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396 Curso para el mantenimiento higiénico-sanitario de instalaciones de riesgo frente a Legionella

Según ORDEN SCO/317/2003, de 7 de Febrero

UNIDAD 6 INSTALACIONES DE AGUA SANITARIA (CALIENTE Y FRIA)

1- DISEÑO Y FUNCIONAMIENTO 2- PROGRAMA DE MANTENIMIENTO 3- ZONIFICACION DE RIESGOS:

PUNTOS CRITICOS 4- ASPECTOS ESPECIFICICOS DE

LIMPIEZA Y DESINFECCION 5- TRATAMIENTO EN CASO DE

BROTE



1. DISEÑO Y FUNCIONAMIENTO De manera general en el artículo 7 del RD 865/2003 su detalla que las instalaciones interiores de agua de consumo humano deben cumplir con lo siguiente:

a. Garantizar la total estanqueidad y la correcta circulación del agua, evitando su

estancamiento, así como disponer de suficientes puntos de purga para vaciar completamente la instalación, que estarán dimensionados para permitir la eliminación completa de los sedimentos.

b. Disponer en el agua de aporte sistemas de filtración según la norma UNE-EN 13443-1, equipo de acondicionamiento del agua en el interior de los edificios -filtros mecánicos- parte 1: partículas de dimensiones comprendidas entre 80 µm y 150 µm-requisitos de funcionamiento, seguridad y ensayo.

c. Facilitar la accesibilidad a los equipos para su inspección, limpieza, desinfección y toma de muestras.

d. Utilizar materiales, en contacto con el agua de consumo humano, capaces de resistir una desinfección mediante elevadas concentraciones de cloro o de otros desinfectantes o por elevación de temperatura, evitando aquellos que favorezcan el crecimiento microbiano y la formación de biocapa en el interior de las tuberías.

e. Mantener la temperatura del agua en el circuito de agua fría lo más baja posible procurando, donde las condiciones climatológicas lo permitan, una temperatura inferior a 20 °C, para lo cual las tuberías estarán suficientemente alejadas de las de agua caliente o en su defecto aisladas térmicamente.

f. Garantizar que, si la instalación interior de agua fría de consumo humano dispone de depósitos, éstos estén tapados con una cubierta impermeable que ajuste perfectamente y que permita el acceso al interior. Si se encuentran situados al aire libre estarán térmicamente aislados. Si se utiliza cloro como desinfectante, se añadirá, si es necesario, al depósito mediante dosificadores automáticos.

g. Asegurar, en todo el agua almacenada en los acumuladores de agua caliente finales, es decir, inmediatamente anteriores a consumo, una temperatura homogénea y evitar el enfriamiento de zonas interiores que propicien la formación y proliferación de la flora bacteriana.

h. Disponer de un sistema de válvulas de retención, según la norma UNE-EN 1717, que eviten retornos de agua por pérdida de presión o disminución del caudal suministrado y en especial, cuando sea necesario para evitar mezclas de agua de diferentes circuitos, calidades o usos.

i. Mantener la temperatura del agua, en el circuito de agua caliente, por encima de 50 °C en el punto más alejado del circuito o en la tubería de retorno al acumulador. La instalación permitirá que el agua alcance una temperatura de 70 °C.



Cuando se utilice un sistema de aprovechamiento térmico en el que se disponga de un acumulador conteniendo agua que va a ser consumida y en el que no se asegure de forma continua una temperatura próxima a 60 °C, se garantizará posteriormente, que se alcance una temperatura de 60 °C en otro acumulador final antes de la distribución hacia el consumo.

A continuación se detallan las medidas generales a adoptar en las fases de diseño, construcción y montaje de las instalaciones de agua sanitaria. Para ello se detallan en primer lugar las prescripciones impuestas por la Norma UNE 100.030/94 y posteriormente las contempladas en el RD 865/2003 para prevención de la Legionella. CRITERIOS GENERALES DE DISEÑO (según UNE 100.030/05) Las prescripciones que siguen están especialmente indicadas para las instalaciones de agua caliente sanitaria con sistemas de preparación centralizados por acumulación, para servicio de edificios destinados hospitales, clínicas, hoteles, residencias, viviendas, cuarteles, cárceles, vestuarios de complejos deportivos y cualquier otro edificio similar. Para otros tipos de edificio sistemas de preparación de agua, dichas prescripciones, cuando sean de aplicación, deben considerarse muy recomendables. 1. La temperatura de almacenamiento de agua caliente del sistema centralizado es debe ser, como mínimo, de 55ºC, siendo muy recomendable alcanzar la temperatura de 60ºC (según UNE 100.030). El Real Decreto 865/2003 obliga a que la temperatura a los depósitos no sea inferior a 60ºC. 2. El sistema de calentamiento será capaz de llevar la temperatura del agua hasta 70ºC, de forma periódica, para su pasteurización, cuando sea necesario. Esta temperatura debe mantenerse durante un tiempo prolongado (aproximadamente 2 horas). 3. La temperatura del agua distribución no podrá ser inferior a 50 ºC en el punto más alejado del circuito o en la tubería de retorno a la entrada del depósito. Esta temperatura es un compromiso entre la necesidad de ofrecer un nivel de temperatura aceptable para el usuario, para prevenir el resto de quemaduras, y la de conseguir una temperatura necesaria para reducir la multiplicación de la bacteria. 4. Los depósitos están fuertemente aislados para evitar el descenso de la temperatura hacia el intervalo de máxima multiplicación de la bacteria. 5. Los depósitos acumuladores estarán dotados de boca de registro y de conexión para la válvula de vaciado y se situarán de manera que facilite las operaciones de vaciado y limpieza. 6. Se recomienda que el intercambio de calor esté situado fuera del cuerpo del depósito acumulador, con el fin de facilitar las operaciones de limpieza de ambos. Por la misma razón, el intercambiador era preferentemente del tipo de placas.



7. La circulación de agua se hará mediante bomba, en sentido contrario a la circulación provocada por la demandada aguas calientes, es decir, desde el fondo del depósito hasta la parte más alta del mismo desde el fondo del primer depósito, hasta la parte alta del último, si en más de un depósito en serie, pasando a través del intercambiador (Figuras 1 y 2).

Figura 1- Conexión hidráulica del circuito secundario de ACS, cuando existe un solo depósito acumulador 8. El diseño del sistema de acumulación se hará de manera que se evite la estratificación de la temperatura, es decir, que se reduzca al mínimo la cantidad de agua que está a una temperatura intermedia entre la temperatura del agua fría de entrada y la del agua calentada. Para ello, es necesario seguir las siguientes instrucciones:

• Los depósitos serán instalados verticalmente. Los depósitos tendrán una relación altura-diámetro la más elevada posible. En caso de existir más de un depósito acumulador, éstos están siempre dispuestos enseres sobre el circuito de agua sanitaria. En la entrada de agua fría, se instalará un elemento que reduzcan rápidamente la velocidad residual.



