Tapatío 22 de agosto

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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected] PÁGINA 8-B Sábado 22 de octubre de 2011 Tumbas abiertas • Thomas Isaac, Emmanuel Saavedra y Víctor Hugo Rodríguez Jiménez se transforman en zombies al menos una vez al año y después continúan con sus vidas normales... o quizá es al revés. A paso lento, hoy por la tarde las ca- lles de Guadalajara se inundarán de muertos vivientes. Los fluidos de sangre y los gritos quejumbrosos no se deten- drán ante la súplica de sus víctimas. Todo está listo y pactado para que la cuarta Marcha Zombie arranque en la Rambla Cataluña en punto de las 18:00 horas. Desde 2008, lo que inició como una simple idea, y por el gusto y la afición ha- cia la cultura del terror y el horror, hoy reúne a más de dos mil asistentes que, caracterizados como zombies, regalan a Guadalajara un espectáculo inolvidable. Víctor Hugo Rodríguez Jiménez es el au- tor intelectual de este proyecto que anualmente cobra más fuerza y oferta más espacios para la temática zombie en la Perla Tapatía. En su primera edición, Víctor Hugo recuerda que 250 “muertos vivientes” atendieron al llamado de este intento por imitar a las tradicionales marchas de zombies en Estados Unidos y Madrid, como una forma de rendir tributo al con- siderado “padre de los zombies”, el di- rector de cine George Romero, realiza- dor del emblemático filme La noche de los muertos vivientes. Amigos y colegas de Víctor se dieron a la tarea de “dar vida” a un tema poco apoyado por los tapatíos. Por hoy, el Co- mité Ejecutivo del Día del Zombie es un referente obligado para los amantes del culto gore, terrorífico y espeluznante. En punto de las 18:00 horas, los “muertos vivientes” saldrán se sus tum- bas en la Rambla (conocida aún como Andador Escorza) ubicada en Avenida Juárez y Escorza, de ahí iniciarán su an- dar en dirección hacia Avenida Federa- lismo, bajarán por la artería de Niños Héroes hasta topar con 16 de septiem- bre y seguir sobre la banqueta hasta la Plaza Juárez, donde se instala el Tian- guis Cultural. “Yo soy un muerto viviente” Para ser un buen zombie durante la marcha, se necesita más que ser carco- mido por los gusanos, estar en un estado de putrefacción abominable, tener un hambre voraz por la carne humana fres- ca y exhibir el colorido de las entrañas que salen a través de heridas sangrien- tas y profundamente desgarradas; se re- quiere además contar con una filosofía de inclusión y un pensamiento positivo que motive al incremento de estas “ma- nifestaciones artísticas”. Víctor Hugo apunta que la marcha zombie se realiza bajo un concepto lú- dico y divertido, sin intereses políticos ni religiosos. De manera pacífica y res- petando a las personas ajenas a la mar- cha, las tres ediciones pasadas –que han reunido a 250, 600 y dos mil 500 asistentes respectivamente– han fina- lizado con un saldo blanco, gracias a la tranquilidad de los “muertos vivientes” y el respaldo por parte del Ayuntamien- to de Guadalajara. “Un zombie no muerde a otro zom- bie. No hay que agredir a las personas ajenas a la marcha, no atentar contra la dignidad de nadie, no meterse en loca- les, no armas ni réplicas”, destaca al re- cordar que al evento acuden familias completas, incluyendo a bebés y adultos mayores que también se integran a las diversas dinámicas. Algunas personas pueden conside- rar estos movimientos como ridículos e innecesarios, pero Víctor Hugo está con- vencido de que a través de la marcha zombie se fomentan –más que una cues- tión gringa– “las formas de inclusión y apertura, que son valores universales. Es nuestra manera de aportar un pequeño granito de arena a la diversidad cultural en Guadalajara. El proyecto