafalgar Square,

Londres

“...cualquier acuerdo paraformar un nuevo Gobierno enKabul debería incluir (...) laderogación de todas las leyesque supongan discriminacióncontra mujeres y niñas.”

Soledad Gallego-Díaz, periodista

“Después del atentado de NuevaYork, el mundo se estremeció,pero debo decir que desde hace20 años cada pueblo deAfganistán ha sido tambiénderruido como las torres deNueva York. Las pérdidashumanas se cuentan pormillones, y sucedió ante laindiferencia del mundo entero.Todos estos ciudadanos afganosque perdieron la vida, comoestos miles de norteamericanos,eran inocentes.”

Sopjami Zariab, escritora afgana en el exilio

“...Si se quiere acabar con losBin Laden, además deperseguirlos y juzgarlospor sus crímenes entribunalesinternacionales, EstadosUnidos y sus aliadostendrán que modificar supolítica en el OrienteMedio.”

Gema Martín Muñoz,

profesora de

Sociología del Mundo

Árabe e Islámico de

la Universidad

Autónoma de

Madrid

“La represalia pues, forzosamenteserá errante y veremos muerte ydesolación en proporciones muchomás dantescas aún de lo quehemos visto e igualmenteinjustificables. El mundo callarápor miedo o por sumisión. Peroaún así, la venganza sólo servirácomo satisfacción momentánea delos ultrajados, cortina de humo delos propios errores y espectáculode televisión. Y seguiráalimentando el odio y laterrorífica escalada del golpe ydel contragolpe.”

Rosa Regàs, escritora, Premio Planeta 2001

con La canción de Dorotea

Este dibujo de la argentinaMaitena dio la vuelta al mundo araíz del atentado de Nueva York.

Viñeta de Forges publicada el 19 de septiembrede 2001 en el diario El País.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 23

Por la paz

Page 23: Trabajadora - CCOO

por el mundoen uniónM. A. Martínez, R. Pascual y L. Pinyol

EN EL MES DE septiembre se celebró la Conferencia Mundial deMujeres de Union Network International (UNI) (1). Casi 400 mujeres detodas las regiones del mundo se dieron cita en Berlín. Están asociadas aUNI, entre otras organizaciones, las federaciones sectoriales de Comuni-cación y Transporte, de Servicios Financieros y Administrativos (COM-FIA) y de Comercio, Hostelería y Turismo (FECOHT) de CC.OO. y enla capital alemana estuvieron sus respectivas secretarias de la mujer.

El debate principal llevó por título Nueva tecnología-nueva economía,¿ganamos las mujeres?: “La globalización bajo su forma actual, no hacenada para reducir las desigualdades entre países y poco para reducir lasdesigualdades entre mujeres y hombres”, ésta fue una de las conclusiones.Las diferencias entre los países ricos o desarrollados y los países pobres-donde la falta de luz eléctrica o del teléfono hacen imposible el acceso alas nuevas tecnologías- son cada vez mayores. La feminización de la po-breza, junto a la violencia ejercida contra las mujeres y la infancia, son ellado más sombrío de la nueva economía.

Se propusieron medidas de acción sobre empleo, negociación colecti-va y organización interna que habrán de ponerse en marcha en los próxi-mos cuatro años.

Tras la conferencia, muchas mujeres asistieron en calidad de observa-doras e invitadas al I Congreso Mundial de UNI, que sumadas a las dele-gadas, elevaron notablemente la presencia femenina. El Congreso aprobóla constitución formal del Comité Mundial de Mujeres (formado por 28miembros) y el nombramiento de cuatro vicepresidentas (2) y de BarbaraEasterling como presidenta, que formará también parte del Comité Ejecu-tivo Mundial. La participación en UNI permite poner en marcha estrate-gias mundiales que favorezcan la igualdad de oportunidades entre mujeresy hombres.

Mª Antonia Martínez, Rosalía Pascual y Laura Pinyol son las secretarias de la Mujer de las federa-

ciones de Comunicación y Transporte, de Comercio, Hostelería y Turismo y de Servicios Financieros

y Administrativos de CC.OO., respectivamente.

(1) Union Network Internacional (UNI) se creó en el año 2000 y pretende estudiar los

cambios por los que atraviesa la nueva economía mundial y las repercusiones de las

nuevas tecnologías. Agrupa a 8.000 sindicatos de más de 140 países.

(2) Una por cada región: África, América, Asia-Pacífico y Europa.

T

22 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Un momento de la Conferencia Mundial de Mujeres de UNI en Berlín,fotografía de Carme Mayoral.

“Creemos que atacar aAfganistán y matar a suspersonas más arruinadas ydesposeídas no reducirá demanera alguna el dolor delpueblo estadounidense.”

Declaración de la Asociación Revolucionaria

de las Mujeres de Afganistán (RAWA), que lu-

cha desde hace años contra el régimen talibán

“Hago un llamado a la serenidady la cordura para evitarresponder a la provocación y lainsensatez con lo que podríaresultar en una ofensivarevanchista que únicamentealimentaría una escalada deviolencia que, sabiendo cómo ydónde empieza, nadie podríaprever cómo ni cuándoterminaría.”

Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel

de la Paz en 1992

“Reflexionemos un momento.Pensemos en las implicaciones denuestra decisión de hoy para quelas cosas no entren en unaespiral fuera de control. Éste esun asunto muy complejo, y lainiciativa militar es una reacciónunidimensional a un problemamultidimensional.”

Barbara Lee, demócrata californiana, de 55

años, que forma parte de la Cámara de

Representantes y que votó en contra

de autorizar el conflicto bélico

“La unanimidad de la retóricamojigata y destinada a ocultar larealidad que los funcionarios ylos expertos de los medios decomunicación escupen estos díases indigna de una democraciamadura.”

Susan Sontag, escritora estadounidense

“Pedimos a los gobiernos nosacar conclusiones precipitadas einfundadas sobre hipotéticasconexiones entre estos actos deterrorismo, las diferentescomunidades de inmigrantes (ennuestros respectivos países) y lanecesidad de reformar nuestrasleyes de inmigración.”

Marcha Mundial de Mujeres-Comité

de Canadá

“Hora de luto, no de venganza.”Texto de pancarta de Mujeres de Negro en

una concentración en Trafalgar Square,

Londres

“...cualquier acuerdo paraformar un nuevo Gobierno enKabul debería incluir (...) laderogación de todas las leyesque supongan discriminacióncontra mujeres y niñas.”

Soledad Gallego-Díaz, periodista

“Después del atentado de NuevaYork, el mundo se estremeció,pero debo decir que desde hace20 años cada pueblo deAfganistán ha sido tambiénderruido como las torres deNueva York. Las pérdidashumanas se cuentan pormillones, y sucedió ante laindiferencia del mundo entero.Todos estos ciudadanos afganosque perdieron la vida, comoestos miles de norteamericanos,eran inocentes.”

Sopjami Zariab, escritora afgana en el exilio

“...Si se quiere acabar con losBin Laden, además deperseguirlos y juzgarlospor sus crímenes entribunalesinternacionales, EstadosUnidos y sus aliadostendrán que modificar supolítica en el OrienteMedio.”

Gema Martín Muñoz,

profesora de

Sociología del Mundo

Árabe e Islámico de

la Universidad

Autónoma de

Madrid

“La represalia pues, forzosamenteserá errante y veremos muerte ydesolación en proporciones muchomás dantescas aún de lo quehemos visto e igualmenteinjustificables. El mundo callarápor miedo o por sumisión. Peroaún así, la venganza sólo servirácomo satisfacción momentánea delos ultrajados, cortina de humo delos propios errores y espectáculode televisión. Y seguiráalimentando el odio y laterrorífica escalada del golpe ydel contragolpe.”

Rosa Regàs, escritora, Premio Planeta 2001

con La canción de Dorotea

Este dibujo de la argentinaMaitena dio la vuelta al mundo araíz del atentado de Nueva York.

