Tesis La Eucarist a fuente y centro de la salud corporal...

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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE TEOLOGÍA DEPARTAMENTO DE TEOLOGÍA La Eucaristía fuente y centro de la salud corporal según 1 de corintios 11,30 TESIS LUIS ENRIQUE POITEVIN PAZ Carné: 13451-06 Guatemala, enero del 2012 Campus Central

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  • UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR

    FACULTAD DE TEOLOGA

    DEPARTAMENTO DE TEOLOGA

    La Eucarista fuente y centro de la salud corporal

    segn 1 de corintios 11,30

    TESIS

    LUIS ENRIQUE POITEVIN PAZ

    Carn: 13451-06

    Guatemala, enero del 2012

    Campus Central

  • UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR

    FACULTAD DE TEOLOGA

    DEPARTAMENTO DE TEOLOGA

    La Eucarista fuente y centro de la salud corporal

    segn 1 de corintios 11,30

    TESIS

    Presentada ante el Consejo de la Facultad de Teologa

    Por:

    LUIS ENRIQUE POITEVIN PAZ

    Previo a optar el ttulo de:

    Telogo

    En el grado acadmico de:

    Licenciado

    Guatemala, enero del 2012

    Campus Central

  • II

    AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR

    RECTORIA

    P. Rolando Enrique Alvarado Lpez, S. J. Rector

    Dra. Lucrecia Mndez de Penedo Vicerrectora Acadmica

    P. Carlos Rafael Cabarrs Pellecer, S. J. Vicerrector de Investigacin y Proyeccin

    Lic. Ariel Rivera Iras Vicerrector Administrativo

    P. Eduardo Valds Barra, S. J. Vicerrector de Integracin Universitaria

    Licda. Fabiola De la Luz Padilla Beltranena Secretaria General

    AUTORIDADES FACULTAD DE TEOLOGA

    Lic. Rodolfo A. Marn A. MA. Decano

    Lic. Guillermo Enrique Tllez Ibarra Secretario

    Lic. Francisco Romero. Director Diplomado en Teologa

    Lic. Agustn Mat, MA. Director P.E.M. en Filosofa

    Licda. Mara de la luz Ortiz, MA. Directora Licenciatura en Teologa

    Lic. Andy Roger Aguilar. Coordinador Pensamiento Ignaciano y

    Landivariano

    Lic, Abdn Camacho, F. S. C. Dirertor del ICREE

    ASESOR Y REVISOR

    Lic. Francisco Romero Asesor de Tesis

    Lic. Agustn Mat, MA. Revisor de Tesis

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  • IV

  • V

    AGRADECIMIENTO

    Agradezco esta Tesis:

    A mi hacedor, Dios todopoderoso y eterno ser celestial.

    A su Hijo unignito, Jesucristo, quien dio su vida por nosotros y nosotros estamos dispuestos a

    darla por l.

    A su Santo Espritu, quin nos ilumina con sus santos dones de Ciencia, Consejo, Fortaleza,

    Inteligencia, Piedad, Sabidura, y Temor de Dios. Quin nos baa con sus frutos de

    primicia de la gloria eterna en Caridad, Gozo, Paz, Paciencia, Longanimidad, Bondad,

    Benignidad, Mansedumbre, Fe, Modestia, Continencia y Castidad.

    Gloria a estas tres excelsas personas, Gloria a sus Santos nombres, Gloria a ellos por los siglos de

    los siglos.

    A La Madre Santsima Virgen Mara, Madre de Jesucristo y madre nuestra, por los cuidados que

    nos brinda y el consuelo que nos manifiesta en esta vida llena de peligros y vicisitudes.

    Donde ella se muestra ser la portadora e intercesora de nuestras necesidades ante su hijo,

    como cuando fue la fiesta de bodas de Can.

    A todos ellos igual que lo hacen los veinticuatro ancianos y la legin de ngeles, sean Loas,

    pleitesa, humildad, amor, y bendicin.

    Y en forma especial a mi Santo ngel de la Guarda, por su compaa y apoyo incondicional y

    momentos difciles de mi vida.

    Amn.

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    DEDICATORIA

    Al claustro de catedrticos de esta universidad, quienes han entregado cuerpo, mente y espritu a

    la ardua tarea de ensear y otorgar parte de su vida al servicio de tan magno ideal.

    A mis padres y abuelitos (q. d. p.) quienes esperan el da de la venida gloriosa de Jesucristo a este

    mundo.

    A mis hermanos: Guillermo Rodolfo, Carlos Antonio y sus esposas, por sus esfuerzos en

    mantener la familia unida, como Jess nos lo manda.

    A mi Esposa Miriam Margarita, por su leal compaa durante muchas horas y su asesoramiento

    en mis momentos de estudio y discernimiento.

    A mis hijos Rafael Alexander y Jacqueline, por el apoyo brindado incondicionalmente para poder

    lograr mi superacin profesional.

    A mi hija Ana Marlene por sus preocupaciones, servicios y apoyo en nuestro hogar y estudios.

    A mi nieta Darla Suseth, por sus muestras de cario y alegra.

    A mis padres polticos Juan Francisco y Olguita, por su gua y preocupacin en mi vida.

    A mi sobrina Olga Roxana, por sus muestras de cario y comprensin.

    A mis ahijadas y sobrinas Isabel y Sthephanie, por haberme permitido ser una padre para ellas. A mis sobrinos Anglica, Javier, Julio, Geraldine, Mauricio, Pablo Antonio, Juan Carlos, Luisa

    Fernanda, Mara del Carmen, Karla, Sergio, Mildred, Vinicio, por mostrarme mucho afecto

    y amor.

    Y toda la familia Poitevin, Gmez, vila.

  • 1

    NDICE

    Pgina RESUMEN ....................................................................................................................................... 2 I. INTRODUCCIN ................................................................................................................... 3

    1.1 PROBLEMTICA. .............................................................................................................. 4 1.2 OBJETIVOS. ........................................................................................................................ 5

    1.2.1 Objetivo General. ....................................................................................................... 5 1.2.2 Objetivos Especficos. ................................................................................................ 5

    1.3 ALCANCES Y LIMITACIONES. ....................................................................................... 7 II. METODOLOGA .................................................................................................................... 8 III. MARCO TERICO. ................................................................................................................ 9

    3.1 ANTECEDENTES. .............................................................................................................. 9 3.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA. ............................................................................ 11

    3.2.1 LA EUCARISTA SEGN LOS RELATOS DE LA INSTITUCIN. .................. 12 3.2.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL

    ANTIGUO TESTAMENTO. ................................................................................... 16 3.2.3 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL NUEVO

    TESTAMENTO. ...................................................................................................... 20 3.2.4 LA EUCARISTA EN EL MARCO DE LA PRAXIS GENERAL DE JESS

    EN LAS COMIDAS. ................................................................................................ 27 3.2.5 LOS NOMBRES DE LA EUCARISTA. ................................................................ 29

    3.3 SIGNIFICADO DE 1. DE CORINTIOS 11,30 POR ELLO HAY ENTRE VOSOTROS MUCHOS ENFERMOS Y MUCHOS ACHACOSOS, Y MUEREN NO POCOS. ................................................................................................ 30

    3.4 CUADRO SINPTICO DE LOS AUTORES CONSULTADOS DE LOS TEXTOS ESCRITOS SOBRE EL TEMA DE 1RA. DE CORINTIOS 11,30. ............................... 57

    3.5 SIGNIFICADO DE ENFERMEDAD. ............................................................................... 68 3.6 SIGNIFICADO DE SALUD. ............................................................................................. 74 3.7 LOS EFECTOS CORPORALES DE LA EUCARISTA. ................................................. 78 3.8 LOS FRUTOS DE LA EUCARISTA. .............................................................................. 83 3.9 LOS MILAGROS DE LA EUCARISTA. ........................................................................ 87 3.10 LA EUCARISTA Y LOS SANTOS PADRES. ................................................................ 90

    IV. CONCLUSIONES. ................................................................................................................ 93 V. RECOMENDACIONES. ....................................................................................................... 98 VI. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS ................................................................................... 99

  • 2

    RESUMEN

    La presente Tesis La Eucarista Fuente y Centro de la Salud Corporal, segn 1 de corintios

    11,30; Por eso hay entre vosotros, muchos enfermos, achacosos y mueren no pocos, surge de

    considerar la Problemtica, cimentada en que actualmente se vive en un mundo cambiante y

    tecnolgico que nos lleva a un enfriamiento de la fe, donde las enfermedades del hombre se han

    enraizado sin encontrar una cura mdica que provea salud y bienestar.

    Por tal motivo los objetivos y alcances son: Identificar como la Eucarista es Fuente y Centro de

    la Salud Corporal, segn cita bblica investigada (1 Cor. 11,30) y documentar, proveer y

    proporcionar conocimientos slidos y consultivos para fortalecer a lectores sobre los frutos que

    provee la Eucarista en el ser humano mediante su frecuente administracin.

    Su metodologa es una investigacin de tipo documental, que recopila informacin de diferentes

    fuentes. Delimita el tema, elabora un esquema de trabajo, realiza una lectura minuciosa

    bibliogrfica, implicando una reflexin e interpretacin. Su resultado, ideas importantes, para

    redactar el trabajo final y elaborar conclusiones.

    Se presentan antecedentes de autores investigados, significados de palabras prioritarias, cuadros

    sinpticos, datos extrados de la Sagrada Escritura y los Santos Padres, un recorrido por el marco

    de la praxis de Jess en las comidas, nombres y significado de la cita investigada segn autores

    con cuadro sinptico. Se aclara el significado de Enfermedad y Salud, los efectos corporales de

    la Eucarista y sus frutos.

    Sus conclusiones, permiten afianzar los significados de salud y enfermedad segn cita estudiada.

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    TEMA:

    LA EUCARISTA FUENTE Y CENTRO DE LA SALUD CORPORAL

    SEGN 1 DE CORINTIOS 11,30

    Por eso hay entre ustedes, muchos enfermos, achacosos y mueren no pocos.

    I. INTRODUCCIN

    La Eucarista segn la Iglesia catlica ha confirmado la presencia real y vivificante de Jess,

    como lo demuestran los evangelios de Lc. 22, 14-20; Mr. 14, 22-25; Mt 26, 26-29 y esta verdad

    es aceptada tanto por los cristianos catlicos, ortodoxos y otras iglesias como la copta en Egipto.

    Este acto permite aceptar la comunin con Jess renovndose constantemente; as la obra

    salvadora de Dios, dndose como una conmemoracin ms del da en que Jess estuvo reunido

    con sus apstoles compartiendo con ellos su Cuerpo y Sangre por medio del pan y el vino.

