TOMO IV. PROPUESTAS · Tomo IV. Propuestas Análisis, diagnóstico y propuesta de directrices del...

Tomo IV. Propuestas Análisis, diagnóstico y propuesta de directrices del paisaje del noroeste de la Región de Murcia

Región de Murcia Consejería de Turismo y Ordenación del Territorio

TOMO IV. PROPUESTAS

ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN............................................................................... 1 II. PROPUESTAS DE SENSIBILIZACIÓN SOCIAL .................................. 3

1. MEJORA DE LA INFORMACIÓN TURÍSTICA DEL NOROESTE: REDACCIÓN DE UNA GUÍA TURÍSTICA DEL PAISAJE DEL NOROESTE ..... 3

III. PROPUESTAS DE MEJORA DE LA VISIÓN DEL PAISAJE .................. 5 2. MEJORA DE MIRADORES EXISTENTES Y PAISAJES MÁS FRECUENTADOS ............................................................................. 5 3. DEFINICIÓN DE UNA RED DE MIRADORES..................................... 8 3.1. MIRADORES NATURALES ......................................................12 3.1.1. Mirador “Barranco de Hondares” (1) .................................12 3.1.2. Mirador “Barranco de Hondares” (2) .................................14 3.1.3. Mirador “Observatorio Forestal Garita Santa Fe” ................17 3.1.4. Mirador “La Risca”..........................................................19 3.1.5. Mirador “Cerro de Atalaya” ..............................................22 3.1.6. Mirador “Molata de Charán”.............................................24 3.1.7. Mirador “Cerro Bagil”......................................................26 3.1.8. Mirador “Cerro Gorra Nogueras”.......................................29 3.1.9. Mirador “Cumbre Sierra de Mojantes” ...............................31 3.1.10. Mirador “Pico de Villafuerte” ..........................................33 3.1.11. Mirador “El Cerro Buitre” ...............................................36 3.1.12. Mirador “Pico Molino” ....................................................38 3.1.13. Mirador “El Campillo” ....................................................40 3.1.14. Mirador “Cerro Moralejo” ...............................................42 3.1.15. “Cerro Carro”...............................................................44 3.1.16. Mirador “Pico Revolcadores” ..........................................46 3.1.17. Mirador “Collado de Inazares” ........................................48 3.1.18. Mirador “Cerro Burete”..................................................50 3.1.19. Mirador “Cerro Silla” .....................................................52

3.2. MIRADORES PATRIMONIALES E INSTITUCIONALIZADOS...........54 3.2.1. Mirador “Castillo de Benizar” ...........................................54 3.2.2. ;Mirador “Santuario de Cristo” ........................................56 3.2.3. Mirador “Alto de San Miguel” ...........................................58 3.2.4. Mirador “Camino al Santuario” .........................................60 3.2.5. Mirador “Santuario Virgen de la Rogativa” .........................62 3.2.6. Mirador “Peña Rubia”......................................................64 3.2.7. Mirador “Lomas de la Atalaya” .........................................66 3.2.8. Mirador “Castillo de Canara” ............................................67 3.2.9. Mirador “Cerro de la Fuente de Archivel” ...........................69 3.2.10. Mirador “Iglesia de la Concepción”..................................71 3.2.11. Mirador “Castillo de Moratalla” .......................................72 3.2.12. Mirador “Real Alcázar” ..................................................74



IV. PROPUESTAS DE ORDENACIÓN DEL PAISAJE .............................. 76

4. DEFINICIÓN DE ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO Y DE PAISAJES PROTEGIDOS.................................................................................76 4.1. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: ..................................86 SIERRAS FORESTALES ................................................................86 4.2. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: ..................................95 BARRANCOS ..............................................................................95 4.3. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO..................................101 ALTIPLANOS AGRÍCOLAS ...........................................................101 4.4. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO..................................109 VEGAS TRADICIONALES ............................................................109 4.5. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO..................................115 ENTORNOS DE CONJUNTOS URBANOS CRITERIOS DE ORDENACIÓN..............................................................................................115

5. DEFINICIÓN DE CRITERIOS PAISAJISTICOS PARA LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS ..............................................................................120 5.1. CRITERIOS DE ORDENACIÓN PARA LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS Y GANADERAS ........................................................120 5.1.1. Planteamiento general ..................................................120 5.1.2. Mantenimiento de los principales rasgos morfológicos y escénicos del paisaje agrario e integración paisajística de nuevos usos, implantaciones e infraestructuras....................................122 5.1.3. Criterios para el mantenimiento y mejora de los principales rasgos identitarios del paisaje agrario comarcal.........................122 5.1.4. Criterios para la integración paisajística de nuevas edificaciones, construcciones auxiliares e infraestructuras ..........124

5.2. CRITERIOS DE ORDENACIÓN PARA LAS ACTIVIDADES FORESTALES............................................................................125 5.2.1. Criterios para la gestión de las masas forestales existentes...........................................................................................125 5.2.2. Criterios para la gestión de las repoblaciones forestales ....127

5.3. ACTIVIDADES EXTRACTIVAS ...............................................129 5.3.1. Intervención en las zonas afectadas por actividades extractivas ...........................................................................129 5.3.2. Introducción de criterios de ordenación paisajística en las nuevas explotaciones.............................................................130

5.4. URBANIZACIÓN .................................................................131 5.4.1. Tratamiento de fachadas/bordes urbanos y orlas periurbanas...........................................................................................131 5.4.2. Zonas de actividad económica .......................................132 5.4.3. Asentamientos rurales ..................................................133

5.5. ANTENAS DE TELECOMUNICACIÓN.......................................134 5.6. PARQUES EÓLICOS ............................................................136



1

I. INTRODUCCIÓN

La realización del inventario, la valoración y definición de unidades paisajísticas, el diagnóstico y la culminación del proceso de participación social a través de la encuesta permite contar con los elementos necesarios para proponer medidas destinadas a corregir los problemas detectados y favorecer el aprovechamiento de las potencialidades identificadas. Desde una perspectiva general, cualquier proyecto de paisaje debe perseguir unos objetivos globales aunque adaptados a las características y problemas de cada uno de los espacios que se analizan. En este sentido, es importante retomar en este punto la Convención Europea del Paisaje, el más relevante compromiso internacional en esta materia. A partir de ella se pueden fijar los siguientes fines:

− Dar sustento jurídico al paisaje en tanto que componente esencial del entorno en el que viven las poblaciones, expresión de diversidad de su común patrimonio cultural, ecológico, social y económico y, a la vez, fundamento de su identidad.

− Formular y aplicar políticas de paisaje destinadas a la protección, la gestión y la ordenación de los paisajes mediante la adopción de medidas particulares.

− Establecer procedimientos de participación pública de las autoridades locales y regionales así como de otros agentes concernidos por la concepción y realización de las políticas de paisaje.

− Tomar en cuenta el paisaje en las políticas de ordenación del territorio, de urbanismo, en la política cultural, ambiental, agraria, social u económica, así como en otras políticas sectoriales que puedan tener efectos directos o indirectos sobre el paisaje.

Para alcanzar estos objetivos globales se deben tomar medidas concretas, al menos en los siguientes sentidos:

− Sensibilización − Formación y educación − Identificación y evaluación de los paisajes locales − Definición de medios de intervención



2

De acuerdo con esta realidad se ha decido ordenar las propuestas en tres apartados:

� De sensibilización social � De mejora de la visión del paisaje � De ordenación del paisaje



3

II. PROPUESTAS DE SENSIBILIZACIÓN SOCIAL

1. MEJORA DE LA INFORMACIÓN TURÍSTICA DEL NOROESTE:

REDACCIÓN DE UNA GUÍA TURÍSTICA DEL PAISAJE DEL NOROESTE

LOCALIZACIÓN

Toda la Comarca Noroeste

OBJETIVOS Y JUSTIFICACIÓN

El diagnóstico realizado ha permitido constatar que los paisajes del Noroeste son uno de los principales recursos turísticos de la Comarca. Diversidad, integridad, buen estado de conservación junto con la singularidad de un territorio con dominantes forestales y montañosas en una región como la murciana, son los fundamentales atractivos para el visitante. Sin embargo, se ha podido constatar una insuficiente consideración del paisaje como un recurso territorial y turístico de la Comarca. Esta realidad es especialmente significativa en las guías e información turística sobre el Noroeste manifiestamente mejorable en su conjunto y claramente insuficiente en lo que se refiere a la información del paisaje, que no es considerado como un recurso con valor intrínseco.

DESCRIPCIÓN Es imprescindible, tal y como se propone en el Plan de Dinamización Turística del Noroeste, confeccionar una documentación turística que recoja la riqueza y diversidad del paisaje comarcal y sea capaz de ponerlo en valor. La guía debe partir de una interpretación del conjunto del territorio del Noroeste en clave turística, convirtiéndose en una herramienta para dirigir los flujos turísticos, no sólo a los grandes núcleos urbanos de la



4

Comarca, sino también a otros puntos que puedan ponerse en valor como elementos de la oferta turística. La guía debe permitir también hacer una lectura del paisaje como un recurso y como un patrimonio. Se incluirá un capítulo referido a la dinámica del territorio a lo largo del último siglo y un apartado espacial sobre las visiones literarias y artísticas del paisaje.

PLAZO DE EJECUCIÓN

18 meses

AGENTES IMPLICADOS

Consejería de Turismo y Ordenación del Territorio Ayuntamiento de Bullas, Cehegín, Caravaca, Calasparra,

Moratalla.



5

III. PROPUESTAS DE MEJORA DE LA VISIÓN DEL PAISAJE

2. MEJORA DE MIRADORES EXISTENTES Y PAISAJES MÁS FRECUENTADOS

LOCALIZACIÓN

Fuentes del Marqués (Caravaca) Mirador de la Virgen (Calasparra) Saltos del Usero (Bullas)


El inventario de los miradores existentes ha permitió comprobar que uno de los principales problemas que presenta el acceso y la visión de los paisajes del Noroeste es el insuficiente cuidado de sus miradores y de sus lugares más frecuentados, una realidad que debe interpretarse como una debilidad importante de la gestión territorial de la zona, tanto desde una perspectiva paisajística como sobre todo desde una óptica turística. Debe tenerse muy presente que los miradores son puntos de atracción de la demanda turística pues a ellos se dirige un porcentaje muy elevado de la población que arriba al ámbito de estudio por motivos turísticos. Pero la falta de mantenimiento y de gestión de los miradores se puede extender también a algunos de los lugares de ocio de mayor frecuentación por parte de la población local. Se trata por ejemplo de las Fuentes del Marqués, o de los Saltos del Usero. Los problemas a los que se enfrentan los miradores son:

Inexistencia de una adecuada señalización de los miradores Problemas de accesibilidad Degradación de los accesos Degradación de los propios miradores Falta de ordenación del entorno de los miradores



6

Resulta imprescindible abordar estos problemas para conseguir mejorar la percepción de los paisajes del Noroeste y aprovechar también el potencial aprovechamiento turístico que implican las grandes panorámicas paisajísticas.

DESCRIPCIÓN

Señalización de los miradores

Se procederá a instalar las señales necesarias en las vías principales, carreteras secundarias y locales para conseguir que los viajeros de paso conozcan la existencia de puntos panorámicos. Las señales deberán orientar el acceso a los miradores desde las infraestructuras de comunicación y deberán servir también para llamar la atención sobre su existencia, tanto al potencial turista, como también a la población local.

Las señalética deberá homogenizarse en el conjunto de la Comarca con el fin de facilitar el acceso de los visitantes y homogeneizar la imagen turística del Noroeste.

Mejora de los accesos y aparcamientos

Se redactará un plan de mejora de los viales que permiten llegar a los principales miradores y lugares más frecuentados del ámbito de estudio. Se evaluará la necesidad de acometer cambios en los itinerarios de acceso, en el trazado de los viales y mejoras en el firme. Se evaluará la capacidad de los aparcamientos existentes para acoger los actuales flujos de visitantes así como su capacidad para recibir un incremento de los mismos derivado de las actuaciones de mejora y promoción que se realicen.

Tratamiento paisajístico de los accesos y aparcamientos

Se acometerán medidas destinadas a la recualificación visual de los accesos a los miradores, definiéndose los tratamientos y materiales de los viales, las actuaciones necesarias para la retirada y limpieza de los elementos y factores degradantes. Asimismo se definirán las actuaciones necesarias para recualificar visualmente las áreas adyacentes a los accesos mediante plantaciones de vegetación, diseño de los cierres visuales acorde con la función paisajística incluyendo



7

cambios en el color y el material, y el cuidado de las ventanas al paisaje potenciales o actuales. Se adaptarán los materiales y el diseño de los aparcamientos, utilizándose materiales y formas adaptadas al entorno.

Mejora y dotación de los miradores

El plan incluirá también medidas destinadas a la adecuación de los miradores para cumplir su función actual. Se construirán, o en su caso, renovarán también las barandillas, muretes y balaustradas con materiales locales y adaptados a las texturas de locales. Se delimitarán de forma clara y nítida los espacios de observación de los miradores del resto de los espacios adyacentes. Se dotarán también los miradores de bancos, papeleras y todas las dotaciones que se consideren imprescindibles para cumplir su función de lugar de ocio. En el caso de considerarse necesario, se instalará paneles con dibujos o fotografías que permitan interpretar y reconocer tanto los elementos topográficos más relevantes, como las características del paisaje de la Huerta.

PLAZO DE EJECUCIÓN

Tres años

AGENTES IMPLICADOS

Ayuntamiento de Bullas, Cehegín, Caravaca, Calasparra, Moratalla. Consejería Turismo y Ordenación del Territorio



8

3. DEFINICIÓN DE UNA RED DE MIRADORES

LOCALIZACIÓN

Toda la Comarca Noroeste


Parece evidente que los estudios que tradicionalmente se han venido realizado desde las distintas disciplinas para aproximarse al conocimiento, al análisis y a la valoración de los distintos paisajes han tenido casi siempre un enfoque sectorializado y quizás, por que no decirlo, excesivamente técnico y erudito, lo que no a contribuido demasiado a la hora de despertar el interés por el paisaje entre el gran público. Paradójicamente, se identifica con claridad en los últimos tiempos lo que algunos autores han calificado como una “demanda social de paisaje”, situación propiciada en gran medida por los medios audiovisuales (documentales), la proliferación de las publicaciones de carácter divulgativo y, sobre todo, por la orientación de las agencias de turismo especializadas "en naturaleza" han tomado, ya que éstas han comenzado a considerar el paisaje como un recurso que con gran frecuencia, y parece que con muy buena aceptación y resultados, incorporan en los productos que ofrecen. Posiblemente, este éxito haya que buscarlo en el carácter integrador que el paisaje posee, desde una óptica territorial, y en sus implicaciones y vínculos con otros atractivos con “tirón” entre el público, como pueden ser la historia y las tradiciones populares de una determinada región o comarca, su gastronomía o su patrimonio cultural y arquitectónico, entre otros. Por lo tanto, esta propuesta para la creación de una red de miradores tiene como objetivo principal seguir contribuyendo, pero siempre de manera coherente y planificada, al interesante proceso de “sociabilización y valorización del paisaje” que se apunta, fomentando de manera programada su “descubrimiento” y comprensión.



9

Por otra parte, estamos convencidos de que la conservación de los paisajes más singulares o sobresalientes pasa, en gran medida, porque la sociedad aprenda a valorarlos y los llegue a contemplar como un patrimonio a proteger y admirar. Por esta razón, la creación de la red de miradores debería contribuir también modestamente en todo este proceso. En definitiva, se pretende facilitar el conocimiento y la interpretación de algunos de los paisajes más relevantes de esta Comarca murciana y por lo tanto de su configuración geográfica, mediante el diseño de una Red de Miradores que se localizan estratégicamente en un buen número de las unidades de paisaje homogéneas que se han definido en el curso de este trabajo. Los criterios que se barajaron para la determinación de las estaciones de observación, como veremos, fueron múltiples, aunque siempre predominó un criterio de calidad basado principalmente en la accesibilidad de los miradores, la existencia de cuencas visuales amplias y su interés interpretativo o didáctico. Específicamente, la red de miradores propuesta cuenta con 24 estaciones de observación a los que se puede acceder, según los casos, con mayor o menor facilidad. Salvo contadas excepciones, las estaciones no cuentan en la actualidad con ningún tipo de equipamiento, aunque se considera que en un futuro quizás sería oportuno realizar una pequeña intervención integral para proceder a su señalización, facilitar su acceso, mejorar su seguridad, si fuese necesario, o incluir algún tipo de panel explicativo. - Criterios para la selección de Miradores

La cartografía y caracterización de cuencas visuales en un estudio de paisaje con vocación prospectiva no debe ser, a juicio de este equipo redactor, un simple ejercicio geométrico realizado en gabinete sino que por el contrario debe ser un trabajo realizado en terreno, con intencionalidad y dirigido a identificar puntos o itinerarios de observación habituales o potenciales. En consecuencia, durante las sucesivas campañas de trabajo de campo realizadas para la delimitación y análisis de las unidades homogéneas el equipo técnico se ha esforzado en identificar y priorizar los recorridos (corredores visuales) y los punto de observación (cuencas visuales) más relevantes para la valorización de los distintos paisajes de la Comarca.



10

Parte del equipo de trabajo en el Mirador “Barranco de Hondares” Conviene hacer un inciso para señalar que estos dos ejercicios guardan una estrecha relación, aunque los resultados son tratados de manera independiente en este documento, ya que por un lado las cuencas visuales se han cruzado cartográficamente con las unidades homogéneas de paisaje para evaluar cuestión que por supuesto es contemplada al valorar el interés de una estación de observación. El estudio del material bibliográfico disponible, fundamentalmente guías especializadas de excursión y viaje y las entrevistas a técnicos y naturalistas locales, que nos hicieron partícipes de sus conocimientos, preferencias e inquietudes, han jugado también un papel determinante en el proceso de selección de los miradores, aunque siempre prevaleció el criterio del propio equipo de trabajo. La posibilidad de acceso a los miradores identificados es un aspecto que también se ha tenido muy en cuenta a la hora de realizar la selección, distinguiéndose entre aquellos que son fácilmente accesibles en vehículo, y por lo tanto potencialmente utilizables por todos los públicos, y los que requieren de una aproximación a pie, o incluso en bicicleta de montaña, más o menos exigente desde el punto de vista físico.



11

DESCRIPCIÓN El inventario realizado sobre los miradores con interés paisajístico más relevantes de la Comarca Noroeste (Murcia) se presenta en este documento a modo de fichas, con el objeto de homogeneizar la información que se aporta y facilitar su lectura y comprensión. En concreto, cada ficha de trabajo incorpora información sobre la ubicación y accesibilidad del mirador (valorando la dificultad de la ruta con arreglo a una serie de parámetros y el medio de locomoción utilizable), descripción detallada del itinerario que se propone, cartografía fundamental de referencia o consulta (para la preparación del itinerario y para apoyar la observación e interpretación de los diferentes paisajes), reseña sobre los elementos y conjuntos potencialmente observables y, en determinados casos, un apartado final con observaciones y recomendaciones de diversa índole. La información contenida en las fichas debe ser el punto de partida para que la administración regional, en colaboración con los Ayuntamientos redacte los correspondientes proyectos para la ejecución material de las labores precisas para la creación de los miradores, incluida su señalización.



12

3.1. MIRADORES NATURALES

3.1.1. Mirador “Barranco de Hondares” (1)

Cañón del Hondares Localización y accesos El mirador se encuentra situado al norte de la Comarca (término municipal de Moratalla) junto a la carretera que comunica el Campo de San Juan con Benizar, por Zaén, siendo los accesos en vehículo más recomendables los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Para acceder al propio mirador resulta necesario estacionar el vehículo al margen de la carretera y caminar hacia el sur unos 150 metros, por un terreno sin complicaciones, hasta ganar el escarpe rocoso.



13

Dificultad de aproximación: baja en todos los casos (coche, pie y bicicleta) Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Este mirador, dada su alta accesibilidad y su espectacular emplazamiento (el vertiginoso escarpe rocoso que delimita la cabecera del Barranco produce un “efecto balcón” realmente sugerente para el espectador) constituye un lugar ideal para contemplar la cabecera del Barranco de Hondares, en primer término, y el espectacular encajonamiento del arroyo hacia el sur (antes de su salida al Cañón del río Alhárabe), que se destaca en un plano intermedio de observación. La riqueza forestal de la zona, profusamente colonizada por una formación muy densa de pinar, enriquece notablemente la panorámica.

Los espectadores pueden observar igualmente otros elementos secundarios del paisaje como son: el Cerro Atalaya, que con su característica forma cónica se destaca en el Collado Quintero, al este, la Sierra de los Álamos al sur, en la línea de horizonte, el cortijo de Hondares, al oeste, bajo los pies del observador, y los pequeños caminos de piedra construidos al pie del escarpe por los antiguos pobladores para conducir el ganado barranco abajo, que sin duda evocan los tiempos en los que la ganadería constituía una de las actividades económicas más importantes de la zona. Desde el mirador es también posible contemplar el vuelo de algunas de las aves rapaces que anidan en el roquedo, aunque lógicamente su observación no este asegurada. Observaciones y recomendaciones Resultaría muy conveniente proceder a la señalización del Mirador, abrir una pequeña senda para acceder hasta el mismo y construir una plataforma de observación con una barandilla rústica de protección, ya que el emplazamiento resulta objetivamente peligroso para la integridad de los usuarios (sobre todo los días de viento) Para completar la pequeña intervención se podría colocar un pequeño panel de interpretación.



