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    Recopilacin de 150 cuentos

    para pensar y emocionarse.

    Edicin Octubre de 2006

    Crdoba, Argentina

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    Indice

    1. Estaba escrito 12. La mejor entrevista 23.

    El vendedor estrella 34. El circulo del noventa y nueve 4

    5. El sabio y el nio 76. Carta de un padre a su hijo 87. Dios hace todo para mejor 108. Un amigo fiel 129. Eddie and Michael 1410. !Amor verdadero! 1611. El gran debate 1912. El placer de ensear 2113. El portero del prostbulo 2314. Un ngel 2715. Amar es darse todo 2816. Su nombre era Fleming 2917. Este es Jim reportndose 3018. La pregunta ms importante 3119. Auxilio en la lluvia 3220. Los obstculos en nuestro camino 3321. Donando sangre 3422. El hijo 3523. El Amor Verdadero 3724. No todo es como lo vemos 3925. El andinista 4026. Jerry 4127. Hermanos 4328. Los problemas del Mundo 4529. El Verdadero Valor del Anillo 4630. Una hermosa historia de amor 4731. Mi nombre es Alberto 4832. La cajita dorada 5033. Un vaso de leche 5134. Una amistad de la secundaria para recordar 5235. La puerta 5436. El milagro de la cancin 5537. La ciudad de los pozos 5738. Mil perritos 5939. La actitud de una mula 6040. Ya fuiste al barbero? 6141. Cuanto ganas por hora? 6242. Su nombre era la seorita Thompson 6343. Un grupo de ranas 6644. El sueo de Mara 6745. La vaquita 6846. Historia de un ngel 6947. Reflejo de la vida 7048. El anillo 71

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    49. Qu eres? 7350. La paz perfecta 7451. Aprender a volar 7552. El buscador 7653. Naranjas al Personal 7854. Un recurso valioso 7955. Un cumpleaos muy especial 8056. El corazn perfecto 8257. El rbol confundido 8358. Damn y Pitias 8459. El heredero 8660. Dnde escondieron La Felicidad? 8861. Los tres ancianos 8962. Virtudes Choice 9063. La vasija agrietada 9364. Gracias, Emilia! 9465.

    La mentira descubierta 9566. Se buscan profesores 96

    67. Hola amigo 9868. El rbol de los problemas 10069. A quin ests cargando an? 10170. La llamada de un Amigo 10271. El cachorro 10372. Dar tiempo al tiempo!!! 10473. El nico recuerdo que permanece 10574. La ms bella flor 10675. Las tres pipas 10876. Carta para Ruth 10977. El Violinista 11178. Hoy tengo que jugar 11279. Cmo templar el acero 11480. Que bello es vivir 11581. Estaba seguro de que vendras 11682. Los tres consejos 11783. El Rey Arturo 12084. El eco de la vida 12285. El Elefante Encadenado 12386. Dnde estn sus muebles? 12487. Rescatando una Estrella 12588. La asamblea de herramientas 12689. Ahora lo Entiendo 12790. La Canasta Vaca 12891. Sensibilidad 13092. El Sabio y el Rey 13193. El segundo traje 13294. Las herramientas del diablo 13495. Vive como creas que es mejor 13596. Todos somos iguales a los ojos de Dios 13697. Fe verdadera 13798. La pintura de la santa cena 13899. Aprende a escuchar los susurros 140

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    100. Buen ejemplo de utilidad 141101. Buen ejemplo de humildad 142102. Races profundas 143103. Delante de Dios 145104. El jorobado 146105. El ruido de la carreta 148106. Cosas de chicos 149107. Los tiempos difciles 150108. Vivir como las flores 151109. El naufragio 152110. Un astrlogo muy ingenioso 153111. Un interrogatorio inslito 154112. El Len y el Mosquito luchador 156113. El sentido de Contar 157114. Soltar plumas 158115. La historia de Tres Pequeos Arboles 159116.

    Pesebre de amor 161117. Sbanas 162

    118. Descubriendo el verdadero miedo 163119. Las cucharas 165120. Confrontacin 166121. El todo en todo 167122. Un vaso con agua 168123. Afila tu discernimiento 169124. El mendigo que confes a Juan Pablo II 170125. El florero de porcelana 171126. Comparte tu maiz 172127. No te rindas 173128. El Apariencias 174129. Gente de Campo 175130. La actitud interior 176131. El pescador satisfecho 177132. Venciendo el desnimo 178133. El mercader y los camellos 180134. La Escalera 181135. Hay una ratonera en la casa 182136. El Hachero 183137. La brasa solitaria 184138. El Secreto de la Felicidad 185139. Aprendiz de Samurai 188140. El Examen 193141. Vendo Casa 194142. A quien pertenece el obsequio? 195143. El Frasco lleno 196144. Las Nueve Vacas 197145. El Rey y el Pobre 200146. La naturaleza es as 202147. El hielo roto 204148. La silla 205149. El rey de casi-todo 207150. ngeles en el callejn 208

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    Estaba escrito

    Un acaudalado hombre de negocios sali de su oficina. Al dirigirse asu automvil, donde lo esperaba su chofer, tropez con una figura alta yencapuchada. El millonario, irritado, mir a su alrededor y vi que aquellafigura lo contemplaba con asombro. Entonces el enojo del hombre dio pasoal horror cuando se percat que estaba observando el rostro de la Muerte, ysupo que si no escapaba morira.

    Corri a su auto y le orden al chofer que lo llevara lo ms rpidamente alaeropuerto, donde alquil un jet. El aparato vol toda la noche y, trasaterrizar, el hombre de negocios pidi un helicptero para trasladarse a lasregiones ms recgnitas de las montaas. Por ltimo contrat a un guapara que lo condujera a un valle remoto y, cuando amaneci, se internarrastrndose en la oscuridad de una caverna. La Muerte nunca meencontrar aqu, pens, y comenz a relajarse.

    En ese instante, un dedo huesudo le dio unos golpecitos en el hombro.Felicidades, dijo la helada voz. Estaba escrito que nos encontraramos enesta caverna hoy, al despuntar la aurora. Por eso me sorprend tantoanoche al verte en el otro lado del mundo. Pero veo con gusto que, si biencon los minutos contados, acudiste a nuestra cita.

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    La mejor entrevista

    Una vez un hombre muy afortunado haba conseguido la mejorentrevista de su vida: iba a entrevistar ni ms ni menos que a Dios. Esa

    tarde el hombre lleg a su casa dos horas antes se arregl con sus mejoresropas, lav su automvil e inmediatamente sali de su hogar. Manej por laavenida principal rumbo a su cita, pero en el trayecto cay un aguacero queprodujo un embotellamiento de trnsito y qued varado. El tiempotranscurra , eran las 7:30 y la cita era a las 8:00 horas. Repentinamente letocaron el cristal de la ventanilla y al voltear vi a un chiquito de unosnueve aos ofrecindole una caja llena de alfajores. El hombre sac algndinero de su bolsillo y cuando lo iba a entregar al nio ya no lo encontr.Mir hacia el suelo y ah estaba, en medio de un ataque de epilepsia. Elhombre abri la puerta e introdujo al nio como pudo al automvil.Inmediatamente busc salir del embotellamiento y lo logr, dirigindose alhospital ms cercano. Ah entreg al nio, y despus de pedir que loatendieran de la mejor forma posible, se disculp con el doctor y salicorriendo para tratar de llegar a su cita con Dios. Sin embargo el hombrelleg diez minutos tarde y Dios ya no estaba. El hombre se ofendi y lereclam al cielo:- Dios mo, te has dado cuenta, no he llegado a tiempo por el nio, no mepudiste esperar. Qu significan 10 minutos para un ser eterno como t?Desconsolado se qued sentado en su automvil; de pronto lo deslumbruna luz y vi en ella la carita del nio a quien auxili. Vesta el mismosuetercito deshilachado, pero ahora tena el rostro iluminado de bondad. Elhombre, entonces, escuch en su interior una voz:- Hijo mo, no te pude esperar y sal a tu encuentro.

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    El vendedor estrella

    Resulta que hay un vendedor en su primer da de trabajo en unatienda de artculos varios, cuando termina el da, su jefe le pregunta como

    le ha ido con las ventas, a lo que el noble vendedor responde: pues muybien... hice una sola venta!

    Cmo?, Una sola venta? Pero si el promedio de ventas es de 30 o 40 porda!

    Si, pero la venta fue de 300.000 dlares!

    300.000 dlares? Y que vendiste

    Bueno, mire... Resulta que primero le vend un anzuelo chiquito, un anzuelomas grande y uno de esos todos coloridos... pero le dije que tan buenosanzuelos merecan una caa buena... as que le vend dos chicas y unaenorme, tambin le vend la carnada, y como todo eso no lo iba a llevar enla mano le vend tambin una hermosa valija para los artculos de pesca.Como estaba medio nublado le dije que no se descuidara de la lluvia por loque el hombre decidi comprar tambin, un par de botas, un capuchn delluvia y todo un conjunto impermeable, nos pusimos a hablar y tampocotena linterna ni radio por lo que tambin se llevo eso... le pregunte quedonde pescaba y me dijo que le gustaba la pesca de mar... y le ofrec elbote con motor fuera de borda... que tambin compro..... cuando se iba medijo: Pero este bote me va a rayar todo el auto! Entonces le ofrec una LandRover 4x4 que le encanto... como iba a estar en el bote y el auto le quedabaen el puerto le instalamos un equipo de seguridad de ultima generacin... ycomo la pesca era mar adentro tambin decidi llevarse unas cuantas redes!

    El jefe atormentado le dijo: Y todo eso se lo vendi porque vino a comprarun par de anzuelos?

    Anzuelos? No, el tipo vino a comprar toallas femeninas "Siempre Libre" yentonces yo le dije: Ya que se te arruino el fin de semana... ? Por que no tevas de pesca?

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    El circulo del noventa y nueve

    Haba una vez un rey muy triste que tena un sirviente, que comotodo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las maanas llegaba a traer

    el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones dejuglares. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud paracon la vida era siempre serena y alegre.

