Tema 7. La restauración borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo sistema político...

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Tema 7. La Restauracin Borbnica: implantacin y afianzamiento de un nuevo sistema poltico (1874-1902).

1.-Teora y realidad del sistema canovista.

2.-La oposicin al sistema.

3.-Los xitos polticos.

4.-La prdida de las ltimas colonias y la crisis del 98.

1.Teora y realidad del sistema canovista.

1.1.Cnovas y los fundamentos de la Restauracin. Se denomina Restauracin a la vuelta de los borbones a Espaa en la persona de Alfonso XII en 1875, as como al rgimen poltico del ltimo cuarto del siglo XIX, que estudiaremos en esta leccin, y del primer cuarto del siglo XX, en que el sistema entr en crisis.

El diseo de este sistema correspondi a Antonio Cnovas del Castillo, siguiendo el modelo bipartidista ingls, en el que desde antiguo existan dos grandes partidos (los tories o conservadores, y los whigs o progresistas), y en el que quedaban excluidos los partidos minoritarios. Se busc el fin de los pronunciamientos militares, la prosperidad econmica y estabilidad, lo que significaba combinar el liberalismo y la monarqua, el catolicismo y la tolerancia.

El sistema poltico de la Restauracin est absolutamente ligado a la figura de Antonio Cnovas del Castillo. Su pensamiento poltico fue reaccionario y antidemocrtico, siempre contrario al sufragio universal. Sin embargo, fue un poltico pragmtico y realista que busc el consenso entre las fuerzas liberales en las que se ciment el rgimen. Defenda la idea moderada de la soberana compartida de Rey y Cortes, en un punto intermedio entre el Antiguo Rgimen y monarqua democrtica de 1869.

Sin embargo, Cnovas era consciente de que era necesario renovar el agotado programa de los moderados. Estas eran las novedades que propuso:

Alfonso XII deba reemplazar a la impopular Isabel II. Cnovas consigui que la reina renunciara a sus derechos al trono en 1870.

El papel del ejrcito: haba que terminar con las continuas intervenciones del Ejrcito, fuente continua de inestabilidad poltica. Quedar establecida la supremaca del poder civil sobre el militar. Los militares se integraran en los dos partidos, y llegaran a diputados y senadores seguirn siendo un elemento de presin sobre la vida civil. Mantendrn un cierto distanciamiento y crtica sobre el sistema poltico y sobre la sociedad en general, sobre todo con la prensa. Irn adoptando posiciones cada vez ms conservadoras. Adems el rey ostentaba el mando supremo sobre el Ejrcito (rey-soldado).

Haba que crear un sistema bipartidista basado en dos partidos burgueses que pacficamente se fueran turnando en el poder. Estos dos partidos seran el que l cre, el Partido Conservador, que deba sustituir al agotado partido Moderado, y el Partido Liberal, dirigido por el antiguo progresista Prxedes Mateo Sagasta, que sera el heredero de los ideales de 1869 adaptados a los lmites del sistema canovista.

1.2.La Constitucin de 1876.En diciembre de 1875 se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal, tal como estableca la Constitucin de 1869. La manipulacin del proceso electoral posibilit que dieran un resultado de mayora canovista. El rgimen de la Restauracin se dot de una nueva constitucin que, en lo fundamental, era heredera de la moderada de 1845. Dur medio siglo; estuvo en suspenso desde 1923 por el golpe de Estado de Primo de Rivera, aunque no fue formalmente abolida hasta la Constitucin republicana de 1931.

Principales rasgos de la Constitucin:

Soberana compartida de las Cortes con el Rey. Lo que significaba la negacin de la idea de soberana nacional.

Cortes Bicamerales:

Congreso elegido por sufragio directo: sin embargo, no se especificaba el tipo de sufragio para elegirlo, por lo que el partido gobernante elega.

Senado: contrapesaba el carcter democrtico del Congreso porque en l se representan las clases poderosas del pas:

-Senadores de derecho propio: Grandes de Espaa y jerarquas eclesisticas y militares. -Senadores vitalicios, nombrados por el rey. -Senadores elegidos por sufragio censitario restringido.

Fortalecimiento del poder de la Corona que se constituy como eje del Estado. El rey tena:

Poder ejecutivo: designacin de los ministros y mando directo del ejrcito.

Poder legislativo compartido con las Cortes:

Derecho de veto absoluto sobre las leyes aprobadas por las Cortes.

Poder de convocar, suspender o disolver las Cortes.

Tiene el mando supremo del Ejrcito y Armada.

