Teoria de conjuntos logica matematica

25
¿DE QU ´ E TRATA LA TEOR ´ IA DE CONJUNTOS? IGNACIO JAN ´ E Resumen. Este art´ ıculo es una reflexi´ on filos´ ofica sobre la teor´ ıa de conjuntos. Se divide naturalmente en dos partes, la primera de las cuales, que compren- de las seis primeras secciones, es una presentaci´ on de la teor´ ıa de conjuntos actual como la articulaci´ on matem´ atica de la llamada ‘concepci´ on iterativa’. Esta concepci´ on es s´ olo esquem´ atica, pues si bien describe el universo de los conjuntos como el resultado de la iteraci´ on absolutamente ilimitada de la ope- raci´ on que asigna a cada dominio de objetos la totalidad de los conjuntos de estos objetos, deja sin explicar el alcance de la ilimitaci´ on absoluta de la itera- ci´ on y, m´ as fundamentalmente, el concepto de conjunto arbitrario de objetos dados que est´ a en su base. La segunda parte del articulo, constituida por las tres ´ ultimas secciones, trata de la interpretaci´ on filos´ ofica de la teor´ ıa de con- juntos. Si bien esta teor´ ıa suele verse como una encarnaci´ on del realismo en matem´ aticas, hay que distinguir (y la distinci´ on es crucial) entre el realismo meramente metodol´ ogico, que s´ ı debemos atribuir a la teor´ ıa de conjuntos (o a su uso), y el realismo propiamente filos´ ofico sobre el universo conjuntista, que podemos tratar de rehuir sin por ello revisar la teor´ ıa. En la ´ ultima sec- ci´ on esbozamos y motivamos un modo no realista de concebir la base en que descansa la concepci´ on iterativa, esto es, el paso de un dominio de objetos al dominio de todos los conjuntos de estos objetos. Este paso, si el dominio es infinito, es de una enorme complejidad. 1. La teor´ ıa de conjuntos como teor´ ıa del infinito actual Si, como escribi´ o Hermann Weyl (1925), la matem´ atica es la ciencia del infinito, el objeto de la teor´ ıa de conjuntos es el infinito actual. Hasta el advenimiento de la teor´ ıa de conjuntos en la segunda mitad del siglo xix, las distintas disciplinas matem´ aticas se ocupaban de infinitos objetos y de sus relaciones mutuas, pero no de objetos infinitos: los objetos de estudio de la matem´ atica (n´ umeros, figuras, mag- nitudes) eran, ellos mismos, finitos. Por otra parte, la infinitud de su multiplicidad era tratada como potencial. Si, hablando en sentido potencial, decimos que hay infi- nitos objetos de cierto tipo, lo que estamos diciendo es que ninguna colecci´ on finita contiene todos los objetos en cuesti´ on, lo cual no equivale a afirmar que hay una colecci´ on infinita que los contiene todos. 1 De modo an´ alogo, la afirmaci´ on de que un n´ umero irracional, como π o como 2, es el l´ ımite de una sucesi´ on infinita de 1 Comp´ arese con la proposici´ on 20 del libro ix de los Elementos de Euclides: “Hay m´ as n´ umeros primos que cualquier cantidad propuesta de n´ umeros primos”. Seg´ un Arist´ oteles, “lo infinito es aquello fuera de lo cual siempre hay algo” (ısica, 206b33). 1

description

 

Transcript of Teoria de conjuntos logica matematica

Page 1: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS?

IGNACIO JANE

Resumen. Este artıculo es una reflexion filosofica sobre la teorıa de conjuntos.

Se divide naturalmente en dos partes, la primera de las cuales, que compren-

de las seis primeras secciones, es una presentacion de la teorıa de conjuntos

actual como la articulacion matematica de la llamada ‘concepcion iterativa’.

Esta concepcion es solo esquematica, pues si bien describe el universo de los

conjuntos como el resultado de la iteracion absolutamente ilimitada de la ope-

racion que asigna a cada dominio de objetos la totalidad de los conjuntos de

estos objetos, deja sin explicar el alcance de la ilimitacion absoluta de la itera-

cion y, mas fundamentalmente, el concepto de conjunto arbitrario de objetos

dados que esta en su base. La segunda parte del articulo, constituida por las

tres ultimas secciones, trata de la interpretacion filosofica de la teorıa de con-

juntos. Si bien esta teorıa suele verse como una encarnacion del realismo en

matematicas, hay que distinguir (y la distincion es crucial) entre el realismo

meramente metodologico, que sı debemos atribuir a la teorıa de conjuntos (o

a su uso), y el realismo propiamente filosofico sobre el universo conjuntista,

que podemos tratar de rehuir sin por ello revisar la teorıa. En la ultima sec-

cion esbozamos y motivamos un modo no realista de concebir la base en que

descansa la concepcion iterativa, esto es, el paso de un dominio de objetos al

dominio de todos los conjuntos de estos objetos. Este paso, si el dominio es

infinito, es de una enorme complejidad.

1. La teorıa de conjuntos como teorıa del infinito actual

Si, como escribio Hermann Weyl (1925), la matematica es la ciencia del infinito,el objeto de la teorıa de conjuntos es el infinito actual. Hasta el advenimiento dela teorıa de conjuntos en la segunda mitad del siglo xix, las distintas disciplinasmatematicas se ocupaban de infinitos objetos y de sus relaciones mutuas, pero node objetos infinitos: los objetos de estudio de la matematica (numeros, figuras, mag-nitudes) eran, ellos mismos, finitos. Por otra parte, la infinitud de su multiplicidadera tratada como potencial. Si, hablando en sentido potencial, decimos que hay infi-nitos objetos de cierto tipo, lo que estamos diciendo es que ninguna coleccion finitacontiene todos los objetos en cuestion, lo cual no equivale a afirmar que hay unacoleccion infinita que los contiene todos.1 De modo analogo, la afirmacion de queun numero irracional, como π o como

√2, es el lımite de una sucesion infinita de

1Comparese con la proposicion 20 del libro ix de los Elementos de Euclides: “Hay mas numeros

primos que cualquier cantidad propuesta de numeros primos”. Segun Aristoteles, “lo infinito es

aquello fuera de lo cual siempre hay algo” (Fısica, 206b33).

1

Page 2: Teoria de conjuntos logica matematica

2 I. JANE

aproximaciones racionales, no debe entenderse como la afirmacion de la existenciade una sucesion completa de terminos racionales cuyas diferencias con π o con

√2

son cada vez menores, sino mas bien como la existencia, o la posibilidad de obten-cion, para cualquier entero positivo n, de un numero racional cuya diferencia conπ o con

√2 es menor que 1/n; los terminos de la sucesion no existen, por ası decir,

todos simultaneamente, pero es posible generar cualquier numero prefijado de ellos.En otras palabras, es posible obtener aproximaciones racionales tan exactas a π oa√

2 como queramos, pero no se pretende que exista ninguna lista completa de lasaproximaciones.

Esta concepcion de la aproximacion como un proceso no presenta dificultadesimportantes cuando el numero irracional en cuya aproximacion nos interesamosesta dado de antemano (como π y

√2, que aparecen en consideraciones geometricas),

pero muestra sus deficiencias cuando tratamos de precisar con su ayuda que es unnumero real arbitrario. Aquı invertimos la relacion; en vez de partir del numeroreal y obtener despues la sucesion de aproximaciones, partimos de una sucesionapropiada de numeros racionales y determinamos el numero real a partir de ella.Pero entonces, sea lo que sea el numero que queremos determinar, esta claro quepara hacerlo necesitamos apelar a la totalidad de los terminos de la sucesion, puestoque una misma sucesion finita de numeros racionales, por larga que sea, es unaaproximacion tan precisa como queramos de una infinitud de numeros reales.

Un modo especialmente perspicuo de precisar el concepto de numero real lo ha-llamos en Dedekind 1872: partiendo de la observacion que los numeros racionalesmenores que un numero real dado constituyen un segmento inicial propio sin ele-mento maximo, definimos un numero real precisamente como un segmento inicialpropio de numeros racionales. Los numeros reales son, pues, conjuntos infinitos denumeros racionales. De este modo, a traves del analisis entra en la matematica elinfinito actual, el infinito que es caracterıstico de los conjuntos, ya que no tienesentido decir que un conjunto posee infinitos elementos en potencia.

Cantor hizo de los conjuntos infinitos objeto propio de estudio matematico, comosugiere el tıtulo comun de los seis artıculos que constituyen su obra fundamental:“Sobre conjuntos infinitos de puntos lineales” (Uber unendliche lineare Punktman-nigfaltigkeiten, en Cantor 1932, pags. 139-246). Cantor trata los conjuntos infinitoscomo hasta entonces solo se trataban los conjuntos finitos: opera con ellos, transfor-ma unos en otros mediante reglas precisas, los compara respecto a su cardinalidady muestra como asignar un numero cardinal a cada conjunto. Su primer resultadofue mostrar que el conjunto de los numeros naturales y el de los numeros realestienen cardinalidad distinta.2

2 Dos conjuntos tienen la misma cardinalidad si son biyectables, es decir, si hay una corres-

pondencia biunıvoca entre ellos; si dos conjuntos no tienen la misma cardinalidad pero uno es

biyectable con un subconjunto de otro, la cardinalidad del primero es menor que la del segundo.

Estas definiciones se deben a Cantor.

Page 3: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 3

2. La teorıa de conjuntos como fundamento de la matematica

Por una parte, la teorıa de conjuntos es una teorıa matematica entre otras teorıasmatematicas, con un objeto de estudio propio y con metodos propios, con relacionesmas o menos profundas con otras teorıas matematicas. Por otra parte, sin embargo,la teorıa de conjuntos es una teorıa matematica peculiar, en cuanto la mayor partedel resto de la matematica, en particular, todas las teorıas matematicas tradicio-nales, son interpretables en ella. Que una teorıa T sea interpretable en la teorıade conjuntos significa que es posible tratar los objetos de que T se ocupa comoconjuntos, y los conceptos, las operaciones y las relaciones que le son propias comoconceptos de conjuntos, operaciones con conjuntos y relaciones entre conjuntos, yello de modo tal que a cada una de las proposiciones expresables en el lenguajede T se le asocia de manera sistematica una proposicion conjuntista y que las pro-posiciones conjuntistas asociadas a los teoremas de T son teoremas de la teorıa deconjuntos. Brevemente, interpretar una teorıa matematica en la teorıa de conjuntosequivale a reformularla como un fragmento de la teorıa de conjuntos.

