Talak. Eugenesia e Higiene Mental. Usos de La Psicología Wn Argentina. (OCR)d

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 gan a acordar una posición teó nca común. Una cierta reiv indica ción gremial se encontraría en la defensa d e'cada posturas Sin emba rgo, .' en la década de 1920 y 1930, tanto |ernández corno Cabrera acor| darían en un punto: la defensa del transformismofque en el contex^, to local veían cuestionado algunos testo s de escritores como Ortega y Gass ety la circula ción en español de los del ecólogo aiemán dacob von Uexküll, junto a las actividades de conferencistas;católicos| ' $ 4. C onsideraciones finales ; En este trabajo hemos procurado una aproximación al un ive r| so de ideas y posturas coq>r especto |q Ja herencia biológica y/l os mecani smos evolutivos popularizadas, ja jor algunos d e losina tura lis-C tas en el contex to argentino de principios de l siglo XX. Lejos d eícuj temas, a cá nos interesó mostrar la dive rsidad de adscripciones teó ? ricas dentro del campo de las ciencias naturales, de acuerdo a la formación y estilos de trabajo. En cuanto a la popularización realiza- da por sectores no científicos, en algunos casos, llam a la atención la supervivencia de conceptos decimonónic os —espec ialmente con respecto a la transmisión hereditaria, el peso del ambiente, o las ti pologías de herencia— entremezclados en un palimpsesto de esque mas conceptuales sobre unidades hereditarias, modos de transmi sión, leyes mendelianas de herencia, biometría y conceptualizaciones más sofisticadas de los factores hereditar ios y ambientales en la con? formación de patologías hereditarias . Precisamente, uno de los pro blemas al caracterizar esas posiciones es la aplicabilidad y la sobre simplificación que se há operado sobre de ciertas categorías como lamarckiano, darwinista, mendeliano, donde sus usos populares no siempre coincidían con los postulados o definiciones científic as. En muchos casos se observa que la apelación a Ios rr iism os autores o la misma teoría biológica podían ser usados para justifica r una amplia gama de posiciones y aún teor ías sociales mutuame nte opuestas. Po r. otro lado, estas superposiciones también remiten á las intermedia ciones y reelaboraciones que se operan en los procesos de popula rización, donde frecuentemente los nuevos modelos teóricos son explicados ó adopt ados de forma ecléctica a partir de l marco provis to por los viejos esquemas conceptuales. P í ¡J.-S5 6 .V ' . V.i" 562 FOTOCOPIA I I ... .; . Folio S/F 1 D/F- ; i'. m § R ' t - ' . .  V f ¡ A £ te | á f í * .i .uii-v'":'7í . I  -I .¥;: 7 : ? - 1- 1 ib I  r.f: í  ;| - EUGENESIA E HIGIENE MENTAL:  USO S DE LA PSICOLOGÍA: í e n  A rgentina  (1900-1940) i t f l ®í§ m L a  . ., , , £* T ? ¿ Ana¡María Ta/a/C; 1. Introducción Los tr abajos que se han ocupado de l a hi gie ne ment al en l a Argent ina,1 han in dagado sus orígenes fundamentalmente en las décadas de 1930 y de 1940, debido a que fue en ese momento cuando el movimiento se organizó institucionalmente, con la fun dación de la Liga Argentina de Higiene Mental en 1929. Mientras la higiene mental fue un movimiento que nació en Estados Uni dos por un impulso que venía de fuera de los hospicios y cáte dras de psiqu iatrí a, y que acen tuab a el papel de los facto res am bientales, en la Argentina el movimiento de higiene mental fue esencialmente psiquiátrico, y se desarrolló sobre la base de ideas eugenésjcas ya presentes. Las ideas de higiene mental y eugenesia, se  desarrollaron en el marco de un conjunto de saberes y.prác.ticas más amplio, que se conoció como medici na social. Est a disci plina intentó la coordinación de los conoci- Por ejemplo: Klappenb ach, Hugo, "Higiene mental en las p rimeras décadas del siglo. Principales'lincamientos y fundamentos ideológicos”,  Anu ario d e Inve stig acion es i,  Facultad dé Psicología, uba, Buenos Aire s, 1989 , 4¡0JB?-195. DRA 563 B  J 

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  • gan a acordar una posicin tenca comn. Una cierta reivindicacin gremial se encontrara en la defensa de'cada posturas Sin embargo,.' en la dcada de 1920 y 1930, tanto |ernndez corno Cabrera acor| daran en un punto: la defensa del transformismofque en el contex ,^ to local vean cuestionado algunos testos de escritores como Ortega y Gassety la circulacin en espaol de los del eclogo aiemn dacob von Uexkll, junto a las actividades de conferencistas;catlicos|

    ' $4 . C onsideraciones finales

    ; En este trabajo hemos procurado una aproximacin al univer| so de ideas y posturas coq>respecto|q Ja herencia biolgica y/los mecanismos evolutivos popularizadas, jajor algunos de losinaturalis-C tas en el contexto argentino de principios del siglo XX. Lejos decuj

    temas, ac nos interes mostrar la diversidad de adscripciones te? ricas dentro del campo de las ciencias naturales, de acuerdo a la formacin y estilos de trabajo. En cuanto a la popularizacinrealiza- da por sectores no cientficos, en algunos casos, llama la atencin la supervivencia de conceptos decimonnicos especialmente con respecto a la transmisin hereditaria, el peso del ambiente, o las tipologas de herencia entremezclados en un palimpsesto de esquemas conceptuales sobre unidades hereditarias, modos de transmisin, leyes mendelianas de herencia, biometra y conceptualizaciones ms sofisticadas de los factores hereditarios y ambientales en la con? formacin de patologas hereditarias. Precisamente, uno de los problemas al caracterizar esas posiciones es la aplicabilidad y la sobre simplificacin que se h operado sobre de ciertas categoras como lamarckiano, darwinista, mendeliano, donde sus usos populares no siempre coincidan con los postulados o definiciones cientficas. En muchos casos se observa que la apelacin a Ios rriismos autores o la misma teora biolgica podan ser usados para justificar una amplia gama de posiciones y an teoras sociales mutuamente opuestas. P or. otro lado, estas superposiciones tambin remiten las intermediaciones y reelaboraciones que se operan en los procesos de popularizacin, donde frecuentemente los nuevos modelos tericos son explicados adoptados de forma eclctica a partir del marco provisto por los viejos esquemas conceptuales.

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    1. Introduccin

    Los trabajos que se han ocupado de la higiene mental en la Argentina,1 han indagado sus orgenes fundamentalmente en las dcadas de 1930 y de 1940, debido a que fue en ese momento cuando el movimiento se organiz institucionalmente, con la fundacin de la Liga Argentina de Higiene Mental en 1929. Mientras la higiene mental fue un movimiento que naci en Estados Unidos por un impulso que vena de fuera de los hospicios y ctedras de psiquiatra, y que acentuaba el papel de los factores ambientales, en la Argentina el movimiento de higiene mental fue esencialmente psiquitrico, y se desarroll sobre la base de ideas eugensjcas ya presentes. Las ideas de higiene m ental y eu g en es ia , s e desarrollaron en el marco de un conjunto de saberes y.prc.ticas ms amplio, que se conoci como m edicina social. Esta disciplina intent la coordinacin de los conoci-

    Por ejemplo: Klappenbach, Hugo, "Higiene mental en las primeras dcadas del siglo. Principales'lincamientos y fundamentos ideolgicos, Anuario d e Investigaciones i, Facultad d Psicologa, uba, Buenos Aires, 1989,

    4 0 J B ? - 1 9 5 .

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    BJ

  • mieritos e intervenciones teraputicas individualizadoras con la ;. consideracin de sus efectos en. (a poblacin, privilegiando la

    mirada global y subordinando,^lsta la valoracin de las intervenciones individuales. De finque eri su definicin misma se

    . presentar cmo una funcin del Estado y requiriera de un proyecto poltico.

    Esta idea de preservacin de la sociedad como-un todo, ms all de la simple suma del bienestar de cada integrante individual, puso en primer plano las nociones de higiene y profilaxis- com o.. metas inherentes del nuevo modelo mdico. Sinmbargo, mientras la nocin de higiene estaba asociada al mejoramiento de las condiciones ambientales para evitar o minimizar la aparicin d enfermedades o anomalas en la sociedad presente, la pocin de profilaxis aluda a las intervenciones que buscaban a travs de medios selectivos desterrar en el presente los elementos perniciosos para la sociedad futura (eugenesia). Cmo se articulan los discursos especficos de la higiene metal y la eugenesia; cen- . trados respectivmnt en lo social y en lo biolgico? Qu papel cumpli en estas articulaciones discursivas el nuevo saber psicolgico, desarrollado en la Argentina? Para contestar estas . preguntas es necesario tener en cuenta una historia de ms largo alcance, que vincule el movimiento de la higiene mental en Ar- ; gentina, que insista n el .valor de diagnstico precoz y en la

    ' necesidad de intervenir sobre las costumbres de la sociedad, con el pensamiento psicosocial de fines del siglo XIX y principios del siglo XX (cuyas expresiones pueden verse en las obras de Jos . Mara Ramos Meja y Carlos Octavio Bunge) y con el discurso y : las prcticas de un higienism que, desde el ltimo tercio del siglo XIX, impregn las instituciones mdicas y se asoci a la organizacin' del Estado.

    En segund lugar, la indagacin del papel de la psicologa en estas articulaciones debe tener n cuenta que la produccin de discursos acadmicos en tanto saberes psicolgicos se hizoi desde diferentes disciplinas y profesiones ya conformdas (m-t dicina y psiquiatra, criminologa, educacin). Estos diferentes mbitos de produccin,, definidos con independencia d la psicologa como disciplina y como profesin, actuaronorientand la seleccin y la interpretacin de las lecturas d obras extranje-.

  • ras, determinando la importancia prctica y terica de ciertos abordajes frente a otros. Se indagar especialmente la articulacin entre estas condiciones locales y los desarrollos efectivos de los saberes y prcticas de intervencin psicolgica.

    Por Qltimo, las preguntas planteadas slo pueden abordarse desde una historia que explore los temas propuestos en los., cruces disciplinares mencionados. Al hablar de cruces disciplinan res, utilizo la palabra disciplina en un doble sentido. Por un lado, como disciplina d e conocim iento, como una divisin del trabajo

    . intelectual reconocida como tal, desde dentro y desde fuera de la . misma disciplina, que tiene su propio orden interno en la organi

    zacin de los contenidos.y en la jerarquizacin de los criterios que .otorgan significatividad a ciertos problemas, a la vez que permiten formularlos, y de los criterios de. legitimacin d los conocimientos que se producen desde la. ciencia para responder a esos problemas.? Pero hay otro sentido que est presente tambin, y tiene que ver con las disciplinas como dispositivos, que establecen redes de relaciones especficas entre elementos heterogneos, ya no slo discursos compuestos por proposiciones cientficas, filosficas y moraleSj sino tambin prcticas institucionales, arquitecturas, reglamentos, etc, Este segundo sentido de disciplina muestra las dimensiones discursivas .y prcticas, de los saberes y nos conduce am dagar cmo contribuyen a modelar las subjetivi- dades humanas.3 Teniendo en cuenta esta heterogeneidad,: este trabajo se.centra ms especficamente en los cruces disci- : plinares desde una historia-de la psicologa, entendida como historia de la ciencia, que aporte a una historia de las ideas de eugenesia en la Argentina..

    r . zEste prmer sentido de disciplina se relaciona de una forma ms in- . mediata.con la conferencia que Michel-Foucault dio al ingresar al Collge de France,en 1970. Vase Foucault; Michel,-/ orden d eid iscu rso ,Tusquets, Barcelona, 1973.

