TEMAS ACTUALES DE ESPIRITUALIDADlidad y futuro de los Ejercicios Espirituales, en Vida Nueva, n....

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1 TEMAS ACTUALES DE ESPIRITUALIDAD

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1 TEMAS ACTUALES DE

ESPIRITUALIDAD

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Ejercicios espirituales, hoy: nuevas tendencias

DANIEL DE PABLO MAROTO

Los Ejercicios Espirituales, coma otras expresiones de la piedad tradicional,estân hoy sometidos a revision, y muchas de sus face tas han sido contestadas. Los pastoralistas de los EE. estân roturando el viejo camino con nuevas experiencias, con formulaciones originales. Solo asi la cntica deI pasado no se torna estéril y cerril, sino inteligente y creadora. Nuestra ins­tancia cntica al pasado tiene que estar compensada con los nuevos hallazgos coma respuestas vâlidas.

En estas pâginas pretendo sintetizar algunas de las nuevas experiencias presentadas en las publicaciones de los afios 1970-76. Pienso con esto prestar un servicio a todos los que se interesan por los EE. coma praxis pastoral.

1. ENTRE EL P ASADO y EL PRESENTE

Incluyo en este apartado aquellos estudios que tratan de presentar la situaci6n real de los EE. clasicos: aspectos posi­tivos y negativos, los EE. hoy con sus posibles cambios y adap­taciones, movimiento de EE. en el mundo, pasado, presente y futuro, etc.

Resulta aleccionador encontrarnos con balances positivos en las casas de "Ejercicios" 0 de "oraci6n". "Hay en Espafia unas 150 "casas de oracion", afirma categ6ricamente el P. En-

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rique Arredondo, Director deI Secretariado Nacional de Ejer­cicios. Esta resurgiendo la practica de la OIaciôn, provocada, segun él, "por el despertar de las comunidades de base, de los grupos pentecostales, el trasvase a suelos occidentales de las formas de oraciôn deI Oriente". De ahî la demanada cada vez mayor de casas de retiro 1.

A esa conclusiôn optimista llegaba también un comentarista deI "movimiento de Ejercicios". "Se puede decir que 1975 fue, en conjunto, un ano de resurgimiento en el movimiento de los Ejercicios". Es un movimiento lleno de "creatividad". Lo dice después de haber recordado la actividad de divers as casas de Ejercicios en Espana, Escocia, Asia, Estados Unidos y Canada 2.

Otra manifestaciôn deI interés por renovar los EE. son los diversos cursos, encuentros, mesas redondas, congresos, promo­vidos a veces a nivel internacional. Aunque se sale de los mar­cos cronolôgicos senalados, no puedo menos de aludir al "Con­greso lnternacional de Ejercicios", celebrado en Loyola en agosto de 1966. El punto de referencia era el Vaticano II, re­cientemente clausurado. De ahî que la primera intenciôn de los congresistas fue confrontar la estructura tematica ignaciana con la teologîa deI Concilio para acomodarla a las exigencias pastorales de hoy: revisiôn deI "Principio y fundamento", la "Contemplaciôn deI Reino", la "Elecciôn y discreciôn de es­piritus", el "Misterio pascual", la "Contemplaciôn para alcan­zar amor", las "Anotaciones 18, 19 y 20". También incluye el volumen otros temas acordes con las modernas tendencias teolôgicas y espirituales: "Ejercicios e historia de la salvaciôn", "Sagrada Escritura y Ejercicios", "Liturgia y Ejercicios", "La OIaciôn personal en los Ejercicios", y, finalmente, temas rel a­cionados con el directOI, las distintas categOIîas de ejercitantes, los EE. repetidos todos los anos y los "Elementos esenciales" 3.

Todo esto hace que el volumen de las Actas deI Congreso

1 Cfr. Actualidad y luturo de los Ejel'cicios Espirituales, en Vida Nueva, n. 1072 (19 de marzo de 1977), 45.

2 Cfr. D. R. M., Movimiento de Ejercicios en 1975, en Manresa, 48 (1976) 169-174. La misma apreciacion en JAIME ROIG, Los Ejercicios, l'espuesta a las aspiraciones dei hombre de hoy, en Sai Terrae, 62 (1974) 197.

3 Las Actas han sido pUblicadas en Los Ejercicios de San Ignacio a la luz dei Vatieano II. Madrid, BAC, 1968. Con algunas de las respuestas a una encuesta con motivo deI Congreso, C. Espinosa publico Eneuesta internacional sobre los Ejercieios espirituales, 2 vols., Roma, 1966. Una sintesis de esta obra fue pUblicada en Inglés y espafiol pOl' el mismo autor con el titulo Problemâtica de los Ejer­cieios hoy.

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sean un instrumento' de trabajo para directores y ejercitantes de orientacion mas bien pastoral 4,

Se ha detectado en estos ultimos anos el "malestar que acompana la practica de los Ejercicios", porque han surgido algunos valores contrapuestos, como "la teologia deI encuen­tra y deI diaIogo", la "dinamica de grupos" y la "busqueda de la voluntad de Dios a través de la comunidad" 5, Han sido contestados los EE. porque se ha perdido la confianza en al­gunas practicas integradoras de los mismos, camo "la oracion personal", el "silencio y eI retiro", que se consideran como "algo artificial, inc1uso, no po cas veces, como una reconcentra­cion egocéntrica", y el "método", que "parece cohibir la accion deI Espiritu", Crea problemas a ios EE. la inseguridad teolo­gica de ho y, la teologia critica de "la muerte de Dios", las tendencias socializantes de la teologia y espiritualidad, el exce­sivo apego al método ignaciano, como la excesiva libertad, al convertir los EE, en una especie de cursillos, convivencias, en­cuentras, etc.; 10 mismo que "repetir los Ejercicios todos los anos, a veces como formuia, sin ganas, han imposibilitado eI reaIizarlos de modo debido" 6.

