SUMARIO - Passiochristi · al salir de este mundo, nos espera el abrazo de nuestro creador y Padre,...

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SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 Centroáfrica 1Enrique Ordiales

8 Los niños, los ancianos y... Clemente Sobrado

10 Cuaresma 2014

12 Ha muerto GonzaloA. López Echevarrieta

14 El poder del abrazo Esther Marín

16 Los de la puerta Sanxao

17 Las siete fuentes de la vida (2)Mario M.

21 Qué bien sabe este abuelo Jesús Prieto

22 Érase una vez un bancoGema Sáez

24 San JoséJ. Sáenz de Buruaga

25 Paremos las guerrasMari Jose Laña

26 El banco de piedra Pedro Mª Zalbide

28 Rincón vocacionalKleber

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraJoxemari Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

Nuevas cuentas de REDENCIÓN:Santander:

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Editorial

El Santo hospital

o de santo -que así se añadía antes al títulodel hospital- me inspira a médicos y más gre-mios que trabajan en favor de la vida huma-

na: que Dios os dé manos de santo para tratara cada enfermo. Y, si manos, también pensa-mientos y corazón de santo: un hospital es unsantuario de muchos milagros y rezos.

Me inspira también el calificativo santo, porlos huéspedes y los pacientes. El hospital no esun garaje de reparaciones de coches, porquenos ha fallado el encendido, el freno o la cajade cambios, o un golpe nos ha magullado unapuerta. De reparaciones, sí, pero de personas“santas”, independientes de que el ingresadosea un sinvergüenza de mucha jeta.

Un ingreso, no es un ingreso; es un pa-ciente, con rostro y corazón propios de madre,de hijo, de joven, niño o anciano con sus mie-dos y esperanzas, con su historial clínico y hu-mano que está pidiendo –a veces solo con lamirada- una relación atenta; como un creyentetratara a un santo.

¡Qué maravilla de ciencia y de filosofía con-tiene el Hospital; por eso también lo llaman san-to. ¡Hasta dónde ha llegado la ciencia y la or-ganización! Esa tarea de investigación de tan-tos hombres y mujeres es santa, prolongan laobra del Creador, ese trabajo de médicos, ciru-janos y cuidadores es santo; así reza un himnolitúrgico: “Y tú prolongas en sus pequeñas ma-nos (de hombre), tus manos poderosas”.

La ciencia nos ha introducido en ese mi-

LDe sufrientes - cireneos y Pascua va la cosa

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Mario Melgosa

Editorial

estas alturas, los lectores de RE-DEnción conoceréis mi singular

afección por África, y especialmente porsus países centrales: chad, centroáfrica ycamerún. Viví allí tres extraordinarios añosde mi juventud, quedando marcado parasiempre por el llamado “mal de África”:quien ha vivido un tiempo inmerso en elpueblo africano y se ha dejado empapar desu cultura, añora África de por vida.

Me habréis oído decir más de una vezlo mucho que debo yo como persona y co-mo creyente a los africanos, que me obli-garon a releer los evangelios desde una óp-tica y un mundo mucho más cercanos a lovivido por Jesús.

FASCINACIÓN Y LLANTO

Me sigue fascinando de los africanos suacogida incondicional, su alegría, su simpa-tía, su complicidad con la naturaleza y susentido del humor, todo ello a pesar de supobreza o, incluso, en medio de la miseria.Aún hoy tengo el corazón lleno de rostros ynombres que saben a fraternidad.

Sin embargo, no puedo ser tan inge-nuo como para obviar o no ver también sus

muchos defectos, sobre todo el de la vio-lencia desatada entre los diferentes gruposétnicos. Allí, el sentido de comunidad y depertenencia a una raza es esencial paraentender la vida, pudiendo, por ejemplo,cada raza tener sus propias leyes y decidirsobre la vida o la muerte de sus compo-nentes, por encima de las leyes de un Es-tado o, mejor, de un no-Estado.

Los europeos solíamos hablar, a ve-ces con cierta frivolidad, del estadio huma-no de tal o tal raza. Decíamos, por ejemplo,que los pigmeos estaban en la edad de pie-dra, aunque el contacto con otras culturasles había dado el total dominio sobre el fue-go o la rueda. Hablábamos de primitivos,pero nunca de antiguos, medievales o mo-dernos. Teníamos una especie de comple-jo de superioridad, pero respecto a su cul-tura no éramos más que unos ignorantes alos que había que enseñar lo más elemen-tal de la vida en la selva o en la sabana.

LOS AFRICANOS AQUÍ Y EN SU TIERRA

Hoy, muchos años después, a través delos que llegan a nuestras costas y tierrasbuscando una oportunidad de futuro, me

A

CENTROÁFRICA (I)

Enrique Ordiales

crocosmos del cuerpo humano con más de cincuenta billo-nes de células, y los sabios han aprendido cómo se desa-rrollan y se agrupan: las moléculas en tejidos, los tejidos enórganos, y éstos en ocho aparatos o sistemas: locomotor(muscular y óseo), respiratorio, digestivo, excretor, circula-torio, endocrino, nervioso y reproductor. ¡Maravilla!

La filosofía del hospital aprendida del cuerpo humanoes el mejor modelo de organización de la sociedad: todosnos necesitamos a todos, transvasando informes, trabajosy resultados; todos en equipo, mirando al hombre enfermoo herido para salvarlo. Sin esa filosofía social y política, es-taríamos donde estamos en la crisis económica actual: elcáncer del individualismo extendido como una metástasis,cuyos síntomas más visibles son la mentira y la corrupciónde las culturas.

También rondan por el hospital los fantasmas tenebrososde la muerte, metiéndonos miedo en el cuerpo y en el alma.Ya lo sé. A su sonrisa sarcástica, yo les respondo educada,pero irónicamente con la mía: ¡Ah, sois las parteras! Ya ha-ce aguas este cuerpo mío, ya no me da para más. Con élamé y luché, lloré y reí, trabajé y descansé. Quitadme es-teespojo que me aprieta y me agoniza. Nueve meses con-formándose en las entrañas de mi madre, y con este mate-rial me he ido creciendo durante años en el vientre delmundo; y ya estoy a punto de ser parido y dado a luz, derenacer: “porque la vida no termina, se transforma”.

Aquellos dolores de parto al dejar el vientre mater-no tenían sentido. Éstos, al cumplírseme los años en elvientre del mundo, cumplen la ley de todo nuevo nacimien-to. En aquel parto esa madre que me dejaba, me esperabapara recogerme en su regazo.

¡Qué suerte tenemos los creyentes de pregustar que,al salir de este mundo, nos espera el abrazo de nuestrocreador y Padre, Dios de misericordia entrañable.

El hombre es más que su cuerpo mortal: la Pascua re-nace de la muerte, la luz de las tinieblas.

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planteo a veces la misma pregunta sobre elestadio humano de los africanos. induda-blemente es una pregunta muy compleja,pues ya no hay africanos sin haber entradoen contacto con la cultura occidental. Sedan infinidad de situaciones, estadios y ca-sos. Se puede vivir en la selva como vivíanhace cientos de años, sin comida diariaasegurada, agua potable o sanidad, perocon un teléfono móvil o una televisión que,a falta de electricidad, se alimentan con pe-queñas placas solares. Pero si tuviera quehablar de una forma general, hoy me incli-naría por pensar en un cierto paralelismocon la Edad Media.

ÁFRICA EN EL ESPEJO DE NUESTRAEDAD MEDIA

La característica que mejor define a laEdad Media es la anarquía, o lo que es lomismo, ausencia de una autoridad y unaadministración organizada que conforme loque llamamos Estados. Los bárbaros arra-saron el imperio Romano y con él todossus sistemas administrativo, legislativo, ju-dicial y económico. La gente de las ciuda-des huye al campo donde poder subsistircon la agricultura o la ganadería… pero po-co antes de las cosechas se presentabanpequeños grupos armados que les roban elfruto de sus trabajos y sudores, dejándoleslo justo para que sigan trabajando paraellos. Los aldeanos tienen que organizarun ejército propio o acudir a mercenariosque les defiendan. El resultado es el mis-mo, el poder se acumula en los llamadosseñores de la guerra, que acaban siendodueños de la tierra y de los propios agricul-

tores. Es el injusto sistema social de seño-res y siervos.

En el seno de la iglesia surgen las ór-denes monásticas, que bajo el lema de oraet labora reviven a pequeña escala en susmonasterios el orden social y administrativodel antiguo imperio y acaban amparando ano pocos agricultores que acuden a sus al-rededores. El monasterio, y la iglesia, sonla imagen de la ciudad de Dios.

Ya en la baja Edad Media, los señoresfeudales, y con ellos sus siervos, se agru-pan en dos bandos antagónicos, que en elPaís Vasco se llamaron oñacinos y gam-boinos; agramonteses y beamonteses ennavarra; castros y andradas en Galicia;montesinos y capuletos en Verona; güelfosy gibelinos en Alemania y Suiza...

Luego, poco a poco, va surgiendo oresurgiendo el poder real que tiene autori-dad sobre los bandos y funda villas parapromover la economía y el comercio, don-de se acogen muchos siervos que quierensacudirse el yugo de su señor. Y en la igle-sia aparecen las órdenes mendicantes, queadoptan un tipo de vida urbana, dejando losmonasterios en medio del campo, para fun-dar sus conventos en los arrabales de lasciudades, compartiendo la vida de los po-bres y predicando la fraternidad entre lasdiferentes clases sociales.