    Todo esto es afirmado por la oracin litrgica que desde ahora y antes de la Resurreccin, se dice

    como la Eucarista lleva consigo una gracia tanto para el alma como para el cuerpo. Pero tambin

    es necesario aclarar que la idea de presencia real o de conversin o transubstantiatio,

    transubstantiari o transubstantiare, ella nace con los padres de la Iglesia como: Esteban de

    Baug (+ hacia 1140), Orlando o Rolando Bandinelli, (Papa Alejandro III + 1181), Inocencio

    III, y posteriormente el IV concilio de Letrn (1215), como tambin con el II Concilio de Lyn

    (1274), el libelo contra la Iglesia Armenia (Agosto 1341), el decreto a los Armenios, decreto para

    los Jacobistas, el concilio de Florencia (1442) y por ltimo el concilio de Trento, as como

    tambin es de hacer notar que el vocabulario utilizado por ellos al hablar de conversin o

    mutacin en la Eucarista (incluido los dones), es copioso y variado, lo que da lugar a considerar

    lo referente a una 1.

    1 Gesteria Garza, Madrid (1983) La Eucarista Misterio de Comunin, (Presencia real de Cristo) Pg. 496.

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    Es as como nace el deseo de profundizar lo que dice la Biblia en su libro 1 de Corintios captulo

    11, versculo 30: Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos achacosos y mueren no

    pocos.

    Segn el Catecismo de la Iglesia catlica, se comprueba que la Iglesia ha recibido la tarea de

    sanar a los enfermos, e intenta realizarla mediante los cuidados que proporciona a los enfermos,

    as como mediante la oracin de intercesin con que los acompaa. La Iglesia cree en la

    presencia vivificante de Cristo mdico de almas y de cuerpos. Esta presencia acta

    particularmente a travs de los sacramentos y de manera especial por la Eucarista, pan que da la

    vida eterna (Juan 6,54.58) y cuya conexin con la salud corporal se insina segn San Pablo en

    primera de Corintios 11,30, tema de este estudio2.

    1.1 PROBLEMTICA.

    Tomando en cuenta que: Vivimos actualmente en un mundo cambiante y tecnolgico, que nos

    lleva a un creciente enfriamiento de la fe, que nos satura de un sinfn de culturas y prcticas

    religiosas, donde el crecimiento de las enfermedades propias del hombre se han enraizado,

    fortalecido y aumentando como el sida, cncer y la desnutricin severa entre otras, y sin

    encontrar una real cura mdica para proveer la salud, la Eucarista debe ser hoy ms que nunca el

    fruto y centro de la salud del hombre que le ayude a sanar tanto el alma como cuerpo a la luz de

    la palabra de Dios.

    Dado que existe una crisis de alejamiento e indiferencia por parte de los feligreses hacia la

    participacin y el conocimiento intenso de lo que representa en realidad cada uno de los actos

    litrgicos, en especial el de la Eucarista, es necesario aportar conocimientos nuevos u olvidados

    que sustenten y fortalezcan los actos de la Eucarista, como fuente de la salud corporal y

    espiritual de los seres humanos y proporcione una fortaleza en su enfrentamiento diario con la

    vida. Es necesario profundizar sobre los conocimientos que nos puedan brindar tanto las sagradas

    escrituras, como los documentos de la Iglesia sobre la Eucarista, como fuente y centro de la

    salud corporal en 1Cor. 11,30.

    2 Cat. No. 1509 P. 346-347.

  • 5

    Dado que muchas personas acuden a la iglesia sin tener un inters prctico y ms profundo de su

    participacin como verdaderos miembros de la iglesia, por desconocimiento de lo que

    representan en realidad los actos litrgicos como la liturgia Eucarstica, lo cual sucede muchas

    veces por no contar con una instruccin y motivacin sustancial que los motive a vivir el acto

    Eucarstico como lo dejo instituido el Seor. Se considera necesario hacer esta pregunta que

    conlleva la frase representada en 1Cor. 11, 30.

    Por consiguiente se considera necesario investigar: Es la Eucarista Fuente y Centro de la Salud

    corporal, segn 1 de Corintios 11,30 para los enfermos y achacosos?, lo que podr llevar a un

    proceso de investigacin y documentacin lo ms apegado a la realidad que se pretende exponer.

    1.2 OBJETIVOS.

    1.2.1 Objetivo General.

    Identificar cmo la Eucarista es Fuente y Centro de la Salud corporal, segn 1 de Corintios

    11,30 para los enfermos y achacosos.

    1.2.2 Objetivos Especficos.

    Documentar y proveer este trabajo con una serie de documentos que identifiquen los frutos de la

    Eucarista como fuente y centro de la salud corporal segn 1 de Corintios 11,30 para los

    enfermos y achacosos.

    Proporcionar conocimientos slidos y consultivos para fortalecer a los lectores y feligreses en su

    conocimiento sobre los frutos que provee la Eucarista en el ser humano mediante su frecuente

    administracin de este santo sacramento.

    Tomando en cuenta tanto el objetivo general, como los especficos, se procede a definir los

    elementos de estudio ms esenciales de esta tesis, que se definen como:

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    a. La Eucarista.

    Definicin conceptual: Es la actualizacin de la realidad salvfica de Jess mediante las

    palabras de gratitud pronunciadas sobre el pan y el vino. La gratitud presupone siempre la

    concesin de un Don que slo se hace real a travs de aquella. En la gratitud el don alcanza su

    eficacia y eficiencia. Es el nombre con que ya desde el siglo I se designa el sacramento de la cena

    del Seor, celebrada segn el ejemplo y las instrucciones de Jess. El trmino mismo, expresa

    aspectos esenciales de la Eucarista. Enlaza con la accin de gracias de Jess en la ltima

    cena, y como traduccin del concepto hebreo berakah (heb. Berkh) que significa alabanza

    de Dios recordando sus grandes acciones. Segn Enciclopedia Teolgica Sacramentum Mundi

    Tomo II 1982.

    b. Salud Corporal.

    En sentido religioso escatolgico, el trmino castellano salud equivale a salvacin, en la

    que se condensa toda la actividad benfica de Dios sobre el hombre. En el sentido fsico, la

    salud, que se identifica con el bienestar fisiolgico y la prosperidad material y

    espiritual, los hombres de la biblia la valoran mximamente como favor extraordinario de Dios y

    el frecuente saludo social (shalom, paz) apunta en primer trmino a la salud corporal,

    aunque posteriormente se amplia hasta la perspectiva espiritual, pero entonces el hebreo ms que

    en salud, piensa y habla de paz. Segn Diccionario teolgico enciclopdico 2003 P. 404.

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    1.3 ALCANCES Y LIMITACIONES.

    Alcance

    El alcance de esta investigacin es proveer una serie de conocimientos que conlleve a estudiantes

    y profesionales a contar con una base consultiva en el desarrollo de su profesin cuando tengan

    que desempearse como telogos, siendo su aporte principal de la presente investigacin,

    colaborar con la Iglesia dentro de su plan pastoral, para proporcionar una provechosa

    referencia y divulgar as; los frutos de la Eucarista, fuente y centro de la salud corporal segn 1

    de Corintios 11,30.

    Limitaciones

    Esta investigacin se limita nicamente al estudio e identificacin de los documentos que nos

    acercan exclusivamente al tema la eucarista fuente y centro de la salud corporal segn cita

    bblica; 1 de corintios, captulo 11, versculo 30 para los enfermos y achacosos.

    Las limitaciones que se pueden encontrar durante el desarrollo de esta investigacin pueden ser:

    Que no se cuente con suficiente informacin bibliogrfica.

    Dificultad y acceso a los documentos que pueden aportar una luz sobre este tema.

  • 8

    II. METODOLOGA Esta investigacin es de tipo documental, la cual consiste en recopilar informacin de diferentes

    fuentes, se acude a la memoria de la humanidad como fuente de informacin. En este sentido el

    tema es afirmado y confirmado tanto a partir de anteriores como actuales autores que han

    participado en el estudio y anlisis de la Eucarista.

    Se procedi a la eleccin del tema de sta tesis, plantendose cual es el problema que necesita ser

    investigado, buscando que la investigacin ayude a ampliar los conocimientos en este campo.

    Se reuni todo el material publicado e indito: artculos, estudios crticos, monografas, ensayos,

    documentos de archivo, libros, tesis, etc., y se escogieron los principales ttulos que

    proporcionaban informacin actualizada sobre el tema en estudio, con ayuda del asesor de tesis.

    Se realiz la lectura del material con el fin de de ubicar las principales ideas y conocer la calidad

    de los documentos recabados.

    Despus de la lectura rpida, se delimit el tema, se midi su dimensin y alcance, su aspecto

    formal y su complejidad.

    Se elabor un esquema de trabajo, para el registro visual que represent el esqueleto del estudio

    con que se concluye el proceso de la investigacin.

    Se realiz una lectura minuciosa de la bibliografa que implic tanto reflexin como

    interpretacin y su resultado son las ideas mas importantes que se trasladaron al marco terico de

    la investigacin.

    Se redact el trabajo final y se elaboraron conclusiones de la investigacin, en las cuales se

    presentaron los resultados logrados a travs de todo el proceso de la investigacin documental

    para que pueda ser consultado por cualquier persona que requiera de sta.

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    III. MARCO TERICO.

    3.1 ANTECEDENTES.

    Es importante hacer notar algunas de las investigaciones que guardan cierta relacin con el tema

    de la Eucarista Fuente y Centro de la Salud Corporal, segn 1 de Corintios 11, 30:

    HERNNDEZ, M. (2008): Realiz una tesis en la Universidad Rafael Landivar titulada La

    Eucarista en la religiosidad popular en la parroquia Santiago Apstol, Tejutla, San Marcos,

    cuyo objetivo principal fue:

    Replantear el valor de la Eucarista en la religiosidad popular de la mencionada

    comunidad, para que de all naciera el testimonio que se traduzca en una opcin por la

    persona humana y que les lleve a ser consecuentes en la fe, el anuncio del reino y cuidado de

    la vida . Recomendando que es urgente promover una seria y permanente formacin del

    pueblo de Dios en todos sus niveles, a fin de que pueda darse la vivencia de la Eucarista en la

    religiosidad popular de manera consciente y activa.

    GESTEIRA, M. (1983): Desarroll la obra titulada: La Eucarista, Misterio de Comunin.

    Su finalidad es ofrecer una amplia sntesis de los datos ms recientes sobre la eucarista que,

    diseminados en publicaciones no accesibles en muchos casos al lector medio, han sido

    recopilados y luego reelaborados y sistematizados a travs del estudio y la reflexin personal.