Viñeta de Forges publicada el 19 de septiembrede 2001 en el diario El País.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 23

Por la paz

Page 24: Trabajadora - CCOO

Electricista del sector ferroviario, fotografía de Rosa María García.

Diferencias de géneroen salud laboral

La salud laboral, en España,hasta ahora, ha sido estudiada, tra-tada y prevenida en relación a lascaracterísticas de los hombres sintener en cuenta las diferencias deconstitución o biológicas de lasmujeres. La nueva organizaciónproductiva, con la introducción delas nuevas tecnologías; la terciari-zación de la actividad económica,con sus características anejas deprecariedad, disponibilidad hora-ria, baja cualificación... y la masivapresencia de mujeres en las activi-dades de servicios ha hecho queaparezcan nuevos riesgos labora-les. Riesgos que obligan a realizaranálisis específicos desde el puntode vista de las mujeres.

Para la elaboración de la investi-gación Salud laboral, diferencia degénero(1) -dirigida y coordinada porel Departamento de Salud Laboraly la Secretaría de la Mujer de la Fe-deración de Comunicación y Trans-porte de CC.OO.- se han analizadolos siguientes sectores: ferroviario,aéreo, mar, correos, telefónica, tele-visión, radios, prensa escrita, papel,artes gráficas, ocio y espectáculos,

transportes de viajeros y mercancí-as, mensajería y alquiler de coches.

Se dirigió la atención sobre todohacia aquellas categorías profesiona-les en las que o bien hay una impor-tante representación de mujeres(categorías tradicionalmente femini-zadas) o bien son categorías tradi-cionalmente ocupadas por hombresy a las que, en los últimos años, hanaccedido las mujeres (categoríasmasculinizadas) Se ha tenido encuenta, asimismo, la aparición denuevos empleos; la introducción denuevas tecnologías y herramientas;los cambios en la organización deltrabajo; las demandas de adaptacióny la flexibilidad de la mano de obra.

Los problemas que afectan a lasalud laboral de las mujeres son deíndole diferente a los identificadoshabitualmente en los hombres. Lospadecimientos son distintos. Por

ejemplo, las afecciones musculo-es-queléticas no son las mismas. Lasmujeres no sólo poseen característi-cas físicas y psíquicas propias de susexo sino que, por sus condicioneslaborales, a menudo cargan con másriesgos –normalmente no identifica-dos– a la hora de desempeñar sustrabajos.

Mayor preparación,mayor discriminación

Tres han sido las líneas de in-vestigación. En primer lugar, seanalizan los agentes de riesgo queafectan a las trabajadoras: ruido,productos tóxicos, posturas forza-das, doble jornada, trabajos a des-tajos o con ritmos acelerados... Ensegundo lugar, los padecimientosmás habituales: el estrés y las afec-ciones musculo-esqueléticas (2).Por último, se realizan algunas pro-

puestas de prevención para elimi-nar o atenuar estas enfermedades.

La trabajadora prototipo del sec-tor del transporte y las comunicacio-nes, según el estudio, es una mujerjoven, menor de treinta años, y conun alto grado de cualificación profe-

sional. Tiene una mayor prepara-ción, trabaja más (ritmos más eleva-dos, mayor cantidad de trabajo) quesus compañeros varones y disponede una mayor movilidad laboral. Sinembargo, pese a estas características,su trabajo es más inestable; menosconsiderado y reconocido que el delos hombres. Ellas ocupan los pues-tos de trabajo menos valorados; co-bran salarios inferiores y tienen me-nores posibilidades de promoción.

A la frustración y la ansiedad queesta situación discriminatoria produ-ce, se añaden dolencias físicas, sobretodo de espalda, fatiga, estrés que li-mita las posibilidades de desarrolloprofesional de este grupo de muje-

res. El centro de trabajo, en estecaso, no modifica ni atenúa la heren-cia cultural, sino que, por el contra-rio, conserva y potencia la condiciónsocial de inferioridad de las mujeres.

Según la investigación Salud la-boral, diferencia de género, si alar-

mante es el hecho de que el 20% dela población trabajadora en generaltome analgésicos, reconstituyentes,antidepresivos, estimulantes o pasti-llas para dormir, aún asusta más queentre las mujeres que trabajan en eltransporte y las comunicaciones estacifra alcance el 27% (en los hombresde este sector desciende al 15%) Esun síntoma más del daño que les estácausando su actividad diaria. La so-lución a este deterioro no está enmedidas médicas reparadoras, sinoen un cambio profundo en la consi-deración social de su trabajo.

La prevención de los riesgos la-borales debe valorar en mayor me-dida estos aspectos psicosociales. La

salud de las mujeres mejorará sipreviamente en los centros de traba-jo se tienen en cuenta las diferenciasfísicas y psicológicas.

La investigación viene a demostrarque la actual forma de organizacióndel trabajo reafirma y perpetúa situa-ciones discriminatorias, a la vez quecontrarresta los posibles efectos posi-tivos de las políticas de igualdad.

María Antonia Martínez es la secretaria de la

Mujer de la Federación de Comunicación y

Transporte de CC.OO.

(1) Si deseas ver la exposición que se reali-

zó con motivo de la presentación de la in-

vestigación, puedes acceder a ella a través

de Internet en la siguiente dirección:

http://www.fct.ccoo.es/pdf/mujer.pdf.

Si deseas mayor información sobre esta in-

vestigación puedes dirigirte al Departa-

mento de Salud Laboral y Medio Ambiente

o bien a la Secretaría de la Mujer de la Fe-

deración de Comunicación y Transporte de

CC.OO. (Plaza de Cristino Martos, nº 4, 6ª

planta. 28015 Madrid. Teléfono: 915 409 295.

Fax: 915 481 613. http://www.fct.ccoo.es.

correo electrónico: [email protected])

(2) Los relacionados con la maternidad o

los ginecológicos se han excluido delibera-

damente y no han sido objeto de una análi-

sis individualizado.

T

investigación

24 / Trabajadora / número 2.noviembre de 2001

Salud laboral, diferencia de género, es el título de una investigación

realizada entre las trabajadoras del transporte y de las

comunicaciones. Un sector en donde predominan jóvenes, menores

de treinta años, y con un alto grado de cualificación profesional.

”Las mujeres no sólo poseen características físicas y psíquicas propias de su

sexo sino que, por sus condiciones laborales, a menudo cargan con más riesgos

-normalmente no identificados- a la hora de desempeñar sus trabajos”.

”El trabajo de las mujeres es más inestable; menos considerado y reconocido

que el de los hombres. Ellas ocupan los puestos de trabajo menos valorados;

cobran salarios inferiores y tienen menores posibilidades de promoción”.

María Antonia Martínez

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 25

Mecánica del sector ferroviario,fotografía de Rosa María García.

Page 25: Trabajadora - CCOO

Electricista del sector ferroviario, fotografía de Rosa María García.

Diferencias de géneroen salud laboral

La salud laboral, en España,hasta ahora, ha sido estudiada, tra-tada y prevenida en relación a lascaracterísticas de los hombres sintener en cuenta las diferencias deconstitución o biológicas de lasmujeres. La nueva organizaciónproductiva, con la introducción delas nuevas tecnologías; la terciari-zación de la actividad económica,con sus características anejas deprecariedad, disponibilidad hora-ria, baja cualificación... y la masivapresencia de mujeres en las activi-dades de servicios ha hecho queaparezcan nuevos riesgos labora-les. Riesgos que obligan a realizaranálisis específicos desde el puntode vista de las mujeres.

Para la elaboración de la investi-gación Salud laboral, diferencia degénero(1) -dirigida y coordinada porel Departamento de Salud Laboraly la Secretaría de la Mujer de la Fe-deración de Comunicación y Trans-porte de CC.OO.- se han analizadolos siguientes sectores: ferroviario,aéreo, mar, correos, telefónica, tele-visión, radios, prensa escrita, papel,artes gráficas, ocio y espectáculos,

transportes de viajeros y mercancí-as, mensajería y alquiler de coches.