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Todo esto, para intentar explicar lo queestá pasando hoy día en África: La anarquía o la ausencia de gobierno yEstado está desangrando gran parte del

continente negro, bajo la mirada, si nocomplaciente, sí condescendiente de lasgrandes potencias mundiales: Estadosunidos, Rusia, china, Japón, india, Rei-no unido y Francia, que mueven sus peones para obtener las materias primasque necesitan para su insolidario de-sarrollo.

Hace 10 o 20 años, los bandos eranétnicos, como el de los tutsis y los hutus enRuanda y Burundi, pero desde hace un parde años son bandos religiosos con unagente común: los musulmanes. Musulma-nes contra cristianos, allí donde el islam esuna minoría amplia o una mayoría exigua:nigeria, chad, centroáfrica y Sudán, enÁfrica; y Filipinas, indonesia, Georgia, Tur-kestán, Kazajistán, uzbekistán, en Asia.Musulmanes contra hindúes en india y Pa-kistán. Musulmanes contra budistas en in-donesia, Tailandia, Bangladés… E inclusomusulmanes contra musulmanes dondesiendo mayoritarios, hay diferentes inter-pretaciones del islam: Egipto, Mali, Siria,irán, iraq y Afganistán.

como en la Edad Media, el pueblo serefugia en las iglesias, monasterios, mez-quitas o pagodas, sin que sea esto una ga-rantía de seguridad, no dudando uno u otrobando en quemar los templos con los refu-giados, casi siempre mujeres, niños y an-cianos, dentro.

LOS “SEÑORES DE LA GUERRA”

Quiero aclarar dos cosas: que la mayoríade los africanos no distinguen entre católi-cos y protestantes, llamándonos a todos

cristianos, y que no se trata de guerras dereligiones, porque ni el islam ni ningunaiglesia cristiana las alientan.RESPEcTo A LA PRiMERA AcLARAción, decirque desde hace décadas están surgiendoen el África negra una gran proliferación desectas de raíz pentecostalistas, adscritas alas iglesias Evangélicas, sin más obligacio-nes que asumir el credo y el bautismo. Sonverdaderas sectas “cristianas”, con pasto-res iluminados que se sienten llamados porel Espíritu Santo para acrecentar su rique-za y su poder. Se valen de la profunda re-ligiosidad del africano y, muchas veces desu ingenuidad, organizando ceremonias enlas que resucitan a falsos muertos o curana sanos que se hacen pasar por enfermos.La mucha liturgia suelen tomarla de las ce-remonias católicas, y la poca teología delos evangelistas.

RESPEcTo A LA SEGunDA AcLARAción, creoque tanto la guerra santa de los musulma-nes, como la respuesta, a veces despro-porcionadas, de los “cristianos” se debenmás a intereses de señores de la guerra,por mantener y acrecentar su poder sobrelas materias primas, que tanto necesita-mos los occidentales. no creo que nadiedefienda su religión o su Dios, sino su pro-pia codicia.

Quisiera haber escrito expresamentesobre los trágicos acontecimientos que es-tán sucediéndose estos días en la Repúbli-ca centroafricana, que sigo día a día con elcorazón encogido, pero, ya veis… conti-nuaré.

los niños, los ancianosy la familia

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Clemente Sobrado - Desde Lima

e ordinario, cuando hablamos de fa-milia solemos caer en el conyugalis-

mo. Decimos que es una comunidad depersonas, pero en realidad solemos cen-trar nuestra atención en los esposos. Talvez porque son el tronco de la familia yporque vivimos momentos en los que estarealidad conyugal sufre duras crisis de es-tabilidad. Por eso, cuando vemos progra-mas de pastoral familiar observamos quecasi todo se centra en la problemática con-yugal.

niñoS Y AnciAnoS

Por eso nos ha llamado la atención lasensibilidad del papa Francisco en su dis-curso del 25 de octubre pasado a los par-ticipantes en la plenaria del consejo ponti-ficio para la familia, haciendo alusión a losniños y a los ancianos, cosa que sí habla-mos pero de una manera un tanto aguada:“Quisiera ahora hacer al menos una alu-sión a dos fases de la vida familiar: la in-fancia y la vejez. niños y ancianos repre-sentan los dos polos de una vida y tambiénlos más vulnerables, frecuentemente losmás olvidados”.

Y desciende a detalles que, de ordina-rio, no suelen hacerse desde esas alturaseclesiales. Dice: “¿usted, pierde tiempocon sus hijos? ¿usted juega con sus hi-jos? Pues, no, me dicen, cuando salgo de

casa por la mañana todavía duermen ycuando regreso están en cama. Tambiénla gratuidad, esa gratuidad del papá y lamamá con los hijos es muy importante:“perder tiempo” con los hijos. una socie-dad que abandona a los niños y que mar-gina a los ancianos corta sus raíces y os-curece su futuro”. Y añade: “cada vez queun niño es abandonado y un anciano mar-ginado, se realiza no solo un acto de in-justicia, sino que se ratifica también el fra-caso de la sociedad. ocuparse de lospequeños y de los ancianos es una elec-ción de civilización. Y es también el futuro,porque los pequeños, los niños, los jóve-nes llevarán adelante esa sociedad y losancianos la llevarán adelante con su sabi-duría, su memoria, que nos deben dar atodos nosotros”.

DE LAS RAMAS AL TRonco

Las ramas dependen de la vitali-dad del tronco y sus raíces. Perolas ramas también nos hablan de lavitalidad y la salud del tronco. Por-que si bien el tronco nace y crecegracias a sus raíces, también escierto que necesita de las ramas.Porque no solo vive de la savia quele nutre, sino también del oxígenoque le brindan las ramas.

cuidar solo del tronco, que es la pareja,

puede ser un peligro de asfixia familiar. Yhasta nos atreveríamos a decir que la cri-sis de la pareja obedece en gran parte a lacrisis de la natalidad, que es el mayoratentado actual contra el niño. Y por lo de-más, el olvido o marginación del ancianoes como si la familia borrase el horizontedel futuro y se encerrase en el egoísmodel presente.

Pero, además, en todas sus afirma-ciones, el papa Francisco revela una desus características que es su preocupa-ción por los marginados y los débiles. Ynada más débil en el hogar que el niño y elanciano.

nos lamentamos de que la sociedadmargina a los niños y mucho más a los an-cianos. En muchos lugares tiene lindas re-sidencias, una manera diplomática de sa-carlos de casa, de marginarlos. Recuerdouna estadística que se hizo hace muchosaños en los Estados unidos a los ancianosque vivían en estas residencias de lujo. Surespuesta fue muy clara. “nos sentimosbien, pero no es lo mismo que el calor delhogar, aunque tenga menos comodida-des”.

Yo me pregunto si la sociedad nocambiaría si en la familia tanto los niñoscomo los ancianos tuviesen otro tipo devaloración y estima y trato. nos quejamosdel sufrimiento de tanto niño y tanto ancia-no mendigando en la calle. Pero nos que-damos en eso, “quejas”. Y se las pasamosa los poderes civiles y a las instituciones

estatales, pero creo que todos tenemosnuestra parte de responsabilidad. Me due-len los niños sin hogar, y me duelen losancianos sin hogar, sin calor de los miem-bros de la familia.

Personalmente siento una cierta inco-modidad cuando llega el Día de la Madreo del Padre y las instituciones civiles lesorganizan una fiesta y les llevan pequeñosregalos.

Lo que el anciano necesita no son re-galos. El mejor regalo que necesita un an-ciano es el calor del hogar, la ternura delos nietos, la atención y el diálogo con loshijos. ¿Cuál sería la buena noticia hoy alos niños y a los ancianos? Si mepermiten termino con la palabrasdel profeta Joel: “Después de estoderramaré mi espíritu sobre todos:vuestros hijos e hijas profetizarán,vuestros ancianos soñarán sueños,vuestros jóvenes verán visiones”.

¿Soñarán sueños hoy nuestros an-cianos? O más bien los sueños sehabrán apagado en sus corazones?Yo quiero una sociedad donde loshijos e hijas puedan profetizar, ydecirnos cosas; y una sociedaddonde todavía nuestros ancianospuedan vivir la alegría de sus sue-ños. No podemos el tronco de lafamilia. Dejemos que eche ramascomo esos árboles de los parques.

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“A imitación de nuestro Maestro, los cris-tianos estamos llamados a mirar las mi-serias de los hermanos, a tocarlas, a ha-cernos cargo de ellas y a realizar obrasconcretas a fin de aliviarlas.

La miseria no coincide con la pobre-za; la miseria es la pobreza sin confianza,sin solidaridad, sin esperanza. Podemosdistinguir tres tipos de miseria: la miseriamaterial, la miseria moral y la miseria es-piritual.

LA MISERIA MATERIAL es la que habitual-

mente llamamos pobreza y toca a cuan-tos viven en una condición que no es dig-na de la persona humana: privados desus derechos fundamentales y de losbienes de primera necesidad como la co-mida, el agua, las condiciones higiénicas,el trabajo, la posibilidad de desarrollo yde crecimiento cultural.

Frente a esta miseria, la iglesia ofre-ce su servicio, su diakonía, para respon-der a las necesidades y curar estas heri-das que desfiguran el rostro de lahumanidad.

En los pobres y en los últimos ve-mos el rostro de cristo; amando y ayu-dando a los pobres amamos y servimos acristo. nuestros esfuerzos se orientanasimismo a encontrar el modo de que ce-sen en el mundo las violaciones de la dig-nidad humana, las discriminaciones y losabusos, que, en tantos casos, son el ori-gen de la miseria. cuando el poder, el lu-jo y el dinero se convierten en ídolos, seanteponen a la exigencia de una distribu-ción justa de las riquezas. Por tanto, esnecesario que las conciencias se con-viertan a la justicia, a la igualdad, a la so-briedad y al compartir.

