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KOBIE (Serie Anejos). Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º 6 (vol. 1), pp.371 a 380, año 2004. ISSN 0214-7971 Web http://www.bizkaia.eus/kobie TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO LITORAL GUIPUZCOANO Tendences dans l'établissement en milieu littoral.dans la province de Guipuzcoa, durant les premiers siecles de ere chrétienne Milagros Esteban Delgado (*) RESUMEN El espacio entre el curso inferior/medio de los ríos Oria - Urola y los montes Gazume, poblado en época antigua por los Várdulos, según las fuentes escritas, es el marco donde estamos llevando a cabo desde 1990 un programa de investigación arqueológico con el fin de determinar los lugares de ocupación. A partir de la infor- mación obtenida estamos definiendo los valores y las pautas en el poblamiento y sus transformaciones. La aplicación de este programa apunta hacia espacios privilegiados y preferentemente ocupados en el S. I d.C. sitos en la línea costera con elementos naturales utilizados como fondeadero, y en los cursos fluviales remontables desde la desembocadura. Y una " tendencia" a establecerse además, en suaves colinas situadas en el entorno de los fondeaderos marinos y fluviales, unos siglos después. Se trata de pequeños asentamientos desde donde su campo visual permite el control tanto de la costa como de las vías navegables y de los vados, capaces de aprovechar y transformar los recursos locales, evidenciando con todo ello a unos pobladores con un minucioso conocimiento del espacio e integrados en la dinámica funcional romana. Palabras clave: Espacio, poblamiento, asentamientos, ríos Oria y Urola, Várdulos, Imperio Romano. RÉSUMÉ C'est le milieu compris entre les vallées haute et moyenne de l'Oria et l'Urola et les monts Emio, peuplé par les vardulos dans l' Antiquité, d' apres les sources écrites, qui est le cadre du programme de recherche entre- pris des 1990 dans le but de retrouver l'emplacement des sites d'occupation. A présent, compte tenu des don- nées recueillies, nous tachons de cerner quels sont les valeurs et les criteres intervenant dans le peuplement, voire leurs transformations. (*) Universidad de Deusto. Sociedad de Ciencias Aranzadi. San Sebastián.

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KOBIE (Serie Anejos). Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º 6 (vol. 1), pp.371 a 380, año 2004. ISSN 0214-7971 Web http://www.bizkaia.eus/kobie

TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO

LITORAL GUIPUZCOANO

Tendences dans l'établissement en milieu littoral.dans la province de Guipuzcoa, durant les premiers siecles de ere chrétienne

Milagros Esteban Delgado (*)

RESUMEN

El espacio entre el curso inferior/medio de los ríos Oria - Urola y los montes Gazume, poblado en época antigua por los Várdulos, según las fuentes escritas, es el marco donde estamos llevando a cabo desde 1990 un programa de investigación arqueológico con el fin de determinar los lugares de ocupación. A partir de la infor-mación obtenida estamos definiendo los valores y las pautas en el poblamiento y sus transformaciones.

La aplicación de este programa apunta hacia espacios privilegiados y preferentemente ocupados en el S. I d.C. sitos en la línea costera con elementos naturales utilizados como fondeadero, y en los cursos fluviales remontables desde la desembocadura. Y una " tendencia" a establecerse además, en suaves colinas situadas en el entorno de los fondeaderos marinos y fluviales, unos siglos después. Se trata de pequeños asentamientos desde donde su campo visual permite el control tanto de la costa como de las vías navegables y de los vados, capaces de aprovechar y transformar los recursos locales, evidenciando con todo ello a unos pobladores con un minucioso conocimiento del espacio e integrados en la dinámica funcional romana.

Palabras clave: Espacio, poblamiento, asentamientos, ríos Oria y Urola, Várdulos, Imperio Romano.

RÉSUMÉ

C'est le milieu compris entre les vallées haute et moyenne de l'Oria et l'Urola et les monts Emio, peuplé par les vardulos dans l' Antiquité, d' apres les sources écrites, qui est le cadre du programme de recherche entre-pris des 1990 dans le but de retrouver l'emplacement des sites d'occupation. A présent, compte tenu des don-nées recueillies, nous tachons de cerner quels sont les valeurs et les criteres intervenant dans le peuplement, voire leurs transformations.

(*) Universidad de Deusto. Sociedad de Ciencias Aranzadi. San Sebastián.

372 MILAGROS ESTEBAN DELGADO

11 en decoule l'existence d'entroits privilégiés, préféremment occupés au Ier s. ap.J-C., placés tant sur la cote, pres des endroits de mouillage naturels, que dans les vallées des rivieres navigables, voire dans leur embouchure. De la méme fa¡;on, dans les siecles suivants, on sent une tendence a l'établissement sur des colli-nes peu élevées, situées aux alentours des mouillages marins et fluviaux. 11 s' agit de si tes de petites dimensions dont le champ visuel permet de contrüler la cüte comme les cours d' eau navigables et leuers gués. Du coup, les occupants de ces établissements auraient pu exploiter et transformer les ressources locales, ce qui met en évi-dence une connaissance exhaustive de leur mileu et leur intégration dans la dynamique fonctionnelle romaine.

Mots-clés: Milieu, peuplement, établissements, rivieres Oria et Urola, vardulos, Empire Romain.

LABURPENA

Idatzizko iturrien arauera, Antzin Aroan Varduloek populatua zuten Oria eta Urola ibarren bebe eta erdial-dearean eta Emioko mendien arteko eremua, 1990-az geroztik okupazio lekuak aurkitzeko garantzen ari garen arkeologia ikerketa programaren aplikazio gunea da, Lortutako informazioaz populaketaren baloreak eta ere-duak eta beren aldaketak definitzen ari gara.