    Esta idea de disciplina como dispositivo se relaciona con los sentidos desarrollados en Foucault, Michel; Vigilary castigar. El nacimiento d e la prisin,' Siglo XXI, Buenos Aires,' 1989; Foucault, Michel, Historia d e la sexualidad. 1 -L a voluntad de saber, Siglo XXI, Madrid, 1977. Vase tamyv.

    bien Castro, Edgardo, Ei vocabulario d e Michel Foucault, Prometeo y unq, Buenos-Aires, 20 0 4 , para el concepto de Dispositivo", pp. 98-99.

  • 2. Prim eros desarrollos de la psicologa en la Argentina

    Los iniciales estudios universitarios de psicologa en la Ar? gentina (en Buenos Aires a partir de 1896, en La Plata a partir de 1906) asumieron la orientacin de la "nueva psicologa" com o ciencia positiva basada en la experiencia. Si bien en principio se

    acceso a la misma, 1 seguro para legitimar como "cientfico ste estudio de la exper riencia frente a otros campos ya consolidados. As, la expresin "psicologa experim ental" se us muchas veces com o sinnimo de psicologa cientfica". Ms all de la identidad unificada a la que alde la expresin "psicologa experim ental, se constata una diversidad de concepciones y de prcticas, tanto en relacin con cuestiones tericas y metodolgicas como en relacin con el m bit acadmico-institucional en el que se desarrollaron. Estos desarrollos seguan de cerca, pero con problemas e improntas

    profesionales que se venan desarrollando desde las ltimas dcadas dl siglo XIX n Europa y en Estados Unidos.

    de psicologa, tanto en la Universidadde Buenos Aires (Horacio G. Pinero, Jos Ingenieros) cmo en la Universidad de La Plata (Vctor Mercante, Rodolfo Senet) se abocaron a fundar,institucionalmente n desarrollo positivo" de la psicologa, y en esa direccin.se lograron resultados concretos, en la orientacin de las ctedras y en la creacin d lbortorisde psicologa expe- rimental. En general se llamaba "experim entar a todo abordaje que permitiera.el estudio controlado, de la experiencia, y

    < posibilitara'conocimientos psicolgicos.. As se consideraba experimental:

    ... las investigaciones psicofisiolgicas y; de tiempos de re-- accin;

    las observaciones clnicas mtodo patolgico (que consista en considerar las patologas como variaciones producidas por la naturaleza, en vez de por e! investigador);

  • tas observaciones de la conducta humana y su compara- cin con los comportamientos animales, estableciendo analogas onto y filogenticas;las investigaciones psicopedaggicas, que se basaban fundamentalmente en el uso de cuestionarios y el anlisis estadstico de sus resultados.

    La bsqueda de un reconocimiento del carcter cientfico de la psicologa llev a destacar discursivamente el valor del mtodo experimental, y estimul la creacin de espacios acadmicos dedicados explcitamente al desarrollo de la orientacin experimentaren psicologa (ctedras y laboratorios), v Pero la necesidad de fundar cientficamente la psicologa no tena que ver slo con un propsito desinteresado en la produccin de conocimiento cientfico. En estas primeras dcadas estaba presente en los hombres que se dedicaban a los nuevos saberes sociales, un inters explcito de fundar cientficamente prcticas de intervencin racional sobre las problemticas socia

    bles e .individuales que afectaban los procesos de modernizacin de la sociedad y del Estado argentino en ese periodo, que contribuyeran a modelar y organizar la poblacin, que participaran en la construccin de la nacin. El conocimiento psicolgico de la evolucin individual y de las sociedades, de sus manifestaciones patolgicas, era postulado como la base cientfica a partir de la cual los educadores, los padres, los polticos, los intelectuales y los hombres de ciencia podran deducir las formas ms eficaces de intervencin. Es en este contexto que se pens en la psicologa como un saber fundamental, como una ciencia primera, y fue desde este diseo que los saberes psicolgicos se insertaron y fueron requeridos por diversas prcticas profesionales en la solucin de problemas concretos, pero que desbordaban las definiciones acotadas de cada disciplina.

    3 . H igienism o higine m ental en A rgentina

    La higiene mental: no puede desvincularse dl movimiento higienista desarrollado en la Argentina desde el ltimo tercio del siglo XIX. Los lderes del higienismo se presentaban como los

  • profesionales idneos para enfrentar los problemas asociados a la cuestin social,4 propios de las sociedades occidentales rpidamente urbanizadas; aumento de la delincuencia y la prsti- tucin, de la marginalidad y la pobreza, problemas de vivienda y hacinamiento, y ms tarde tambin, los conflictos Obreros, asociados a ideas anarquistas y socialistas. El reclama de reformas de los mdicos higienistas cobr significacin luego de la epidemia de 1871 que mostr el equipamiento precario para las emergencias sanitarias de la ciudad de Buenos Aires. El higieriismoform parte.entonces de un discurso sobre el progreso y la civilizacin, que .intentaba implementar una poltica de.construccin del Estado y la nacionalidad desdearriba. Las medidas preventivas y disciplinadoras propuestas, se ocupaban tanto de lo tcnVo como de lo moral, mostrando una eontiriuidad;entfe medicif- na y poltica, que asociaba la salud fsica y moral a las caractersticasjpermane.ntes.de la nacin5.-La medicina ligada al Estado propo- .

    : na ss intervenciones como una tarea nacional que fundaba a: su vez la intervencin estatal sobre la marginalidad, como diferentes formas d- desorden pblico. La presencia y la autoridad de la medicina legitim la representacin en trminos mdicos de temas originalmente fuera de su dominio cientfico. La sociedad vista como un organismo y los conflictos sociales entendidos en trminos de patologas, de enfermedades infccisas y contagi- sas, marcaron discursos tanto d las elites. dirigentes como de artculos periodsticos y de la literatura; Dentro de este marco de

    en trminos de la degeneracin producto o causa de ciertas costumbres sociales viciosas (como el alcoholismo), de la delincen- cia, de la mezcla de razas, de las ideas anarquistas, etc. En este contexto surgieron formas de estudiar y prescribir soluciones a Iosproblemas del delito, de la educacin, de la locura, d la anormalidad infantil; que dieron una Impronta caracterstica.y comn

    4 Vase Zimmermn, Eduardo, Los liberales reformistas. La cuestin : social en la Argentina, 1890-1916, Sudamericana y Universidad de San Andrs, Buenos Aires, 1995 ; Suriano, Juan (compilador). L a cuestin so- [ cial en Argentina 1870?1943 , La Colmena, Buenos Aires, 2000 .

    5. Vase Vezzettt, Hugo, La locura en la Argentina, Paids, Buenos Aires,. 1985 , especialmente Cap. 1: Higiene social y medicina mental", pp. 23r50.

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  • a las diversas disciplinas cientficas que fueron desarrollndose; como la criminologa,, la psicologa,; la psicologa evolutiva, la

    pedagoga, la psiquiatra y la psicopatologa, y las ciencias'socia- les en general.

    En este pensamiento, genricamente positivista, fue comn: la superposicin de modelos biolgicos y sociolgicos para entender las relaciones organismo-medio, dentro de una concepcin evolucionista. Si.bien el medio" abarcaba tanto el ambiente fsico como el social, el programa mdico higienista privilegi las intervenciones sobre el medio entendido en trminos sociales.6 Sin embargo, el modelo organismo-medio presente en la comprensin de las relaciones sociales, de la evolucin psicoso- cial y de la gnesis de las psieopatologas, vea la accin del medio como favorecedora o desencadenante de lo que ya estaba presente como predisposicin en los organismos, considerados ' ya constituidos individualmente. De estamanera, no haba en este ' pensamiento psicosociaa idea de una formacin o construccin

    i social de lo humano mismo ni de sus capacidades psicolgicas. Lo natural, como, lo dado y lo'constitucional, y, en cierta forma, independiente de lo: social, es modificable slo en la medida en que el medio puede permitir;su evolucin esperable, obstaculizarla, o bien, corregirla o atenuarla.

    6.Hugo M. Vezztti ha sealado que la persistencia de las tesis neola- ' marckianas (sbre la herencia de rasgos adquiridos) hasta la dcada de 1940, podra ser interpretada cmb' una consecuencia de esa sociologizacin dl discurso biolgico. Algo ique, por otra parte, no pasaba desapercibido, en el caso de laeugenesia, para algunos especialistas europeos que sealaban esa : confusin entre el papel de los factores congnitos (que incluyen las co n se-. cuencias de enfermedades o. impactos prenatales no transmisibles a la descendencia) y el componente estrictamente gentico. Nancy L. Stepan, aporta ; elementos de juicio'que muestran ese: deslizamiento de la eugenesia a la higiene y la medicina social como un rasgo dominante en toda Amrica Latina; .

    Stepn. Nancy Leys, T eH ou r o fE u gen ics.R ace, G ender and Naiion in Latn America, Cornell University Press, Ithaca and London, 1 9 9 1 .C o m o :. sea, en el Segundo Congreso Internacional de Eugenesia, en Nueva York; 1921 , una encuesta dirigida aun conjupto de bilogos, genetistas y mdicos . revel que un 60% admita la accin de factores exgenos con capacidad d e : alterar l capital genticoi Reunin de A teneo del Programa d e Estudios Histricos d e la Psicologa n la Argentina, Instituto de Investigaciones,- ; Facultad de Psicologa, UBA, Buenos Aires. Octubre de 2 0 0 4 ..

  • Estas ideas sobre las relaciones organismo-medio; permanecieron en el modelo de la higiene mental en la Argentina, favoreciendo su articulacin con ideas ugensicas y dndole una impronta local a este movimiento, diferente de los desarrollos de la higiene mental en Europa y Estados Unidos..

    La higiene mental naci en. Estados Unidos, fundam en-; talmente a partir de i obra de un ex paciente,.Clifford Beers, el cual, a partir de su .propia experiencia de internacin en uri manicomio, escribi un libro. (A M'md that Fou n d Itself) que alcanz gran difusin y promovi,a creacin de un Comit Nacional para la Higiene Mental en 1 9 0 9 .7 Tuvo su primer apoyo en fundaciones privadas y apunt en sus comienzos a la reforma de los manicomios y a humanizar el tratamiento de los internados. Las experiencias psiquitricas de la Primera Querr Mundial contribuyeron a renovar la psiquiatra y a buscar herramientas psicoteraputicas y modelos preventivos. La necesidad de responder a los problemas creados por la guerra (tanto por el tipo de trastorno como por la cantidad de personas afectadas); favoreci la organizacin de la disciplina a nivel nacional: la organizacin estatal de los neUropsiqui- tricos siguilos lineamiehtps del Comit. Esto brind las bases para la declinacin de la psiquiatra rganicista, asentada en las tesis, de la herencia y la degeneracin, para una renovacin de la psiquiatra, tanto en sus temas como en sus mbitos de accin fuera de los manicomios, y establecieron las condiciones para una recepcin eclctica del psicoanlisis en los Estados Unidos.8 En 1919 se cre un Comit Internacional para la;Higiene Mental, en 1930 s realiz el primer Congreso Internacional en Washington, en 1937 el segundo en Pars y en 1 9 4 8 , despus de la Segunda Gurfa-Mundial, el tercer congreso en Londres, con el cual la higiene mental se reorient hacia lo quese denomin el movimiento de la salud mental. De todo esto emergi una visin ms optimista sobre el trata

    7 Vase Ridenour, Nina, Mental Health in the United States, Harvard University Press, Cambridge, 1961

    . ' : 8 Vase Hale;Nathan G., The Rise and Crisis o f Psychoanalysis'm the United States, Oxford University Press.New York, 1995. T:

  • miento de los desrdenes neurticos y mentales en general, . en el sentido de que se puso en primer lugar el papel de los

    factores ambientales y se minimiz no slo el papel de la Herencia, sino incluso de lo que sola llamarse disposicin" (conformada a partir de las experiencias infantiles). Los llamados factores emocionales y.la importancia de las relaciones adquirieron mayor significacin, en una concepcin del sntoma como reaccin a situaciones conflictivas. Esto favoreci la incorporacin de procedimientos psicoteraputicos, vinculados a la creencia de la curabilidad, y distanciados del manicomio.