Figura 2 - Conexión hidráulica del circuito secundario de ACS, cuando existen varios acumuladores. Con esta disposición se reduce al mínimo, en cualquiera de las condiciones de carga del sistema, la capa de agua templada entre las dos masas de agua, una a la temperatura de entrada y otra la temperatura de acumulación Cuando el intercambiador está en el interior del depósito, debido a la mezcla de agua caliente con el agua fría en la entrada, se crea una zona de agua templada la parte más baja del mismo por debajo del serpentín del intercambiador, lo que da lugar a un ambiente propicio para la multiplicación de la bacteria. Para eliminar esta zona de agua templada, se deberá instalar una bomba que, aspirando el agua desde la parte superior del depósito, la introduzca la parte inferior, en la proximidad del intercambio (Figura 3). Con esta disposición, el intercambiador deberá de mencionarse para una temperatura media del agua secundaria superior a la de un sistema en el que se favorezca la estratificación, como se indica el principio de este punto. Aún así, cuando, al final del período de máxima demanda, el sistema esté descargado, todo el volumen de agua acumulado quedará una temperatura comprendida la zona de máxima multiplicación de la bacteria, por lo menos, durante el tiempo necesario para su descarga. Esta es la razón por la que es preferible el empleo de sistema con intercambiado el exterior. 9. Los materiales utilizados en la instalación deberán soportar la temperatura de 70ºC, aplicada durante un período de tiempo prolongado.



Figura 3 - Conexión hidráulica del circuito secundario de ACS cuando se utiliza interacumulador. En consecuencia, la superficie interior de los depósitos acumuladores deberá ser resistente a la acción combinada del agua a temperatura de 70ºC y del cloro disuelto la misma. Son indicados los aceros inoxidables (para ciertos tipos de aguas, el acero inoxidable 3504 puede no ser adecuado) y algunos revestimientos protectores para el acero común. Lo mismo es aplicable para tuberías. Son indicados el cobre, el acero inoxidable y algunos materiales plásticos resistentes a estas temperaturas. 10. La red de retorno de agua caliente sanitaria, que constituye un riesgo de multiplicación de la bacteria por su capacidad de acumulación, podrá ser convenientemente sustituido por un sistema de "traceado" de las tuberías de impulsión, que asegure una temperatura mínima del agua de 50ºC en toda la red. 11. Las tuberías de acometida de agua a las cabezas difusora este las duchas y las mismas cabezas quedarán vacías cuando estos aparatos no estén en uso. CRITERIOS DE DISEÑO DEL CIRCUITO HIDRÁULICO (según UNE 100.030/94) El circuito hidráulico seguirá los criterios de diseño obligatorio las recomendaciones de la norma UNE 100.030, que hemos enumerado en el apartado anterior. Sin embargo, dicha norma deja indefinidos algunos conceptos del diseño, que pasamos a enumerar seguidamente:

• La norma no determina los criterios de cálculo de la bomba de recirculación del circuito secundario.



• Nos indica la necesidad de establecer un dispositivo de mezcla entre el agua fría de entrada y el agua caliente procedente del depósito o del intercambiador, para poder conseguir una temperatura de distribución aceptable (ligeramente superior a 50ºC).

• No se establece claramente la disposición del sistema de retorno del ACS, donde

pueden existir unas dificultades añadidas en edificios donde se deba realizar reparto de gastos.

• No se marca una obligatoriedad de habilitar un sistema que permita la limpieza de

uno de los depósitos estando en servicio el otro.

• Existe una gran complicación (por no decir imposibilidad) para conseguir alcanzar la temperatura de 70ºC en los depósitos acumuladores, sobre todo cuando generador de calor es del tipo todo-nada, que es normal en pequeñas potencias térmicas.

Para conseguir una efectividad en el funcionamiento del sistema, manteniendo las prescripciones de la norma, debemos seguir los siguientes criterios:

• El cálculo del caudal de la bomba circuladora se establecerá para conseguir un salto térmico nominal, entre la entrada y la salida del intercambiador de placas, comprendido entre 35º y 45ºC, siendo un valor recomendado 40ºC.

En estas condiciones, cualquiera que sea el caudal de agua consumido, la temperatura del agua a la salida del intercambiador será, como mínimo, 50AC, requisito indispensable para cumplir la condición de temperatura de distribución mínima de 50ºC.

• Es obligatorio establecer un sistema de mezcla de agua fría (procedente de la

entrada) con agua caliente (procedente del depósito acumulador, de la salida del intercambiador de placas o de ambos, si el caudal de utilización requerido es elevado).

Normalmente se utilizaba una válvula mezcladora termostática con cabezal termostático interno (que no precisa conexionado eléctrico).

• El sistema de retorno es obligatorio por la norma UNE 100.030, para poder conseguir

"en el punto más alejado de la red de distribución una temperatura mínima de 50ºC".

En sistemas de ACS sin reparto de consumos (instalaciones para un solo usuario), lo más lógico es establecer el retorno hasta la red horizontal, quedando excluido del sistema las bajadas a los diferentes apartados.

Sin embargo, en sistemas que requieren reparto del gasto (instalaciones colectivas para último de sus usuarios), al estar situado el punto de medida a la entrada del local o vivienda, las dificultades aumentan, pudiendo existir dos casos:



Considerar que la red de distribución termina a la entrada de las instalaciones individuales, lo que no tiene mucha lógica, ya que es frecuente que dichas instalaciones no estén en uso y se han un foco de Legionella. En este caso, el retorno se realizará hasta la entrada de los locales. Considerar que la red de distribución termina en la red horizontal de cada aparato. En este caso, debemos establecer un sistema que permita una medida coherente del consumo, lo cual es más complicado y caro.

Figura 4- Valvulería necesaria para limpieza sin parada de la instalación.

El sistema de doble contaje es el más económico y sencillo, pero no está recomendado (en algunos casos existe prohibición) por el instituto de consumo.

• Es recomendable establecer un sistema que permita la limpieza de uno de los

depósitos, mientras el otro está en uso, por los que debe instalarse un sistema de valvulería, que puede ser el expuesto en la Figura 4. La actuación sobre las válvulas de corte, se realizará de la forma siguiente:

En funcionamiento normal, las válvulas la, lb, 2a, y 2b, de entrada y salida de los depósitos acumuladores estarán abiertas, mientras que las válvulas A y B estarán cerradas.

En la limpieza del depósito número 1, las válvulas la, lb, y B estarán abiertas, y las válvulas 2a 2b y A estaban cerradas.

En la limpieza del depósito número 2, en las válvulas 2a, 2b y A estarán abiertas, y las válvulas la, lb y B estaban cerradas.



• Para favorecer la posibilidad de conseguir una temperatura de acumulación de 70º

centígrados en los depósitos y mantener dicha temperatura durante un tiempo de 2 horas, debemos utilizar los criterios de diseños siguientes:

1. La temperatura media en el circuito primario de ACS, por lo menos durante el periodo de "pasteurización", será superior a 70ºC, considerando un valor mínimo de 75ºC. Esta condición obliga a trabajar con temperaturas mínimas de 85ºC-65ºC (utilizando un salto térmico en el primario de 20ºC) ó 85ºC-70ºC (utilizando un salto térmico de 15ºC). En estas condiciones de temperatura, la capacidad de intercambio del intercambiador de placas es proporcional a la diferencia entre la temperatura media en el primario y la temperatura media en el secundario. 2. Para atenuar el problema de disminución del intercambio, que puede producir la parada del generador de calor, debemos utilizar en el circuito primario: Un generador de calor (caldera) que tenga un mínimo de dos etapas, y preferentemente modulante. Un depósito de inercia que mantenga un calor aportado sobre el primario M intercambiador de los momentos de parada del generador por temperatura. 3. El sistema de control incorporará la posibilidad de realización de la pasteurización de forma automática programada, aunque es recomendable que tenga la posibilidad de actuación manual. 4. El horario programado para la pasteurización debe ser nocturno, ya que, si existe uso del ACS, no será posible alcanzar la temperatura media estipulada de 70ºC. Considerando todos los puntos tratados anteriormente, proponemos que el circuito hidráulico que mejor se adapta a la filosofía de la norma UNE 100.030 es el que viene diseñado en las Figuras 5 (circuito primario) y Figura 6 (circuito secundario), en la que se incluyen los elementos de control que incorporan componente hidráulica.