    Un da el rey lo mand a llamar.- Paje -le dijo- cul es el secreto?- Qu secreto, Majestad?- Cul es el secreto de tu alegra?- No hay ningn secreto, Alteza!- No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menoresque una mentira.- No le miento, Alteza, no guardo ningn secreto.- Por qu est siempre alegre y feliz? por qu?- Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honrapermitindome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casaque la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y adems suAlteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnosalgunos gustos, cmo no estar feliz?- Si no me dices ya mismo el secreto, te har decapitar -dijo el rey-. Nadiepuede ser feliz por esas razones que has dado!!!!- Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustara ms que complacerlo,pero no hay nada que yo est ocultando...-Vete, vete antes de que llame al verdugo!

    El sirviente sonri, hizo una reverencia y sali de la habitacin. El rey estabacomo loco. No consigui explicarse cmo el paje estaba feliz viviendo deprestado, usando ropa usada y alimentndose de las sobras de loscortesanos. Cuando se calm, llam al ms sabio de sus asesores y le contsu conversacin de la maana.

    - Por qu l es feliz?- Ah, Majestad, lo que sucede es que l est fuera del crculo.

    - Fuera del crculo?- As es.- Y eso es lo que lo hace feliz?- No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.- A ver si entiendo, estar en el crculo te hace infeliz.- As es.- Y cmo sali?- Nunca entr?- Qu circulo es ese?- El crculo del 99.- Verdaderamente, no te entiendo nada.

    - La nica manera para que entendieras, sera mostrrtelo en los hechos.- Cmo?- Haciendo entrar a tu paje en el crculo.

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    - Eso, obligumoslo a entrar.- No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el crculo.- Entonces habr que engaarlo.- No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, l entrar solito,solito.- Pero l no se dar cuenta de que eso es su infelicidad?- Si se dar cuenta.- Entonces no entrar.- No lo podr evitar.- Dices que l se dar cuenta de la infelicidad que le causar entrar en eseridculo crculo, y de todos modos entrar en l y no podr salir?- Tal cual. Majestad, ests dispuesto a perder un excelente sirviente parapoder entender la estructura del crculo?- S- Bien, esta noche te pasar a buscar. Debes tener preparada una bolsa decuero con 99 monedas de oro, ni una ms ni una menos. 99!

    - Qu ms? Llevo los guardias por si acaso?- Nada ms que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.- Hasta la noche.As fue. Esa noche, el sabio pas a buscar al rey. Juntos se escurrieronhasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allesperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendi la primera vela, elhombre sabio agarr la bolsa y le pinch un papel que deca: "Este tesoro estuyo" Es el premio por ser un buen hombre. Disfrtalo y no cuentes a nadiecmo lo encontraste. "Luego at la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpe y volvi aesconderse. Cuando el paje sali, el sabio y el rey espiaban desde atrs de

    unas matas lo que suceda. El sirviente vio la bolsa, ley el papel, agit labolsa y al escuchar el sonido metlico se estremeci, apret la bolsa contrael pecho, mir hacia todos lados de la puerta, y se arrimaron a la ventanapara ver la escena. El sirviente haba tirado todo lo que haba sobre la mesay dejado slo la vela. Se haba sentado y haba vaciado el contenido de labolsa sobre la mesa. Sus ojos no podan creer lo que vean, Era unamontaa de monedas de oro! El, que nunca haba tocado una de estasmonedas, tenia hoy una montaa de ellas para l.El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y haca brillar la luz de lavela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, haca pilas de monedas. As,

    jugando y jugando empez a hacer pilas de 10 monedas. Una pila de diez,

    dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis.... y mientras sumaba 10,20,30, 40, 50, 60.... hasta que form la ltima pila: 9 monedas!!! Sumirada recorri la mesa primero, buscando una moneda ms. Luego el pisoy finalmente la bolsa. "No puede ser", pens. Puso la ltima pila al lado delas otras y confirm que era ms baja.

    - Me robaron -grit- me robaron, malditos!!

    Una vez ms busc en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vacisus bolsillos, corri los muebles, pero no encontr lo que buscaba. Sobre lamesa, como burlndose de l, una montaita resplandeciente le recordaba

    que haba 99 monedas de oro "slo 99". "99 monedas. Es mucho dinero",

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    pens. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un nmerocompleto -pensaba- Cien es un nmero completo pero noventa y nueve, no.

    El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era lamisma, estaba con el ceo fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habanvuelto pequeos y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por elque se asomaban los dientes. El sirviente guard las monedas en la bolsa ymirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo vea, escondi labolsa entre la lea. Luego tom papel y pluma y se sent a hacer clculos.Cunto tiempo tendra que ahorrar el sirviente para comprar su monedanmero cien? Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto atrabajar duro hasta conseguirla. Despus quizs no necesitara trabajar ms.Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cienmonedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas se puede vivirtranquilo. Sac el clculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algn dineroextra que reciba, en once o doce aos juntara lo necesario.

    "Doce aos es mucho tiempo", pens. Quizs pudiera pedirle a su esposaque buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y l mismo, despus detodo, l terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podratrabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello.Sac las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, ensiete aos reunira el dinero. Era demasiado tiempo!!! Quizs pudiera llevaral pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unasmonedas. De hecho, cuanto menos comieran, ms comida habra paravender....Vender....Vender....Estaba haciendo calor. Para qu tanta ropa deinvierno? Para qu ms de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en

    cuatro aos de sacrificios llegara a sumo a cien. El rey y el sabio,volvieron al palacio. El paje haba entrado en el crculo del 99..... Durantelos siguientes meses, el sirviente sigui sus planes tal como se le ocurrieronaquella noche. Una maana, el paje entr a la alcoba real golpeando laspuertas, refunfuando de pocas pulgas.

    - Qu te pasa? -pregunt el rey de buen modo.- Nada me pasa, nada me pasa.- Antes, no hace mucho, reas y cantabas todo el tiempo.- Hago mi trabajo, no? Qu querra su Alteza, que fuera su bufn y su

    juglar tambin?

    No pas mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No eraagradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

    ....Todos nosotros hemos sido educados en esta falsa ideologa: siempre nosfalta algo para estar completos, y slo completos se puede gozar de lo quese tiene. Pero que pasara si la iluminacin llegara a nuestras vidas y nosdiramos cuenta, as, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien porciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se qued con lo nuestro,que nada tiene de ms redondo cien que noventa y nueve, que todo es slouna trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que jalemos del

    carro. Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo sigaigual.......eternamente igual!....

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    El sabio y el nio

    En el lejano oriente haba un sabio.Este hombre tena la sabidura en plenitud.Haba dedicado toda su vida a tener esa sabidura.Pero en el mismo lugar tambin haba un nio.Este nio quera engaar al viejito sabio.Y para conseguirlo, tomaba diferentes objetos entre sus manitas, iba con elsabio y le deca:- A ver viejillo sabio, qu tengo entre mis manos ?.El sabio con mucha paciencia le deca:- Sabes, tienes una piedrita roja.

    El nio comenz a desesperarse porque cada vez que se presentaba coneste sabio, le adivinaba las cosas que tena entre las manos:- tienes una canica.- tienes una lucirnaga.- tienes una bolita blanca.Pero en una ocasin en que el nio sala de estar con el sabio pens.Tengo que engaar a este sabio. Yo se que no es sabio, pero, cmo le hago. Ya se ! buscar un rbol y me subir a l. Es lgico que en ese rbolencuentre un nido, pues bien, buscar el nido. Obviamente en ese nidotendr que haber pajaritos, pues bien, tomar un pajarito entre mis manose ir con el sabio y le preguntar: A ver, viejillo sabio, qu tengo entre mismanos ?.Como el dice que es un sabio me dir: tienes un pajarito.Entonces yo le preguntar: est vivo o est muerto ?.Si el me dice, est vivo, lo voy a comenzar a apretar hasta matarlo, abrirlas manos y le dir, no mira est muerto.Pero si me dice, est muerto, entonces abro las manos y le digo, no miraest vivo.Ante estos pensamientos el nio se pone muy contento por poder engaaral sabio.Y cuando a los nios se les mete algo a la cabeza hasta no lograrlo, as esque el pequeo busca el rbol, encuentra el nido, tambin encuentra elpajarito lo toma entre su manos y....

    - a ver viejillo sabio, qu es lo que tengo entre mis manos ?.El viejito le responde:- sabes, tienes un pajarito.El nio, se pone contento por ver que el plan va viento en popa. Y le dice:- es cierto. Yo se que t eres un sabio grande, que nada es imposible parati.Que nadie en la tierra tiene esa sabidura que sale por tus mismos poros,pero dime:- est vivo o est muerto ?.El viejito sabio, conservando su serenidad, le dice: LA DECISIN ES TUYA.

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    Carta de un padre a su hijo

    Era una maana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallabade mal humor. Te rega porque te estabas tardando demasiado en

    desayunar, te grit porque no parabas de jugar con los cubiertos y tereprend porque masticabas con la boca abierta. Comenzaste a refunfuar yentonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso te levant por loscabellos y te empuj violentamente para que fueras a cambiarte deinmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del autollevabas la mirada perdida. Te despediste de m tmidamente y yo solo teadvert que no te portaras mal.

    Por la tarde, cuando regres a casa despus de un da de mucho trabajo, teencontr jugando en el jardn. Llevabas puestos unos pantalones nuevos yestabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debas cuidar laropa y los zapatos, que pareca no interesarte mucho el sacrificio de tuspadres para vestirte.

    Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientrasmarchabas delante de m te indiqu que caminaras erguido. Ms tardecontinuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa.

    A la hora de cenar arroj la servilleta sobre la mesa y me puse de piefurioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grit queno soportaba ms ese escndalo y sub a mi cuarto.

    Al poco rato mi ira comenz a apagarse. Me di cuenta de que habaexagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, perono pude. Cmo poda un padre, despus de hacer tal escena deindignacin, mostrarse sumiso y arrepentido? Luego escuch unosgolpecitos en la puerta. "Adelante" dije adivinando que eras t.

    Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitacin.Te mir con seriedad y pregunt: Te vas a dormir?, vienes a despedirte?No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeos pasitos y sin queme lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos

    cariosamente. Te abrac y con un nudo en la garganta percib la ligerezade tu delgado cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y mediste un beso suavemente en la mejilla. Sent que mi alma se quebrantaba."Hasta maana, papito" me dijiste. Qu es lo que estaba haciendo?,porqu me desesperaba tan fcilmente? Me haba acostumbrado a tratartecomo a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a m yciertamente no eras igual. T tenas unas cualidades de las que yo careca:eras legtimo, puro, bueno y sobre todo, sabas demostrar amor. Porqume costaba tanto trabajo?, porqu tena el hbito de estar siempreenojado? Qu es lo que me estaba aburriendo? Yo tambin fui nio.Cundo fue que comenc a contaminarme? Despus de un rato entr a tu

    habitacin y encend una lmpara con cuidado. Dormas profundamente. Tuhermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente hmeda,tu aspecto indefenso como el de un beb. Me inclin para rozar con mis

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    labios tu mejilla, respir tu aroma limpio y dulce. No pude contener elsollozo y cerr los ojos. Una de mis lgrimas cay en tu piel. No teinmutaste. Me puse de rodillas y te ped perdn en silencio. Te cubrcuidadosamente con las cobijas y sal de la habitacin.

    Si Dios me escucha y te permite vivir muchos aos, algn da sabrs que lospadres no somos perfectos, pero sobre todo, ojal te des cuenta de que,pese a todos mis errores, te amo ms que a mi vida.

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    Dios hace todo para mejor

    Un monarca tena un ministro clebre por su sabidura y desde lejosvenan a consultarlo. A todos aquellos que en la desgracia y la afliccin le

    pedan consejo y consuelo, invariablemente les deca: "Dios hace todo paramejor".

    Un da, el rey llev a su ministro a cazar a la jungla. Al lacear una fiera, elsoberano y su favorito se alejaron de la comitiva real terminando porextraviarse en el corazn del bosque inmenso.

    Al medioda, el calor se hizo insoportable. Desesperado y hambriento, el reyse sumi en el desconsuelo bajo la sombra de un rbol.

    Ministro gimi mis fuerzas se acaban y tengo un hambre horrible. Intentabuscarme algo de comer.

    El ministro fue a recoger frutas que le ofreci a su amo, pero ste, en unacceso de febril glotonera, hizo un mal movimiento con su cuchillo y secort un dedo.

    Ay, cmo me duele, ministro! Qu dolor! grit apretndose el dedocortado, que sangraba.

    El otro se content con decirle muy tranquilo: "Dios hace todo para mejor".

    Tales palabras exasperaron al rey, que ya estaba furioso por elcontratiempo. Loco de rabia, se abalanz sobre el ministro y lo hizo rodar apunta de golpes, mientras aullaba: "Cretino miserable! Estoy harto de tufilosofa! Estoy padeciendo los peores sufrimientos y lo nico que sabesdecirme como consuelo es: `Dios hace todo para mejor!' Vete al diablo!No quiero verte nunca ms ni or hablar de ti!"

    El ministro se retir de inmediato, repitiendo muy tranquilo: "Dios hace todopara mejor".

    Solo, el monarca se confeccion un vendaje con un trozo de su tnica, enmedio de amargos pensamientos.

    De pronto, dos robustos mozos surgieron entre la espesura precipitndosesobre l y lo ataron con rapidez. El rey no estaba en condiciones de batirse,y los hombres eran verdaderos colosos.

    Cules son vuestras intenciones? Qu queris de m?, pregunt elsoberano aterrado.

    Te ofreceremos en sacrificio a nuestra Diosa Kali. Todos los aos, en esta

    fecha, acostumbramos a rendirle un homenaje as. Y, justamente,buscbamos una vctima adecuada, cuando un azar propicio nos gui hastati.

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    Esto es imposible! protest el cautivo, horrorizado. Vosotros no sabisfrente a quin estis! Soy el rey de este pas! Soltadme!

    Ah, qu bien! exclamaron los dos gigantes . Nuestra venerada Madre Kaliestar muy contenta cuando vea qu importante personaje le ofreceremoseste ao. Y ahora, vamos! Sguenos! Cualquier resistencia ser intil.

    El monarca, aterrado, fue arrastrado hasta el templo de la diosa ydepositado sobre el altar. El sacerdote se aprestaba a levantar su pual,cuando repar en el vendaje an ensangrentado que tena la vctima.Despus de constatar que al rey le faltaba un pedazo de dedo, lo hizo liberarde inmediato, diciendo: "Este individuo no es digno de nuestra gran diosa.Debemos ofrecerle a Kali un hombre entero, bien constituido. Este de nadasirve. Que se vaya!"

    El rey se fue rpidamente, feliz de haber escapado a una suerte tan funesta.Y se puso a recordar las palabras de su ministro: "Dios hace todo paramejor". Acaso en esos momentos no estara despedazado en el altar deKali, si no se hubiera cortado un dedo a causa de una infeliz distraccin?

    Reprochndose, en verdad, la forma de cmo haba insultado y golpeado asu consejero, recorri el bosque llamando al ministro para reparar lainjusticia con rapidez. Por fin, descubri al sabio, que meditaba en un clarodel bosque. El rey lo abraz llorando, mientras le suplicaba perdn por suerror. Luego, le cont su aventura y cmo los adoradores de Kali lo habanlibertado gracias a su mutilacin.

    Seor, nada tengo que perdonarle dijo el ministro y usted no me haofendido. Al contrario, soy yo quien le debo la vida. Si usted no me hubieraechado, tambin habra sido capturado y los devotos de la diosa mehubiesen inmolado a m en su lugar, porque mi cuerpo est intacto. Demodo que, en verdad, "Dios hace todo para mejor".

    Del libro Los Locos por Dios de P. Ravignant

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    Un amigo fiel

    Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle..Despus de mucho caminar, el hombre se dio cuenta que los tres haban

    muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que losmuertos se den cuenta de su nueva condicin...La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estabanempapados en sudor y con mucha sed...Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaronun portn magnfico, todo de mrmol, que conduca a una plaza calzada conbloques de oro, en el centro de la cual haba una fuente de donde brotabaagua cristalina...El caminante se dirigi al hombre, que desde una garita, cuidaba de laentrada...- Buen da - dijo el caminante- Buen da - respondi el hombre- Qu lugar es este, tan lindo? - pregunto el caminante- Esto es el cielo - fue la respuesta- Que bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed, dijo elcaminante- Usted puede entrar a beber agua a voluntad - dijo el guardin, indicndolela fuente...- Mi caballo y mi perro tambin estn con sed..- Lo lamento mucho - le dijo el guarda - Aqu no se permite la entrada deanimales...El hombre se sinti muy decepcionado porque su sed era grande. Mas el nobebera, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosigui sucamino...Despus de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansanciomultiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por unportn viejo semiabierto. El portn daba a un camino de tierra, con rbolesde ambos lados que le hacan sombra. A la sombra de uno de los rboles,un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero,pareca que dorma...- Buen da - dijo el caminante- Buen da - respondi el hombre

    - Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro...- Hay una fuente en aquellas piedras - dijo el hombre indicando el lugar -Pueden beber a voluntad...El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed...- Muchas gracias - dijo el caminante al salir...- Vuelvan cuando quieran - respondi el hombre- A propsito - dijo el caminante - cul es el nombre de este lugar?- Cielo - respondi el hombre..- Cielo? Mas si el hombre en la guardia de al lado del portn de mrmolme dijo que all era el cielo!- Aquello no es el cielo, aquello es el infierno..

    El caminante qued perplejo..- Mas entonces - dijo el caminante - esa informacin falsa debe causargrandes confusiones..

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    - De ninguna manera - respondi el hombre - En verdad ellos nos hacen ungran favor. Porque all quedan aquellos que son capaces de abandonar a susmejores amigos..

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    Eddie and Michael

    Durante un fin de semana en un Casino de un Hotel de Atlantic City,Nueva Jersey, una mujer se gan una cubeta llena de monedas de

    veinticinco centavos de dlar. Decidi tomarse un descanso para ir a cenarcon su esposo en el comedor del hotel, pero primero quera guardar en sucuarto la cubeta con las monedas.

    "Ya vuelvo, le dijo a su esposo, guardo esto y nos vamos a cenar". Se dirigial ascensor y cuando intent entrar, vio que ya dos hombres estabanadentro.

    Ambos eran negros. Uno de ellos era grande, muy grande...una moleintimidante y presionaba el botn que mantena la puerta abierta. La mujerse congel en la puerta del ascensor. Su primer pensamiento fue: !Estos dosnegros me van a robar!. Su siguiente pensamiento fue: !No seas racista,ellos parecen unos caballeros amables! Pero sus estereotipos raciales eranmuy poderosos y el miedo la mantuvo inmovilizada. Permaneci parada ymirando fijamente a ambos hombres.

    Se senta angustiada, aturdida, avergonzada. Rog que ellos no pudieranleer sus pensamientos, pero saba que seguramente saban lo que lepasaba. Su vacilacin en entrar con ellos al ascensor era demasiada obvia.Se sonroj. Saba que no poda permanecer parada ante ellos, por lo quecon un gran esfuerzo dio un primer paso hacia el ascensor y luego otro yotro, hasta lograr entrar.

    Evitando el contacto visual con ellos, se volte rpidamente y qued defrente a la puerta, con los dos negros detrs de ella.Sus temores se incrementaron! La puerta se haba cerrado, pero elascensor no se mova. El pnico la consuma. !Dios mo, pens, estoyatrapada y a punto de ser robada! Su corazn lata apresuradamente.Sudaba por cada poro de su piel.

    Luego, uno de los hombres dijo: !!Al piso!! Su instinto de supervivencia leaconsej: !!Haz lo que te digan. No opongas resistencia por una cubeta llena

    de monedas. Piensa en tu integridad fsica!! Lanz la cubeta hacia arriba,extendi sus brazos y se tir de cabeza sobre la alfombra del piso delascensor y cerr sus ojos con firmeza. Una lluvia de monedas cay sobreella. Rog a Dios que los dos negros tomaran las monedas y que no lehicieran dao. Pasaron unos segundos que le parecieron interminables. Oyque uno de los dos hombres, le dijo cortsmente:

    "Seora, si nos dice a que piso se dirige, presionaremos el botncorrespondiente". El que lo dijo tuvo problemas en articular las palabras.Estaba tratando muy vigorosamente de no soltar una carcajada.Ella abri los ojos, levant la cabeza y mir hacia arriba a ambos negros.

    Ellos le ofrecieron sus manos para ayudarla a levantarse. Confundida,trastabill hasta lograr ponerse de pie. El ms bajo de los dos le dijo:

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    "Cuando le dije a mi amigo "al piso", quise decir que debera presionar elbotn de nuestro piso. No quise decir que usted se arrojara al piso, seora."El hombre se estaba mordiendo los labios. Era obvio que a duras penaspoda contener las carcajadas que se revolvan incontenibles en su interior.