    - : ; En Argentina, el movimiento de la higiene mental tuvo algunas caractersticas diferentes. La primera es que naci en el manicomio y en la ctedra de Psiquiatra, es decir, estuvo a cargo de las cabezas visibles de la misma gestin de una psiquiatra fundada en:el internamiento y la custodia (Arturo Ameghino, Gonzalo Bosch) y no a cargo de sectores ajenos al aparato asilar, que buscaban modificarlo como en los Estados Unidos. Los que dirigan los hospicios monopolizaban a su vez las posiciones de poder en la enseanza universitaria. En segundo fugar, el movimiento de la higiene mental, en el hemisferio norte, aunque en sus comienzos no eliminaba los motivos eugensicos, hacia los '3 0 , cuando el movimiento se organizaba en la Argentina, en el plano internacional ya predominaban las versiones ambientalistas* salvo en Alemania y los pases bajo su infidencia. En su implantacin en la Argentina (y en Amrica La-tina), la higiene en general y la higiene mental en particular, como ya se seal, encontraron un primer terreno en la tradicin eugensica. La profilaxis mental, en este marco, insistid sobre todo en el diagnstico p reco z y no dejaba de contemplar la necesidad de segregar al alienado, si se lo consideraba necesario para impedirle sus posibilidades reproductivas.,9 Para entender esta relacin entre (a intencin de modificar el medio social y el papel central que sigui ocupando la herencia, y las ideas eugensicas es necesario revisar dos nocidnes claveva degeneracin y la herencia d las modificacioriesjadquiridas.

    9 Vase Stepan,. Nancy Leys, op. cit.

  • 4 . H erencia, degeneracin y eugenesia

    La eugenesia, desarrollada en Iglaterra por Fraricis Galton ' a fins del siglo XIX, sostena la posibilidad de. perfeccionar la especi humana promoviendo los matrimonios y la descenden-: cia de ios mejor dotados" y evitar que se reprodujeran aquellos

    que podfn perjudicar la raza.10 Galton no adhera a la idea l- marckiana de la herencia de los caracteres adquiridos, como continuaba presente, no obstante, en la tora biolgica de la evolucin de Darwin, junto con sus ideas ms innovadoras (1859).u;

    El desarrollo de la eugenesia en Argentina fue relativamente contemporneo al europeo,1? pero el contexto localle imprimi caractersticas peculiares. La eugenesia fue una disciplina profundamente prctica y unida a proyectos polticos. En Argentina, la persistencia del modelo organicista hereditario, pero arti- culado a la vez con la idea de la herencia de las modificaciones adquiridas, limit las posibilidades de recepcin o impiemenfa- cin der medidas que limitaran o impidieran la.reproduccin de los individuos considerados perjudiciales para la sociedad. No obstante, la preocupacin por identificar estos individuos perjudiciales se tradujo en la produccin y la Utilizacin de conocimientos para identificar diversos tipos y grados de anorm alidad. '

    El problema d la anorm alidad13 se vincul ya desdeprin-

    l0Palma Hctor, G obernar es seleccionar". Apuntes sobre ugen- sia. Jorge Baudino Ediciones, Buenos Aires, 2002 , spcialment el Captulo 2 , La eugenesia". Punto 1, Los orgenes", pp. 53 -6 2 . Sobre la vida y obra de Galton, vase lvarez Pelez, Raquel, SirFrancis Galton, padre d e la eugenesia, CSIC, Madrid, 1985.-

    . 11 Vase Darwin. Charles, El origen d e las especies, Sarpe, Madrid.1983.12 En 19 1 2 , n ao despus de la muerte de Galton, se organiz en

    Inglaterra el Primer Congreso Internacional.de Eugenesia, A partir de ah, comenzaron a formarse sociedades de eugenesia en muchos pases. En 19.18, se fund la S ociedad Argentina d e Eugenesia y tres aos ms tarde, se cre l Liga Argentina d e Profilaxis Sotat. Ambas insb'tuCiories promovieron varios proyectos eugensicos a lo largo de la dcada de 1920; .Luego, en los aos. '3 0 , la Sociedad Argentina de Biotipofogfa, Eugenesia y Medicina Social, y , '

    sus Anales; reuni a los represe ntantes ms conocidos de la eugenesia local.13 Haba tambin una categora especial de anormalidad que no era

    degenerativa: l genio, el talento. Ya desde los primeros nmeros de los . Archiuos d e psiquiatra y criminologa^ publlcados desde l9 0 2 , se instal el

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  • cipios del siglo XX a la herencia: una herencia:filogentica y ontogentica, que abarcaba tanto los caracteres fsicos como los psicolgicos. La gran cuestinpresidandetrminar qu '.papel- poda cumplir el medi ambiente sobre esta: impronta.-En este contexto, la intefveriOin pedaggic'o psicoteraputica deba apoyarse en ls conocimientos cientficos que marcaran sus posibilidades y a la vez dirigieran sliacciohr. Desde una concepcin evoleiortist, qu recoga los aportes de la tradicin psico- patolgica francesa, el.desarroll fsicoy psicolgico nrmal supona n tipo de evolucin dirigida orgnicariiente, que el medio no haca sirio favorecer. El desarrollo anormal supona una; involucin o degeneracin,.cuya etiolog qedaba confusamente determinada,14 como tara hereditaria, proveniente de la sfilis,' las psicopatas y el alcoholismo de los padres;* o bien por haber sufrido en su primera infancia trastornos, cerebrales debidos a traumatismos, afecciones febriles, infecciosas; fuertes impre-, sioneS nerviosas, etc. " .15 La herencia en el abordaje de los problemas de anormalidad ocupaba un lugar tan preponderante ' en los discursos tericos, que-una dedas.razones ms impor-.: tantes que.justificaba el tratamiento y la asistencia de los anormales, era:

    ... el peligro de la reproduccin de estos degenerados": Ante el peligro social que constituyen los anormales, dotados: muchos de ellos de gran poder reproductivo y capaces solamente de engendrar seres, fsica y moralmente degradados, se

    . .v : ha indicado .especialmente por mdicos y antroplogos la con

    debate en torno a esta categora especial de anormales, los hombres de genio, aunque no fue en esas primeras dcadas del siglo XX que se plante la- necesidad de una educacin especial para nios con estas caractersticas. Otras eran las prioridades de-ese momento, en el cual se trataba de integrar y homogeneizar a travs del sistema de educacin pblica a una poblacin inundadadeinmlgrantes que se perciban desde distintos sectores como un problema para el logro de una identidad nacional.

    Vase por ejemplo, Crdoba y De Veyga, Degeneracin psquica' en los delincuentes profesionales", Archiuos de criminologa, medicina legal y psiquiatra, vol, i, Buenos Aires, 1902, p. 5 0 0 .'

    15Picado,.Jos S . Educacin de los nios retardados", Archivos de psiquiatra, crminologay ciencias afines, vol. vi, Buenos Aires, 1907, p. 520.

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  • venienca de la asexualizaciri; asf.se impedir, dicen, que vem g a n a l m undo seres q u e nrica d ebieron h ab r n a c id o ".16

    Las ideas eugensicas se apoyaron en este otro tipo de 'pea- ligrosidad, no slo a peligrosidad del delincuente y del delito legal, sino la del delito natral" contra l especie, al poder ser un factor de la propagacin de la nrmalidd, de la degnerdcionz Infraccin en la que se mezclan dos reinos, el natural y el jurdico,

    ambos presentes a su vez e la constitucin de humano;Segn Foucault;17 la construccin de una teora general de

    la degeneracin" como marco terico durante la segunda mi-: tad del siglo XIX, a partir del libro de Morel (1857),18 sirvi de justificacin social y moral de todas las tcnicas de identificacin;- clasificacineinfefvencin.sobrelosanormales:",'jnt.conel- desarroll de toda na red de instituciones que, ert los lmites de lamedicina y lajusticia, cnformaronun sistema d e ayuda para los anormales y de defensa" de la sociedad. Consideramos que junto a la justicia, con' sus pryectdsd castigo modelador, la' medicina; con ss proyectos d higiene socil, y la.edcatin, con . la implemntaci d.e n sistema de educacin pblica y de ins-' titutos para menores delincuentes, desamparados y otros anormales, conformaron las formas manifiestas en que el estado trat de controlar las diversas formas de desrdenes que podan atentar contra un desarrollo normal, contra la salud, d la nacin. Por oposicin, lo problemas (individuales q sociales): eran interpretados cdriio patologas, como:'expresiones de la degeneracin. Educabiidad o encierro-exclusin. La defensa de la sociedad

    . lfi Cuello Caln, Eugenio, Los. procedimientos experimentales para, el estudio d la psicologa de los nios anormales, Anales d e la Junta para la ampliacin d e estudios einvestigaciones cientficas, T. m, Memoria 6ta, s.n ., 1911 , p. 377

    17 Foucault, Michel, Los anormales, Resumen del Curso 1 974-1975 del Collge de France, publicado en el Anuario de esa institucin, traducido y editado por Julio Vareta y Fernando Alvarez-Ura en Foucault, Michel, La vida d e los hom bres infames, Editorial Altamira, La Plata, 1996, pp. 61-66. Vase tambin Foucault, Michel, Losanorm ales, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2000,

    lsBenedict August M orelpublicen 1857 el Traite desdgnrescen - ses, intellectuelles et morales d e Vespce hmame. -

  • quedaba en un primer lugar. La degeneracin como irausmiaiuu del mal en forma acumulativa, pero a la vez proyectada hacia lo social, como representacin de la peste que hay que parar.19 Desdjconcepciones eugensicas se pretenda intervenir en la direccin del camino inexorable de la herencia, pero, a la vez, el intento de identificar las posibilidades de la educabilidad hasta sus ltimos confines, dentro: de la anormalidad misma, muestra la clara conciencia de la potencialidad de la intervencin educadora y de que la herencia no tiene la ltima palabra. La creencia en la herencia de modificaciones adquiridas, y, por lo tanto, de una degeneracin adquirida, fundamentaba las intervenciones correctoras y profilcticas..

    En Argentina, ms all de las diferentes posiciones y de las contradicciones en sus articulaciones tericas,20 la eugenesia fue fundamentalmente preventiva. El concepto de degeneracin usado en el diagnostic de constitucin racial de la poblacin, llevaba a plantear como objetivo principal crear una raza nueva, como requisito imprescindible para la construccin de la argen- tinidad. En la dcada de 1930, slo en algunos mbitos acotados, como el de la criminologa, se defendi la eugenesia negativa, qu tena como objeto impedir l reproduccin de los considerados inferiores. Los principales proyectos eugensicos durante ias dcada de 1920 y 1930,21 apuntaron a la modificacin de componentes del medio (vivienda, trabajo; tiempo libre) considerados degenerativos. Ms especficamente, se buscaba

    19.Vase Pick, Daniel; Faces ofD egeneration. A EropeanDisorder, c. 1848-c'. 1 9 1 8 ;CambridgeUniversity Press, Cambridge, 1989 . :

    2tV Vase Nari, Marcela, Polticas d e maternidad y matemalismo pol- tico, Biblos; Buenos Aires, 20 0 4 ; Palma, Hctor, "Gobernar es seleccionar", op. cit.;Palma, Hctor, La eugenesia en la Argentina", S abery tiempo, vol. v, N 17, Buenos Aires, 20 0 4 , pp. 61-95.

