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TEMA 5. LAS ACTIVIDADES DEL SECTOR PRIMARIO.

1. Las actividades agrarias.

2. Los condicionantes naturales y humanos de la actividad agraria.

3. El paisaje agrario y sus elementos. Las parcelas y el poblamiento rural. Los sistemas

de cultivo.

4. Paisajes agrarios: paisajes tradicionales y paisajes evolucionados.

5. Los sistemas ganaderos.

6. La pesca. La explotación del mar.

7. El sector primario en España.

8. El sector primario en Andalucía.

1. Las actividades agrarias.

Las actividades agrarias se engloban dentro del sector primario. Consisten en la ocupación

del suelo y la explotación de cuanto sobre el se extiende y desarrolla, orientada a la producción

de alimentos.

Dentro de las actividades agrarias podemos encontrar la agricultura, la ganadería y la

explotación forestal o silvicultura.

La agricultura es el cultivo de la tierra para obtener vegetales herbáceos (cereales,

hortalizas); arbustivos (vid); o arbóreos (olivo, frutales). Es una actividad que proporciona

alimentos, forraje para el ganado y materias primas para la industria.

La ganadería es la cría de animales para su aprovechamiento por los seres humanos.

Según el animal a criar puede ser bovina (vacas, toros, bueyes); ovina (ovejas); caprina (cabra);

porcina (cerdos); equina (caballos, burros, asnos); o avícola (pollos, gansos, patos).

Las actividades agrarias tienen diferente peso según el desarrollo de los países, tanto en

PIB como en ocupación de la población activa. En cifras globales, alrededor del 30% de la

población activa mundial está ocupada en las actividades agrarias, un porcentaje que tiene

tendencia a ir bajando progresivamente. Su peso es mayor en los países subdesarrollados, donde

supera el 50% de la población activa; mientras que, en el mundo rico, está por debajo del 10%

de la población activa ocupada.

2. Los condicionantes naturales y humanos de la actividad agraria.

Los factores que condicionan la actividad agraria pueden ser naturales o humanos. Dentro

de los factores humanos contamos con el clima, el relieve, los suelos y la vegetación del lugar en

cuestión en el que se desarrolle la actividad agraria. Entre los factores humanos están el

crecimiento o decrecimiento de la población, el nivel de progreso tecnológico y la organización

económica y social del grupo humano que desarrolle la actividad agraria.

Condicionantes naturales.

Para que la actividad agraria se desarrolle se necesita una temperatura óptima,

dificultándola las heladas y las temperaturas demasiado altas, estando el umbral térmico que

permite el desarrollo de la actividad agraria entre los 0º y los 45 º C. La humedad del terreno

también es importante, la sequía prolongada dificulta e incluso impide el desarrollo de la

actividad agraria. También es importante la radicación solar, necesaria para que las plantas se

desarrollen.

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Por otra parte, en cuanto al relieve, la agricultura se desarrolla con más facilidad y una

más alta productividad en los valles y en las llanuras aluviales y costeras, mientras que es más

difícil llevarla a cabo en las zonas de montaña con más pendiente, a pesar de lo cual, el hombre

se ha adaptado a estas zonas para poder cultivar, con el cultivo en terrazas. Se adaptan mejor a

estos terrenos montañosos, con diferentes tipos de pasto según la altura, la ganadería. Los

bosques de las zonas montañosas son también una zona tradicional de explotación de la

silvicultura.

Finalmente, según el espesor de los suelos podremos contar con una mayor o menor

cantidad de nutrientes. La textura del suelo también determina si es más permeable o menos

cuando se riegue o tengan lugar las precipitaciones. La acidez del suelo, si es excesiva, puede

ser tóxica, según las especies que se cultiven.

Condicionantes humanos.