La interpretacion de la matematica en la teorıa de conjuntos tiene por lo menosdos consecuencias importantes, una de posible uso filosofico y otra con efectos enla investigacion matematica no conjuntista. La primera es que es posible despla-zar la discusion de problemas ontologicos de las diversas teorıas matematicas a lateorıa de conjuntos. El caso de los numeros reales es un ejemplo paradigmatico:los problemas filosoficos acerca de la existencia de los numeros reales pueden retro-traerse a la existencia de suficientes conjuntos de numeros racionales. La segundaconsecuencia es que la interpretabilidad de una teorıa matematica T en la teorıade conjuntos permite mostrar que ciertos problemas abiertos en T son insolubles,pues si la traduccion conjuntista de una proposicion expresable en el lenguaje deT es independiente de los principios basicos de la teorıa de conjuntos, es decir, noes demostrable ni refutable a partir de ellos, entonces la proposicion en cuestiontampoco es demostrable ni refutable en T . Esta consecuencia es importante a causadel gran desarrollo de los metodos de demostracion de independencia en teorıa deconjuntos.

Es habitual referirse al hecho de que buena parte de la matematica es interpre-table, o reducible, como tambien se dice, a la teorıa de conjuntos, hablando de estateorıa como de un fundamento de la matematica. Podemos hacerlo si no damos aeste termino un significado mas fuerte. Hablar de fundamento en esta situacion nosupone que la teorıa de conjuntos confiera a las teorıas interpretables en ella ninguncaracter especial de solidez, de seguridad frente a la contradiccion, o de evidencia(de hecho, en ciertos casos, como la teorıa de numeros es obvio lo contrario). Lounico que significa es que puede tomarse como base, que es posible en principio re-elaborar el resto de la matematica en terminos de conjuntos y a partir de principiossobre existencia, estructura y relaciones mutuas entre ellos.

Page 4: Teoria de conjuntos logica matematica

4 I. JANE

Un tercer aspecto de la teorıa de conjuntos es su uso generalizado como herra-mienta en la matematica contemporanea. Aunque los objetos de las distintas teorıasmatematicas no se conciban como conjuntos, se consideran conjuntos de estos ob-jetos, se opera con estos conjuntos y se aplican tecnicas conjuntistas para extraerinformacion acerca de ellos. La ubicuidad de las construcciones y metodos conjun-tistas en teorıas matematicas muy dispares confiere a la matematica una unidad dela que carecıa hasta finales del siglo xix y que adquirio con el uso progresivo de lateorıa de conjuntos.

3. Extensiones de conceptos

La mera interpretabilidad de una teorıa matematica en la teorıa de conjuntos nogarantiza su certeza, ni su aprioridad, ni cualquier otra propiedad que pudieramosconsiderar deseable desde una perspectiva epistemologica o, mas generalmente, fi-losofica. Solo podrıa garantizarlo si la teorıa de conjuntos tuviera estos atributos.Si alguna vez se ha pensado que los tenıa es porque se consideraba a los conjuntoscomo entidades logicas, identicas, o, por lo menos, analogas a las extensiones de losconceptos fregeanos. Si lo fueran, cabrıa dar a la palabra ‘fundamento’ el significadomas pleno que sugiere.

Las investigaciones logico-matematicas de Frege presuponen dos tipos de entida-des, los objetos y las funciones. Entre las funciones se cuentan los conceptos, queasignan un valor de verdad a cada objeto: lo verdadero, si el objeto cae bajo elconcepto, lo falso si no cae bajo el (los valores de verdad son objetos). Si bien losconceptos no son objetos, a cada concepto le corresponde un objeto, su extension,que podemos concebir como la totalidad de los objetos que caen bajo el concepto,de modo que la relacion fundamental entre conceptos y extensiones la expresa elfamoso axioma V de Las leyes fundamentales de la aritmetica, segun el cual lasextensiones de dos conceptos son iguales si y solo si bajo ambos conceptos caenexactamente los mismos objetos.3

De acuerdo con Frege, la relacion de concepto a extension es una relacion logicay la extension de un concepto logico es un objeto logico. Ası, una teorıa generalde las extensiones de conceptos sera una teorıa logica, y si a ella logramos reduciruna teorıa matematica, podremos mantener que hemos mostrado su caracter logico,fundamentandola en un sentido fuerte.

Frege logro interpretar la aritmetica de los numeros naturales en una teorıatal, que en retrospectiva podemos describir como un sistema de logica de segundoorden ampliado con el axioma V. Pero esta teorıa es contradictoria, como puso demanifiesto Bertrand Russell. Para verlo, consideremos el concepto F bajo el cual,por definicion, cae un objeto x si y solo si x es la extension de algun concepto bajo

3De hecho, el axioma V es mas general, ya que habla de funciones cualesquiera, no solo de

conceptos.

Page 5: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 5

el cual x no cae.4 Sea a la extension de F y preguntemonos si a cae o no cae bajoF . Si a cae bajo F , hay un concepto G tal que a es la extension de G y a no caebajo G; pero entonces, puesto que la extension de G es la de F y a no cae bajo G,el axioma V nos permite concluir que a no cae bajo F . Si, por otra parte, a no caebajo F , hay ciertamente un concepto (a saber, F ), cuya extension es a y bajo elcual a no cae, de modo que, por definicion de F , a cae bajo F . En consecuencia,

a cae bajo F si y solo si a no cae bajo F ,

lo cual es una contradiccion.

4. Sobre el principio de comprension

La contradiccion de Russell se hace mas perspicua en el contexto de lo que se hallamado la teorıa ingenua de conjuntos, claramente emparentada con la teorıa deFrege y basada en dos principios: el de extensionalidad, que dice que conjuntos conlos mismos elementos son iguales, y el de comprension, segun el cual toda propiedaddetermina un conjunto, en el sentido de que existe un conjunto cuyos elementos sonexactamente los objetos que tienen la propiedad en cuestion. La contradiccion seobtiene considerando el conjunto a determinado por la propiedad de ser un conjuntoque no es miembro de sı mismo, o sea, que a es el conjunto cuyos elementos son losconjuntos que no son elementos de sı mismos. Concluimos que a es un elemento dea si y solo si a no es un elemento de a.

Se ha mantenido a menudo que la teorıa ingenua de conjuntos es la concepcionnatural y que cualquier restriccion del principio ilimitado de comprension, el res-ponsable de la contradiccion de Russell, es mas o menos arbitraria.5 Sin embargo,el supuesto caracter evidente del principio ilimitado de comprension, el responsablede la paradoja, es ilusorio; la version intuitivamente aceptable es mas restringida.

Supongamos que partimos de ciertos objetos y de una condicion C con respectoa la cual esta determinado, para cada uno de estos objetos, si cumple la condicion ono. El principio ilimitado de comprension afirma que hay una clase, o un conjunto,cuyos elementos son exactamente los objetos que cumplen la condicion.6

4En sımbolos, Fx ↔ ∃G (x = ext(G) ∧ ¬Gx). Esta definicion de F es admisible en el sistema

de Frege.5Ası, leemos en Quine 1976: “La paradoja de Russell es una antinomia genuina, puesto que

el principio de existencia de clases que nos fuerza a abandonar es fundamental” (pag. 12). Mas

adelante, Quine afirma que, para evitar la contradiccion “nos vemos obligados a buscar combina-

ciones optimas de supuestos de existencia y, en consecuencia, hay una gran variedad de propuestas

para los fundamentos de la teorıa general de conjuntos. Cada una de las propuestas es innatural,

puesto que el esquema natural es el irrestricto que las antinomias desacreditan” (pag. 16).6Dos acotaciones terminologicas: 1) Una condicion describe una propiedad, de modo que po-

demos decir que un objeto tiene cierta propiedad o que cumple cierta condicion. No establecemos

ninguna diferencia entre ambas formas de expresion; usamos una u otra por razones estilısticas o

de tradicion. 2) Tomamos ‘clase’ y ‘conjunto’s como sinonimos, si bien aquı hablamos de clases,

ya que es el termino usado por Russell.

Page 6: Teoria de conjuntos logica matematica

6 I. JANE

Nos preguntamos como podrıa no existir esta clase, si hemos sido capaces dedefinirla. Debe existir, decimos, puesto que para garantizar la existencia de unaclase basta que este determinado cuales son sus elementos. Y de la supuesta claseque se obtiene por comprension esta bien determinado cuales son: son los objetosque cumplen la condicion C.

Pero aquı nos hemos precipitado. Hemos pasado de la suposicion de que para cadaobjeto esta determinado si cumple la condicion C a la conclusion de que, por tanto,esta determinado cuales son todos los objetos que la cumplen. Para obtener estaconclusion necesitamos una premisa adicional: que este determinado que objetoshay, es decir, cuales son todos los objetos.

Esta es una premisa implıcita y esencial en la justificacion intuitiva del principiode comprension. El principio de comprension intuitivamente motivado solo se aplicaa dominios bien determinados de objetos: de antemano esta determinado que obje-tos hay; por tanto, si esta determinado de cada uno de ellos si cumple la condicionC, ha de estar determinado cuales son los objetos que cumplen la condicion. Eneste caso, pues, la clase determinada por C existe, aunque puede no ser uno de losobjetos de que partimos (no lo sera si C es la condicion de Russell).