Se dirigió la atención sobre todohacia aquellas categorías profesiona-les en las que o bien hay una impor-tante representación de mujeres(categorías tradicionalmente femini-zadas) o bien son categorías tradi-cionalmente ocupadas por hombresy a las que, en los últimos años, hanaccedido las mujeres (categoríasmasculinizadas) Se ha tenido encuenta, asimismo, la aparición denuevos empleos; la introducción denuevas tecnologías y herramientas;los cambios en la organización deltrabajo; las demandas de adaptacióny la flexibilidad de la mano de obra.

Los problemas que afectan a lasalud laboral de las mujeres son deíndole diferente a los identificadoshabitualmente en los hombres. Lospadecimientos son distintos. Por

ejemplo, las afecciones musculo-es-queléticas no son las mismas. Lasmujeres no sólo poseen característi-cas físicas y psíquicas propias de susexo sino que, por sus condicioneslaborales, a menudo cargan con másriesgos –normalmente no identifica-dos– a la hora de desempeñar sustrabajos.

Mayor preparación,mayor discriminación

Tres han sido las líneas de in-vestigación. En primer lugar, seanalizan los agentes de riesgo queafectan a las trabajadoras: ruido,productos tóxicos, posturas forza-das, doble jornada, trabajos a des-tajos o con ritmos acelerados... Ensegundo lugar, los padecimientosmás habituales: el estrés y las afec-ciones musculo-esqueléticas (2).Por último, se realizan algunas pro-

puestas de prevención para elimi-nar o atenuar estas enfermedades.

La trabajadora prototipo del sec-tor del transporte y las comunicacio-nes, según el estudio, es una mujerjoven, menor de treinta años, y conun alto grado de cualificación profe-

sional. Tiene una mayor prepara-ción, trabaja más (ritmos más eleva-dos, mayor cantidad de trabajo) quesus compañeros varones y disponede una mayor movilidad laboral. Sinembargo, pese a estas características,su trabajo es más inestable; menosconsiderado y reconocido que el delos hombres. Ellas ocupan los pues-tos de trabajo menos valorados; co-bran salarios inferiores y tienen me-nores posibilidades de promoción.

A la frustración y la ansiedad queesta situación discriminatoria produ-ce, se añaden dolencias físicas, sobretodo de espalda, fatiga, estrés que li-mita las posibilidades de desarrolloprofesional de este grupo de muje-

res. El centro de trabajo, en estecaso, no modifica ni atenúa la heren-cia cultural, sino que, por el contra-rio, conserva y potencia la condiciónsocial de inferioridad de las mujeres.

Según la investigación Salud la-boral, diferencia de género, si alar-

mante es el hecho de que el 20% dela población trabajadora en generaltome analgésicos, reconstituyentes,antidepresivos, estimulantes o pasti-llas para dormir, aún asusta más queentre las mujeres que trabajan en eltransporte y las comunicaciones estacifra alcance el 27% (en los hombresde este sector desciende al 15%) Esun síntoma más del daño que les estácausando su actividad diaria. La so-lución a este deterioro no está enmedidas médicas reparadoras, sinoen un cambio profundo en la consi-deración social de su trabajo.

La prevención de los riesgos la-borales debe valorar en mayor me-dida estos aspectos psicosociales. La

salud de las mujeres mejorará sipreviamente en los centros de traba-jo se tienen en cuenta las diferenciasfísicas y psicológicas.

La investigación viene a demostrarque la actual forma de organizacióndel trabajo reafirma y perpetúa situa-ciones discriminatorias, a la vez quecontrarresta los posibles efectos posi-tivos de las políticas de igualdad.

María Antonia Martínez es la secretaria de la

Mujer de la Federación de Comunicación y

Transporte de CC.OO.

(1) Si deseas ver la exposición que se reali-

zó con motivo de la presentación de la in-

vestigación, puedes acceder a ella a través

de Internet en la siguiente dirección:

http://www.fct.ccoo.es/pdf/mujer.pdf.

Si deseas mayor información sobre esta in-

vestigación puedes dirigirte al Departa-

mento de Salud Laboral y Medio Ambiente

o bien a la Secretaría de la Mujer de la Fe-

deración de Comunicación y Transporte de

CC.OO. (Plaza de Cristino Martos, nº 4, 6ª

planta. 28015 Madrid. Teléfono: 915 409 295.

Fax: 915 481 613. http://www.fct.ccoo.es.

correo electrónico: [email protected])

(2) Los relacionados con la maternidad o

los ginecológicos se han excluido delibera-

damente y no han sido objeto de una análi-

sis individualizado.

T

investigación

24 / Trabajadora / número 2.noviembre de 2001

Salud laboral, diferencia de género, es el título de una investigación

realizada entre las trabajadoras del transporte y de las

comunicaciones. Un sector en donde predominan jóvenes, menores

de treinta años, y con un alto grado de cualificación profesional.

”Las mujeres no sólo poseen características físicas y psíquicas propias de su

sexo sino que, por sus condiciones laborales, a menudo cargan con más riesgos

-normalmente no identificados- a la hora de desempeñar sus trabajos”.

”El trabajo de las mujeres es más inestable; menos considerado y reconocido

que el de los hombres. Ellas ocupan los puestos de trabajo menos valorados;

cobran salarios inferiores y tienen menores posibilidades de promoción”.

María Antonia Martínez

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 25

Mecánica del sector ferroviario,fotografía de Rosa María García.

Page 26: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 2726 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EN LOS AÑOS setenta, un Movi-miento Feminista en ciernes denun-ciaba la violencia institucional quesufrían las mujeres. La autoinculpa-ción del “Yo soy adultera”, permitíacomprender la implicación que estaviolencia suponía para todas las mu-jeres. Cierto es que el paso del tiem-po ha limado las formas de violenciaque éstas siguen padeciendo, perono por ello la violencia institucional-ejercida a partir de la ley, las pres-cripciones religiosas, la imagen enlos medios de comunicación, la dis-criminación económica y laboral- hadesaparecido. Sin embargo, minimi-zamos su importancia ante el horrorde los asesinatos de mujeres y anteeste grado máximo de brutalidadnos “solidarizamos” con las víctimas.

No son buenos tiempos para la im-plicación y el compromiso personal,por eso quizá ahora más que nunca espreciso que las organizaciones y las

personas que las componemos veamosque la violencia también nos afecta anosotras, de modo que seamos capa-ces de romper esa barrera que separay estigmatiza a las maltratadas.

Desde la convicción de que laviolencia contra las mujeres es unproblema social que debe tener unarespuesta sindical, las secretarías dela Mujer de las Federaciones Estata-les del Área Pública, junto con lasde Formación y la Secretaría Confe-deral de la Mujer de CC.OO. orga-nizaron unas jornadas en el mes deseptiembre en Robregordo (Ma-drid), tal y como se informaba en elanterior número de Trabajadora(1).

El clima de incertidumbre tras elatentado del 11 de septiembre propi-ciaba la reflexión sobre la violencia yla implicación que ésta tendría paralas mujeres, pues María Jesús Miran-da, recordaba: “Cualquier Estado,antes y después de atacar a otros, hapracticado la violencia contra las mu-jeres”. Por ello, en un mundo globali-zado, acabar con la violencia contralas mujeres exige liquidar la violenciageneral. Cualquier guerra que estalleen el mundo dejará sentir sus efectosen todo el planeta y, está comproba-do, que cuanto más sofisticadas sonlas contiendas, las víctimas civiles(mayoritariamente mujeres y niños)son más numerosas.

