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  • era?!Orgaoo e su VeperableOrep Cercera y (ofraas

    Direccin y Administracin:Silva, 25.-Madrid (14-Telf. 12803

    1 3 DE JUNIO DE 1934 NUM.

    s i M A 1=2. I 0c CIRCULAR DE NTRO. I2VDMO. P. MAESTRO GENERAL ORDENANDO LA CELEBRACIN DEL VIIw eINT ENALTIO DE LA APROBACIN DE LA ORDEN POR LA SANTA SEDE. LA PROFESIN DE LOSr"

    M ANOS TERCEROS, por Fr. Juan G. Castro. EL ILMO. SR . LORENZO MAYERS YA MUEL, por Fr. Guillermo Vzquez. LAS MISIONES CATLICAS EN 1933: CHINA Y12bi5N , por Ujn.EDLICACIN RELIGIOSA: CATECISMO Y EJERCICIOS por Fr. Juan Gilabert.d- CARDENAL TREJO PANIAGUA, PROTECTOR DE LA BEATA MARIANA DE JESS, por Fray JuanCastro.NuEvAs INDULGENCIAS Y UNA ACLARACIN SOBRE EL REZO MENTAL DE LAS14;Ite ,111- A TORIAS, por Uirl. HACIA LA SEMANA DE CUARENTA HORAS, por Delcourtf , REINA DE LAS FLORES (POESA), por Fr. Jos S. Crespo.LAS MIRADAS DE JESS, por

    Srta. Julia G. Herreros.AMENIDADES.POESA DE SAN JUAN, por Fr. Antonio Mon-,,s1n 0.LA CARIDAD ES MAESTRA DE JUSTICIA. FRASES EVOCADORAS.TODAVA.'As NECROLOGA.

    e l Sptimo Centenario de la Confirmacinde la Orden de la Merced

    17 de enero de 1235-17 de enerode 1935

    4 105 Pvdos. PP. Provinciales, Co-illenc/adores, Rectores, Religiososde todo grado, Hermanos Mayo-res, Agregados, Caballeros, De-

    , '77as Mercedarias, etc.'11'28 Religiosas Merceclarias de todo

    Orden y de todo grado, etctera.COP iosas bendiciones de Dios Nues-

    "ro Seor y de Nuestra SantsimaMadre.

    Venerables Hermanos:

    Con el principio del ao 1935 coin-h,1c12 Para los mercedarios de todo el" Lin do una fecha por todo extremo

    interesante y querida en el seno de laOrden, a saber: el Sptimo Centena-rio de la Confirmacin de la mismaen su triple carcter de Orden Sagra-da, Real y Militar, hecha por la auto-ridad infalible del Santo Pontfice elPapa Gregorio IX (d. f. ni.), el da 17de enero de 1235, bajo la regla denuestro Padre San Agustn. Lo quevale decir que nuestra Orden cum-plir en esa fecha setecientos aos desu confirmacin oficial.

    Siete siglos de historia y de ininte-rrumpida existencia! Magno aconte-cimiento que guarda un mundo desagrados recuerdos y otro mundo detiles enseanzas. Imposible, herma-nos mos, saber esa fecha y sentirla

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    acercarse con indiferencia, porque laaprobacin de la Santa Sede y suconfirmacin oficial por la Iglesia,significa que Dios Nuestro SeorAutor Soberano del universo y le-gislador supremo de los hombres--aprobaba, bendeca y confirmaba estaOrden trada del cielo por la mismaReina de los ngeles y Madre de loshombres y fundada por nuestro glo-rioso Padre San Pedro Nolasco enasocio con el Rey D. Jaime I de Ara-gn y San Raimundo de Periafort, elda 10 de agosto de 1218.

    Los resultados positivos e inme-diatos de ese orculo divino de laconfirmacin, y las directivas que im-primi en los miembros de la nacienteOrden, no son para contados en unacircular. Sabemos, s, que aquellosmercedariosque repetan en s losorgenes de la caridad de Cristo, siem-pre renovados y siempre repetidos,abrasaron al mundo con sus llamara-das de amor al prjimo, con sus ab-negaciones, con sus sacrificios, ypasmaron al universo con aquellaenerga indmita para salvar y tutelarla libertad humana y defender losderechos de la fe cristiana; al gradode que, algunos aos ms tarde, otroPontfice de santa memoria, el PapaAlejandro IV, design a los mercedanos: Los Macabeos de la NuevaLey. Con el agregado honroso deque nuestra Orden, en su larga tra-vesa de siete siglos, no ha agotadoy menos terminado el ciclo de suapostolado fecundo porque abarcadentro del marco de su accinjuntocon la redencin social, civil y mate-rialla enseanza, las misiones, los

    hospitales, los encarcelados, los sa"lidos de la crcel, los reformatorios,todas las obras de asistencia soc ial alas que dedica esfuerzos y consa gra-ciones, en su constante renovacinpara colaborar en las institucionesreligiosas, polticas y civiles ahnc o-

    tadas por la fe cristiana; actualmentepodernos presentar ms de un ejenl'plar como testimonio de estas afirma'ciones.

    Justo entonces que al acercars e I

    fecha del Sptimo Centenario de laConfirmacin, sintamos invadidnuestro espritu por afectos y enl'ciones de la ms pura y espontneaalegramezcla de gozo y de g rall-tud; que consagremos actos de ad-racin a Dios Nuestro Seor, y Pr-rrumpamos en frases de reconoc'miento a Nuestra Santsima Madre dela Merced; a nuestros santos tutela'res que se interesaron por la suerte dela Orden; a la Santa Iglesia Cata'que la aliment en su seno y a 11)5santos pontfices que la sostuvieron,la guiaron y la enriquecieron de fes'ros espirituales; y que nos prep are-mos a celebrar esa efemrides c1/creciente entusiasmo.

    Vuestro hermano mayor que, aunque indigno, dirige actualment e l5destinos de nuestra amada Orden, O5invita a ello con todo el ardor d e sualma: y para que haya algo de unifflrmidad en los homenajes de la cele'bracin centenaria, os entrega eS1319,1zado un pequeo programa gener1con carcter de obligatorio, con e

    cual todos celebraremos la fechariosa, sin perjuicio de que adenlI"'cada Provincia, Convento o Residen'

    Cia, hagan los suyos particulares1eales,

    Programa general

    I. Misa de accin de gracias conDeum en todas las Casas de la

    Orden, con obligacin para todos losrelig iosos de asistir a estas celebra-ciones.

    II. Comunin general en todas las1, gl esias de la Orden, a la cual se debeInvitar a todos los agregados: Tercia-1108 , Caballeros, Damas Mercedarias,Cofrades, etc.; y a todos los miem-bPo s de las Corporaciones con asien-to en nuestros templos.

    III. Recuerdos conmemorativos deverlas especies.

    IV. Aunar esfuerzos y recursos4re proseguir las diligencias relati-% a la canonizacin de nuestra Beata

    Mariana de Jess (esto obligato-110), para lo cual los PR. PP. Provin -

    nombrarn en cada casa de sul)t'ov incia un religioso, para allegarrecursos con dicho objeto y que dellenta mensualmente de su cometido.

    V. Promover con inters y devo-ein la canonizacin de otros religio-% de la Orden, muertos en opininlule santidad.

    VI. Realizar Congresos, Acade-Itlie s, conferencias, etc., en las que

    traten asuntos de inters merceda-lO

    se adopten medidas propul-ores.

    VII. Que en cada Casa de forma-1O n los RR. PP. Provinciales den

    4bicla, de una manera concreta y

    positiva, a la formacin de personalpara misiones y se encargue un reli-gioso de formar con diligencia el te-soro misional.

    VIII. Que de todos los homenajesconmemorativos del centenario se for-me una resea histrica y se mandeun ejemplar a esta Casa Generaliciay otro a la Biblioteca Vaticana.

    IX. El da 16 de enero de 1935 porla tarde, o el mismo da 17, todosnuestros religiosos en Comunidad ypresididos por sus respectivos Prela-dos o Superiores, harn la renova-cin de sus votos religiosos, usandola frmula ritual acostumbrada entrenosotros, en la cualcon la ms gran-de sinceridad de nuestra almanoscomprometemos de nuevo a la obser-vancia fiel y exacta de nuestras Re-glas y Constituciones, jurando de nue-vonuevo homenaje a Nuestra San-tsima Madreser los dignos conti-nuadores de los primeros merceda-rios conservando intacta la herenciaque Ella nos leg y esforzndonos asuperarla con su ayuda, en diez talen-tos ms.

    Con tal motivo invoco para todosde Nuestro Seor y de Nuestra San-tsima Madre, toda clase de celestia-les bendiciones.

    En nuestro Convento de NuestroGlorioso Padre San Pedro Nolascode Roma, a 3 de mayo de 1934 y de laDescensin de Nuestra Santsima Ma-dre a fundar nuestra Orden ao 716.

    F. JUAN DEL C. GARRIDOMaestro General

    Y

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    IplTg.er4z3,7.0) rdine dell'Adollorata, Milano, Los dos testigos son necesarios para laprueba jurdica, la presencia de todos

    5e la eleccin y formacin de los los Hermanos para el esplendor delMiembros de la Tercera Orden pende acto y edificacin mutua.t da su prosperidad, que no est prin- Llegado, pues, el da y la hora de re-Pa ente en la concurrencia a los cibir las profesiones, se reunen los her -

    ejercicios prescritos ni en el esplendor manos terceros en la sala capitular y(1,e sus cultos, sino en el progreso espi- salen en procesin a la iglesia, guar-rltnal. Porque puede darse, y se da, dando el puesto segn la antigedad decluell d, de que el Seor se queja: Este

    el) oureabzi (so nn (lees tho bien

    ireancloenjlejos de

    el amb ifo,s. , pero s u mandad desempeen. Los novicios,la profesin y el cargo que en la Her-

    acompaados de sus maestros, irn5e estas deliberaciones del Consejo despus del Hermano Comendador y

    Para la admisin al noviciado y profe- antes del Moderador o Director de lasin, debe levantar el secretario la co- Tercera Orden, que ir revestido conrjesPondiente acta, en la que conviene los ornamentos sacerdotales correspon-

    Solamente el resultado de la yo- dientes para el acto. Llegados al altar,,4cin, sin decir si tuvo el candidato de la Tercera Orden, se colocan cada

    ?tan tos o cuantos o todos los votos, sino cual en su sitio, haciendo todos genu-lamente que fu admitido o rechaza- flexin a una y sentndose todos al sen-d''? Para el noviciado o profesin, o se le tarse el P. Moderador para hacer laJere el uno o la otra. La consigna- pltica. Los novicios estarn de rodillas"n de pormenores, puede traer dis-11Stos ante las gradas del altar (1).. Concluda la exhortacin, el Padre1:Sofeesniotnifi. ca a los novicios el resultado

    1 tnn sucede

    e la de liberacin del Consejo y se se-'ala , Si no lo est ya de antemano,

    en la Hermandad de laeo

    2ercera

    Orden de Madrid, el da de la Moderador pregunta a los novicios:

    , Va queda dicho la grandsima con-ce queda

    de que a la profesin prece-hs'arl unos das de ejercicios como pre-2racin, y, mejor que mejor, especial-;ente dirigidos a este gnero de vida.1111e se desea profesar, y de que se ro-je este acto con todo el aparato y es-j i ',,endor posibles, signos sensibles quejan al alma y dejan en ella huellai'meleble o muy duradera. Malsimos A T levant mis ojos, *a Tf que tie-iurtnadores de espritu son los que ma- nes el trono en los cielos.gran stas y semejantes ocasiones. Como la vista del criado est fija, *q,,.La profesin se har en presencia

    te's is Hermanos, o al menos de dos(artti. gos, segn el Ritual de la Orden

    9 de las Constituciones de Po XI).

    Qu peds?A lo que contestan: Pido hacer la profesin de la Terce-

    ra Orden de la Bienaventurada VirgenMara de la Merced, para hacer peni-tencia de mis pecados y mejor servir aDios hasta la muerte.

