Suplementación con ensilado de maíz o maíz...

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Palomo Yagüe, A. 60 Salcedo Díaz, G. Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol kResumen Se investigan los efectos de la sustitu- ción parcial del ensilado de trébol rojo por ensilado de maíz o maíz deshidratado en vacas lecheras al final de la lactación, sobre la producción, composición química de la leche, digestibilidad in vivo, excreción de N y patrón de fermentación ruminal. Dieci- séis vacas lecheras fueron divididas en dos grupos según un diseño cruzado [2 tipos de forraje ensilado de maíz (EMa) o maíz deshidratado (MD) x 2 períodos experi- mentales de 30 días] y suplementadas con 4.5 kg de materia seca de concentrado por día. Los resultados no indicaron mejoras en la producción de leche (18.98 y 18.04 kg/d con MD y EMa) y sí (P<0.001) con MD para el porcentaje de grasa (4.2% vs 4.0%), proteína (3.53% vs 3.33%) y el N recupe- rado en leche respecto al ingerido (22.2% vs 18.8%). La ingestión de materia seca y digestibilidad in vivo de la fibra neutro detergente fue mayor con EMa (P<0.001) y (P<0.01) la digestibilidad de la materia seca, materia orgánica y fibra ácido deter- gente; sin diferencias para la excreción de N en heces y, mayor el de la orina (P<0.01) con EMa (182 vs 177 g N/d). A nivel ru- minal no se apreciaron diferencias signi- ficativas entre pH, N-NH 3 , ácido acético, propiónico y butírico. Palabras clave: ensilados de trébol; forraje suplementado, ingestión, digestibi- lidad, leche. G. Salcedo Díaz Dpto. de Tecnología Agraria del I.E.S. “La Granja” 39792 Heras. Cantabria - [email protected]

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Palomo Yagüe, A.

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Salcedo Díaz, G.

Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol

Resumen

Se investigan los efectos de la sustitu-ción parcial del ensilado de trébol rojo por ensilado de maíz o maíz deshidratado en vacas lecheras al final de la lactación, sobre la producción, composición química de la leche, digestibilidad in vivo, excreción de N y patrón de fermentación ruminal. Dieci-séis vacas lecheras fueron divididas en dos grupos según un diseño cruzado [2 tipos de forraje ensilado de maíz (EMa) o maíz

deshidratado (MD) x 2 períodos experi-mentales de 30 días] y suplementadas con 4.5 kg de materia seca de concentrado por día. Los resultados no indicaron mejoras en la producción de leche (18.98 y 18.04 kg/d con MD y EMa) y sí (P<0.001) con MD para el porcentaje de grasa (4.2% vs 4.0%), proteína (3.53% vs 3.33%) y el N recupe-rado en leche respecto al ingerido (22.2% vs 18.8%). La ingestión de materia seca y digestibilidad in vivo de la fibra neutro detergente fue mayor con EMa (P<0.001)

y (P<0.01) la digestibilidad de la materia seca, materia orgánica y fibra ácido deter-gente; sin diferencias para la excreción de N en heces y, mayor el de la orina (P<0.01) con EMa (182 vs 177 g N/d). A nivel ru-minal no se apreciaron diferencias signi-ficativas entre pH, N-NH

3, ácido acético, propiónico y butírico.

Palabras clave: ensilados de trébol; forraje suplementado, ingestión, digestibi-lidad, leche.

G. Salcedo DíazDpto. de Tecnología Agraria del I.E.S. “La Granja”

39792 Heras. Cantabria - [email protected]

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nº 29Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol

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Introducción

Los forrajes de alta calidad contienen a menudo cantidades importantes de nitró-geno no proteico (NNP) (Muck, 1987). Entre especies, el trébol rojo que no contiene ta-ninos produce ensilados de menor conteni-do en NNP que los de alfalfa (Papadopoulos y McKersie, 1983). Un sistema enzimático polifenol oxidasa en el trébol rojo convierte los fenoles en quimonas (Jones et al., 1995), quienes actúan rápidamente sobre las pro-teasas (enzimas que degradan las proteínas del ensilado). El NNP es una mezcla de oli-gopéptidos, aminoácidos libres, compuestos de NH3 y otras pequeñas moléculas que rá-pidamente contribuyen al pol de amoníaco ruminal. Los trabajos de Albrecht y Muck (1991), señalan para ensilados de trébol rojo contenidos inferiores del 30 ó 40% de NNP que los de alfalfa, con un valor medio de éstos últimos de 54 gramos por 100 gramos de N total (Broderick y Albrecht, 1994).

Broderick et al., (2001) señalan menor ingestión, producción de leche y porcentajes de proteína, grasa, lactosa y sólidos no gra-sos en vacas lecheras cuando la única base forrajera de la dieta es ensilado de trébol res-pecto al de alfalfa. Sin embargo, cuando se reemplaza ensilado de alfalfa por ensilado de trébol rojo, incrementa la ganancia de peso diaria, disminuyen las concentraciones de urea en leche y amoniaco en rumen.

Este estudio complementa a otro ante-rior (Salcedo, 2004), también con vacas le-cheras y alimentadas con ensilado de alfalfa o trébol, sobre la utilización del nitrógeno en la producción de leche, composición quími-ca de la misma y digestibilidad in vivo. De los diferentes suplementos forrajeros utili-zados en las explotaciones de Cantabria, la alfalfa deshidratada y el ensilado de maíz son los más empleados; si bien, el maíz des-hidratado va tomando aceptación entre los productores de leche por razones de manejo, reparto, reducción de espacio, limitación de superficie agrícola útil, etc (Salcedo, 2001). A diferencia del ensilado de maíz, el deshi-dratado no ha sufrido fermentación; aunque sí, calentamiento, que podría incrementar el almidón no degradable en rumen. El conte-nido de almidón, azúcares y posterior utiliza-ción de la energía, puede resultar compatible con la proteína degradable del ensilado de trébol, transfiriéndole reducciones de nitró-geno amoniacal a nivel ruminal y aumentar la síntesis de proteína microbiana.

Los objetivos del presente experimento se centran en comprobar si la sustitución parcial de ensilado de trébol por forrajes amiláceos (ensilado de maíz o maíz deshi-

dratado) en vacas lecheras mejora la inges-tión de nutrientes, producción láctea com-posición química, digestibilidad, excreción de nitrógeno y perfil ruminal.