Este tratamiento amplio de la vio-lencia es el que primó en la aperturade las jornadas. Desde la sociología,Miranda explicaba como la violencia

física sólo es posible cuando se apoyaen otras formas de violencia (simbóli-ca, institucional, económica e inter-grupal, a las que en muchos casos nose considera tal). Desde el psicoanáli-sis Nora Levinton exponía los meca-nismos psicológicos que favorecenque las mujeres seamos víctimas deun plus de violencia. En la construc-ción diferencial de subjetividades dehombres -en los que se inscribe laagresividad como un rasgo de carác-ter masculino incuestionable- y mu-jeres -gestada a partir de vínculosde extrema dependencia emocional ysometimiento- parece residir uncomponente cultural que se ha “na-turalizado”.

Por ello, Nora Levinton planteabala necesidad de denunciar la legiti-mación social de la violencia masculi-na en sus variadas formas para preve-nir y erradicar los comportamientosviolentos. Sin embargo, antes de aca-bar con ellos hay que reconocer laexistencia de un importante númerode mujeres (unos dos millones segúnlos últimos estudios del Instituto dela Mujer) que actualmente están su-friendo en sus cuerpos el maltrato.

Prevención, leyes y denuncias

La posibilidad de disponer deuna ley integral sobre el maltrato esuna de las prioridades del PSOE, se-gún explicó la responsable del Áreade la Mujer, Micaela Navarro. Mien-tras, Caridad García, diputada de IUen el Parlamento Autonómico deMadrid, seguía apostando por el ple-

no empleo para facilitar la inde-pendencia económica de las mu-jeres. Desde el PP, Mª JesúsSáinz, diputada y responsable delÁrea de la Mujer, se apoyaba en laimportancia de la educacióncomo camino hacia la prevencióny, dentro de la misma, la educa-ción en valores. Sus explicacionesfueron replicadas por profesoras yempleadas públicas, quienes co-nocen una realidad bastante dife-rente: trabajadoras despedidaspor su estilo de vida, proyectoseducativos carentes de educaciónen valores y desprestigio de lopúblico frente a la privatizaciónde servicios.

Como reconocía CarmenSánchez, coordinadora del Áreade la Mujer de la Asociación Li-bre de Abogados (A.L.A.), es evi-dente que la aplicación del Dere-cho por sí sólo no es el instrumen-to para la erradicación de la vio-

lencia. Por ello, además deintroducir reformas legislativas -como la de incluir en la denomi-nación de malos tratos también aaquellas parejas que mantenganrelaciones sentimentales, aunqueno haya convivencia bajo el mis-mo techo, en el artículo 153- o deampliar las medidas cautelares dealejamiento, se impone la necesi-dad de educar en igualdad y tra-bajar de modo especial la educa-ción sentimental como manifestótambién Charo Altable, educado-ra y experta en educación senti-mental y coeducación.

También desde el intento deprevenir la violencia conyugalcontra las mujeres, el psicólogoFelipe Hurtado exponía una ex-periencia novedosa llevada acabo en la Comunidad Valencia-na y defendía la necesidad de co-

nocer los factores de riesgo de laviolencia para poder actuar so-bre los mismos.

Al “psicologizar” el proble-ma, como se ha venido haciendo,se tiende a pensar que es este un“problema individual” y confun-dir lo que serían factores desen-cadenantes con la causa de laviolencia que es de tipo estructu-ral y reside en la desigual distri-bución de poder entre hombresy mujeres. Frente a este tipo deplanteamientos, Levinton, acer-tadamente, decía que “desigual-dad, discriminación y violenciason los tres elementos constituti-vos de los pactos implícitos en lasrelaciones de género”.

Si nos atenemos a las declara-ciones de Rita Moreno, secreta-ria Confederal de la Mujer y a lasdel propio secretario general deCC.OO, José María Fidalgo, des-

terrar este pacto es un nuevo retosindical. Para ello será necesariodifundir nuestras posiciones den-tro de toda la organización y en lasociedad y concretar iniciativassindicales en los ámbitos de ac-tuación que nos son propios, tan-to internas como externas.

Solidarizarse con las mujeresque sufren violencia física, psico-lógica o sexual es necesario, perono suficiente, porque ¿qué mujerno sufre en esta sociedad violen-cia en alguna de sus formas?

Begoña Marugán es socióloga y pertenece a

la Secretaría de la Mujer de la Federación de

Servicios y Administraciones Públicas.

(1) En Trabajadora, nº 1, septiembre de

2001. En el artículo “Escuchando y

aprendiendo”.

T

Begoña Marugán

25 de Noviembre: Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Informaté y asiste a las manifestaciones, concentraciones o actividades que con motivo de la celebración de dicho día se realicen en tu pueblo o ciudad.

sociedad

“Solidarizarse con las mujeres que sufren violencia física, psicológica o

sexual es necesario, pero no suficiente”.

“Yo tambiénsoy maltratada”

Femme aucorsage àfleurs,litografía dePabloPicasso(1957)

Page 27: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 2726 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

EN LOS AÑOS setenta, un Movi-miento Feminista en ciernes denun-ciaba la violencia institucional quesufrían las mujeres. La autoinculpa-ción del “Yo soy adultera”, permitíacomprender la implicación que estaviolencia suponía para todas las mu-jeres. Cierto es que el paso del tiem-po ha limado las formas de violenciaque éstas siguen padeciendo, perono por ello la violencia institucional-ejercida a partir de la ley, las pres-cripciones religiosas, la imagen enlos medios de comunicación, la dis-criminación económica y laboral- hadesaparecido. Sin embargo, minimi-zamos su importancia ante el horrorde los asesinatos de mujeres y anteeste grado máximo de brutalidadnos “solidarizamos” con las víctimas.

No son buenos tiempos para la im-plicación y el compromiso personal,por eso quizá ahora más que nunca espreciso que las organizaciones y las

personas que las componemos veamosque la violencia también nos afecta anosotras, de modo que seamos capa-ces de romper esa barrera que separay estigmatiza a las maltratadas.

Desde la convicción de que laviolencia contra las mujeres es unproblema social que debe tener unarespuesta sindical, las secretarías dela Mujer de las Federaciones Estata-les del Área Pública, junto con lasde Formación y la Secretaría Confe-deral de la Mujer de CC.OO. orga-nizaron unas jornadas en el mes deseptiembre en Robregordo (Ma-drid), tal y como se informaba en elanterior número de Trabajadora(1).

El clima de incertidumbre tras elatentado del 11 de septiembre propi-ciaba la reflexión sobre la violencia yla implicación que ésta tendría paralas mujeres, pues María Jesús Miran-da, recordaba: “Cualquier Estado,antes y después de atacar a otros, hapracticado la violencia contra las mu-jeres”. Por ello, en un mundo globali-zado, acabar con la violencia contralas mujeres exige liquidar la violenciageneral. Cualquier guerra que estalleen el mundo dejará sentir sus efectosen todo el planeta y, está comproba-do, que cuanto más sofisticadas sonlas contiendas, las víctimas civiles(mayoritariamente mujeres y niños)son más numerosas.

Este tratamiento amplio de la vio-lencia es el que primó en la aperturade las jornadas. Desde la sociología,Miranda explicaba como la violencia

física sólo es posible cuando se apoyaen otras formas de violencia (simbóli-ca, institucional, económica e inter-grupal, a las que en muchos casos nose considera tal). Desde el psicoanáli-sis Nora Levinton exponía los meca-nismos psicológicos que favorecenque las mujeres seamos víctimas deun plus de violencia. En la construc-ción diferencial de subjetividades dehombres -en los que se inscribe laagresividad como un rasgo de carác-ter masculino incuestionable- y mu-jeres -gestada a partir de vínculosde extrema dependencia emocional ysometimiento- parece residir uncomponente cultural que se ha “na-turalizado”.

Por ello, Nora Levinton planteabala necesidad de denunciar la legiti-mación social de la violencia masculi-na en sus variadas formas para preve-nir y erradicar los comportamientosviolentos. Sin embargo, antes de aca-bar con ellos hay que reconocer laexistencia de un importante númerode mujeres (unos dos millones segúnlos últimos estudios del Instituto dela Mujer) que actualmente están su-friendo en sus cuerpos el maltrato.