LA MISERIA MORAL, que consiste en con-vertirse en esclavos del vicio y del peca-do no es menos preocupante.

¡cuántas familias viven angustiadasporque alguno de sus miembros —a me-nudo joven— tiene dependencia del alco-hol, las drogas, el juego o la pornografía!

¡cuántas personas han perdido elsentido de la vida, están privadas deperspectivas para el futuro y han perdidola esperanza!

Y cuántas personas se ven obliga-das a vivir esta miseria por condicionessociales injustas, por falta de un trabajo,lo cual les priva de la dignidad que da lle-var el pan a casa, por falta de igualdadrespecto de los derechos a la educacióny la salud. En estos casos la miseria mo-ral bien podría llamarse casi suicidio inci-piente.

Esta forma de miseria, que tambiénes causa de ruina económica, siempre vaunida a la miseria espiritual, que nos gol-pea cuando nos alejamos de Dios y re-chazamos su amor.

LA MISERIA ESPIRITUAL. Si consideramosque no necesitamos a Dios, que en cris-to nos tiende la mano, porque pensamosque nos bastamos a nosotros mismos,nos encaminamos al fracaso. Dios esquien verdaderamente salva y libera. ElEvangelio es el verdadero antídoto con-tra la miseria espiritual: en cada ambien-te el cristiano está llamado a llevar elanuncio liberador de que existe el perdóndel mal cometido, que Dios es más gran-de que nuestro pecado y nos ama gratui-tamente, siempre, que estamos hechospara la comunión y la vida.

El Señor nos invita a anunciar congozo este mensaje de misericordia y deesperanza. Es hermoso experimentar laalegría de extender esta buena nueva, decompartir el tesoro que se nos ha confia-do, para consolar los corazones afligidosy dar esperanza a tantos hermanos su-midos en el vacío. Se trata de seguir eimitar a Jesús, que fue en busca de lospobres y los pecadores, como el pastorcon la oveja perdida, y lo hizo lleno deamor.

unidos a Él, podemos abrir con va-lentía nuevos caminos de evangelizacióny promoción humana. Queridos herma-nos y hermanas, que este tiempo de

No podía faltar este mensaje del Papa animando a los cristianos a hacerel Camino Pascual. Pascua es resurrección y vida; por decirlo con imáge-nes bíblicas: contemplar los desiertos y los páramos cubiertos de vegeta-ción, y el lobo y el cordero juegan juntos en la pradera disfrutándola sindevorarse.

Con su habitual sencillez y cercanía primero nos habla del amor deDios encarnado en Jesús, luego aclara la paradoja de esta encarnación«Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza”. Y de la mirada a lacruz, pasa a invitarnos a mirar las miserias de nuestro mundo y echar unamano para aliviarlas y para que las cosas no sigan igual de mal dañando ycrucificando a las familias y personas. Tomo el mensaje en su segundaparte. M.M.

Mensaje del papa FranciscoCUARESMA 2014 “Se hizo pobre para enriquecernoscon su pobreza”( 2 Corintios 8, 9)

Fotografía: Vía Crucis de Copacabana, JMJ Brasil 2013

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to al barrio, sus manos no dejaban de darforma a bastones que pacientemente acu-chillaba. ¡cuántos haría a lo largo de su vi-da! Tenía maña y le quedaban preciosos.cuidaba de los mínimos detalles de la em-puñadura y luego tallaba el resto hastacompletar la obra. Pero un día, malo paratodos, aquel bastón que había comenzadoa dar forma quedó inconcluso porque lamuerte se lo llevó. Y todos cuantos diaria-mente les saludábamos al paso nos hici-mos la misma pregunta: ¿Qué va a serahora de Gonzalo?

GonzALo siguió el funeral de su amigo des-de la oscuridad de los últimos bancos de laiglesia. Estuve justamente ante él y a la ho-ra de desearnos paz, cuando crucé mi ma-no con la suya, sentí el estremecimiento deuna persona que se dice a sí misma: “Yahora me toca a mí”. unas lágrimas caíanpor sus mejillas. Finalizada la Eucaristíanadie se acercó a él, pero todos hablába-mos de él. Discretamente se difuminó porentre los asistentes y desapareció.

Los inmediatos días siguientes fueronmuy duros para Gonzalo. Allí estaba el ban-co que a diario soportaron las posaderasde ambos amigos octogenarios. “Le va acostar mucho volver a sentarse en el mis-mo sitio que lo hacía antes”, apuntó al-guien. Pasadas unas semanas reapareciópor el contorno y, tras el saludo correspon-diente con ausencia de cualquier referenciaa Avelino, nuestro hombre retomó su soca-rronería, pero a un nivel menor. Aquel di-vorcio obligado le afectó notoriamente. Erauna amistad de muchos años, de un diario

Ha muerto GonzaloA. López Echevarrieta

ada barrio, por humilde que sea, tienesus personajes entrañables. General-mente son personas mayores a las que

se les quiere y respeta porque significan al-go. unos por su natural simpatía, otros por-que representan una época pretérita de sa-crificio personal intentando sobrevivir en unmundo de lobos, incluso los hay que tienenuna terrible entereza ante la enfermedadque padecen y hasta quienes transmitenuna enorme energía positiva.

En mi barrio hemos tenido dos perso-nas mayores que siempre me han llamadola atención. Y digo “hemos tenido”, porqueacabo de leer la esquela del último de ellosante mi parroquia, en un lugar acertada-mente apodado “el muro de las lamentacio-nes”. “Ha muerto Gonzalo”, decía la papelajunto a su fotografía. Me he quedado tan depiedra como cuando me enteré del decesode su compañero de fatigas, Avelino, con elque formaba un dúo muy singular.

GonzALo Y AVELino eran amigos y compa-ñeros en su muy avanzada “tercera edad”.El uno era socarrón, con el chiste siemprea flor de labios deslizándose entre una son-risa permanente. Bajo un eterno sombrerode lluvia se escondía todo un ejemplo deguasón, de sano guasón que te alegraba lamañana con una broma o hacía chanzassobre la muerte, que para eso también pre-sumía de humor negro.

Avelino era diferente. Mientras acom-pañaba a Gonzalo en el banco que poseí-an casi en propiedad en un jardín inmedia-

compadreo al que todos, con nuestro salu-do, dábamos, como quien dice, nuestrabendición. Gonzalo cayó en picado a pesarde que amigos no le faltaban.

Y los niños que antes saludaban a losdos abueletes, se preguntaban por qué yano está Avelino, obligándote a poner cual-quier excusa. Luego Gonzalo, en su sole-dad, les hacía cualquier broma que los pe-queños agradecían. incluso, entre mayo-res, se reía de su suerte al decir que el si-guiente en ser llamado por la parca iba aser él. “¿Qué objetivo tengo ya?”, se pre-guntaba, y en más de una ocasión, siguien-do su misma sorna, le argumentaba que enese sorteo nunca se sabe quién va primero.

Por eso hoy, cuando he leído en “el murode las lamentaciones” que Gonzalo hamuerto, me he quedado traspuesto porqueno sé qué le voy a decir a mi nieto cuandomañana pase ante el banco donde se sen-taba y no le vea. Tampoco va a ser fácil pa-ra muchos vecinos del barrio discurrir porsu zona de influencia y no ver su alta figurani escuchar el piropo que siempre tenía dis-puesto.

C

Gonzalo y Avelino

cuaresma encuentre a toda la iglesiadispuesta y solícita a la hora de testimo-niar a cuantos viven en la miseria mate-rial, moral y espiritual el mensaje evan-gélico, que se resume en el anuncio delamor del Padre misericordioso, listo paraabrazar en cristo a cada persona.

La cuaresma es un tiempo adecuadopara despojarse; y nos hará bien pregun-tarnos de qué podemos privarnos a fin deayudar y enriquecer a otros con nuestrapobreza. no olvidemos que la verdaderapobreza duele: no sería válido un despo-jo sin esta dimensión penitencial. Des-confío de la limosna que no cuesta y noduele.

Que el Espíritu Santo, gracias alcual «somos como pobres, pero que en-riquecen a muchos; como necesitados,pero poseyéndolo todo» (2 cor 6, 10),sostenga nuestros propósitos y fortalez-ca en nosotros la atención y la responsa-bilidad ante la miseria humana, para queseamos misericordiosos y agentes de mi-sericordia. con este deseo aseguro mioración por todos los creyentes. Que ca-da comunidad eclesial recorra provecho-samente el camino cuaresmal. os pidoque recéis por mí. Que el Señor os ben-diga y la Virgen os guarde.

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Esther Marí[email protected]

reo que no hay nadie en el mundo queno sepa lo que es un abrazo. Es una de

las formas más puras de demostrar afectoy cariño. El afecto, el contacto físico y elcariño son necesidades fundamentalespara el ser humano como el agua o el ali-mento. Algunos beneficios del abrazo son:.disminuye los niveles de estrés,.hace que nos sintamos seguros y prote-

gidos,.regula nuestra tensión arterial,.mejora nuestra memoria.

un abrazo libera oxitocina, hormona rela-cionada con el placer y la estabilidad emo-cional, pero esta hormona solo se libera siabrazamos a alguien que nos agrada, alque realmente queremos o amamos.

Si el abrazo se produce con personasque nos desagradan, nuestro organismoreacciona y se produce un desequilibriogeneralizado en todo nuestro ser: aumen-tan nuestros niveles de estrés y ansiedad,nuestra tensión arterial se eleva y apareceel miedo y la incomodidad.