Material y métodos

Animales y dietas

Durante 60 días, 16 vacas Frisonas y multíparas mediando 2.62 0.8 partos 208 22 días en leche; 19.8 3.74 kilos de leche; 3.89% 0.35 de grasa; 3.52% 0.22 de proteína bruta y 604 12 kg de peso vivo, fueron distribuidas al azar en dos grupos iguales durante dos períodos sucesivos.

Nave metabólica

Las dietas están basadas en ensilado de trébol rojo ad libitum, ensilado de maíz (EMa) o maíz deshidratado (MD), 150 g de bicarbonato sódico y 4.5 kg de materia seca por cabeza y día de un concentrado forma-do por 82.4% de harina de cebada, 14.1% de harina de soja; 1.14% de fosfato bicál-cico, 1.9% de bicarbonato sódico, 0.40% de corrector mineral vitamínico.

El trébol fue segado con segadora rota-tiva-acondicionadora en el estado de botón floral, presecado durante 48 horas y conser-vado en la modalidad de rotopacas sin adi-ción de conservante. El espacio de tiempo desde el sellado de las bolas a la apertura fue de siete meses. El ensilado de maíz fue recolectado al estado de 1/3 leche con pi-cadora autopropulsada y conservado en silo plataforma sin adición de conservante.

Procedimiento experimental

a) Ingestión de alimentos, producción y calidad de la leche

Con las vacas descritas en el subapar-tado anterior se efectuó un diseño “cross-over” 2x2: 2 tipos de forrajes amiláceos (EMa o MD) x 2 períodos. Cada período constaba de treinta días, diez como fase preexperimental y veinte de control.

El ensilado de trébol se ofreció ad libi-tum a las 9.30 a.m. y el ensilado de maíz y maíz deshidatado ad libitum a las 10 a.m. El concentrado se ofreció de forma individual para cada vaca en dos tomas diarias (8 a.m. y 15.30 p.m.) mediante cornadiza.

180

160

140

120

0

N-N

H3

(mg

/L)

Tiempo (horas)

1 2 3 4 5 6

CSDG

6,70

6,60

6,50

6,40

0

pH

1 2 3 4 5 6

CSDG

Tiempo (horas)

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Salcedo Díaz, G.

El control de la ingestión del ensilado de trébol, ensilado de maíz y maíz des-hidratado se efectuó de lunes a viernes durante la fase control, mediante pesadas diarias de ofertas y rechazos. Los martes y jueves de cada semana se tomaron alícuo-tas del alimento ofrecido, una fracción fue secada en estufa a 60 ºC durante cuarenta y ocho horas para realizar los análisis de composición química y, la otra en fresco, para determinar el pH, N-amoniacal y áci-dos grasos volátiles.

Sobre una muestra de 350 g de cada su-plemento forrajero (maíz deshidratado y en-silado de maíz), dividida en grupos de 25 gra-mos se determinó mediante conteo manual el porcentaje de granos enteros y partidos sobre el total del forraje; además, el tamaño de las partículas de los forrajes fue clasifica-do en tres grupos: >2 cm, 1 a 2 cm y <1 cm.

El control individual de la producción de

leche se realizó durante los veinte días de cada período experimental y de lunes a vier-nes, se mezclaba una alícuota del ordeño de mañana (7.30 a.m.) y de tarde (16.30 p.m.) para análisis.

El peso vivo de los animales se realizó dos veces, una a la entrada y salida de cada fase experimental, tras el ordeño de mañana.

b) Balance de digestibilidad y nitrógeno

Al final del experimento, cuatro vacas de las 16 descritas anteriormente fueron alojadas en nave metabólica (2.5 x 1.7 m por box con cama de goma), alimentadas con las dietas experimentales anteriormente descritas durante dos períodos experimen-tales de 14 días (10 días de adaptación y 4 de control) siguiendo un diseño cruzado. Las vacas fueron ordeñadas individualmen-te con ordeñadora portátil en el mismo

box. Después del ordeño, cada vaca recibió el concentrado (4.5 kg MS). La cantidad de forraje (ensilado de trébol, ensilado de maíz y maíz deshidratado) suministrada a cada animal fue calculada a partir de los resulta-dos obtenidos con el grupo anterior. En todo momento, las vacas dispusieron libremente de agua y piedras de sales minerales.

Las heces de cada vaca fueron pesadas diariamente, tomándose alícuotas de 250 g por vaca y suplemento forrajero.

A partir de la ingestión de alimento (oferta menos rechazo) y las excretas en heces se calculó para cada animal, el coefi-ciente de digestibilidad aparente de la ma-teria seca (dMS), materia orgánica (dMO); nitrógeno (dN); fibra ácido detergente (dFAD) y fibra neutro detergente (dFND) se-gún la expresión:

Donde: CDx es el coeficiente de diges-tibilidad aparente (%) del constituyente x, siendo Xi y Xe, respectivamente, las cantidades ingeridas y excretadas de dicho constituyente por el animal a lo largo del período control.

La orina fue extraída con sonda vesical tipo Foley y depositada en contenedores de 25 litros, previa adición de un litro de H

4SO2

al 10%, para evitar pérdidas de amoníaco. El contenido en N fue analizado como N-Kjeldhal (Kjeltec 1002, Tecator).

Durante los días de control, se toma-ron muestras de sangre por venopunción de la vena mamaria durante el ordeño de la mañana (7.30 a.m.) en un venoject sin

anticoagulante, determinándose in situ el contenido en glucosa con glucómetro mo-delo Elite 3902.

De cada dieta y período, se realizaron 5 observaciones de 10 minutos sobre cada vaca para determinar el tiempo empleado en masticar un bolo ruminal.

c) Líquido ruminal

El líquido ruminal se obtuvo de las dos vacas fistulizadas en rumen descritas en el apartado animales y dietas, durante dos períodos experimentales de 15 días, moni-torizándose los tres últimos, almacenándose en contenedores estériles y herméticos, sin adición de conservante.