    Levantndose el P. Moderador y conl todos los hermanos, dice: El Seorque empez, lo perfeccione, y alter-nando a dos coros los hermanos dicen,o mejor, cantan, el salmo 122, cuya tra-duccin es como sigue:

    (1) Rituale Ordinis Redemptorum B. M. V. deMercede. Forma suscipiendi Profesionem Tertia-riorum saecularium, pg. 47.

    eree4 LA ORDEN TERCERA SECULARDE NUESTRA SEORA DE LA MERCED eg4,VII

    Profesin de los Novicios

    El noviciado ha de ser de un ario en-tero, a no ser que por justa causa dis-pense el P. General (1), o en peligro demuerte quiera hacer la profesin el no-vicio (art. 9 de las Constituciones).

    Con todo, si convaleciere, debe com-pletar el tiempo que le falte para el ariontegro de noviciado, y, admitido porel Consejo, debe hacer, como los de-ms, la profesin en la forma acostum-brada (2).

    Los novicios de un centro pueden seradmitidos a la profesin en otro centrocon causas justas, dejando por lo mis-mo de pertenecer al primero; as losnovicios de El Ferrol pueden profesaren Madrid (can. 705).

    Un mes o dos antes de terminar elario, los novicios deben ser propuestosal Consejo de la Tercera Orden parala profesin.

    Aunque las Constituciones nada di-cen, se comprende que quienes debeninformar por oficio sobre el comporta-miento, suficiente instruccin y apti-tud del candidato, han de ser el Maes-tro o la Maestra y adems los otros delConsejo que algo sepan favorable odesfavorable al candidato.

    El ario de noviciado, que se llamatambin de prueba . , tiene por objetoel conocimiento de conveniencia mutua

    (1) En ninguna Constitucin de otras TercerasOrdenes he visto semejante privilegio; al contra-rio, lo he visto negado, por ejemplo, para losfranciscanos por la Congregacin de Indulgen-cias, 30 de enero de 1896.

    (2) Trattato Giuridico sul Terz'Ordine Secola-re di S. Francesco d'Assisi.Roma-1921, pginas33 y 34.

    del candidato y de la Tercera Orden'Por lo cual puede el novicio desist ir desu intento dejando el hbito, y pued e , Ya veces debe, el Consejo de la TerceraOrden despedir a los que halle ineptospara ella o perjudiciales en algn rnuclpara la tranquila convivencia.

    Es necesario que previamente se avi-se para este acto a los miembro s delConsejo y que asista la mayor Partepor lo menos y que no se vote en la Enis'ma sesin.

    Es convenientsimo que la votacinsea secreta. El resultado, favorable contrario, es decisivo. Puede el Consejoalargar el ario de prueba, aunqu e deesto nada dicen las Constituciones dePo XI, pero se deduce, por razn de se"mejanza, del derecho que tienen los C3'ptulos y Superiores de las Ordenesprimera y segunda y porque se puedendar normas, de las cuales una Puedeser indudablemente sta.

    Pero lo que no puede es diferirsela profesin indefinidamente. e La Ter'cera Orden, siendo en la Iglesia Lit?'verdadera Orden, est en su existenc13sujeta a las reglas que el Sagrado Con'cilio de Trento ha dado para las deWs,Ordenes Religiosas. Por donde, 391como no es lcito diferir la profesinreligiosa ms all del tiempo fija>tampoco se debe demorar sin trfninla profesin del novicio terciari o (Ce,-rri, Terz'Ord. e la Giur. Ec., pg . 51),;Por lo cual me parece que este heet1,-debe considerarse en s mismo e111,,-un acto externo, deliberado y por tantvvoluntario de interrupcin o rentinpor lo que el novicio no se ha de CO,llsiderar como tal, ni goza ya de los be.neficios de la Orden (A. M. Vicentirifi

  • 206 207

    pelos de los tropiezos del mundo y depelos deseos seculares y concdele (o

    concdeles) que perseverando devoto( devota, o devotos, o devotas) en sussantos propsitos, alcanzado el perdn,,,me sus pecados, lleguen por fin a gozar`12 la compaa de tus escogidos. PorLristo Nuestro Seor. i. Amn.

    Inmediatamente hace el novicio laProfesin segn el siguiente tenor, queeS el de las Constituciones dadas a laTer cera Orden por Po XI:

    el Hermano N. N., prometo aL'is Omnipotente, a la Santsima Vir-gen Mara, al Bienaventurado San Pe-dro Nolasco y a Vos R. P. N. N., en re-Presentacin del Rvdmo. P. Maestro'eneral de la Orden de Nuestra Seo-ra de la Merced y de sus sucesores,Observar con la gracia divina hasta laIlluerte los mandamientos de Dios y de

    Iglesia y los deberes de mi estado,eglin la cristiana y piadosa manera de

    zs\rida de la Orden Tercera de Nuestra\ e 11 o r a de la Merced.

    D'inflarn esta frmula el profeso,el quele di la profesin y los testigos

    en la mano de su amo (para seguir sumenor indicacin),

    Y la vista de la criada, *lo est en lamano de su seora,

    As estn fijos nuestros ojos * en elSeor nuestro Dios, hasta que se apia-de de nosotros.

    Apidate, Seor, de nosotros, api-date de nosotros; * porque nos han lle-nado de oprobios.

    Porque nuestras almas se saciaron *de las mofas de los soberbios y de losdesprecios de los orgullosos.

    Gloria Patri, et Filio * et SpirituiSancto.

    Sicut erat in principio et nunc et sem-per * et in saecula saeculorum. Amn.

    Padre nuestro.y. Y no nos dejes caer en la tenta-

    cin.A. Mas lbranos de mal.y. Salva, Seor, a tu siervo (o a

    tu sierva, o a tus siervos, o a tus sier-vas).

    A. Pues que ha (o han) esperado enT, oh Dios mo.y. El Seor sea con vosotros.Bt. Y con tu espritu.

    Oremos.Da, Seor, a tu siervo (o a tu sierva,

    o a tus siervos, o a tus siervas), la dies-tra de la celestial ayuda, para que Tebusque (o busquen) de todo corazn, yalcance (o alcancen) lo que debidamen-te Te pide (o piden). Por Cristo Seornuestro.A. Amn.

    Al imponerles el escapulario, dir:Con la autoridad de Nuestro Seor

    Jesucristo y de los Apstoles Pedro yPablo y la que de la Orden tengo, tedoy el hbito de los Profesos de nues-tra Tercera Orden.A. Amn.

    Se reza, o mejor se canta, el VeniCreator, que en castellano es como si-gue:

    Ven, oh Creador Espritu Santo,Visita de tus siervos las potencias,Llena de tus divinas influenciasY de gracia las almas que has criado.

    T eres abogado y fiel consuelo,Don de Dios, soberano y excelente,Caridad, fuego hermoso, viva fuente,Y espiritual uncin toda del cielo.

    T, que con siete dones resplandeces,De la diestra del Padre poderosoEres dedo, promesa, don gracioso,Que las lenguas de voces enriqueces.

    Enciende tu luz bella en los sentidos,Infunde al corazn tu amor ardiente,Con virtud confortando permanenteLos desmayos del cuerpo padecidos.

    Ahuyenta al enemigo ms perverso,Danos pronto la paz firme y constante,Siendo nuestro adalid, yendo delante,Evitemos as todo lo adverso.

    La gloria a Dios Padre omnipotente,Al Hijo soberano, que gloriosoResucit triunfante y victorioso,Y al Espritu Santo eternamente.

    Amn.

    y. Enva tu espritu y sern crea'todas las cosas.

    A. Y renovars la faz de la tierra,y. El Seor sea con vosotros.A. Y con vuestro espritu.

    Oremos.

    Oh Seor, que con las ilustracionesdel Espritu Santo enseristeis los e'razones de los fieles, concdenos quepor el mismo Espritu sepamos lo bue'no y gocemos siempre de sus c'suelos.

    Dios misericordioso, Dios clemente'a Quien todo lo bueno agrada, sin Quiefinada santo se principia, nada bueno selleva a cabo, da odos misericordiososa nuestras splicas, y a este tu sier0(o a esta tu sierva o stos tus sierv os a stas tus siervas) a quien (o a clui,rnes) en tu nombre hemos dado el 11-bito de nuestra Tercera Orden, defitv

    (Art , 9).sta profesin, como la de todas las

    t.erceras Ordenes Seculares, no en-,elerra voto formal, sino un propsitogrtne de adquirir la perfeccin cristia-,4 ' (art. 40), y no obliga, por tanto,'aj o ningn gnero de pecado, aunquePOI" se r palabra dada solemnemente en

    pblico ante el ministro del Seor ytestigos y por ella incorporarse a laHermandad de quienes practican talgnero de vida, es muy eficaz para laperseverancia.

    Hecha la profesin, el R. P. Modera-dor dice en singular o en plural, segnsean, uno o muchos los profesos, lo si-guiente:

    Yo, de parte de Dios todopoderoso,te prometo la vida eterna, si observa-res estas cosas y con la autoridad deNuestro Seor Jesucristo y de losApstoles Pedro y Pablo, y con el po-der que la Orden me da, te admito a laparticipacin de las gracias, indulgen-cias y privilegios de nuestra Herman-dad, y te doy la participacin en todoslos bienes espirituales, que con la gra-cia de Dios se hacen en esta Congrega-cin, a los cuales y a cada uno de elloste recibo. En el nombre del Padre ydel Hijo >14 y del Espritu Santo.A.Amn.

    Debe haber, como se ve, libro en queconsten debidamente las profesiones, yde ellas se puede dar, como se acos-tumbra, diploma a los interesados conreferencia al folio del libro de profe-siones donde conste la de que se trata.

    Con la enhorabuena que los herma-nos deben dar a los nuevos profesos, seconcluye el acto.

    FR. JUAN G. CASTRO

  • El Ilmo. Fr. Lorenzo Mayers y Caramuel.

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    EI Ilmo. Fr. Lorenzo Mayers y Caramue1

    t 1683

    Naci en Madrid el 5 de junio de1617 de D. Jaime Mayers y D. Jerni-ma Caramuel, flamenco aqul y her-mana mayor sta del clebre escritory Obispo D. Juan Caramuel.

    Tom el hbito de la Merced enMadrid el 10 de agosto de 1633 y pro-fes all mismo el 12 de octubre de1634, siendo Comendador el MaestroFray Juan de Carnporredondo.

    Poco ms tarde entraban en el mis-mo convento sus hermanos Antonioy Miguel, que llegaron a Maestros enTeologa y el ltimo a Provincial deCastilla.

    Hizo Fray Lorenzo sus estudios enla Universidad de Alcal, donde segradu, y ordenado de Sacerdote,altern la enseanza con la predica-cin, que ejercit no slo en Espaa,sino tambin en Italia, donde residivarios aos, llegando a ser Vicarioprovincial en ella y Redentor nombra-do, aunque no ejerci el cargo. EnEspaa fu predicador de Su Majes-tad.

    El cronista Fray Felipe Colomboescriba en 1669, anotando el libro deprofesiones de Madrid: El P. Maes-tro Fray Laurencio Mayer fue Vicarioprovincial de Italia, muy observantede su regla y constituciones y celosode los aumentos de la Religin y enespecial deste convento, a quien jun-

    tamente con sus hermanos ha dadomuchas riquezas, alcanzando granparte al convento de Huete, por ladevocin a aquella santa imagen.

    Fue redentor por la provincia deItalia; tan retirado que aun a sus deu'dos no visita; dedicado a dirigir lasalmas. Sabiendo que ministros quepor Mi proceder le veneran, le tratabande consultar en un Obispado, lo entebaraz.

    Este ao de 1669 le consult elConsejo de Italia para Obispo de Ga e-ta, y sabiendo que iba en primer lugary en ltimo un religioso de la Sanlisi"ma Trinidad, catedrtico de Prima deAlcal, fue a un ministro que le haciamerced y afele lo que haban hech .dicindole que parecera muy malanteponerle a un sujeto tan grande;con que, con no pequea estimacinde su humildad, a sus instancias re'formaron la consulta. Vive (1).

