Tesis La Eucarist a fuente y centro de la salud corporal...
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
FACULTAD DE TEOLOGA
DEPARTAMENTO DE TEOLOGA
La Eucarista fuente y centro de la salud corporal
segn 1 de corintios 11,30
TESIS
LUIS ENRIQUE POITEVIN PAZ
Carn: 13451-06
Guatemala, enero del 2012
Campus Central
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
FACULTAD DE TEOLOGA
DEPARTAMENTO DE TEOLOGA
La Eucarista fuente y centro de la salud corporal
segn 1 de corintios 11,30
TESIS
Presentada ante el Consejo de la Facultad de Teologa
Por:
LUIS ENRIQUE POITEVIN PAZ
Previo a optar el ttulo de:
Telogo
En el grado acadmico de:
Licenciado
Guatemala, enero del 2012
Campus Central
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II
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
RECTORIA
P. Rolando Enrique Alvarado Lpez, S. J. Rector
Dra. Lucrecia Mndez de Penedo Vicerrectora Acadmica
P. Carlos Rafael Cabarrs Pellecer, S. J. Vicerrector de Investigacin y Proyeccin
Lic. Ariel Rivera Iras Vicerrector Administrativo
P. Eduardo Valds Barra, S. J. Vicerrector de Integracin Universitaria
Licda. Fabiola De la Luz Padilla Beltranena Secretaria General
AUTORIDADES FACULTAD DE TEOLOGA
Lic. Rodolfo A. Marn A. MA. Decano
Lic. Guillermo Enrique Tllez Ibarra Secretario
Lic. Francisco Romero. Director Diplomado en Teologa
Lic. Agustn Mat, MA. Director P.E.M. en Filosofa
Licda. Mara de la luz Ortiz, MA. Directora Licenciatura en Teologa
Lic. Andy Roger Aguilar. Coordinador Pensamiento Ignaciano y
Landivariano
Lic, Abdn Camacho, F. S. C. Dirertor del ICREE
ASESOR Y REVISOR
Lic. Francisco Romero Asesor de Tesis
Lic. Agustn Mat, MA. Revisor de Tesis
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IV
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AGRADECIMIENTO
Agradezco esta Tesis:
A mi hacedor, Dios todopoderoso y eterno ser celestial.
A su Hijo unignito, Jesucristo, quien dio su vida por nosotros y nosotros estamos dispuestos a
darla por l.
A su Santo Espritu, quin nos ilumina con sus santos dones de Ciencia, Consejo, Fortaleza,
Inteligencia, Piedad, Sabidura, y Temor de Dios. Quin nos baa con sus frutos de
primicia de la gloria eterna en Caridad, Gozo, Paz, Paciencia, Longanimidad, Bondad,
Benignidad, Mansedumbre, Fe, Modestia, Continencia y Castidad.
Gloria a estas tres excelsas personas, Gloria a sus Santos nombres, Gloria a ellos por los siglos de
los siglos.
A La Madre Santsima Virgen Mara, Madre de Jesucristo y madre nuestra, por los cuidados que
nos brinda y el consuelo que nos manifiesta en esta vida llena de peligros y vicisitudes.
Donde ella se muestra ser la portadora e intercesora de nuestras necesidades ante su hijo,
como cuando fue la fiesta de bodas de Can.
A todos ellos igual que lo hacen los veinticuatro ancianos y la legin de ngeles, sean Loas,
pleitesa, humildad, amor, y bendicin.
Y en forma especial a mi Santo ngel de la Guarda, por su compaa y apoyo incondicional y
momentos difciles de mi vida.
Amn.
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VI
DEDICATORIA
Al claustro de catedrticos de esta universidad, quienes han entregado cuerpo, mente y espritu a
la ardua tarea de ensear y otorgar parte de su vida al servicio de tan magno ideal.
A mis padres y abuelitos (q. d. p.) quienes esperan el da de la venida gloriosa de Jesucristo a este
mundo.
A mis hermanos: Guillermo Rodolfo, Carlos Antonio y sus esposas, por sus esfuerzos en
mantener la familia unida, como Jess nos lo manda.
A mi Esposa Miriam Margarita, por su leal compaa durante muchas horas y su asesoramiento
en mis momentos de estudio y discernimiento.
A mis hijos Rafael Alexander y Jacqueline, por el apoyo brindado incondicionalmente para poder
lograr mi superacin profesional.
A mi hija Ana Marlene por sus preocupaciones, servicios y apoyo en nuestro hogar y estudios.
A mi nieta Darla Suseth, por sus muestras de cario y alegra.
A mis padres polticos Juan Francisco y Olguita, por su gua y preocupacin en mi vida.
A mi sobrina Olga Roxana, por sus muestras de cario y comprensin.
A mis ahijadas y sobrinas Isabel y Sthephanie, por haberme permitido ser una padre para ellas. A mis sobrinos Anglica, Javier, Julio, Geraldine, Mauricio, Pablo Antonio, Juan Carlos, Luisa
Fernanda, Mara del Carmen, Karla, Sergio, Mildred, Vinicio, por mostrarme mucho afecto
y amor.
Y toda la familia Poitevin, Gmez, vila.
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NDICE
Pgina RESUMEN ....................................................................................................................................... 2 I. INTRODUCCIN ................................................................................................................... 3
1.1 PROBLEMTICA. .............................................................................................................. 4 1.2 OBJETIVOS. ........................................................................................................................ 5
1.2.1 Objetivo General. ....................................................................................................... 5 1.2.2 Objetivos Especficos. ................................................................................................ 5
1.3 ALCANCES Y LIMITACIONES. ....................................................................................... 7 II. METODOLOGA .................................................................................................................... 8 III. MARCO TERICO. ................................................................................................................ 9
3.1 ANTECEDENTES. .............................................................................................................. 9 3.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA. ............................................................................ 11
3.2.1 LA EUCARISTA SEGN LOS RELATOS DE LA INSTITUCIN. .................. 12 3.2.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL
ANTIGUO TESTAMENTO. ................................................................................... 16 3.2.3 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL NUEVO
TESTAMENTO. ...................................................................................................... 20 3.2.4 LA EUCARISTA EN EL MARCO DE LA PRAXIS GENERAL DE JESS
EN LAS COMIDAS. ................................................................................................ 27 3.2.5 LOS NOMBRES DE LA EUCARISTA. ................................................................ 29
3.3 SIGNIFICADO DE 1. DE CORINTIOS 11,30 POR ELLO HAY ENTRE VOSOTROS MUCHOS ENFERMOS Y MUCHOS ACHACOSOS, Y MUEREN NO POCOS. ................................................................................................ 30
3.4 CUADRO SINPTICO DE LOS AUTORES CONSULTADOS DE LOS TEXTOS ESCRITOS SOBRE EL TEMA DE 1RA. DE CORINTIOS 11,30. ............................... 57
3.5 SIGNIFICADO DE ENFERMEDAD. ............................................................................... 68 3.6 SIGNIFICADO DE SALUD. ............................................................................................. 74 3.7 LOS EFECTOS CORPORALES DE LA EUCARISTA. ................................................. 78 3.8 LOS FRUTOS DE LA EUCARISTA. .............................................................................. 83 3.9 LOS MILAGROS DE LA EUCARISTA. ........................................................................ 87 3.10 LA EUCARISTA Y LOS SANTOS PADRES. ................................................................ 90
IV. CONCLUSIONES. ................................................................................................................ 93 V. RECOMENDACIONES. ....................................................................................................... 98 VI. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS ................................................................................... 99
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RESUMEN
La presente Tesis La Eucarista Fuente y Centro de la Salud Corporal, segn 1 de corintios
11,30; Por eso hay entre vosotros, muchos enfermos, achacosos y mueren no pocos, surge de
considerar la Problemtica, cimentada en que actualmente se vive en un mundo cambiante y
tecnolgico que nos lleva a un enfriamiento de la fe, donde las enfermedades del hombre se han
enraizado sin encontrar una cura mdica que provea salud y bienestar.
Por tal motivo los objetivos y alcances son: Identificar como la Eucarista es Fuente y Centro de
la Salud Corporal, segn cita bblica investigada (1 Cor. 11,30) y documentar, proveer y
proporcionar conocimientos slidos y consultivos para fortalecer a lectores sobre los frutos que
provee la Eucarista en el ser humano mediante su frecuente administracin.
Su metodologa es una investigacin de tipo documental, que recopila informacin de diferentes
fuentes. Delimita el tema, elabora un esquema de trabajo, realiza una lectura minuciosa
bibliogrfica, implicando una reflexin e interpretacin. Su resultado, ideas importantes, para
redactar el trabajo final y elaborar conclusiones.
Se presentan antecedentes de autores investigados, significados de palabras prioritarias, cuadros
sinpticos, datos extrados de la Sagrada Escritura y los Santos Padres, un recorrido por el marco
de la praxis de Jess en las comidas, nombres y significado de la cita investigada segn autores
con cuadro sinptico. Se aclara el significado de Enfermedad y Salud, los efectos corporales de
la Eucarista y sus frutos.
Sus conclusiones, permiten afianzar los significados de salud y enfermedad segn cita estudiada.
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TEMA:
LA EUCARISTA FUENTE Y CENTRO DE LA SALUD CORPORAL
SEGN 1 DE CORINTIOS 11,30
Por eso hay entre ustedes, muchos enfermos, achacosos y mueren no pocos.
I. INTRODUCCIN
La Eucarista segn la Iglesia catlica ha confirmado la presencia real y vivificante de Jess,
como lo demuestran los evangelios de Lc. 22, 14-20; Mr. 14, 22-25; Mt 26, 26-29 y esta verdad
es aceptada tanto por los cristianos catlicos, ortodoxos y otras iglesias como la copta en Egipto.
Este acto permite aceptar la comunin con Jess renovndose constantemente; as la obra
salvadora de Dios, dndose como una conmemoracin ms del da en que Jess estuvo reunido
con sus apstoles compartiendo con ellos su Cuerpo y Sangre por medio del pan y el vino.