Análisis químico de los alimentos

Materia seca en estufa a 60 ºC duran-te 48 horas; cenizas por incineración de la muestra a 550 ºC; proteína bruta (PB), como N-Kjeldhal x 6,25; fibra ácido y neutro de-tergente (FAD y FND), según Goering y Van soest (1970) para el ensilado de trébol rojo y fibra neutro detergente con amilasa, según Van Soest et al., (1991) para el ensilado de maíz y, maíz deshidratado; la digestibilidad enzimática de la materia orgánica in vitro (De) con predicción de la digestibilidad in vivo (Dv) para el ensilado de trébol rojo como Dv= 60.65 – 0.29 FND + 0.37 De (Argamentería et al., 1995) y Dv= 52.67 – 0.17 FND + 0.42 De para el ensilado de maíz y maíz deshi-dratado (Riveros y Argamentería, 1987), De

es la digestibilidad enzimática de la materia orgánica determinada por el método FND-celulasa (Riveros y Argamenteria, 1987); la energía metabolizable EM (MJ/kg MS)=K x MOD, donde MOD=MO x Do/100 y K=0.16 (MAFF, 1984); la energía neta de lactación como ENl (Mcal/kg/MS)=EM (Mcal/kg/MS) x kl (0.62) (MAFF, 1976); el pH con pHmetro Crison BasiC20; nitrógeno amoniacal (N-NH3) por destilación con óxido de magnesio (kjeltec 1002, Tecator); los ácidos grasos volá-tiles (AGV) con HPLC (Shimadzu SPD-10 AV), equipado con una columna Shodex RS pak KG-811; las concentraciones de almidón y minerales fueron determinados en el Labora-torio Agroalimentario (MAPA) de Santander.

La cinética de degradación ruminal del almidón para el maíz deshidratado y ensila-do de maíz y la de la proteína bruta del ensi-lado de trébol rojo, ensilado de maíz y maíz deshidratado se estimaron por regresión no lineal usando el PROC NLIN de SAS (1985) de forma independiente para cada animal, utilizando el modelo matemático y= a + b 1- e-( c t) descrito por rskov y McDondad (1979). La degradabilidad efectiva (De) del

11

0

But

yric

(mo

l/10

0ml)

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13

14

15

16

17

Tiempo (horas)

1 2 3 4 5 6

CSDG

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nº 13nº 29

Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol

almidón y proteína fueron calculadas para una velocidad de vaciado ruminal de k=0,06 h-1, según la expresión: De = a + (b . c ) / c + k . Para tal efecto se llevaron a cabo dos incubaciones con dos vacas fistulizadas en rumen por alimento en cada período, intro-duciéndose las bolsas a las 8 a.m., retirándo-se después de 2, 4, 8, 16, 24, 48 y 72 horas. Para cada tiempo de incubación, réplica y vaca se introdujeron 6 bolsas, con un tama-ño de poro de 45 m y medidas útiles de 13 x 7.7 cm, introduciéndose 3 g de alimento (33.3 cm2 por gramo de muestra). Retiradas las bolsas, fueron lavadas con agua fría en lavadora durante tres períodos de 5 minutos cambiando el agua entre ellos y secadas en estufa de aire forzado durante 48 horas a 60 ºC. La degradabilidad de la proteína de los concentrados fue tomada del NRC (2001).

Análisis de la leche

La concentración de proteína bruta (N x 6.38), grasa, lactosa y sólidos no grasos fue determinada en el Laboratorio Interpro-fesional Lechero de Santander con Milko-Scan 4000 y el contenido de urea en el La-boratorio de Nutrición Animal del I.E.S. “La Granja” según norma del Diario Oficial de las Comunidades Europeas Nº L 155 de 12 de julio de 1973. El N no caseínico fue de-terminado por análisis Kjeldahl del filtrado después de precipitar con ácido acético 10% y 1 N acetato de sodio (Casado, 1982). El N caseínico estimado como la diferencia en-

tre el N total y N no caseínico. El N proteico sobre el N total fue estimado por diferencia entre el porcentaje de N que representa la urea menos el N total.

Análisis del líquido ruminal

Inmediatamente a la extracción, se de-terminó in situ el pH con pHmetro Crison BasiC20. Después, en el laboratorio fue cen-trifugado y del sobrenadante se analizó el N-amoniacal por destilación con óxido de magnesio (Kjeltec 1002, Tecator). Una alí-cuota de líquido ruminal fue filtrada y aci-dificada con 5 ml de ClH 6N por 100 ml de líquido ruminal y congelada. Al final del ex-perimento fue descongelado y centrifugado durante 10 minutos, analizándose los ácidos grasos volátiles (AGV) por HPLC (Shimadzu SPD-10 AV), con una columna Shodex RS pak KG-811. Las horas postprandiales de extracción del líquido ruminal fueron 0 (8 a.m.), 2, 4, 7.5, 8.5 y 10.5.

Análisis de las heces

Cien gramos de heces se utilizaron para determinar su contenido en materia seca en estufa a 60 ºC durante 48 h. cenizas por incineración de la muestra a 550 ºC; fibra neutro y ácido detergente según Goering y Van Soest (1970). El nitrógeno total como N-Kjeldhal se analizó sobre material fresco. El resto, 150 g de heces fueron lavadas y filtra-das para separar manualmente el porcentaje

de granos enteros o partidos no digeridos.

Cálculos

La eficiencia del N ingerido sobre el N excretado en leche, al igual que eficiencia de la energía metabolizable ingerida sobre la energía bruta excretada en leche Tyrrell y Reid, (1965), fueron estimadas mediante las expresiones:

Análisis estadístico

Los datos de producción, composición química de la leche y balance de digestibi-lidad fueron analizados con el PROC GLM de SAS (1985) usando el modelo: Y = + Di + Pj + Vk + ijk donde: Y= observación, = media de la población, Di = suplemento forrajero (1,2), Pj = período (1,2), Vk = vaca (1..16), ijk= error residual. El pH, N-NH3 y ácidos grasos del líquido ruminal fueron analizados me-diante un análisis de medidas repetidas en el tiempo aplicando un contraste polinómico según el modelo: Y = + Di + Pj + Vk + Tl + D*Tkl ijklm donde: Y= observación, = media de la población, Di = suplemento forrajero (1,2), Pj = período, (1,2), Vk = vaca (1,2), Tl = tiempo de muestreo, (1,2,3,4,5,6), D x Tkl = in-teracción dieta x período ijk= error residual.

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Salcedo Díaz, G.

