Teoría y práctica de la crítica de cine en la prensa diaria

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Teoría y práctica de la crítica de cine en la prensa diaria María José Establés Heras. Discurso, Texto y Comunicación. Grupo B. Máster en Investigación en Periodismo. UCM. Diciembre 2010.

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Teoría y práctica de la

crítica de cine en la prensa diaria

María José Establés Heras.

Discurso, Texto y Comunicación. Grupo B.

Máster en Investigación en Periodismo. UCM.

Diciembre 2010.

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Índice

1. Introducción.

2. Los géneros periodísticos.

2.1. Periodismo informativo, interpretativo y de opinión.

2.2. Uso del lenguaje en el periodismo de opinión.

3. Concepto de crítica de arte.

3.1. La reseña.

3.2. El objetivo de formar al lector

3.3. Tipos de crítica de arte.

3.4. La crítica de cine.

3.4.1. La crítica de cine en la prensa diaria.

3.4.1.1. El papel del crítico.

3.4.1.2. Análisis de las críticas publicadas en El País y

ABC sobre la película Agnosia.

4. Análisis práctico: crítica de la película Taxi Driver.

4.1. Análisis del caso práctico realizado.

5. Conclusiones.

6. Bibliografía.

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“Después del derecho a crear, es el derecho a criticar

el don más valioso que la libertad de pensamiento

y de expresión puede ofrecer”

Vladimir Nabokov

1. Introducción

Muy pocos son los análisis que se han escrito sobre el subgénero

periodístico de la crítica de arte, y menos aún de la crítica de cine en la prensa

diaria. Entre los autores no se ponen de acuerdo sobre si realmente la crítica

es un subgénero independiente del periodismo de opinión o si, por el contrario,

se puede englobar dentro de otros, como es el caso del comentario

periodístico.

No es únicamente en la cuestión de la crítica de arte donde los autores

discrepan a la hora de clasificar los tipos de texto. Y es que ocurre una

situación similar cuando debaten sobre las diferencias entre periodismo

interpretativo, informativo y de opinión.

A lo largo de estas páginas, realizaremos una aproximación a la

clasificación de la crítica de arte dentro de los parámetros del periodismo de

opinión, así como un extenso análisis de los diferentes tipos de crítica, y en

especial de la crítica periodística de cine, objeto fundamental de este trabajo.

Finalmente, realizaremos un caso práctico de crítica cinematográfica sobre

la película Taxi Driver dirigida por Martin Scorsese en 1976, con el fin de

demostrar el nivel de conocimientos adquiridos sobre esta materia.

2. Los géneros periodísticos

La clasificación en géneros periodísticos de los escritos aparecidos en los

periódicos siempre ha sido un debate abierto entre los estudiosos de esta

materia. Según explica el profesor Rafael Yanes (2004: 17), es necesario

agrupar los distintos tipos de textos, no sólo como instrumento de pedagogía

del ejercicio profesional para las diversas tipologías del discurso periodístico,

sino también desde el punto de vista del receptor, ya que cada uno cumple una

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función específica y responde a demandas diferenciadas. Además, en el caso

de los periódicos, esta distinción es clave porque éstos son elaborados por

muchas personas, por lo que es fundamental desde el punto de vista práctico.

Los géneros satisfacen necesidades sociales distintas, y las diferencias

entre ellos son percibidas por el lector, que distingue de forma intuitiva sin

ninguna reflexión previa entre un escrito de opinión y una noticia, y no acepta

que se mezcle lo uno con lo otro. El profesor Martínez Albertos asegura que

“podrían definirse los géneros periodísticos como las diferentes modalidades de

la creación literaria destinadas a ser divulgadas a través de cualquier modelo

de difusión colectiva” (2000: 264). En este sentido, las diferencias entre estos

modelos de mensajes vienen definidas, en primer lugar, por el estilo con el que

están elaborados, pues la utilización de un determinado lenguaje distingue un

trabajo periodístico de otro1.

Rafael Yanes Mesa va más allá en su explicación y afirma que los

géneros periodísticos como “los distintos modelos de mensajes periodísticos

que encontramos en la prensa, y que se distinguen por su estructura formal, su

estilo y sus fines” (2004: 19). Así, destaca que no es posible olvidar que los

géneros se modifican con el paso del tiempo. De hecho, respecto a esta

afirmación, Yanes Mesa hace hincapié en que los textos periodísticos se

adaptan inmediatamente a las nuevas demandas de la sociedad, porque sin

esta actualización desaparecería el propio periodismo.

Otro enfoque interesante sobre los géneros periodísticos es el que arroja

la profesora María Jesús Casals en relación a la retórica argumentativa. Casals

(2007: 88) destaca que la actividad comunicativa del periodismo distingue entre

dos macroestructuras fundamentales: la narrativa periodística y la opinión

periodística. Respecto a la narrativa periodística destaca que existen diferentes

géneros, dependientes de distintos parámetros de tiempo y espacio, mientras

que en la opinión periodística se apela a la persuasión del receptor. Siguiendo

esta línea argumental, la autora afirma que la persuasión se basa en tres

puntos: instruir, dar algo a conocer, algo para pensar; emocionar y, finalmente,

deleitar al receptor.

1 En el apartado 2.2 de este trabajo realizaremos un análisis del uso de la lengua para los escritos de

periodismo de opinión.

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2.1. Periodismo informativo, interpretativo y de opinión

Una vez conocida la razón de ser los géneros periodísticos, es

importante señalar qué tipos de géneros existen. En este sentido, cabe

destacar que el periodismo anglosajón distingue dos tipos de géneros: stories,

o relatos informativos, y comments, o escritos de opinión. Algunos autores

españoles aceptan este tipo de clasificación, si bien en el ámbito latino los

géneros se dividen en tres bloques: géneros informativos, géneros

interpretativos y géneros de opinión2.