    Destacan en este libro tres cualidades que no siempre aparecen unidas en la actual produccin

    teolgica: fidelidad a los datos nucleares de la fe cristiana, rigor en el anlisis de las fuentes y

    modernidad de planteamiento y expresin. Junto a la tradicional visin de la eucarista como

    presencia del Jess histrico, ofrece una visin nueva desde el Seor resucitado.

    La presencia de Jess en la Eucarista, supremo grado de la presencia personal, es en

    expresin paulina la de un cuerpo pneumtico que desborda el espacio y en tiempo; una

    presencia que supera las limitaciones de la carne y la sangre y se prolonga en el cuerpo eclesial

    de Cristo.

  • 10

    MORENO, P. (2010): Desarroll una tesis en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogot,

    titulada La Eucarista Hoy: Contractual o Acrtica?, cuyo objetivo principal es verificar

    desde la actitud crtica y contracultural de Jess, si la celebracin eucarstica como fenmeno

    de comunicacin, incide para la comunidad cristiana, ms all de la emocin y sensibilidad

    humana en el mundo objetivo de los valores y su percepcin por la inteligencia, para

    establecer la relacin tica que ha de darse entre la celebracin (liturgia) y la vida (praxis

    cristiana). El autor realiza sin pretensin de exhaustividad un acercamiento a la sntesis entre

    la teora y la praxis de la eucarista, producto del trabajo de la teologa, destacando la

    importancia, desde la prctica comensal de Jess, de la relacin entre culto y existencias,

    eucarista y vida, toda vez que la eucarista al mismo tiempo que es un don es tambin una tarea.

    Manifiesta, que la Eucarista como expresin fundamental de la existencia cristiana ha sido y es

    afectada por los distintos contextos de la historia de la Iglesia y fuente de sentido de vida para

    quienes a ella se acercan con sus propios recursos, condicionamientos y problemas, buscando

    la respuesta para las preguntas vitales que se plantean. Concluye que las especulaciones

    teolgicas sobre la presencia real de Cristo en la eucarista y la inflacin del culto eucarstico

    pueden diluir el aspecto alimenticio bsico de la eucarista, su vinculacin al pan y al vino, a

    la mesa compartida, a la comensalidad abierta, a la sangre derramada por los otros, al cuerpo

    social . . Es preciso recuperar esos elementos para que la Eucarista sea lo que debe ser: signo y

    presencia de Jess liberador, que con su profetismo y comportamiento contractual al comer con

    pecadores, marginados y excluidos, establece los fundamentos del nuevo orden, el del reinado de

    Dios.

    THURIAN, M. (1965): Desarroll una obra de teologa litrgica titulada: La Eucarista

    Memorial del Seor, sacrificio de accin de gracias y de intercesin, en la cual pretende

    ofrecer un esfuerzo de teologa bblica, para as enraizar la liturgia eucarstica en la gran

    tradicin judeo-cristiana representada por la sagrada escritura. Estudia el dinamismo de la accin

    litrgica que representa el memorial de la Eucarista, para encontrar en l, la presencia real de

    Cristo, no como un problema teolgico, sino como un hecho normal y necesario, exigido por la

    accin Eucarstica, memorial de accin de gracias y de intercesin, as como comunin al

    sacrificio nico y a la perpetua intercesin del Hijo ante el Padre en la unidad del Espritu

    Santo. Porque el Hijo ha ofrecido una vez para siempre un sacrificio perfecto, y porque

  • 11

    perpetuamente la Iglesia lo presenta al Padre en intercesin, en la fuerza y en la comunin del

    Espritu, y puede ofrecer, en Cristo, la accin de gracias y la intercesin de la Eucarista,

    encontrar en ella la cruz con sus bendiciones, incorporarse por ella a la intercesin celestial del

    Hijo, y recibir, segn su promesa en la simplicidad de la fe, el cuerpo y la sangre del Salvador,

    alimento para la vida eterna y fuerza para una autntica caridad universal.

    Para un mejor entendimiento es necesario analizar los diversos trminos teolgicos que se

    incluyen en la presente investigacin.

    3.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA.

    Segn FLORISTN, C. (2007), en el Diccionario abreviado de liturgia, define como Eucarista

    lo siguiente: Del griego eukharista, accin de gracias, agradecimiento, de bien-bueno y

    , -a gracia o regalo. Equivale al trmino hebreo Berkh, la accin de gracias que los

    judos piadosos pronunciaban sobre todas las cosas. En sentido estricto, es la celebracin del

    memorial de Jess por medio de la santa cena, celebracin que la Iglesia reconoce haber recibido

    de una tradicin que se remonta al mismo Jess. Esta accin simblicamente operativa, de la

    que nace la Iglesia y que la Iglesia celebra, es fuente y cumbre de toda la vida cristiana

    (LG 11), de la predicacin evanglica (PO 5) y de la asamblea de los fieles (PO 5). A partir

    del Vaticano II la entendemos como cena de los cristianos, accin de gracias dirigida a Dios,

    memorial del sacrificio de Cristo, nueva alianza de fe y presencia del crucificado y resucitado en

    medio de nosotros. La Eucarista es el sacramento de la obra salvadora de Dios y de la

    vivencia que de esta salvacin tiene la comunidad. En ella se hace presente la comunin con Dios

    y la comunin fraternal. Los gestos del servicio de Cristo exigen que todos los miembros de la

    comunidad estn dispuestos a poner lo propio en comn. Por otro lado, es necesario que al tomar

    parte en la Eucarista, sacramento de la pascua, haya disposicin a emprender el camino de la

    liberacin. Es un signo que manifiesta nuestra decisin de pasar de la esclavitud a la

    libertad, de un mundo envejecido a la nueva creacin. La Eucarista como banquete, fiesta,

    sacrificio, pascua, reunin, perdn, alianza, anticipo escatolgico y reanudacin de la

    promesa, es un misterio inefable y sin fondo que el creyente ha de ir desgranando en el

    transcurso de su vida . El signo fundamental de la Eucarista es el banquete. El cristianismo no

  • 12

    es primordialmente religin del ayuno, sino religin de la comida compartida con los

    hambrientos, que son los pobres. Los profetas sealan que al final de los tiempos se celebrar un

    gran festn. Jess compara el Reino de los Cielos con un banquete de bodas. Ser el momento de

    la comunin plena final. Segn MYSTERIUM SALUTIS Manual de Teologa como historia

    de la salvacin, volumen IV, tomo II, se define los fundamentos bblicos teolgicos de la

    Eucarista, de los cuales se describir los relatos de la institucin y el significado de la cena segn

    los relatos del NT: La esencia y realidad de la Eucarista se fundan en la institucin de

    Jess tal y como lo anuncia el Nuevo Testamento.

    3.2.1 LA EUCARISTA SEGN LOS RELATOS DE LA INSTITUCIN. San LUCAS 22, 14-20: Cuando lleg la hora se puso Jess a la mesa con los Apstoles y les

    dijo: Cunto he deseado cenar con vosotros esta pascua antes de mi pasin! Porque os digo que

    nunca ms la comer hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios. Cogiendo una copa,

    dio gracias, y dijo: Tomad, repartidla entre vosotros; porque os digo que desde ahora no beber

    ms del fruto de la vid hasta que llegue el reinado de Dios. Cogiendo un pan, dio gracias, lo

    parti y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced lo mismo

    en memoria ma. Despus de cenar hizo igual con la copa, diciendo: Esta copa es la nueva

    alianza sellada con mi sangre que se derrama por vosotros.

    San MARCOS 14, 22-25: Mientras coman Jess cogi un pan, pronunci la bendicin, lo

    parti y se lo dio a ellos diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y cogiendo una copa, pronunci la

    accin de gracias, se la pas y todos bebieron. Y les dijo: Esta es mi sangre, la sangre de la

    alianza, que se derrama por todos. Os aseguro que ya no beber ms del fruto de la vid hasta el

    da en que lo beba, pero nuevo, en el reino de Dios.

    San MATEO 26, 26-29: Mientras coman, Jess cogi un pan, pronunci la bendicin y lo

    parti; luego lo dio a sus Discpulos, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y cogiendo

    una copa, pronunci la accin de gracias y se la pas diciendo: bebed todos, que esta es mi

    sangre, la sangre de la alianza, que se derrama por todos para el perdn de los pecados. Os

    digo que desde ahora no beber ms de este fruto de la vid hasta que llegue el da en que lo beba

    con vosotros, pero nuevo en el reino de mi Padre.

  • 13

    San PABLO en Primera de Corintios 11,23-26, Porque lo mismo que yo recib, y que vena

    del seor, os lo transmit a vosotros: que el Seor Jess, la noche en que iban a entregarlo, cogi

    un pan, dio gracias, lo parti y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced lo

    mismo en memoria ma. Despus de cenar, hizo igual con la copa, diciendo: esta copa es la

    nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que bebis haced lo mismo en memoria ma. Y

    de hecho, cada vez que comis de ese pan y bebis de esa copa proclamis la muerte del Seor,

    hasta que l vuelva.

    Para Referencia de lo descrito anteriormente, se adiciona los comentarios de BOISMAD.- M.E.

    En su adaptacin espaola. MCMLXXVII. Segn Autores:

    BENOIT, P.; BOISMAD, M. E.; MAILLOS, J.L. (1977). Sinopsis de los Cuatro

    Evangelios. Pg. 286-287 (318-319-320). Editorial Espaola de Descle Brouwer, Henao,

    Bilbao, y Editorial Viscaina, S.A. Bilbao. Espaa.

    LA INSTITUCIN DE LA EUCARISTA, (Ref. 318).

    Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11

    15. Y les dijo:

    17. Y, recibiendo una copa,

    dando gracias, dijo: .

    Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11

    26. Ahora bien, estando ellos comiendo, Jess, Tomando pan

    22.Y,estando ellos comiendo, Tomando pan,

    19. Y, tomando pan,3

    23el Seor Jess, la noche

    En que era entregado,

    3 Lc. 22,19 rel., om. D Vet Lat. Ponen el v. 19 entre los vv. 16 y 17; -Vt. Lat. (b e) SirSin SirCur.- 22,20 om. Todo el versculo: D Vet Lat SirCur.

  • 14

    Y bendiciendo(lo), (lo) parti Y, dndo(lo) a los discpulos, Dijo: .

    Bendicindolo(lo), (lo) parti Y se (lo) dio Y dijo: .

    Dando gracias, (lo) parti Y se (lo) dio Diciendo:

    Tomo pan,

    24. Y, dando gracia,

    (lo) parti

    Y dijo:

    Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11

    27. Y, tomando Una copa

    . 23. Y, tomando Una copa,

    Que es dado por vosotros. Hacer esto en recuerdo mo>>.