Las clases tienen lımites definidos, y si el ambito de que partimos no los tiene, encualquier separacion de las entidades consideradas en dos partes, por preciso quesea el criterio seguido, por lo menos una no sera una clase.

No solo el principio ilimitado de comprension no es evidente, sino que su rechazoes parte de una tradicion distinguida del pensamiento occidental, como lo atestiguala aceptacion del infinito potencial junto a la negacion del infinito actual. En efecto,quien, admitiendo que el concepto de numero natural es preciso, mantiene que losnumeros naturales son potencialmente infinitos pero no lo son en acto, esta negando(aunque no lo exprese de este modo) que la condicion de ser un numero naturaldetermina un conjunto. No es que niegue que la totalidad de los numeros naturalessea concebible como un objeto, sino que niega la existencia de esta totalidad; niega,dicho de un modo sugerente, que los numeros naturales esten todos disponibles paraconstituir un conjunto, o una clase.

Ası, lo que la contradiccion de Russell muestra es que no esta determinadoque conjuntos hay, o, como diremos en adelante, que los conjuntos no constituyenun dominio. En general, cuando digamos que ciertos objetos forman un dominio,significaremos con ello que esta determinado cuales son exactamente estos objetos;no solo si un objeto cualquiera es uno de los objetos en cuestion, sino cuales sonexactamente todos los objetos en cuestion.

5. La concepcion iterativa

Para Russell cuando descubrio su paradoja, como mas tarde para Quine, el prin-cipio de comprension era el principio natural sobre existencia de clases o conjuntos.

Page 7: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 7

Pero no lo era para Cantor, el fundador de teorıa de conjuntos. Cantor no concebıaun conjunto como una parte del universo segregada por una condicion o una propie-dad, sino como una parte de un dominio, o, en sus propias palabras, de una esferaconceptual (Begriffssphare).7 Ya antes del descubrimiento de cualquier contradic-cion Cantor nego que toda propiedad determinara un conjunto. La contradiccionde Russell (a la que, dicho sea de paso, no llego como resultado del analisis de laobra de Frege, sino como un intento de aplicar el metodo diagonal de Cantor a laclase universal8) no afecto a Cantor, que la vio como el resultado de una aplicacionilegıtima de sus metodos (vease la carta de Cantor a Jourdain del 9 de julio de1904 en Grattan-Guinness 1971). De hecho, quien primero descubrio el argumentode la paradoja de Russell fue Zermelo, el autor de la primera axiomatizacion de lateorıa de conjuntos de Cantor, que no vio en ella una contradiccion, sino una pruebaformal de que no hay ningun conjunto universal (vease Rang y Tomas 1981).

El concepto de conjunto de la teorıa actual es el cantoriano: un conjunto esuna coleccion de objetos de un dominio (mas adelante precisaremos y matizaremosesta afirmacion). Pero esto no es todo, naturalmente, ya que debemos aclarar comose obtienen los dominios. La idea del universo conjuntista que descubrimos en lateorıa actual es la de una jerarquıa de dominios cada vez mas incluyentes y de losconjuntos en ellos incluidos. Esta idea no se halla en Cantor, pero sus ingredientesson cantorianos.

La suposicion fundamental es que a cada dominio D le corresponde un nuevodominio, P(D), el dominio potencia de D, que consta de todos los conjuntos deelementos de D. Obtenemos los dominios iterando la operacion D 7→ P(D) a partirde un dominio basico, uno cuya condicion de dominio es evidente: el dominio vacıo.Ası, partiendo de D0 = ∅, obtenemos los dominios D1 = {∅}, D2 = {∅, {∅}}, . . . ,de modo que, para cada n, Dn+1 = P(Dn). Pero la iteracion va mas alla. Tras lasucesion de los Dn obtenemos un nuevo dominio, cuyo contenido no es mas que launion de los dominios anteriores, y podemos formar su dominio potencia.

7Como hemos dicho en la primera seccion, la serie de artıculos en que Cantor desarrollo su

teorıa trata de conjuntos infinitos de puntos lineales, o sea, de conjuntos infinitos de puntos del

dominio constituido por la recta real.8Con cierta imprecision historica que no afecta al contenido, Cantor introdujo su metodo

diagonal para mostrar que la cardinalidad del conjunto potencia de un conjunto es mayor que la del

conjunto mismo, en otras palabras (ver nota 2), que, dado un conjunto a, no hay ninguna funcion

con dominio a cuyos valores sean todos los subconjuntos de a. La demostracion es constructiva:

si f es una funcion que asigna un subconjunto de a a cada elemento de a, el conjunto b = {x ∈ a :

x /∈ f(x)}, explıcitamente definido en terminos de a y de f , no es un valor de f (pues para todo

x ∈ a, x ∈ b si y solo si x /∈ f(x)). La clase contradictoria de Russell se obtiene tomando como a

la clase universal y como f la funcion definida por f(x) = {x}, si x no es una clase y f(x) = x, si

x es una clase. Vemos que, para todo x ∈ a, x /∈ f(x) si y solo si x es una clase, y x /∈ x, por lo

que el conjunto b es la clase de Russell: b = {x : x es una clase y x /∈ x} (ver Cantor 1932, pags

278-271, y Russell 1903, §§346-349).

Page 8: Teoria de conjuntos logica matematica

8 I. JANE

Ahora bien, para poder continuar la iteracion mas alla de lo finito, debemosdisponer de ındices que extiendan la sucesion de los numeros naturales. Estos ındicesson los ordinales transfinitos que Cantor introdujo en 1883 y que cumplen un papelcentral en la teorıa de conjuntos. Cantor define los numeros ordinales mediante unproceso de generacion a partir del numero cero (el menor ordinal), con ayuda dedos principios: dado un ordinal α, el primer principio permite generar su sucesorinmediato α + 1, mientras que el segundo principio se aplica a cualquier sucesionde ordinales sin elemento maximo, produciendo su lımite, es decir, el menor ordinalmayor que todos los terminos de la sucesion. Los primeros ordinales, los ordinalesfinitos, son los numeros naturales: 0, 1, 2, . . ., que se obtienen aplicando solo elprimer principio. Estos forman una sucesion sin elemento maximo, a la que elsegundo principio se aplica, obteniendo el menor ordinal infinito o transfinito, elnumero ω, el cual es, a su vez, el primer termino de una nueva sucesion de ordinalesobtenidos mediante aplicaciones sucesivas del primer principio: ω, ω + 1, ω + 2, . . .

Esta sucesion no tiene elemento maximo, por lo que a ella es aplicable el segundoprincipio, que da lugar al ordinal ω + ω, o ω · 2, al cual se aplica tambien el primerprincipio, etc. Con ayuda de ambos principios se obtienen progresivamente ω · 3(que es el lımite de la sucesion ω · 2 + 1, ω · 2 + 2, . . . ), ω · 4, . . ., ω · n, . . ., su lımiteω · ω, o ω2. Se obtienen tambien ω3, ω4, . . . , su lımite ωω, etc.

De la descripcion del modo de operar de estos dos principios se sigue que lageneracion de ordinales es un proceso totalmente incompletable: no puede haberninguna coleccion no vacıa de ordinales que este cerrada con respecto a los dosprincipios de generacion. La razon es que toda coleccion de ordinales forma na-turalmente una sucesion y siempre hay un ordinal mayor a cualquier sucesion deordinales: si la sucesion dada tiene elemento maximo, el primer principio nos pro-porciona un ordinal tal, si no tiene elemento maximo, nos lo proporciona el segundo.En palabras de Cantor: “el segundo principio ... se presenta como un medio que,junto con el primer principio de generacion, ofrece la capacidad de superar todabarrera en la formacion conceptual de los numeros [ordinales] ” (Cantor 1932, pags.196-7). Cantor veıa la generacion de los ordinales como absolutamente infinita:

No me cabe duda alguna de que por este camino nunca hallaremos un

lımite que no sea posible franquear, pero tampoco obtendremos una con-

cepcion siquiera aproximada del absoluto. El absoluto solo puede ser

admitido, pero nunca conocido, ni siquiera aproximadamente [. . . ]. La

sucesion absolutamente infinita de los numeros me parece, pues, en cier-

to sentido, un sımbolo adecuado del absoluto (Cantor 1932, pag. 205 nota

2).

Ni para Cantor ni para la teorıa de conjuntos actual los ordinales constituyen unconjunto. La propiedad de ser un ordinal fue el primer contraejemplo que Cantordio al principio de comprension, dieciocho anos antes de que Russell descubriera suparadoja.

Page 9: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 9

Con la ayuda de los ordinales, podemos dar una descripcion esquematica del uni-verso de la teorıa de conjuntos. Los conjuntos se distribuyen en estratos sucesivos,indicados por los ordinales. El estrato, o universo parcial, correspondiente al ordinalα es el dominio Vα, que se obtiene a partir de sus predecesores, siguiendo el orden degeneracion de los ordinales. Puesto que el primer estrato, V0, es vacıo, los conjuntosque obtenemos en los distintos estratos son conjuntos puros.9 Si α es un ordinaldistinto cero, definimos Vα de uno u otro modo segun como α haya sido generado: siα se ha obtenido por el primer principio, de modo que es el sucesor inmediato de uncierto ordinal β (α = β +1), Vα es el dominio potencia de Vβ ; si, por el contrario, α

ha sido obtenido por el segundo principio, si es el lımite de una sucesion de ordinalessin elemento maximo, el estrato Vα es la union de todos los estratos precedentes,de modo que en Vα no aparece nada nuevo, simplemente se acumulan todos losconjuntos ya presentes en los estratos anteriores. Observemos que tambien en estesegundo caso Vα es un dominio; en efecto, puesto que esta determinado cuales sonexactamente todos los ordinales menores que α y que conjuntos contiene cada unode los dominios Vγ , para γ < α, esta tambien determinado que conjuntos contieneexactamente Vα.

