Subgeneros de opinion. Ejemplos 2009

3
LA OPINIÓN DIARIO INDEPENDIENTE DE INFORMACIÓN GENERAL EDITORIAL (El País, 15/12/09) La agresión sufrida el domingo por Silvio Berlusconi en Milán no de- bería contar con la condescenden- cia de nadie. Nada se puede adu- cir: ni el desdén del primer minis- tro hacia el Estado de derecho, ni las causas penales que pesan sobre él y que trata de esquivar mediante leyes ad hoc, ni sus iniciativas po- pulistas contra minorías como los gitanos o los extranjeros, ni su confusión entre lo público y lo privado, que abarca desde los in- tereses empresariales hasta los escándalos, pueden invocarse co- mo disculpa y, menos aún, como justificación del brutal ataque. Y la razón es que, como ciudadano y también como primer ministro, Berlusconi tiene un derecho inalie- nable: el respeto a su dignidad. Y, por descontado, a su integridad física. La policía logró detener de inme- diato al agresor, que resultó ser un hombre de 42 años que actuaba en solitario y con trastornos mentales. Si no aparecen más datos, no tiene sentido que se pongan en circula- ción teorías conspirativas para ex- plicar el ataque, asegurando que se trata de un atentado terrorista o que existe una campaña de odio orquestada contra el primer minis- LEPE (Huelva). Una función fundamental de la prensa escrita es la de informar sobre los principales acontecimien- tos que suceden a diario en el mundo. Para cumplir con este ob- jetivo, los periodistas disponen de géneros como la noticia, la cróni- ca, la entrevista y el reportaje. Pe- ro, además de informar, la pren- sa—así como el resto de medios de comunicación– cumple también la función de interpretar esos hechos y ofrecer su valoración al lector. Esa función la tienen otros géne- ros periodísticos, los llamados géneros de opinión: el editorial, el artículo de fondo, la columna y la crítica. Los textos pertenecientes a estos géneros tienen un carácter predominantemente argumentati- vo, pues el emisorel director del periódico, un periodista o bien alguna personalidad relevantepretende convencer a los recepto- res de que su explicación de los sucesos (su ‘tesis’) es válida. En último término, lo que hacen es formar la opinión de sus lectores, mostrarles qué es lo que, según el periódico, han de pensar. Imagen comparativa de varias portadas que informan sobre una misma noticia.

description

EDITORIAL (El País, 15/12/09) Imagen comparativa de varias portadas que informan sobre una misma noticia. LA OPINIÓN C. BOYERO (El País, 11/12/09). / Página 2 JUAN JOSÉ MILLÁS (El País, 27/11/09)

Transcript of Subgeneros de opinion. Ejemplos 2009

Page 1: Subgeneros de opinion. Ejemplos 2009

LA OPINIÓN DIARIO INDEPENDIENTE DE INFORMACIÓN GENERAL

EDITORIAL (El País, 15/12/09)

La agresión sufrida el domingo por Silvio Berlusconi en Milán no de-bería contar con la condescenden-cia de nadie. Nada se puede adu-cir: ni el desdén del primer minis-tro hacia el Estado de derecho, ni las causas penales que pesan sobre él y que trata de esquivar mediante leyes ad hoc, ni sus iniciativas po-pulistas contra minorías como los gitanos o los extranjeros, ni su confusión entre lo público y lo privado, que abarca desde los in-tereses empresariales hasta los escándalos, pueden invocarse co-mo disculpa y, menos aún, como justificación del brutal ataque. Y la razón es que, como ciudadano y también como primer ministro, Berlusconi tiene un derecho inalie-nable: el respeto a su dignidad. Y, por descontado, a su integridad física.

La policía logró detener de inme-

diato al agresor, que resultó ser un

hombre de 42 años que actuaba en

solitario y con trastornos mentales.

Si no aparecen más datos, no tiene

sentido que se pongan en circula-

ción teorías conspirativas para ex-

plicar el ataque, asegurando que se

trata de un atentado terrorista o

que existe una campaña de odio

orquestada contra el primer minis-

LEPE (Huelva).

Una función fundamental de la prensa escrita es la de informar sobre los principales acontecimien-tos que suceden a diario en el mundo. Para cumplir con este ob-jetivo, los periodistas disponen de géneros como la noticia, la cróni-ca, la entrevista y el reportaje. Pe-ro, además de informar, la pren-sa—así como el resto de medios de comunicación– cumple también la función de interpretar esos hechos y ofrecer su valoración al lector.

