Te Perdono Pero..

download Te Perdono Pero..

of 24

Transcript of Te Perdono Pero..

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    1/24

    Pacifc Press Publishing AssociationNampa, Idaho

    Oshawa, Ontario, Canadawww.pacifcpress.com

    Te

    perdono,pero

    Sabemos que debemos, pero, por qu es tan difcil?

    Lourdes E. Morales-Gudmundsson

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    2/24

    TE PERDONO, PERO

    Reconocimientos

    Un libro como este, que ha tomado tanto tiempo desarrollar, es el resultadode muchas contribuciones. Quiero agradecer a todas las directoras de Ministe-rios para la Mujer, a los pastores y ociales a nivel de las iglesias, las asociaciones,uniones y divisiones que han credo en mi ministerio del perdn y me han in-vitado a compartir mis seminarios con sus congregaciones. Me siento proun-damente agradecida con todas las mujeres y los hombres que han asistido a mis

    seminarios a lo largo de los aos y han compartido sus historias conmigo, per-mitindome entender mejor el potencial sanador del perdn.Tambin deseo agradecer a Roger Morton, de Quality Lie Seminars

    (Seminarios de calidad de vida), quien me ayud a publicar mi seminarioen vdeo y en DD. Y qu hubiera podido hacer sin la ayuda de misamigos y colegas en la Universidad de La Sierra que me dieron libros yartculos, muchos de los cuales se citan en este libro? Un agradecimiento

    especial a Iris Landa por compartir conmigo todos esos libros y grabacio-nes sobre el tema del perdn.Extiendo un agradecimiento especial al Dr. Lawrence Geraty (telogo y

    presidente de la Universidad de La Sierra); el proesor Frederic Luskin(Stanord Forgiveness Project [Proyecto de perdn de Stanord]); el proe-sor Douglas Morgan (historiador y director de Adventist Peace Fellowship[Hermandad adventista de paz], Colegio de la Unin de Columbia); el

    proesor Daniel Smith-Christopher (telogo y director de Peace Studies[Estudios de la paz], Universidad de Loyola Marymount), el proesor Geor-ge Knight (Universidad de Andrews) y el proesor Everett L. Worthington,hijo (psiclogo y estudioso del perdn en la Universidad de la Comunidadde irginia), que tomaron el tiempo para leer y recomendar mi manuscrito.Otra persona que me bendijo con su sabidura mientras yo luchaba porterminar este libro es Pat Habada (TEAM), quien me ayud a ver cmo

    deba reenocar este estudio. Gracias, Pat!Finalmente, mi gratitud sincera para Russell Holt, Nicole Batten,

    Bonnie Tyson-Flyn y Miguel aldivia, de Pacic Press, quienes trabaja-ron conmigo para asegurar la alta calidad del producto nal.

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    3/24

    Contenido

    Prefacio. 7

    Introduccin. 13

    CMO EL PERDN SANA LAS HERIDAS:Cmo es que una oensa nos perjudica? Qu es en esencia el

    perdn y cmo unciona? Por qu tengo que perdonar?

    Captulo.1:.La.anatoma.de.una.ofensa. 17

    Captulo.2:.Qu.es.el.perdn?. 28Captulo.3:.Por.qu.los.cristianos.deben.perdonar?. 48

    LO QUE LA BIBLIA ENSEA ACERCA DEL PERDNQu ensea la Biblia que nos ayudar a perdonar?

    Captulo.4:.Doce.principios.bblicos.del.perdn . 59

    EL IAJE POR EL CAMINO AL PERDNAvanzando desde el rencor al perdn. Manteniendo

    la promesa del perdn.

    Captulo.5:.El.camino.desde.el.rencor.al.perdn. 95

    Captulo.6:.Cmo.conservar.la.promesa.del.perdn. 118

    EL PERDN Y LA ORACINLa oracin y el hbito de probar. La oracin

    y el temor. La oracin y el Espritu.

    Captulo.7:.La.oracin:.la.clave.para.el.perdn. 146

    Apndice. 155

    Obras.consultadas. 156

    Obras.citadas . 165

    Referencias . 172

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    4/24

    Prefacio

    Alguna vez le ha pasado? Cree que ha perdonado a una persona y se

    ha olvidado de toda la situacin, pero de repente se encuentra recordan-do todo aquello mientras charla con un amigo o en alguno de esosmomentos espontneos de refexin. Se siente mal consigo mismo por-que en verdad crea que ya haba ganado esa victoria. Pero all est aque-llo otra vez: recuerda lo que esa persona le hizo y cmo lo hizo sentir ycmo ha aectado toda su vida y Y entonces, para empeorar las cosas,

    se acuerda: Pero yo soy cristiano!Este libro es para cristianos que necesitan perdonar o que han perdonado,pero En otras palabras, es para aquellos cristianos que creen que el perdnes importante para su bienestar espiritual, pero que quiz no entienden ques el perdn realmente y no consiguen de ninguna orma superar una oensaprounda: la traicin del cnyuge, un amigo cercano que ha dejado de hablar-le, un to que abus sexualmente de usted cuando era nio/a, un miembro de

    la iglesia que le ha robado un dinero que le deba.Para que usted mantenga su promesa de perdn, ayudar si entiende

    qu es lo que sucede cuando alguien le oende; qu es y qu no es el per-dn; y cmo se relaciona a algunos temas que tienen que preceder o seguirla decisin del perdn. En las siguientes pginas encontrar las respuestasa estas y a otras preguntas relacionadas: Qu es el perdn? Por qu deboperdonar? Cmo hago para llegar al punto en que quiero perdonar o per-

    donar nuevamente? Por qu es tan dicil recuperarse de ciertas oensas?Puede el olvido ayudarme a perdonar? Si busco la justicia, signica queno he perdonado? Ms importante, este libro contesta las preguntas:Cmo puedo estar seguro/a de que he perdonado? Una vez que estoyseguro/a de que he perdonado, cmo puedo conservar el perdn?

