Stoll David - Pescadores de Hombres O Fundadores de Imperio

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  • David Stoll Pescadores de hombres o fundadores de Imperio? El Instituto Lingstico de Verano en Amrica Latina Traduccin de Flica Barclay Edicin digital publicada en 2002 por ndulo siguiendo la edicin de Quito 1985 Esta obra fue publicada en ingls en 1983 por Zed Press (Londres) y Cultural Survival Inc. (Cambridge, Massachusetts, EE.UU.) La edicin en espaol de Ecuador 1985 fue editada por DESCO, Centro de Estudios y Promocin del Desarrollo, con el patrocinio de la Asociacin Intertnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP, Lima, Per), el Centro de Investigacin y Educacin Popular (CINEP, Bogot, Colombia), el Cultural Survival Inc. y Ediciones Abya-yala (Quito, Ecuador).

    ndice

    Presentacin (del editor de 1985), 7 Prefacio, 15

    Captulo I La muerte de un traductor de la Biblia, 17 El poder de la Palabra, 20 El avance evanglico en Amrica Latina, 26 La paz americana y las luchas clientelistas, 30 Hacerse todo a todos, 33 Interpretaciones populares de la traduccin bblica, 37

    Captulo II El fundador en Guatemala, 41

  • Venga a nosotros tu reino, 45 La Gran Tribulacin, 48 Progreso, sistema de cargos y protestantismo, 56 El mtodo lingstico, 65 Somos cristianos ahora, Seor, 70 La Biblia como arma, 74 El xtasis de los santos, 79 Hoy en da existe libertad en Guatemala!, 82 La revolucin espiritual: dejad que Dios libre nuestras Batallas, 88 La revolucin espiritual: somos un pueblo explotado, 91 El Da del Juicio en la zona de los generales, 94

    Captulo III De Mxico a Vietnam, 99 El milagro de Tetelcingo, 103 El Seor mismo no cont toda la historia, 112 Mr. Townsend va a Washington, 125 Los buenos vecinos van a Vietnam, 134 Cerrando los ojos en las Filipinas, 143

    Captulo IV El Instituto Lingstico en el Per, 149 Los sostenedores principales, 159 El misterioso Wicleffe, 167 El fundador compone su halo, 170 Las escuelas bilinges, 175 Los apstoles indgenas, 184 Cultura y fe, 191 Guerra espiritual, 198

    Captulo V El Instituto Lingstico en el Per (segunda parte), 205 Guas espirituales para los colonos, 211 Cushillococha, 215 Quin predica la palabra de Dios por aqu?, 221 La conciencia de la burocracia, 228 En busca de una nueva justificacin, 232

    Captulo VI El Instituto Lingstico en Colombia, 241 Abriendo la puerta, 243 Planas y el CRIC, 250 El Vaups, 255

  • La apelacin al Estado, 262 Nos van repartiendo entre institutos, 264 Poder oculto, 268 El reino de Satn, 274 La Sierra Nevada, 278 Una bala terrorista izquierdista, 283

    Captulo VII Teora de la conspiracin y expansin del Estado, 289 Dios interviene en el Per, 294 El trigsimo quinto aniversario del ILV Per, 303 Ecuador, 309 Coroneles para Cristo en Bolivia, 318 Brasil, 322 Panam, 327 Mxico, 328 Los indigenistas dicen adis, 339

    Captulo VIII El Centro Internacional de Lingstica, 343 Id a cada nacin, 349 India y Nepal, 350 Africa, 352 Papa Nueva Guinea, 355 Indonesia, 355 Asia post-Vietnam, 358 Latinoamrica y el mundo, 360 Lingstica y alfabetizacin, 362 Finanzas de la fe, 377 Las bases y los miembros, 383 Renovacin carismtica, 391

    Captulo IX Los huaorani van al mercado, 401 Los mrtires de Playa Palma, 404 La conversin de Dayuma, 411 La fundacin de Tigeno, 415 Las reubicaciones, 420 Zona de proteccin y bsqueda de libertad, 430 El ILV enva a un antroplogo, 437 Nampa, 441 Raquel Saint reubicada, 444