También se dan sugerencias para dar eficacia a los EE. y convencer a los hombres de hoy de la "necesidad" de los mis­mos. Entre otras, se mencionan "la confianza entre el director y el ejercitante"; el "comienzo progresivo" en la oracion y el retira; "trato frecuente con el director"; que el ejercitante rea­lice pOl' cuenta propia "el descubrimiento personal de Dios, el valor deI mundo, de su posicion en la vida"; "creacion deI ambiente prapio de los EE... para que descubra la voz de Dios en funcion de su futuro"; "integracion de las corrientes teologico-espirituales actuales relacionadas con la espiritualidad de los EE."; "reflexion comunitaria al final", aunque esto sea

4 Mas bibIlografia sobre el tema: Cursus Internationalis Exercitiorum Spiritua­litatis in hodierna luce Ecclesiae, Romae, 1969. Bibbia, Teologia et Esercizi, III corso internazionale per direftori (Roma 1971) Roma, Centrum Ignatianum Spiritualitatis, 1972. Gli Exercizi i.gnaziani per il cristiano di oggi, IV corso internazionale per direftori (Roma 1972). Roma, C.LS., 1972. Los Ejercicios de san Ignacio para el hombre de hoy. Conferencias dei V curso internacional para directores de Ejer­clcios, Bogota, Centro de Espiritualidad, 1973. Ejercicios-Constituciones: unidad vital. Congreso internacional ignaciano. Loyola, 2-7 de septiembre de 1974, Bilbao, Mensajero, 1975.

5 Cfr. 1. IPARRAGUIRRE, El problema de la prdctica de los Ejercicios, en Manresa, 42 (1970) 169.

6 Cfr. 1. IPARRAGUIRRE, 1. c., pp. 169-171.

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discutible cuando se dan EE. a un grupo de diferente proce­dencia, etc. 7.

El tema de la actualidad de los EE. es sugerente y no se agota con 10 dicho. La discusion y los intentos de renovacion continuan. Las experiencias que analizo a continuacion no son mâs que un indice deI deseo de "aggiornamento" 8.

2. ENTRE EL PRESENTE Y EL FUTURO

Recojo bajo este epigrafe algunas de las realizaciones prâc­ticas deI "aggiornamento".

2.1. Ejercicios espirituales en la vida corriente. Una de las mâs lIamativas innovaciones en los EE. es el hacerlos den­tro de las ocupaciones cotidianas. Han sido propuestos uItima­mente por el jesuita canadiense Gilles Cusson, cuya obra viene a ser como el "Directorio para Ejercicios practicados en la vida corriente" 9. Cusson no es innovador, sino instaurador de una modalidad prevista por el mismo san Ignacio en la "Ano­tacion 19" del Libro de los Ejercicios: "Al que estuviere em­barazado en cosas public as 0 negocios convenientes, quier le­trado, 0 ingenioso, tomando una hora y media para se exercitar, platicândole para qué es el hombre criado, se le puede dar

7 lb., pp. 173-77. Es un artlculo denso, aunque algunas de las ideas se han pasado ya. En otras ocasiones ha vuelto el P. IPARRAGUIRRE a hablar dei «aggiorna· miento» de los EE.: Gli Esercizi spirituali oggi, en Rivista di vita spirituale, 27 (1973 79-87. Esercizi spirituali per un tempo di crisi, en Vita consecrata, 7 (1971) 456-464. Problematica attuale degli Esercizi spirituali, en Presenza pastorale, 42 (1972 691-700. "Requien por los Ejercicios ignacianos?, en Manresa, 43 (1971) 245-254.

8 Ver los slguientes tltulos a modo de ejemplo: KART RAHNER, Uber des geistes· yeschichlichen Ort der ignatianischen Exerzitien heute, en Geist und Leben, 47 (1974) 430-449. MAURIZIO M. COSTA, Exercizi spirituali oygi, Roma, Stella Matutina Ed., 1972. DAVID T. ASSELIN, Notes on adapting the Exercises of St. Ignatius, en Review for Religious, 28 (1969) 410-420. MANUEL GONzALEZ MORFfN, Actualidad de los Ejercicios de san Ignacio, en Christus, 40 (1975) 30-34. KARL RAHNER, El significado de los Ejercicios ignacianos para una piedad contempordnea, en Centrum Ignatianum Spiritualitatis, 19 (1975) 71-00. THOMAS CORBISHLEY·GEORGE EARLE, The annual Retreat: past and present, present and future, en Way, 21 (1972) 89-100. THOMAS DUBAY, Retreat problematics: traditional, dialogue, directed, thematic, en Review for Religious, 33 (1974) 573-589.

Un cambio post·conciliar es devolvcr el protagonismo al ejercitante, quitandoselo al predicador 0 director. También la tematica se esta cambiando y el nÛlnero de ejercitantes en una misma tanda tiende a reducirse. Cfr. ENRIQUE ARREDONDO, Actua· lidad y futuro de los Ejercicios Espirituales, en Vida Nueva, n. 1072 (19 de marzo de 1977) 47.

9 Cfr. Los Ejercicios Espirituales en la vida corriente, Santander, Sai Terrae, 1976, p. 13. El tltulo original es: Conduis·mois sur le chemin d'éternité. Les Exer· cices dans la vie courante. Montréal, Ed. Bellarmin, Roma, Un. Grégorienne, 1973.

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asimismo por espacio de media hora el examen particular, y después el mismo general, y modo de confesar y tomar el sa­cramento ... " 10.

Recuerda en su libro Cusson que los Directorios especifican algunos puntos para su mejor desarrollo: la seleccion de ejerci­tantes, la tematica, el tiempo de la oracion, la visita a domi­cilio deI director al ejercitante, cuando por ser "personas ilus­tres" no querian llamar la atencion, y los apuntes que el director dejaba al ejercitante. Después se abandono el método "trans­currido el primer siglo de la Compania" 11.