    Los encuentros que he tenido durante casi dos dcadas de presentar elseminario Te perdono, pero han sido una revelacin para m. Dentroy uera de Estados Unidos, hablando con iglesias adventistas y en retirosespirituales para mujeres y para amilias, he podido apreciar la capacidadque tiene este tema para aectar proundamente a las personas y abrir la

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    5/24

    TE PERDONO, PERO

    puerta a la autorrenovacin y a la reconciliacin.En lo personal, yo llegu a valorar esta joya preciosa a travs de mlti-

    ples encuentros personales dolorosos con mi padre, encuentros que me

    orzaron a encarar mis propios problemas con el perdn.La relacin que compart con mi padre, un artista dotado, un provee-

    dor responsable para la amilia y un esposo carioso, pero un padre queen lo esencial estuvo ausente de nuestras vidas hasta su vejez, haba llega-do a ser una uente de culpabilidad en mi vida. Mientras crecamos, mishermanos y yo sabamos que nuestro padre provena de un hogar que-brantado, que su padre estuvo ausente de su vida, y que no estaba conec-

    tado a ninguna iglesia y no crea en la religin organizada. Pero aun asyo no poda entender su decisin de vivir lejos de su amilia y llegar alhogar solamente los nes de semana, siempre tan malhumorado. Parecasiempre que su mayor deseo uera que sus hijos no estuvieran presentes.

    Yo resenta el hecho que l rehusaba compartir con nosotros en laiglesia y en los cultos amiliares del hogar. Al mismo tiempo, senta alivioporque no estaba con nosotros, porque as no nos haca la vida tan mise-rable. Pap al n se uni a la iglesia cuando se jubil, porque saba quela vida de mam era la iglesia, y que si l quera pasar tiempo con ella,tendra que ser en la iglesia! Sin ms haber, la nica virtud de pap eraque adoraba a mam; y result que esta ue su salvacin en ms de unsentido.

    Sin embargo, en aquel entonces, yo no estaba dispuesta a considerar

    su decisin de bautizarse como nada ms que una conversin por conve-niencia, slo uno ms de los trucos manipuladores de pap. l tena elhbito de portarse bien con nosotros slo cuando quera algo: Ral era elhijo avorito si necesitaba que alguien uera a comprar el ca cuandomam no estaba mirando (tengo que admitir que el ca era su nico vi-cio); yo era la avorita cuando necesitaba jactarse de que uno de sus hijossacaba buenas notas en la escuela. Al darse cuenta que esta era la manera

    de ganar la aprobacin de su padre, mi hermano Ralph volvi a la escue-la e hizo un doctorado en la Administracin de Cocinas para hoteles yhospitales. Desaortunadamente, esto no hizo nada por mejorar la rela-cin entre l y nuestro padre, quien, siendo de piel morena, despreci a

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    6/24

    PREFACIO

    su nico hijo moreno. La identidad sexual dudosa de Ralph, que todosnosotros atribuamos a la homosexualidad, no ayud a la relacin. Sloen los ltimos aos, despus de casi 40 aos de estar elizmente casado

    con el amor de su vida, Elsa Cruz, Ralph pudo descubrir que todos sussntomas eran compatibles con una condicin poco comn conocidacomo el Sndrome de Klineelter.1

    Si mantenerse alejado de nosotros era el mtodo que utilizaba mipadre para enrentar todo eso, se distanci aun ms cuando Tito, nuestrohermano mayor, que se preparaba para estudiar Medicina en la Univer-sidad de La Sierra para ese entonces, empez a maniestar comporta-

    mientos extraos y nalmente ue diagnosticado con esquizorenia. Conlas crisis sicas y sociales casi diarias de Ralph, mi propia batalla con aler-gias severas a los alimentos, las cuales provocaban interminables episo-dios de bronquitis, y los viajes semanales al Hospital Estatal Patton paralas terapias de electrochoque para Tito, mi valiente madre tena las ma-nos llenas. Yo resenta proundamente el hecho de que a mam se la de-

    jaba sola para enrentar todos los desaos de criar a tantos hijos ener-mos.

    El momento crtico en mi relacin con pap ocurri cuando estba-mos viviendo en Puerto Rico. Mi esposo, Reynir, y yo habamos acepta-do empleos como maestros en el entonces Colegio de las Antillas (ahorala Universidad Adventista de las Antillas). Pap y mam aceptaron venira vivir con nosotros para ayudar a cuidar a nuestra hijita, Carmen, para

    que yo pudiera terminar mi tesis doctoral. Nunca haba visto tan eliz ami padre como en esos aos que vivimos en aquella mansin al estiloantiguo espaol, que rentamos por apenas $350 mensuales de una ami-lia puertorriquea adinerada. Mam atenda la cocina y pap cuidaba elpatio de casi medio acre que rodeaba la casa y trabajaba en la huerta quetena 18 rboles de mango, rboles de guayaba, mandarina y caragua, yun pequeo sembrado de bananos (pltanos). Cuando no estaba auera

    en el patio, pap estaba en su estudio artstico en la planta alta que abraa una terraza apoyada en las columnas elegantes del prtico del rente. Dealguna manera, yo senta que le haba regalado a mi padre, artista, algoque nunca antes haba tenido: el don de la belleza y la paz. Y l me devol-

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    7/24

    10

    TE PERDONO, PERO

    va el regalo, no con slo ayudarme a alcanzar mis objetivos, sino enverlo verdadera y proundamente eliz, al n.

    Sin embargo, yo todava senta que l me deba una explicacin por

    todos aquellos aos de abandono. Ciertamente, l tuvo una niez dicil,en la que ayudaba a su madre a ganarse la vida en su tierra natal, ene-zuela. Me senta culpable por mencionar el pasado cuando l estaba tanplenamente eliz, probablemente por primera vez en la vida. Pero yo ar-gumentaba conmigo misma que si no lograba extraerle una disculpa aho-ra, perdera para siempre la oportunidad.

    Una tarde agradable, despus de haber orado, sub las gradas hasta

    donde mam y pap estaban sentados en su dormitorio, y empezamos acharlar acerca de esto y aquello, hasta que al n logr expresar cunto mehaba dolido el nunca tener a mi padre cerca mientras creca. Mam sequed en silencio, y ambas esperamos la reaccin de pap. Por un tiempono dijo nada, pero not cmo se ensombreca su semblante. Entonces meatac verbalmente: Acaso no haba trabajado sufciente por sus hijos, y nohabamos disrutado de una educacin cristiana gracias a que l se rompa la

    espalda y cun ingrata era yo precisamente ahora que l estaba all para ayu-

    darme a terminar el doctorado?Sin decir ni una palabra ms, me levant,sal del cuarto y baj las gradas.