    Ms tarde aadi el mismo Coloul-bo al margen: El ao 1674 hizo enArgel una redencin en que sac 52cautivos, y el de 75 fue electo OhisPde Castellarnar y luego de Gaeta. Vi-

    ve; tendr su lugar adelante.De la redencin de 1675 hay deta'

    Iles curiosos en Arques, de donde loscopi el P. Gar: Haban sido nonl'

    (1) 1311. NI. ms. 2.684, fol. 132 v.

    brados redentores en 1674 los PadreMayers por Castilla, Gines MelgarePor Andaluca y Bernardo de Jes

    D escalzo, con sus respectivoe 111 Pafieros, pero tuvie-ron que suspender el viajea causa de haber sabidoqu e los ingleses intenta-ba n hacer presas y apode-

    rnseei dne ds i on e rpor e dt eex tl oa r de e-

    % algunos mercaderesespaoles les deban di-nero.

    Este retardo fue. sensi-ble a los redentores, pero,1114c11 0 ms a los cautivos' e Argel, pues unos se-senta de ellos abandona -on la fe por no poder su-

    llsir el trato de sus amos,Derclida la esperanza dei lee nzar la libertad. Lleg- noticia a nuestros reli-

    210sos y sintieron ta nto2ste desgracia que, afron-tando todos los peligros,vol aron al socorro deklUellos infelices embar-ccndose a toda prisa el 13e Marzo de 1675; Diosre,

    0 Gni Pens sus buenosci 7 s eos , pues en cuatro

    ll egaron a Argel.ehAbr ieron 1 a redencinit. - ' 9 de marzo y la cerra-n el 15 de abril, dandoj' ad a 519 cautivos, en-

    tt: el los 17 religiosos, cincojo- sec ulares, 28 nios y nias y unali

    'pen natural de Mlaga, asediada()* su amo que la apaleaba brutal-

    mente. Hizo voto de tomar el hbitode Carmelita, si se vea libre, y loconsigui con el favor divino, pues alquerer de nuevo maltratarla su amo.

    se sinti acometido de un temblor Ydolor atroz, por lo que se decidi avenderla y los redentores se apresu-raron a rescatarla, trayndola a Ma-

    sacerdo-

  • 210

    drid, donde al ao siguiente cumpli pretende sacarlos, estn muchas v e-

    su voto (1). ces trados por los cabellos.

    el Ilmo. Sr. D. Fray Laurencio Ma- de a Lzaro al infierno, pues ya esta-sagrados polticos compuestos por rico Epuln pide a Abraham que luan

    Quaresma Complutense, que contie- tran los ministros para remediar el

    de otros Mercedarios. En 1677, su to el ejemplo de San Felipe que no hallel gran Caramuel, imprimi en Vige- para dar de comer a cinco mil hom

    ocupaba, los Conceptos predicables, peces de un pobre muchacho. Y ei

    ne varios sermones del P. Mayers y reino sea en dao de los pobres, cita

    vano, en el Milanesado, cuya Sede bres ms que los cinco panes y dos

    En 1674 se imprimi en Alcal una As, reprobando el que cuanto a rbi-

    -

    -

    yers y Caramuel, de la Orden .de ha acostumbrado a servir.Nuestra Setiora de la Merced, que Verdad es que atribuye esta agude-despus de haber sido en ella Rector, za al Crisstomo. Ms sutil es toda'Comendador, Provincial y Redentor, va la que cita del P. Celada, Jesuita'

    etctera, es hoy Obispo de Castela- que vea en el arco iris, puesto cornmar.., en el reino de Npoles. Cons- seal de paz a No, un arma que 105ta de 444 pginas en 4. 0 , mas 24 hojas hombres podran disparar contra elde preliminares, cielo, si no cumpliera su promesa,

    La censura es del Sr. Caramuel, Lo dificil sera echarle la cuerda!

    que muestra su gran aprecio al Mer- No obstante esta aficin a las Pi"cedario, al que llama no slo sobrino, ruetas intelectuales, el P. Mayers erasino amigo ntimo suyo. Hay tambin tan serio como lo pinta el P. Colomb

    numerosos elogios de varias perso- y lo confirma su retrato autntico coir

    nas en castellano, italiano y latn. El servado hoy en el Museo del Prad'

    preboste de Vigevano, Domingo Ra- aunque no visible al pblico, por sermos, dice que la Regente de Espaa de mediana cualidad (1).Doa Mariana de Austria exclam al Los tres hermanos Mercedarios de"

    ver la negativa del P. Mayers para ban disfrutar de un esplndido Patri'aceptar el Obispado: Pero, ay do- monio, pues aun desde el pobre ()bis',

    lor!, que ya quien no merece preten- pado de Castellamare continuaba e'

    de, y quien merece no acepta . Al fin el Padre Lorenzo sus larguezas a 105

    Mercedario se rindi a la obediencia. conventos de Espaa, segn demues"

    tran cartas suyas (2).

    Ojal no se hubiera rendido tam-En 1680 fu trasladado a Gae fa, Ybin a la moda del tiempo! Intil decir

    all muri religiosamente el 31 cleque los Conceptos Predicables sonmarzo de 1683.conceptistas y rebuscados. Cada con-

    FR. GUILLERMO VZQaicepto ocupa menos de una pgina.

    (1) Debo la copia a mi querido amigo el se"rLas ideas son claras y justas, pero

    los textos de la Escritura, de donde Snchez Cantn, subdirector de aquel Centro. cie(2) Arch. H. NI. de Madrid: Clero, paPele5

    Segovia, leg. 284.(1) Garf: Historia de las Redenciones, pg. 349.

    ' ''...op000000000 00o0o0O0 0 00 0000c0000 0000 0p0000000000000n 0 00p000000000000000000000 00n0 00 0 0 000000000000 O

    02:0:10.25.

    Lgo orgo

    4,00000000000..U.0.......Vo00000000000.0000000000000000000000000000000000000000000Q00000000000000000

    4s Misiones Catlicas en el ao

    CHINA Y JAPON

    1933 na cinco obispos indgenas: JosPadre consagr en la baslica Vatica-

    Attipetty, natural de la India, el ana-mita Juan Bautista Tong, los tresLa mies es mucha y pocos los Obispos chinos Jos Fau, Mateo Ly yt'erarios . El mundo no cristiano es Jos Ts'oei. El espectculo fu mag-cti-lal tnente de mil ciento cincuenta

    14i/iones ochocientos cincuenta y seis nfico, revelador de la perenne juven-14/1 setecientos setenta y cinco. Para tud de la Iglesia en el cumplimientot"10s no cristianos hay slo:

    de su misin: de su unidad, pues mi-llares y millares de corazones latan15.086 sacerdotes, de ellos 5.424 al unsono con el del Vicario de Cris-

    Indgenas, es decir, un sacerdote para ti; de su catolicidad que extenda suse da 76.286brazos a la China, a la Indo-China y; 1&,364 hermanos legos, 1.138 de a la India, y honraba a sus mejores2' 8 indgenas, hijos ponindolos al frente del go-

    i11c30.929 religiosas, casi la mitad bierno espiritual de aquellas regiones;ligenas.

    de su Apostolicidad, pues la transmi-

    Personal auxiliar: 61.941 catequis- ta y renovaba el sucesor de Pedro91S, 43.018 maestros y maestras, con su autoridad apostlica, al consa-4.196 baut izadores y 103 mdicos (1). grar cinco nuevos Obispos indgenasy conferirles los poderes que la Igle-sia recibi de Cristo.d Al Cardenal Van Rossum, Prefecto A la consagracin asisti una pere-le Congregacin de la Propaga- grinacin china que vino a Roma ex-6'n de la Fe, fallecido el 30 de agosto presamente para este acto.17 1932, sucedi en el cargo el 16 de

    rzo de 1933 el Cardenal Fumasoni *

    1)-.1 Ild i, cuyo nombramiento fu muy Entre otras muchas peregrinacio-

    h len acogido por los misioneros, so - nes del Ao Santo merece citarse portodo por los de la India, el Japn ser de pas de Misiones la de 150 ca-

    c'stados Unidos, que conocieron de tlicos de la India, presididos por elea las bellas cualidades del celos- Padre Tellier, famoso predicador de

    -111 Purpurado. Calcuta. Caus grandsima impresin

    y despert vivsimas simpatas.*o rningo 11 de junio, el Santo

    Durante el ario 1933, la Sagrada(1) '''rens Etat actuel des Missions Catholiques. Congregacin de Propaganda Fide eri-e08 se refieren al ario 1929. gi el Vicariato Apostlico de Shang-

    PAGINA MISIONAL o

    .rg.C?%.000

    2 2.og0.0 0.0

  • - 212

    pistas

    215

    4rias misiones de la China son6327,ha/ en la China; elev a Vicariatos

    Apostlicos cinco Prefecturas: unola de la Guayana Francesa en laAmrica Meridional, otro la del LagoAlberto en el Congo Belga, y los tresrestantes en la China.

    Cre tres Prefecturas Apostlicasen China.

    Erigi tres nuevas misiones suijuris: una en el Sudn Anglo-egipcia-co, la segunda en la India, y la terce-ra en el Africa Central.

    Nombr: nueve Obispos; seis deellos religiosos, dos de las MisionesExtranjeras de Pars y uno indgenadel clero secular; diecinueve Vica-rios Apostlicos, de los cuales cator-ce son religiosos; diez PrefectosApostlicos, siete de ellos religiosos;cuatro Superiores de Misiones sui

    juris, los cuatro religiosos; dos Ad-ministradores Apostlicos, los dosreligiosos.

    CHINA

    Es el pas de Misiones ms vastoy revolucionariamente el ms agi-tado.

    Su porvenir est lleno de risueasesperanzas... Los ltimos diez aos,hablando humanamente, constituyenuna pgina bien triste de nuestra his-toria; pero son gloriosos contempla-dos desde el punto de vista sobrena-tural, y estoy orgulloso de trabajarcon las invencibles falanges de laIglesia Catlica en la China (Mon-seor Constantini-, Delegado Apost-lico de la China).

    Las Misiones tuvieron que sufrirmucho a causa de la guerra chino-

    japonesa, de los bandidos comuy de los mahometanos.

    La obra misional se desenvuelvecon cierta normalidad en el nuevo es-

    fado de Manchuko y en las regionesms o menos intervenidas por e l ja"pn y naciones europeas.

    Vctimas de los comunistasao fueron: el franciscanoStimpfl, Proprefecto Apostl'Yunchowfu, y el Agustino Padllego, de la Prefectura ApostYochow.

    osFueron hechos prisioneros unquince misioneros, y al finalizar elao 1933 todava continuaban Pre55unos cinco, dos de ellos jesuitas es-paoles, el Padre Avito y el PadreEsteban. La estadstica de coiiquistada 69.715 bautismos de adultos.El total de catlicos ascendi2.563.425 a 2.624.166; un aum(Al to de

    60.741. Decrecieron los cata , os ea8.974. Muchas son las causas, entre: ellas las guerras, asaltos comu nistn5'emigracin, epidemias.

    Las conversiones dan un pi . ,mediaariatode 18'5 por misionero. El Vicde Ankuo en el Hopei (clero indgena)alcanz el mximum: 96 convertidpor cada sacerdote. El dato nu u'no basta, ni mucho menos, pa ragar la eficacia del Apostolado; dePell.'

    evAl'de de muchsimas causas. Porq uCdentemente la labor de penEtrel-iiha de ser dificilsima y de meno s re:

    Isultado que la de ensanchami

    ergo

    agregacin a cristiandades ya c115'titudas que son como la I( vadnrpara fermentar la masa.

    105Los aspirantes al sacerdoci() erl

    Tres son las Universidades catli-cs28 de China: la de Tientsin de los1)elres jesuitas, con dos Facultades,industrial y Comercial, en agosto pa-

    reconocida oficialmente por el-'oh ierno; la de Pekn, cedida por los

    I3ened ictinos Americanos a la Provin-eli ta mbin Americana de la Compa-nia del Verbo Divino, y la de Shang-hei , la ms antigua dirigida por losJesuita

    La fama de su Facultad de Medici-ha pasado los confines del vasto

    4 1 s de la China, puesto que filipinos,coreanos, rusos y hasta japonesesileen en ella sus estudios.

    Los treinta hospitales catlicos enCh ina estn atendidos por mdicos

    citie est udiaron en esta universidad.Los Jesuitas de Shanghai dirigen,

    tmclehis, cuatro Observatorios, el me-1,e ro lgico y el seismolgico de Zi-2, el magntico de Lohkapang y

    astronmico de Zose.Gobierno de Nanchin tiene en-

    cehendados al de Zi-ka-wei los ser-1,vielo s de previsin y aviso de tiempoi eferentes a la navegacin a vapor, a

    de Pesca y a la aviacin que tiene"n reco rrido de 7.000 kilmetros.