De esta descripcion esquematica se sigue que los estratos son acumulativos, esdecir, si un conjunto aparece en un estrato, aparece tambien en todos los estratosulteriores, si bien hay siempre un primer estrato en el que un conjunto dado aparece.Ademas, los elementos de un conjunto aparecen en estratos anteriores al primeroen que el conjunto aparece. En razon de estas dos caracterısticas, nos referimos ala sucesion de estratos como la jerarquıa acumulativa, y a la idea subyacente comola concepcion iterativa de los conjuntos.10

La concepcion iterativa no es fruto de un intento de evitar las paradojas, sinoque es una articulacion elaborada de la idea natural de que para formar un con-junto hemos de disponer de sus posibles elementos, en otras palabras, de que loselementos de un conjunto son previos al conjunto. Los objetos previos son los ob-jetos de un dominio; los conjuntos son los elementos del correspondiente dominiopotencia. El paso de un dominio a su dominio potencia es suficiente para muchasaplicaciones puntuales (es, en esencia, la base de la logica de segundo orden), peroen teorıa de conjuntos los conjuntos son los objetos de estudio, lo cual da cuenta dela necesidad de la iteracion. Que la iteracion sea ilimitada (a lo largo de los ordi-nales) es la expresion del deseo de que toda posible coleccion este adecuadamenterepresentada por un conjunto. Para que esto sea ası, el universo conjuntista debe

9A partir de un conjunto a obtenemos el conjunto formado por elementos de a, los elementos

de los elementos de a, los elementos de estos elementos, etc; este conjunto es la clausura transitiva

de a. Un conjunto es puro si su clausura transitiva contiene solo conjuntos; en otro caso es un

conjuntoimpuro.10Dos presentaciones de la concepcion iterativa no del todo coincidentes con la que ofrecemos

aquı se hallan en Boolos 1971 y en Potter 1993 .

Page 10: Teoria de conjuntos logica matematica

10 I. JANE

ser abierto, no puede ser un dominio y, por tanto, no puede ser un conjunto. En laconcepcion iterativa el universo es abierto porque la generacion de los ordinales loes, y la generacion de los ordinales es abierta porque, como hemos visto, las reglasde generacion no admiten clausura.

Es apropiado concluir la presentacion de la concepcion iterativa con estas pala-bras de Godel:

[La paradojas] son un problema muy serio, pero no para la teorıa de con-

juntos de Cantor . . . [El concepto cantoriano de conjunto], segun el cual

un conjunto es cualquier cosa obtenible a partir de los enteros (o de otros

objetos bien definidos) por aplicacion iterada de la operacion “conjunto

de”, y no algo obtenido dividiendo la totalidad de todas las cosas que

existen en dos categorıas, nunca ha dado lugar a ninguna antinomia; es

decir, el trabajo perfectamente “ingenuo” y acrıtico con este concepto de

conjunto ha resultado ser completamente autoconsistente (Godel 1947,

pag. 180).

6. Los axiomas de ZF

Una lectura, incluso atenta y cuidadosa, de la lista de los axiomas de la teorıade conjuntos no sugiere ninguna conexion con la concepcion iterativa. Los axiomasno hablan de ordinales ni de estratos, sino que, con solo dos excepciones, son prin-cipios de existencia de conjuntos. A primera vista, los axiomas no son mas que unaserie de principios utiles, seleccionados sin otro fin que el de garantizar las cons-trucciones y los medios de demostracion que el matematico necesita. Sin embargo,esta apariencia es enganosa, ya que a partir de estos axiomas es posible definir elconcepto de ordinal y demostrar que los ordinales definidos se comportan como losordinales cantorianos, y es posible definir la sucesion de estratos y demostrar quetodo conjunto pertenece a algun estrato; en otras palabras, los axiomas implicanque los conjuntos se distribuyen segun la jerarquıa acumulativa.11

Veremos ahora que, inversamente, los axiomas pueden justificarse a partir de laconcepcion iterativa, por lo que la teorıa que los axiomas habituales determinan, lateorıa de Zermelo-Fraenkel (ZF), es una expresion en lenguaje matematico precisode la concepcion iterativa.12 Este es un buen argumento en favor de la naturalidadde la teorıa de ZF y, por tanto, en contra de que esta teorıa no es mas que unarespuesta a las paradojas. Es preciso decir, sin embargo, que la teorıa de ZF no

11Ver, por ejemplo, Fraenkel, Bar-Hillel, Levy 1973, pags. 86-95. Este libro ya clasico contiene

una autorizada discusion de los aspectos fundacionales y filosoficos de la teorıa de conjuntos.

Para una presentacion cuidadosa de la teorıa, puede verse Levy 1979 y, a un nivel mas elemental,

Moschovachis 1994 y Vaught 1995. Desde una perspectiva filosofica, cabe destacar Lavine 1994 .

Ferreiros 1999 es una excelente presentacion historica de la teorıa de conjuntos con enfasis en los

aspectos conceptuales.12Comparese la justificacion que daremos con las que se hallan en Scott 1974 y en Shoenfield

1977.

Page 11: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 11

caracteriza por completo a los conjuntos, en cuanto que hay muchas proposicionesimportantes que es incapaz de decidir. Pero tampoco la concepcion iterativa quehemos descrito caracteriza propiamente la jerarquıa acumulativa, ya que no es masque un esquema, un andamiaje que solo adquirira cuerpo en la medida en quedemos contenido a los dos parametros de que depende: el paso de un dominio asu dominio potencia y el alcance de la ilimitacion de la generacion de ordinales. Sireflexionamos sobre estos dos puntos, descubriremos la dificultad de articular conprecision que es un conjunto arbitrario de objetos de un dominio, y que significa lainfinitud absoluta de los ordinales.

No es este el lugar de dar una formulacion precisa de los distintos axiomas y dejustificarlos con todo detalle. Nos limitaremos a describir su contenido y a esbozarsu justificacion a partir de la concepcion iterativa.

El axioma mas basico es el de extensionalidad, que dice que todo conjunto esta de-terminado por sus elementos, es decir, que dos conjuntos distintos difieren en algunelemento. Su justificacion, previa a la concepcion iterativa, descansa en que losconjuntos se comportan como colecciones. Otro axioma es el de fundacion o de re-gularidad, segun el cual, si hay algun conjunto que posee cierta propiedad Φ, hay unconjunto minimal que la posee, es decir, hay un conjunto a que posee la propiedadΦ pero ningun elemento de a la posee. Su justificacion reside en que de los estratosque contienen conjuntos con la propiedad Φ uno es el primero, por lo que ningunelemento de un conjunto de este primer estrato posee la propiedad Φ.

Los restantes axiomas son de existencia. Su justificacion en la concepcion itera-tiva consiste en mostrar que el conjunto cuya existencia el axioma afirma pertenecea algun estrato.13 El axioma del conjunto vacıo afirma la existencia de ∅; el axio-ma del par la del conjunto {a, b}, para cualesquiera conjuntos a y b; el axioma dela union afirma que si a es un conjunto hay un conjunto,

⋃a, al que pertenecen

exactamente los elementos de los elementos de a; el axioma de separacion, afirmaque si a es un conjunto y Φ es una propiedad, existe el conjunto {x ∈ a : Φ(x)}de los elementos de a que tienen la propiedad Φ; el axioma del conjunto potencia,que afirma si a es un conjunto, hay un conjunto P(a) cuyos elementos son todoslos subconjuntos de a (es decir, todos los conjuntos de elementos de a). La justifi-cacion de estos axiomas en la concepcion iterativa es simple: ∅ pertenece a V1, y, sia esta en Vα, b esta en Vβ , y α < β, entonces {a, b} esta en Vβ+1,

⋃a pertenece a

Vα, al igual que {x ∈ a : Φ(x)}, mientras que P(a) pertenece a Vα+1.

13Para verificar los detalles de la justificacion que se esboza, es conveniente observar que de

la descripcion de la jerarquıa acumulativa se sigue que un conjunto a pertenece al estrato Vα si y

solo si hay un estrato anterior Vβ al cual todos los elementos de a pertenecen; en sımbolos: a ∈ Vα

si y solo si hay β < α tal que a ⊆ Vβ .

Page 12: Teoria de conjuntos logica matematica

12 I. JANE

Nos quedan dos axiomas de existencia mas. El axioma de infinitud afirma laexistencia de un conjunto infinito.14 El conjunto Vω lo es. El axioma de substitu-cion dice que si asignamos a cada elemento x de un conjunto a un conjunto ax,entonces hay un conjunto b al cual todos los ax pertenecen (de manera sugestiva,aunque enganosa, que da razon del nombre: si “substituimos” los elementos de a

por conjuntos cualesquiera, el resultado es tambien un conjunto). En el contextode la jerarquıa acumulativa, este axioma puede verse como un axioma fuerte deinfinitud, en terminos de existencia de ordinales y, por tanto, de la longitud de laiteracion. La reformulacion es esta: si asignamos un ordinal a cada elemento de unconjunto, hay un ordinal mayor que todos los ordinales asignados.15 En esta forma,el axioma se basa en la descripcion cantoriana de la generacion de ordinales, puessi de los ordinales asignados uno es el maximo, su sucesor inmediato es mayor quetodos ellos, mientras que si ninguno es maximo, el ordinal en cuestion se obtienepor aplicacion del segundo principio. El axioma de substitucion articula parte delas intuiciones de Cantor sobre la infinitud absoluta de los ordinales.

Esta es la lista completa de los axiomas de ZF. Hay, sin embargo, otro axio-ma, el axioma de eleccion, que suele separarse de los restantes, no por razones deaceptacion, sino por su caracter no constructivo. Los axiomas de existencia que he-mos considerado hasta ahora dicen que cierto conjunto, cuya definicion el axiomaproporciona, existe. El axioma de eleccion, por el contrario, afirma que existe unconjunto que cumple cierta condicion, pero del cual no ofrece ninguna descripcion:es un principio de existencia pura. Una de sus multiples formulaciones equivalen-tes es esta:Dado un conjunto a y una particion de a en conjuntos no vacıos y sinelementos en comun, existe un subconjunto b de a que contiene exactamente unelemento de cada una de las partes de la particion.