Uno de los principales defensores de esta afirmación es el profesor

Martínez Albertos (2000: 278), que además de hablar de los tres tipos de

géneros, señala que existen tres estilos periodísticos de redacción: el estilo

informativo, el estilo de solicitación de opinión y el estilo ameno o folletinista.

Todos ellos están ligados íntimamente a cada uno de los grupos de géneros

antes mencionados, aunque son tres actitudes periodísticas que en la práctica

se mezclan en multitud de ocasiones, generando así una hibridación de

géneros.

Por su parte, Luis Núñez Ladevèze (2007: 41) subraya la existencia de

dos tipos de servicios periodísticos: los meramente informativos y los que

utilizan como instrumento para exponer un comentario o una opinión. Es por

ello que afirma que sobre ellos prenden dos tipos de textos que van

paulatinamente diferenciándose mediante el progresivo proceso de adaptación

a la función social que han de satisfacer. No son excluyentes entre sí, sino que

uno presupone al otro: la solvencia de la opinión depende de la selección de la

información adecuada en la que respaldar la opinión. La opinión sin

fundamento es sencillamente arbitraria o inconsciente y, por ello, socialmente

poco útil para contribuir a la orientación del solicitante.

2 En nuestro estudio tan sólo mencionaremos las teorías de un par de autores sobre los géneros

periodísticos. No es nuestra intención realizar un análisis pormenorizado de esta cuestión; tan sólo

queremos orientar al lector, de forma breve, en esta materia. No obstante, para ampliar más información

sobre esta materia, recomendamos la lectura del siguiente libro: YANES MESA, Rafael (2004): Géneros

periodísticos y géneros anexos. Madrid, Editorial Fragua. El autor realiza un amplio análisis del estado

actual de los géneros periodísticos a través de un pormenorizado repaso a los análisis de los principales

investigadores en esta materia.

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Para conocer las funciones de los tres tipos de géneros periodísticos,

nos parece muy clarificadora la siguiente reflexión que realiza el profesor

Núñez Ladevéze:

“Todos los géneros periodísticos son informativos. Pero en los propiamente informativos, las noticias, la información, tiene una función sustantiva, mientras que en los de opinión, la información es adjetiva, se pone al servicio de un comentario más o menos autorizado. Los llamados géneros interpretativos son más veleidosos y difíciles de sistematizar analíticamente. La información tiene en ellos una función sustantiva o predominante, pero no se excluye que el observador aporte expresamente su punto de vista al narrarla” (Ladevéze, 2007:41).

Siguiendo este hilo argumental, Núñez Ladevèze (2007: 42) destaca que

el género informativo (o “mera noticia” como llega a asegurar) es aquel que

expone la información como si no tuviera un valor instrumental. Por eso el estilo

del texto es impersonal y (parece) que no expresa un punto de vista o

apreciación personal. Dentro de los géneros informativos nos encontramos la

noticia y la entrevista, principalmente.

Respecto a los géneros interpretativos, cuyos principales textos son los

reportajes y crónicas, la información y el orden de los datos queda supeditado a

la perspectiva, el enfoque, la inspiración, la creatividad o el estilo del periodista.

Por eso suele decirse que estos textos son más subjetivos que las noticias,

según destaca Núñez Ladevèze (ibídem).

El tercer y último tipo de género periodístico es el de opinión. Dicho

género es especialmente interesante para el estudio de la crítica periodística de

arte, puesto que engloba esta modalidad de escrito. Según Ladevèze (2007:

41), “los géneros de opinión, editoriales, artículos, columnas, sueltos, críticas,

la información se convierte expresamente en instrumento de un comentario

añadido a la información en que se expone la interpretación o la opinión del

autor”. De hecho, en este tipo de géneros la información es el instrumento para

un comentario del autor sobre el tema o el sentido que ha de darse a la

intencionalidad implícita de la información. Lo relatado es ocasión del

comentario que es la parte sustantiva. El relato queda al servicio del

comentario, es el fundamento de su coherencia interna.

Para Yanes Mesa (2004: 104), además de la información, el periodismo

tiene también la función de analizar los detalles de la actualidad para poder

ofrecer posibles explicaciones globales a los sucesos de interés. Asimismo, el

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autor añade que los géneros de opinión se caracterizan por la utilización de

recursos lingüísticos estéticos, ya que además de convencer al lector, estos

géneros se distinguen por la belleza de expresión como una cualidad propia.

Por ello, en algunas ocasiones se habla de periodismo literario3 para

denominar el grupo que forman los textos de opinión (Yanes Mesa, 2004: 107).

Como géneros de opinión podemos considerar los siguientes tipos de

escrito: el artículo, el artículo literario y la crítica de arte.

2.2. Uso del lenguaje en el periodismo de opinión

El autor del texto periodístico de opinión habrá de valerse de diversos

recursos lingüísticos y estilísticos para elaborar sus escritos. Según los autores

Emy Armañanzas Sodupe y Javier Díaz Noci, sus principales herramientas

serán la lengua y el estilo (1996: 36-38). Así, definen el estilo como una

cuestión personal, individual, pero también puede serlo, y de hecho lo es,

profesional, colectiva. Así, existe un estilo periodístico, en el que se distingue

claramente el estilo periodístico de opinión, y a su vez dentro de estos

parámetros, se desarrolla el estilo personal del periodista.

Asimismo, Armañanzas-Díaz Noci (ibídem) señalan las diferencias

principales que existen entre el lenguaje informativo y el del periodismo de

opinión. Mientras en el periodismo informativo tiene como eje central el

acontecimiento, y por tanto los sustantivos que emplee serán concretos,

referidos a cosas y acciones del mundo material, el periodismo de opinión,

aunque tiene muy en cuenta la base de la actualidad, tiene como núcleo

esencial la exposición de ideas, y por ello usará sustantivos y verbos abstractos

que le permitan expresar todo un universo simbólico. No obstante, cabe

destacar que el lenguaje periodístico en general, tanto informativo como de

opinión, es un lenguaje mediador, cuya función es asegurar la transmisión de

hechos e ideas de forma adecuada e inteligible a un público lo más amplio

posible.