    Extraamente, para m result catrtico el escuchar a mi padre deta-llar sus propias heridas relacionadas con su amilia. Nunca se haba per-mitido ser tan honesto, pero eso no disminua el dolor que me caus.

    Termin yendo a mi ocina a llorar. No recuerdo cunto tiempo estuveall, hasta que escuch un toque tmido en la puerta. Era pap, pregun-tando si poda entrar. Cuando entr, vi sus ojos enrojecidos: l tambinhaba estado llorando. Creo que mi padre nunca haba reconocido cunproundamente su resentimiento no resuelto contra su propio padre ha-ba aectado su relacin con sus hijos. Estoy convencida que mam, sen-tada a solas con l en ese cuarto espacioso, baado en la luz del sol tropi-

    cal, le ayud a ver lo que haba hecho a lo largo de los aos y que no sloyo, sino tambin mis hermanos tenamos razones para sentirnos decep-cionados. Me par y nos abrazamos por largo rato, dejando que el dolormutuo de tantos aos rodara por nuestras mejillas. Pap slo lograba

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    8/24

    11

    PREFACIO

    decir: Lo siento tanto. Y yo slo contestaba: Oh, pap, yo lo sientotambin.

    Fue el principio de un largo viaje hacia el perdn que me permiti ver a

    mi padre como el hijo dolorido y abandonado de un padre inel, un nioy un hombre que se mantuvo al lado de su madre y de su esposa, cuidn-dolas elmente, un artista brillante y talentoso cuyos temores y baja autoes-tima no permitieron que alcanzara todo su potencial. Aos despus, ue miprivilegio cuidar a mam y pap en sus ltimos aos. Lo hice con una pro-unda y duradera gratitud porque haba hecho las paces con pap muchotiempo antes y ahora poda disrutar todos los benecios del perdn.

    Nunca pude imaginar que aquel encuentro doloroso pero beneciosocon mi padre uera el inicio de un largo y ructero camino de descubri-miento de uno de los undamentos ms bsicos de la e cristiana. Acasono ue en primer lugar el perdn de Dios lo que hizo posible que nosreconciliramos? No tom Dios la iniciativa en perdonarme cuando yole era indierente? Y no ue a travs de su don sagrado de perdn que uiplenamente restaurada? Fue el descubrimiento del perdn lo que me li-ber de la lucha emocional que de otra manera me hubiera consumido ypermiti que yo valorara a mi padre como la persona honorable, leal yconsciente, aunque a veces testaruda, que era.

    Muy pocos de nosotros no tenemos algn asunto relacionado con elperdn que necesitamos encarar. Este libro le ayudar a responder alcompromiso a largo plazo que el perdn requiere. La promesa del perdn

    requiere comprender varias cosas:1. Lo que el perdn es y no es.2. La importancia que la Biblia da al perdn y por qu.3. Por qu vale la pena cumplir la promesa del perdn tanto para

    usted como para la persona que lo oendi.4. Cmo el saber la verdad abre la puerta a la empata y al perdn.5. Cmo conrontar con gracia, cuando sea necesario, a n de que

    tanto usted como la otra parte puedan mantener su lado del compromisode perdn.

    6. Cmo el arrepentimiento y la conesin contribuyen a su salud,tanto mental como sica.

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    9/24

    1

    TE PERDONO, PERO

    7. Cul es la relacin entre la justicia y el perdn.8. Cmo la memoria puede contribuir a alimentar la ira o el perdn.9. Que el perdn es una decisin diaria que puede sostenerse mejor si

    se la mantiene mentalmente en el presente a travs de la oracin.Ms importante es cmo lograr que su decisin de perdonar dure.

    Aun si ha logrado tomar la decisin intelectual y emocional de perdonar,todava hay que tener en cuenta que se trata de un proceso largo. Qu sisu oensor hace lo mismo otra vez? Hay condiciones que usted debeponer para asegurar que podr cumplir su promesa de perdn? Cundoha perdonado suciente? Hay lmites al perdn?

    Este libro tambin es un manual breve de paz interior. Histricamen-te, los devotos religiosos han buscado la paz interior a travs de la medi-tacin y las experiencias msticas, alejados del ruido y los confictos delmundo. A travs del perdn, usted puede tener esa paz interior aun enmedio del conficto y hasta de la guerra. Cuando Jess prometi la paz,la dierenci de la paz de corta duracin que el mundo da: La paz osdejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbevuestro corazn, ni tenga miedo (Juan 14:27). La paz llega cuando real-mente creemos que Dios, a travs de Cristo, nos ha perdonado y estdispuesto a seguir perdonndonos cuando conesamos nuestros errores ydebilidades a l y a nuestros semejantes.

    Es mi deseo que las respuestas que se orecen aqu, tomadas de la Es-critura y de la vida real, contribuyan a esa paz interior en su vida.

    Lourdes E. Morales-Gudmundsson, Ph.D.Riverside, Caliornia

    El perdn es el aroma que la rosa

    deja en el taln que la aplasta.

    Annimo

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    10/24

    1

    Introduccin

    Recientemente hice una bsqueda supercial de libros sobre el tema

    del perdn y encontr ms de 900 ttulos nicamente en amazon.com. Elperdn se ha tornado en un tema de investigacin cientca, y est pre-sente en centenares de libros y artculos en una amplia gama de revistasespecializadas y de diusin masiva.

    Por qu ha surgido este inters en el perdn? Pareciera que la canti-dad de libros sobre este tema guarda proporcin con el aumento de los

    confictos en nuestra sociedad y en nuestro mundo. Muchos se estnconvenciendo de que las respuestas violentas a la agresin, ya sea personalo colectiva, no son la solucin. Se emplean conceptos tales como la justi-cia de la restauracin, lo que sugiere que la justicia de la retribucin nonos est dando buenos resultados. Los presos a menudo terminan sucastigo ms enojados y vengativos que cuando entraron en la prisin. Yhay suciente evidencia anecdtica para mostrar que el perdn no slo es

    bueno desde el punto de vista religioso, sino que es bueno para su saludmental e incluso sica.