    :' f 1 Vase, entre otros, Fernndez Verano, Alfredo, P or la salud y el vigor d e la roza, Folleto N1, Liga Argentina d e Profilaxis Social (en adelante laps), Buenos-Aires, 1924 , y Como com batirlas en ferm edades uenreas en su ciudad; Serviciode Sanidad de los Estados Unidos de Amrica, Buenos Aires, 1924; Gambier, Profilaxis individual d e las enfm ed ad es venreas, Folleto N 8, caps, Buenos Aires, 1928 ; Queyrat, Luis, Las en ferm edades venreas y el matrimonio, Folleto N 17, laps, Buenos Aires, 1932; Judien, Louis, La vida sexual y sus peligros. Folleto N 19lps, Buenos Aires, 1932.

    575 ; ,

    '

  • .luchar contra los tres venenos racials, la sfillsy-ia'tuberculosis: : y l alcoholismo. y mejorar las condicionesdtrabajo.proteger la procreacin, la maternidad y la infancia (por ejemplo, rgia-

    , mentando o prohibiendo el trabajo de menores). Para los cbnsi- . derads irrecuperables (algunos tipos de locos; :d crirriihales

    otros anormales) se propona el aislamiento y la segregacin : sexual, para evitar el contagi y la procreacin.

    Los intelectuales eugenistas apelaban al. Estado: para que .creara a travs de leyes y del sostenimiento de instituciones las

    ,,; condiciones y ja regulacin de las prcticas ugensicas mencionadas.22 Pero,lo ms importante para ellos, era lograr una con-

    ; ciencia eugnica", un cambio en las formas de pensar y sentir, que hiciera prescindibles las leyes y la accin dl estado, gracias al au-

    . ,todisciplinament.indiyiduaL23 Debera llevarse a cabo a travs de una educacin popular, en escuelas y hospitales; pero tambin a travs de la prensa, de conferencias, de folletos, de carteles, De ah la accin educadora dirigida fundamentalmente a Ias mjres-ma- dres, propagadoras de estas ideas en la familia, y a los nios.24 . ;

    . Por lo tanto, el discurso de la higiene mental quedaba articulado al de la profilaxis mental a travs de las rtciohes de degeneracin, raza e inmigracin, retomando la vieja relacin entre locura e inmigracin presente ya a fines del sigjo XIX;25 La bigie-

    22 Vase, por ejemplo; Ameghino, Arturo, La accin del estado en el mejoramiento de ia. raza", R evista d e Criminologa, Psiquiatra y Medicina Legal, vol. xxu, Buenos Aires,11935;

    23 Vase, por ejemplo, Zalazar, Martn, La eugenesia.desde eipunio de vista sanitario . Boletn d el Museo Social Argentino; Ao xvn, N 83, Buenosires,Mayo' de. l 929.

    24 Vanse.porejem plo, Pinard, A., A lajuventud. Para el porvenir de la raza, Folleto N 4 , laps, Buenos Aires, 1921; Leroy Aliis,- Jeanne, De cm o he instruido m is hijassbre las cosas d e la maternidad,- Folleto N 14,LAPS, Buenos Aires, 1 9 2 4 ;N a rb e l,R , L o q u e to d o sd eb n s a b er sobr lasenjer- m edades venreas, Folleto N 16 , laps, Buenos Aires, 1930; Berti; Josu, Maternidad y educacin fem enina, Buenos Aires,. 1934; Bruti, Josu y Zurano, Mara, Contribucin al estudio del problema de la proteccin maternal en nuestro pas. Legislacin - Coordinacin - Educacin", Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social, N32, Buenos Aires, 93C pp. 4-6.

    23 Vase Vezztti, Hugo, op. cit., specialmente Cap. 5; Locura e inmigracin, p p .l8 5 r2 3 1 .

    576

  • ne mental era definida por Arturo Ameghino en 1935 como la . prevencin de la desadaptacin psquica en la sociedad actual a travs del mejoramiento del medio (medio que slo puede atenuar o favorecerle! desencadenamiento de lo que ya est pre-

    ). La profilaxis mental como la anulacin de las causas individuales en la sociedad pre- ; sente para evitar las consecuencias perjudiciales en la sociedad futura,26 idea.que,supona la idea de seleccin y segregacin, para evitar la propagacin de la anormalidad. La buena higiene mental

    ; ha de consistir entre nosotros rio.slo en prodigar cuidados al cado, sino tambin en propender, a que .su mal no repercuta ' hereditariamente sobre la futura raza".27 Los degenerados silenciosos, aparentemente inocuos, aplanadores de la raza, eran, . eri s opinin, losque:xigan medios tcnicos ms precisos para

    ; ser identificados. LpS prcedimiehtps de la psicologa (laboratorio experimental, testamntales y psicopedaggicos) y de la psiquiatra (la clnica y los tests psiquitricosj. junto con el serviciosocial, los visitadores y los servicios abiertos en los dispensarios, permitiran.extender una.vigilancia ^ pormenorizada que acr tuata a la vez en los medios y en los individuos. Pero su idea d la profilaxis de las enfermedades mentales no slo no. iba en contra de las prcticas manicomiales;- sino que las apoyaba y propona extenderla an ms: Cuando ms civilizado sea un pas, menor cantidad de alienados dejar en libertad.28 Sin embargo; el Estado era el nico que poda llevar a cabo ciertas funciones de. control de la-inmigracin, que no estaba realizando. Desde los '2Q Ameghino insista en los riesgos de la inmigracin mala y

    26Ameghino; Arturo, La accin del estado..f.op. cit., p. 134 .27 Ibidem, p. 140. , 28 Dado que la tasa de internamientos psiquitricos en la Argentina

    estaba por debaide la de los pases ayanzads, promova .una decidida ampliacin detnmero d internados,.incluyendo pacientes no peligrosos,, como los oligofrrnicos, que habitualmente no terminaban encerrados. El criterio determinante del encierro no era ya la peligrosidad, sino el potencial gentico degenerativo:n 1934 propona construir asilos pblicos para recluir unos 4 5 .0 0 0 afectados, bsicamente bligqifrnieos", cuando el total de las-internaciones psiquitricas pblicas nopsabade 15.000, Vase Ameghinoi Arturo, La accin del Estado..." op. cit, p. 131 y p; 146.

    577

  • propugnaba acentuar las medidas restrictivas. Nuestra raza est amenazada de serio peligro1. Y adems declaraba: .;

    Y En nuestro pas son tan estrechas las relaciones entre inmi- graciny degeneracin, qu cuandola curva inmigratoria cay bruscamente de 1914 a 1918, is cbrrespondientes al delito y laco.ntravehcin cayeron tambin enperfectopralelismo con aqulla. Este fenmeno reviste pra el asunt discurrido singular valor, porque la delincuencia, l contravencin y la

    . - locura pertenecen a l misma frhilia y ert la mayor parte de; - sus.casos todas son hijas de la degeneracin29 .

    5 . R aza y nacin en la psicologa so cia l argentina

    ^Segn Bertoni,30 si bien la formacin de la nacionalidad constituy un proceso ms largo; cuyos planteos se incrementaron con el movimiento romntico de 1830 y luego acompaaron la construccin del Estado nacional, entre 1880 y 1900 dos factores aceleraron su ritmo: la inmigracin masiva en un momento ele ex-

    . pansin econmica, y una nueva etapa en la formacin d nacionalidades en Europa que incluy ja expansin imperialista. Los problemas s volvieron msgraves y la solucin a aquellas cuestiones pareci encontrarse para los grupos dirigentes en la afirmacin de la nacin y en l formacin de una nacionalidad propia. :

    Los estudios histricos que han abordado el tema de la nacionalidad en.las primeras dcadas del siglo XX, han sealado una relacin estrecha ntre la inmigracin msiva' y la nacionalidad, subrayando la aceptacin o l rechazo de los inmigrantes por parte de i sociedad (ocal. De ah la existencia de dos tipos de actitudes diferentes en los planteos referidos a las diferencias raciales: la actitud xenfoba, que desvalorizaba y hasta rechazaba a los inmigrantes puede ser vista como una actitud extendida n la sociedad nativa, o bien, slo como la expresin d grupos reduci-

    29 Ameghino, Arturo;. La accin del std..::op. ct. p. 4 7 .: 30 Bertoni, Lilia Ana Patriotas, cosm opolitas y nacionalistas. La cons

    truccin d e la nacionalidad argentina a fines d el siglo X/X, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2001,

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    578 lili

    5

  • dos de la elite, ntre los cuales se ubicaran Manuel Glvez y Jos Mara Ramos Meja.

    En este contexto, la nocin de raza estuvo presente de diversas maneras en los modos de abordar las diferencias humanas desd discursos provenientes de campos intelectuales hete

    rogneos. La historia, la medicina, la'Criminologa-ia educacin, la psicologa y la psicologa social tuvieron, no obstante, problemas; en comn que atravesaban las divisiones disciplinares. La nocin de raza fue usada para interpretar el momento presente de la sociedad argentina en relacin a su pasado y a susposibli- dades futuras. Se trataba de desarrollar una interpretacin histrica que permitiera encontrar la clave de la evolucin colectiva, a la vez que despejara el sentido de una identidadnacional en construccin. De mirada al futuro, se poda exaltar la formacin de

    :ua nueva nacionalidad que recogiera los aportes de las razas . europeas, y, que. desdeaba la contaminacin racial de origen mestizoi De mirada al pasado, se poda valorizar la relacin con Espaa, y. las tradiciones religiosas y campestres, desconfiando de un porvenir contaminado por la mezcla de razas que la inmigracin supona.

    La degeneracin constituy una nocin que, ms all de las diferencias entre posiciones individuales, perdur varias dcadas como representacin de una degradacin mental generalizada. La .idea de una degeneracin racial slo puede verse como la contraparte de un idegl racial que variaba segn las dos actitudes antes mencionadas: en un caso se trataba de una degeneracin a causa de la raza indgena, y en el otro de una degeneracin cosmopolita, fruto de la mezcla de razas. Dado que la idea de una raza pura chocaba contra la heterogeneidad de orgenes de la poblacin argentina, el problema se planteaba tambin en trminos de cul era la mezcla ms adecuada.

    Por ejemplo, el mdico Lucas Ayarragaray3! sostena que las deficiencias polticas de la Argentina se producan debido a la constitucin hereditaria de su poblacin, y deban ser tratadas

    . 31 Vase Ayarragaray, Lucas, La'mestizacin de las razas en Amricay sus consecuencias degenerativas". Revista d e Filosofa. Cultura, Ciencias y Educacin, Ao n, vol. m. N 1, Buenos Aires, 1916, p. 21-41 ,

    579

  • "como un problema de psicologa biolgica". D acaquelacom - posicin racial del pas, dadas sus propensiones,degenerativas, dificultba el desarrollo de instituciones plticas.propias de los pases ms avanzados-de Occidente. Para l, la nica esperanza d mejora era la inmigracin europea. El Dr. Revill,33 3 su vez, sostena que1 Haba una relacin constante entre la fisiologa cerebral de un pueblo y su civilizacin, ds deci su'fisiologa social: Estas modificaciones, por lo tanto, rio podan improvisarse ni apresurarse. Sin embargo, consideraba que el continente sudme- ricahco sera l cnsol de razas que dana finalmente el tipo perfec-, t al qse poda aspirar. J. Ingenieros-consideraba superiores a las razas blancas, por la organizacin social y cultural logradas en los ltimos siglos. Y esperaba queeri los prximos aos se terminara de conformar una raza blanca rgentina".; "Nacionalidad

    - argentina implica, pues, sociolgicamente raza argntin .) Est en formacin: n s hari xtinguidb todava los ltims restos de las razas indgenas y de la mestizacin:colonial.33

    Si la definicin de la nacionalidad quedaba vinculada a la formacin d ria taza speriof y estable, la reciente regulacin

    . XIX, como ya se seal; asumi la tra de infervnif en los factores qu obstaculizaran ese desarrollo. El entramado discursivo, que articulaba ideas gensicas,tde. defensa socialfy de higiene pblica, permiti sostener a la vez ideas biolgicistas y deterministas, por un lado, y concepciones y prcticas interven-. toras, destinadas a mOdificar lascostmbres y el mdio a travs de la ducacih .y ia profilaxis merttal, por el trrLas diferencias de clases .gmpos socialesran interpretadas comodiferencias entre razas inferiores y superiores. Vinculada a la idea de defen sa social, la idea d d efen sa racial exiga la separacin de aquellos seres

    duccin y al mejoramiento de la razat Esta preocupacin por el

    32 Vase Revilla, E., Salud eolectiva, predisposiciones e inmunidadesde origen tnico ".La Sem ana Mdica, Ao t, N20, Buenos Aires, 1902, p. 342-344 . - : :V:: ' . ;:

    33 Ingenieros, Jo s , La formacin d la raza argentina, Revista d e filosofa, cultura, ciencias y educacin, .voi. it, N 6, Buenos Aires, 1915, p. 468 y ss.