14

3.1.2. Mirador “Barranco de Hondares” (2)

Cabecera principal del Hondares Localización y accesos El mirador se encuentra situado al norte de la Comarca (término municipal de Moratalla) siendo los accesos en vehículo más recomendables hasta el lugar donde se debe iniciar la marcha a pie los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la local MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Una vez situados en el valle en dirección a El Sabinar se debe tomar una carretera rural que sale a la derecha (justo antes del kilómetro 23) hacia Zaén y continuar en dirección a Benizar. Para acceder al propio mirador resulta necesario estacionar el vehículo en el Collado Quintero y caminar por terreno escarpado y forestal unos 40 minutos. Resulta relativamente complicado orientarse para llegar hasta el punto de observación, dado que no existe ninguna senda marcada. La ruta más conveniente es la siguiente: tomar el camino de tierra que sale de la propia carretera desde el collado y tomar rumbo sur hacia el lugar conocido como “Casa de Quintero”, para



15

inmediatamente intentar bordear la cabecera del arroyo (generalmente seco) hacia el este sin perder altura. Posteriormente es necesario dirigirse hacia el sur por una cresta profusamente colonizada por el pinar hasta llegar finalmente al escarpe rocoso que flanquea el Barranco al noreste. Dificultad de aproximación: media (aunque la marcha se puede realizar en menos de 1 hora y el desnivel es escaso puede resultar un poco complicado orientarse a personas con poco experiencia en excursionismo y manejo de mapas)

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Este punto de observación constituye un complemento ideal a las observaciones realizadas en el “Mirador de Hondares (1)”, ya que ofrece una perspectiva totalmente diferente (hacia el norte) del nacimiento del Arroyo de Hondares, pudiéndose observar perfectamente la brecha provocada por el curso principal en el farallón rocoso que delimita la cabecera, constituido por litologías calcáreas muy expuestas a la erosión por alteración química (disolución) Destaca igualmente la incisión que ha realizado el propio curso de agua sobre otras litologías menos resistentes (que se identifican en el fondo de la cabecera y sobre las que se emplaza el cortijo) aprovechando una falla preexistente que presenta una dirección media noroeste-sureste y que determina el drenaje del arroyo. Desde el mirador, orientados todavía hacia el norte y en un segundo plano de observación, se puede observar la Molata de Charán y parte de los relieves culminantes mesetiformes que se destacan al oeste de ésta y que aparecen ligeramente buzados (inclinados) hacia el norte. Hacia el sur, se puede observar el encañonamiento del arroyo entre los verticales escarpes de dolomías masivas que lo flanquean al este y oeste, entre los puntales del Tío y del Fraile, justo antes de su confluencia con el Valle del Alhárabe.



16

Recomendaciones y observaciones Resultaría muy conveniente proceder a la señalización del Mirador en el Collado Quintero, abrir una pequeña senda a través del pinar para acceder hasta el punto de observación y construir una plataforma con una barandilla rústica de protección, ya que como en el caso del anterior mirador el emplazamiento del punto de observación rocoso resulta objetivamente peligroso para la integridad de los usuarios. Para completar la pequeña intervención se debería colocar un panel de interpretación.



17

3.1.3. Mirador “Observatorio Forestal Garita Santa Fe”

Vista hacia el noroeste desde el Observatorio Forestal

Localización y accesos El mirador se encuentra situado en un alto al norte de la Comarca (término municipal de Moratalla), entre las sierras de la Muela y del Cerezo, siendo el único acceso en coche el siguiente: desde Moratalla coger la carretera que sale al norte de la localidad en dirección a la fábrica “Conservas Moratalla” y al camping de “La Puerta”, rebasar este establecimiento y continuar hasta encontrarse con un camino de tierra en buenas condiciones. A continuación, antes de llegar al “Molino de la Puerta” tomar a la derecha una pista de tierra con bastante pendiente (con un cerramiento metálico) y continuar por ella hasta el observatorio forestal. Dificultad de aproximación: baja en coche y media-alta a pie o en bicicleta, desnivel: desde el acceso a la pista forestal 300 metros, tiempo estimado a pie: 1 hora y 30 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico



18

(Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Por su condición de observatorio forestal, este mirador constituye una plataforma de observación excelente para interpretar las unidades de paisaje de la Sierra de los Álamos y el Barranco del Hondares En concreto, se puede observar al sur la masividad de la Sierra de los Álamos, que flanquea Moratalla al oeste, y que está constituida por mantos de corrimiento de dolomías de edad Jurásica del Subbético interno. Al sureste se aprecia el relieve plano de la cuenca de Moratalla, al noreste la Sierra de la Muela, un gran pliegue anticlinal muy incidido por líneas de fractura, al norte se observa parcialmente la cabecera del Arroyo de Hondares, que queda colgada sobre el Valle del Alhárabe hacia donde drena el arroyo, y los relieves que se disponen a continuación, donde destaca sobremanera la Molata del Charán con su amplia y aplanada cumbre que se asocia a la existencia de un estrato subhorizontal y muy competente de calizas masivas ligeramente basculadas hacia el norte. Al oeste se puede observar parcialmente el Valle del Alhárabe, cuya génesis se asocia al excavamiento y vaciado realizado por el río, proceso facilitado por la existencia de dos sistemas de fallas de hundimiento paralelas que se disponen de este a oeste. Destaca sobre todo la riqueza forestal de todo este sector y la amplitud del cañón. Hay que resaltar la posición estratégica que posee este punto de observación ya que permite observar el contacto entre diferentes tipos de unidades de paisaje. Observaciones y recomendaciones Conviene informarse previamente del estado de la pista si se pretende llegar hasta el observatorio forestal en vehículo. En general, y específicamente después de nevadas o lluvias, resulta más aconsejable realizar el camino a pie o en bicicleta de montaña.



19

3.1.4. Mirador “La Risca”

Vista parcial del Cañón del Alhárabe desde mirador. Localización y accesos El mirador se encuentra situado al norte de la Comarca, término municipal de Moratalla, justo en el contacto meridional entre los Campos de San Juan y el extremo occidental del Valle del Alhárabe, siendo los accesos en vehículo más recomendables los siguientes: desde El Sabinar por la carretera autonómica local MU-702 y después tomando la carretera MU-703 que conecta el Campo de San Juan con Moratalla o bien desde esta última localidad en sentido inverso. Resulta necesario para acceder hasta el mirador estacionar el vehículo en el margen de la carretera y después basta caminar unos 100 metros hacia el norte, hasta ganar, trepando unos metros sin dificultad, el punto culminante de la cresta rocosa situada sobre el Cañón del Alhárabe. Progresar siempre por la derecha de la alambrada que delimita una pequeña parcela de propiedad privada. Dificultad de aproximación: baja.



20

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Por su ubicación, accesibilidad y características el Mirador “La Risca” constituye un excelente “bacón” para observar el Altiplano de El Sabinar y del Campo de San Juan y el contacto de éste con el Valle del Alhárabe, justo bajo los pies del espectador. La primera unidad es observable al oeste y desde el punto de vista fisiográfico se debería destacar su componente agrícola, la variedad cromática que ofrecen los campos de cultivo de secano, si la luz es la apropiada, y los pequeños rodales de vegetación ripícola que todavía perduran y que se disponen en hilera junto al río Alhárabe y otros cursos de agua de menor entidad. Aunque no cabe duda que la unidad tiene desde el punto de observación un ambiente general de planicie, realmente, si se recorre con detenimiento el sector, se podrá apreciar un relieve un tanto “movido” o accidentado que se explica por la erosión diferencial que provocó la red de drenaje en los materiales cuaternarios de relleno y en las litologías terciarias (Neógeno), bastantes más competentes, que se disponen en el altiplano.

El “Altiplano de El Sabinar-Campo de San Juan” desde el Mirador “La Risca”



21

La segunda unidad es observable al este, destacando el carácter disimétrico de los flancos norte y sur del valle (que se explica por la diferente naturaleza y disposición de las litologías que los constituyen), el gran encajamiento del río sobre los niveles superiores, que se ha visto facilitado como ya se ha comentado por la existencia de fallas de hundimiento de dirección este-oeste, siguiendo el eje Moratalla-Campo de San Juan, y la existencia de una gran masa forestal dominada por las coníferas.

Observaciones y recomendaciones Sería muy aconsejable proceder a la señalización del mirador, ya que al no tratarse de un hito conocido o “institucionalizado” su identificación podría llegar a resultar bastante complicada.



22

3.1.5. Mirador “Cerro de Atalaya”

Collado Quintero y Cerro Atalaya (margen superior izq.)

Localización y accesos

Para acceder hasta el lugar donde comienza la excursión en coche los accesos más recomendables son los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la local MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Una vez situados en el valle en dirección a El Sabinar se debe tomar una carretera rural que sale a la derecha (justo antes del kilómetro 23) hacia Zaén y continuar en dirección a Benizar hasta llegar al Collado Quintero, donde se puede estacionar el vehículo. Desde este punto empieza la ascensión a pie que comienza por un camino de arena muy evidente que asciende en dirección noreste por el flanco derecho del cerro. Después de remontar algo más de un kilómetro se debe comenzar a ganar cota hacia el norte, en dirección a la cumbre, situada a 1.364 m de altitud. La ruta se puede completar en algo menos de un hora.



23

Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 160 m, tiempo estimado: 1 hora.

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Como la propia toponimia indica, el Cerro de Atalaya constituye un buen observatorio natural para contemplar el paisaje que lo circunda, pudiéndose distinguir hacia el este la Molata de Charán y los páramos que se destacan al oeste de este hito, el corredor que queda inmediatamente al sur de estos relieves, en la misma dirección, y parte de la cabecera del Arroyo de Hondares (visible al suroeste) Son también visibles, hacia el este, gran parte de las Sierras de la Muela y del Cerezo, pudiéndose apreciar el devastador efecto del fuego sobre ellas, la sierra de los Álamos, al sur, y el Corredor de Benizar y Otos, al norte. Observaciones y recomendaciones La mayor parte de la ascensión se puede realizar en bicicleta de montaña, aunque es necesario contar con una excelente condición física, ya que las pendientes son pronunciadas y no existen apenas zonas de recuperación.



24

3.1.6. Mirador “Molata de Charán”

Molata de Charán (1.417 m)


Los accesos en coche más recomendables hasta el lugar donde comienza la corta excursión a pie son los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la local MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Una vez situados en el valle en dirección a El Sabinar se debe tomar una carretera rural que sale a la derecha (justo antes del kilómetro 23) hacia Zaén y Benizar. Para aproximarse hacia el punto de destino es necesario recorrer desde Zaén de Abajo unos cuatro kilómetros (siempre en dirección Benizar) hasta una carretera que sale a la izquierda en dirección al Rincón de los Huertos y estacionar el vehículo junto a la vertiente suroeste de la propia Molata. Llegados a este punto es necesario bordear la Molata buscando la vertiente norte y ascender hacia la cumbre por el terreno menos escarpado, ganando el punto más elevado que se encuentra al este del páramo en unos 20 minutos aproximadamente. Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 80 metros, tiempo estimado: 20 minutos.



25

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Interés interpretativo La Molata de Charán constituye un punto de observación muy sugerente y con un fácil acceso para interpretar el paisaje del norte de la Comarca, pudiéndose distinguir de manera más o menos parcial desde su cumbre aplanada las siguientes unidades y elementos: al norte, las sierras alomadas que actúan como límite septentrional entre la Comunidad Autónoma de Murcia y la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha (cierre septentrional del Corredor de Benizar y Otos), al oeste, el nítido contacto entre los páramos y muelas y los paquetes de dolomías del Rincón de los Huertos, que dan lugar a los interesantes barrancos de los Cortijos del Toral, al sur, el pasillo que se extiende desde las Cuevas de Zaén hasta el Collado Quintero (siguiendo una dirección suroeste-noreste) y el Barranco de Hondares, en primer término. Son también visibles, la Sierra de Los Álamos, en un plano medio de observación, y al este y al noreste las Sierras de la Muela y del Cerezo. En dirección suroeste y sureste se pueden observar los relieves con topografía plana del Altiplano de El Sabinar-San Juan y de los Llanos de Moratalla-Calasparra, respectivamente.

Observaciones y recomendaciones

Desde la Molata del Charán se pueden observar a su vez los siguientes miradores: “Castillo de Benizar”, “Cerro de Atalaya”, “Barranco de Hondares” (1 y 2) y “Observatorio Forestal Garita Santa Fe”. Por esta razón y por el fácil acceso que tiene esta atalaya natural, se recomienda iniciar las excursiones por la zona disfrutando de la perspectiva general que otorga el mirador. Para excursionistas con poco tiempo, la ascensión a la Molata de Charán resulta igualmente una opción muy atractiva para obtener una idea de conjunto sobre el variado paisaje del norte de la Comarca.



26

3.1.7. Mirador “Cerro Bagil”

El Cerro Bagil (1366 m) desde Zaén de Arriba Localización y accesos Los accesos en coche más recomendables hasta el lugar donde comienza la excursión a pie (Zaén de Abajo) son los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la local MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Una vez situados en el valle en dirección a El Sabinar, se debe tomar una carretera rural que sale a la derecha (justo antes del kilómetro 23) hacia Benizar. Desde el cruce indicado se deben recorrer algo más de 3 kilómetros hasta llegar a Zaén de Abajo, desde donde se debe comenzar la marcha a pie. Para ganar la cumbre del Cerro Bagil (1366 m) existen varias posibilidades, aunque las dos opciones más recomendables son las siguientes: acometer el ascenso desde el sur del Cerro por las cuevas de Zaén, sin duda la opción más atractiva pero la más complicada por lo escarpado del terreno, o bordear el Cerro por su flanco oeste para acceder con comodidad a la plataforma que conduce a la zona culminante de manera menos “airosa” pero mucho más segura. Dificultad de aproximación: baja (eligiendo la opción más asequible), desnivel: 166 metros, tiempo estimado: 40 minutos.



27

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa El mirador constituye un buen punto de observación para contemplar el paisaje del Altiplano de El Sabinar y San Juan y en primer término los asentamientos (casas y cortijadas) y cultivos que se distribuyen por las proximidades, aunque en la lejanía se pueden identificar perfectamente El Sabinar y la pequeña pedanía del Calar de la Santa, emplazada al pie de la Sierra de Villafuerte. Al sureste, destacando en primer término, se pueden apreciar las calizas y areniscas que constituyen los denominados “Calares de la Cueva de la Capilla” y que a su vez actúan como límite norte del sector occidental del Valle del Alhárabe, que lamentablemente no es visible desde este mirador. Estas formaciones guardan una gran isometría con la propia plataforma tabular desde donde se sitúa el mirador, aunque presentan unos buzamientos hacia el sur bastante más pronunciados (20 º), lo que le otorga una apariencia de “relieve en cuesta” (desde el mirador se observaría en este caso el “dorso de cuesta”), mucho más evidente desde el altiplano como se muestra en la fotografía, tomada desde El Sabinar.



28

Croquis de apoyo a la interpretación. Desde el mirador, que quedaría a la izquierda de la fotografía, es visible únicamente el sector identificado como “Dorso de cuesta”.



29

3.1.8. Mirador “Cerro Gorra Nogueras”


El cerro Gorra Nogueras (1.505 m) se encuentra situado al sur de la Sierra de los Álamos y constituye un mirador excepcional para la interpretación de todo el conjunto de las altas sierras de Moratalla y Caravaca, aunque lo cierto es que su aproximación resulta bastante dificultosa, al no existir una ruta evidente y cómoda y presentar el cerro unas vertientes muy escarpadas en todas las direcciones. Se trata, por lo tanto, de una excursión recomendada para montañistas con cierta experiencia a la hora de orientarse y que gocen de una buena condición física. La ascensión al Gorra Nogueras se puede acometer desde La Parva, por la vertiente oeste del cerro, o bien por el sur desde el collado que separa las localidades de Benamor y de las Tablas, a nuestro juicio la opción más recomendable. Para acceder en vehículo hasta el collado donde comienza la excursión es necesario tomar en Moratalla la carretera autonómica local MU-703 en dirección Campo de San Juan y remontar el puerto hasta el kilómetro 7,5 donde sale un camino de ripio hacia la izquierda que se dirige a Benamor. Una vez que se rebasa esta pequeña pero encantadora localidad es necesario recorrer unos 2 kilómetros hasta alcanzar el collado indicado. La ascensión a pie comienza en este lugar y se debe realizar por la arista sur y la ruta más evidente, salvando los 300 metros de desnivel que separa este paso montañoso de la cumbre, situada a 1.505 metros de altitud. Dificultad de aproximación: alta, desnivel: 300 metros, tiempo estimado: 2 horas. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000, Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hojas de Moratalla, 24-35 (889) y de Caravaca de la Cruz, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000.



30

Síntesis interpretativa La ubicación y la altitud del cerro Gorra Nogueras ofrecen al espectador múltiples cuencas visuales según se oriente, pudiéndose diferenciar, en todo caso, diferentes planos de observación. Al norte, a menos de dos kilómetros de distancia, se puede contemplar con detalle la Sierra de los Álamos, densamente colonizada por el pinar (que desciende hasta las propias tierras de labor del Campo de Béjar y hasta el pasillo intramontañoso del arroyo de los Álamos) y toda la serie de cumbres que se elevan por encima de los 1.400 metros de altitud y que se alinean de este a oeste, destacando hacia el oriente el Pico del Fraile y su cumbre gemela, con una inconfundible apariencia de “doble joroba”. Al sur, la cuenca visual aparece limitada por la presencia en proximidad de las elevaciones que se disponen al otro lado del collado del Gorra Nogueras, desde donde comienza la ruta de ascensión al mirador, aunque al sureste la existencia de un corredor visual facilita la observación de la Sierra de Benamor y el collado del Reventón. Un poco más al norte se avista la silueta inconfundible del cerro Buitre. Hacia el este, en un radio de visión de 4 kilómetros, se aprecia con nitidez las terrazas de cultivo –que se intercalan entre la masa forestal- próximas a la pequeña localidad de Benamor y más allá el estrechamiento del valle y el encajamiento del río (el Benamor tiene su nacimiento precisamente al sur del Gorra Nogueras), que a través de un barranco y tras un corto recorrido, termina por conectar con los terrenos llanos del sur de Moratalla. Hacia el oeste, se puede contemplar en su totalidad el Campo de Béjar, amplio pasillo intramontañoso con topografía plana 1 y una clara vocación agraria que aparece deprimido entre las altas sierras que lo circundan. Resulta llamativo observar también el poblamiento disperso que caracteriza a todo este sector la “convivencia” de los paisajes forestales y agrarios.

1 El Campo de Béjar está constituido, desde el punto de vista litológico, por materiales del Terciario, margas fundamentalmente, y por depósitos coluviales recientes (Cuaternario), todos dispuestos subhorizontalmente; realidad que explica su carácter de altiplano.



31

3.1.9. Mirador “Cumbre Sierra de Mojantes”

La inconfundible silueta de la umbría de la Sierra Localización y accesos La Sierra de Mojantes es una de las dos sierras que se disponen en paralelo y con un claro carácter exento a ambos lados de la carretera que comunica Caravaca de la Cruz y la Puebla de Don Fadrique. Para aproximarse en vehículo hasta el punto donde comienza la excursión que se propone, se debe tomar la carretera comarcal 330 de Caravaca de la Cruz a la Puebla de Don Fadrique y desviarse a la derecha en el kilómetro 86, en dirección al Cortijo de la Cruz del Puerto. Allí se deja el vehículo y comienza la caminata a pie. La ruta comienza siguiendo el barranco de Cueva Noguera hasta alcanzar un collado muy evidente situado a más de 1.400 m de altitud. Precisamente hasta este paso se salva el máximo desnivel por la ladera sur de la sierra, progresando entre espartales. Después basta con dirigirse hacia la izquierda y acceder hasta la cumbre ganando unos 200 metros de cota. Para efectuar el descenso, se propone descender por el pinar de la umbría, en el que también se pueden observar sabinas y encinas de gran porte, hasta enlazar con una pequeña senda que se dirige al cortijo de Derramadores. El resto del camino, muy llano, atraviesa



32

campos de cereal y cortijadas hasta legar, finalmente, a la localidad de Archivel. Dificultad de aproximación: media, desnivel: 602 metros, tiempo estimado: 2 horas. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, Caravaca de la Cruz, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Desde la cumbre de la Sierra de Mojantes (1.616 m) se puede divisar, de este a oeste, las planicies profusamente cultivadas de cereal que desde Archivel se continúan hasta el macizo de Revolcadores a través del altiplano de Inazares. Al sur se puede apreciar la cuenca alta del Quipar con sus característicos cerros testigo, como el Moralejo o el Cerro Carro, que destacan sobre los terrenos predominantemente planos del sector. Si la luz es la adecuada, los campos de cereal introducen una gran variedad cromática en la panorámica. Al sureste se aprecia la Cuerda de la Serrata, que se dispone al sur y en paralelo a la propia Sierra de Mojantes y que presenta una morfología muy similar a ésta, aunque con una altitud y una masividad mucho menores que le restan entidad. Observaciones y recomendaciones Hay que considerar que la ruta que se propone necesita de un coche de apoyo para regresar desde Archivel hasta el Cortijo de la Cruz del Puerto, donde se inició la ruta.



33

3.1.10. Mirador “Pico de Villafuerte”

Vertiente sur de la Sierra Villafuerte desde la rambla.

Localización y accesos Al sur de la pequeña pedanía del Calar de la Santa, situada al noroeste de la Comarca (término municipal de Moratalla), se destaca imponente la Sierra de Villafuerte, que culmina en el cerro homónimo a la altitud de 1.746 metros. El acceso a esta atalaya natural se puede efectuar con relativa facilidad desde el mismo Calar, si se realiza el siguiente itinerario: atravesar el pueblo desde la plaza en dirección sur hasta empalmar con un camino de tierra que se dirige hacia la rambla del Arroyo Blanco y continuar siempre por el camino principal hasta la surgencia del Cantalar, situado al pie de los contrafuertes rocosos del Cerro de Villafuerte. Hasta este punto se puede acceder a pie, en bicicleta o incluso en coche, ya que el camino se conserva en muy buen estado para que los camiones pueden acceder hasta la embotelladora del mencionado manantial, pero a partir de este momento es necesario continuar a pie siguiendo la ruta que se señala a continuación. A la derecha de la explanada donde concluye el camino principal se toma una senda empinada, hasta ganar una gran rambla de fondo arenoso. Llegado a este momento se debe comenzar la aproximación hacia la vertiente sur del pico atravesando un pinar y siempre en busca de un collado muy evidente. Desde este punto se debe trepar hacia la cumbre por una arista ancha y poco pronunciada, teniendo presente



34

que existe una primera cumbre subsidiaria que se ha de rebasar para llegar hasta la principal. Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 246 m, tiempo estimado: 45 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapas topográficos (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hojas de Moratalla, 24-35 (889) y Caravaca de la Cruz, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa El pico de Villafuerte, en un día despejado, ofrece unas vistas panorámicas muy sugerentes del Altiplano de El Sabinar-Campo de San Juan y de los relieves que lo delimitan al norte (Sierra de Zacatín, Molatas y Loma de la Magra) de la depresión situada al oeste de la Sierra del Gavilán, donde nace el río Argos, hacia el este, y de la Sierra de Mojantes y del Macizo de Revolcadores, hacia el sur. Resulta interesante realizar un pequeño apunte sobre la configuración geológica de la vertiente norte de la Sierra, entre el Calar de la Santa y el contrafuerte rocoso donde se sitúa el propio mirador, ya que ésta determina en gran medida la configuración paisajística del sector, cuenca visual prioritaria desde el Mirador. Esta zona se debe considerar como un sector de contacto entre las litologías del Subbético externo y del Subbético medio septentrional, que aparecen literalmente montadas sobre las rocas del denominado “Complejo frontal”. Desde el pico de Villafuerte se pueden distinguir perfectamente estos tres dominios y comprender la relación que existe entre las estructuras geológicas y la configuración geográfica que toma el territorio. Las litologías del Subbético externo, margas margocalizas y areniscas del cretácico inferior, muy competentes o resistentes, se disponen de manera subhorizontal explicando la existencia de esas superficies altas y tabulares que en la toponimia de la Comarca reciben el nombre de “calares”. Es en esta zona donde precisamente se emplaza el Calar de la Santa, que aparece sobreelevado casi una centena de metros respecto a la localidad de El Sabinar, situada más al norte, en el altiplano, y que también es visible desde el mirador.