Reconocimiento terico de derechos y libertades, que en la prctica fueron limitados o aplazados durante los gobiernos de Cnovas.

Recorte de la libertad religiosa. Religin catlica es declarada religin oficial del Estado. Se restringan las manifestaciones pblicas de cultos no catlicos.

1.3. El turno de partidos, el caciquismo y el fraude electoral.El funcionamiento constitucional fue adulterado conscientemente por sus propios defensores ya desde las primeras elecciones. El mecanismo bipartidista de Cnovas, estara muy lejos de funcionar mediante un sistema legal.

Cuando uno de los partidos experimentaba el desgaste o se consideraba necesario el relevo, se sugera a la Corona el nombramiento de un nuevo gobierno. El nuevo presidente era siempre el lder del partido hasta entonces en la oposicin, y reciba junto con su nombramiento el decreto de disolucin de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.

El ministro de gobernacin fabricara entonces los resultados electorales mediante el llamado encasillado, adjudicando escaos a partidarios o adversarios en funcin de los acuerdos pactados con la oposicin.

En el contexto de un pas agrario y atrasado, la clave de la adulteracin electoral estaba en los caciques, encargados de llevar a la prctica los resultados electorales acordados por las elites de los partidos.

Eran personajes ricos e influyentes en la Espaa rural (terratenientes, prestamistas...), quienes siguiendo las instrucciones del Gobernador Civil de cada provincia, amaaban las elecciones. Los gobernadores haban sido a su vez informados por el ministro de Gobernacin de los resultados que "deban" de salir en sus provincias, siguiendo el "encasillado" acordado por las elites polticas.

Los mtodos desplegados por los caciques durante los elecciones fueron muy variados: violencia y amenazas; cambio de votos por favores (rebajas de impuestos, sorteo de quintos, saldo de prstamos, agilizar expedientes que se eternizaban en las oficinas estatales...); o simplemente trampas en las elecciones, el conocido popularmente como el pucherazo.

1.4. El transcurso de los acontecimientos durante el Turnismo. Hasta 1881 gobernaran los conservadores de Cnovas, partidarios de la defensa del orden social, de la monarqua y de la propiedad. Tras aprobarse la Constitucin, se mantuvo y acentu la poltica represiva y se recortaron las libertades de reunin y asociacin, mantenindose la prohibicin de las asociaciones obreras.

La ley electoral de 1878 estableci un sufragio muy restringido, que redujo el censo electoral a un 5% de la poblacin. El Gobierno tambin se reserv la eleccin de alcaldes en las grandes ciudades.

En mayo de 1880 se fund el Partido Fusionista de Sagasta, que pronto pas a llamarse Partido Liberal. Se form a partir del antiguo Partido Progresista y del ala izquierda de la Unin Liberal.

En enero de 1881 Cnovas dimiti y dio paso al primer gobierno del Partido Liberal (1881-1884). Sagasta tom medidas para terminar con las restricciones a la libertad de expresin y permiti que las asociaciones obreras y republicanas actuaran con libertad, pero no se atrevi a llegar ms lejos con sus reformas. Incluso aplic mano dura en algunas protestas populares.

La prematura muerte de Alfonso XII en 1885 abri el perodo de la Regencia de Mara Cristina de Habsburgo (1885-1902) hasta la mayora de edad de Alfonso XIII. Tras la muerte del rey, Cnovas y Sagasta reafirmaron en el denominado Pacto del Pardo (1885) el funcionamiento del sistema de turno.En el denominado "gobierno largo" de Sagasta (1885-1890) se aprobaron diversas medidas de reforma poltica:

1887 Libertades de ctedra, asociacin y prensa, suprimiendo la censura.

1890 Sufragio universal masculino, mediante nueva ley electoral.

Sin embargo, el sistema de turno sigui basndose en la adulteracin sistemtica de las elecciones, aunque el sufragio universal permiti que los republicanos obtuvieran un puado de diputados en las ciudades, donde no funcionaba el caciquismo. La crisis llegara en 1895, al estallar la insurreccin en Cuba.

En marzo de 1899, muerto Cnovas, form gobierno el conservador Silvela, que se rode de partidarios de aplicar reformas, en la lnea del Regeneracionismo (diapositiva 27) . Dos aos despus Sagasta volva al gobierno. En mayo de 1902, Alfonso XIII era proclamado rey al cumplir la mayora de edad.

2.La oposicin al sistema.