    Las escuelas catlicas han sufrido"ne terrible crisis a causa del laicis-11,41 del Gobierno central, pero actual-ti: ente se estn organizando sistema-f"4triente. Adaptarse es vivir y triuri-i t'. La libertad de escuela es hoy en

    China una realidad. La quisieranS los religiosos en Espaa. ,No

    es esto una afrenta para la nacincatlica?

    Tambin de los chinos pudieranaprender los gobernantes del infaustobienio, por lo menos templanza enlas soluciones y cierto tacto para nodarse tan necia y tercamente de cabe-zadas con la realidad.

    En un informe publicado en la pri-mavera del ao pasado por el Minis-terio de Instruccin Pblica de Nan-chin, se dice entre otras cosas: Te-nemos tambin la cuestin religiosa.Que la religin merezca ser sostenidaes ya otra cosa. Pero, pues existe dehecho en la sociedad y ejerce unainfluencia profunda y universal, estpor lo mismo, ntimamente unida alproblema de la educacin.

    Es evidente, en efecto, que es im-posible no tener una poltica bien de-finida, en uno o en otro sentido, res-pecto al hecho religioso. Una polticaque niegue a la religin toda interven-cin en la educacin, como la segui-da en tiempo pasado, no es buenasolucin ciertamente; la teora actualde dejar hacer, tampoco es mejor,porque, mientras reconoce en el indi-viduo la libertad religiosa, pretendeignorar la influencia de la religin enla educacin. Por lo cual debemostomar respecto a la religin en susrelaciones con la educacin una ac-titud radicalmente diversa, de modoque la religin no slo no sirva deobstculo, sino que contribuya posi-tivamente a la restauracin del pas.

    En consecuencia con este criteriotemplado se suprimi en el curso1933-34 la enseanza del Tridemismo,doctrina de Sun-Yat-sen, el fundador

    en elPadreco dere Ga-

    lica de

  • 214 215 --

    de la Repblica China, la cual tienemuchos ribetes marxistas y bolche-vistas.

    Hay muchos otros indicios de tiem-pos mejores y ptimos para la Iglesiaen la China, entre ellos ms que cu-riosidad el afecto y cario con que lospaganos se interesan por los aconte-mientos religiosos y simpatizan conlos catlicos.

    JAPON

    Aunque no son grandes las cifras,la Iglesia progresa en el Japn a pasofirme y continuo, se funda sobreelementos espiritualmente selectos, yda tras da va engrosando sus filas.Se encuentran entre los catlicos ja-poneses almas interiores que verda-deramente sorprenden: nuestros mi-sioneros frecuentemente descubrenuna espiritualidad muy profunda enuna multitud de almas que vienen anosotros atrados por la sublimidadde nuestra fe.

    La Iglesia del Japn consta de dosgrandes grupos. Al sur, el ms com-pacto de Nagasaki, los descendientesde los mrtires de Shogun; son msde 60.000, o sea las dos terceras par-tes de los catlicos del Japn; tienenobispo y sacerdotes indgenas. En elresto del pas hay alrededor de 40.000convertidos recientemente; pertenecenen su mayor parte a la clase intelectual,se convirtieron atrados por el altoideal de la fe. La historia de cada unade estas conversiones constituira unabiografa interesantsima como la quems. Se nota el mayor movimiento deconversiones en Tokyo y su comarca...

    Silenciosa y humildemente los Mi'sioneros siguen su camino. Las es-cuelas medias perfectamente organi'zadas son ya muchas. Magnficos re'sultados da la asistencia mdic a Y

    social, la mejor demostracin pr c

    -tica de la caridad para con el prjim.La Iglesia Catlica mira confia da su

    porvenir en el Japn. Los catlicosjaponeses, que saben apreciar la g ra-cia de vivir en la Iglesia en unin coaCristo y aman a su patria orgullososde sus glorias pasadas y de sus Pro-gresos presentes, trabajan activamen'te para hacer partcipes de estos bl e .

    nes espirituales a todos sus compa-triotas y para que la fe y la moralcristianas dejen sentir su influencisocial para bien del pas. El clerojapons. aunque poco numeroso, e5celoso y ptimamente formado, crecerpidamente y es la mejor prend a delglorioso porvenir en este pas queparece llamado a grandes destinos'

    El aumento de los catlicos el arlpasado fue slo de 2.248, menos queel ao anterior que fu de 5.345. Lascircunstancias fuero n adversa s: 1guerra del Japn contra China y sobretodo la exacerbacin del nacionlis/mo que combate al catolicismo 0111a religin extranjera.

    Los que tenemos un Padre e n elCielo, un comn Redentor, un misnirgano sobrenatural de comunicacitide Dios con los hombres, la Iglesi'y estamos movidos por un mism o es'pritu, rechazamos las cerriles fr11'teras de nacionalismos cortos deteligencia y de corazn fro y estre'cho.

    Dos nuevas Congregacione s 113

    entrado este ao en el Japn: los Be-nedictinos de Benzon, que estn cons-truyendo su monasterio al pie del fa-1/1080 monte Fuji-San, y los Sulpicia-Ilos de la Provincia Canadiense, quese han hecho cargo de la direccin deU n n uevo seminario.

    Los Salesianos, que tienen la mi-slti de Miyazaki, fueron llamados aLl'kYo por su Arzobispo para que sel 'n'an cargo del barrio ms pobre yeminentemente obrero; fueron muybie n recibidos por las autoridades. De1 08 300.000 habitantes de aquel barriosl o son catlicos unos 30. Pero haybuenas esperanzas en los centenaresde ni os que ya frecuentan la misin.

    I Las necesidades religiosas de laclase i ntelectual se comprenden seanIll Yores que las de las clases humil -e5; de ah la necesidad de una cul -4a i ntensa en los sacerdotes. Por

    ,c'tr Parte, se ven precisados a refu-" r las teoras materialistas, kan tia-14s Y hegelianas, muy difundidas entre18 inte lectuales japoneses, y que son()bstculo grandsimo para la conver-siL

    e Universidad Catlica de Tokyo,:e 1 8 j esuitas, las escuelas medias y'LlPe riores de los Institutos Misione-

    entre los cuales han de contarsede las MM. Mercedarias de Brriz,

    ()il los centros de cultura.4 Prensa catlica obtuvo tambin

    'Msfactorios resultados. Hasta eleseate los peridicos tenan una

    ' 1de efmera y ejercan influencia es-ese. Algunos creen que es fcil tirar

    un peridico, aunque slo sea unahoja semanal. Me re con gusto alver los apuros trgicos en que v me-tido a un amigo que sin saber lo quese pescaba, se lanz a semejanteempresa. Menos mal que el entreteni-miento del pitillo dando largas a laresolucin evit determinaciones des-esperadas. Pero si no corta por losano, deja la bolsa y el pellejo en laaventura.

    Los Ordinarios determinaron fun-dar una Editorial central de prensacatlica en Tokyo. Al frente de ellaest el sacerdote indgena P. PabloTaguchi. Se sostiene esta editorialcon las suscripciones y con los traba-jos de la tipografa.

    Se publican un hermoso semanario Nippon Katorikkn Shinbun y cuatrorevistas mensuales.

    El semanario tiene una tirada de12.000 ejemplares, hermosa cifra enun pas donde slo hay 100.000 cat-licos.

    Mugenzamo Seibo no Kishi (ElCaballero de la Inmaculada), est es-crito particularmente para los no cris-tianos. En diciembre pasado tena unatirada de 60.000.

    El P. Flanjac, ayudado por miem-bros de la Conferencia de San Vicen-te, empez a ejercer su apostoladovisitando semanalmente el Sanatoriomunicipal de Tokyo, donde entonceshaba unos 900 tuberculosos.

    Fruto de su labor fue el bautismode 560 enfermos y la conversin devarios convalecientes.

    Lo que angustiaba su corazn era

  • EDUCACIN RELIGIOSA

    el director del Catecismo.Cono-%lento y afectos; catequesis y

    ejercicios espiritualesCuatro semanas cabales tena por

    delante nuestro director para la pre-Paraein del pequeo grupo de nios

    l a comunin general, con la cual enda tan sealado y a propsito comoel de la Inmaculada Concepcin deNuestra Seora, inaugurara la Con-gregacin Mariana, a cuya imagen ysem e j anza, por la eficacia que unosnifios ejercen con otros, haba de for-tUar el gran Catecismo que proyec-lab'a .

    en dos etapas dividi esta prepara-cin : la de la verdad, que haba dedura r tres semanas, y la de la bon-4:1 , la semana inmediata a la comu-nin.

    k 21a Pa de la verdad es sol de cum-ui.es a ltsimas; sol que tiene luz, perono da calor, y por eso en esas cum-bres no hay ni brizna de vegetacin.

    luz de la cumbre es difana, que

    parece no hay distancia entre el ojo y0 que se ve, sino que parece que losObjetos asisten realmente en el mismoeqq ; es luz clarsima y escudriadora,l Uz fresca, sin calor de afecto.

    2ta Pa de la bondad es sol del valle:' Uz vahosa cargada de afectos, como1S l e luz de nuestros valles norteos;

    turbia y turbulenta de afeccionesvehe mentes; luz clida, que hace ger-tilline , florecer y fructificar las plan-

    bullir los insectos, trajinar y can-los pjaros,

    La obra del catequista no es sloiluminar las mentes de los nios conla luz cristalina, clarsima y frescadel conocimiento, sino tambin calen-tar el corazn con la luz clida de losafectos, que hacen germinar y madu-rar las virtudes.

    Es la verdad ser la cosa as comola pensamos; es decir, la conformi-dad de la expresin vital y fiel delentendimiento con la realidad enten-dida.

    Y en esto hay estos estados. Si laexpresin es tal cual es la cosa en smisma, tenemos la verdad adecuada,o sase, igualada, que no es ms nimenos la expresin que la cosa expre-sada; todo lo que la cosa es vaciadoen el molde de la expresin.

    Si todo el contenido en la expre-sin se halla en la cosa entendida,pero hay en la realidad ms de lo quese expresa, tenemos verdad, pero noadecuada.

    Cuando en la expresin hay con-formidad en algo con la realidad yen algo disconformidad, tenemos elerror, que es mezcla de verdad y defalsedad.

    Cuando la expresin oscila toman-do ya una forma, ya otra, distinta ocontraria, como el rostro reflejado enaguas limpias pero agitadas, tenemosla duda.

    Cuando, por fin, no tenemos expre-sin de ningn gnero, ni oscilantesiquiera, estamos en la ignorancia,que es como noche cerrada dondenada se ve, ni bien ni mal.

    216

    la situacin de muchos enfermos que,despedidos del hospital y privados detoda asistencia, moran en las calles.

    Empez por alquilar una casita allado del hospital, donde recoga aalgunos de estos enfermos; despuslevant la Casa de Betania, la de Na-zaret y en un terreno de cinco hect-reas hizo el Jardn de Beln, dondelos enfermos convalecientes pueden,segn sus fuerzas, ocuparse en algotil. Al presente tiene unos 136 tu-berculosos. El Mikado di para estaobra 5.000 yen.

    El ao pasado, por medio del Dele-gado apostlico present dicho Padreal Santo Padre una amplia relacin

    de esta obra.Su valor apologtico es grandsi-

    mo. Bien lo reflejan los siguientesprrafos de una carta firmada por elDr. R. Tazzawa, director del HospitalMunicipal, 29 mdicos y 71 enferme-ros, todos ellos paganos. Estamosprofundamente conmovidos con elespectculo que todos los das nosdan los miembros de la familia deBetania y Nazareth que consagrancon la ms desinteresada caridad todasu vida al alivio de los enfermos. Susejemplos nos hacen comprender queel olvidarse de s mismo y consagrar-se a Dios eleva el humilde trabajo del

    hombre y lo asocia al del Eterno.Nos tenemos por afortunados y agra-decemos haber presenciado todos losdas ejemplos tan edificantes de ab ne-

    gacin.Nosotros, por la costumbre llos

    hemos hecho insensibles a este e s-

    pectculo diario de nuestras buenasmonjitas. Ser preciso que las eche'mos de menos algn tiempo para quesepamos estimarlas? Piensan los se'flores laicos que con salarios buenosse puede obtener la abnegacin y lasdelicadezas de la caridad cristiana?