Figura 5.- Esquema hidráulico del principio del circuito primario.



Figura 6.- Esquema hidráulico de principio del circuito secundario.

Figura 7- Esquema de principio de control para sistema centralizado de ACS CIRCUITO DE REGULACIÓN Y CONTROL El principio de funcionamiento del sistema de control del ACS con acumulación es mantener una temperatura fija de acumulación, que permita conseguir una temperatura de distribución correcta por mezcla con el agua fría de entrada.



Posteriormente, existirá en el punto de utilización una segunda mezcla con agua fría, para conseguir las condiciones de temperatura de utilización. Para conseguir un correcto funcionamiento del sistema de ACS, debemos incorporar un sistema de regulación y control que permita conseguir los objetivos expuestos, necesarios para el cumplimiento de la norma UNE 100.030. Este sistema de control estará compuesto, como mínimo, por los elementos siguientes: a) Sonda de temperatura para depósito: tiene la finalidad informar a la central de control sobre la temperatura que existen en depósito acumulador. Las sondas de temperatura son resistencias eléctricas, cuyo valor en ohmnios varía según la temperatura recibida. Las ondas de temperatura pueden ser de dos tipos: - Termistencias: se trata de materiales semiconductores cuya resistencia eléctrica varía de forma inversa a la temperatura recibida, es decir, a mayor temperatura menor resistencia. Estas sondas de temperatura se denominan NTC (coeficiente de temperatura negativo). - Resistencias variables: se trata de materiales conductores cuya resistencia eléctrica varía de forma directa a la temperatura recibida, es decir, a mayor temperatura mayor resistencia. Estas sondas se denominan PTC (coeficiente de temperatura positivo). Los materiales metálicos más utilizados son el níquel (sonda Ni 1000) y el platino (sonda Pt1000) La sonda debe estar situada en la parte baja del depósito acumulador. En caso de existir varios depósitos, se debe ubicar en el primero de ellos, es decir, del que aspire la bomba de recirculación b) Central de regulación y control: se trata de un aparato electrónico cuya misión es controlar el funcionamiento completo de la instalación de ACS y, en instalaciones mixtas, el funcionamiento de la calefacción y el ACS. Para que el sistema de control este de acuerdo con los parámetros prescritos en la norma UNE 100.030, la central debe incorporar la posibilidad de automatización del proceso de pasteurización (llevar la temperatura del agua del depósito hasta los 70ºC). Generalmente, esta opción solamente le incorporan las centrales de regulación programables. c) Válvula de tres vías: se trata de una válvula de accionamiento electrónico de actuación todo - nada, que tiene la misión de eliminar el caudal de agua caliente del lado primario del intercambiador cuando la temperatura alcanzada en el depósito suficiente. La válvula de tres vías va gobernada desde la central de regulación. El esquema de principio de control del sistema de ACS se expresa en la Figura 7.



Figura 7- Esquema de principio de control para sistema centralizado de ACS. El funcionamiento del sistema es el siguiente: 1. En el programa de control de ACS introducimos la consigna de temperatura del agua en el depósito acumulador. 2. Por otra parte, la sonda de temperatura instaladas sobre el depósito informa la central de la temperatura existente en el mismo, a través de una señal eléctrica. 3. La central de regulación compara los dos datos, pudiendo producirse tres casos: - La temperatura de consigna es mayor que la temperatura real. La central envía señal a la válvula para que se produzca su apertura, entrando el agua en el primario del intercambiador y calentando el circuito secundario, donde está intercalado el depósito. - La temperatura de consigna es igual que la temperatura real. En este caso, debido al funcionamiento diferencial de los aparatos de regulación podría estar alimentada o no la válvula de tres vías. - La temperatura de consigna es menor que la temperatura real del depósito. En cuanto que la central de regulación reciba esta consigna, interrumpirá la alimentación a la válvula de tres vías, cerrándose está, e interrumpiendo la alimentación de agua caliente al primario del intercambiador. FASE DE INSTALACIÓN Y MONTAJE Durante la instalación y montaje se evitará la entrada de materiales extraños. En la puesta en marcha se realizará una limpieza y desinfección.



La tubería de acometida de agua a la cabeza difusora y la misma cabeza deben quedar vacías cuando las duchas y grifos no estén en uso. Hay que prevenir la formación de zonas con estancamiento de agua que puedan favorecer el desarrollo de la bacteria.



2- PROGRAMA DE MANTENIMIENTO Y TRATAMIENTOMantenimiento de la instalación - Criterios de funcionamiento: Se debe evitar el estancamiento de agua, ya que favorece la proliferación de microorganismos, especialmente en tuberías de desviación, equipos y aparatos en reserva, tramos de tubería con fondo ciego, etc. Purgar al menos semanalmente las válvulas de drenaje de las tuberías y de los acumuladores y abrir los grifos y duchas de instalaciones no utilizadas, dejando correr el agua unos minutos. La temperatura en los depósitos, o al menos en el último (cuando haya varios conectados en serie) no debe de disminuir de 60ºC. La temperatura de los grifos y los elementos terminales no debe disminuir de 50ºC y se debe alcanzar en un período aproximado de 1 minuto, con el fin de evitar la acumulación de agua estancada a temperaturas de riesgo de proliferación de bacterias. En los sistemas que disponen de válvula mezcladora, se deberá garantizar al menos 50ºC antes de la propia válvula. Esta temperatura es un compromiso entre la necesidad de ofrecer un nivel de temperatura aceptable para el usuario, para prevenir el riesgo de quemaduras, y la de alcanzar una temperatura suficiente para reducir la multiplicación de la bacteria. - Revisión: A criterio del RD 865/2003 de 4 de julio, en la revisión de los circuitos de agua caliente sanitaria, se debe comprobar su correcto funcionamiento y su buen estado de conservación y limpieza. Se realizará una vez al año una inspección general de funcionamiento de la instalación, reparando o sustituyendo aquellos elementos que se encuentren defectuosos. Cuando se detecte la presencia de suciedad, incrustaciones o sedimentos, se procederá a su limpieza. Para el agua caliente sanitaria, además, se debe:

Revisar el estado de conservación y limpieza de la instalación de manera trimestral en los depósitos acumuladores y de forma mensual en los puntos terminales de la red (de manera representativa y rotatoria).

Además mensualmente, se realizará una purga de válvulas de drenaje en las tuberías y semanalmente la purga del fondo de los acumuladores. Semanalmente se abrirán también laos grifos y duchas de las habitaciones o instalaciones que no sean utilizadas.