Dentro de los factores humanos, un crecimiento de la población, si no se cuenta con

una técnica agraria desarrollada, lleva a una mayor de roturación o puesta en cultivo de nuevas

tierras e incluso a la sobreexplotación de suelos. Hay diferentes ejemplos de estas roturaciones a

lo largo de la historia, talando bosques, desecando zonas de humedales e incluso ganando terreno

al mar, para poder cultivar nuevas tierras para la nueva población.

Una tecnología o utillaje agrícola más o menos evolucionado hace que el rendimiento

agrícola sea mayor o menor. Avances como el arado de vertedera, la collera, la rotación trienal

en la edad media; o la mecanización en el campo a partir de la Revolución Industrial,

multiplicaron la productividad por hectárea en las explotaciones agrarias. De hecho, con estos

avances tecnológicos pueden superarse condicionantes naturales desfavorables, a través del

desarrollo de abonos, sistemas de regadío, plaguicidas, invernaderos…Son ejemplos la puesta en

cultivo en zonas desfavorables por temperaturas extremas o zonas con muy escasas

precipitaciones.

La organización económica o social de la región en la que se desarrolla la actividad

agraria también condiciona su desarrollo. Así, predomina el policultivo si se trata de una

agricultura de subsistencia o doméstica; mientras que, si la agricultura está enfocada al mercado,

predominará el monocultivo. También influye si la propiedad de la tierra es privada o

colectiva, lo que facilita o dificulta la introducción de avances técnicos, de la misma manera que

lo hace el tamaño de la propiedad: los minifundios son más difíciles de mecanizar que los

latifundios. Finalmente, otro factor a contemplar es el régimen de explotación de la tierra,

directa, cuando el propietario es quien explota la tierra; o indirecta, cuando el propietario arrienda

la tierra a quien la cultiva (arrendamiento o aparcería).

LATIFUNDIO DE MONOCULTIVO CEREALISTA MINIFUNDIO DE POLICULTIVO HORTÍCOLA

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3. El paisaje agrario y sus elementos. Las parcelas y el poblamiento rural. Los sistemas de

cultivo.

El paisaje agrario es el resultado de las transformaciones que sufre el paisaje natural con

las actividades agrarias. Cuenta con una serie de elementos:

a. Parcelas agrarias. Se pueden clasificar según tamaño, su forma o sus límites. Según tamaño

pueden ser pequeñas (menores a 10 hectáreas), medianas (de 10 a 100 hectáreas1) y grandes

(mayores de 100 hectáreas). Según su forma pueden ser regulares o irregulares. Finalmente,

si tienen unos límites físicos visibles (muro, valla, cerca) son cerradas o “bocage”; mientras

que, si no los tienen, son parcelas abiertas u “openfield”.

b. Poblamiento rural. Puede ser disperso, concentrado o intercalar. El poblamiento es

disperso si las viviendas de los campesinos que explotan el paisaje agrario no están

contiguas. Son un ejemplo los cortijos andaluces o los caseríos del País Vasco. El

poblamiento concentrado tiene las viviendas de los campesinos agrupadas en núcleos de

población. El poblamiento intercalar tiene núcleos de población con explotaciones agrarias

aisladas como caseríos o cortijos.

c. Los sistemas de cultivo. Según la variedad de cultivos, podemos encontrar monocultivo,

cuando sólo se cultiva una especie; y policultivo, cuando se cultivan varias especies. Desde

el punto de vista del uso del agua, si se cultiva con agua de lluvia estamos ante cultivos de

secano; mientras que, si se cultiva con riego, se trata de regadío. Teniendo en cuenta la

ocupación del suelo cultivado, puede haber uso continuo o por rotación, ya sea con

barbecho (dejando tierra en descanso) o con uso continuo. Si hablamos del

aprovechamiento, rendimiento o productividad de la tierra, puede ser intensiva, si el

rendimiento en alto por superficie cultivada; y extensiva, si el rendimiento por superficie

1 Hectárea: medida de superficie que equivale a 10.000 m2, es la superficie que ocupa un cuadrado de 100 metros de lado.

BOCAGE OPENFIELD

POBLAMIENTO DISPERSO POBLAMIENTO CONCENTRADO

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cultivada es bajo. Con respecto al destino de la producción, si va a los mercados se trata de

agricultura comercia; mientras que, si es para autoconsumo, se trata de agricultura de

subsistencia.