Todo esto es afirmado por la oracin litrgica que desde ahora y antes de la Resurreccin, se dice
como la Eucarista lleva consigo una gracia tanto para el alma como para el cuerpo. Pero tambin
es necesario aclarar que la idea de presencia real o de conversin o transubstantiatio,
transubstantiari o transubstantiare, ella nace con los padres de la Iglesia como: Esteban de
Baug (+ hacia 1140), Orlando o Rolando Bandinelli, (Papa Alejandro III + 1181), Inocencio
III, y posteriormente el IV concilio de Letrn (1215), como tambin con el II Concilio de Lyn
(1274), el libelo contra la Iglesia Armenia (Agosto 1341), el decreto a los Armenios, decreto para
los Jacobistas, el concilio de Florencia (1442) y por ltimo el concilio de Trento, as como
tambin es de hacer notar que el vocabulario utilizado por ellos al hablar de conversin o
mutacin en la Eucarista (incluido los dones), es copioso y variado, lo que da lugar a considerar
lo referente a una 1.
1 Gesteria Garza, Madrid (1983) La Eucarista Misterio de Comunin, (Presencia real de Cristo) Pg. 496.
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Es as como nace el deseo de profundizar lo que dice la Biblia en su libro 1 de Corintios captulo
11, versculo 30: Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos achacosos y mueren no
pocos.
Segn el Catecismo de la Iglesia catlica, se comprueba que la Iglesia ha recibido la tarea de
sanar a los enfermos, e intenta realizarla mediante los cuidados que proporciona a los enfermos,
as como mediante la oracin de intercesin con que los acompaa. La Iglesia cree en la
presencia vivificante de Cristo mdico de almas y de cuerpos. Esta presencia acta
particularmente a travs de los sacramentos y de manera especial por la Eucarista, pan que da la
vida eterna (Juan 6,54.58) y cuya conexin con la salud corporal se insina segn San Pablo en
primera de Corintios 11,30, tema de este estudio2.
1.1 PROBLEMTICA.
Tomando en cuenta que: Vivimos actualmente en un mundo cambiante y tecnolgico, que nos
lleva a un creciente enfriamiento de la fe, que nos satura de un sinfn de culturas y prcticas
religiosas, donde el crecimiento de las enfermedades propias del hombre se han enraizado,
fortalecido y aumentando como el sida, cncer y la desnutricin severa entre otras, y sin
encontrar una real cura mdica para proveer la salud, la Eucarista debe ser hoy ms que nunca el
fruto y centro de la salud del hombre que le ayude a sanar tanto el alma como cuerpo a la luz de
la palabra de Dios.
Dado que existe una crisis de alejamiento e indiferencia por parte de los feligreses hacia la
participacin y el conocimiento intenso de lo que representa en realidad cada uno de los actos
litrgicos, en especial el de la Eucarista, es necesario aportar conocimientos nuevos u olvidados
que sustenten y fortalezcan los actos de la Eucarista, como fuente de la salud corporal y
espiritual de los seres humanos y proporcione una fortaleza en su enfrentamiento diario con la
vida. Es necesario profundizar sobre los conocimientos que nos puedan brindar tanto las sagradas
escrituras, como los documentos de la Iglesia sobre la Eucarista, como fuente y centro de la
salud corporal en 1Cor. 11,30.
2 Cat. No. 1509 P. 346-347.
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Dado que muchas personas acuden a la iglesia sin tener un inters prctico y ms profundo de su
participacin como verdaderos miembros de la iglesia, por desconocimiento de lo que
representan en realidad los actos litrgicos como la liturgia Eucarstica, lo cual sucede muchas
veces por no contar con una instruccin y motivacin sustancial que los motive a vivir el acto
Eucarstico como lo dejo instituido el Seor. Se considera necesario hacer esta pregunta que
conlleva la frase representada en 1Cor. 11, 30.
Por consiguiente se considera necesario investigar: Es la Eucarista Fuente y Centro de la Salud
corporal, segn 1 de Corintios 11,30 para los enfermos y achacosos?, lo que podr llevar a un
proceso de investigacin y documentacin lo ms apegado a la realidad que se pretende exponer.
1.2 OBJETIVOS.
1.2.1 Objetivo General.
Identificar cmo la Eucarista es Fuente y Centro de la Salud corporal, segn 1 de Corintios
11,30 para los enfermos y achacosos.
1.2.2 Objetivos Especficos.
Documentar y proveer este trabajo con una serie de documentos que identifiquen los frutos de la
Eucarista como fuente y centro de la salud corporal segn 1 de Corintios 11,30 para los
enfermos y achacosos.
Proporcionar conocimientos slidos y consultivos para fortalecer a los lectores y feligreses en su
conocimiento sobre los frutos que provee la Eucarista en el ser humano mediante su frecuente
administracin de este santo sacramento.
Tomando en cuenta tanto el objetivo general, como los especficos, se procede a definir los
elementos de estudio ms esenciales de esta tesis, que se definen como:
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a. La Eucarista.
Definicin conceptual: Es la actualizacin de la realidad salvfica de Jess mediante las
palabras de gratitud pronunciadas sobre el pan y el vino. La gratitud presupone siempre la
concesin de un Don que slo se hace real a travs de aquella. En la gratitud el don alcanza su
eficacia y eficiencia. Es el nombre con que ya desde el siglo I se designa el sacramento de la cena
del Seor, celebrada segn el ejemplo y las instrucciones de Jess. El trmino mismo, expresa
aspectos esenciales de la Eucarista. Enlaza con la accin de gracias de Jess en la ltima
cena, y como traduccin del concepto hebreo berakah (heb. Berkh) que significa alabanza
de Dios recordando sus grandes acciones. Segn Enciclopedia Teolgica Sacramentum Mundi
Tomo II 1982.
b. Salud Corporal.
En sentido religioso escatolgico, el trmino castellano salud equivale a salvacin, en la
que se condensa toda la actividad benfica de Dios sobre el hombre. En el sentido fsico, la
salud, que se identifica con el bienestar fisiolgico y la prosperidad material y
espiritual, los hombres de la biblia la valoran mximamente como favor extraordinario de Dios y
el frecuente saludo social (shalom, paz) apunta en primer trmino a la salud corporal,
aunque posteriormente se amplia hasta la perspectiva espiritual, pero entonces el hebreo ms que
en salud, piensa y habla de paz. Segn Diccionario teolgico enciclopdico 2003 P. 404.
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1.3 ALCANCES Y LIMITACIONES.
Alcance
El alcance de esta investigacin es proveer una serie de conocimientos que conlleve a estudiantes
y profesionales a contar con una base consultiva en el desarrollo de su profesin cuando tengan
que desempearse como telogos, siendo su aporte principal de la presente investigacin,
colaborar con la Iglesia dentro de su plan pastoral, para proporcionar una provechosa
referencia y divulgar as; los frutos de la Eucarista, fuente y centro de la salud corporal segn 1
de Corintios 11,30.
Limitaciones
Esta investigacin se limita nicamente al estudio e identificacin de los documentos que nos
acercan exclusivamente al tema la eucarista fuente y centro de la salud corporal segn cita
bblica; 1 de corintios, captulo 11, versculo 30 para los enfermos y achacosos.
Las limitaciones que se pueden encontrar durante el desarrollo de esta investigacin pueden ser:
Que no se cuente con suficiente informacin bibliogrfica.
Dificultad y acceso a los documentos que pueden aportar una luz sobre este tema.
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II. METODOLOGA Esta investigacin es de tipo documental, la cual consiste en recopilar informacin de diferentes
fuentes, se acude a la memoria de la humanidad como fuente de informacin. En este sentido el
tema es afirmado y confirmado tanto a partir de anteriores como actuales autores que han
participado en el estudio y anlisis de la Eucarista.
Se procedi a la eleccin del tema de sta tesis, plantendose cual es el problema que necesita ser
investigado, buscando que la investigacin ayude a ampliar los conocimientos en este campo.
Se reuni todo el material publicado e indito: artculos, estudios crticos, monografas, ensayos,
documentos de archivo, libros, tesis, etc., y se escogieron los principales ttulos que
proporcionaban informacin actualizada sobre el tema en estudio, con ayuda del asesor de tesis.
Se realiz la lectura del material con el fin de de ubicar las principales ideas y conocer la calidad
de los documentos recabados.
Despus de la lectura rpida, se delimit el tema, se midi su dimensin y alcance, su aspecto
formal y su complejidad.
Se elabor un esquema de trabajo, para el registro visual que represent el esqueleto del estudio
con que se concluye el proceso de la investigacin.
Se realiz una lectura minuciosa de la bibliografa que implic tanto reflexin como
interpretacin y su resultado son las ideas mas importantes que se trasladaron al marco terico de
la investigacin.
Se redact el trabajo final y se elaboraron conclusiones de la investigacin, en las cuales se
presentaron los resultados logrados a travs de todo el proceso de la investigacin documental
para que pueda ser consultado por cualquier persona que requiera de sta.
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III. MARCO TERICO.
3.1 ANTECEDENTES.
Es importante hacer notar algunas de las investigaciones que guardan cierta relacin con el tema
de la Eucarista Fuente y Centro de la Salud Corporal, segn 1 de Corintios 11, 30:
HERNNDEZ, M. (2008): Realiz una tesis en la Universidad Rafael Landivar titulada La
Eucarista en la religiosidad popular en la parroquia Santiago Apstol, Tejutla, San Marcos,
cuyo objetivo principal fue:
Replantear el valor de la Eucarista en la religiosidad popular de la mencionada
comunidad, para que de all naciera el testimonio que se traduzca en una opcin por la
persona humana y que les lleve a ser consecuentes en la fe, el anuncio del reino y cuidado de
la vida . Recomendando que es urgente promover una seria y permanente formacin del
pueblo de Dios en todos sus niveles, a fin de que pueda darse la vivencia de la Eucarista en la
religiosidad popular de manera consciente y activa.
GESTEIRA, M. (1983): Desarroll la obra titulada: La Eucarista, Misterio de Comunin.
Su finalidad es ofrecer una amplia sntesis de los datos ms recientes sobre la eucarista que,
diseminados en publicaciones no accesibles en muchos casos al lector medio, han sido
recopilados y luego reelaborados y sistematizados a travs del estudio y la reflexin personal.
Destacan en este libro tres cualidades que no siempre aparecen unidas en la actual produccin
teolgica: fidelidad a los datos nucleares de la fe cristiana, rigor en el anlisis de las fuentes y
modernidad de planteamiento y expresin. Junto a la tradicional visin de la eucarista como
presencia del Jess histrico, ofrece una visin nueva desde el Seor resucitado.
