Tema_se Perdio El Reino

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TEMA:PORQUE PERDISTE TU REINOTexto: 1 Samuel 9:1-2 y 10.1IntroduccinSal era un hombre especial fsicamente hablando, no haba otro como el en todo el pueblo de Israel, era hermoso y de gran estatura, pero lo ms especial que recordamos de Sal es que fue elegido como el primer rey de Israel.El nombre de Sal significa el deseado, y como no desear ser como una persona as, fsicamente atractiva, alguien superior a los dems y elegido por dios para reinar sobre su pueblo, que ms se puede pedir.Definitivamente Sal tena todo para triunfar en su reino, tena la uncin de dios sobre su vida, fue la primera persona que no era sacerdote que reciba la uncin con aceite, lo que simbolizaba la presencia de dios sobre su vida.Pero a pesar de su prometedor comienzo, no tuvo un final de bendicin sino todo lo contrario(1 Samuel 15:26-28)Sal escucho la peor frase que un hijo de dios puede or: Jehov te ha desechado, Sal perdi su reino, su bendicin.Hablemos ahora de nuestra vida:Nosotros al igual que Sal somos deseados, su palabra nos ensea que somos tierra deseable(Malaquas 3:12), quien no quisiera tener los hijos cristianos que tenemos, quien nos quisiera tener la paz que tenemos, quien no quisiera tener el matrimonio que tenemos, etc.Al igual que Sal tenemos la uncin pero no de aceite sino del espritu santo sobre nuestra vida(1 juan 2:20)Dios tambin nos ha dado un reino: es decir familia, negocio, prosperidad, ministerio, matrimonio, pero mucho al igual que Sal estamos perdiendo ese reino, esa bendicin.Veamos esta maana en la vida de Sal la respuesta porque nosotros como cristianos estamos perdiendo nuestra familia, no disfrutamos nuestra prosperidad, no hay armona en nuestro matrimonio, y estamos perdiendo nuestro reino, y peor an alguno ya lo perdimos.Veamos que nos ensea la palabra del Seor:1) PERDIMOS NUESTRO REINO POR NO QUERER VER LOS PROBLEMAS (1 SAMUEL 10:24-27)El no traerle presente al rey que dios haba elegido y haba puesto por autoridad sobre el pueblo significaba una muestra de total menosprecio a la autoridad del rey y una abierta rebelin contra el reino.Siendo Sal el rey puesto por dios, teniendo la autoridad dada por la uncin de dios sobre su vida, hubiera podido hacer algo para enfrentar a aquellos que lo menospreciaron, pero el prefiri hacerse el que no vio para no tener problemas.En buen salvadoreo: se hizo el del ojo pacho, no quiso ver, no quiso usar su autoridad, prefiri la comodidad.2) PERDIMOS NUESTRO REINO POR LA DESICIONES ARREBATADAS (1 SAMUEL 13:6-14)Cuando Sal y el pueblo estaban en aprieto, Sal tomo una decisin que pareca noble, pareca buena, pareca la correcta, hacer el mismo el holocausto a diosSal no poda hacer el holocausto pues nicamente el sacerdote poda hacerlo, en este caso solamente Samuel poda realizarlo, pero al verse en aprieto, en apuros, tomo una decisin arrebatada, actu locamente, y que trajo duras consecuencias: perdi su reino.No es verdad que por nuestras locuras, por nuestros arrebatos muchos de nosotros perdimos este ao grandes bendiciones de dios sobre nuestra vida??Locamente hicimos dejando ese trabajo solamente por un regao, locamente hicimos por tratar de irnos del pas dejando abandonada nuestra familia, locamente hicimos buscando otra mujer teniendo nuestra esposa.Lo ms duro: dios se busc a otro para darle su reino.3) PERDIMOS NUESTRO REINO PORQUE SIEMPRE BUSCAMOS CULPABLES DE NUESTROS ERRORES ( 1 SAMUEL 15:17-21)Sal recibi una orden de parte de dios: destruye a amalec y todo lo que tiene, pero Sal no obedeci y dejo vivo al rey de amalec y tomo del botn de lo mejor del pueblo.Pero cuando fue confrontado con su error, con su pecado, simplemente le ech la culpa al pueblo, no quiso aceptar su error,Nunca dios puede restaurar nuestra vida, nuestro matrimonio, nuestra prosperidad, si primero no damos el paso indispensable: reconocer nuestra culpa delante del seor.4) PERDIMOS NUESTRO REINO POR NO OBEDECER LA PALABRA DE NUESTRO DIOS (1 SAMUEL 15:22-23)Hoy somos afortunados, dios quiere tratar aun con palabras con nosotros, l nos pide un cambio, pero no sigamos desechando ms la palabra de nuestro dios