4. Paisajes agrarios: paisajes tradicionales y paisajes evolucionados.

A lo largo del planeta podemos encontrar diferentes tipos de agricultura que dan lugar a

diferentes paisajes agrarios. Los paisajes agrarios más tradicionales los encontramos en los países

menos desarrollados, mientras que los paisajes agrarios evolucionados o modernos se encuentran

en el mundo desarrollado y en las plantaciones tropicales dominadas por empresas occidentales.

4.1. Paisajes agrarios tradicionales.

Podemos encontrar la agricultura itinerante, de tierra quemada o rozas; la agricultura

sedentaria de secano; y, finalmente la agricultura irrigada monzónica.

La agricultura itinerante, de

tierra quemada o de rozas, se

desarrolla en las zonas de paisaje

ecuatorial y el tropical húmedo. En

esos dominios la vegetación arbórea

densa, la selva o jungla, lo abarca

todo. Se hace necesario talar zonas de

esa selva, cuyos troncos se queman y

sobre la tierra quemada, muy fértil se

cultiva. Se trata de suelos delgados

que, al quedar desprovistos de la

cubierta vegetal que les protege de las constantes lluvias, al poco tiempo desaparecen,

apareciendo la roca madre. Con la tierra agotada, estos grupos humanos poco numerosos de

África central o el Amazonas (yanomamis, pigmeos) se ven obligados a desplazarse a tierras

contiguas a la parcela ya agotada y vuelven a talar, quemar y cultivar. El proceso se va repitiendo

con los años. Es una agricultura poco productiva, de subsistencia, que permite sobrevivir a

pequeños grupos humanos.

La agricultura sedentaria de secano la

encontramos en las zonas tropicales con una sequía

más prolongada, la sabana, en zonas de Etiopía, Kenia,

Níger, Botswana; pero también en zonas de sabana de

América del Sur o Asia. Se practica de forma

tradicional con rotación de cultivos con barbecho y

pasto para ganado, que enriquece el suelo con su abono

animal y no lo agota. Se cultivan cereales como el mijo

o el maíz. La productividad de la tierra es baja y su

destino es el autoconsumo.

En zonas del sur y este de Asia se practica la agricultura irrigada monzónica. Se

caracteriza por el cultivo de arroz que, gracias a la fertilidad de los suelos y a la abundancia de

agua con el monzón (lluvia estacional de verano), produce varias cosechas. Es un tipo de

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agricultura que, a pesar de su escaso desarrollo tecnológico, tiene un alto rendimiento por

superficie.

4.2. Paisajes agrarios evolucionados.

Son producto de sistemas agrarios de mercado, con tecnología avanzada y empleo de poca

mano de obra. Son los sistemas agrarios más productivos y rentables. Podemos encontrar la

agricultura y ganadería extensiva de “países nuevos” y Rusia; la agricultura de plantación, la

agricultura mediterránea y la intensiva oceánica.

La agricultura y ganadería de extensiva de países nuevos y Rusia se caracteriza por el

cultivo en grandes parcelas, la explotación con alto nivel de innovación tecnológica y empleo de

escasa mano de obra. Es propia de países como Brasil, Argentina, Australia, EEUU o Rusia y se

enfoca su producción al mercado. Son característicos los belts de tabaco, algodón, maíz o trigo

en EEUU; la agricultura extensiva rusa o ucraniana; o la ganadería extensiva de Argentina,

Australia y EEUU.

En las áreas costeras de clima tropical húmedo de América Central y del Sur, sureste de

Asia y el golfo de Guinea, encontramos la agricultura de plantación. Se ponen en cultivo

grandes parcelas con tecnología avanzada, pero se aprovecha la abundante mano de obra barata.