La justificacion de este axioma requiere un analisis mas detallado del conceptode conjunto de objetos de un dominio. Mas adelante nos ocuparemos con detallede esta cuestion, de notable importancia filosofica. El punto crucial es decidir sitodo conjunto esta determinado por una propiedad. Naturalmente, el unico modode presentar un conjunto infinito, es mediante una condicion que sus elementos ysolo ellos cumplen, pero ello no significa que no existan conjuntos que no puedanser presentados. Ademas de los conjuntos definibles o especificables puede haberconjuntos combinatorios, o sea, meras combinaciones arbitrarias de objetos de un

14Con mas detalle, el axioma de infinitud dice que existe un conjunto a tal que ∅ ∈ a y, para

todo x ∈ a, x ∪ {x} ∈ a. Formularlo ası evita tener que definir el concepto de infinitud antes de

presentar el axioma. No es difıcil ver que cualquier conjunto que cumpla estas dos condiciones

debe ser infinito.15Esta formulacion en terminos de ordinales implica (segun la descripcion de la jerarquıa

acumulativa que hemos esbozado), la formulacion original: puesto que cada conjunto aparece en

algun estrato, sea Vαx el primer estrato en el que aparece ax. Si β es un ordinal mayor que todos

los ax, entonces Vβ es un conjunto al que todos los ax pertenecen.

Page 13: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 13

dominio, selecciones aleatorias obtenidas sin seguir ninguna regla. Esta es una ideaque requiere elucidacion, ya no es claro su significado. En todo caso, la acepta-cion del axioma de eleccion esta ligada a la adopcion de esta idea combinatoriade conjunto. Si la aceptamos como coherente, el axioma de eleccion es facilmentejustificable: aunque no podamos dar ninguna condicion que sea satisfecha por unelemento de cada parte y solo uno, entre las multiples combinaciones de elementosde a debe haber una que contenga exactamente un elemento de cada una de laspartes. La idea de conjunto combinatorio y, con ella, la aceptacion del axioma deeleccion, son elementos constitutivos de la teorıa de conjuntos actual procedente deCantor. Para Russell, por el contrario, “toda clase esta definida por alguna funcionproposicional que es verdadera de los miembros de la clase y falsa de lo demas”(Russell 1919, pag. 183); en consecuencia, aunque se vio obligado a usar el axiomade eleccion, hubo de reconocer la imposibilidad de justificarlo, ya que “a no ser quepodamos hallar una regla para seleccionar [un objeto de cada parte], no sabremosque una seleccion es siquiera teoricamente posible” (Russell 1919, pag. 126).

La teorıa de Zermelo Fraenkel con el axioma de eleccion se designa como ZFC(‘C’ por choice, eleccion). Es esta la teorıa considerada como fundamento de lamatematica en el sentido preciso que dimos a este termino.

7. Realismo metodologico

Las ideas y los conceptos con que forjamos la concepcion iterativa y que subyacena la teorıa axiomatica no son formulables con precision. Es el caso del concepto deconjunto combinatorio y de la idea de generabilidad absolutamente infinita de losordinales. Por esta razon, estos conceptos e ideas no aparecen en los axiomas ni enlos teoremas que de ellos se siguen; pero no son ociosos, ya que iluminan el trasfondode la teorıa matematica propiamente dicha. Ademas, a pesar de su imprecision, noshan permitido justificar los axiomas de ZFC. Naturalmente, la justificacion quehemos dado no es una demostracion matematica;las demostraciones matematicasen teorıa de conjuntos parten precisamente de los axiomas.

En el paso de la concepcion informal a la axiomatizacion se pierden algunoscomponentes de gran importancia motivacional. Ası, los ordinales y, con ellos, losestratos de la jerarquıa acumulativa, son concebidos como siempre en proceso deexpansion; el universo de los conjuntos, visto desde la perspectiva preaxiomaticacantoriana, es un universo abierto (ni los conjuntos ni los ordinales estan todospresentes a la vez para formar un dominio), por lo que no debe sorprendernos quea Cantor no le afectara la paradoja de Russell y negara la validez del principioilimitado de comprension.

Pero en los axiomas no se aprecia nada de ello. Mas aun, la lectura por ası decirestatica que hacemos de los cuantificadores, en particular del cuantificador exis-tencial, nos induce a pensar, cuando estamos inmersos en la teorıa propiamente

Page 14: Teoria de conjuntos logica matematica

14 I. JANE

matematica, que con cada teorema descubrimos o describimos un aspecto mas omenos importante de un mundo cerrado y bien delimitado. Ası, el segundo principiocantoriano de generacion, apelando al cual Cantor motivaba la infinitud absolutade los ordinales, se traduce en el siguiente teorema: “Todo conjunto de ordinalesesta acotado superiormente”; la cota no se crea: esta ahı.

Algo semejante ocurre con respecto al concepto de conjunto combinatorio. Lasdificultades inherentes a esta nocion, que examinaremos mas adelante, no puedenrecogerse en los axiomas. En nuestra concepcion informal de los conjuntos queesta en la base de la teorıa, distinguimos entre conjuntos definibles, que podemosconstruir o, por lo menos, especificar, y conjuntos meramente combinatorios, delos cuales somos incapaces de dar un solo ejemplo. En la teorıa, esta diferencia sedesvanece; no hay distintos grados de existencia.

Es importante, pues, distinguir la actitud del matematico de la del filosofo ante lateorıa de conjuntos (en general ante cualquier teorıa matematica), incluso en el casode que matematico y filosofo sean una misma persona. El uso que hacen uno y otrode la teorıa es distinto, como son distintos los criterios de justificacion de principiosy de metodos.16 La teorıa de conjuntos es una teorıa matematica y no es tarea delfilosofo enmendarla. El filosofo debe respetar lo que podemos llamar ‘la letra’ deteorıa, o sea, sus axiomas, sus teoremas y sus procedimientos de demostracion; elrespeto a la letra es la unica frontera a su labor interpretativa. Puede haber distintasinterpretaciones coherentes mutuamente incompatibles de la misma teorıa, y es eneste ambito de la interpretacion donde actua el filosofo.

Un aspecto caracterıstico de la matematica conjuntista es el uso generalizado demetodos de inferencia no constructivos y la admision incondicional de demostra-ciones de existencia pura; se demuestra la existencia de conjuntos de los cuales noes posible dar definicion alguna. Un famoso ejemplo de teorema de existencia puraes la llamada paradoja de Banach-Tarski, que podemos formular ası: Dadas dosesferas cualesquiera A y B, existe una particion de cada una de ellas en un mismonumero finito, n, de partes

A = A1 ∪A2 ∪ · · · ∪An y B = B1 ∪B2 ∪ · · · ∪Bn

tales que A1 es congruente con B1, A2 lo es con B2, . . . y An lo es con Bn. Paraponer de manifiesto su aspecto paradojico, este teorema puede reformularse diciendoque podemos dividir una esfera del tamano de un guisante en un numero finito departes y reagruparlas usando solo movimientos rıgidos, (traslaciones, rotaciones,

16A este respecto es instructiva la actitud de Cantor con respecto a los ordinales. Si bien los

introdujo con ayuda de los principios de generacion, mas adelante prefirio definirlos por abstraccion

a partir de buenos ordenes. La nueva definicion no le permitıa justificar la infinitud absoluta de

los ordinales, tan importante para su concepcion de la teorıa. No obstante, decidio abandonar la

definicion original para, en sus propias palabras “tratar el asunto de modo puramente matematico”.

(Carta de Cantor a Mittag-Lefler del 23 de septiembre de 1883, en Cantor 1991, pag. 130.)

Page 15: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 15

reflexiones, etc.) para formar una esfera del tamano del Sol. Esta reformulaciones incorrecta en solo un aspecto que pone en evidencia su contenido puramenteexistencial: no podemos dividir la esfera en estas partes, sino que la division de laesfera en estas partes existe. Si pudieramos efectuar esta division, las distintas partesserıan cuerpos cada uno de las cuales tendrıa un volumen determinado. Puesto queel volumen de un cuerpo se conserva al someterlo a movimientos rıgidos, el volumende la esfera original y el de la esfera final serıan ambos la suma de los volumenes delas partes: ambas tendrıan el mismo tamano. Las partes cuya existencia garantizael teorema de Banach-Tarski son (por lo menos algunas) conjuntos sin volumen queno podemos construir. Pero existen, segun la teorıa.

Este ejemplo es una manifestacion de lo que podemos llamar el realismo meto-dologico de la teorıa de conjuntos, que se extiende a aquellas partes de la matematicaque usan metodos conjuntistas de manera esencial. Lo caracterıstico del realismometodologico es que se trata a los conjuntos y a los objetos matematicos en generalcomo si formaran parte de una realidad estatica y bien determinada que los axiomasdescriben, por lo menos parcialmente. Otro ındice del realismo metodologico es eluso de definiciones llamadas impredicativas, en las que caracterizamos un conjun-to en terminos de una coleccion de conjuntos entre los cuales se halla el conjuntomismo.

8. Realismo filosofico

El realismo metodologico no es una actitud filosofica, sino un modo de hacermatematica. Se caracteriza por los metodos de demostracion, no solo los ya citadosdel uso del axioma de eleccion y definiciones impredicativas, sino tambien otros mashabituales, encarnados en la logica clasica, como el principio del tercero excluidoy las demostraciones por reduccion al absurdo. El realismo metodologico es undato del que la interpretacion filosofica de la teorıa debe dar cuenta, y el modomas directo de hacerlo es mediante el realismo filosofico, la aceptacion de que,efectivamente, los conjuntos existen independientemente de nosotros, de nuestrasdefiniciones y de nuestras construcciones, y el matematico los describe y los estudia.El realismo filosofico en matematicas se conoce tambien como ‘platonismo’.17

El realismo filosofico surge naturalmente si entendemos los enunciados matemati-cos al pie de la letra y si suponemos que al demostrar un teorema justificamos suverdad. Tomado literalmente, un teorema de la teorıa de conjuntos habla de conjun-tos, expresa, por ejemplo, que ciertos conjuntos se hallan en determinadas relacionesmutuas, o que existe un conjunto que cumple cierta condicion, etc. Para que el teo-rema sea verdadero debe haber conjuntos que se hallen en la relacion descrita, o

17La oposicion que hacemos entre realismo metodologico y realismo filosofico es analoga a la

de Shapiro 1997 entre working realism y philosophical realism y a la de Ferreiros 1999b entre

platonismo interno y platonismo filosofico.