Mensualmente debe comprobarse mediante inspección visual que los puntos terminales (grifos y duchas) no presentan suciedad general, corrosión o incrustaciones. Se realizará en un número representativo, rotatorio a lo largo del año de forma que al final del año se hayan revisado todos los puntos terminales de la instalación.



Mensualmente habrá que revisar los equipos de tratamiento de agua.

El control de la temperatura se realizará diariamente en los depósitos finales de acumulación, en los que la temperatura no será inferior a 60 °C y mensualmente en un número representativo de grifos y duchas (muestra rotatoria), incluyendo los más cercanos y los más alejados de los acumuladores, no debiendo ser inferior a 50 °C. Al final del año se habrán comprobado todos los puntos finales de la instalación.

Como mínimo anualmente se realizará una determinación de Legionella en muestras de puntos representativos de la instalación. En caso necesario se adoptarán las medidas necesarias para garantizar la calidad del agua de la misma.

En general se revisará el estado de conservación y limpieza, con el fin de detectar la presencia de sedimentos, incrustaciones, productos de corrosión, lodos, y cualquier otra circunstancia que altere o pueda alterar el buen funcionamiento de la instalación.

Si se detecta algún componente deteriorado se procederá a su reparación o sustitución.

Si se detectan procesos de corrosión se sustituirá el elemento afectado y, conjuntamente, se realizará, si es preciso, un tratamiento preventivo adecuado para evitar que los procesos vuelvan a reproducirse.

Durante las operaciones de revisión y mantenimiento se tendrá siempre presente que el agua que se envíe a consumo humano deberá cumplir en todo momento con los parámetros y criterios establecidos en la legislación de aguas de consumo humano (Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano).

Se revisará también la calidad físico-química y microbiológica del agua del sistema determinando los siguientes parámetros:

- Temperatura de elementos terminales (grifos y duchas): Mensualmente.

- Temperatura en depósitos y acumuladores: Diariamente.

- Legionlla sp.: Mínimo anual. En instalaciones especialmente sensibles tales como hospitales, residencias de ancianos, balnearios, etc. la periodicidad mínima recomendada es trimestral y en establecimientos lúdicos, turísticos y deportivos la periodicidad mínima recomendada es semestral).

Se incluirán, si fueran necesarios, otros parámetros que se consideren útiles en la determinación de la calidad de agua o de la efectividad del programa de tratamiento del agua.

Todas las determinaciones deberán ser llevadas a cabo por personal experto y con sistemas e instrumentos sujetos a control de calidad, con calibraciones adecuadas y con conocimiento exacto para u manejo y alcance de medida.

Figura 8- Circuito hidráulico del tipo convencional con depósito de presión sin membrana



(con inyectores de aire) Figura 9- Circuito hidráulico del tipo convencional con depósito de membrana. Para cumplir los requisitos expresados en la normativa de prevención de la Legionella, el circuito hidráulico más correcto sería el que incorpore los elementos siguientes: 1. Dos depósitos acumuladores de aspiración de bombas conectados entre sí en paralelo, para posibilitar el mantenimiento de los mismos. Estos depósitos deberían cumplir los siguientes requisitos:

• El material de fabricación debe permitir la fácil limpieza, es decir, su superficie será lisa, sus fondos redondeados y el material de fabricación no generará corrosión.

• Existirá una tapa superior completamente hermética, que incluirá los elementos necesarios para conseguir una estanqueidad completa. El orificio de equilibrado de presión con el ambiente exterior incluirá un elemento filtrante de baja pérdida de carga.

• En la parte inferior del depósito se debe prever un dispositivo de vaciado de actuación manual, que comunique con un desagüe interrumpido.

• Cada depósito debe llevar una válvula a la entrada y otra a la salida para su independización y, además, es conveniente una comunicación entre ambos para garantizar un nivel de agua idéntico.



Para el cumplimiento del articulo 5 del R.D 865/2003, será necesario el cumplimiento de los siguientes puntos: A) LIBRO DE MANTENIMIENTO En el Libro de Mantenimiento debemos encontrar: Datos de la empresa contratante contratada Notificación de las instalaciones (con plano detallado de todos los componentes de las instalaciones) Notificación de los equipos instalados para el tratamiento de los circuitos Plan de mantenimiento y desinfección preventiva: fechas de revisión, limpieza y desinfección, protocolo seguido, certificados de las de infecciones Tratamiento que se sigue en la instalación Registro de los controles analíticos de la calidad físico-química y microbiológica del agua Registro de las incidencias y medidas adoptadas Características de los productos empleados (fichas técnicas y de seguridad), dosis y tiempo de actuación B) REVISIONES Y PERIODICIDAD En estas revisiones se comprobará: Anualmente:

- Revisión general del funcionamiento - Revisión general de conservación y limpieza - Comprobar temperatura en todos los grifos y duchas - Limpiezas y desinfecciones generales

Trimestralmente:

- Revisión del estado general de conservación y limpieza de los depósitos acumuladores

Mensualmente:

- Revisión del estado general de conservación y limpieza en duchas y grifos - Medir la temperatura en los depósitos de agua fría (20º) - Medir temperatura de las muestras recogidas en los grifos - Medida de los residuales de producto - Recogida de muestra o análisis físico-químico in situ del agua de los

circuitos - Revisión y examen del buen funcionamiento de los equipos instalados - Elaboración del informe y entrega de una copia del mismo al responsable - Elaboración de parte de trabajo en el que se dicten en las operaciones

realizadas y las incidencias/medidas adoptadas en caso de producirse - Recogida de muestras de agua para análisis microbiológicos

Semanalmente:

- Abrir grifos en habitaciones desocupadas



Diariamente:

- Medir la temperatura del acumulador (>60ºC)

Ocasionalmente: - Limpieza y desinfección general

Ante un Brote de Legionella: - Limpieza y desinfección de choque

C) CONTROL ANALÍTICO - Análisis físico-químicos Parámetros físico-químicos necesarios a analizar en un agua de aportación a un circuito de agua caliente /fría sanitaria.

PARAMETRO VALOR NIVEL GUIA NIVEL MAX. UNIDAD ASPECTO CLARO CLARO COLOR NULO NULO OLOR NULO NULO pH A 20ºC 6.5- 8.5 TURBIDEZ 1 10 UNF CONDUCTIVIDAD 400 mS/cm SALINIDAD (TDS) - mg/l GRADO HIDROTRIMETRICO TOTAL (TH)

60 mg/l

CALCIO 100 mg/l MAGNESIO 30 mg/l ALCALINIDAD A LA FENOFTALEINA (TA)

- mg/l

ALCALINIDAD AL ANARANJADO DE METILO (TAC)

30 mg/l

CLORUROS (Cl-) 25 mg/l SULFATOS (SO2-

4) 25 - mg/l NITRATOS (NO-

3) 25 50 mg/l HIERRO EN Fe TOTAL 0.05 0.2 mg/l COBRE EN Cu TOTAL 0.1 - mg/l FOSFATOS EN P205 - 5 mg/l SILICE 250 mg/l