3 Según Yanes Mesa (2004:109) el periodismo literario corresponde a “los trabajos periodísticos con

elementos propios de la literatura, o escritos literarios con un contenido informativo […]. Son realmente

trabajos creativos, con recursos lingüísticos de una obra literaria, aunque también tienen un contenido

informativo sobre asuntos de candente actualidad. Es literatura, pues lo importante es la belleza del texto,

pero también es periodismo, ya que no abandona su función interpretativa”.

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Una cualidad muy importante que es sumamente recomendable que

posean los periodistas de opinión es la riqueza léxica, además de escribir con

claridad y concisión. En este sentido, Armañanzas-Díaz Noci (1996: 38)

consideran que son preferibles las construcciones nominales a la hora de

escribir, en detrimento del exceso de oraciones pasivas y gerundiales. Además,

afirman que es un error abusar del uso de los tecnicismos, ya que dificultan el

entendimiento de los textos.

A la hora de escribir un texto de opinión, el periodista debe tener en

cuenta el contexto en el que se produce. Es por ello, que es indispensable

conocer los datos sobre los que se basará el texto informativo, y después se

producirá el texto de opinión, añadiendo a los datos objetivos elementos

valorativos y argumentativos (Armañanzas-Díaz Noci, 1996: 46).

3. Concepto de crítica de arte

La crítica periodística de arte es, como hemos visto en páginas

anteriores, uno de los géneros periodísticos de opinión. Si bien a la hora de

clasificar este género, los diversos autores que lo han estudiando no tienen

dudas en reconocer que es un tipo de escritura genuinamente subjetiva y

argumentativa, los desencuentros se centran, principalmente, en la figura del

crítico. ¿Las críticas en prensa deben ser escritas por un periodista

especializado o, por el contrario, por un especialista en el arte que se está

juzgando?4

Etimológicamente, crítica viene del griego kriticós, que significa “que

juzga”. El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española

define la crítica como “examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular,

el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra

artística, etc.” Los autores analizados para este estudio coinciden, en buena

medida, con esta acepción. Así, el profesor Juan Cantavella define a la

perfección lo que es una crítica de arte:

La crítica es un género periodístico, de carácter opinativo, que se dirige a orientar a los lectores en el terreno de las obras y espectáculos culturales que creadores e

4 Se tratará más sobre esta cuestión en el apartado 3.5.

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intérpretes ofrecen. Por lo general, comenta y enjuicia la actividad cultural de actualidad, para que los lectores sepan a qué atenerse en el campo de la música, el cine, los libros, exposiciones, teatro, ballet, televisión, discos, video… en sus diferentes manifestaciones (la pluralidad es grande: música y libros, por ejemplo, se presentan con una enorme variedad de formas, lo que implica la necesidad de que sean individuos diferentes los que se hayan especializado en tales aspectos concretos).” (Cantavella, 2007:217).

Muy similares a esta definición son las que realizan Rafael Yanes,

Esteban Morán Torres, Luisa Santamaría y María Jesús Casals. Para Yanes

Mesa (2004: 157), la crítica de arte es “el comentario que sobre una obra hace

un especialista con valoración positiva o negativa, por lo que el texto que no la

contenga debe ser considerado como un género diferente”. Sobre ese género

diferente, el autor se está refiriendo, principalmente, a la reseña, a la cual

hemos dedicado el apartado siguiente de este trabajo. No obstante, en una

definición posterior Yanes Mesa (2004: 158) subraya que es un género

periodístico argumentativo en el que se valora una obra de arte con un texto

creativo firmado por un experto en la modalidad artística que enjuicia, y donde

la honestidad del autor es requisito indispensable.

Por su parte, Morán Torres no difiere mucho con su escueta definición

de crítica a la primera afirmación de Yanes Mesa, aunque se parece más a la

expuesta por la Real Academia Española. Así, apunta que la crítica como

género periodístico es “la reseña valorativa de una obra humana, literaria o

artística, de un espectáculo” (1988: 13).

Las profesoras Santamaría y Casals (2000: 314) argumentan que la

crítica realiza “una labor enjuiciativa de primer orden, pues esa es su misión;

pero también, y a la vez, tiene una función informativa tan poderosa que puede

decirse que aquello que los críticos desdeñan para juzgar llega casi a no

existir”. Además recalcan que es en la sección de cultura de los periódicos

donde vive la crítica como género.

La prensa en general ha aumentado sus páginas para esta sección y ofrece un cuadernillo semanal además de las habituales reseñas diarias. Existen programas de radio exclusivos de crítica cultural y críticos que actúan en diversos espacios radiofónicos de tipo magazine. La televisión es más reacia a ofrecer espacios culturales aunque en la pública siempre existe alguno –otra cuestión es el horario– destinado a esta función informativa y crítica. (Casals/Santamaría, 2000: 315)

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3.1. La reseña

Un importante error que se puede llegar a cometer es no saber

diferenciar entre lo que es una reseña y una crítica de arte. Esteban Morán

explica, de forma muy clarificadora, esta sustancial diferencia que distingue a

ambos géneros periodísticos.

La diferencia entre reseña y crítica estriba principalmente en que el que redacta una reseña no es –en la mayor parte de los casos– un verdadero crítico, sino un periodista que informa sobre un determinado acontecimiento artístico sin profundizar apenas en el terreno de la opinión […]. Para explicar esta distinción entre reseña y crítica se ha llegado a considerar la reseña como un ejemplo de información objetiva y la crítica como un exponente de la información subjetiva. En el primero de los casos, se traslada al lector lo que sucede ‘fuera’ del informador, y en el segundo, lo que acontece ‘dentro’ del crítico. (Morán Torres, 1988: 14).

3.2. El objetivo de formar al lector

Antes de comenzar a realizar un breve análisis de los diferentes tipos de

crítica de arte que existen, consideramos importante destacar ciertos aspectos

fundamentales que son intrínsecos al género periodístico de la crítica de arte.