Prevención, leyes y denuncias

La posibilidad de disponer deuna ley integral sobre el maltrato esuna de las prioridades del PSOE, se-gún explicó la responsable del Áreade la Mujer, Micaela Navarro. Mien-tras, Caridad García, diputada de IUen el Parlamento Autonómico deMadrid, seguía apostando por el ple-

no empleo para facilitar la inde-pendencia económica de las mu-jeres. Desde el PP, Mª JesúsSáinz, diputada y responsable delÁrea de la Mujer, se apoyaba en laimportancia de la educacióncomo camino hacia la prevencióny, dentro de la misma, la educa-ción en valores. Sus explicacionesfueron replicadas por profesoras yempleadas públicas, quienes co-nocen una realidad bastante dife-rente: trabajadoras despedidaspor su estilo de vida, proyectoseducativos carentes de educaciónen valores y desprestigio de lopúblico frente a la privatizaciónde servicios.

Como reconocía CarmenSánchez, coordinadora del Áreade la Mujer de la Asociación Li-bre de Abogados (A.L.A.), es evi-dente que la aplicación del Dere-cho por sí sólo no es el instrumen-to para la erradicación de la vio-

lencia. Por ello, además deintroducir reformas legislativas -como la de incluir en la denomi-nación de malos tratos también aaquellas parejas que mantenganrelaciones sentimentales, aunqueno haya convivencia bajo el mis-mo techo, en el artículo 153- o deampliar las medidas cautelares dealejamiento, se impone la necesi-dad de educar en igualdad y tra-bajar de modo especial la educa-ción sentimental como manifestótambién Charo Altable, educado-ra y experta en educación senti-mental y coeducación.

También desde el intento deprevenir la violencia conyugalcontra las mujeres, el psicólogoFelipe Hurtado exponía una ex-periencia novedosa llevada acabo en la Comunidad Valencia-na y defendía la necesidad de co-

nocer los factores de riesgo de laviolencia para poder actuar so-bre los mismos.

Al “psicologizar” el proble-ma, como se ha venido haciendo,se tiende a pensar que es este un“problema individual” y confun-dir lo que serían factores desen-cadenantes con la causa de laviolencia que es de tipo estructu-ral y reside en la desigual distri-bución de poder entre hombresy mujeres. Frente a este tipo deplanteamientos, Levinton, acer-tadamente, decía que “desigual-dad, discriminación y violenciason los tres elementos constituti-vos de los pactos implícitos en lasrelaciones de género”.

Si nos atenemos a las declara-ciones de Rita Moreno, secreta-ria Confederal de la Mujer y a lasdel propio secretario general deCC.OO, José María Fidalgo, des-

terrar este pacto es un nuevo retosindical. Para ello será necesariodifundir nuestras posiciones den-tro de toda la organización y en lasociedad y concretar iniciativassindicales en los ámbitos de ac-tuación que nos son propios, tan-to internas como externas.

Solidarizarse con las mujeresque sufren violencia física, psico-lógica o sexual es necesario, perono suficiente, porque ¿qué mujerno sufre en esta sociedad violen-cia en alguna de sus formas?

Begoña Marugán es socióloga y pertenece a

la Secretaría de la Mujer de la Federación de

Servicios y Administraciones Públicas.

(1) En Trabajadora, nº 1, septiembre de

2001. En el artículo “Escuchando y

aprendiendo”.

T

Begoña Marugán

25 de Noviembre: Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Informaté y asiste a las manifestaciones, concentraciones o actividades que con motivo de la celebración de dicho día se realicen en tu pueblo o ciudad.

sociedad

“Solidarizarse con las mujeres que sufren violencia física, psicológica o

sexual es necesario, pero no suficiente”.

“Yo tambiénsoy maltratada”

Femme aucorsage àfleurs,litografía dePabloPicasso(1957)

Page 28: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 29

Libros / DesnatadaExposición / Cien mujeres cien100 mujeres del siglo XX, que abrieron camino a

la igualdad en el siglo XXI, este es el nombre y el

tema de la exposición organizada por el Consejo

de la Mujer de la Comunidad de Madrid.

C.B. Abrir cualquier libro y em-pezar su lectura siempre con-lleva cierto riesgo: la de de-jarse atrapar por la voz de suautor. Abrir un poemario yempezar a bucear por sus pá-ginas, intentar captar el mun-do íntimo y singular de otravoz nunca es tarea fácil, máscuando el lenguaje ha sidodomado y las palabras hansido habitadas en otros mundos distintos al nuestro.

Este no es el caso de la voz de Belén Reyes, unavoz que nos suena cotidiana y cercana como la vidadiaria que nos rodea. La autora utilizando un lenguajecoloquial, fácilmente habitado por el mundo del lector,trenza sonoras metáforas, dotando de una nueva melo-día a tantas palabras usadas habitualmente por el lec-tor, consiguiendo de este “diario” poético una deliciosacomposición para cualquier oído necesitado de escu-char voces sin sordina, voces a pleno pulmón.

Una voz que hizo pública hace 14 años de la manode Gloria Fuertes, con quien compartía la pasión devocalizar cuanto le sucede y que tan bien describe enDesnatada. Tal y como ella misma dice: “Escribo porno reventar. Escribir es una enfermedad. Unos nacendiabéticos y otros así. Si no escribo sufro lipotimiasexistenciales. Todos tenemos alguna pega. Me encanta-ría no tener esta enfermedad y deciros que escribo poramor al lenguaje, pero no es así. Mi madre se cura la-vando los cacharros. Cuando está enferma de tristezahace mucho ruido. Ni las drogas, ni la reproducción, niel deseo, ni la gente, ni el dinero, ni nada de nada pue-de curarme. Sólo un puto Bic dibujando la nata”.

Poesía viva, llena de vida vivida y amada y tambiénodiada, vida con todos sus ingredientes, sin ningunarenuncia al dolor ni a la alegría. Poesía de mesa cami-lla para la autora y poesía de mesilla para el lector.

Belén Reyes ha participado en las antologías Ellastambién cuentan (1994), El amor es un cuento (2000),Milenio. Ultimísima poesía española (2000) y en AldeaPoética II (2001) A principios del 2002, presentará suúltimo libro de poesía Ponerle un bozal al corazón.

Más acerca de la autora en:http://www.geocities.com/elportalsinbelen

Enrique Boix forma parte del grupo de cuentacuentos Conexión Oral y trabaja

en el Departamento de Informática de la Confederación Sindical de CC.OO.

T

El Área de la Mujer de Radio Vallekas(Madrid) puso en marcha, hace ya unaño, el programa Nosotras en el mundo,un espacio alternativo para las mujeresen el contexto de una radio comunitaria(en el 107.5 de la FM, de lunes a vier-nes a partir de las 10,30 horas).

Las radios comunitarias, en funcio-namiento desde los años 80, represen-tan una opción de compromiso social através de la comunicación. Fundamen-talmente es participativa y quierecompartir su visión más crítica de lasociedad con la ciudadanía.

Desde lo local, como es la radio delbarrio de Vallecas, las nuevas tecnologías nos permi-ten mostrar lo global; llegar y estar en contacto con lasmujeres de todo el mundo (amas de casa, profesiona-les, académicas, mayores, jóvenes y niñas); e intercam-biar pensamientos, experiencias, conocimientos quenos hacen más conscientes de nuestro papel tanto eneste mundo como en el mundo que querríamos tener.

Con el apoyo de la Dirección General de la Mujerde la Comunidad de Madrid y el Área de Promociónde la Igualdad y Empleo del Ayuntamiento de Ma-drid, se puso en marcha la emisión del programa No-sotras en el mundo, un espacio de encuentro entre lasmujeres. Un canal de expresión para que los colecti-vos de mujeres sean las voces protagonistas y legíti-mas. El objetivo es aportar otro tipo de reflexión y otravisión sobre nosotras y sobre el mundo con una pers-pectiva de género.