Page 16: Teoria de conjuntos logica matematica

16 I. JANE

debe existir un conjunto que cumpla las condiciones en cuestion. La atribucion deindependencia de los conjuntos respecto a las construcciones y definiciones se apoyaen la objetividad de la matematica y en la validez de los principios y procedimientosde demostracion no constructivos propios del realismo metodologico.

Uno de los mas conspicuos abogados del realismo filosofico en la matematica engeneral y en teorıa de conjuntos en particular es Kurt Godel. Su argumento en favorde la existencia de un reino de objetos matematicos autonomos es que, sin ellos, noes posible dar cuenta de nuestras teorıas matematicas. “Las clases y los conceptospueden concebirse como objetos reales”, escribe en un famoso pasaje, y anade:

La admision de tales objetos me parece tan legıtima como la suposicion

de los cuerpos fısicos y hay las mismas razones para creer en su existencia.

Son necesarios para obtener un sistema satisfactorio de las matematicas

en el mismo sentido que los cuerpos fısicos son necesarios para una teorıa

satisfactoria de nuestras percepciones sensoriales (Godel 1944, pag. 128).

A pesar de su naturalidad, el realismo filosofico presenta serias dificultades, sobretodo de ındole epistemologica. A diferencia de los objetos fısicos con que estamos fa-miliarizados, los objetos matematicos cuya existencia admite el platonismo carecende aquellas propiedades por las que podemos entrar en contacto con los objetos fısi-cos, ni siquiera son entes espaciotemporales como nosotros. ¿Como podemos llegara saber algo acerca de ellos?

Godel habla de una facultad especial, la intuicion matematica, que nos permiteacceder al reino de los conjuntos:

A pesar de su alejamiento de la experiencia sensorial, tenemos algo analo-

go a una percepcion tambien de los objetos de la teorıa de conjuntos,

como se ve a partir del hecho de que los axiomas se nos imponen como

verdaderos. No veo ninguna razon para tener menos confianza en esta

clase de percepcion, es decir, en la intuicion matematica, que en la per-

cepcion sensorial, que nos induce a construir teorıas fısicas (Godel 1947,

pag. 268).

A diferencia de la kantiana, la intuicion matematica postulada por Godel esuna facultad enigmatica que pocos filosofos realistas estan dispuestos a aceptar.Pero sin apelar a ella, ¿como explicar la existencia de conocimiento matematico,si este versa sobre un mundo de objetos extrasensoriales? Un intento reciente dedar cuenta del conocimiento conjuntista como conocimiento sobre objetos lo ofrecePenelope Maddy en Realism in Mathematics, cuya estrategia se basa en considerarconjuntos impuros18 supuestamente ubicados en el universo espaciotemporal. Ensus propias palabras, el filosofo realista “admite los conjuntos de objetos fısicosen el mundo fısico, asignandoles el lugar espaciotemporal que ocupa la materia deque estan hechos sus elementos (y los elementos de sus elementos, etc.)” (Maddy

18Maddy se limita a considerar conjuntos cuya clausura transitiva contiene objetos fısicos. Para

la distincion entre conjuntos puros e impuros ver nota 9.

Page 17: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 17

1990, pag. 178). Su localizacion espaciotemporal permite a Maddy elaborar unaexplicacion de nuestro conocimiento sobre conjuntos impuros, e, indirectamente, delos conjuntos de que se ocupa ZFC, puesto que, observa Maddy, podemos suponerque “obtenemos conocimiento de los conjuntos puros por inferencia teorica a partirde nuestro conocimiento perceptual e intuitivo de los conjuntos impuros” (Maddy1990, pag. 156).

Hay pocos intentos de explicar la teorıa de conjuntos de un modo no realista,ya que las posturas no realistas mas desarrolladas, que son distintas variedades delconstructivismo, no dan cuenta de la totalidad de la matematica clasica y rechazanbuena parte de la teorıa de conjuntos.19 Uno de ellos es el estructuralismo modal,sugerido por Putnam (1967) y elaborado y desarrollado por Hellman (1989). Elestructuralismo es una concepcion filosofica segun la cual “el tema principal de lamatematica no son los objetos matematicos individuales sino las estructuras en queestos se disponen. Los objetos de la matematica . . . son solo atomos, puntos sin es-tructura, o posiciones en estructuras. Y como tales no tienen identidad ni caracteresdistintivos fuera de una estructura” (Resnik 1997, pag. 201). El estructuralismo escompatible con el realismo (ver Shapiro 1997, que contiene una discusion de lasdistintas variedades de estructuralismo), ya que si bien no se compromete con laexistencia de objetos autonomos a los que hacen referencia los terminos matematicossingulares, admite, sin embargo, la existencia de estructuras, algunas de las cuales,en particular, la estructura de que supuestamente se ocupa la teorıa de conjuntos,son entidades mas complejas que cualquier objeto propiamente matematico.

Segun la version no realista del estructuralismo, que ha sido calificada por suprincipal defensor como ‘estructuralismo sin estructuras’ (Hellman 1996), la ma-tematica no se ocupa de estructuras existentes, sino solo posibles; de ahı que se leconozca como estructuralismo modal. Un aspecto problematico de esta concepciontiene que ver con la caracterizacion de estructuras posibles particulares, lo cualrequiere el uso de la logica de segundo orden, que presupone que esta determina-do cuales son todas las subcolecciones de una coleccion infinita de objetos (o masbien cuales son todas las posibles subcolecciones de una posible coleccion infinitade objetos), una suposicion nada elemental, como veremos. Otro es el concepto deposibilidad, que hay que tomar como primitivo, ya que la explicacion habitual, enterminos de los llamados ‘mundos posibles’, no es aceptable en este contexto norealista.

9. ¿Que es un conjunto arbitrario?

Hemos mencionado algunas concepciones filosoficas sobre como entender la teorıade conjuntos. El atractivo de las realistas reside en su aparente adecuacion, pero

19Para una presentacion de distintas formas de contructivismo vease Troelstra y Van Dalen

1988.

Page 18: Teoria de conjuntos logica matematica

18 I. JANE

los intentos de explicar el conocimiento acerca de los objetos y estructuras supues-tamente existentes en el universo conjuntista no son muy convincentes. Estricta-mente hablando, Godel no explica nada, y Maddy no alcanza mas alla de unospocos principios muy simples, ya que el resto es extrapolacion.20 Para el realismoestructuralista, el conocimiento sobre una estructura se da en terminos deductivos:en una estructura vale lo que se sigue de las condiciones que la caracterizan; sinembargo, subsiste el problema de por que debe existir una estructura que satisfagatales condiciones. Este problema no ha recibido solucion satisfactoria.21 En cuantoal estructuralismo modal, se basa en presupuestos de difıcil justificacion en un con-texto no realista, como el uso esencial de la logica de segundo orden y el peso dadoa la nocion de posibilidad, tomada como primitiva, una nocion muy fuerte ya quedebe permitir que toda estructura de que se ocupa la matematica, por complejaque sea, sea posible.22

En lo que sigue, esbozaremos otro modo de entender la teorıa de conjuntos, tam-bien desde una perspectiva no realista. Veremos que es posible concebir la jerarquıaacumulativa de un modo cuasi formal, pero en absoluto arbitrario. Si lo hacemos,aunque no nos comprometamos realmente con la existencia de los conjuntos, com-prendemos por que aceptamos los principios conjuntistas que aceptamos. La idea esque la teorıa de conjuntos no nos dice como son los conjuntos, sino como queremosque sean.

Puesto que los axiomas de ZFC son justificables a partir de la concepcion ite-rativa, nos limitaremos a considerar la jerarquıa acumulativa. Los dos parametrosde que depende la jerarquıa son, como hemos visto, el paso de un dominio a sudominio potencia y la sucesion de los ordinales. El dominio potencia de un domi-nio D debe contener todos los conjuntos de elementos de D. Como veremos, no esclaro que sea un conjunto arbitrario de elementos de un dominio infinito, de hecho,nuestras ideas sobre conjuntos no nos permiten construir la supuesta totalidad deconjuntos de elementos de D, pero sabemos por que necesitamos esta totalidad ysabemos articular lo que queremos de ella. No hace falta que admitamos seriamentesu existencia; basta con que podamos razonar como si existiera. La descripcion quedaremos del conjunto potencia ayuda a comprender algunas dificultades de la teorıade conjuntos actual.

20Maddy abandono mas adelante su realismo filosofico. Vease Maddy 1997.21Para S. Shapiro, que desarrolla con detalle una version realista del estructuralismo, el prin-

cipio fundamental de existencia es que toda teorıa coherente describe una estructura. Pero no

esta claro que sea una teorıa coherente. Ver Shapiro 1997, pag. 95.22Otra reconstruccion no realista de la teorıa de conjuntos se halla en Lavine 1994, donde se

elabora con detalle una justificacion de los axiomas de ZFC partiendo de la base de que el concepto

de infinito es una extrapolacion de la idea de indefinidamente grande, es decir, de una cantidad

finita pero demasiado grande para ser contada.