  • mejoramiento de la raza, asociada,a.veces a.nacionalidades, o a . grupos sociales, se instal en la agenda poltica y mdica, y fue

    objeto de mdidas preventivas Ihiginicas) y profilcticas (euge- nsicas) en el sentido descrito anteriormente.

    La idea de razas bien,diferenciadas, asociadas en general a nacionalidades, junto con las ideas de mezcla de razas" (con suvaloracin positiva o negativa) y d razas en formacin, y de degeneracin racial , articularon entonces ideas, sobre el papel determinante de la herencia y el problema de cunto era posible

    esperar de la influencia ambiental. La herencia de carcter orgnico y la herencia psicolgica, an con los factores nuevos intro-

    . ducidos por las modificaciones adquiridas", exigan almenos el tiempo necesario, prolongado, de las generaciones para mostrar sus cambios. La acentuacin de los aspectos hereditarios se manifest en perspectivas ms pesimistas de intrpretacih ensays-, tica de la historia, basadas fundamentalmente en una psicologa social no acadmica. Ejemplo de ello es la obra Nuestra Am rica de Carlos Octavio Rurtge, de 1903, en la cual el anlisis de las razas es la base de la. interpretacin de la sociedad y la nacin. En las razas que conformaron la sociedad argentina Bunge vea los elementos de la degeneracin de la nacin. Por su parte, Jo s .Mara Ramos Meja ef L as multitudes argentinas, d e 1899 , encontra de 1 tesis de la clegehrcin.hereditaria, sugiri la posibi-; lidad de una recuperacin gradual de los pueblos en la medida en que se modificaranlascondiciqnsdeexistencia.Elinmigran- te, como componente de. un tipo de multitud,.era el ejemplo del tipo ms desvalorizado pero a la vez al que,le reconoca gran potencialidad de cambio, si reciba una educacin nacional y estable. Ingenieros poda anunciar, en 1915 el alumbramiento prximo de una "raza argentina, blanca y ci vilizada^3? Pero otros mdicos, sobre todo el ya citado Arturo Ameghino y Arturo Ros- si, en los Anales d e Biotipologa, Eugenesia y Medicina social, que inclua a Gonzalo Bosch en el Cmitde direccin,'radicalizaron esa ptica y expandieron uri visin selectiva, inisblidaria y ex- cluyente de las condiciones de lbs trastornos mentales. Mariano

    3?VaseTalak, Ana Mara;-La psicologa social del positivismo", ponencia presentada en las VI Jom ad as d e Investigacin en Psicologa, uba, Diciembre de 1999.

    581

  • Castex, en la presentacin de los Anafes, retomaba el tema de la raza del porvenir1 pero su horizonte, fundado en la eugenesia e inspirado en la obra que Nicola Pende vena desplegando en la Italia fascista, no era el de la integracin sino el de la diferencia y la segregacin.-

    Si bien Ingenieros hablaba de razas inferiores" (negros, indgenas) y el pensamiento criminolgico consideraba la alternativa de la exclusin para algunos delincuentes apoyado en la teora de la defensa social, no lleg a un planteo generalizado de la seleccin y la exclusin en el mbito psiquitrico, como lo sos- tuvo Ameghino. Esto muestra que el fundamento de estas diferencias debe buscarse no tanto en las ideas cientficas" de herencia, raza y sociedad, como en las concepciones polticas de los autores.3S De las promesas vislumbradas en esa raza argentina inventada por Jos Ingenieros a la concepcin excluyente de Arturo Ameghino se registr un cambio en el fundamento poltico del saber.sobre la sociedad: un ncleo de ideas reaccionarias y el etitismo restrictivo sostena el estrechamiento de miras, en una visin alarmada sobre los desrdenes en la sociedad. Esta lnea mdica socialment conservadr y reaccionaria, qu se desprendi en. la dcada del 30 de esas primeras ideas del pensamiento biopoltico social, nacido en la tradicin genricamente positivista, se mntvp lejos de la inspiracin socialista d Ingenieros, la cual tuvo en cambio maj/or continuidad en el proyecto sociop- siquitrico de Gregorio Bermann, quien se consider s mismo discpulo de Ingenieros.

    En el mbito de la psicologa evolutiva acadmica, desde la primera dcada del siglo XX, se estudiaban ciertos fenmenos o aptitudes psquicas segn las variables d la edad, sexo y raza. En esta ltima categora, se identificaban diversas nacionalidades extranjeras de los nios, o bien, la nacionalidad de origen de. los padres.. N obstante la permanencia de sta clasificacin durante varias dcadas, las conclusiones de los estudios, no tenan referencias especficas que se pudieran atribuir a esta variable

    35 Las ideas de este prrafo han sido propuestas por Hugo Vezzetti y discutidas en el marco del ya mencionado Ateneo del Programa de Estudios Histricos de :1a Psicologa en la Argentina, Facultad de Psicologa, ub.a, Buenos Aires. Octubre de 2004 . :

  • racial",- Sin embargo, en L a crisis d e la pubertad (1918), Mercante sostena que uno de los mayores problemas d la educacin de los jvenes argentinos y de su orientacin vocacional, era la composicin tnica mezclada, de razas poco evolucionadas (por ejemplo, las indgenas) con otras ms evolucionadas, de origen europeo, cuyas tendencias luchaban entr s y lo alejaban de las actividades intelectuales.

    Estos debates que venan desde principios de siglo XX, re- cibieron en la dcada de 1930, el impacto de las leyes eugensi- cas impuestas por Hitler en Alemania, partir de 1933, mezcladas con las leyes racistas contra la comunidad juda. Las leyes

    abiertamente racistas, as como la idea misma de raza aria, fueron condenadas, pero no ocurri lo mismo con las leyes eugen- sicas, unnimemente elogiadas por el grupo de mdicos de los Anales d e Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social, revista que celebraba a su vez la obra de N. Pende. La revista inclua a todas las figuras del establishrrient mdico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. En este sentido, Hugo Vezzetti ha

    :: mostrado la singularidad' de la posicin de Gregorio Bermann, quin no formaba parte del elenco de los Anales y, public en la revista Psicoterapia, por l fundada, la nica crtica ideolgica al nuevo rumbo de la psicoterapia alemana bajo el nazismo.

    6. Eugenesia e h igiene m ental en las intervenciones sobre los problem as de la anorm alidad infantil

    Desde principios del siglo XX en Argentina, los planteos sobre la anormalidad infantil giraban en torno a dos tipos de problemas: los problemas de aprendizaje y los problemas de indisciplina. Los p rob lem as d e aprendizaje se vincularon fundamentalmente a cuestiones de orden intelectual. A sus dficits se asociaban las figuras de los nios idiotas, retardados y dbiles, se planteaba la necesidad de disear e implementar un diagnstico adecuado para decidirlas cqndiciones diferenciales de educabilidad. Los problem as d e indisciplina, en cambio, fueron asociados a patologas afectivas y del carcter. Estas rnismas patologas constituan la base d la delincu encia infantil yjuuenil. El nio indisciplinado y el dio, delincuente eran portadores de pato-

    583

  • logias porque sus.conductas se desviaban de la norma de adaptacin, en el ambiente escolar uno, y en el mbito social y de jas leyes jurdicas el otro. '

    Estos problemas de ja anormalidad infantil se plantearon ante todo como problemas de carcter prctico: requeran y promovan la produccin de conocimiento especific para la identificar cin de sus causas pero tambin, y fundamentlmenb,. para intervenir adecuadamente, segn los criterios.de normalizacin presentes en la sociedad. Consideramos que histricamente se

    1) una intervencin de carcter psicopedaggico; 2) y una in- tervencin de carcter clnico. Sus rientaciones fueron diferentes y supusieron cruces disciplinares especficos: la primera . entre la psicologa y el campo educativo; la segunda entre la psicologa y otras formas de intervencin psi", tales como la psiquiatra, la psicoterapia y el psicoanlisis. Sin embargo, a veces mantuvieron relaciones de superposicin o subordinacin. .

    7 . P sico lo g a y educacin : la intervencin p sicop ed aggica sobre el anorm al leve, el idiota y el dbil

    A fines del siglo XIX y en los comienzos del siglo XX, en Europa y en Estados Unidos, comenzaron a implemeritarse diversos dispositivos para identificar nios que no podan responder a las exigencias dlas escuelas pblicas, a la vez que se planteaba qu intervenciones educativas alternativas podran idearse para educar a stos nios. Dentro de estos dispositivos:de examen y clasificacin; los tests psicolgicos y psiquitricos ocuparon el lugar principal.- ' V' En este contexto, el trmino anormal se referia fundamen

    talmente a todo lo que se separa manifiestamente de la cifra media para constituir una ribmala.3 ^ La media estadstica defina la normalidad". Y la media estadstica era determinada en la escuela. As el ambiente escolar apareca como un mbito natural, que se tomaba como parmetro del desarrollo del ser humano:

    36Cuello Caln, Eugenio, dp. ct., p. 330 . .

  • respecto de los nios-anormales; dicen Binet y Simn, aquellos cuyo rasgo comn es la incapacidad, por razonesde organizacin fsica e intelectual, para aprovechar los mtodos ordinarios de instruccin y educacin usuales en las escuelas pblicas. 37

    .. y yo aadir que son aquellos de los que ordinariamente se dice que no son como los dems, aquellos cuya inteli- gencia es inferior a-la de los nios de su edad.-.."38 -

    A qu se llama nio anormal?-Antes debiramos precisar cual es el tipo medio' normal; Aun esto es difcil: no podemos tomarle alslado.debemos.considerarle en relacin con jos de su edad, y haremos presente desde ahora que es la escuela la

    ; piedra de toque para distinguirlos; El normal ocupar como la virtud el justo medio: no ser el lujo que ostentar un maes-

    '> tro poco pedagogo sin darse cuenta d la mayora, pero s ser un nio suficientemente despierto para su edad, asiduo en sus,

    . . deberes, respetuoso y disciplinado. Del punto de vista fsico:bien desarrollado, sin tocar el gigantismo, nutrido y sin estigmas notables; En cambio, el anormal es un demente, idiota, imbcil, en sus grados mayores, o es simplemente un dbil, un ciego o sordomudo, un retardado".39 .

    En las primeras dcadas del siglo XX, la bsqueda del par-. metro del ,nio normal en l escuela'pblica eraacordecon la:, concepcin Be-la misma como un laboratorio de psicologa experimental, para una psicologa evolutiva y una psicopedago- ga. que vean como neutral el ambiente escolar; y por consiguiente, pasible d ser usado en el control y modificacin de variables.40

    37BinetetSim on, Lesenfantsanorm aux, Pars, 1907 , p.,6, c/r. Cuello Caln, Eugenio, op. c it , p. 330 .