    La Iglesia del Reconocimiento fudeclarado monumento nacional.levantaron los misioneros el ao 1864,cuando de nuevo abri el 'Japn suspuertas a los extranjeros. Se llantaesta iglesia del Reconocimiento, porel que hizo con varias pregunt as Y

    averiguaciones de que eran sacerdo'tes catlicos los que la levantarcu,una comisin de japoneses en rePre'sentacin de muchos millares de 5115paisanos, descendientes de mrtir( s

    que en el transcurso de ms de d5siglos conservaron ntegra la religibilcatlica, sin haber podido tener sacer

    dotes en tanto tiempo.

    (Continuar.)

  • 219

    entre dos seres inteligentes. Esta to-tal con veniencia, arquetipo de todaslas con veniencias, es la que hay en laTrinidad Beatsima entre el Padre yel up;un) por una parte como un soloPri ncipio y el Espritu Santo por otra;Porque as como el Hijo procede del12'clre por va de entendimiento, larelac in entre los dos es relacin deverdad, as el Espritu Santo proce-die ndo del Padre y del Hijo por vade a mor, la relacin es la de bondad,O de suma conveniencia.

    Total conveniencia es la que tieneeltiliserroe(i pr t.rDitiu os b; pero nocon Dios,Porque nada hay en l que no con ven-

    :

    R'ano es conveniencia

    de Dios con el espritu bienaventura-do , Por la razn de que Dios com-Prensivamente slo se conviene a si

    Ejemplo de esta total convenienciane, recproca, es la que el diamantetien e con la luz, cuando en medio deto,--lus los esplendores de un mediodie clarsimo todo l est baado de11-tz , sin que quede seno por profundoclUe sea que no est perfectamentej ' un-finado; pero si el diamante total-Illente se conviene con la luz porque

    m(-) l es perfectamente luminoso, lainzctiernu7 se conviene totalmente con el

    ante porque ilumina adems in-unitu s ms cosas que no son el dia-

    41ante.Con veniencia es sta del diamante

    Celh" la luz, inadecuada, porque ni todoel dia

    mante es luz, ni toda luz es dia-%rife

    Ha y otro estado de mezcla de con-ve.tencia por un lado e inconvenien-

    Por otro, conocidas y sentidas,

    que no s que haya nombre propioque la signifique, y produce al almala lucha interior entre el bien y elmal, o entre lo bueno y lo menosbueno.

    Hay un segundo estado de afeccin

    Retrato del ltimo Mercedario exclaustradoMji-coR. Padre Crisanto Quintero, Comendador deAguas Calientes. Muri el 20 de Marzo de 1895. Estsepultado en el Camarn del Santuario de Guada-

    lupe en San Luis Potosi',

    oscilanteparecido al de la duda enel entendimiento entre conveniencia,no conveniencia, conveniencia dis-tinta y aun contraria, perturbador delespritu.

    Por fin, el estado correspondienteal de la ignorancia, es aquel en queningn afecto se siente, de insensibi-lidad absoluta respecto a este o alotro ser.

    La verdad incluye siempre unidad

    218

    frtl-

    n lasEste modo de ser el alma cuando

    conoce, que nadie duda que es dis-tinto de cuando no conoce, no laafecta; ms bien parece una relacinde puertas afuera del alma, de lacosa entendida consigo misma, queno relacin del alma con la cosaentendida. Como al ver slo tenemosconocimiento directo de las cosasvistas, y no de los ojos con que ve-mos; cosa bien distinta del tacto conque sentimos el mrmol que tocamosy la mano con que lo tocamos. Poraquello de que el conocimiento inte-lectual es la relacin de identidadentre la expresin y la cosa entendi-da, se conoce la malicia de una accinsin que este conocimiento nos malee,la tristeza de la ausencia, de la sole-dad y del abandono, sin que por esteconocimiento nos entristezcamos.

    Enriquecese, pues, el alma con co-nocimientos, pero quedase inalterableen su ser, sin mudanzas que la mejo-ren o empeoren en su conducta.

    Si no total, por lo menos parcial-mente, podemos notar este fenmenoen nosotros mismos. A veces pensa-mos y con cierta profundidad en Dios,y permanece inalterable o como dor -Mido el afecto. Y la fe sin caridad yel conocimiento de Dios que tuvieronlos filsofos gentiles con perversintan grande de costumbres, son prue-ba de esto.

    Bondad en s acepcin generalsi-ma es la conveniencia de una cosacon otra, porque aquellas cosas sedicen entre si buenas, que mutuamen-te se convienen. As es buena el aguapara las plantas, y bueno el calorpara el florecimiento y aroma de las

    flores y para la madurez del ostos. Tantas son las bondades ecosas cuanto las conveniencias.

    Como se ve, la bondad se extiendea todas las cosas, aun a las que notienen conocimiento. y por eso alcrearlas pudo decir y dijo Dios queeran muy buenas, y no pudiera c ecir-se que eran inteligentes.

    Pero no falta en ellas la intel gen'cia, pues la bondad, o conveniencia,sintase sobre las cosas en cuantoentendidas por Dios que as las hjz'como el ajuste de dos piezas de unamquina supone la inteligenci a de

    quien las ide la una para la otra Y

    las dos para el resultado final d e lamquina.

    Pero la bondad en significado Pr-pio ha de restringirse a los seres e s P i-rituales, en los cuales la verdad Ybondad se anan en lazo vital del

    quien entiende la una y siente la otra,y dcese bondad la conveniencia c-nocida y sentida entre dos sere s delos cuales uno de ellos tiene qu e sernecesariamente intelectual.

    Tiene, adems, otro efecto muy 11'table la bondad intelectual, que d e 15seres que se convienen, el uno por 1

    menos se hace a semejanza del otro,lo cual puede llamarse conform acino transformacin. Hay algo, pego.mo, como atisbo de configuracin enlos seres inferiores, en que lasde una mquina mal ajustadaeroces tal vez violentos se reajustan'y el pie conforma su calzado.

    Estados de bondad puedenlarse los siguientes:

    Una total conveniencia de tcon otro, la cual slo puede

    n 5erdarse

  • que son las cosas.Etapa de la bondad ser, pues, ha-

    cer los nios buenos o mejores de loque son y lo que deben ser, y desper-tando con este conocimiento los afec-tos de arrepentimiento de lo que ma-lamente son, y de propsito o ten-dencia a lo que deben ser hasta serloperfectamente.

    Al corazn se llega slo por la in-teligencia que conoce los seres y lasrelaciones de conveniencia o discon-veniencia que hay entre ellos, pordonde salta el fuego del afecto deadhesin, si son convenientes, o el dela aversin, si son contrarios.

    Por esto ha de preceder a la etapade la bondad la de la verdad.

    tes.Si a la habilidad de ensear se une

    en el maestro el estado afectiv o c-

    rrespondiente, el afecto despertado e5

    mayor, porque el hombre afectadoensea con la palabra y con el ejeni"

    plo, y la palabra es ms encend ida Y

    viva y el ejemplo despierta la atencindel nio, a que sienta lo que el !yacs-tro sienta y a su modo se emocione'

    No debe haber enseanza catequis;

    ta, cuyos afectos no se exciten en elcorazn de los nios, porque tod,'hasta el misterio de la Santsim anidad, debe despertar sus afecto s pro'

    pos.

    FR. JUAN G. CASTRO

    (CONTINUACIN)

    E n Espaa estaba el Cardenal Tre-J cuando recibi correos de la enfer-'l'edad grave de Paulo V, que le llev

    sePulcro a ltimos de mes.Parti para Roma, no s si solo o

    2E1 co mpaa de los Cardenales Cen-Mni , Nuncio de Su Santidad en Es-41-1 a, y del Cardenal Espinosa, quetQrnbien fueron al cnclave.

    Eran siete los Cardenales espao-les , pero quedaron en Espaa losCerdenales Infante, Lerma y Sando-va l, e in tervinieron en el cnclave con: rejo , Zapata, Borja y Espinosa, y: e's del bando de Espaa, Doria yMadruccio, y me parece que tambin

    Cardenal Aquino, uno de los papa-les (1).Tuvo, como se ha dicho ya, el Car-

    ,denel Trejo siete votos para Papa, yvez reunira los necesarios, a no

    Ponerse los Cardenales franceses y10s de su faccin, que constituyeronbstculo insuperable, como lo es,sietn Pre el tercio ms uno de todo el'Wegio Cardenalicio.

    2sParia pesaba mucho en las deci-; 1 " es de la Iglesia y era igualmente2111, ible contrariarla que favorecerla,' ' e s consecuencias de la eleccin de

    Npa espaol y tal Papa podand e consecuencias trascendentales.

    h eStdba entonces el mundo en lo;01ttico a cargo y carga de Espaa, y-eM Papa espaol lo estara tambin

    (1) B . N., Manuscritos, nm. 18.723.

    r-9

    en lo religioso, porque sabido es cunidentificados estaban entonces los in-tereses religiosos y polticos en larazn de estado en Espaa, unnime-mente sentida y vivida por los espa-oles. Un Papa espaol podra traeruna escisin profunda con Francia, yquin sabe si tambin religiosa, avi-vara la adversi6n al Papado de losprotestantes y concitara los odios delos turcos que de nuevo levantabancabeza despus del desastre sufridoen Lepanto; pero quin sabe si tam-bin traera a la unidad de la fe a lospases disgregados de la Iglesia enEuropa, porque la fuerza es una ra-zn, no de persuasin, pero s decomprensin de los estados pasiona-les, causa principalsima de cismas yherejas.

    Sali Papa el Cardenal Ludovicocon el nombre de Gregorio XV, tran-saccin, como sucede con frecuencia,entre bandos de opinin e interesesencontrados.

    Fui grato a los espaoles y noscanoniz a San Isidro, San Ignaciode Loyola, San Francisco Javier ySanta Teresa de Jess, y expidi undecreto favorabilsimo a la entoncescreencia pa de la Inmaculada Con-cepcin. Espaa llor la muerte pre-matura de este Papa.

    Relaciones del Cardenal Trejo conel famoso P. Toms Campanella

    Quedse probablemente Trejo deasiento en Roma desde entonces has-

    220

    intencional por lo menos entre la Esta etapa es la ms larga y traba'

    expresin intelectual y el ser entendi- josa. Por eso de las cuatro semanasdo, y puede llegar a la identificacin consagr tres al estudio.

    de la idea con la realidad, y deja por Conocidas las cosas de la religin

    s al ser inteligente en indiferencia como pueden los nios: Dios y ellos,

    afectiva. La bondad, en cambio, o sea y lo que es camino para Dios, enfrn-

    la conveniencia, puede existir y existe tanse en la semana de la bondad estos

    entre seres distintos, com o entre dos conocimientos, y prodcens e 105

    maestro y discpulo, creador y cria- estados afectivos que van modific an-

    tura, etc., aunque con cierta tendencia do al nio hacindolo poco a Poea la unidad que es su perfeccin, y a la manera y condicin de Dios.

    acta la afeccin mutua de los seres La tcnica de los afectos es la m is-

    que se convienen. ma del conocimiento, porque es ni'Etapa de la verdad ser, pues, en- posible presentar a nuestra voluntad

    sear a los nios lo que no saben, un ser en el aspecto de convenientepretendiendo y logrando en sus en- o inconveniente, y no suscitar en la

    tendimientos la expresin fiel de lo voluntad los afectos correspon dien-

    El Cardenal Trejo Paniagua, protectory devoto de la Beata Mariana de Jess

  • Fachala de la Iglesia de la Merced de Aguas CalientesMjico. Este Convento fui cedido por la Orden a losPP. Dominicos en 1912. En la actualidad se encuentra aten-dido por una junta de vecinos, sin que en l se celebrenactos religiosos con asistencia de sacerdotes, debido a la

    ltima reglamentacin de cultos en aquel estado.