35

Abandonando el Calar de la Santa hacia el sur, en dirección a la sierra, entramos inmediatamente en un vallecillo de dirección este-oeste (que aparece sensiblemente deprimido respecto del Calar) por el que discurre el Arroyo Tercero. El vallecillo está constituido por un material margoso mucho menos competente a la erosión, y por lo tanto más susceptible al vaciado por la acción de la red de drenaje, pero que por otra permite el cultivo en bancales y el desarrollo de una vegetación variada, entre la que destacan algunos valiosos rodales de vegetación ripícola, situación que no facilita en absoluto el suelo del calar. Las tierras de labor y los rodales de chopo son visibles desde el mirador, en general se percibe el carácter agrícola del valle y la existencia de cierta compartimentación en el relieve (no se trata de un valle de fondo plano) a la que sin duda contribuye el sistema de aterrazamientos. Como se puede imaginar todo este sector se corresponde con las litologías del ya nombrado “Complejo Frontal”, aunque también existen otros materiales de relleno mucho más recientes. Desde nuestro punto de observación, el Pico Villafuerte, podremos observar el gran salto topográfico existente entre el Calar, el vallecito al que nos referíamos y los relieves culminantes de la Sierra. Resulta muy llamativo observar igualmente los pináculos de roca (denominados generalmente “penitentes”) que la erosión diferencial ha creado y que se distribuyen en el barranco del Arroyo Blanco. El carácter agreste y vertical de la montaña, hacia el sur, se asocia a la existencia de unos estratos de dolomías muy verticalizados que integran la última unidad geológica señalada, aunque en la solana los perfiles se suavizan y aparecen unas características plataformas, conocidas en la zona como “ramblas”, y las hoyas.



36

3.1.11. Mirador “El Cerro Buitre”

La silueta de El Cerro Buitre (1427 m) Localización y accesos El Cerro Buitre constituye, por su altitud y masividad, un accidente topográfico de gran singularidad en un sector donde las altas sierras plegadas del centro de la Comarca comienzan a perder altura hacia el oriente, hasta enlazar finalmente con el llano. La ruta de ascenso a su cumbre se inicia en la gasolinera que existe a la salida de Caravaca de la Cruz, tomando la calle que queda a la izquierda una vez pasada la estación de servicio. El desnivel es de 802 m –desde este punto- y de 327 m si se realiza la aproximación en coche hasta el área recreativa del Nevazo. Una amplia pista con firme en buenas condiciones asciende por la vertiente sureste de la sierra hasta el área recreativa del Nevazo. El camino, bastante sinuoso, sigue el trazado del arroyo, atravesando una zona boscosa. A unos 6 kilómetros de Caravaca se encuentra un fuente donde aprovisionarse de agua. Después de pasar un jardín botánico con especies exóticas, como son los cedros o los pinsapos, hay que subir hasta una gran casa emplazada sobre una loma. En este momento se debe ascender por la ladera del monte tomando como referencia la propia cumbre del Buitre, reconocible por las antenas que lo coronan. Desde la casa-cortijo se invierten unos 40 minutos en alcanzar el punto más elevado del recorrido. A pesar de las antenas la vista es magnífica.



37

El descenso se puede realizar regresando al cortijo de la loma y tomando una senda a mano izquierda hasta el Cortijo de la Umbría del Buitre. El resto del camino es cómodo y permite acceder hasta los huertos próximos a Moratalla. Dificultad de aproximación: alta, desnivel mínimo: 327 metros, desnivel máximo: 802 metros (a pie desde Caravaca), tiempo estimado: de 2-6 horas. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Caravaca de la Cruz, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa La cumbre del Buitre ofrece la posibilidad de contemplar el paisaje más contrastado de todo el noroeste murciano ya que desde el mirador son visibles tanto las altas sierras que constituyen el corazón montañoso de la Comarca, como las depresiones interiores (Llanos de Moratalla-Calasparra), que se extienden durante kilómetros hacia el este, mostrando una gran homogeneidad litológica y topográfica. Las sierras, que en ciertos sectores llegan a superar los 1.400 metros de altitud presentan un carácter agreste y forestal y se encuentran compartimentadas por un sistema de barrancos y ramblas, de entidad variable, que resulta muy evidente desde el mirador. La presencia de dichas depresiones se asocia al encajamiento de la red hidrográfica a favor de las líneas de debilidad tectónica (fallas), así como por la diferente respuesta que ofrecen las litologías del sector frente a la incisión (erosión diferencial) Estos barrancos constituyen elementos singulares desde el punto de vista de la configuración del territorio, ya que actúan como nexo entre dos dominios muy contrastados: la montaña y el llano. El barranco del Nevazo, que se desarrolla con dirección noroeste-sureste, entre el Cerro Gordo y el Pico del Reventón y que es perfectamente identificable desde la cumbre del Buitre, es un buen ejemplo de lo comentado. También el barranco del Benamor, que se destaca al norte del mirador.



38

3.1.12. Mirador “Pico Molino”

La Sierra del Molino desde los llanos de Calasparra

Localización y accesos El pico Molino constituye, con sus 825 metros de altitud, el punto culminante de la sierra del mismo nombre, que se localiza al este de la localidad de Calasparra, y por lo tanto en el extremo nororiental de la Comarca. Para acceder hasta este mirador natural es aconsejable partir en vehículo de Calasparra por la carretera del Esparragal, atravesar el puente sobre el río Argos y continuar hasta tomar el camino forestal que sale a la derecha hacia la ladera norte de la Sierra. Tras recorrer unos 5 kilómetros, todavía en coche, es necesario estacionar el vehículo y comenzar la ascensión a pie que discurre en diagonal entre una vaguada y un filo rocoso. Tras una hora de ascensión se alcanza la cumbre del Molino, donde existe un vértice geodésico. La ascensión también se puede realizar en bicicleta de montaña, aunque es necesario contar con un buen estado físico y con cierta habilidad para acometer con garantías el descenso. Dificultad de aproximación: baja para los caminantes y media/alta para los ciclistas. Desnivel: 200 metros, tiempo estimado a pie: 1 hora



39

Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Calasparra, 25-35 (890), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa

Hacia el noroeste es visible, desde la cumbre de la Sierra del Molino, la vega arrocera de Calasparra, hacia el sur, el embalse del Quipar (Alfonso XIII) y todo su entorno y hacia el oeste y el suroeste los llanos de Moratalla-Calasparra. Pero a nuestro juicio, la panorámica más interesante se obtiene hacia el norte. En esa dirección, la cuenca visual está dominada por la Sierra del Molino, que se destaca notablemente sobre los terrenos llanos de la vega del Segura, siendo el punto de conexión entre estos dos dominios paisajísticos el característico glacis costroso, tipo “raña”, que se distribuyen a lo largo del piedemonte. En todo el sector la “raña” aparece muy incidida por numeros barrancos, que actúan de manera esporádica como canal de desague de los aportes que reciben las cuencas de recepción o cabeceras situadas en las rocosas vertientes de la Sierra hacia el llano (ver Foto 1) Observaciones y recomendaciones Las mejores vistas desde este mirador, hacia el norte, se obtienen durante la puesta de sol en los días despejados de los meses de otoño-invierno, ya que los volúmenes, las texturas y los contrastes cromáticos se acentúan, facilitando la interpretación geomorfológico.

Foto 1. Sierra del Puerto y “raña”



40

3.1.13. Mirador “El Campillo”

Vega cultivada del río Murtas (este)

Localización y accesos El mirador se localiza en lo alto de un risco situado en un angosto collado entre las estribaciones de la Sierra de los Falcones y de la Sierra de la Remesa, a unos 12 kilómetros de Moratalla hacia el noreste por la carretera C-3211, autonómica de 2º orden. Para acceder hasta el propio mirador, una vez alcanzado el collado, es necesario estacionar el vehículo y ganar la cumbre del risco por un terreno muy accidentado y escarpado, para lo que se requiere de unos 10 minutos. Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 40 metros, tiempo estimado: 10 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hojas de Calasparra, 25-35 (890) y de Moratalla 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Desde el mirador se obtiene una vista privilegiada del paisaje de los Llanos de Moratalla, en su sector norte, pudiéndose destacar, en relación con la configuración del territorio, la presencia de pequeños



41

cerros aislados, denominados “cerros testigo”, que se destacan topográficamente sobre los terrenos planos que los circundan. La presencia de estos elementos singulares se relaciona con la existencia en la cuenca de relleno de litológicas más resistentes a la erosión y que cuentan, generalmente, con unos niveles culminantes muy competentes que actúan como protección o coraza ante el principal agente erosivo y modelador, que es el agua.

Ejemplo de Cerro testigo en los Llanos de Moratalla (sector norte) Hacia el este, se puede apreciar la depresión ocupada por la vega del río Murtas (afluente de segundo orden por el oeste del Segura) y los campos de cultivo que se destacan en la misma, siendo especialmente destacable la variedad cromática del escenario. En un segundo plano de visión se alcanza a distinguir la vega del Segura en el sector comprendido entre las Sierras del Puerto y del Molino, también visibles desde el mirador. Observaciones y recomendaciones Sería muy aconsejable proceder a la señalización del mirador, ya que al no tratarse de un hito conocido o “institucionalizado” su identificación podría llegar a resultar bastante complicada. Igualmente, pensamos que seria conveniente mejorar el acceso desde el collado hasta el punto más elevado de la atalaya, realizando una pequeña intervención (apertura de una senda que bordee el risco y conduzca hasta la cumbre), teniendo muy en cuenta lo vulnerable que es el terreno a la erosión en este lugar.



42

3.1.14. Mirador “Cerro Moralejo”

La localidad del Moralejo y el Cerro Carro al fondo Localización y accesos El mirador se encuentra situado al sur de la comarca, junto a la localidad de El Moralejo (termino municipal de Caravaca de la Cruz), a la que se puede acceder del siguiente modo: desde Caravaca tomar la C-330 en dirección Puebla de Don Fabrique y continuar hasta llegar a un cruce situado entre el kilómetro 93 y 94. Desde este punto hay que dirigirse hacia el sur (izquierda) y continuar hasta el pueblo que se encuentra a unos 5 kilómetros de distancia. Una vez en allí, si se quiere ganar tiempo, conviene continuar hasta El Moralejo de Arriba, atravesarlo y avanzar por un camino rural (transitable en vehículo) que se dirige hacia el cerro y que se interrumpe a unos 1.100 metros de altitud. Desde aquí a la cumbre del Moralejo hay un cómodo paseo que se puede realizar en 20 ó 30 minutos. Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 87 metros, tiempo estimado: 20-30 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja Zarcilla de Ramos, 24-37 (931), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000.



43

Síntesis interpretativa El cerro Moralejo constituye un mirador interesante y de fácil acceso para observar los paisajes agrarios de la cabecera del río Quipar pudiéndose apreciar también algunos de los relieves serranos próximos al sector. En concreto, hacia el norte son visibles el Macizo de Revolcadores y las sierras de Mojantes y de la Cuerda Serrata, hacia el sur Sierra Áspera y hacia el suroeste la Sierra de la Zarza. Sin duda las vistas más sobresalientes se obtienen en proximidad, pudiéndose identificar desde el mirador muchos de las cañadas y ramblas por las que discurren los arroyos que dan lugar al río Quipar. Por ejemplo, en la vertiente este del cerro tiene su cabecera el arroyo del Bojar y al sureste, entre el propio cerro Moralejo y el Cerro Carro, se puede observar el curso del Tarragoya. A mayor distancia se puede observar (noreste), la rambla del Tarragoya, encajada entre un sistema de páramos muy incididos en la vertiente sur por la red de drenaje.



44

3.1.15. “Cerro Carro”

La localidad de Los Royos y el Cerro Carro


El Cerro Carro se encuentra situado al sur de la Comarca (termino municipal de Caravaca de la Cruz) destacando en realce topográfico sobre los terrenos planos de la cuenca alta del Quipar. Su altitud (1.267 m) y su característica forma cónica, que le otorga la apariencia de estratovolcán, le convierten en un hito de referencia visual en el sector y en una atalaya de observación de primera magnitud. Para acceder hasta la localidad de los Royos, situada en las faldas del cerro, desde donde comienza la excursión a pie, se propone seguir el siguiente itinerario: desde Caravaca de la Cruz tomar la C-330 en dirección Puebla de Don Fabrique, hasta llegar a un cruce situado en el kilómetro 87,5, desde donde hay que dirigirse hacia el poblamiento de Tarragoya, situada 5 kilómetros más al sur. Desde este lugar es necesario continuar unos 6 kilómetros hasta llegar a la pequeña localidad de Los Royos. Desde este punto comienza la ascensión al cerro. La ruta más lógica discurre por la vertiente sur y asciende en busca del collado que separa la cumbre oeste (cumbre principal) de la este, 53 metros más baja, por una laderas bastantes pronunciada.



45

Dificultad de aproximación: media, desnivel: 270 metros, tiempo estimado: 1 h 30 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja Zarcilla de Ramos, 24-37 (931), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Las panorámicas desde la cumbre del cerro son amplias en todas las direcciones, pudiéndose interpretar desde el mirador el paisaje típico de las altas sierras de la Comarca, de los paisajes agrarios de la cuenca alta del río Quipar y del conjunto de las sierras forestales que delimitan la provincia al oeste y al sur. En concreto, al norte se divisan las Sierras de Mojantes (1.611 m) y de la Cuerda de la Serrata (1.211 m), al noroeste destaca el carácter masivo de Revolcadores, al noreste se observa la rambla de Taragoya, con sus cultivos hórticolas en regadío, encajada entre los páramos que la flanquean, y al sur y al sureste, respectivamente, se visualizan las sierras de la Pinosa y del Meloso, ambas con un claro componente forestal. La observación se completa con la observación al suroeste de la Sierra Áspera y al oeste se alcanza a contemplar la Sierra de la Zarza. En esta misma dirección, pero en un plano más próximo, se localizan las cañadas de Tarragoya y la Junquera (en el sector comprendido entre el cerro Moralejo y el Alto de los Poyos)



46

3.1.16. Mirador “Pico Revolcadores”

Macizo de Revolcadores


El mirador se encuentra situado en la propia cumbre del pico Revolcadores, que con sus 2.015 m de altitud constituye el punto más elevado de la Comarca Noroeste y de toda la región murciana. El Macizo de Revolcadores se encuentra emplazado al oeste de la Comarca (término municipal de Moratalla), muy cerca del límite provincial con Castilla la Mancha.

Para realizar la ascensión a pie se propone la siguiente ruta, aunque existen otros posibles itinerarios: en la localidad de Los Odres (1.360 metros de altitud), a la que se accede desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330, se toma un camino que se destaca al noroeste del caserío y que atraviesa una zona de cultivo (cereal y almendro) A continuación es necesario coger, al norte del mismo caserío, el camino que se dirige hacia el collado del Pino Gordo, punto desde donde realmente comienza la ascensión a la sierra. Para continuar es necesario localizar la rambla y continuar hasta penetrar en el propio cauce remontándolo hasta los 1.400 metros aproximadamente, lugar en el que resulta necesario penetrar en el bosque de Pinus nigra y encina (Quercus rotundifolia) Después de ascender unos 200 metros, la formación se aclara y se gana un collado (situado al este de la cumbre) donde se enlaza con la cuerda que llega



47

hasta la cima, coronando en primer lugar la cumbre subsidiaria (1.999 metros)

Dificultad de aproximación: media / alta, ya que es necesario salvar un desnivel de más de 600 metros en el ascenso y recorrer aproximadamente unos 7,2 kilómetros en total. El tiempo estimado (excursionista medio) para cubrir la distancia indicada es de 3 horas. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Nerpio, 23-36 (909), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Desde los relieves culminantes del Macizo de Revolcadores se obtienen excelentes panorámicas de la Sierra de Taibilla, límite oeste de la Comarca y de la Provincia, de los calares, cerros y valles de La Rogativa 1 y de la Sierra de Villafuerte, al norte y el noreste respectivamente.

Observaciones y recomendaciones

Aunque en este caso se propone la ruta que comienza en la localidad de Los Odres, la ascensión hasta la cumbre de Revolcadores se puede realizar también partiendo de los pueblos de Inazares o de la Cañada de la Cruz. Con malas condiciones meteorológicas no es aconsejable realizar ninguna de las ascensiones.

1 Para la interpretación de esta unidad de paisaje requiere de una observación más cercana se recomienda recorrer la Rambla de la Rogativa realizando un alto en el Santuario del mismo nombre (ver ficha siguiente)



48

3.1.17. Mirador “Collado de Inazares”

Rambla de la Rogativa desde la subida al “Collado de Inazares”

Localización y accesos El collado de Inazares si sitúa al oeste de la Comarca (término municipal de Moratalla) y constituye un paso natural entre la Sierra de Villafuerte y los relieves orientales del Macizo de Revolcadores. Para acceder al mirador se propone el siguiente itinerario: desde el Santuario de la Rogativa continuar en dirección sur hasta un cruce situado a unos 4 kilómetros y coger el camino de la izquierda en dirección a la localidad de Inazares. Tras recorrer apenas 2 kilómetros por una pista forestal que gana altura lentamente, se llega a un nuevo cruce debiendo elegir otra vez el camino de la izquierda que asciende rápidamente hacia el collado. No obstante, el camino no tiene pérdida pues actualmente está señalizado. Una vez alcanzado el collado es conveniente estacionar el vehículo y acceder hasta el punto de observación caminado, para evitar contratiempos. En todo caso, incluso contando con un vehículo todoterreno, es preferible optar por aproximarse a pie, para lo que resulta necesario caminar 5 minutos en dirección norte, hasta ganar altura y campo de visión sobre la Rambla de la Rogativa.



49

Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 30 metros, tiempo estimado: 5 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Nerpio, 23-36 (909), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa La cuenca visual prioritaria que se obtiene desde este mirador se sitúa al norte y permite obtener unas magníficas vistas panorámicas de la Rambla de la Rogativa, delimitada al este y oeste, respectivamente, por las estribaciones de la Sierra de Villafuerte y de Taibilla. En la línea del horizonte se puede divisar, también en dirección norte, la Sierra del Zacatín. Observaciones y recomendaciones Resultaría muy recomendable señalizar el mirador ya que desde el camino de tierra que atraviesa el Collado de Inazares no se identifica la existencia de un mirador panorámico, con excelentes vistas hacia la Rambla de la Rogativa.



50

3.1.18. Mirador “Cerro Burete”

Localización y accesos La Sierra de Burete, donde se encuentra situado este mirador, se localiza al sur de la localidad de Cehegín, desarrollándose con una dirección media noreste-suroeste entre la Sierra de las Cabras y la Sierra de Lavía, que presentan un alineamiento similar. Para acceder hasta el Cerro Burete, se propone el siguiente itinerario: desde Cehegín, tomar la autovía en dirección a Bullas y salir a la derecha justo antes del kilómetro 52 para enlazar con una pista que conduce a una casa forestal, situada en la Rambla de Enmedio. Desde este lugar hay que seguir la pista forestal que conduce hacia la solana del Burete, eligiendo la pista de la derecha en un cruce de caminos y avanzando hasta encontrar unas enormes canteras. A partir de este lugar la pista empeora y el transito en vehículo se hace peligroso, por lo que resulta más lógico continuar a pie, bien remontando la vaguada del arroyo de Enemérito o bien por la propia pista, que gana altura serpenteando. Las dos opciones son válidas para alcanzar el collado situado al sur del Cerro Burete. Desde este punto, se debe seguir una senda que asciende hacia la cumbre, situada a 1.037 metros de altitud. Dificultad de aproximación: baja, desnivel: 237 m, tiempo estimado: 1 hora. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000.



51

Síntesis interpretativa Desde el Cerro Burete se obtiene una buena cuenca visual hacia el norte y el noroeste, pudiéndose distinguir al orientarse hacia la primera dirección y en primer término, la parte baja de la Rambla de Burete y los caseríos que se distribuyen por ella, y, en segundo término, la localidad de Cehegín y la vega cultivada del Argos. Hacia noreste se contempla la Sierra de Quipar y el tramo superior de la rambla ya citada, que actúa como pasillo entre los dos sistemas montañosos.



52

3.1.19. Mirador “Cerro Silla”

Localización y accesos El mirador se encuentra situado al noreste de la localidad de Bullas y constituye el punto culminante de una pequeña sierra, con morfología alomada y profusamente tapizada por el pinar, que se desarrolla con dirección noreste-suroeste. Para acceder hasta el Cerro Silla (793 m) se propone el siguiente itinerario: desde Bullas tomar la carretera que conduce hasta la vecina localidad de La Copa, situada a tres kilómetros de distancia. Desde este punto, tomar rumbo al este por otra carretera que se dirige hacia la autonómica de 2º orden MU-552 y avanzar dos kilómetros hasta el lugar conocido como “Casa del Tobar”. En este punto nos encontramos en el faldeo occidental de la sierra y a unos seiscientos metros de altitud. Desde aquí comienza la ascensión a pie, debiéndose salvar casi doscientos metros de desnivel hasta la cumbre por un terreno forestal sin una ruta clara. Dificultad de aproximación: media, desnivel: 193 m, tiempo estimado: 1 hora. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000.



53

Síntesis interpretativa A pesar de que el mirador no está situado a una gran altitud, desde el cerro se pueden obtener muy buenas perspectivas, destacando la vista, hacia el norte, de todo el sistema de cerros y “cabezos” situados entre el Argos y el Quipar y de la vertiente sur de la Sierra del Molino. Hacia el suroeste se pueden apreciar las sierras situadas al sur de las localidades de Bullas y de Cehegín. Observaciones y recomendaciones El descenso se puede realizar por toda la cresta descendiendo hacia el suroeste en dirección al Collado de Codonas y regresar a Bullas a pie, siempre que se cuente con un vehículo de apoyo.