Resultados

La composición química de los diferentes alimentos figura en la Tabla 1. Los conteni-dos de materia seca (MS), fibra ácido y neu-tro detergente (FAD y FND), nitrógeno liga-do a la FAD y FND (N-FAD y N-FND), magne-sio, pH, N-NH3 y ácido acético del ensilado de trébol son inferiores a los obtenidos por Salcedo (2004) y semejantes para las ceni-zas, proteína bruta (PB), almidón y nitróge-no no proteico (NNP), atribuido a un estado de madurez menos avanzado. El superior contenido de ácido láctico en el presente

experimento, posiblemente tenga su origen en el contenido celular (61.2% vs 53.7%). Las concentraciones de PB, N-NH3/Nt, pro-teína degradable (PDR) y energía metabo-lizable (EM) aquí obtenidas, son superiores a los señaladas por Hazard et al., (2001) en trébol rosa. Pese a la no adición de conser-vante, los contenidos de PB, digestibilidad de la materia orgánica in vitro (MOD), EM y pH son semejantes a los ensilados de tré-bol violeta conservados con 5 litros de ácido fórmico o fórmico+formalina a razón de 3+2 litros/tonelada de forraje verde (Pena et al., 1998). Según las características de fermen-

tación para ensilados de trébol violeta (INRA, 1981), el N-NH3 resultó ligeramente superior, e inferiores las concentraciones de ácido acético, nitrógeno soluble y pH, atribuido a un mayor contenido en humedad (Tabla 1).

Entre los suplementos forrajeros en-silado de maíz (EMa) y maíz deshidratado (MD), la PB, fracción soluble de la proteína (a PB), degradabilidad efectiva de la proteí-na bruta (De PB) y carbohidratos no fibrosos (CNF) fueron superiores en el ensilado de maíz; por contra, FND, FAD, MOD, almidón y minerales son mayores en el maíz deshi-

Ensilado trébol

sdEnsilado

maízstd

Maíz deshidratado

sd Concentrado

MS, % 22.7 3.37 34.9 1.06 92.2 0.02 90.7MO, % 91.0 0.41 96.8 0.45 97.7 0.022 91.7FND, % 38.8 2.83 46.5 2.27 51.6 0.53 19.2FAD, % 25.7 0.82 25.3 1.44 28.5 0.38 7.3MODvitro, % smo 65.3 2.81 68.4 1.58 71.7 0.73 -EM, MJ kg MS 10.4 0.45 10.9 0.25 11.4 0.18 13.2Almidón, % 0.45 0.01 25.7 0.3 33.6 0.14 49.2a almidón, % almidón - - 78.1Y 0.28 62.5Z 0.50 -b almidón, % almidón - - 19.6Z 0.34 32.6Y 0.54 -c almidón, - - 0.12Y 0.002 0.09Z 0.001 -De almidón, % - - 91.3Y 0.40 82.0Z 0.28 -PB, % 19.2 1.56 9.24 0.32 8.05 0.034 17.0a PB, % sPB 51.2 2.84 36.2Y 0.42 31.7Z 0.40 -b PB, % sPB 32.5 2.55 41.7b 0.89 45.1Y 0.41 -c PB 0.098 0.001 0.081Y 0.009 0.052Z 0.001 -De PB, % 71.1 0.095 60.4Y 0.50 52.6Z 0.60 -PNDR 28.8 0.095 39.6Z 0.53 47.3Y 0.60 24.6N-FAD 5.78 0.15 - - - - -N-FND 19.6 0.16 - - - - -NNP (g/kg Nt) 408 1.23 - - - - -Lignina 8.92 0.09 2.18 0.08 2.41 0.05 -Ca 1.51 0.06 0.25 0.005 0.28 0.002 0.73P 0.29 0.005 0.26 0.005 0.32 0.0016 0.42Mg 0.44 0.005 0.29 0.005 0.31 0.004 0.17K 3.06 0.01 0.17 0.01 0.18 0.013 0.69pH 3.82 0.11 3.62 0.002 - - -pHe 4.25 0.01 - - - - -N-NH

3, % Nt 8.45 1.05 3.99 0.28 - - -Láctico, g/kgMS 83.3 0.72 57.6 1.45 - - -Acético, g/kg MS 26 0.33 16.2 0.03 - - -CNF 29.3 1.25 37.8 0.54 34.5 0.22 52.7dMSvivo

1 - - 73.0 0.77 73.2 0.31 -dMOvivo

1 - - 76.4 0.66 75.2 0.18 -dNvivo

1 - - 55.5 2.17 57.4 0.31 -dFNDvivo

1 - - 51.3 1.32 46.2 1.7 -Tamaño partícula

2 cm1 a 2 cm> 1 cm

- -22.863.913.2

2.151.791.61

26.261.212.5

1.441.512.1

1.441.512.1

Granos enteros o partidos, % - - 30.0 2.57 34.5 1.19 -

MS: materia seca; MO: materia orgánica; PB: proteína bruta; FND: fibra ácido detergente; FAD: fibra ácido detergente; MODvitro: materia orgánica digestible; EM: energía metabolizable; a: fracción soluble; b: fracción lentamente degradable; c: tasa potencial de degradación de la fracción b; De: degradabilidad efectiva del almidón o proteína; PNDR: proteína no degradable en rumen; N-FAD: nitrógeno ligado a la fibra ácido detergente; N-FND: nitrógeno ligado a la fibra neutro detergente; NNP: nitrógeno no proteico; CNF: carbohidratos no fibroros; sd: standar deviation; 1: determinado con ovinos alimentados a nivel de mantenimiento; para la cinética de degra-dación Y, Z difieren (P<0.05). La digestibilidad in vivo (dMS, dMO, dN, dFND) del ensilado de maíz y MD determinado con ovinos alimentados a nivel de mantenimiento.

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nº 13nº 29

Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol

Ensilado de maíz Maíz deshidratado SEMMS total, kg/d 18.8 18.0 0.08MS ensilado trébol, kg MS/d 10.0 9.87 0.07Suplemento forrajero, kg MS/d 4.34 4.0 0.12EM, MJ/d 212 205 0.83ENL, Mcal/d 29.5 28.1 0.11PB, kg/d 3.09 2.95 0.013PDR, kg/d 2.18 2.07 0.009PNDR, kg/d 0.90 0.87 0.003PB soluble, kg/d 1.28 1.22 0.006NDR/MJ EM, gr/MJ 1.65 1.62 0.004FND, kg/d 6.79 6.59 0.032FAD, kg/d 4.01 4.01 0.01Almidón, kg/d 3.37 3.50 0.016CNF, kg/d 5.19 6.41 0.03Ca, g/d 192 200 1.17P, g/d 49.0 60.3 0.48Mg, g/d 50.8 60.8 0.49K, g/d 341 342 2.18MOFr, kg/d 8.43 7.85 0.04MOD, kg/d 13.0 12.2 0.06Hdad, % 65.0 61.6 0.28