El abrazo es la primera manifestación deamor que todos los seres humanos recibi-mos cuando nacemos. Al nacer somosacariciados y amamantados en los brazosde nuestra madre mediante un abrazo.

Desde que somos bebés guardamosen nuestro subconsciente el abrazo comomuestra de afecto, cariño, comprensión yseguridad.

La falta de abrazos en nuestras vidas setransforma en carencia afectiva y afecta aotras áreas de manera negativa, por ejem-plo, comer de forma descontrolada. A tra-vés de esta compulsión tratamos de com-pensar la falta de contacto con otraspersonas y nuestra percepción de falta decariño.

Las carencias de amor y seguridadsuelen enmascarar a menudo con consu-mo desordenado de tabaco y alcohol.

nuestro sentido del tacto se estimula através de los abrazos y las demostra-ciones de cariño. Muchos psicólogos re-comiendan los abrazos para el correctobienestar físico y emocional. Algunos es-tudios indican que necesitamos cuatroabrazos al día para sobrevivir, ocho paramantenernos y doce para crecer.

El abrazo es una gran medicina queno tienen efectos secundarios y aportaenergía, proporcionando a la persona quees abrazada un estímulo emocional. unabrazo te hace sentir bien, puede decir co-sas que no somos capaces de decir conpalabras, sirve para comunicarnos. no po-demos dar un abrazo sin recibir otro.

Para dar un abrazo no necesitamostecnología de ultima generación, solonuestros brazos. Tampoco están afecta-dos por la crisis, no nos vamos a arruinar,pues son gratuitos y están libres de im-puestos. Son compatibles con todo tipo dedietas, son bajos en calorías, no afectan a

nuestro colesterol y son especialmenteaconsejables en días lluviosos y fríos.Resultan muy útiles para aliviar el dolor,la depresión, la ansiedad y el temor. noexisten malos abrazos: el único malabrazo es el que no se da. Son dietéti-cos, no causan caries o cáncer, no tie-nen conservantes ni colorantes y sonrespetuosos con el medio ambiente.

un poema anónimo nos habla de losabrazos así. Abrazar es hablar sin pala-bras. un simple abrazo nos enternece elcorazón, nos da la bienvenida y nos ha-ce más llevadera la vida. un abrazo esuna forma de compartir alegrías, así co-mo también los momentos tristes que senos presentan. Es tan solo una manerade decir a nuestros amigos que les que-remos y que nos preocupamos uno porel otro porque los abrazos fueron hechospara darlos a quienes queremos.

El abrazo es algo grandioso. Es lamanera perfecta para demostrar el amorque sentimos cuando no encontramos lapalabra justa.

Es maravilloso porque tan sólo unabrazo dado con mucho cariño, hacesentir bien a quien se lo damos, sin im-portar el lugar ni el idioma, porque siem-pre es entendido.

Mi abrazo es para ti.

El poder del abrazo

Tener hijos no lo

convierte a uno en padre,

del mismo modo

que tener un piano

no lo vuelve pianista.

¿?¿?C

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Los de la puerta

Sanxao

CELEBRAR(103)(103)

CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDA

CELEBRAR

a nueva evangelización precisa de servidores y colaboradores en las comunidades pa-rroquiales que sepan mirar a las personas que se acercan a la puerta de la iglesia. Di-

go “a la puerta de la iglesia” indicando que acuden a alguna celebración, pedir un servicio,hablar con el sacerdote, etc. Están con un pie dentro y otro fuera. Pueden distribuirse en tresequipos: desacostumbrados, conversos y peregrinos.

En el grupo de los desacostumbrados se incluyen numerosos cristianos que se de-claran poco o nada practicantes y que acuden a la parroquia en momentos puntuales para ri-tos de paso: bautismo, matrimonio, exequias. O como dice plásticamente un buen amigo:para el agua, el arroz y la tierra.

Los conversos son personas que, procedentes de la indiferencia religiosa o delateísmo, vivieron una experiencia fuerte en el aprecio de Dios, la figura de Cristo y la valo-ración de las expresiones religiosas en general. Son personas decididas, deseosas de res-ponder a la llamada de la fe. Reclaman, porque las necesitan, respuestas claras y actitudesdiáfanas. Tienen dificultad para integrarse en la estructura parroquial, pero están dispuestasgenerosamente para realizar tareas y servicios comprometidos porque están viviendo fervo-rosamente el encuentro con Dios.

Los peregrinos son los perseverantes buscadores de verdad y de paz. Personas in-quietas con muchas experiencias contradictorias en su vida, que entran en el proceso de com-prenderse a sí mismas, dejar de flirtear de una experiencia a otra, de una religión a otra, deun templo a otro.

Entre los conversos y peregrinos abundan los desacostumbrados que están de vuel-ta, que empiezan a descubrir la belleza y la energía de la fe eclesial. Lo más frecuente esque comiencen por reconstruir su fe y sus creencias con sombras y luces, tentados por un cris-tianismo “a la carta”, esto es, conforme a preferencias personales, sin lazos comunitarios.

Para la comunidad cristiana, donde viven y celebran su fe los convencidos, los dela puerta representan una frontera accesible. Están ahí interpelándonos, mendigos de nues-tra coherencia y sinceridad, ávidos de vitalidad y de esperanza, sedientos de acogida, de ora-ción, de Palabra de Dios, del testimonio de la fe.

La comunidad cristiana dispone aquí de un indicador preciso de su aliento misio-nero en esta atención y acogida a las personas que están “a la puerta”, que ni entran ni sa-len, que se aproximan pero conservan la distancia. Qué regalo evangelizador resulta paraellos la invitación sincera y cordial de los convencidos: Venid y veréis.

17

Mario

Si a usted le venden un teléfonomóvil, agradecerá un buen pros-pecto que le explique sus posibili-dades y funcionamiento para “sa-carle jugo” al aparato. Puedeocurrir que uno viva en una ondamuy distinta de la que suponenestos adelantos, o que ande tanacelerado que no tenga tiempopara escuchar explicaciones oleer pausadamente el prospecto. Además, ¿qué le pueden ense-

ñar a él? En su casa siempre hantenido teléfono y desde niño sabelas cuatro operaciones (descol-gar, marcar, hablar y colgar). Esuna pena que por falta de conoci-miento y de dedicarle unos mi-nutos a leerse el prospecto o a es-cuchar explicaciones, apenas utili-ce y guste un 10% de las venta-jas que le ofrece el móvil.

l mes pasado desbrozábamos en estas páginas centrales el camino paraacercarnos a una mejor comprensión del ritual sacramental y descubrir la

riqueza que ofrece para la vida. Tomamos la palabra “vida” como criterio de ca-lidad para aceptar o rechazar cualquier sacramento. Dicho más breve y clara-mente: si un sacramento no aporta vida, no merece la pena que le dediquemosmucho tiempo. No nos lo han servido o no lo hemos recibido en condiciones.Lo que digamos o hagamos en su nombre -rituales, palabras, normas o man-damientos- han de concluir en un plus de vida, de calidad de vida.

En la fuente delEn la fuente delBautismoBautismo

EL CAMINO DEL RITUAL

ay muchos caminos paraadentrarnos en la compren-

sión del Bautismo. Yo sigo el caminodel ritual, que es el más sencillo. Enel ritual me encuentro con signos ysímbolos muy sugerentes, con pala-

bras que me explican, me pregun-tan, me ponen en la libertad de ele-gir y comprometerme, de aceptaragradecidamente un nuevo sentidode la vida cargado de humanismo yde esperanza.

Las siete fuentes de la vida. 2Las siete fuentes de la vida. 2

EE

HH

L

1918

uego pasamos al espacio su-gerente de los símbolos: el

aceite, el agua, la luz... Hay dos un-ciones. De entrada la oración deexorcismo y la unción prebautismal.Lo del “exorcismo” quizás lo tenga-mos desfigurado por alguna películay otros fotogramas del macabro sub-mundo demoníaco. Comencemosdiciendo que, si hay algún ángel enla asamblea que celebra el bautis-mo, es el niño a bautizar. Pero dichoesto, conviene añadir con realismo

uando los padres pi-den el bautismo para

sus hijos se les preguntasobre la verdad de su peti-ción: “¿Estáis dispuestos aeducarlo en el amor a Diosy en amor al prójimo?”

Este compromiso pedi-do a los padres, pronuncia-do públicamente ante la fa-milia e invitados, es un re-galo para su hijo. Es abrirledos ventanas a su espíritu:una en vertical, para miraral cielo, superando el blo-queo y la visión materialistade la vida; y la otra en hori-zontal, para mirar a la hu-manidad y sentirse solida-rio, superando las tendencias egoís-tas. La misma pregunta va dirigida alos padrinos. No sería coherente in-troducir al recién nacido en un estilode vida en el que no creemos.

DE ENTRADA, UNA PREGUNTA

Padres y padrinos acom-pañan esta respuesta tra-zando la señal de la cruzsobre la cabeza del peque-ño, como signo de la trans-misión de su fe cristiana.

Luego, como en todos lossacramentos, hay un espa-cio para las lecturas bíbli-cas, con referencia a lo queestamos celebrando. Y an-te ese nuevo horizonteabierto, la familia del niño yesa otra familia más am-plia, que es la comunidadcristiana, se expresan en loque conocemos como ora-ción de los fieles. Una ora-ción en favor de los padres

que han vivido la emoción única dehaber creado una vida a su imageny semejanza, en favor de los padri-nos y del pequeño, que nos está re-cordando a todos nuestro bautismo.

