Técnico superior en animación de AFD Fútbol Actividades físico...

Técnico superior en animación de AFD Fútbol Actividades f ísico-deportivas de equipo Fundamentos técnicos

Profesor: Raúl Afonso Losada Página 24

LAS FINTAS (FINTAS DE RECEPCIÓN). Se definen como las acciones téc-nicas en las cuales el jugador sin balón trata de engañar al/a los opo-nentes sobre sus verdaderas intenciones. Se emplean para DESMARCARSE y RECIBIR UN PASE EN LAS MEJORES CONDICIONES POSIBLES, por lo que realmen-te forma parte de acciones o procedimientos de conjunto. NO OBSTANTE, TAMBIÉN HEMOS VISTO QUE LAS FINTAS SE UTILIZAN PARA LOS CONTROLES (=control fintado) O LOS REGATES (=regates fintados), E INCLUSO PUEDE EMPLEARSE PARA EFECTUAR LOS GOLPEOS (=pases y lanzamientos).

La finta se puede realizar sólo con el pie o la pierna, pero incluso en esos casos resulta imprescindible la coordinación de todo el cuerpo para que el contrario tenga realmente la impresión de que vamos a hacer un gesto técnico concreto (giros, desplazamientos, controles, regates o golpeos), normalmente contrario en dirección, ritmo o fundamento al que queremos ejecutar realmente. Podríamos definir así una serie de caracte-rísticas comunes a todas las fintas:

– Que posean el máximo parecido posible con la acción que pre-tendemos hacer creer al contrario que vamos a ejecutar (=que sea realista).

– Que nos permita mantener un equilibrio dinámico perfecto.

– Que nos permita apreciar permanentemente los movimientos del oponente (=no perderle de vista en ningún momento, a ser posi-ble).

– Que nos permita un rápido cambio en la ejecución técnica res-pecto a su ritmo, dirección y/o fundamento.

LOS TIROS. Se definen como las acciones técnicas mediante las cuales el jugador, de forma consciente, ejecuta un golpeo al balón con la in-tención evidente de que llegue a la portería contraria. Representa el gesto ofensivo más significativo del Fútbol (=lanzamiento a puerta), ya que es con el que muy habitualmente se consigue un gol, y todas las ac-ciones colectivas se orientan, en este sentido, a que algún jugador (normalmente los delanteros) dispongan de la oportunidad de tirar a puerta con garantías de éxito.

Gráfico 23. Las superficies típicas con las cuales se ejecutan los tiros son EL INTERIOR, EL EMPEINE INTERIOR, EL EMPEINE EXTERIOR, EL EMPEINE TOTAL, LA PUNTERA Y LAS ZONAS FRONTALES MEDIA Y LATERALES, dependiendo en gran medida de la procedencia del balón (altura, dirección, velocidad), de la distan-cia del jugador con respecto a la portería contraria (TIROS DE CORTA DISTANCIA —menos de 10 m—, MEDIA DISTANCIA —10 a 20 m— ó LARGA DISTANCIA —más de 20 m) y de su situación relativa con respecto a dicha portería (ÁNGULO DE MÁXIMA SEGURIDAD —frontal—, ÁNGULO DE MEDIANA SEGURIDAD —medio izquierdo o derecho— ó ÁNGULO DE MÍNIMA SEGURIDAD —lateral izquierdo o derecho).



LOS SAQUES DE BANDA. Es una acción técnica definida claramente en las Re-glas del juego, que debe efectuarse siempre que el balón salga por la cualquiera de las líneas de banda. Un jugador del equipo que —a juicio del árbitro, ayudado por el asistente correspondiente— no fue el último en tocar el balón debe si-tuarse por fuera del terreno de juego —aunque se le permite estar pisando la línea con ambos pies— y, desde el punto por donde el balón traspasó la línea de banda —frente a ella—, lanzar el balón hacia el campo con ambas manos por encima de la cabeza, como se muestra en el gráfico 24.

LA TÉCNICA OFENSIVA DEL GUARDAMETA. En este apartado englobamos to-das aquellas acciones técnicas que puede ejecutar el portero una vez que está en posesión del balón. Desde un punto de vista reglamentario, el portero puede encontrarse en dos situaciones:

– Que se haya apoderado del balón por sus propios medios.

– Que tenga que poner el balón en juego por haber salido éste tras la línea de meta, enviado por un jugador adversario, o bien cualquier otro saque y/o tiro libre que decida efectuar él mismo (en cualquier lugar del terreno de juego.

El saque de portería (saque de meta). Se define como la acción técnica mediante la cual el portero (u otro jugador) pone en juego el balón golpeándolo con el pie, desde el área de meta, como se muestra en el gráfico 25.

Gráfico 25. Los puntos típicos para sacar el balón suelen ser LAS ESQUINAS DELANTERAS DEL ÁREA DE PORTERÍA, y las superficies de contacto con el balón son EL INTERIOR (saques cortos y laterales), EL EMPEINE INTERIOR (saques cortos-medios y saques laterales-frontales) y EL EMPEINE TOTAL (saques largos con trayectoria parabólica ascendente).

Gráfico 24. La acción técnica de saque de banda es obligatoria para todos los equipos cuando el adversario ha enviado el balón fuera de banda. El jugador que la ejecuta efectúa normalmente una flexo-extensión dorsal del tronco para soltar el balón justo cuand está encima de la cabeza, continuando el movimiento con el cuerpo. No se deben levantar los pies del suelo.



Los lanzamientos. Se definen como las acciones técnicas en las cuales el guardameta, tras haberse apoderado del balón por sus propios me-dios, procede a continuar el juego por medio de un lanzamiento a un compañero o a una zona determinada, como se muestra en el gráfico 26.

Hay que tener en cuenta que, haciendo uso de sus derechos reglamen-tarios, EL PORTERO PUEDE LANZAR EL BALÓN A SUS COMPAÑEROS TANTO CON EL PIE COMO CON LA MANO —dentro del área penal—, AUNQUE NO PUEDE DAR MÁS DE CUATRO PASOS SEGUIDOS SIN SOLTARLO A TIERRA, Y NO PUEDE VOL-VER A JUGARLO CON LAS MANOS HASTA QUE OTRO JUGADOR LO HAYA TOCADO. Además, si el balón fue cedido por un compañero con el pie o con las manos (saque de banda), el portero no puede jugar el balón con las manos.

3.2 En defensa.

Las acciones técnicas que un futbolista puede emplear en defensa dependen por encima de todo de la peligrosidad que puedan conllevar las posibles acciones del jugador sobre el cual se llevarán a cabo. Por ello, el defensor debe consi-derar si el adversario al cual se dirige la acción está en posesión o no del balón, o en disposición de recibirlo, así como la distancia que le separa de él y a éste de la portería donde pretende introducir el balón. Especialmente rele-vantes son las acciones técnicas del guardameta, ya que es quien defiende direc-tamente la portería e impide habitualmente y con ventaja (=utilización de las manos dentro del área penal) que los disparos a puerta o aún los controles de balón de los oponentes tengan éxito (=consecución del gol o de un pase ventajoso a otro atacante).

Gráfico 26. Los lanzamientos del portero, una vez que se ha apoderado del balón por sus propios medios, están encaminados a continuar el juego con la intención de obtener una ventaja, por lo que los efectuará CON EL PIE O CON LA MANO, impriméndo al balón una trayectoria RASEADA/RODADA, PARABÓLICA U HORIZONTAL AL SUELO, a una distancia CORTA, MEDIA, LARGA O MUY LARGA, y para su ejecución LANZARÁ EL BALÓN CON LA MANO DESDE EL AIRE, LO DEJARÁ CAER AL SUELO ANTES DE GOLPEARLO, EFECTUARÁ UN GOLPE DE VOLEA O GOLPEARÁ TRAS BOTE PRONTO. Debe buscarse siempre un pase lo más preciso posible, o bien enviar el balón a una zona de la que sus compañeros puedan sacar provecho. En las imágenes se observan algunas de las posibilidades citadas.