    En trminos especcos, por qu debiramos los adventistas estar in-teresados en este tema? Lo que escribi Mark Galli, editor administrativode Christianity Today, para sus hermanos evanglicos puede aplicarse -cilmente a los adventistas: Los evanglicos debieran pensar ms sobre latica, porque es parte undamental de las Escrituras y es algo relativamen-

    te descuidado en comparacin con nuestro inters, por ejemplo, en elcrecimiento de iglesias, el evangelismo, las misiones y la doctrina(Galli.p. 8).

    En su editorial, el Sr. Galli aade que la chapucera moral que ca-racteriza a la iglesia hoy da disminuye bastante la distincin entre susmiembros y el mundo en lo que respecta a actitudes y conducta. ParaGalli, el desao tico mayor para la iglesia de hoy es el de desarrollar unamoralidad mucho ms rigurosa y considerada que acompae nuestraobra rigurosa y considerada en el rea de la doctrina y la exgesis(Ibd.).

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    11/24

    1

    TE PERDONO, PERO

    Aunque Galli se reere al tema de la tortura, cilmente podramosemplear las mismas bases para deender el perdn. Quiz porque requie-ra la prctica de valores personales que son vistos como imprcticos

    para el mundo real, segn escuch de un miembro de iglesia. As, el per-dn no ha recibido la atencin prioritaria que ha tenido en los ltimosaos el tema del crecimiento de iglesia o el de la apariencia personal.

    Por qu? En primer lugar, hay un riesgo pblico implcito en la vul-nerabilidad creada por el perdn. El arrepentimiento, la conesin, laempata que son parte del proceso del perdn suponen que alguienha actuado mal para con otro. Pocas personas, especialmente los cristia-

    nos, estn dispuestas a admitir pblicamente sus altas morales.El perdn tambin involucra riesgo personal. Qu hara usted si per-

    dona a su cnyuge inel y ella vuelve a hacer lo mismo? Qu pasa siusted perdona a un compaero de trabajo cuyas crticas han llegado a lossupervisores y lo ponen en riesgo de perder el empleo? Muchas personaspreeren ignorar estos asuntos incmodos. Al n de cuentas, hay queperdonar y olvidar.

    Pero no podemos esquivar estos asuntos. Para los cristianos el perdnes un deber moral imprescindible, no slo un tema doctrinal que puededebatirse. Cmo usted observa el sbado o si cree en la dieta vegan uovolactovegetariana son asuntos debatibles hasta cierto punto. Inclusoalgunos temas doctrinales como el juicio investigador o la e y las obraspueden llevarnos toda una tarde de sbado en discusiones.

    Pero el perdn es un deber moral inescapable que no admite muchodebate. Cmo podra oponerse usted al hecho de que el Dios cristianoestableci la religin cristiana y lo que llamamos salvacin con un actode perdn, el primer acto del perdn cristiano? Ese primer acto divino dela gracia es el corazn mismo de la religin cristiana. Si no hubiese sidopor la accin generosa del amor de Dios, a pesar del rechazo de sus cria-turas, hombres y mujeres, no habra religin cristiana; Jesucristo no ha-

    bra hecho el sacricio necesario para darnos acceso al perdn; no habrala necesidad de salvacin o de discipulado ni del sbado ni de ningunaotra cosa que valoramos como cristianos adventistas. Existimos porqueDios nos dio vida por medio de la creacin, y cuando debimos haber

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    12/24

    1

    INTRODUCCIN

    muerto, nos dio nueva vida a travs del perdn gracias a la cruz de nues-tro Salvador y Seor Jesucristo. El.mandato.del.perdn.ocupa.un.papel.tan.central.en.nuestra.fe,.que.ignorarlo.es.ignorar.nuestra.misma.sal-

    vacin. Nosotros perdonamos porque l nos perdon primero. Perdona-mos porque, como seres perdonados, nuestro perdn es apenas un actode gratitud por lo que tenemos y continuamos recibiendo por la gracia.

    He descubierto que el perdn es el vehculo que lleva mi proesinreligiosa al mundo en el cual habito, y testica de la autenticidad de mireligin. Se introduce proundamente en mi humanidad con el potencialde extraer la luz con la cual Dios ha iluminado a todo ser humano que

    nace en este planeta (Juan 1:4). Esa luz, oscurecida por el egosmo y elorgullo, es encendida de nuevo por el perdn de Dios, y al ser ejercidapor los cristianos puede iluminar las tinieblas de la relacin ms destro-zada.

    Los adventistas creemos que estamos viviendo en los ltimos das dela historia de la tierra. Nuestra pasin por el evangelismo nace de estaconviccin. Pero, por qu no percibimos que tambin se nos ha llamadoa atender los confictos en los hogares y en la sociedad con los principiossalvcos del perdn, que pueden abrir las puertas al evangelio? A vecesnuestros propios hijos no estn interesados en escuchar el evangelio acausa de la dureza de nuestro corazn y de nuestra poca disposicin aperdonar. Pueden los cristianos ignorar estos principios en tiemposcomo estos? Puede nuestra predicacin del evangelio ignorar la impor-

    tancia central de esta doctrina cristiana undamental que se aplica a lareconciliacin entre los pecadores y su Dios?Como usted sabr por experiencia, el perdn no es cil. En primer

    lugar, requiere buscar dentro de uno mismo para encontrar que uno esvulnerable a los errores. En segundo lugar, a dierencia del rerigeradorque usted acaba de comprar, el perdn no orece garanta por si se des-compone. El perdn no garantiza que usted no volver a ser la vctima

    del egosmo ajeno.Entonces, por qu perdonar? Segn descubriremos, nuestro amante

    Dios nos cre para perdonar. Somos los seres ms miserables cuando loretenemos y los ms elices cuando lo orecemos. Al igual que el odio est

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    13/24

    16

    TE PERDONO, PERO

    proundamente incrustado en quienes somos como seres humanos, elamor lo est incluso a un nivel ms proundo en nuestra psique. Cuandouna injusticia detiene el fujo del amor, buscamos la manera de regresar

    al amor cruzando el puente del perdn. Incluso todas nuestras protestasa avor de la justicia en esencia son intentos por abrir nuevamente lascompuertas del amor, porque sin el amor morimos de mil maneras.