Fondealekutzat erabilitako itsasbazterreko natur baliabideak eta bokaletatik gora nabigagarriak diren ibaien zatiak, k.o. l. mendean benetako eremu pribilegiatuak eta bereziki okupatuak bilakatu zirela nabarmendu dugu gure programa honen erabilerari esker. Baita, mende batzuek geroago, gainera, itsas eta ibai fondealeku horien inguruetako tontor eta mendixketan ezartzeko ')oera" moduko bat eragin zela ere. Ezarleku hauek itsasbazte-rra, nabigazio bideak eta ibiak ikuskatzeko aukera zuten. Tokian tokiko baliabideak hustiatu eta eraldatzen ziren ezarleku txiki hauetatik, bertako biztanleak lurraldearen ezagutza zehatza zutenaren eta erromatar funtziona-mendu dinamikako partaide zirelaren lekuko.

Gako-hitzak: Lurraldea, populaketa, ezarlekuak, Oria eta Urola ibaiak, Varduloak, Erromatar Inperioa.

El objetivo de estas pagmas es proponer unas "tendencias" en la creación de asentamientos en época imperial romana, a partir de las aportaciones obtenidas mediante el programa de investigación que desde la década de los noventa viene desarrollándose y que estudia el poblamiento antiguo en Gipuzkoa. Nos ceñiremos en este trabajo al espacio litoral deli-mitado por el mar Cantábrico, el tramo infe-rior/medio de los ríos Oria y Urola y el contrafuerte montañoso representado por el Emio.

La posibilidad de marcamos hoy este objetivo es consecuencia de la labor de investigadores que nos han precedido, como el profesor Apellaniz, que reco-nocieron testimonios de época antigua en niveles de ocupación superficiales y escasamente definidos en los yacimientos prehistóricos en cueva objeto de su estudio. Tales testimonios hacían insostenible la jus-tificación de la pobreza de restos de la cultura roma-na mediterránea por el escaso o nulo dominio ejerci-do por el imperio romano en estas latitudes. Los res-tos recuperados en las cuevas generaron todo un con-junto de interrogantes que estimularon el interés y la necesidad de respuesta a esta interpretación histórica, tradicionalmente propuesta, de los primeros siglos de la Era en la tierra vasca bañada por el Cantábrico.

Al señalar el objetivo del trabajo hemos hablado de "tendencias" en el poblamiento, ya que nuestro nivel actual de conocimiento nos sugiere una inclina-ción a elegir determinados espacios para ser ocupa-dos. En ellos se crean núcleos que parecen guardar una relación armónica con los intereses y las circuns-tancias políticas durante los dos primeros siglos del Imperio, y siguiendo su compás, irán generando otros núcleos de personalidad diferente según las nuevas necesidades de la época final. Nuestro deseo es que otros datos aportados por investigaciones en curso conviertan lo que hoy planteamos como "tendencias" o bien en hechos constatados, o bien en novedosas propuestas que nos permitan vislumbrar otros hori-zontes.

Datos aportados mediante un programa de investigación

El estudio realizado sobre la época romana en el País Vasco Atlántico1 evidenció la necesidad de des-pejar numerosas incógnitas, para las que era necesa-

Esteban, M. , El País Vasco Atlántico en época Romana, San Sebastián 1990

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TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO LITORAL GUIPUZCOANO

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rio plantear un programa de investigación a desarro-llar en Gipuzkoa que debía trabajar tres amplios ámbitos.

Era imprescindible llevar a cabo una prospección sistemática de espacios geográficamente definidos por elementos físicos significativos. El método de estudio a aplicar partía del análisis geográfico del espacio y de la recopilación de los testimonios cultu-rales guardados en él. La articulación entre espacio y testimonios culturales nos iba a ir mostrando áreas preferenciales de ocupación. En estas áreas llevaría-mos a cabo la búsqueda de evidencias mediante una revisión superficial sistemática y la localización de asentamientos a través de catas arqueológicas y son-deos estratigráficos de comprobación.

La aplicación de este método por parte de un grupo de investigadores2 que trabajamos de forma coordinada ha permitido localizar en el área sujeto de nuestra comunicación una serie de yacimientos: Arbiun (Zarautz) en 1992, Urteaga Zahar (Zumaia)' en 1993, Urezberoetako Kanposantu Zaharra (Elka-no, Aia) en 1998, Akutu (Errezil-Bidegoian) en 1999 y San Esteban de Goiburu (Andoain) en el año 2000.

Estos yacimientos localizados nos llevan a desa-rr9llar un segundo ámbito de investigación que es la excavación arqueológica. En estos años entre el Oria y el Urola hemos excavado: Arbiun (entre 1993 y 1998) y estamos en proceso de excavación de Urez-berotako Kanposantu Zaharra, donde comenzamos a trabajar en el año 2001. La reconstrucción del proce-so de formación del yacimiento y la recuperación de todo tipo de testimonios nos permitirá entender la his-toria de este espacio costero.