Por otra parte, la peligrosidad de las acciones con balón dependen en gran medida de la trayectoria del mismo. En este sentido, resulta especial-mente importante considerar, en los fundamentos defensivos, si el balón llega rodado o por aire y, en este último caso, si llega más o menos hori-zontal (normalmente con mayor velocidad) o con trayectoria parabólica; en cualquiera de ellos, además, el tiro o pase podría llevar efecto, por lo que LA ANTICIPACIÓN RESULTA INDISPENSABLE EN CUALQUIER ACCIÓN DEFENSIVA. PARA PODER ANTICIPARSE, EL DEFENSOR DEBE ESTAR EN TODO MOMENTO CORRECTAMEN-TE SITUADO ENTRE EL/LOS ATACANTES Y LA PROPIA META, AUMENTANDO LA PROXIMI-DAD CUANTA MÁS PELIGROSIDAD PUEDA INTUIRSE EN LAS POSIBLES ACCIONES DEL ATACANTE. En la tabla 3 podemos ver un resumen de las distintas acciones técnicas defensivas, incluidas las del guardameta.

ACCIONES TÉCNICAS EN DEFENSA

OPONENTE PRÓXIMO A PORTERÍA OPONENTE DISTANCIADO DE LA PORTERÍA

OPONENTE SIN BALÓN Marcaje continuo, zonal o indivi-dual, en función del sistema de juego, pero en todo caso sin des-cuidar las zonas de mayor peligro en ataque para el adversario.

OCUPACIÓN DE LAS ZONAS SUSCEPTIBLES DE SER UTILIZADAS EN ATAQUE por los adversarios, sin dejar grandes espa-cios libres de marcaje, sea cual sea el sistema de juego empleado.

OPONENTE A PUNTO DE CONTROLAR EL

BALÓN

ANTICIPACIONES intentando contro-lar el balón.

INTERCEPTACIONES. EN CASO DE MUCHO PELIGRO, ES PREFERIBLE DESVIAR DI-RECTAMENTE EL BALÓN FUERA DEL CAMPO (banda o línea de meta).

Marcaje en proximidad, sea cual sea el sistema de juego empleado, poniendo gran atención en el área penal (=para evitar que nos san-cionen con un penalti).

ANTICIPACIONES intentando contro-lar el balón.

INTERCEPTACIONES o desvíos

Cerrar espacios y reforzar el marcaje a los jugadores poten-cialmente peligrosos.

OPONENTE CON BALÓN CONTROLADO

ATAJES para controlar el balón.

ENTRADAS para evitar el avance del oponente, si éste nos sobrepasa (en-trada lateral y/o en diagonal-pos-terior) o si avanza en carrera frontal hacia nosotros (entrada frontal). DEBEN HACERSE CON MUCHA PRECAUCIÓN, PREFERIBLEMENTE ANTES DE QUE EL OPO-NENTE PENETRE EN EL ÁREA PENAL.

CARGAS para evitar el control del balón por parte del oponente, si éste avanza en carrera diagonal o paralelo a la portería.

ACOSOS para desviar al oponente hacia lugares zonas menos peligrosas (=hacia las bandas). SÓLO TENDRÍA SENTIDO CUANDO EL OPONENTE NO ESTÁ TODAVÍA EN EL ÁREA PENAL.

REPLIEGUES ante adversarios poten-cialmente poco peligrosos, marcán-dolos en proximidad y buscando la INTERCEPTACIÓN sin perder nunca la linealidad con nuestra portería. DEBE EFECTUARSE CON GRAN PRECAUCIÓN Y SÓLO CUANDO EL JUGADOR NO ESTÁ TODAVÍA EN EL ÁREA PENAL.

RECEPCIONES, ESTIRADAS, SALIDAS ó DESPEJES del guardameta, partien-do de una posición de máxima ten-sión y una colocación adecuada al ángulo del disparo.

ATAJES para controlar el balón, si el adversario se acerca lo suficiente al defensor.

CARGAS para evitar el control del balón por parte del oponente, si éste avanza en carrera diagonal o paralelo a la portería.

ENTRADAS para evitar el avance del oponente, si éste nos sobre-pasa (entrada lateral y/o en dia-gonal-posterior) o si avanza en carrera frontal hacia nosotros (entrada frontal).

ACOSOS para desviar al oponente hacia lugares zonas menos peli-grosas (=hacia las bandas) y/o retrasar su ataque/contraataque.

REPLIEGUES ante adversarios y situaciones potencialmente poco peligrosas, marcándolos a cierta distancia y sin perder nunca la linealidad con nuestra portería, buscando en todo caso la oportu-nidad de INTERCEPTACIÓN en los pases.

RECEPCIONES, ESTIRADAS, SALIDAS ó DESPEJES del guardameta, partien-do de una posición de pasividad momentánea.

Tabla 3. Resumen de las posibles acciones técnicas que un jugador puede efectuar en defensa, dependiendo de si el oponente está o no en posesión del balón, o a punto de recibirlo, así como de si están distanciados o próximos. Se incluyen las acciones del guardameta.



Las acciones defensivas dependen de muchos factores, como hemos vis-to. Una clasificación más sencilla y práctica podría basarse en la rela-ción momentánea del oponente con el balón:

– SI EL ADVERSARIO NO TIENE EL BALÓN, las acciones defensivas se limitan al marcaje individual o zonal —en función del sistema de juego—, con mayor o menor proximidad en función de la peligrosidad de las posibles acciones que pueda llevar a cabo el oponente. Es importante igualmente que cada defen-sor se preocupe, independientemente del sistema de juego em-pleado, de ocupar y/o controlar todos los posibles espacios del propio campo susceptibles de ser ocupados y/o controla-dos por los atacantes.

– SI EL ADVERSARIO NO TIENE AÚN EL BALÓN PERO ESTÁ A PUNTO DE RECIBIRLO (p.ej. por un pase, o tras un rechace), las posi-bles acciones defensivas directas sobre el balón serían las interceptaciones y las anticipaciones.

– SI EL ADVERSARIO TIENE EL CONTROL DEL BALÓN, las acciones defensivas directas sobre el balón serían los atajes o cor-tes, las entradas y las cargas. Las acciones defensivas in-directas sobre el balón serían los repliegues y los acosos. EL GUARDAMETA debe estar siempre bien colocado y a una dis-tancia de la propia meta que le proporcione seguridad para todas sus posibles acciones: recepciones, estiradas, salidas y despejes.

LOS ATAJES O CORTES. Son acciones técnicas defensivas que se reali-zan con la intención de apoderarse del balón, que está en posesión de un jugador adversario, como se muestra en el gráfico 27.

Gráfico 27. Los ATAJES O CORTES deben efectuarse mediante un golpeo al balón con el interior del pie, con la suficiente fuerza como para contrarrestar la acción del oponente (que intentará continuar manteniendo el control del balón). Es fundamental un BUEN APOYO (pierna ligeramente flexionada y CDG bajo) y que el GOLPEO CON EL INTERIOR se efectúe CON FUERZA (para llevarse el balón y, además, evitar lesiones en el tobillo).



LAS ENTRADAS. Son acciones técnicas defensivas en las que el jugador trata de tocar el balón, que está en posesión de un jugador adversario, y no puede hacerlo de otro modo (ataje o carga, p.ej.) por la distancia a la que se encuentra dicho oponente o por la velocidad con la que pro-gresa, como se muestra en el gráfico 28.

