Teorías de La Globalización_Ianni

download Teorías de La Globalización_Ianni

of 8

description

Ianni. Teorías de la globalización

Transcript of Teorías de La Globalización_Ianni

  • INI>ICE

    I'IU:FACIO

    I MI':TFORAS DE LA GLOBALIZACIN

    'L_LAS ECONOMiAS-MUNDO

    :1. LA INTERNACIONAUZACIN DEL CAPITAL

    ,l. LA INTERDEPENDENCIA DE LAS NACIONES

    .',. LA OCCIDENTAUZACIN DEL MUNDO

    (;. LA ALDEA GLOBAL

    '1 LA RACIONAUZACIN DEL MUNDO

    H. LA DiALCfICA DE LA GWBALIZACIN

    ~). MODERNIDAD-MUNDO

    10. SOCIOWGtA DE LA GLOBALIZACIN

    IIIIILIOGRAfA

    3

    13

    31

    44

    59

    74

    92

    111

    135

    158 ~

    174

  • l. METFORAS DE LA GLOBALIZACIN

    El descubrimiento de que el mundo se volvi mundo, de que el globo)'a no es slo una figura astronmica, de que la Tierra es el territorio('11el que todos nos encontrarnos relacionados y remolcados, diferen-ciados y antagnicos, ese descubrimiento sorprende, encanta y atemo-liza. Se trata de una ruptura drstica en los modos de ser, sentir, actuar,pel1sary fabular. Un evento heurstico de amplias proporciones, que es-ux-mece no slo convicciones sino tambin visiones del mundo,

    El mundo ya no es exclusivamente un conjunto de naciones, socie-(I;tdcs nacionales, estados-naciones, en sus relaciones de interdepen-ck-ncia, dependencia, colonialismo, imperialismo, bilateralismo, mul-ul.ucralismo. Simultneamente, el centro del mundo ya no es princi-p.rlmcnte el individuo, tomado singular y colectivamente, como pue-lilo , clase, grupo, minora, mayora, opinin pblica, Aunque la na-, ion y el individuo sigan siendo muy reales, incuestionables y estn1,I('scntes todo el tiempo, en todo lugar, y pueblen la reflexin y la1I1I;lginacin,ya no son "hegemnicos". Han sido subsumidos formal" lealmente por la sociedad global, por las configuraciones y los mo-viuurntos de la globalizacin. El mundo se ha mundializado, de taliu.uu-ra que el globo ha dejado de ser una figura astronmica para.ulquirir ms plenamente su significacin histrica.

    l)c ah nacen la sorpresa, el encanto y el susto. De ah la impresin,le- lIe se han roto modos de ser, sentir, actuar, pensar y fabular. AlgoI',lInido a las drsticas rupturas epistemolgicas representadas por el,I"snlbrimiento de que la Tierra ya no es el centro del universo segn( :,'1x-rnico, el hombre ya no es hijo de Dios segn Darwin, el indivi-.Iuo es un laberinto poblado de inconsciente segn Frcud.! Est cla-I() lIe el descubrimiento de la sociedad global que el pensamiento, n-nrifico est realizando al declinar el siglo xx no presenta las mis-1I1;IScaractersticas de los descubrimientos mencionados, aun cuandoS( 111diversas y antiguas las instituciones e indicaciones ms o menosnotables de globalizacin. Desde que el capitalismo se desarroll enl-uropa, siempre present connotaciones internacionales, multina-

    I Sig-lIlund Freud, Obms completas, 3 t., traduccin de Luis Lpez-Ballesrcros y ele '1'0-I "'s, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. 111,cap. C1:"Una dificultad del psir.oau.ilisis".

    [3]

    yom

    yom

    yom

  • METAFORAS DE LA C;L()[\AUZAUON ~II 1M< IRAS DE LA (;LOllALlZAClN1

    11 del interior de" , 1 -s mundiales, de sarro a as en ,cionales, transnaClona e,' ," tili .mo el colonialismo, e! LfTl-'

    , , 'in 'un de! lnell > 'te final de siglo: 'prime!,;1t. ' 1" tr: nsformaclOnes ( e es . ,

    das para descuonr as a, " '>"" la' (Alvin Toflcr), so'l' l' (A1ex'meler King) tei CU a oia

    revolucin munc la ", . ,', d; I ambica' (Kenichi Oh. ",' ' .. ' (Adarn Schaff), SOCle ,lC ,

    C1edad m[ornl

  • METFORAS DE LA t;LOIlALlZAClN6

    ideas. Ante la instantaneidad de los nuevos medios de imagen y soni-do, hasta el peridico es lento.""