    20. Y la copa Lo mismo Despus de cenar,

    Que es por vosotros. Hacer esto en recuerdo mo>>. 25. Y lo mismo La copa Despus de cenar,

    Y dando gracias, Se (la) dio Diciendo:

    A) Es. 24,8 B) Jr. 31,31

  • 15

    REFERENCIAS Y COMENTARIOS AL CUADRO SINPTICO ANTERIOR.

    Lc. 22 17-19: 1 Cor. 10 16-17. La copa de bendicin que bendecimos no es comunin con la sangre

    del Cristo? El pan que repartimos no es comunin con el cuerpo del Cristo? Porque uno solo (es el)

    pan, un solo cuerpo somos los muchos, pues todos participamos de un solo pan.

    Didaj 9 1-4. Acerca de la Accin de gracias, dad gracias as: Primeramente acerca de la copa: Te

    damos gracias, Padre nuestro, por la santa vid de David, tu siervo, que nos has dado a conocer

    por medio de Jess, tu Siervo. A ti la gloria eternamente, Acerca de la particin (del pan): Te

    damos gracias, Padre nuestro, por la vida y conocimiento que nos has dado a conocer por medio

    de Jess, tu siervo. A ti gloria eternamente. Como estaba esta particin (del pan) esparcida

    encima de los montes y, reunida, lleg a ser una sola cosa, as sea reunida tu Iglesia, de los

    confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y la fuerza por medio de Jess Cristo

    eternamente.

    1 Clem. 49, 9 En el amor nos tom hacia (si) el Dueo. Por el amor que tuvo hacia nosotros, dio su

    sangre por nosotros Jess Cristo, nuestro Seor, por voluntad de Dios, y la carne por nuestra

    carne y el alma por nuestras almas.

    Justino. Segn Lc. 22 19-20: Pues los Apstoles, en las Memorias hechas por ellos, que se llaman

    evangelios, as transmitieron que les estaba mandado: que Jess, tomando pan, dando gracias, dijo:

    . Y que, tomando igualmente la copa y dando

    gracias, dijo: . (1 Apol. 66 3).

    Justino, esto es, del pan de la accin de gracias e igualmente de la copa de la Accin de gracias. (Dial.

    41,3).

    Justino. Habla en esta profeca acerca del pan que nos trasmiti nuestro Cristo que hiciramos

    en recuero de haber l tomado cuerpo y acerca de la copa que en recuerdo de su sangre (nos)

    transmiti que, dando gracias, hiciramos. (Dial. 70,7).

    Ignacio. Quiero (el) pan de Dios, que es (la) carne de Jess Cristo, de la descendencia de David,

    y quiero como bebida su sangre, que es amor incorruptible. (Rom. 7,3).

    Ignacio. Apresuraos, pues, a usar de una sola Accin de gracias, pues una sola (es la) carne de nuestro

    Seor Jess Cristo, y una sola (la) copa para (la) unin a su sangre (cf. 1. Cor. 10,16). (Filad. 4,1).

    Ignacio. Estn apartados de (la) Accin de gracias y de (la) oracin por no confesar que la Accin de

    gracias es (la) carne de nuestro salvador Jess Cristo, la que sufri por nuestros pecados, a la que el

    Padre, por (su) bondad, despert (de entre los muertos). (Esmir. 7,1).

  • 16

    3.2.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

    Es posible distinguir algunos momentos o prefiguraciones en el Antiguo Testamento del uso de

    la Eucarista, que a continuacin se presentan, indicando que ser preciso mostrar en algunas

    ocasiones los hechos un poco ms ampliamente para poder interpretar su sentido hacia lo que

    signific esta palabra:

    GNESIS 14. Del: (14-24)

    Al or Abram que su hermano haba sido hecho cautivo, moviliz la tropa de Gente nacida en su

    casa, en nmero de 318, y persigui a aqullos hasta Dan. Y cayendo l y sus siervos sobre ellos

    por la noche, los derrot, y los persigui hasta Job, que est al norte de Damasco; recuper toda

    la hacienda, y tambin a su hermano Lot con su hacienda as como a las mujeres y a la gente.

    A su regreso despus de batir a Kedorlaomer y a los reyes que con l estaban, le sali al

    encuentro el rey de Sodoma en el valle de Sav (o sea, el valle del Rey).

    Entonces Melquisedec, rey de Salem, present pan y vino, pues era sacerdote del Dios

    Altsimo, y le bendijo diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altsimo, creador de cielos y

    tierra, y bendito sea el Dios Altsimo, que entreg a tus enemigos en tus manos! Y diole Abram

    el diezmo de todo. (Gen 14, 18-20).

    Dijo luego el rey de Sodoma a Abram: Dame las personas, y qudate con la hacienda.

    Pero Abram dijo al rey de Sodoma: Alzo mi mano ante el Dios Altsimo, creador de cielos y

    tierra: ni un hilo, ni la correa de un zapato, ni nada de lo tuyo tomar, y as no dirs: Yo he

    enriquecido a Abram. Nada en absoluto, salvo lo que han comido los mozos y la parte de los

    hombres que fueron conmigo: Aner, Eskol y Mambr. Ellos que tomen su parte.

    XODO 12. Del: (1 12) Dijo Yahv a Moiss y Aarn en el pas de Egipto: Este mes ser para vosotros el comienzo de

    los meses; ser el primero de los meses del ao. Hablad a toda la comunidad de Israel y decid: El

    da diez de este mes tomar cada uno para s una res de ganado menor por familia, una res de

  • 17

    ganado menor por casa. Y si la familia fuese demasiado reducida para una res de ganado menor,

    traer al vecino ms cercano a su casa, segn el nmero de personas y conforme a lo que cada

    cual pueda comer. El animal ser sin defecto, macho, de un ao. Lo escogeris entre los corderos

    o los cabritos.

    Lo guardaris hasta el da catorce de este mes; y toda la asamblea de la comunidad de los

    israelitas lo inmolar entre dos luces. Luego tomarn la sangre y untarn las dos jambas y el

    dintel de las casas donde lo coman. En aquella misma noche comern la carne. La comern asada

    al fuego, con zimos y con hierbas amargas. Nada de l comeris crudo, ni cocido, sino asado,

    con su cabeza, sus patas y sus entraas. Y no dejaris nada de l para la maana; lo que sobre al

    amanecer lo quemaris. As lo habis de comer: ceidas vuestras cinturas, calzados vuestros pies,

    y el bastn en vuestra mano; y lo comeris de prisa. Es Pascua de Yahv. (Ex. 12,11)

    Yo pasar esta noche por la tierra de Egipto y herir a todos los primognitos del pas de Egipto,

    desde los hombres hasta los ganados, y me tomar justicia de todos los dioses de Egipto. Yo,

    Yahv.

    XODO 12. Del: (21 28)

    Llam Moiss a todos los ancianos de Israel y les dijo: Id en busca de reses menores para

    vuestras familias e inmolad la pascua. Tomaris un manojo de hisopo, lo mojaris en la sangre

    que est en la vasija y untaris el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de

    vosotros saldr de la puerta de su casa hasta la maana. Yahv pasar y herir a los egipcios,

    pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, Yahv pasar de largo por aquella puerta y

    no permitir que el Exterminador entre en vuestras casas para herir. Guardad este mandato como

    decreto perpetuo para vosotros y vuestros hijos. Tambin guardaris este rito cuando entris en la

    tierra que os dar Yahv, segn su promesa.

  • 18

    Y cuando os pregunten vuestros hijos: Qu significa para vosotros este rito?, responderis:

    Este es el sacrificio de la Pascua de Yahv, (Ex. 12,27), que pas de largo por las casas de

    los israelitas en Egipto cuando hiri a los egipcios y salv nuestras casas. Entonces el pueblo se

    postr para adorar.

    Fueron los israelitas e hicieron lo que haba mandado Yahv a Moiss y a Aarn; as lo hicieron.

    XODO 16. Del: (9 16) Dijo entonces Moiss a Aarn: Ordena a toda la comunidad de los israelitas: Acercaos a

    Yahv, pues l ha odo vuestras murmuraciones. An estaba hablando Aarn a toda la

    comunidad de los israelitas, cuando ellos miraron hacia el desierto, y he aqu que la gloria de

    Yahv se apareci en forma de nube. Y Yahv habl a Moiss, diciendo: He odo las

    murmuraciones de los israelitas. Diles: Al atardecer comeris carne y por la maana os hartaris

    de pan; y as sabris que yo soy Yahv, vuestro Dios. Aquella misma tarde vinieron las

    codornices y cubrieron el campamento; y por la maana haba una capa de roco en torno al

    campamento. Y al evaporarse la capa de roco apareci sobre el suelo del desierto una cosa

    menuda, como granos, parecida a la escarcha de la tierra.

    Cuando los israelitas la vieron, se decan unos a otros: Qu es esto? Pues no saban lo que

    era. Moiss les dijo: Este es el pan que Yahv os da por alimento. (Ex. 16,15)

    He aqu lo que manda Yahv: Que cada uno recoja cuanto necesite para comer, un gomor por

    cabeza, segn el nmero de los miembros de vuestra familia; cada uno recoger para la gente de

    su tienda.

    XODO 24. Del: (7 8)

    Tom despus el libro de la Alianza y lo ley ante el pueblo, que respondi: Obedeceremos y

    haremos todo cuanto ha dicho Yahv.

  • 19

    Entonces tom Moiss la sangre, roci con ella al pueblo y dijo: Esta es la sangre de la

    Alianza que Yahv ha hecho con vosotros, segn todas estas palabras. (Ex. 24,8)

    DEUTERONOMIO 16,1

    Guarda el mes de Abib y celebra en l la Pascua en honor de Yahv tu Dios , (Ex. 16,1.),

    porque fue en el mes de Abib, por la noche, cuando Yahv tu Dios te sac de Egipto.

    ISAAS 25 6-10

    Har Yahv Sebaot a todos los pueblos en este monte un convite de manjares frescos, (Is. 25,

    6.), convite de buenos vinos: manjares de tutanos, vinos depurados, (Is. 25,6b.); consumir

    en este monte el velo que cubre a todos los pueblos y la cobertura que cubre a todos los gentes;

    consumir a la Muerte definitivamente. Enjugar el Seor Yahveh las lgrimas de todos los

    rostros, y quitar el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque Yahveh ha hablado. Se

    dir aquel da: Ah tenis a nuestro Dios: esperamos que nos salve; ste es Yahveh en quien

    esperbamos; nos regocijamos y nos alegramos por su salvacin. Porque la mano de Yahveh

    reposar en este monte, Moab ser aplastado en su sitio como se aplasta la paja en el muladar.

    SALMO 116, 13

    La copa de salvacin levantar, e invocar el nombre de Yahv . (Sal. 116,13).