Gráfico 28. Las ENTRADAS FRONTALES se hacen lanzándose de costado y perpendicular a la trayectoria del oponente, presentando el empeine interior o total. Las ENTRADAS LATERALES se hacen normalmente con un pie (la otra pierna permanece flexionada), contactando con el empeine interior o exterior, así como con la puntera. Las ENTRADAS DESDE LA DIAGONAL POSTERIOR (LATERAL-POSTERIOR) se hacen normalmente con un pie, de un modo similar a las entradas laterales, pero poniendo especial cuidado en no hacer falta al contrario. TODAS LAS ENTRADAS SON RELATIVAMENTE PELIGROSAS PARA EL OPONENTE, DEBIDO A QUE SE HACEN CON GRAN VELOCIDAD Y EN OCASIONES EL CHOQUE ES INEVITABLE, POR LO QUE DEBEN APRENDERSE MUY BIEN ANTES DE PRACTICARLAS EN LOS PARTIDOS. LAS ENTRADAS POR DETRÁS ESTÁN PROHIBIDAS.



LAS CARGAS. Son acciones técnicas defensivas mediante las cuales el jugador tratará de interceptar el balón —y en ocasiones de apode-rarse del mismo—, que se encuentra en posesión de un jugador adversa-rio, por medio de un empuje con el hombro (=carga), como se muestra en el gráfico 29.

Gráfico 29. Las CARGAS se realizan típicamente contra el hombro del adversario, aunque en los dibujos de la parte superior vemos cómo saltando de frente y sin ―golpear‖ al adversario, se puede luchar por un balón aéreo sin hacer falta. En todo caso, EN LOS SALTOS NUNCA SE DEBE BUSCAR TOCAR AL ADVERSARIO, SINO SÓLO IR A POR EL BALÓN.

Las acciones más habituales suelen ser, como se muestra el los ejemplos de la parte inferior, ante balones rodados, ya controlados por el oponente o cuando éste está a punto de hacerlo, así como ambos contendientes pujan en carrera por conseguir el control del balón. Las trayectorias no siempre son rectilíneas, y pueden hacerse incluso en zig-zag, con recortes contínuos y haciendo coincidir la carga con la acción de recorte del adversario.



LAS INTERCEPTACIONES O DESVÍOS. Son acciones técnicas defensivas me-diante las cuales el jugador pretende desviar, despejar o rechazar el balón que le llega a un oponente (tras un pase o un rechace, p.ej.), anticipándo-se a las acciones de los adversarios. LAS ANTICIPACIONES son acciones téc-nicas defensivas mediante las cuales el jugador pretende —al igual que en las interceptaciones— anticiparse al oponente para impedir que le llegue el balón (tras un pase o un rechace, p.ej.) y, además, controlarlo él mismo. Ambas acciones se muestran en el gráfico 30.

LOS ACOSOS. Son acciones técnicas defensivas mediante las cuales el

jugador sale al paso del oponente que conduce el balón, ocupando una po-sición por la que tenía que pasar dicho oponente, orientándole en otra dirección, deseada por el defensor, como se muestra en el gráfico 31.

Gráfico 30. Las INTERCEPTACIONES (en el primer dibujo, con la pierna) pueden efectuarse con cualquier parte del cuerpo (las más típicas son las piernas, el tronco y la cabeza), y ante cualquier tipo de balones que lleguen desde cualquier dirección, por lo que es fundamental que el defensor se encuentre bien colocado: encarando al balón y sin perder de vista a su/s defendidos.

Las ANTICIPACIONES se efectúan habitualmente ante balones de todo tipo y desde distintas posiciones relativas con respecto al oponente que espera el balón. En todo caso, resulta fundamental la visión de juego del defensor, su colocación, velocidad y oportunidad para sorprender al oponente con la suficiente calidad como para salir de la acción técnica controlando el balón.

Gráfico 31. En los ACOSOS NO SE BUSCA ARREBATAR EL BA-LÓN AL OPONENTE, SINO TAN SOLO HACER UNA PRESIÓN EFI-CAZ QUE DESVÍE EL PELIGRO DE LAS ZONAS CERCANAS A LA META PROPIA. DE INTERÉS COLECTI-VO, SOBRE TODO.



LOS REPLIEGUES. Son acciones técnicas defensivas mediante las cuales el jugador se coloca frente al oponente con balón y retrocede ante él, sin ―entrarle‖ pero sin permitirle tampoco que le rebase con sus rega-tes, como se muestra en el gráfico 32.

LA TÉCNICA DEFENSIVA DEL GUARDAMETA. La finalidad de un guardameta es fundamentalmente defensiva, ya que es normalmente el último jugador que puede evitar que el equipo adversario culmine su ataque con un gol, por lo que su habilidad para ejecutar las correctas acciones técnicas debe estar fuera de toda duda. Dichas acciones serían las siguientes:

Las posiciones fundamentales que debe adoptar el guardameta, y que están en función de que la evolución del juego se desarrolle en es-pacios más o menos alejados de la propia meta. En este sentido se diferencian dos posiciones típicas: DE MÁXIMA TENSIÓN cuando el jue-go se desarrolla próximo a la portería y DE PASIVIDAD MOMENTÁNEA cuando el juego se desarrolla lejos de la portería, como se muestra en el gráfico 33.

Gráfico 32. En los REPLIEGUES se busca ―aguantar‖ al adversario, bien como acción puramente individual o —más comunmente— sirviendo directamente a intereses colectivos, RETRASANDO EL AVANCE DEL ATAQUE/CONTRA-ATAQUE ADVERSARIO. Los desplazamientos pueden ser hacia atrás directamente o hacia atrás en diagonal, rectos o curvos e incluso en zig-zag, dependiendo de los movimeientos del oponente.

Gráfico 33. Las POSICIONES FUNDAMENTALES que debe adoptar el guardameta están en función de que la evolución del juego se desarrolle en espacios más o menos alejados de la propia meta. En este sentido, se diferencian dos tipos de posiciones fundamentales: POSICIÓN DE PASIVIDAD MOMENTÁNEA (si el juego se desarrolla lejos de la propia meta; en el gráfico representada a la izquierda) o POSICIÓN DE MÁXIMA TENSIÓN (si el juego se desarrolla próximo a la propia meta; en el gráfico representada a la derecha). En la primera sólo se busca mantener la atención sobre el juego, sin gran tensión física o psicológica, pero en la segunda, a medida que existe mayor peligro de que nos marquen gol, la tensión física y psicológica del guardameta llega a ser máxima, y debe estar preparado para entrar en acción en cualquier momento.



La colocación en relación a la portería depende de la mayor o menor peligrosidad de las posibles acciones defensivas de los adversarios en cada momento, representadas por la distancia a la que se encuen-tren y por el ángulo del posible disparo a puerta, como se muestra en el gráfico 34.

Gráfico 34. La COLOCACIÓN DEL GUARDAMETA en relación a su portería depende de la mayor o menor peligrosidad de las posibles acciones ofensivas de los adversarios en cada momento. La posibilidad de un tiro cercano por el ángulo de máxima seguridad obliga al guardameta a colocarse bajo los palos y en el centro de la propia meta. La posibilidad de un tiro lejano (desde el área del adversario, p.ej.) permite al guardameta estar adelantado, normalmente hasta el borde del área penal, como máximo. La posibilidad de un tiro desde distancias intermedias o con ángulos de media o baja seguridad, hará que el guardameta se coloque más o menos alejado de la línea de meta y más o menos cercano a uno de los palos de su propia meta.



Las recepciones son las acciones técnicas defensivas en las cuales el guardameta se apodera del balón en un primer contacto, normalmen-te sin despegarse del suelo (en todo caso, sin fase de ―vuelo‖), como se muestra en el gráfico 35.