Pionera deI retorno a la praxis primitiva, puede conside­rarse el P. Jean Pierre van Schoote, jesuita belga, quien en el Congreso Internacional de Loyola, celebrado en agosto de 1966, conta sus experiencias en este campo. "Los he dado -dice­tres veces a jovenes universitarios seglares y cinco veces a es­colares de la Compania, que estudiaban en la misma Univer­sidad" 12. Son Ejercicios abiertos y completos, y los comenzo hacia el ano 1960.

También la experiencia deI P. Cusson es elocuente. "Por nuestra parte, fue durante el ano escolar 1965-66 cuando co­menzamos a dar Ejercicios 'en la vida corriente'; desde enton­ces, hemos tenido siempre varias personas que 'se ejercitaban' asi, generalmente por penodos de un ano. (Dehecho, entre ocho y catorce meses)" 13. .

El "método" abarca desde la selecciôn de candidatos, que necesita una preparaciôn remota y prôxima, durante la cu al el director conoce mejor al ejercitante, le explica "el sentido de la experiencia" y le da una vision de conjunto deI camino a recorrer (pp. 42-47). Para eso, en su libro, el autor esque­matiza la temâtica a refiexionar, explicitandola brevemente a continuacion (pp. 47-53). La exigencia principal en el candi­dato parece ser la capacidad de reflexiôn y concentraciôn, es decir, "que pueda ejercitarse con suficiente espontaneidad, cen­trandose en una determinada y 'preocupante' refiexion ... Lo imprescindible es esa capacidad de de jar se coger por un pro-

10 Cfr. en Obras completas de san Ignacio de Loyola, Madrid, BAC, 1952, p. 159. 11 Cfr. en o. C., pp. 21-32. [2 Cfr. Los Ejercicios de san Ignacio segun la anotaci6n 19. Una f6rmula audaz

de Ejercicios completos, en Los Ejercicios de San Ignacio a la luz deI Vaticano II, Madrid, BAC, 1968, p. 642.

13 Los Ejercicios espirituales en la vida corriente, pp. 34-35.

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blema para dejarlo 'trotar' a 10 largo y a 10 ancho de la 'vida interior' respectiva, aprendiendo aSI a 'vivir con él' y hacerlo 'familiar" (pp. 40-41). Otras exigencias son "la posibilidad de un cierto tiempo de calma diario, es decir, la posibilidad de detenerse, al menos una vez al dIa, para reflexionar, directamen­te sobre el contenido deI ejercicio en curso" (p. 41). Y final­mente, "que el tiempo de reflexion desemboque siempre en cierto lapso de tiempo consagrado a la oracion" 14.

De modo explicito 10 explica el P. Arredondo: "Hemos des­cubierto que el individuo suele superponer siempre, a cualquiera de las actividades que realiza, una preocupaci6n ... Esa preocu­pacion trabaja con él. Po cas veces la atencion profesional es requerida con una totalidad tal que no pueda convivir con ella una determinada vivencia. Los Ejercicios en la vida cotidiana

" parten de esto. Tratan de dar un contenido cristiano a esta 'preocupacion'. El director le da al ejercitante una ide a para que trabaje con ella y se de je trabajar por ella a 10 largo de todo su dia. Y una vez por semana, el que se esta ejercitando en esto pasa 'visita médica' con el director para contarle qué tal le va el tratamiento". Un ejemplo concreto de "preocupa­cion": "de que soy hermano de todos los que estan a mi aIre­dedor. Se ejercita uno en pensar y en actuar esta idea" 15.

Puede ser ésta una experiencia novedosa, muy titi! en nues­tro entomo existencial, cuando el hombre no tiene tiempo ni para retirarse a una "casa de espiritualidad". Se personalizan los Ejercicios. Puede ser que esta formula tenga futuro porque rompe la rutina de los Ejercicios anuales hechos por cumplir una tradicion 0 una ley. Sin embargo, pienso que el mismo rit­mo trepidante de la vida moderna esta pidiendo unos dias de soledad y de silencio. Llamémoslo "Ejercicios" 0 simplemente "dias de retiro". Las casas de espiritualidad 0 de oracion tienen

14 L. C., p. 41. En la segunda parte de su !ibro, el P. Cusson desal'rolla la tematica teniendo en cuenta como base el esquema ignaciano, aunque muy modernizac1o, en la que el ejercitante se «ejercita» mientras tl'abaja y ora. Es el nucleo dei volumen, imposible de sintetizar aqui pOl' falta de espacio (pp. 55-203). La tercera parte trata de la <<lilterior prolongaci6n de la experiencia» (pp. 205-249), que se diluye en la «vida en el Espiritu» con un «senorio» y sus <<Ïmperativos» de la caridad, de oraci6n, de obediencia y discernimiento (pp_ 207-221). Experiencia que tiene dos niveles de realizaci6n, la personal (pp_ 223-232), Y la comunitaria (pp. 233-249). El !ibro dei P. Cusson no eS para sel' leido, ni siquiera para sel' meditado, sino para sel' «ejercitado», como los Ejercicios de san Ignacio.

Parecida metodologia, de modo abreviado, ver en VAN SCHOTE, 1. c., pp. 645-646. 15 Cfr. Actualidad y futuro de los Ejercicios espirituales, en Vida Nueva, n. 1072

(19 de marzo de 1977), 48. '

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mucho futuro. Los Ejercicios en la vida corriente son algo mu­cho mâs serio que la direcci6n espiritual intensificada. Son los Ejercicios ignacianos completos diluidos en Ja vida cotidiana, asimilados con mâs lentitud, pero con mâs intensidad. Al con­trol de la direcciôn espiritual se aîiade la riqueza temâtica de los "Ejercicios".