Si buscas más, y no te conformas con ese pensa-miento global que simplifica la realidad de las mujeresy no reconoce nuestra necesidad de cambio y nuestrasreivindicaciones, tienes la opción de participar en Ra-dio Vallekas sumando voces en Nosotras en el mundo.

La emisión en directo puede seguirse además através de la siguiente página web: www.radiovalle-kas.org. Si lo que deseas es ponerte en contacto o en-viar información puedes hacerlo al siguiente correoelectrónico: [email protected] oa la siguiente dirección postal: calle Puerto del Mila-gro, 6. 28018 Madrid o en el número de teléfono: 913808 065.

Lucía Ruíz es periodista y dirige y presenta el programa de radio Noso-tras en el mundo.

T

guía para no perderse

Desnatada, de Belén Reyes. 2001: edición digital

en http://www.novalibro.com , en su colección de poesía.

Enrique Boix

Radio / La voz de las mujeresEl programa radiofónico Nosotras en el mundo se

emite, de lunes a viernes de 10.30h a 11.00h, en Radio

Vallekas (107.5 de la FM) (Madrid)

Lucía Ruíz

Cine / Fucking AmalFucking Amal. Guión y dirección: Lukas Moodysson.

Reparto: Alexandra Dahlström y Rebecca Liljeberg.

Nacionalidad: Suecia y Dinamarca. Año de Producción: 1999.

Enrique Arce

El siglo XX contó con cien años que cambiaron elmundo y con cientos de mujeres que cambiaron el fu-turo de todas las mujeres. Algunas pelearon por conse-guir estudiar, otras por escribir, otras por hacer arte,otras por llegar a formar parte de un Parlamento, otraspor trabajar... Todas lucharon por ser más libres. Algu-nas lo consiguieron. Otras se dejaron la piel en el inten-to. Pero fue gracias al empuje de todas ellas -las conoci-das y las anónimas- que todas las mujeres -las de antesy las de ahora- conseguimos ser un poquito más felices.

Begoña San José, presidenta del Consejo de la Mu-jer de la Comunidad de Madrid, escribe en la presen-tación del catálogo: “Hemos personificado en unascuantas biografías lo que ha sido un gran proceso co-lectivo, para subrayar que el cambio no ha caído delcielo, sino de la inteligencia crítica y la voluntad demujeres de carne y hueso que, contradiciendo el deter-minismo de Freud la anatomía es el destino, rompieronmoldes con su propia vida y abrieron camino a la edu-cación, al trabajo, a la ciudadanía, la libertad y la dig-nidad en el siglo XXI”

Se ha seleccionado a 100 mujeres y muchas otras hanquedado fuera. Están quienes ya alcanzaron méritos yfama y están aquéllas que continúan trabajando en nues-tros días para abrirse paso entrediscriminaciones y desigualdades.

Estas son algunas de las pro-tagonistas de la muestra: Car-men de Burgos y Seguí, consi-derada la primera periodista denuestro país; las artistas MarujaMallo y Remedios Varo; JuanaDoña, luchadora incansable (“Alos 52 años, en París, conocí elfeminismo, y supe que no estabaemancipada”); la bailaora gitanaCarmen Amaya o Carmen Se-rrano, que ha conseguido, eneste mes de octubre de 2001,que el Tribunal Constitucionalle de la razón y permita a lasmujeres pescar en igualdad decondiciones que los hombresen El Palmar (Valencia). T

“Amo a Elin”, escribe Agnes en la pantalla de suordenador. Yo me pregunto si alguna vez no nos exigi-rán ser más valientes de lo necesario para vivir un amor.

Del cine sueco todos sabemos de Bergman, casisiempre de oídas. Haciendo un esfuerzo alguien re-cordará que una de sus mujeres y protagonista de al-gunas de sus películas también escribe y dirige, aun-que puede que sea noruega o danesa -que a nosotrosse nos confunden los nórdicos, como a ellos los hispa-nos- o que un tal Lasse Halstrom es el director de pe-lículas como Las normas de la Casa de la Sidra, Quiénama a Gilbert Grape y Chocolat. Lukas Moodyssontiene algo más de treinta años y es autor de varios li-bros de poesía y una novela. Con Fucking Amal consi-guió llenar las salas de su país y ser premiado en dife-rentes ocasiones (Together es su segunda película).

Solitaria y tímida, Agnes está enamorada de la chicamás popular del instituto de la “jodida” (la “aburrida”)Amal, provinciana ciudad sueca donde hasta una fallidatentativa de escapada en autoestop a la ciudad más próxi-ma es ya una afirmación de valentía. Extrovertida, desca-rada y superficial, Ellin -siempre atenta al que dirán- ten-drá que enfrentarse a otra forma de amar y descubrirá enla “distinta” Agnes conversación, imaginación y valentía.

Historias de amores adolescentes sin las ñoñeríasde las películas de instituto norteamericanas –baste de-cir que en Estados Unidos se estrenó con el descafei-nado título de Show Me Love-, Moodysson consigueun retrato realista de la adolescencia sueca, sin embe-llecer ni acentuar las situaciones, limitándose a contar.

Todo se precipita en la película por un beso. Unbeso que quiso ser broma y se convirtió en arrepenti-miento, en descubrimiento, en convulsión, en acepta-ción, finalmente, de una misma. Y es que así son los be-sos, o al menos, así deberían serlo.

Enrique Arce es documentalista y trabaja en la Secretaría Confederal de

la Mujer de CC.OO.

T

Elia González-Álvarez,ganadora del Roland

Garros en 1929 yautora de libros de

sociología yfeminismo.

28 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Logotipo delprograma deradio Nosotrasen el mundo, enel 107.5 de laFM.

Las actrices protagonistas de la película.

Page 29: Trabajadora - CCOO

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 29

Libros / DesnatadaExposición / Cien mujeres cien100 mujeres del siglo XX, que abrieron camino a

la igualdad en el siglo XXI, este es el nombre y el

tema de la exposición organizada por el Consejo

de la Mujer de la Comunidad de Madrid.

C.B. Abrir cualquier libro y em-pezar su lectura siempre con-lleva cierto riesgo: la de de-jarse atrapar por la voz de suautor. Abrir un poemario yempezar a bucear por sus pá-ginas, intentar captar el mun-do íntimo y singular de otravoz nunca es tarea fácil, máscuando el lenguaje ha sidodomado y las palabras hansido habitadas en otros mundos distintos al nuestro.

Este no es el caso de la voz de Belén Reyes, unavoz que nos suena cotidiana y cercana como la vidadiaria que nos rodea. La autora utilizando un lenguajecoloquial, fácilmente habitado por el mundo del lector,trenza sonoras metáforas, dotando de una nueva melo-día a tantas palabras usadas habitualmente por el lec-tor, consiguiendo de este “diario” poético una deliciosacomposición para cualquier oído necesitado de escu-char voces sin sordina, voces a pleno pulmón.

Una voz que hizo pública hace 14 años de la manode Gloria Fuertes, con quien compartía la pasión devocalizar cuanto le sucede y que tan bien describe enDesnatada. Tal y como ella misma dice: “Escribo porno reventar. Escribir es una enfermedad. Unos nacendiabéticos y otros así. Si no escribo sufro lipotimiasexistenciales. Todos tenemos alguna pega. Me encanta-ría no tener esta enfermedad y deciros que escribo poramor al lenguaje, pero no es así. Mi madre se cura la-vando los cacharros. Cuando está enferma de tristezahace mucho ruido. Ni las drogas, ni la reproducción, niel deseo, ni la gente, ni el dinero, ni nada de nada pue-de curarme. Sólo un puto Bic dibujando la nata”.