Gráfico 35. Las RECEPCIONES representan la forma más ―simple‖ que tiene el guardameta de apoderarse del balón. Se efectúan ante todo tipo de balones (rodados, aéreos o llegados en bote pronto), con el denominador común de que no entrañan gran dificultad, debido a la ausencia de oponentes y a la previsible trayectoria del balón. Aún así, resulta especialmente importante no dejar huecos para el balón (p.ej.: en el caso de las recepciones ante balones rodados de pie o rodilla a tierra, es relativamente frecuente que porteros no experimentados mantengan los pies suficientemente separados como para que el balón ―se cuele‖ entre las piernas ante una mala recepción con las manos.



Las estiradas son las acciones técnicas defensivas en las cuales el guardameta se lanza a por el balón con la intención de apoderarse de él y para lo cual necesita desplazar su cuerpo en el espacio, consi-guiendo un impulso que le haga ―volar‖ vertical y/o lateralmente, sin carrera previa, como se muestra en el gráfico 36.

Las salidas son las acciones técnicas defensivas en las que el guarda-meta tiene necesidad de abandonar la portería e ir en busca del balón, que llega controlado por un oponente —al que no puede hacer frente ningún defensor— para arrebatárselo, como se muestra en el gráfico 37.

Gráfico 36. Las ESTIRADAS no necesitan carrera previa y, en todos los casos, el guardameta debe seguir varios pasos:

1. POSICIÓN DE PARTIDA desde una posición fundamental de máxima tensión y colocación en función del ángulo y distancia del posible tiro.

2. IMPULSO por flexo-extensión de las rodillas, coordinada con el resto del cuerpo. 3. ―VUELO‖ vertical y/o lateral en busca del balón. 4. BLOCAJE del balón, atrapándolo con las manos o, en último caso, despeje tocándolo. 5. CAÍDA lateral o hacia atrás/lateral, envolviendo completamente el balón con brazos y tronco. 6. ESTABILIZACIÓN DE LA POSICIÓN EN EL SUELO, con el balón en su poder y PREPARADO PARA

LEVANTARSE CONTINUAR con una acción ofensiva (lanzamiento o pase a un compañero)

Gráfico 37. Las SALIDAS pueden hacerse recorriendo distintas distancias y ―entrando‖ a por el balón desde distintos ángulos, pero siempre mediante apoyos sucesivos, con caída lateral y echando las manos hacia el balón, para ―envolverlo‖ con el cuerpo (que debe proteger en todo momento el mayor ángulo posible de tiro).



Los despejes son las acciones técnicas defensivas en las que el guardameta toma contacto con el balón con la intención de desviar su dirección y su destino (el interior de la propia meta), como se muestra en el gráfico 38.

Gráfico 38. Los DESPEJES se hacen ante balones que, de otro modo, serían difíciles de controlar. Hay que tener en cuenta que, mientras el baló no esté en poder del guardameta o fuera del terreno de juego, existe peligro inmediato de gol. Por esta razón, los despejes deben desviar el balón de su dirección pero también de su destino, enviándolo tras la línea de meta y fuera del marco de la portería (saque de esquina) o lejos de la portería (mediante el/los puños).

Técnico superior en animación de AFD Fútbol Actividades f ísico-deportivas de equipo Fundamentos tácticos


4. Fundamentos tácticos

En los tres deportes colectivos de cooperación-oposición que hemos estudiado con anterioridad (Baloncesto, Balonmano y Voleibol) sólo hemos considerado, dentro de este apartado, dos aspectos: los procedimientos tácticos que pueden llevar a cabo dos o más jugadores y los sistemas de juego colectivo que deben obedecer a estrategias de equipo previamente definidas. Deliberadamente hemos omitido especificar los aspectos tácti-cos individuales debido a que, SI BIEN EN TODOS LOS DEPORTES ESTUDIADOS LAS POSICIONES DE LOS JUGADORES CONLLEVAN FUNCIONES ESPECIALIZADAS, SÓLO EN UN ÁMBITO PROFESIONAL O DE COMPETICIÓN REAL SON VERDADERAMENTE ÚTI-LES: LAS DIMENSIONES DEL TERRENO DE JUEGO, EL TIEMPO DE JUEGO Y EL NÚME-RO DE JUGADORES —fundamentalmente— INVITAN A LLEVAR A CABO ACCIONES MUY VELOCES EN LAS CUALES LA TÁCTICA INDIVIDUAL SÓLO PUEDE SER VERDADERAMEN-TE APROVECHADA POR JUGADORES EXPERIMENTADOS.

El Fútbol difiere drásticamente en los aspectos mencionados: hay 22 jugadores sobre un campo de 100x60 m (aproximadamente), y se juega en dos tiempos de 45’. Todo ello unido a la necesidad de jugar normalmente a la intemperie, a merced de temperaturas y condiciones muy variables, hace que en el Fútbol sea especialmente importante que cada jugador, sea cual sea el sistema de juego adoptado por su equipo, sepa perfectamente cual es su cometido. LA CONCEPCIÓN DEL FÚTBOL MODERNO BUSCA JUGADORES POLIVALENTES, QUE SEAN CAPACES DE DEFENDER, DE ATACAR, DE JUGAR EL BA-LÓN, ETC., PERO LA REALIDAD ES QUE SÓLO UNOS POCOS SUPERDOTADOS PUEDEN HACERLO TODO DURANTE TODO EL PARTIDO, POR LO QUE RESULTA IMPRESCINDIBLE QUE CADA JUGADOR SE RESPONSABILICE CONTINUAMENTE DE LA POSICIÓN QUE OCU-PA EN EL CAMPO.

Estas consideraciones se hacen extensivas a cualquier nivel de juego —léase principiantes—, es decir: el Fútbol a 11 debe jugarse de un modo organizado y por ello dedicaremos un apartado a comentar la estrategia de juego individual por puestos. No ocurrirá lo mismo con las adaptacio-nes que puedan hacerse del mismo (dimensiones, instalación, número de jugadores y tiempo de juego, fundamentalmente), como veremos en el apar-tado 5.

4.1. Procedimientos tácticos

Los procedimientos tácticos que pueden llevar a cabo los jugadores de Fútbol se limitan, en la práctica, a la COMBINACIÓN DE DISTINTOS PA-SES entre dos o tres jugadores, acompañados de LOS CORRESPONDIENTES MO-VIMIENTOS DE DESMARCAJE (en ataque) y a LOS APOYOS ENTRE DEFENSORES para marcar a los jugadores adversarios más peligrosos e impedir que sus fin-tas y acciones de ataque en general tengan éxito (en defensa).

Dada la gran cantidad de posibilidades que existen (por las dimen-siones del terreno y el elevado número de jugadores), nos limitaremos a repasar y comentar los siguientes procedimientos tácticos:

– Los PRINCIPIOS TÁCTICOS ofensivos y defensivos (gráfico 39).

– Los PROCEDIMIENTOS COLECTIVOS de pressing y contraataque (grá-fico 40).

– Los principales PROCEDIMIENTOS TÁCTICOS del juego de ataque en-tre dos y entre tres (gráficos 41 al 43).



Gráfico 39 Los PRINCIPIOS TÁCTICOS OFENSIVOS incluyen el ataque colec-tivo organizado, con la partici-pación secuencial, alternativa o al menos potencial de dos, tres, cuatro o incluso más jugadores. Entre todos deben crear un ataque peligroso para el equipo adversario: de cuantos más jugadores tengan que ocuparse direc-tamente los defensas, tanto más difícil será el trabajo de éstos. El ataque debe buscar la superioridad numérica y espacios libres de marcaje (desmarcaje colectivo).

Los PRINCIPIOS TÁCTICOS DEFENSIVOS incluyen el concepto de marcaje co-lectivo, tanto individual como en zona, de modo que los atacantes no consigan la superioridad numérica y, además, no tengan espacios libres evidentes por los cuales progresar.