Esa función la tienen otros géne-

ros periodísticos, los llamados géneros de opinión: el editorial, el artículo de fondo, la columna y la crítica. Los textos pertenecientes a estos géneros tienen un carácter predominantemente argumentati-vo, pues el emisor—el director del periódico, un periodista o bien alguna personalidad relevante– pretende convencer a los recepto-res de que su explicación de los sucesos (su ‘tesis’) es válida. En último término, lo que hacen es formar la opinión de sus lectores, mostrarles qué es lo que, según el periódico, han de pensar.

Imagen comparativa de varias portadas que informan sobre una misma noticia.

Page 2: Subgeneros de opinion. Ejemplos 2009

LA OPINIÓN / Página 2

tro. De la misma forma que su

posición al frente del Ejecutivo

no (CONT. EDITORIAL) exime

a Berlusconi de someterse a la

jurisdicción de los tribunales

para responder por los posibles

delitos que ha cometido, el

hecho de que haya sido víctima

de una inaceptable agresión no

le autoriza, ni a él ni a su parti-

do, a cargar contra una oposi-

ción que cumple con su deber

cuando denuncia los atropellos

del Ejecutivo.

Tan miserable y políticamente

desestabilizador resultaría que

la oposición hubiera mostrado

la más mínima condescendencia

hacia el ataque, lo que por lo

general no ha sucedido, como

utilizar el ataque para acorralar

y silenciar a la oposición, algo

en lo que, sin embargo, sí están

incurriendo algunos aliados de

Berlusconi.

La degradación de la vida polí-

tica en Italia está traduciéndose

en un grave desprestigio de las

instituciones, que corre el ries-

go de provocar, a su vez, un

deterioro profundo y casi irre-

mediable del sistema democráti-

co. Son muchas las luces de

alarma que se encendieron an-

tes de esta agresión. Y es proba-

ble que se enciendan muchas

más en los próximos días y se-

manas. El Gobierno italiano no

debe prevalerse de la conmo-

ción provocada por el ataque

para seguir adelante a toda ve-

locidad con sus proyectos legis-

lativos para garantizar la impu-

nidad del primer ministro.

JUAN JOSÉ MILLÁS (El País, 27/11/09)

La masa de dinero negro atribuida a

Jaume Matas me hizo pensar en la anti-

materia. Cada euro negro, una anti-

partícula. ¿El dinero negro se cuenta o

se descuenta? En todo caso, sólo podría

descontarlo una antipersona. Tener una

fortuna en dinero negro equivale a po-

seer una antifortuna. No sabemos cuán-

tas antifortunas hay, quizá más que

fortunas. Después de todo, la mayor

parte del universo está compuesto de

materia oscura. El palacete de Matas es

en cierto modo un antipalacete en cuyo

interior sólo se puede llevar una antivi-

da, quizá una antivida repleta de anti-

fiestas y de anticaviares y de antiVegas

Sicilias y de antiangulas diarias, pero

una antivida. Aunque hay antividas

mejores que muchas vidas, la antivida

aspira a la vida como el dinero negro

suspira por ser blanqueado, aun per-

diendo algo de su valor. La antimateria

se encuentra en todas partes y en ningu-

na. El propio Estado dispone de canti-

dades notables de dinero negro sin el

que el sistema no funcionaría. Según la

Wikipedia, "en física y química se cono-

ce como antimateria a las agrupaciones

organizadas de antipartículas". Parece

una definición del hampa, de la mafia.

Del encuentro entre la materia y la anti-

materia surgió el universo. Quizá si

introduces un euro blanco y otro negro

en un acelerador de partículas y los

haces chocar a gran velocidad, aparece

una caja de ahorros. Cuando Matas

adquirió y reformó su antipalacete, él

era el Estado, o quizá el antiEstado

disfrazado de Estado. Quiere decirse

que tenemos un problema de fronteras.

Menos mal que ahí está el Tribunal

Constitucional para decirnos dónde

termina la realidad y comienza la anti-

rrealidad. Por cierto, que cuando a una

nación se le niega el estatus de nación

deviene inevitablemente en una antina-

ción (o sea, pura materia oscura). ¿Es

preferible tener de vecina a una nación

o a una antinación?

C. BOYERO (El País, 11/12/09).

Durante gran parte del metraje de

Algo pasa en Hollywood tengo sen-

sación de déjà vu y pienso que se

trata de un remake, aunque mi me-

moria no logra reconocer el título

de esa película cuyo argumento re-

inventa ésta. Hacia el final constato

que no es que la historia y los perso-

najes me resulten vagamente fami-

liares sino que ya he visto esta pelí-

cula. No hace demasiado tiempo de

ello y concursaba en algún festival.