está funcio- nando, se han abierto más espacios; cre- emos que después de la primera marcha zombie, se incrementaron los espacios culturales que albergan temáticas refe- rentes al horror”. Este joven diseñador gráfico y apa- sionado por el maquillaje del terror, se siente satisfecho y orgulloso ante los re- sultados que su inocente iniciativa ha provocado en la ciudad, a tal grado, que la cuarta Marcha Zombie fue incluida en la programación cultural con motivo a la realización de los Juegos Panamerica- nos de Guadalajara 2011. Infectados… y felices ¿Alguna vez te han dicho que pare- ces zombie? Ya sea por las marcadas y oscuras ojeras que se posan bajo los par- pados, o por el cansancio con el que ca- minas arrastrando los pies, o por el sim- ple hecho de seguir al pie de la letra una instrucción con tu voluntad; cualquiera que sea tu respuesta, Víctor Hugo deta- lla que un zombie es “un muerto en vida. El zombie haitiano es el original, que es- tá más ligado a una cuestión de brujería y vudú, producto de la magia que dejaba al cuerpo en un estado catatónico. Era una forma de envenenar a la gente para que realizara el trabajo pesado”. Lejos de estas características “lite- rales”, un buen fan zombie “conoce a de- talle las películas de George Romero, al zombie blanco protagonizada por Bela Lugosi, así como aquellos filmes no tan comerciales y que son de culto. Es aquel que en su casa tiene una cantidad enor- me de comida, no vaya a ser que un día de estos se los vayan a comer”, comenta Víctor Hugo entre risas, al destacar que en México la temática de los muertos vi- vientes gira en torno a una broma de sen- tido lúdico; sin embargo, explica que “en Estados Unidos sí hay organizaciones reales que están a la expectativa en caso de que hubiera un ataque zombie (…) hay búnquers y toda una serie de planes y escondites listos para funcionar”. Sin llegar al fanatismo extremo, el organizador de la Marcha Zombie ad- vierte que “las películas de Romero no sólo son sangre, destrucción y sesos, son obras cargadas de demanda so- cial, como el filme de Los muertos vi- vientes, de 1968, que es una crítica muy dura al racismo”. Sesos a la obra La marcha reúne a miles de perso- nas transformadas en zombies, que con un gran ingenio se las arreglan para es- tar “más muertos que nunca” con la ayu- da de artículos y elementos caseros que los llevan a convertirse en un ser de mús- culos desgarrados, huesos rotos, y heri- das putrefactas a base de algodón, látex, cosméticos, pintura y hasta miel pig- mentada con colorante vegetal. Pero si el tiempo no te permite y tu imaginación está ausente, despreocúpa- te, a partir de las 15:00 horas, Víctor y su equipo maquillarán totalmente gratis a las primeras 150 personas que lleguen al punto de partida de la marcha. Al finalizar el recorrido, en Plaza Juá- rez se realizará un pequeño festival con un performance a cargo de Jump Lords, y ac- tividades ligadas a las artes escénicas y vi- suales, como el teatro, la danza y el dise- ño gráfico, así como la presencia de bandas locales, como Antisocial Zombie Club, Spacemono, N.O.M. y Arthagord. EL INFORMADOR • J. MENDOZA Las calles de la ciudad se teñirán de rojo esta tarde, con el paso de los muertos vivientes que habitan estos lares EL INFORMADOR • J. LÓPEZ En Estados Unidos la marcha zombie se realiza oficialmente el 4 de febrero, en ho- nor al natalicio de George Romero, logran- do reunir a más de 25 mil personas dis- frazadas. El fenómeno llegó a México hace cinco años; en el Distrito Federal se realizará la marcha zombie el próximo 26 de noviem- bre, partiendo del Monumento a la Revo- lución. Facebook: Día del zombie La tradición PARA SABER Guadalajara, al ataque zombie Guadalajara, al ataque zombie