Uno de los mayores potenciales de este género radica en el buen uso de

la argumentación, la belleza textual y su marcado carácter didáctico y cultural.

También es muy importante que la crítica vaya firmada por su autor (Rafael

Yanes, 2004: 160), lo que potenciará la credibilidad que los lectores le otorguen

al texto.

Yanes (2004: 159) destaca el valor argumentativo de este género y la

utilización lícita de un lenguaje persuasivo para convencer al lector con una

determinada valoración de la obra. No obstante, subraya que la argumentación

debería inspirarse en el convencimiento personal, y nunca estar fundada en

criterios ideológicos o publicitarios. Para este autor, la crítica de arte es un texto

en el que se exponen de forma razonada unos juicios de valor, pero la

argumentación es el núcleo principal. La exposición razonada de los

argumentos es la base de una buena crítica.

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Tanto para Luisa Santamaría (1990: 141) como para Rafael Yanes

(2004: 160), la crítica de arte pretende principalmente orientar al lector, pero

también intenta servirle de formación cultural. Así, Santamaría (1990: 145)

añade que la crítica tiene la triple función de informar, orientar y educar. Esta

misma autora resalta que las características de la crítica de arte en un

periódico son “la brevedad, la urgencia y la inteligibilidad”. En este sentido, la

crítica debe ser breve, pero no ligera; rápida, pero no irreflexiva; ágil, pero no

inconsistente.

3.3. Tipos de crítica de arte

Si bien algunos autores han realizado varios modelos de clasificación de

la estructura de la crítica de arte, conviene recordar que dicha estructura no se

adapta a un esquema rígido por tratarse de un género creativo. Rafael Yanes

(2004: 166) destaca cuatro partes en la crítica de arte, siendo, de especial

importancia el primero de ellos, el titular. En este sentido coincide con

Armañanzas/Díaz Noci (1996: 148), quienes subrayan que dicho titular debe

ser siempre valorativo.

Asimismo, Yanes (ibídem) afirma que en una crítica de arte no debe

faltar la ficha técnica de la obra. A continuación, debe mostrarse la crítica

propiamente dicha, es decir, la argumentación, que, con un lenguaje

persuasivo, analiza los aspectos de la obra de forma razonada, y que servirá

de antesala para la última parte del texto, que siempre deberá ser una

valoración final de la obra. En dicho apartado, el crítico deberá pronunciarse de

forma clara, en primer lugar con los detalles positivos y al final los aspectos

más negativos, para concluir de forma creativa para dejar en el lector la huella

de su juicio. La validez de esta estructura en cuatro partes también es

compartida por el autor Esteban Morán (1988: 19-22).

Una de las primeras autoras en realizar una clasificación de las críticas

de arte por su contenido, que no por su temática, fue Luisa Santamaría (1990:

148). Concretamente, destaca cuatro modelos (estético, formalista, culturista y

sociológico), si bien asegura que es muy difícil encontrar ejemplos puros de

cada uno de ellos.

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Otra interesante clasificación es la que fue realizada por el profesor

Rafael Yanes más recientemente, (2004: 169-179). El autor distingue un total

de cinco tipos diferentes de críticas periodísticas: analítica, laudatoria,

descriptiva, expositiva y estética.

La crítica analítica es la crítica propiamente dicha. En ella se analizan

todas las partes de la obra, normalmente, en estilo informativo, si bien depende

del estilo de cada crítico.

La crítica laudatoria es aquella en la que el crítico alaba en exceso todas

las partes de una obra de arte. En este tipo de textos el autor se recrea en la

belleza extraordinaria del objeto artístico analizado, y no siempre aporta datos

concretos para tanta alabanza.

La crítica descriptiva es aquella donde no se analiza el contenido de la

obra, y el crítico se centra en exponer los detalles que la componen. En la

argumentación, lo que principalmente se redacta es una descripción de las

partes, convirtiéndose la valoración en algo secundario. No obstante sería el

tipo de crítica más similar a la reseña, puesto que el lector recibe una buena

imagen global de la obra, sin entrar tanto en cuestiones de valoración de la

misma.

La crítica expositiva no describe la obra de arte, sino que se centra en la

figura de su creador, o de su repercusión social. Se asemeja a un artículo

firmado, ya que muchas veces se ocupa de analizar en las últimas novedades

de las producidas en la modalidad artística de la que habla.

La crítica estética, según Rafael Yanes es “aquella que se asemeja a un

artículo firmado, en la que, con belleza expresiva, se hace un recorrido por la

historia de la obra o de su autor, pero no describe, ni analiza, ni expone

ninguna parte de la obra” (2004: 177). Su principal finalidad es el propio placer

de la lectura, más que un juicio de la obra de arte.

3.4. La crítica de cine

La crítica de cine está adquiriendo en España unas características

parecidas a las que siempre ha tenido la de teatro, a pesar de su tradición,

según afirman las profesoras Luisa Santamaría y María Jesús Casals (2000:

13

357). De hecho, el lector puede encontrar críticas sobre cine tanto en

periódicos como en la prensa especializada y, más recientemente, en páginas

web y blogs elaborados por amantes y especialistas del séptimo arte5. Cabe

destacar que este tipo de crítica, a diferencia de otro tipo de críticas, tiene

especial influencia en la taquilla de las películas extranjeras (más aún, llevan la

marca made in Hollywood) así como en las que son consideradas películas de

arte. En este sentido, Santamaría/Casals (2000: 358) subrayan que es la

asistencia del público a las salas que proyectan cine de autor la razón directa

de los comentarios de la crítica.

3.4.1. La crítica de cine en la prensa diaria

Los principales periódicos españoles dedican en su sección cultural,

principalmente los días que corresponden con la víspera de estrenos

cinematográficos, críticas de las últimas cintas que se encuentran en la

cartelera. Muchas de ellas cumplen con los modelos y estilos enunciados en

páginas anteriores sobre lo que es una crítica de arte en general. No obstante,

la crítica de cine tiene sus peculiaridades frente a otro tipo de críticas como

pueden ser la literaria, teatral o gastronómica.