    Ella pens: "Dios mo, he hecho el gran ridculo." Estaba muy humilladapara poder hablar. Deseaba lograr emitir una disculpa, pero no le salan laspalabras.

    Como se le pide disculpas a dos respetables caballeros con quienes tecomportasteis como si te fueran a robar? No saba que decir, apenas logrtartamudear el nmero de su piso.

    Entre los tres recogieron las monedas y rellenaron la cubeta. Cuando elascensor lleg al piso de ella, los dos hombres insistieron en acompaarlahasta la puerta de su habitacin. Ella caminaba muy inestablemente y los

    dos hombres teman que ella no lograra llegar hasta el final del corredor.En frente a la puerta de su habitacin, ellos le desearon que tuviese unabuena noche. Mientras ella se escurra dentro de su cuarto, poda or lasgrandes carcajadas de ambos hombres caminando hacia el ascensor. Lamujer se cepill el traje, se pein y logr calmarse y controlarse. Baj acenar con su esposo.

    Al da siguiente, un ramo de flores fue llevado a su habitacin: una docenade rosas. La tarjeta del ramo deca:

    "Muchas gracias por las mejores carcajadas que hemos tenido en muchos

    aos."Eddie Murphy y Michael Jordan

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    !Amor verdadero!

    El da en que Mara Jos naci, en verdad no sent gran alegraporque la decepcin que senta pareca ser ms grande que el gran

    acontecimiento que representa tener hijo. Yo quera un varn. A los dosdas de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una luca plida y laotra radiante y dormilona.

    En pocos meses me deje cautivar por la sonrisa de Mara Jos y por el negrode su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empec a amarla conlocura, su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante demi pensamiento, todo se lo quera comprar, la miraba en cada nio o nia,hacia planes, todo sera para mi Mara Jos.

    Este relato era contado a menudo por Randolf, segn deca el mismo. Unatarde estaba mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de unalaguna cerca de casa y la nia entabla una conversacin con su pap, todosescuchbamos.

    Papi, cuando cumpla quince aos, Cul ser mi regalo?.Pero mi amor, si apenas tienes diez aitos, No te parece que falta muchopara esta fecha?.Bueno papi, tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nuncalo he visto por aqu.

    La conversacin se extenda y todos participamos de ella. Al caer el solregresamos a nuestras casas.

    Una maana me encontr con Randolf enfrente del colegio donde estudiabasu hija quien ya tenia catorce aos. El hombre se vea muy contento y lasonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo me mostr el registrode calificaciones de Mara Jos, eran notas impresionantes, ninguna bajabade veinte puntos y los estmulos que les haban escrito sus profesores eranrealmente conmovedores, felicit al dichoso padre y lo invite a un caf.

    Mara Jos ocupaba todo el espacio en casa, en la mente y en el corazn dela familia, especialmente el de su padre. Fue un domingo muy tempranocuando nos dirigamos a misa, cuando Mara Jos tropez con algo, esocremos todos, y dio un traspi, su pap la agarra de inmediato para que nocayera. Ya instalados en nuestros asientos, vimos como Mara Jos fuecayendo lentamente sobre el banco y casi perdi el conocimiento. La tomeen brazos mientras su padre, buscaba un taxi y la llevamos al hospital.

    All permaneci por diez das y fue entonces cuando le informaron que suhija padeca de una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazn,pero no era algo definitivo, que deba practicarle otras pruebas para llegar a

    un diagnstico firme. Los das iban transcurriendo, Randolf renunci a sutrabajo para dedicarse al cuidado de Mara Jos, su madre quera hacerlopero decidieron que ella trabajara, pues sus ingresos eran superiores a los

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    de l. Una maana Randolf se encontraba al lado de su hija cuando ella lepregunta:

    Voy a morir, no es cierto?. Te lo dijeron los mdicos.No mi amor, no vas a morir. Dios que es tan grande, no permitira quepierda lo que ms he amado en el mundo respondi el padre.Van a algn lugar?, Pueden ver desde lo alto a las personas queridas?.Sabes si pueden volver?Bueno hija, respondi, en verdad nadie ha regresado de all a contar algosobre eso, pero si yo muriera, no te dejara sola. Estando en el mas allbuscara la manera de comunicarme contigo, en ltima instancia utilizara elviento para venir a verte.

    Al viento?. Replic Mara Jos. Y como lo haras?.

    No tengo la menor idea hija, slo s que si algn da muero, sentirs que

    estoy contigo cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca besetus mejillas.

    Ese mismo da por la tarde, llamaron a Randolf, el asunto era grave, su hijaestaba muriendo, necesitaban un corazn pues el de ella no resistira sinounos quince o veinte das ms. Un corazn!. Dnde hallo un corazn?. Lovenden en la farmacia acaso, en el supermercado, o en una de esas grandestiendas que propagandean por radio y televisin

    Un corazn!. Donde?

    Ese mismo mes, Mara Jos cumplira sus quince aos. Fue el viernes por latarde cuando consiguieron un donante, las cosas iban a cambiar.

    El domingo por la tarde, ya Mara Jos estaba operada. Todo sali como losmdicos lo haban planeado. xito total!.

    Sin embargo, Randolf no haba vuelto por el hospital y Mara Jos loextraaba muchsimo. Su mam le deca que ya que todo estaba bien y queser el pap quien trabajara para sostener la familia, Mara Jospermaneci en el hospital por quince das ms, los mdicos no haban

    querido dejarla ir hasta que su corazn estuviera firme y fuerte y as lohicieron.

    Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sof y su mam con losojos llenos de lgrimas le entrego una carta de su padre.

    Mara Jos, mi gran amor:

    "Al momento de leer mi carta, debes tener quince aos y un corazn fuertelatiendo en tu pecho, esa fue la promesa de los mdicos que te operaron.No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no poder estar a tu

    lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir sent que yo tambinmorira contigo, y me preguntaba qu poda hacer?Despus de pensar y

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    sentir mil cosas dentro de m, decid finalmente que la mejor manera dehacer algo por ti era darle respuesta a una pregunta que me hiciste cuandotenas diez aos y a la cual no respond.

    Decid hacerte el regalo ms hermoso que nadie jams ha hecho.Te regalo mi vida entera, sin condicin alguna para que hagas con ella loque creas que es mejor, sintiendo muchas cosas bellas y sabiendo que en elmundo lo ms importante es que quieras vivir, Vive hija!. Te amo !!!.

    Tambin quiero que sepas que hoy, maana y siempre estar a tu lado,siempre. Te Amo y siempre de amar, porque eres lo ms grande yhermoso que Dios me ha dado siempre estar contigo, siempre TEAMARE

    Mara Jos llor todo el da y toda la noche. Al da siguiente, fue alcementerio y se sent sobre la tumba de su pap, llor como nadie la ha

    hecho y susurr:Papi ahora puedo comprender cuanto me amabas, yo tambin te amoaunque nunca te lo dije. Por eso tambin comprendo la importancia dedecir "TE AMO". Y te pido perdn por haber guardado silencio"en eseinstante las copas de los rboles se movieron suavemente y cayeronalgunas flores.

    Sinti Mara Jos que un suave viento roz su cara y una brisa fresca bessus mejillas. Alz la mirada al cielo sintiendo una paz inmensa y dio graciasa Dios por eso. Se levant y camin a casa con la alegra de saber que lleva

    en su corazn "el amor ms grande del mundo"

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    El gran debate

    Hace muchos aos, all por la Edad Media, los consejeros del Paparecomendaron a ste que desterrara a los judos de Roma. Segn ellos,

    resultaba indecoroso que aquellas personas vivieran tan ricamente en elcorazn mismo del mundo catlico. As pues, se redact y fue promulgadoun edicto de expulsin, para general consternacin de los judos, que sabanque, dondequiera que fuesen, no podan esperar un trato mejor que el queles obligaba a salir de Roma. De manera que suplicaron al Papa quereconsiderara su decisin. El Papa, que era un hombre ecunime, les hizouna propuesta un tanto arriesgada: deban elegir a alguien para quediscutiera el asunto con l mismo en pblico y, si sala victorioso del debate,los judos podran quedarse.Los judos se reunieron a considerar la propuesta. Rechazarla significaba laexpulsin. Aceptarla significaba exponerse a una derrota segura, porque quin iba a vencer en un debate en el que el Papa era juez y parte a la vez?. Sin embargo, no haba ms remedio que aceptar.Ahora bien, resultaba imposible encontrar a un voluntario dispuesto adebatir con el Papa: la responsabilidad de cargar sobre sus hombros con eldestino de los judos era ms de lo que cualquier hombre poda soportar.Pero, cuando el portero de la sinagoga se dio cuenta de lo que ocurra, sepresent ante el Gran Rabino y se ofreci como voluntario para representara su pueblo en el debate. - El portero ?, exclamaron los dems rabinoscuando lo supieron. - Imposible !.- Est bien, dijo el Gran Rabino, - ninguno de nosotros est dispuesto ahacerlo; de manera que , o lo hace el portero o no hay debate. Y as, a faltade otra persona, se design al portero para que celebrara el debate con elPapa.Llegado el gran da, el Papa se sent en un trono en la plaza de San Pedro,rodeado de sus cardenales y en presencia de una multitud de obispos,sacerdotes y fieles.Al poco tiempo lleg la pequea comitiva de delegados judos, con susnegros ropajes y sus largas barbas, rodeando al portero de la sinagoga.Quedaron el uno al otro, y el debate comenz. El Papa alz solamente undedo hacia el cielo y traz un amplio arco en el aire. Inmediatamente elportero seal con nfasis hacia el suelo. El papa pareci quedar

    desconcertado. Entonces volvi a alzar su dedo con mayor solemnidad an ylo mantuvo firmemente ante el rostro del portero. Este, a su vez, alzinmediatamente tres dedos y los mantuvo con la misma firmeza frente alPapa, el cual pareci asombrarse de aquel gesto. Entonces el Papa deslizuna de sus manos entre sus ropajes y extrajo una manzana. El portero, porsu parte, sin pensarlo dos veces, introdujo su mano en la bolsa de papel quellevaba consigo y sac de ella una delgada torta de pan. Entonces el Papaexclam con voz potente: - El representante judo ha ganado el debate.Queda revocado, pues, el edicto.Los dirigentes judos rodearon inmediatamente al portero y se lo llevaron,mientras los cardenales se apiaban atnitos en torno al Papa. - Qu ha

    sucedido, Santidad?, le preguntaron. - Nos ha sido imposible seguir elrapidsimo toma y daca del debate.... El Papa se enjug el sudor de sufrente y dijo: - Ese hombre es un brillante telogo y un maestro del debate.