  • El Santuario de Playa Palma, 446 Aucas autnticos y malogrados, 451

    Cuadros, bibliografa, &c. Cuadro n 1. Campos del Instituto Lingstico, 457 Cuadro n 2. Divisiones nacionales de Wycliffe, 461 Cuadro n 3. Idiomas y personal 1982, 463 Bibliografa, 465 Patrocinadores (de la edicin de 1985), 491 [ Mapas ]

    1982-2002 David Stoll 2002 www.nodulo.org

    Quito 1985 Presentacin pginas 9-10

    Presentacin del editor de 1985

    Con verdadero inters y satisfaccin ponemos a disposicin del lector hispanohablante el ms completo estudio realizado hasta hoy sobre el Instituto Lingstico de Verano, bajo cuyo nombre despliega sus actividades el Wycliffe Bible Translators, organizacin misionera evanglica. Con ramificaciones en ms de 40 pases 12 slo en Amrica Latina que cubren los cinco continentes, el ILV las siglas con que se le conoce ha suscitado, en sus ya largos aos de existencia, apasionadas polmicas que han culminado con su expulsin de algunos pases.

    Fishers of men or founders of Empire es el estudio detallado de las actividades del Wycliffe Bible Translators, y de las controversias a que ha dado lugar la presencia en nuestros pases de esta organizacin misionera, cuya finalidad expresa es la de preparar las condiciones para la segunda venida de Cristo al mundo, mediante el empleo, como instrumento de catequizacin, de la traduccin del Nuevo Testamento en todos los idiomas de la tierra. El libro del antroplogo David Stoll muestra cmo el WBT encubre su credo fundamentalista con la acadmica denominacin de Instituto Lingstico de Verano, nombre con el que suscribe convenios con

  • los gobiernos del Tercer Mundo. Ingentes recursos financieros y una tupida red de transporte areo, comunicaciones radiales y computadoras, han sido puestos a disposicin de sus 4.300 adherentes la mayor parte de ellos norteamericanos en todo el mundo; recursos de los que se han servido para penetrar en 900 idiomas de tribus y grupos campesinos, en lo que constituye la mayor empresa de intervencin lingstica jams conocida en la historia.

    David Stoll hace un recuento de la historia de las actividades del WBT-ILV. Pone al descubierto sus bases financieras y de entrenamiento en los Estados Unidos; sus mtodos de operacin; las polticas de alianzas que [10] ha establecido con los regmenes reaccionarios en el Tercer Mundo y con el gobierno norteamericano. Investiga, en particular, el impacto de su accin proselitista en las poblaciones donde opera, as como las controversias que su intervencin ha desatado en los pases de Amrica Latina.

    A las acusaciones de que su accin est encaminada a la disolucin de las culturas indgenas, y de estar al servicio del imperialismo norteamericano, el WBT-ILV responde con el argumento de que los opositores a la evangelizacin que lleva a efecto con medios de sofisticada tecnologa y con el padrinazgo de los gobiernos, forman parte de un complot comunista de inspiracin satnica.

    Esta investigacin es el fruto de siete aos consagrados por el autor a pesquisas meticulosas (que incluyen la revisin de documentos internos del gobierno de los Estados Unidos, posible gracias a la Ley de Libertad de Informacin), as como de sus numerosos y prolongados viajes realizados por Amrica Latina.

    DESCO, Centro de Estudios y Promocin del Desarrollo, edita el presente trabajo con el patrocinio de la Asociacin de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP, Lima, Per), el Centro de Investigacin y Educacin Popular (CINEP, Bogot, Colombia), el Cultural Survival Inc. (Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos) y Ediciones Abya-Yala (Quito, Ecuador), porque considera que permite esclarecer no slo el quehacer del ILV en el pas, sino tambin sus lazos y relaciones con la poltica del gobierno norteamericano, ocasionando una intromisin ideolgica-cultural de consecuencias negativas para nuestra poblacin aborigen y para la sociedad latinoamericana. Reiteramos a las instituciones patrocinadoras el

  • agradecimiento por haber hecho posible esta edicin, ya que con ello contribuimos a que nuestras nacionalidades no continen propiciando, bajo pretexto de evangelizacin, la disolucin cultural de las poblaciones nativas.