La tierra pertenece a grandes compañías multinacionales extranjeras que explotan productos con

alto valor comercial en el mundo rico, enfocados al mercado, siendo ejemplos el café, el té, el

cacao, la banana, la piña, el azúcar o el caucho.

La agricultura mediterránea se da en torno a las orillas del mar Mediterráneo y en

lugares con características climáticas parecidas como California, zonas de Chile, de Sudáfrica y

Australia. Son zonas con veranos

calurosos y secos y en ellas se explotan

cultivos de secano como el trigo, la vid

y el olivo. En las últimas décadas se ha

mejorado la producción con mejoras

técnicas y mecanización, reduciendo la

mano de obra empleada y mejorando la

productividad. Es una agricultura

enfocada al mercado y en la que

predominan los latifundios. En las zonas

con más recursos hídricos, cerca de ríos,

se desarrolla el policultivo de huerta de regadío, destacando los frutales como los cítricos o los

cultivos subtropicales. En las últimas décadas ha tenido un gran desarrollo el cultivo de

invernadero de especies como el tomate.

En la Europa oceánica del norte encontramos agricultura intensiva oceánica y de

pastos, enfocada en gran parte al forraje del ganado vacuno y ovino. El paisaje está compuesto

de pequeñas parcelas de forma regular y delimitadas, conocidas como “bocage”. También son

zonas de cultivo de cereal y con avances técnicos como los invernaderos, cultivos hortofrutícolas.

Es una de las zonas con más alto desarrollo tecnológico y este se aplica también a la agricultura

y la ganadería.

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5. Los sistemas ganaderos.

La ganadería es el conjunto de técnicas para criar animales. Según la especie domesticada,

la ganadería puede ser bovina, porcina, caprina, ovina, equina o aviar. Teniendo en cuenta el

destino final de la producción, podemos hablar de ganadería tradicional o ganadería de

mercado.

La ganadería tradicional se localiza en zonas poco desarrolladas. Dentro de ella, si el

ganado está en continuo movimiento, encontramos la ganadería nómada. Se desarrolla en zonas

secas junto a desiertos, en la estepa, donde se pastorean camellos, cabras y ovejas.

En zonas montañosas de América, Asia y el norte de África se desarrolla la ganadería

trashumante de ovejas y cabras, que se desplaza estacionalmente en busca de pasto, en verano

hacia las montañas y en invierno hacia los valles.

En las zonas de clima templado y con gran protagonismo de los “nuevos países”,

encontramos las ganaderías de mercado, destacando la ganadería de mercado intensiva y la

ganadería de mercado extensiva.

En la vieja Europa y en la costa este de EEUU se desarrolla una ganadería de mercado

intensiva estabulada, a la que se alimenta con piensos y a la que se cría con una alta inversión

económica en tecnología para desarrollar maquinaria, investigación genética, en la alimentación

del ganado…Se explota de esta forma el ganado bovino, porcino, ovino y aviar.

En los “nuevos países “, esto es, Argentina,

EEUU, Australia o Brasil, en grandes latifundios de

pastizales el ganado bovino y ovino pasta libremente.

Hay una alta disponibilidad de suelo, un bajo coste en

mano de obra y escasa necesidad de capital. Es la imagen

típica de los ranchos y vaqueros de EEUU; los gauchos

y estancias de la Pampa, Brasil, Paraguay; o los ranchos

australianos. Se trata de la ganadería extensiva de

mercado.

6. La pesca. La explotación del mar.

La pesca es la actividad

destinada a obtener productos del

mar, alimentos y materias primas

para la industria. Se conoce como

caladeros a las zonas con pesca más

abundante, debido a la abundancia

de plancton. Se suelen encontrar en

las plataformas continentales y las

zonas a donde llegan corrientes

frías, siendo ejemplos África

sudoccidental, oeste de

Sudamérica (corriente de

Humboldt), costa marroquí frente a Canarias, Atlántico noroeste…Son potencias pesqueras

países como China, Perú, EEUU, Indonesia y Japón.