Por último, a través de los dos ámbitos de investi-gación anteriormente reseñados disponemos de unos conjuntos de restos registrados cuyo estudio nos per-mite conocer con mayor precisión materiales singula-

2 Los trabajos en el espacio geográfico que hoy nos ocupa. los comencé en el año 1990 y la primera campaña de prospección con catas la realice en 1992. Xabier Alberdi Lonbide se incor-poró al año siguiente y ha realizado una importante labor. En el trabajo de prospección en esta área ha participado estrechamen-te Alvaro Aragón Ruano, combinando el trabajo entre los ríos Oria y Urola con el área de prospección de la que es responsa-ble entre los ríos Oiartzun y Urumea. Asimismo, han colabora-do otros miembros del equipo que trabajan otras zonas de Gui-púzcoa como Jesús M. Peréz Centeno responsable del área entre los ríos Urumea y Oria y este mismo iµvestigador con Amagoia Piá han realizado trabajos entre el Urola y el Deba. Y esta últi-ma junto con Maite Izquierdo Marculeta en el Urumea, especial-mente en la zona de Astigarraga. Debemos señalar también, la ayuda recibida de los alumnos de Historia: Patrimonio Cultural de la Universidad de Deusto, campus de San Sebastián, que campaña tras campaña han colaborado con nosotros tanto en los trabajos de campo como en los de laboratorio.

res de nuestros yacimientos, así como determinar con exactitud la presencia de restos de la cultura romana de distribución y cronología más genérica3

I.- EL ESPACIO LITORAL ENTRE LOS RÍOS ORIA Y UROLA Y SUS POBLADORES

El plano de observación en el que debemos reco-nocer este espacio debe tener presentes los valores y las necesidades de la época y en consecuencia el inte-rés de los gestores de Roma en el control y la organi-zación de dicho espacio y de sus pobladores para lograr el mejor aprovechamiento.

Los valores predominantes a tener en cuenta los tenemos constatados en distintas áreas geográficas localizadas en el mare Cantabricum y el sinus Aqui­tanicus, donde la presencia de testimonios de la cul-tura romana y su integración en la política imperial no ofrecen duda. Estos valores residen en los caracte-res geomorfológicos de la costa, en el régimen de vientos, en la existencia de estructuras naturales que ofrezcan ventajas como refugio en momentos difíci-les desde el mar abierto. Asimismo, se estiman la orientación de las cuencas fluviales, la profundidad y rasgos de las desembocaduras, la navegabilidad de los cursos para poder ser remontados, la existencia de zonas vadeables y los puntos desde donde se ejerce un control visual. A estos valores geomorfológicos se suma una larga relación de recursos aprovechables proporcionados por el propio mar, los bosques, el subsuelo, los campos, los animales y los propios habitantes.

3 A modo de ejemplo citar los trabajos sobre distintas variedades cerámicas realizados por miembros del equipo: Esteban, M., Izquierdo, M., Cerámica de Paredes Finas decorada de S' M' del Juncal (Irún, Guipúzcoa) La Romanització del Pirineu, Sé collo­qui internacional d'Arqueología de Puigcerdá, Puigcerdá, 1990, pp. 89-96. La Cerámica de Paredes Finas engobada como síntoma de relaciones del Bajo Bidasoa con el valle medio del Ebro, Munibe, 47, San Sebastián, 1995. pp. 221-226. La tesina de licenciatura de M. Izquierdo presentada en la Universidad de Zaragoza y dirigida por el catedrático de dicha universidad D. M. Martin Bueno sobre la Terra Sigillata del Bajo Bidasoa, sin publicar. De la misma autora el trabajo: "La cultura material como indicador de las relaciones económicas. Aportaciones desde el mobiliario cerámico de época romana recuperado en Guipúzcoa", Jsturitz 8, 1997, pp 385-414. Asimismo, en colabo-ración con otros especialistas, investigadores en espacios geo-gráficos inmediatos que denotan rasgos culturales próximos, se esta desarrollando un trabajo de investigación que pretende caracterizar macroscópica y microscópicamente la variedad cerámica que venimos denominando común no torneada. Estos estudios de colaboración han dado lugar a trabajos como el pre-sentado por Rechin, F.et alii, Ceramiques communesnon toum-nées du nord de la Peninsule Iberique et d"Aquitaine meridiona-le. Origine el difusión d"un type particulier de un pot culinaire. S.F.E.C.A.G. Actes du Congrés de Dijon, 1996, pp. 409-422.

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374 MILAGROS ESTEBAN DELGADO

MAPA I. Milagros Esteban Delgado.

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Sector fluvial remontable desde Ja costa

Via natural de paso

Base cartográfica: Diputación Foral de Guipúzcoa. Servicio de Información Territorial

Los rasgos físicos que personalizaron este espa­cio, (Mapa 1) delimitado al este y al oeste por la cuen-ca de los ríos Oria y Urola, y al sur por la unidad estructural montañosa de Ernio, con su referente prin-cipal en la altura del Emio (1072m.), definen dos uni-dades.

- La franja litoral con una línea costera, significa-da por su diversidad morfológica.

Se inicia con la ría del Oria y tras ella se abre la extensa y profunda ensenada de Zarautz, en la que desembocaban una serie de riachuelos como el Aben-daño, Igerain y otros, hoy encauzados, que propicia-ban en las pleamares y con sus aumentos de caudal superficies temporalmente anegadas y amplias maris-mas, interrumpidas por cordones de dunas litorales. En el extremo oriental de la ensenada se levanta sobre el mar un acantilado constituido por la pequeña cade-na montañosa litoral de Garate, que se recorta sobre las aguas del Cantábrico, trazando una concha en cuyo extremo está el islote de San Anton. Este anti-guo islote, hoy unido a tierra firme, orientado en sen-tido norte-sur, con una longitud 600 ms., 400 ms. de anchura y 112 ms. de altura crea un frente protector en la costa, un espacio resguardado de los vientos del norte. Una vez rebasado dicho islote, la boca de la ría

del Urola pone fin a este tramo sujeto de nuestro estu-dio.

- El interior de la franja litoral constituye un espa-cio caracterizado por su intrincado relieve.