    222

    223

    ta el ao 1625 por lo menos, en quefue nombrado Arzobispo de Palermo.En Roma estaba ciertamente el 12 demayo de 1622, en que firma el acta decanonizacin de San Ignacio y de SanFelipe Neri, a principios de 1623, adonde le escribe por primera vez

    Campanella, en enero de 1624en gue le vuelve a escribi r de

    nuevo, en abril y mayo del mi s

    -mo ao en que supo, segn su

    mismo testimonio, la muert e de

    la Beata Mariana de Jess, y allestaba, por fin, a primero s de

    enero de 1625, en que escrib e a

    Campanella la nica carta queconozco.

    Quin era Campanella?

    Un religioso Dominico a Olesu aficin al estudio movi en

    parte a entrar en esta Orden'Ley mucho, lo recordaba todo.Estudi siempre, no perdi oca'Sin de tratar a los sabios, fue'sen mdicos, astrlogos, mate'mticos, artistas o naturalistas'Cultiv todas las ciencias. 451'15escritos representan un coniuntenciclopdico.., y son una amal'gama especial de grandes ver-dades y errores (1).

    Es difcil determinar sus ideas'Para unos fue en lo polticomonrquico y en lo religioso ucatlico excelente, favorecedrde la Monarqua espaol a, claeiquera hacer universal, y de .Papado; pero otros le tuvieroPpor hombre sin creencias y adtrilador de los espaoles Y de-

    Papa.- Porque metido en dos proee'sos, que le podan costar la vida, ullde carcter religioso y otro polit.5de supuesta rebelin contra EsP"''entonces dominadora de su pa s ' 5e

    (1) Ceferino Gonzlez, Historia de la FiloOff.

    vi6 constreido a disculparse y a ocul-te toda su vida por todos los mediosPosibles sus propias opiniones y adefender con calor algunas que no

    ,il os consta profesase en realidad. Es,"es , d ificilsimo fijar sus pensamien-tos Y sus convicciones ntimas, si nose Conoce cundo, dnde y cmo es-cribi lo que escribi (1).

    El proceso pro causis haeresis,Pr m otivos de hereja, concluy consente ncia del 8 de enero de 1603, que

    Conden a crcel perpetua en las"1 Santo Oficio de Roma, sin espe-l'n za de perdn, quedando por enton-ces en Npoles a las resultas de lacklsa por rebelin.; 'Tres y cuatro veces me declararonInocenteescribe a Trejoy quema-l'n el proceso, pero porque no seech e de ver que se equivocaron, me re-tien en en la crcel no sin su bochor-n' Sin duda hubo motivos para

    Como los hubo despus por par-' e de la Santa Sede para ejercer unaespecial vigilancia sobre sus escritos,que no poda publicar sin su licencia,que Si llegaba era tarde.

    stuvo en la crcel de veintisis aveint isiete aos, y libre por la media-cin de Urbano VIII, se vi obligado

    hui r a Francia disfrazado de mnimoen e l coche del embajador de aquellaD4citl, protegido por el sobrino del

    ii3a el Cardenal Barberini.Rey de Francia hzole de su con-

    JO Para los asuntos de Italia y se-

    . 1161e una pensin de 1.000 libras,citie , corno la del Papa, no lleg a co-

    s t, (1 ) L. Amabile, Fra Tommaso Carnpanella, laec'ngiura, inovi processi, etc. Prefazzione, V,Y

    brar, lamentndose el pobre viejo deque pereca de hambre y de que sevea obligado a mendigar. No eraEspaa sola la que no saba o no po-da pagar!

    Habiendo sufrido todos los rigoresde las desdichas, muri en Francia enun convento de su Orden, quien sihubiera sabido moderar el fuego desu imaginacin, dirigir o encauzar suerudicin y emplear con ms sobrie-dad los arranques de su genio, mere-cera sin duda puesto distinguido en-tre los ms ilustres representantes dela Filosofa cristiana (1).

    El principio fundamental de toda sudoctrina teolgica, cosmolgica yhasta socia;, es que en todo ser, asen el de Dios corno en el de las cria-turas, que llevan en s impresa la ima-gen o la huella divina, hay estas tres,que l llam primalidades: potenciadel ser, conocimiento del ser y amordel ser. En el ser divino por perfect-simo, potencia, conocimiento y amorson pursimos, es decir, sin mezclade imperfeccin alguna; en cambio,en las criaturas por imperfectas, elser est mezclado de no ser y, porconsiguiente, la potencia lo est deimpotencia, el conocimiento de igno-rancia y el amor de odio.

    FR. JUAN GILABERT

    (Continuar.)

    (1) Ceferino Gonzlez, obra citada.

  • 225

    4emVt3

    Nuevas indulgencias y declaracin importante sobre 1),el rezo mental de las jaculatorias o

    ocmoop000000poopo0powochoommoco000001ffloopoommoommoommumomommoorm000a

    Da Eucarstico Dios te salve, Cruz, esperanza

    El Da del Papa

    Se va generalizando la celebracinde esta fiesta y pronto no habr iglesiadonde no se celebre.

    Objeto de ella es el conocimiento ode la institucin divina del Papado, elagradecimiento a Dios por los innume-rables beneficios que de esta institucinse derivan, la accin de gracias por laproteccin divina dispensada al Papa yy la peticin de gracias para que entiempos tan calamitosos contine ri-giendo los destinos sobrenaturales dela Iglesia. Fin de esta fiesta es fomentarla devocin al Papa, en que vive y re-vive Pedro, piedra de la Iglesia, incon-trastable a todos los poderes del in-fierno.

    Concedi pues, el Pepa con fecha 15de diciembre de 1933:

    1. 0 Indulgencia plenaria a los que,confesados y comulgados, asistan el dade la fiesta del Papa a una de las fun-ciones de iglesia y oren por las inten-ciones del Pontfice.

    2. Indulgencict parcial de diezaos a los que, sin confesar ni comul-gar, asistan a dicha funcin y en ellaoren por las intenciones del RomanoPontfice.

    (Acta Apost. n. 1 del ao 1934, pgi-nas 35 y 36).

    Miradme, oh mi Amado buen Jess yAdormoste, Cristo

    Con fecha 19 de enero de este ario,concedi el Papa:

    1 , 0 Indulgencia parcial de diezaos, tantas cuantas veces se rece con

    corazn devoto y contrito el Mirad'oh mi Amado buen Jess.

    2. Indulgencia parcial de tres aos'tantas cuantas veces con las dichas con'diciones recen Adormoste, Cristo,

    (Acta Apost. Sedis, n. 3, pgs. 10y 109).

    Advertencia. Todos saben que elMiradme a m, Amado buen je5tls9tiene indulgencia plenaria para los que'confesados y comulgados, la digan anteel Crucifijo; pero muchos ignor an .tienen olvidado que para ganar la al'cha indulgencia plenaria, es precisorar por las intenciones del RotuatiPontfice, condicin que se cumpl e C11slo rezar por esas intenciones un P3:drenuestro. Avemara y Glori(LA MERCED, mes de noviembre de 1-0"'pgina 576).

    Credo y Adormoste, Cristo

    Queriendo el Romano Pontfice queel rezo del Credo y del Adorrnnste;Cristo quede entre los fieles como ft/cuerdo del Ario Santo de la Redencin'concedi el 16 de marzo de este ag:

    1. 0 Indulgencia parcial de dT'aos, siempre que se recen con piatfoiso afecto de la Pasin y Muerte ov

    Seor el Credo y el Adorrnoste'

    Cristo.

    2. Indulgencia plenaria una 1)15al mes, con las acostumbrada s cn;diciones, si se han rezado todos 1das.

    (Acta Apost. Sedis, n, 0 3 de 1934, I/3

    gina 109).

    en consagrar todo el da a la adoracin37 veneracin del Santsimo Sacramen-

    ilna o muchas veces en el ario. Consiste

    li Da Eucarstico puede celebrarse

    con solemne Exposicin desde laliahana hasta la tarde (vsperas), conla celebracin del sacrificio de la Misa,. 11'rt comunin de los fieles, con otras:(Inciones y predicacin, encaminado'c'clo a afianzar la fe, despertar la espe-ranza e inflamar la caridad a Nuestroenor Jesucristo presente bajo las es-

    t'eeeieS sacramentales y a reparar lastensas que se le hacen en este Sacra-illeu to, inefable prenda de su amor att3s hombres.

    Para fomentar la mayor frecuencia,13.iedad y devocin de estos Das Euca-risticos, el Papa extendi a ellos las,,Ineltil gencias que el 24 de julio del arioPasado concedi a las Cuarenta Horas.(keta Apost. Sedis, n. 6, pginas 243Y' 244

    Stas indulgencias son:1 0 Plenaria, a los que, confesados y

    'e' lllu lgados , visiten el Santsimo Sa-,eratnento expuesto durante el Da Eu-2rls tico, rezando cinco Padrenuestros,ak\reufaras y Gloria patris, y ariadien-

    It h sexto Padrenuestro, Avemara yelo:nrireisa dpeal tpraisp, a.rogando por las inten-

    t Indulgencias de quince aos,s itiltas c uantas veces hagan la dicha vi-triat(; . con corazn por lo menos con-

    4.1.(111-aA57M6)E. RcED , noviembre de 1934, p-

    nica

    Po XI concedi a todos los que di-gan esta invocacin:

    1. 0 Indulgencia plenaria una vezal mes, habindola dicho todos losdas y cumpliendo las dems condi-ciones.

    (Acta Apostlica Sedis, u. 6, pgina244).

    Basta decir mentalmente las jacu-latorias para ganar las indulgenciasque les estn anejas.

    As lo resolvi la Sagrada Peniten-ciara con la aprobacin y confirma-cin del Papa el 1. 0 de diciembre de1933, guardndose, claro est, lo demsque est prescrito.

    (Acta Apost. Sedis, n. 1 del ario 1934,pgina 35),

    UJN

    -

    ADVERTENCIAEn el artculo "Extensin del Jubi-

    leo a todo el orbe catlico publicado

    en el mes pasado, en la pgina 106,se cometi un error en las preces quehay que rezar en cada visita; no es unCredo, sino TRES los que hay que

    rezar ante la imagen a Jess crucifi-cado.

    JG

  • 2 Hacia la semana de trabajo de cuarenta17(4(

    horas ")

    227

    Segn resulta de la encuesta, re-cientemente practicada, acerca del po-tencial de produccin en diversas in-dustrias francesas, tales industrias,aun trabajando intensivamente, conuna jornada de cinco horas, o seatreinta horas semanales, alcanzaranuna cifra de produccin que excederaa las posibilidades de consumo.

    Nada hace presumir que, al menosen mucho tiempo, los proyectos de laproduccin no sigan siendo ms r-pidos que las posibilidades de venta,tanto en el mercado nacional como enlo que se refiere a la exportacin.

    Parece, pues, necesario ir a unareduccin permanente de la jornadade trabajo, que poda variar segn lasdiversas profesiones y oficios, y ase-gurara, en estos momentos de crisis,una adecuada distribucin de la manode obra disponible.

    Deseamos vivamente que los cat-licos se pongan a la cabeza de estemovimiento de reduccin en horas detrabajo, y no se expongan a sufrirforzosamente sus consecuencias ha-ciendo el juego a sus adversarios,que se sirven de las palabras de laBiblia: Ganars el pan con el sudorde tu frente, para denunciar a lasmasas la pretendida voluntad de laIglesia Catlica de condenarles a un

    (1) Artculo del Sr. 19.elcourt Haillot, presidentede la (Confederacin Francesa de Profesiones,publicado en el Boletn informativo de la OficinaCentral de colocacin obrera y defensa del paro.Madrid, enero-febrero de 1933.

    trabajo excesivo, privndoles de lavida intelectual y del bienestar m ate-rial.

    Hay quienes pretenden, e inclusoencuentran lgico y natural, que laHumanidad se divida en dos grupos:uno el ms exiguo, con derech o al

    cultivo de la inteligencia y al disfrutede una vida muelle y agradable, Y elotro grupo, condenado a vivir en laignorancia, agobiado por los In5rudos trabajos y resignados a viviruna vida inferior y miserable.