    3BIbidem . _39Picado, Jo s S ., op. c it , p. 514-515 .

    ; "Vase deTalak, Ana M ara;La psicologa evolutivaen los primeros desarrollos de la psicologa en la Argentina"; Ponencia presentada en las Vil Jornadas d e Investigacin en Psico/og/b,. Facultad de Psicologa, uba, Buenos Airs, Agosto de 2 0 0 0 ; y "La recepcin de corrientes de pensamiento

    : extranjero en.lbs primeros desarrollos de psicologa evolutiva en l Argentina (1900-1920), Ponencia presentada en las VIII Jo m a d a s d e Investigacin n Psicologa, Facultad de Psicologa, Universidad de Buenos Aires, Argentina, Agosto de 2001 .

  • En la escuela, una cuestin fundamental era diferenciar dentro d la categora misma de anormalidad, la anormalidad, leu e , pasible de educacin, de la anorm alidad severa, rio mejorable.

    : Por esta misma razn, los escritos sobre psicologa de los nios anormales se interesaron en general por la situacin de los anormales leves, ya que los anormales ms graves slo podan recibir un tratamiento mdico;

    La anorm alidad se diferencia a veces de la debilidad infantil propiamente dicha, la cual incluye ios que no alcanzan el mismo rendimiento esclar que otrosios de su edad por estar mal alimentados, ser portadores de infecciones tuberculosas, estar enfermos de sfilis o con trastornos endcrinolgicos.41 Tambin se incluye dentro de esta categora de nios dbiles a nios que sufren de astenia, inapetencia, palidez, enflaquecimiento, etc., sin

    poder determinar sus causas.Esta debilidad infaritil es caracterizada como una inestabili-

    dd orgnica y funcioal, en tanto inestabilidad del rgano que trabaj. y e tanto inestabilidad de: la funcin que no est definitivamente consolidada: La etiologa poco precisa parece', sin embargo, omnipresente a travs de factores de la especie (la

    V herencia, la predisposicin, el medio ambinte, el crecimiento, la resistencia y la adaptacin) y factores delidivid (l grado de asimilacin o trofismo, la tolerancia alimenticia. la inmunidad electiva, la capacidad nutritiva o tono y la evolucin individual).

    En 1924; se cre la fucin de visitadora escolar, realizada por una especi de maestra de higiene escolar, que se encargaba entre otras cosas de seleccionar a los escolares d b i le s , se- gn sus aptitudes fsicas, fisiolgicas y psicolgicas, y de aplicar una pedagoga cientfica que tuVier eri cuenta esta graduacin;

    ; Adems de su formacin pedaggica, la visitadora escolar adquira conocimientos de biologa general, biometra y antropologa del nio, en un Curso de Visitadoras de Higiene Social, de dos aos de duracin, que dependa del.Instituto de Higiene y de la ctedra del mismo nombre, en la Facultad de Ciencias Mdicas de la UBA. En el segundo ao se optaba-por la especializacin en Vi-

    FGarraham, Juan R ; "La defensa del nio dbil"; La Sem ana JVfdi- . ca, Buenos Aires, 10 de Enero de 1924 , p. 62-66.-

  • sitadora para la Tuberculosis e Higiene Infantil o en Visitadora de Higiene Escolar.42 Esta ltima realizaba una seleccin preliminar de los escolares a travs de la construccin de fichas individuales; cpn los.siguientes datos: raza, tipo, deformaciones,, anomalas, estigmas de organizacin o signos funcionales de insuficiencia, reacciones anormales o patolgicas, etc.43

    Producir na intervencin adecuada sobre la anormalidad infantil se vea ante todo como una cuestin de profilaxis, en doble sentido. Por un lado, se buscaba proteger a los nios normales" d a influencia negativa que podran ejercerlos nios anormales en na clase cbmn. Por e^ otro, se buscaba proteger los mismos nios anormales" y a la sociedad, ya que se sostena que los nios deficientes podan ser iniciados ms fcilmente en el .delito. Como se ha mostrado ya en otros trabajos,44 el problema de. la delincuencia en general era abordado como un problema de psicopatologa, y de la misma manera el problema de la delincuencia infantil.

    Entre las causas de la criminalidad infantil se reconocan las de carcter biolgico y las de carcter social. Entre las primeras se encontraba la degeneracin orgnica hereditaria, relacionada

    . 42 Para ms datos sobre las Visitadoras de Higiene Social, vase S tur- la Rodrguez, Pablo, El curso de Visitadoras de Higiene Social en la UBA, algunas transformaciones institucionales y la inclusin de conceptos psicolgicos y preventivos (1924-1957)", Actas d e lasX Jom adas d e Investigacin en Psicologa; Facultad 'de Psicologa, T. m, UBA, Buenos Aires, 2003, p. 75-78. -'' 43 Vanse los.artculos de Tonina, T. A., Seleccin de los escolares

    dbiles, Funcin de las visitadoras escolares (primera parte), L a Sem ana M dica, Buenos Aires,: 16 de Abril de 1925, p. 8 5 4 -8 7 1 ; Seleccin de los escolares dbiles, Funcin de las visitadoras escolres (segunda parte), La Sem ana Mdica, Buenos Aires, 7 de Mayo de 1925 , p. 1009-1021- Seleccin de los escolares dbiles, Funcin de las visitadoras escolres (tercera parte), La Sem ana M dica, Buenos Aires, 21 de Mayo de 1925, p. 1111- 1126; Seleccin dlos escolares dbiles, Funcin de las visitadoras escolares (cuarta parte), La Sem ana Mdica, Buenos Aires, 11 de Junio de 1925, p. 1271-1286 . ' - \ ; ' .

    . . 44 Ros, Julio C. y.Talak, Ana Mara, El nio delincuente entre la psicologa, la criminologa y la-pedagoga en la Argentina (1 9 0 0 -1 9 1 0 ), IX Anuario d e Investigaciones, Facultad de Psicologa, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 20 0 2 , p. 117-128 . .

    587

  • con la marginalidad, ya que, se afirmaba, esta herencia degenerada era transmitida por padres alcoholizados, sifilticos, neurticos u obreros extenuados. La desorganizacin de la familia, ya sea por muerte o enfermedad de uno de los padres, por movimientos migratorios asociados a viviendas miserables y promis-

    . cuas, constitua un factor de carcter social que se asociaba tambin a la consideracin del progreso urbano como uno; de los males causantes de una degeneracin de carcter adquirido.., A la vez que preocupaba el aumento de la delincuencia infantil y juvenil en muchos pases, se intentaba delimitar la forma ms conveniente de intervencin. Entre ellas se mencionaban tanto la despenalizacio de este tipo de delito, como la aplicacin

    . de una ortopedia'moral" o "pedagoga correccional". Para esto .se propugn la creacin de establecimientos especials para . menores, con personal idneo para la educacin y vigilancia de los menores internados. No obstante,.la realidad d.las prcticas institucionales siempre estuvo muy alejada de los proyectos discutidos.1 Durante la dcada del 30 el tm ade la delincuencia infantil y del retraso mental fueron Objet de mltiples diagnsticos y debates y de un inters, renovado y de diferentes intervenciones, desd la Liga Argentina de Higiene Mental, los tratamientos de Telma Reca, la clnica psiquitrica .y, hacia fines de l dcada, los primeros abordajes psicoanalticos. ,

    Por otra parte, Kanner y Ajuriaguerra coinciden h: que a. principios del siglo XX no haba psiquiatras inifantiles en sentido estricto. Ajuriaguerra seala que los precursores de los psiquiatras infantiles fueron los educadores y pedagogos que se ocuparon de la reeducacin de las deficiencias sensoriales y el atraso mental.45

    En Argentina, l primer antecedente de intervencin psico- pedaggica del retraso mental fue el Asilo C olonia Regional Mixto d e Tones, inaugurado en 1915. A partir de 1916 se implemn-

    V 45 Desde su perspectiva, fueron el educador'Sgin y el psiquiatra Esquirol quienes conformaron el primer equipo mdico psieopdaggic y ubica recin con Borneville la creacin del primer centro mdico-pedaggico reservado exclusivamente para retrasados mentales. En 187$ organiz un servicio para nios idiotas y epilpticos" e el Hospicio:de Bictre;. Postel, Jacques y Qutel, Claude, Historia d e la Psiquiatra, Fondo d Cultura Econmica, Mxico, 1987, p. 662.

    588

  • t un tratamiento mdico pedaggico para casi el 30% de los asilados, clasificados como idiotas'5, que haban sido trasladados del Hospicio de las Mercedes, en. donde ya desde 1899 se habfa implemntado tambin una forma de intervencin peda- ggic pero con un.porcentaje ms pequeo de los internados (menos del 10 %).46 .

    La llegada al pas del psiquiatra italiano Lanfranco Ciampi dio un fuerte impulso al desarrollo de la disciplina al crear una ctedra de Psiquiatra Infantil, en la Facultad de Ciencias Mdicas, en Rsrio,47 y espacios para la internacin y tratamiento de los anormales graves. En 1930 Ciampi fund la filial rosarina de la Liga'de Higiene Mental.48

    A partir de la concepcin clsica de Ia,.categora de:idiocia,. Ciampi estableci un modelo de abordaje mdico-pedaggico y al mismo tiempo, un diagnstico para la psicsis infantil, la demencia precQCsirna.basndoseenla. enseanza de su maestro,;. Sante de- Snctis.49 Para Ciampi las enfermedades mentales desarrolladas durante la niez, tenan una especifidad clnica diferente a la de los adultos.50

    Ciampi se propona como un reformador de la vieja psiquiatra asilar centrada: en el individuo. Defina el rol del psiquiatra cmo un agente de intervencin social, ms preocupado por la prevencin que por la enfermedad en s misma. El elemento que defina segn ta la :nueva psiquiatra dinmica pn oposicin a la psiquiatra del viejo manicomio" era la higiene mental porque se

    . 46 Ameghino, Arturo, La educacin de anormales en la Repblica Ar- ;gentina. Resea crtica", La Semana Medica, Buenos Aires, 1924, p. 277-288.

    47 M anasEuredjian, Lapsiquiatrainfaritiln nuestro pas, Acta ; NeuropsiquitricaArgentina, vol v, N 3 , Instituto Nacional de Salud Mental, Buenos Aires, 1959. Bonoli Cipollett, Hctor, "Antecedentes histricos de la Psiquiatra lnfanto-Juvenil en la : Repblica. Argentina", httn:// www. aani.com.ar.

    Gentile, Antonio, La psiquiatra en Rosario1*, Temas d e Historia de. l Psiquiatra, N5, Buenos Aires, 1998 , p. 3-11.

    r : 49 Poste!, Jacques y.Qutel, Claud, op. cit. , p. 740.: ?Sante deSanctiscitadopor.Ciampi, Lanfranco, Laorganizacin dla '

    enseanza psiquitrica en la Facultad de Ciencias Mdicas de Rosario", Boletn de/InstitutoPsiquitricp, Ao i, N l , Rosario, Abrl-May^unio 1929, p. 28.

  • propona luchar.contra tocios los factores exgenos de las enfermedades mentales".5! Sin embarg, la modalidad.de intervencin implementada por Ciampi para stos nios, l tratrniento mdico- pedaggico, result similar ia que se vna realizando ri Francia en las distintas instituciones para nios idiotas desde- el siglo XIX:51 52

    8. Psico loga, c ln ica y educacin: la intervencin cln ica , Telm a R e c a y la higiene m ental infantil

    En Estados Unidos, en las primeras dcadas del siglo XX, comenz a desarrollarse una nueva modalidad de-intervencin: institucional para ios con dificultades: las Ghi/c Guidnce Cli- nics, con un importante apoy econmico por parte de funda-, dones privadas. El propsito que orientaba a estas clnicas.era la conviccin de que la conducta antisocial, que muchas veces terminaba cmo delincuencia infantil juvenil, poda ser abordada, por.mediospsiquifric-psicolgicos.53 Los problemas cotidianos dl ni comn,,y ri slo el nio enfermo, cpmenzarn a ser abordados, desde una concepcin preventiva ms amplia y desde un modelo d tratamierit que iritgrab de maera novedosa a la psiquiatra, la psicologa y la asistencia social. Por esta va, entonces los nios comunes comenzaron a ser objeto de intervencin psiquitrica en el contexto de un especializacin jurdica y social que buscaba metodologas propias para intervenir sobre la criminalidad infantil.