2.1. Los regionalismos y nacionalismos.Durante la Restauracin, los regionalismos se convirtieron en incipientes nacionalismos que definan y afirmaban la existencia de distintas nacionalidades dentro de Espaa, fomentando los movimientos culturales que resaltaban la lengua y los valores propios de la regin.

Estos movimientos terminaron cuestionando la organizacin de un Estado centralista y unitario, sobre todo en Catalua y el Pas Vasco, pero tambin en Galicia y Valencia. El gobierno central no supo responder al descontento creciente de estos nacionalismos perifricos. Sin embargo, esto no fue un fenmeno genuinamente espaol, sino que se sita en un contexto de auge del nacionalismo a nivel europeo.

a)Regionalismo y nacionalismo cataln.Catalua perdi su legislacin propia con los Decretos de Nueva Planta. Durante el siglo XIX, el siglo del nacionalismo en toda Europa, el sentimiento nacionalista se reaviv entre una burguesa que estaba protagonizando la revolucin industrial. El regionalismo y el nacionalismo cataln se fue construyendo en varias etapas:

En la dcada de 1830, se inicia la Renaixena, movimiento intelectual, literario y apoltico, basado en la recuperacin de la lengua catalana.

En 1882, Valent Almirall cre el Centre Catal, organizacin poltica que reivindicaba la autonoma y denuncia el caciquismo de la Espaa de la Restauracin.

Enric Prat de la Riba fund la Uni Catalanista (1891) de ideologa conservadora y catlica. Al ao siguiente, esta organizacin aprueba las denominadas Bases de Manresa, programa en el que se reclama el autogobierno y una divisin de competencias entre el estado espaol y la autonoma catalana. Fuertemente nacionalista, la Uni Catalanista no tuvo planteamientos separatistas.

En 1901 nace la Lliga Regionalista con Francesc Camb con principal dirigente y Prat de la Riba como idelogo. Es un partido conservador, catlico y burgus con dos objetivos principales:

-Autonoma poltica para Catalua dentro de Espaa. La Lliga nace alejada de cualquier independentismo. Camb lleg a participar en el gobierno de Madrid, pese a no conseguir ninguna reforma ante el cerrado centralismo de los gobiernos de la Restauracin.

-Defensa de los intereses econmicos de los industriales catalanes. Defensa de una poltica comercial proteccionista.

El nacionalismo cataln se extendi esencialmente entre la burguesa y el campesinado. Mientras tanto, la clase obrera abraz mayoritariamente el anarquismo.

b)Nacionalismo vasco.

En 1876, tras la III guerra carlista, se abolieron los fueros vascos, surgiendo pronto un movimiento en defensa de los derechos histricos y de las instituciones suprimidas que comenz con la afirmacin de la lengua vasca y de las particularidades regionales.

En 1890, Sabino Arana, de familia carlista, proclam que los vascos, en razn de su raza, religin, lengua y costumbres, constituan una nacin particular e independiente del resto del Espaa, y convirti la tradicional reivindicacin de los fueros en smbolo de la soberana vasca. En 1895 fund el Partido Nacionalista Vasco PNV, de ideologa muy conservadora.

En los ltimos aos de siglo, el discurso de Arana se suaviz sealando que la lucha por la autonoma deba hacerse desde la legalidad y dentro de la unidad del Estado espaol. Esto le hizo ganar calado social al entrar en contacto con grupos de la derecha catlica local y por el temor de la clase vasca capitalista ante la radicalizacin de la lucha obrera.

En 1898 Arana fue elegido diputado provincial por Vizcaya. Este acontecimiento y el cambio de su discurso permitieron la incorporacin del movimiento nacionalista vasco al sistema poltico vigente. Arana fue el creador de la ikurria (bandera vasca), y del neologismo Euskadi, y en 1902 fue encarcelado por felicitar al presidente de los EE.UU. por haber derrotado a Espaa en 1898.

c) El regionalismo gallego.El regionalismo gallego estuvo muy unido al movimiento cultural de revitalizacin de la lengua gallega conocido como O Rexurdimento, de quien Rosala de Castro fue el mximo exponente.

Los tericos del regionalismo gallego fueron Manuel Murgua y Alfredo Braas: este ltimo propuso una descentralizacin a fondo dejando como atribuciones del gobierno central de Madrid: representar a Espaa en las relaciones internacionales, la organizacin del ejrcito, obras de inters general, resolucin de conflictos interregionales y la elaboracin de los presupuestos generales.

En 1891 se crear la "Asociacin Regionalista Gallega", y en 1897 la Liga Gallega, que llevaran a cabo iniciativas de carcter poltico y cultural.