54

3.2. MIRADORES PATRIMONIALES E INSTITUCIONALIZADOS

3.2.1. Mirador “Castillo de Benizar”

Ruinas del Castillo de Benizar (S.XII)


Este castillo-fortaleza del sigo XII está situado al norte de la Comarca, término municipal de Moratalla, y destaca imponente, a pesar de su estado ruinoso, junto a la localidad de Benizar al estar emplazado sobre una gran “muela” calcárea. Los accesos en coche hasta Benizar más recomendables son los siguientes: desde Caravaca de la Cruz por la carretera autonómica de primer orden C-330 hasta Barranda, donde hay que desviarse dirección Archivel y Campo de San Juan por la local MU-702 o desde Moratalla por la local MU-703 (dirección Campo de San Juan), que acaba conectando con la anterior en el kilómetro 25, en un cruce conocido como “Casa Nueva”. Una vez situados en el valle hay que continuar en dirección a El Sabinar y tomar una carretera rural que sale a la derecha (justo antes del kilómetro 23) hacia Zaén y Benizar. Para acceder hasta el propio castillo es necesario escalar, por lo que resulta mucho más prudente acceder hasta la plataforma inferior donde las posibilidades de observación son también buenas y además



55

se pueden contemplar restos de la antigua muralla. Una buena opción para aproximarse hasta el castillo es ascender desde Benizar en vehículo hasta el repetidor de T.V. –desde donde hay también un buen campo de visión- situado al noroeste y continuar luego a pie. Dificultad de aproximación: baja hasta la plataforma y muy alta (sólo accesible a escaladores) hasta el propio castillo, tiempo estimado hasta la plataforma: 20 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Por su ubicación, propia de una fortaleza o atalaya de carácter defensivo, el Castillo de Benizar debe ser considerado como un mirador excepcional que permite observar, al sur, el Barranco de Benizar, por el que discurre el arroyo del mismo nombre que tiene su cabecera en el collado Quintero, la Sierra de la Muela, con sus cumbres alomadas, al este, y el Pasillo de Benizar y Otos, al oeste. Observaciones y recomendaciones El Castillo de Benizar esta protegido por la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español, pero la realidad es que en la actualidad se encuentra en un estado de ruina progresiva. Podría resultar interesante rehabilitar este monumento y aprovechar su potencial turístico y sus posibilidades como mirador.



56

3.2.2. ;Mirador “Santuario de Cristo”

Los LLanos de Moratalla desde el Santuario de Cristo.

Localización y accesos El Santuario de Cristo se encuentra situado al oeste de la localidad de Moratalla, en las estribaciones orientales de la Sierra de los Álamos y por su emplazamiento constituye un excelente “balcón” de observación.

Para acceder hasta el Santuario la opción más recomendable es la siguiente: desde Moratalla coger la carretera autonómica local MU-703 en dirección Campo de San Juan y remontar el puerto hasta el kilómetro 6, donde sale una carretera asfaltada a la izquierda que conduce hasta el Santuario.

Vista del Santuario de Cristo Dificultad de aproximación: baja. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico



57

(Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa El Santuario constituye una plataforma de observación privilegiada para contemplar los Llanos de Moratalla-Calasparra, los pequeños cerros testigo que se disponen de manera aislada por la misma y las montañas de cierre que delimitan, hacia el este, esta gran cuenca sedimentaria. Aunque sin duda esta es la vista panorámica principal, hacia el oeste se puede obtener una buena vista de proximidad de la Sierra de los Álamos, destacando el Pico del Fraile y su cumbre gemela. Observaciones y recomendaciones En el Santuario ya existe una amplia plataforma de observación y un área de esparcimiento con merenderos, por lo que se trata de lugar ideal para que los excursionistas y viajeros estacionen sus coches y organicen sus comidas y meriendas. Quizás sería conveniente instalar en este lugar -por su valor panorámico- un panel de interpretación con un croquis en el que se identifiquen algunos de los hitos que se observan, principalmente los relieves que cierran al este los llanos de Moratalla-Caravaca, siguiendo el modelo propuesto en la imagen siguiente (fotografía panorámica) tratada con falso color para darle la apariencia de bloque diagrama o maqueta.

Identificación de los relieves de cierre (este) de los Llanos de Moratalla-Calasparra visibles desde el mirador.



58

3.2.3. Mirador “Alto de San Miguel”

El Alto de San Miguel y Calasparra en primer término

Localización y accesos El Alto de San Miguel constituye un importante hito de referencia visual en el sector nororiental de la Comarca, ya que su inconfundible silueta es observable desde numerosos escenarios, debido, sin duda, a su carácter exento y a su ubicación dentro un contexto territorial con una topografía esencialmente plana. Para ascender por sus laderas y coronar su cumbre a 587 metros de altitud es recomendable realizar el siguiente recorrido a pie o en bicicleta de montaña: partiendo de Calasparra coger la carretera autonómica de 2º orden MU-510 en dirección a Socovos y a menos de un kilómetro, después de abandonar el casco urbano, tomar el camino de tierra con árboles a los lados que sale a la izquierda de la vía principal. Después de recorrer por esta pista o camino unos 200 metros se llega a un primer cruce, donde se deberá elegir la pista que sale a la izquierda, tras avanzar otros 100 metros existe un nuevo cruce, pero se deberá continuar recto por la pista flanqueada por los árboles de repoblación. En estos momentos estaríamos caminando por la cara norte del Alto, en dirección oeste.



59

Cuando llevemos recorridos unos 1000 metros de pista de tierra se conecta con un camino de arena, visiblemente más ancho, que viene por la derecha el cual se debe seguir hasta ascender por una rampa y alcanzar un cruce. En este lugar se debe tomar un camino que asciende en diagonal por el pinar y que gana pendiente progresivamente hasta alcanzar una zona rocosa con un nuevo cruce. En este preciso momento es necesario realizar un cambio de rumbo hacia el este y tomar una senda que atraviesa las peñas que nos separan de la cumbre (si se realiza la excursión en bicicleta desde este punto se debe continuar a pie) Para llegar hasta la cima se debe seguir un camino que realiza varias zetas. Dificultad de acceso: media (a pie y en bicicleta), desnivel: 190 metros, tiempo estimado a pie: 1 hora. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Calasparra, 25-35 (890), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Desde lo alto del Cerro San Miguel se puede apreciar, al norte, el río Segura serpenteando hacia Cañaverosa y el alto de Rotas (493 m) y otros muchos cerros situados al norte del Santuario de la Virgen. Hacia el noreste, buscando la cuenca visual más apropiada, son visibles la vega cultivada del río Segura y el sector oriental de la Sierra del Puerto, con su característica “raña” que conecta con el llano. Hacia el este se puede obtener una interesante perspectiva de la localidad de Calasparra y de su entorno e identificar también las estribaciones orientales de la Sierra del Molino, que por su disposición este-oeste y por su relativa estrechez no destaca demasiado desde este mirador. Si nos desplazamos hacia el sector occidental del Alto de San Miguel se pueden obtener unas buenas panorámicas de los Llanos de Moratalla-Calasparra (suroeste), de las Sierras Los Falcones y La Remesa (oeste) y de las tierras de labor regadas por dos de los afluentes occidentales del Segura, el río Moratalla y el río Murtas. Detrás de estos terrenos llanos, se identifican vagamente las sierras de las Herrerías y de Architana y sus glacis, muy accidentados por la red hidrográfica, que se desarrollan hacia el sureste.



60

3.2.4. Mirador “Camino al Santuario”

Vega arrocera de Calasparra y vertiente norte de la Sierra del Molino

Localización y accesos Este mirador, que cuenta con un fácil acceso, se encuentra ubicado en un alto situado al norte de Calasparra, entre el río Moratalla y el río Segura, que en este sector adquiere una dirección media norte-sur. Para acceder al mirador es necesario coger en Calasparra la carretera autonómica de 2º orden MU-510, en dirección a Socovos, y desviarse en el kilómetro 2 hacia la derecha por la carretera que se dirige al Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza. Desde el cruce señalado hasta el mirador, fácilmente identificable a mano derecha pues cuenta ya con un camino de acceso y una plataforma de observación, hay que recorrer unos dos kilómetros. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado a unos cuatro kilómetros de la localidad de Calasparra), tiempo estimado (a pie): 1 hora. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Calasparra, 25-35 (890), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000.



61

Síntesis interpretativa El mirador ofrece una cuenca visual excelente hacia el sureste, que permite al espectador obtener una interesante visión de proximidad del curso del río Segura, de su vegetación de ribera y de la vega cultivada, donde en determinados meses del año los arrozales constituyen un elemento paisajístico singular. Los elementos del paisaje propios de este tipo de ámbitos dominan la escena: acequias de riego que serpentean entre las parcelas, caminos rurales, etc., y son destacables los pequeños rodales o reductos de vegetación que se intercalan entre las tierras de labor y que suelen aparecer asociados a la presencia de algún tipo de edificación. En definitiva, un paisaje de clara componente agraria que se ve potenciado por la observación, en último término, de la vertiente norte de la Sierra del Molino, que actúa como “punto de fuga” de la cuenca visual. Hacia el noreste es visible la Sierra del Puerto y hacia el este la vista se pierde divisando los llanos, profusamente cultivados con frutales y cultivos hortícolas en regadío, que se continúan hacia Cieza (por Macaneo), fuera ya del limite comarcal. Observaciones y recomendaciones La visita de este mirador es especialmente recomendable durante los meses previos a la recogida del arroz.



62

3.2.5. Mirador “Santuario Virgen de la Rogativa”

Localización y accesos El Santuario se encuentra situado a menos de 2 kilómetros del limite oeste de la Comarca y de la Provincia, en un encantador vallecito con desarrollo norte-sur, conocido como la Rambla de la Rogativa, que se encaja entre las estribaciones oeste y este de las Sierras de Villafuerte y Taibilla, respectivamente. Aunque en sentido estricto no se pueda catalogar este escenario como de mirador panorámico, ya que no ocupa una posición elevada y exenta y no cuenta con cuencas visuales amplias, si se debe considerar como un hito importante dentro del corredor visual definido por la rambla. Se trata de una parada muy aconsejable en el camino hacia mirador del collado de Inazares, al que nos referiremos a continuación. Para acceder hasta el Santuario la ruta más aconsejable es la siguiente: se debe partir en vehículo desde El Sabinar (al que se accede desde Moratalla o Archivel) en dirección Nerpio por la carretera autonómica local MU-702 y antes de llegar al kilómetro 32, inmediatamente después de superar una curva y teniendo como referencia una cantera que queda a la izquierda, es necesario desviarse en esa misma dirección para tomar un pequeño camino que se dirige hacia el sur. Desde el cruce es necesario recorrer unos 7 kilómetros por camino de tierra en buen estado hasta llegar al Santuario, que se sitúa en un pequeño alto a la derecha del camino.



63

Dificultad de aproximación: baja. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Nerpio, 23-36 (909), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000. Síntesis interpretativa Aunque desde el Santuario se pueden observar los faldeos oeste de la Sierra de Vilafuerte, hacia el oriente, y las estribaciones del Macizo de Revolcadores al sur, el mirador facilita principalmente la interpretación del paisaje de proximidad, muy atractivo en el sector ya que se combinan de manera armónica los componentes agrarios, evidentemente dominantes, (como los caseríos dispersos o los cultivos abancalados que aprovechan la topografía de la vertiente oriental de la rambla, etc.) y los estrictamente naturales, entre los que destaca los restos de vegetación próxima al curso del río y las formaciones de pino, mucho más densas a medido que nos aproximamos hacia la umbría del Macizo de Revolcadores. Observaciones y recomendaciones Resulta especialmente recomendable realizar la aproximación hasta el Santuario en bicicleta, partiendo desde El Sabinar, ya que la ruta no presenta pendientes acusadas y trascurre por lugares con mucho encanto y con un tráfico de vehículos muy poco denso.



64

3.2.6. Mirador “Peña Rubia”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un aceptable acceso, ubicado en un alto situado inmediatamente al sudoeste de Cehegín, sobre el río Argos. Para acceder al mirador es necesario tomar en Cehegín una pequeña carretera local que, en las inmediaciones de la Plaza de toros, abandona el casco de Cehegín tomando una dirección sur. Avanzando unos dos kilómetros por esta carretera (que se dirige a las canteras de mármol de la Sierra de Quípar) sale un camino a mano derecha que, rodeando la Peña Rubia por el sur, da acceso a las instalaciones situadas en la cima. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado a unos cuatro kilómetros de la localidad de Cehegín), tiempo estimado (en coche): 15 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 911-01. Síntesis interpretativa El mirador ofrece una cuenca visual excelente hacia el nordeste, que permite obtener la mejor visión de proximidad del casco de Cehegín, especialmente de las características de su emplazamiento defensivo, sobre el cerro enmarcado por la vegas de los ríos Argos y Quípar. La visión de la fachada urbana de la ciudad permite apreciar las características constructivas del núcleo tradicional de Cehegín, donde destacan los hitos singulares de su patrimonio arquitectónico (singularmente las iglesias de la Concepción y de la Magdalena). Igualmente, el detalle de la vega tradicional del Argos, con su sistema de riego y un parcelario irregular de pequeñas dimensiones. Hacia el norte es visible la Sierra de la Puerta y hacia el este la vista se extiende hasta la Sierra de la Silla, en las inmediaciones de Bullas.



65

Observaciones y recomendaciones La visita de este mirador se enriquece por la cercanía de un importante conjunto de pinturas rupestres, con la declaración de BIC.



66

3.2.7. Mirador “Lomas de la Atalaya”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un fácil y cómodo acceso, ubicado en un alto destacado sobre la villa de Bullas. Desde esta población, para acceder al mirador es necesario tomar la carretera que, por el sudoeste, abandona la villa a la altura del camping. Al poco de rebasar esta instalación, una pista asfaltada a mano derecha nos conduce tras poco más de un kilómetro a las inmediaciones de la cima donde se encuentran las instalaciones de antenas. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado a menos de dos kilómetros de la localidad de Bullas), tiempo estimado (en coche): 5 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 911-03 y 911-04. Síntesis interpretativa El mirador ofrece la mejor panorámica sobre la villa de Bullas, y sobre el llano agrícola en cuyo centro se asienta esta población en el que también se sitúa la pedanía de La Copa. Igualmente del conjunto de pequeñas sierras que rodean y delimitan el llano: de oeste a este, y en el sentido de las agujas del reloj: las Solanas del Romero y Jabonero (Sierra de Burete), el Cerro Carrascalejo, la Sierra de la Silla, etc.



67

3.2.8. Mirador “Castillo de Canara”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un fácil acceso, ubicado en un destacado promontorio que domina la vega del Argos al sur de la pedanía de Canara (Cehegín). Desde Cehegín, para acceder al mirador es necesario tomar la antigua carretera a Calasparra, que desde la Gran Vía y tras rodear la ciudad por su borde norte, se adentra en la vega del Argos, recorriendo los núcleos de población localizados en la margen izquierda del río. Tres kilómetros y medio más adelante, a la altura del santuario de la Virgen de la Peña, un pequeño camino asfaltado y señalizado asciende rápidamente a la ermita. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado a unos cuatro kilómetros de la localidad de Cehegín), tiempo estimado (en coche): 10 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 911-01. Síntesis interpretativa El mirador ofrece una excelente panorámica sobre la vega del Argos, entre Cehegín y Valentín. En este sector junto a la pedanía de Canara, la vega presenta un aspecto poco habitual en la comarca por la fuerte impronta visual de numerosas invernaderos. La pujanza del cultivo de flor cortada en la cercana población ha provocada la aparición de los cultivos bajo plástico, en claro contraste con el predominio de los frutales en el resto del espacio regado. En el borde del espacio regado, hacia el nordeste, se extienden pequeños caseríos, mientras que hacia el sudoeste, dominando la vega, aparece la silueta de la ciudad de Cehegín. Hacia el nordeste, con un pequeño desplazamiento a pie desde la ermita, es visible la Sierra de la Puerta, con sus impresionante canteras de mármol.



68

Observaciones y recomendaciones La visita de este mirador se enriquece por los valores patrimoniales y culturales asociados al Santuario de la Virgen de la Peña, antiguo Castillo de Canara.



69

3.2.9. Mirador “Cerro de la Fuente de Archivel”

Localización y accesos A este mirador se puede acceder fácilmente desde el propio casco urbano de Archivel (Caravaca). Desde las calles de la parte alta de la ciudad se puede llegar en coche hasta las proximidades del mirador, necesitando culminar a pie la parte final del trayecto. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado a unos pocos cientos de metros del casco urbano de Archivel), tiempo estimado (a pie): 5 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Caravaca, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, 910-4. Síntesis interpretativa El mirador ofrece una excelente cuenca visual en todas direcciones, que permite al espectador obtener interesantes y contrastadas panorámicas de la comarca. Hacia el sur es posible observar el altiplano de Archivel, enmarcado por las elevaciones de la Sierra de Mojantes y de la Serreta, y de su continuación por el Campo de Caravaca; hacia el norte, el altiplano queda enmarcado por una continua sucesión de sierras. Se trata de las estribaciones más meridionales del conjunto de alineaciones subbéticas que desde Revolcadores se extiende hasta la Sierra de los Álamos. La visión de proximidad permite apreciar detalles de interés, en especial la surgencia natural conocida como los Ojos de Archivel. Igualmente, la configuración urbana de Archivel, emplazado sobre la ladera sur del cerro donde se encuentra el mirador, con su estructura de pueblo concentrado, de disposición compacta y caserío agrupado. El crecimiento edificatorio de los últimos años ha dado lugar a nuevas extensiones de carácter lineal, desarrolladas junto a las carreteras de acceso.



70

Observaciones y recomendaciones La visita de este mirador permite igualmente el acceso de los interesantes restos arqueológicos de la Edad del Bronce que se localizan en la cima del cerro.



71

3.2.10. Mirador “Iglesia de la Concepción”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un acceso privilegiado, ubicado como está en el propio casco de Cehegín, declarado conjunto histórico-artístico. El entorno de la Iglesia de la Concepción ha sido objeto de una intervención consistente en el trazado de un paseo ajardinado perimetral a dicho edificio, resuelto mediante el planteamiento de un amplio mirador. Por otra parte, este monumento está integrado dentro una ruta turística urbana, de carácter peatonal, perfectamente señalizada. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra en el propio casco de Cehegín). Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Cehegín, 25-36 (911), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 911-1. Síntesis interpretativa El mirador ofrece una interesante panorámica sobre la vega del Argos al sur de Cehegín, que permite al espectador obtener una interesante visión de proximidad del curso del río y de la vega cultivada, un sector de regadío tradicional, abancalado y preferentemente ocupado por frutales, donde actualmente se desarrolla un creciente proceso de ocupación por usos periurbanos. Igualmente, y cerrando la panorámica, la Sierra de la Puerta (hacia el nordeste) y los cerros y cabezos que limitan la vega por su margen derecha. Por otra parte, el mirador permite observar con detalle el caserío tradicional de la parte antigua de Cehegín, con una magnífica panorámica de la Iglesia de la Magdalena y del conjunto de la Plaza de la Constitución, y, en general, del borde norte del casco y de su contacto con la huerta circundante.



72

3.2.11. Mirador “Castillo de Moratalla”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un fácil acceso, ubicado en lo alto de la torre del homenaje del Castillo de Moratalla. Desde esta población es posible acceder a pie, callejeando por su casco antiguo (declarado de interés histórico-artístico), siempre en sentido ascendente hasta culminar en la base del castillo. Igualmente puede realizarse la aproximación en vehículo; en este caso, y siempre partiendo desde Moratalla, debe tomarse la carretera hacia Calasparra (MU-415), tomando el desvío a que a la derecha sale hacia el Paraje de La Puerta. A aproximadamente un kilómetro del cruce, está señalizado el acceso al Castillo. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado en la propia localidad de Moratalla), tiempo estimado desde el centro de Moratalla (a pie): 10 minutos; (en vehículo): 10 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Moratalla, 24-35 (889), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 889-4. Síntesis interpretativa El mirador ofrece una espectacular panorámica sobre la propia villa de Moratalla y sobre su huerta, hasta la cercana Sierra del Cerezo, así como una visión más lejana del Llano de Moratalla; igualmente, sobre el ámbito serrano próximo, al oeste de la población. La visión más próxima, de la villa, posee un alto interés, al permitir apreciar el detalle constructivo y compositivo del casco antiguo de Moratalla. Igual sucede con la inmediata huerta que se extiende desde el propio borde urbano hasta el Alhárabe, en una sucesión de bancales ocupados preferentemente por frutales pero donde no faltan las parcelas de olivar; es posible igualmente la observación de la trama fundiaria, y de las infraestructuras viarias y de riego, en un sector donde la edificación residencial unifamiliar cobra creciente protagonismo. La Sierra del Cerezo, con su característico aspecto



73

resultado del inmenso incendio acaecido en 1994, se nos ofrece como telón de fondo de la panorámica principal. Observaciones y recomendaciones La visita de este mirador permite apreciar las variaciones estacionales de los frutales que ocupan preferentemente la huerta, con momentos de elevado cromatismo (floración, otoñada, etc.).



74

3.2.12. Mirador “Real Alcázar”

Localización y accesos Este mirador cuenta con un fácil acceso, al encontrarse ubicado en el Real Alcázar, construido en la culminación del Cerro del Castillo, sobre la ciudad de Caravaca. Desde el barrio medieval de la misma es posible acceder a pie hasta el conjunto formado por el Real Alcázar y el Santuario de la Santísima y Vera Cruz, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1944. Existe igualmente acceso para vehículos, convenientemente señalizado, desde la ciudad. Dificultad de aproximación: Baja (el mirador se encuentra situado en el conjunto del castillo-santuario, en la culminación del cerro donde se emplaza el casco antiguo de la ciudad de Caravaca). Tiempo estimado desde el centro de Caravaca (a pie): 10 minutos; (en coche) 5 minutos. Cartografía de referencia fundamental: Mapa Provincial de Murcia (Ministerio de Fomento-IGN), escala 1:200.000 y Mapa topográfico (Cartografía Militar de España), escala 1:50.000, hoja de Caravaca, 24-36 (910), Mapa Topográfico Regional MTR20 Escala 1:20.000, hoja 910-2. Síntesis interpretativa Atendiendo a su origen militar (fortaleza de la Orden el Temple y posteriormente de la de Santiago), el Real Alcázar se emplaza en lo alto de la colina que domina la ciudad y la inmediata vega del Argos. El mirador ofrece, por tanto, una cuenca visual excelente tanto de la propia ciudad y su huerta como de su entorno próximo: la Sierra de los Gavilanes y su prolongación hasta las proximidades de Caravaca y el sector de las Fuentes del Marqués (hacia el oeste); las Sierras de Quípar y Burete (hacia el sur); la prolongación de la vega del Argos hasta Cehegín (hacia el este), y el detalle de los barrios al norte del castillo, San Francisco y San Vicente, junto a las primeras estribaciones serranas. Este especialmente interesante la visión de proximidad de la propia ciudad, donde contrastan vivamente las características del caserío tradicional, que se desparrama por el cerro formando el barrio antiguo,



75

frente a los crecimientos más recientes, especialmente visibles en las entradas de las carreteras, sobre todo en el eje de la carreteras que se dirige a Cehegín (antigua carreteras de Murcia).