    51 Ciampi, Lanfranco,.Desarro//o y Actividades del Instituto d e Psiquiatra d e Rosario d esd e Octubre d e 1927 hasta 1934, Rosario, 1935.

    : 52 La seccin para nios del Hospicio de Alienados de la ciudad de Rosario se organiza alrededor de la Escuela para Retardados y el personal que trabaja en la atencin de stos nios son mdicos y maestras.espedalmen- te preparadas para tal.Hn Cimpi, Lnfratc),DesaiTo//oyctiudQdes; op. cit.

    53Enl909,W i!liarnH eaIy, fund en Chlqago la primera de estas clnicas, The Juuenie Psychopathic Iristitutey luego en 1917 creo en Boston, conjuntamente con Augusta F. Bronner The JudgeBakerFundation que luego se transformar en Ju d g e B aker Guidnce C enterEn 1914y a haba en Estados Unidos 20 Clnicas de Orientacin Infantil. Watson, Robert, A Brief History of Clinical Psychology'r'j PsychologlcalBulletin, vol. l, N 5, American Psychological Association, Whashngton Septiembre 1953, p. 328-329.

  • Sus antecedentes pueden vincularse con la Primera Corte Juvenil instalada en 1899 en Chicago, y con el Instituto Psicoptico Juvenil, bajo la direccin del mdico neurlogo Willian Healy, creado en 1909 por la iniciativa de un grupo de mujeres comprometidas con el problema y preocupadas por entender el origen, la prevencin y el tratamiento de la delincuencia. De ste modo, los primeros abordajes d una psiquiatra infantil se vincularon a la comunidad antes que a las facultades de medicina y sus prin-

    ; cipals impulsores: fueron maestros, jueces, trabajadores sociales y dentistas sociales ms qu los mdicos.54

    En Argentina, en cambio, fueron los mdicos, especialmente la Dra. .Telma Reca, quienes apostaron al desarrollo de un model de abordajede los trastornos infantiles de nios que pona el acento en la prevencin y en el tratamiento de los factores externosfamilia, escuela y medio ambiente en general,

    v El inters original de la Dra. Telma Reca tambin fue la delincuencia infantil. Su tesis de doctorado e medicina, de 1932, fue precisamente sobre este tma y la ayud a conseguir una beca para estudiar en el Jo h n H opkins H ospital en Estados Unidos. Jelma Reca volvi al pas con la intencin de crear un mbito de trabajo similar al observado en las Child G uidnce Clinics. En 1934 comenz a trabajar en un consultorio que se llam de Higiene Mentaln el Hospital de Clnicas, dependiente de la Ctedra de Pediatra debProf. Mamerto Acua.

    Los primeros aos, no obstante, los pacientes que llegaban al consultorio eran casos neuropsiquitricos,55 y por consiguiente, no se realizaba psicoterapia. El tratamiento se limitaba a las indicaciones de orden mdico, cuando esto/efa necesario y a los consejos relativos a la educacln y a la organizacin de la vida

    ^Sdhwalter, John E., AHistory of Child and Adolesceht Psychiatry in the United States", PsychiatricTims, vol. xx, Isse9, Jrvine,September2003.

    55 Mal deslindados estaban todava en nuestro ambiente los problemas de psicopatologa de la infancia, y no ampliamente difundidos los procedimientos propios de la clnica psiquitrica infantil y los alcances e indicaciones de la psicoterapia^ La mayora de los enfermos dirigidos al consultorio

    eri su comienzo fueron csos de neuropsiqiatrfa: idiotas, imbciles, graves enfermos nurolgicosL Reca, Telm, Psicoterapia en la Infancia, El Ateneo, Buenos A ires,1951, p. 11. :

    591

  • de! nio.56 Recin a principios de la dcada del 40, el panorama se modific y con el apoyo del Dr. Garraham se llevaron .a cabo mejoras en el espacio fsico y se consiguieron nuevos recursos que permitieron l trabajo de un equipo ms grande.; l consultorio cambi su nombre .por el de Centro dePsicologfo.y Psiquiatra. Este pasaje de la higiene mental infantina la pSiclqga;y;psiquia-. tra se relacion tambin con un cambio d orientacin en';los tratamientos qu fue de los consejos a padres, a la psicoterapia.

    En 1942 Telma.Reca viaj nuevamente a Estados Unidos para volver a ponerse en contacto con las Clnicas de Orientacin Infantil e interiorizarse en las modalidades de enseanza de la psiquiatra infantil en ese pas. Las intervenciones durante los primeros aos incluan tratamiento fsico" (por ejemplo, indica-, ciones sobre alimentacin, consulta a un especialista en gargarita, odontlogo, etc), tratamiento escolar (intervenciones en la escuela, propuestas de cambio, etc), tratamientos sociales (pro-

    ; puestas de cambios en las condiciones de vida), consejos a los padres y en algunos casos "tratamiento psiquitrico directo, es decir psicoterapia, qu poda estar dirigida al nio, a su madre o a ambos. En 1944 distingui tres tipos de nio problema en funcin de tres grupos* de sntomastlos'trastorns y varicines en el rendimiento escolar, los trastornos ;que afectan la esfera de la conducta y de las relaciones sociales, y los trastornos en el estado de salud (fsica y psquica). Guesion l idea de normalidad basada en los estndares" del grupo social.en que el nio, estaba inserto, criterio que lo haca dependerde las normas y de las valoraciones sociales. partir de la idea de que las condiciones que definen la adaptacin son variables, propuso tres crite-;

    ros de normalidad: el escolstico (que depende de la apreciacin de la escuela y los riistrs), el social y el.psicbiblgico". Tel- rria Reca rechaz la nocin de anormalidad de carcter" porque implicaba una causalidad endgena" y por lo tanto inmodifica- be.; Utiliz, en cambio, la nocin de personalidad y de .desviaciones d la personalidad con el objeto de correr el eje de anlisis de los factores.internos a los factores externos que determinan la patologa infantil y entendiendo a la conducta desde una

    S6/b/cfem.

    -(592 -

  • perspectiva "reacciona!". Al diferenciar el cnterio escolar'yel cri-; terio psicobiolgico de normalidad, consider que los sntomas de carcter fsico-psquico (la tendencia al aislamiento, la falta de contacto con el grupo infantil, el humor-deprimido, la iridifren- ^cia, la ensoacin y distraccin excesivas) son ms graves que los de la esfera de la conducta y el rendimiento escolar.7 Por lo tanto, el sntoma que se revelara como ms preocupante er. un nio sera la ausencia, de respuesta (retraimiento, distraccin excesiva, . aislamiento, etc) la respuesta interpretada como .huida frente a la realidad (sntomas del sistema nervioso, vegetativo: diarreas, vmitos recurrentes, entre otros). Desde este marco, los trastornos de conducta o, antisociales eran ledos como un intento de solucin positiva d los problemas del suje- to". Si bien podan ser muy molestos en el aula, daran.cuenta de una actividad por parte del nio que np s.encontrara en las desviaciones de ja personalidad ms profundas.

    Por otro lado, Telma Reca fue una de las primeras introductoras del tratamiento psicoteraputic en nios basada en una lectura norteamericana del freudismo, pero al mismo tiempo, en ' su anlisis de las dificultades infantiles utilizaba las nociones cl-. sicas de retardo y dficit intelectual.

    Desde comienzos de la dcada del '40, Telina Rec articul intervenciones psicopedaggicas'e intervenciones clnicas. Por un lado, promovi el desarrollo de establecimientos educativos especiales, de clases diferenciales en la.misma escuela para atender los requerimientos de jos nios con particularidades anor- : males" (por ejemplo. los nios con dficit de ja inteligencia,1 co n 1: dficit sensoriales o del lenguaje). Sostuvo tambin l necesidad de contar con Consejeros Escolares n cada escuela, para realizar el diagnstico y seguimiento de los nios que evidenciaran pro- : blemas de conducta y/o de.aprendizaje, y para asesorar a los padres yeducadpresacrca dl nijor brdajed estosnifios. Porotro lado, ~ desde una intervencin de carcter clnico defenda el modelo de las Clnicas de Orientacin Infantil norteamericanas, donde trabajaban en conjunto psiquiatras, psicolgos y asistentes sociales. Desde 57

    57Reca, Telma, La inadaptacin escolar, El Ateneo; Buenos Aires, 1944 ,: p. 115.

  • su punto de vista, la. tarea de estas clnicas era psicolgica en trminos de diagnstico y tratamiento (psicoterapia}, pero.tambin era

    educativa porque se proponan formar a padres y maestros en ps de un mejoramiento de la salud mental de la poblacin.

    9 . La Liga A rgentina de H igiene M ental

    En este contexto se situ la accin d la Liga Argentina de Higiene Mental (LAHM) encabezada por Gonzalo Bosch, profesor titular ntre 1922 y 1930, de la recin creada Ctedra de Psiquiatra, de la Facultad de Medicina de Rosario, Director del Hospicio Nacional (hoy Hospital Jos T. Borda), de 1931 a 1947; y profesor titular.de la Ctedra de Clnica Psiquitrica de la Universidad de Buenos Aires, en 1 9 4 3 .58 A diferencia de los desarrollos internacionales de la higiene mental, esta Liga a cargo del Director-jefe dl manicomio y de la enseanza de la especialidad, no se planteaba como objetivo reformar el manicomio, sino hacerlo ms eficaz y selectivo, evitando la entrada en el hospicio de aquellos que podan recibir un tratamiento ambulatd- rio. Esto supona un desplazamiento del centro de inters d las. formas manifiestas y plenas de la locura a las formas leves, Sin embargo, la misma tradicin psiquitrica apoyada en las tesis de la herencia y de la degeneracin, fue el mbito de desarrollo de la higiene mental local y a. la vez marc los lmites de su renovacin discursiva; : : '

    La LAHM fue fundada en 1931 (segn la Memoria" de 1940), o en 1929, segn otras fuentes. Seguramente las iniciativas para su fundacin fueron anteriores al golpe de 1930, pero; recibi apoyos oficiales durante su funcionamiento, por lo menos hasta mediados de los '40.' Por otra parte, la accin pblica se hizo ms notable hacia finales de los '3 0 y principios de los '40: en 1942 comenz la publicacin de la Revista Argentina de Higiene Mental. Hacia el primer gobierno peronista la Liga pareci

    58 Escribi tambin tres libros y varias obras de teatro, como La extra, La huelga, En la corriente. Agua mansa y Los venenos, en los que manifest inters por temas sociales. . _

  • perder apoyo y la revista dej de aparecer en 1947.59 La LAHM se inscriba en un movimiento de creacin de entidades civiles, surgidas de.la tradicin de las asociaciones de beneficencia asociadas a alguna figura mdica desde principios del siglo XX.50

    ... Desde su fundacin,.la LAHM dispona de consultorios externos en el Hospicio de las Mercedes y en el local que constitua su sede.social (Lima 430, cedido por la Municipalidad). Tena adems una Seccin d Servicio Social en la sede de Vieytes, desde 1938, en la de Lima, desde 1939 y en el Instituto Neuro- Psiquitrico, creado en 1939, para la asistencia pedaggica de nios anormales". Su accin, an cuando no buscaba diferenciarse de la de los hospicios, se orientaba a la asistencia externa de la poblacin. El tema de la infancia con problemas, particularmente la debilidad mental" ocupaba un lugar destacado en su agenda: en el Instituto Neuro-Psiquitrico s dictaban cursos especiales y se proporcionaba asistencia en consultorios externos; adems se admitan alumnos radiados de las escuelas comunes porsu niyel menta).61

    59Si bien se trataba de una entidad privada, su funcionamiento dependa casi totalmente de las contribuciones del Estado nacional y, en algunos casas, d e la Municipalidad de a ciudad de Buenos Aires. Esas subvenciones, disminuyeron a partir de 9 4 3 , incrementando el quebranto de la institucin. Por ejemplo, en los aos consultados, 1 9 4 0 ,1 9 4 1 ,1 9 4 3 y 1947 , las subvenciones oficiales cubren casi totalmente los gastos del ejercicio. En 1940, sobre ingresos de $ 27 .691 corresponden a subsidiosoficiales.$25.640: 92%. En 1941, sobre $26.693, las subvenciones son $21 .645 :81% . En 1943, sobre;$ 4 6 ; 166 recibe subvenciones por $ 3 0 ;9 2 0 :67% eincluye una prdida en el ejercicio de $ 9 .582 ; 1947: sobre $3 5 .6 4 4 , las subvenciones son $ 2 0 .0 0 0 :5 6 % , slo del gobierno nacional y la prdida del ejercicio $9 .461 . Ver Memorias y Batanees, 1 9 4 0 ,1 9 4 1 ,1 9 4 3 y 1947.