Mi repentina amnesia ante algo tan

reciente me alarma. El reparto es de

lujo (Robert De Niro, Robin Wright

Penn, John Turturro, Sean Penn,

Bruce Willis, Catherine Keener); la

dirige el irregular Barry Levinson,

autor de la excelente comedia Diner

y de la hipnótica y trágica Sleepers.

También pertenece a un género que

retrata el anverso y el reverso de

Hollywood, las luces y las miserias

en la producción de las películas, la

forzada convivencia entre ejecutivos

y creadores, y al que le debemos

películas tan complejas y admirables

como Cautivos del mal, El último

magnate y El juego de Hollywood.

El susto ante la desmemoria se me

pasa pronto. La culpa de que hubie-

ra olvidado aceleradamente Algo

pasa en Hollywood no es mía sino

de su nada memorable sucesión de

tópicos, de personajes con vocación

de realismo pero que se transforma

en esperpentos, de una mordacidad

que pretende ser incisiva aunque

resulte plana. Es una película pre-

tenciosa y leve, tan fácil de consu-

mir como de olvidar (…)

Page 3: Subgeneros de opinion. Ejemplos 2009

La corrupción es hoy una pandemia que todo lo invade, que todo lo pervierte. La vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, los modos y fines de la sociedad civil, la esfera del ocio, el mundo del trabajo, los múltiples procesos culturales en los que intervienen y la inmensa mayoría de los que afectan a los seres humanos en su conjunto son, cada vez más, objeto de estragamiento en sus fines, de adulteración en sus modos, de perversión total de su naturaleza y obje-tivos (…)

Quiero abordar la problemática de la co-rrupción radical de la democracia, es decir, de la corrupción de su naturaleza misma, que ha transformado su triunfo en una la-mentable estafa (…) Es decir, de cómo el triunfo absoluto de la democracia, su domi-nación omnímoda ha equivalido a su per-versión irrecuperable; de cómo hemos pasa-do, en palabras de Rancière, de la democra-cia parcial y triunfante a la democracia total pero vendida y criminal.

Rancière apela al legado de la Grecia anti-gua, que reservaba la denominación de demócratas a quienes postulaban la ruina de la ciudad, al confiar su gobierno a la mu-chedumbre, en lugar de confiarlo a quienes lo merecían por su nacimiento o sus compe-tencias. Para Rancière este planteamiento clásico tiene como objetivo principal la conciliación de dos fines, que sus formula-dores consideran, no sólo compatibles sino esencialmente complementarios: el gobier-no de los mejores y el de aquellos que de-fienden el orden social impuesto por los propietarios.

Gracias a la conjunción de ambos protago-nismos y a la feliz combinación de las leyes e instituciones que impone la democracia, la clase dominante -burguesa y propietaria- dispone de los instrumentos necesarios para ejercer su dominación y dar, además, cabida a todos los deseos sin cuenta de la sociedad de masa moderna.

Ahora bien, frente a este planteamiento, que coincide con lo que se califica como democracia formal, en el que la libertad y la igualdad se reducen a lo que se establece en

el marco de la Ley y del Estado, y que ha conseguido multiplicar los fallos y las dis-funciones, así como aumentar y radicalizar las crisis y fragilizar la gobernabilidad de la democracia, nos encontramos en una situa-ción, que define la conocida afirmación, de que "la democracia es el peor de los gobier-nos, exceptuando a todos los demás". Con lo que los demócratas más realistas, a la par que exigentes reivindican una nueva moda-lidad democrática. Frente a las reservas y reticencias democráticas de mis amigos, (…) me he incorporado al pelotón de los que intentan relanzarla. Este intento busca reali-zarse en las formas mismas de la vida mate-rial y su más visible concreción serán los comportamientos cotidianos de los indivi-duos, que apuntan al cumplimiento de sus necesidades y expectativas más urgentes e imperativas.