    Quito 1985 Prefacio pginas 15-16

    Prefacio del autor

    Poco antes que la edicin inglesa de este libro entrara en prensa, en abril de 1982, su personaje principal mora tranquilamente no lejos de su hogar de Carolina del Norte. William Cameron Townsend tena ochenta y cinco aos. Los conflictos en torno a la organizacin que l fundara, conocida segn fuera el caso como el Instituto Lingstico de Verano (ILV) o Traductores Wycliffe de la Biblia (TWB), seguramente habrn de continuar. Pero desde 1975-77 cuando se realiz la mayor parte de las entrevistas para esta obra, y desde 1981 cuando sta tom su forma actual, el contexto de estos conflictos ha continuado cambiando, a veces de manera dramtica.

    En Guatemala, el rgimen del general evanglico Efran Ros Montt (marzo 1982 - agosto 1983) logr revertir la marea de la revolucin Maya, tal vez slo temporalmente y menos a travs de las iglesias protestantes guatemaltecas que a travs de la eficiente aplicacin de la violencia contrainsurgente. En Colombia, el gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-) cre una inesperada apertura poltica, algo no reflejado en el negro retrato pintado aqu bajo el gobierno anterior.

    Salvo estadsticas y notas ocasionales, el texto no ha sido actualizado hasta 1984. Distintas partes han sido reeditadas, sin embargo, para mayor claridad. El primer captulo presenta la preocupacin central de este trabajo, las controversias en torno al ILV/TWB en Amrica Latina. Los Captulos II, III y IV exploran los aos formativos del grupo en Guatemala, Mxico y

  • Per. Sus races en el milenarismo norteamericano, sus alianzas polticas (con una excursin al Sudeste Asitico), su programa en el altiplano centroamericano y en la selva amaznica son all dibujados. Los prximos tres captulos describen los conflictos que surgieron alrededor de la organizacin desde fines de los aos sesenta en el Per, Colombia, Ecuador, [16] Brasil y Mxico. El captulo VIII resea las actividades del ILV/TWB en Africa y Asia, su calificacin tcnica, su base financiera en los Estados Unidos, el cuerpo de miembros y su respuesta a su crisis en Amrica Latina. El ltimo captulo relata el surgimiento y cada de la ms famosa misin Wicliffe, entre los Aucas o Huaorani del Ecuador.

    Lo que sigue ha sido posible gracias al trabajo de muchas ms personas de las que es posible nombrar. Debo agradecer en especial a la Louis M. Rabinowitz Foundation de Nueva York, por auspiciar etapas intermedias de la investigacin; a Vctor Daniel Bonilla por aceptar la adaptacin del ttulo de su obra Siervos de Dios o amos de indios?; a Zed Press de Londres, por publicar la versin en ingls; y a Cultural Survival de Boston, Massachusetts, no slo por apoyar esa edicin, sino por auspiciar la presente traduccin.

    Esta edicin no hubiera sido posible sin el apoyo de Susan, mi esposa, quien me respald financiera y moralmente aun durante mis prolongadas ausencias; Frederica Barclay, quien toler por lo menos cuarenta preguntas mas por pgina mientras realizaba la traduccin. O finalmente sin el apoyo de DESCO, AIDESEP, Editorial CINEP, Ediciones Abya-Yala y otras instituciones como Gesellschaft fr bedrohte Vlker, que en una coyuntura ms bien difcil lograron hacerle un lugar en su presupuesto. Este libro va dedicado a la lucha de todos estos compaeros.