El regionalismo gallego no aparecer estructurado y organizado hasta el final de la dictadura de Primo de Rivera, en la Organizacin Republicana Gallega Autonomista (ORGA). La falta de una burguesa fuerte que lo impulsara fue la causa principal de su debilidad.

d) El CarlismoLos carlistas fueron una fuerza cada vez ms residual que, finalmente, haba decidido renunciar a las armas. Su lder era Carlos Mara de Borbn, pretendiente al trono espaol como Carlos VII. Con fuerza en el Pas Vasco y Navarra, nunca consiguieron ms del 3% en las elecciones en que se presentaron. Acusados de ser espaolistas por Sabino Arana, se dividieron en varias facciones, y algunos de sus integrantes se afiliaron al PNV.

e) Los partidos republicanos. Con su base social en las clases medias urbanas, estos grupos defendieron la democratizacin del rgimen y diversas reformas sociales. Estuvieron bastante desorganizados y no contaron con el apoyo del movimiento obrero. Destacaron Ruiz Zorrilla, Salmern y, ms tarde, el Partido Radical Republicano, fundado en 1908 por Alejandro Lerroux, poltico populista y demagogo que en sus primeros aos en la carrera poltica destac por su anticlericalismo.

2.2. El movimiento obrero: socialistas y anarquistas.Despus del nacimiento de la seccin espaola de la AIT durante el sexenio democrtico, tras el golpe de Pava en 1874, el movimiento obrero fue reprimido. Al igual que en toda Europa, la ruptura entre Marx y Bakunin en el Congreso de La Haya en 1872 propici la escisin de las fuerzas obreras en dos corrientes ideolgicas.

a) SocialistasEn 1879 se fund el Partido Socialista Obrero Espaol (PSOE) a partir de un grupo de tipgrafos madrileos. Su dirigente, Pablo Iglesias, fue director desde 1886 de El Socialista, su principal rgano de prensa. Defendan el triunfo del proletariado frente a la burguesa en la toma del poder poltico y la transformacin de la propiedad privada en colectiva. Reivindicaron mejoras laborales, una nueva legislacin social y el derecho de huelga. Fundaron la Unin General de Trabajadores (UGT) en 1888.

Su expansin fue lenta hasta 1898, en que el clima de movilizacin originado por el Desastre colonial y la extensin de la industrializacin lo difundieron por toda Espaa. Despus de xitos en elecciones municipales, el PSOE consigui tener el primer parlamentario, Pablo Iglesias, en 1910.

b) Anarquistas.El anarquismo fue el movimiento obrero mayoritario en la Espaa de finales del siglo XIX. En este periodo estuvo ausente de las formaciones polticas, tanto por sus propios principios como por la propaganda oficial que los identificaba con terroristas.Dentro del movimiento existan dos corrientes. Por un lado una corriente sindical o colectivista, muy reivindicativa. En 1881 se fund en Barcelona la Federacin de Trabajadores de la Regin Espaola (FTRE), que lleg a tener ms de 60.000 miembros. Por otro lado exista un sector anarco-comunista, utpico y radical, propenso a los actos violentos, como los atentados contra Martnez Campos y el Liceo de Barcelona, en 1893, o el asesinato de Cnovas, en 1897.Las autoridades aprovecharon la represin de estos actos para desmantelar todo el movimiento obrero anarquista, la FTRE y sus rganos de difusin. La alarma social que crearon los atentados se tradujo, en 1894, en la aprobacin de la primera ley antiterrorista que persegua los atentados y las asociaciones que amparaban esos delitos.

3.Los xitos polticos.

3.1. Estabilidad y consolidacin del poder civil.

El reinado de Alfonso XII (1875-1885) llamado el Pacificador, consolida el sistema de turno de partidos ideado por Cnovas. El objetivo era conseguir el orden social y la estabilidad que tanto quera una amplia clase burguesa, temerosa de los desrdenes del periodo anterior y de la radicalizacin de la sociedad desde el auge del movimiento obrero. Se alej a los militares del gobierno, eliminando los golpes de estado y consolidando el poder civil (vase diapositiva n3, El papel del ejrcito).

Como hemos visto, se trataba de un sistema fraudulento pero que, gracias a sus tres pilares, consigui dar estabilidad al pas. Estos eran: el rey; la constitucin moderada de 1876 y el bipartidismo.