76

IV. PROPUESTAS DE ORDENACIÓN DEL PAISAJE

4. DEFINICIÓN DE ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO Y DE PAISAJES PROTEGIDOS


La salvaguarda, mejora y puesta en valor de los recursos paisajísticos del Noroeste se concreta, entre otras medidas, en la identificación y definición de determinadas partes del territorio comarcal como Áreas de Alto Valor Paisajístico (AAVP), y en el establecimiento de criterios de ordenación específicos para tales áreas, donde deberán realizarse especiales esfuerzos para velar por la pureza e identidad de los elementos y configuraciones paisajísticas que a juicio de esta consultoría otorgan alto valor e interés a los paisajes que a continuación se señalan. Junto a estas Áreas de Alto Valor Paisajístico, que por sus dimensiones y por las características que ahora se expondrán, no pueden entenderse en conjunto como suelos protegidos, la propuesta de ordenación incluye así mismo la figura de Paisaje Protegido, que podrá aplicarse a ámbitos más reducidos del territorio, incluidos habitualmente dentro de las AAVP, aunque no necesariamente, como se verá en el detalle de la propuesta. Se trata en estos casos de ámbitos de menores dimensiones, en los que convergen valores paisajísticos sobresalientes, tanto físico-biológicos como culturales, un buen estado de conservación y un alto componente de identidad comarcal e, incluso, regional.

Por las razones expresadas, en esos ámbitos de paisaje deberá prevalecer la protección sobre cualquier otro tipo de actuación, y por ello se estima pertinente aplicar a las áreas así delimitadas, o a la mayor parte de ellas, la figura de Paisaje Protegido, tal y como se define en la Ley 4/92, de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia, que en buena medida reproduce lo que establece al respecto la Ley 4/89, de Conservación de los Espacios Naturales, la Fauna y la Flora Silvestre. Paisaje Protegido se define en dicha norma como “aquellos lugares concretos del medio natural que por sus



77

valores estéticos y culturales sean merecedores de una protección especial”.

DESCRIPCIÓN. Identificación de Áreas de Alto Valor Paisajístico

Tras el análisis minucioso del estado y la diversidad del paisaje comarcal, que se ha expresado en la identificación, caracterización, diagnóstico y valoración de un total de 62 Unidades de Paisaje, y tomando igualmente en consideración algunos datos del proceso de participación pública, se ha procedido a la identificación y justificación de aquellas áreas del extenso territorio del Noroeste a las que cabe atribuir, a partir del juicio experto, un especial valor paisajístico.

En la atribución de alto valor paisajístico a determinadas partes del territorio convergen, como resulta lógico, valoraciones altas en todos o casi todos los aspectos de valoración que este estudio ha aplicado, siguiendo las últimas propuestas metodológicas al respecto. Como se recordará, se han considerado como aspectos de valoración paisajística la riqueza biológica, la identidad, las características escénicas, la coherencia y la sostenibilidad, y los valores histórico-culturales. Así mismo, para llegar a una valoración final se ha tomado también en consideración la fragilidad, que resulta de los valores intrínsecos de cada paisaje y de la distinta capacidad de cada paisaje para recibir y emitir vistas, de los que se deriva su mayor o menor capacidad para albergar nuevos usos. El valor paisajístico global, síntesis de los valores parciales de los aspectos mencionados y de la fragilidad, se ha atribuido territorialmente a cada una de las unidades de paisaje. Este estudio considera metodológicamente justificada esta manera de proceder, dado que en la parte analítica se ha optado por una comprensión paisajística de la Comarca, expresada en un elevado número de unidades de paisaje, que reflejan de modo suficientemente preciso la diversidad del paisaje del Noroeste y, al mismo tiempo, la homogeneidad morfológica y funcional de cada una de las unidades resultantes. De ese modo, las unidades de paisaje así tratadas constituyen ámbitos adecuados, no sólo de caracterización y de diagnóstico, sino también de valoración, es decir, de atribución diferenciada de valores paisajísticos a un territorio extenso como el del Noroeste. No obstante lo dicho, debe quedar claro que tal atribución de valores paisajísticos altos a piezas amplias de territorio no tiene por



78

qué implicar la inmediata afección de los suelos incluidos por un mismo nivel de protección. El desarrollo del planeamiento, a partir de los criterios y recomendaciones que aquí se formulen o que resulten de otros estudios de detalle, podrá especificar lo que en materia de protección se estime pertinente, siempre teniendo en cuenta, no obstante, que el área tiene atribuidos valores paisajísticos altos, y que los usos y la gestión del suelo deberán velar por su mantenimiento y mejora. En la identificación de las Áreas de Alto Valor Paisajístico y, sobre todo, en el establecimiento de criterios y recomendaciones de ordenación, este Estudio distingue entre grandes tipos de paisaje comarcales por razón de sus diferentes características, emplazamiento y funcionalidad, que requieren, por consiguiente, un tratamiento diferenciado. Por ejemplo, resulta claro que el paisaje de Revolcadores y el del coto arrocero de Calasparra son merecedores de una alta valoración paisajística, pero es obvio también que más allá del objetivo general de defensa y mejora de sus valores, el muy distinto funcionamiento ecológico y económico, y el diferente uso del que son objeto, requiere propuestas igualmente diferenciadas Tras esta justificación, la propuesta de Áreas de Alto Valor Paisajístico se organiza en torno a los siguientes grandes conjuntos paisajísticos, que por todo lo que este Estudio ha demostrado, expresan los grandes rasgos de la diversidad del paisaje comarcal: Sierras forestales Barrancos Altiplanos agrícolas Vegas tradicionales Núcleos monumentales y sus entornos - Sierras forestales La atribución de alto valor paisajístico al conjunto de sierras forestales del Noroeste obedece a diversas razones. En primer lugar, se trata de relieves montañosos destacados sobre las tierras de altiplano, de cuencas y vegas, por lo que casi todas poseen un valor visual elevado, sobre todo las que definen la escena de las carreteras más transitadas y/o forman parte de la imagen de núcleos urbanos como Moratalla y Caravaca. Pero al factor perceptivo y escénico definido por su volumen orográfico, estos paisajes serranos añaden el interés de una cubierta forestal y, con frecuencia, boscosa, que refuerza tanto sus valores



79

perceptivos y de identidad (lo arbolado y lo verde en un mundo semiárido), como ecológicos. Esa cubierta dominante de vegetación natural constituye la base de hábitats de interés, con una riqueza y diversidad biológica relativamente elevada, no tanto en las sierras donde dominan las masas pinariegas monoespecíficas, sino en otras como en las de Revolcadores, Villafuerte, de las Muelas o Cerro de los Frailes, donde conviven diversas formaciones de coníferas, frondosas y matorrales, con un mosaico de ambientes de mucho interés para la fauna. Aparecen también en estas sierras, como enclaves dentro de espacio forestal, labranzas de montaña, que incorporan un elemento de humanización, de diversidad formal y de valor cultural al paisaje montañoso y que, lejos de reducir el interés de estos hábitats predominantemente naturales, lo acrecientan con la incorporación de un nuevo ambiente. A todas estas circunstancias se añade una valoración alta o muy alta de los paisajes montanos arbolados en el proceso de participación pública, y una elevada frecuentación por la población local y regional. Con carácter excepcional se ha incluido también en este conjunto de AAVA de sierras forestales la Sierra del Molino, por la destacada presencia paisajística de su volumen montañoso en la parte nororiental de la Comarca, pese a no se una sierra forestal tras los devastadores efectos de los incendios sobre su cubierta de pinar. Más allá del elevado valor paisajístico de alguno de estos conjuntos paisajísticos (especialmente de los que se han citado), los méritos naturales, ecológicos y también culturales de las altas sierras forestales de Moratalla y Caravaca merecerían la aplicación de alguna de las figuras de protección que la norma regional de conservación de la naturaleza posee. - Los barrancos Se trata en este caso de paisajes habitualmente integrados en medios serranos, donde las tajaduras de los ríos sobre los espesos volúmenes calizos y dolomíticos de la comarca han configurado conjuntos realmente espectaculares, recónditos, escénicos, muy bien conservados en general por su inaccesibilidad y limitaciones para el aprovechamiento productivo, y altamente solicitados también por la población comarcal y foránea. En general, estos paisajes de barranco, de dominante claramente geomorfológica, cuentan también con un tapiz boscoso donde las pendientes y los suelos lo permiten, con la presencia de valiosas riberas arboladas y circulación permanente de



80

agua, y con algunos elementos de patrimonio construido valiosos como molinos y pequeñas cortijadas, que suponen contraste en un medio inhóspito y poco accesible. La presencia de una ermita de tanto significado comarcal como la de la Rogativa en el barranco homónimo, realza aún más el atractivo de este paisaje. Se incluyen en este apartado de AAVP los barrancos del Hondares y el Alhárabe, del Quípar-Segura en la sierra del Molino (Almadenes), y el de la Rogativa. - Altiplanos agrícolas Lo habitual en el Noroeste y, en general, en la Región de Murcia es que los más altos valores paisajísticos se asocien a la montaña boscosa y al agua. Sin embargo, este Estudio desea llamar la atención sobre los altos valores de identidad, culturales, perceptivos y, en determinadas áreas, también biológicos y ecológicos, de los que se han denominado aquí Altiplanos agrícolas, sin cuya consideración quedaría mutilada la diversidad y la identidad paisajística del Noroeste. Tras el tratamiento de los distintos elementos de valoración, se han seleccionado como altiplanos agrícolas de especial valor paisajístico, en primer término, el paisaje de la planicie intramontañosa de El Sabinar y el Campo de San Juan, recóndita y realmente singular en el panorama de los paisajes murcianos y del Levante ibérico. Se traban aquí armoniosamente la planicie orlada de sierras, las labranzas cerealistas con ganadería extensiva, un sistema de asentamientos de pedanías, cortijadas y casas de labranza, y determinados elementos lineales o aislados de vegetación natural, como las sabinas, pero también otras especies asociadas a los linderos de las parcelas o a los modestos cursos hídricos, que configuran un cuadro cultural, ecológico y estético de indudable valor y pureza.

Se ha considerado también de alto valor paisajístico la unidad del altiplano de El Entredicho, La Junquera y Tarragoya, situada al pie de las altas sierras de Moratalla y Mojantes, y atravesada por la carretera de creciente frecuencia circulatoria que une la comarca con la Alta Andalucía. La justificación reside en la integridad y representatividad de esta altiplanicie de piedemonte, con el mantenimiento, en un estado muy puro y coherente con las características del medio, de grandes labranzas cerealistas en torno a caseríos de considerables proporciones, expresivos de la estructura latifundista de la propiedad, y al interés perceptivo y alta fragilidad de este paisaje por su emplazamiento y disposición, suavemente tendido desde el pie de las sierras hasta el curso del Tarragoya-Quípar, y muy visible desde la



81

carretera citada, que discurre justamente por la parte más elevada del altiplano. Es importante señalar también que este paisaje constituye también la carta de presentación de los paisajes murcianos para quienes se adentran en la Región por esta ruta. - Vegas tradicionales Dentro de este otro conjunto paisajístico, no dominante, pero sí representativo de la diversidad del paisaje comarcal, se han considerado como AAVP los dos tramos de la vega del Segura, aguas arriba y abajo de Calasparra, que se corresponden con el coto arrocero, aunque incluyen también otros pagos de vega con cultivos hortícolas y frutales, como el del entorno de la villa. La singularidad del paisaje arrocero, el buen estado de las infraestructuras y artefactos hidráulicos, la viabilidad del aprovechamiento agrícola que hace funcional al paisaje, la conservación de tramos con vegetación riparia de interés y la identidad que estos paisajes del agua tienen en la comarca y en la región, rebasando incluso los límites regionales por la fama que se atribuye al arroz de Calasparra, justifican su inclusión dentro de las Áreas de Alto Valor Paisajístico. Algunos tramos de vega de los ríos Quípar y Argos, y de la llanura aluvial del Alhárabe, interesantes también por sus paisajes de regadío tradicional, se han incorporado a los paisajes de alto valor de los entornos de conjuntos histórico-artísticos en los que se integran. Por el contrario, otros tramos de la vega del río Quípar, en las pedanías de Canara, Valentín, Campillo de Jiménez o La Pilara, pese a contar con elementos estructurales propios de una vega tradicional (parcelario minifundista, viario denso, disposición perimetral de los asentamientos, esquilmos hortícolas, etc.), han asistido en los últimos tiempos a transformaciones significativas del sistema de cultivo, con difusión de invernaderos y túneles, proliferación de construcciones residenciales y de servicios, que han restado a esa vega muchos de sus rasgos formales tradicionales.



82

- Conjuntos urbanos histórico-artísticos y sus entornos

Por último, se proponen también como Áreas de Alto Valor Paisajístico los conjuntos urbanos de Cehegín y Moratalla y sus respectivos entornos de vega y huerta. Por el carácter y alcance de este Estudio no se entra en la consideración de la forma urbana interior, sino en el tratamiento de las fachadas de ambos núcleos, en el contacto de éstos con sus entornos agrícolas y en la propia configuración paisajística de los tejidos rurales tradicionales de dichos entornos, en el caso de Moratalla desarrollados sobre la llanura aluvial del Alhárabe y una pequeña parte del Benámor, y en el de Cehegín, sobre las cabeceras de las vegas de los ríos Argos y Quípar. En los dos casos considerados coinciden la existencia de fachadas urbanas de interés y buen estado de conservación general, sobre dos emplazamientos distintos que generan configuraciones y panorámicas también diferentes; en segundo lugar, el mantenimiento, aunque con procesos de cambio y deterioro bastante activos, de contactos limpios con el entorno agrario; y, por último, el mantenimiento de paisajes agrícolas de regadío funcionales, con diversas configuraciones y niveles de rururbanización, y que en los dos casos no sólo constituyen el entorno próximo de los conjuntos urbanos, sino también parajes agrícolas inmediatos a las sierras.

DESCRIPCIÓN. Propuesta sobre Paisajes Protegidos

Mediante la aplicación de la figura de Paisaje Protegido de la legislación murciana de conservación de la naturaleza o de cualquier otra iniciativa emanada de la ordenación del territorio de ámbito regional o comarcal, se considera que existen en el Noroeste ámbitos concretos, de dimensiones más reducidas que las AEVP y de valores naturales, culturales y escénicos sobresalientes, merecedores de alta protección. Con este tipo de figura se trataría de:

Salvaguardar valores paisajísticos muy relevantes, con las iniciativas de mejora de sus componentes naturales y culturales que se estimase pertinente. Consolidar, institucionalizar y definir el patrimonio de recursos paisajísticos de la comarca.



83

Regular también de forma adecuada el uso público de este tipo de espacios, objeto en ocasiones de sobrefrecuentación e inadecuado disfrute. La propuesta de paisajes protegidos pretende, igualmente, reflejar la diversidad paisajística de la comarca. La precisión cartográfica de las áreas que se proponen procederá llevarla a cabo como desarrollo de este documento o de otras iniciativas de las políticas de ordenación del territorio o de conservación de la naturaleza, una vez que se asuma su pertinencia y viabilidad. Los paisajes propuestos se refieren fundamentalmente a ámbitos de dimensiones medias o reducidas (centenares de hectáreas, por lo general), y expresivos de relaciones armoniosas entre naturaleza y sociedad, con interés escénico notable y, en ocasiones, albergando también otros componentes del patrimonio cultural, como puedan ser yacimientos arqueológicos, o la presencia de algún hito religioso identitario. Se ha prescindido conscientemente de los espacios montanos forestales, porque, sin negar sus destacados valores paisajísticos, se considera que ese tipo de territorios requerían figuras de protección diferentes. Eso no impide que algún paisaje montano se pudiera incorporar a esta propuesta, pues la misma debe entenderse más como una directriz abierta, y la expresión de una necesidad, que como resultado de un catálogo cerrado de paisajes sobresalientes. Se proponen los siguientes paisajes como protegidos: Sector de la rambla de la Rogativa en torno al Santuario del mismo nombre, incluyendo el fondo del barranco principal y sus vertientes sobre la solana de la sierra de Taivilla (Peña Jarota), así como los pequeños barrancos y laderas forestales de la sierra de Villafuerte y el cerro de los Frailes. Este ámbito contiene muchos de los méritos naturales y escénicos de los paisajes de barrancos de la Comarca, con el interés añadido en este caso de la presencia del Santuario de la Rogativa, el carácter recóndito del paraje en el que está emplazado, y la presencia de una serie de casas de labranza y molinos, que testimonian la tradicional humanización de este singular medio intramontañoso. Cañón del Alhárabe: junto con el anterior, este paisaje protegido, que incluye el tramo más angosto y escarpado de los barrancos de Hondares-Alhárabe, completaría la diversidad de los paisajes de barrancos de la comarca. Junto a la espectacularidad de los cantiles y



84

escarpes de este bello paraje, que adquiere rasgos de hoz en algún trecho, este paisaje cuenta también con valores vegetales en sus vertientes y fondo, y con la presencia de molinos, que incorporan elementos culturales de interés a un paisaje de dominante geomorfológica.

Hoyas vinícolas de Bullas en el Aceniche: este paisaje constituye la más pura expresión del bello paisaje agrario de los viñedos del sur de Bullas y Cehegín, que ocupa una pequeña planicie rodeada de los altos cerros forestales de la sierra de Lavia y las estribaciones de la Sierra Cambrón. Al cuidado aspecto que presenta la explotación vitícola en el llano, en torno a explotaciones de medio y gran tamaño, se une el contraste topográfico, vegetal y cromático con las moles calizas y boscosas de la orla serrana, que otorgan al paraje una calidad estética y cultural notable. El carácter de paisaje protegido incorporaría un valor añadido a la explotación vitivinícola de la zona acogida a la Denominación de Origen. Sabinar del Calar de la Santa: este singular paisaje integra el sabinar abierto, con forma de dehesa en algún punto, y los labradíos cerealistas que se extienden desde las inmediaciones del núcleo del Calar de la Santa hasta las laderas de la sierra del Zacatín. El área constituye un excelente ejemplo, por su configuración, estado y cubierta vegetal, de los paisajes de labor de altiplano, con el interés biológico y estético que introducen los vigorosos pies de sabina que salpican la zona. A ello se añade su valor como hábitat de una rica avifauna. Coto arrocero de Calasparra: este paisaje protegido, de claro signo cultural, aunque con elementos de interés biológico y ecológico de carácter ripario, podría integrar dos tramos de la vega del Segura en Calasparra (toda ella considerada Área de Alto Valor Paisajístico) ocupados ambos por el cultivo del arroz, uno aguas arriba del Santuario de la Esperanza, y otro, menos conocido, pero de gran belleza, en la zona de Macaneo, poco antes de que el Segura se encaje en la garganta de Almadenes. Las molatas: este paisaje, que une a lo recóndito una histórica e intensa humanización, está formado por los escarpes y taludes de las muelas y molatas que cierran por el norte el altiplano de El Sabinar. Se incorporan también a este paisaje protegido los pasillos que cortan transversalmente las muelas y terminan en pequeños recuencos sobre los inhóspitos dorsos de las cuestas calizas, donde se emplazan



85

pequeños núcleos tan sorprendentes y adaptados a su medio como Los Huertecicos, La Fuensanta o Charán, así como otros pequeños asentamientos agroganaderos al pie de los escarpes, como Bajil, Zaén de Arriba, Lorigas o Casicas del Portal. A los valores geológicos, etnográficos y escénicos de este irrepetible conjunto en la Región se une el interés arqueológico de los numerosos yacimientos existentes en los abrigos de los escarpes de las muelas.



86

4.1. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: SIERRAS FORESTALES

LOCALIZACIÓN

Las Sierras Forestales definen la más extensa Área de Alto Valor Paisajístico de las propuestas, acogiendo las siguientes unidades de paisaje:

� Altas sierras de Moratalla y Caravaca (Sierras de los Álamos, de Villafuerte, de Taibilla, Revolcadores, las Muelas, el Gavilán y Benamor)

� Muelas y sierras nororientales (Sierra de La Muela, Sierra del Zacatín, Molatas y Loma de la Magra, Paramera del Norte de Otos y Muela del Lanchar)

� Pequeñas sierras septentrionales: Sierra del entorno del Cenajo

� Sierra de Mojantes y La Serrata: � Sierras del sur de Cehegín y Bullas: Sierra de Quípar, Sierra

de Burete, Sierra y cerros de Lavia. � Sierras aisladas: Sierra del Molino

DESCRIPCIÓN

El conjunto de los territorios incluidos en esta AAVP comparten como característica definitoria el ser relieves destacados respecto al resto de las unidades naturales del Noroeste y al conjunto del territorio regional. La disposición topográfica determina que además tengan una alta incidencia visual, siendo el fondo escénico de la mayor parte de las vías de comunicación más transitadas. Asimismo, las sierras forman parte de la imagen de algunos de los núcleos urbanos de mayor relevancia de la Comarca como son Moratalla y Caravaca. El segundo componente paisajístico compartido por las sierras es su carácter forestal y, en la mayor parte de los casos, arbolado, carácter que refuerza sus méritos de conservación e identidad respecto a los paisajes más característicos de la Región de Murcia. Pero junto con estas características compartidas, las sierras forestales presentan una gran diversidad interna identificada en lo tipos de paisaje descritos en la fase de inventario:



87

- Muelas y sierras nororientales (Sierras del Zacatín y la Muela y paramera de Otos)

Relieves constituidos por potentes espesores de calizas y dolomías, suavemente plegadas y falladas, que dejan hacia el sur vigorosos taludes y cantiles colgados sobre el llano de El Sabinar y la cabecera del barranco de Hondares, y hacia el norte, dibujan suaves dorsos rocosos. Muelas y molatas son los elementos que confieren identidad y calidad paisajística a estos espacios en los que la cobertura vegetal de sabinas, pinos y encinas no puede ocultar el carácter rocoso, lítico que ofrece el paisaje.

- Altas sierras de Moratalla y Caravaca (Sierras de Las Muelas, Los Álamos, El Gavilán, Benámor, La Rogativa, Revolcadores y Los Odres).

Es el conjunto montañoso de mayor entidad de la comarca e incluso de la Región, ubicándose en ellas el Pico Revolcadores, techo de Murcia con 2.027 m. Se trata de masivas elevaciones de calizas y dolomías jurásicas cuyas laderas acogen extensas superficies de pinar de silvestre y carrasco, con algunas manchas de encinar, que se configuran como los más importantes bosques de la región. Estas altas sierras conforman un único conjunto montañoso cuya altura resalta claramente respecto a los altiplanos y vegas circundantes configurándose como hitos y atalayas de primer nivel a escala comarcal y regional. Internamente se individualizan un gran número de sierras por la presencia de barrancos, cañones o pasillos. Pese al carácter forestal dominante está muy extendida la presencia de labradíos en torno a cortijos, cortijadas y casas, lo que introduce un elemento de diversidad paisajística dentro de la montaña e incrementa su calidad.