Page 19: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 19

Acerca de como concebir la sucesion de los ordinales de modo no realista nodiremos mucho, sobre todo porque el mismo modo como Cantor los introdujo enterminos de reglas de generacion es ya una descripcion que puede entenderse demanera puramente formal o, si queremos, ideal. De la idea de generacion es posiblededucir las propiedades estructurales basicas de los ordinales, con independenciade que existan o no, y a partir de la idea de que la generacion no ha de tenerningun lımite concebible es posible extraer algunos principios que implican quelos axiomas de ZF valen para los conjuntos ideales obtenidos por iteracion de laoperacion potencia a lo largo de los ordinales.

Aclaremos nuestro punto de partida y nuestra meta. Partimos de un dominio D yqueremos obtener su dominio potencia P(D), cuyos objetos son todos los conjuntosde objetos en D. Para mayor fluidez, llamaremos D-objetos a los objetos en D yD-conjuntos a los conjuntos de D-objetos.

La idea basica, que posteriormente deberemos corregir, es que un D-conjunto noes mas que una coleccion, entendida como el resultado de un proceso de seleccionde D-objetos: los elegidos pertenecen a la coleccion, los no elegidos no pertenecena ella. Esta nocion de coleccion es perfectamente adecuada para dominios finitos,pues nos permite calcular, si D es finito, cuantas colecciones de D-objetos hay,y nos permite describirlas explıcitamente en un orden preciso en terminos de unaenumeracion de D. Esto significa que esta determinado que colecciones de D-objetoshay, por lo que podemos tratarlas como objetos de un dominio. En el caso finito,pues, las colecciones cumplen el papel de D-conjuntos y su totalidad es P(D).

Pero esta idea de seleccion es o bien demasiado limitada o bien demasiado im-precisa para el caso de dominios infinitos. Si D es infinito, todo proceso de selecciondebera estar descrito por un regla o, mas generalmente, por una condicion que dis-tinga a los elementos seleccionados de los no seleccionados. Pero entonces o bienfijamos con precision los medios de seleccion admisibles o bien dejamos abierta lacuestion de que medios admitimos. En el primer caso estara totalmente determi-nado que colecciones hay, las colecciones formaran un dominio, pero este dominiosera demasiado pobre para funcionar como el dominio potencia de D que la teorıade conjuntos requiere.23 En el segundo caso, al rechazar cualquier limitacion en losmedios de seleccion, nos acercamos mas a las exigencias de la teorıa de conjuntos,pero no nos adecuamos plenamente a ella, ya que, en este caso las colecciones noforman un dominio: no esta determinado que colecciones hay, porque no esta de-terminado cuales son los medios de seleccion posibles.

Podemos tratar de compatibilizar riqueza con determinacion introduciendo laidea de una seleccion arbitraria, es decir, de una seleccion sin reglas, en analogıacon el caso finito. Hablamos entonces de una coleccion combinatoria, el resultado

23Ademas, la extension del dominio de colecciones sera sensible a la riqueza de los medios

aceptados.

Page 20: Teoria de conjuntos logica matematica

20 I. JANE

de infinitos actos independientes de decision, uno para cada D-objeto, aunque nosea posible especificar ninguna condicion que cumplan los objetos seleccionados ysolo ellos. Se trata, naturalmente, de un modo de hablar metaforico, ya que ningunagente efectua seleccion alguna.

Hay algo aparentemente incoherente en la idea de una coleccion combinatoria.Entendemos que la existencia de una coleccion no depende de ningun proceso par-ticular de seleccion, ya que distintos procesos de seleccion pueden dar el mismoresultado, pero esta independencia de cada proceso de seleccion particular no esuna independencia de todo proceso de seleccion. Dicho de otro modo, una coleccionseleccionada con medios arbitrarios no es lo mismo que una coleccion arbitraria,seleccionada sin medio alguno. Esto ultimo no sabemos que es. En palabras deHermann Weyl:

La idea de que un conjunto infinito es una “coleccion” reunida mediante

infinitos actos individuales de seleccion . . . es absurda. . . Opongo el con-

cepto [predicativo, o sea definible] de conjunto y funcion . . . al concepto

completamente vago de funcion que se ha hecho habitual en analisis desde

Dirichlet y, con el, el concepto habitual de conjunto (Weyl 1918, §4).

Esta es la dificultad en que nos encontramos: no sabemos precisar que entende-mos por coleccion combinatoria y, por tanto, no estamos legitimados a introducirP(D) como la totalidad de las colecciones combinatorias de D-objetos; de modoligeramente distinto: no podemos definir ‘D-conjunto’ como ‘coleccion combinato-ria de D-objetos’. Pero podemos tratar de invertir la situacion: en vez de explicarprimero que es un D-conjunto arbitrario y luego definir P(D) como la totalidad delos D-conjuntos, podemos explicar primero que es P(D) y luego definir D-conjuntocomo P(D)-objeto.24

Podemos tratar de describir formalmente P(D) porque sabemos para que lo que-remos. Queremos que sea un dominio en el que cada coleccion de objetos que puedallegar a ser especificada con medios cualesquiera este representada. No podemosconstruir un dominio tal. Pero podemos aislar las condiciones (algunas de ellas)que cumplirıa si existiese, y pretender que existe un dominio que las cumple, conel compromiso que todo cuanto supongamos acerca de el se siga de estas condi-ciones. Si mantenemos este compromiso, la pretension de existencia se convierte

24Esto es, en cierto modo, lo que hace el realismo filosofico; desde una perspectiva realista

no hace falta precisar que es un conjunto combinatorio, basta con hacer ciertas sugerencias al

respecto, pues, dado que los conjuntos combinatorios estan ahı, si bien nuestras sugerencias son

incapaces de caracterizarlos, pueden, no obstante, servir para identificarlos, separandolos de otras

entidades. Pero como explicacion de ‘conjunto combinatorio’, la vıa realista es poco eficaz, ya

que presupone la existencia de P(D), pero no nos dice que es, mas alla de la “totalidad de los

D-conjuntos”

Page 21: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 21

en un mero recurso linguıstico.25 Para la descripcion formal de P(D) necesitamostres terminos: P(D), D, y la relacion de pertenencia ∈ (o mas bien ∈P(D)) entreD-objetos y D-conjuntos. La condicion que exigimos es que P(D) sea un dominiomaximamente extensional sobre D. Que P(D) sea extensional (con respecto a ∈)significa que para cualesquiera dos D-conjuntos distintos x, y existe un D-objeto d

tal que o bien d ∈ x y d /∈ y, o bien d ∈ y y d /∈ x. Que P(D) sea maximamenteextensional significa que no es posible extenderlo sin violar la extensionalidad.

La idea es simple: quisieramos que el dominio potencia de un dominio D constarade la totalidad de las colecciones posibles, es decir de la totalidad de las coleccio-nes seleccionadas con cualesquiera medios. Como hemos visto, estas coleccionesno forman un dominio. Por tanto, no exigimos que los D-conjuntos sean coleccio-nes. ¿Que son? No nos importa. Por ello describimos P(D) de modo puramenteformal o estructural, no decimos nada acerca de la naturaleza de sus objetos, losD-conjuntos. De todos modos, el requisito de extensionalidad nos permite verloscomo colecciones: si x es un D-conjunto, podemos pensar en x como la coleccionde los D-objetos relacionados con x por ∈, o sea, la coleccion de los D-objetos d

tales que d ∈ x. Extensionalidad significa que D-conjuntos distintos correspondena D-colecciones distintas.26

La exigencia de maximalidad esta motivada por el deseo de que en P(D) estenrepresentadas todas las colecciones de D-objetos. La idea es que si C es una colec-cion de D-objetos seleccionada con cualquier medio posible, haya un D-conjunto x

tal que C sea la coleccion de los objetos ∈-relacionados con x. Esto podemos exigirlopara aquellas colecciones para las que dispongamos de un medio de seleccion, pero¿como garantizar que si, con medios ahora no disponibles, especificaramos una co-leccion C de D-objetos, tal coleccion estarıa representada en P(D)? El requisito demaximalidad de P(D) cumple esta funcion, pues si C no estuviera representada enP(D), serıa posible extender P(D) con ayuda de C respetando la extensionalidad;para ello bastarıa anadir a P(D) un nuevo objeto x y ampliar ∈ decretando que unD-objeto esta relacionado con x si y solo si este objeto esta en C.

Si identificamos cada coleccion de D-objetos con el D-conjunto que le correspon-de, podemos decir que P(D) consta de colecciones reales y de conjuntos ideales.Estos ultimos cierran la pluralidad abierta de las colecciones, la sumergen en undominio maximal. Pero esto es solo una forma de expresion sugerente. Estrictamen-te hablando, solo hay los D-objetos (nos han sido dados desde el principio) y lascolecciones de D-objetos que sabemos especificar. P(D) no es mas que un artificio

25Las dificultades de expresion en un contexto no realista se incrementan por la inadecuacion

del lenguaje, mucho mas apto para tratar del mundo circundante. De ahı la necesidad de hablar

a menudo en terminos de ficcion.26Hay que tomarse esta observacion con un grano de sal, ya que para disponer de la coleccion

en cuestion deberıamos disponer de x y de la relacion ∈, que solo hemos introducido formalmente.

Page 22: Teoria de conjuntos logica matematica

22 I. JANE

introducido para estudiar con mayor fluidez los colecciones que sabemos especifi-car. Podemos explicar sin problemas la supuesta referencia a conjuntos ideales oficticios: cuando parece que nos referimos a conjuntos inespecificados de D-objetos,sobre todo cuando cuantificamos sobre D-conjuntos (es decir, cuando decimos quehay un D-conjunto que cumple cierta condicion, o que todos los D-conjuntos tie-nen tal y cual propiedad), simplemente estamos razonando a partir del supuestode un dominio maximamente extensional sobre D. Todas nuestras aseveraciones yconjeturas sobre D-conjuntos deben ser entendidas como basadas en la suposicionde este dominio, sobre el cual podemos decir muchas cosas no arbitrarias graciasa nuestra comprension de la idea de extensionalidad maximal. En particular, po-demos obtener algunos axiomas basicos en los que basar nuestras investigacionessobre conjuntos.