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    Yo comenc sealando con un gesto de mi mano la bveda celeste, comodando a entender que el universo entero pertenece a Dios; y l seal haciaabajo con su dedo, recordndome que hay un lugar llamado infierno dondeel demonio es el nico soberano. Entonces alc yo un dedo para indicar queDios es uno. Imagnense mi sorpresa cuando le v alzar a l tres dedosindicando que ese Dios uno se manifiesta por igual en tres personas,suscribiendo con ello nuestra doctrina sobre la Trinidad!. Sabiendo que nopoda vencer a ese genio de la teologa, intent, por ltimo, desviar eldebate hacia otro terreno, y para ello saqu una manzana, dando aentender que, segn los ms modernos descubrimientos, la tierra esredonda. Pero, al instante, l sac una torta de pan zimo para recordarmeque, de acuerdo a la Biblia, la tierra es plana. De manera que no he tenidoms remedio que reconocer su victoria...Para entonces, los judos haban llegado ya a su sinagoga. - Qu es lo queha ocurrido ?, le preguntaron perplejos al portero, el cual daba muestras deestar indignado.

    - Toda ha sido un montn de tonteras !, respondi. - Veris: primero, elPapa hizo un gesto con su mano como para indicar que todos los judostenamos que salir de Roma. De modo que yo seal con el dedo haciaabajo para darle a entender con toda claridad que no pensbamosmovernos. Entonces l me apunta amenazadoramente con un dedo comodicindome: No te pongas loco !. Y yo le sealo a l con tres dedos paradecirle que l era tres veces ms loco que nosotros, por haber ordenadoarbitrariamente que saliramos de Roma. Entonces veo que l saca sualmuerzo, y yo saco el mo.

    Por lo general la realidad no es lo que es, sino lo que nosotros hemos

    decidido que sea...

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    El placer de ensear

    En aquel tiempo, Jess subi con los discpulos a la montaa, y trassentarlos a su alrededor, se puso a ensearles, diciendo:

    "Bienaventurados los pobres de espritu, porque de ellos es el reino de loscielos.Bienaventurados los mansos. Bienaventurados los limpios de corazn.Bienaventurados los misericordiosos. Bienaventurados los que tienen sed de

    justicia.Bienaventurados los perseguidos. Bienaventurados los que sufren.Algrense y estn contentos, que su recompensa ser grande en el cielo".

    Entonces pregunt Simn Pedro:- Tenemos que aprendernos este rollo?

    Y Andrs aadi:- Tenemos que copiar todo esto o nos lo dars por apuntes?

    Y Santiago:- Hay que hacer algn trabajo de esto?

    Y Felipe:- Yo no tengo cuaderno.

    Y Lucas:- Podras darnos un ejemplo?

    Y Marcos:- Podras dibujarnos un modelo?

    Y Mateo:- Puedo ir al bao?

    Y Judas:- Esto no sirve para nada. Qu tiene que ver esto con la vida real? (Judas

    tenia vocacin de Ingeniero).Entonces uno de los fariseos all presentes, tras pedir a Jess el diseoCurricular Base, ms los proyectos Curriculares especficos, le inquiri:

    - Cul es tu proyecto de modelo educador integrador y comprensivo, y tusobjetivos en el campo cognitivo?

    A lo que otro fariseo aadi:

    - Tras or tus palabras, no se si estas a favor de la Reforma o pretendes ir

    contra ella. Aclrame adems cuantos puntos dan por asistir a tu charla.

    Uno de los saduceos coment:

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    - Ms le valdra dejarse de protagonismos y redactar con tus colegas unP.E.C. (Proyecto de Enseanza Curricular) aplicable a todo el distrito deGalilea.

    Y un escriba protest:

    - Si quiere trabajar como Orientador, que primero haga el curso o tenombre como tal el ministerio, previo informe del Claustro y del inspector.

    Un esenio que escuchaba todos estos comentarios, alzando la voz, dijo:

    - En verdad les digo que yo s ms, enseo mejor, tengo muchos mas aosde experiencia y saqu la carrera con las mejores notas, mi expediente esmucho ms brillante.

    Y un centurin romano que vigilaba posibles alborotos, avis:- Este no es ms que un frustrado, un resabiado, un manipulador y undemagogo. Adems, carece de realismo poltico.

    Uno de los padres de los discpulos protest:

    - No me parece que esta sea una forma adecuada de ejercer la labortutorial.

    Y la madre de Juan se lament:

    - Los padres, como siempre, quedamos marginados en sus planes deenseanza.

    Y los padres de Pedro musitaron:

    - Con estos maestros no vamos a tener dinero suficiente para pagar tantasacademias y clases particulares.

    Y la C.A.P.D.J. (Coordinadora de Asociaciones de Padres de Discpulos deJess) - sector renovado- redact un escrito de protesta, exigiendo que se

    tomaran medidas urgentes contra l.

    Y la Secretaria Departamental de Educacin de Judea-Samaria (D.P.E.J.S.)le abri un expediente por incompetente y por no estar registrado.

    El colectivo de Escribas y Doctores (C.E.D.) de Jerusaln le acuso deintrusionismo profesional, declarndole persona non grata en la ciudad.

    Y los discpulos de Jess (D.J.) se alegraron, porque no tuvieron que asistirms a clase durante aquel ao, pues no haba para mandarle un reemplazo.

    Y Jess llor.

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    El portero del prostbulo

    No haba en aquel pueblo un oficio peor conceptuado y peor pagadoque el de portero del prostbulo... Pero qu otra cosa poda hacer ese

    hombre?

    De hecho, nunca haba aprendido a leer ni a escribir, no tena ninguna otraactividad ni oficio. En realidad era su puesto porque su padre haba sido elportero de ese prostbulo, y tambin antes el padre de su padre.

    Durante dcadas el prostbulo se pasaba de padres a hijos y la portera sepasaba de padres a hijos.

    Un da, el viejo propietario muri y se hizo cargo del prostbulo un joven coninquietudes, creativo y emprendedor. El joven decidi modernizar elnegocio.

    Modific las habitaciones y despus cit al personal para darle nuevasinstrucciones.

    Al portero le dijo:

    - A partir de hoy usted, adems de estar en la puerta, me va a preparar unaplanilla semanal. All anotar usted la cantidad de parejas que entran dapor da. A una de cada cinco, le preguntar cmo fueron atendidas y qucorregiran del lugar. Y una vez por semana, me presentar esa planilla conlos comentarios que usted crea convenientes.

    El hombre tembl, nunca le haba faltado disposicin al trabajo, pero...

    - Me encantara satisfacerlo, seor- balbuce- pero yo... yo no s leer niescribir.

    - Ah! Cunto lo siento! Como usted comprender, yo no puedo pagar aotra persona para que haga esto y tampoco puedo esperar que ustedaprenda a escribir, por lo tanto...

    - Pero seor, usted no me puede despedir, yo trabaj en esto toda mi vida,tambin mi padre y mi abuelo...

    No lo dej terminar.

    - Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lgicamente levamos a dar una indemnizacin, esto es, una cantidad de dinero para quetenga hasta que encuentre otra cosa. As que, lo siento. Qu tenga suerte.

    Y sin ms, se dio vuelta y se fue.

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    El hombre sinti que el mundo se derrumbaba. Nunca haba pensado quepoda llegar a encontrarse en esa situacin. Lleg a su casa, por primeravez, desocupado. Qu hacer?

    Record que a veces en el prostbulo cuando se rompa una cama o searruinaba una pata de un ropero, l, con un martillo y clavos se lasingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pens que esta podaser una ocupacin transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo.

    Busc por toda la casa las herramientas que necesitaba, slo tena unosclavos oxidados y una tenaza mellada. Tena que comprar una caja deherramientas completa. Para eso usara una parte del dinero que habarecibido.

    En la esquina de su casa se enter de que en su pueblo no haba ferretera,y que debera viajar dos das en mula para ir al pueblo ms cercano a

    realizar la compra. Qu ms da? Pens, y emprendi la marcha.A su regreso, traa una hermosa y completa caja de herramientas. No habaterminado de quitarse las botas cuando llamaron a su casa. Era su vecino.

    - Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme.

    - Mire, s, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como mequed sin empleo...

    - Bueno, pero yo se lo devolvera maana bien temprano.

    - Est bien.

    A la maana siguiente, como haba prometido, el vecino toc la puerta.

    - Mire, yo todava necesito el martillo. Por qu no me lo vende?

    - No yo lo necesito para trabajar y adems, la ferretera est a dos das demula.

    - Hagamos un trato - dijo el vecino - Yo le pagar a usted los dos das de

    ida y los dos das de vuelta, ms el precio del martillo, total usted est sintrabajar. Qu le parece?

    Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro das...

    Acept.

    Volvi a montar su mula.

    Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa.

    - Hola, vecino. Usted le vendi un martillo a nuestro amigo?

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    - S...

    - Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatro dasde viaje y una pequea ganancia por cada herramienta. Usted sabe, notodos podemos disponer de cuatro das para nuestras compras.

    El ex - portero abri su caja de herramientas y su vecino eligi una pinza,un destornillador, un martillo y un cincel. Le pag y se fue.

    "...No todos disponemos de cuatro das para hacer compras", recordaba.

    Si esto era cierto, mucha gente podra necesitar que l viajara a traerherramientas.

    En el siguiente viaje decidi que arriesgara un poco del dinero de laindemnizacin, trayendo ms herramientas que las que haba vendido. De

    paso, podra ahorrar algn tiempo en viajes.La voz empez a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje.

    Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y comprabalo que necesitaban sus clientes.

    Pronto entendi que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar lasherramientas, podra ahorrar ms viajes y ganar ms dinero. Alquil ungalpn.

    Luego le hizo una entrada ms cmoda y algunas semanas despus unavidriera, el galpn se transform en la primera ferretera del pueblo.

    Todos estaban contentos y compraban en su negocio.

    Ya no viajaba, de la ferretera del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. lera un buen cliente.

    Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeos ms lejanospreferan comprar en su ferretera y ganar dos das de marcha.

    Un da se le ocurri que su amigo, el tornero, podra fabricar para l lascabezas de los martillos.

    Y luego, por qu no? Las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luegofueron los clavos y los tornillos...

    Sucedi que en diez aos, aquel hombre se transform con honestidad ytrabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario mspoderoso de la regin.

    Tan poderoso era, que un ao para la fecha de comienzo de las clases,

    decidi donar a su pueblo una escuela. All se enseara adems delectoescritura, las artes y los oficios ms prcticos de la poca.

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    El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguracin de laescuela y una importante cena de agasajo para su fundador.

    A los postres, el alcalde le entreg las llaves de la cuidad y el intendente loabraz y le dijo:

    - Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor deponer su firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela.

    - El honor sera para m -dijo el hombre- . Creo que nada me gustara msque firmar all, pero yo no s leer ni escribir. Yo soy analfabeto.

    - Usted? -dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo- Usted no sabeleer ni escribir? Usted construy un imperio industrial sin saber leer niescribir? Estoy asombrado. Me pregunto, qu hubiera hecho si hubiese

    sabido leer y escribir?- Yo se lo puedo contestar -respondi el hombre con calma-. Si yo hubierasabido leer y escribir... sera portero del prostbulo!!!

    ....Es el cuento de un hombre comn...Quizs muchas veces nos esforzamosdemasiado en "tener que" hacer algo. Si lo hacemos con placer ycambiamos ese "tener que" por "elijo ser", seguramente las cosas van a serdistintas.

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    Un ngel

    Cuenta una antigua leyenda que un nio que estaba por nacer, ledijo a Dios:

    - me dicen que me vas a enviar maana a la tierra, pero ..... Cmo vivirtan pequeo e indefenso que soy?.- Entre muchos ngeles escog uno para ti, que te esta esperando: el tecuidara.- pero dime: aqu, en el cielo, no hago mas que cantar y sonreir, eso bastapara ser feliz.- Tu ngel te cantara, te sonreirs todos los das, y tu sentirs su amor ysers feliz.- y como entender lo que la gente me diga, si no conozco el extraoidioma que hablan los hombres?.- Tu ngel te dir las palabras ms dulces y ms tiernas que puedasescuchar, y con mucha paciencia y cario te enseara a hablar.- Y qu har cuando quiera hablar contigo?.- Tu ngel te juntara las manitos y te enseara a orar.- he odo que en la Tierra hay hombres malos.... quin me defender?.- Tu ngel te defender an a costa de su propia vida.- pero estar siempre triste por que no te ver mas Seor.- Tu ngel te hablara de m, y te enseara el camino para regresar a mipresencia, aunque yo siempre estar a tu lado.

    En ese instante una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oan vocesterrestres, y el nio presuroso, repeta suavemente:

    - Dios mo, si ya me voy dime el nombre. Cmo se llama mi ngel!.- Su nombre no importa, tu le dirs MAM.

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    Amar es darse todo

    El hombre que estaba tras el mostrador, miraba la calledistradamente.

    Una niita se aproxim al negocio y apret la naricita contra el vidrio de lavitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinadoobjeto. Entr en el negocio y pidi para ver el collar de turquesa azul.- Es para mi hermana. Puede hacer un paquete bien bonito?.- dice ella.El dueo del negocio mir desconfiado a la niita y le pregunt:- Cunto dinero tienes?Sin dudar, ella saco del bolsillo de su ropa un pauelo todo atadito y fuedeshaciendo los nudos. Los coloc sobre el mostrador y dijo feliz:- Eso da?Eran apenas algunas monedas que ella exhiba orgullosa.- Sabe, quiero dar este regalo a mi hermana mayor.Desde que muri nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempopara ella. Es el cumpleaos de ella y tengo el convencimiento que quedarafeliz con el collar que es del color de sus ojos.El hombre fue para la trastienda, coloc el collar en un estuche, envolvicon un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.- Tome, dijo a la nia. Lleve con cuidado.Ella sali feliz corriendo y saltando calle abajo.Aun no acababa el da, cuando una linda joven de cabellos rubios ymaravillosos ojos azules entr en el negocio. Coloc sobre el mostrador elya conocido envoltorio deshecho e indag:- Este collar fue comprado aqu?- S seora.- Y cunto cost?- Ah!, hablo el dueo del negocio. El precio de cualquier producto de mitienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente.La joven continu: "Pero mi hermana tena solamente algunas monedas. Elcollar es verdadero, no? Ella no tendra dinero para pagarlo".El hombre tomo el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cario, colocla cinta y lo devolvi a la joven.- Ella pag el precio mas alto que cualquier persona puede pagar.- ELLA DIO TODO LO QUE TENIA.

    El silencio llen la pequea tienda y dos lgrimas rodaron por la fazemocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeoenvoltorio.

    ....

    La verdadera donacin es darse por entero, sin restricciones. La gratitud dequien ama no coloca lmites para los gestos de ternura. Se siempreagradecido pero no esperes el reconocimiento de nadie. Gratitud con amorno slo reanima a quien recibe, como reconforta a quien ofrece.

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    Su nombre era Fleming

    Su nombre era Fleming y l era un pobre agricultor ingls. Un da,mientras trataba de ganarse la vida para su familia, escucho a alguien

    pidiendo ayuda desde un pantano cercano. Inmediatamente solt susherramientas y corri hacia el pantano. All, enterrado hasta la cintura en ellodo negro, estaba un nio aterrorizado, gritando y luchando tratando deliberarse del lodo. El agricultor Fleming salvo al nio de lo que pudo ser unamuerte lenta y terrible.

    El prximo da, un carruaje muy pomposo lleg hasta los predios delagricultor ingls. Un noble ingls, elegantemente vestido, se baj delvehculo y se present a si mismo como el padre del nio que Fleming habasalvado.

    "Yo quiero recompensarlo" dijo el noble ingls. "Usted salvo la vida de mihijo.""No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice," respondi elagricultor ingls, rechazando la oferta. En ese momento el propio hijo delagricultor sali a la puerta de la casa de la familia. "Es ese su hijo?"pregunt el noble ingls."Si," respondi el agricultor lleno de orgullo."Le voy a proponer un trato. Djeme llevarme a su hijo y ofrecerle unabuena educacin. Si l es parecido a su padre crecer hasta convertirse enun hombre del cual usted estar muy orgulloso." El agricultor acepto.

    Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se gradu de laEscuela de Medicina de St. Mary's Hospital en Londres, y se convirti en unpersonaje conocido a travs del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, eldescubridor de la Penicilina.

    Algunos aos despus, el hijo del noble ingls, cay enfermo de pulmona.Que lo salvo? La Penicilina.El nombre del noble ingles? Randolph Churchill.El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.

    ....Alguien dijo una vez: Siempre recibimos a cambio, lo mismo que ofrecemos.

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    Este es Jim reportndose

    Un sacerdote estaba dando un recorrido por la iglesia al medioda. Alpasar por el altar decidi quedarse cerca de ste, para ver quien haba

    venido a orar. En ese momento se abri la puerta y el sacerdote frunci elentrecejo al ver a un hombre acercndose por el pasillo. El hombre estabasin afeitarse desde haca varios das; vesta una camisa rasgada, tena elabrigo gastado cuyos bordes se haban comenzado a deshilachar. El hombrese arrodill, inclin la cabeza, luego se levant y se fue. Durante lossiguientes das, el mismo hombre, siempre a medioda, entraba a la Iglesia,se arrodillaba brevemente y luego volva a salir. El sacerdote, un pocotemeroso, empez a sospechar que se trataba de un ladrn, por lo que unda se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se dispona a salirle pregunt: Qu haces aqu? El hombre dijo que trabajaba cerca y quetena media hora libre de almuerzo y aprovechaba ese momento para orar.

    Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la fbrica queda un poco lejos,as que me arrodillo y digo:

    Seor: solo vine nuevamente para contarte Jess, qu feliz me hacescuando me liberas de mis pecados; no s muy bien rezar, pero pienso en titodos los das, as que Jess, este es Jim reportndose.

    El sacerdote, sintindose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien yque era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. El sacerdote se inclin anteel altar, sinti dentro de su corazn derretirse con el gran calor del amor yencontr a Jess. Mientras lgrimas corran por sus mejillas, en su coraznrepeta la plegaria de Jim :

    SOLO VINE PARA DECIRTE SEOR JESS, CUAN FELIZ SOY DESDE QUE TEENCONTR A TRAVS DE MI SEMEJANTE Y ME LIBERASTE DE MISPECADOS. NO SE MUY BIEN COMO ORAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOSDAS, AS QUE JESS, SOY YO REPORTNDOME.

    Cierto da, el sacerdote not que el viejo Jim no haba vuelto; losdas siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente ,por lo que el padre comenz a preocuparse. Hasta que un da, fue a lafbrica a preguntar por l. All le dijeron que l estaba enfermo; que pese aque los mdicos estaban muy preocupados por su estado de salud, todavacrean que tena un chance de sobrevivir. Desde que Jim ingres en elhospital tuvo muchos cambios; l sonrea todo el tiempo y su alegra era

    contagiosa. La enfermera jefe no poda entender por qu Jim estaba tanfeliz, ya que nunca haba recibido flores, ni tarjetas, ni visitas... Elsacerdote se acerc al lecho de Jim y la enfermera dijo: Ningn amigo havenido a visitarlo; l no tiene a quien recurrir. Sorprendido, el viejo Jim dijocon una sonrisa: La enfermera est equivocada porque ella no puede saberque todos los das desde que llegu aqu, a medioda, un querido amigo moviene, se sienta aqu en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobrem y me dice:

    SOLO VINE PARA DECIRTE, JIM, LO FELIZ QUE HE SIDO DESDE QUEENCONTR TU AMISTAD Y TE LIBER DE TUS PECADOS. SIEMPRE MEGUST OR TUS ORACIONES; PIENSO EN TI CADA DA, AS QUE JIM, ESTE

    ES JESS REPORTNDOSE.

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    La pregunta ms importante.

    Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermera, nuestro

    profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y lerpidamente todas las preguntas, hasta que le la ltima: Cul es el nombrede la mujer que limpia la escuela?

    Seguramente esto era algn tipo de broma. Yo haba visto muchas veces ala mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como decincuenta aos, pero?, como iba yo a saber su nombre? Entregu miexamen, dejando la ltima pregunta en blanco.