Comienza en el extremo meridional de la planicie costera zarauztarra. Una sucesión de colinas, dispues-tas a modo de abanico, cierran la ensenada y van aumentando en altura hasta culminar en los montes Pagoeta. En este primer baluarte montañoso tienen su nacimiento una serie de ríos que nutren las cuencas del Oria desde su margen derecha y del Urola desde su margen izquierda. Así, forman pequeños valles transversales que facilitan la conexión a través del sector central del espacio estudiado. Por último, en el límite de la segunda unidad tratada, los montes Ernio con cumbres más elevadas cierran este espacio y son los nacedederos de cursos fluviales que mueren ali-mentando el caudal del Oria y del Urola, generando como en el caso anterior, brechas de paso paralelas a la costa que aproximan y enlazan los dos potentes surcos fluviales principales con dirección sur - norte.

En época antigua los tramos inferiores de los ríos no habían padecido el proceso de colmatación actual. El mar se adentraba en las rías invadiendo los tramos

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TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO LITORAL GUIPUZCOANO

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inferiores y los raillificados estuarios. Su influencia se dejaba sentir hasta zonas hoy insospechadas pero de las que tenemos información medieval y moderna que nos refiere su utilización como vías fluviales interiores muy transitadas y con enormes implicacio-nes en la comunicación y en la economía4

• La desem-bocadura actual del río Oria, hoy totalmente transfor-mada, era el punto final del tramo inferior del río que se adentraba mansamente a lo largo de su tramo infe-rior, formando meandros en sentido este-oeste hasta el vado de Zubieta/Lasarte, donde el río Oria toma la dirección sur. Poco después el río ensancha su valle nutrido por las aguas de su afluente, el Leizaran, y discurre por la depresión de Andoain-Villabona, para volverse a encajar más adelante en los escarpes de Emio.

La ría del Urola, de mayor amplitud por estar enri-quecido su caudal por las aguas del río Narrondo, en su tramo bajo describe una serie de meandros en un paisaje abierto con suaves colinas en las zonas de Gorostiaga, Oikia y Aizarnazabal, hasta el vado de Iraeta y Zestoa, donde se encaja arañando formacio-nes kársticas (montes Gazume y Erlo) y se vuelve a abrir en la zona de Azpeitia y Azkoitia.

En suma, p0demos hablar de una costa modelada por la acción del mar y de los ríos, constituída por rocas y minerales erosionables, que dan lugar a una sugerente variedad morfológica. -Una amplia playa con una profunda ensenada y dos rías, profundas bre-chas hacia el interior donde se mezcla el agua del mar con las aguas dulces del Oria y del Urola/Narrondo. -Un robusto banco de areniscas, que ha sufrido una erosión diferencial y se ha mantenido en forma de islote (San Anton, popularmente conocido como el ratón de Getaria), que protege de los vientos del norte y crea un refugio en la concha de Getaria y un espa-cio interior de la franja litoral agreste, de estructura física reticulada por la combinación desde el interior a la costa de una sucesión de elevaciones montañosas con dirección este - oeste, y de dos cuencas fluviales en las que tanto la orientación del curso principal como la de sus afluentes contribuyen con su propio curso a trazar brechas interiores que facultan el trán-sito en este intrincado espacio.

La información escrita más detallada de que dis-ponemos acerca de los pobladores de este espacio nos ha sido aportada por Claudio Ptolomeo (Geo­graphica II,6,10) en el siglo II d.C .. El grupo várdu-

4 Esteban, M., La vía marítima en época antigua, agente de trans-formación en las tierras costeras entre Oiasso y el Divae. Itsas Memoria. Revista de estudios marítimos del País Vasco, Untzi Museoa-Museo Naval, Donosita-San Sebastián, 2003, pp.13-40.

lo se extendía desde las tierras del Ebro a la costa gui-puzcoana entre el río Divae (Deba) de los Caristios y elrío Menlasci (Oiartzun?) de los vascones. En este tramo de la costa menciona un topónimo Menosca. Complementario de estos datos son los que nos apor-ta un siglo antes (s.I d.C.) Cayo Plinio Segundo (His­toria Natural IV,20, 11 O) donde en la ribera del Océa­no, tras la Olarso de los vascones cita los oppida var­dulorum Morogi, Menosca y Vesperies.

Los várduli en estos dos siglos del imperio son cada vez mejor conocidos y parecen haber experi-mentado un proceso de individualización. Tras la lacónica mención, simplemente el etnónimo, hecha en el cambio de Era por Estrabón (Geografía 111, 4, 12), en el transcurso del siglo 1 y II, se les llega a reconocer como ocupantes de un territorio en cuya parte septentrional (saltus), en la costa, tienen unos núcleos de población que son calificados de oppida. En la organización provincial están integrados en la provincia Hispana Citerior Tarraconense y los asun-tos de índole jurídica los deben dirimir en Clunia, capital del conventus al que pertenecen5

11.- INDICADORES ARQUEOLÓGICOS

Los trabajos arqueológicos realizados han amplia-do de forma significativa la relación de testimonios de época antigua que nos permiten cumplir el objeti-vo del trabajo. Por tanto, no vamos a hacer una rela-ción y un análisis pormenorizado de ellos, sino que atenderemos sencillamente a su personalidad y a su localización en el espacio y en tiempo.

Las dos monedas romanas del siglo II d.C. halla-das de forma descontextualizada y la sugerente topo-nimia de algunos lugares de especial configuración física6

, fueron hasta hace unos años las llamadas de atención que nos señalaban en la zona de la línea de la costa la Ensenada de Zarautz-Concha de Geta­ria (Mapa 11). Nos hacían sospechar el valor de este enclave costero en época antigua, s9spechas hoy corroboradas por distintos yacimientos. El yacimien-to de Santa María la Real de Zarautz7, excavado

5 Esteban, M., El poblamiento de época romana en Guipúzcoa, 1 er Coloquio Internacional sobre la romanización de Euskal Herria, Jsturitz, 8, Donosita San Sebastián, 1997, pp. 53-73.