    6fl'Tena antecedentes muy conocidos, la Liga Argentina contra la Tuberculosis fue creada en 190 l'p or Samuel Gach; Domingo Cabred fun-: d en 1 9 0 3 la Liga Argentina de-Lucha contra e l Alcoholismo; etv-1921 se cre la Liga Argentina de.Lucha Contra e l Cncer (lalcec). Adems de los miembros mdicos muy conocidos contaba'con una Comisin Cooperadora integrado por distinguidas damas de la sociedad, en la tradicin de las sociedades d beneficencia.

    91 Segn los datos de las Memorias, la cantidad de consultas fe significativa. A modo de ejemplo-; En la sede de Vieytes: 1940: sin datos; 1941: 7 .0 5 3 ; 1943 : 2 .7 5 8 ; 1947: 4 .1 4 2 . En la sede de Lima: 1940: 2 .793 ; 1941:,

    .595

  • Si bien no se impulsaba la eliminacin de los manicomios, sino de limitar sus funciones a los casos estrictamente necesarios, la idea de un tratamiento precoz de la enfermedad mentalllev a promover un cambio en las instituciones de asistencia y la crea-

    . ciri de dispensarios; hspitaleS: psiquitricos abirts;: servipbs en hospitales generales y consultorios externos, aunques poco lo que se hizo en ese sentido hasta l perodo d.reforms;qUe comenzaron despus de la cada del primer peronismo. Por otra parte, el nuevo dispositivo requera no slo de una formacin diferente de los mdicos especialistas, orientada a i'prevencin y rhlbilitcin; sino que promova la formacin incorporacin d nuevos profesionales, en particular asistentes sociales y enfermeros psiquitricos. En esa direccin G, Bosch impuls la crea-. cin de la Escuela de Visitadores Sociales de Higiene Mental.?2 . Dos ncleos temticos conviven en el discurso de la higiene

    mental eri torno de la cuestin de la profilaxis. Por una parte, el propsito de la detecin p recoz d e la patologa, que. rio alteraba, sin embargo, el supuesto bsico hereditarista ni la hegemona del manicomio como institucin de gestin de la locura. Por otra. la tesis deldesen cad en am ien to desadaptatiuo d e los trasr tornos psquicos. Eri l primer caso, el nfasis se pona sobre el diagnstico individual, y,el tratamiento preventivo s un complemento que evitara o retardara la interndin. En el segundo, en cambi, se apuntaba a incluir laSeircstariciaS/familjares.Jb- rales y aun polticas como factores destacados que, pensados como desencadenantes, dlimitaban uri espacio sobre el. que .el psiquiatra poda y deba iriterveriit Per'l etiologa puramente psquica no estaba clarrriente recricida; Con esos lmites, la higiene mental propugnaba una mirada psiquitricorsocial,: y destacaba el papel de la asistencia.sociril y la insistencia en tratamientos y formas de rehabilitacin.

    En los treinta casi nadie cuestionaba la higiene ambiental" pero tampoco la separaban como una dimensin autnoma de

    4 .2 2 3 ; 1943 ; 8 .8 8 5 ; 1 9 4 7 :5 .7 5 8 ; En el Instituto Neuro-Psiquitrico: 1940: sin datos; 1 9 4 1 :2 .0 8 7 ; 1 9 4 3 :1 .1 7 3 ; .1947: 1 .4 6 2 ..

    ' 6? Klappenbach, Hugo, op. ct. , pp. 189-195 . La Escuela dictaba un curso que duraba dos aos.

  • la herencia y la constitucin", incluyendo los factores prenata-: les. Esto estaba, por otra parte, de acuerdo con el Supuesto de un

    dao gentico directo por la accin de ciertos agents, por ejem-.; po el alcohol. Los temas eugensicos ocupaban un lugar desta

    cado en la revista:

    si hay miles de individuos que suelen sufrir desaguisados^ morales por motivos de educacin y de ambiente inad^' dos', hay muchds.ms psicpatas vesnicos que deben sus .niales a la herencia defectuosa: he aqu los dos.aspectos d la Higiene Mental".63 > -

    La categoria.de las fallas de adaptacin", usada frecuente* mente en la Revista Argentina d e H igiene Mental, cubra el es-, pectr de la accin-d la'higiene mental. Se trataba de el desacuerdo insano entre el eg y l ambiente, ntre el mundo

    subjetivo y lo objetivo; y el model: globalmente educativo insista, para el cas de los factores ambintales, en la importancia estratgica d la accin sobr Iqseducadores: padres y maes- tros, pero tambin sobre juegos .y deportes, libros, cine, etc: Si bien algo quedaba del ncleo ms dur del mandato eugen-

    sicb qu eradeterminnt par'a AsdcicinArgentina de Bioti- - > ploga, Eugenesia y Medicina Social- en la Revista, apareca.

    atenuado. Paira G. Bsch hablar de constitucin y predisposicin era una forma de atenuar l frrp deter'miriism que soste-

    i : na las doctrinas de la degeneracin. Est categora de adaptacin permita desplazar dbilmente el eje desd la Herencia hacia las condicibnes de l sociedad contempornea y dejaba lugar a algn juicio crtico: y no se trataba slo He pensar en el ajuste a un marco social y cultural que permanecera incuestionado, sino-

    ... 63Savedra, Alfredo, Reldons entr Eugenesia Higiene Mental", B'euista Argentina d e Higiene Mental, I, 2, Buenos Aires, Octubre de 1 9 4 2 ,' p. 22. En una conferencia de divulgacin difundida.pdr Radio del Estado, reproducida por la Revista, se afirmaba, al mismo tiempo, ladurabilidad de la patologa mental, si el tratamiento se.rnici precozmente, y.la necesidad de impedir el potencial reproductivo d los enfermos mentales; para esto

    .. ltimo, se propona que los certificados prenupciales no se limitaran a pre- ' venir el matrimonio' de quienes posean enfermedades venreas sino tam-

    .. bin de losenferm os mentales., .

    597

    i-.1

  • auiiaud, ueomnente, que la sociedad misma y sus patrones morales deban ser revisados, aunque no en una direccin democrtica y progresista. La higiene menta! del nio, en prtir cular del escolar; constitua un. ejemplo significativo del modo cmo se conciben los prpblernas de adaptacin entendidoscomo una socializacin fallida. E nio era la figura privilegiada que aunaba las-acciones de la eugenesia (de mirada al futuro, siguiendo las leyes inexorables de la herencia) y la higiene ambiental (de mirada al ambiente familiar, escolar y social actual, siguiendo las posibilidades de la educacin).

    .Movimiento estrictamente psiquitrico, controlado por l ncleo mdico que diriga el hospicio aunque no por eso estaban ausentes las crticas a las condiciones manicomiales , pero incapaz de convocar profesionales de las ciencias sociales (como ocurri en otrOs pases) es poco lo que poda efectivamente cambiar en el espectro de la asistencia institucional. La innovacinmayor fueron los consultorios externos y la asistencia infantil enel instituto. Desde este mbito de. atencin en consultorio, contribuy a la modernizacin del perfil de!.psiquiatra. Pero, como lo han mostrado.otros estudios,64 el modelo de la hipnosis y la sugestin, desde la primera dcada del siglo XX, parece haber contribuido mucho ms en el surgimiento de la figura del mdico especialista en enfermedades nerviosas, que reuna la patologa neurolgica con los malestares neurticos, un especialista que s instalaba, o bien en el hospital general, en el servicio corres-: pendiente, o en el consultorio externo y la prctica privada, en todo caso, fuera del reducto cerrado del asilo mental. En esos espacios, y en el trabajo clnico general, en asociacin directa con los procedimientos sugestivos, se produjo un primera recepcin mdica del freudismo, corhos ha estudiado yan l caso de Jos Ingenieros.65 En cuanto a su implantacin en la sociedad, no iba ms all de la idea tradicional del higienismo que tomaba las manifestaciones de la 'desadaptacin" como expresin directa

    . - MVase principalmente Vezztti, Hugo, Aventuras de Freud en el pas: de los\.argentinos. De J o s Ingenieros a Enrique Pichon-Riuire,: Paids, Buenos Aires, 1996.

    65Ibidem.

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  • de una patologa que, en todo caso, deba ser detectada precozmente para s tratamiento individual. No haba mayores diferencias respecto de los planteos de la higiene nacidos en la medicina positivista. Tampoco hubo propuestas comunitarias como las que se desarrollaron en l movimiento de la higiene mental (por ejemplo, la creacin de espacios pblicos, abiertos a la participacin y el encuentro de la gente, que formaban parte de las propuestas del reformismo higienista sobre la ciudad). Lo que estuvo ausente en la Liga fue la vocacin social reformista, por eso la prevencin y.la asistencia precoz se centraban sobre el individuo, y permaneci as an rila dcada de los 40, cuando los modelos de la asistencia comunitaria y las ideas Sobre salud mental" dominaban el movimiento internacional. Programticamente, la Liga' aspiraba articular la accin sobre individuos con la propuesta de una regulacin de poblaciones (escolares, madres y nios, trabajadores), tomados como colectivos diferenciados pero a la vez como conjuntos de individuos (por ejemplo, prescripciones orientadas a la higiene escolar o laboral combinada con la correccin del individuo en la consulta ambulatoria.66

    Los.recorridos realizados en este captulo muestran, sin ser exhaustivos, las relaciones forzadas, posibles e imposibles, que se establecieron entre la higiene mental y las ideas eugensicas en Argentina, especialmente en algunos de sus usos en la reflexin e intervencin de ciertos problemas humanos. Los saberes psicolgicos fueron articulados dentro de campos profesionales (criminologa, medicina, educacin) y tradiciones de pensamiento y prcticas que atraviesan las divisiones disciplinares, pero cuyo estudio histrico, desde los cruces y la especificidad disciplinar a la vez, permiti iluminar la complejidad y variedad de relaciones entre eugenesia e higiene mental durante las primeras dcadas del siglo XX en Argentina.

    v6 Una visin'diferente, orientadafiacia los problemas en la sociedad, puede encontrarse ya en la dcada del '30 en la revista Psicoterapia, fundada por Gregorio Bermann en 1936. Algunos de sus autores sostuvieron un discurso de cambio social desde el cual se realiz na recepcin de Freud y de Marx. Ibidem.

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