Tipo de Cambio Fijo Vs
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Tipo de cambio fijo vs. tipo de cambio flexible 28 agosto, 2011 eFXto Artículos 3 Comentarios
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En forex se comercian divisas, comprando y vendiendo con el objetivo de
obtener beneficio de las variaciones en el tipo de cambio. En este artículo
vamos a ver qué es el tipo de cambio, los diferentes sistemas (tipo de cambio
fijo y tipo de cambio flexible) y por qué algunos tipos de cambio fluctúan y
cotizan en el mercado de divisas y otros no.
¿Qué es el tipo de cambio?
El tipo de cambio es la tasa a la que una moneda puede ser cambiada por otra.
En otras palabras, es el valor de la moneda de un país en comparación con la
de otro país. Si viajamos a un país extranjero, es necesario “comprar” la
moneda local. Al igual que el precio de cualquier activo, el tipo de cambio es el
precio al que se puede comprar esa moneda. Si va a viajar a Egipto, por
ejemplo, y el tipo de cambio por dólares de EE.UU. es 1:5.5 libras egipcias,
significa que por cada dólar de los EE.UU., usted puede comprar cinco libras
egipcias y media. Teóricamente, los activos idénticos debe venderse al mismo
precio en distintos países, debido a que el tipo de cambio debe mantener el
valor intrínseco de una divisa frente a la otra.
Tipo de cambio fijo
Hay dos formas en la que puede establecerse el precio de una moneda
determinada en relación a otra. Un tipo de cambio fijo, es la tasa a la que el
gobierno (Banco Central) establece y mantiene el tipo de cambio oficial. Un
precio fijo se determinará en relación a una gran moneda mundial (por lo
general el dólar de EE.UU., u otras divisas importantes como el euro, el yen o
una cesta de divisas). A fin de mantener el tipo de cambio local, el Banco
Central compra y vende su propia moneda en el mercado de divisas a cambio
de la divisa a la que está vinculado.
Si, por ejemplo, se determina que el valor de una unidad de la moneda local es
igual a 3 dólares estadounidenses, el banco central tendrá que asegurarse de
que puede abastecer el mercado con esos dólares. Por lo tanto, con el fin de
mantener el tipo de cambio, el banco central debe mantener un alto nivel de
reservas internacionales. Esto es una cantidad de divisa extranjera en poder del
banco central reservada para liberar (o absorber) más fondos hacia (o desde) el
mercado. Esto asegura una adecuada oferta monetaria, estabilizar las
fluctuaciones propias del mercado (inflació /deflación), y en última instancia, el
tipo de cambio. El banco central también puede ajustar el tipo de cambio oficial,
cuando sea necesario.
Tipo de cambio flexible
A diferencia del tipo de cambio fijo, un tipo de cambio flexible es determinado
por el mercado privado a través de la oferta y la demanda. Un tipo de cambio
variable a menudo se denomina “auto-corretivo”, ya que las diferencias en la
oferta y la demanda automáticamente se corregirán en el mercado. Echa un
vistazo a este modelo simplificado: si la demanda de una divisa es baja, su
valor disminuye, con lo que los bienes importados son más caros y se estimula
la demanda de bienes y servicios locales. Esto a su vez generará más puestos
de trabajo, provocando una auto-corrección en el mercado. Un tipo de cambio
flexible está en constante cambio.
En realidad, no hay dividas totalmente fijas o flexibles. En un régimen fijo, las
presiones del mercado también pueden influir en el tipo de cambio, aunque no
automáticamente sino que será el Banco Central correspondiente el que decida
cuándo y que variación del tipo de cambio realizar. En ocasiones, cuándo el
valor de una divisa fija no refleja el valor real respecto a la divisa a la que está
vinculada, se crea un “mercado negro” del que se puede decir que refleja la
oferta y demanda real. Un banco central a menudo se verá obligado a revaluar
o devaluar el tipo de cambio oficial para que sus tipos de interés estén en
concordancia con el tipo de cambio oficial, deteniendo así la actividad del
mercado negro.
En un régimen de tipo de cambio flexible, el banco central también puede
intervenir cuando sea necesario para asegurar la estabilidad y, sobre todo, para
evitar el incremento de la inflación, sin embargo, la intervención de un banco
central con un sistema de tipo de cambio flexible es menos frecuente.