Sin embargo, sólo la conjunción de realismo y exigencia podrá permitirnos superar la impotencia democrática a que nos conde-nan las tres características dominantes de la sociedad actual. En primer lugar, la glorifi-cación del individuo, con la afirmación sin límites del yo, del sí mismo que cancela la existencia de los otros y de lo otro, absolu-tiza el individualismo e instituye esta avasa-lladora auto-celebración, este narcisismo plenario en el ideal de la existencia huma-na, destruyendo todos los vínculos sociales e incluso la mera referencia al otro. Zyg-munt Bauman ha desarrollado el concepto de liquidez social para describir esta fragili-zación de todos los lazos sociales y de las formas más eminentes de las relaciones interpersonales. Entre ellas, y de manera principal, la sustitución del amor por la consideración del cálculo costo/beneficio, de acuerdo con el cual, los miembros de cada pareja deciden clausurar o continuar su ejercicio amoroso. Lo mismo habría que decir de la implosión de la familia, respon-sable del extraordinario aumento de la sol-tería; del dramático destino de los viejos, convertidos en verdaderos desechos de la sociedad; para no hablar de la mercantiliza-ción de los nuevos ámbitos convivenciales, como las redes de sociabilidad, los espacios de encuentro o los mercadillos de bebés y de óvulos.

Frente a esta degeneración, George Orwell, ya en su tiempo, y en el nuestro Christop-her Lasch nos proponen recurrir a la com-mon decency, a la decencia ordinaria, que debe ayudarnos a agruparnos según afinida-des e intereses altruistas; o incluso a recupe-rar la dimensión de lo colectivo y de la solidaridad espontánea, que Toni Negri y Michael Hardt defienden en sus obras Em-pire y Multitude. El mismo Lasch critia el modelo de personas convertidas en mona-das herméticas, entregadas al ombliguismo de su sola celebración, después de haber reprobado todo tipo de responsabilidad más allá del de su preciado yo y sus predileccio-nes. Como canta Carla Bruni "tú eres mi única droga". Desde ahí, Narciso consagra la riqueza como el objetivo permanente de la existencia y con ella y a su través, con-vierte la satisfacción consumista, que Bau-drillard descalifica, en La sociedad del con-sumo, pero que el capitalismo eleva a la condición de eje central de la existencia humana, en causa mayor de la realización principal de toda sociedad, quizá democrá-ticamente injusta, pero económicamente satisfactoria e ilimitada, de acuerdo con la lógica del capital.

Conviene añadir que esa lógica que es la del mercado, está anclada en la escasez y en el egoísmo a las que hay que oponer el don y la gratuidad, también ilimitadas, pero sus-ceptibles además de hacer posible y de con-sagrar la diversidad. Aunque sin olvidar que la mitificación de lo diverso proscribe lo igual y que la prédica del pluralismo escon-de casi siempre (…) una incoercible volun-tad de dominación. A lo que cabría añadir que una de las causas principales de la crisis de la democracia es el incontrolable creci-miento de las demandas que se dirigen a los gobernantes, derivadas de la pluralidad/multiplicidad de opciones, ideológicas y políticas, que tienen su origen en la socie-dad y buscan en ella su imposible satisfac-ción. La cuidadosa ocultación de esta impo-sibilidad y su embellecido travestimiento por la retórica política y por las incumpli-bles promesas de los políticos es hoy la más frecuente y penosa de las formas de corrup-ción de la democracia.

LA OPINIÓN / Página 3

JOSÉ VIDAL BENEYTO (Selección; El País, 12/12/09 ) / ARTÍCULO DE FONDO

Sr. Director:

El 13 de diciembre de hace 25 años fallec-ía en Madrid el poeta Vicente Aleixandre. Puede que la muerte de un poeta hace tantos años no sea noticia, pero si a esto añadimos que se trata de un Premio No-bel, referente de la Generación del 27, y amigo incansable de poetas consideramos

que tan señalada fecha no debería haber caído en el olvido. Tal vez Aleixandre cometió el grave error de no abandonar España después de la guerra. Tampoco fue asesinado ni murió joven. Y lo que es peor, no ha llegado a convertirse en icono de ningún partido político. Pero lo que es indiscutible y lo que se reconoció en 1977 con la concesión del Nobel es la excelen-cia de su obra. El 13 de diciembre, la que fuera su casa de Velintonia 3, se abrió para conmemorar la efeméride. Al acto acudieron más de 100 personas entre las

que se encontraban poetas, intelectuales y, sobre todo, amigos. Todos insistieron en la necesidad de que este inmueble sea salvado para la poesía. Lamentablemente, esta reivindicación no fue escuchada por ninguno de nuestros representantes políti-cos ni, como decíamos, tampoco por la prensa (…) Le pese a quien le pese, su nombre forma parte de la literatura uni-versal y sobrevuela la mediocridad con la honrosa dignidad de todos los grandes genios. Asunción García Iglesias.

EL MUNDO, 15/12/09.