    Como el pueblo tiene la funestacostumbre de hacer responsabl e a laIglesia de todos los errores de la bur-guesa, pedimos a todos los catlic5que contribuyan a desmentir esta5idas falsas y, sobre todo, que n o seisolidaricen con los usufructuari os dejrgimen actual, que temen la eleva'cin cultural y moral del proletaria'do, por creer, aunque equivocada'mente, que el perfeccionamiento esPi'ritual de las clases trabajadoras coll"ducir al comunismo.

    Se han necesitado siglos y sig5para que la Humanidad adquierapotencia adquisitiva suficiente, Parpermitirle reducir la duracin de l tbajo diario y aumentar el tiempo dew;cado al cultivo de la inteligenci a y de

    espritu.Los recientes progresos de la tc/i

    nica y de la organizacin industrihan alcanzado su mximo desarrol':en el momento en que Po XI solicit;

    de los obreros y de los patron os 1111

    'Misin providencial de apostolado enactual sociedad, absorbida por pre-

    ocupaciones de carcter exclusiva-Mente materialistas.

    Acudimos al testimonio de los gran-cles hombres que se ocupan en laeducacin de la juventud y comprue-ba n la fatiga y el desaliento de losadolescentes que, despus de la arduatarea de ocho horas de trabajo, quie-l'en concurrir a cursos y clases noc-Itirnas. Son raros los casos en que la

    .sIttcl es suficiente para resistir estaPrueba ms de un trimestre.

    Slo la reduccin de la jornada detl'abajo puede facilitar al obrero elreposo necesario para consagrarse,

    al gunas de sus horas, al desarro-llo de su instruccin intelectual y espi-l' itua I.

    1-e reduccin permanente de la jor-14da de trabajo, resulta posible sin

    si multnea reduccin del nivel de( vida de los trabajadores? PuedetIlantenerse el mismo salario, por cm-0, S eisseis o siete horas, que por ocho

    h ra s de trabajo? Creemos poder res-11)11der afirmativamente, siempre quec's grandes pases industriales quie-

    ; en tenderse sobre este particu-ier.

    Actualmente, pueden realizarse4.ratides economas en las fbricas y1.141presas, suprimiendo gastos supr-;44)s , tales como gastos intiles dei21:"sPorte, frecuentes cambios de fa-jeacin , mala utilizacin de las(721'Ze S motrices, excesos de publici-e-?(1 , etc. Gracias a numerosos estu-ti 1.3 e in vestigaciones, aumentan de

    e n da los progresos tcnicos, quereducir considerablemente

    los gastos generales de las empresas.Si tomamos como base el salario

    de 1932, resultara aumentado en un14 por 100 por hora, para una jornadade siete horas; en 33 por 100 porhora, si la jornada fuese de seis ho-ras, y en 60 por 100 por hora, si lajornada se redujese a cinco horas. Esdecir, que para una obrera tejedora,por ejemplo, que actualmente gana 16francos diarios, Podr calcularse quesu hora de trabajo resultara a 2,28francos, por una jornada de siete ho-ras; 2,66 por seis horas y 3,20 porcinco horas.

    Es de suponer que en la economaindustrial se contrapesara el aumentoproducido por hora de trabajo en lossalarios. Pero si, para evitar el quede nuevo se produzcan grandesstocks de produccin, es necesarioen algunos oficios y profesiones lle-gar a la jornada de cinco o seis ho-ras, los industriales franceses no po-dran, con esa jornada, mantener elactual nivel de los salarios sin unaprevia inteligencia con sus colegasde aquellos otros pases en que laexistencia de los trabajadores seacomparable a la de la mano de obrafrancesa.

    Sabemos las dificultades que en laprctica presenta el conseguir estaprevia inteligencia de los grandes pa-ses industriales, y de ello tenemosbuen ejemplo en el caso de la OficinaInternacional del Trabajo, donde nose ha logrado la ratificacin de la jor-nada de ocho horas por gran nmerode pases.

    Lo que nosotros propugnamos es(Contina en la pgina 230).

  • 962-4eit

    e-4 r3K9-4 rel

    (67, 9eina de las floresvrovvvvvvvwwwwwwvewwwwwwvvwwwwevr,9

    A T, Reina de las flores,mis amoresquiero cantar este da,y agregarme a los cantoresque tus looresensalzaron a porfa.Llegue, Estrella de los mares,el eco de mis cantareshasta el borde de tu altar,que si te logra robaruna mirada de amoreste amante trovadorfeliz se podr llamar.

    Yo quisiera sublimartey declarartemis encendidos sentirescomo nunca pudo el arteponderartecon sus trovas y decires.Y en este imposible intentomi orgulloso pensamientoha dado en tal presuncinque espera de esta cancin,que rinde en tus manos puras,tener parte en las ternurasde tu amante corazn.

    Que diga la roja aurora,la que dorade oro y grana la maanalos incendios con que adoraa su Seoraquien mis estrofas hilvana.

    Digan los bosques vecinoscunto no envidio los trinoscon que cantan sus amoresesos alados cantoresque escoltan la primavera,como yo cantar quisieraa T, Reina de las flores.

    Que diga la fuente pura,que murmuraen el claustro su sonata,cunto envidio su frescuray la tersuracon que los cielos retrata;y pues dirijo mis cantosa pregonar tus encantosno extraes que, a la manerade la fuente, tambin quieraentrelazar con destrezalos cielos, de tu bellezacon auras de primavera.

    A T, la rosa lozana,flor temprana,la escogida entre millares;a T, Reina soberana,la galanadel Cantar de los Cantares:a T van estos gemidosde uno de tantos heridosen tus dichosos amores,de uno de tantos cantoresque alivian sus corazonesentonando sus cancionesa T, Reina de las flores.

    FR. JOS S. CRESPO

    Poyo 25-V-34.

    ee.. ,e

    se.t4rA

    V.1 91 thIg L1;

  • Las miradas de Jess

    aquellas paredes, que aprisionabansu cuerpo; y ante l se extendi unancho paisaje plantado de hermosos,

    (San Juan, C. I, 41.)olivos, entre los que descollaba uno

    2ra la noche del Viernes Santo del por su corpulencia y frondoso follaje,11-10 de gracia de 1218; un profundo y, cosa extraa, se vi a si mismosilencia envolva la fiera sin que, co- descansando al pie de aquel magnifi-110 S i el cielo se cubriera del luto pro- co rbol, cuya sombra le baaba de

    1 3 del da tristMmo, que la Iglesia un bienestar delicioso, de una paz

    e111/le moraba, brillara ni una estrella inefable.en el firmamento, En apartada estan- Pero pronto aquella dulce quietudkei , un hombre joven de aspecto no- fu turbada por la aparicin de unauie Y l levando impreso en su rostro turba de hombres, amados de picas yese sello especial, esa paz profunda, hachas, que se lanzaron con furiaese d ulzura sobrehumana de los que, sobre el hermoso rbol, disponindo-

    clesPre ndiendo el espritu de los de- se a derribarle.

    s2C/S terrestres, despliegan sus alas El joven se puso en pie, disponin-demanda de ms elevados espa- dose a defender contra aquella turba

    , Ie' s que recorrer, buscando la luz, la el protector olivo, cuando aparecie-'t erciad, el amor, que slo se encuen- ron algunos caballeros de noble y'rtl i ras el espinoso vallado del sa- hermoso continente, que acudieron ene:kificio , p ermaneca ante un gran libro su auxilio, diciendo ser enviados de7ier t0, cuyas pginas no volva. Era un gran Rey para defender en su

    eddable que un ensueo o medita- compaia aquel olivo, objeto de su

    p ! 6t1 P rofunda embargaba las polen- predileccin.

    riI ' s de aquel hombre; pues, sus mira- La tropa devastadora redoblaba sus.vegas, aunque inundadas de un- golpes contra el robusto tronco; sien-

    h,-esPlandor celestial, se elevaban, co- do grande la fatiga de nuestros ami-b uscaran algo ms all de las gos para defenderle; pero, a cada

    .itQclas paredes de su estancia, algo, golpe, que arrancaba un pedazo deh'n duda, vea y haca palpitar en su corteza, nuevas y profundas races,

    e llo ese amor infinito, que es un ms y ms profundas ramas le nacan,r"disPezo desprendido del foco de ca- brotando de aquellas races nuevoscil:, c1, que irradia el Corazn divino y pujantes retoos llenos de vida y

    Pedentor lozana e nst-l eo o arrobamiento, pronto ell'iritu de nuestro joven traspas

    Y Jess, fijos los ojos en l, dijo:T eres Simn, hijo de Jon o Juan.T sers llamado Cfas, que quieredecir Pedro o piedra.

    250

    una accin coordinada de las organi-zaciones obreras y patronales de di-versos pases, para aquellos oficios yprofesiones en que sea posible y dedesear una reduccin de la jornadade trabajo, ya que siempre resultapreferible y ms fcil en la prcticaregular la duracin del trabajo, porcategora de profesiones, que de unamanera uniforme y rgida.

    Los catlicos americanos nos estn

    Que nuestros abuelos eran algo pen-

    dencieros, lo saben cuantos han ledo

    un poco de Historia. Por qutame all

    esas pajas, armaban un pleito, cuando

    no una trifulca.

    Era natural que entonces pensaran:

    El que calla, consiente, pues estaban

    casi todos dominados del afn de gue-

    rrear y no perdan ocasin de hacerlo.

    Hoy, gracias a Dios, son muchos los

    cristianos que procuran haya paz si-

    quiera entre los fieles, ya que los anar-

    quistas, socialistas y dems salvajes,

    se baten a tiros y con bombas.

    Para los cristianos, la manera ms

    suave de manifestar su disconformidad

    con lo que se dice o hace, es sencilla-

    mente callarse!

    Para las personas que los tratan de

    dando un ejemplo magnfico en estesentido, y han conquistado el apoYade la opinin pblica al ponerse a la'vanguardia en una gran campaa depropaganda para implantar la semanade treinta horas en una serie de la'dustrias.

    Por qu no habramos nosotros detomar su ejemplo, ponindonos a lacabeza de un movimiento de este g'nero?

    cerca y saben su manera de pensar Y

    obrar, ese silencio es elocuentisimo,basta por toda contestacin. Tal fu el

    silencio de Nuestro Seor delant e de

    Herodes y Pilatos, y tal debe ser elnuestro en mil ocasiones.

    En cambio no dejaremos de aplaudir

    lo bueno y manifestar nuestra aproba"

    cin y entusiasmo cuando haya lugara ello. As se fomenta la caridad y 13sbuenas relaciones, animando a los de-

    ms a obrar el bien.

    Esto no quita que otras veces tenga'

    mos que protestar de lo malo y con l3

    mayor energa. Entonces tiene aPlie3'cin plena el consabido refrn, que e5sobre todo de los tribunales: El que

    calla consiente, cuando est obligad

    hablar.

    mowwwnennn011.1.

    REFRN ANTICUADO

  • - 252

    AMENIDADESMuchos aos despus, en la nochedel 24 de diciembre de 1256, en unapobre celda del convento de la Mer-ced de Barcelona, un anciano religio-so, cubierto de blancas vestiduras,estrechando contra su pecho unaimagen del Redentor crucificado, diri-ga sus miradas llenas de paternalternura a una multitud de religiosos,que, cubiertos como l de hbitos delcolor de la nieve, procuraban en vanocontener su dolor.

    Era precisamente la hora en que laIglesia conmemora el nacimientodel Redentor; un silencio religioso ysolemne reinaba en la humilde estan-cia; de pronto la voz dbil del agoni-zante reson, haciendo estremecer elcorazn de sus hijos; Confitebortibi Dmine in todo corde meopro-nunci con acento de profundsimaemocin, mientras todas las cabezasse inclinaban impulsadas por un sen-timiento de amorosa veneracin.

    Y una mltiple oracin subi al cie-lo, implorando por la salud del padreamadsimo al que vean prximo aabandonarlos.

    Pedemptionem misil Dminuspopulo suosusurr con voz, que noera de este mundo, el paciente, y suslabios marchitos se posaron con pro-funda uncin en la sagrada imagen;sus miradas, ya sin luz, describieronun semicrculo, como si quisieraabrazarlos a todos con ella y elevn-dola al cielo qued fija en l, mientrassus manos se desploman sin soltar elCrucifijo.