Poesía viva, llena de vida vivida y amada y tambiénodiada, vida con todos sus ingredientes, sin ningunarenuncia al dolor ni a la alegría. Poesía de mesa cami-lla para la autora y poesía de mesilla para el lector.

Belén Reyes ha participado en las antologías Ellastambién cuentan (1994), El amor es un cuento (2000),Milenio. Ultimísima poesía española (2000) y en AldeaPoética II (2001) A principios del 2002, presentará suúltimo libro de poesía Ponerle un bozal al corazón.

Más acerca de la autora en:http://www.geocities.com/elportalsinbelen

Enrique Boix forma parte del grupo de cuentacuentos Conexión Oral y trabaja

en el Departamento de Informática de la Confederación Sindical de CC.OO.

T

El Área de la Mujer de Radio Vallekas(Madrid) puso en marcha, hace ya unaño, el programa Nosotras en el mundo,un espacio alternativo para las mujeresen el contexto de una radio comunitaria(en el 107.5 de la FM, de lunes a vier-nes a partir de las 10,30 horas).

Las radios comunitarias, en funcio-namiento desde los años 80, represen-tan una opción de compromiso social através de la comunicación. Fundamen-talmente es participativa y quierecompartir su visión más crítica de lasociedad con la ciudadanía.

Desde lo local, como es la radio delbarrio de Vallecas, las nuevas tecnologías nos permi-ten mostrar lo global; llegar y estar en contacto con lasmujeres de todo el mundo (amas de casa, profesiona-les, académicas, mayores, jóvenes y niñas); e intercam-biar pensamientos, experiencias, conocimientos quenos hacen más conscientes de nuestro papel tanto eneste mundo como en el mundo que querríamos tener.

Con el apoyo de la Dirección General de la Mujerde la Comunidad de Madrid y el Área de Promociónde la Igualdad y Empleo del Ayuntamiento de Ma-drid, se puso en marcha la emisión del programa No-sotras en el mundo, un espacio de encuentro entre lasmujeres. Un canal de expresión para que los colecti-vos de mujeres sean las voces protagonistas y legíti-mas. El objetivo es aportar otro tipo de reflexión y otravisión sobre nosotras y sobre el mundo con una pers-pectiva de género.

Si buscas más, y no te conformas con ese pensa-miento global que simplifica la realidad de las mujeresy no reconoce nuestra necesidad de cambio y nuestrasreivindicaciones, tienes la opción de participar en Ra-dio Vallekas sumando voces en Nosotras en el mundo.

La emisión en directo puede seguirse además através de la siguiente página web: www.radiovalle-kas.org. Si lo que deseas es ponerte en contacto o en-viar información puedes hacerlo al siguiente correoelectrónico: [email protected] oa la siguiente dirección postal: calle Puerto del Mila-gro, 6. 28018 Madrid o en el número de teléfono: 913808 065.

Lucía Ruíz es periodista y dirige y presenta el programa de radio Noso-tras en el mundo.

T

guía para no perderse

Desnatada, de Belén Reyes. 2001: edición digital

en http://www.novalibro.com , en su colección de poesía.

Enrique Boix

Radio / La voz de las mujeresEl programa radiofónico Nosotras en el mundo se

emite, de lunes a viernes de 10.30h a 11.00h, en Radio

Vallekas (107.5 de la FM) (Madrid)

Lucía Ruíz

Cine / Fucking AmalFucking Amal. Guión y dirección: Lukas Moodysson.

Reparto: Alexandra Dahlström y Rebecca Liljeberg.

Nacionalidad: Suecia y Dinamarca. Año de Producción: 1999.

Enrique Arce

El siglo XX contó con cien años que cambiaron elmundo y con cientos de mujeres que cambiaron el fu-turo de todas las mujeres. Algunas pelearon por conse-guir estudiar, otras por escribir, otras por hacer arte,otras por llegar a formar parte de un Parlamento, otraspor trabajar... Todas lucharon por ser más libres. Algu-nas lo consiguieron. Otras se dejaron la piel en el inten-to. Pero fue gracias al empuje de todas ellas -las conoci-das y las anónimas- que todas las mujeres -las de antesy las de ahora- conseguimos ser un poquito más felices.

Begoña San José, presidenta del Consejo de la Mu-jer de la Comunidad de Madrid, escribe en la presen-tación del catálogo: “Hemos personificado en unascuantas biografías lo que ha sido un gran proceso co-lectivo, para subrayar que el cambio no ha caído delcielo, sino de la inteligencia crítica y la voluntad demujeres de carne y hueso que, contradiciendo el deter-minismo de Freud la anatomía es el destino, rompieronmoldes con su propia vida y abrieron camino a la edu-cación, al trabajo, a la ciudadanía, la libertad y la dig-nidad en el siglo XXI”

Se ha seleccionado a 100 mujeres y muchas otras hanquedado fuera. Están quienes ya alcanzaron méritos yfama y están aquéllas que continúan trabajando en nues-tros días para abrirse paso entrediscriminaciones y desigualdades.

Estas son algunas de las pro-tagonistas de la muestra: Car-men de Burgos y Seguí, consi-derada la primera periodista denuestro país; las artistas MarujaMallo y Remedios Varo; JuanaDoña, luchadora incansable (“Alos 52 años, en París, conocí elfeminismo, y supe que no estabaemancipada”); la bailaora gitanaCarmen Amaya o Carmen Se-rrano, que ha conseguido, eneste mes de octubre de 2001,que el Tribunal Constitucionalle de la razón y permita a lasmujeres pescar en igualdad decondiciones que los hombresen El Palmar (Valencia). T

“Amo a Elin”, escribe Agnes en la pantalla de suordenador. Yo me pregunto si alguna vez no nos exigi-rán ser más valientes de lo necesario para vivir un amor.

Del cine sueco todos sabemos de Bergman, casisiempre de oídas. Haciendo un esfuerzo alguien re-cordará que una de sus mujeres y protagonista de al-gunas de sus películas también escribe y dirige, aun-que puede que sea noruega o danesa -que a nosotrosse nos confunden los nórdicos, como a ellos los hispa-nos- o que un tal Lasse Halstrom es el director de pe-lículas como Las normas de la Casa de la Sidra, Quiénama a Gilbert Grape y Chocolat. Lukas Moodyssontiene algo más de treinta años y es autor de varios li-bros de poesía y una novela. Con Fucking Amal consi-guió llenar las salas de su país y ser premiado en dife-rentes ocasiones (Together es su segunda película).

Solitaria y tímida, Agnes está enamorada de la chicamás popular del instituto de la “jodida” (la “aburrida”)Amal, provinciana ciudad sueca donde hasta una fallidatentativa de escapada en autoestop a la ciudad más próxi-ma es ya una afirmación de valentía. Extrovertida, desca-rada y superficial, Ellin -siempre atenta al que dirán- ten-drá que enfrentarse a otra forma de amar y descubrirá enla “distinta” Agnes conversación, imaginación y valentía.

Historias de amores adolescentes sin las ñoñeríasde las películas de instituto norteamericanas –baste de-cir que en Estados Unidos se estrenó con el descafei-nado título de Show Me Love-, Moodysson consigueun retrato realista de la adolescencia sueca, sin embe-llecer ni acentuar las situaciones, limitándose a contar.

Todo se precipita en la película por un beso. Unbeso que quiso ser broma y se convirtió en arrepenti-miento, en descubrimiento, en convulsión, en acepta-ción, finalmente, de una misma. Y es que así son los be-sos, o al menos, así deberían serlo.

Enrique Arce es documentalista y trabaja en la Secretaría Confederal de

la Mujer de CC.OO.

T

Elia González-Álvarez,ganadora del Roland

Garros en 1929 yautora de libros de

sociología yfeminismo.

28 / Trabajadora / número 2. noviembre de 2001

Logotipo delprograma deradio Nosotrasen el mundo, enel 107.5 de laFM.

Las actrices protagonistas de la película.