2.2. Ejercicios y técnicas psicol6gicas. El deseo de "aco­modar" los EE. lleva a los pastoralistas de los mismos a la utilizaciôn de algunas técnicas psicolôgicas. Asi, por ejemplo, se intenta utilizar las técnicas de la dinamica de grupos. Sobre todo se estân ensayando estas técnicas en EE. a jôvenes, que viven hondamente la tensiôn grupal. Se reconoce que las fin ali­dades de la dinâmica y de los Ejercicios son diversas, aunque existen puntos de contacto en la utilizaciôn de los medios. "En el casa de los jôvenes -dice Garcia Monge-, la simultaneidad de estas dos experiencias puede contribuir a un mutuo enrique­cimiento" 16. Pueden existir peligros, pero evitândolos, la dina­mica de grupos "en la pastoral de jôvenes puede ser una ayuda siempre que se realicen tres exigencias: la primera, un cono­cimiento profundo de los Ejercicios ignacianos; la segunda, una experiencia personal suficientemente prolongada en dinâmica de grupos, y la tercera, una fe y motivaciôn apostôlica que sepa esperar paciente y pedagôgicamente, pero que no se conforme con la eficacia inmediata de unas técnicas psicolôgicas" 17.

También se ha estudiado el valor psicoterapéutico de los EE. Sobre este tema ha publicado recientemente un trabajo sugerente F. Jiménez Hernândez 18, que voy a comentar breve­mente. El autor estudia la importancia psicoterapéutica de la

16 Cfr. JOSÉ ANTONIO GARCIA-MONGE, Ejercicios espirituales y dinâmica de grupos en la pastoral con j6venes, en Sai Tenae, 62 (1974) 508-513_

17 lb., p. 515. Para los adultos, afirma el autor, la dim\mica de grupos podria ser unos «excelentes pre-ejercicios», p. 513. No obstante, otros no son tan opti­mistas a la hora de aconsejar la simultaneidad de ambas técnicas. «POl' todas las razones aducidas, me inclino a pensaI' que el injerto de la dinamica de grupos en los Ejercicios es su rémora para el fin que los Ejercicios pretenden, si no una falsificaci6n. No niego, de ninguna manera, las ventajas de ambos procedimientos practicados pOl' separa do , y en el ambiente y con las posibilidades que a cada une de ellos corresponde. En cambio, con la mezcla 10 que se obtiene es una especie de neutralizaci6n de los elementos activadores deI proceso deseado en los Ejer­cicios». Cfr. MANUEL RUIZ JURADO, Dinâmica de grupos y Ejercicios espirituales, en Manresa, 43 (1971) 347. Articulo completo, pp. 343-348.

18 Ejercicios espirttuales y psicoterapia, en Manresa, 47 (1975) 343-348.

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"activaci6n psico16gica de los procesos imaginarios" (p. 136), implîcita en los Ejercicios ignacianos.

Segun el autor, existen ciertas analogîas entre técnicas psi­coterapéuticas y EE. ignacianos. Por ejemplo, en ambos casos se busca el encuentro de la persona, no con una idea, sino con una experiencia. San Ignacio resume en la "anotaci6n 2.a": "Porque no el mucho saber harta y satisface al anima, mas el sentir y gustar de las cosas internamente" 19. El proceso que des­encadena en el ejercitante lagrimas de dolor por el recuerdo de sus pecados y la Pasi6n de Cristo, tiene un cierto parale­lismo con 10 que Desoille Hama técnica para crear en el cerebro "estereotipos dinamicos de reacci6n" (p. 137). El "agere con­tra" ingnaciano aconsejado para luchar contra las desolaciones, las inclinaciones desordenadas, se asemeja a las técnicas psi­coterapéuticas deI "oppositum per diametrum", sublimando el instinto de combatividad, "descondicionando al objeto deI amor mal orientado y creando un condicionamiento nuevo, sometién­dole a una interna experiencia emocional" 20.

La "reorganizaci6n terapéutica deI psiquismo" la persiguen tanto la terapia realizada a nivel de profundidad como los Ejer­cicios, que son -segun Ignacio- "para vencer a sî mismo y ordenar su vida sin determinarse por afeccci6n alguna que desordenada sea" 21. "Esta reorganizaci6n -comenta Jiménez Hernandez- y sometimiento de los elementos instintivos y afec­tivos de la personalidad - "vencer a SI mismo" 0 fortalecimien­to deI yo frente a las fuerzas desintegradoras, en orden a una actuaci6n mas unitaria, mas racional y mas elevada-, l,no es exactamente el mismo fin que se persigue por media de la psicoterapia?" (p. 140).

Por ultimo, descubre en los Ejercicios ignacianos las téc­nicas psicoterapéuticas de Desoille (R.E.D. = Rêve EveiIlé Dirigé), que consisten en provocar imagenes que desencadenen en el hombre un sentimiento interno creador de la slntesis de la persona, de la reforma de la vida y de una opci6n fundamental (p. 141). Partiendo deI principio de la psicologla, aceptado por DesoiIle, de que "no es posible por simples razonamientos co-

19 En Obras completas de san Ignacio de Loyola, Madrid, BAC, 1952, p. 154.

20 Eterclcios espirituales y psicoterapia, p. 138. Ver las «anotaciones 13 y 16» de los Ejerclcios de san Ignacio. En Obras completas, pp. 156-157.