La presencia de Jess en la Eucarista, supremo grado de la presencia personal, es en
expresin paulina la de un cuerpo pneumtico que desborda el espacio y en tiempo; una
presencia que supera las limitaciones de la carne y la sangre y se prolonga en el cuerpo eclesial
de Cristo.
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MORENO, P. (2010): Desarroll una tesis en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogot,
titulada La Eucarista Hoy: Contractual o Acrtica?, cuyo objetivo principal es verificar
desde la actitud crtica y contracultural de Jess, si la celebracin eucarstica como fenmeno
de comunicacin, incide para la comunidad cristiana, ms all de la emocin y sensibilidad
humana en el mundo objetivo de los valores y su percepcin por la inteligencia, para
establecer la relacin tica que ha de darse entre la celebracin (liturgia) y la vida (praxis
cristiana). El autor realiza sin pretensin de exhaustividad un acercamiento a la sntesis entre
la teora y la praxis de la eucarista, producto del trabajo de la teologa, destacando la
importancia, desde la prctica comensal de Jess, de la relacin entre culto y existencias,
eucarista y vida, toda vez que la eucarista al mismo tiempo que es un don es tambin una tarea.
Manifiesta, que la Eucarista como expresin fundamental de la existencia cristiana ha sido y es
afectada por los distintos contextos de la historia de la Iglesia y fuente de sentido de vida para
quienes a ella se acercan con sus propios recursos, condicionamientos y problemas, buscando
la respuesta para las preguntas vitales que se plantean. Concluye que las especulaciones
teolgicas sobre la presencia real de Cristo en la eucarista y la inflacin del culto eucarstico
pueden diluir el aspecto alimenticio bsico de la eucarista, su vinculacin al pan y al vino, a
la mesa compartida, a la comensalidad abierta, a la sangre derramada por los otros, al cuerpo
social . . Es preciso recuperar esos elementos para que la Eucarista sea lo que debe ser: signo y
presencia de Jess liberador, que con su profetismo y comportamiento contractual al comer con
pecadores, marginados y excluidos, establece los fundamentos del nuevo orden, el del reinado de
Dios.
THURIAN, M. (1965): Desarroll una obra de teologa litrgica titulada: La Eucarista
Memorial del Seor, sacrificio de accin de gracias y de intercesin, en la cual pretende
ofrecer un esfuerzo de teologa bblica, para as enraizar la liturgia eucarstica en la gran
tradicin judeo-cristiana representada por la sagrada escritura. Estudia el dinamismo de la accin
litrgica que representa el memorial de la Eucarista, para encontrar en l, la presencia real de
Cristo, no como un problema teolgico, sino como un hecho normal y necesario, exigido por la
accin Eucarstica, memorial de accin de gracias y de intercesin, as como comunin al
sacrificio nico y a la perpetua intercesin del Hijo ante el Padre en la unidad del Espritu
Santo. Porque el Hijo ha ofrecido una vez para siempre un sacrificio perfecto, y porque
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perpetuamente la Iglesia lo presenta al Padre en intercesin, en la fuerza y en la comunin del
Espritu, y puede ofrecer, en Cristo, la accin de gracias y la intercesin de la Eucarista,
encontrar en ella la cruz con sus bendiciones, incorporarse por ella a la intercesin celestial del
Hijo, y recibir, segn su promesa en la simplicidad de la fe, el cuerpo y la sangre del Salvador,
alimento para la vida eterna y fuerza para una autntica caridad universal.
Para un mejor entendimiento es necesario analizar los diversos trminos teolgicos que se
incluyen en la presente investigacin.
3.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA.
Segn FLORISTN, C. (2007), en el Diccionario abreviado de liturgia, define como Eucarista
lo siguiente: Del griego eukharista, accin de gracias, agradecimiento, de bien-bueno y
, -a gracia o regalo. Equivale al trmino hebreo Berkh, la accin de gracias que los
judos piadosos pronunciaban sobre todas las cosas. En sentido estricto, es la celebracin del
memorial de Jess por medio de la santa cena, celebracin que la Iglesia reconoce haber recibido
de una tradicin que se remonta al mismo Jess. Esta accin simblicamente operativa, de la
que nace la Iglesia y que la Iglesia celebra, es fuente y cumbre de toda la vida cristiana
(LG 11), de la predicacin evanglica (PO 5) y de la asamblea de los fieles (PO 5). A partir
del Vaticano II la entendemos como cena de los cristianos, accin de gracias dirigida a Dios,
memorial del sacrificio de Cristo, nueva alianza de fe y presencia del crucificado y resucitado en
medio de nosotros. La Eucarista es el sacramento de la obra salvadora de Dios y de la
vivencia que de esta salvacin tiene la comunidad. En ella se hace presente la comunin con Dios
y la comunin fraternal. Los gestos del servicio de Cristo exigen que todos los miembros de la
comunidad estn dispuestos a poner lo propio en comn. Por otro lado, es necesario que al tomar
parte en la Eucarista, sacramento de la pascua, haya disposicin a emprender el camino de la
liberacin. Es un signo que manifiesta nuestra decisin de pasar de la esclavitud a la
libertad, de un mundo envejecido a la nueva creacin. La Eucarista como banquete, fiesta,
sacrificio, pascua, reunin, perdn, alianza, anticipo escatolgico y reanudacin de la
promesa, es un misterio inefable y sin fondo que el creyente ha de ir desgranando en el
transcurso de su vida . El signo fundamental de la Eucarista es el banquete. El cristianismo no
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es primordialmente religin del ayuno, sino religin de la comida compartida con los
hambrientos, que son los pobres. Los profetas sealan que al final de los tiempos se celebrar un
gran festn. Jess compara el Reino de los Cielos con un banquete de bodas. Ser el momento de
la comunin plena final. Segn MYSTERIUM SALUTIS Manual de Teologa como historia
de la salvacin, volumen IV, tomo II, se define los fundamentos bblicos teolgicos de la
Eucarista, de los cuales se describir los relatos de la institucin y el significado de la cena segn
los relatos del NT: La esencia y realidad de la Eucarista se fundan en la institucin de
Jess tal y como lo anuncia el Nuevo Testamento.
3.2.1 LA EUCARISTA SEGN LOS RELATOS DE LA INSTITUCIN. San LUCAS 22, 14-20: Cuando lleg la hora se puso Jess a la mesa con los Apstoles y les
dijo: Cunto he deseado cenar con vosotros esta pascua antes de mi pasin! Porque os digo que
nunca ms la comer hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios. Cogiendo una copa,
dio gracias, y dijo: Tomad, repartidla entre vosotros; porque os digo que desde ahora no beber
ms del fruto de la vid hasta que llegue el reinado de Dios. Cogiendo un pan, dio gracias, lo
parti y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced lo mismo
en memoria ma. Despus de cenar hizo igual con la copa, diciendo: Esta copa es la nueva
alianza sellada con mi sangre que se derrama por vosotros.
San MARCOS 14, 22-25: Mientras coman Jess cogi un pan, pronunci la bendicin, lo
parti y se lo dio a ellos diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y cogiendo una copa, pronunci la
accin de gracias, se la pas y todos bebieron. Y les dijo: Esta es mi sangre, la sangre de la
alianza, que se derrama por todos. Os aseguro que ya no beber ms del fruto de la vid hasta el
da en que lo beba, pero nuevo, en el reino de Dios.
San MATEO 26, 26-29: Mientras coman, Jess cogi un pan, pronunci la bendicin y lo
parti; luego lo dio a sus Discpulos, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y cogiendo
una copa, pronunci la accin de gracias y se la pas diciendo: bebed todos, que esta es mi
sangre, la sangre de la alianza, que se derrama por todos para el perdn de los pecados. Os
digo que desde ahora no beber ms de este fruto de la vid hasta que llegue el da en que lo beba
con vosotros, pero nuevo en el reino de mi Padre.
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San PABLO en Primera de Corintios 11,23-26, Porque lo mismo que yo recib, y que vena
del seor, os lo transmit a vosotros: que el Seor Jess, la noche en que iban a entregarlo, cogi
un pan, dio gracias, lo parti y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced lo
mismo en memoria ma. Despus de cenar, hizo igual con la copa, diciendo: esta copa es la
nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que bebis haced lo mismo en memoria ma. Y
de hecho, cada vez que comis de ese pan y bebis de esa copa proclamis la muerte del Seor,
hasta que l vuelva.
Para Referencia de lo descrito anteriormente, se adiciona los comentarios de BOISMAD.- M.E.
En su adaptacin espaola. MCMLXXVII. Segn Autores:
BENOIT, P.; BOISMAD, M. E.; MAILLOS, J.L. (1977). Sinopsis de los Cuatro
Evangelios. Pg. 286-287 (318-319-320). Editorial Espaola de Descle Brouwer, Henao,
Bilbao, y Editorial Viscaina, S.A. Bilbao. Espaa.
LA INSTITUCIN DE LA EUCARISTA, (Ref. 318).
Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11
15. Y les dijo:
17. Y, recibiendo una copa,
dando gracias, dijo: .
Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11
26. Ahora bien, estando ellos comiendo, Jess, Tomando pan
22.Y,estando ellos comiendo, Tomando pan,
19. Y, tomando pan,3
23el Seor Jess, la noche
En que era entregado,
3 Lc. 22,19 rel., om. D Vet Lat. Ponen el v. 19 entre los vv. 16 y 17; -Vt. Lat. (b e) SirSin SirCur.- 22,20 om. Todo el versculo: D Vet Lat SirCur.
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Y bendiciendo(lo), (lo) parti Y, dndo(lo) a los discpulos, Dijo: .
Bendicindolo(lo), (lo) parti Y se (lo) dio Y dijo: .
Dando gracias, (lo) parti Y se (lo) dio Diciendo:
Tomo pan,
24. Y, dando gracia,
(lo) parti
Y dijo:
Mt. 26 26-29 Mr. 14 22-25 Lc. 22 15-20 1 Cor. 11
27. Y, tomando Una copa
. 23. Y, tomando Una copa,
Que es dado por vosotros. Hacer esto en recuerdo mo>>.
20. Y la copa Lo mismo Despus de cenar,
Que es por vosotros. Hacer esto en recuerdo mo>>. 25. Y lo mismo La copa Despus de cenar,
Y dando gracias, Se (la) dio Diciendo:
A) Es. 24,8 B) Jr. 31,31
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REFERENCIAS Y COMENTARIOS AL CUADRO SINPTICO ANTERIOR.