    La metfora se vuelve ms autntica y viva cuando se reconoce queprcticamente prescinde de la palabra: vuelve a la imagen predominan-te como forma de comunicacin, informacin Y fabulacin. La electr-nica propicia no slo la fabricacin de imgenes, del mundo como uncaleidoscopio de imgenes, sino que tambin permite jugar con las pa-labras en tanto imgenes. La mquina impresora es sustituida por elaparato de televisin y otras tecnologas electrnicas, tales como el ddd,el telfono celular, el fax, la computadora, la red de computadoras; to-das atraviesan fronteras, siempre on line everywhere worlr1UJ~all time.

    "En el prximo siglo, la Tierra tendr su conciencia colectiva SlIS-pendida sobre la faz del planeta en una densa sinfona electrnica, enla cual todas las naciones -si an existieran como entidades separa-das- vivirn en una trama de sinestesia espontnea, y adquirirn pe-nosamente la conciencia ele los triunfos y de las mutilaciones ele unosy otros. Despus se elesculpabilizan de ese conocimiento. Como la tTIelectrnica es total y abarcadora, la guerra atmica en la aldea globalno puede ser limitada. ,,4

    En este sentido, la aldea global implica la idea de comunidad global, mundo sin fronteras, shopping center global, disneylandia universal."En todos los lugares todo se parece cada vez ms a todo y ms, a me-dida que la estructura de preferencias del mundo es presionada ha-cia un punto comn homogeneizado.,,5

    La "fbrica global" sugiere una transformacin cuantitativa y cualitativa del capitalismo, ms all ele todas las fronteras y subsumiend()formal o realmente todas las otras formas de organizacin social y t!nica del trabajo, de la produccin y la reproduccin ampliada del elpital. Toda economa nacional, sea cual sea, se vuelve provincia de Lteconoma global. El modo capitalista de produccin entra en una po-ca propiamente global, y no internacional o multinacional. As, e-lmercado, las fuerzas productivas, la nueva divisin internacional de-ltrabajo, la reproduccin ampliada del capital, se desarrollan en escalumundial. Una globalizacin que, progresiva y contradictoriamente,

    ;, Marshall McLuhan, "A imagem, o som e a fria", en Bernard Rosenberg y OavulManniug While (compiladores), Cultura d" massa, Sao Paulo,Cultrix, 1973, PI" C,(:\

    570; cita de las pp. 564-,,65..1 Marshall Mcl.uhan y Bruce R, Powe-rs, TI", glo/mlllillag". Nueva York, Oxfonlllll'

    versily Prcss, 19H9, 1" 95.'i Theodore Levitt. A imaginuou! ti" marhetiru; S'IOPaulo. Atlas, 1'11'i.rluu-nt en cualquier lugar del mundo' una posibilid: l, 11' e ' II acqueyano, .1.1111uida por factor~s tcnicos, de organizacin o de costos."?

    1 ..11,11>,tLI glo~al se mstala ms all de cualquier frontera: articula",!III.tI, u-rnologa, fuerza de trabajo di . .: del jrabai .'1 c. J' IVISlUI1 e trabajo social y'>11,1',1I1'1/,aSproductivas. Acompaada por la publicidad or l " ~-,!t"'.III1)1i('sosypo l l ,'" -P os me, ' , . ,r ~ e ectroruca, la industria cultural, mezclada enl" 111H 1"1.S, revistas, libros programas de radi ..'''''11 \'Idco ,- ,[, ' '. IO, emisiones de televi-

    , ( IpS, ax, redes de computadoras y otros medio d. l' . , ' s, e COIUU-1111,11"'11, 111ormacion y fabulacin disu 1 f ..,. ' e ve renteras, agtliza los111'l' .11,'s, generalIza el consumismo. Provoca la desterrit .~li .. ,'\ 11 ,'1' ' .r. li ., n on,llzauon

    ,1 '1111011.1izacron de las cosas zcntes e id i. Prc ., , ' 1'> ' leas. romueve el rcdi-111'."''IlII.IIIH'lIto d.e espacios y tiempos. .

    ,.' \'1' di,' ',lIllledlato que .la fbrica global es tanto metfora comol' .ilu l.u l. 1( d)(o a poco, su irncnsin real se impone al emblema a l:,,,wlll,II'0'lul'seimpon' f ',' a,', 1 1 , ' , ". e, como uerza avasalladora, es la realidad" ,1 ,1 '\': .1,de la soned:l~1 global, altamente determinada por las exi-1,;1;' l.," , " 1.1reproduccin ampliada del capital. En el mbito de hp, .: ':11/:" 1011,a vec~~ se revelan transparentes e inexorables los )1' L_., ",".' 1" "'~ Ill'ntraCIon y centralizacin del capital, y se articulan Iel~_"1' ..1, \ 11I(1r.idos, fuerzas productivas y centros decisorios ali an ', 'di 11")'1( ISy lanifi " d " , zas, " " P arn icacion e corporaciones' as s fi, " ,e con izuran pro\ 111'1.1'.,1t.1I101J('Sy continentes islas y archi . '1' b, -, Iple agos, mares y oceanos.