    Lima, abril de 1984

  • Quito 1985 captulo 1 pginas 17-20

    La muerte de un traductor de la Biblia

    El Seor los amigos de Chester Bitterman se dieron cuenta despus de su muerte lo haba estado preparando desde un principio para este trance. Dos das antes de su secuestro, no haba mencionado que tal vez fuera necesario que alguien muriese para llevar la palabra de Dios a los indgenas de Colombia? S que esa era la misin que Dios le haba reservado a Chet declar su viuda. Era un elegido!{1}. Bitterman haba sido elegido para ser mrtir. Cuando los secuestradores le dispararon al corazn el 7 de marzo de 1981, le concedieron un honor que antes slo haba estado reservado a los misioneros catlicos, a quienes los gobiernos haban eliminado por protestar contra el terrorismo de Estado. Los protestantes evanglicos norteamericanos raras veces han cometido ese delito: adems de aconsejar a los conversos que eviten la poltica, muchos sienten la necesidad de revelarles la unidad mstica existente entre los movimientos de protesta y el demonio. Se afirmaba ahora por primera vez que los guerrilleros latinoamericanos haban asesinado a un misionero por pertenecer a un supuesto frente constituido por la CIA.

    La organizacin de la que Bitterman formaba parte, los Traductores Wycliffe de la Biblia, es una de las ms grandes entre centenares de empresas norteamericanas dedicadas a evangelizar el mundo. Al presente ritmo, el nmero de misioneros protestantes evanglicos que provienen de los Estados Unidos se duplicar en la prxima dcada, llegando a unos ochenta mil{2}. En aquella expedicin, el papel de Wycliffe era traducir el Nuevo Testamento para los pueblos donde la palabra de Dios no haba llegado. [18] Esta tarea se ha convertido en la operacin lingstica ms ambiciosa del mundo. Al ritmo actual de avanzar a un nuevo idioma cada diez das, en 1984 el misionero nmero cinco mil de Wycliffe debera estarse ocupando de su idioma nmero mil{3}. En aquella expedicin esperaban cumplir con la Gran Comisin Id y ganad discpulos en todas las naciones para fines de este siglo{4}. Muchos miembros creen que cuando hayan surgido iglesias en todos los pueblos, Jesucristo volver para reinar sobre la tierra durante mil aos.

    Mientras el Seor tarda en llegar, sus emisarios se ven involucrados en los grandes movimientos sociales de nuestro tiempo. Estableciendo

  • vnculos que van del nivel local al internacional, las misiones cristianas cubren necesidades que no pueden satisfacer los gobiernos. Aun en aquellos lugares donde las misiones ya no gobiernan reinos de Dios en la tierra, ejercen autoridad espiritual en terrenos disputados. En una poca en que la religin demuestra una gran capacidad para movilizar a los pobres, las misiones estn atentas al pulso de la revolucin social. Como pocos otros forneos en el Tercer Mundo, los misioneros poseen aqu en la tierra, el poder de apoyar o impedir, bendecir o condenar, la lucha por un mundo mejor.

    Es este el enfrentamiento que le cost la vida a Chester Bitterman. Las lenguas que Wycliffe estudia son habladas por cazadores y agricultores indgenas. Son codiciadas tanto sus tierras como sus almas, pero los indgenas estn organizndose para su defensa y, desde el punto de vista de los grandes poderes de este mundo, estn listos para la subversin. En las ondulantes praderas del Este de Colombia, donde Wycliffe sepult a su traductor, los guerrilleros, los narcotraficantes y las tropas gubernamentales se disputan las ganancias y la supremaca. Mientras los ganaderos invaden tierras indgenas y las empresas norteamericanas descubren petrleo, misioneros que profesan ideologas hostiles compiten por ejercer influencia sobre indgenas que se vienen organizando en cooperativas, congregaciones y consejos.

    Aqu y en otras regiones indgenas de Amrica Latina, Wycliffe ha diseminado misioneros lingsticos en 360 idiomas, apoyado por su propia red de aviacin y radio, y patrocinado por los gobiernos. Si bien ha perdido algunos convenios oficiales que tal vez no logre recuperar, y ha conservado otros gracias a lo que considera intervencin divina, a mediados [19] de la dcada del setenta Wycliffe era una dependencia oficial de los gobiernos de Mxico, Guatemala, Honduras, Panam, Surinam, Colombia, Ecuador, Per, Bolivia y Brasil. A menos que todas las rdenes misioneras de la Iglesia Catlica sean consideradas como una sola, ninguna otra organizacin transnacional superaba su influencia entre los indgenas. Ninguna podra competir con su sistema logstico, sus conexiones oficiales y su dominio de las lenguas nativas. Tampoco organizacin alguna chocaba de manera tan espectacular con los nuevos movimientos polticos indgenas ni con el nacionalismo latinoamericano. Es as que los lazos que unan a este imperio con pueblos nativos y gobiernos comenzaban a resquebrajarse.