    PROVERBIOS 9. Del: (1 8)

    La Sabidura ha edificado una casa, ha labrado sus siete columnas, ha hecho su matanza, ha

    mezclado su vino, ha aderezado tambin su mesa. Ha mandado a sus criadas y anuncia en lo alto

    de las colinas de la ciudad: Si alguno es simple, vngase ac. Y al falto de juicio le dice:

    Venid y comed de mi pan, bebed del vino que he mezclado; (Prov. 9,5), dejaos de simplezas

    y viviris, y dirigos por los caminos de la inteligencia. El que corrige al arrogante se acarrea

  • 20

    desprecio, y el que reprende al malvado, insultos. No reprendas al arrogante, porque te

    aborrecer; reprende al sabio, y te amar.

    3.2.3 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL NUEVO

    TESTAMENTO.

    HEBREOS 8. Desde: (01- 13).

    Este es el punto capital de cuanto venimos diciendo, que tenemos un Sumo Sacerdote tal, que se sent a

    la diestra del trono de la Majestad en los cielos, al servicio del santuario y de la Tienda verdadera, erigida

    por el Seor, no por un hombre. Porque todo Sumo Sacerdote est instituido para ofrecer dones y

    sacrificios: de ah que necesariamente tambin l tuviera que ofrecer algo. Pues si estuviera en la tierra, ni

    siquiera sera sacerdote, habiendo ya quienes ofrezcan dones segn la Ley. Estos dan culto en lo que es

    sombra y figura de realidades celestiales, segn le fue revelado a Moiss al emprender la construccin de

    la Tienda. Pues dice: Mira, hars todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. Mas

    ahora ha obtenido l un ministerio tanto mejor cuanto es Mediador de una mejor Alianza, como fundada

    en promesas mejores. Pues si aquella primera fuera irreprochable, no habra lugar para una segunda.

    Porque les dice en tono de reproche: He aqu que das vienen, dice el Seor, y concertar con la casa de

    Israel y con la casa de Jud una nueva Alianza, no como la Alianza que hice con sus padres el da en que

    los tom de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Como ellos no permanecieron fieles a mi Alianza,

    tambin yo me desentend de ellos, dice el Seor. Esta es la Alianza que pactar con la casa de Israel

    despus de aquellos das, dice el Seor: Pondr mis leyes en su mente, en sus corazones las grabar; y yo

    ser su Dios y ellos sern mi pueblo. Y no habr de instruir cada cual a su conciudadano ni cada uno a su

    hermano diciendo: Conoce al Seor!, pues todos me conocern, desde el menor hasta el mayor de

    ellos. Porque me apiadar de sus iniquidades y de sus pecados no me acordar ya.

    Al decir nueva, declar anticuada la primera; y lo anticuado y viejo est a punto de cesar. (8,13)

    HEBREOS 9. Desde: (01- 28).

    Tambin la primera Alianza tena sus ritos litrgicos y su santuario terreno. Porque se prepar la

    parte anterior de la Tienda, donde se hallaban el candelabro y la mesa con los panes de la

    presencia, que se llama Santo. Detrs del segundo velo se hallaba la parte de la Tienda llamada

  • 21

    Santo de los Santos, que contena el altar de oro para el incienso, el arca de la Alianza

    completamente cubierta de oro y en ella, la urna de oro con el man, la vara de Aarn que retoo

    y las tablas de la Alianza. Encima del arca, los querubines de gloria que cubran con su sombra el

    propiciatorio. Mas no es ste el momento de hablar de todo ello en detalle. Preparadas as estas

    cosas, los sacerdotes entran siempre en la primera parte de la Tienda para desempear las

    funciones del culto. Pero en la segunda parte entra una vez al ao, y solo, el Sumo Sacerdote, y

    no sin sangre que ofrecer por s mismo y por los pecados del pueblo. De esa manera daba a

    entender el Espritu Santo que an no estaba abierto el camino del santuario mientras subsistiera

    la primera Tienda. Todo ello es una figura del tiempo presente, en cuanto que all se ofrecen

    dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en su conciencia al adorador, y slo son

    prescripciones carnales, que versan sobre comidas y bebidas y sobre abluciones de todo gnero,

    impuestas hasta el tiempo de la reforma. Pero presentse Cristo como Sumo Sacerdote de los

    bienes futuros, a travs de una Tienda mayor y ms perfecta, no fabricada por mano de hombre,

    es decir, no de este mundo. Y penetr en el santuario una vez para siempre, no con sangre de

    machos cabros ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una redencin eterna.

    Pues si la sangre de machos cabros y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersin a los

    contaminados, en orden a la purificacin de la carne, cunto ms la sangre de Cristo, que por

    el Espritu Eterno se ofreci a s mismo sin tacha a Dios, purificar de las obras muertas

    nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo! (Heb. 9,14). Por eso es mediador de una

    nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisin de las transgresiones de la

    primera Alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida. Pues donde hay

    testamento se requiere que conste la muerte del testador, ya que el testamento es vlido en caso

    de defuncin, no teniendo valor en vida del testador.

    As tampoco la primera Alianza se inaugur sin sangre. Pues Moiss, despus de haber ledo a

    todo el pueblo todos los preceptos segn la Ley, tom la sangre de los novillos y machos cabros

    con agua, lana escarlata e hisopo, y roci el libro mismo y a todo el pueblo diciendo: Esta

    es la sangre de la Alianza que Dios ha ordenado para vosotros. (Heb. 9,20). Igualmente roci

    con sangre la Tienda y todos los objetos del culto; pues segn la Ley, casi todas las cosas han de

    ser purificadas con sangre, y sin efusin de sangre no hay remisin.

  • 22

    En consecuencia, es necesario, por una parte, que las figuras de las realidades celestiales sean

    purificadas de esa manera; por otra parte, que tambin lo sean las realidades celestiales, pero con

    vctimas ms excelentes que aqullas. Pues no penetr Cristo en un santuario hecho por mano

    de hombre, en una reproduccin del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora

    ante el acatamiento de Dios en favor nuestro, (Heb. 9,20), y no para ofrecerse a s mismo

    repetidas veces al modo como el Sumo Sacerdote entra cada ao en el santuario con sangre ajena.

    Para ello habra tenido que sufrir muchas veces desde la creacin del mundo. Sino que se ha

    manifestado ahora una sola vez, en la plenitud de los tiempos, para la destruccin del pecado

    mediante su sacrificio.(Heb. 9,26). Y del mismo modo que est establecido que los hombres

    mueran una sola vez, y luego el juicio, as tambin Cristo, despus de haberse ofrecido una sola

    vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecer por segunda vez sin relacin ya con el

    pecado a los que le esperan para su salvacin.

    HEBREOS 10. Desde: (01- 39).

    No conteniendo, en efecto, la Ley ms que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las

    cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar ao tras ao,

    dar la perfeccin a los que se acercan. De otro modo, no habran cesado de ofrecerlos, al no

    tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados? Al contrario, con

    ellos se renueva cada ao el recuerdo de los pecados, pues es imposible que sangre de toros y

    machos cabros borre pecados. Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblacin no

    quisiste; pero me has formado un cuerpo. Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron.

    Entonces dije: He aqu que vengo - pues de m est escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios,

    tu voluntad! Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no

    los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley entonces - aade -: He aqu

    que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo. Y en virtud de esta

    voluntad somos santificados, merced a la = oblacin de una vez para siempre del cuerpo de

    Jesucristo. Y, ciertamente, todo sacerdote est en pie, da tras da, oficiando y ofreciendo

    reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados. El, por el contrario,

  • 23

    habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sent a la diestra de Dios para siempre,

    esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. En

    efecto, mediante una sola oblacin ha llevado a la perfeccin para siempre a los santificados.

    Tambin el Espritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, despus de haber dicho: Esta es la

    Alianza que pactar con ellos despus de aquellos das, dice el Seor: Pondr mis leyes en sus

    corazones, y en su mente las grabar, (Heb. 10,16), aade: Y de sus pecados e iniquidades no

    me acordar ya. Ahora bien, donde hay remisin de estas cosas, ya no hay ms oblacin por el

    pecado. Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de

    la sangre de Jess, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por l para nosotros, a travs del

    velo, es decir, de su propia carne, (Heb. 10,19-20),

    y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios, acerqumonos con sincero corazn , en

    plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura.

    Mantengamos firme la confesin de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa. Fijmonos

    los unos en los otros para estmulo de la caridad y las buenas obras, sin abandonar vuestra propia

    asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animndoos: tanto ms, cuanto que

    veis que se acerca ya el Da. Porque si voluntariamente pecamos despus de haber recibido el

    pleno conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados, sino la terrible espera

    del juicio y la furia del fuego pronto a devorar a los rebeldes. Si alguno viola la Ley de Moiss

    es condenado a muerte sin compasin, por la declaracin de dos o tres testigos. Cunto ms

    grave castigo pensis que merecer el que pisote al Hijo de Dios, y tuvo como profana la sangre

    de la Alianza que le santific, y ultraj al Espritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: Ma

    es la venganza; yo dar lo merecido. Y tambin: El Seor juzgar a su pueblo. Es tremendo caer

    en las manos de Dios vivo! Traed a la memoria los das pasados, en que despus de ser

    iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate, unas veces expuestos

    pblicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, hacindoos solidarios de los que as eran tratados.

    Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegra de

    vuestros bienes, conscientes de que poseais una riqueza mejor y ms duradera. No perdis ahora

    vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa. Necesitis paciencia en el sufrimiento

    para cumplir la voluntad de Dios y conseguir as lo prometido. Pues todava un poco, muy poco

  • 24

    tiempo; y el que ha de venir vendr sin tardanza. Mi justo vivir por la fe; mas si es cobarde, mi

    alma no se complacer en l. Pero nosotros no somos cobardes para perdicin, sino creyentes

    para salvacin del alma.

    JUAN. 6 Desde: (01- 71)

    Despus de esto, se fue Jess a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberades, y mucha gente

    le segua porque vean las seales que realizaba en los enfermos. Subi Jess al monte y se sent

    all en compaa de sus discpulos. Estaba prxima la Pascua, la fiesta de los judos. Al levantar

    Jess los ojos y ver que vena hacia l mucha gente, dice a Felipe: Donde vamos a comprar

    panes para que coman stos? Se lo deca para probarle, porque l saba lo que iba a hacer.