Durante la Restauracin se consolid en Espaa el liberalismo y sus instituciones bajo la hegemona de una burguesa conservadora: - Se pacific el pas acabando con la revolucin cantonalista, heredada de la I Repblica. - Se neutraliz el movimiento separatista cubano.- Se puso fin a la ltima guerra carlista.

Tambin fue una poca de bonanza econmica ya que se mejor la industria gracias a la construccin del ferrocarril y en el campo se dieron buenas cosechas.

3.2.La liquidacin del problema carlista.Ya hemos estudiado cmo la Tercera Guerra Carlista se inicia durante el breve reinado de Amadeo I de Saboya, entre 1872 y 1876 (diapositiva 37 del tema anterior). El conflicto llega a su fin en 1876 debido al desgaste de las tropas carlistas (eran hasta cuatro veces inferiores en nmero) y a la mayor capacidad del ejrcito, que acabar entrando en Estella y tomando Montejurra en 1876, ambos bastiones del carlismo.

Los soldados carlistas que depusieron sus armas pudieron incorporarse al ejrcito y mantener todas sus condecoraciones. Fue una asimilacin del bando perdedor sin hacer agravios al vencido. En 1876, una ley abola los fueros en el Pas Vasco por lo que Canvas pact un primer acuerdo econmico all dando cierta libertad econmica a la regin y permitiendo a las autoridades locales recaudar ellos mismos sus impuestos. La consecuencia ser un gran crecimiento econmico e industrial en la regin lo que la condujo a ser una de las ms avanzadas del pas.

3.3.La solucin temporal del problema de Cuba. La Guerra de los Diez Aos de Cuba,o Guerra Larga, fue uno de los mayores problemas de la anterior etapa (diapositiva 37 del tema anterior); por ello se decide reforzar las tropas espaolas y enviar al general Martnez Campos con ms de 25.000 hombres. Este general conseguir, en 1878, acabar con el conflicto mediante la Paz de Zanjn. En ella, ofreca mejorar las condiciones polticas y administrativas de la isla y conceda una amplia amnista a los cubanos insurrectos y a los desertores espaoles. La paz no otorg las dos grandes reivindicaciones de los insurrectos cubanos: la independencia de Cuba y la abolicin de la esclavitud en la isla. Decimos que fue una solucin temporal porque las medidas no contentaban a nadie; de hecho al poco tiempo estall una nueva revuelta conocida como Guerra Chiquita (1879), reducida fcilmente por las tropas espaolas, y, en 1895, la definitiva guerra de independencia cubana.

4. La prdida de las ltimas colonias y la crisis del 98.

4.1.La guerra de Cuba y con Estados Unidos.a) La poltica espaola en Cuba y las colonias.Tras la independencia de la mayor parte del imperio a inicios del siglo XIX (Ayacucho, 1824), slo las islas antillanas de Cuba y Puerto Rico, y el archipilago de las Filipinas continuaron formando parte del mismo.

Cuba y Puerto Rico, con una economa basada en la agricultura de exportacin de azcar de caa y tabaco (mano de obra negra esclava), eran territorios que alcanzaron un importante desarrollo y resultaban muy lucrativos para la metrpoli.

Las duras leyes arancelarias impuestas por el gobierno de Madrid convirtieron estos territorios en un "mercado cautivo" de los textiles catalanes o las harinas castellanas. Esta situacin les perjudicaba claramente, pues podan encontrar productos mejores y ms baratos en los vecinos Estados Unidos.

En Cuba y Puerto Rico, la reducida oligarqua esclavista era la nica beneficiada por la relacin comercial con la metrpoli. En Filipinas, la poblacin espaola era escasa y el dominio se sustentaba en una pequea presencia militar y, sobre todo, en el poder de las rdenes religiosas.

b) El problema cubano y la guerra con EE.UU.La Guerra Largao de los Diez Aos (1868-1878), saldada con la Paz de Zanjn, haba sido un primer aviso de las aspiraciones independentistas cubanas, que permanecieron a pesar de la victoria espaola. No se cumplieron las reivindicaciones polticas de los cubanos recogidas en el Tratado de paz firmado entre Martnez Campos y los insurgentes cubanos. En la dcada de los aos 80 se recortaron las competencias del gobierno colonial, lo cual lleva al aumento del nmero de independentistas.

En 1893 Antonio Maura ve fracasar su Plan de Reformas Coloniales que pretenda la concesin de la autonoma poltica a la isla de Cuba. Por ello Jos Rizal en Filipinas y Jos Mart en Cuba apostaron por la rebelin y la independencia. En 1895 estallaba una nueva insurreccin en Cuba con el Grito de Bayre, y una dura y cruel guerra volvi a provocar que decenas de miles de soldados procedentes de las clases ms humildes fueran embarcados hacia esas distantes islas. En 1896 estalla una revolucin independentista en Filipinas.