    A pesar de su importancia crucial en nuestra e y existencia, el perdnes una de las virtudes cristianas menos comprendidas. Por esta razn co-mienzo este libro con la explicacin de lo que constituye una oensa,cmo aecta la mentalidad humana y cmo el verdadero perdn ayuda a

    sanar el espritu humano herido. La segunda porcin del libro es un estu-dio bblico que he encontrado til para ayudar a los cristianos a entendercunto hemos descuidado el perdn en nuestras iglesias y cun importan-te es aplicarlo en nuestra vida como individuos y como comunidad reli-giosa. La ltima porcin del libro trata especcamente de los pasos quese pueden dar para comenzar y continuar en el camino del perdn. Ellibro termina con un captulo sobre la oracin, lo que lo ayudar a ser ela su promesa de perdonar.

    Quiz no le den una placa de reconocimiento por perdonar a un pa-dre descuidado o un cnyuge inel, pero, a largo plazo, su decisin nti-ma y secreta de librar a un oensor del castigo que merece es lo que loidentica como una verdadera hija o hijo de Dios, y producir tanto gozoen el cielo como el bautismo de mil almas.

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    14/24

    1

    Captulo Uno

    La anatoma de una

    ofensaErrar es humano, perdonar es divino Alexander Pope

    Vivimos en un mundo en el que la violencia aumenta en cada sectorde la existencia humana. Hay violencia en los hogares, crmenes delnarcotrico, guerras genocidas y religiosas. En su libroA Terrible Love oWar (Un amor terrible por la guerra), James Hillman, como hiciera

    Emanuel Kant hace muchas dcadas, argumenta que la guerra es el estadonormal de la humanidad. La paz es la pausa anormal entre las guerrasras y calientes. Hollywood hace eco de esta condicin undamental denuestra humanidad: los aniquiladores y piratas del mar y del espacio,disrazados de hroes, recurren a la violencia para resolver sus dilemas.No es de extraar que la violencia se haya tornado en la solucin predi-lecta de los conlictos en el hogar donde se la observa continuamente a

    travs de la televisin.Pero el llamado al perdn no est limitado a la violencia directa. En

    su libro sobre el perdn, los doctores Sidney y Suzanne Simon enumeranlas oensas ms comunes en el desle del dolor: el chasco, el rechazo, elabandono, la crtica, la humillacin, la traicin, el engao y el abuso (Si-mon, p. 24). Ya sea usted sobreviviente de un genocidio o del abandono,ha sido vctima de la violencia y sentir el dolor causado por tal perjui-

    cio.Hay personas que descartan el dolor ajeno como algo de poca monta

    comparado con el suyo, pero el hecho es que lo que sucede a otro no lecausa dolor a usted, sino a l. Y si lo que le pasa a otra persona le causa

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    15/24

    1

    TE PERDONO, PERO

    dolor, as es. Por eso es que la mente humana no distingue algunos mati-ces tericos en la vida real. Lo que duele, duele

    Las oensas son de todo tipo, al igual que los seres humanos. Esto ex-

    plica por qu varan nuestras reacciones a un perjuicio del grado que sea.Es interesante que una oensa aparentemente menor puede despertar lamisma secuencia de emociones negativas que una oensa prounda quetodos consideran grave, tal como un asesinato o una violacin. Tododepende de quin experimenta la accin. Debido a que todos experimen-tamos oensas de algn tipo, el perdn es un tema universal, especial-mente para los cristianos.

    Para entender plenamente lo que el perdn es y cmo unciona, nece-sitamos entender la composicin de una oensa. Qu sucede en nuestramente cuando somos las vctimas de una oensa real o percibida?

    Sara* y Raquel son hermanas. Sara es la mayor y disruta cuando humilla

    a Raquel ante otras personas: la amilia, sus amigas y las amigas de Raquel;

    en resumen, todo el mundo. Raquel ha comenzado una amistad especial con

    Lorenzo y despus de varios meses, decide traerlo a la casa para presentrselo

    a la amilia. Lo prepara de antemano para el predecible acoso de Sara.

    Tan pronto se sientan a cenar, Sara comienza a burlarse de Raquel. Lue-

    go de quince minutos de esta situacin, Raquel levanta la vista del plato y le

    dice calmadamente a Sara: Podras venir conmigo a la cocina un momen-

    to? Sara, sin advertir siquiera lo que ha estado haciendo, accede. En la coci-

    na, Raquel, nuevamente con una actitud calmada, le dice a su hermana:

    Quiero que sepas que te quiero, Sara, pero si no puedes decir nada positivosobre m rente a Lorenzo, l y yo nos vamos a levantar de la mesa e irnos a

    la sala hasta que nos pidas disculpas. Sara queda atnita, enojada y dolida,

    pero no tiene una respuesta. Agitada y murmurando entre dientes que Raquel

    es injusta y mala, deja la mesa y se va a su dormitorio con lgrimas que

    le corren por las mejillas. Raquel regresa a la mesa con los dems.

    Vergenza y culpaAunque Raquel es la vctima de las burlas de su hermana mayor, aho-

    ra Sara es la que experimenta vergenza y culpa. El impacto inicial dehaber sido descubierta coloca a Sara en la deensiva, de manera que

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    16/24

    1

    busca desplazar la responsabilidad por sus sentimientos heridos uera des misma (culpa a otra persona y llora), a la vez que se protege de un doloradicional ocultndose en su habitacin (siente vergenza y se va a su cuar-

    to). David Augsburger sugiere que el dolor inicial de una injusticia puedeaminorarse si la vctima est dispuesta a reducir su sentido de inocenciaultrajada (Augsburger, p. 10). En este momento, Sara no est dispuesta aasumir responsabilidad por su contribucin a esta situacin. Muchos eru-ditos en el estudio del perdn concuerdan en que cuando surge un con-ficto entre adultos, aunque uno lleve la mayor responsabilidad, el otroadulto tambin ha contribuido de alguna manera a la situacin. Segn

    Augsburger, obtener justicia y alcanzar el perdn ocurre mejor por elproceso ms maduro de evaluar la culpa y denir la responsabilidad, envez de recurrir a la tctica anterior de la vergenza y la culpa (p. 14).

