ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una...

6
Efraín Huerta DON ENRIQUE EL GRANDE ., \ti ,ti ,ti \ti \ti ,ti \ti \ti Cuando era necesario verlo, para que consintiera en la celebración de un acto público, firmara un documento o supiese determinados planes de trabajo acordados en su ausencia, íbamos al Billar Club de San Juan de Letrán. Fernando, el encargado de los billares, nos lo señalaba: "Allí está el maestro." Don Enrique se embelesaba con la carambola de tres bandas.. Era, desde luego, el espectador más respetado, y no faltaban billaris.tas o jugadores de dominó que llegaran con su libro (de Porrúa o de Stylo) para lograr de él una caballerosa dedicatoria. Le preocupó siempre todo lo que fuera luchar por la paz; le atemorizaba el estallido de una nueva guerra. Su conciencia fue claramente antimperialista. En 1941, su nombre apareció a la cabeza del boletín mensual de información del Comité Nacional Pro Prestes en México, El Caballero de la Esperanza, junto al de ilustres latinoamericanos: Juan Marinello, Vicente Sáenz, Raúl González Tuñón; Jesualdo y otros. Y hasta su muerte, fue el miembro más prominente del Consejo Nacional de Partidarios de la Paz. (Los impecables tercetos de Babel (1949), poema pródigo en interrogantes, son esencialmente pacifistas y condenatorios para "quien teje los barrotes del alambre que apresa al ruiseñor", y para "quien niega el vino y oculta el pan frente a la sed y el hambre.") Varios poetas En los finales de 1935, un joven poeta guanajuatense, Alberto Quintero Alvarez, se acercó a don Enrique para pedirle unas palabras sobre su libro en preparación Saludo de alba. No vaciló el gran hombre en darle al joven lo mejor. "Tiene usted la palabra poética", le dijo. Y al final de la presentación, más bellas palabras: "Vosotros, los que creéis aún en la eternidad de la poesía, fijaos en este mozo que nos manda su cordial saludo de alba en poemas de limpieza diamantina. Acaso, en día no lejano, nos sorprenda con un ritmo profundo, una música nueva, una palabra inespera- da." El libro de Alberto apareció en febrero de 1936. En 1942 editó por su cuenta Nuevos cantares y otros donde viene su espléndido poema antifascista "Paisaje trágico" (Poema de los lobos). Alberto Quintero Alvarez nos sorprendió con su muerte, en 1944. Releerlo es hallar cuanto indicó don Enrique: una delicada, casi enfermiza vida interior, y un paisaje suavemente provinciano. En 1937, Taller Poético editó Ausencia y canto. En el número 12 de Letras de México, Quintero Alvarez publicó su breve ensayo "González Martínez y la poesía", Neftalí Beltrán apenas una notita sobre Ausencia y canto, y Rafael Solana algo más extenso, cuyo final deberían grabarse en alguna parte los actuales jóvenes parricidas: Aplaudamos que la juventud rompa lanzas contra lo viejo, que

Transcript of ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una...

Page 1: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

Efraín Huerta

DON ENRIQUEEL GRANDE

.,

~,

\ti,ti,ti\ti\ti,ti\ti\ti

Cuando era necesario verlo, para que consintiera en la celebraciónde un acto público, firmara un documento o supiese determinadosplanes de trabajo acordados en su ausencia, íbamos al Billar Clubde San Juan de Letrán. Fernando, el encargado de los billares, noslo señalaba: "Allí está el maestro." Don Enrique se embelesabacon la carambola de tres bandas.. Era, desde luego, el espectadormás respetado, y no faltaban billaris.tas o jugadores de dominó quellegaran con su libro (de Porrúa o de Stylo) para lograr de él unacaballerosa dedicatoria.

Le preocupó siempre todo lo que fuera luchar por la paz; leatemorizaba el estallido de una nueva guerra. Su conciencia fueclaramente antimperialista. En 1941, su nombre apareció a lacabeza del boletín mensual de información del Comité NacionalPro Prestes en México, El Caballero de la Esperanza, junto al deilustres latinoamericanos: Juan Marinello, Vicente Sáenz, RaúlGonzález Tuñón; Jesualdo y otros. Y hasta su muerte, fue elmiembro más prominente del Consejo Nacional de Partidarios de laPaz.