  • Para los benefactores de los indgenas, la dcada de los setenta result competitiva. Despus de haber abierto terreno para muchas de las reivindicaciones indgenas, los misioneros e indigenistas se encontraron atrapados entre militantes indgenas y gobiernos atemorizados, a menudo brutales. Los convenios gubernamentales que Wycliffe posea, as como su teologa fundamentalista, pusieron al grupo en una situacin particularmente incmoda. Pensando antes que nada en la eternidad Iran sus protegidos al cielo o al infierno?, los traductores continuaban utilizando los idiomas de los pueblos nativos para combatir sus tradiciones religiosas. Mientras muchos indgenas buscaban unidad alrededor de estas tradiciones, tratando as de superar sus diferencias, Wycliffe se propuso apartar a los que se haban salvado de aqullos que seguan condenados. Para defenderse, algunos indgenas desafiaban a sus gobiernos; Wycliffe, en cambio, consideraba que los indgenas deban obediencia a sus patrocinadores oficiales ya que actuaban por mandato divino. Fue as como los traductores de la Biblia comenzaron a ser tema cotidiano de las agendas de los congresos indgenas, por considerrseles una amenaza a su unidad, su tierra, su cultura y su liberacin.

    A medida que las agrupaciones indgenas se declaraban en abierta rebelda, vacilaban, o simplemente se mostraban como presa fcil, adquirieron nuevos matices las luchas de clientelismo: es decir, las luchas incesantes entre grupos externos por conseguir la adhesin de los indgenas y el respaldo oficial. Mientras Wycliffe continuaba proclamando su lealtad al viejo rgimen, algunos de sus rivales empezaban a apoyar las tradiciones indgenas y la defensa militante de su tierra. Una nueva generacin de evangelizadores, indigenistas, revolucionarios y agencias gubernamentales invadi las comunidades nativas, empeados todos ellos en reclutar a los indgenas para proyectos contradictorios. Nuevas alianzas entre indgenas y sectores de la sociedad colonizadora entraron en competencia con las antiguas. [20]

    En esta nueva poca, las luchas clientelistas encendieron la ira nacionalista que empez a sacar a Wycliffe de sus fortalezas estatales. Los conflictos entre traductores e indgenas se entremezclaron con las luchas por el poder entre Wycliffe y otros benefactores de los indgenas: comits universitarios, periodistas y polticos se hicieron eco de estos conflictos y advirtieron a la nacin sobre su gran peligro. La ambigedad de Wycliffe, su influencia divisionista en muchas comunidades nativas, y la defensa que

  • haca de sus convenios en los altos niveles del Estado, alimentaron la sospecha. En un pas tras otro, los antiimperialistas acusaban al grupo de destruir la cultura indgena, buscar minerales y frenar las movilizaciones polticas. Para Wycliffe, las controversias eran obra de antroplogos y marxistas, probablemente organizados desde La Habana y, con toda seguridad, dirigidos por Satans, con el fin de expulsar la obra del Seor del territorio indgena y fomentar la subversin.

    En esta guerra entre teoras conspiracionistas de la izquierda y la derecha, lo que est en juego es la influencia entre los pueblos nativos y el camino que stos toman para defenderse. Pero hay otra contienda indirecta en las persecuciones polticas recprocas, la cual est simbolizada por los asesinatos oficiales de clrigos catlicos y la muerte, hasta el momento inslita, de Chester Bitterman. Es la lucha por la adhesin de millones de evanglicos latinoamericanos, atrapados entre el miedo al impo comunismo, inculcado por sus misioneros, y el miedo a los principales terroristas de Amrica Latina: los ejrcitos que, con apoyo de los Estados Unidos, dominan a sus propios gobiernos.

    Notas

    {1} Richardson 1981:4.