    " 1',,11"'1 "'"I .I. .JllrgcnHcinrichs y Orto Kr TI,',' , , ,(\1, 1/, t nutl UI/(U/1J!(Jvm(~nl in i. I '1' u 1 . ey,e~, '", "" irermuumul ditnsion nI" [a-

    _. i tru 1/..\ na tsec aninlrtes nrul irulust . ili ti , I'" 11(1" \J. ( ,.11111" iduT Camb ' lsr 'J" . . , -. ru lWl wn trt. (P7JI:l(}IJ1>n~

    , h .'," nc ge L l1lverSltyPress, 1980, 1" 13,""",,11.11 r.unbiu, Joseph Crunwald y Kenneth Flamm

    1''''1'''''' 11 . B,""klllgS Inst iturion. 1985. ' '111' gl"h"l/i,,;lm-y, Was-

    yom

    yom

    yom

  • METFORAS DE LA (;UH\ALlZACJ()"

    La "nave espacial" sugiere el viaje y la travesa, el lugar y la dur.icin, lo conocido y lo incgnito, lo destinado y lo descarriado, 1;,aventura y la desventura. La magia de la nave espacial vajunto con ("1destino desconocido. El deslumbramiento de la travesa trae consig"la tensin de lo que puede ser imposible. Los habitantes de la nav.pueden ser arrollados por una sucesin de perplejidades, y S("Icapaces, entonces, de conocer su imposibilidad de descubrir o d,transformarse. "Organizar una entidad que abarca el planeta no ("',una empresa insignificante ... Proponer una asamblea que repres('11tara a todos los hombres, sera como fijar el nmero exacto de los ;11quetipos platnicos, enigma que ha ocupado durante siglos la pcrplt-

    jidad de los pensadores.TLa metfora de la nave espacial puede muy bien ser el emblema (It

    cmo la modernidad se desarrolla en el siglo xx, preanunciando "1XXI. Lleva consigo la dimensin pesimista introducida en la utopi.inostalgia escondida en la modernidad. Por lo tan to, puede ser el lit ,ducto ms acabado de la razn iluminista. Despus de sus desarroll,,,ms notables, a travs de los siglos XIX Y XX, la razn iluminista pal("ce haber alcanzado su momento negativo extremo: se niega de mo: 1"radical, nihilista; anula toda y cualquier utopa-nostalgia. Y esto alell'za el paroxismo en la disolucin del individuo como sujeto de la 1,1

    zn y de la historia."La crisis de la razn se manifiesta en la crisis del individuo, Ji'"

    medio del cual se desarrolla. La ilusin alen tada por la filosofa tr;lIl,cional sobre el individuo y sobre la razn -la ilusin de su eternicLt, 1se est disipando. El individuo otrora conceba la razn como un in-,trumento suyo, exclusivamente. Hoy, experimenta el reverso de ('S!;Ideificacin. La mquina expuls al maquinista; est corriendo cieg:1mente por el espacio. En el momento de la consumacin, la razn"volvi irracional y embrutecida. El tema de este tiempo es la autopr-

    . -l b '1 "'1servacin , aunque ya no exista un yo que ne a ser preserv.1,1, III.ISLldo en sealizaciones, intrpretes, alojamientos de traba-

    1"1,,, (", v \'I.IS dc comunicacin, como si por delante hubiera siglos de111"", I"",hilidades de trabajo ... Lo esencial de la empresa es la idead, '"11',111111111(;1torre que llegue al cielo. Al lado de esto todo lo de-1111',, " ','" uncl.uio. Una vez captada en su grandeza esta idea ya no1'''' d, d"',II';lr("('cr; mientras existan hombres, tambin existir el1,,, 11,

  • 10METFORAS DE LA GLOBALlZ;\(:1< lN ~ti 1111,1( I\S DI', I.A GLOBALlZACIN 11

    vocaba nueva envidia v nuevas luchas ... A esto se agreg que ya la S('gunda o la tercera ge~eracin reconoci el sin sentido ~e la consu u:cin de la torre del cielo, pero ya estaban todos muy hgados entre SI

    1 . d d "11para abandonar a cm a . .La Babel escondida en el emblema de la nave espacial puede rcv

    lar an ms claramente lo que hay de trgico en el modo en quc s,da la globalizacin. A estas alturas de la historia, paradjicamente, 1"do se entiende. Hay incluso una lengua comn, universal, qu~ penlllte un mnimo de comunicacin entre todos. A pesar de las dlV.ersl!l;des civilizatorias, culturales, religiosas, lingsticas, histricas, filoso! 1" -ientficas artsticas u otras, el ingls ha sido adoptado como l.iC

  • J:! MET..FORAS DI' LA (;UllI.\LlZ;\(:1