    Por qu nos gusta culpar a otros? Augsburger dice que llegamos acreer que culpar a otra persona reducir el dolor, o que un lo siento depalabras solamente nos librar del conficto subyacente, o que dejar lascosas tranquilas de alguna manera nos ayudar a reconciliarnos, o, lo quees peor aun, que chismear con otro nos va a unir nuevamente con la per-sona. No obstante, ninguna estrategia de negacin o escapismo produci-r la reconciliacin; esto slo se logra enrentando la realidad del daoinfigido (p. 16).

    Es importante distinguir entre la vergenza y la culpa. La vergenza,segn la dene Augsburger, es el sentido de rechazo total, conusin ex-

    trema, exposicin completa, [que se siente] antes de rechazar a los de-ms, una sensacin de haber sido descubierto que nos motiva a escon-dernos (p. 14). Es sentir que se nos ha culpado de algo y necesitamoscolocar la culpa en otro. La culpa, por otra parte, es una sensacin relacio-nada con una conducta inapropiada o un valor violado. Nos lleva a admi-tir que hicimos algo equivocado, a conesar y a pedir disculpas (p. 15). Eloco de la culpa es la responsabilidad, no buscar a quin acusar. Para que

    Sara reciba el perdn de Raquel, tanto ella como Raquel deben desplazar-se de la culpa a una posicin de participacin mutua en la oensa.

    Finalmente, Lorenzo le agradece a la amilia por la cena y se va. Raquel

    toca a la puerta del dormitorio de Sara y le pide permiso para entrar. Para

    LA ANATOMA DE UNA OFENSA

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    17/24

    0

    TE PERDONO, PERO

    ese entonces Sara ha tenido tiempo para pensar y aprecia que Raquel tome la

    iniciativa de comenzar una conversacin. Raquel comienza pidiendo discul-

    pas por haber tenido que hacer las cosas de esta manera, pero espera que

    Sara entienda por qu tuvo que conrontarla. Sara, todava renuente a acep-tar su responsabilidad, acusa a Raquel de ser insensible. Cmo hiciste esto

    rente a Lorenzo? En vez de entrar en la larga historia de las humillaciones

    suridas por causa de Sara, Raquel le pregunta a esta cundo habra sido el

    mejor momento para conrontarla. Sara no sabe qu responder y fnalmente

    abraza a su hermana y le pide perdn entre lgrimas. Reconoce que est celo-

    sa de Raquel porque es ms bonita que ella y consigue los chicos ms apuestos.

    Raquel, por su parte, responde al abrazo de su hermana y confesa que debe-ra haber conrontado a Sara mucho antes, que nada de esto habra pasado

    si ella hubiese sido ms frme y colocado lmites ms claros.

    En los casos cuando uno es atacado por un extrao sin motivo alguno,parecera claro que la culpa debiera caer nicamente sobre el atacante,aunque se trate de dos adultos. Sin embargo, en los casos donde existeuna relacin, como hemos visto en el relato de Sara y Raquel, es til queambos adultos entiendan lo que cada uno contribuye al conficto.

    La negacinUn derivado de la etapa de la vergenza y culpa es la negacin, y un-

    ciona de manera dierente en la vctima y el oensor. Para la vctima, elimpacto de la oensa puede ser tal que la reaccin inicial sea la negacin:

    A m no me puede estar pasando esto. O, aqu no pas nada serio. Esmuy importante para la vctima superar la etapa de la negacin, porquese requiere un reconocimiento del dao surido para poder proseguir aresolverlo.

    Cuando Raquel entra al dormitorio de Sara, Sara siente alivio porquesu hermana ha decidido romper el hielo, pero todava niega sus celoshacia Raquel. Cuando Raquel le pide una echa para resolver el proble-

    ma, Sara advierte que no hay mejor momento que el presente y, nal-mente arrepentida, conesa.

    Pero Sara todava tena la prerrogativa de negarle a su hermana y a smisma que su conducta uera irresponsable. La negacin es una capa de

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    18/24

    1

    humo que permite al oensor ocultar su culpa. Este tipo de ocultamientopermite que la culpa, la vergenza y el enojo supuren da tras da y aotras ao, con todos los perjuicios colaterales que esto representa para la

    mente y el cuerpo.

    El enojoPor qu es el enojo un resultado natural de una oensa real o imagi-

    naria? El enojo es un recurso de autopreservacin rente a un peligroreal o sentido como tal, y por lo tanto no siempre es algo malo. Frentea un ataque, la ira puede movilizar a la vctima a deenderse a s misma

    o a escapar. Se cuenta de una dama de mediana edad que cuando saladel teatro oy pasos detrs de s. De inmediato se llen de temor, peroluego sinti enojo al pensar que alguien pudiese planear asaltarla. Ami-nor su marcha y de pronto se dio vuelta y grit a todo pulmn: Al-

    jese de m, *#@ o lo mato! El presunto asaltante sali huyendo! (Mc-Kay, p. 3).

    El enojo puede proteger tambin de abusadores que insisten en tras-pasar barreras colocadas por uno. Este tipo de enojo positivo puede ma-niestarse en la manera rme de aclararle a su jee o a su cnyuge hastadnde puede llegar. Esta ue la estrategia utilizada por Raquel para con-rontar a Sara. Pero la violacin de barreras en el caso del abuso de unnio por parte del padre es algo ms complicado y devastador, porque ladistribucin de poder es muy desigual y la capacidad del nio para de-

    enderse con un enojo apropiado est limitada por su inmadurez e ino-cencia. La recuperacin requerir que en algn momento la vctima hagavaler su enojo legtimo de manera que supere el dolor y la humillacin.

    Cecilia ue criada en un hogar donde el alcoholismo haba destruidola vida de tres generaciones. En su inancia ue violada por dos tos, ycomo consecuencia tuvo dos abortos. Como adolescente, ue violada dosveces por el mismo hombre. Haba pasado toda su vida intentando aho-

    gar su conusin y dolor en el alcohol y las drogas. Para Cecilia, el enojola haba condenado a la autodestruccin.