GANADERÍA EXTENSIVA

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Según la tecnología y el destino de la

pesca, se puede hablar de pesca artesanal, en

pequeños barcos, tradicional y con poca mano de

obra y escasas capturas y para consumo local. En

cambio, la pesca industrial emplea barcos factoría,

tecnología moderna y abundante y diversificada

mano de obra. Obtiene grandes capturas y está

enfocada al mercado.

Según la distancia a la costa y las técnicas

de pesca, se pueda hablar de pesca de bajura,

cuando se faena cerca de la costa, en pequeñas

embarcaciones y en periodos cortos de tiempo. La

pesca de altura se lleva a cabo lejos de la costa y

empleando días o semanas. Si se pasa en alta mar

varios meses y se faena en grandes embarcaciones,

se trata de pesca de gran altura. En cuanto a las

técnicas, son variadas: anzuelo, redes fijas, redes

móviles, aspiración o electricidad.

Los problemas actuales de la pesca son la sobreexplotación de recursos del mar; la

contaminación con plásticos, metales e hidrocarburos y la dificultad para acceder a los caladeros

nacionales. Para superar estos problemas, se han prohibido técnicas de pesca que dañan el

ecosistema y que ponen en peligro la propia supervivencia del sector pesquero; se han fijado

cuotas de capturas para no agotar los caladeros; se intenta limitar y controlar la contaminación

de los mares y océanos; se han firmado acuerdos de pesca entre naciones y entes económicos

supranacionales como la UE; y se está impulsando el desarrollo de la acuicultura como alternativa

a la pesca tradicional.

7. El sector primario en España.

El sector primario en España fue

tradicionalmente el sector con mayor peso en

población activa y en el PIB hasta mitad del siglo

XX. A partir de este momento, el país completó la

lenta industrialización comenzada en la segunda

mitad del siglo XIX. Casi a continuación comenzó

un rápido sector terciario, con el fuerte impulso del

turismo a partir de los años 60. Desde entonces el

sector ha ido perdiendo peso, ocupando menos del

5% de la población activa, pero ha ido

modernizándose y enfocándose mayoritariamente

al mercado, tecnificando tanto la agricultura extensiva de secano como la intensiva de regadío.

Agricultura.

Los grandes latifundios predominan en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía,

las zonas de paisaje mediterráneo y mediterráneo interior o continentalizado. Los minifundios

SEGADORES EN LOS AÑOS 60 EN ESPAÑA

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son más tradicionales en la España oceánica y en las islas, pero el empuje de la agricultura de

mercado va desplazando a este tipo de agricultura, sobreviviendo los minifundios con alta

inversión técnica y científica, siendo el mejor ejemplo la agricultura de invernadero.

En la agricultura española

destacan como productos de

secano la trilogía mediterránea,

cultivada desde hace siglos en las

orillas de este mar, se trata del

olivo, la vid y el trigo. El trigo

destaca entre los cereales

cultivados en España, destacando

su cultivo en las dos Mesetas. La

vid se extiende por todo el

territorio nacional y nuestro país

cuenta con vinos de calidad

valorados en los mercados. Son

zonas vitivinícolas a destacar el Valle del Duero, La Rioja, zonas de Ciudad Real, de Aragón,

aunque encontramos explotaciones vitivinícolas por todo el territorio nacional, tanto en la España

atlántica como en la mediterránea y en las islas. El olivar tiene su mayor extensión en Andalucía,

en zonas como Jaén o Córdoba; pero también se extiende por Ciudad Real o Badajoz; y lo

encontramos todavía más al norte en el interior de la Comunidad Valencia Aragón o Cataluña.

Dentro de los cultivos de secano, España cuenta con frutales de fruto seco como el almendro, el

avellano, el nogal o la encina; también con plantas oleaginosas como el girasol y leguminosas.