- Análisis microbiológicos Protocolo de recogida de muestras Conscientes de la importancia que tiene el seguir un método correcto en la recogida de muestra, se ha establecido un plan o protocolo normalizado de trabajo en el que se indica la metodología a seguir en la recogida de muestras, asegurando así que se realiza en base al Anexo 6 del Real Decreto 865/2003 de 27 de julio. Los pasos a seguir son los siguientes: - El material de recogida debe ser estéril y se empleará el facilitado por el laboratorio a tal fin. - La recogida se realizará de la siguiente manera:

• Se toma 1 litro de agua • Se rasca con una torunda estéril en las zonas más sucias

• La torunda se introducirá en el envase de recogida (bolsa estéril/bote)

- La identificación de las muestras recogidas constará de los siguientes datos:

• Identificación de la empresa

• Nombre/identificación del circuito

• Fecha de recogida Las muestras recogidas se mantienen bajo las condiciones de temperatura dictadas por el laboratorio

• Se mide la temperatura del agua y la cantidad de cloro libre Parámetros microbiológicos a analizar Análisis microbiológico de Legionella Este análisis se debe realizar de forma mensual. El laboratorio microbiológico, debe de estar acreditado por ENAC (Entidad Nacional de acreditación) para el análisis de Legionella en muestras de agua según Normativa Europea UN 45.001 El laboratorio debe disponer de técnicos con experiencia en el cultivo de Legionella y está equipado con todo lo necesario para realizar las tomas de muestra de agua y las técnicas analíticas adecuadas certificadas por ENAC (concentración de la muestra cien veces, tratamientos inactivantes mediante calor, ácido, etc) para cultivar e identificar Legionella Pneumophila con plenas garantías. Posterior al análisis se emitirá un informe en el que se reflejen los resultados obtenidos. La acreditación del laboratorio hace que los informes tengan la misma validez que los emitidos por los laboratorios oficiales españoles



En caso de ser necesario, se realizará un análisis de potabilidad según RD 140/2002. Los parámetros analizados: Caracteres organolépticos

Olor Sabor Turbidez

Caracteres físico-químicos

Temperatura pH Conductividad

Sustancias no deseables

Nitratos Nitritos Amoniaco Oxidabilidad

Caracteres microbiológicos

Coliformes fecales Coliformes totales Bacterias aerobias a 37ºC Bacterias aerobias a 22ºC

Agentes desinfectantes

Cloro residual



3- ZOONIFICACION DE RIESGOS: PUNTOS CRITICOS

Teniendo en cuenta los principios del sistema APPCC y la información complementaria

necesaria para poder desarrollarlo, a continuación se citan los diferentes puntos que ha de

incluir el plan o programa de autocontrol para que sea eficaz.

a) Formación del equipo de trabajo.

b) Diagrama de flujo del circuito de agua y descripción de etapas.

c) Identificación de peligros y medidas preventivas.

d) Establecimiento de los Puntos de Control Crítico (PCC) para Legionella.

e) Límites Críticos para cada una de las medidas preventivas en los puntos de control

crítico.

f) Sistemas de vigilancia de los PCC.

g) Acciones correctoras que se van a realizar cuando la vigilancia indique que ha habido una

desviación.

h) Verificación para comprobar que el plan de autocontrol funciona correctamente.

i) Sistema de documentación donde se anoten todos los resultados de las observaciones,

medidas correctoras adoptadas, registros y pruebas efectuadas.

j) Programas de apoyo.

k) Revisión periódica del plan de autocontrol.

Los ejemplos que se citan no son completos, ni recogen todas las etapas, medidas

preventivas, sistemas de vigilancia y acciones correctoras a realizar en cada uno de los

circuitos de agua. Esto se ha hecho de forma consciente para que cada instalación elabore

su propio plan de autocontrol siguiendo la metodología que se recoge en la guía, pero

teniendo como punto de referencia las características y condiciones específicas de su

instalación.

A lo largo del documento se insiste en la necesidad de ser sistemáticos y mantener la

coherencia durante todo el proceso de elaboración del plan de autocontrol. Ya que el plan es

un procedimiento de mínimos esfuerzos para conseguir máximos resultados, debiendo ser

sencillo y de fácil uso. Ha de ser un sistema vivo y dinámico de forma que todos los cambios

han de quedar reflejados periódicamente en el mismo. No debe ser un documento cuyo

destino final sea un archivo, sin olvidar que todo lo relacionado con el autocontrol debe estar



documentado. Por ello, todas las etapas que a continuación se describen han de

documentarse de forma escrita.

Conseguir que un plan de autocontrol funcione requiere el compromiso de todos los

implicados en el mismo, desde la gerencia del establecimiento hasta el personal que en la

práctica tiene que ejecutarlo. Sin este compromiso, un autocontrol es sólo un papel que no

proporciona ningún valor añadido. No hay que olvidar que es el titular de la instalación el

responsable de evitar la exposición de la población a Legionella. Para finalizar, hay que

señalar que el autocontrol, además de ser una metodología de trabajo que contempla la

seguridad del agua, es un método válido de defensa con el que cuenta el establecimiento en

caso de producirse casos de legionelosis asociados al mismo. Por ello nunca debe

considerarse como un requisito más que ha de cumplir el establecimiento.

La evaluación del riesgo de la instalación se realizará como mínimo una vez al año, cuando

se ponga en marcha la instalación por primera vez, tras una reparación o modificación

estructural, cuando una revisión general así lo aconseje y cuando así lo determine la

Autoridad Sanitaria.

La evaluación del riesgo de la instalación debe ser realizada por personal técnico

debidamente cualificado y con experiencia, preferiblemente con titulación universitaria de

grado medio o superior y habiendo superado el curso homologado, tal como se establece en

la SCO/317/2003, de 7 de febrero, por el que se regula el procedimiento para la

homologación de los cursos de formación del personal que realiza las operaciones de

mantenimiento higiénico-sanitario de las instalaciones objeto del Real Decreto 865/2003.

La valoración global de todos estos factores se determina con el “Índice Global” , este Índice

se calcula para cada grupo de factores (estructural, mantenimiento y operación) y se

establece un valor global ponderado.

El Índice global permite la visión conjunta de todos los factores y facilita la decisión sobre la

necesidad y la eficacia de aplicar acciones correctoras adicionales en función de las

características propias y específicas de cada instalación.

Este algoritmo es un indicador del riesgo, que en cualquier caso siempre debe utilizarse

como una guía que permite minimizar la subjetividad del evaluador pero que no sustituye el

análisis personalizado de cada situación concreta.

Independientemente de los resultados de la evaluación de riesgo, los requisitos legales de

cualquier índole (Real Decreto 865/2003 u otros que le afecten) relativos a estas

instalaciones, deben cumplirse.



La evaluación del riesgo incluirá la identificación de los puntos idóneos para la toma de

muestras. Asimismo, se valorará la necesidad de tomar muestras del agua de aporte.