    Antes de que terminara la clase, alguien le pregunt al profesor si la ltimapregunta contara para la nota del examen. Absolutamente, dijo el profesor.

    En sus carreras ustedes conocern muchas personas.Todas son importantes. Ellos merecen su atencin y cuidado, aunque sloles sonran y digan: Hola! Yo nunca olvid esa leccin. Tambin aprend quesu nombre era Dorothy.

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    Auxilio en la lluvia.

    Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer afro-americana, de edad

    avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama,tratando de soportar una fuerte tormenta. Su carro se haba descompuestoy ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, elladecidi detener el prximo carro.

    Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todo los conflictos quehaban ocurrido durante los 60.

    El joven la llev a un lugar seguro, la ayud a obtener asistencia y la pusoen un taxi. Ella pareca estar bastante apurada.

    Ella anot la direccin del joven, le agradeci y se fue.Siete das pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa,un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa.Tena una nota especial adjunta al paquete.Esta deca: Muchsimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche.La lluvia aneg no slo mi ropa sino mi espritu.Entonces apareci usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama demi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga porayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: LaSeora de Nat King Cole.

    No esperes nada a cambio y lo recibirs

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    Los obstculos en nuestro camino.

    Hace mucho tiempo, un rey coloc una gran roca obstaculizando un

    camino.Entonces se escondi y mir para ver si alguien quitaba la tremenda roca.Algunos de los comerciantes ms adinerados del rey y cortesanos vinieron ysimplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente deno mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar lapiedra grande del camino. Entonces un campesino vino, y llevaba una cargade verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el pisoy trat de mover la roca a un lado del camino. Despus de empujar yfatigarse mucho, lo logr.

    Mientras recoga su carga de vegetales, l not una cartera en el piso, justodonde haba estado la roca. La cartera contena muchas monedas de oro yuna nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona queremoviera la piedra del camino. El campesino aprendi lo que los otrosnunca entendieron.

    Cada obstculo presenta una oportunidad para mejorar la condicin de uno.

    Si alguna vez caes levntate y sigue adelante

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    Donando sangre.

    Hace muchos aos, cuando trabajaba como voluntario en un

    Hospital de Stanford, conoc a una niita llamada Liz quien sufra de unaextraa enfermedad.

    Su nica oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusin desangre de su hermano de 5 aos, quien haba sobrevivido milagrosamente ala misma enfermedad y haba desarrollado anticuerpos necesarios paracombatir la enfermedad. El doctor explic la situacin al hermano de la nia,y le pregunt si estara dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vidudar por slo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: S, lohar, si eso salva a Liz.

    Mientras la transfusin continuaba, l estaba acostado en una cama al ladode la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistamos a l y a suhermana, viendo retornar el color a las mejillas de la nia.

    Entonces la cara del nio se puso plida y su sonrisa desapareci. l mir aldoctor y le pregunt con voz temblorosa: A qu hora empezar a morirme?Siendo slo un nio, no haba comprendido al doctor; l pensaba que ledara toda su sangre a su hermana. Y an as se la daba.

    Da todo por quien ames. Actitud, despus de todo, es todo.

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    El hijo

    Un hombre rico y su hijo tenan gran pasin por el arte. Tenan detodo en su coleccin; desde Picasso hasta Raphael. Muy a menudo, se

    sentaban juntos a admirar sus obras de arte. Desgraciadamente, el hijo fuea la guerra.

    Fue muy valiente y muri en la batalla mientras rescataba a otro soldado.El padre recibi la noticia y sufri profundamente la muerte de su nico hijo.Un mes ms tarde, justo antes de la navidad, alguien toc a la puerta. Un

    joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre:

    Seor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio lavida. l salv muchas vidas ese da, y me estaba llevando a un lugarseguro cuando una bala le atraves el pecho, muriendo asinstantneamente.

    l hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte. El muchachoextendi los brazos para entregar el paquete; Yo s que esto no es mucho,yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado queusted recibiera esto.

    El padre abri el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el jovensoldado. El contempl con profunda admiracin la manera en que el soldadohaba capturado la personalidad de su hijo en la pintura.

    El padre estaba tan atrado por la expresin de los ojos de su hijo que lossuyos propios se arrasaron de lgrimas. Le agradeci al joven soldado yofreci pagarle por el cuadro. OH no, seor, yo nunca podra pagarle loque su hijo hizo por m. Es un regalo. El padre colg el retrato arriba de larepisa de su chimenea.

    Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba elretrato de su hijo, antes de mostrar su famosa galera.

    El hombre muri unos meses ms tarde y se anunci una subasta con todas

    sus pinturas que posea. Mucha gente importante e influyente acudi congrandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la coleccin.

    Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo. El subastador golpe su mazopara dar inicio a la subasta. Empezaremos los remates con este retrato delhijo.

    Cunto ofrecen por este retrato? Hubo un gran silencio. Entonces una vozdel fondo de la habitacin grit:

    Queremos ver las pinturas famosas! Olvdese de esa! Sin embargo el

    subastador persisti: Alguien ofrece algo por esta pintura? $100.00,$200.00 Otra voz grit con enojo: No venimos por esa pinturaVenimos por los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de

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    verdad! Pero an as el subastador continuaba su labor: El Hijo! ElHijo! Quin se lleva a El Hijo? Finalmente, una voz se oy desde muyatrs de la habitacin: Yo doy $10 dlares por la pintura!

    Era el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hombre muy pobre,era lo nico que poda ofrecer. Tenemos $10 Quin da $20? grit elsubastador.

    La multitud se estaba enojando mucho, no queran la pintura del hijo.Queran las que representaban una valiosa inversin para sus propiascolecciones. El subastador golpe por fin el mazo: Va a la una, va a lados, VENDIDA POR $10.00 DLS.

    Empecemos la coleccin grit uno. El subastador solt su mazo y dijo: losiento mucho, damas y caballeros, pero la subasta lleg a su final. Pero,que de las pinturas?, dijeron los interesados. - Lo siento, contest el

    subastador, cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo deun secreto estipulado en el testamento del dueo. Yo no tena permitidorevelar esta estipulacin hasta este preciso momento. Solamente la pinturade EL HIJO sera subastada. Aquel que la comprara heredaraabsolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosaspinturas. El hombre que compr a EL HIJO se queda con todo!

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    El Amor Verdadero....

    Un famoso maestro se encontr frente a un grupo de jvenes queestaban en contra del matrimonio.

    Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdaderosustento de las parejas y que es preferible acabar con la relacin cuandoste se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotona del matrimonio.

    El maestro les dijo que respetaba su opinin, pero les relato lo siguiente:

    " Mis padres vivieron 55 aos casados. Una maana mi mam bajaba lasescaleras para prepararle a pap el desayuno y sufri un infarto.Cay. Mi padre la alcanz, la levant como pudo y casi a rastras la subi ala camioneta.A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, condujo hasta elhospital.

    Cuando lleg, por desgracia, ya haba fallecido. Durante el sepelio, mipadre no habl, su mirada estaba perdida. Casi no llor.Esa noche sus hijos nos reunimos con l. En un ambiente de dolor ynostalgia recordamos hermosas ancdotas.El pidi a mi hermano telogo que le dijera, donde estara mam en esemomento. Mi hermano comenz a hablar de la vida despus de la muerte,conjetur cmo y dnde estara ella. Mi padre escuchaba con gran atencin.

    De pronto pidi: "llvenme al cementerio". "Pap" respondimos " Son las11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora!" Alz la voz y con unamirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con elhombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 aos". Seprodujo un momento de respetuoso silencio. No discutimos ms.Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linternallegamos a la lpida.

    Mi padre la acarici, llor y nos dijo a sus hijos que veamos la escenaconmovidos: "Fueron 55 buenos aos ...saben?, Nadie puede hablar delamor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una

    mujer as".Hizo una pausa y se limpio la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquellacrisis, cambio de empleo", continu, "hicimos el equipaje cuando vendimosla casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegra de ver anuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partidade seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunoshospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, yperdonamos nuestros errores...Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, saben por qu?, porque se fueantes que yo, no tuvo que vivir la agona y el dolor de enterrarme, de

    quedarse sola despus de mi partida . Ser yo quien pase por eso, y le doygracias a Dios.

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    La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..."Cuando mi padre termino de hablar, mis hermanos y yo tenamos el rostroempapado de lgrimas. Lo abrazamos y l nos consol: "Todo esta bienhijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen da".

    Esa noche entend lo que es el verdadero amor. Dista mucho delromanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, mas bien sevincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmentecomprometidas.

    Cuando el maestro termin de hablar, los jvenes universitarios no pudierondebatirle, ese tipo de amor era algo que no conocan.

    ....

    El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo

    atesoraras mucho ms si lo compartes con alguien especial.

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    No todo es como lo vemos

    Estaba una vez esta seora en una estacin de trenes porque tenaque hacer un viaje muy, muy largo. Y no va que cuando llega la hora de

    partir se informa que su tren tena, al menos, dos horas de retraso, por loque se dirigi al kiosco y compr un paquete de galletitas, una coca y unarevista, y se fue a sentar a uno de los bancos cerca del andn.No haca mucho que haba comenzado a leer la revista cuando un joven sesent en el otro extremo del banco, abri un peridico y tom una galletitadel paquete.La mujer, asombrada, no pudo ms que atribuir esa osada a la falta devalores de la juventud de estos das. Pero no quiso darle demasiadaimportancia y continu leyendo su revista.Minutos mas tarde, el joven tomo una segunda galletita. Esta vez se sintiofendida y tom ella misma una galletita, esperando que el joven la miraray cuando esto ocurri, con destellos en la mirada, la mordi indignada.El joven le sonri."Que descarado, el muy vago!!" pens ella. Y sigui leyendo, confiada enque la historia no se repetira.Pero se equivocaba: al rato el chico agarr nuevamente el paquete degalletitas y tom una tercera. Mirndola y siempre sonrindole.La seora, fuera de si, tomo otra galletita. Y la escena se repiti una y otravez hasta que finalmente slo quedaba una galletita. Ella pens "el muydescarado no se va a comer mi ultima galletita".Y l, como leyndole la mente, tomo el paquete casi vaco, tom la ltimagalletita, la parti en dos y, al tiempo que le sonrea, le entrego una mitad ala seora .A todo esto, la mujer sinti que se anunciaba su tren, as que tomo suscosas y se decidi a embarcar.Una vez ubicada en su asiento (que daba a una ventana, muy cerca dedonde momentos haba estado sentada) observ al joven que anpermaneca all. No poda quitarse de la mente el episodio ocurrido.El tren se puso en marcha y comenzaba a dar sus primeros y lentos pasos.Tena sed, pues haba deglutido las galletitas a toda prisa y sin disfrutarlas.Agarro la cartera con el fin de buscar la gaseosa, y mientras revolvaencontr, junto a la gaseosa, el paquete de galletitas que haba comprado.