- Sierras de Mojantes y La Serrata Pese a que por sus características estas sierras son similares a las Altas Sierras (contrastes topográficos, cubierta forestal...) constituyen una singularidad paisajística pues se trata de sierras paralelas, destacadas ostensiblemente sobre el gran altiplano occidental y separadas por un pasillo muy nítido del conjunto de altas sierras forestales de Caravaca y Moratalla.



88

- Pequeñas sierras septentrionales (Sierras del Búho, de Cubillas y Pajares)

Esta unidad de paisaje se define por la sucesión de oeste a este de una serie de pequeñas sierras de alturas modestas, pero de notable vigor, con importantes paredes y cantiles rocosos sobre el encajado Segura, al norte, y la cuenca de la cañada de Moharque y el extenso glacis que se extiende al pie de la sierra del Búho, al sur.

- Sierras del sur de Cehegín y Bullas (Sierra de Lavia, Quípar y Burete)

Paisaje serrano del sur de la Comarca formado por tres alineaciones paralelas separadas entre sí por pasillos y pequeñas hoyas. Aunque de alturas moderadas (superan escasamente los 1.000 m), estas sierras llaman la atención por la rotundidad de sus volúmenes, por su densa cubierta pinariega y por el contraste limpio y marcado de un espacio forestal deshabitado con las llanuras cerealistas y vitícolas que las enmarcan, un aspecto que concede al paisaje indudable fuerza, coherencia y legibilidad.

- Sierra de la Zarza Relieve macizo y rotundo de la Sierra de la Zarza, que destaca casi 500 m en el extremo occidental de la comarca, cerrando los llanos de El Entredicho. Un encinar abierto de influencia manchega cubre sus vertientes.

- Sierra del Molino

Se trata de una sierra no muy elevada (825 m) pero de gran trascendencia paisajística pues aparece muy destaca respecto a la vega del Segura y a la lámina de agua el embalse de Alfonso XIII. Está formada por un espeso volumen de dolomías cretácicas integrantes de un gran anticlinal. Su parte central y la vertiente norte presentan una estructura sencilla, con pendientes medias a suaves, en tanto que su flanco meridional presenta gran complejidad, con estratos casi verticales, volcados hacia el este, y desapareciendo más allá del Quípar. Un incendio ocurrido en 1992 hizo desaparecer los pinares que cubrían buena parte de sus laderas que ahora aparecen pobladas de un denso matorral dominado por aulagas y espartos.



89

OBJETIVOS

� Mantenimiento de la diversidad y calidad paisajística de las sierras forestales

Se debe mantener e incluso incrementar la diversidad y la calidad paisajística de las sierras forestales en dos sentidos:

- Diversidad de las áreas pobladas de vegetación: El mantenimiento o el incremento de la variedad de especies vegetales (coníferas, frondosas) y de estructuras dentro de los espacios forestales (herbácea, arbustiva, arbórea) debe ser uno de los criterios principales que guíe la gestión de las sierras forestales.

- Diversidad de usos y paisajes: Las sierras incluidas en el

Área de Alto Valor Paisajístico están mayoritariamente ocupadas por formaciones vegetales, pero acogen también en sus laderas, rellanos y cumbres, espacios labrados y pastizales que introducen un contrapunto con la vegetación y aumentan la calidad del paisaje en su conjunto. Por tanto, el objetivo será conservar el mosaico agroforestal lo cual reduce también el riesgo de propagación de los incendios forestales.

� Supeditación de los objetivos productivos de las masas

forestales a fines protectores y paisajísticos La relevancia paisajística de las masas forestales se une a su más que destacado papel en la protección y conservación del medio frente a procesos erosivos. Históricamente, una buena parte de los pinares de la comarca han sido objeto de cortas con fines productivos, un aprovechamiento decreciente pero que todavía afecta a una buena parte de las masas del Noroeste. De acuerdo con lo establecido a la Estrategia Forestal Regional, se considera prioritario modificar las prioridades de la gestión de las masas forestales y aplicar una selvicultura de protección que no excluya las cortas productivas, pero anteponga la conservación de las masas y de sus valores ecológicos y paisajísticos a los productivos.



90

� Restauración y aprovechamiento del patrimonio construido ligado al medio rural

Cortijos y cortijadas, casas y caseríos forman parte de los paisajes de las sierras forestales pero, en muchos casos, han sido abandonados hace décadas y están afectados por avanzados procesos de ruina que suponen una degradación paisajística. Resulta pertienente fomentar la restauración del patrimonio edificado tanto por su valor intrínseco como por su incidencia paisajística global. El objetivo será recuperar, cuando resulte posible, la función agraria y habitacional de estas edificaciones y, en cualquier caso, contribuir a la oferta residencial turística, que tiene en estas formas de hábitat y en su emplazamiento claramente serrano un recurso de mucho interés.

� Integración de nuevas edificaciones e instalaciones vinculadas a la actividad agraria y turística:

La recuperación de la actividad agraria de una buena parte de los labrantíos del interior de la Península es un fenómeno también presente en la Comarca Noroeste. Como consecuencia de ello y de las lógicas necesidades de las actividades agroforestales, en los próximos años se localizarán en la comarca nuevas construcciones que deberán tener en sus formas, materiales y colores una especial consideración a los espacios de alto valor en los que se integran.

CRITERIOS DE ORDENACIÓN Mantenimiento de la diversidad y calidad paisajística de las sierras forestales

� Aplicación de las normas sectoriales previstas en este mismo documento para la actividad forestal, tanto en lo que se refiere a la gestión de las masas ya existentes como en lo que tiene que ver con las repoblaciones.

� La diversificación de las especies arbóreas y arbustivas de las masas forestales y, específicamente, la expansión del encinar y de las quercineas en general, debe ser un criterio prioritario en la gestión de las masas forestales existentes.

� Se considera necesario fomentar la diversificación estructural de los espacios forestales, sin que el único objetivo haya de se ser, por tanto, crear masas arboladas.

� Las nuevas plantaciones se realizarán preferentemente con especies integradas en las series de vegetación de la



91

comarca definidas en el mapa forestal nacional. Se utilizará el mayor número de especies posible en las plantaciones con el fin de incrementar la diversidad de la futura masa.

� Se fomentará el mantenimiento de los usos agrícolas y ganaderos en el interior de las sierras forestales con el fin de contribuir al mantenimiento de la diversidad ecológica y paisajística y para evitar la extensión de los incendios forestales.

� Se evitará la localización de aerogeneradores en las Sierras Forestales.

� Se evitará la localización de antenas de telecomunicación en las zonas de mayor incidencia visual de las sierras.

Supeditación de los objetivos productivos de las masas forestales a fines protectores y paisajísticos

� Se fomentará la redacción y aplicación de proyectos de ordenación y planes dasocráticos de los montes públicos y privados cuyos criterios básicos serán:

− Condicionar los aprovechamientos silvícolas al

cumplimiento de los fines protectores y paisajísticos de las masas forestales.

Restauración y aprovechamiento del patrimonio construido ligado al medio rural

� Se apoyará la rehabilitación del patrimonio construido, tanto para recuperar su uso agrario, como para su reutilización por el turismo rural, de acuerdo con los modelos constructivos y tipológicos tradicionales.

Integración de nuevas edificaciones e instalaciones vinculadas a la actividad agraria y turística

� Se limitará la construcción de nuevas edificaciones en los suelos rústicos de las sierras forestales a las ampliaciones de instalaciones para la actividad agropecuaria y a la restauración / ampliación de edificaciones existentes con destino al turismo rural. Se evitará la formación de nuevos núcleos rurales, dirigiendo los nuevos crecimientos a los entornos de los núcleos existentes.



92

� Las nuevas edificaciones a construir, tanto las destinadas a actividades agrarias, como las que tienen como destino incrementar la oferta turística de la comarca, deberán respetar las características formales, escala, materiales de construcción, colores, volúmenes de los elementos constructivos tradicionales.

MATRIZ DE APTITUD

ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: SIERRAS FORESTALES

Protección, educación ambiental y acercamiento a la naturaleza

- Preservación estricta A

- Conservación activa V - Actividades científicas y de investigación

A

- Regeneración del paisaje V

- Excursionismo AL (preferentemente sobre caminos y senderos de dominio público)

- Acceso motorizado

AL (sólo por caminos de dominio público para vehículos ajenos a la explotación agropecuaria y forestal; permitido para protección civil)

Explotación de recursos primarios

- Agricultura de secano y pastizal AL (sólo sobre zonas ya labradas)

- Regadío a cielo abierto AL (sólo sobre suelos con ese uso en la actualidad)

- Regadío bajo protección Ph

- Nuevos regadíos Ph

- Agricultura ecológica AL (sobre suelos ya labrados)

- Ganadería extensiva A

- Ganadería industrial Ph

- Construcciones de nueva planta Ph - Mantenimiento y ampliaciones de construcciones ligadas a la explotación

AL (en explotaciones y junto a suelos agrícolas ya existentes)

- Actividad silvícola de conservación V



93

- Explotación silvícola productiva

AL (ateniéndose a criterios paisajísticos que se señalan en estas Directrices y a la normativa ambiental y sectorial)

- Repoblación Forestal AL (con especies autóctonas o tradicionales de estas sierras)

- Roturaciones para cultivos AL (sólo sobre campos abandonados)

- Caza AL (conforme a la legislación vigente)

- Actividad extractiva

AL (sin afectar a masas boscosas y, en todo caso, con evaluación de impacto y atendiendo a los criterios paisajísticos de estas Directrices)

Actividades complementarias rurales

- Agroturismo AL (sobre edificaciones ya existentes)

- Hoteles rurales AL (sobre edificaciones ya existentes)

- Restaurantes Ph

- Casas de colonias AL (sobre edificaciones ya existentes)

- Áreas de acampada Ph Industria - Transformación agraria Ph

- Industria general Ph Equipamientos* - Equipamientos sin construcción (áreas recreativas)

AL (con informe vinculante de la admón. Ambiental)

- Resto equipamientos A (con informe vinculante de la admón. Ambiental)

Infraestructuras

- Pequeñas infraestructuras

Ph (excepto infraestructuras de energías renovables y de abastecimiento de uso doméstico y turismo rural; otras infraestructura de energías renovables, previo estudio de impacto ambiental)

- Conducciones y tendidos (electricidad, agua, telecomunicaciones)

AL (en lo posible, nuevas instalaciones soterradas y siguiendo vías de comunicación)



94

- Antenas telefonía móvil Ph

- Nuevas carreteras Ph

- Mejoras de trazado y ampliación AL (estudio de impacto ambiental)

- Nuevos caminos Ph

- Aparcamientos

AL (junto a instalaciones de turismo rural y zonas de acampada, previo informe de la admón. ambiental)

- Grandes instalaciones Ph

Residencial

- Vivienda unifamiliar aislada, incluidas las prefabricadas y/o desmontables

Ph

Clave: V: Vocacional A: Uso Admisible AL: Uso admisible con limitaciones Ph: Uso Prohibido



95

4.2. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: BARRANCOS

LOCALIZACIÓN

Como se ha señalado en la presentación general de la propuesta, se trata de un tipo de paisaje que ocupa, por su propia naturaleza y configuración, una superficie reducida en el territorio del Noroeste: se localizan en los lugares donde las ramblas y ríos que descienden hacia el Segura deben atravesar los potentes espesores de calizas y dolomías que conforman las sierras de la comarca. Sin embargo, barrancos y cañones, por su singularidad y espectacularidad geomorfológica, constituyen al mismo tiempo una de las imágenes emblemáticas y más visitadas del paisaje comarcal. Por su especial valor se incluyen tres áreas:

� Cañón de Quípar y del Segura. Ocupa una estrecha franja a

lo largo de los cursos de ambos ríos, en la zona más oriental del término municipal de Calasparra, limitando ya con el de Cieza, por donde continúa el cañón en la zona de Los Almadenes.

� Barranco del Hondares y cañón del Alhárabe. En el término

municipal de Moratalla, entre la Sierra de los Álamos, que se localiza al sur, y la Muela del Lanchar y el pasillo de la Molata del Charán, que se ubican al norte.

� Barranco de La Rogativa. En Moratalla, entre las

estribaciones occidentales de la sierra de Villafuerte, que delimitan el barranco al este, y la Sierra de Taibilla, que flanquean la unidad al oeste.

DESCRIPCIÓN

La existencia de estas espectaculares formaciones geomorfológicas está indisolublemente unida a la presencia de unos grandes volúmenes de calizas y dolomías, rocas de gran consistencia que arman la mayor parte de las sierras del Noroeste. Ramblas y ríos, desde nacientes relativamente elevadas, buscan el nivel de base del Segura (por



96

debajo de los 250 m), tajando las rocas y generando así todo un repertorio de escarpes, cañones, barrancos y angosturas, auténticos hitos del paisaje del Noroeste. Distinguiremos cañones, cuando el curso de agua circula directamente encajado entre los escarpes, y barrancos, formaciones menos abruptas, y en las que existe un fondo de cierta planitud y mayor amplitud. En los cañones (Segura, Quípar, Alhárabe), la organización del paisaje se resuelve de una manera simple, en función de la naturaleza del escarpe (de mayor o menor desarrollo vertical; diferente inclinación; carácter más o menos masivo de las rocas que lo conforman , etc.), de las características de la ribera y de su vegetación y de la propia configuración del curso de agua. En los barrancos (Hondares, Rogativa), la existencia de un fondo plano y cierta amplitud entre los escarpes introduce una mayor complejidad en la organización del paisaje, con una presencia humana notoria (cortijos con pequeños terrazgos agrícolas en las zonas de menor pendiente, ermitas, molinos, etc.) enmarcada en el conjunto forestal que domina estos sectores.

OBJETIVOS Mantenimiento y conservación estricta de los elementos y configuraciones naturales de mayor valor que caracterizan este paisaje. La riqueza y diversidad de las espectaculares formaciones geomorfológicas que caracterizan este paisaje, junto al valor de ciertas formaciones vegetales, deben ser objeto de una protección estricta. Esto es particularmente evidente en los cañones, dado su escaso desarrollo transversal; en los barrancos, su mayor amplitud introduce una mayor diversidad de configuraciones paisajísticas, que requiere de diferente tratamiento normativo. Conservación y mantenimiento del uso agrícola en los barrancos, favoreciendo la reconstrucción de los cortijos. La explotación tradicional silvopastoril y agrícola, basada principalmente en la explotación del ganado ovino, se desarrollaba preferentemente desde los cortijos que se repartían por estas zonas montañosas. Estas construcciones se hallan en proceso de avanzado abandono, si bien los terrazgos que los rodean mantienen normalmente el uso agrícola. Estos enclaves agrícolas, además de su significado paisajístico y cultural, constituyen un interesante elemento de discontinuidad en un territorio predominantemente forestal, compartimentando las masas



97

boscosas, con lo que ello supone de prevención en el desarrollo de grandes incendios. Por su parte, los cortijos poseen un elevado interés como recursos de alojamiento para un turismo rural en franco proceso de desarrollo en la comarca. Puesta en valor de los recursos turísticos de los barrancos. Los altos valores que confluyen en estos ámbitos hacen de ellos lugares cada vez más solicitados por el creciente turismo rural y de naturaleza que acoge la comarca. Esta demanda debe ser convenientemente dirigida, aprovechando los recursos existentes (pistas forestales, patrimonio edificado, áreas recreativas, etc.).

CRITERIOS DE ORDENACIÓN El desarrollo de los objetivos debe basarse en los siguientes criterios: Mantenimiento y conservación estricta de los elementos y configuraciones naturales de mayor valor que caracterizan este paisaje.

� Prohibición de elementos infraestructurales (antenas,

tendidos, nuevas vías de acceso, etc.) y edificatorios que puedan desfigurar los elementos de especial valor.

Conservación y mantenimiento del uso agrícola en los barrancos, favoreciendo la reconstrucción de los cortijos.

� Apoyo al mantenimiento de la explotación en los enclaves

agrícolas, por su contribución a la diversidad paisajística y a la prevención de grandes incendios, mediante programas de carácter agroambiental.

� Apoyar programas de rehabilitación de las edificaciones agrarias existentes, favoreciendo su reutilización como alojamientos rurales, siguiendo los esquemas constructivos y tipológicos tradicionales

Puesta en valor de los recursos turísticos de los barrancos.

� Tratamiento paisajístico de las pistas forestales que recorren

los barrancos. Tanto en la Rogativa como en el Alhárabe-Hondares, las pistas forestales se convierten en corredores visuales preferentes. Evidentemente, su funcionalidad no es



98

la del uso turístico que actualmente se desarrolla sobre ellas, por lo que deberían ser reacondicionadas para adaptarse a las nuevas necesidades: posibilidades de aparcamiento en los bordes (coincidiendo con puntos de partida de itinerarios a pie); señalización de miradores; uso de materiales rústicos en la señalización y protección de las vías, etc.

� Integración del pequeño patrimonio construido (molinos, edificaciones ganaderas, etc.) y de los elementos naturales de mayor interés en los itinerarios paisajísticos mediante su conveniente señalización, interpretación y acceso.

� Creación de un sistema de áreas recreativas. La mejora de la accesibilidad de estos espacios, con el previsible aumento del número de visitantes, requiere de una previsión de zonas de acogida para el uso recreativo, adecuadas a los valores y capacidad de carga. Pueden aprovecharse cortijos abandonados para situar la pequeña infraestructura asociada a estos espacios.

MATRIZ DE APTITUD

ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: BARRANCOS

Protección, educación ambiental y acercamiento a la naturaleza - Preservación estricta A

- Conservación activa V - Actividades científicas y de investigación A



- Acceso motorizado



- Agricultura de secano y pastizal AL (sólo sobre zonas ya labradas)

- Regadío a cielo abierto AL (sólo sobre suelos con ese uso



99

en la actualidad)



- Agricultura ecológica AL (sobre suelos ya labrados)




AL (en explotaciones y junto a suelos agrícolas ya existentes)

- Actividad silvícola de conservación

V


AL (ateniéndose a los criterios paisajísticos de estas directrices en materia forestal, y de las disposiciones sectoriales sobre la materia)

- Repoblación Forestal AL (con especies autóctonas o tradicionales de estas sierras)

- Roturaciones para cultivos AL (sólo sobre campos abandonados)


- Actividad extractiva Ph Actividades complementarias rurales



- Restaurantes Ph



- Industria general Ph Equipamientos* - Equipamientos sin construcción (áreas recreativas)

AL (con informe vinculante de la admón. ambiental)



100

- Resto equipamientos A (con informe vinculante de la admón. ambiental)

Infraestructuras







- Mejoras de trazado y ampliación Ph

- Nuevos caminos Ph

- Aparcamientos



Residencial


Ph




101

4.3. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO ALTIPLANOS AGRÍCOLAS

LOCALIZACIÓN Como se ha señalado en la descripción general de la propuesta, tras el tratamiento de los distintos elementos de valoración, se han seleccionado como altiplanos agrícolas de alto valor paisajístico, en primer término, el paisaje de la planicie intramontañosa de El Sabinar y el Campo de San Juan, recóndita y realmente singular en el panorama de los paisajes murcianos y del Levante ibérico, y la unidad del altiplano de El Entredicho, La Junquera y Tarragoya, situada al pie de las altas sierras de Moratalla y Mojantes, y atravesada por la carretera que une la comarca con Andalucía.

DESCRIPCIÓN El Campo de San Juan y el altiplano de El Sabinar constituyen uno de los paisajes de más personalidad del Noroeste murciano. Reside su carácter en la condición de altiplano aislado y orlado de montañas, algunas de considerable altura, que incorporan lo forestal y, durante el invierno, la nieve a la escena de este extenso y desolado abertal cerealista. Difiere así este singular paisaje de otros llanos y cuencas murcianas abiertos hacia tierras más bajas; ello, unido a la pureza de su ruralidad de base agropecuaria extensiva, lo hace recóndito y hasta cierto punto sorprendente en un medio montañoso sumamente quebrado y complejo, y a escasa distancia de otras planicies que están asistiendo a importantes cambios en sus estructuras fundiarias, en sus sistemas productivos y en las forma de hábitat. El altiplano de El Entredicho, La Junquera y Tarragoya es también paisaje emblemático de la comarca del Noroeste y de la propia Región de Murcia. Su carácter, identidad y valor reside en una organización del territorio definida por la coherente trabazón de una elevada planicie de clara vocación agrícola y ganadera con una estructura agraria dominada por la gran explotación y una agricultura cerealista de secano en la que tradicionalmente se ha integrado el aprovechamiento pecuario extensivo mayoritariamente ovino. Pies sueltos de encinas en los dilatados labradíos, y bosquetes y arbustedos sobre los parajes más accidentados y de peores suelos son también



102

testigos de un pasado de mayor dedicación ganadera y de los variados matices, en detalle, de potencial agroecológico del paisaje. Las grandes casas de labranza y las construcciones ganaderas constituyen elementos visuales y funcionales plenamente integrados en la organización del paisaje, caracterizadores de su imagen y articuladores seculares de su gestión. A esos elementos, este altiplano une un elevado valor escénico y una alta fragilidad por sus amplios horizontes al pie de las sierras de Moratalla y de Mojantes, por donde circula la frecuentada ruta que une la comarca con Andalucía.

OBJETIVOS

� Mantener la organización formal, la estructura y los usos

del suelo: Aunque cada uno de los dos paisajes mencionados merece un tratamiento particularizado por sus características, emplazamiento y configuración, el objetivo paisajístico común para ambos es mantener la organización formal, la estructura y los usos del suelo con la pureza y nitidez que actualmente presentan y que definen la identidad y la imagen de estas dilatadas planicies cerealistas.

� Cuidar al máximo la integración de todo tipo de nuevas

infraestructuras, instalaciones y equipamientos: Además, la elevada fragilidad del paisaje de estas planicies, resultante de sus notables valores intrínsecos, pero también de la alta visibilidad que las caracteriza, por su carácter abierto y rodeado o bordeado de sierras, y por ser también paisajes frecuentados, con fines eminentemente turísticos en el caso de El Sabinar-San Juan y de circulación rodada interregional en el del altiplano de El Entredicho-Casablanca, obliga a cuidar al máximo la integración de todo tipo de nuevas infraestructuras, instalaciones y equipamientos, con las restricciones que se estimen necesarias.