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Tapatío 22 de agosto

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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected]

PÁGINA 8-B Sábado 22 de octubre de 2011

Tumbas abiertas

• Thomas Isaac, Emmanuel Saavedra y Víctor Hugo Rodríguez Jiménez se transforman en zombies al menos una vez al año y después continúan con sus vidas normales... o quizá es al revés.

A paso lento, hoy por la tarde las ca-lles de Guadalajara se inundarán demuertos vivientes. Los fluidos de sangrey los gritos quejumbrosos no se deten-drán ante la súplica de sus víctimas. Todoestá listo y pactado para que la cuartaMarcha Zombie arranque en la RamblaCataluña en punto de las 18:00 horas.

Desde 2008, lo que inició como unasimple idea, y por el gusto y la afición ha-cia la cultura del terror y el horror, hoyreúne a más de dos mil asistentes que,caracterizados como zombies, regalan aGuadalajaraunespectáculo inolvidable.Víctor Hugo Rodríguez Jiménez es el au-tor intelectual de este proyecto queanualmente cobra más fuerza y ofertamás espacios para la temática zombie enla Perla Tapatía.

En su primera edición, Víctor Hugorecuerda que 250 “muertos vivientes”atendieronal llamadodeeste intentoporimitar a las tradicionales marchas dezombies en Estados Unidos y Madrid,como una forma de rendir tributo al con-siderado “padre de los zombies”, el di-rector de cine George Romero, realiza-dor del emblemático filme La noche delos muertos vivientes.

AmigosycolegasdeVíctorsedierona la tarea de “dar vida” a un tema pocoapoyado por los tapatíos. Por hoy, el Co-mité Ejecutivo del Día del Zombie es unreferente obligado para los amantes delculto gore, terrorífico y espeluznante.

En punto de las 18:00 horas, los“muertos vivientes” saldrán se sus tum-bas en la Rambla (conocida aún comoAndador Escorza) ubicada en AvenidaJuárez y Escorza, de ahí iniciarán su an-dar en dirección hacia Avenida Federa-lismo, bajarán por la artería de NiñosHéroes hasta topar con 16 de septiem-bre y seguir sobre la banqueta hasta laPlaza Juárez, donde se instala el Tian-guis Cultural.

“Yo soy un muerto viviente”

Para ser un buen zombie durante lamarcha, se necesita más que ser carco-mido por los gusanos, estar en un estadode putrefacción abominable, tener un

hambre voraz por la carne humana fres-ca y exhibir el colorido de las entrañasque salen a través de heridas sangrien-tas y profundamente desgarradas; se re-quiere además contar con una filosofíade inclusión y un pensamiento positivoque motive al incremento de estas “ma-nifestaciones artísticas”.

Víctor Hugo apunta que la marchazombie se realiza bajo un concepto lú-dico y divertido, sin intereses políticosni religiosos. De manera pacífica y res-petando a las personas ajenas a la mar-cha, las tres ediciones pasadas –quehan reunido a 250, 600 y dos mil 500asistentes respectivamente– han fina-lizado con un saldo blanco, gracias a latranquilidad de los “muertos vivientes”y el respaldo por parte del Ayuntamien-to de Guadalajara.

“Un zombie no muerde a otro zom-bie. No hay que agredir a las personasajenas a la marcha, no atentar contra ladignidad de nadie, no meterse en loca-les, no armas ni réplicas”, destaca al re-cordar que al evento acuden familiascompletas, incluyendo a bebés y adultosmayores que también se integran a lasdiversas dinámicas.

Algunas personas pueden conside-rar estos movimientos como ridículos einnecesarios, pero Víctor Hugo está con-vencido de que a través de la marchazombie se fomentan –más que una cues-tión gringa– “las formas de inclusión yapertura,quesonvaloresuniversales.Esnuestra manera de aportar un pequeñogranito de arena a la diversidad culturalen Guadalajara. El proyecto está funcio-nando, se han abierto más espacios; cre-emos que después de la primera marchazombie, se incrementaron los espaciosculturales que albergan temáticas refe-rentes al horror”.

Este joven diseñador gráfico y apa-sionado por el maquillaje del terror, sesiente satisfecho y orgulloso ante los re-sultados que su inocente iniciativa haprovocado en la ciudad, a tal grado, quela cuarta Marcha Zombie fue incluida enla programación cultural con motivo a larealización de los Juegos Panamerica-nos de Guadalajara 2011.