21 N. 21. Obras completas, p. 160.

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rregir un error de actitud", deduce la importancia de provocar imagenes que desarraiguen otra serie de imagenes anteriores causantes de la desarmonia de la persona. El alma queda tem­poralmente en un vado imaginativo para llenarlo con otra nueva imaginaria. La "funcionalidad de la experiencia imaginaria en los Ejercicios" la encuentra el ejercitante en "la composicion de lugar", los "coloquios", la "meditacion sobre el infierno", las distintas "contemplaciones", la "aplicacion de sentidos", etc. (pp. 141-143; 146-151). Al mismo tiempo los distintos "ejerci­cios" crean un "mecanismo de neurotizacion obsesivo" provi­sional, provocado por la contabilidad de las propias faltas, de modo tan repetido en los diferentes examenes y por el acto re­fIejo para comprobar como se ha hecho el examen, que con­duce al ejercitante a un examen circular sin fin. La provocacion provisional y transitoria de la neurosis obsesiva deviene terapia porque induce en la persona, a la larga, "estereotipos dinami­cos correctos" 22.

2.3. Ejercicios espirituales y "teologîa de la libel'aci6n". La novedad "tematÏca" de los EE. la constituye ahora la intro­duccion de los principios de la "teologia de la liberacion", na­cida y alimentada en los paises de América Latina. Que yo sepa, el mas integrado en la nueva experiencia es el P. José Magafia 23. Parece que el te ma interesa y estan tomandose en

22 Ejercicios espirituales y psicoterapia, pp. 143-145. Guarda clerta relaci6n con la afirmado par Jiménez Hernandez la que escrlbe DANIEL GIL sobre «la lmportan­cia de la lmagen de la casa en el desarrollo de las meditaciones y contemplaciones deI ejercitante)). Cfr. La imagen de la casa en los Ejercicios, en Manresa, 48 (1976) 337. Articulo completo, pp. 337-348. Cfr. también DANIEL GIL, Imaginaci6n y locali­zaci6n. Algo mas sobre la composici6n de lugar en los Ejercicios, en Monresa, 43 (1971) 225-244. Aspectos pSicol6gicos ofrecen los siguientes estudios: RUTH TIFFANY BARNHOOSE, The Spiritual Exercises and psichoanalitic therapy, en Way, Supplement, 24 (1975) 74-82. V. M. Ü'FLAHERTY, «Who ... Me?)) A study inidentification by seeking the will of God, Chicago, Franciscan Herald Press, 1974. Y, por fin, recojo una afirmaci6n deI P. ENRIQUE ARREDONDO, que hace referencia a 10 mismo: «Por eso, las reglas deI discernimiento de espiritus son deI gusto actual, porque tienen mucho que ver con las conquistas de la psicologfa moderna)). Cfr. Actualidad y futuro de los Ejercicios espirituales, en Vida Nueva, n. 1072 (19 de marzo de 1977) 47.

23 Tiene ya pUblicados algunos trabajos. Experiencia personal dei misterio de salvaci6n. Biblia y Ejercicios espirituales, Madrid, Apostolado de la Prensa-Zaragoza, Hechos y Dichos, 1973. Ejercicios ignacianos: estrategia de liberaci6n. Notas para unos ejercicios ut6picos. Bogota, Pax. 1973. Utilizo la 2." edici6n, publicada en Santander, SaI Terrae, 1974. Versi6n inglesa: Ignatian Exercises: a strategy for libe­ration. Program to adapt the Spiritual Exercises, Jersey City, N.Y. (USA). Ejercicios como espil'itualidad de liberacl6n, en Manresa, 48 (1976) 9-24. Pre-Ejercicios igna­cianos, en Manresa, 48 (1976) 261-266.

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serio las nuevas experiencias y se estan teniendo Congresos, Cursos y Jomadas de estudio en América y Europa 24.

La finalidad de los Ejercicios en este nuevo contexto socio­econômico seria que el ejercitante no actuase de modo indivi­dualista, sino solidaria con sus hermanos los hombres necesi­tados. De 10 contrario, los EE. "no tienen nada que aportar a la sociedad ni a la Iglesia, ni al presente ni al futuro; 0, 10 que seria peor, serian mas perjudiciales que provechosos por estar enajenados. Por ser enajenantes" 25.

La base y la finalidad también de los Ejercicios en esta nue­va perspectiva es la "espiritualidad de la liberaciôn", que el P. Magaîia ha intentado brevemente estructurar. La define como "la forma de vivir -de manera real, histôrica, cruenta, profun­da, total- el Evangelio HO Y, en solidaridad con el Cristo total. .. " 26. Tres principios vertebran la nueva "espiritualidad": 1. "El centro deI cristianismo: el Cristo total", 0 sea, el Cristo de la Biblia, de la Eucaristia, y el que esta en los pobres y necesitados. 2. "La respuesta al Cristo total, que debe ser equi­librada, no fragmentada ni electiva de uno de los elementos -espiritualismo, temporalismo- con exc1usiôn de los otros. De aqui nacen las posturas equivocadas". 3. Las "exigencias, efec­to y meta de esta respuesta", que inc1uye fundamentalmente "la conversiôn personal y estructural" a Dios como "Otro" ab­soluto, y al "otro", personas y estructuras deI entomo histôrico. Asi, el cristiano sera "contemplativo en la acciôn por la jus­ticia" 27.

El P. Magaîia ha descrito cômo dirige él una tanda de EE. segûn las exigencias de la "teologia de la liberaciôn". Impor­tante es la mentalizaciôn deI candidato en los problemas socio­econômicos deI entomo. Para e1la hace leer, antes de ir a la

24 Cfr. Pre-Ejercicios ignacianos, pp. 261-262. Sobre «Ejercicios y Iiberaci6n», con temas elaborados en Argentina, cfr. Ejercicios espirltuales y liberaci6n, en Bolelin de espiritualidad, nn. 18 y 19 (abril-mayo de 1972).