� La defensa, recuperación y, en su caso, adecuación para

fines residenciales turísticos del patrimonio edificado rural: Un elemento importante de estos paisajes es, como se ha dicho, la peculiar organización del sistema de asentamientos, con ausencia de grandes núcleos, pero con una red relativamente densa, sobre todo en las tierras más parceladas de El Sabinar-San Juan, constituida por pedanías, agrupaciones rurales, cortijadas y casas de labranza (éstas



103

últimas más abundantes de los llanos de El Entredicho, Casablanca y Tarragoya). Esta red de asentamientos es coherente en sus aspectos formales y funcionales con el carácter del paisaje, y tiene en muchos casos la potencialidad de acoger en sus propias edificaciones o en ampliaciones cuidadosamente diseñadas la demanda residencial creciente de turismo rural en la comarca, y especialmente en las zonas montañosas y sus bordes. Por todo lo dicho, un objetivo prioritario de ordenación en estas áreas de alto valor paisajístico de Altiplanos agrícolas ha de ser la defensa, recuperación y, en su caso, adecuación para fines residenciales turísticos del patrimonio edificado rural, actuando tanto sobre los pequeños núcleos y agrupaciones rurales, como sobre los elementos aislados.

CRITERIOS DE ORDENACIÓN

a) En materia de salvaguarda de la configuración formal del paisaje:

� Mantenimiento del parcelario abierto sin límites físicos metálicos o de otros materiales extraños en la zona, con la excepción de los linderos vegetales que se señalan a continuación.

� Conservación, mejora y, en su caso, ampliación de elementos

vegetales lineales entre fincas y sobre ribazos, atendiendo a prácticas tradicionales y a requerimientos ecológicos en cuanto a especies y emplazamientos.

� Protección, recuperación y ampliación, en este último caso

atendiendo a estrictos criterios paisajísticos y ecológicos, de elementos arbóreos dispersos, rodales y pequeños bosquetes, tanto sobre microambientes húmedos (pequeñas riberas de cursos permanentes y esporádicos, encharcadizos estacionales, etc.), como sobre suelos inadecuados para la labor y de vocación forestal.

� Fomento de los cultivos herbáceos de secano y de las prácticas

ganaderas extensivas.

� En el caso de nuevos regadíos, y siempre que las disponibilidades de agua superficiales y subterráneas lo permitan, preferencia por cultivos herbáceos a cielo abierto



104

(horticultura, forrajeras, plantas industriales), que garanticen el carácter abierto del paisaje.

� Mantenimiento de la actual red caminera rural, con posibles

acciones de revegetación de márgenes atendiendo a criterios de adecuación ecológica y de oportunidad paisajística en cada caso. Justificación de apertura de nuevos caminos por necesidad de la explotación agraria.

� Limitación estricta de la edificación residencial en suelo rústico,

con justificación por parte de la administración sectorial de la necesidad de ampliaciones o nuevas construcciones anexas a la explotación agropecuaria.

b) En materia de integración paisajística, en consonancia con la alta fragilidad del paisaje.

A los criterios anteriores, que en parte contienen también aspectos de integración de elementos naturales y construidos en el paisaje, se añaden específicamente los siguientes:

� Mantenimiento del carácter abierto y diáfano de la carretera nacional, evitando la proliferación anárquica de edificaciones de hostelería, construcciones de servicios y otras edificaciones, que desvirtúan la integración de esta ruta en el paisaje de altiplano y limitan la visión del paisaje.

� Señalamiento a través del planeamiento municipal de los suelos

que pudieran albergar el tipo de edificaciones citadas, evitando en todo caso en este ámbito de alto valor paisajístico el desarrollo de suelo para actividades económicas, como polígonos industriales o superficies logísticas para el trasporte por carretera.

� Tratamiento vegetal adecuado de las construcciones de servicio

y hosteleras ya existentes y de las que pudieran autorizarse con el objetivo su integración en el entorno.

� Fomento de la rehabilitación de las casas de labranza, con fines

productivos, residenciales o turísticos, con empleo de materiales de construcción, cubiertas, colores y volúmenes de similares



105

características formales, texturales y cromáticas a los de los elementos constructivos tradicionales.

� Adecuación de las ampliaciones o de las nuevas instalaciones

requeridas por la explotación agropecuaria a las características de escala, volumen, materiales y colores de las edificaciones tradicionales.

� En la medida que técnicamente sea posible, plantear el

emplazamiento de las balsas de riego en los bordes elevados del paisaje y en las zonas menos visibles, favoreciendo la colonización vegetal de los taludes.

� Se limitará la instalación de aerogeneradores y antenas a

aquellas áreas de menor incidencia visual de los altiplanos. c) En materia de defensa, recuperación y puesta en valor del sistema tradicional de asentamientos del patrimonio edificado rural

� Evitación de nuevos núcleos rurales, con desarrollo de nuevos

crecimientos en torno a los núcleos existentes, manteniendo en lo posible las pautas formales y estructurales de los citados núcleos.

� Aplicación de modo preferente en estos dos conjuntos

paisajísticos de alto valor y, en especial, en el altiplano de El Sabinar-Campo de San Juan, de la propuesta de delimitación y clasificación de núcleos rurales que figura en el apartado 5.3 (Urbanización), adecuándose las nuevas construcciones a criterios de tipología de la edificación (alineaciones, densidad, tipos constructivos, etc.) establecidos de acuerdo con los atributos propios de cada tipo de núcleo.

� Fomento de la rehabilitación y destino para uso residencial

turístico del caserío tradicional de los núcleos y de otras edificaciones vinculadas a las labranzas cerealistas y ganaderas de la zona, autorizándose en este último caso ampliaciones, siempre que la edificación resultante mantenga las características formales y la escala de la construcción original (casa de labranza, cortijada…).



106

Desde el punto de vista de la gestión de estos terrazgos son pertinentes las políticas sectoriales de apoyo a la labranza y a la ganadería extensiva, como la que tradicionalmente se ha practicado en el tipo de explotación dominante en la zona. Son también adecuadas las iniciativas de forestación de tierras agrarias, pero orientadas con criterios ecológicos y paisajísticos, y dirigidas, por consiguiente, a ámbitos de especial vocación forestal, a la mejora de rodales y bosquetes ya existentes y, sobre todo, al tratamiento forestal de ribazos y linderos de fincas en las zonas más parceladas del Campo de San Juan y de El Sabinar. Para estos últimos aspectos son también adecuados los programas agroambientales de la Política Agrícola Común.

MATRIZ DE APTITUD

ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: ALTIPLANOS AGRÍCOLAS

Protección de la naturaleza y educación ambiental - Preservación estricta A

- Conservación activa A - Actividades científicas y de investigación

A

- Regeneración del paisaje A

- Excursionismo C (sobre caminos y senderos de dominio público)

- Acceso motorizado

C (sólo por caminos de dominio público para vehículos ajenos a la explotación agropecuaria y forestal, y protección civil)

Explotación de recursos primarios - Agricultura de secano y pastizal V

- Regadío a cielo abierto A

- Regadío bajo protección A


- Agricultura ecológica A

- Ganadería extensiva V

- Ganadería industrial

AL (sujeta, en su caso, a evaluación de impacto ambiental; tratamiento y depuración de residuos; integración paisajística de



107

las construcciones)

- Construcciones de nueva planta y ampliaciones, ligadas a la explotación

AL (según requerimientos formales y de integración paisajística)

- Mantenimiento de construcciones ligadas a la explotación

A


V (sobre bosquetes, rodales y elementos lineales existentes)

- Explotación silvícola productiva A

- Repoblación Forestal AL (previo Estudio de Impacto Ambiental y Paisajístico y con especies vegetales autóctonas)

- Roturaciones para cultivos AL (sobre zonas de cultivos abandonados y pastos)


- Actividad extractiva AL (con estudio de impacto ambiental y proyecto de restauración)

Actividades complementarias rurales

- Agroturismo AL (en núcleos y áreas contiguas o sobre edificaciones diseminadas ya existentes)

- Hoteles rurales AL (en núcleos y áreas contiguas o sobre edificaciones diseminadas ya existentes)

- Restaurantes AL (preferentemente junto a viario existente y con criterios de integración paisajística)

- Casas de colonias AL (en núcleos y áreas contiguas o sobre edificaciones diseminadas ya existentes)

- Áreas de acampada

AL (con criterios de integración paisajística y previo informe de la administración de Turismo y Medio Ambiente)

Industria

- Transformación agraria AL (anexas a explotaciones agrarias; depuración de residuos)

- Industria general Ph



108

Infraestructuras

- Pequeñas infraestructuras A


A

- Antenas telefonía móvil

AL (con criterios de integración paisajística, compartición o contigüidad de instalaciones e informe de la administración ambiental y de turismo y ordenación del territorio)

- Nuevas carreteras AL (estudio de impacto ambiental, considerando criterios de integración paisajística)

- Mejoras de trazado y ampliación AL (estudio de impacto ambiental, considerando criterios de integración paisajística)

- Nuevos caminos AL (justificados por mejora de la explotación agraria, con informe de la administración agraria)


Residencial


Ph

Claves V: Uso vocacional A: Uso Aceptado AL: Admisible con limitaciones Ph: Uso Prohibido



109

4.4. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO VEGAS TRADICIONALES

LOCALIZACIÓN Entre las vegas tradicionales de la Comarca Noroeste se ha incluido como propuesta de Área de Alto Valor Paisajístico la vega del Segura en Calasparra, tanto el sector ubicado aguas arriba de Cañaverosa como el situado entre el puente de la N-3314 y el cañón de Almadenes. Se trata de un amplio llano en el que se desarrolla, con carácter lineal y a lo largo del cauce del río, el coto arrocero de Calasparra.

DESCRIPCIÓN La vega del Segura en Calasparra es ante todo de un paisaje agrario y fluvial claramente delimitado en el territorio por presentarse deprimido respecto a su entorno y por el contraste que sus regadíos arroceros suponen frente a los glacis y sierras que la rodean. Presenta una significativa homogeneidad topográfica, un terrazgo regado en su práctica totalidad y un cauce fluvial en cuyas márgenes no existen formaciones arbóreas de ribera, salvo en el Soto de Cañaverosa y en otros pequeños enclaves poco accesibles. La transformación agrícola de las vegas ha matizado la relevancia morfológica de la acción fluvial que, sin embargo, aparece dibujada en el parcelario con límites fundiarios adaptados a remotos trazados fluviales y crecimientos vegetativos desiguales relacionados con la acción modeladora del Segura. Es un paisaje agrario muy puro en el que destaca la poca importancia de la urbanización y de otros ruidos visuales que generalmente aparecen asociados a los espacios regados mediterráneos. Es también una vega de medianas y grandes propiedades, en la que el arroz y en mucha menor medida los aprovechamientos hortícolas, ocupan todo el terrazgo, ofreciendo perspectivas abiertas que sólo cierran las vertientes de las sierras del entorno del Cenajo, del Molino o del Puerto.



110

OBJETIVOS

� Conservar la organización formal, la estructura y los usos del suelo: El valor paisajístico y cultural de las vegas del Segura es resultado de la preservación del arrozal, un aprovechamiento agrícola singular que ha llegado hasta nuestros días con escasas perturbaciones derivadas de potenciales cambios en los cultivos o del incremento de la urbanización dispersa. Uno de los principales objetivos de la gestión de estas zonas será mantener el coto arrocero con su estructura de grandes piezas de similares usos del suelo, limitando su segmentación, y fomentando la preservación de la organización y usos tradicionales. Se deberán implementar las medidas necesarias para evitar el riesgo de cerramiento del paisaje que supone la plantación de árboles frutales y limitando cualquier posibilidad de urbanización a partir de las pequeñas edificaciones de almacenamiento de aperos agrícolas.

� Integración nuevas infraestructuras, instalaciones y

equipamientos: Las actividades agrícolas requieren para un eficaz funcionamiento de un mínimo de instalaciones y equipamientos cuya localización, tipología edificatoria y materiales de construcción deben ser ordenados con el fin de evitar impactos sobre un paisaje muy abierto y por tanto de una elevada fragilidad. Es conveniente limitar al máximo la construcción de cualquier tipo de nueva edificación (incluso aquellas vinculadas a la actividad agraria) en las vegas del Segura y definir criterios formales y cromáticos para aquellas que sea imprescindible realizar.

� Restauración de los sotos fluviales: El paisaje de la vega del

Segura tiene un componente fluvial que ha quedado matizado por la desaparición, en la mayor parte del tramo, de la vegetación arbórea de ribera. El objetivo será recuperar los sotos ribereños, recreando su estructura y composición específica. La factible expansión de la formación que actualmente ocupa el Soto de Cañaverosa debe guiar la gestión de las riberas del Segura, especialmente aguas arriba de esta ripisilva. Se deberá acometer una naturalización de aquellas zonas de la ribera encauzadas mediante la desregularización de sus perfiles y la reforestación y tratamiento de los taludes.



111

CRITERIOS DE ORDENACIÓN - Conservar la organización formal, la estructura y los usos del suelo

� Fomentar la conservación del cultivo del arroz como el uso dominante de la vega del Segura en Calasparra.

� Limitar el cambio de cultivo dentro del coto arrocero exigiendo un informe justificativo para la implantación de cultivos arbóreos.

� Priorización de las inversiones en el mantenimiento de la red de canales y azarbes de la vega de Segura frente a otras unidades agrarias del Noroeste.

� La renovación de las redes de distribución y drenaje evitarán el entubado y permitirán su mantenimiento como uno de los elementos constitutivos del paisaje de la vega.

� Mantenimiento de la actual red de caminos y limitación de la apertura de nuevos vías de comunicación rural.

� Limitación estricta de la edificación en los suelos de vega, fomentando en lo posible su implantación en áreas de menor fragilidad próximas a las explotaciones agrarias.

- Integración nuevas infraestructuras, instalaciones y equipamientos

� Las nuevas edificaciones destinadas a actividades agrarias así como las ampliaciones de las existentes, deberán respetar las características formales, escala, materiales de construcción, colores, volúmenes de los elementos constructivos tradicionales.

- Restauración de los sotos fluviales

� Se redactará un plan de restauración de las riberas del río Segura cuyos criterios básicos serán:

− Establecimiento de un consenso previo entre las

administraciones implicadas (Confederación Hidrográfica del Segura, Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente) y los propietarios ribereños sobre los fines del plan.

− Establecimiento de mecanismos de compensación para los propietarios ribereños por potenciales pérdidas de producción de sus explotaciones derivada de la aplicación del plan.



112

− Creación de un soto que se asemeje a las características observadas en el Soto de Cañaverosa por ser el que presenta mejor estado de conservación.

− Creación de un bosque de galería con la mayor continuidad posible alternando la vegetación en uno y otro margen y con una anchura nunca inferiores a los 10 metros.

− La formación riparia a crear tendrá al menos dos bandas: una conectada con la lámina de agua formada cañaverales con carrizos, cañales, adelfas y otra compuesta por agrupaciones arbóreas y arbustivas formando bosques ribereños.

− Se deberán incorporar los criterios de la Confederación para evitar los problemas derivados del arrastre de la vegetación durante las crecidas.

− Se acometerá la naturalización de los tramos encauzadas mediante la desregularización de sus perfiles y la reforestación y tratamiento de los taludes.

MATRIZ DE APTITUD

ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO: VEGAS TRADICIONALES

Protección, educación ambiental y acercamiento a la naturaleza

- Preservación estricta A

- Conservación activa V - Actividades científicas y de investigación A



- Acceso motorizado



- Agricultura de secano y pastizal A

- Regadío a cielo abierto V




113

- Nuevos regadíos A

- Agricultura ecológica A




AL (con criterios de integración paisajística, de acuerdo con patrones formales tradicionales)


V (en los sotos y elementos de vegetación natural existentes)


AL (ateniéndose a los criterios paisajísticos de estas directrices en materia forestal, y de las disposiciones sectoriales sobre la materia)

- Repoblación Forestal AL (con especies autóctonas o tradicionales de de formaciones riparias y húmedas)


- Actividad extractiva Ph Actividades complementarias rurales



- Restaurantes Ph



- Industria general Ph Equipamientos - Equipamientos sin construcción (áreas recreativas)

AL (con informe vinculante de la admón. ambiental)

- Resto equipamientos Ph

Infraestructuras



114







- Mejoras de trazado y ampliación Ph

- Nuevos caminos AL (justificados por mejora de la explotación agraria, con informe de la administración agraria)

- Aparcamientos



Residencial


Ph




115

4.5. ÁREAS DE ALTO VALOR PAISAJÍSTICO ENTORNOS DE CONJUNTOS URBANOS


LOCALIZACIÓN

Se han definido como Áreas de Alto Valor Paisajístico los entornos de los conjuntos histórico-artísticos de Moratalla y Cehegín. Ambos núcleos urbanos se sitúan en la proximidad de los cursos de agua que, por su cercanía a los macizos montañosos, tienen garantizado un aporte continuo y han permitido el desarrollo de vegas y de ámbitos regados aprovechando la riqueza de los recursos subterráneos. Comparten igualmente su ubicación en emplazamientos defensivos (cerros), en cuya culminación se sitúa el castillo, desarrollándose un caserío apiñado en torno al mismo. El posterior crecimiento urbano se dispone por las laderas más favorables hasta alcanzar los terrenos llanos, que albergan las expansiones más recientes. Sobre los terrenos de huerta próximos se están desarrollando incipientes procesos de periurbanización.

Cehegín se emplaza sobre un cerro aislado en el centro de la

rica vega agrícola desarrollada sobre el Argos y el Quípar. Presenta una estructura urbana claramente disociada entre su casco (que ocupa la totalidad de las laderas del cerro) y la expansión más reciente, que se dirige preferentemente hacia el suroeste, siguiendo el eje de la carretera a Murcia, sobre el pequeño umbral que separa las cuencas vertientes del Quípar y el Argos. La expansión periurbana reciente tiene en las vegas del Argos y del Quípar su acomodo preferente. Moratalla posee un emplazamiento verdaderamente notable,

en las faldas del Cerro de San Jorge (prolongación oriental de la Sierra de los Álamos), en el contacto entre la montaña y el llano. Se conjuga así la existencia de buenos terrenos para el desarrollo agrícola con la presencia asegurada del agua de las numerosas fuentes procedentes del macizo montañoso, permitiendo la aparición de una extensa huerta tradicional entre la villa y el río Alhárabe. El casco antiguo, ocupando el cerro, presenta un evidente carácter serrano. Con posterioridad se ha



116

producido un avance de la edificación a lo largo de las carreteras de acceso y los terrenos llanos inmediatos.

DESCRIPCIÓN

Los procesos de ocupación anteriormente señalados permiten distinguir varios sectores urbanos claramente diferenciados, además de un entorno agrícola de alto valor. En el caso de Cehegín:

� La parte antigua de la ciudad, el casco antiguo, con el caserío

tradicional derramado sobre las laderas del cerro sobre el Argos, organizado en varios arrabales o barrios. Se conservan magníficas fachadas de este recinto, en contacto directo con la vega del Argos.

� La expansión reciente en el eje de la C-415 a su paso por la población, que da lugar a una banda de edificación continua de alturas elevadas sobre el resto de la edificación.

� Los barrios recientes en el umbral Argos-Quípar, sobre tramas ortogonales entre las vías de acceso a la población, y con edificaciones de altura controlada.

� La vega del Argos, un ámbito amplio de gran planitud, donde la huerta no ha perdido su fisonomía tradicional, a pesar de una notable ocupación de tipo periurbano, con cierta mezcla de usos y de tipos constructivos.

� La vega del Quípar en las inmediaciones de Cehegín, regadío tradicional intensamente abancalado y bien conservado, a pesar del avance de las nuevas edificaciones.

En el caso de Moratalla:

� La parte antigua de la villa, conformando el núcleo

tradicional, con la configuración característica de castillo y caserío apiñado en torno a él, en las faldas del Cerro de San Jorge. Constituye un hito paisajístico de primer orden, muy visible desde los principales accesos.

� Una expansión reciente, articulada por las carreteras a Calasparra, Caravaca y Campo de San Juan, al este de la antigua villa.

� Un desarrollo lineal en la carretera de Calasparra, y más incipiente en las de Caravaca y la pista que se dirige hacia el paraje de La Puerta.



117

� La huerta tradicional de Moratalla, entre la villa y el río Alhárabe. De preferente orientación frutícola, presenta un desarrollo abancalado, y una creciente ocupación edificatoria de baja densidad, que no altera excesivamente la fisonomía tradicional del sector.

� En el entorno del barranco del Benamor, se están produciendo igualmente iniciativas individuales edificatorias dispersas, de muy baja densidad.

OBJETIVOS

Mantenimiento de las fachadas urbanas bien conservadas. Los

emplazamientos culminantes de los conjuntos histórico-artísticos de Moratalla y Cehegín favorecen la aparición de panorámicas notables, con fachadas urbanas de interés variable en función de la propia composición visual del conjunto urbano, de la calidad de los elementos arquitectónicos que la componen y también de su grado de conservación.

� En el caso de Cehegín, las fachadas sobre el río Argos presentan gran valor por su buen nivel de conservación. La visión desde la autovía, igualmente notable, merece un tratamiento especial dada su alta frecuentación.

� Moratalla presenta magníficas panorámicas desde los principales accesos a la villa, si bien en la proximidad del núcleo, la existencia de nuevas edificaciones de grandes dimensiones, oculta la visión.

Control de las nuevas edificaciones ligadas a la actividad

económica. Los tipos edificatorios utilizados y la escala de los mismos supone un elemento que causa un fuerte impacto visual cuando se ubica en zonas de características edificatorias tradicionales.

Mantenimiento de las características formales y funcionales de los entornos agrícolas mejor conservados. Los desarrollos periurbanos que se están operando en la huerta deben ser controlados para evitar una desfiguración de los caracteres paisajísticos asociados a la huerta tradicional. Lograr unos accesos viarios a los conjuntos urbanos en sintonía con los valores paisajísticos e histórico-artísticos. Las carreteras de acceso a los núcleos son eje de preferente localización de nuevas edificaciones que están



118

banalizando la entrada a estas poblaciones. Ello es particularmente preocupante por cuanto estas edificaciones están ocultando en muchos casos las vistas sobre las ciudades.


El desarrollo de los objetivos se debe basar en los siguientes criterios:

Mantenimiento de las fachadas urbanas bien conservadas.

� Control de los tipos edificatorios y de los materiales

empleados en los sectores urbanos incluidos en las fachadas. � Control de la escala de intervención; se deben impedir

intervenciones cuya dimensión sea notoriamente superior a las de su entorno.

� Conservación estricta de bordes nítidos entre casco y terrenos agrícolas.

� Mantenimiento de los entornos de huerta que delimitan dichas fachadas, en sus usos y en su configuración formal, limitando al máximo las edificaciones en los mismos.