Gráfico 40. El concepto de PRESSING incluye la presión defensiva colectiva sobre los jugadores del equipo adversario, ―saliendo‖ siempre especialmente a por el jugador que está en posesión del balón en cada momento. Se lleva a cabo en situaciones especialmente delicadas (p.ej. al final de cada período o cuando vamos perdiendo y buscamos la posesión del balón) o cuando el equipo adversario efectúa habitualmente un ataque organizado desde la zona de medio campo (lucha por dominar esa zona). Requiere una gran disciplina y espíritu de sacrificio por parte de todos los jugadores (=ir a por todos los balones y volver cuanto antes a la posición habitual).

El concepto de CONTRAATAQUE se relaciona con el pressing, en el sentido de que la presión busca interceptar el balón o anticiparse a las acciones de los atacantes, y normalmente una vez que se ha recuperado el balón, se intenta aprovechar la posición de compañeros más adelantados para efectuar pases en profundidad y acelerar así la acción de ataque (=contraataque) antes de que el otro equipo tenga tiempo de replegarse y organizar su defensa.



Gráfico 41 (a-b). El JUEGO ENTRE DOS y EL JUEGO ENTRE TRES se basan fundamentalmente en las acciones de pase y desmarcaje, combinadas con la habilidad para retener el balón y regatear con fluidez. En el gráfico vemos (izquierda) una SITUACIÓN DE EQUILIBRIO 2X2 en la que los atacantes consiguen superar a los defensores mediante acciones alternativas de desmarcaje, pase y conducción del balón hasta que al menos uno de los dos, por velocidad, por habilidad o por colocación (normalmente por una combinación de las tres) consigue rebasar al adversario. También vemos (derecha) una SITUACIÓN DE VENTAJA 3X2 en la que, buscando siempre al compañero mejor situa-do, la combinación de desmarcaje, pases y conducción de balón permite a los atacantes superar ampliamente a los defensores.

Gráfico 42 (a-b). Las situaciones de ventaja 2x1 pueden resolverse mediante una PANTALLA (se pasa, se rebasa al defensor por el lado del pase y se recibe) o mediante una PARED (se pasa, se rebasa al defensor por el lado contrario al pase y se recibe).

Gráfico 43 (a-b). Los APOYOS también permiten que, tanto en situación de ventaja (derecha, 2x1) como de equilibrio (izquierda, 2x2), los atacantes consigan rebasar a los defensores, normalmente por velocidad más que por habilidad.



4.2 La estrategia de juego por puestos

Gráfico 44. La ESTRATEGIA DE JUEGO POR PUESTOS supone que cada jugador debe conocer y respetar, en la medida de lo posible, las funciones que corresponden a su posición durante todo el partido, atendiendo además al sistema de juego empleado por su equipo. En general, el GUARDAMETA debe estar correctamente situado en función de la distancia y el ángulo de los posbiles disparos (ver gráfico 34), saliendo a por el balón en los lanzamientos a balón parado o cuando la defensa no puede detener el ataque/contraataque, pero quedándose bajo los palos si resulta excesivamente peligroso salir (atacante más cerca del balón que el portero). Los DEFENSAS (laterales y central) no deben olvidar en ningún momento que son quienes —junto al portero— deben defener la portería, distribuyéndose continuamente a lo ancho del campo y apoyándose unos a otros en las acciones de ataque que se desarrollan cerca y/o dentro del área penal, intentando evitar que los adversarios progresen con verticailidad (acosarles para hecerles jugar por las bandas, forzando las pérdidas de balón, etc.); además y dependiendo del sistema de juego, pueden progresar por las bandas hasta el área contraria oxigenando el ataque de su equipo (=DEFENSAS LATERALES). Especialmente importante resulta la figura de LÍBERO que, situado entre los defensas y el guardameta, organiza toda la línea defensiva, dirigiendo las acciones tácticas de fuera de juego, los contraataques rápidos y, en general, manteniendo el orden en todo momento (debe por ello tener una gran visión de juego y capacidad resolutiva en el uno contra uno, ―tapando‖ con gran movilidad y habilidad los posibles agujeros en la defensa). Los CENTROCAMPISTAS deben controlar los balones en el centro del campo, dirigiendo además el juego ofensivo del equipo con gran visión de juego y habilidad (=CONDUCTOR DEL JUEGO), colaborando tanto en defensa (=CENTROCAMPISTA DEFENSIVO) como en ataque (=CENTROCAMPISTA OFENSIVO), y sirviendo balones a los delanteros. Los DELANTEROS deben buscar el gol continuamente, desmarcándose sin caer en el fuera de juego y creando peligro mediante su habilidad y velocidad, bien por el centro —en punta o un poco más retrasado— (=DELANTERO CENTRO), bien por las bandas (=EXTREMOS), ―bajando‖ al centro del campo para ―robar‖ balones e incluso a la propia área penal para defender cuando la peligrosidad de las acciones del adversario así lo requiere (contraataques, saques de esquina y saques de banda).



4.3. Los sistemas de juego

Gráfico 45. Los SISTEMAS DE JUEGO han sufrido una gran evolución, pareja a la del propio Fútbol, que hoy en día se concibe como un deporte en el que todos los jugadores son importantes y que, si bien cada cual debe trabajar tácticamente teniendo en cuenta la posición que ocupa (ver gráfico 44), siempre deben de estar dispuestos para ejercer las acciones de defensa (interceptaciones, anticipaciones, entradas, etc.) y ataque (regates, pases con intención táctica, etc.).

Los SISTEMAS DE JUEGO CLÁSICOS parten del WM —considerado el origen de todos los sistemas—, llamado así por el ―dibujo‖ de los jugadores en el campo; era un sistema en el que el marcaje defensivo resultaba muy estricto, y entre las variantes que surgieron del mismo destacan ―LA MURALLA DEFENSIVA‖ (el central pasa a ocupar la posición de líbero y uno de los interiores o delanteros pasa a central), con marcaje individual excepto un jugador —el líbero, que hace coberturas e interceptaciones en la zona más peligrosa— y ―EL CERROJO SUIZO‖ (el central se retrasa hasta defensa central y uno de los interiores cubre su puesto), con marcaje individual y con el defensa central actuando en zona como un ―cerrojo‖ para los balones que consiguen sobrepasar a sus compañeros, buscando la anticipación y distribuyendo el juego desde su posición privilegiada.

Los SISTEMAS DE JUEGO MODERNOS parten del sistema 4-2-4 (dos centrales, dos extremos laterales, dos medios, dos extremos y dos delanteros-centro), formando una doble columna central muy compacta pero que permite a la vez solidez defensiva —con marcaje muy estricto— y gran fluidez en ataque, sobre todo por las bandas. El sistema 4-3-3 (un central pasa a líbero, el otro queda como defensa central y un delantero centro pasa a centrocampista) es una variante más defensiva, con marcaje individual estricto —excepto el líbero, que actúa en zona— y el SISTEMA 4-4-2 (un central pasa a líbero, el otro queda como defensa central y los dos extremos pasan a centrocampistas) es una variante más defensiva aún con un marcaje variable, supeditado siempre a la creación de juego por parte del equipo.

NO SE PUEDE AFIRMAR QUE UN SISTEMA DE JUEGO ES MEJOR QUE OTRO PER SE, ya que su éxito depende, por encima de cualquier otra cosa, de que los jugadores sean capaces de cumplir la función que requiere cada puesto durante todo el partido, es decir, que LOS SISTEMAS DE JUEGO ESTÁN SUPEDITADOS A LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS JUGADORES QUE COM-PONEN EL EQUIPO: una estrategia ofensiva requiere un sistema en el que varios hombres jueguen adelantados (3 o hasta 4 delanteros), que sepan crear y sobre todo aprovechar las ocasiones de gol, apoyados por una defensa y/o un centro del campo con pocos hombres. Una estrategia defensiva requiere un sistema en el que más de tres hombres jueguen en la línea de defensa, inlcluyendo normalmente la figura del líbero y mermando el potencial del equipo para las acciones de ataque directo. Ade-más, un equipo se ve a menudo forzado a efectuar variaciones tácticas en las posi-ciones de sus jugadores. Dichas variaciones se efectúan normalmente tras los descansos.