6 Dos monedas del siglo 11, un sestercio de Adriano y un gran bronce de Antonio Pío. En, M. Esteban: El País Vasco Atlánti­co ... o.e. p. 117 y 384.

7 La excavación arqueológica ha sido dirigida por Alex Ibáñez. Agradecemos la información personal que nos ha brindado en el yacimiento durante el periodo de excavación. Otros datos reco-gidos en Aranzadiana, 2002. http://www.aranzadi-zien­tziak. orglnoticias/aranzadiana_2002/01 arqueologiahis.htm

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376 MILAGROS ESTEBAN DELGADO

~ Fondeadero exterior

• Yacimiento/ hallazgo aislado .., Tramo fluvial navegable

MAPA II. Milagros Esteban Delgado. Base cartográfica: Diputación Foral de Guipúzcoa. Servicio de Información Territorial

desde el mes de septiembre del 2001 hasta junio del año 2002 y ahora en proceso de estudio, ha dado a conocer una sucesión de épocas de ocupación desde nuestros días a la edad del hierro. La traza de una sucesión de templos nos llevaría al siglo XV, a un templo gótico, edificio matriz del actual y a una necrópolis asociada a él. Le sigue un templo románi-co, con una necrópolis donde están bien representa-dos los enterramientos de fosa simple y refuerzo de losetas. Y remontándonos en los tiempos del medioe-vo, tendríamos el edificio de planta rectangular y ábside plano al que están asociados unos enterra-mientos en cista y un templo con sus enterramientos en tumbas de murete y cubierta de lajas. Subyacente a esta serie de templos tenemos la ocupación de época romana, que a juicio de su excavador se trata de un complejo residencial donde habría que destacar un edificio de mayor porte dado su aparejo y planta, espacios abiertos empedrados y otras estructuras constructivas menores a los que se asocian una gran variedad y cantidad de material cerámico, de vidrio, objetos metálicos y monedas. La cronotipología de los restos indica una fase de ocupación entre el siglo 1 y el siglo V, con una etapa muy rica de los siglos ill y IV. La fase más antigua de ocupación del lugar corresponde a la edad del hierro. Se trata de una estructura de habitación en la que han aparecido cerá-micas de tradición indígena, algunas decoradas con cordones digitados.

En Getaria, en la parroquia de San Salvador, con motivo de los trabajos de restauración realizados en

1996, se localizaron restos cerámicos de las varieda-des terra sigillata y común no torneada. También se ha llevado a cabo una serie de sondeos estratigráficos en la C/ Aldamar y en distintos puntos de la C/ Mayor apareciendo de nuevo materiales romanosª. En los últimos sondeos realizados en el numero 15 de la citada C/ Mayor, algunas de las piezas cerámicas recuperadas indican una cronología altoimperial.9

Consideramos sumamente sintomática de los valores imperantes en los dos primeros siglos de la Era la localización de estos yacimientos en el impor-tante escarpe rocoso dominando el mar, que arranca en Santa Bárbara (Zarautz) y se alarga por la fachada norte del monte Garate hasta la desembocadura del Urola. Al pie de Santa Bárbara se ubica Santa Mª la Real, a la vista de la ensenada, y en su parte alta, a la vista del fondeadero exterior de San Anton (Getaria), tenemos los testimonios de San Salvador, C/ Mayor y C/ Aldamar. La tracción que genera el mar a la hora de asentar y organizar núcleos de población parece clara y el contexto histórico del momento arropa la creación de estos establecimientos10

8 Arkeolan, Boletín Informativo, nºl,1966,p.8- n"2,1,1997,pp.10-14, nº6,l, 1999,pp. 9-10

9 Pujana,1.,Kale Nagusia 15 (Getaria)Arkeoikuska 01, Vitoria-Gasteiz 2002, pp. 472-476

10 Esteban M., La Várdulia Costera: La franja litoral guipuzcoana entre los ríos Divae y Menlasci. Gij6n Pueno Romano. Navega­ción y Comercio en el Cantábrico durante la antigüedad.· Gijón 2003, pp. 179-191. Concluido y entregado este trabajo hemos realizado, dentro del marco de la X" Campaña de Prospección

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TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO LITORAL GUIPUZCOANO

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En el interior de la franja litoral, en el sector medio de la cuenca del Urola, tenemos otros dos yaci-mientos. Sobre una pequeña colina de 166 ms., desde la cual se controla la vía natural del Urola hacia el corazón de Gipuzkoa, el Goierri, se encuentra la ermita de San Martín de lraurgi (Azkoitia), donde se excavó una necrópolis de incineración de caracterís-ticas similares a la de Santa Elena en lrun. Los reci-pientes utilizados como urnas para recoger las ceni-zas pertenecen a dos categorías cerámicas bien distin-tas. Unos son de la variedad común no torneada, ollas de borde plano y decoración peinada, y otros de cerá-mica común de pasta fina, elaborados a torno y coci-dos a fuego oxidante con abundantes paralelos en Aquitania y asimismo representada en la necrópolis irunesa de Santa Elena. No lejos de San Martín, en la cima llamada Munoaundi (Azkoitia-Azpeitia), fue localizado en 1995 un poblado de la segunda Edad del Hierro que se halla en proceso de estudio u.

En el término municipal de Zestoa, controlando desde su campo de visión el valle del Alzolaras afluente del Urola y en las inmediaciones de una importante ruta pecuaria, tenemos otro lugar: l:i cueva de Amalda. Tanto en su interior como en la parte delantera previa a la boca se estudiaron dos

MAPA III. Milagros Esteban Delgado.

niveles de ocupación de época antigua. El nivel II, localizado en el interior de la cueva, aportó materia-les muy tempranos de la etapa que estamos tratando. Entre ellos, fueron recuperadas en la base del nivel dos monedas ibéricas acuñadas entre finales del s II a.C. e inicios del S I a.C. en la ceca BASKUNES. La situación de estos yacimientos en la cuenca del Urola con materiales arqueológicos de época temprana comienza a marcar de forma difusa unas inclinacio-.nes en la ocupación de espacios que están bien conec-tados por vías naturales interiores con los enclaves costeros en proceso de reafirmación y crecimiento.