EM: energía metabolizable; ENl: energía neta leche; PB: proteína bruta; PDR: proteína degradable en rumen; PNDR: proteína no degradable en rumen; NDR/MJ EM: nitrógeno degradable en rumen por MJ de energía metabolizable; FND: fibra neutro detergente; FAD: fibra ácido detergente; CNF: carbohidratos no fibrosos; MOFr: materia orgánica fermentable en rumen; MOD: materia orgánica digestible; Hdad: humedad de la dieta; SEM: standar error of the mean.

dratado. El superior contenido de almidón del maíz deshidratado, cabe imputarlo a un estado de madurez avanzado; sin embargo, en el ensilado de maíz parte del mismo fue consumido en los procesos de fermentación. Autores como Andrae et al., (2001) y Salce-do, (2002c), señalan incrementos de almi-dón y descensos de FAD y FND con el avance de la madurez, aunque en el maíz deshidra-tado, la temperatura de deshidratación po-dría haber generado lignina artificial, tal y como se desprende de los valores obtenidos (Tabla 1). La digestibilidad aparente in vivo de la materia seca (dMS), la materia orgá-nica (dMO) y del nitrógeno (dN) con ovinos alimentados a nivel de mantenimiento, fue similar entre forrajes (Tabla 1). Por el contra-rio, la digestibilidad de la fibra neutro deter-gente (dFND), fue inferior en MD, atribuido al mayor contenido en almidón, coincidente con Andrae et al., (2001); Bal et al., (1997) y Jonson et al., (2002). Sin embargo, los re-sultados aquí obtenidos son superiores a los señalados por Bal et al., (1997) en dietas de vacas lecheras alimentadas en una relación 50% concentrado y 50% forraje (67% ensi-lado de maíz recolectado a cuatro estados diferentes de madurez y 33% de ensilado de alfalfa) en raciones mezcladas; posible-mente, la no adición de concentrado en el balance con ovinos pudiera haber influido sobre la digestibilidad.

La elevada digestibilidad de la materia orgánica in vivo de EMa y MD obtenida en el presente trabajo, puede también atribuir-se al tipo de animal usado (ovinos), mucho más selectivos que el vacuno, situándose dentro de los márgenes señalados por Ba-rrière et al., (1993). La degradibilidad rumi-nal del almidón fue mayor en el ensilado de maíz (P<0.05), imputable al mayor conteni-do de agua en el grano, que altera las unio-nes hidrogenadas del almidón, originando una masa amorfa y porosa (Nocek, 1987).

El tamaño de partícula fue superior en el maíz deshidratado, con porcentajes medios del 26% para fracciones mayores de 2 cm de longitud y 22.8% en el ensilado de maíz, coincidente con Andrae et al., (2001). Para tamaños de 1 a 2 cm se registraron los por-centajes más altos, con un valor medio para ambos de 62.5% (Tabla 1). El porcentaje de granos enteros o partidos fue superior en el MD (34.5%) y del 30% en el ensilado de maíz.

Ingestión de materia seca

La ingestión de materia seca total fue semejante entre suplementos forrajeros (Ta-bla 2), coincidentes con Salcedo (2004), tam-bién en dietas de vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol rojo y suplementadas

con 4.5 kg de concentrado; sin diferencias para el consumo de ensilado de trébol (Tabla 3). La adición de ensilado de maíz (EMa) o maíz deshidratado (MD) redujo la ingestión del ensilado de trébol, en una relación uno a uno, respecto a los resultados obtenidos en ensayos previos (Salcedo, 2004), sin suple-mentación forrajera. Por su parte Dewhurst et al., (2003a), suplementando con 4 u 8 kg de concentrado a vacas al principio de lac-tación alimentadas con ensilado de trébol rojo, observan tasas de sustitución de 0.35 kg de ensilado por kg de concentrado su-ministrado, con ingestiones de materia seca total superiores a las del presente trabajo. En raciones de vacas lecheras sustituyendo ensilado de trébol por ensilado de maíz a dos proporciones (33% ó 66%) más 3.4 kg de heno de alfalfa y 5.28 kg de concentrado (Hazard et al., 2001), no observaron diferen-cias de consumo, con medias de 3.63 y 3.54 kg/100 kg de peso vivo; superior a 2.99% y 3.12% obtenidos en el presente experimento con EMa y MD respectivamente.

La suplementación con MD redujo 3.4 unidades porcentuales la humedad de la ración (Tabla 2); sin embargo, la ingestión descendió 0.80 kg por vaca y día, contrario a lo señalado por Chase, (1979), quien indica descensos del 0.02% sobre el peso vivo por cada punto superior al 50% en el contenido de humedad de la dieta. Semejantes inges-tiones fueron obtenidas en nave metabólica con ensilado de maíz (Tabla 3), imputable a la mayor digestibilidad de la materia seca (dMS), materia orgánica (dMO), fibra áci-do detergente (dFAD) (P<0.01) y (P<0.001) para la fibra neutro detergente (dFND). Por

su parte Grant y Mertens (1992), indican la menor dFAD puede estar relacionado con dietas de elevado contenido en almidón, o a la menor digestibilidad de las partes vegeta-tivas de la planta con el avance de la madu-rez (Viersma et al., 1993). De igual forma, la materia orgánica fermentable en rumen fue numéricamente mayor con ensilado de maíz (Tabla 2), coincidentes con Salcedo (2004) y ligeramente inferior a los indicados por Bro-derick et al., (2002) en ensilados de alfalfa.

La ingestión de fibra neutro detergen-te fue semejante entre dietas (Tabla 2), con porcentajes medios de 36.4% y 35.9% para las dietas MD y EMa respectivamente, coin-cidente con el 35% sugerido por Mertens (1992) como óptimo para maximizar la in-gestión de materia seca. Del mismo modo, el consumo de FND/100 kg de peso vivo, resultó ser de 1.10% como media entre tra-tamientos, coincidente con Mertens (1987).