(Los impecables tercetos de Babel (1949), poema pródigo eninterrogantes, son esencialmente pacifistas y condenatorios para"quien teje los barrotes del alambre que apresa al ruiseñor", y para"quien niega el vino y oculta el pan frente a la sed y el hambre.")

Varios poetas

En los finales de 1935, un joven poeta guanajuatense, AlbertoQuintero Alvarez, se acercó a don Enrique para pedirle unaspalabras sobre su libro en preparación Saludo de alba. No vaciló elgran hombre en darle al joven lo mejor. "Tiene usted la palabrapoética", le dijo. Y al final de la presentación, más bellas palabras:"Vosotros, los que creéis aún en la eternidad de la poesía, fijaosen este mozo que nos manda su cordial saludo de alba en poemasde limpieza diamantina. Acaso, en día no lejano, nos sorprendacon un ritmo profundo, una música nueva, una palabra inespera­da."

El libro de Alberto apareció en febrero de 1936. En 1942 editópor su cuenta Nuevos cantares y otros poemas~ donde viene suespléndido poema antifascista "Paisaje trágico" (Poema de loslobos). Alberto Quintero Alvarez nos sorprendió con su muerte, en1944. Releerlo es hallar cuanto indicó don Enrique: una delicada,casi enfermiza vida interior, y un paisaje suavemente provinciano.

En 1937, Taller Poético editó Ausencia y canto. En el número12 de Letras de México, Quintero Alvarez publicó su breve ensayo"González Martínez y la poesía", Neftalí Beltrán apenas unanotita sobre Ausencia y canto, y Rafael Solana algo más extenso,cuyo final deberían grabarse en alguna parte los actuales jóvenesparricidas:

Aplaudamos que la juventud rompa lanzas contra lo viejo, que

Page 2: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

desee descubrir nuevos mundos, que para ello se pierda, seenloquezca, pues que son necesarios los días angustiosos de altamar, y perder de vista la costa, antes d~ toda aventuramaravillosa; activemos el odio y las represahas contra lo yalogrado de esta juventud poética de México que está resultandotan cobarde y conservadora; fomentemos las revoluciones y lasiconoclastias. Pero no olvidemos, en ningún momento, que loque la historia literaria habrá de recoger no será la audacia, sinola calidad de las obras. Al lanzar esta joven obra de GonzálezMartínez en nuestra editorial de jóvenes poetas, no nos hemostraicionado. Almendra de poesía, poesía sin escuela y sinropajes, Ausencia y canto es un libro de hoy y de ayer, antiguoy fresco, porque la buena poesía es igual a sí misma y siemprenueva, como las rosas de cada amanecer.

Un mediodía, en el bar de un restaurante situado frente a lasrejas de Chapultepec, nos jutamos con don Enrique los jóvenes deTaller y los muchachos de Tierra Nueva. Estábamos de pie, y AlíChumacero empezó a lanzar al viento sus anillos de humo. DonEnrique seguía con la mirada cada anillo, hasta que, inquieto perono molesto, le urgió a Chumacero: ''Oiga, Alí, ¿por qué no se va aun circo? "

Unas antolog(as

Las planeó y ejecutó Roque Armando Sosa Ferreyro, director deRevista de Revistas. López Velarde, Diaz Mirón, Urbina, FedericoGarcía Lorca... La de don Enrique apareció en el número del 27de septiembre de 1936, con trabajos de Ventura Gaccía Calderón,Angel Sol, o sea Rafael Heliodoro Valle, con un anecdotario; Joséde J. Núñez y Dominguez, Pedro Henríquez Urei'l.a, RobertoNúi'lez y Dominguez, Manuel Toussaint (su extenso estudio fecha.do en 1920), Luis G. Urbina, Enrique Díez-Canedo y, fmalmente,el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisien el Club Argentino de Mujeres, en Buenos Aires, el 22 de juliode 1923. Veamos algo de lo menos agresivo:

Para este estado del espíritu (Luisa Luisi se refería al hechoconcreto "hemos nacido demasiado temprano, para un mundodemasiado bueno"), Darío fue demasiado artificioso y demasia.do frívolo; Lugones demasiado objetivo y demasiado complica.do, como nuestro Herrera y Reissig; Nervo demasiado ortodoxo.Sólo González Martínez absorbió dentro de sí la ansiedadmultánime de la hora, y fue el sincero, el hondo, el verdadero yel espiritual. Espiritualidad dolorosa, serena; recóndita espiritua­lidad la de este poeta recogido todo dentro de sí mismo; todoresonante de su vida interior, amante del silencio y de laprofundidad. Nadie ha dicho mejor que él la fecundidad

LAS AlMAS MUfRTAS

BAjo la bruma liria, fretlM a UJl _

de talildlca 1.... por lu 8lDleÁl'Urutu del mal. en UJl cnljlr de rama.y QJl volar de hoja. _l1lellClO8O, tultÁlüco.orua el deIlIle de lu alllUll munu.

AJlAIl&roll .u limparacomo vlrgeJl88 n80laI;DO 88 abrleroD .D. ojos al anullCiode la hora ouprema;y el beso del 88po1Ola. eDCOntró dormldae 1m la NDda,IIID DDa bleDveDIda <BIt... 101 lablOl.&ID QJl .opio de _ en la 00Il01eDcla ••••••AII1 OI'llAD-parvada 1ileDoIOIa-en la ct.olaol6a de lu Jlftld-.

NI WI Impetu f80DIIdo.DI WI anll1& noble de puI6D ...VDelaen torno de eoa 1Il'8)'; WI aire triooobre el d8lllle de lu alllUll Dlev••y &OD'mbDIaI hDyenpor la peDumbra Inolert&.liD UD himno en 101 lablM,ItD UDa voa 'etema,&ID Da rayo de IUI ell loa_a.·.orc1al, mlld•• y olegu .

ED vano amor eD la dllltaDM cumbfteacender4 .u hoguera;en vano el Ideal &Obre la olmaprended el vaticinio de DDI ~I.;en VlDO 1.. anllDlt1al de 101 hombreoy l•• d......per...... de la üo...piden piedad; la turba lIIpo el viaje......La mioma VOl que murmuró <deIplerta.eD la tamba de Lúuo. aerlaID6tll VOl ante la calma eteraay el mutlomo ImpllOlbleque eD lo mlio hondo deel&l alllUll ...1Da•.•.Al! va la parvada l1lenclooaeu l. deaolaolóD de l•• prade....

Alma mil, alma mil,alma ribrantey tdmDlaquedltDDdes'uohlm~de88peran..per la f •• de l. tierra;que a 40r de labio UeD81la IODrloapara el CODCIerto de lao 00I&I bu_;que cara al 801 YCOD la maDo 8D allloagItu tu baDdera.y frente al d888ncanllo de 101 homb....amu, vives y 8uefIu;alma mla. alma mi..alma vlbraDte y trémDla,t6 COD88rvute el óleo de tu I'mparay la Docbe de amor se halló despierta.Babea llorar COD el dolor humaDO.acreces el teBOro de tu fuena,y a 0&4& rumbo tu pupila InlOmue81IOudrlfta y eopera.Hay una anunciación en tu e8peraD";apercibida al bleD. orao y vel..,y eraR como UDa aurorapreDdlda eD el umbral de la tiniebla.

All'. freDte al OCIIOde (atldl.. IUI. por IaII1D1..trurutu del mal, en QJl crujir de ramu

Page 3: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

inmensa del silencio, en donde se gestan todas las posibilidades.Silencio que es potencia y que es fuerza, cuando han agotadoya todas sus fuerzas los huecos sonidos de la vocinglería.

Con la antología, Sosa Ferreyro incluyó un poema inédito, Elcondenado, veintiséis fotos entre.personales, familiares y sociales,más el retrato que del poeta hiciera Saturnino Herrán en 1918.

En la antología se encuentra, naturalmente, el soneto aparecidoen Los senderos ocultos (1911): Tuércele el cuello al cisne. ..

Otras antolog(as

En su generoso Presente de la [(rica mexicana, Manuel Altolaguirredio a don Enrique el primer sitio. No aparece el afamado soneto.(El libro, hecho en 1946, trae, entre otras curiosidades, unromance de Agustín Lara, bien apretado entre los poemas deEfraín Huerta y Octavio Paz.)