Lc. 22 17-19: 1 Cor. 10 16-17. La copa de bendicin que bendecimos no es comunin con la sangre
del Cristo? El pan que repartimos no es comunin con el cuerpo del Cristo? Porque uno solo (es el)
pan, un solo cuerpo somos los muchos, pues todos participamos de un solo pan.
Didaj 9 1-4. Acerca de la Accin de gracias, dad gracias as: Primeramente acerca de la copa: Te
damos gracias, Padre nuestro, por la santa vid de David, tu siervo, que nos has dado a conocer
por medio de Jess, tu Siervo. A ti la gloria eternamente, Acerca de la particin (del pan): Te
damos gracias, Padre nuestro, por la vida y conocimiento que nos has dado a conocer por medio
de Jess, tu siervo. A ti gloria eternamente. Como estaba esta particin (del pan) esparcida
encima de los montes y, reunida, lleg a ser una sola cosa, as sea reunida tu Iglesia, de los
confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y la fuerza por medio de Jess Cristo
eternamente.
1 Clem. 49, 9 En el amor nos tom hacia (si) el Dueo. Por el amor que tuvo hacia nosotros, dio su
sangre por nosotros Jess Cristo, nuestro Seor, por voluntad de Dios, y la carne por nuestra
carne y el alma por nuestras almas.
Justino. Segn Lc. 22 19-20: Pues los Apstoles, en las Memorias hechas por ellos, que se llaman
evangelios, as transmitieron que les estaba mandado: que Jess, tomando pan, dando gracias, dijo:
. Y que, tomando igualmente la copa y dando
gracias, dijo: . (1 Apol. 66 3).
Justino, esto es, del pan de la accin de gracias e igualmente de la copa de la Accin de gracias. (Dial.
41,3).
Justino. Habla en esta profeca acerca del pan que nos trasmiti nuestro Cristo que hiciramos
en recuero de haber l tomado cuerpo y acerca de la copa que en recuerdo de su sangre (nos)
transmiti que, dando gracias, hiciramos. (Dial. 70,7).
Ignacio. Quiero (el) pan de Dios, que es (la) carne de Jess Cristo, de la descendencia de David,
y quiero como bebida su sangre, que es amor incorruptible. (Rom. 7,3).
Ignacio. Apresuraos, pues, a usar de una sola Accin de gracias, pues una sola (es la) carne de nuestro
Seor Jess Cristo, y una sola (la) copa para (la) unin a su sangre (cf. 1. Cor. 10,16). (Filad. 4,1).
Ignacio. Estn apartados de (la) Accin de gracias y de (la) oracin por no confesar que la Accin de
gracias es (la) carne de nuestro salvador Jess Cristo, la que sufri por nuestros pecados, a la que el
Padre, por (su) bondad, despert (de entre los muertos). (Esmir. 7,1).
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3.2.2 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
Es posible distinguir algunos momentos o prefiguraciones en el Antiguo Testamento del uso de
la Eucarista, que a continuacin se presentan, indicando que ser preciso mostrar en algunas
ocasiones los hechos un poco ms ampliamente para poder interpretar su sentido hacia lo que
signific esta palabra:
GNESIS 14. Del: (14-24)
Al or Abram que su hermano haba sido hecho cautivo, moviliz la tropa de Gente nacida en su
casa, en nmero de 318, y persigui a aqullos hasta Dan. Y cayendo l y sus siervos sobre ellos
por la noche, los derrot, y los persigui hasta Job, que est al norte de Damasco; recuper toda
la hacienda, y tambin a su hermano Lot con su hacienda as como a las mujeres y a la gente.
A su regreso despus de batir a Kedorlaomer y a los reyes que con l estaban, le sali al
encuentro el rey de Sodoma en el valle de Sav (o sea, el valle del Rey).
Entonces Melquisedec, rey de Salem, present pan y vino, pues era sacerdote del Dios
Altsimo, y le bendijo diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altsimo, creador de cielos y
tierra, y bendito sea el Dios Altsimo, que entreg a tus enemigos en tus manos! Y diole Abram
el diezmo de todo. (Gen 14, 18-20).
Dijo luego el rey de Sodoma a Abram: Dame las personas, y qudate con la hacienda.
Pero Abram dijo al rey de Sodoma: Alzo mi mano ante el Dios Altsimo, creador de cielos y
tierra: ni un hilo, ni la correa de un zapato, ni nada de lo tuyo tomar, y as no dirs: Yo he
enriquecido a Abram. Nada en absoluto, salvo lo que han comido los mozos y la parte de los
hombres que fueron conmigo: Aner, Eskol y Mambr. Ellos que tomen su parte.
XODO 12. Del: (1 12) Dijo Yahv a Moiss y Aarn en el pas de Egipto: Este mes ser para vosotros el comienzo de
los meses; ser el primero de los meses del ao. Hablad a toda la comunidad de Israel y decid: El
da diez de este mes tomar cada uno para s una res de ganado menor por familia, una res de
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ganado menor por casa. Y si la familia fuese demasiado reducida para una res de ganado menor,
traer al vecino ms cercano a su casa, segn el nmero de personas y conforme a lo que cada
cual pueda comer. El animal ser sin defecto, macho, de un ao. Lo escogeris entre los corderos
o los cabritos.
Lo guardaris hasta el da catorce de este mes; y toda la asamblea de la comunidad de los
israelitas lo inmolar entre dos luces. Luego tomarn la sangre y untarn las dos jambas y el
dintel de las casas donde lo coman. En aquella misma noche comern la carne. La comern asada
al fuego, con zimos y con hierbas amargas. Nada de l comeris crudo, ni cocido, sino asado,
con su cabeza, sus patas y sus entraas. Y no dejaris nada de l para la maana; lo que sobre al
amanecer lo quemaris. As lo habis de comer: ceidas vuestras cinturas, calzados vuestros pies,
y el bastn en vuestra mano; y lo comeris de prisa. Es Pascua de Yahv. (Ex. 12,11)
Yo pasar esta noche por la tierra de Egipto y herir a todos los primognitos del pas de Egipto,
desde los hombres hasta los ganados, y me tomar justicia de todos los dioses de Egipto. Yo,
Yahv.
XODO 12. Del: (21 28)
Llam Moiss a todos los ancianos de Israel y les dijo: Id en busca de reses menores para
vuestras familias e inmolad la pascua. Tomaris un manojo de hisopo, lo mojaris en la sangre
que est en la vasija y untaris el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de
vosotros saldr de la puerta de su casa hasta la maana. Yahv pasar y herir a los egipcios,
pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, Yahv pasar de largo por aquella puerta y
no permitir que el Exterminador entre en vuestras casas para herir. Guardad este mandato como
decreto perpetuo para vosotros y vuestros hijos. Tambin guardaris este rito cuando entris en la
tierra que os dar Yahv, segn su promesa.
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Y cuando os pregunten vuestros hijos: Qu significa para vosotros este rito?, responderis:
Este es el sacrificio de la Pascua de Yahv, (Ex. 12,27), que pas de largo por las casas de
los israelitas en Egipto cuando hiri a los egipcios y salv nuestras casas. Entonces el pueblo se
postr para adorar.
Fueron los israelitas e hicieron lo que haba mandado Yahv a Moiss y a Aarn; as lo hicieron.
XODO 16. Del: (9 16) Dijo entonces Moiss a Aarn: Ordena a toda la comunidad de los israelitas: Acercaos a
Yahv, pues l ha odo vuestras murmuraciones. An estaba hablando Aarn a toda la
comunidad de los israelitas, cuando ellos miraron hacia el desierto, y he aqu que la gloria de
Yahv se apareci en forma de nube. Y Yahv habl a Moiss, diciendo: He odo las
murmuraciones de los israelitas. Diles: Al atardecer comeris carne y por la maana os hartaris
de pan; y as sabris que yo soy Yahv, vuestro Dios. Aquella misma tarde vinieron las
codornices y cubrieron el campamento; y por la maana haba una capa de roco en torno al
campamento. Y al evaporarse la capa de roco apareci sobre el suelo del desierto una cosa
menuda, como granos, parecida a la escarcha de la tierra.
Cuando los israelitas la vieron, se decan unos a otros: Qu es esto? Pues no saban lo que
era. Moiss les dijo: Este es el pan que Yahv os da por alimento. (Ex. 16,15)
He aqu lo que manda Yahv: Que cada uno recoja cuanto necesite para comer, un gomor por
cabeza, segn el nmero de los miembros de vuestra familia; cada uno recoger para la gente de
su tienda.
XODO 24. Del: (7 8)
Tom despus el libro de la Alianza y lo ley ante el pueblo, que respondi: Obedeceremos y
haremos todo cuanto ha dicho Yahv.
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Entonces tom Moiss la sangre, roci con ella al pueblo y dijo: Esta es la sangre de la
Alianza que Yahv ha hecho con vosotros, segn todas estas palabras. (Ex. 24,8)
DEUTERONOMIO 16,1
Guarda el mes de Abib y celebra en l la Pascua en honor de Yahv tu Dios , (Ex. 16,1.),
porque fue en el mes de Abib, por la noche, cuando Yahv tu Dios te sac de Egipto.
ISAAS 25 6-10
Har Yahv Sebaot a todos los pueblos en este monte un convite de manjares frescos, (Is. 25,
6.), convite de buenos vinos: manjares de tutanos, vinos depurados, (Is. 25,6b.); consumir
en este monte el velo que cubre a todos los pueblos y la cobertura que cubre a todos los gentes;
consumir a la Muerte definitivamente. Enjugar el Seor Yahveh las lgrimas de todos los
rostros, y quitar el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque Yahveh ha hablado. Se
dir aquel da: Ah tenis a nuestro Dios: esperamos que nos salve; ste es Yahveh en quien
esperbamos; nos regocijamos y nos alegramos por su salvacin. Porque la mano de Yahveh
reposar en este monte, Moab ser aplastado en su sitio como se aplasta la paja en el muladar.
SALMO 116, 13
La copa de salvacin levantar, e invocar el nombre de Yahv . (Sal. 116,13).