Los testimonios arqueológicos bajoimperiales (Mapa ID) tienen un marco espacial de distribución más amplio, desde la costa se van a ir adentrando hacia el interior de la franja litoral. El peso de la ruta marítima se mantiene y queda de manifiesto a través de la importante presencia de restos en Santa Mª la Real y en Getaria. Además, su vigor propició el naci-miento y la articulación de nuevos asentamientos en la franja costera, situados sobre pequeñas lomas desde las que se avista la ensenada de Zarautz, o la desembocadura del Urola y el vado fluvial de Oikia. Así, tenemos los yacimientos de Arbiun, Urteaga Zahar y Urezberoetako Kanposatu Zaharra.

LEYENDA

Fondeadero c:tterior

Yacimiento/ ba11azgo aislado

~ Tramo fluvial ' navegable

Base cartográfica: Diputación Foral de Guipúzcoa. Servicio de Información Territorial

entre los ríos Oria y Urola, un sondeo estratigráfico en el solar de Zarautz Jauregia, sito en la C/ Mayor de Getaria, durante el mes de septiembre de 2004. La estratigrafía y las características de los materiales arqueológicos muestran una dilatada ocupa-ción con una importante secuencia durante el período imperial romano.

11 Esteban M., La vía marítima en época antigua, agente de trans-formación ... o.e. nota 87 p.31.

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378 MILAGROS ESTEBAN DELGADO

El pequeño taller metalúrgico hoy denominado Arbiun fue descubierto en 1992 y excavado entre 1993 y 1998. Los restos de las estructuras de produc-ción para reducir el hierro están muy deteriorados debido a la escasa profundidad a la que se encuentran, al uso que se le ha dado al terreno y a su propia fra-gilidad. Se trata de un taller en el que utilizaron para la reducción del mineral de hierro hornos de cubeta, de los que nos quedan los fragmentos rubrefactados de las propias cubetas, placas de escoria y restos de un arranque de muro de bloques, sin escuadrar, dis-puestos en seco de arenisca y caliza de disolución. Las cerámicas comunes no torneadas, los útiles de metal y de piedra son los objetos arqueológicos mue-bles que acompañan a las estructuras. La cronotipolo-gía de los objetos y las dataciones C14 AMS señalan un reducido periodo de funcionamiento entre finales del S. III y principios de siglo IV.

Urtiaga Zahar fue prospectado mediante catas arqueológicas en 1993 y ha aportado material cerámi-co similar a Arbiun. Por último, Urezberoetako Kan-posantu Zaharra está en proceso de excavación. Las características de los restos y las dataciones C14 AMS nos señalan a finales del S.III.

Unido el campo visual de estos tres yacimientos se controla el tramo costero del Oria al Urola, la vía fluvial interior del Urola y el vado que permite el tránsito terrestre interior en dirección paralela a la costa. Debemos· recordar también los cordales monta-ñosos por donde pasa la vía pecuaria que, procedente de Aralar, accede a Pagoeta y termina en Zarautz/Getaria, vía natural de paso utilizada por pas-tores y caminantes desde la prehistoria a los tiempos recientes.

En el interior de la franja litoral disponemos de inte-resantes evidencias: el nivel I del exterior de la cueva de Amalda con materiales muy tardíos y en el valle del Oria, en la confluencia de su afluente el Leizaran, San Esteban de Goiburu (Andoain) sobre un pequeño mon-tículo, controlando el vado de Aduna y la depre-sión/vado de Lasarte. Este último yacimiento reconoci-do mediante la prospección con catas en el año 2000, repite el tipo de evidencias: cerámicas comunes no tor-neadas y los restos de escorias de hierro.

Remontando el Oria, a pocos kilómetros, una serie de testimonios fuera de contexto van generando expectativas: en Billabona una moneda bajoimperial, en San Esteban de Tolosa y en la cueva de Beondegi (Albistur) material cerámico de la variedad común no torneada y en la cueva de Intxurmutegi una moneda de Constancio II (347-348 d.C.). Su distribución en el espacio marca puntos en un territorio a lo largo del

Oria, hasta los montes Gazume y el Ernio. En este mismo espacio existe una serie de asentamientos de la segunda edad del Hierro: Buruntza, Basagain e Intxur, a los que debemos añadir el de Akutu en las inmediaciones del Ernio 12

111.- A MODO DE PROPUESTA

El papel preponderante de Roma en el siglo pri-mero había posibilitado que el Atlántico Norte fuera recorrido por las naves romanas y la política de ane-xiones desarrollada por las dinastías Julio-Claudia y Flavia creará un nuevo espacio de relaciones. En esta situación, era imprescindible disponer de enclaves marítimos que jugaran el papel de puntos de apoyo en la navegación, en el transporte y en la gestión comer-cial. La existencia de nuevos establecimientos en dis-tintos sectores del norte peninsular13

, plenamente constatada por los arqueólogos, y los cambios que se han ido operando entre sus pobladores según nos dan a conocer los autores clásicos en el septentrión hispa-no, se hallan en plena armonía con las directrices políticas imperiales.

Las comunidades del norte peninsular han rees-tructurado sus lugares de poblamiento, se agrupan en núcleos que constituyen centros de referencia para una población eminentemente rural y están localiza-dos en la costa, al servicio de un nuevo espacio de relaciones el Mare Cantabricum.