25 Ejercicios como espiritualidad, p. 9. Pre-Ejel'cicios, pp. 261-262. 26 Ejel'cicios como espiritualidad, p. 9. 27 Cfr. este programa en Ejercicios coma espiritualidad, pp. 10-23. Indice dei equi­

Iibrio y seriedad de esta visi6n pueden ser las siguientes palabras que describen la (wonversi6ml en esta nueva espiritualidad. «Se experimenta la necesidad de llevar a fondo una vida interior eucaristizada de intensa oraci6n-uni6n con Cristo, que muri6 y resucit6 para Iiberarnos, para liberar a la humanidad. Necesidad de «de­sierto» para encontrarnos con el Absoluto, con la realidad verdadera de las cosas; para escuchar la Palabra que hace libres, para salir dei «sistema» como sociedad injusta y engafiosa, para acallar sus palabras opresoras y poder denunclarlo y Iibe­rarse frente a él y Iiberar a los demas». lb. p. 23

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casa de Bjercicios, documentos al dîa, que le sensibilicen en el tema socio-polîtico-religioso de la liberaci6n en el tercer mundo. Para madurar esta tematica, él mismo dedica los primeros dîas de los BE. a la misma. Vienen a ser los "pre~Bjercicios". Des­pués analiza el programa tematico de los "Bjercicios" propia­mente dichos, y culmina con los "post-Bjercicios". Todo ello forma una unidad. Se refiere, principalmente, a los Bjercicios a desarrollarse en un mes 0 los que se hacen "en la vida diaria" 28.

Un desarrollo de los temas propios de estos Bjercicios 10 hace en su libro Ejercicios ignacianos: estrategia de liberaci6n, citado mas arriba 29.

La experiencia mas avanzada en el ambito de la "teologîa de la liberaci6n" es la llevada a cabo por Jorge Centelles en Cochabamba (Bolivia) con j6venes entre 20 y 27 afios, "la ma­yorîa de e1los procedentes de una Normal", algunos de e1los militantes en partidos marxistas 30. La invitaci6n a unos Bjer­cicios de un mes fue para "solucionar los problemas psico16-gicos y sociales des de el ambito cristiano". Comenz6 ganandose su amistad y confianza, porque 10 que pretendîa era "que los j6venes hicieran la experiencia persona! de Cristo a partir de sus posiciones mentales, perocompletandolas 0 rectificandolas" (p. 614). La tematica inicialmente abordada tenîa una conno­taci6n evidentemente socio-econ6mica: 1. "De las c1ases socia­les y su lucha" (burgueses-explotadores/proletarios-explotados).

28 Cfr. Pre-ejercicios, pp. 262-266. Experiencias parecidas son las descritas por W. J. BYRON, Social Consciousness in the Ignatian Exercises, en Review jor Religious, 32 (1973) 1365-1378. El autor acusa a los Ejercicios ignacianos de crear una espiri­tualidad cristocéntrica, pero individualfstica (p. 1365), como 10 demuestra el hecho de centrar la atenci6n dei ejercitante en los «ejercicios» de las semanas, el «exa­mell), la «meditaci6n sobre los tres pecados», etc. El autor pretende concientizar al director y al ejercitante sobre la urgencia de dinamizar la conversi6n dei indi­viduo para crear una sociedad mas justa. Lo mismo digamos de otra experiencia «un modelo enteramente original de Ejercicios, encuadrada en la «teologia de la liberaci6n». Cfr. D.R.M., Movimiento de Ejercicios en 1975, en Manresa, 48 (1976) 173

29 No queda espacio para analizar con detenimiento esta obra. Nada auade, sobre 10 ya analizado; en la «introducci6n», reafirma las ideas sobre la necesidad de reformar la tematica de los Ejercicios ignacianos cuando se hacen en un contexto socio-econ6mico propio dei Tercer mundo. En el capitulo primero presenta una «sfntesis de la historia de la salvaci6n», y en el segundo, el «mundo dei ejerci­tante», es decir, el ambiente socio-econ6mico-politico-religloso dei Tercer mundo, sobre todo en México. A partir de ahi, intenta acomodar la doctrina ignaciana, sus meditaciones, a ese contexto.

30 JORGE CENTELLES, Ejercicios espirituales y lucha de clases, en Raz6n y Fe, 64 (1976) 613-623 (en mi exposici6n utilizo este articulo). Ver también Ejercicios de mes y lucha de clases. Una experiencia con j6venes religiosamente indijerentes, anticle­ricales y marxistas, en Centrum Ignatianum Spiritualitatis, n. 15 (1974) l, 42-49.

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2. "La dinamica de los cambios estructurales", 0 sea, los por­qués de la diferencia de c1ases. 3. "Las esferas 0 funciones sociales" (produccion, reparto equitativo, conciencia de frater­nidad) (pp. 614-616).

Lo mas original, a mi modo de ver, es la reduccion a 10 social que hace deI esquema de las meditaciones ignacianas. Asi, por ejemplo, ~l "Principio y fundamento" se contempla desde el amor al hermano como prueba deI amor a Dios. El pecado rompe no solo la relacion con Dios, sino con el her­mano. En la segunda semana, Cristo es presenta do como el "asimilado" a la c1ase proletaria, explotado y pobre, que se somete libremente a la pobreza. En el desierto sufre la tenta­cion para salir de ese estado de humillacion voluntaria de tipo economico y se instala en su auténtico estado de riqueza, de poder y de gloria. Estas mismas tentaciones tienen los hombres, que siendo pobres, se quieren instalar en la riqueza, 0 que sien­do ricos, no quieren descender a la pobreza. Las "dos banderas" son presentadas como la tension de la lucha de c1ases entre el deseo de explotacion y el de servicio, lucha que se entabla en el corazon de iodos los hombres. El miterio pascual de Cristo -materia de meditacion de las semanas tercera y cuar­ta- ~s presentado como misterio de liberacion. La resurreccion de Cristo es la liberacion de las limitaciones humanas (pecado de egoismo, de desamor, de insolidaridad por parte de las c1ases altas que detentan el poder y el dinero). No obstante, la victoria final sobre ~l egoismo, la fraternidad plena, solo se conseguira en la Jerusalén celeste. La Eucaristia nos libera deI agoismo. También la "contemplacion para alcanzar amor" es acomodada a la dinamica social (pp. 616-623).