PROVERBIOS 9. Del: (1 8)
La Sabidura ha edificado una casa, ha labrado sus siete columnas, ha hecho su matanza, ha
mezclado su vino, ha aderezado tambin su mesa. Ha mandado a sus criadas y anuncia en lo alto
de las colinas de la ciudad: Si alguno es simple, vngase ac. Y al falto de juicio le dice:
Venid y comed de mi pan, bebed del vino que he mezclado; (Prov. 9,5), dejaos de simplezas
y viviris, y dirigos por los caminos de la inteligencia. El que corrige al arrogante se acarrea
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desprecio, y el que reprende al malvado, insultos. No reprendas al arrogante, porque te
aborrecer; reprende al sabio, y te amar.
3.2.3 SIGNIFICADO DE LA EUCARISTA, SEGN LOS RELATOS DEL NUEVO
TESTAMENTO.
HEBREOS 8. Desde: (01- 13).
Este es el punto capital de cuanto venimos diciendo, que tenemos un Sumo Sacerdote tal, que se sent a
la diestra del trono de la Majestad en los cielos, al servicio del santuario y de la Tienda verdadera, erigida
por el Seor, no por un hombre. Porque todo Sumo Sacerdote est instituido para ofrecer dones y
sacrificios: de ah que necesariamente tambin l tuviera que ofrecer algo. Pues si estuviera en la tierra, ni
siquiera sera sacerdote, habiendo ya quienes ofrezcan dones segn la Ley. Estos dan culto en lo que es
sombra y figura de realidades celestiales, segn le fue revelado a Moiss al emprender la construccin de
la Tienda. Pues dice: Mira, hars todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. Mas
ahora ha obtenido l un ministerio tanto mejor cuanto es Mediador de una mejor Alianza, como fundada
en promesas mejores. Pues si aquella primera fuera irreprochable, no habra lugar para una segunda.
Porque les dice en tono de reproche: He aqu que das vienen, dice el Seor, y concertar con la casa de
Israel y con la casa de Jud una nueva Alianza, no como la Alianza que hice con sus padres el da en que
los tom de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Como ellos no permanecieron fieles a mi Alianza,
tambin yo me desentend de ellos, dice el Seor. Esta es la Alianza que pactar con la casa de Israel
despus de aquellos das, dice el Seor: Pondr mis leyes en su mente, en sus corazones las grabar; y yo
ser su Dios y ellos sern mi pueblo. Y no habr de instruir cada cual a su conciudadano ni cada uno a su
hermano diciendo: Conoce al Seor!, pues todos me conocern, desde el menor hasta el mayor de
ellos. Porque me apiadar de sus iniquidades y de sus pecados no me acordar ya.
Al decir nueva, declar anticuada la primera; y lo anticuado y viejo est a punto de cesar. (8,13)
HEBREOS 9. Desde: (01- 28).
Tambin la primera Alianza tena sus ritos litrgicos y su santuario terreno. Porque se prepar la
parte anterior de la Tienda, donde se hallaban el candelabro y la mesa con los panes de la
presencia, que se llama Santo. Detrs del segundo velo se hallaba la parte de la Tienda llamada
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21
Santo de los Santos, que contena el altar de oro para el incienso, el arca de la Alianza
completamente cubierta de oro y en ella, la urna de oro con el man, la vara de Aarn que retoo
y las tablas de la Alianza. Encima del arca, los querubines de gloria que cubran con su sombra el
propiciatorio. Mas no es ste el momento de hablar de todo ello en detalle. Preparadas as estas
cosas, los sacerdotes entran siempre en la primera parte de la Tienda para desempear las
funciones del culto. Pero en la segunda parte entra una vez al ao, y solo, el Sumo Sacerdote, y
no sin sangre que ofrecer por s mismo y por los pecados del pueblo. De esa manera daba a
entender el Espritu Santo que an no estaba abierto el camino del santuario mientras subsistiera
la primera Tienda. Todo ello es una figura del tiempo presente, en cuanto que all se ofrecen
dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en su conciencia al adorador, y slo son
prescripciones carnales, que versan sobre comidas y bebidas y sobre abluciones de todo gnero,
impuestas hasta el tiempo de la reforma. Pero presentse Cristo como Sumo Sacerdote de los
bienes futuros, a travs de una Tienda mayor y ms perfecta, no fabricada por mano de hombre,
es decir, no de este mundo. Y penetr en el santuario una vez para siempre, no con sangre de
machos cabros ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una redencin eterna.
Pues si la sangre de machos cabros y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersin a los
contaminados, en orden a la purificacin de la carne, cunto ms la sangre de Cristo, que por
el Espritu Eterno se ofreci a s mismo sin tacha a Dios, purificar de las obras muertas
nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo! (Heb. 9,14). Por eso es mediador de una
nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisin de las transgresiones de la
primera Alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida. Pues donde hay
testamento se requiere que conste la muerte del testador, ya que el testamento es vlido en caso
de defuncin, no teniendo valor en vida del testador.
As tampoco la primera Alianza se inaugur sin sangre. Pues Moiss, despus de haber ledo a
todo el pueblo todos los preceptos segn la Ley, tom la sangre de los novillos y machos cabros
con agua, lana escarlata e hisopo, y roci el libro mismo y a todo el pueblo diciendo: Esta
es la sangre de la Alianza que Dios ha ordenado para vosotros. (Heb. 9,20). Igualmente roci
con sangre la Tienda y todos los objetos del culto; pues segn la Ley, casi todas las cosas han de
ser purificadas con sangre, y sin efusin de sangre no hay remisin.
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En consecuencia, es necesario, por una parte, que las figuras de las realidades celestiales sean
purificadas de esa manera; por otra parte, que tambin lo sean las realidades celestiales, pero con
vctimas ms excelentes que aqullas. Pues no penetr Cristo en un santuario hecho por mano
de hombre, en una reproduccin del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora
ante el acatamiento de Dios en favor nuestro, (Heb. 9,20), y no para ofrecerse a s mismo
repetidas veces al modo como el Sumo Sacerdote entra cada ao en el santuario con sangre ajena.
Para ello habra tenido que sufrir muchas veces desde la creacin del mundo. Sino que se ha
manifestado ahora una sola vez, en la plenitud de los tiempos, para la destruccin del pecado
mediante su sacrificio.(Heb. 9,26). Y del mismo modo que est establecido que los hombres
mueran una sola vez, y luego el juicio, as tambin Cristo, despus de haberse ofrecido una sola
vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecer por segunda vez sin relacin ya con el
pecado a los que le esperan para su salvacin.
HEBREOS 10. Desde: (01- 39).
No conteniendo, en efecto, la Ley ms que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las
cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar ao tras ao,
dar la perfeccin a los que se acercan. De otro modo, no habran cesado de ofrecerlos, al no
tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados? Al contrario, con
ellos se renueva cada ao el recuerdo de los pecados, pues es imposible que sangre de toros y
machos cabros borre pecados. Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblacin no
quisiste; pero me has formado un cuerpo. Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron.
Entonces dije: He aqu que vengo - pues de m est escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios,
tu voluntad! Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no
los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley entonces - aade -: He aqu
que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo. Y en virtud de esta
voluntad somos santificados, merced a la = oblacin de una vez para siempre del cuerpo de
Jesucristo. Y, ciertamente, todo sacerdote est en pie, da tras da, oficiando y ofreciendo
reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados. El, por el contrario,
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habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sent a la diestra de Dios para siempre,
esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. En
efecto, mediante una sola oblacin ha llevado a la perfeccin para siempre a los santificados.
Tambin el Espritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, despus de haber dicho: Esta es la
Alianza que pactar con ellos despus de aquellos das, dice el Seor: Pondr mis leyes en sus
corazones, y en su mente las grabar, (Heb. 10,16), aade: Y de sus pecados e iniquidades no
me acordar ya. Ahora bien, donde hay remisin de estas cosas, ya no hay ms oblacin por el
pecado. Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de
la sangre de Jess, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por l para nosotros, a travs del
velo, es decir, de su propia carne, (Heb. 10,19-20),
y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios, acerqumonos con sincero corazn , en
plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura.
Mantengamos firme la confesin de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa. Fijmonos
los unos en los otros para estmulo de la caridad y las buenas obras, sin abandonar vuestra propia
asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animndoos: tanto ms, cuanto que
veis que se acerca ya el Da. Porque si voluntariamente pecamos despus de haber recibido el
pleno conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados, sino la terrible espera
del juicio y la furia del fuego pronto a devorar a los rebeldes. Si alguno viola la Ley de Moiss
es condenado a muerte sin compasin, por la declaracin de dos o tres testigos. Cunto ms
grave castigo pensis que merecer el que pisote al Hijo de Dios, y tuvo como profana la sangre
de la Alianza que le santific, y ultraj al Espritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: Ma
es la venganza; yo dar lo merecido. Y tambin: El Seor juzgar a su pueblo. Es tremendo caer
en las manos de Dios vivo! Traed a la memoria los das pasados, en que despus de ser
iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate, unas veces expuestos
pblicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, hacindoos solidarios de los que as eran tratados.
Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegra de
vuestros bienes, conscientes de que poseais una riqueza mejor y ms duradera. No perdis ahora
vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa. Necesitis paciencia en el sufrimiento
para cumplir la voluntad de Dios y conseguir as lo prometido. Pues todava un poco, muy poco
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tiempo; y el que ha de venir vendr sin tardanza. Mi justo vivir por la fe; mas si es cobarde, mi
alma no se complacer en l. Pero nosotros no somos cobardes para perdicin, sino creyentes
para salvacin del alma.
JUAN. 6 Desde: (01- 71)
Despus de esto, se fue Jess a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberades, y mucha gente
le segua porque vean las seales que realizaba en los enfermos. Subi Jess al monte y se sent
all en compaa de sus discpulos. Estaba prxima la Pascua, la fiesta de los judos. Al levantar
Jess los ojos y ver que vena hacia l mucha gente, dice a Felipe: Donde vamos a comprar
panes para que coman stos? Se lo deca para probarle, porque l saba lo que iba a hacer.
Felipe le contest: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco. Le
dice uno de sus discpulos, Andrs, el hermano de Simn Pedro: Aqu hay un muchacho que
tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero qu es eso para tantos? Dijo Jess: Haced que
se recueste la gente. Haba en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en
nmero de unos 5.000. Tom entonces Jess los panes y, despus de dar gracias, los reparti
entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron,
dice a sus discpulos: Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda. Los recogieron,
pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que
haban comido. Al ver la gente la seal que haba realizado, deca: Este es verdaderamente el
profeta que iba a venir al mundo. Dndose cuenta Jess de que intentaban venir a tomarle por la
fuerza para hacerle rey, huy de nuevo al monte l solo. Al atardecer, bajaron sus discpulos a la
orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigan al otro lado del mar, a Cafarnam. Haba ya
oscurecido, y Jess todava no haba venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar
comenz a encresparse. Cuando haban remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jess
que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero l les dijo: Soy yo.