Tampoco hay un cisne de cuello torcido en la mentadísimaAntolog(a de la poes(a mexicana moderna, tan hábil y diabólica­mente perpertada en 1928 por Jorge Cuesta. La nota que precedea los poemas de González Martínez, presumiblemente escrita porXavier Yillaurrutia, apunta el intento del maestro por lograr una"liberación estética". He aquí lo fundamental del texto:

... dejando a Ramón López Yelarde el papel de inquietadorque la alta categoría de su talento hubiera podido realizar másplenamente, definió una renovación temática...

Su retórica, de planos muy simples y sólidos; la purezaabstracta de su lenguaje, más lineal que pintoresco; la elevaciónde su generosidad artística y, casi continuamente, la majestadde su pensamiento, aseguraron enseguida a González Martínezun puesto de honor en el grupo de los poetas mayores denuestra literatura.

El interés de los jóvenes lo convirtió muy pronto en unescritor de influencia. Pero ésta tuvo la fortuna -el acierto másbien- de no traducirse en escuela, de no multiplicarse endiscípulos, sino de aceptar la condición transitoria que el poetaque la inspiraba quería, sirviendo, a quienes la recibieron, másde guía que de ejemplo, más de estímulo que de guía.

En su rencorosa Antalagla de la poes(a mexicana moderna(poligráfica Tiberina, Roma, 1940), Manuel Maples Arce subraya elcarácter meditativo de González Martínez. Y después: " ...pero susatinadas traducciones enriquecen su poesía", así como "Su insufi­ciencia metafórica y la pobreza rítmica de sus alejandrinos hacenque toda su obra se resienta de opacidad y monotonía".

y también: "Esta Antología recoge varios poemas de aquéllosen que la nota moralizante resuena más atenuada y discreta, y en

y un volar de hojas secas,en UDa. paz de tumba,cruzan las almas muertas,sin un himno en 108 labios.siD una. vo!: intenia,sin un rayo de luz en. lontananza,sordas, mudas y ciegas ..¡Parvada silenciosaen la desolación de la. praderas!. .....

Eu un claro del bosque, el hijo del rey sueña ....Pasan corceles raudos, aúlla la jauria;al tropel huye el ciervo, tiembl~ la serranía,y el eco de las trompas salta de peña en pella.

La enardecida turba los árboles desgreñacomo un alud que pasa .... Cuando el astro del dlava apagando BUS fuegos, cesa la cacena . ...De retorno al castlllo, el hijo del rey sueña.

Sobre el puente que salva los abismos del toso,cruzan rey y monteros en reir jubilosocoment&Ddo 8U8 lancea de valor y fortuna.

Vino .... Cena .... DellC&llso....En la enhiesta ventaDa,

ante el hosco misterio de la vega lejana,sólo el prlucipe sueña a la luz de la luna.

VIRTUSEsta rosa de otoílo que en las tardes asume

de un. Doble hermosura los discretos matices,en un lloro de fuego sumergiÓ BU8 rateesy con gotas de sangre destiló su perfume.

Cuando van sus efluvios en la fuga de UD cantoy se mecen BU8 gracias en la brisa sereDa,sólo el céllro sabe que columpia una pe»a,sólo el pájaro ha oldo con1ldencias de llanto.

A.rroPÓ en los armiños de la enhiesta corolasu dolor y sus quejas: enigmática y sola,cubre olvidos y orgullos bajo el manto sedeño.•..

y se piensa en la vida que apartQ los escombrosde catástrofes viejas, y levanta en SU8 hombros,cual simbólico tardo, la virtud de su sueño.

LA fiERAEn el tondo del alma se adormece la llera

que esclaviza mi influjo, que somete mi encanto;y las zarpas ocultan sus furores...... En tanto,mi canción va a loa &!res melodiosa y ligera.

Cuando salga dei sueño la mauchada pantera,bará oir en 1& jaula sus aullid08 de espanto,y tendrá nuevas iras, mientras vuelve mi cantoy a sus notas se rinde la brutal prisionera.

Le daré de mis versos l&s divinas temur&s;pauré por la seda de sus manchas obscurassuamantes halagos y caricias piadosas;

y han de verme los hombres transitar por la vidacon la bestia de Hircania domeñada y vencidaque mis MUOS conducen con oadenas de rosas.