EN EL SUGERENTE ESPACIODE LOS SIGNOS

que en el corazón de ese ángel quese estrena a la vida, hay semillas debien y de mal que mañana puedenflorecer para bien o para mal.

La Iglesia pide a Dios que nuncaesa apacible criatura sea destrozadapor el mal, ni su mente por el error,ni su corazón por la malicia. Así, in-vocando la fuerza salvadora de Je-sucristo, le unge en el pecho.

La unción evoca y actualiza losgestos sanadores de Jesús allá enPalestina.

ANTE EL AGUA

Las preguntas nos despier-tan de las rutinas. Están enel origen del progreso. El ni-ño es un manantial de pre-guntas y de curiosidades. En-sayen la pregunta comoejercicio de superación, paraestar en forma: ¿Por quéquiero yo seguir casado con-tigo? o ¿qué significas túpara mí? Respóndaselo a supareja y me lo agradecerán.La pregunta que yo recuperoeste mes para estas páginascentrales es la primera delas siete fuentes de la vida¿Por qué pido o no pido elbautismo para mi hijo?

tinariamente. Es el hi-jo quien debiera pedirser bautizado, es elhijo quien debiera ha-ber hecho la profe-sión de fe y manifes-tar su compromiso devivir coherentemente,pero el niño no sabelo que estamos ha-ciendo con él, comono sabe tantas otrascosas que los padresharán en su favor. Elniño apenas tiene

otra alternativa que dormir,hacer alguna gracia o llorar.Los padres, para quienes elbautismo es un regalo divi-no, lo solicitan para su hijo.Cuando él haya crecido y seencuentre en un cruce decaminos ya ratificará subautismo en el sacramentode la Confirmación, o segui-rá por otro camino.

El bautismo: mientras sederrama el agua sobre lacabeza del niño, se le haceel signo de la cruz y se pro-nuncian las palabras “yo tebautizo en el nombre delPadre y del Hijo y del Espí-ritu Santo”. El cuadro quenos dibuja el evangelistapara ofrecernos el bautismode Jesús en el Jordán esclarificador de lo que ocurreen el sacramento del bautis-mo (“se abrió el cielo, des-cendió el Espíritu Santo enforma de paloma, se oyóuna voz del cielo que decía:

on este rito nosintroducimos en

el sacramento. Ahí estáel agua. El simbolismodel agua nos entra porlos ojos, no puede sermás expresivo y carga-do de significados: lavida emerge del agua;el agua fecunda lahuerta, resucita losdesiertos, apaga lased; conocemos elagua de las abluciones,las fuentes y ríos sa-grados en las tradicionesde los pueblos... Sobre elagua se recita en forma debendición el memorial bíbli-co de la historia de la salva-ción: la creación, el pasodel Mar Rojo hacia la liber-tad, el Jordán, el agua delcostado de Jesús abiertopor la lanzada...

Junto al agua, como sise tratara de decidirse a pa-sar a la otra orilla, una pro-fesión de fe y un compromi-so a vivir en libertad, re-nunciando a conductas quedeshumanizan.

Ahora llega el momentodecisivo para una respues-ta consciente de los padres:

“¿Queréis que vuestrohijo sea bautizado en lafe de la Iglesia que juntosacabamos de profesar?”

No es un formalismoque se pueda contestar ru-

Promesas de libertady renuncias a los ídolos.Renunciamos acreernos superiores a losdemás, es decir, a cualquiertipo de abuso, discrimina-ción, fariseísmo, hipocresía,cinismo, orgullo, egoísmopersonal o de grupo, racis-mo, clasismo, desprecio ha-cia otros seres humanos..Renunciamos ainhibirnos antes las injusti-cias y necesidades de laspersonas e instituciones porcobardía, pereza, comodi-dad, ventajas personales..Renunciamos alos criterios y comporta-mientos materialistas queconsideran el dinero comola aspiración suprema de lavida; el placer ante todo; elnegocio como valor absolu-to; el propio bien sobre elbien común.

CC

LL

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acompañando

acompañando

Jesús Prieto

Qué bien sabe este abuelo

ué bien sabe vivir y qué buen gusto da observarle y escucharle, y disfrutar así de su bon-dad. ¿Quién que tenga unos añitos no recuerda su figura de hombre regordete, bonda-doso y cercano, las orejas grandes para escuchar y una bendición en el aire para niños

y grandes? Desde siempre le hemos dado en llamar “el papa bueno” o “el párroco del mun-do”. Por eso el actual papa Francisco viene con tanto aprendido.

Este abuelo encantador que con su sola presencia rompió seculares esquemas depalacio y que se quiso llamar Juan XXiii, convocó proféticamente un concilio ecuménico, queno todos entendieron, lo puso a andar y él se marchó al cielo para mejor empujarlo un 3 dejunio de 1963. Pronto lo declararon beato (que significa feliz) y cualquier día nos lo plantan so-lemnemente entre los grandes santos de nuestro tiempo. (27.04.14)

una figura así no se improvisa. Basta leer el Diario del alma (de la suya) para ver lafiligrana de amor confiado y entrega generosa que se traía con el buen Dios que colmó su vi-da de serenidad y alegría. Algunos de sus dichos reflejan cómo el santo vive como una per-sona lograda y feliz, en quien el humor es una cualidad del amor:- Cualquiera puede ser Papa; la prueba de esto es que he llegado a ser uno. - Los sentimientos de mi pequeñez y mi nada me mantuvieron siempre en buena compañía.- Solo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no solo en el otro mundo, sino en este también.

El Testamento espiritual de Juan XXiii refleja la humilde confianza de quien ‘ha mirado’ mu-chas veces a la cara de su Padre-Dios y puede decir a sus hermanos: “Al enfrentarme con lamuerte, recuerdo bien a todos y cada uno… Rueguen a Dios por mí. Les daré su recompen-sa desde el Purgatorio o desde el Paraíso, donde espero ser acogido, no por mis méritos si-no por la misericordia de mi Señor…

Y como las mortajas, aunque sean de un Papa, no tienen bolsillos, este hombre pue-de confiarnos este secreto a voces: Nacido pobre, pero de una familia honrada y humilde,siento particular alegría de morir pobre… Agradezco a Dios esta gracia de la pobreza, espiri-tual y real, que me sostuvo para no pedir nunca nada, ni puestos, ni dinero, ni favores, nun-ca, ni para mí ni para mis parientes y amigos…

Y cuando las cosas materiales están en su sitio, se puede dejar como herencia loque más vale: Hijitos míos: Amaos unos a otros. Buscad más lo que une que lo que divide. Enla hora del adiós o, mejor, del hasta la vista, recomiendo a todos lo que más vale en la vida:Jesucristo bendito, su santa Iglesia, su Evangelio, y en el Evangelio el Padrenuestro, la ver-dad y la bondad…

Qué bueno es mirar y escuchar a este abuelo del alma para vivir con elegancia es-piritual los otoños de la vida. La fe firme y serena, la alegría profunda son como una almoha-da cariñosa que nos acaricia y sostiene.

El rito concluye con una bendición para los padres, que han alumbrado el misterio de la vida

en el hijo que les ha nacido, como fruto de su amor y entrega mutuos.

espués del rito del agua vienela unción con el crisma. Es im-

portante recuperar el contenido deesta unción crismal expresada enesas tres palabras, que sin algunaexplicación suenan a chino..El bautizado está ungido profeta,¿y eso qué es? - Que vea con los ojos de Dios -alestilo de Jesús- para no dejarse lle-var por apariencias, - que sepa leer la historia como his-toria de salvación, - que sepa denunciar el mal que co-rrompe la mente y el corazón de laspersonas y de los pueblos, - que sepa anunciar la esperanzadonde la historia no da demasiadosdatos para esperar..El bautizado es ungido sacerdote,que es algo más importante que ser

hijo sepa llamar y gustar aDios como padre, aita, pa-pá, y sentir su ternura demadre; expresiones todasque invitan a vivir confia-dos, sin temor..Que bautizado “en elnombre del Hijo”, viva co-mo Cristo, como un hijo deDios, hermano de los hom-bres..Que bautizado “en elnombre del Espíritu Santo”

viva con la fuerza del Espí-ritu que animó a Jesús, a laescucha de las mejorespalabras, madurando enfrutos del Espíritu, para elgozo de una humanidadnueva.

Porque el bautismo, an-tes que compromiso, es re-galo recibido. El compromi-so nace del don recibido.Sin el don, el compromisose hace insoportable.

ungido presbítero u obispo. Cuánto “no” al sacerdocio se ha

dicho a las mujeres y a los casados,y qué poco se ha hablado del sacer-docio de todos los bautizados, dequé gracia aporta esta unción sacer-dotal y qué gozosos compromisosconlleva..El bautizado es ungido rey, pero alestilo de Jesús. Libre para servir yarrodillarse y lavar los pies a los máspequeños.

Después el rito sencillo de la luz; laentrega de un cirio. Las palabras lodicen todo: “Recibid la luz de Cristo.A vosotros, padres y padrinos, se osconfía acrecentar esta luz (la hermo-sa tarea de la educación por la pala-bra y el ejemplo). Que vuestro hijocamine como hijo de la luz”.