No temis. Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca toc tierra en el lugar a
donde se dirigan. Al da siguiente, la gente que se haba quedado al otro lado del mar, vio que
all no haba ms que una barca y que Jess no haba montado en la barca con sus discpulos, sino
que los discpulos se haban marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberades cerca del lugar
donde haban comido pan. Cuando la gente vio que Jess no estaba all, ni tampoco sus
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discpulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnam, en busca de Jess. Al encontrarle a la
orilla del mar, le dijeron: Rabb, cundo has llegado aqu? Jess les respondi: En verdad,
en verdad os digo: vosotros me buscis, no porque habis visto seales, sino porque habis
comido de los panes y os habis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el
alimento que permanece para vida eterna, el que os dar el Hijo del hombre, porque a ste es a
quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. Ellos le dijeron: Qu hemos de hacer para
obrar las obras de Dios? Jess les respondi: La obra de Dios es que creis en quien l ha
enviado. Ellos entonces le dijeron: Qu seal haces para que vindola creamos en ti? Qu
obra realizas? Nuestros padres comieron el man en el desierto, segn est escrito: = Pan del
cielo les dio a comer.
Jess les respondi: En verdad, en verdad os digo: No fue Moiss quien os dio el pan del cielo;
es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; (Jn. 6,32), porque el pan de Dios es el
que baja del cielo y da la vida al mundo. Entonces le dijeron: Seor, danos siempre de ese
pan. Les dijo Jess: Yo soy el pan de la vida. El que venga a m, no tendr hambre, y el que
crea en m, no tendr nunca sed. (Jn. 6,35).
Pero ya os lo he dicho: Me habis visto y no creis. Todo lo que me d el Padre vendr a m, y al
que venga a m no lo echar fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada
de lo que l me ha dado, sino que lo resucite el ltimo da. Porque esta es la voluntad de mi
Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en l, tenga vida eterna y que yo le resucite el ltimo
da. Los judos murmuraban de l, porque haba dicho: Yo soy el pan que ha bajado del
cielo. (Jn. 6,41). Y decan: No es ste Jess, hijo de Jos, cuyo padre y madre conocemos?
Cmo puede decir ahora: He bajado del cielo? Jess les respondi: No murmuris entre
vosotros.
Nadie puede venir a m, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitar el ltimo
da. Est escrito en los profetas: = Sern todos enseados por Dios. = Todo el que escucha al
Padre y aprende, viene a m. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de
Dios, se ha visto al Padre.
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En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida.(Jn.
6, 47-48). Vuestros padres comieron el man en el desierto y murieron; este es el pan que baja del
cielo, para que quien lo coma no muera. (Jn. 6, 50b). Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si
uno come de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida
del mundo. (Jn. 6,51). Discutan entre s los judos y decan: Cmo puede ste darnos a
comer su carne? Jess les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no comis la carne del Hijo del
hombre, y no bebis su sangre, no tenis vida en vosotros. (Jn. 6,53c).
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, (Jn. 6,54), y yo le resucitar el
ltimo da. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en m, y yo en l.
Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, tambin el que me coma
vivir por m.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el
que coma este pan vivir para siempre. (Jn. 6,58).
Esto lo dijo enseando en la sinagoga, en Cafarnam. Muchos de sus discpulos, al orle, dijeron:
Es duro este lenguaje. Quin puede escucharlo? Pero sabiendo Jess en su interior que sus
discpulos murmuraban por esto, les dijo: Esto os escandaliza? Y cuando veis al Hijo del
hombre subir adonde estaba antes?... El espritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.
Las palabras que os he dicho son espritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no
creen. Porque Jess saba desde el principio quines eran los que no crean y quin era el que lo
iba a entregar. Y deca: Por esto os he dicho que nadie puede venir a m si no se lo concede el
Padre. Desde entonces muchos de sus discpulos se volvieron atrs y ya no andaban con l.
Jess dijo entonces a los Doce: Tambin vosotros queris marcharos? Le respondi Simn
Pedro: Seor, donde quin vamos a ir? T tienes palabras de vida eterna,
y nosotros creemos y sabemos que t eres el Santo de Dios. Jess les respondi: No os he
elegido yo a vosotros, los Doce? Y uno de vosotros es un diablo. (Jn. 6,70).
Hablaba de Judas, hijo de Simn Iscariote, porque ste le iba a entregar, uno de los Doce.
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3.2.4 LA EUCARISTA EN EL MARCO DE LA PRAXIS GENERAL DE JESS EN LAS COMIDAS.
La ltima Cena es el ltimo legado de Jess en forma de una comida y constituye un
fenmeno sui generis 'de su propio gnero o especie'. Pero este fenmeno no se encuentra
completamente aislado en la vida y tiempo de Jess. Hay diversos hechos que facilitan el
camino para un mejor conocimiento del mismo. La Cena no es una ocurrencia del momento,
sino algo que est pensado desde hace tiempo (Lc. 22,15; cf. Jn. 6,51 ss.); no es un hecho
aislado, sino que aparece como coronacin de una praxis de comidas que se ejerca con
especial solicitud. Jess no slo procura compartir diariamente la mesa con sus discpulos,
sino con todos, incluso, de forma expresa y para escndalo de los fariseos, con los pecadores y
publicanos (MC 2,16). Compartir la mesa significa en la concepcin juda solidarizarse con los
comensales. Como mensajero escatolgico de Dios, Jess da prueba as del inters de Dios por
ellos. La participacin de Jess en la comida comn es ya realizacin de la comida del Mesas,
(Mc 2,19); es signo escatolgico de que el reino de Dios llega
hasta nosotros y de que Dios est ya presente por su accin; es al mismo tiempo preludio y
anticipacin del escatolgico banquete de bodas en el reino de Dios (Mt 22, 1-4; 25,1-13; 8,11).
Comida mesinica es sobre todo aquella que sigui a la multiplicacin de los panes, en la que
comieron hasta saciarse miles de personas. Este acontecimiento, que como tal no tuvo lugar ms
que una vez, aparece narrado en Marcos y Mateo en dobles relatos de distinta tradicin, y en
todo el N. T. hasta seis veces. Algunos detalles de la descripcin, como el hecho de estar toda
ella concentrada en la accin de Jess, la mencin del lugar desierto, la distribucin en grupos
sobre la hierba, presentan este acontecimiento como la renovacin del milagro del man en la
poca del desierto y a Jess como el nuevo Moiss, lo cual aparece especialmente claro en Juan
(6,14.32). La accin de Jess est caracterizada intencionadamente con rasgos eucarsticos. El
desempea- como en la ltima cena- el papel del padre de familia judo: bendice, parte el pan y lo
da para que lo distribuyan. Esta descripcin lleva el pensamiento a la ltima cena de Jess, en la
que ahora el nuevo Moiss celebra su nueva comida de alianza y se la lega a los suyos.
Para aclarar el sentido y contenido de la ltima Cena, se ha recurrido y se recurre con frecuencia
a la idea de Pascua. En efecto, segn los sinpticos, Jess celebr su ltima Cena como Pascua
(Mt. 14, 16s y Lc. 22,15); aunque segn Jn. 18,22 la celebr la vspera de esta fiesta. Por eso es
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muy discutido hasta hoy el carcter pascual de la comida institucional de Jess. Sea lo que fuere
de la coincidencia o no coincidencia cronolgica de la Pascua y la ltima Cena, hay claros
indicios de que la proximidad de la Pascua juda, influy en la celebracin de Jess. Ofreca
estructuras rituales y categoras lgicas en las que Jess poda verter su nuevo contenido. As,
para la institucin de su Eucarista, Jess emplea la fraccin del pan antes del momento principal
de la comida, y el (tercer) cliz de bendicin despus de dicho momento. La interpretacin juda
de los elementos tpicos de la Pascua (panes cimo, hierbas amargas, cordero) ofreca a este
respecto puntos de apoyo para la aclaracin de los dones de Jess. Por razn del contenido, stos
son sin duda algo completamente nuevo que sustituye a la vieja Pascua juda y sin embargo, se
apoya en ella. Precisamente en la noche de Pascua tena lugar la ms solemne conmemoracin
que haca Israel de la accin salvfica y liberadora de Yahv en Egipto (Ex 12,14), se actualizaba
en forma de comida su alianza y, al mismo tiempo, se estimulaba la visin esperanzada de la
salvacin escatolgica, la esperanza del Mesas y de su reino. Jess aprovecha el recuerdo y la
esperanza de la accin salvfica de Dios y le da plenitud: convierte el ofrecimiento de sus dones
eucarsticos en representacin de la nueva realidad salvfica, que en su persona y en su entrega se
constituye en muerte expiatoria, representa la nueva alianza y anticipa la plenitud salvfica del
reino. Como la antigua pascua juda, la nueva pascua instituida por l no slo es un recuerdo
hecho por los participantes en la celebracin de la misma, sino objetiva actualizacin cultual de la
realidad escatolgica de la salvacin. Como nueva pascua, la Cena de Jess ha de repetirse,
incluso sin mandato expreso.
Finalmente, la ltima Cena de Jess recibe tambin luz de su carcter de comida de despedida.
El judasmo tardo atribuye estas comidas a los patriarcas y a los mensajeros de Dios segn el
modelo de Isaac en Gn. 27. En estos casos no se trata simplemente de una ltima comida, sino de
un acto especial de carcter testamentario. A la vista de la muerte, el hombre de Dios recupera
energas vitales en la comida y da una bendicin, en la que condensa y deposita toda su vida. La
comida de despedida es, por otra parte, nica, irrepetible, y la bendicin de despedida vale para
los que estn all presentes. Jess rompe con las categoras tradicionales. El que no come de los
dones eucarsticos del banquete, sino que condensa en ellos su bendicin, y dedica sta a todas
las generaciones futuras como institucin permanente que procura a todos la salvacin. La
Cena de Jess tiene el sentido de la comida de despedida, otorga la bendicin.