Según Quim Casas (2006: 37-38), uno de los principales condicionantes

de la crítica de cine en los periódicos es que debe publicarse de manera rápida.

Es por ello que crítica que, en el caso de algunas películas, es necesario

poderlas ver otra vez para apreciar algunos aspectos que quizá no han sido

percibidos en el primer visionado. Casas destaca que es en esta cuestión en la

cual el crítico de prensa diaria puede encontrar más a la hora de escribir una

crítica, lo más completa posible, para sus lectores.

Asimismo, este autor no es partidario de ofrecer en el cuerpo de la

argumentación de la crítica información sobre la película, sino tan sólo

valoraciones sobre la misma. Así, destaca que, por regla general, en los

periódicos se suele implantar la estructura de la pirámide invertida, en la que

5 Debido a que este trabajo pretende analizar la crítica de cine en los periódicos, no nos detendremos más

en otro tipo de críticas de cine. Si el lector quiere profundizar más sobre esta cuestión, le recomendamos

el siguiente libro: CASAS MOLINER, Quim (2006): Análisis y crítica audiovisual. Barcelona, Editorial

UOC.

14

primero el crítico escribe sobre el argumento de la cinta y, posteriormente, la

valora. El argumento de Casas se contrapone al de otros autores como

Armañanzas-Díaz Noci (1996: 151) o Morán Torres (1988: 46) que sí

consideran acertado incluir en el comienzo del texto una breve sinopsis de la

película para, posteriormente, criticarla.

Uno de los aspectos más polémicos sobre la argumentación en la crítica

periodística de cine es la cuestión del lenguaje técnico. Autores como Quim

Casas (2006: 38) consideran que el hecho de no utilizar lenguaje técnico evita

hablar de los aspectos formales del filme, para únicamente centrarse en el hilo

argumental de la obra. No obstante, el propio autor matiza que, en algunas

ocasiones, la falta de espacio en la página del periódico para algunas críticas

imposibilitaría realizar un análisis técnico de la película. Por su parte,

Armañanzas-Díaz Noci (1996: 151) son partidarios de que la crítica haga un

breve repaso de todos los aspectos de la obra, incluyendo cuestiones técnicas

como es el caso de la fotografía, la música o el vestuario, lo que enriquecerá la

valoración final del texto. En el caso de Morán Torres (1988: 46) tan sólo se

refiere a que es necesario destacar los aspectos más sobresalientes y más

negativos de la obra, sin entrar en detalles si deben corresponder al argumento

o cuestiones técnicas.

En numerosas ocasiones los críticos deben realizar una crítica de una

película realizada por un director nada o poco conocido por el público

mayoritario. Es por ello que se recomienda incluir una breve pincelada que

sitúe en su contexto a dicho creador con el objetivo de interesar al lector que no

esté familiarizado con ese director o ese tipo de cinematografía (Casas, 2006:

38). Siguiendo este orden de cosas, los profesores Armañanzas y Díaz Noci

(1996: 152) destacan que siempre es recomendable analizar el contexto en el

que se engloba la película que está siendo objeto de crítica.

Para Quim Casas (ibídem) resulta totalmente innecesario que el crítico

mencione si una obra ha recibido muchos premios, a no ser que sirvan para

apoyar algún razonamiento en concreto. Además, este autor recomienda

prescindir de la acumulación de citas, a no ser que sean realmente

indispensables para elaborar un estudio de opinión para esa crítica

cinematográfica.

15

3.4.1.1. El papel del crítico

Para el estudio de la crítica cinematográfica en la prensa diaria es

fundamental también conocer a fondo la figura de quien la hace realidad: el

crítico cinematográfico. Nos parece muy destacable la siguiente afirmación a

colación de la figura del crítico de cine. “El principal reto es saber defender,

ensalzar, reivindicar, desmontar o dar a conocer un producto en cuestión de

manera escueta y directa, rentabilizando al máximo el poco espacio disponible”

(Casas, 2006: 40). Siguiendo este orden de cosas, es importante señalar que el

papel de un crítico de cine para un periódico y un crítico de cine para una

revista o página web especializada difieren, principalmente, en el nivel de

libertad a la hora de escribir sus textos. Es por ello que un crítico de un

periódico deberá ser consciente de que su crítica tendrá, muy seguramente, un

espacio muy pequeño en la página del rotativo que le corresponda ese día.

Además, tampoco puede perder de vista que su texto tendrá que estar dirigido

a un público más amplio, menos selecto, que el que suele consultar una

publicación decidicada exclusivamente al séptimo arte.

La práctica totalidad de los autores destacan que el crítico

cinematográfico debe ser un gran amante de este tipo de arte, así como tener

un vasto conocimiento sobre el mundo del cine6. Así, cabe destacar el

siguiente argumento sobre este tema.

Al crítico se le debe pedir interés por el tema que critica para evitar que caiga en la rutina y en la improvisación ya que la preparación es indispensable para fundamentar la intuición. Al especialista hay que exigirle experiencia y conocimiento de la materia que critica; no debe olvidar su puesta al día intelectual en las más recientes corrientes estéticas y críticas de su especialidad. En este sentido, el crítico debe ser un precursor, respecto al público en general, de las nuevas tendencias; debe saber captar rápidamente los nuevos valores que surgen continuamente en las diversas expresiones creativas (Armañanzas-Díaz Noci, 1996: 146).

A pesar de que el crítico puede llegar a tener más conocimientos sobre

el mundo cinematográfico que muchos de los lectores de los periódicos, debe

6 Diversos autores han realizado alguna reflexiónn sobre esta materia: (Morán Torres, 1988: 36) o

(Santamaría/Casals, 2000: 345), entre otros.