Infectados… y felices

¿Alguna vez te han dicho que pare-ces zombie? Ya sea por las marcadas yoscuras ojeras que se posan bajo los par-pados, o por el cansancio con el que ca-minas arrastrando los pies, o por el sim-ple hecho de seguir al pie de la letra unainstrucción con tu voluntad; cualquieraque sea tu respuesta, Víctor Hugo deta-lla que un zombie es “un muerto en vida.El zombie haitiano es el original, que es-tá más ligado a una cuestión de brujeríay vudú, producto de la magia que dejabaal cuerpo en un estado catatónico. Erauna forma de envenenar a la gente paraque realizara el trabajo pesado”.

Lejos de estas características “lite-rales”, un buen fan zombie “conoce a de-talle las películas de George Romero, alzombie blanco protagonizada por BelaLugosi, así como aquellos filmes no tancomerciales y que son de culto. Es aquelque en su casa tiene una cantidad enor-me de comida, no vaya a ser que un díade estos se los vayan a comer”, comentaVíctor Hugo entre risas, al destacar queen México la temática de los muertos vi-vientesgiraentornoaunabromadesen-tido lúdico; sin embargo, explica que “en

Estados Unidos sí hay organizacionesreales que están a la expectativa en casode que hubiera un ataque zombie (…)hay búnquers y toda una serie de planesy escondites listos para funcionar”.

Sin llegar al fanatismo extremo, elorganizador de la Marcha Zombie ad-vierte que “las películas de Romero nosólo son sangre, destrucción y sesos,son obras cargadas de demanda so-cial, como el filme de Los muertos vi-vientes, de 1968, que es una críticamuy dura al racismo”.

Sesos a la obra

La marcha reúne a miles de perso-nas transformadas en zombies, que conun gran ingenio se las arreglan para es-tar “más muertos que nunca” con la ayu-da de artículos y elementos caseros quelos llevan a convertirse en un ser de mús-culos desgarrados, huesos rotos, y heri-das putrefactas a base de algodón, látex,cosméticos, pintura y hasta miel pig-mentada con colorante vegetal.

Pero si el tiempo no te permite y tuimaginación está ausente, despreocúpa-te, a partir de las 15:00 horas, Víctor y suequipo maquillarán totalmente gratis a

las primeras 150 personas que lleguen alpunto de partida de la marcha.

Alfinalizarelrecorrido,enPlazaJuá-rezserealizaráunpequeñofestivalconunperformance a cargo de Jump Lords, y ac-tividades ligadasa lasartesescénicasyvi-suales, como el teatro, la danza y el dise-ño gráfico, así como la presencia debandas locales, como Antisocial ZombieClub, Spacemono, N.O.M. y Arthagord.

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Las calles de la ciudad se teñirán de rojoesta tarde, con el paso de los muertos vivientes

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◗ En Estados Unidos la marcha zombie serealiza oficialmente el 4 de febrero, en ho-nor al natalicio de George Romero, logran-do reunir a más de 25 mil personas dis-frazadas.◗ El fenómeno llegó a México hace cincoaños; en el Distrito Federal se realizará lamarcha zombie el próximo 26 de noviem-bre, partiendo del Monumento a la Revo-lución.◗ Facebook: Día del zombie

La tradiciónPARA SABER

Guadalajara,al ataquezombie

Guadalajara,al ataquezombie

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EL INFORMADOR

TAPATÍOSábado 22 de octubre de 2011 PÁGINA 9-B

Diario de un espectador

Días en los que la ciudad ensaya otras ruti-nas, descubre la excepción, lo inesperado. Boci-nas y rumores del tráfico irritado. Desfiles quegritan consignas cuyos ecos se pierden en la re-lativa tranquilidad de la tarde. Helicópteros vo-lando a baja altura, insistiendo sobre los mismosrecorridos. Muy lejos, y a pocos metros, el jardínprosigue sus operaciones. El plúmbago optó poraligerar su calado y dio de baja algunos contin-gentes de sus follajes superiores. El granado per-siste en su nueva estrategia de lanzar ramas es-pigadas y verticales por los claros del jazmín. Losalbañiles se inclinan sobre sus trabajos, volteandiscretamente, calculan la altura de la jornada,silban, también persisten.