    Felipe le contest: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco. Le

    dice uno de sus discpulos, Andrs, el hermano de Simn Pedro: Aqu hay un muchacho que

    tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero qu es eso para tantos? Dijo Jess: Haced que

    se recueste la gente. Haba en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en

    nmero de unos 5.000. Tom entonces Jess los panes y, despus de dar gracias, los reparti

    entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron,

    dice a sus discpulos: Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda. Los recogieron,

    pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que

    haban comido. Al ver la gente la seal que haba realizado, deca: Este es verdaderamente el

    profeta que iba a venir al mundo. Dndose cuenta Jess de que intentaban venir a tomarle por la

    fuerza para hacerle rey, huy de nuevo al monte l solo. Al atardecer, bajaron sus discpulos a la

    orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigan al otro lado del mar, a Cafarnam. Haba ya

    oscurecido, y Jess todava no haba venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar

    comenz a encresparse. Cuando haban remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jess

    que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero l les dijo: Soy yo.

    No temis. Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca toc tierra en el lugar a

    donde se dirigan. Al da siguiente, la gente que se haba quedado al otro lado del mar, vio que

    all no haba ms que una barca y que Jess no haba montado en la barca con sus discpulos, sino

    que los discpulos se haban marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberades cerca del lugar

    donde haban comido pan. Cuando la gente vio que Jess no estaba all, ni tampoco sus

  • 25

    discpulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnam, en busca de Jess. Al encontrarle a la

    orilla del mar, le dijeron: Rabb, cundo has llegado aqu? Jess les respondi: En verdad,

    en verdad os digo: vosotros me buscis, no porque habis visto seales, sino porque habis

    comido de los panes y os habis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el

    alimento que permanece para vida eterna, el que os dar el Hijo del hombre, porque a ste es a

    quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. Ellos le dijeron: Qu hemos de hacer para

    obrar las obras de Dios? Jess les respondi: La obra de Dios es que creis en quien l ha

    enviado. Ellos entonces le dijeron: Qu seal haces para que vindola creamos en ti? Qu

    obra realizas? Nuestros padres comieron el man en el desierto, segn est escrito: = Pan del

    cielo les dio a comer.

    Jess les respondi: En verdad, en verdad os digo: No fue Moiss quien os dio el pan del cielo;

    es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; (Jn. 6,32), porque el pan de Dios es el

    que baja del cielo y da la vida al mundo. Entonces le dijeron: Seor, danos siempre de ese

    pan. Les dijo Jess: Yo soy el pan de la vida. El que venga a m, no tendr hambre, y el que

    crea en m, no tendr nunca sed. (Jn. 6,35).

    Pero ya os lo he dicho: Me habis visto y no creis. Todo lo que me d el Padre vendr a m, y al

    que venga a m no lo echar fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la

    voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada

    de lo que l me ha dado, sino que lo resucite el ltimo da. Porque esta es la voluntad de mi

    Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en l, tenga vida eterna y que yo le resucite el ltimo

    da. Los judos murmuraban de l, porque haba dicho: Yo soy el pan que ha bajado del

    cielo. (Jn. 6,41). Y decan: No es ste Jess, hijo de Jos, cuyo padre y madre conocemos?

    Cmo puede decir ahora: He bajado del cielo? Jess les respondi: No murmuris entre

    vosotros.

    Nadie puede venir a m, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitar el ltimo

    da. Est escrito en los profetas: = Sern todos enseados por Dios. = Todo el que escucha al

    Padre y aprende, viene a m. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de

    Dios, se ha visto al Padre.

  • 26

    En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida.(Jn.

    6, 47-48). Vuestros padres comieron el man en el desierto y murieron; este es el pan que baja del

    cielo, para que quien lo coma no muera. (Jn. 6, 50b). Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si

    uno come de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida

    del mundo. (Jn. 6,51). Discutan entre s los judos y decan: Cmo puede ste darnos a

    comer su carne? Jess les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no comis la carne del Hijo del

    hombre, y no bebis su sangre, no tenis vida en vosotros. (Jn. 6,53c).

    El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, (Jn. 6,54), y yo le resucitar el

    ltimo da. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi

    carne y bebe mi sangre, permanece en m, y yo en l.

    Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, tambin el que me coma

    vivir por m.

    Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el

    que coma este pan vivir para siempre. (Jn. 6,58).

    Esto lo dijo enseando en la sinagoga, en Cafarnam. Muchos de sus discpulos, al orle, dijeron:

    Es duro este lenguaje. Quin puede escucharlo? Pero sabiendo Jess en su interior que sus

    discpulos murmuraban por esto, les dijo: Esto os escandaliza? Y cuando veis al Hijo del

    hombre subir adonde estaba antes?... El espritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.

    Las palabras que os he dicho son espritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no

    creen. Porque Jess saba desde el principio quines eran los que no crean y quin era el que lo

    iba a entregar. Y deca: Por esto os he dicho que nadie puede venir a m si no se lo concede el

    Padre. Desde entonces muchos de sus discpulos se volvieron atrs y ya no andaban con l.

    Jess dijo entonces a los Doce: Tambin vosotros queris marcharos? Le respondi Simn

    Pedro: Seor, donde quin vamos a ir? T tienes palabras de vida eterna,

    y nosotros creemos y sabemos que t eres el Santo de Dios. Jess les respondi: No os he

    elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo. (Jn. 6,70).

    Hablaba de Judas, hijo de Simn Iscariote, porque ste le iba a entregar, uno de los Doce.

  • 27

    3.2.4 LA EUCARISTA EN EL MARCO DE LA PRAXIS GENERAL DE JESS EN LAS COMIDAS.

    La ltima Cena es el ltimo legado de Jess en forma de una comida y constituye un

    fenmeno sui generis 'de su propio gnero o especie'. Pero este fenmeno no se encuentra

    completamente aislado en la vida y tiempo de Jess. Hay diversos hechos que facilitan el

    camino para un mejor conocimiento del mismo. La Cena no es una ocurrencia del momento,

    sino algo que est pensado desde hace tiempo (Lc. 22,15; cf. Jn. 6,51 ss.); no es un hecho

    aislado, sino que aparece como coronacin de una praxis de comidas que se ejerca con

    especial solicitud. Jess no slo procura compartir diariamente la mesa con sus discpulos,

    sino con todos, incluso, de forma expresa y para escndalo de los fariseos, con los pecadores y

    publicanos (MC 2,16). Compartir la mesa significa en la concepcin juda solidarizarse con los

    comensales. Como mensajero escatolgico de Dios, Jess da prueba as del inters de Dios por

    ellos. La participacin de Jess en la comida comn es ya realizacin de la comida del Mesas,

    (Mc 2,19); es signo escatolgico de que el reino de Dios llega

    hasta nosotros y de que Dios est ya presente por su accin; es al mismo tiempo preludio y

    anticipacin del escatolgico banquete de bodas en el reino de Dios (Mt 22, 1-4; 25,1-13; 8,11).

    Comida mesinica es sobre todo aquella que sigui a la multiplicacin de los panes, en la que

    comieron hasta saciarse miles de personas. Este acontecimiento, que como tal no tuvo lugar ms

    que una vez, aparece narrado en Marcos y Mateo en dobles relatos de distinta tradicin, y en

    todo el N. T. hasta seis veces. Algunos detalles de la descripcin, como el hecho de estar toda

    ella concentrada en la accin de Jess, la mencin del lugar desierto, la distribucin en grupos

    sobre la hierba, presentan este acontecimiento como la renovacin del milagro del man en la

    poca del desierto y a Jess como el nuevo Moiss, lo cual aparece especialmente claro en Juan

    (6,14.32). La accin de Jess est caracterizada intencionadamente con rasgos eucarsticos. El

    desempea- como en la ltima cena- el papel del padre de familia judo: bendice, parte el pan y lo

    da para que lo distribuyan. Esta descripcin lleva el pensamiento a la ltima cena de Jess, en la

    que ahora el nuevo Moiss celebra su nueva comida de alianza y se la lega a los suyos.

    Para aclarar el sentido y contenido de la ltima Cena, se ha recurrido y se recurre con frecuencia

    a la idea de Pascua. En efecto, segn los sinpticos, Jess celebr su ltima Cena como Pascua

    (Mt. 14, 16s y Lc. 22,15); aunque segn Jn. 18,22 la celebr la vspera de esta fiesta. Por eso es

  • 28

    muy discutido hasta hoy el carcter pascual de la comida institucional de Jess. Sea lo que fuere

    de la coincidencia o no coincidencia cronolgica de la Pascua y la ltima Cena, hay claros

    indicios de que la proximidad de la Pascua juda, influy en la celebracin de Jess. Ofreca

    estructuras rituales y categoras lgicas en las que Jess poda verter su nuevo contenido. As,

    para la institucin de su Eucarista, Jess emplea la fraccin del pan antes del momento principal

    de la comida, y el (tercer) cliz de bendicin despus de dicho momento. La interpretacin juda

    de los elementos tpicos de la Pascua (panes cimo, hierbas amargas, cordero) ofreca a este

    respecto puntos de apoyo para la aclaracin de los dones de Jess. Por razn del contenido, stos

    son sin duda algo completamente nuevo que sustituye a la vieja Pascua juda y sin embargo, se

    apoya en ella. Precisamente en la noche de Pascua tena lugar la ms solemne conmemoracin

    que haca Israel de la accin salvfica y liberadora de Yahv en Egipto (Ex 12,14), se actualizaba

    en forma de comida su alianza y, al mismo tiempo, se estimulaba la visin esperanzada de la

    salvacin escatolgica, la esperanza del Mesas y de su reino. Jess aprovecha el recuerdo y la

    esperanza de la accin salvfica de Dios y le da plenitud: convierte el ofrecimiento de sus dones

    eucarsticos en representacin de la nueva realidad salvfica, que en su persona y en su entrega se

    constituye en muerte expiatoria, representa la nueva alianza y anticipa la plenitud salvfica del

    reino. Como la antigua pascua juda, la nueva pascua instituida por l no slo es un recuerdo

    hecho por los participantes en la celebracin de la misma, sino objetiva actualizacin cultual de la

    realidad escatolgica de la salvacin. Como nueva pascua, la Cena de Jess ha de repetirse,

    incluso sin mandato expreso.

    Finalmente, la ltima Cena de Jess recibe tambin luz de su carcter de comida de despedida.

    El judasmo tardo atribuye estas comidas a los patriarcas y a los mensajeros de Dios segn el

    modelo de Isaac en Gn. 27. En estos casos no se trata simplemente de una ltima comida, sino de

    un acto especial de carcter testamentario. A la vista de la muerte, el hombre de Dios recupera

    energas vitales en la comida y da una bendicin, en la que condensa y deposita toda su vida. La

    comida de despedida es, por otra parte, nica, irrepetible, y la bendicin de despedida vale para

    los que estn all presentes. Jess rompe con las categoras tradicionales. El que no come de los

    dones eucarsticos del banquete, sino que condensa en ellos su bendicin, y dedica sta a todas

    las generaciones futuras como institucin permanente que procura a todos la salvacin. La

    Cena de Jess tiene el sentido de la comida de despedida, otorga la bendicin.