    La noche de su graduacin tom dos tipos de drogas, un estimulantey un tranquilizante, y esto provoc un paro cardiaco. En el hospital, los

    LA ANATOMA DE UNA OFENSA

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    19/24

    TE PERDONO, PERO

    doctores esperaban que muriera de un ataque ulminante. Todos emitie-ron el mismo diagnstico, excepto un mdico que vena a visitarla cadamedia hora para asegurarle que se mejorara. Finalmente sobrevivi, pero

    cuando regres al hospital para agradecerle al amable doctor, le dijeronque no haba tal mdico en ese hospital. Hasta el da de hoy, Cecilia creeque ue un ngel en la orma de un mdico quien la sostuvo en el crucepor el valle de sombra de muerte. Cecilia conoci a Cristo y su vida uetransormada. Hoy es una mujer casada y eliz.

    Aunque en el caso de Cecilia los resultados ueron excelentes, la pre-gunta persiste: Por qu un nio que ha sido abusado desea autodestruir-

    se? Este enmeno se entiende cilmente cuando aceptamos que todapersona necesita amar. La luz de amor que Dios nos ha dado que haceque el nio abrace apasionadamente a su madre es la energa que cadauno de nosotros llevamos dentro y que nos permite vivir en comuninunos con otros. Cuando ese impulso natural se topa con un obstculo(como sucede cuando hay abuso), la persona se enada y ese enado setorna en lo que Eli Siegel denomina desprecio. La persona no desprecianicamente al abusador, sino que se desprecia a s misma por odiar alabusador. Los humanos somos por naturaleza animales sociales con unaprounda necesidad de estar en un contacto saludable con los dems.Cuando se nos niegan el amor y la comunin, nos enermamos. Cuandoel Creador dijo: No es bueno que el hombre est solo (Gn. 2:18), es-taba declarando un hecho espiritual, sico y psicolgico respecto de no-

    sotros.Est mal que nos enojemos por una injusticia? La Biblia nos aseguraque podemos enojarnos. Sin embargo, se nos dice que no debemosacostarnos con enojo. Airaos, pero no pequis; no se ponga el sol sobrevuestro enojo (Ee. 4:26; ver Sal. 4:4). El Salmo 30:5 nos recuerda queincluso Dios puede enojarse, pero l merece nuestra alabanza: Porqueun momento ser su ira, pero su avor dura toda la vida.

    El enojo que puede hacernos el mayor dao es el que cultivamos yacariciamos a largo plazo, aunque sea justicado. Qu hubiera sucedidosi Raquel no se hubiese enrentado a su hermana y ms bien le hubieseguardado rencor durante toda la vida? Habra resuelto el problema de las

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    20/24

    crticas? Habra ayudado a Sara a convertirse en una mejor hermana? Dehecho, es mucho ms actible que Sara olvidara su costumbre de criticar asu hermana, mientras que Raquel continuara apuntando cada oensa reci-

    bida en su registro de inquinas, lo que la hara cada vez ms miserable.El perdn permite que la vctima supere los eectos potencialmente dai-nos del enojo almacenado en la orma de rencores y resentimientos.

    Creando el resentimientoLuego de que la vctima supera la etapa de la negacin, comienza a

    crear el recuento de lo sucedido a travs de los lentes del enojo. Este re-

    cuento inspirado por el resentimiento es lo que mantiene vivo el enojo.Debbie Cuevas Morris, quien junto a su novio Mark Brewster ue asalta-da violentamente por tres jvenes, uno de los cuales se hizo amoso porla pelculaDead Man Walking (Abran paso a hombre muerto) cuentacmo comenz a dar orma a su recuento de resentimiento con una seriede porqus dirigidos a Dios, no slo respecto de su horrible vivencia,sino respecto a toda su vida en general: el alcoholismo de su padre, losdos divorcios, la irresponsabilidad de su madre. Mientras ms preguntasme haca, ms vctima me senta, ms abandonada por Dios, y cada vezms enojada (Morris, p. 107). Cuando se enter que una monja, laHna. Helen Prejean, era la consejera espiritual de su atacante, nuevamen-te se sinti traicionada, esta vez por el sistema de justicia.

    En cierto sentido, el relato de lo sucedido es algo positivo para la vc-

    tima si esta puede situarse ms all del dao causado por la oensa. Elrecuento contiene lo que sucedi: los hechos y los sentimientos de lavctima. Pero contar un relato y albergar un resentimiento son dos cosasdierentes. Un resentimiento es un relato atorado. Se lo cuenta de la mis-ma manera vez tras vez, y la persona que lo cuenta siempre es la vctima.No hay inormacin nueva sobre los hechos o el oensor, no hay empata;siempre son los mismos argumentos, los mismos jugadores y la misma

    justicacin para aerrarse al resentimiento. Se ha dicho que negarse aperdonar y albergar resentimientos es como tomarse un veneno y esperarque muera la persona que nos ha oendido. Un resentimiento es un ve-neno capaz de destruir literalmente a la persona.

    LA ANATOMA DE UNA OFENSA

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    21/24

    TE PERDONO, PERO

    ConfrontacinPara superar el resentimiento, la prxima decisin que debe tomarse

    es si conrontar o no al oensor. Para la vctima, esto requiere recordar

    cuidadosamente los hechos de manera que los detalles sean tan claros yprecisos como sea posible. Recordar los hechos y las emociones acilitar,aunque sin garantas, que el oensor reconozca su culpa.

    Esta etapa requiere mucha consideracin y oracin, porque no puedeenrentarse por razones equivocadas ni de la manera equivocada. Comoveremos ms adelante, la conrontacin debe tener una intencin reden-tora y no debe ser meramente un desahogo. Tambin debe eectuarse

    calmadamente y con emociones controladas; de otra manera, el oensorno se sentir animado a admitir sus errores. Raquel escogi cuidadosa-mente el momento y el lugar para conrontar a su hermana con calmapero con rmeza. Esta conrontacin bien pensada le oreci a la oensorala oportunidad de una salida elegante. Aunque se seal el perjuicio, seabri una puerta al perdn. No es as como Dios nos trata a nosotros?

    Cathy Brammer aprendi que la conrontacin puede venir en mu-chas ormas (Brammer, pp. 84-87). Su esposo Gene, con quien tena 29aos de casada, la haba abandonado por otra mujer, y Cathy no podaaceptar que despus de haberle dado tanto durante tantos aos lpudiese traicionarla. Se torturaba pensando en todas aquellas vacacionesque haban planeado con sus amigos y sus planes de envejecer juntos enla casa de sus sueos. Ahora haba quedado totalmente sola.