La gran novedad va a ser la ayuda estadounidense a los rebeldes cubanos por razones tanto econmicas como geoestratgicas, pues buscaban el fin de la presencia europea y el dominio del Caribe.

En realidad, se estaba asistiendo a la pugna entre un imperialismo moribundo, el espaol, y uno naciente que marcara el futuro, el norteamericano.

La inesperada explosin del navo norteamericano Maine en el puerto de La Habana en enero de 1898 (que cost la vida de 260 marinos estadounidenses), propici una furibunda campaa periodstica contra Espaa. Aunque las ltimas investigaciones defienden que fue una explosin accidental, el gobierno del presidente McKinley, acus a Espaa como responsable de la detonacin y le declar la guerra. A ello contribuy una opinin pblica muy belicista, mediatizada por los peridicos de la poca.

El conflicto fue un paseo militar para Estados Unidos que en la llamada Guerra de los Cien Das conquist Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La flota espaola fue exterminada.

4.2. El Tratado de Pars.Espaa firm la Paz de Pars en diciembre de 1898, cediendo a EE.UU. Puerto Rico, que hoy sigue siendo un estado asociado, Filipinas y la Isla de Guam en el Pacfico. Cuba alcanzaba la independencia bajo la proteccin estadounidense. Algo parecido ocurri en Filipinas, aunque a continuacin los filipinos tuvieron que sostener una larga guerra sin cuartel contra EEUU para mantener su independencia.

Desaparecida la flota, se venden los archipilagos de las Marianas, islas Carolinas y Palaos a Alemania en 1899.

4.3. Repercusiones econmicas, polticas, y el Regeneracionismo.Desde una perspectiva econmica, no se puede hablar de desastre, pues el fin de la guerra permiti al ministro Fernndez Villaverde llevar a cabo una reforma hacendstica; tambin supuso una importante repatriacin de capitales que fueron invertidos en la economa peninsular; adems, Espaa no perdi la escasa presencia que ya se tena en los mercados latinoamericanos.

Sin embargo, la apabullante derrota ante EE.UU. y la prdida de ms de 50.000 combatientes provoc una intensa conmocin en la sociedad espaola en todos los mbitos. Polticamente se critic severamente la torpeza de los gobernantes; pero en principio no se puso en tela de juicio al sistema de la Restauracin.El ejrcito acus a los polticos de la mala situacin econmica y de la prdida del imperio colonial. Entre los oficiales se generaliza el sentimiento patritico y conservador. Reivindican el viejo intervencionismo militar. Polticos del rgimen canovista como Francisco Silvela, que escribi "Espaa sin pulso"; opositores socialistas o republicanos; intelectuales como Joaqun Costa; todos sintieron la prdida de las colonias como el Desastre del 98, que se vera reflejado en hechos determinados:

-Profunda crisis de la conciencia nacional que marc la obra crtica de los diversos autores que componen la generacin del 98 (Unamuno, Baroja,...).-Aparicin de propuestas de reforma y modernizacin poltica como el Regeneracionismo, con doble vertiente de reforma poltica y educativa.-Mayor empuje y presencia de los nacionalismos perifricos, ante una evidente crisis de "la idea de Espaa.

El Regeneracionismo de Joaqun Costa fue la principal expresin de una renovada conciencia nacional que aspiraba a la reforma del pas. Se sumaron intelectuales de la poca, como Unamuno, Maeztu, Ortega o Azaa, aunque tendran evoluciones muy diversas. Sus teoras llegaron a influir en polticos de la Restauracin, como Maura.

La reflexin regeneracionista sobre el problema espaol se puede sintetizar en tres puntos:

-Un diagnstico pesimista sobre el pasado espaol. La historia de Espaa es contemplada como un proceso que desembocaba en una nacin frustrada.

-La solucin a los problemas de Espaa haba que buscarla en Europa, donde otros pases ms avanzados aparecan como una realidad que gozaba de riqueza material, orden social, autnticos sistemas parlamentarios y de una expansin popular de la cultura.

-El sistema poltico de la Restauracin lo resumi Costa en dos rasgos negativos: oligarqua y caciquismo. El pas estaba dirigido por una minora absoluta, que atiende exclusivamente a su inters personal, sacrificndole el bien de la comunidad.