Actividad 1. Describe y comenta las tablas y gráficos que aparecen en los recursos 1, 2 y 3.

a. ¿Qué tipo de recurso es, mapa, gráfico…? Describe como se refleja la información.

b. ¿Qué datos refleja el gráfico, mapa o tabla estadística?

c. Relaciona el recurso con los apuntes de nuestro tema.

RECURSO 4. Producción vinícola en España en el año 2014. Fuente Ministerio de Agricultura.

01 Castilla - La Mancha 22.973,462

02 Extremadura 4.120,000

03 Cataluña 3.203,963

04 Castilla y León 2.393,767

FUENTE: ACCOE FUENTE: COOPERATIVAS AGROALIMETNARIAS

RECURSO 1. GRÁFICO PRODUCCIÓN MUNDIAL DE ACEITE DE OLIVA.

RECURSO 2. GRÁFICO PRODUCCIÓN TRIGO BLANDO UE. RECURSO 3. TABLA PRODUCCIÓN TRIGO BLANDO EN ESPAÑA

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05 La Rioja 2.200,000

06 C. Valenciana 1.294,551

07 Andalucía 1.065,178

08 Aragón 1.036,283

09 Galicia 874,759

10 Navarra 760,090

11 País Vasco 689,907

12 R. Murcia 688,000

13 Canarias 139,223

14 C. Madrid 125,800

15 Baleares 45,000

16 Asturias 1,000

17 Cantabria 0,776

Total España 41.611,759

En miles de hl.

RECURSO 5. GRÁFICO Y MAPA. Producción vinícola en el mundo.

Entre los cultivos de regadío, en los valles de los

grandes ríos y en las llanuras litorales, destacan los

frutales cítricos (naranja, limón…) y frutales de pepita y

hueso como el manzano, el peral, el níspero, melocotoneros

o cerezos. Desde el punto de vista del mercado, las hortalizas

tienen un mayor rendimiento en la zona mediterránea:

lechuga, pimiento, tomate…), con invernaderos en el valle

del Guadalquivir, Murcia y Almería, destacando los “mares

de plástico” del sureste peninsular. Estos cultivos de

regadío mediterráneos emplean abundante mano de obra,

pero tienen una alta tecnificación e investigación. En la zona

oceánica hay un tradicional cultivo de huerta en régimen de

policultivo destinado al autoconsumo.

FUENTE OIV

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Ganadería.

El sector ganadero español tiene un gran peso dentro de la UE, conviviendo formas de

producción tradicional con la producción intensiva con inversión en investigación e innovación.

Dentro de la ganadería española y según especies, podemos distinguir:

- Bovino. De él se obtiene carne y

leche. La encontramos en zonas con

pasto abundante de la España

oceánica o en zonas de media y alta

montaña.

- Ovino. Su principal explotación es

para carne y leche, siendo la lana de

una importancia menor que en épocas

pasadas. Es tradicionalmente

importante en las dos Mesetas, en

zonas como Aragón, Castilla-La

Mancha, Extremadura o Castilla-

León.

- Porcino. Su principal destino es la carne. Económicamente es la cabaña con más peso

económico en la ganadería española, el 39% de la producción final ganadera nacional.

- Avicultura. De él se obtienen huevos y carne, está muy industrializado y cuenta con

un alto rendimiento. España ocupa el 4º lugar entre los productores de la UE.

Actividad 2. Describe y comenta las tablas y gráficos que aparecen en los recursos 4, 5 y 6.

a. ¿Qué tipo de recurso es, mapa, gráfico…? Describe como se refleja la información.

b. ¿Qué datos refleja el gráfico, mapa o tabla estadística?

c. Relaciona el recurso con los apuntes de nuestro tema.

RECURSO 6. TABLA DE EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE EN ESPAÑA POR ESPECIES.

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Pesca.