La energía neta de leche ingerida fue si-milar entre dietas (Tabla 2), con valores me-dios de 28.8 Mcal/vaca lechera y día, coin-cidente con las recomendaciones del NRC (1989) de 27 Mcal/d para las producciones obtenidas. De igual modo, la proteína (PB), proteína degradable en rumen (PDR) y la no degradable (PNDR) fue semejante entre die-tas (Tabla 2), con ingestiones medias para el conjunto de datos de 3.02; 2.12 y 0.8 kg/día respectivamente, superiores a las teóricas señaladas por el NRC (1989) para la PB y PDR e inferiores para la PNDR. Esta circuns-tancia cabe imputarla al elevado contenido de proteína bruta del ensilado de trébol, el sólo representa el 63.1% del consumo total

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Salcedo Díaz, G.

de proteína y el 63.5% la proteína degrada-ble en rumen. Pese a estos elevados consu-mos de proteína bruta, la proteína metabo-lizable NRC (2001) resultó ser 1954 y 1883 gr/día para las dietas con MD y EMa res-pectivamente, superior en 18.2% y 24.5% a los requerimientos señalados por el NRC (2001). De igual forma, la relación nitróge-no degradable en rumen por megajulio de energía metabolizable (NDR/MJ de EM) fue similar entre dietas (Tabla 2), superior a 1.25 señalado por el ARC (1980) para optimizar la síntesis de proteína microbiana.

Utilización de nutrientes

La eficiencia de utilización de la energía metabolizable, estimada como la relación en-tre la energía bruta excretada en la leche (Ty-rrell y Reid, 1965) y la energía metabolizable ingerida fue mayor con maíz deshidratado (P<0.001), imputable a la deshidratación que puede contribuir a reducir la degradación ruminal del almidón, proporcionando más glucosa a nivel intestinal, como lo corrobora la superior concentración (P<0.001) a nivel sanguíneo (Tabla 3); mayor ganancia de peso vivo (P<0.001) y menor (P<0.001) contenido de urea en leche (Tabla 4). Por su parte Orte-ga y Mendoza, (2003), señalan para dietas de alto contenido en almidón, parte del mismo puede escapar de la fermentación ruminal y favorecer más almidón disponible para ab-sorción de glucosa. No obstante, la capaci-dad del intestino delgado de los rumiantes en digerir largas sumas de almidón es cues-tionado (Waldo, 1973; Croome et al., 1992), como consecuencia de los bajos niveles de amilasa pancreática (Coombe y Smith, 1974) y, por la baja absorción de glucosa (Orskov, 1986; Kreikemeier et al., 1991; Tanigshu et al., 1995). Para vacas lecheras en pastoreo y suplementadas con 4, 2 y 0 kg de maíz des-hidratado y 2.65 kg de concentrado (Salcedo, 2004), observó concentraciones superiores de glucosa con 4 kg (P<0.001), obteniendo

valores medios de 62.7; 61.3 y 59.3 mg/dl res-pectivamente, imputable al mayor consumo de almidón; sin diferencias a nivel ruminal para el pH, N-NH

3 y ácidos grasos volátiles.

A nivel ruminal, el inicio de la fermenta-ción comienza antes en los ensilados que en la hierba verde, afectando la sincronización entre la disponibilidad de energía y proteína en el rumen, necesaria para el crecimiento microbiano (Prates et al., 1986), lo que tam-bién pudiera explicar la menor eficiencia en la utilización de la energía metabolizable cuando se sustituye ensilado de maíz por maíz deshidratado. En este sentido (Salce-do, 2002a), observó eficiencias mayores en vacas lecheras en pastoreo suplementadas con 2 kg de concentrado frente a las que se restringe el tiempo de pastoreo, sustituyén-dolo por ensilado de hierba. Esta circuns-

tancia corrobora lo señalado por Thomas (1982), quien indica menor utilización de los carbohidratos solubles de los ensilados para el crecimiento microbiano que los fo-rrajes verdes, como consecuencia de las im-portantes transformaciones sufridas duran-te el proceso de ensilaje. Los resultados aquí obtenidos para la eficiencia de utilización de la energía metabolizable aquí obtenidos, son ligeramente superiores a los señalados por Salcedo (2001) en vacas lecheras con 172 días en leche, alimentadas con ensilado de hierba, 4 kg de concentrado y 4 ó 2 kg de maíz deshidratado. Por su parte Nocek y Tamminga, (1991), sugieren que el almidón digerido postruminalmente es más eficien-temente usado que el digerido en el rumen.

La eficiencia de utilización del N estima-da como la relación entre el nitrógeno excre-tado en leche respecto al ingerido fue mayor con la adición de MD (P<0,001), con por-centajes medios de 22.3 y 18.8 g/100 g de N para MD y EMa respectivamente, imputable al mejor equilibrio ruminal entre la proteína y la energía. Estos resultados son semejantes a los obtenidos por Dewhurst et al., (2003a,b) en vacas lecheras alimentadas con ensilados de trébol rojo y suplementadas con 4 u 8 kg de concentrado, quienes señalan eficiencias de 18.8 y 19.7% respectivamente y, superio-res a los señalados por Salcedo (2004) tam-bién en dietas de vacas lecheras alimentadas con ensilados de trébol y semejante consu-mo de concentrado, atribuible a la menor ingestión de nitrógeno en el presente trabajo (483 vs 562 g/d) y, coincidentes con Salce-do (2001) en vacas lecheras alimentadas con

Ensilado de maíz

Maíz deshidratado

SEM P

MS total, kg/d 18.3 17.9 0.095 0.001MS ensilado, kg/d 10.3 10.8 0.14 NSMS suplemento forrajero, kg/d 3.46 4,0 0.031 NSMS concentrado, kg/d 4.5 4.5 - -Heces frescas, kg/d 38.2 36.4 0.54 0.001 MS heces, kg/d 5.58 6.24 0.12 0.001MS heces, % 14.6 17.1 0.43 0.001Orina, l/d 22.3 21.1 0.26 0.017Estiércol, kg/d 60.5 57.6 0.71 0.032Kg heces frescas/kg leche 2.11 1.93 0.037 0.005dMS, % 69.6 67.6 0.50 0.045dMO, % 74.4 72.9 0.39 0.041FND heces, % 45.9 49.6 0.58 0.001dFND, % 60 55.8 0.77 0.002FAD heces, % 32.9 34.9 0.32 0.001dFAD, % 52.6 48.6 0.96 0.032N ingerido, g/d 493 505 4.34 NSN heces, g/d% N heces sobre N ingerido

20140.8

20039.8

3.350.87

NSNS

N orina, g/d% N orina sobre N ingerido

18237

17735.1

1.260.41

0.0260.012

dN, % 59.2 60.2 0.87 NSN leche, g/d 93.2 102.8 1.55 0.001Granos en heces, % 2.58 3.90 0.18 0.001Glucosa en sangre, mg/dl 51.9 54.4 0.40 0.001Tiempo masticado, sg/bolo 42.5 44.6 0.42 0.006

SEM: estándar error of the mean; *** P<0.001; ** P<0.01; P<0.05; NS: no significativo.