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3.2.5 LOS NOMBRES DE LA EUCARISTA. El Catecismo de la Iglesia Catlica, define y describe los nombres que le otorga al Sacramento
de la Eucarista, que conlleva a una riqueza inagotable y evoca alguno de sus aspectos:
1328 Eucarista porque es accin de gracias a Dios. Las palabras eucharistein (Lc. 22,19; 1
Cor. 11,24) y eulogein (Mt. 26,26; Mc. 14,22), recuerdan las bendiciones judas que
proclaman sobre todo durante la comida las obras de Dios: la .
1329 Banquete del Seor (cf. 1 Co 11,20) porque se trata de la Cena que el Seor tiene con
sus discpulos, la vspera de su pasin, y de la anticipacin del banquete de bodas del Cordero
(cf. Ap. 19,9) en la Jerusaln celestial. Fraccin del pan, porque este rito, propio del banquete
judo, fue utilizado por Jess cuando bendeca y distribua el pan como cabeza de familia (cf. Mt
14,19; 15,36; Mc 8,6.19), sobre todo en la ltima Cena (cf. Mt 26,26; 1 Co 11,24). En este gesto
los discpulos lo reconocern despus de su resurreccin (Lc. 24,13-35). Con l se quiere
significar que todos los que comen de este nico pan, partido, que es Cristo, entran en comunin
con l y forman un solo cuerpo en l (cf. 1 Co 10,16-17). Asamblea eucarstica (synaxis-
palabra griega que significa "reunin".), porque la Eucarista es celebrada en la asamblea de los
fieles, expresin visible de la Iglesia (cf. 1 Cor. 11,17-34).
1330 Memorial de la pasin y de la resurreccin del Seor. Santo Sacrificio, porque actualiza el
nico sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o tambin Santo Sacrificio
de la Misa, "sacrificio de alabanza" (Hch. 13,15; cf. Sal. 116, 13.17), sacrificio puro (cf. Ml 1,11)
y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza. Santa y divina
liturgia, porque toda la liturgia de la Iglesia encuentra su centro y su expresin ms densa en la
celebracin de este sacramento. Se habla tambin del Santsimo Sacramento porque es el
Sacramento de los Sacramentos. Con este nombre se designan las especies eucarsticas
guardadas en el sagrario.
1331 Comunin, porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partcipes de su
Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo (cf. 1 Co 10,16-17); (Constituciones
apostlicas 8, 13, 12; Didach 9,5; 10,6) es el sentido primero de la "comunin de los santos"
de que habla el Smbolo de los Apstoles, pan de los ngeles, pan del cielo, medicina de
inmortalidad (Sn. Ignacio de Antioqua, Epistula ad Ephsios, 20,2), vitico.. 1332 Santa Misa.
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3.3 SIGNIFICADO DE 1. DE CORINTIOS 11,30 POR ELLO HAY ENTRE
VOSOTROS MUCHOS ENFERMOS Y MUCHOS ACHACOSOS, Y MUEREN NO
POCOS.
Entre las tradiciones transmitidas por Pablo a los Corintios se encuentra la que concierne a la
Cena del seor. Se procede a continuacin a externar los distintos comentarios o posiciones de
los autores investigados en la presente tesis:
(1) ALONSO SCHKEL, Luis y MATEOS, J. (1974) el su libro NUEVO TESTAMENTO,
en las Pginas 862- 863 sobre el tema a investigar declara:
30. Esa es la razn de que haya entre vosotros muchos enfermos y achacosos y de que hayan
muerto tantos; Pablo atribuye la falta de salud fsica de los Corintios a la falta de amor entre
ellos (30) .
Ahora bien en su (3. CONTENIDO), segn pgina 833; se indica que: En relacin con la
doctrina del amor y la unin que penetra toda la carta, est la celebracin de la Eucarista.
sta, como expresin y alimento del amor fraterno, resulta imposible cuando en la comunin se
practica la injusticia o se muestra desprecio (11, 21-22). No es, pues, la Eucarista para
Pablo una devocin individual, sino una expresin comunitaria, una presencia del Seor en
medio del grupo cristiano, para recordarle, por la proclamacin de su muerte, el compromiso de
amor universal que profesa, y sostenerlo en l con la eficacia del espritu.
(2) ALONSO SCHKEL, L. (1996) en su libro Biblia del Peregrino, nuevo Testamento,
edicin de Estudio, tomo III, en sus pginas 434-435
30. Una epidemia o mortandad anmala en Corinto, es interpretada, al estilo del antiguo
testamento como castigo o escarmiento divino de la comunidad, con finalidad saludable.
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(3) BARBAGLIO, Giuseppe (2005), en el libro: LA TEOLOGA DE SAN PABLO. En la
Seccin dedicada a Pablo a la Iglesia de Corinto Primera Carta en la pgina 99 se indica:
La crtica al comportamiento de los ricos de la Iglesia de Corinto se dirige, ya en la tercera parte
del texto (vv. 27-32), hacia una directa reprobacin de todos aquellos que celebran la cena
de Seor
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privilegios y discriminaciones. Por esto afirma el autor: que de fuente de vida paso a ser fuente de
condenacin.
(5) BROWN, Raymond. (1972) [+] FITZMYER, Joseph S. J. [+] MURPHY, Roland en su
libro Comentario Bblico a San Jernimo, Tomo IV manifiesta:
30. Pablo descubre en la dolencia y en los estragos que padecen los Corintios un castigo por
los abusos que cometen en la celebracin de la Eucarista. Dios los llama al arrepentimiento.
(6) CANCLINI, A. (1995) expone en el libro: COMENTARIO BIBLICO DEL
CONTINENTE NUEVO, PRIMERA CORINTIOS de:, en sus pginas 103 -108 nos indica:
En LA CENA DEL SEOR, (1 Cor. 11:1734):
a. ABUSOS EN LA PRCTICA (11:1722)
30. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
30. Si no se toma en cuenta el discernimiento del cuerpo de Cristo y Sangre de Cristo, se llama el
juicio de Dios. Una consecuencia es que habr muchos enfermos y debilitados . La
iglesia, y cada uno de sus miembros, perder poder al no hallarse en ella el amor del Seor, la
comunin del Espritu y la fraternidad entre los creyentes. Pablo agrega que muchos
duermen, y parecera que hubieran perecido. La palabra4 10 suele aplicarse al fallecimiento en el
sentido habitual, y hace referencia a la muerte como castigo divino.511 Algunos haban muerto en
ese estado de debilidad espiritual, y eso era lamentable.
4 Gr. KOIMONTAI, de KOIMAO 5 Es probable que Pablo aqu est cumpliendo un rol proftico. Por el Espritu Santo ha visto causa y efectos divinos entre lo que de otro modo son realidades independientes: las enfermedades presentes de muchos que en ocasiones haban llevado a la muerte, y las acciones de algunos en la mesa del Seor. Pablo no ve el juicio de una persona que se enferma por haber cometido abusos contra otra, sino que toda la comunidad se ve afectada por las acciones de algunos.
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(7) CARREZ, M. (2004) Tomando la informacin extrada del libro de LA PRIMERA
CARTA A LOS CORINTIOS, de, cuaderno Bblico N 66, Captulo IV Tres Problemas
relativos a la Asamblea Cristiana, en su subttulo HAY UNA LIBERACIN ANTICIPADA
DEL CUERPO HUMANO? (11, 30-34), pgina 38, se indica lo siguiente:
30. Una mala comunin tiene efectos nefastos: . Hay que comprender al revs que una comunin
completa eliminara en el que comulga la enfermedad y hasta la muerte? No, Hay que leer 2 Cor.
12, 1-10, en particular 12, 9, donde el Seor declara a Pablo: : . Una buena comunin permite enfrentarse de otro modo con
los efectos de la enfermedad y de la muerte.
(8) De BACIOCCHI, J. (1969), en el libro La Eucarista, en las pginas 38-40, indica:
Que la celebracin de la cena del Seor (v. 17-34). Pablo denuncia una actuacin del todo
contraria a la unidad fraternal que la eucarista debera expresar y realizar (v. 17-19; cf. 10,17).
En lugar de una comida de fraternidad, es una yuxtaposicin o sucesin de comidas individuales
con el agravante de una extrema disparidad (v. 21-22). Sguense de ah las condenaciones
prcticas de los v. 33-34; lo cual podra significar que en adelante la eucarista se celebrar
separadamente de toda comida ordinaria, pero es ms probable que el Apstol se contentase con
prescribir la celebracin verdaderamente comunitaria de una Cena del Seor, empezando por el
rito eucarstico del pan y terminando por el de la copa de bendicin, intercalando entre los dos los
manjares profanos.
Afirma que las reflexiones acerca de la eucarista se insertan en ese contexto para motivar la
exigencia de dignidad en la celebracin.
30. Es tal la fuerza y el realismo de esa sacramentalidad, que el que abusa de la cena del
Seor, peca contra el cuerpo y la sangre de Cristo e incurre por consiguiente en
condenacin divina. Esbozo y prefiguracin de la parusa, la eucarista contiene ya
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pletricamente el podero del Seor de la gloria, podero salvador para con sus
verdaderos discpulos y amenazador para sus adversarios y desleales siervos.
Esto explica los casos de enfermedad y muerte a la sazn entre los cristianos de Corinto
(v.30): castigos medicinales que los preservan de la eterna reprobacin, pero a los cuales
podran y deberan sustraerse examinando por s mismos su comportamiento y as como
rectificndolo (v. 31).
(9) DAZ, J. (2003), en el libro Primera Carta a los corintios en las pginas 204- 206
indica:
En torno a ella haban surgido graves problemas entre los cristianos de aquella comunidad: Y,
siguiendo con mis avisos, tampoco os puedo alabar en esto: os reunid en asamblea no para
provecho, sino para dao vuestro (1 Cor. 11,17). Destaca el autor algunos problemas:
La divisin en grupos (1 Cor. 11,18)
Comer y beber indignamente (1 Cor. 11, 27)
No discernir el cuerpo del Seor (1 Cor. 11,29-30)
Segn DIAZ, a partir de estos juicios condenatorios, 30. Pablo relaciona algunas situaciones
de enfermedad, achaques e incluso algunas muertes entre los corintios (1 Cor. 11,30), estas
palabras constituyen un claro reflejo del convencimiento bblico sobre la relacin del
pecado con la enfermedad y la muerte, pero ms que condenacin, Pablo quiere invitar a la
conversin, ya que a cada expresin de amenaza, siguen afirmaciones que introducen aquella
invitacin a que cada cual examine su comportamiento en relacin con la Cena, como
presupuesto necesario para poder participar de ella sin temor, suponiendo que esta
participacin slo ser posible para aquellos que, al examinarse, no hayan descubierto el
menor rastro de la praxis eucarstica inadecuada que Pablo est mencionando (conjuro) o, si
lo han descubierto, cambien de actitud decididamente.