16

evitar ser superior ante el público (Casas, 2006: 41). De hecho, la opinión del

crítico es tan subjetiva como la del espectador, y lo único que la diferencia es

ese mayor bagaje en esta materia.

¿Cómo puede estar seguro un crítico de haber hecho una buena crítica

de cine? Según Quim Casas (2006: 42), la crítica diaria es un ejercicio de

inmediatez, por lo que el crítico debe estar seguro de que es lo suficientemente

convincente. Siguiendo este hilo argumental, este autor destaca que conviene

leer entrevistas, análisis, ensayos o biografías, pero no hasta el punto de llegar

al exceso de información, que acaba desvirtuando la visión del propio filme

comentado.

En relación a esta especialización, los críticos de los periódicos, según

afirman Armañanzas/Díaz Noci (1996: 147), la mayoría de los autores son

especialistas, no periodistas. Suelen ser catedráticos, escritores, académicos,

es decir, intelectuales sobre la materia que es objeto de crítica. De hecho,

apuntan que, en muchas ocasiones, desde la dirección de los periódicos se

duda de que el periodista esté capacitado para realizar esta función con

propiedad. Por otra parte, el mayor problema que suelen tener estos

especialistas es que algunos pueden carecer de la necesaria flexibilidad que

exige el dominio de la técnica periodística.

Otra importante cuestión es la relacionada con la honradez del crítico.

Armañanzas y Díaz Noci destacan que el crítico ha de ser incorruptible (1996:

146). Afirman esto porque consideran que la opinión de un crítico puede servir

a unos de trampolín hacia la fama y a otros de obstáculo. La crítica en los

medios de comunicación puede llegar a convertirse en un eficaz instrumento

publicitario, e incluso, de propaganda. Es por ello que el crítico puede llegar a

tener presiones para defender unos determinados intereses. Si sucumbe a

ellos, el público del crítico puede llegar a aborrecer sus escritos y perder la

credibilidad que le ofrecían.

Similares opiniones han realizado otros autores como Juan Cantavella

(2007: 223), quien afirma que el crítico debe servir de intermediario honesto

entre el creador y el público, sin inclinarse hacia uno u otro: no se debe dejar

influir por el dinero, halagos ni aplausos. También es interesante el punto de

vista de Santamaría/Casals (2000: 345), puesto que destacan que el trabajo del

crítico será analizado posteriormente por los historiadores, por lo que la crítica

17

debe ser compensada y justa. De hecho, las autoras añaden que el crítico no

“debe olvidarse de que una crítica es un ensayo, una opinión, y ésta puede

desembocar con facilidad en conclusiones autoritarias y terminantes” (ibídem).

3.4.1.2. Análisis de la crítica publicada en ‘El País’ sobre la película

‘Agnosia’

A continuación, mostramos el contenido íntegro de la crítica de la

película Agnosia, realizada por el crítico Javier Ocaña en el diario El País el 5

de noviembre de 2010.

Esta crítica periodística de cine consta de cuatro partes diferenciadas. La

primera es el título de la misma, “Créditos chivatos”; la segunda es la breve,

18

pero suficiente, ficha técnica; la tercera es la argumentación de la crítica (que

finaliza en la penúltima oración del texto); y finalmente la cuarta parte, que

corresponde con la valoración del autor (se trata de la última oración del texto).

La longitud y calidad del texto se corresponden con un modelo típico de crítica

cinematográfica escrita para un periódico: breve y conciso.

El título de la crítica es corto, valorativo y a la par muy significativo. La

frase “créditos chivatos” ya pone en predisposición al lector de que algo curioso

o peculiar va a narrar el crítico. En vez de dar una valoración sobre un aspecto

argumental del filme, el crítico ha preferido mostrar que existe información en

los créditos de la película que ayuda a entender dicha cinta.

De hecho, la práctica totalidad de la argumentación de la crítica explica

el rol del director, el montador final de la película y otros miembros del equipo

técnico de Agnosia. Realiza todas estas valoraciones porque su hipótesis es

que los productores de la película vieron que algo fallaba y no confiaron por

completo en el director de la película para finalizar la obra. En este sentido, el

crítico comenta en su texto las obras previas realizadas por este director y en

las películas que ha podido inspirarse para crear esta trama. No obstante,

señala que el principal defecto del cineasta es no saber trabajar con las

estructuras narrativas del cine. Así, pone como ejemplo el uso excesivo de

algunas tramas (como es el caso de la lente que aparece a lo largo del filme)

de forma innecesaria.

También, cabe destacar que el crítico no ha desvelado nada de la trama

argumental de la película a excepción de donde se desarrolla: la Barcelona de

finales del siglo XIX y comienzos del XX. En este caso resulta particularmente

significativo, puesto que la película pretende jugar con la enfermedad de la

protagonista. Se trata de la agnosia, una dolencia que impide que la persona

que la padece pueda percibir correctamente los estímulos que recibe a través

de sus sentidos.

En la cuarta y última parte de esta crítica el autor, en una misma frase,

consigue reseñar dos aspectos positivos de la película (unas escenas

románticas entre los protagonistas y un plano rodado con grúa que

corresponde a la escena final del filme) y el principal aspecto negativo de la

misma (el crítico opina que se podría haber contado lo mismo con menos

metraje).

19

Finalmente, es destacable que este tipo de texto se corresponde, según

la clasificación realizada por el profesor Rafael Yanes7, a una crítica expositiva,

puesto que se centra más en la figura del director y su entorno que en analizar

aspectos concretos de la obra. No obstante, y teniendo en cuenta que al

tratarse de un género valorativo, la crítica de arte es un escrito muy personal,

por lo que no siempre estos textos pueden clasificarse categóricamente en un

tipo concreto. Por norma general, suelen ser críticas híbridas entre un tipo de

clasificación y otro. En este caso, si bien se puede englobar dentro de una

crítica expositiva, el autor también dedica una pequeña parte de su comentario

a lo que el profesor Yanes Mesa denomina crítica analítica puesto que, al final

del texto, sí que hace una valoración global de Agnosia.