  • 29

    3.2.5 LOS NOMBRES DE LA EUCARISTA. El Catecismo de la Iglesia Catlica, define y describe los nombres que le otorga al Sacramento

    de la Eucarista, que conlleva a una riqueza inagotable y evoca alguno de sus aspectos:

    1328 Eucarista porque es accin de gracias a Dios. Las palabras eucharistein (Lc. 22,19; 1

    Cor. 11,24) y eulogein (Mt. 26,26; Mc. 14,22), recuerdan las bendiciones judas que

    proclaman sobre todo durante la comida las obras de Dios: la .

    1329 Banquete del Seor (cf. 1 Co 11,20) porque se trata de la Cena que el Seor tiene con

    sus discpulos, la vspera de su pasin, y de la anticipacin del banquete de bodas del Cordero

    (cf. Ap. 19,9) en la Jerusaln celestial. Fraccin del pan, porque este rito, propio del banquete

    judo, fue utilizado por Jess cuando bendeca y distribua el pan como cabeza de familia (cf. Mt

    14,19; 15,36; Mc 8,6.19), sobre todo en la ltima Cena (cf. Mt 26,26; 1 Co 11,24). En este gesto

    los discpulos lo reconocern despus de su resurreccin (Lc. 24,13-35). Con l se quiere

    significar que todos los que comen de este nico pan, partido, que es Cristo, entran en comunin

    con l y forman un solo cuerpo en l (cf. 1 Co 10,16-17). Asamblea eucarstica (synaxis-

    palabra griega que significa "reunin".), porque la Eucarista es celebrada en la asamblea de los

    fieles, expresin visible de la Iglesia (cf. 1 Cor. 11,17-34).

    1330 Memorial de la pasin y de la resurreccin del Seor. Santo Sacrificio, porque actualiza el

    nico sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o tambin Santo Sacrificio

    de la Misa, "sacrificio de alabanza" (Hch. 13,15; cf. Sal. 116, 13.17), sacrificio puro (cf. Ml 1,11)

    y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza. Santa y divina

    liturgia, porque toda la liturgia de la Iglesia encuentra su centro y su expresin ms densa en la

    celebracin de este sacramento. Se habla tambin del Santsimo Sacramento porque es el

    Sacramento de los Sacramentos. Con este nombre se designan las especies eucarsticas

    guardadas en el sagrario.

    1331 Comunin, porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partcipes de su

    Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo (cf. 1 Co 10,16-17); (Constituciones

    apostlicas 8, 13, 12; Didach 9,5; 10,6) es el sentido primero de la "comunin de los santos"

    de que habla el Smbolo de los Apstoles, pan de los ngeles, pan del cielo, medicina de

    inmortalidad (Sn. Ignacio de Antioqua, Epistula ad Ephsios, 20,2), vitico.. 1332 Santa Misa.

  • 30

    3.3 SIGNIFICADO DE 1. DE CORINTIOS 11,30 POR ELLO HAY ENTRE

    VOSOTROS MUCHOS ENFERMOS Y MUCHOS ACHACOSOS, Y MUEREN NO

    POCOS.

    Entre las tradiciones transmitidas por Pablo a los Corintios se encuentra la que concierne a la

    Cena del seor. Se procede a continuacin a externar los distintos comentarios o posiciones de

    los autores investigados en la presente tesis:

    (1) ALONSO SCHKEL, Luis y MATEOS, J. (1974) el su libro NUEVO TESTAMENTO,

    en las Pginas 862- 863 sobre el tema a investigar declara:

    30. Esa es la razn de que haya entre vosotros muchos enfermos y achacosos y de que hayan

    muerto tantos; Pablo atribuye la falta de salud fsica de los Corintios a la falta de amor entre

    ellos (30) .

    Ahora bien en su (3. CONTENIDO), segn pgina 833; se indica que: En relacin con la

    doctrina del amor y la unin que penetra toda la carta, est la celebracin de la Eucarista.

    sta, como expresin y alimento del amor fraterno, resulta imposible cuando en la comunin se

    practica la injusticia o se muestra desprecio (11, 21-22). No es, pues, la Eucarista para

    Pablo una devocin individual, sino una expresin comunitaria, una presencia del Seor en

    medio del grupo cristiano, para recordarle, por la proclamacin de su muerte, el compromiso de

    amor universal que profesa, y sostenerlo en l con la eficacia del espritu.

    (2) ALONSO SCHKEL, L. (1996) en su libro Biblia del Peregrino, nuevo Testamento,

    edicin de Estudio, tomo III, en sus pginas 434-435

    30. Una epidemia o mortandad anmala en Corinto, es interpretada, al estilo del antiguo

    testamento como castigo o escarmiento divino de la comunidad, con finalidad saludable.

  • 31

    (3) BARBAGLIO, Giuseppe (2005), en el libro: LA TEOLOGA DE SAN PABLO. En la

    Seccin dedicada a Pablo a la Iglesia de Corinto Primera Carta en la pgina 99 se indica:

    La crtica al comportamiento de los ricos de la Iglesia de Corinto se dirige, ya en la tercera parte

    del texto (vv. 27-32), hacia una directa reprobacin de todos aquellos que celebran la cena

    de Seor

  • 32

    privilegios y discriminaciones. Por esto afirma el autor: que de fuente de vida paso a ser fuente de

    condenacin.

    (5) BROWN, Raymond. (1972) [+] FITZMYER, Joseph S. J. [+] MURPHY, Roland en su

    libro Comentario Bblico a San Jernimo, Tomo IV manifiesta:

    30. Pablo descubre en la dolencia y en los estragos que padecen los Corintios un castigo por

    los abusos que cometen en la celebracin de la Eucarista. Dios los llama al arrepentimiento.

    (6) CANCLINI, A. (1995) expone en el libro: COMENTARIO BIBLICO DEL

    CONTINENTE NUEVO, PRIMERA CORINTIOS de:, en sus pginas 103 -108 nos indica:

    En LA CENA DEL SEOR, (1 Cor. 11:1734):

    a. ABUSOS EN LA PRCTICA (11:1722)

    30. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

    30. Si no se toma en cuenta el discernimiento del cuerpo de Cristo y Sangre de Cristo, se llama el

    juicio de Dios. Una consecuencia es que habr muchos enfermos y debilitados . La

    iglesia, y cada uno de sus miembros, perder poder al no hallarse en ella el amor del Seor, la

    comunin del Espritu y la fraternidad entre los creyentes. Pablo agrega que muchos

    duermen, y parecera que hubieran perecido. La palabra4 10 suele aplicarse al fallecimiento en el

    sentido habitual, y hace referencia a la muerte como castigo divino.511 Algunos haban muerto en

    ese estado de debilidad espiritual, y eso era lamentable.

    4 Gr. KOIMONTAI, de KOIMAO 5 Es probable que Pablo aqu est cumpliendo un rol proftico. Por el Espritu Santo ha visto causa y efectos divinos entre lo que de otro modo son realidades independientes: las enfermedades presentes de muchos que en ocasiones haban llevado a la muerte, y las acciones de algunos en la mesa del Seor. Pablo no ve el juicio de una persona que se enferma por haber cometido abusos contra otra, sino que toda la comunidad se ve afectada por las acciones de algunos.

  • 33

    (7) CARREZ, M. (2004) Tomando la informacin extrada del libro de LA PRIMERA

    CARTA A LOS CORINTIOS, de, cuaderno Bblico N 66, Captulo IV Tres Problemas

    relativos a la Asamblea Cristiana, en su subttulo HAY UNA LIBERACIN ANTICIPADA

    DEL CUERPO HUMANO? (11, 30-34), pgina 38, se indica lo siguiente:

    30. Una mala comunin tiene efectos nefastos: . Hay que comprender al revs que una comunin

    completa eliminara en el que comulga la enfermedad y hasta la muerte? No, Hay que leer 2 Cor.

    12, 1-10, en particular 12, 9, donde el Seor declara a Pablo: : . Una buena comunin permite enfrentarse de otro modo con

    los efectos de la enfermedad y de la muerte.

    (8) De BACIOCCHI, J. (1969), en el libro La Eucarista, en las pginas 38-40, indica:

    Que la celebracin de la cena del Seor (v. 17-34). Pablo denuncia una actuacin del todo

    contraria a la unidad fraternal que la eucarista debera expresar y realizar (v. 17-19; cf. 10,17).

    En lugar de una comida de fraternidad, es una yuxtaposicin o sucesin de comidas individuales

    con el agravante de una extrema disparidad (v. 21-22). Sguense de ah las condenaciones

    prcticas de los v. 33-34; lo cual podra significar que en adelante la eucarista se celebrar

    separadamente de toda comida ordinaria, pero es ms probable que el Apstol se contentase con

    prescribir la celebracin verdaderamente comunitaria de una Cena del Seor, empezando por el

    rito eucarstico del pan y terminando por el de la copa de bendicin, intercalando entre los dos los

    manjares profanos.

    Afirma que las reflexiones acerca de la eucarista se insertan en ese contexto para motivar la

    exigencia de dignidad en la celebracin.

    30. Es tal la fuerza y el realismo de esa sacramentalidad, que el que abusa de la cena del

    Seor, peca contra el cuerpo y la sangre de Cristo e incurre por consiguiente en

    condenacin divina. Esbozo y prefiguracin de la parusa, la eucarista contiene ya

  • 34

    pletricamente el podero del Seor de la gloria, podero salvador para con sus

    verdaderos discpulos y amenazador para sus adversarios y desleales siervos.

    Esto explica los casos de enfermedad y muerte a la sazn entre los cristianos de Corinto

    (v.30): castigos medicinales que los preservan de la eterna reprobacin, pero a los cuales

    podran y deberan sustraerse examinando por s mismos su comportamiento y as como

    rectificndolo (v. 31).

    (9) DAZ, J. (2003), en el libro Primera Carta a los corintios en las pginas 204- 206

    indica:

    En torno a ella haban surgido graves problemas entre los cristianos de aquella comunidad: Y,

    siguiendo con mis avisos, tampoco os puedo alabar en esto: os reunid en asamblea no para

    provecho, sino para dao vuestro (1 Cor. 11,17). Destaca el autor algunos problemas:

    La divisin en grupos (1 Cor. 11,18)

    Comer y beber indignamente (1 Cor. 11, 27)

    No discernir el cuerpo del Seor (1 Cor. 11,29-30)

    Segn DIAZ, a partir de estos juicios condenatorios, 30. Pablo relaciona algunas situaciones

    de enfermedad, achaques e incluso algunas muertes entre los corintios (1 Cor. 11,30), estas

    palabras constituyen un claro reflejo del convencimiento bblico sobre la relacin del

    pecado con la enfermedad y la muerte, pero ms que condenacin, Pablo quiere invitar a la

    conversin, ya que a cada expresin de amenaza, siguen afirmaciones que introducen aquella

    invitacin a que cada cual examine su comportamiento en relacin con la Cena, como

    presupuesto necesario para poder participar de ella sin temor, suponiendo que esta

    participacin slo ser posible para aquellos que, al examinarse, no hayan descubierto el

    menor rastro de la praxis eucarstica inadecuada que Pablo est mencionando (conjuro) o, si

    lo han descubierto, cambien de actitud decididamente.