Tiempo (horas)

16

0

Pro

pio

nic

(mo

l100

/mo

l)

18

20

22

24

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28

30

1 2 3 4 5 6

CSDG

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nº 13nº 29

Suplementación con ensilado de maíz o maíz deshidratado a vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol

Ensilado de maíz

Maíz deshidratado

SEM P

Leche, kg/d 18.0 18.9 0.31 NSLeche, 4% graso 17.9 19.5 0.32 0.017Grasa, % 4.00 4.20 0.043 0.025Grasa, kg/d 0.71 0.79 0.014 0.006Proteína, % 3.33 3.53 0.022 0.001Proteína, kg/d 0,59 0.67 0.010 0.001Caseína, % 2.63 2.78 0.017 0.001Urea, mg/dl 14.9 14.0 0.048 0.001Lactosa, % 4.85 4.86 0.014 NSSólidos no grasos, % 9.01 9.15 0.022 0.002Sólidos no grasos, kg/d 1.62 1.74 0.029 0.035Relación Grasa:Proteína 1.20 1.19 0.012 NSCélulas Somáticas, ml/1000 134 287 21.92 0.001Energía Bruta leche, MJ/d 56.3 60.9 1.01 0.022N ingerido / N leche, g/g 18.8 22.2 0.36 0.001EB leche / EM ingerida, % 26.6 29.8 0.49 0.001Litros/kg MS ingerida 0.95 1.05 0.017 0.006Eficiencia ensilado, % 46.5 47.2 0.27 NSCambio de peso, g/d +88 +133 0.47 NS

SEM: estándar error of the mean; *** P<0.001; ** P<0.01; NS: no significativo.

58

60

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64

66

68

0

Ace

tic (m

ol/

100m

l)

Tiempo (horas)

1 2 3 4 5 6

CSDG

ensilados de hierba, suplementadas con maíz deshidratado y concentrado.

Digestibilidad y balance de N

En nave metabólica, el consumo de ma-teria seca fue mayor con ensilado de maíz (P<0.001), coincidente con los datos de campo para el conjunto de vacas; sin di-ferencias significativas entre suplementos forrajeros (Tabla 3). La mayor excreción de estiércol (heces y orina) se registró con EMa (P<0.001), menor volumen de materia seca en heces (P<0.001) respecto a la dieta que incluye MD (Tabla 3), imputable a la ma-yor digestibilidad de la materia seca (dMS, P<0.01), fibra neutro detergente (dFND, P<0.001) y ácido detergente (dFAD, P<0.01). Para dMS y en ambos suplementos forraje-ros, los resultados aquí obtenidos son coin-cidentes con Dewhurst et al., (2003b) en dietas con ensilado de trébol rojo y 4 kg de concentrado; sin embargo, la relación dN/dMS difiere en 0.17 puntos respecto a la in-dicada por Dewhurst et al., (2003a) en vacas lecheras recibiendo ensilado de trébol y su-plementadas con 8 kg de concentrado, im-putable a la menor digestibilidad del N con ambos suplementos en el presente estudio.

Por el contrario, el mayor volumen de orina (P<0.01) registrado con EMa, es atribui-ble al superior contenido de humedad de la dieta (65.9 vs 69.7%) y no al consumo de N, sin diferencias significativas entre suplemen-tos forrajeros (Tabla 3). No obstante, la mayor excreción de N en orina con EMa (P<0.01), es imputable a la diferencia de 1,2 litros de orina; sin diferencias significativas para la digestibilidad del N, (Tabla 3). En cualquier caso, la sustitución de ensilado de trébol por EMa o MD se reduce la excreción de N en he-ces y orina, respecto a trabajos previos (Sal-cedo, 2004), en vacas lecheras alimentadas como ensilado de trébol rojo y 4,5 kg de con-centrado; coincidente con Weiss y St-Pierre (2006), quienes señalan reducciones de N en heces y orina en dietas que contienen el 75% de ensilado de maíz frente a las del 25%.

Producción y composición química de la leche

La producción de leche no fue diferente entre tratamientos (Tabla 4), pero sí (P<0.01), la corregida al 4% graso, al igual que la efi-ciencia bruta estimada como kg de leche/kg de materia seca ingerida (P<0,001). Estos re-sultados son coincidentes con los señalados por Salcedo, (2004) en trabajos previos con vacas lecheras alimentadas con ensilado de trébol y, contrarios a los señalados por Ha-zard et al., (2001) quienes aprecian descen-sos de 1 kg de leche en vacas lecheras cuan-

do sustituyen el 66% de ensilado de maíz por ensilado de trébol rosa frente a las que reciben el 33%. Autores como Montgomery et al.,(1976); Lessard y Fisher, (1980); Dulphy et al., (1984); Thomas et al., (1985); Bando y Deoka (1990) y Chenais et al., (1993) señalan efectos beneficiosos en producción de leche cuando se incluye ensilado de leguminosas en la ración, atribuible al mayor consumo. Sin embargo, Moran y Wamungai (1992) en raciones formadas por un 60% de ensilado de maíz y 40% de ensilado de trébol rosa, suspendieron el experimento a las 8 sema-nas, debido al descenso brusco en la produc-ción de leche, imputable a la mala fermen-tación del ensilado de trébol rosa.

En ambas dietas experimentales, la energía neta leche ingerida procedente del ensilado de trébol equivale a una produc-ción media diaria de 6.38 kg de leche (in-cluido el mantenimiento) ó 0.64 kg de leche por kg de materia seca ingerida.

El mayor porcentaje de grasa se registró en la dieta que contiene maíz deshidratado (P<0.01), atribuible a la menor digestibi-lidad in vivo de la fibra neutro detergente o al mayor tiempo dedicado a masticar un bolo (P<0.001), dedicándose 45 y 42 segun-dos para MD y EMa respectivamente (Tabla 3), pese a la similar concentración de ácido acético a nivel ruminal entre dietas (Tabla 5).