**La fiesta que inauguró los juegos panameri-

canos, en sus mejores momentos, fue un estadiotodo encendido de luces que cambiaban. La mú-sica de Nortec, con su beat brioso y entusiasta,iluminaba el ascenso de unas cuantas figuras queluchaban por subir a bordo de tubos de luz. Unagigantesca lámpara/ pantalla suspendida de unaro central, emitía imágenes y luces. Vicente Fer-nández arremetía bravamente con Guadalajara yjinetes y amazonas galopaban alrededor del es-cenario: un friso de intemporal realidad en me-dio de la evanescencia. Los ojos de un niño guar-darán, sin duda, la visión de miles de luces que,juntas, hablaban del puro gusto de brillar, de lacelebración, del gozo.

**Patio del museo, mamut de Catarina. Visto

ahora a todas horas, este viejo patio sigue hablan-do de la memoria, la permanencia y la gracia. An-tiguo seminario de San José, museo luego desde eltemprano siglo XX, sitio de las legendarias tertu-lias del hermano Ixca, lugar de los deslumbramien-tos infantiles. Ciertas pinturas oscuras y misterio-sas cuyas luces siguen alumbrando la memoria; unmamut, portentoso y quieto, entonces recién des-cubierto por el rumbo de la Catarina, y que hacíaproyectar la imaginación a eras insospechadas; elbrazo en formol, deforme y siniestro, de PrimitivoRon, asesino del gran Ramón Corona; inolvidablesperros de Colima, risueños en su barro pulido porlos siglos. Todo lo que ahora flota y da vuelta por elmínimo cielo de este patio, al lado de la fuente querecuerda a los árabes, en medio de extrañas lucespara las pantallas indecisas, mientras la noche ta-patía transcurre en calma.

**El olor de la pintura de aceite toca a las puer-

tas de la memoria y entrega, intactas, las presen-cias de las cosas que los años fueron extrayendo,una por una, del oscuro sótano de los prodigios.Caballo de madera azul y blanco, las orejas de cue-ro, crin delgada, que supo mecer toda la infancialeve. Bancas de la terraza que eran arcones de ju-guetes trasegados, surtidor de sorpresas y descu-brimientos, ruido severo de tapas que se cierran.Repisas para mejor poner la Virgen, muebles quepoco a poco poblaron los rincones, marcos, cajasde los secretos, aros. Todo esto y mucho más -ta-lismán contra la desventura- toca la puerta al sim-ple olor de la pintura de aceite, brillante y nueva,pero que aún no seca.

**

La crónica en el castillito de Ciesas. Por la ca-lle de España, en la entrañable colonia Moderna,había dos casas cuatas que construyera el arqui-tecto Guillermo de Alba. Quedó luego nomás una,gracias a una demolición desafortunada. La quequedó fue arreglada y complementada ya haceaños para ser la sede de Ciesas Occidente. Es ungusto ver que esta institución colabora al mante-nimiento del patrimonio de la ciudad, y que carac-teriza ahora a una colonia cuya suerte segura-mente ayuda a mejorar. Allí fue en días pasados lapresentación, por el Consejo de la Crónica y laHistoria de Guadalajara, de un libro conteniendolas crónicas que para el año pasado se trabajaron.Por un rato poblaron al castillito las memorias ylas reflexiones que tal vez sobrevivan a esta edad:la ciudad y sus devenires.