    Sigue afirmando, DAZ, J. (2003) que el examen personal y la conversin consiguiente

    hubieran constituido un antdoto seguro contra el juicio divino y el castigo que se ha seguido

    de l (11,31; cf. 11,30) y por consiguiente distinguir y discernir el cuerpo de Cristo.

  • 35

    (10) EDITORIAL Mundo Hispnico (2003) En su comentario bblico Mundo Hispano tomo

    XX indica:

    30. Pablo concibe la desaprobacin o juicio de Dios en trminos de enfermedades y

    muerte.

    Las palabras empleadas por Pablo en este caso, no son simplemente metafricas. Al Igual

    que en el Antiguo Testamento, a los Israelitas se les juzgaba por su pecado, ahora los

    Corintios sufren las consecuencias de su pecado en el abuso de la Iglesia al no discernir la

    Cena del Seor. Pablo ya haba indicado cules consecuencias funestas podran resultar,

    siendo el medio ms directo el castigo. Durante los das del Apstol era muy comn la idea

    que las enfermedades eran provocadas por los demonios, pero Pablo simplemente observa

    que dentro de la Iglesia ya haba personas enfermas y hasta muertes, adems sus palabras

    reflejan una advertencia en contra de aquellos que persistieran en los abusos. En cambio si

    los corintios se examinaran, no seran juzgados con ms enfermedades y muertes. Tal era la

    gravedad de la situacin en Corinto, respecto al abuso de la cena del Seor. El juicio

    indicado no es para la condenacin eterna, ms bien, alude a los castigos educativos de las

    enfermedades inmediatas. El Propsito el Seor en los castigos, es apara que su pueblo

    aprenda y enmiende su camino en cuanto a sus abusos de la Iglesia. El que estas

    enfermedades sean disciplinarias es indicio de que son hijos legtimos del Seor.

    (11) FOULKES, I. (2009) En su Comentario Bblico Latinoamericano en las pginas 854

    manifiesta que:

    (V. 30) San Pablo seala consecuencias funestas ya presentes en la congregacin y

    reitera la importancia de que se juzguen a s mismos para evitar ser castigados por Dios (v.

    31). Les presenta una alternativa: Ser castigados por el Seor y corregidos por l o bien ser

    condenados por el mundo (V. 32). Con una nueva advertencia contra el posible castigo,

    termina la instruccin (v. 34).

  • 36

    (12) FRANCO M., Csar Augusto (2003) en su libro Eucarista y Presencia Real: Glosas de

    San Pablo y Palabras de Jess, indica en la pgina 153 lo siguiente:

    Al hacer referencia a H. Lietzmann expone lo siguiente:

    En la Eucarista, atestigua que quien ultraja el cuerpo del Seor, sentir pronto las

    consecuencias en el propio cuerpo; la Eucarista se convierte as, por el uso indigno, en

    frmaco de muerte.

    Al hilo de esta interpretacin, cita el autor, tambin a J. Weiss, quien cree que tambin segn

    Pablo, cuantos participan indignamente en la Eucarista, no reciben una comida

    vivificadora, sino que asimilan un elemento perjudicial demoledor. Pablo reflejara aqu

    una antigua mentalidad en la que una realidad sagrada, cargada en cierto modo de fuerza

    divina, puede actuar de modo destructivo sobre quienes la profanan.

    Tambin cita a J. Betz, quien interpreta el versculo 30 en referencia a las enfermedades y

    muertes por el mal uso de la Eucarista, que alcanza a la misma naturaleza del hombre. A

    su juicio, Pablo anuncia con todo nfasis la presencia real del Cuerpo y Sangre de Cristo en el

    Pan y el Vino bendecidos en la Cena del Seor. Pero, al mismo tiempo, rechaza

    enrgicamente, cualquier interpretacin mgica del sacramento. Este no es un medio en

    manos de los hombres para porfiar de Dios un resultado Casi se podra decir estafar sino

    un medio en las manos de Dios para dirigir a los hombre la salvacin realizada por Cristo,

    comiendo el cuerpo y la sangre Eucarsticos de Jess.

    Continuando con su estudio, cita a P. NEUENZEIT quien reconoce:

    El versculo 30 se opone decididamente a una espiritualizacin de la Eucarista, puesto que es

    inevitable suponer que Pablo atribuye los casos de muerte a la indigna recepcin de la Cena

    del Seor; pero al mismo tiempo:

    Asume el juicio de que el V. 30 es seguramente una alusin genrica al hecho de que las

    potencias destructoras del antiguo [eon]- la enfermedad y la muerte- conservan su fuerza

    entre los corintios, ms an, han sido enviadas por el Seor, para ejecutar su juicio, sobre

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    las culpas de los corintios . Ahora Bien, nunca se puede invertir esta idea de tal manera que

    se pueda afirmar que la digna recepcin del sacramento, protege de la enfermedad y de la

    muerte. Esto tendra como contrapartida inmediata la idea de una recepcin indigna del

    Sacramento. Ahora bien, los indignos han continuado viviendo evidentemente. Estas

    consideraciones un poco grotescas solo deberan servir para aclarar en que sentido no hay

    que forzar el texto del V. 30, ya de por s suficientemente complicado.

    El autor Franco, M. nos muestra como conclusin de estos fragmentos lo siguiente:

    El equilibrio que hacen los estudiosos citados revela en definitiva que es prcticamente

    imposible compaginar el tenor literal de las palabras del apstol que en Corinto ha habido

    enfermos y muertos a causa de la participacin indigna de la Eucarista- con

    explicaciones que escamotean el hecho mismo de los casos de enfermedad y muerte o su

    relacin directa con la comida eucarstica.

    (13) HANKS, T. (2009). En el documento Liberacin para los Oprimidos, en sus pgina 113

    indica:

    El contexto de la santa cena (eucarista) de 1 Corintios 11:17-34 se efecta a diferencia de

    un rito en un templo, era una comida completa en las casas (de los fuertes, que tenan casas

    propias de tamao adecuado).

    30. A esta cena llegaban puntualmente los fuertes, personas ociosas, para disfrutar de la

    comida y del vino del anfitrin (hasta emborracharse, y algunos enfermaban y moran

    por el exceso de comer y beber).

    La mayora de los miembros (esclavas/os, viudas y otros pobres) tenan que venir ms tarde,

    despus de cumplir su jornada y las tareas domsticas. Al llegar, encontraban solamente los

    restos de la comida y sufran hambre durante el culto. Con una fuerte denuncia, Pablo insiste

    en que tal escndalo haba dejado de ser la cena del Seor, y que los fuertes, que no

    discernan las necesidades de los miembros pobres del cuerpo del Seor, iban a ser juzgados:

    la opresin, injusticia y lucha de clases jams deberan existir dentro del cuerpo de Cristo.

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    (14) JHANNES Feiner Y MAGNUS Lohrer en su libro Mysterium Salutis Manual de

    Teologa como historia de la salvacin, volumen IV, tomo II, en las pginas 204 -205, define

    que: Para Pablo, el testigo ms antiguo y el intrprete ms importante del relato de la

    institucin, la eucarista hace las veces de ndice de toda la realidad cristiana de salvacin.

    Es la Cena del Seor (1 Cor 11,20), comida, pues, en la que entra y acta el poder

    salvador del Kyrios glorioso . Sin privar a la celebracin eucarstica de su orientacin y

    dimensin escatolgica (11,26), el Apstol destaca en ella los rasgos esenciales que estn en

    consonancia con su teologa de la cruz: ella tiene su necesario punto de orientacin en Cristo

    crucificado. El pan es el cuerpo de Jess, entregado a la muerte; y el cliz, el nuevo orden de

    salvacin constituido en su sangre, es decir, en su muerte (11,24). Este comer y beber implica,

    pues, un anuncio rememorativo de la muerte del Seor; en efecto, dicha accin de gustar el

    cuerpo y la sangre de Jess presupone su muerte y la mantiene presente, y la palabra que

    acompaa a la accin proclama de forma expresa esta relacin. El pasaje 10,18-22 est

    basado en ideas semejantes. Aqu Pablo designa la Eucarista en conformidad con Mal 1,12 y,

    por tanto como altar de Dios (ex 44,16), y establece un paralelismo formal entre ella y las

    comidas sacrificiales judas y gentiles; la presenta, por tanto, como una comida sacrificial que

    presupone el acontecimiento del sacrificio. Merece especial atencin el contenido de los

    alimentos. A diferencia de las vctimas de los sacrificios paganos (1018), ellos son una

    realidad cualificada en su ser y de mxima importancia. Son comida y bebida espirituales

    (10,3s) pero ante todo y sobre todo son participacin del cuerpo y sangre de Jess (10,16) con

    lo cual queda sobrentendido que en su efecto final se identifican con el cuerpo y la sangre de

    Jess sacrificados y ahora glorificados, es decir, con los modos de manifestacin de su

    persona.

    30. El mismo resultado se deduce del hecho de que quien come el pan y bebe el cliz

    indignamente se hace reo del cuerpo y de la sangre de Jess y atrae sobre s el juicio de

    Dios (11,27-30) . Los casos de enfermedad y de muerte en Corinto son resultado de este

    juicio (11,30ss), en el que se refleja el carcter de la Cena como comida del paraso.

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    Pero la Eucarista es en todas partes un nico pan con el que el Seor hace de muchos su cuerpo

    eclesial en un sentido real-sacramental (10,17), nunca mgico; pues el sacramento no

    excluye, sino que incluye Fe y moralidad (10,1-11; 11,27-34).

    (15) JUNGMANN, J. (1959) en el Tratado Histrico Litrgico El Sacrificio de la Misa,

    expone :

    30. Que al escndalo, se sumaba la situacin penosa de aquellos que no haban trado nada;

    contra tal monstruosidad, alza su voz San Pablo, y con severa solemnidad acuerda el

    verdadero contenido y la dignidad de la institucin de Cristo.

    (16) KISTEMAKER, S. (1998) En el libro titulado COMENTARIO AL NUEVO

    TESTAMENTO, segn EXPOSICIN DE LA PRIMERA EPSTOLA A LOS

    CORINTIOS, en sus pginas 355- 357 se expone lo