El espacio várdulo quedó inmerso en una red de relaciones e intereses en la que se valoraban elemen-tos del territorio imprescindibles para el funciona-miento de dicha red. En consecuencia, la existencia de estos valores en el territorio y la constancia en algunos casos de su aprovechamiento, dado que hay restos arqueológicos que lo refrendan, nos permiten señalar unas tendencias en la ocupación del espacio. En otros casos, en los que el medio es propicio pero

12 Los yacimientos y los restos mencionados están recogidos en Esteban M., La Várdulia Costera .... (En prensa), así como en Esteban M., La vía marítima en época antigua, agente de trans-formación ... o.e. pp.31-40

13 Distintos autores han señalado este aspecto, mencionaremos: C. Fernández Ochoa: "El impacto romano sobre el hábitat del noroeste. (Estado de la cuestión sobre los fenómenos de transi-ción y articulación del territorio)". Actas del II Congreso Penin-sular de Historia Antigua. Vol 11. Santiago de Compostela. pp. 356-357. G. Pereira "La formación histórica de los pueblos del norte de Hispania. La Gallaecia como paradigma". Veleia l. Vito-ria 1984. p 286. K. Larrañaga: "El hecho urbano antiguo en Eus-kal Herria y su entorno circumpirenaico. Apuntes y consideracio-nes." Cuadernos de Sección. Historia y Geografía 21. Donostia, 1993. pp. 21-23. M. Esteban:" El poblamiento de época ... " o.e. pp. 58-59.

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TENDENCIAS EN LA CREACIÓN DE ASENTAMIENTOS DURANTE LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA ERA EN EL ESPACIO LITORAL GUIPUZCOANO

379

carecemos por el momento de testimonios materiales que testen su ocupación, podemos proponer un pro-grama de búsqueda para confirmar la sospecha.

Los lugares ocupados en estos dos primeros siglos debían contener tres conjuntos de valores: Un medio físico con elementos estructurales en su costa que posibilitaran un área de refugio exterior bien protegi-da de los vientos del norte; la existencia de cursos flu-viales con desembocaduras que fueran utilizadas como puertos interiores y como vías de comunicación que permitían adentrarse en un espacio estructural-mente complejo, donde las rutas terrestres acondicio-nadas eran escasas; y por último, un territorio con recursos explotables de interés en la economía de la época.

Todos estos requisitos los cumple el espacio estu-diado. La configuración geomorfológica del enclave costero de la isla de San Antón/Concha de Getaria forma un puerto exterior perfectamente utilizable en el sistema de navegación de gran cabotaje. Hay testi-monios del uso de las rías del Oria y del Urola, que enmarcan este espacio costero, como vías fluviales de comunicación hacia el interior de la región en el medievo y en los tiempos de la edad moderna. 14

Los testimonios arqueológicos y su localización, los intereses romanos y los valores existentes en el territorio tratados en párrafos anteriores, prueban que los grandes inductores de la creación de los asenta-mientos fueron la vía marítima y la comunicación con el interior facultada por los valles fluviales. El puerto exterior en el enclave de Zarautz/Getaria y los puer-tos fluviales de la desembocadura del Oria y del U rola junto con sus cursos, vías naturales de comuni-cación con el interior, articulan el territorio y los núcleos de ocupación. Los enseres altoimperiales denotan unos circuitos de relación abiertos a inter-cambios de mayor envergadura y desde centros de producción más alejados.

A fines del siglo II y de forma patente en el siglo III, la organización altoimperial, en estado agónico, muestra una serie de problemas que se desencadenan de forma concatenada: luchas políticas, magnicidios, ruptura de las fronteras, devaluación de la moneda, inflación, ruptura de las redes de distribución, rurali-zación. Este conjunto de elementos fue propiciando una nueva organización social y económica. Los

14 Esteban M., La vía marítima en época antigua, agente de trans-formación ... o.e. Notas a pie de página nº 86, p.31 y nº 92 p. 32.

cambios más traumáticos los padecieron aquellas comunidades donde con mayor firmeza había cuaja-do el modelo organizativo altoimperial, mientras que en los sectores del imperio donde este modelo caló de manera más liviana reaparecieron de forma menos lesiva rasgos culturales anteriores a la civilización romana.

El gobierno de Roma mantuvo su interés en el Cantábrico oriental y, a juzgar por el número de miliarios encontrados en el sector norte y por las noti-cias recogidas en los textos, fue sensible a mantener expeditas las redes de comunicación norteñas.

Los enclaves costeros altoimperiales como el de Zarautz/Getaria continuaron activos y además propi-ciaron que se desarrollara el aprovechamiento de recursos locales, quizá hasta entonces considerados de entidad menor. Fruto de estas circunstancias es una serie de asentamientos a la vista de la vía maríti-ma y de la costa, bien conectados con el enclave cos-tero principal y en las inmediaciones de algunos vados que posibilitaban las comunicaciones transver-sales, así como la relación con el interior de la franja litoral estudiada. En ellos la explotación de los recur-sos locales es evidente: la extracción de mineral de hierro y su primera elaboración, el aprovechamiento de los recursos agropecuarios, pesqueros etc.... La situación de los asentamientos, el aprovechamiento del medio y de sus recursos suponen un minucioso conocimiento del territorio y unos pobladores impli-cados en la dinámica romana.

Los enseres utilizados en la vida cotidiana, en concreto la cerámica de la variedad común no tor-neada, son de producción local y de distribución regional en un porcentaje altísimo. Finalmente, los propios asentamientos de pequeñas dimensiones, infraestructuras rudimentarias y con frágiles materia-les de construcción reflejan cambios en las estructuras productivas que quedan, si cabe, mejor evidenciadas porque los testimonios aparecen en áreas próximas donde hay restos o poblados de la edad del hierro.