    El da de los enamorados, cuando se encontraba especialmente deprimi-da, camin por casualidad rente a uno de sus libreros y not un libro deCharles M. Sheldon, In His Steps(En sus huellas), en el que el pastor Shel-don desaaba a su congregacin a pensar en trminos de Qu hara Jess?.Ella haba ledo este lema en pulseras y camisetas, y de pronto se le ocurrique la respuesta a esta pregunta en su situacin particular era amar.

    Pero, cmo amar a un hombre que le haba dado la espalda con tan-

    ta crueldad? Pronto se enterara. Pocos meses despus de leer este libro yhacer suyo el lema, son el telono. Era Gene, lo haban ingresado alhospital con problemas del corazn. La primera reaccin de Cathy uevengativa: Que ella lo cuide! Pero luego de pensar en qu hara Jess,

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    22/24

    decidi visitarlo en el hospital.Para cuando entr a su habitacin, Gene se haba enterado de que su

    situacin no era tan grave como se haba pensado inicialmente, y se sor-

    prendi de ver a Cathy. Pero se sinti agradecido por su presencia ycones que se haba dado un tremendo susto. Lo dijo como si ella uesela nica que lo pudiera comprender plenamente. Aunque nunca vivieran

    juntos nuevamente, Cathy se sinti agradecida porque haba podidoconrontar a su oensor y mostrarle bondad. Si l hubiese muerto, ellahabra quedado con una carga de culpa durante el resto de su vida.

    Aunque la conrontacin sica no sea posible debido a la muerte del

    oensor o por los peligros sicos que esto represente para la vctima, estaltima puede conrontarla de diversas maneras, incluso aprendiendoms sobre el oensor y permitindose sentir empata de manera que estolleve al perdn. Por ejemplo, cuando su atacante estaba a punto de serejecutado y se public en todos los peridicos que la Hna. Prejean lo es-taba aconsejando espiritualmente, Debbie Morris haba llegado al puntode sentir alivio al saber que el agresor que haba jurado matarla si salade la crcel haba tenido la oportunidad de hacer las paces con Dios.Esa noche, por medio de su empata, ella mentalmente conront aRobert Willie y lo perdon.

    Arrepentimiento y confesinNi Sara ni Raquel estaban totalmente al tanto de su propia necesidad

    de arrepentimiento hasta que ocurri la conrontacin. El arrepentimien-to se relaciona con el reconocimiento de un error cometido. La conesines la expresin verbal de tal reconocimiento a la persona oendida. Elorden en que ocurren no es tan importante como el hecho de que debie-ran ocurrir.

    Qu ue lo que produjo en Sara el deseo de arrepentirse? Fue la se-guridad de la cocina y su dormitorio, aparte del escrutinio pblico? Fue

    el acercamiento calmado y racional de Raquel? Estara cansada de alber-gar rencores, de sentirse enojada contra su hermana ms joven y bonitaque ella? Aortunadamente para aquellos que desean perdonar, hay unlmite de tolerancia al pecado en la mayora de los seres humanos, un l-

    LA ANATOMA DE UNA OFENSA

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    23/24

    6

    TE PERDONO, PERO

    mite que tarde o temprano nos trae a la mesa con nuestra culpa y unaconesin. Ese lmite est conectado al amor, y a pesar de todos los ser-mones sobre el uego y el azure del castigo divino que escuchamos cuan-

    do crecamos, el amor es tan poderoso como el odio en la psique huma-na. Por muy horrendo que haya sido el pecado cometido contra nosotros,todava somos capaces de perdonar porque todava somos capaces deamar.

    Al denir el perdn, encontrar que la conrontacin, en la orma quesea, no siempre produce una conesin o arrepentimiento. No obstante,todava se puede perdonar, y si lo hace, usted el/la oendido/a es la

    persona que recibir la mayor bendicin.

    PARA ESTUDIARCaptulo 1: La anatoma de una ofensa

    1) Piense en las maneras en que una oensa es similar a la ocasin en queusted hizo algo que el matn de la escuela o una persona que usted respe-taba, no aprobaba.

    a) Por qu se sinti avergonzado?b) A quin culp y por qu?c) Por qu se sinti enojado? Hacia quin se diriga su enojo?d) A quin quiso conrontar sobre este asunto? A quin se lo inor-m (si hizo tal cosa), y por qu?

    e) Hubo algn tipo de arrepentimiento o conesin? Por qu?

    2) Recuerde a una persona que recientemente lo haya oendido proun-damente.

    a) Cmo lo hizo sentir su insulto, traicin o crtica, etc.?b) Qu se le ocurri hacer inmediatamente para resolver esta oen-sa? (Sea honesto!)

    c) Si usted entr en algn tipo de negacin, recuerda por qu? Qucrey lograr por medio de la negacin?d) Cmo trat con la vergenza producida por esta oensa? Quacerca de la culpa o el enojo?

  • 7/28/2019 Te Perdono Pero..

    24/24

    e) Si pudiese volver atrs, qu enoques habra empleado para con-rontar al oensor?) Si todava guarda sentimientos de dolor o resentimiento hacia esta

    persona, qu estrategias empleara para iniciar el proceso sanador delperdn? Empleara la oracin?

    3) Qu en cuanto a la conrontacin solo o con testigos que estn de suparte? Usara el perdn puro? Explique. (Quiz tenga que leer un pocoms de este libro antes de responder a esta pregunta.)

    4) Recuerde un resentimiento que haya albergado y qu preguntas espe-ccas sobre el porqu se hizo para justicarlo. Entonces intente recor-dar los pasos que sigui para librarse del resentimiento. Escrbalos. Loayudaron a librarse totalmente de sus sentimientos? O meramente pos-pusieron o enterraron sentimientos que perduran hasta hoy?

    5) Ha conrontado alguna vez a un oensor dicindole lo que hizo en vezde decirle cmo le hizo sentir lo que hizo? Obtuvo los resultados desea-dos una disculpa? Por qu?

    *A. lo. largo.del. libro,.muchos.de. los.nombres.han.sido.cambiados.

    para.proteger.la.identidad.de.las.personas

    LA ANATOMA DE UNA OFENSA