Experiencia audaz y sugerente para ser utilizada en un mun­do juvenil muy sensibilizado por 10 social, sobre todo en ciertas latitudes, y que sacuden nuestras conciencias aburguesadas por el dinero y el confort 31,

31 lb., p. 623. Encajan bien con las experiencias de los Ejercicios como «libera­ci6n», otros estudios que iluminan la liberaci6n interior deI hombre, y que por falta de espacio no puedo comentar. Me conformo con dar algunos titulos. JOHN ENGLISCH, Spiritual Freedom. From an experience of the Ignation Exercises to the art of spiritual direction, Guelp, Ontario (Loyola House), 1973. ANDRÉ BÉDARD, Naître a la liberté. Les «Exercices» de S. Ignace come «schola attectus», en Science et esprit, 25 (1973) 379-408. JUSTO GoNzALEZ TARRro, Die Exerzitlen aIs Mittel zur Befreiung der menschlichen Person, en Korrespondenz zur Spiritualitiit der Exerzitien, 21 (1974) 5-12. EDOUARD POUSSET, Foi et liberté. Une présentation des Exercices spirituales, Paris, Vie chrétienne, 1973. HUGO M. ENOMIYA-LASALLE, Zazen und die Exerzitien des

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2.4. Ejercicios "en diâlogo", dirigidos, convivencias, etc. Un cambio profundo en la metodologia representa los Ejercicios en diâlogo. Una reciente obra de Louis Fèvre bien yale un breve comentario 32•

En el "prefacio" deI libro, Raymond Hostie dice que se trata de "un libro verdaderamente nuevo" (p. 9). Y tiene raz6n; porque se describe en él una metodologîa para hacer EE. ver­daderamente original. Es una innovaci6n inspirada en las nue­vas corrientes de la psicologîa social, utilizada hoy en la gesti6n empresarial e industrial, en psicoterapia y en la educaci6n. La psicosociologîa estudia al hombre como ser social y estudia los problemas de las relaciones con otros miembros del grupo. Un grupo humano no es una serie de personas juntas, sino relacionadas para descubrir juntas unos objetivos. Los psico­soci6logos piensan que los Ejercicios clasicos se hacen no en grupo psico16gico, sino en una serie de personas individuales. El silencio, la soledad, el aislamiento de los componentes, el ser dirigidos por un "director", unico lîder deI grupo, hace que los individuos se comporten como numeros de una serie, sin personalidad. Se pretende, en este caso, potenciar 10 individu al, no 10 colectivo y solidario. Aun admitiendo que el protagonista no es el director, sino el ejercitante, y haya algunos momentos de convivencia, no se rompe la estructura individualîstica ni la pasividad. Enese caso se obtiene un retiro con algûn didlogo, que no cambia su estructura socio-psico16gica. La nueva f6rmula es un retira en diâlogo, en el que el grupo en cuanto tal se mueve en la busqueda de unos fines determinados.

Lo que pretende el autor es exponer un nuevo método de hacer Ejercicios que tiene ya su historia. Lo llama R.S.G. (Re­cherche Spirituelle en Groupes) (p. 15), Y dice que es un mé­todo "cientificamente comprobado" (p. 48). Pue de ser hecho por personas d~ cualquier ideologîa, aunque el libro contemple s6lo grupos de ideologîa cristiana.

En la primera parte del libro intenta justificar el cambio de metodologîa: "D'où vient le besoin des retraites en dialogue"

heiligen Ignatius. Einübung in das wahre Dasein, KOln, J, p, Bachem, 1975, JOHANNES

B. LOTZ, Weg des befreiung. Die Erfahrung des Osten im Licht der ignatianischen Exerzitien, en Stimmen der Zeit, 193 (1975) 579-594 (trad, espafiola: Camino de liberaci6n, La experiencia deI Oriente a la luz de los Ejercicios ignacianos, en Manrl1sa, 48 (1976) 151-167). M, BASIL PENNINGTON, Christian Zen Retreat, en Review for Religious, 31 (1972) 710-713,

32 L'expérience des retraites en dialogue, Paris, Desclée de Brouwer, 1974,

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(pp. 17-26). La respuesta, reducida a sîntesis, es que hoy se han producido cambios socio-religiosos que exigen nuevas f6rmu­las. Sin negar el valor de los Ejercicios chisicos, sobre todo para cierto tipo de personas, supone que los "militantes", c1é­rigos 0 laicos, acostumbrados a cargos de responsabilidad, no aceptaran que otro les guîa en el camino de su fe (0, sino que prefieren bus car nuevas pistas con gentes que tienen sus mis­mosproblemas. Parece sel' que los Ejercicios en diâlogo se acomodan mejor a las exigencias deI hombre moderno, coma "la necesidad de descubrir un lenguaje mâs apropiado a sus nue­vas condiciones de vida y a las exigencias de una mayor liber­tad" (p. 20). Buscar un nuevo lenguaje que interprete la reve­laci6n de Dios a los hombres de nuestro tiempo, porque el lenguaje de la Biblia es confuso. La libertad es exigida coma ciudadanos nuevos y como cristianos, que quieren intervenir en la busqueda de la verdad. Todo ello ha creado "un nuevo tipo de cristiano" (p. 25), que busca un "nuevo estilo de Ejerci­cios" (p. 26).

En la segunda parte presenta los "objetivos y métodos" (pp. 27-56). El objetivo primordial es la bUsqueda de un en­cuentro con Dios con la colaboraci6n de las experiencias de fe deI gtupo. El método no estâ fundado s6lo en la psicologîa, sino en la teologîa y en la fe. Lo que se pretende es madurar en la fe.