Las tendencias en la. ocupación del espacio litoral várdulo que se han propuesto en estas páginas debe-rán seguir siendo testadas de modo sistemático, hasta que la documentación recuperada nos permita verifi-carlas o reformularlas.

KOBIE (Serie Anejos n.º 6. Vol. I). año 2004. Homenaje al Prof. Dr. J. M.' Apellániz

ROSA RUIZ IDARRAGA- IMANOL AMAYRA

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Modelo de distancia euclldea

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Dimensión 1

Gr:áfico de Escalamiento multidimensional S-stress= < ,005000 Stress= .00243 RSQ= ,99997

Los dos talleres de Slet. Variables del tipo 11. Variables de la forma de los motivos y su distribución en el sopor-te en la escuela de Slet. En este tipo de variables, las autoras del taller A se agrupan. Sólo se separa ligera-mente una de las autoras {la nº 2) por una sola variable: el tipo de relleno del triángulo. Las autoras del taller B se muestran más dispersas; tiene mayor variabilidad interpersonal. Son dos diferen-tes interpretaciones de un núsmo modelo de escuela

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Gráfico 5: Gráfico de Escalanúento multidimensional S-stress= < ,005000 Stress= .00225 RSQ= .99998

Los dos talleres de Slet. Variables del tipo l. Varia-bles del trazado en la escuela de Slet Dentro del grupo, este es el tipo de variables que distancian más a las autoras. Ambos talleres comparten unas variables que son discrinúnantes entre ellas: la distancia entre la doble lútea, la dis-tancia entre las líneas paralelas, el nl1mero de trazos componentes de las !meas largas, la distancia entre los tampones y, especialmente, la regularidad. L11 variabilidad interpersonal, como puede observarse es diferente: mayor en el taller B. Dentro de la escuela de Slet, las autoras 1. 5 (maes-tras de ambos talleres) y la autora 7, del taller B. se localizan en el núsmo cuadrante del gráfico. Lo que asemeja a estas tres autoras es el tamaño de las ondas y su profundidad (V.2 y V.3), lo. distancia entre las líneas verticales (V.6) y el índice de regu-laridad (V.13). Esta es la variabilidad intergrupal que caracteriza a Slet.

Configuración de estimulos derivada

Modelo de distancia euclidea

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KOBIE (Serie Anejos n.• 6. Vol. 1), ali o 2004. Homenaje ni Prof. Dr. J. M.• Apellániz

AVANCE AL ANÁLISIS DE UNA TRADICIÓN ESTIL{STICA. LOS TALLERES DE DECORADORAS DE CERÁMICA DE SLET (Rif Occidentol, Mnmiecos)

---·---1

Foto 1: El taller A de Slet. De izquierda a derecha: Fatima. Jadiya, Halima-la maestra- y FatJna.

Foto 2: El taller B de Slet. De izquierda a derecha: Hakimn, Baiya, Fatima y, la maestra. Yamna.

KOBIE (Serie Anejos n.• 6. Vol. 1), año 2004. Homennje ni Pcof. Dr. J. M.ª Apelláoíz

1

ROSA RUIZ IDARRAGA - IMANOL AMAYRA

Foto 3: Vasos del Taller A de Slet.

Vasos del Taller 8 de Slet.

Configuración de estímulos derivada

Modelo de distancia euclídea

Gráfico 1: º! ..... 1 aulora 1 1

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Gráfico de Escalamiento rnultidirnensional S-stress= < ,005000 Stress= .00000 RSQ= ,99998 Taller A de Slet. Variables del tipo l. Según la dis-tribución de los vasos de las autoras de este taller, las autoras nº 1 y nº 2 se muestran diferentes y éstas, a su vez -sobre todo, la nº 2-. bien dife-renciadas de las restantes autoras, nº 3 y n• 4. Estas últimas aparecen en el mismo cuadrante del gráfico, algo distanciadas.

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KOB!E (Serie Anejos n.• 6. Vol. 1), nño 2004. Homenaje 31 Prof. Dr. J. M.ª Apellñniz

AVANCE AL ANÁLISIS DE UNA TRADICIÓN ESTil.fSTICA. LOS TALLERES DE DECORADORAS DE CERÁMICA DE SLIIT (Rif Occidental, Manuecos)

Gráfico 2: Gráfico de Escalamiento rnultidimensional S-stress= < ,005000 Stress= .00000 RSQ= ,99998

N e •O

Configuración de estfmulos derivada

Modelo de distancia euclldea

1,0•

0,5 Observamos la posición de los vasos de las autoras del Taller A en las variables del tipo Il. Los 11utoras se parecen en todas las variables. Únicamente se dife-rencia el vaso nº 2 debido exclusivamente a una varia-ble: "tipo de relleno del triángulo" (variable 21 ).

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Configuración de estlmulos derivada

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Dimensión 1

Gráfico 4: Gráfico de Escalamiento multidimensional S-stress= < ,005000 Stress= .00000 RSQ= ,99998

Taller B de Slet. Variables del tipo II. Observarnos a las autoras situadas en cuadrantes opuestos. En varia-bles concretas vemos que las 11utora.s hacen diferen-tes elecciones.

1

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KOBIE (Serie Anejos n.• 6. Vol. O. nño 2004. Homenaje ni Prof. Dr. J. M.' Apellániz

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Gráfico 3: Gráfico de Escalamiento multidimensional S-stress= < ,005000 Stress= .00000 RSQ= ,99998

Taller B de Slet. Variables del tipo l. Se observa la distribución de los vasos producidos por las auto-ras de este taller cuando se tornan las variables del tipo l. Vernos que todas las autoras se distancian situándose en cu11drantes opuestos.

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Modelo de distancia euclldea

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