Otra interesante crítica que se realizó sobre la película Agnosia fue la

expuesta por Javier Cortijo para el diario ABC. En la página siguiente se puede

leer el contenido íntegro de la misma.

7 Realizamos una breve descripción de los diferentes tipos de crítica de arte analizados por el profesor

Rafael Yanes en la página 12 de este trabajo, dentro del punto 3.3.

20

El formato de la crítica de ABC en relación a la que realizada en El País

es prácticamente similar. Aparece el título valorativo (“Vista cansada”); el

nombre de la película (Agnosia); la ficha técnica (dirección, año de producción,

actores y duración del filme); el nombre del autor (Javier Cortijo); el cuerpo de

la crítica y el final valorativo (“Borrosa, farragosa, fallida). La única diferencia

que se percibe a simple vista son dos estrellas que aparecen al lado del

nombre de la película que señalan la valoración global que hace el crítico de la

obra. A simple vista, se puede comprobar que la crítica de ABC es mucho más

breve que la de El País (143 palabras). Quizá el redactor jefe de la sección de

Cultura no consideró que esta película mereciera tener un espacio mayor en la

página del diario. En concreto, el espacio que obtuvo la crítica fue una media

21

columna en el margen derecho inferior de la página 62 del día 5 de noviembre

de 2010.

El titular anticipa al lector del texto que el crítico no valora de forma

positiva el filme. Al igual que la crítica de El País se juega con la enfermedad

que se describe durante la película y, que a la par da título a la obra.

En el cuerpo de la crítica no se habla en exceso del filme, sino que se

hace mucho hincapié en que la distribuidora de la película no debería haber

estrenado la obra en ese momento en concreto, puesto que se encontraba en

cartelera Los ojos de Julia. Además de ser un éxito de taquilla, esta última

película ofrece aspectos similares a Agnosia puesto que trata también la

distorsión en los sentidos de una mujer.

El crítico se centra en su breve texto en realizar principalmente una

crítica expositiva. Habla sobre el contexto de la obra en relación a la cartelera

del momento y considera que la historia no es del todo creíble. Para describir

esto, realiza el siguiente símil: “[…] una historia romántico-industrial que chirría

más que las risas enlatadas de Museo Coconut […]”. No obstante, el texto no

es puramente una crítica expositiva, sino que también es descriptiva porque

habla sobre el papel importante que juega la actriz protagonista del filme, así

como con la ambientación y el atrezzo de la obra.

Finalmente, la última frase resume a la perfección lo que considera el

crítico que ha sido esta obra: “borrosa, farragosa, fallida”.

4. Análisis práctico: crítica de la película Taxi Driver

A continuación, vamos a realizar una crítica periodística de cine de la

película Taxi Driver (1976).

Soledad obsesiva

Taxi Driver

Ficha técnica:

Dirección: Martin Scorsese.

Intérpretes: Robert de Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster y Harvey Keitel.

22

Género: Drama, crimen. Estados Unidos, 1976.

Duración: 109 minutos.

Taxi Driver no hubiera podido existir nunca si no hubiera estallado la guerra

de Vietman. La clase baja y media de Estados Unidos vivía una sociedad en

decadencia, plagada de desilusiones, de espirales de violencia y amoralidad. Si

a todo esto le sumamos la peligrosa y asfixiante atmósfera de la noche

neoyorquina en la soledad de un taxi, todavía ni nos acercamos a imaginar, tan

sólo un poco, cómo es la vida de Travis Brickle (Robert de Niro), el protagonista

del filme. Travis regresa del horror de Vietnam como un marine retirado para

encontrase con su infierno particular: una sociedad que le rechaza y a la que a

la vez él detesta, además de un grave problema de insomnio que no hará más

que acentuar su carácter obsesivo.

Su paranoia, esa agónica soledad acentuada con la falta de cariño, harán

que Travis se convierta en un observador urbano, sediento de venganza hacia

aquellas personas que considera sus enemigos. Será, pues, un nuevo héroe

nocturno con graves problemas de la moralidad.

Martin Scorsese firma una brillante película que muestra un crudo retrato

de la decadencia de una sociedad, gracias a un guión vibrante de Paul

Schrader. El control de los tiempos de la película sumerge al espectador en la

mente, cada vez más obsesiva, de Travis. La excesiva crudeza de las

imágenes en algunos momentos de la película puede llevar a entender al

espectador que el realizador está abogando por la violencia redentora. Nada

más lejos de la realidad. Y es que es ahí donde radica un eje fundamental de la

película: la generación de héroes y la doble moral. Travis busca el perdón de

sus pecados cometidos en la guerra de Vietnam a través de la salvación de

una joven prostituta.

La valiente realización y las excelentes interpretaciones de De Niro y

Foster convierten esta obra en un auténtico espectáculo cinematográfico.

Imprescindible.

María José Establés

23

4.1. Análisis del caso práctico realizado

La crítica que hemos realizado podría clasificarse dentro de los

parámetros, según la clasificación de Rafael Yanes (2004: 169-179), de una

crítica analítica. Consideramos que es así porque hemos centrado nuestra

argumentación en valorar aspectos que consideramos dignos de ser

nombrados, tanto por su carácter positivo como negativo. Es cierto que apenas

hemos criticado de forma negativa la obra, pero lo hemos realizado así porque

consideramos que el filme representa, tanto en su plano formal como de

contenido, un gran espectáculo cinematográfico.

Sin embargo, creemos que nuestra crítica no cumple a rajatabla con

todos los aspectos de lo que es considerado una crítica analítica porque el

lenguaje utilizado no es simplemente informativo, sino que hemos intentado

recrearnos en algunas expresiones de manera más creativa. En este orden de

cosas, nuestro texto se parece a los otros cuatro tipos de crítica de arte, en los

que, en todos ellos, se pretende realizar un escrito alejado del lenguaje

informativo.