Page 30: Trabajadora - CCOO

¿Piensa que ha habido en los últimosaños una preocupación por terminarcon la discriminación de género, enhombres y mujeres del sindicato?

Creo que la labor constante rea-lizada por las mujeres, y no siemprecompartida con los hombres, ha de-rivado en una creciente toma deconciencia general en el sindicato.Todavía queda un gran trabajo porrealizar, pero hoy, afortunadamente,ya no es una preocupación sólo delas mujeres del sindicato.

Una organización como CC.OO.-que pretende influir en la empresay en la organización de la sociedad-debe saber interpretar los cambiosproducidos en nuestro entorno e in-tegrarlos en sus dinámicas. Si que-remos hacernos creíbles, tenemosque hacer en casa lo que pretende-mos lograr fuera. Necesitamos unespacio habitable para todos y todas.

¿Cómo están afectando a las trabaja-doras los reajustes de plantilla de losgrandes grupos multinacionales ensectores como informática, teleco-municaciones, automoción...?

Cualquier persona que esté si-guiendo la actualidad de las empre-sas, a través de los medios de comu-nicación, podría muy bien respon-der a esta pregunta algo así como:“igual que a los hombres” y no esta-ría mintiendo... Si nos atenemos a la

situación de cada empresa por sepa-rado, el trato no se puede decir quesea discriminatorio: hemos logradola igualdad en el despido.

Las noticias no aciertan a relataruna realidad que es más compleja. Laincorporación masiva de las mujeresal empleo en la industria, en España,se ha producido muy recientementey justo en los sectores que ahora seven más afectados por los despidos ola transformación de los trabajos.

Podemos estar asistiendo a unafase de reflujo en cuanto a la canti-

dad del empleo industrial femenino.Teniendo en cuenta que hablamosde los sectores de mayor presenciafemenina están creciendo los nive-les de precariedad en el empleo, apartir de los procesos de externali-zación de actividades, provenientesde los grandes grupos industriales.

¿Qué mecanismos se deberían poneren marcha para conseguir una repre-sentación equilibrada de hombres ymujeres?

Cuando se hace una apuesta deverdad, los resultados se hacen visi-bles aún en organizaciones de raícesmarcadamente machistas comopuede ser la nuestra. Tenemos quelograr una presencia equilibrada demujeres y hombres y lograr tambiénhumanizar el trabajo en el sindicato,haciéndolo compatible con la vidafamiliar y las aficiones personales.

La gente nueva no se incorporará altrabajo sindical si lo único que leofrecemos es un plus de sacrificio yde horarios incompatibles con cual-quier otra actividad.

¿Cuál es la discriminación, en fun-ción de género, que más le indigna?

Cualquiera, pero sobre todo sise produce a partir del uso abusivode una posición de autoridad, seaésta económica o de otro género.Me indigna la hipocresía de una so-ciedad que solamente es capaz denotar la presencia del burka sobrelos cuerpos de las afganas cuandoresaltarla se acomoda a sus intere-ses inmediatos. T

CC.OO., un sindicato de hombres y mujeres

“Tenemos que hacer en casalo que pretendemos lograr fuera”Ignacio Fernández Toxo nació en El Ferrol hace 49 años y es

padre de dos hijos. Fue trabajador, despedido, huelguista, preso

y clandestino. Ahora es el secretario general de la Federación

Minerometalúrgica de CC.OO.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 31

Probablemente, dentro del sindicato,pocas personas saben quién es Igna-

cio Fernández. Sin embargo, casitodo el mundo conoce a Toxo. Fotografía de Ana Frechoso.

“Me indigna la hipocresía de una sociedad que sólo resalta el burka de las

afganas cuando le interesa”.

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Page 31: Trabajadora - CCOO

¿Piensa que ha habido en los últimosaños una preocupación por terminarcon la discriminación de género, enhombres y mujeres del sindicato?

Creo que la labor constante rea-lizada por las mujeres, y no siemprecompartida con los hombres, ha de-rivado en una creciente toma deconciencia general en el sindicato.Todavía queda un gran trabajo porrealizar, pero hoy, afortunadamente,ya no es una preocupación sólo delas mujeres del sindicato.

Una organización como CC.OO.-que pretende influir en la empresay en la organización de la sociedad-debe saber interpretar los cambiosproducidos en nuestro entorno e in-tegrarlos en sus dinámicas. Si que-remos hacernos creíbles, tenemosque hacer en casa lo que pretende-mos lograr fuera. Necesitamos unespacio habitable para todos y todas.

¿Cómo están afectando a las trabaja-doras los reajustes de plantilla de losgrandes grupos multinacionales ensectores como informática, teleco-municaciones, automoción...?

Cualquier persona que esté si-guiendo la actualidad de las empre-sas, a través de los medios de comu-nicación, podría muy bien respon-der a esta pregunta algo así como:“igual que a los hombres” y no esta-ría mintiendo... Si nos atenemos a la

situación de cada empresa por sepa-rado, el trato no se puede decir quesea discriminatorio: hemos logradola igualdad en el despido.

Las noticias no aciertan a relataruna realidad que es más compleja. Laincorporación masiva de las mujeresal empleo en la industria, en España,se ha producido muy recientementey justo en los sectores que ahora seven más afectados por los despidos ola transformación de los trabajos.

Podemos estar asistiendo a unafase de reflujo en cuanto a la canti-

dad del empleo industrial femenino.Teniendo en cuenta que hablamosde los sectores de mayor presenciafemenina están creciendo los nive-les de precariedad en el empleo, apartir de los procesos de externali-zación de actividades, provenientesde los grandes grupos industriales.

¿Qué mecanismos se deberían poneren marcha para conseguir una repre-sentación equilibrada de hombres ymujeres?

Cuando se hace una apuesta deverdad, los resultados se hacen visi-bles aún en organizaciones de raícesmarcadamente machistas comopuede ser la nuestra. Tenemos quelograr una presencia equilibrada demujeres y hombres y lograr tambiénhumanizar el trabajo en el sindicato,haciéndolo compatible con la vidafamiliar y las aficiones personales.

La gente nueva no se incorporará altrabajo sindical si lo único que leofrecemos es un plus de sacrificio yde horarios incompatibles con cual-quier otra actividad.

¿Cuál es la discriminación, en fun-ción de género, que más le indigna?

Cualquiera, pero sobre todo sise produce a partir del uso abusivode una posición de autoridad, seaésta económica o de otro género.Me indigna la hipocresía de una so-ciedad que solamente es capaz denotar la presencia del burka sobrelos cuerpos de las afganas cuandoresaltarla se acomoda a sus intere-ses inmediatos. T

CC.OO., un sindicato de hombres y mujeres

“Tenemos que hacer en casalo que pretendemos lograr fuera”Ignacio Fernández Toxo nació en El Ferrol hace 49 años y es

padre de dos hijos. Fue trabajador, despedido, huelguista, preso

y clandestino. Ahora es el secretario general de la Federación

Minerometalúrgica de CC.OO.

número 2. noviembre de 2001/ Trabajadora / 31

Probablemente, dentro del sindicato,pocas personas saben quién es Igna-

cio Fernández. Sin embargo, casitodo el mundo conoce a Toxo. Fotografía de Ana Frechoso.

“Me indigna la hipocresía de una sociedad que sólo resalta el burka de las

afganas cuando le interesa”.

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Page 32: Trabajadora - CCOO

número 2. IV época. noviembre de 2001 secretaría confederal de la mujer

informe / 25 Aniversario de CC.OO.: las mujeres en el sindicatoEntrevista con Remedios Toboso, de la Fundación de la CNSE

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

“Muestro cómo nosotros (humanos y otras figuras)

somos imbuidos por la materia y el ambiente”

Paloma Mirasierras

SUBVENCIONADO POR EL

MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES

SECRETARÍA CONFEDERAL DE LA MUJER DE CC.OO.

http://www.ccoo.es/sindicato/mujer.html

Trabajadora

Trabajadora