Técnico superior en animación de AFD Fútbol Actividades f ísico-deportivas de equipo El Fútbol como actividad físico-recreativa


5. El Fútbol como actividad físico-recreativa

Como hemos visto a lo largo de la UD, el deporte del Fútbol conlleva una gran variedad de recursos técnicos y la coordinación de los 11 jugado-res de un mismo equipo resulta complicada, incluso para los propios profe-sionales. Quizás el Fútbol más que cualquier otro deporte de los estudiados rinde culto al jugador individual, al prodigio de técnica y oportunidad: la esencia del deporte está precisamente en la utilización táctica que se hace de las capacidades de cada jugador. Practicado como juego deportivo con carácter físico-recreativo, basado en las reglas básicas del Fútbol (tan-teo, formas de poner el balón en juego, golpeos del balón, posiciones y acciones técnicas básicas de defensa, infracciones contra las reglas, la observación de una conducta deportiva en todo momento,...), PERMITE UN SIN-FÍN DE SITUACIONES LÚDICAS que los participantes deben tratar de resolver para superar al equipo adversario y conseguir más goles que él. De esta manera, ADAPTANDO EL REGLAMENTO A NUESTRAS NECESIDADES Y/O GUSTOS, PODEMOS DISFRUTAR DE UNA ACTIVIDAD FÍSICA QUE BUSCA CONTINUAMENTE EL SENTIDO COLEC-TIVO DE JUEGO (=socialización), FOMENTA LA UNIÓN Y EL TRABAJO COMÚN ENTRE COMPAÑEROS DEL MISMO EQUIPO (=colaboración) Y ENCAUZA EL SENTIDO COMPETITI-VO HACIA FINES ELABORADOS Y CON OBJETIVOS DEFINIDOS (=oposición mediante procedimientos tácticos de ataque y defensa). Así mismo, EXIGE Y DESARROLLA CIERTAS CAPACIDADES FÍSICAS Y MENTALES interesantes, DERIVADAS DEL RITMO DE JUEGO Y DE LA APLICACIÓN DE LAS REGLAS.

Todo lo mencionado se consigue, además, manteniendo el espíritu lú-dico-recreativo que debe presidir cualquier juego: DEBE PROCURAR DIVER-SIÓN A LOS PARTICIPANTES (=te diviertes más cuanto más juegas), LAS RE-GLAS NO HAN DE SUPONER UNA PRESIÓN EXCESIVA (=cualquiera debe poder de-jar de jugar si, por una razón coherente, no quiere o no puede seguir jugando) Y DEBE FAVORECER ESPECÍFICAMENTE LA COMUNICACIÓN/CONTRACO-MUNICACIÓN ENTRE LOS JUGADORES (=colaboración-oposición).

Además de plantear juegos basados en el Fútbol (=juegos deportivos), podemos emplear directamente parte del conjunto de elementos técnicos y/o procedimientos tácticos del propio deporte para que —presentados con una orientación lúdica— formen parte de una sesión de AFD con carácter recreativo, en la cual tendrían igualmente cabida otros elementos deri-vados de y/o basados en distintas modalidades deportivas (=actividades físico-recreativas).

EL FÚTBOL ES UN DEPORTE DE EQUIPO QUE IMPLICA COOPERACIÓN Y OPOSI-CIÓN CON FRECUENTE CONTACTO FÍSICO ENTRE ADVERSARIOS. EN ESTE SENTIDO, DEBEN APROVECHARSE ESPECÍFICAMENTE LAS ADAPTACIONES DEL FÚTBOL EN EL ÁM-BITO RECREATIVO CON CIERTA PRECAUCIÓN RESPECTO A LOS DEPORTES COLECTIVOS CONSIDERADOS HASTA EL MOMENTO (Baloncesto, Balonmano y Voleibol). El cú-mulo de virtudes físicas, educativas y sociales que presenta el Fútbol como deporte debe dar paso a ―otro‖ Fútbol que, lejos de la violencia, desmesura, y sacrificio exagerados de la competición, lo convierten en una actividad apta para todos: es el FÚTBOL RECREATIVO.

Entre sus aplicaciones no competitivas están las siguientes:

El Fútbol es una de las actividades deportivas mejor aceptadas por los practicantes de todas las edades, incluyendo los escolares.

Las actividades recreativas basadas en/derivadas del Fútbol son adaptables —específicamente— al trabajo físico, social y re-creativo con discapacitados sensoriales, psíquicos (con o sin modificaciones en el balón) e incluso físicos.



Ofrece fundamentalmente alegría y diversión, además de ejercicio físico, a grupos específicos de la denominada ―tercera edad‖.

Ofrece al adulto un sistema de prevención (=mejora de la salud) y recreo.

Oficialmente existen algunas modificaciones del deporte del Fútbol que, debido a su popularidad, se han ido extendiendo hasta convertirse en opciones circunstanciales específicas. Entre ellas están el Fútbol-sala (que posee entidad propia como deporte, y que no trataremos aquí), el Fútbol a 5 o a 6, el Fútbol-Tenis (o el Fút-Voley) o el Fútbol-playa.

MODALIDAD CARACTERÍSTICAS

FÚTBOL A 5-6 Se juega en una superficie inferior a la cuarta parte de un campo de Fútbol normal (100x60 m), de modo que sobre uno grande pueden jugarse simultáneamente hasta 4 encuentros simultáneos, con lo que podrían estar re-creándose 48 personas donde antes sólo había 22.

El campo de Baloncesto normal (14x26) puede servir per-fectamente, aunque un campo de Balonmano a 7 (20x40) facilita algo más el juego.

La portería tiene 2 m de altura y de 3 a 4 m de anchu-ra, jugándose con un balón de Fútbol (para jugar en sa-la se aconseja un balón más ligero) entre dos equipos de 5 (ó 6) jugadores, con 2 reservas, con disposiciones típicas similares a estas:




FÚTBOL A 5-6 (CONTINUACIÓN)

El encuentro consta de dos tiempos de 15 minutos cada uno, con un descanso entre ambos de 5 a 10 minutos. La sustitución de los jugadores y el cambio y entre el por-tero y otro jugador sólo puede hacerse durante una inte-rrupción del juego por falta o después del descanso.

Las reglas más importantes son las siguientes:

– Los saques de salida, de meta y de esquina se efectúan como en el Fútbol a 11. Los saques de banda pueden efectuarse con las manos sobre la ca-beza (Fútbol a 11) o por tiro libre indirecto des-de la línea de banda.

– El libre directo no existe, y el libre indirecto se sancionará cuando se cometa una de las siguien-tes faltas: juego peligroso; tiro a meta desde el área trasera o por un defensa; tocar el balón con la mano o retrasar inútilmente la puesta en juego. Siempre se ejecutará desde el lugar donde se come-tió la falta, sin tirar directamente a portería.

– En caso de juego peligroso voluntario o falta de deportividad, queda excluido del juego el jugador responsable.

– No es obligatorio aplicar la regla del ―fuera de juego‖, sin embargo se aplicará siempre en el caso de que un atacante esté en fuera de juego y dentro de la zona de los 6 metros.

– Se puede trazar una zona de restricción, por de-lante de la cual no se puede tirar a meta, o –incluso que tampoco puedan penetrar atacantes o defensores (como en Balonmano).