Esta explicacion del dominio potencia de un dominio dado no es parte de la teorıade conjuntos, sino de su interpretacion filosofica. Si la injertamos en la descripcionesquematica de la jerarquıa acumulativa que dimos mas arriba, obtenemos unavision del universo conjuntista como algo cuasi formal. De cada uno de los estratoscon ındice finito sabemos dar una descripcion exhaustiva, vemos efectivamente cadaVn como un dominio y los conjuntos en Vn+1 como colecciones de objetos de Vn.Tambien sabemos describir el contenido de Vω, que no es mas que la union de los Vn.En el paso de Vω a Vω+1 irrumpe la idealizacion, y se incrementa paulatinamente.Pero esto no es obice para que razonemos sobre el contenido ficticio de los estratostransfinitos basandonos en la caracterizacion formal del dominio potencia comomaximamente extensional. El concepto de maximalidad no es preciso, pero estaimprecision no afecta al rigor matematico de la teorıa de conjuntos, ya que esteconcepto no pertenece a ella, si bien esta en la base conceptual en que se apoyanlos axiomas.

Segun nuestra interpretacion del dominio potencia, no es estrictamente apro-piado, en el caso de un dominio infinito D, hablar del contenido exacto de P(D).Segun la forma en que D nos sea dado, podremos especificar algunas coleccionesque corresponden a D-conjuntos, pero la supuesta riqueza de P(D) no se agotacon ellas. Nuevamente, esto no se manifiesta en teoremas matematicos, ya que enla teorıa matematica tratamos a P(D) como un dominio. De todos modos, estaindeterminacion real de P(D) puede ser la responsable de la enorme dificultad dedecidir ciertas conjeturas que son independientes de ZFC27 y que tratan de la exis-tencia de ciertos subconjuntos. La mas famosa de estas conjeturas es la hipotesisdel continuo de Cantor , segun la cual, todo conjunto infinito de numeros reales eso bien numerable—o sea, biyectable con el conjunto de los numeros naturales— obien de la cardinalidad del continuo —es decir, biyectable con el conjunto de losnumeros reales—. Para ver que lo unico que entra en juego es el conjunto potencia,

27Es decir, no son ni demostrables ni refutables a partir de los axiomas de ZFC.

Page 23: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 23

podemos reformular la hipotesis de Cantor en terminos del contenido de los pri-meros estratos infinitos de de la jerarquıa acumulativa. La reformulacion es esta:todo subconjunto infinito en Vω+1 es biyectable con Vω o con Vω+1. Puesto quetoda biyeccion entre subconjuntos de Vω+1 puede representarse por un subconjuntode Vω+2, que la hipotesis del continuo valga o no depende de que subconjuntos deVω+2 haya, es decir, del contenido de Vω+3. Pero Vω+3 se obtiene a partir de Vω,que contiene solo conjuntos finitos y cuya estructura no es mas compleja que la delos numeros naturales, mediante tres aplicaciones de la operacion potencia de.

¿Tiene la hipotesis del continuo un valor de verdad determinado? Esta, nueva-mente, no es una pregunta matematica, sino filosofica, ya que, segun el realismometodologico propio de la practica conjuntista, esta hipotesis, como cualquier pro-posicion matematica sobre conjuntos, es verdadera o falsa, ya que esto esta implıcitoen el uso de la logica clasica. Si p es una proposicion cualquiera, p∨¬p es una tau-tologıa y, como tal, aceptada como verdadera; de acuerdo con el uso canonico deltermino ‘verdadero’, una disyuncion es verdadera si y solo si uno de sus miembroslo es, y una negacion es verdadera si y solo si la proposicion negada es falsa. Deesto se sigue, si nos movemos en un plano puramente matematico y tomamos comop la hipotesis del continuo, que esta hipotesis es verdadera o es falsa.

Desde una perspectiva filosofica, la respuesta a la pregunta no es obvia. Del domi-nio potencia de un dominio dado D solo sabemos que es maximamente extensionalsobre D; pero no es que solo sepamos esto, sino que esto es todo cuanto puede saber-se de P(D), y no porque lo demas sea incognoscible, sino porque no hay realmentenada mas. Lo fundamental de la cuestion es, pues, si nuestra idea de maximali-dad es lo suficientemente rica para permitir dar una respuesta clara a la hipotesisdel continuo. Como hemos dicho, la idea de maximalidad no es precisa, pero de lacomprension que de ella tenemos hemos podido extraer algunos principios precisossobre que D-conjuntos debe haber, principios que, como los axiomas de separaciony de eleccion, estan incorporados en ZFC. Si esos principios agotan nuestra ideade maximalidad, la respuesta es negativa: la hipotesis del continuo carece de valorde verdad. Pero no hay razon para mantener que nuestra idea de maximalidad seagote en su contribucion a ZFC. Recordemos la motivacion que hay tras ella: todacoleccion de D-objetos que sea posible seleccionar con cualesquiera medios debeestar representada en P(D). Cabe la esperanza (fundada en vista del gran esfuerzoque se dedica a esta cuestion en los ultimos anos) de que las investigaciones enteorıa de conjuntos permitan descubrir un nuevo axioma que decida la conjetura,un axioma que, en el plano estrictamente matematico, hablara de la existencia deconjuntos, pero que, desde nuestra perspectiva filosofica, entenderemos como unamanifestacion precisa de que conjuntos debe haber para asegurar la inviolabilidadde la maximalidad extensional del dominio potencia.

Page 24: Teoria de conjuntos logica matematica

24 I. JANE

Referencias

Boolos, G. (1971), “The iterative conception of set”, The Journal of Philosophy 68,

215-232.

Cantor, G. (1932), Gesammelte Abhandlungen mathematischen und philosophischen In-

halts. Editado por E. Zermelo, Springer, Berlın.

Cantor, G. (1991), Briefe (H. Meschkowski y W. Nilson, eds.), Springer, Berlın.

Dedekind, R. (1872), Stetigkeit und irrationale Zahlen, Vieweg, Brunswick. Traduccion

espanola en Dedekind 1998, pags. 78-94.

Dedekind, R. (1998), ¿Que son y para que sirven los numeros? y otros escritos sobre los

fundamentos de la matematica. Edicion e introduccion a cargo de J. Ferreiros. Alianza

Editorial, Madrid.

Ferreiros, J. (1999), Labyrinth of Thought, Birkhauser, Basel.

Ferreiros, J. (1999b), “Matematicas y platonismo(s)”, La Gaceta de la Real Sociedad

Matematica Espanola vol. 2, no. 3, 446-473.

Fraenkel, A., Bar-Hillel, Y., Levy, A. (1973) Foundations of set theory, second

revised edition, North Holland, Amsterdam.

Hellman, G. (1989), Mathematics without numbers, Oxford University Press, Oxford.

Hellman, G. (1996), “Structuralism without structures”, Philosophia Mathematica (3),

4, 100-123.

Godel, K. (1944), “Russell’s mathematical logic”. En Godel 1990, pags. 119-141.

Godel, K. (1947), “What is Cantor’s continuum problem?”. En Godel 1990, pags. 176-

187.

Godel, K. (1990), Collected Works. Volume II: Publications 1938-1974, Oxford University

Press, New York.

Grattan-Guinnes, I. (1971), “The correspondence between Cantor and Philip Jourdain”,

Jahresbericht der Deutschen Mathematiker-Vereinigung 73, 111-130.

Lavine, S. (1994) Understanding the infinite, Harvard University Press, Cambridge, Mas-

sachusetts.

Levy, A. (1979), Basic set theory, Springer, Berlın.

Maddy. P. (1990), Realism in mathematics, Oxford University Press, Oxford.

Maddy. P. (1997), Naturalism in mathematics, Oxford University Press, Oxford.

Moschovachis, Y. (1994), Notes on set theory, Sringer, Berlın.

Potter. M. (1993), “Iterative set theory”, The Philosophical Quarterly vol. 43, no. 171,

178-193.

Putman, H. (1967), “Mathematics without foundations”, The Journal of Philosophy 64,

5-22.

Quine, W. (1976), The ways of paradox and other essays, revised and enlarged edition,

Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts.

Rang, B. & Tomas, W. (1981), “Zermelo’s discovery of Russell’s paradox”, Historia

Mathematica 8, 15-22.

Page 25: Teoria de conjuntos logica matematica

¿DE QUE TRATA LA TEORIA DE CONJUNTOS? 25

Resnik, M. (1977) Mathematics as a science of patterns, Oxford University Press, Oxford.

Russell, B. (1903), The principles of Mathematics, Allen and Unwin, Londres.

Russell, B. (1919), Introduction to mathematical philosophy, Allen and Unwin, Londres.

Shapiro, S. (1997), Philosophy of mathematics. Structure and Ontology, Oxford Univer-

sity Press, Oxford.

Scott, D. (1974), “Axiomatizing set theory”, Axiomatic set theory (T. Jech, ed.), Ame-

rican Mathematical Society, Providence, pags. 207-214.

Shoenfield, J. (1977), “Axioms of set theory”, Handbook of mathematical logic (J. Bar-

wise, ed.), North Holland, Amsterdam, pags. 321-344.

Troelstra A. y van Dalen, D. (1988), Constructivism in mathematics. An introduction,

North Holland, Amsterdam.

Vaught, R. (1995), Set theory. An Introduction, second edition, Birkhauser, Basel.

Weyl, H. (1918) Das Kontinuum. Kritische Untersuchungen uber die Grundlagen der

Analysis, Veit, Leipzig. Traduccion inglesa de S. Pollard y T. Bole: The continuum. A

critical examination of the foundation of analysis, Dover, New York (1994).

Weyl, H. (1925), “Die heutige Erkenntnislage in der Mathematik”. En Weyl, Gesammelte

Abhandlungen (K. Chandrasekharan, ed.), vol. 2, Springer, Berlın (1968), pags 511-542.

Departament de Logica, Universitat de Barcelona, Montalegre 6, 08001 Barcelona,

Spain

E-mail address: [email protected]