AGUA FRIA SANITARIA

Evaluación del riesgo estructural de la instalación



Evaluación del riesgo de mantenimiento de una instalación



Evaluación del riesgo operacional

INDICE GLOBAL

Siendo el indice global, el descrito en la siguiente fórmula:



AGUA CALIENTE SANITARIA

Evaluación del riesgo estructural de la instalación



Evaluación del riesgo de mantenimiento de una instalación



Evaluación del riesgo operacional



INDICE GLOBAL

Siendo el indice global, el descrito en la siguiente fórmula:



4- ASPECTOS ESPECIFICOS DE LIMPIEZA Y DESINFECCION Durante la realización de los tratamientos de desinfección se han de extremar las precauciones para evitar que se produzcan situaciones de riesgo tanto entre el personal que realice los tratamientos, como todos aquellos ocupantes de las instalaciones a tratar. En general para los trabajadores se cumplirán las disposiciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su normativa de desarrollo. El personal deberá haber realizado los cursos autorizados para la realización de operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario para la prevención y control de la legionelosis, Orden SCO 317/2003 de 7 de febrero. Se pueden distinguir tres tipos de actuaciones en la instalación:

- Limpieza y programa de mantenimiento. - Limpieza y desinfección de choque. - Limpieza y desinfección en caso de brote.

LIMPIEZA Y PROGRAMA DE DESINFECCIÓN DE MANTENIMIENTO La limpieza y el programa de mantenimiento tienen como objeto garantizar que la instalación se encuentre en un correcto estado de higiene durante su funcionamiento habitual. Se corresponderá con los programas de tratamiento especificados en el artículo 8.2 del Real Decreto 865/2003 para las instalaciones de menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella. - Agua fría de consumo humano: La desinfección de mantenimiento es obligatoria cuando el agua proviene de una captación propia. Cuando el agua procede de la red de suministro público, en cualquier caso, pero especialmente cuando existan depósitos de almacenamiento intermedio se deberá asegurar en puntos terminales una concentración de cloro residual libre mínima de 0,2 mg/l y máxima de 1,0 mg/l (se recomienda mantener niveles cercanos a 0,6 mg/l). En caso contrario, será necesario disponer un sistema de dosificación automático de cloro. - Instalaciones de ACS con lavabos y sin duchas ni otros elementos que produzcan aerosoles: Estas instalaciones generalmente al no producir aerosoles se puede considerar que están fuera del ámbito de aplicación del Real Decreto, pero por ser susceptibles de crear hábitats adecuados para el desarrollo de Legionella, es recomendable, al menos, realizar una analítica de Legionella anual y, en el caso de detectar presencia, realizar una limpieza y desinfección de choque o bien del tipo en caso de brote. Dado que estos sistemas pueden ser reservorios de agua conectados a otras instalaciones, es preciso cumplir los requisitos de temperaturas establecidos en el Real Decreto 865/2003.



- Instalaciones con generador de calor instantáneo y sin depósito acumulador con duchas u otros elementos que produzcan aerosoles: Al menos una vez al año, los elementos desmontables, como grifos y duchas, se limpiarán a fondo con los medios adecuados que permitan la eliminación de incrustaciones y adherencias. Se sumergirán en una solución que contengan 20 mg/l de cloro residual libre, durante 30 minutos, aclarando posteriormente con abundante agua fría; si por el tipo de material no es posible utilizar cloro, se deberá utilizar otro desinfectante apto para su uso en agua fría de consumo humano. Los elementos difíciles de desmontar o sumergir, se cubrirán con un paño limpio impregnado en a misma solución durante el mismo tiempo y posteriormente se aclarará con agua fría. Se realizará análisis de Legionella con periodicidad mínima anual, si el resultado es positivo se realizará una desinfección, térmica o química, de la red de ACS según los protocolos de choque o en caso de brote. Aproximadamente 15 días después, se realizará una analítica de Legionella para comprobar la efectividad del tratamiento. Para los elementos terminales, se deben cumplir los requisitos de temperaturas establecidos en el Real Decreto 865/2003 (≥ 50ºC). - Instalaciones con acumulador y sin circuito de retorno con duchas o elementos que producen aerosoles: Para definir el protocolo de limpieza y desinfección en estas instalaciones, es preciso tener en cuenta tanto la capacidad como la accesibilidad y otras variables.



< 300 litros 300 – 750 litros > 750 litros Accesibilidad Recomendable Mínimo boca de

mano Obligatorio (> 400mm) Boca de hombre.

Mantener T > 60ºC en depósito.



Temperatura operación

Alcanzar T ≥ 50ºC en puntos terminales en aproximadamente 1 minuto.



Limpieza A través de la purga (*).

Anual Anual

Desinfección periódica

Mínimo anual. Recomendado térmica mensual (70ºC).



Purga Mínimo semanal (*) Mínimo semanal. Disponer de desagüe de purga específica en el punto más bajo.

Mínimo semanal. Disponer de desagüe de purga específica en el punto más bajo.

(*) en estos depósito (< 300 litros) cuando la purga coincida con la salida de agua a los puntos de consumo (grifos y duchas) la propia frecuencia de uso (mínimo semanal) permite la renovación frecuente del agua y minimiza la acumulación de suciedad en el fondo y paredes del depósito. Al menos una vez al año, los elementos desmontables, como grifos y duchas, se limpiarán a fondo con los medios adecuados que permitan la eliminación de incrustaciones y adherencias. Se sumergirán en una solución que contengan 20 mg/l de cloro residual libre, durante 30 minutos, aclarando posteriormente con abundante agua fría; si por el tipo de material no es posible utilizar cloro, se deberá utilizar otro desinfectante apto para su uso en agua fría de consumo humano. Los elementos difíciles de desmontar o sumergir, se cubrirán con un paño limpio impregnado en a misma solución durante el mismo tiempo y posteriormente se aclarará con agua fría. Se realizará análisis de Legionella con periodicidad mínima anual, en instalaciones especialmente sensibles tales como hospitales, residencias de ancianos, balnearios, etc. la periodicidad mínima recomendada es trimestral, y en establecimientos lúdicos, turísticos y deportivos la periodicidad mínima recomendada es semestral. Si se detecta presencia de Legionella, se realizará una desinfección, preferiblemente térmica, de toda la instalación, incluyendo la red de ACS según el protocolo de desinfección de choque o en caso de brote. Aproximadamente quince días después, se realizará analítica de Legionella para comprobar la efectividad de la desinfección. Se deben cumplir los requisitos de temperaturas establecidos en el Real Decreto 865/2003 (≥ 50ºC en elementos terminales y ≥ 60ºC en depósitos acumuladores).



- Instalaciones con acumulador y circuito de retorno con duchas o elementos que producen aerosoles: Para definir el protocolo de limpieza y desinfección en estas instalaciones es preciso tener en cuenta tanto la capacidad como la accesibilidad y otras variables. < 750 litros > 750 litros Accesibilidad Mínimo boca de mano Obligatorio (> 400mm)

Boca de hombre. Mantener T > 60ºC en depósito. Temperatura

operación Alcanzar T ≥ 50ºC en puntos terminales en aproximadamente 1 minuto.

Limpieza Anual Desinfección periódica


Purga Mínimo semanal. Disponer de desagüe de purga específica en el punto más bajo.