FÚTBOL-TENIS (O FÚT-VOLEY)

Se juega en un campo de tenis o de Voleibol, con dos equipos de 2 a 6 jugadores, situados a ambos lados de una red cuyo borde superior no estará a más de 1,50 m de al-tura. Se aconseja utilizar el balón ligero de Voleibol. Básicamente consiste en hacer una adaptación de las re-glas del tenis o del Voleibol para jugar el balón con cualquier parte del cuerpo menos con los miembros supe-riores. Nosotros nos centraremos en el Fútbol-tenis, más apropiado para principiantes (el Fut-voley requiere un gran dominio del balón).




FÚTBOL-TENIS/ FUT-VOLEY

(CONTINUACIÓN)

Cada partido se juega a un número variable de sets, es-tablecido antes de comenzar (2 ó 3, normalmente). Cada set lo gana el equipo que llega antes a 6 juegos con dos de diferencia (si no se prosigue), y cada juego lo gana el equipo que llega antes a cuatro puntos con dos de diferencia (1=15, 2=30, 3=40, 4=juego).

Las reglas más importantes son las siguientes:

– El balón se pone en juego desde detrás de la línea de fondo, con el pie o con ambas manos por encima de la cabeza. El balón debe sobrepasar la red y re-botar dentro del campo contrario. El equipo contra-rio no puede devolver el saque hasta que el balón haya rebotado en el suelo.

– Un mismo equipo tiene el servicio durante todo un juego, y siempre se encargará de sacar el mismo ju-gador. El equipo contrario tiene el servicio –durante todo el juego siguiente. El jugador encar-gado del servicio durante un juego no puede volver a hacerlo en los siguientes hasta que todos sus compañeros lo hayan hecho a su vez.

– Los equipos cambian de campo cada servicio impar (después del primero, del tercero, del quinto,...).

– Los jugadores deben devolver el balón al campo contra-rio con cualquier parte del cuerpo excepto con los miembros superiores. Un mismo jugador no puede tocar el balón dos veces consecutivas, y según el número de jugadores y su habilidad se permiten 2, 3 o hasta 4 pases antes de devolver el balón. Sólo se permite un rebote antes de devolver el balón (puede modificarse), pero no es obligatorio salvo para devolver el saque.

– Uno de los equipos se apunta tanto cuando el otro co-mete una de las siguientes faltas: el mismo jugador ha golpeado el balón dos veces consecutivas, un jugador ha tocado o cogido el balón con las manos, un jugador ha enviado el balón contra la red o fuera de los lími-tes de terreno de juego, un equipo ha efectuado más pases de los permitidos (2, 3 ó 4), un equipo ha de-vuelto el balón después de que éste haya efectuado más o menos rebotes de los permitidos (0, 1, 2 ó 3) o si un equipo falla el servicio.

FÚTBOL-PLAYA El Fúbol-playa se juega normalmente en torneos de verano, como actividad recreativo-competitiva sin más aspiracio-nes, por lo que suele adaptarse el reglamento de Fútbol para cada ocasión. En todo caso, resulta una de las adap-taciones más atractivas del fútbol: de un modo informal, puede jugarse con cualquier número de jugadores, con el único requisito del balón y las porterías (o ―algo‖ que marque los límites imaginarios de las mismas). ADEMÁS DE EN LA PLAYA, EL FÚTBOL ADAPTADO PUEDE PRACTICARSE IGUAL-MENTE EN LA MONTAÑA O EN CUALQUIER SUPERFICIE DESPEJADA: BASTA CON UN BALÓN, UNA PORTERÍA (aunque no es imprescin-dible) Y ALGUIEN CON QUIEN COMPARTIR.



Ante la posibilidad de contar con ALUMNOS/USUARIOS CUYAS CAPACIDADES FÍSICAS, PSÍQUICAS Y/O SENSORIALES SE ENCUENTREN DISMINUIDAS, hemos de plantearnos las modificaciones correspondientes, de modo que:

En el caso de JUGAR CON OTROS ALUMNOS/USUARIOS CUYAS CAPACIDA-DES NO ESTÉN DISMINUIDAS, el/los alumnos/usuarios que sí estén en dicha situación no se sientan discriminados por la propia ac-tividad. Para conseguirlo, podemos apoyarnos en la orientación fundamentalmente lúdico-recreativa que deben tener las AFD’s con las que trabajamos, BUSCANDO SIEMPRE EL JUEGO POR EL JUEGO, FO-MENTANDO LA FORMACIÓN DE GRUPOS (=equipos) ESPONTÁNEOS, INTER-CAMBIANDO JUGADORES ENTRE LOS EQUIPOS DE UN MODO ALEATORIO Y FO-MENTANDO LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES.

En el caso de que TODOS LOS JUGADORES SE ENCUENTREN EN LA MISMA SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD, debemos buscar que LA PROPIA ACTIVI-DAD REFUERCE SU AUTOCONFIANZA, LES AYUDE A VALORARSE A SÍ MISMOS COMO PERSONAS CAPACES Y A SUS COMPAÑEROS COMO OPCIÓN DE AYUDA QUE SIEMPRE ESTÁ AHÍ, QUE PODEMOS Y DEBEMOS UTILIZAR. En todo caso, no hay que perder de vista en ningún momento la orienta-ción lúdico-recreativa que deben tener estas AFD’s.

Técnico superior en animación de AFD Voleibol Actividades f ísico-deportivas de equipo AFB orientado al Voleibol


6. Acondicionamiento físico básico orientado al Fútbol

EL FÚTBOL NACIÓ COMO ESPECTÁCULO DEPORTIVO Y EL TIEMPO NO HA HECHO MÁS QUE EXAGERAR ESE CONCEPTO. En la actualidad es el deporte de nuestro entorno que mueve más dinero, sistemas de financiación, campañas de mar-keting y medios de comunicación: se ha profesionalizado e inunda la vida diaria de los ciudadanos de medio mundo incluso aunque éstos no quieran.

Si el Voleibol es el deporte más practicado del mundo, el Fútbol no le va a la zaga (en el ámbito recreativo con toda seguridad es el más practicado). En casi cualquier país y en los lugares más insospechados podemos ver niños dándole patadas a un balón de Fútbol, soñando con con-vertirse en futuras estrellas de este deporte. Mientras lo hacen, dis-frutan como locos jugando pequeñas ―pachangas‖ con sus amigos del mismo modo que hacemos muchos adultos a la menor ocasión. El Fútbol es todo un fenómeno sociológico y probablemente su capacidad recreativa tiene buena parte de culpa: puede adaptarse a cualquier número de jugadores (incluso puede entretenerse durante mucho tiempo un solo jugador, intentando sen-cillamente controlar las evoluciones del balón), modificar y/o simplifi-car sus reglas a gusto de los participantes, e incluso, en su vertiente más informal, prescindir de porterías estrictas y de limitaciones en lo que respecta al terreno.

El apasionamiento con que los practicantes disfrutan de éste deporte de equipo, difícil de dominar en su vertiente profesional, hace que las adaptaciones recreativas no hayan sido ajenas a los cambios reglamenta-rios y a las modificaciones técnico/tácticas derivadas de la competi-ción. En este sentido, para estudiar el acondicionamiento físico básico orientado al Fútbol hemos de tener en cuenta las exigencias del deporte como tal, que ha evolucionado desde sus orígenes buscando fundamental-mente dos cosas:

Mayor rendimiento.

Mayor espectáculo.

Ambos factores provocan que EL FÚTBOL MODERNO Y LAS MODIFICACIONES QUE DE ÉL SE HACEN —entre las que se incluyen, en mayor o menor medida, las comentadas en el apartado 5—, REQUIERAN QUE CIERTAS CAPACIDADES FÍ-SICAS ESTÉN SUFICIENTEMENTE DESARROLLADAS PARA JUGAR CON PLENITUD. No obstante, si los alumnos/usuarios no poseen dichas capacidades suficien-temente desarrolladas, la propia práctica continuada de las AFD’s deri-vadas de/basadas en el Voleibol permite desarrollarlas de un modo espe-cífico.