Pero 10 principal del método es la "busqueda en diâlogo" (pp. 34-47). Los Ejercicios son, segun esto, la ocasi6n para manifestar cada uno de los creyentes su experiencia de fe en un Cristo liberador (pp. 34-35), que se desarrolla de "modo progresivo". A eso conducen los cinco ejercicios, cuyo texto se entrega a los participantes y cuyos temas son: "El encuentro", "la expresi6n personal de la fe", "la soledad", "la muerte y la vida" y "el retorno"; pero pueden ser modificados seglin las necesidades deI grupo (p. 37).

Buscar en diâlogo la fe cristiana es hacerlo "en Iglesia", tanto a nivel de grupos reducidos como en las asambleas plena­rias (pp. 42-46). La idea de Iglesia no se pierde en unos Ejer­cicios en diâlogo; es de esta confrontaci6n entre creyentes de donde brota la fe de la Iglesia, porque -como dice Fèvre­"la fe de la Iglesia no ha acabado todavîa de dec1ararse, de

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definirse" (p. 42). 0 también: "Las convicciones de fe de uno no son las deI otro, y la fe de la Iglesia no se descubre sino en la confrontaciôn" (p. 42).

También exp one en la segunda parte los "elementos del método" (p. 49-55). Se trata de una experiencia que se realiza en grupos no muy numerosos, entre 21 y 50, que después se dividen en grupos de seis a ocho personas. Es en estos pequenos grupos donde se fragua la confrontaciôn primaria de fe entre los componentes. El discernimiento comunitario brota del mlS­mo grupo, no deI personal directivo, a qui en se podni acudir en casa de problemas, tanto a nivel de grupo restringido como en las asambleas plenarias. Esto estimula la creatividad y su­pone riesgos. La experiencia es "no directiva en un 90 %, y directiva en un 10". El persona! directivo suele ser "sacer­dotes, exegetas, profesionales de la animaciôn ... ". Tienen un despacho propio y aseguran un servicio a horas fijas. La comu­nicaciôn de experiencias a nivel intergrupal se realiza entre los delegados de los pequenos grupos, y todos juntos en la asamblea plenaria.

La tercera parte de la obra ofrece el "dosier" tematico que sera la base para las confrontaciones de la fe, de uso aconse­jable aunque no de modo exclusivo (pp. 57-117). Es material elaborado sobre los temas de los que se hablô arriba, preparado por expertos. Conc1uye el libro dando pistas para las "celebra­ciones" de los grupos y una "tabla y contenido de las exposi­ciones preparadas" por los expertos.

Este es el nuevo método para dar los Ejercicios. Dicen los creadores que "no se trata de una dinamica de grupos" (p. 60), aunque no se puede negar que son utilizadas técnicas de la misma. Me parece una experiencia novedosa, pero muy com­pleja, demasiado tecnificada, muy costosa desde el punto de vista econômico, por la presencia de directivos cualificados téc­nicamente. Esta reservado para grupos muy elitîsticos, y por 10 mismo no creo que pueda suplantar a los c1asicos Ejercicios espirituales. Tanto en éstos como en los Ejercicios de diâlogo se busca la voluntad de Dios para aceptarla en una elecciôn fundamental. Para ello se colocaba al individuo en unas condi­ciones, que se creîan ôptimas, para dejarse moyer por el Es-

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piritu Santo. Lo unico que varian es el método. Pienso que algunas partes deI método se podrian acomodar, sobre todo la técnica empleada en la busqueda de las verdades de la fe, a la praxis de los Ejercicios tradicionales.

Existen también otras experiencias laudables. Por ejemplo, la d~l mexicano P. Eduardo Lavy, recordada por el P. Arre­dondo, destinada a los adolescentes y llamados "encuentros con Cristo" 33. También yale la pena recordar otra experiencia lle­vada a cabo en agosto de 1975 en la Misiôn de San Luis Rey, Oceanside, Cal. (USA), hecha por un grupo heterogéneo de cris­tianos comprometidos con la liberaciôn de los pueblos. La te­matica esta acorde con la teologia de la liberaciôn: la pobreza, la comunidad, el compromiso, la oraciôn. Se da un "auténtico dia[ogo", aunque no se exc1uyen las lecciones doctrinales, nunca magisteriales. Se da también una reflexiôn comunitaria en un deseo de construir una ciudad nueva, liberada a la luz deI Evan­gelio y deI Vaticano II. Los propôsitos de cara a este compro­miso se hacen de modo colectivo, como una decidida postura ante el mundo fundado en la injusticia 34.

Estas son algunas de las nuevas tendencias en la praxis de los Ejercicios. Pero la aventura continua, y de las analizadas no se ha recogido todo 10 tratado en las publicaciones moder­nas. Espero algun dia poder ofrecer con mas detalle una pano­râmica completa de la materia.

33 Cfr. Actualidad y futuro de los Ejercicios espirituales, en Vida Nueva, n. 1072 (19 de marzo de 1977) 48. .

34 Cfr. D.R.M., Movimiento de Ejercicios en 1975, en Manresa, 48 (976) 169-174. ll:xperiencias se estan haciendo muchas. Como, por ejemplo, intercalar lecciones doctrinales dadas por el director y busqueda en grupos pequefios para el final hacer la «puesta en comull». También se esta intentando eliminar al predicador, las lecciones «magistrales», reduciéndose la técnica directiva a un contacto mas per­sonal con el ejercitante. Cfr. algunos titulos: WILLIAM A. BARRY, Silence and the directed Retreat, en Review for Religious, 32 (1973) 347-351. HERBERT F. SMITH, The nature and value of a directed Retreat, en Review for Religious, 32 (1973) 490-497. THOMAS DUBAY, Retreat problematics: traditional, dialogue, directed ,thematic, en Review for Religious, 33 (1974) 573-589.