Sigue afirmando, DAZ, J. (2003) que el examen personal y la conversin consiguiente
hubieran constituido un antdoto seguro contra el juicio divino y el castigo que se ha seguido
de l (11,31; cf. 11,30) y por consiguiente distinguir y discernir el cuerpo de Cristo.
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(10) EDITORIAL Mundo Hispnico (2003) En su comentario bblico Mundo Hispano tomo
XX indica:
30. Pablo concibe la desaprobacin o juicio de Dios en trminos de enfermedades y
muerte.
Las palabras empleadas por Pablo en este caso, no son simplemente metafricas. Al Igual
que en el Antiguo Testamento, a los Israelitas se les juzgaba por su pecado, ahora los
Corintios sufren las consecuencias de su pecado en el abuso de la Iglesia al no discernir la
Cena del Seor. Pablo ya haba indicado cules consecuencias funestas podran resultar,
siendo el medio ms directo el castigo. Durante los das del Apstol era muy comn la idea
que las enfermedades eran provocadas por los demonios, pero Pablo simplemente observa
que dentro de la Iglesia ya haba personas enfermas y hasta muertes, adems sus palabras
reflejan una advertencia en contra de aquellos que persistieran en los abusos. En cambio si
los corintios se examinaran, no seran juzgados con ms enfermedades y muertes. Tal era la
gravedad de la situacin en Corinto, respecto al abuso de la cena del Seor. El juicio
indicado no es para la condenacin eterna, ms bien, alude a los castigos educativos de las
enfermedades inmediatas. El Propsito el Seor en los castigos, es apara que su pueblo
aprenda y enmiende su camino en cuanto a sus abusos de la Iglesia. El que estas
enfermedades sean disciplinarias es indicio de que son hijos legtimos del Seor.
(11) FOULKES, I. (2009) En su Comentario Bblico Latinoamericano en las pginas 854
manifiesta que:
(V. 30) San Pablo seala consecuencias funestas ya presentes en la congregacin y
reitera la importancia de que se juzguen a s mismos para evitar ser castigados por Dios (v.
31). Les presenta una alternativa: Ser castigados por el Seor y corregidos por l o bien ser
condenados por el mundo (V. 32). Con una nueva advertencia contra el posible castigo,
termina la instruccin (v. 34).
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(12) FRANCO M., Csar Augusto (2003) en su libro Eucarista y Presencia Real: Glosas de
San Pablo y Palabras de Jess, indica en la pgina 153 lo siguiente:
Al hacer referencia a H. Lietzmann expone lo siguiente:
En la Eucarista, atestigua que quien ultraja el cuerpo del Seor, sentir pronto las
consecuencias en el propio cuerpo; la Eucarista se convierte as, por el uso indigno, en
frmaco de muerte.
Al hilo de esta interpretacin, cita el autor, tambin a J. Weiss, quien cree que tambin segn
Pablo, cuantos participan indignamente en la Eucarista, no reciben una comida
vivificadora, sino que asimilan un elemento perjudicial demoledor. Pablo reflejara aqu
una antigua mentalidad en la que una realidad sagrada, cargada en cierto modo de fuerza
divina, puede actuar de modo destructivo sobre quienes la profanan.
Tambin cita a J. Betz, quien interpreta el versculo 30 en referencia a las enfermedades y
muertes por el mal uso de la Eucarista, que alcanza a la misma naturaleza del hombre. A
su juicio, Pablo anuncia con todo nfasis la presencia real del Cuerpo y Sangre de Cristo en el
Pan y el Vino bendecidos en la Cena del Seor. Pero, al mismo tiempo, rechaza
enrgicamente, cualquier interpretacin mgica del sacramento. Este no es un medio en
manos de los hombres para porfiar de Dios un resultado Casi se podra decir estafar sino
un medio en las manos de Dios para dirigir a los hombre la salvacin realizada por Cristo,
comiendo el cuerpo y la sangre Eucarsticos de Jess.
Continuando con su estudio, cita a P. NEUENZEIT quien reconoce:
El versculo 30 se opone decididamente a una espiritualizacin de la Eucarista, puesto que es
inevitable suponer que Pablo atribuye los casos de muerte a la indigna recepcin de la Cena
del Seor; pero al mismo tiempo:
Asume el juicio de que el V. 30 es seguramente una alusin genrica al hecho de que las
potencias destructoras del antiguo [eon]- la enfermedad y la muerte- conservan su fuerza
entre los corintios, ms an, han sido enviadas por el Seor, para ejecutar su juicio, sobre
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las culpas de los corintios . Ahora Bien, nunca se puede invertir esta idea de tal manera que
se pueda afirmar que la digna recepcin del sacramento, protege de la enfermedad y de la
muerte. Esto tendra como contrapartida inmediata la idea de una recepcin indigna del
Sacramento. Ahora bien, los indignos han continuado viviendo evidentemente. Estas
consideraciones un poco grotescas solo deberan servir para aclarar en que sentido no hay
que forzar el texto del V. 30, ya de por s suficientemente complicado.
El autor Franco, M. nos muestra como conclusin de estos fragmentos lo siguiente:
El equilibrio que hacen los estudiosos citados revela en definitiva que es prcticamente
imposible compaginar el tenor literal de las palabras del apstol que en Corinto ha habido
enfermos y muertos a causa de la participacin indigna de la Eucarista- con
explicaciones que escamotean el hecho mismo de los casos de enfermedad y muerte o su
relacin directa con la comida eucarstica.
(13) HANKS, T. (2009). En el documento Liberacin para los Oprimidos, en sus pgina 113
indica:
El contexto de la santa cena (eucarista) de 1 Corintios 11:17-34 se efecta a diferencia de
un rito en un templo, era una comida completa en las casas (de los fuertes, que tenan casas
propias de tamao adecuado).
30. A esta cena llegaban puntualmente los fuertes, personas ociosas, para disfrutar de la
comida y del vino del anfitrin (hasta emborracharse, y algunos enfermaban y moran
por el exceso de comer y beber).
La mayora de los miembros (esclavas/os, viudas y otros pobres) tenan que venir ms tarde,
despus de cumplir su jornada y las tareas domsticas. Al llegar, encontraban solamente los
restos de la comida y sufran hambre durante el culto. Con una fuerte denuncia, Pablo insiste
en que tal escndalo haba dejado de ser la cena del Seor, y que los fuertes, que no
discernan las necesidades de los miembros pobres del cuerpo del Seor, iban a ser juzgados:
la opresin, injusticia y lucha de clases jams deberan existir dentro del cuerpo de Cristo.
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(14) JHANNES Feiner Y MAGNUS Lohrer en su libro Mysterium Salutis Manual de
Teologa como historia de la salvacin, volumen IV, tomo II, en las pginas 204 -205, define
que: Para Pablo, el testigo ms antiguo y el intrprete ms importante del relato de la
institucin, la eucarista hace las veces de ndice de toda la realidad cristiana de salvacin.
Es la Cena del Seor (1 Cor 11,20), comida, pues, en la que entra y acta el poder
salvador del Kyrios glorioso . Sin privar a la celebracin eucarstica de su orientacin y
dimensin escatolgica (11,26), el Apstol destaca en ella los rasgos esenciales que estn en
consonancia con su teologa de la cruz: ella tiene su necesario punto de orientacin en Cristo
crucificado. El pan es el cuerpo de Jess, entregado a la muerte; y el cliz, el nuevo orden de
salvacin constituido en su sangre, es decir, en su muerte (11,24). Este comer y beber implica,
pues, un anuncio rememorativo de la muerte del Seor; en efecto, dicha accin de gustar el
cuerpo y la sangre de Jess presupone su muerte y la mantiene presente, y la palabra que
acompaa a la accin proclama de forma expresa esta relacin. El pasaje 10,18-22 est
basado en ideas semejantes. Aqu Pablo designa la Eucarista en conformidad con Mal 1,12 y,
por tanto como altar de Dios (ex 44,16), y establece un paralelismo formal entre ella y las
comidas sacrificiales judas y gentiles; la presenta, por tanto, como una comida sacrificial que
presupone el acontecimiento del sacrificio. Merece especial atencin el contenido de los
alimentos. A diferencia de las vctimas de los sacrificios paganos (1018), ellos son una
realidad cualificada en su ser y de mxima importancia. Son comida y bebida espirituales
(10,3s) pero ante todo y sobre todo son participacin del cuerpo y sangre de Jess (10,16) con
lo cual queda sobrentendido que en su efecto final se identifican con el cuerpo y la sangre de
Jess sacrificados y ahora glorificados, es decir, con los modos de manifestacin de su
persona.
30. El mismo resultado se deduce del hecho de que quien come el pan y bebe el cliz
indignamente se hace reo del cuerpo y de la sangre de Jess y atrae sobre s el juicio de
Dios (11,27-30) . Los casos de enfermedad y de muerte en Corinto son resultado de este
juicio (11,30ss), en el que se refleja el carcter de la Cena como comida del paraso.
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Pero la Eucarista es en todas partes un nico pan con el que el Seor hace de muchos su cuerpo
eclesial en un sentido real-sacramental (10,17), nunca mgico; pues el sacramento no
excluye, sino que incluye Fe y moralidad (10,1-11; 11,27-34).
(15) JUNGMANN, J. (1959) en el Tratado Histrico Litrgico El Sacrificio de la Misa,
expone :
30. Que al escndalo, se sumaba la situacin penosa de aquellos que no haban trado nada;
contra tal monstruosidad, alza su voz San Pablo, y con severa solemnidad acuerda el
verdadero contenido y la dignidad de la institucin de Cristo.
(16) KISTEMAKER, S. (1998) En el libro titulado COMENTARIO AL NUEVO
TESTAMENTO, segn EXPOSICIN DE LA PRIMERA EPSTOLA A LOS
CORINTIOS, en sus pginas 355- 357 se expone lo