Control de las nuevas edificaciones ligadas a la actividad

económica. � Deben evitarse los enclaves industriales y de almacenaje

discontinuos, muy especialmente en las carreteras de acceso que posean vistas panorámicas de interés sobre la ciudad.

� Deben delimitarse con urgencia zonas de actividad (polígonos) con capacidad de acogida suficiente a la demanda de suelo existente y futura, manejando en su ubicación criterios de adecuación paisajística.

Mantenimiento de las características formales y funcionales

de los entornos agrícolas mejor conservados.

� Apoyo al mantenimiento de la explotación tradicional, en sus prácticas agrícolas y en la conservación de los elementos paisajísticos (preferentemente asociados a la red de riego), mediante programas de carácter agroambiental.

� Sujección de las nuevas edificaciones a tipos y materiales tradicionales.



119

Lograr unos accesos viarios a los conjuntos urbanos en sintonía con los valores paisajísticos e histórico-artísticos.

� Evitar enclaves industriales discontinuos en las entradas a las

ciudades. Reacondicionar los ya existentes. � Proteger las vistas sobre las fachadas urbanas mejor

conservadas, limitando la edificación que suponga una ocultación de las mismas desde los accesos.



120

5. DEFINICIÓN DE CRITERIOS PAISAJISTICOS PARA

LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS

5.1. CRITERIOS DE ORDENACIÓN PARA LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS Y GANADERAS

5.1.1. Planteamiento general El análisis y el diagnóstico de estas Directrices han puesto de manifiesto, por una parte, el relevante papel de la actividad y de los suelos agrarios en la configuración y en la diversidad de los paisajes de la comarca del Noroeste; por otra, el considerable dinamismo que se aprecia en la producción agrícola y pecuaria, especialmente en algunas áreas de la comarca, sin que ello haya supuesto hasta el momento y de forma generalizada una pérdida significativa de la identidad de los paisajes rurales. Fruto de la entidad de las tramas agrarias en el paisaje, de la integridad con la que se conservan en amplias áreas del territorio, de la coherencia de las mismas con el potencial ecológico y de su carácter identitario, estas Directrices han definido una serie de Áreas de Alto Interés Paisajístico (y dentro de ellas, una propuesta de Paisajes protegidos) de base eminentemente agraria. Para tales Áreas de Alto Interés Paisajístico estas Directrices establecen objetivos y criterios de ordenación, atendiendo a sus características formales, a sus valores ecológicos, culturales y escénicos, a las tendencias observadas y a las posibilidades de mejora que se advierten. Pero el paisaje es una cualidad de todo el territorio, no sólo de las áreas de mayor interés o valor. Al mismo tiempo, el territorio del Noroeste, concretamente el ocupado y gestionado por la agricultura y la ganadería, es un espacio dinámico que acoge cambios en los sistemas productivos y nuevas actividades vinculadas al sector agropecuario. Por ello, estas Directrices plantean también recomendaciones generales para aquellos suelos y actividades agropecuarias que, aun no formando parte de las Áreas de Alto Interés



121

Paisajístico, deben guiarse igualmente por criterios de integración paisajística y de salvaguarda de las características morfológicas y escénicas principales, evitándose así el deterioro y la banalización que afecta de manera creciente a muchos paisajes rurales de la Región.



122

5.1.2. Mantenimiento de los principales rasgos morfológicos y escénicos del paisaje agrario e integración

paisajística de nuevos usos, implantaciones e infraestructuras

La actividad agrícola, los cultivos y las tramas rurales asociadas (parcelario, viario, hábitat, infraestructura hidráulica, etc.), que de manera destacada contribuyen a configurar la imagen y la identidad de muchos de los paisajes del Noroeste, han de ser gestionados económica, urbanística y territorialmente de modo que garanticen el mantenimiento del los grandes rasgos formales y visuales del paisaje comarcal, y sean capaces de integrar dentro de los mismos los nuevos usos, implantaciones e infraestructuras que la modernización de las actividades productivas requieran, siempre dentro de los usos admisibles en los suelos rústicos. Se trata de un compromiso y de una tarea difícil por la escasa cultura social, urbanística y normativa en esta materia, y por la escasez también de experiencia técnica y materiales, mediante cuyo uso puedan conciliarse modernización, innovación y adecuación paisajística

5.1.3. Criterios para el mantenimiento y mejora de los principales rasgos identitarios del paisaje agrario comarcal

� En las tierras cerealistas de secano, mantenimiento del parcelario abierto sin límites físicos metálicos o de otros materiales extraños en la zona, con excepción de los linderos vegetales acordes con las características ecológicas y prácticas tradicionales en la comarca.

� Fomento y mejora, tanto en las tierras de secano como en las de regadío, de vegetación lineal en torno a caminos tradicionales o de nueva creación, y en las lindes de parcelas, así como dispersa dentro de las fincas, siempre con especies adecuadas ecológica y culturalmente a la zona.

� Defensa, recuperación y ampliación, en este último caso

atendiendo a estrictos criterios paisajísticos y ecológicos, de elementos arbóreos dispersos, rodales y pequeños bosquetes, tanto sobre microambientes húmedos (pequeñas riberas de cursos permanentes y esporádicos, encharcadizos estacionales,



123

etc.), como sobre suelos inadecuados para la labor y de vocación forestal.

� Mantenimiento y mejora de la actual red caminera rural y

establecimiento de restricciones a la apertura de nuevos caminos, justificada sólo por necesidades de la explotación agraria o de interés social.

� Limitación de nuevos regadíos, tanto por razones ambientales

como paisajísticas en los suelos de pendiente superior al 15 por 100.

� Aplicación estricta de la disciplina urbanística en materia de

implantación dispersa en suelo rústico de pequeñas industrias, almacenes y otras implantaciones de servicios, siempre que no estén estrechamente ligadas en tamaño y funciones a la escala de la explotación agraria.

� Limitación estricta de la edificación residencial en suelo rústico,

con justificación por parte de la administración sectorial de la necesidad de ampliaciones o nuevas construcciones anexas a la explotación agropecuaria.



124

5.1.4. Criterios para la integración paisajística de nuevas edificaciones, construcciones auxiliares e infraestructuras

� Adecuación de las ampliaciones o de las nuevas instalaciones

requeridas por la explotación agrícola y pecuaria a las características de escala, volumen, materiales y colores de las edificaciones tradicionales.

� En las naves ganaderas industriales, además de los pertinentes

requerimientos sanitarios, utilización preferente de tonos ocres en los paramentos y cubiertas de teja árabe o imitación, de materiales meteorizables.

� Empleo de materiales de mínima capacidad reflectante, de modo

especial en las cubiertas de todo tipo de construcciones auxiliares de la explotación agropecuaria.

� Tratamiento vegetal de apantallamiento de construcciones

auxiliares de la actividad agropecuaria, implantaciones hosteleras y de servicio en el suelo rústico, y otras instalaciones de impacto significativo, de dimensiones ajustadas al tamaño de las mismas y con las especies ecológica y funcionalmente adecuadas.

� Fomento de la rehabilitación de las casas de labranza, con fines

productivos, residenciales o turísticos, con empleo de materiales de construcción, cubiertas, colores y volúmenes de similares características formales, texturales y cromáticas a los de los elementos constructivos tradicionales.

� En la medida que técnicamente sea posible, plantear el

emplazamiento de las balsas de riego en los bordes elevados del paisaje y en las zonas menos visibles, favoreciendo la colonización vegetal de los taludes.



125

5.2. CRITERIOS DE ORDENACIÓN PARA LAS

ACTIVIDADES FORESTALES

5.2.1. Criterios para la gestión de las masas forestales existentes

La incidencia visual de las áreas forestales en la Comarca Noroeste exige que cualquier intervención, pública o privada, sobre las masas incorpore criterios paisajísticos. Se debe tener presente que las masas forestales del Noroeste han sido tradicionalmente aprovechadas mediante cortas sucesivas de los ejemplares de mayores dimensiones, práctica calificada incluso por la propia Estrategia Forestal de la Región de Murcia como huroneo y selvicultura extractiva. La falta de planificación de los aprovechamientos, unidos a la lenta regeneración de los montes en una estación tan desfavorable como la que nos ocupa, generan un significativo efecto sobre el paisaje que es preciso reducir de cara al futuro. De acuerdo con lo establecido en la citada Estrategia Forestal de la Región de Murcia, se propone aplicar los siguientes criterios de gestión sobre los montes de la Comarca:

� Dispersión y reducción de las superficies de corta. � Aprovechamiento de las cortas para realizar plantaciones de

diversificación de especies en las zonas de aprovechamiento. � Evitar las cortas a hecho o a matarrasa. � Potenciar las cortas por aclareos sucesivos por bosquetes o

fajas regulares que, en cualquier caso, tendrán una baja intensidad.

� En las áreas próximas a las zonas de uso intensivo turístico, se evitarán las cortas con objetivos productivos y se fomentarán las intervenciones selvícolas dirigidas a la adecuación de la masa a usos recreativos.

� En los bordes de las vías de comunicación se delimitarán fajas de al menos 20 metros en los que se evitará cortar arbolado, con el fin de reducir la incidencia visual de las cortas. Los límites de esta franja no deben ser uniformes ni rectilíneos, sino que se fomentarán los bordes quebrados.

� Se fomentará, en aquellas localizaciones en las que sea posible, la conversión de los pinares en masas mixtas de coníferas y frondosas, ya que son las que, en la mayor partes de casos, tienen una mayor riqueza, diversidad y valor



126

escénico y por tanto presentan un más elevado valor paisajístico global.

� Se evitarán las formas geométricas en la delimitación de las zonas de corta, huyendo de las líneas rectas en la medida de lo posible.

� El diseño de las áreas cortafuegos tendrá presente los efectos sobre el paisaje, evitándose los bordes rectos y fomentándose las irregularidades en las transiciones con las masas.

� En el caso de existir alternativas para el trazado de los cortafuegos se seleccionará aquella de menor impacto paisajístico, para lo cual se considerará la incidencia visual de cada una de los posibles trazados.

� Se fomentará la conservación de los aprovechamientos agrícolas en las zonas que sirven como áreas de discontinuidad entre las masas forestales.



127

5.2.2. Criterios para la gestión de las repoblaciones forestales

El proceso de participación pública ha situado la repoblación forestal en el segundo lugar entre las actuaciones necesarias para mantener o regenerar los valores del paisaje del Noroeste, por lo que es pertinente definir criterios que orienten desde la perspectiva paisajística estas intervenciones. Objetivos

� Las repoblaciones forestales tendrán como objetivo restaurar la cubierta vegetal de aquellos espacios de mayor relevancia desde la perspectiva ecológica, hidrológico-forestal (protección frente a la erosión) y paisajística.

� Es recomendable que las repoblaciones se fijen como objetivo conseguir una cubierta vegetal con el máximo grado de:

� Biodiversidad � Estabilidad � Evolución ecológica � Adaptación a las condiciones (potencialidades) del

medio � Protección frente a la erosión

� Las repoblaciones podrán, por tanto, tener como objetivo

final favorecer las formaciones de carácter herbáceo, arbustivo o arbóreo

Selección de especies

� Las especies utilizadas en las plantaciones serán prioritariamente aquellas integradas en las series de vegetación de la comarca definidas en el mapa forestal nacional

� Se potenciará el mayor número de especies posible en las plantaciones con el fin de incrementar la diversidad de la masa a crear

� Las especies autóctonas que prioritariamente se deberán emplear son:



128

� Arbóreas: Quercus rotundifolia, Quercus ilex, Quercus faginea, Juniperus thurifera subsp. Thurifera, Pinus halepensis, Pinus nigra subsp. Clusiana, Pinus pinaster, Ulmus minor, Acer granatense, Sorbus aria, Hacer monspessulanum, Sorbus domestica, Sorbus torminalis, Populus alba, Populus nigra gar. Nigra.

� Arbustivas: Arbutus unedo, Crataegus monogyna,

Crataegus laciniata, Juniperus oxycedrus subsp. oxycedrus, Juniperus phoenicea subsp. phoenicea, Pistacia lentiscus, Pistacia terebinthus, Sambucus nigra, Viburnum tinus, Amelanchier ovalis, Prunus prostrata, Prunus mahaleb, Quercus coccifera, Rhamnus pumilus, Rhamnus alaternus, Colutea hispanica.

� Se fomentará que las especies a utilizar en las repoblaciones

se correspondan con los ecotipos locales. Método de implantación

� Los bordes de la repoblación evitarán en lo posible las líneas rectas, interrumpiéndose cada poco espacio la plantación con el fin de naturalizar al máximo las masas creadas.

� Los marcos de plantación evitarán en lo posible las regularidades, debiéndose huir de las líneas rectas y de la formación superficies extensas monoespecíficas.

� Las repoblaciones perseguirán la creación de masas irregulares en las que se combinen las diferentes especies y estructuras arbóreas, arbustivas y herbáceas

� Se favorecerá la creación de calveros o áreas rasas de matorral en el caso de las repoblaciones arbóreas, adaptándose globalmente la densidad de plantación arbórea a los objetivos de gestión del estrato arbustivo

� En el caso de las repoblaciones arbustivas, se favorecerá el progreso de ejemplares / bosquetes arbóreos.

� Dado el carácter restaurador de las repoblaciones, se deberá alterar lo mínimo posible las condiciones edafológicas previas, empleándose el método de ahoyado manual o mecánico siempre que sea posible y viable técnicamente.



129

5.3. ACTIVIDADES EXTRACTIVAS

5.3.1. Intervención en las zonas afectadas por actividades extractivas

Actuaciones de restitución de zonas alteradas. Debe corregirse

el actual déficit paisajístico que afecta a determinadas zonas de elevada visibilidad (Sierra de La Puerta, Sierra de Quípar) debido a los métodos de explotación empleados.

� Debe plantearse un adecuado orden de prioridad en las

intervenciones sobre espacios degradados, manejando criterios tales como proximidad a núcleos urbanos y/o grandes vías de comunicación, inclusión en Áreas de Alto Valor Paisajístico, etc.

� En los casos que sea posible, plantear la reutilización de estas áreas para otros usos (vertederos, usos recreativos, etc.).

� En los demás casos, plantear soluciones genéricas de restitución morfológica y revegetación, barreras visuales vegetales, etc.

Promover un Convenio con la Asociación de Empresarios del

Mármol para abordar un programa global de restauración ambiental de zonas degradadas.

� Dentro de dicho programa debiera incluirse una operación

emblemática de recuperación y reutilización de una antigua cantera para uso público (auditorio, museo temático de la cantería, etc.), recogiendo experiencias como la de la Fundación Lítica en Menorca, para la recuperación de canteras de marés, o el tratamiento de la cantera de mármol de Dismessa (Italia), utilizada para actividades culturales y cuyo tratamiento mereció un accésit del Premio Mediterráneo del Paisaje 2000.



130

5.3.2. Introducción de criterios de ordenación paisajística en

las nuevas explotaciones Introducción de medidas correctoras para evitar o minimizar

el daño ambiental de las nuevas explotaciones. En el caso de las canteras de mármol, es de primordial importancia el tratamiento tanto de las labores de extracción como de las de elaboración.

� En lo que se refiere a la extracción debe abordar el frente de

cantera y, sobre todo, las escombreras de estériles. � Por su parte las actividades de tratamiento deberán situarse

preferentemente en polígonos industriales, fuera de las zonas de actividad minera.

Vincular la aprobación de una nueva explotación con la

restauración de una cantera en desuso. La obligación de restauración del espacio natural afectado por actividades mineras vinculada a las nuevas explotaciones aprobadas debe permutarse por actuaciones sobre canteras ya abandonadas. Extremar las medidas de control para evitar las explotaciones

no autorizadas.



131

5.4. URBANIZACIÓN

5.4.1. Tratamiento de fachadas/bordes urbanos y orlas periurbanas

Delimitación de las fachadas urbanas de mayor valor,

estableciendo los criterios de ordenación para su mantenimiento y mejora. Algunas de las fachadas urbanas constituyen hitos visuales de primer orden, que se ven amenazadas de deformación y/o cierre visual por la dinámica urbana de urbanización periférica. Las fachadas que deberían ser objeto de tratamiento, por su elevado consumo visual y grado de conservación, son:

� Moratalla. Desde sus carreteras de acceso desde Calasparra, Caravaca y Campo de San Juan-El Sabinar; también desde carretera a La Puerta.

� Caravaca. Desde antigua carretera a Moratalla. � Cehegín. Desde antigua carretera a Caravaca, y desde

carretera a Canara. También desde la autovía. � Bullas. Desde el acceso oeste a la autovía. � Calasparra. Desde la carretera a Mula.

Criterios de ordenación para el mantenimiento de las fachadas urbanas de mayor valor:

� Control de los tipos edificatorios y de los materiales

empleados en los sectores urbanos incluidos en las fachadas. � Control de la escala de intervención; se deben impedir

intervenciones cuya dimensión sea notoriamente superior a las de su entorno.

� Conservación estricta de bordes nítidos entre casco y terrenos agrícolas.

� Mantenimiento de los entornos de huerta que delimitan dichas fachadas, en sus usos y en su configuración formal, limitando al máximo las edificaciones en los mismos.

Regeneración ambiental y paisajística de los espacios

degradados incluidos en las fachadas de mayor valor y/o en los accesos de mayor importancia. Desarrollo de trabajos de integración paisajística y de eliminación de zonas degradadas (vertidos



132

de residuos, urbanización deficiente, etc.), previa localización de los suelos donde se generan los principales impactos. Los procesos de desarrollo urbano procurarán establecer

bordes nítidos entre los núcleos urbanos y el espacio rural circundante. A tal efecto, se aprovecharán barreras físicas o humanas que permitan dar una forma acabada a dichos bordes, evitando las zonas de transición. Extremar las medidas de disciplina urbanística para limitar

las edificaciones en los ámbitos periurbanos, especialmente sobre los terrenos de huerta. En todo caso, la edificación dispersa deberá sujetarse a la definición de tipo acordes con el carácter del paisaje en el que se insertan.

5.4.2. Zonas de actividad económica

Promover la concentración de actividades industriales y

terciarias en polígonos unitarios. A tal efecto, se incrementará la oferta de suelo destinado a la implantación de actividades productivas o de almacenaje en polígonos, convenientemente localizados con respecto a las infraestructuras, pero procurando su correcta inserción paisajística en los núcleos urbanos donde se localizan. Mejora de los accesos a las ciudades convertidos en enclaves

industriales y de servicios. � Mejora de la urbanización de dichos viales, con tratamiento

vegetal de amortiguación, control de carteles, etc. � Integración y cualificación urbana de las bandas edificatorias

así originadas, mediante su inclusión en sectores de suelo urbanizable que facilite la continuidad física del espacio urbanizado y los enclaves edificados.



133

5.4.3. Asentamientos rurales

Se evitará la creación de nuevos núcleos de población, limitando la clasificación de urbano o urbanizable a los suelos colindantes con los núcleos ya existentes. Se procederá a la delimitación y clasificación de los

asentamientos rurales existentes. Dicha clasificación se basará en los atributos internos de los núcleos y en las características paisajísticas del entorno en el que se insertan:

� Núcleos rurales de vega: aldeas nucleares, agrupaciones

sin estructura urbana, caseríos. � Núcleos rurales de pasillos intramontañosos: aldeas

nucleares, caseríos. � Núcleos de muelas, sierras y barrancos: aldeas y

caseríos. � Núcleos de llanos y altiplanos agrícolas: aldeas

nucleares, aldeas con extensiones, caseríos.

Las nuevas edificaciones en los núcleos rurales quedarán restringidas al suelo delimitado, sujetándose a criterios de tipología de la edificación (alineaciones, densidad, tipos constructivos, etc.) establecidos conforme a los atributos propios de los núcleos. En las Áreas de especial valor paisajístico se introducirán igualmente restricciones en los materiales empleados.



134

5.5. ANTENAS DE TELECOMUNICACIÓN CRITERIOS DE LOCALIZACIÓN

La localización de antenas de telecomunicación deberá:

� Minimizar, corregir y prevenir los efectos paisajísticos derivados de la implantación

� Lograr el desarrollo de un sistema de telecomunicaciones que

garantice la correcta atención a las necesidades de telecomunicación de la población sin degradar o alterar significativamente los valores naturales y paisajísticos de la Comarca.

Se deberían considerar localizaciones preferentes:

� Las instalaciones preexistentes de telecomunicación � Las construcciones o instalaciones industriales o comerciales � Las infraestructuras de abastecimiento de energía

CRITERIOS DE ORDENACIÓN PAISAJÍSTICA EN LAS NUEVAS INSTALACIONES

� Los operadores deberán concentrar sus instalaciones en ubicaciones técnicamente adecuadas, en aquellas zonas de menor sensibilidad paisajística, evitándose su ubicación en las zonas de mayor valoración desde el punto paisajístico y mayor incidencia visual y muy especialmente en las Áreas de alto valor paisajístico definidas en el presente documento.

� Las instalaciones se diseñarán y construirán de manera que

se consiga su enmascaramiento o camuflaje dentro del accidentes geográficos, instalaciones o edificaciones ya existentes, utilizándose, en lo posible, los materiales constructivos y colores que reduzca su presencia.



135

� Las antenas no incluirán otros elementos de iluminación que los estrictamente sean necesarios por la legislación vigente.

� Se propondrán las correspondientes medidas correctoras

que sean necesarias para minimizar el impacto visual de las nuevas antenas.



136

5.6. PARQUES EÓLICOS

CRITERIOS DE LOCALIZACIÓN

Concentración de los parques de aerogeneradores en las zonas de menor sensibilidad paisajística. Se deberá evitar la proliferación de molinos en las sierras potencialmente aprovechables para la obtención de energía eólica concentrando su instalación en áreas de reducido impacto sobre el paisaje. De acuerdo con los criterios de ordenación de las Áreas de

Alto Valor Paisajístico, se evitará la ubicación de los aerogeneradores en las zonas así calificas en el presente documento.

INTRODUCCIÓN DE CRITERIOS DE ORDENACIÓN PAISAJÍSTICA EN LAS NUEVAS INSTALACIONES

Introducción de medidas correctoras para minimizar el impacto visual de los molinos. Se procurarán establecer diseños con una mayor adecuación visual al entorno y un uso de materiales y acabados que faciliten el mimetismo. Igualmente, se prestará especial atención al tratamiento visual de las instalaciones complementarias (pistas de acceso).

TOMO IV. PROPUESTAS · Tomo IV. Propuestas Análisis, diagnóstico y propuesta de directrices del...

Documents

Transcript of TOMO IV. PROPUESTAS · Tomo IV. Propuestas Análisis, diagnóstico y propuesta de directrices del...