Para la proteína, el mayor porcentaje se registró en la dieta que contiene maíz deshidratado (P<0.001), imputable a la degradación y posterior utilización del al-midón entre suplementos forrajeros. Por su parte Salcedo (2004), obtiene porcentajes mayores de proteína en ensilados de trébol rojo conservado con maíz deshidratado. En cualquier caso, y para el conjunto de datos, las concentraciones de proteína con ambos suplementos forrajeros fueron altas, atri-buido al consumo similar de energía me-tabolizable fermentable (EM

f), estimada a partir del AFRC (1992), y la relación proteí-

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Salcedo Díaz, G.

MD EMa SEM Forraje Tiempo T*FpH 6.54 6.53 0.011 NS 0.001 NSN-NH3 (mg/l) 157.4 158.8 1.11 NS 0.001 NSAcético* 61.5 61.7 0.15 NS 0.001 NSPropiónico* 24.8 24.8 0.17 NS 0.001 NSButírico* 13.6 13.4 0.19 NS 0.001 NSAcético : Propiónico 2.61 2.58 0.029 NS 0.001 NSAcético : Butírico 4.65 4.61 0.081 NS 0.001 NS

* moles por 100 moles; SEM: estándar error of the mean; *** P<0.001.

na degradable en rumen por MJ de energía metabolizable fermentable (gr PDR/MJ EMf), con valores medios de 172.4 MJ/día y 12.3 gr PDR/MJ EMf respectivamente. Otra posi-ble causa del mayor porcentaje de proteína bruta en la leche del presente trabajo, res-pecto al señalado por Salcedo (2004), puede tener su origen en la mejor utilización de la energía, con menor formación de amoníaco a nivel ruminal, favoreciendo menor gasto energético a nivel hepático en transformar el amoníaco en urea, proceso que le cuesta al animal 12 kcal/g de N (Van Soest, 1994). De hecho, la relación PDR/MJ de EMf resulta más cercana a 10.7 g/MJ EM indicada por el AFRC (1992) y, muy lejos de 18.7 gr/MJ en dietas con ensilado de trébol rojo y 4.5 kg de concentrado (Salcedo, 2004). De igual forma, las concentraciones de caseína en leche fueron mayores (P<0.001), y menores (P<0.001) las de la urea en la dieta suple-mentada con maíz deshidratado (Tabla 4).

Fermentación ruminal

La Tabla 5 señala las características de fermentación ruminal para cada suplemen-to y, la Figura 1, las variaciones diurnas. El pH fue similar, con valores medios de 6.54, imputable al semejante consumo de almi-dón y fibra neutro detergente. Sin embargo,

a lo largo del día si lo fue (P<0.001) (Figura 1) tanto con EMa y MD. Para cada suple-mento forrajero el pH ruminal descendió inmediatamente después de la administra-ción del concentrado, registrándose el me-nor a las 10 h a.m. (6.46 y 6.44 con EMa y MD respectivamente), imputable a la rápida fermentación de los carbohidratos no fibro-sos. Este modelo bifásico de fermentación es característico cuando se administra el concentrado dos veces al día (Krause et al., 2002). El pH ruminal aquí obtenido resulta coincidente en dietas con ensilados de tré-bol rojo conservado con maíz deshidratado (Salcedo, 2004); sin embargo, en este tra-bajo, pudo observarse un mayor tiempo en alcanzar el pH de 6.5, imputable al mayor consumo de almidón.

Erdman, (1988), propone una ecua-ción para estimar el pH ruminal utilizando como variable independiente la concentra-ción de FAD en la dieta del tipo: pH=5.34 + 0.056 FAD, según la cual, el pH estima-do para ambos suplementos fue de 6.58, coincidente con los valores observados in situ. Sin embargo Allen (1997), señala una estrecha relación entre el porcentaje de grasa en leche y el pH ruminal: pH =4.44 + 0.46 % grasa. Según esta ecuación y para los porcentajes de grasa obtenidos en cada

tratamiento, los pHs estimados son de 6.37 y 6.28 para el MD y EMa respectivamente, ligeramente inferiores a los obtenidos in situ. En cualquier caso, los pHs registrados se encuentran dentro del rango de 6.4 a 6.8 (Erdman, 1988), para alcanzar la máxi-ma digestión de fibra.

De igual forma que el pH, la concen-tración de N amoniacal no fue diferente según el tipo de suplemento añadido y sí, (P<0.001) en el tiempo (Tabla 5). La máxi-ma concentración de N-NH

3 se registró a las dos horas siguientes tras la ingestión de concentrado y entre suplementos forrajeros, ligeramente superior con maíz deshidratado (Figura 1), imputable al mayor porcentaje de grano vítreo, circunstancia que favore-ce menor degradación ruminal del almi-dón (Philippeau y Michalet-Doreau, 1997). Por su parte Andrae et al., (2001), señalan digestibilidades ruminales de almidón ma-yores en ensilado de maíz para estados de madurez menos avanzados que en los ma-duros. Los resultados aquí obtenidos son se-mejantes a los señalados por Salcedo (2004) con ensilado de trébol rojo conservado con maíz deshidratado, atribuido a una mayor disponibilidad de carbohidratos solubles en panza. En cualquier caso, las concentracio-nes de N-NH

3, resultan superiores al umbral de 50 mg de N-NH3/litro de líquido ruminal señalado por Satter y Styler (1974).

Respecto a los ácidos grasos volátiles, no se apreciaron diferencias significati-vas entre suplementos forrajeros y sí en el tiempo (P<0.001). En ambas dietas, el ma-yor porcentaje de ácido acético se registró antes de la administración de concentrado, tanto en el reparto de mañana como en el de tarde (Figura 1). Posiblemente la menor concentración de ácido acético observado a las dos horas tras la ingestión de con-centrado respecto a las 15.3 h p.m. tenga su origen en la menor cantidad de forraje presente en panza.

Conclusiones

La sustitución parcial de ensilado de tré-bol rojo por forrajes de elevado contenido en almidón (ensilado de maíz o maíz deshidra-tado), no incrementa la producción de le-che; pero sí, de forma numérica para el maíz deshidratado. El porcentaje de proteína de la leche es superior con maíz deshidratado, mejorando significativamente la eficiencia de conversión del N alimenticio en N leche, reduciéndose la producción de estiércol y el N de la orina. Sin embargo, las digestibili-dades de la materia seca, materia orgánica, fibra neutro detergente y ácido detergente son mayores con ensilado de maíz.

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