**Una postal del país de Gulliver. Mide casi

más de dos metros cuadrados, y se apoya, en lamesa de la entrada, contra el muro de la escale-ra. Sin duda, viene del país del gigante. De unacasa que hace meses sufrió la transformación detodas sus superficies al influjo de la luz que el pa-pel plateado derramó de manera inédita por losúltimos rincones. La casa de Luis Barragán enTacubaya, intervenida por Francisco Ugarte. Noquedó después ningún rastro de tan vasta opera-ción. Sólo estas postales que ahora circulan dan-do noticia de una lectura del recinto que implicóla lenta desmaterialización de sí mismo a travésdel cuidadoso proceso de forrar con el papel deplata sus contenidos. Solamente las reflexionesque por breves días la nueva condición impuso aquien mirara estos ámbitos transfigurados. Estapostal ahora. Una escalera de plata para subir so-bre la luz, una refracción metálica sobre el mu-ro venerable, una ventana de claridad que per-siste, como una herida en la memoria, ya quecesa la contemplación.

Otra postal de éstas llegó hasta el Hospicio,donde se expone parte de la colección de Jumex.Una foto por el mismo Francisco Ugarte de su in-tervención en la casa de Tacubaya: el rincón dela biblioteca en donde el arquitecto se sentaba,sus libros en ese momento más incombustibles,el atril, las fotos vueltas plata, el sillón, el ban-quito. Como si se vaciara en metal líquido todo loque fue, como si ese brillo y esa otra luz dijerande diversa y nueva manera la misma historia. Co-mo si así, una mirada distinta prestara incerti-dumbre y filo a lo que se cree ya fijo. Todo se vuel-ve de plata, todo es así más pasajero, más frágil,más inolvidable.

**De Yves Bonnefoy, una versión de

La misma voz, siempre

Soy como el pan que has de romper,Como el fuego que alumbrarás, como el agua puraQue te acompañará en la tierra de los muertos.

Como la espumaque ha madurado para ti la luz y el puerto.

Como el pájaro de la tarde que borra las riberas,Comoelvientodelatarde,deprontomásbruscoyfrío.

POR JUAN PALOMAR ([email protected])

por: David Izazaga

“¿Por qué Huichi tiene la panza enla pipí, mamá?”, dice una pequeñita co-mo de cinco años que observa cómo lasmascotas panamericanas bailan, brin-can y saludan, en uno de los varios espa-cios que tienen los organizadores sobrela Avenida Chapultepec. Y es que sí,viéndola bien, a la botarga de la polémi-ca venadita rosa, como que tanto brincole ha bajado la borra o no sé qué rellenotraiga, que se le aglutinó ahí abajo. Y seve rara. Esto es algo de lo más emocio-nante que sucede en esa área llamadaFanFest,ubicadaporestosdíaspaname-ricanos sobre la Avenida Chapultepec,en la parte Sur.

Para ingresar hay que librar unosarcos parecidos a los que están en el ae-ropuerto: nadie debe dejar ni un alfileren losbolsillos,hayquesacarse todo,po-nerloenlascharolitasy luegopasarelar-co. Cuidado con que alguien pretendapasar con un encendedor, sabrá Dios porqué, pero están tan satanizados ahí quemuchos optan en regalarlos a alguno delas docenas de vigilantes, cuidadores,guardias, policías e integrantes del staffquerondanlaentrada.Siyadeplanovena alguno como muy sospechoso (comoque leechanojoa losrellenitos–comoyocomprenderé– porque a lo mejor llevanadheridosasuslonjasunascarrillerasdeencendedores), pues le dan su revisada,tipo como cuando entras a un antro (o alestadio), una “cacheada” buena, de arri-ba abajo y la nueva modalidad: los dedoshábiles penetrando impunemente entrelos resquicios que quedan entre el fajo(pitiado o no), el pantalón y las carnitas,que se ponen chinitas con el rozón, puesuno no es de felpa –como Huichi– y tie-ne su corazoncito.

Ya estamos dentro, ahora sí: vengala diversión. Van a ser casi las siete y yahay gentecita caminando por la calle. Noson tumultos, pero tampoco es que haya

sólo cuatro gatos paseando. Los estandsson como los de las Fiestas de Octubre.Pudo quizá hacerse algo más, digamos,lucidor, pero según cuentan, los organi-zadores soltaron este proyecto al cuartopara las 12 y el Ayuntamiento de Guada-lajara y la Secretaría de Turismo del Es-tado tuvieron que desactivar la bomba yno dejar que estallara del todo.