II'lto.so

Page 4: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

que tiene su lirismo veladas ev~cac~ones ~~ ja~dines.". ."Veladas evocaciones de Jardmes... Sm suspIcacIa alguna,

puede suponerse que Maples Arce alude, ya que reproduce tressonetos de don Enrique, a "El jardín que suefía", de El libro de lafuerza, de la bondad y del ensueño, de 1917. .

Don Enrique tradujo "y publicó, en 1915, a vanos poetasfranceses de fines del siglo XIX. Título del volumen: Jardines deFrancia.

Maples también hubo de torcerle el cuello al cisne.En cambio, Castro Leal sí incluye el soneto en La poesia

mex¡cana moderna, de 1953.Lo evita Agustín Velázquez Chávez en su aromático Jardin de

la poesü¡ mexicana, de 1966, incurriendo dos veces en un errorterrible: dar como año de la muerte del poeta el de 1946.

La mayor lucidez

En un momento determinado, se hizo urgente limpiar o aliviar delugares comunes las notas y referencias a don Enrique. Eliminar lostópicos, en una palabra. Citado a retazos, mal citado; peorentendido, don Enrique -su obra, su sitio- hubo de esperar otrasvoces, otras formas de discernimiento.

En La poesia mexicana del siglo XX, Carlos Monsiváis imponela reaparición del soneto, no sin antes escribir en el prólogo:

En verdad, González Martínez jamás renegó de su educación yformación modernistas. Lo que rechazó fueron el ánimo decora­tivo, la solemnidad vistosa y autocomplaciente y, al reemplazara estas fáciles (perecederas) conquistas, prefirió adoptar unmodernismo esencializado que, pese a las exageradas y difundi·das interpretaciones, ni tenía el búho como amigo emblemáticoni estrangulaba cisnes de continuo. En su mejor instancia, lapoesía de González Martínez es una lúcida reflexión sobre losseres y las cosas, y en su peor, una homilía y una amonesta­ción. El suyo es un realismo moralista, no de edificación de laconducta, sino de educación del alma ("Una gran lección deamor a las cosas del alma fue la de Enrique González Martí.nez", acaba de decir en una conferencia Ernesto Mejía Sán.chez). Con él se establece (y con él muere) una escuela depoesía didáctica, que enseñó al examen de la conciencia ypredicó la noble lentitud, la búsqueda del alma de las cosas y lavoz del paisaje. El didactismo poético que ahora sobrevive yano se dedica a promover al conocimiento íntimo, sino lamilitancia.

El soneto está en pie, severamente rítmico, anticipando lafactura de otros alejandrinos y ciertos endecasIlabos.

p~f\[V

Precio: 30 centavOS·

Page 5: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

("mientras las aves todas / y el solitario búho que medita / consu antifaz de fósforo en la sombra", tal como se lee en el Libromexicano más comentado y menos leído: Muerte sin fin.)

Otro joven investigador, José Emilio Pacheco, consideró que elsoneto cisne·búho-búho-cisne era imprescindible, y lo incluyó en laselección que hizo de González .Martínez para su AntoLog{a deLModernismo (1884·1921), editado por la Universidad en 1970 parala Biblioteca del Estudiante Universitario.

Con otra mente y otros métodos, josé Emilio Pacheco nosalerta en su prefacio: reduce el problema que siempre significó lainexistencia de historias y antologías del modernismo. Ceñidoanálisis el suyo:

Quizá ello se deba a dos dificultades. La primera es puramenteliteraria: la complicación de hacer un deslinde entre lo que es yno es modernismo. De acuerdo con la teoría "oficial" nuestromodernismo queda limitado a las obras de Efrén Rebolledo yRafael López y a una parte de lo que escribieron Amado Nervoy José Juan Tablada. Gutiérrez Nájera y Díaz Mirón resultan"precursores"; Urbina "último romántico"; Othón "cima de lapoesía neoclásica", que se opuso a los modernistas en cuantaoportunidad se le presentó. Ramón López Velarde y FranciscoGonzález León "poetas de la provincia"; Enrique GonzáJezMartínez viene a ser el ángel exterminador.

Alado ángel, claro. Y fosfórico ángel, naturalmente. Angélicobúho, diríase para remachar el lugar común. Búho exterminador,en suma.