Entre las capacidades que se requieren específicamente para jugar con plenitud al fúbol (consultar también el gráfico independiente Bioti-po del jugador de Fútbol) están:

Resistencia. Fundamentalmente será de carácter AERÓBICO, debido a la gran cantidad de desplazamientos que deben efectuarse du-rante los 90 minutos que dura normalmente un partido (el guar-dameta es una excepción). La resistencia ANAERÓBICA ALÁCTICA también será necesaria, de modo que permita seguir el ritmo de juego adecuadamente. En Fútbol, esta capacidad la identificamos con acciones de potencia (golpeos de balón, saques, saltos, la mayor parte de las acciones aéreas del portero,...) o con accio-nes cortas que exijan gran velocidad de reacción (desplazamien-



tos cortos pero muy rápidos, acciones técnicas de regate, pase y controles, acciones de defensa ante fintas o en interceptacio-nes, las salidas del portero,...), por lo que resulta necesaria en todos los niveles y para todos los jugadores. La resistencia ANAERÓBICA LÁCTICA se precisa en la medida que, a lo largo de un encuentro, el número de acciones rápidas y cortas —alácticas—, de cambios de ritmo y/o de dirección, de saltos, etc., se repi-te continuamente y puede agotar las reservas energéticas de los jugadores, haciendo mella en la calidad de sus acciones técni-cas (saltar menos, saltar y/o desplazarse a destiempo, disminu-ción de la coordinación en las acciones, falta de fuerza y/o de precisión en las golpeos del balón,...). Aunque la mayor parte de las acciones afectan a todo el organismo, desde el punto de vista de esta capacidad DEBEN FORTALECERSE SOBRE TODO LOS MIEM-BROS INFERIORES (arrancadas y paradas, cambios de ritmo y/o de dirección, saltos,...).

Coordinación. Aunque es importante poseer una buena COORDINACIÓN DINÁMICA GENERAL, debido a los continuos desplazamientos, cam-bios de ritmo y/o de dirección, tanto en ataque como en defen-sa, teniendo en cuenta que el balón se juega con los pies funda-mentalmente, la COORDINACIÓN ÓCULO-PIE es la base para perfec-cionar las acciones técnicas c/b, que permitirán un juego co-lectivo fluido. También resulta relevante el desarrollo de la COORDINACIÓN ÓCULO-CABEZA, siendo el deporte por excelencia en el que se requiere dicha capacidad (golpeos de cabeza) Desde el punto de vista del guardameta es importante igualmente la coor-dinación ÓCULO-MANUAL.

Percepción espacio-temporal. Con especial relevancia al aspecto espacial, LOS JUGADORES DEBEN TENER SIEMPRE PRESENTE LA SITUA-CIÓN DE SUS COMPAÑEROS Y OPONENTES, ASÍ COMO LOS LÍMITES DEL CAMPO Y LA SITUACIÓN RELATIVA DE LA PORTERÍA (sobre todo en los remates rápidos), ya que el balón debe controlarse con el cuer-po sin necesidad de estar pendiente continuamente de él. Tam-bién resulta esencial para seguir el juego en equipo, aplicando un sistema ofensivo y/o defensivo adaptado a las característi-cas de los participantes (p.ej. en el fuera de juego).

Fuerza. El Fútbol es un deporte de mucho contacto con los juga-dores del equipo contrario, por lo que una gran fortaleza físi-ca general que no penalice la velocidad y habilidad en las ac-ciones favorecerá el ritmo de juego. Los golpeos a cierta dis-tancia requieren un elevado grado de coordinación intermuscu-lar, pero las piernas del futbolista recorren a menudo varios kilómetros en cada partido, dependiendo del puesto que ocupe, por lo que las fibras musculares rápidas localizadas en las piernas serán fundamentales para los puestos que requieren es-pecial velocidad (en ataque y también en defensa). En realidad, los mejores delanteros se asemejan morfológicamente a auténticos atletas, y algunos de ellos podrían compararse con corredores de 100 m lisos.

Velocidad. Por las razones comentadas en los apartados de resis-tencia, fuerza y coordinación, se sobreentiende que el tipo de velocidad requerida para el Fútbol es una VELOCIDAD ACÍCLICA (que permita actuar con agilidad), GLOBAL (que permita el des-plazamiento rápido de todo el cuerpo), DE REACCIÓN (que permita efectuar el movimiento más adecuado cuanto antes) Y DE CONTRAC-CIÓN MUSCULAR (que permita el desarrollo de la fuerza rápida pa-



ra los saltos y los golpeos al balón). También se hace necesaria la VELOCIDAD DE ACELERACIÓN, que permita progresar 50-70 m y alcanzar una gran ―velocidad punta‖.

Flexibilidad. Muchos gestos técnicos característicos del Fútbol requieren en sí mismos movimientos exagerados (entradas en de-fensa, remates forzados,...); además, el —en ocasiones— elevado ritmo de juego y la duración de los partidos hace que LOS ESTI-RAMIENTOS GENERALES Y ESPECÍFICOS (miembros inferiores funda-mentalmente) DEBAN FORMAR PARTE DE TODOS LOS CALENTAMIENTOS, sea cual sea el nivel al que juguemos. Es igualmente conveniente PRACTICAR EJERCICIOS DE FLEXIBILIDAD PROFUNDA CON ASIDUIDAD PA-RA MANTENER LA SOLTURA Y AGILIDAD NECESARIAS DURANTE EL JUEGO. En especial, deberemos ejercitar la flexibilidad en: los flexo-res y extensores de la rodilla; los extensores, abductores y aductores de la cadera; los extensores del tobillo (flexión plantar) y la movilidad general del mismo, movilidad general de rodillas y de hombros.

Agilidad. A pesar de que no es una capacidad física en sí misma, sino más bien la combinación de varias de ellas, incluyendo es-pecíficamente la velocidad, la coordinación dinámica general y la flexibilidad, la agilidad resulta necesaria para todos los jugadores de ataque y muy conveniente para los defensores. En el caso del guardameta, define en gran medida su capacidad. Esto es así debido a que, normalmente, estos jugadores deben realizar las acciones técnicas normales y aún las acciones técnicas for-zadas en un espacio reducido, debiendo coordinar además sus mo-vimientos con los de sus compañeros, para no ―estorbarse‖.

PARA CONSEGUIR EL ACONDICIONAMIENTO FÍSICO BÁSICO, PODEMOS UTILIZAR EJERCICIOS Y SISTEMAS GENÉRICOS DE PREPARACIÓN FÍSICA (fartlek, ejerci-cios de fuerza genéricos —autocarga, por parejas y/o con sobrecarga—orientados al desarrollo de la fuerza rápida y/o de la fuerza general, ejercicios y juegos genéricos para desarrollar la velocidad de reacción —skipping, juegos de salidas rápidas en distintas posiciones,...—, ejer-cicios y/o juegos genéricos que impliquen saltos en longitud y/o en al-tura, ejercicios y/o situaciones/posiciones que impliquen el estiramien-to de las distintas articulaciones, ejercicios y/o juegos genéricos con balones que ―afinen‖ la coordinación óculo-pie y la percepción espacio-temporal), pero sin olvidarnos de que las capacidades específicas se desarrollan practicando las habilidades específicas. De esta manera, SIEMPRE Y CUANDO LOS ALUMNOS/USUARIOS PRESENTEN UN CORRECTO DESARROLLO EN CUANTO A LAS CAPACIDADES FÍSICAS GENERALES, NORMALMENTE UTILIZAREMOS LOS PROPIOS EJERCICIOS, AFD’S Y JUEGOS BASADOS/DERIVADOS ESPECÍFICAMENTE DEL FÚTBOL PARA MEJORAR LAS CAPACIDADES FÍSICAS ESPECÍFICAS.

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