Como toda crítica de arte, nuestro texto consta de cuatro partes

diferenciadas: titulación (una frase breve y valorativa); una ficha técnica con la

información más significativa de la obra; la argumentación; y la valoración final,

que se corresponde con las dos últimas frases de la obra. De hecho, la última

de ellas es la que más carácter expresivo tiene.

Al tratarse de una crítica de cine para prensa escrita hemos creído

conveniente ser breves y concisos. Así, el texto de la argumentación contiene

un total de 312 palabras, ajustándose a un espacio estándar que podría tener

en cualquier columna o faldón de un periódico. En el caso de la crítica de la

película Agnosia realizada en el diario El País8, el número de palabras del texto

de la crítica asciende a 307.

A nuestro juicio, la creación de críticas sobre cualquier disciplina artística

no es un trabajo fácil. El crítico, sea o no periodista, debe ser un gran entendido

en la materia que está analizando, convirtiéndose así en un gran error dejar

esta importante labor en manos inexpertas. Además, y tratándose de la crítica

8 El análisis de este filme se puede encontrar en el apartado 3.4.1.2., entre las páginas 17 y 19 de este

trabajo.

24

realizada ex profeso para un periódico, el crítico debe tener un gran manejo de

del lenguaje periodístico, breve y conciso, así como claras dotes didácticas. He

aquí otro de los problemas que nos hemos encontrado a la hora de realizar

esta práctica. Es muy complicado sintetizar y emitir un justo juicio de valor en

un buen análisis en pocas palabras.

De todas formas, consideramos que la práctica diaria y el estudio

constante de la disciplina artística que se está analizando ayudarán a cualquier

crítico a mejorar, día tras día, su trabajo. No obstante, un crítico que no ame el

arte que analiza, jamás podrá realizar un trabajo coherente y apasionado. Y es

que esa pasión es fundamental para poder realizar este trabajo. Es por este

motivo por el cual decidimos realizar un trabajo sobre la crítica de cine en la

prensa diaria, puesto que el séptimo arte es una de nuestras pasiones, al igual

que lo es la escritura en prensa.

5. Conclusiones

La crítica de arte forma parte de los géneros periodísticos de opinión. Las

críticas de arte se pueden clasificar, principalmente, por dos áreas: temática

(cinematográfica, literaria, etc.) y por contenido. Para este segundo caso es

fundamental analizar el tipo de discurso empleado por el crítico de cine. Hemos

considerado muy clarificadora y actual la tipología propuesta por el profesor

Rafael Yanes Mesa, que consta de un total de cinco tipos diferentes de crítica:

analítica, laudatoria, expositiva, estética y descriptiva.

No obstante, hay que tener en cuenta que es muy complicado que en la

realidad encontremos una crítica que sea un ejemplo puro de cada una de las

tipologías. Ese es el caso del ejemplo analizado en este trabajo, que

corresponde a la crítica cinematográfica de Agnosia en El País. El crítico

realiza, en su mayor parte, una crítica expositiva, si bien en algunos momentos

del discurso utiliza la crítica analítica. El motivo por el cual ocurre esto no es

otro que la simple naturaleza del texto de la crítica: se trata de un escrito

valorativo y personal, por lo que el estilo del autor es el que conduce el

discurso, dejando de lado otras cuestiones puramente formales.

Si bien el estilo puede ser muy libre, toda crítica de arte debe incluir cuatro

partes diferenciadas: título, ficha técnica, argumentación y valoración final.

25

Uno de los tipos especiales de crítica, y que hemos analizado con mayor

detenimiento en este trabajo, es la crítica de cine en la prensa diaria. Son dos

los tipos de crítica de cine: la que se realiza para los periódicos, para un público

heterogéneo y mayoritario; y la crítica especializada, que se puede encontrar

en revistas sobre cine y páginas web y blogs dedicados al séptimo arte.

La crítica de cine en prensa escrita suele presentarse en la sección cultural

de los diarios, y normalmente, los días que son víspera de estrenos

cinematográficos, o incluso, el mismo día de dicho estreno en las salas. Así, el

lector puede hacerse una ligera idea de cuál es la actualidad del panorama

cinematográfico.

Las principales características de la crítica de cine escrita para un periódico

radican en la brevedad, una vocación informadora, la concisión y la carencia de

términos muy técnicos sobre cinematografía. Y es que uno de los mayores

objetivos que debe buscar el crítico de cine en la prensa diaria es enseñar al

lector nuevos aspectos sobre el arte que está analizando en sus textos. La

enseñanza de la cultura es fundamental en las críticas de arte en general,

siendo este género periodístico uno de los que tienen mayor carácter didáctico

de todos los que existen en la actualidad. El crítico debe poseer una gran

cultura cinematográfica, que le ayudará a escribir críticas mucho más ricas, por

ejemplo, en cuestiones como la de relacionar la obra expuesta a análisis en su

contexto social y cultural.

Para el crítico de cine no es sólo este rol de maestro el que debe imperar

en sus textos, sino también debe ser honrado con lo que escribe. Si bien sus

escritos son totalmente valorativos, debe ser ecuánime con sus decisiones, y

no dejarse influir por presiones externas a su propio raciocinio. Así, debería ser

incorruptible y no sucumbir a posibles chantajes de productoras y distribuidoras

cinematográficas o a los propios deseos de la dirección del periódico para el

que trabaja. La opinión de un crítico puede ser tan poderosa que, por ejemplo,

una valoración muy negativa hacia un director novel puede hundir su carrera

por completo, o por el contrario, puede ayudar a elevar hacia el estrellato a otro

realizador que haya dirigido una película de poca calidad.

La argumentación debe ser el arma que utilice un buen crítico de cine, o de

cualquier otra disciplina artística, si quiere conseguir que su mensaje sea

26

creíble y aceptado por su público, que estará deseando cada semana, leer sus

opiniones.

6. Bibliografía

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