En todos los casos, se realizará desinfección anual, térmica o química, de la red complta de ACS, incluyendo acumulador, red de impulsión, red de retorno y elementos terminales. Se realizará análisis de Legionella con periodicidad mínima anual, en instalaciones especialmente sensibles tales como hospitales, residencias de ancianos, balnearios, etc. la periodicidad mínima recomendada es trimestral, y en establecimientos lúdicos, turísticos y deportivos la periodicidad mínima recomendada es semestral. Si se detecta presencia de Legionella, se realizará una desinfección, química o preferiblemente térmica, de toda la instalación de ACS (acumulador, redes y elementos terminales) según el protocolo de desinfección de choque o en caso de brote. Aproximadamente quince días después, se realizará analítica de Legionella para comprobar la efectividad de la desinfección. Se deben cumplir los requisitos de temperaturas establecidos en el Real Decreto 865/2003 (≥ 50ºC en elementos terminales y ≥ 60ºC en depósitos acumuladores). Además, todas las instalaciones de agua caliente se limpiarán y desinfectarán cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez, tras una parada superior a un mes, tras una reparación o modificación estructural, cuando la revisión así lo aconseje o cuando lo determine la Autoridad Sanitaria.



Se tendrá en cuenta que una desinfección no será efectiva sino va acompañada de una limpieza exhaustiva. Todas las medidas de limpieza y desinfección quedarán anotadas en el correspondiente Libro de Registro de Mantenimiento, utilizando el Certificado de Limpieza y Revisión incluido en el Anexo 2 del Real Decreto 865/2003. Limpieza de los componentes de la instalación

Periodicidad de la limpieza Las operaciones de limpieza se realizarán siempre que, en el desarrollo de una revisión la inspección, se detecte sucias en los componentes de la instalación. Además independientemente de lo dicho anteriormente:

a) Con periodicidad semestral se limpiarán las cabezas pulverizadoras de duchas y lavabos.

b) Con periodicidad anual, al menos, si limpiarán todos los componentes de la

instalación que sea posible. Como mínimo, serán los componentes siguientes:

• Cabezas pulverizadoras de duchas y lavabos • Gritería de la instalación, en general • Depósitos acumuladores de agua caliente sanitaria • Intercambios de calor • Bombas del circuito secundario (bomba/s recirculadora/s del secundario y bomba/s

de retorno) • Filtro de entrada de la instalación ACS

Asimismo, también se realizará una limpieza completa de los componentes mencionados, en los casos siguientes:

• Cuando se ponga en marcha la instalación • Tras una parada de la instalación de duración superior a un mes • Después de una reparación o modificación estructural de una instalación • Cuando una revisión así lo aconseje • Cuando así lo determine la autoridad sanitaria • Método de limpieza

Método de limpieza

El método de realización de la limpieza de cada componente de la instalación, dependerá de las características constructivas del mismo. A modo de orientación y sin perjuicio de utilizar otros sistemas de limpieza que mejoren los propuestos, nuestra recomendación es la siguiente: a) Limpieza de cabezas pulverizadoras de duchas y lavabos: La operativa será:



1. Se cerrará la llave de corte anterior al elemento a desmontar. 2. Se desmontada la cabeza pulverizadora de la ducha o del lavabo. 3. Se desmontarán los elementos componentes accesibles, limpiándose a fondo los mismos con un cepillo duro y se sumergirá en una solución que contenga 20 ppm de cloro residual libre, durante 30 minutos, aclarando posteriormente con abundante agua fría (según R.D 865/2003). Los elementos difíciles de desmontar los sumergir, se cubrirán con un paño limpio impregnar de la misma solución durante el mismo tiempo y aclarado posteriormente. 4. Después volverá montarse cada elemento en su posición.

b) Limpieza de grifería de la instalación: si seguían los mismos pasos marcados para la limpieza de cabezas pulverizador las de duchas y lavabos c) Limpieza de depósitos acumuladores de ACS: las operaciones en las siguientes:

1. Se cerrarán las llaves de corte para independización del depósito del resto de la instalación. En algunos casos, deberá pararse la instalación para realizar esta operación (instalaciones con un solo depósito o que carezcan de una valvulería adecuada). 2. Se procederá al vaciado del depósito acumulador, abriendo la consiguiente llave. Para facilitar y agilizar el vaciado del depósito es conveniente disponer de una toma superior para entrada de aire. 3. Se desmontará la tapa de registro (boca de hombre) que debe existir en el depósito, para tener acceso a su interior. 4. Se procederá al cepillado en profundidad de la pared interior del depósito, utilizando baquetas especiales para las zonas poco accesibles. La zona inferior, que es aquella donde se concentra una mayor cantidad de precipitado, se limpiará hasta conseguir un aspecto adecuado del material y, siempre libres impurezas y depósitos. Las zonas que presenten oxidación, en caso de fabricación de depósitos con materiales menos nobles, se rasparán profundamente hasta que ésta desaparezca. Posteriormente se proyectará agua a presión sobre las partes interiores del depósito hasta conseguir una adecuada limpieza interior, evacuando hacia el desagüe los restos de la proyección que incorporan los residuos derivados de la limpieza. 5. Una vez conseguido una limpieza satisfactoria, se procederá a la sustitución de la Junta de la boca de hombre y el montaje de la misma, con lo que cerraremos en depósito.



6. Aprovechando el primer cenado con agua del depósito, sometemos al mismo una prueba de esta entidad y resistencia mecánica, cumpliendo las prescripciones marcadas en el RITE (ITE 06.5. 1) y la norma UNE 100. 151/88. En caso de fugas de agua, ésta deberá ser reparada. 7. Con ayuda de una bomba auxiliar se procederá al aclarado del interior del depósito, llenando el mismo y haciendo circular agua con ayuda de la bomba. Esta operación se realizará varias veces hasta comprobar que el agua eliminada presenta una limpieza suficiente. Para poder realizar esta operación utilizaremos las tomas de purga y de vaciado respectivamente 8. El depósito está preparado para su puesta en funcionamiento posterior.

d) Limpieza de intercambiadores de calor (caso de intercambiador exterior de placas): para efectuar correctamente esta operación, el intercambiador exterior debe estar dotado de dos llaves de corte por cada circuito, que estarán ubicadas justamente a la salida del intercambiador. El procedimiento operativo de limpieza será el siguiente:

1. Se cerrarán las llaves de corte del circuito primario y secundario para independizar el intercambiador. 2. Se vaciará el agua contenida en el intercambiador. En caso de no disponer este de válvula de vaciado, se aflojará una de las conexiones, recogiendo contenido para su posterior eliminación. 3. Se desacoplará el intercambiador de la instalación. 4. Se desmontarán las diferentes partes componentes del intercambiador la para acceder a sus partes internas, procediendo a la limpieza de las mismas con cepillos especiales, hasta conseguir una limpieza profunda. Aquellas partes que presenten oxidación, serán limpiadas reparados o sustituidas. 5. Se aclararán las partes componentes hasta conseguir un aspecto impecable. 6. Todos los componentes se sumergirán en una solución que contenga 20 ppm de cloro residual libre, durante 30 minutos, aclarando posteriormente con abundante agua fría (según RD 865/2003). 7. Se montará nuevamente el intercambiador sustituyendo las juntas para conseguir una adecuada estanqueidad. 8. Se realizará una prueba de estanqueidad a la presión marcada en el RITE (ITE 06.5. 1) y la norma UNE1 00. 15 1/88. En caso de fuga de agua, ésta deberá ser reparada.



