“Si tu hermano te ofende, ve y corrígelo, tú y él a solas”

Lectio Divina Familiar Domingo XXIII TOA Mateo 18, 15-20

“Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir…”

Es una alegría poder reunirnos nuevamente en

familia alrededor de la Palabra y presencia del

Señor.

Nuestro Señor nos invitó a seguirle como

discípulos suyo tomando nuestra cruz.

Hoy, nos señala la importancia de la corrección

fraterna y la oración en comunidad, por lo que, le

pedimos a nuestra querida Madre que nos

enseñe con su amor y humildad a seguir lo que

Jesús nos dice en el Evangelio de hoy.

ORACIÓN INICIALOh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo, inspírame siempre lo que

debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de almas y mi propia santificación.

Espíritu de Dios, dame agudeza para entender, capacidad para retener y

aprender. Dame acierto para empezar a corregir a quien me ha

ofendido con el amor que Jesús nos entrega. Amén

“Si no te hace caso, hazte acompañar…”

Antes de ir a la lectura de este domingo, observen las siguientes palabras y

conversen acerca de qué creen hablará el evangelio de hoy:

Ofender Corregir a solas

acompañar pagano atar

desatar acuerdo Pedir

Padre reunidos en mi nombre

Estoy allí en medio de ellos

“Si dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estaré en medio de ellos”

En un ambiente dispuesto lean atentamente la lectura de hoy: Mateo 18, 15-20

“La Corrección Fraterna” y “la Oración en Común”

EVANGELIO DOMINGO XXIII TOA 06 de Septiembre de 2020Aleluya. Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, confiandonos la palabra de la reconciliación. Aleluya.

EVANGELIO: Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 18, 15-20Jesús dijo a sus discípulos:

Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano.

Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo.

También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, Yo estoy presente en medio de ellos.

El que lee: Palabra de Dios. Todos: Gloria y Honor a Ti Señor Jesús.

¿Qué dice el texto de la lectura?En este momento conversamos sólo de lo que está escrito en lel texto.

¿Qué nos dice la lectura?Ahora pensemos lo que Dios nos quiere decir a cada uno para luego ponerlo en común.

Recemos juntos…Agradezcámosle al Señor este momento de oración en familia en el que hemos podido abrir nuestro corazón.

“Si tu hermano te ofende, ve y corrígelo, tú y él a solas”

Jesús nos pide corregir a quien nos ha ofendido en un lugar a solas, cuidando el vínculo personal y protegiendo la intimidad de los corazones dolidos.El dolor causado por la ofensa no permite que el amor predomine en nosotros, lo que hace difícil corregir fraternalmente. Si lo hago te quiero decir que me importas, que quiero perdonarte, de manera que, podamos unir el amor con la corrección, y así evitar herir al otro y nosotros aceptar el perdón.

Padre Bueno te pido que me acompañes siempre en los momentos de corregir a quien me ha ofendido y de aceptar

con humildad la corrección de mis hermanos.

“Si no te hace caso, hazte acompañar por uno o dos para que el asunto se

resuelva…”Las correcciones las tomamos como críticas sin amor, lo que dificulta o impide que aceptemos o reconozcamos nuestra falta u ofensa. Nos enojamos, molestamos, defendemos, guardamos rencor o culpamos al otro. Jesús no quiere que ninguno se pierda. Por eso nos enseña a apoyarnos unos a otros de manera discreta y con amor, para llegar al corazón o podamos pedir perdón a quien hemos ofendido.

Espíritu Divino te pido que ilumines y abras mi corazón para poder reconocer mi error.

“Les aseguro que lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo y …”

El Señor nos deja claro que todo aquello que no podamos perdonar, pedir perdón o que silenciamos frente a una ofensa sin corregir fraternalmente a quienes ha puesto delante nuestro, quedará anudado en nuestro corazón y en el cielo.De verdad ¡estamos conectados directamente con el cielo!

Le quiero pedir a Jesús que me desate y libere de lo que cargo en mi corazón que no me permite,

ser feliz y hacer felices a los otros.

Gracias Señor por ayudarnos a soltar todo aquello que no nos permite cumplir con tu voluntad y que impide que Tú amor crezca en nosotros para nuestro bien y el de los demás.Nuestro Padre puede desanudar las ataduras, nos alivia y permite caminar con libertad y tranquilidad en la tierra.

¡Gracias de todo corazón por ser Tú nuestro Dios bueno y misericordioso!

“...y lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo”

“Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy allí, en medio de ellos”

Una vez más nos encontramos con que Jesús no nos deja solos. ÉL es explícito diciéndonos que va a estar con nosotros, en el momento que estemos dos o tres reunidos en Su nombre. ¡EL ESTÁ con nosotros! Gracias Señor porque Tú sabes que te necesitamos y queremos estar contigo. Querido Jesús acompaña nuestras oraciones con Tu Gracia.

¡Tu cercanía Señor sana nuestras almas!

1. ¿Hay algo del Evangelio que tocó mi corazón?

2. ¿Considero la corrección fraterna como un

momento para mejorar?

3. ¿Cómo puedo acercarme con cariño a quién

deba corregir?

4. ¿Recurro a la oración para encontrarme con

Jesús y así permitir que me acompañe en

pedir perdón o perdonar a quien he o me ha

ofendido?

PREGUNTAS y REFLEXIONES

Material para niños(Sugerencia para mayores de 10 años)

¡Gracias Padre Bueno por mostrarnos la corrección fraterna!