UN EXTRAÑO RITO DE SIGNIFICADO DESCONOCIDO

DD

Q

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Gema Sáez

Érase una vez un banco

o se trata de un edificio, ni deun banco de esos que quiebran,que cobran comisiones, ni de

esos que guardan nuestros ahorros, no.De esos ya hablan todos los periódicos to-dos los días y a veces nada bien. Yo soymás sencilla; el banco del que hablo es unsimple banco de madera o de otro mate-rial, que encaja en esa denominación mo-derna de “mobiliario urbano” y con el quese suelen ensañar algunos airados enfada-dos con el mundo, destrozándolos o ha-ciéndoles pintadas.

un simple banco puede ser algo muybeneficioso para la comunidad. Los ban-cos son lugares de encuentro, de reposo,de convivencia. Afortunadamente las ciu-dades de hoy en día se diseñan con espa-cios verdes, árboles y bancos, no sólo enlos parques, sino también en sus calles.

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Aún me parece que fue ayer cuandoacompañaba a mi padre a la consulta delmédico a una clínica cercana a la casadonde vivíamos. no estaba lo suficiente-mente lejos como para coger un taxi, ni si-quiera mi coche. ¿Dónde iba a aparcarlo?Tendría que dejar a mi padre solo y volvera dejar el coche junto a casa, o que al-guien más me acompañara. un lío. Pen-sándolo mejor, y si el tiempo no lo impe-día, íbamos andando. Pero andar unos

metros, dos manzanas concretamente, pa-ra alguien débil y falto de fuerzas, era todauna proeza.

un día ese pequeño trayecto se hizointerminable. Solo unos metros despuésde salir de casa, las piernas de mi padrese negaron a andar y apenas podía darpequeños pasitos: empezó a ponerse páli-do, un sudor le iba y otro le venía. Yo mi-raba a todos los lados buscando un apoyoy nada, ni un solo banco a nuestro alrede-dor, solo una acera con coches a sus cos-tados. Primero se apoyó en un coche, lue-go en otro. La clínica parecía alejarse denosotros. un señor muy amable de unatienda por la que pasamos, le sacó una si-lla. Allí recuperó fuerzas.

Al fin llegamos, un poco tarde, perollegamos y yo pedía al cielo que no se noshubiera pasado la hora de la cita y nosmandaran volver otro día. Por suerte losmédicos se habían entretenido más de lacuenta con los pacientes anteriores y toda-vía nos faltaban dos antes que nosotros.Respiré y pensé: otro día saldremos decasa con más tiempo.

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Si viviera mi padre y viera la cantidad debancos que hay hoy en el barrio por todaspartes, no se lo creería. Hubiera podidosalir mucho más a la calle a que le dieraun poco el aire. no hay más que ver lo so-licitados que están en cuanto sale un rayode sol. Apenas a la puerta de casa hay unmontón, todos en fila a lo largo de la calle.Desde mi casa veo por la ventana esos

bancos, casi siempre con las mismas per-sonas, haciendo terapia de grupo. Es co-mo si me asomara a un pequeño sanatorioal aire libre. Aunque las veo de espaldas,ya las conozco por su silueta.

cada vez que me asomo a la venta-na para ver qué día hace, antes de salirde casa, paso revista y allí están todas.Varias señoras en sillas de ruedas con suscuidadoras: la que se protege del sol conun sombrero y la que hace un alto en elcamino, con la bolsa de la compra paracharlar con su vecina. Suele haber másmujeres que hombres, aunque alguno hay.En torno a esos bancos se hacen peque-ños corrillos que forman parte del paisajecotidiano del barrio.

A lo largo de estos años han venidopersonas nuevas y a otras conocidas lashe echado en falta. Tal vez ya no puedansalir de casa, estén enfermas o tal vez yano salgan más. Este verano concreta-mente, al volver de mis vacaciones vi queya no estaba un señor al que veía sentadotodas las mañanas. Después me he ente-rado de que había fallecido.

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Así es la vida, un ir y venir de personasque han formado parte de ella. Esos ban-cos por los que han pasado tanta gente, sipudieran hablar y contarnos las vidas delas personas que se han sentado en ellos,

las conversaciones que han oído, los li-bros que en ellos se han leído, las merien-das que se han tomado los niños, y el ali-vio que han proporcionado al cansado, almayor y al enfermo, los tendríamos enmejor estima.

Están solicitados casi las veinticuatrohoras del día. En las noches de verano lastertulias se prolongan hasta muy tarde,pero son los fines de semana cuando ba-ten el récord; los jóvenes que vuelven demadrugada de las discotecas se sientanen ellos a charlar y cantar sin ninguna pri-sa, despertando a todos los vecinos consus cánticos y sus voceríos. Tal vez no ha-blen tan alto, pero en el silencio de la no-che, el eco de sus voces resuena tan fuer-te, que seguro que a más de uno se le haocurrido lanzarles un chorro de agua fríapara callarlos.

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En general, un banco presta un buenservicio, es un dinero de todos muy bienempleado y debería ser respetado y cui-dado. A aquellos que los rompen o estro-pean con sus gamberradas, les deberíancastigar haciendo más bancos con suspropias manos, o tal vez les deberían con-tar historias como esta, que no son másque historias de convivencia y civismo.Seguro que no son conscientes del malque hacen.

N

2524

Mari Jose Laña

e impresionó leer hace poco en una revista que “cada 4,1 segundos hay unnuevo refugiado en el mundo”1. Aunque ya antes de leerlo, las continuas noti-

cias de conflictos que explotan en distintas partes del mundo o que continúan activosaño tras año sin encontrar solución, me hacían suponer que detrás hay mucho sufri-miento de personas inocentes que se ven obligadas a salir de su casa y su país parasalvar su vida y la de sus seres queridos.

Las pasadas navidades también me sorprendió el programa que se hizo en televisiónen apoyo a los refugiados, con el objetivo de sacar fondos para conseguir 1.000 tien-das de campaña para el AcnuR. Aunque no estaba muy de acuerdo con que ese debaser el sistema para recaudar dinero, las distintas imágenes y comentarios que se hicie-ron me ayudaron a entender un poco más la situación de tantos refugiados.

un encuentro en el que participé, en el que se habló de la crisis del cuerno deÁfrica, y Teo, una amiga religiosa que está ahora en el campo de refugiados del chad,también me han hecho más sensible a esta realidad tan sufriente de nuestro mundo.

Y me doy cuenta de que si no hubiera guerras no habría tantos desplazados so-breviviendo apenas en tantos campos de refugiados. Pero veo también que en nuestrasociedad y en nuestro mundo nos movilizamos muy poco para tratar de evitar las gue-rras que hoy sigue habiendo y que son la causa directa de tanto sufrimiento. no hace-mos nada para evitar que siga habiendo campos de refugiados, ni para evitar que sesigan fabricando armas. no hacemos nada tampoco para conocer los intereses quehay de fondo en muchas de las guerras y conflictos actuales que, sin embargo, tienenbastante que ver con nuestro “bienestar”. Las protestas contra la guerra y a favor de unmundo en paz parecen incluso algo del pasado, pero, ¿no habría que recuperarlas?

Sí, hoy también es urgente trabajar para evitar tanto sufrimiento y muerte, para ha-cer posible que un día los refugiados puedan volver a su país, a su pueblo, a su casa.

Y me viene a la memoria la letra apasionada de aquella canción del chileno Víctor Jara:“Oh hermano, oh hermano. / Si tuviera un martillo / golpearía en la mañana /golpearía en la noche / por todo el país. / Alerta el peligro /debemos unirnos para defender la paz”2

1 XLSemanal, 29 de diciembre de 2013. Pág 14.2 El martillo. Víctor Jara.

Paremos las guerras

M

EL CARPINTEROMi tío Modesto era carpintero, y con quédevoción le honraba a san José el gremíode la carpintería, hasta nombrarle su patro-no, protector y otras. San José siempre hasido un santo muy querido del pueblo. Así recomponen los estudiosos cómo sevivía en la casa de José: “El trabajo llenabala mayor parte de la jornada. No sabemossi José trabajaría siempre a domicilio; lomás probable es que la tarea fuera muy va-riada. Y todo hace pensar que el pequeñoJesús acompañaría con frecuencia a su pa-dre, ayudándole en lo que pudiera.

Es un hecho que Jesús, de mayor, ha-blaba como un experto de muchas labores:habla de la siembra y de la bonanza comoalguien que lo conociera por experiencia di-recta y personal: entiende de granos y desemillas; conoce los tiempos precisos parahacer la siembra y la recolección; distinguelas calidades de la tierra y cómo debe sercuidada para que produzca. Lo mismo po-demos decir del pastoreo.

¿Sería muy atrevido asegurar que oca-sionalmente practicó estos oficios junto asu padre, además de la carpintería?”

Marzo19

San JoséSUEÑOS Y SILENCIO

Los silencios y los sueños de José y su do-cilidad a la Palabra de Dios que resonabaen ellos han inspirado muchas páginas eiluminado muchas vidas. Su grandeza apa-rece como providencia de la providencia:custodio de Dios hecho hombre, providen-cia del misterio de la encarnación.

En sueños recibió el anuncio del ángelque disipó sus dudas y miedos para acogerel secreto de la maternidad divina de Ma-ría, el Misterio de la llegada del Mesías.Muy pronto ha de saber lo que ello implica:Providencia de María en su embarazo, elcamino de nazaret a Belén. Apunta ya lahora de la cruz: porque el Señor ha de na-cer en las afueras, en un establo.

En sueños le llega la nueva comunica-ción del ángel, la salida de Egipto, dondeha de correr la suerte de los sin casa y sinpatria: refugiados, extranjeros, desarraiga-dos que buscan un lugar donde instalarsecon los suyos. En sueños recibe la ordende salir de Egipto. Y en sueños, poner sucasa en nazaret.

Todo es silencio en José. Solo dice elevangelio que le impuso el nombre al niño:Jesús. no hay otra palabra suya.

