TEXTO ARGUMENTATIVO

“TEORIA DEL CONFLICTO, UN NUEVO COMIENZO SOCIAL”

OSCAR JAVIER SALAMANCA BENITEZCÓDIGO D0104498

LUIS ALFREDO BOHORQUEZ CALDERADOCENTE

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADAFACULTAD DE ESTUDIOS A DISTANCIA FAEDIS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESASHUMANIDADES II

Bogotá D.C., 26 de febrero de 2014

Por medio de este escrito deseo exponer las posibilidades de la teoría del conflicto, como un renacer basado en un manejo positivo de dicha teoría y tomando un marco general de sus más grandes pensadores para poder redirigir un estado que permanece constantemente en el conflicto y que aun no vislumbra una solución real.

La teoría del conflicto según Marx es una lucha inevitable de clases por el recurso económico, Dahrendorf va un poco mas lejos y propone que es una lucha por el poder en cualquier circulo de la sociedad, pero es importante resaltar que el conflicto no es bueno o malo, pues bueno o malo es el corazón del hombre que utiliza el conflicto según su conveniencia.

Las posibilidades del conflicto desde una perspectiva positiva son infinitas ya que este produce cambio, este cambio incomoda a la pasividad y el conformismo, genera cambios en el hacer y el cómo hacerlo, pero debe estar basado en la búsqueda del bien común.

Es decir que deberíamos dirigirnos a la búsqueda y desarrollo de una teoría del conflicto positivo, que permita rehacer todos los procesos de sociedad, ya que aunque para nosotros sea claro que debemos hacer las cosas diferentes, una vez que cada movimiento de cambio ha tenido la oportunidad de ejercer algún tipo de poder siempre lo ha hecho con las mismas formas que sus antecesores o a aquellos que tanto cuestiono.

La teoría del conflicto positivo nos debe llevar a buscar nuevos hacer y cómo hacerlos basados en la ética y el respeto al prójimo, una búsqueda un tanto idealista del bien común haciendo el bien a todos y no a unos pocos como los modelos de sociedad planteados por las demás teorías que buscan la pasividad de uno de los lados de la balanza, que sean sometidos para que el otro lado sea el único beneficiado.

Colombia se encuentra a portas de cambios sociales importantes, teniendo la posibilidad de una y tan anhelada paz, que algunos pocos piensan obtener solo con la imposición brutal y cruel de la opresión armada, buscando imponer una sola y única manera de pensar como si existiera una reinvención comunista, que ya carece de peso y a mostrado ser ineficiente en los países que aun pretenden practicarla.

O una ultra derecha anacrónica que ha dejado casos para la historia que esperamos nunca se repitan en ningún lugar del mundo; es ahora que se gesta el cambio en un país que durante 50 años de conflicto ha querido alcanzar la tranquilidad usando los mimos poco efectivos métodos, que necesitamos tomar los mejor que nos ha dejado la experiencia del conflicto, de la lucha de clases para

buscar nuevas y mejores herramientas, partiendo del perdón y la reconciliación, del cambio de mentalidad pero también del cambio del hacer y del querer hacer, por una sociedad que aplicando lo positivo del conflicto en cada esfera de influencia, que sea una política incluyente, que no mire estrato o educación si no que mire al corazón de cada colombiano.

Necesitamos capitalizar la experiencia de los conflictos y aprender del pasado para no volverlo a repetir, generando oportunidades a nuevos modelos de actuar y de pensar y de hacer, por una sociedad que se merece vivir un mejor hoy y un mejor mañana, pensando que cada decisión que se toma tiene alcances increíbles.

Estos alcances generan cambios, cambios que surgieron del conflicto y que ahora nos pueden brindar un mejor país, un mejor planeta, una mejor sociedad, no digo que sea perfecta, pues ese es un estado utópico que nunca se podrá alcanzar ya que todos en esta tierra somos imperfectos, pero sí creo en una mejor en donde cada uno de los miembros de esta sociedad pueda tener opción a ser un poco mejores cada día o incluso un poco menos perores cada día, y que estos cambios a nivel micro sociológico generen un gran cambio a nivel macro sociológico.

Partiendo de una doctrina que muchos han pensado negativa, Colombia tiene la posibilidad de si la aplica de manera positiva capitalizando cada experiencia aprendida a lo largo de su historia y generando un nuevo hacer y un nuevo querer hacer, partiendo de la concientización de cada uno de los miembros de esta sociedad, si cada uno está dispuesto a perdonar, a ser perdonado y a resurgir como una sociedad diferente que pueda pensar en el otro antes que en sí mismo.