    Miro desesperada por la ventana, y pudo ver como aquel joven tomaba suscosas y emprenda su partida.

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    El andinista

    Cuentan que un andinista, desesperado por conquistar el Aconcagua,inici su travesa despus de aos de preparacin, pero quera la gloria para

    l solo y por lo tanto subi sin compaeros.

    Empez a subir, pero se le fue haciendo tarde y no se prepar para acamparsino que decidi seguir subiendo, empecinado en llegar a la cima.

    Oscureci y la noche cay con gran pesadez en la altura de la montaa; yano se poda ver absolutamente nada.

    Todo era negro y la visibilidad era nula; las estrellas estaban cubiertas porlas nubes y no haba luna.

    Subiendo por un acantilado, a slo cien metros de la cima, se resbal y sedesplom por los aires. Caa a una velocidad vertiginosa y slo poda verveloces manchas cada vez ms oscuras que pasaban en la misma oscuridady la terrible sensacin de sentir la proximidad del final.

    Segua cayendo y en esos angustiosos momentos pasaron por su mentetodos sus gratos y no tan gratos momentos; de repente sinti un tirn tanfuerte que casi lo parte en dos.

    S, como todo andinista experimentado, haba clavado estacas de seguridada una largusima soga que lo amarraba a la cintura.

    En esos momentos de quietud, y luego de estar un tiempo suspendido en elaire, no le qued ms que gritar:

    - Aydame Dios mo...!Entonces una voz grave y profunda que provena desde el cielo le

    contest:- Qu quieres que haga hijo?- Slvame Dios mo.-Realmente crees que te pueda salvar?

    - Por supuesto Seor.- Entonces corta la cuerda que te sostiene...

    Hubo un momento de silencio. El hombre se aferr ms a la cuerda y sequed pensando en aquella locura que le propona Dios.

    Cuenta el equipo de rescate que al otro da encontraron muerto a unandinista, sosteniendo con fuerza una cuerda... a tan slo dos metros delsuelo.

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    Jerry

    Jerry era el tipo de persona que te encantara odiar. Siempre estabade buen humor y siempre tena algo positivo que decir. Cuando alguien le

    preguntaba como le iba, el responda: "Si pudiera estar mejor, tendra ungemelo.

    El era un gerente nico porque tenia varias meseras que lo haban seguidode restaurante en restaurante. La razn por la que las meseras seguan aJerry era por su actitud. El era un motivador natural.

    Si un empleado tena un mal da, Jerry estaba ah para decirle al empleadocomo ver el lado positivo de la situacin.

    Ver este estilo realmente me causo curiosidad, as que un da fui a buscar aJerry y le pregunte: "No lo entiendo... no es posible ser una personapositiva todo el tiempo... como lo haces..." Jerry respondi: Cada maaname despierto y me digo a mi mismo, Jerry, tienes dos opciones hoy: Puedesescoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojoestar de buen humor.

    Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una victima oaprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mipara quejarse, puedo aceptar su queja o puedo sealarle el lado positivo dela vida. Escojo el lado positivo de la vida.

    " Si... claro... pero no es tan fcil" (proteste)." Si lo es" dijo Jerry. "Todo en la vida es acerca de elecciones".Cuando quitas todo lo dems, cada situacin es una eleccin. Tu eligescomo reaccionas a cada situacin. Tu eliges como la gente afectara tuestado de animo. Tu eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen:"TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".

    Reflexione en lo que Jerry me dijo. Poco tiempo despus, dej la industriade restaurantes para iniciar mi propio negocio.

    Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Jerry cuando tena quehacer una eleccin en la vida en vez de reaccionar con ella.

    Varios aos mas tarde, me enter que Jerry hizo algo que nunca debehacerse en un negocio de restaurante. Dej la puerta de atrs abierta unamaana y fue asaltado por 3 ladrones armados. Mientras trataba de abrir lacaja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, yerr la combinacin.Los asaltantes sintieron pnico y le dispararon.

    Con mucha suerte, Jerry fue encontrado relativamente pronto y llevado deemergencia a una clnica. Despus de 18hs. de ciruga y semanas de terapia

    intensiva, Jerry fue dado de alta an con fragmentos de bala en su cuerpo.

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    Me encontr con Jerry seis meses despus del accidente y cuando lepregunte como estaba, me respondi: "Si pudiera estar mejor, tendra ungemelo". Le pregunte que paso por su mente en el momento del asalto.Contest:"Lo primero que vino a mi mente fue que deb haber cerrado conllave la puerta de atrs. Cuando estaba tirado en el piso record que tenia 2opciones:Poda elegir vivir o poda elegir morir. "Eleg vivir"."No sentiste miedo ", le pregunt.

    Jerry continu: "Los mdicos fueron geniales. No dejaban de decirme queiba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirfano y vi las expresionesen las caras de los mdicos y de las enfermeras, realmente me asuste...poda leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que deba tomaraccin..."

    "Que hiciste?" pregunt. "Bueno... uno de los mdicos me pregunt si era

    alrgico a algo y respirando profundo grite SI, a las balas... Mientras reanles dije: Estoy escogiendo vivir... oprenme como si estuviera vivo, nomuerto".

    Jerry vivi por la maestra de los mdicos pero sobre todo por su asombrosaactitud. Aprend de que cada da tenemos la eleccin de vivir plenamente.La actitud, al final, lo es todo.

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    Hermanos

    No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivan en granjasadyacentes tuvieron un conflicto.

    Este fue el primer conflicto serio que tenan en 40 aos de cultivar juntoshombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas ybienes en forma continua.

    Esta larga y beneficiosa colaboracin termino repentinamente. Todocomenz con un pequeo malentendido y fue creciendo hasta llegar a seruna diferencia mayor entre ellos, hasta que explot en un intercambio depalabras amargas seguido de semanas de silencio.

    Una maana alguien llamo a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontr aun hombre con herramientas de carpintero:

    "Estoy buscando trabajo por unos das", dijo el extrao, "quizs ustedrequiera algunas pequeas reparaciones aqu en su granja y yo pueda serde ayuda en eso".

    "Si", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted".

    Mire al otro lado del arroyo en aquella granja, ah vive mi vecino, bueno, dehecho es mi hermano menor. La semana pasada haba una hermosa praderaentre nosotros y el tomo su maquinaria y desvi el cauce del arroyo paraque quedara entre nosotros. Bueno, el pudo haber hecho esto paraenfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. Ve usted aquella pila dedesechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca, unacerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca mas."

    El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situacin. Mustreme dondeestn los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregareun trabajo que lo dejara satisfecho."

    El hermano mayor le ayudo al carpintero a reunir todos los materiales y

    dejo la granja por el resto del da para ir por provisiones al pueblo.El carpintero trabajo duro todo el da midiendo, cortando, clavando. Cercadel ocaso, cuando el granjero regreso, el carpintero justo haba terminadosu trabajo.

    El granjero quedo con los ojos completamente abiertos, su quijada cayo. Nohaba ninguna cerca de dos metros!!! En su lugar haba un puente, unpuente que una las dos granjas a travs del arroyo!!! Era una fina pieza dearte, con todo y pasamanos.

    En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja yabrazando a su hermano le dijo:

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    "Eres un gran persona, mira que construir este hermoso puente despus delo que he hecho y dicho !!".

    Estaban en su reconciliacin los dos hermanos, cuando vieron que elcarpintero tomaba sus herramientas y se marchaba.

    "No, espera!", le dijo el hermano mayor. "Qudate unos cuantos das. Tengomuchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.

    "Me gustara quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes porconstruir"...

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    Los problemas del Mundo

    Un cientfico, que viva preocupado con los problemas del mundo,estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba das en su

    laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto da, su hijo de 7aos invadi su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.

    El cientfico, nervioso por la interrupcin, le pidi al nio que fuese a jugar aotro lado.

    Viendo que era imposible sacarlo, el padre pens en algo que pudiese darlecon el objetivo de distraer su atencin. De repente se encontr con unarevista, en donde haba un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.

    Con unas tijeras recorto el mapa en varios pedazos y junto con un rollo decinta se lo entreg a su hijo diciendo: "como te gustan los rompecabezas, tevoy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie".

    Entonces calcul que al pequeo le llevara 10 das componer el mapa, perono fue as.

    Pasadas algunas horas, escuch la voz del nio que lo llamabacalmadamente.

    "Pap, pap, ya hice todo, consegu terminarlo."

    Al principio el padre no crey en el nio. Pens que sera imposible que, a suedad haya conseguido recomponer un mapa que jams haba visto antes.Desconfiado, el cientfico levant la vista de sus anotaciones con la certezade que vera el trabajo digno de un nio. Para su sorpresa, el mapa estabacompleto. Todos los pedazos haban sido colocados en sus debidos lugares.Cmo era posible? Cmo el nio haba sido capaz?

    - Hijito, tu no sabas cmo era el mundo, cmo lo lograste?- Pap, yo no saba como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de larevista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.

    As que di vuelta los recortes y comenc a recomponer al hombre, que ssaba como era.

    Cuando consegu arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que habaarreglado al mundo.

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    El Verdadero Valor del Anillo

    -Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengofuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que

    soy torpe y bastante tonto.Cmo puedo mejorar? Qu puedo hacer para que me valoren ms?El maestro, sin mirarlo, le dijo:- Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mipropio problema. Si quisieras ayudarme t a mi, yo podra resolver estetema con ms rapidez, y despus, tal vez te pueda ayudar.- Encantado - titube el muchacho, pero sinti otra vez que eradesvalorizado y sus necesidades postergadas.-- Bien - asinti el maestro. Se quit un anillo que llevaba en el dedopequeo de la mano izquierda y dndoselo al muchacho, agreg.- Toma el caballo que est all afuera y cabalga hasta el merc