J.Sáenz de Buruaga

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“Al Dios que alegra mi juventud”

El banco de piedra

Pedro Mª Zalbide,Consiliario Nacional de Vida Ascendente

n la vida existen multitudde ocasiones que nos per-miten pensar con tranqui-lidad, reflexionar, meditar

y valorar nuestra frágil existen-cia, tejida de aciertos y desa-ciertos: la larga espera bajocualquier marquesina, las colasinterminables y lentas para con-seguir poder ver una película, laantesala del médico…

Esta mañana, en un caminodeshabitado y cubierto de silen-cio, me he encontrado con unbanco depiedra que,muy educa-damente, meha invitado aque le hagac o m p a ñ í a .He aceptadocon un gestoamable y, ensilencio losdos, he rebo-

binado mi vida y me he zambulli-do en el anchuroso océano delos recuerdos.

Mi primer contacto con la in-mensidad me ha conducido a re-vivir sensaciones, experiencias,paisajes, rostros, ilusiones… quemi distraída memoria había rele-gado al olvido, aparcándolos enel trastero fácil de la desidia. Se-guidamente, he optado por re-contar, ordenar y clasificar mispobres acciones a lo largo de losaños, tratando de separar las

buenas delas que no loson tanto; co-mo el pesca-dor aparta lospeces loza-nos de los ra-quíticos, o ellabrador seocupa en ale-jar el trigo dela cizaña.

Y he aquí que he llegado alcapítulo de las “preocupaciones”.Y me he preguntado: ¿qué cosasque merezcan la pena me hanpreocupado de manera notable,hasta el punto de robarme “a bo-cados” la paz e inyectar en mi co-razón malestar y desasosiego?¿He tenido lucidez y acierto a lahora de distinguir lo importantede lo accesorio? ¿Qué jerarquíade valores ha presidido mis op-ciones más transcendentales? Elespejo de la sinceridad no ha te-nido más remedio que reprochar-me. Me acusa delicadamente deque me ha faltado sabiduría –ytiento- a la hora de sopesar el va-lor de los acontecimientos, de laspersonas, de las cosas.

Navegando en mis recuer-dos, ha acudido a mi mente laqueja triste de un autor moderno:“Las preocupaciones estúpidasme han robado, al menos, mediavida”. Siempre he sido optimista,y tampoco en esta ocasión qui-siera hundirme en el derrotismo.Después de reconocer que elreloj de mi vida ha dilapidadominutos y horas y días y añosempleándolos en preocupacio-nes estériles y fatigosas, he deci-

dido firmemente planificar conesmero mi futuro que, dure loque dure, al fin y al cabo es elmío.

Como primera medida, hepensado catalogar mis opcionessegún una cabal “jerarquía devalores”, concediendo primacíaa aquellos no perecederos, queson los que realmente nutren ysacian, dejando orillados a losotros, los efímeros, los pasaje-ros, los que tan solo son fugacesfuegos de artificio. Y, en segundotérmino, me he impuesto la obli-gación de mantenerme fiel a misconvicciones, que es la formamás digna y limpia de llegar a lameta.

Luego, reconfortado por ladulce travesía en el mar de mi in-terior, he ascendido lentamente,sin prisas ni agobios, hasta la su-perficie de la realidad. Le he con-tado todo a mi nuevo amigo, elbanco de piedra, y me ha escu-chado con atención e interés,prodigando rictus de sonrisas yde aprobación. Le he agradecidosu acogida y complicidad. Él hasonreído. Y le he prometido quevendré más veces.

E

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ontinuamente leemos en los evangeliosla llamada que Jesús hace a sus discí-

pulos: “Sígueme”. “Sígueme tú también…”

DESDE SIEMPRE EL DUEÑO DE LA MIESSIGUE LLAMANDO A MÁS DISCÍPULOS A

COMPARTIR SU GRAN AVENTURA

¿Qué le respondemos? ¿cómo escucha-mos su voz? -“¡La voz de Jesús es única! Siaprendemos a distinguirla, Él nos guía por elcamino de la vida, un camino que superatambién el abismo de la muerte, subraya elpapa Francisco, pues es un misterio profun-do, no fácil de comprender: si me siento atra-ído por Jesús, si su voz calienta mi corazón,es gracias a Dios Padre, que ha puesto den-tro de mí el deseo del amor, de la verdad, dela vida, de la belleza. ¡Y Jesús es todo estoen plenitud! “

“Esto nos ayuda a comprender el miste-rio de la vocación, especialmente de las lla-madas a una especial consagración. Quisie-ra preguntaros: ¿habéis escuchado a vecesla voz del Señor que a través de un deseo,una inquietud, os invitaba a seguirlo más decerca? ¿Habéis tenido ganas de ser apósto-les de Jesús? Es necesario jugarse la juven-tud por grandes ideales”.

Jugarse la vida por Jesús significa de-positar en sus manos nuestros deseos, sue-ños, limitaciones, miedos, alegrías, familia,amigos, bienes... Para Él, todos somos im-portantes. ninguno puede decir de sí mismo“no sirvo, no estoy preparado...”.

UN TESTIGO SORPRENDENTE

Al respecto, me viene a la mente el testi-monio sorprendente de un cantautor nicara-güense llamado Tony Meléndez, célebre porsu habilidad de tocar la guitarra con los pies.

La consecuencia de un medicamento(Talidomida) recetado por prescripción médi-ca a su madre durante el embarazo, al igualque a él provocó que miles de niños nacierancon deformidades: sin brazos, sin pies.

Su gran talento fue conocido y admira-do por el papa Juan Pablo ii en el universalAmphitheater de Los Ángeles, el 15 de sep-tiembre de 1987. Después de que Tony ter-minara de interpretar el tema “never be thesame”, el Papa sorpresivamente saltó delescenario, se acercó a la plataforma dondese encontraba, lo besó y lo felicitó; luego di-jo: “Tony, eres verdaderamente un joven va-liente. Estás dando esperanza a todos noso-

tros. Mi deseo para ti,es que continúes dan-do esperanza a todala gente”.

Así es Dios de sor-prendente. Por eso,nunca digas, “no sé,no valgo, no puedo,no tengo fuerzas, noentiendo…” Esas

cosas son paralos que sa-

ben.

Si tienes cinco… pon cinco; si tienes dos…pon dos; si tienes uno… pon uno. Si eresciego… sostén al que es cojo; si eres cojo…guía al que es ciego; si eres cojo y ciego…aún puedes cantar, que no es poco en tiem-pos de desencanto. Sé valiente y humildepara descubrir y reconocer tu don; acéptaloy acéptate a ti mismo con Él. Si Dios te diocorazón, que tu boca no falte en la hora dela fraternidad. Si te dio alegría, que tu ale-gría no falte en la fiesta de los pobres. SiDios te hizo reflexivo, que tu reflexión no fal-te a la hora de medir los pasos para conse-guir un mañana mejor. Si Dios te hizo enten-dido, aporta tu entendimiento para que elpueblo crezca. Si Dios te hizo capaz de cre-ar unidad, pon esa habilidad al servicio de launidad que nos libera. ¡Anímate! Juntos ha-cemos pueblo. Juntos hacemos iglesia. Jun-tos formamos la GRAn FAMiLiA PASioniSTA.

“Detrás y antes de cada vocación al sacer-docio o a la vida consagrada –dice el papaFrancisco– está siempre la oración fuerte eintensa de alguien: de una abuela, de unabuelo, de una madre, de un padre, de unacomunidad…” ¿Por qué desde hoy no noscomprometemos a orar al Señor, para quehaya en nuestra iglesia más obreros ena-morados del Señor? ¿Pasionista y Misione-ro? ¿un loco de Jesús? ¿Por qué no? Es

Rincón vocacionalKleber

CC PARA HACER IGLESIAY PUEBLO TODOS VALEMOS,

SABEMOS Y PODEMOS

necesario preguntar al Señor: “¿Jesús quéquieres de mi? Y luego sé valiente”. Decía unjoven párroco de una parroquia italiana: “ElPapa me ha dicho que estoy loco, pero queesta locura le gusta a Dios… Me ha dicho:continúa así, no te desanimes”. Este es el go-zo que el Señor nos invita a vivir: ser porta-dores de Esperanza y de Vida entre unos yotros. En esto consiste la locura del Señor.

GALICIA

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Rosendo Díaz

A ACADEMIA MUDADE CHAQUÉ

Real Academia Galega (RAG: 1906)viuse, entre os meses de marzo eabril (2013), mergullada nunha “enor-

me polémica interna”.o anterior presidente, o novelista, poe-

ta e ensaísta Xosé Lois Méndez Ferrín (ou-rense, 1938), dimitíu da súa dobre condiciónde membro numerario (dende o ano 2000) ede apresidente da institución (2010), porquealgunhas persoas, académicos incluidos, “fi-xéronme sentir que eu non teño sitio na Aca-demia”. Dimisión por correo electrónico, odía 25 de marzo; o 13 formalizó una. cincodías despois recibía o Premio otero Pedra-yo. Fora elixido presidente da casa da Lin-gua en xaneiro do 2010, para unha gober-nanza de catro anos.

Por esas datas, o escritor e xornalistaportugués J. Viale Moutinho, académico dehonra da RAG, escribíalle a Ferrín, entre ou-tras cousas: “…canso de incomprensións einxustiza e de sórdidos ataques, renuncias apresidir e a permanecer nunha instituciónhistórica: déixame acompañarte nese xesto,abandonando a RAG e buscando inimigosmáis dignos do noso combater…”

Multiplicáronse as reaccións a prol dodimisionario: pídenlle a Ferrín que esgote

Méndez Ferrín é un heterodoxo, un personaxe incómodo e polié-drico: talento poético indiscutible, nacionalista indomeable, creati-

vo ideólogo: foi presidente da RAG.

sequera o seu mandato, xa que durante asúa xestión a Academia “modernizouse eadaptouse ás novas tecnoloxías (como pá-xina web, e dicionario on line), e conseguíuun altísimo grao de recoñecemento socialao se implicar contra o decreto do plurilin-güismo” (da Xunta de Galicia).