    Aquel anciano era el joven, quetreinta aos antes hemos visto enesttica visin por la que Dios, fijan-

    do en l su amorosa mirada, escogipara piedra fundamental de una Or-den insigne y esclarecida.

    Cuando corri en Barcelona la voZde que el padre de los cautivos hablamuerto, es imposible describir lasmanifestaciones de duelo a que Seentreg la poblacin entera y l a in-mensa multitud que acudi a venerarel santo cuerpo, que fu preciso tenerinsepulto tres das para satisfacer la

    popular piedad, que atraa a las p ar-tas del convento a los desolados bar'celoneses, que, inconsolables, llora

    -ban al que por s solo redimiera ocho'cientos noventa cautivos, convirtien'do a la fe de Cristo innumerablesalmas, por cuya redencin ofreciera,con voto solemnsimo, su hacienda,su libertad y su vida, piedra fun da-mental de la hermosa Orden Merce'daria, que tan sublimes pginasescrito en la historia de la Religin'con la sangre de sus mrtires.

    JULIA GARCA HERREROS

    (Prohibida la reproduccin).

    Favor de nuestra SanifsidloMadre

    Habiendo empezado los siete 4/3'dos a la Santsima Virgen de la Merced, encomendndole un importanteasunto, al terminarlos, en el mistsptimo sbado, lo vi realizado.

    ASCENSIN RODRGUEZ

    SAN-MARTN

    Terciaria de la Merced

    Visitaba Carlos V el estudio del Ti- no, a quien sorprendi con la visi-1 en pleno trabajo y le orden conti-nld r su labor.

    2n un momento del trabajo le cayme la mano al artista un pincel. El,1110 narca lo recogi al momento, en-' regndoselo al pintor., Ll ti duque del squito del rey, alY er el hecho, le dijo a Carlos V:--Seor: Rebajarse de ese modo

    'Me un hombre tan humilde?...--Humilde este hombre?contest

    rey. Sabed que a duques como,Il' oesn,:upeido.os yo hacerlos por docenase(i, Mis lacayos, y a un Tiziano, sola-

    Consejos para no ahogarse

    e Ahora que se acerca la temporada

    Loen te:baos, es bueno recordar lo si-

    mejor es no caerse al agua, pero siv'eti rriese esa desgracia al que no

    _.,t)e nadar, debe hacer lo que vamosecirratar siempre de conservar la se-

    th'ilidad. Conservar los brazos y lasCnos dentro del agua. Extindanse

    ",,s b razos horizontalmente formandoeiluz, con las palmas de las manos

    Liecadas y vueltas hacia abajo, losecioI G, s derechos y unidos. Teniendole", b razos as derechos, se movern(hie l a s uperficie hacia abajo, accinQe tendr el efecto de levantar la

    fuera del agua y permitir la res -cin; y para facilitarla, la cabezalebe echar para atrs sin preocu-

    -Kitse aunque entre agua en los odos.p G debe tenerse la boca abierta ni

    (-r el aliento en gritos intiles.co"use rvando estas sencillas instruc-V411eS , hay gran probabilidad de sal-e aunque no se sepa nadar

    Esos vestidos!...

    En cierta ocasin, cay en manosde un negro cristiano all en una mi-sin africana, una de esas revistasfrvolas que con solo su contactomanchan el alma.

    Acert a pasar por all el PadreMisionero y el negro le dijo: Padre,por qu no se visten las espaolas?

    Tened cuidado de vuestros vestidosen estos meses de calor. Que no ten-gan que hacer tales comentarios allen tierras africanas o asiticas, quetal vez el P. Misionero no pueda disculparos ante los negros, sino msbien tendra que acusaros de quebran-tar la Ley de Dios.

    Aprended...

    Pregunt una vez un misionero aun rabe:

    Cmo conoces que existe Dios?Cuando yo veorespondi el-

    las huellas que dejan en la arena loscaminantes, digo: Alguien ha pasadopor aqu). As, cuando contemplo losastros y las dems maravillas de laNaturaleza, digo: Una grande inteli-gencia ha pasado por aqu, y esta inte-ligencia es Dios.

    Pensamientos

    Todo hombre debe vivir como sicada da debiera morir.

    El que domina sus deseos es ungran seor.

    El que ansa vivamente lo terreno,pierde a veces lo de aqu y lo delcielo.

    A. M. WEISS

  • DE SAN JUAN BAUTIS1A1111111111111111111111111111111111111111111111111111,11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111110,111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111

    La Caridad es maestra de la JusticiaSu nombre ser San Juan,

    Sus moradas los desiertos,Su vida ruda y afn;Langostas sern su pan,Su cama terreros muertos;

    Su dulzor ser abstinencia,Gran silencio su lenguaje,Sus deleites la paciencia,Su torre la penitencia,Del homenaje;

    Su beber agua salobre,Su dormir siempre velar,Su oratorio un seco roble,Su canto siempre llorar.

    Su calzado las espinas,Aguas, vientos sus arreos,Sus blanduras disciplinas,E las cortes cristalinasSus deseos;

    Su alma ser un libro,Sus estudios la conciencia,Los seglares su peligro,Su gran bien salir del siglo,Su sol la divina Esencia;

    Tristes valles sus jardines,Solas aves su compaa,Su deporte serafines,Y empezar desde maitinesSu maana;

    La fe ser su firmeza,El estrado sus rodillas,Su hbito fortaleza,Su enemiga la tibieza,Su vida mil maravillas;

    Su siervo la carne propia,La de Dios su libertad,Su vergel el sol de Etipia,Su tesoro de ms copiaHumildad;

    Su cinta virginidad,Sus perfumes oraciones,.Su fuego la caridad,Su gran ley la Trinidad,Su apetito eternos dones;

    Ser mate de pecados,Virtudes lo mandarn;Sernle sones preciadosLos sonidos destempladosDel Jordn;

    Y sern sus densionesEl cielo, que se le humillaCon que traiga las nacionesA gozar de los perdonesDel Cordero sin mancilla;

    Jordn le ser clemente,Sus temores el abismo,Slo Dios su pensamiento,Sus barios el sacramentoDel baptismo;

    Ser su recreacinHacer a los vicios guerra,Y ser su perfeccinDe tan grande admiracinQue mueva cielos y tierra;

    Los cielos a querer verQue es ngel en carne dina,La tierra para creer,Aceptar y obedecerSu doctrina;

    Su principal intencinSer que en Cristo se crea,Y dar luz de salvacinA la muy dura nacinDe la ciega de judea;

    Y ser la gran ciudadDel cielo, porque te goces,Poblada de cristiandadPor la fuerza y calidadDe sus voces;

    El ser contra tiranosRoquero y fuerte castillo,Y de crueles profanosY de linsojeros vanosSer cortador cuchillo.

    Ser de los adulteriosAfrentador muy celoso;Ser arca de misterios,Y de eternos refrigeriosDeseoso;

    La Ley vieja en l fenece,La de gracia en el apunta;De donde claro pareceQue en este nio amaneceLibertad y gracia junta;

    Y de aqu se toma tino,Por estas claras seales,Que en el reino de Dios trinoDe gozos ser ms dino

    Triunfales;De ser los cielos abiertos

    Sern suyas las albricias,Y los vivos y los muertosPor sus voces sern ciertosDel Redentor, que cobdicias;

    No te debes afligir, Porque yo muy claro veo

    Que quiere en carne venirNuestro Seor a cumplirTu deseo.

    FR. AMBROSIO MONVIS

    A lgunos revoltosos con pretensionesde revolucionarios la han tomado conla caridad. No quieren ni oirla mentar.t-a caridad, dicen, es injuriosa; nosotrosno q ueremos sino justicia.

    El orgullo les ciega hasta hacerlesdec ir tonteras. Con toda la justiciaPosible, si no hay caridad ni amor anuestro lado, lo pasaremos muy mal.Las delicadezas de la caridad no se,snPlen con nada, ni en la familia ni' t'era de ella.

    pero adems deben tener en cuentaiOS j usticieros, que casi todo lo que hoy

    la justicia social, familiar, etctera,eoutenz por darlo la caridad.

    Tenemos hospicios y hospitales quea Medias atienden la administracinNibl ica, pero son invencin de la cari-cli d que por s sola cuid de ellos mu-enos siglos.

    Todava no conozco asilos de ancia-

    k . Con frecuencia sorprendemos en la-'OS del pueblo expresiones figuradast1Yo origen l ignora, pero que a nos-ros nos recuerdan circunstancias cu

    Plos

    -lOsa s del pasado. Vayan algunos ejem-

    t Cuando yo era nio y haca alguna,.1.4Ve SUra con mis hermanos, mi madrejela maba: Cuidado, que sois tiberio!j, asados algunos aos me hizo muchar''.raela esa alusin al emperador Tibe-

    n, bajo cuyo gobierno bochornoso14eCi Nuestro Seor Jesucristo.' llando un nio sala listo y precoz,

    oladre y sus amigas decan: Not hene ms que dos arios y corre como

    tea tino! Andando el tiempo me en-e de que teatinos llamaban en Espa-

    nos, fundados y sostenidos por las pro-vincias o municipios. Estas institucio-nes, lo mismo que el Estado, tienenescuelas gratuitas, pero son de ayer,cuando las fundadas por la caridad seremontan a la poca romana.

    Y as, en los dems servicios de be-neficencia. Si la caridad no los hubierainiciado, quiz la administracin nuncahubiera pensado en ellos, o hubieratardado muchos siglos en acordarse deeso.

    La caridad es, por tanto, la maestrade la justicia. Alguien ha dicho conrazn que lo que hoy es caridad ma-ana ser justicia. Pero es necesarioque la caridad vaya delante, iluminan-do a su pesada hermana.

    Es preciso que la caridad blanda yamorosa, abra el paso a la justicia rgi-da y que supla sus defectos.

    WILHELM

    a en el siglo XVI a los jesuitas, cuyaactividad chocaba al pueblo, acostum-brado al andar parsimonioso de susclerigos y frailes. Los verdaderos tea-tinos de San Cayetano eran desconoci-dos en la provincia de Corua y entoda Galicia.

    En la provincia de Pontevedra sor-prend este dilogo entre veciras:

    Dnde est Antonio?No aparece por ningn lado; debe

    estar en Argel.Es alusin evidente a los cautivos

    que, sorprendidos por los moros en lacosta, eran arrebatados a Argel. Quie-nes esto decan no tenan la menor no-ticia de ello.

    Un compaero natural de la provin-

    FRASES EVOCADORAS

  • ....O...00000000op.....g0000000 00 0 000000000.0.0000000 000 igg:::::::gUgg::::::g o00.0000.0.0.000.000 0 0 0 0 0 0 0 0: 00000 .

    MADRIDBuena Dicha.Catequesis.E1 da13 (le

    mayo tuvo lugar la Primera Comu-nin de los nios de nuestra Catequesis.

    Hicieron su entrada en el templo en dos4 'as, a los acordes del rgano. Los nios yfiAas que por primera vez iban a comul-gar , ocuparon reclinatorios blancos, ador-nados con claveles.

    Antes de la misa renovaron las prome-sas del bautismo, en medio de la emocin

    numeroso pblico que llenaba porenrn preto la iglesia.

    tirante la misa interpretaron, muy afi-adtimente por cierto, hermosos motetes.

    12il R. P. Comendador de esta Comuni-da,d,bre._que celebraba la misa, pronunci una ve pltica, y a continuacin fueron"crendose a la Sagrada Mesa los nios

    ilas en dos, con edificante re-engit11

    Des pus de la Comunin cantaron ellosinis tach s el Christus vincit, de A. Kunc.

    Terminada la misa se les obsequi con4,dendido desayuno, quedando muysat;_echos nios y personal director delatto que acababa de realizarse.

    t i da 1 de junio hicimos el reparto dec)s, terminando as el curso catequis-'leo , para volver a reanudarlo en el mes

    Ubre, Dios mediante."es tro agradecimiento ms sincero a

    ,1110 .0p1)erer,.asiedi enn t; ah ayuda

    honora. ria por su valiosa

    4,aciasnl ismo agradecimiento para las abne-catequistas que han tomado con

    Cario esta obra, a pesar de los mu-Q110lerificios que algunas han tenido(lite einaiPonerse para poder asistir los tres

    I,' da sem