Deesoymáscosasseenteraunopla-ticando con la gente, aburrida, que atien-de algunos estands. Una señora que trajocosas de Talpa y Mascota dice, mientrasalguienobservaunpaquetitodedulcesdeleche típicos de esa región: “lléveselos en20 pesos, pero lléveselos. Le estamos ga-nando sólo dos pesos, pero no importa,con tal de que la gente se los lleve”.

Hay unos estands de Cloralex, Pinoly Sello Rojo, en los que invitan a la gen-te a meter unas pelotitas por un hoyito, ajugar golfito en un espacio de tres pordos y algunas otras monadas. Unas ede-canes de Gillette regalan a todo tran-seúnte –lampiño o no– unos paquetitosde un gel para afeitar, donde vienen fo-tosdeMarisolGonzález, InésSainzyVa-nessa Hupppenkothen (a juzgar por supiel licita, sí les ha funcionado el produc-to). Unos chavos con camisas panameri-canas les dicen: “ya me has regalado va-rios, todo el día; tengo para rasurarme loque resta del año”. A lo que la edecán lecontesta: “no le hace, ya me quiero ir”.

Está también el área de Telmex,dondecongrandesbocinas losanimado-resadviertenquequienquierapuedepa-sar a checar su mail, a navegar en inter-net, completamente gratis. De todo estose enteran a la perfección quienes vivenen al menos dos cuadras a la redonda.Pasa un hombre de color (¿por qué siem-pre se dice “de color”, cuando lo que de-be decir uno es negro?) caminando fren-te al estand y el animador suelta un:“bienvenidos todos los visitantes de Cu-ba”. ¿Sabía que era cubano? ¿Lo dijo altanteo? Misterio.

Destacan, porque los hay constan-temente a lo largo y ancho de Chapul-tepec, los espacios pertenecientes a losorganizadores de los panamericanos.Existen al menos dos áreas con las fo-tos en tamaño natural de los embajado-res panamericanos, para que la gentese tome la foto. Al principio, muchos es-tands quedaron vacíos, ahora se ha op-tado por una decisión curiosa: les hanpuesto un letrero de “área de descansopara todo público”.

En lo que es el estacionamiento delbanco Banorte, colocaron decenas y de-cenas de baños. Nadie hace fila. En lossemáforos, en cada esquina, se pusieronletreros de “Ruta de evacuación”.

Hay estands de Tonalá, Oaxaca, Si-

naloa, Maxigas, los equipales de Zacoal-co y las nieves de Jocotepec. Éste último,por cierto, fue el más concurrido por lagente, al menos esa tarde de jueves. Es-tán también Colombia y Argentina, quees quizá, de los pocos países invitadosque están presentes, el que más ganas leha metido: regalan empanadas, tienenespectáculos diarios en su espacio y lesdan ganas de –literalmente– jalar a lagente que pasa para que se quede.

En laglorietade losNiñosHéroessecolocó un escenario como para que sepresente U2. Hay como 100 gentes vien-do unas tablas rítmicas presentadas porel gimnasio Sport City.

Sara, que vive en un edificio porMarsella, está discutiendo con un

guardia. Ella lo que quiere es sólo atra-vesar Chapultepec, pues va de com-pras enfrente. Va con su perrita Ma-libú. La lógica de los elementos deseguridad le indica que lo que debe ha-cer es rodear el monumento, es decir:caminar unas seis cuadras, en lugar desólo cruzar Chapultepec. Luego demucha discusión, aceptan concederlecruzar, siempre y cuando se someta auna revisión. Va. Le encuentran un en-cendedor. Las cosas podrían compli-carse, pero antes Sara emprende ca-rrera y les dice a los guardias que sepueden quedar con el objeto más malvisto por estos días en Chapultepec.

Lo que tiene uno que sufrir por cul-pa de la gente incendiaria.

Fatiga crónica

¿No quiere perdersu encendedor? Nolo lleve al Fan fest

• Todos son bienvenidos al Fan Fest, siempre y cuando no se nieguen a obsequiar sus encendedores a los protectoresdel espacio.

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