El tipo de cambio fijo a nivel internacional
Entre 1870 y 1914, hubo un sistema de tipo de cambio fijo a gran escala. El
valor de las divisas estaban vinculadas al oro, el valor de las divisas se fijaban
en un tipo de cambio establecido en onzas de oro. Esto se conoce como
el patrón o estándar oro. Esto permitió la libre movilidad de capitales, así como
la estabilidad de las divisas a nivel global y fomentó el comercio internacional,
sin embargo, con el inicio de la Primera Guerra Mundial, el patrón oro fue
abandonado.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, la conferencia de Bretton Woods, en un
esfuerzo para conseguir la perdida estabilidad económica global y un
incremento del comercio mundial, estableció las normas básicas y reglamentos
que regirían el intercambio monetario internacional. Se creó el FMI (Fondo
Monetario Internacional) y un sistema monetario internacional para impulsar el
comercio exterior, mantener la estabilidad de las divisas de los distintos países
y, por consiguiente, de la economía global.
En Bretton Woods se acordó que las divisas volverían a tener un tipo de cambio
fijo, pero esta vez con el dólar de EE.UU., que a su vez estaba vinculado al oro a
razón de 35 USD por onza. De esta forma el valor de las divisas se podían
expresar directamente en dólares estadounidenses. Si un país necesitaba
reajustar el valor de su moneda, tenía que ir al FMI. Esta situación se mantuvo
hasta 1971, momento en el que el dólar estadounidense no pudo continuar
manteniendo un tipo de cambio fijo respecto al oro.
Desde entonces los gobiernos de las principales economías comenzaron a
adoptar un sistema de tipo de cambio flexible. En 1985 se abandonaron los
intentos de volver a establecer un tipo de cambio vinculante a nivel mundial y
el estándar oro se ha abandonado por completo. Hoy en día aún quedan
algunos países con un sistema de tipo de cambio fijo, sobre todo colonias y ex-
colonias europeas y países en vías de desarrollo o economias emergentes.
¿Por qué el tipo de cambio fijo?
Las razones que llevan a elegir un tipo de cambio fijo están relacionadas con la
estabilidad. Especialmente en los países en desarrollo, se puede decidir tener
una divisa fija para crear un ambiente estable para la inversión extranjera. Con
un tipo de cambio fijo, el inversor siempre sabrá cuál es el valor de su inversión,
por lo que no tiene que preocuparse de las fluctuaciones diarias del mercado de
divisas (vea efecto divisa extranjera y riesgo cambiario). Una divisa fija también
puede ayudar a bajar las tasas de inflación y generar más demanda, que
resulta de la mayor confianza en la estabilidad de la divisa.
Los sistemas de tipo de cambio fijo, sin embargo, a menudo pueden conducir a
una severa crisis financiera ya que un tipo de cambio fijo es difícil de mantener
a largo plazo. Esto se vio en las crisis financieras mejicana de 1995, Asia (1997)
y Rusia (1997), un intento de mantener un alto valor de la moneda nacional dio
como resultado una alta sobrevaloración. Esto llevó a que los gobiernos ya no
pudieran satisfacer las demandas para convertir la moneda nacional a la
moneda extranjera al tipo de cambio fijo. Con la especulación y el pánico, los
inversores se apresuraron a sacar su dinero del país y convertirlo en divisa
extranjera antes de que la moneda local se devaluara frente a la divisa a la que
estaba fijada, los suministros de reserva del Banco Central al final se agotaron.
En el caso de México, el gobierno se vio obligado a devaluar el peso un 30%. En
Tailandia, el gobierno finalmente tuvo que aceptar un tipo de cambio flexible, y
para finales de 1997, el baht tailandés había perdido el 50% de su demanda en
el mercado.
A pesar de que un sistema de tipo de cambio fijo ha favorecido la expansión del
comercio mundial y la estabilidad monetaria, se utilizó sólo en un momento de
forma generalizada por todas las grandes economías. Aunque un sistema de
tipo de cambio flexible no está exento de defectos, ha demostrado ser un
medio más eficaz de determinar el valor a largo plazo de una moneda y crear
un equilibrio en el mercado internacional.