Prosigue José Emilio: la otra dificultad, de carácter político,explica el modernismo condicionado por el porfiriato. "Y lo quees peor: casi todos los modernistas fueron huertistas." En la páginasiguiente, Pacheco es más preciso y más justo en su valiente yorientadora posición: "Para sus fines [los de la antología] encierrael movimiento entre 1884 y 1921, desde la primera reelección dePorfirio Dlaz hasta la llegada al poder de Alvaro Obregón; esto es,va de La Duquesa Job de Gutiérrez Nájera a La Suave Patria deLópez Velarde. Sin embargo incluye páginas escritas en 1951 porGonzález Martínez. Con su muerte al afio siguiente queda cerradoal ciclo modernista."

El cisne bilingüe

An AnthoLogy of Contemporary Latin-American Poetry (Antologíade la Poesía Latinoamericana Contemporánea), editada por DudleyFitts en 1942 y 1947, inicia su prólogo con estas líneas:

Esta antología se propone hacer 'un examen ~troductivo dela poesía americana desde la muerte de Rubén Darío en 1916.

1.A HERMOSA CUI'ULA DE l.A lGUSIA DE LORlSTO

Pr<:ciu: JO CClltn\'OS

Page 6: ti DON ENRIQUE ,ti EL GRANDE - revistadelauniversidad.unam.mx · el agresivo texto de una conferencia pronunciada por Luisa Luisi ... ItD UDa voa 'etema, ... Tampoco hay un cisne

No se llegó arbitrariamente al términus a qua. La tradiciónrubendariana es todavía muy poderosa, pero ha surgido contraella una fuerte reacción en gran parte de la poesía de primerorden escrita en América en estos últimos veinticinco años-reacción anticipada en el soneto de Enrique González Martí­nez que sirve de epígrafe a este volumen.

Fitts excluyó a "Daría mismo", a Valencia, Barba-Jacob, Banchs,Lugones, Capdevila, López Velarde, Mariano Brull, Regino Boti yGonzález Martínez, de quien, sin embargo, toma la bandera"antidariana". He aquí la traducción del soneto, hecha por JohnPeale Bishop:

THEN TWIST THE NECK OF THIS DELUSIVE SWAN

Then twist the neck of this delusive swan,white stress upon the fountain's overflow,that merely drifts in grace and cannot knowthe reeds' green soul and the mute cry of stone.

Avoid all form, all speech, that does no't~go

shifting its beat in secret unison ¡/with life... Love life to adoration!let life accept the homage you bestow

See how the sapient owl, winging the gapfrom high Olympus, even from Pallas' lap,closes upon this tree its noiseless flight...

Here is no swan's grace. But an unquiet stareinterprets through the penetrable airthe inscrutable volume of the silent night.

En 1952, la UNESCO y Les Editions Nagel editaron en Parísuna Anthalagie de la poésie mexicaine, en selección, comentarios eintroducción de Octavio Paz, versiones de Guy Lévis Mano y unapresentación del ac¡¡démico Paul Claudel. El soneto de GonzálezMartínez, que finalmente nos desvió de un camino por demásincierto, suena hermosamente en francés:

TORDS LE COU DU CYGNE

Tords le cou du cygne au plumage trompeurdonnant sa note blanche au bleu de la fontaine;il promene sa grace, c'est tout, mais ne peryoitl'ame des choses ni la voix du paysage.

Fuis toute forme et tout langagequi ne s'accordent pas au rythme latentde la vie profonde... et adore intensémentla vic, et que la vie comprenne ton hommage.

Vois le sage hibou, comme il étend les ailesdu haut de 1'00ympe, laisse le giron de Pallaset pose sur cet arbre son vol tacitume.

Du cygne il n'a pas la gr§ce, mais son inquietepupille, qui s'enfonce dans l'ombre, interpretele mystérieux livre du silence noctume.

El excelso, el bueno, el cordial, el hombre de la paz, elantimperialista, murió a la una de la tarde del día 19 de febrero de1952. Lo sepultamos a las cinco de la tarde del día 21. Descansaentre el general Donato Guerra y el doctor José María Mata.

Pocos días antes de su presentida muerte, le oyeron decir convoz clara:

"Lo único que siento es irme de este mundo sin haber visto lacaída del imperialismo yanqui.'''