España cuenta con muchos kilómetros de costa y una tradicional relación con el mar,

convirtiéndola en una potencia pesquera dentro de la UE. Pero esta tradicional explotación de

sus costas ha ido agotando los caladeros españoles y ha hecho necesarios los descansos y el

cuidado de los caladeros. La mayor parte de la flota pesquera nacional faena en los caladeros

nacionales, practicando mayoritariamente la flota de bajura en la amplia plataforma continental

española, distinguiéndose las siguientes zonas:

- Cantábrico-Noroeste. Aquí es donde se dan las mayores capturas, destacando el

puerto de Vigo, su flota congeladora e industria conservera.

- Golfo de Cádiz.

- Mediterránea.

- Canarias. Los pesqueros realizan pesca de altura y gran altura en las costas africanas.

Con el agotamiento de los caladeros nacionales y ante la gran demanda, flotas españolas

de altura faenan en lugares como la costa saharaui, el Índico o el Atlántico norte, aprovechando

cuotas de pesca negociadas con los países a los que pertenecen las aguas jurisdiccionales. Otra

forma de compensar la oferta de especies marinas ante la fuerte demanda nacional es la

acuicultura, cada vez con un mayor desarrollo en el país.

Dentro de las especies capturadas destacan los jureles, caballas, sardinas y boquerones,

el atún, el gallo, el rape o el abadejo. Dentro de los moluscos destaca el mejillón cultivado en

bateas, además de almejas, coquinas y berberechos, sobre todo en el litoral gallego. Entre los

crustáceos, destacan las cigalas y gambas capturadas en el litoral andaluz.

Entre los puertos pesqueros españoles destacan Vigo, La Coruña, Cádiz, Avilés,

Santander, Gijón y Pasajes.

8. El sector primario en Andalucía.

Como en el caso nacional, el sector primario fue el preponderante en Andalucía

hasta mitad del siglo XX, desde entonces, con el desarrollo industrial y más tarde la

terciarización, el sector perdió peso en cuanto a ocupación de la población activa y a su

peso en el PIB de Andalucía.

Agricultura.

El campo andaluz se ha modernizado y ha aprovechado sus importantes recursos

naturales para convertirse en su sector de alto valor económico. Sus principales

características son:

- Mecanización progresiva y apuesta por el regadío y la agricultura intensiva

de invernadero.

- Gran diversidad de productos, desde la trilogía mediterránea (vid, olivo y

trigo) en las zonas de cultivo extensivo de secano; hasta los cultivos de

regadío como las fresas, cítricos, cultivos subtropicales, hortalizas, flores y

cultivos industriales.

- Productos de alto valor en el mercado y prestigio internacional, como el

aceite de oliva, destinados preferentemente a la exportación.

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- Desarrollo de una industria agroalimentaria vinculada a cultivos muy

rentables, dando lugar a agrociudades como Osuna, Estepa o Antequera.

- Expansión de la agricultura ecológica de forma progresiva.

Ganadería.

La ganadería extensiva se da en zonas poco aptas para la agricultura, en las zonas

de sierra, con especies como el porcino, el ovino, el caprino, el bovino o el caballar.

La ganadería intensiva estabulada va enfocada al mercado con su producción de

carne, leche y huevos, además de para la industria agroalimentaria. Tiene un alto

rendimiento económico, destacando las granjas de ganado vacuno y porcino, además del

aviar.

Pesca.

Andalucía es la segunda región pesquera nacional, tras la Cantábrica-Noroeste. La

pesca de bajura se da en nuestra plataforma continental, utilizando técnicas como el

palangre, el cerco y el arrastre, siendo las principales capturas los mariscos, las sardinas

y los calamares.

La flota andaluza de altura faena preferentemente en las costas africanas frente a

Canarias, capturando crustáceos, sardinas y boquerones. También faenan más hacia el sur

hasta las costas del sudoeste de África. Se faena durante meses y se procesan las capturas

en grandes embarcaciones.

La acuicultura marina se desarrolla en todo el litoral andaluz, destacando las

provincias de Cádiz, Huelva y Almería, con especies como la lubina, la dorada, el

lenguado, pero también moluscos como los mejillones o las almejas, o crustáceos como

los langostinos y el camarón.