9. Se acoplará de nuevo el intercambiador al circuito, encontrándose preparado para su puesta en servicio.

e) Limpieza de bombas de circuito secundario y bomba de retorno: seguiremos la operativa de limpieza siguiente:

1. Se desmontará la bomba de instalación. Para que esto sea posible, las conexiones a la misma deben ser desmontables. 2. En caso de bombas desmontables, se accederán a los elementos internos procediendo a su limpieza en profundidad. Todos estos elementos, salvo el cuerpo que vaya unido el motor eléctrico, se sumergirán en una solución de agua con una cantidad de cloro residual libre de 20 ppm durante 30 minutos. Para proceder a esta limpieza nos aseguraremos que los elementos componentes de la bomba soportan esta solución. Si las bombas son compactadas, normalmente de dimensiones pequeñas, se limpiarán los elementos accesibles desde el exterior, cubriendo la zona del cuerpo de bomba (incluso las tomas de entrada y salida) con un paño limpio impregnado con la misma solución. 3. Se volverá a montar la bomba (en caso de bomba desmontable) y se acoplará a la instalación, quedando dispuesta para su puesta en servicio.

f) Limpieza de filtro de entrada: la operativa de limpieza del filtro de entrada es idéntica a la marcada para la limpieza de las cabezas difusoras de duchas y lavabos y de la grifería de la instalación.

Desinfección de la instalación La desinfección de la instalación es el proceso que se complementa con la limpieza en profundidad de la misma, para garantizar la ausencia de la bacteria

Periodicidad de la desinfección La desinfección de la instalación de ACS se realizará conjuntamente con la limpieza de la misma, por lo que, su periodicidad mínima será anual. No obstante, se realizará igualmente en los casos especiales enumerados en el apartado de limpieza de la instalación.

Método desinfectante Las instalaciones de ACS, al disponer de generador de calor, permiten la posibilidad de los dos tipos de desinfección: desinfección por vía térmica y desinfección por vía química. La desinfección por vía térmica se realizará, según Real decreto 865/2003, siguiendo el procedimiento siguiente:



1. Vaciar el sistema y, si fuera necesario, limpiar a fondo las paredes de los depósitos acumuladores, realizar las reparaciones necesarias y aclarar con agua limpia.

2. Llenar el depósito acumulador y elevar la temperatura del agua hasta 70 °C y mantener al menos 2 horas. Posteriormente abrir por sectores todos los grifos y duchas, durante 5 minutos, de forma secuencial. Confirmar la temperatura para que en todos los puntos terminales de la red se alcance una temperatura de 60 °C.

3. Vaciar el depósito acumulador y volver a llenarlo para su funcionamiento habitual. Esta operación debe realizarse por fases, ya que el sistema nunca está calculado para poder desarrollar estas prestaciones funcionando todos los grifos. Este inconveniente conlleva una mayor duración del proceso de desinfección de la instalación. Para agilizar el proceso no debemos abrir completamente los grifos, sino parcialmente. 2. Se procederá a la limpieza de los componentes de la instalación, según hemos enumerado anteriormente. 3. Se volverá a poner en funcionamiento el sistema siguiendo el procedimiento habitual del mismo.

La desinfección por vía química se realizará, según Real decreto 865/2003, siguiendo procedimiento siguiente:

1. Clorar el depósito con 20-30 mg/l de cloro residual libre, a una temperatura no superior a 30 °C y un pH de 7-8, haciendo llegar a todos los puntos terminales de la red 1-2 mg/l y mantener durante 3 ó 2 horas respectivamente. Como alternativa, se puede utilizar 4-5 mg/l en el depósito durante 12 horas.

2. Neutralizar la cantidad de cloro residual libre y vaciar.

3. Limpiar a fondo las paredes de los depósitos, eliminando incrustaciones y realizando las reparaciones necesarias y aclarando con agua limpia.

4. Volver a llenar con agua y restablecer las condiciones de uso normales. Si es necesaria la recloración, ésta se realizará por medio de dosificadores automáticos.

5. Se volverá a poner en funcionamiento el sistema siguiendo el procedimiento habitual del mismo.



5- TRATAMIENTO EN CASO DE BROTE C. LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN EN CASO DE BROTE Todas las actividades realizadas con motivo de la aparición de un brote de legionelosis en una instalación han de quedar reflejadas en el registro de mantenimiento, de forma que estén siempre disponibles para las Autoridades Sanitarias. Todos los elementos desmontables deberán tratarse según lo establecido en anteriores apartados, teniendo en cuenta que sólo puede utilizarse cloro, procediendo a la renovación de aquellos elementos de la red en los que se aprecie alguna anomalía, en especial los que se vean afectados por procesos de corrosión e incrustación. Por otra parte, cuando se detecta un brote de legionelosis se procederá a un tratamiento de choque, que también puede realizarse por vía térmica o química. La desinfección de choque por vía térmica se realizará siguiendo los siguientes pasos:

1. Vaciar el sistema, y si fuera necesario limpiar a fondo las paredes de los depósitos limpiar acumuladores, realizar las reparaciones necesarias y aclarar con agua limpia.

2. Llenar el depósito acumulador y elevar la temperatura del agua caliente a 70 °C o más en el acumulador durante al menos 4 horas. Posteriormente, abrir por sectores todos los grifos y duchas durante diez minutos de forma secuencial. Comprobar la temperatura para que en todos los puntos terminales de la red se alcancen 60 °C.

3. En el caso de sistemas sin depósitos, elevar la temperatura y dejar correr el agua en los puntos terminales de la red de forma secuencial hasta que se alcance en todos los puntos una temperatura de 70ºC y mantener durante tres minutos.

4. Los equipos que no puedan alcanzar la temperatura requerida, deberán realizar una desinfección química.

La desinfección de choque por vía química se realizará siguiendo los siguientes pasos:

1. Clorar con 15 mg/l de cloro residual libre, manteniendo el agua por debajo de 30 °C y a un pH de 7-8, y mantener durante 4 horas (alternativamente se podrán utilizar cantidades de 20 o 30 mg/l de cloro residual libre, durante 3 o 2 horas, respectivamente).

2. Neutralizar, vaciar, limpiar a fondo los depósitos, reparar las partes dañadas, aclarar y llenar con agua limpia.

3. Reclorar con 4-5 mg/l de cloro residual libre y mantener durante 12 horas. Esta cloración debería hacerse secuencialmente, es decir, distribuyendo el desinfectante de manera ordenada desde el principio hasta el final de la red. Abrir por sectores todos los grifos y duchas, durante 5 minutos, de forma secuencial, comprobar en los puntos terminales de la red 1-2 mg/l.



Es preciso confirmar la distribución de cloro por toda la red. 4. Neutralizar, vaciar y volver a llenar con agua limpia.

La limpieza y desinfección de todas las partes desmontables y difíciles de desmontarse realizará como se indicó los apartados correspondientes.

Es necesario renovar todos los elementos de la red en los que se observe alguna anomalía, en especial aquellos que estén afectados por la corrosión o la incrustación.

Independientemente del procedimiento de desinfección seguido, se debe proceder al tratamiento continuado del agua durante tres meses de forma que, en los puntos terminales de la red, se detecte de 1-2 mg/l de cloro residual libre para el agua fría y que la temperatura de servicio en dichos puntos para el agua caliente sanitaria se sitúe entre 55 y 60 °C. Estas actividades quedarán reflejadas en el registro de mantenimiento. Posteriormente se continuará con las medidas de mantenimiento habituales.

TEMA 6 AGUA SANITARIA - · PDF fileagua caliente o en su defecto aisladas térmicamente....

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