Tamén esa tempada de mareiras xor-das (non sei se nun vaso de auga) empeza-ron as reclamacións económicas: orzamen-to, subvencións, financiamento. Por sinalaralgúns datos: os gastos do pasado ano(2012) sumaron 1.258.654 €; están presu-postados para o exercicio presente (2013)976.945 € (dos “recortes” non se libra nin a“docta casa”).

o equipo de Ferrín formábano XoséLois Axeitos (secretario), F. Fernández Rei(vicesecretario), Euloxio Rodríguez Ruibal(arquiveiro-bibliotecario) e Manuel González(tesoureiro).

conta a Academia con 27 persoas (ca-tro mulleres e vintetrés homes).

Sede vacante, e dimitido Méndez Fe-rrín, o presidente en funcións, Axeitos, abreo período de presentación de candidaturas.Primeiro en dar o paso adiante foi M. Gon-zález (Mazaricos, 1951); seguíuno días des-

pois o profesor emérito Xesúa Alonso Mon-tero (Vigo, 1928). A sesión electoral do ple-nario queda fixada para o sábado 20 deabril.

na lista de Alonso Mon-tero (o “mestre”, liberal)figuran Monteagudo,Torres Queiruga, Rosa-rio Álvarez e MargaridaLedo; na de González,Fernández Rei e Re-gueira, en primeira ins-tancia. González pro-

metía: “A independencia da Academia étotalmente innegociable e, cando a perda,eu deixarei de ser académico”. Montero de-secaba: “A idea é que todos os académicosse sintan camaradas, no sentido de que es-tán na mesma casa…, no fogar de Breogánda lingua galega”.

Era a primeira vez, nos seus 107 anosde historia, que na Academia se presenta-ban dous candidatos, e había unha dimisión.“A posibilidade de chegar a unha candidatu-ra única é practicamente nula”… “unha can-didatura de consenso… sería exemplar”…“o primeiro reto é buscar a concordia entreos académicos”: a prensa recollía diversasactitudes dalgúns académicos (que aínda llederon ben á martabela)…

o sábado, 20 de abril (2013), sobre omediodía, resulta elixido presidente XesúsAlonso Montero, por unha escasa marxe dedous votos. Asisten 23 académicos. na pri-meira votación houbo empate; na segunda,Alonso Montero obtivo o apoio de doce co-legas; dez sufraxios foron para M. González.

os cargos da nova executiva distribúen-

se deste xeito: Henrique Monteagudo (se-cretario), Andrés Torres Queiruga (vicese-cretario), Rosario Álvarez (tesoureira) eMargarida Ledo (arquiveira-bibliotecaria).

M. Rivas indicaba o camiño novo quese inauguraba: “…hai esa vontade de que aAcademia sexa noticia polo que ten que sernoticia, polo seu traballo, pola ilustración,promoción e defensa da lingua galega”…

co gallo da concesión do Premio oteroPedrayo (18, marzo, 2013), Ferrín alertabacontra as “ameazas de absorción e perda deidentidade” da Academia; e denuncia que“un escritor en galego non pode recibir ocervantes porque para eles somos de se-gunda”; o Pedrayo é “un dos poucos pre-mios de carácter institucional e galego querecoñece o traballo que se fai por Galicia”…

* Todos os nomes dos presidentes, pororde cronolóxica: Manuel Murguía (1906-23), Andrés Martínez Salazar (1923: mo-rre ese mesmo ano), Eladio Rodríguez (1926-34), Manuel Lugrís Freire (1934-36); 1936-1942: “longa noite de pedra” esilencio xeado), Manuel casás Fernández(1942-60), Sebastián Martínez-Risco(1960-77), Domingos García-Sabell(1977-97), Francisco Fernández del Riego(1997-2001), Xosé Ramón Barreiro Fer-nández (2001-2010), Xosé Lois MéndezFerrín (2010-2013, marzo), e Xesús Alon-so Montero (20, abril, 2013-).

X. Alonso MonteroA

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Difuntos

Agradecidos

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Joxemari Arzalluz

erromako gotzainaren

hitz zorrotzak!

ejondeizula, Frantzisko!Gustatu zaizkit aurtengo garizumarako zuzendu dizkiguzun hi-

tzak. Benetan, egokiak, zuzenak eta ezten zorrotzekoak. Eta eske-rrak ematen dizkizut hain ausart hitz egiteagatik.

“Pobreek ezin dezakete itxaron”. Hola bataiatu duzu zure idaz-kia. Eta esaten duzu: “Gure senidearen pobrezia ikuitzera deituak izangara kristauok, gure egin behar dugu”.

Ondasunen eta aberastasu-nen banaketa zuzena egitera dei egi-ten diguzu; eskubide berdinekin osa-sunean bizitzera eta duintasunbereko heziera izan behar dugula,diozu.

Oso gogor mintzatu zara,Frantzisko. Baina beharrezkoa ge-nuen zure hitza. “Kostatzen ez den eta minik egiten ez duen karitateazmesfidantza haundia dut”. Eta denok zaku berean sartu gaituzu.

Ondorengo hitzok ere ez dute ezer galtzekorik: “Konfiantzarikgabeko, solidaritate gabeko eta itxaropenik gabeko pobrezia miseriada”.

Zer pentsa izango dute aginte aldiko azkenetan dauden gotzai-nek. Zer pentsa izango dute miloika euro behar ez diren eraikuntzetanxautzen dituzten presidente, alkate eta aberatsek. Zer pentsa izango du-gu hain gaizki bizi ez garenok ere Erromako Gotzainaren gutun hau ira-kurtzean.

Eskerrik asko, Frantzisko! Agur t’erdi eta besarkada.

B

1. Hemen nator barrirobertsoak kantari,hainbeste maite dodanneure buruari.Gaur artekoagaitikeskerrak Jaunari,eta datorrenagaitik ai,ai,aikonformatu hadi!

2. Behar ez diran gauzaksarri gogoratueta behar diranakezin bururatu.Hagaitik betikoakbardinak kontatu,hara zer jazoten dan: ai,ai,aiisiltzea ahaztu.

3. Hor lehengo baten zaplazintz orma zulora, jenteak: “lotsabako”eta zenbat lora...Behin baten domistikueginda gustora,baina deskuido baten ai,ai,ai haginak kanpora.

4. Umetako kontuakbadakidaz banan,ez jakin goizekoazer zelan izan dan.Atxakiak asmau tajausten gara tranpan,eskerrak hau guztia ai,ai,aijatorkula txandan.

5. Gauzak holan dira tagaur eta lehenago,bardin izango diragaurtik geroago.Hau lege zaharra da tabete behar dago,azkenarte eutsi... ai,ai,aita gero ordago!

6. Esan beharrik ez dazaharrak gareala,horregaitik gaur erebizi naz aupala!Eskerrak daukagulaAita mundiala,badakigu hiltea ai,ai,aibizitzea dala.

7. Zaharrak ez dauka gauzaaskoren beharrik,zentzuna ta fedeata ez kontu txarrik.Gu beteko gaituanaJainkoa bakarrik,ta ez ahaztu zeruan ai,ai,ai ez dagola zaharrik.

8. Esan ahalak esandata zenbat gehiago?Zahar batek beti daukazer esanik asko.Garanak garalakobizi gara bapo,eskerrik asko, Aita, aai,ai,ai zaharrak garalako.

Eskerril asko

zaharrak

garalako

Castrelo de Miño – Carmen Fernández SalgueiroA Coruña – Pilar FragaPontevedra – Dolores Castro Barreiros –

Mª Dolores Agulla BudiñoAretxabaleta – Begoña AranaUgao – Lucía Ibáñez FonteaOurense – Mª Concepción Alonso HernándezFalces – Inés Busto – Carmen ZubizarretaMadrid – Leonor Mª Aréchaga Nieva

Amorebieta – Juan José AguirreFerrol – Mercedes Varela Golpe

Martzel Andrinua

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.“Prefiero la ignorancia a un saber afectado” (Nicolas Boileau).“Se dan consejos, pero no el juicio para sacar provecho de ellos”(F. de la Rochefoucauld).“Palabra adornada no es sincera” (Lao-Tsé).“El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee” (UmbertoEco).“Las quejas son el lenguaje de la derrota” (James R.G. Graham).“Todo es cuestión de amor” (Gerard Depardieu).“Alguna caídas son el medio para levantarse a situaciones más feli-ces” (William Shakespeare).“Se puede andar con una pistola cargada, se puede andar con unapistola descargada; pero no se puede andar con una pistola que nose sabe si está cargada o descargada” (Mark Twain).“Despacito y buena letra: el hacer las cosas bien importa más queel hacerlas” (Antonio Machado).“Si no fuera por el amor, la vida sería un navío que no valdría la pe-na botarlo” (Edwin A. Robinson).“El necio vanidoso es el enemigo nato de la gente de talento” (M.de Vauvenargues).“Alcanzarás buena reputación esforzándote en ser lo que quieresparecer” (Sócrates).“Una de las desdichas de nuestro país consiste, como se ha dicho,en que el interés individual ignora el interés colectivo” (Santiago Ra-món y Cajal)