    {2} Calculado en base a pp. 60-1 Christianity Today (Carol Stream, Illinois) 27 de marzo 1981.

    {3} pp. 1, 4 Summer Institute of Linguistics Annual Report, octubre 1981 a setiembre 1982.

    {4} Mateo 28:19.

  • Quito 1985 captulo 1 pginas 20-26

    El poder de la Palabra

    Al igual que sus colegas, Chester Bitterman sali de los Estados Unidos como un misionero de los Traductores Wycliffe de la Biblia (TWB). Pero lleg al campo de accin como un investigador cientfico del Instituto Lingstico de Verano (ILV). Aunque los miembros y las juntas directivas de ambas entidades son idnticos, la transformacin de uno en otro es trascendental en su concepcin de la obra del Seor. Las premisas del ILV/TWB empezaron a tomar forma a principios de este siglo cuando los protestantes que an crean que la Razn y la Revelacin equivalan a la Verdad los fundamentalistas trataron de purgar los conceptos evolucionistas de la Biblia de las ms importantes denominaciones{5}. Repudiados y ridiculizados, muchos de ellos se retiraron para llevar a cabo sus propias empresas. En la dcada del cuarenta, los menos sectarios empezaron [21] a denominarse evanglicos; en vez de excomulgarse mutuamente en pendencias doctrinales, convinieron en ofrecer la salvacin a quien los escuchase. Apelando a la imperecedera verdad del Evangelio, los empresarios fundamentalistas congregaron a sus seguidores, los mismos que ahora parecen ser la fuerza dominante del protestantismo norteamericano.

    Guillermo Cameron Townsend (1896-1982), el fundador del ILV/TWB, empez su carrera como vendedor de biblias en Guatemala. Venerado por sus adherentes como el to Cam, dedic su vida entera a vencer la resistencia lingstica y poltica que su producto suscitaba. Desde el principio, Townsend percibi el valor de evangelizar en lenguas nativas, a travs de la traduccin del Nuevo Testamento. Abrumado por cientos de tribus sin Biblia, en 1934 inici un campamento de verano en Arkansas para equipar a los misioneros con una lingstica descriptiva. Se le puso el nombre de John Wycliffe, La Estrella Matinal de la Reforma del siglo XIV, reverenciado como el primer traductor de la Biblia al ingls.

    Para contar con Wycliffes modernos en todas las lenguas, Townsend saba que tena que vencer una segunda barrera, la puerta cerrada o la exclusin poltica{6}. Para abrir esas puertas instrument otra poltica: la gradual revelacin de sus planes a aquellos que pudieran oponrseles. En

  • 1936, l y los primeros egresados del Campamento Wycliffe se constituyeron en el Instituto Lingstico de Verano. Entonces, para asegurar a los fieles norteamericanos que este procedimiento extrao era verdaderamente una misin evanglica, en 1942 fundaron tambin los Traductores Wycliffe de la Biblia. El hecho de presentarse en el campo de accin como un instituto lingstico y no como misioneros, les permiti obtener contratos a largo plazo con gobiernos tanto catlicos como anti-clericales. A cambio de estudios de las lenguas, alfabetizacin y otros servicios, tales como el mejoramiento moral de los indgenas, los gobiernos dejaron que un instituto lingstico operara libremente en donde desease{7}.

    De esta forma, los misioneros evanglicos se unieron al Estado, tanto en aquellos pases donde la Iglesia y el Estado eran uno solo, como donde stos estaban separados, con la nica finalidad de mantener las apariencias. [22] Para evitar malos entendidos con los auspiciadores oficiales, Townsend instruy a sus seguidores a obedecer al Gobierno puesto all por Dios, prctica que el ILV considera un servicio cristiano apoltico{8}. Sus miembros tampoco deberan criticar jams en pblico a sus gobiernos adoptivos; poltica sta que ha sido fielmente mantenida hasta la actualidad.

    Mientras tanto, Townsend enlazaba la obra del Seor a causas ms conocidas con el fin de poderla impulsar tanto en las iglesias y la capital de su propio pas, como en las capitales extranjeras. El temor rojo de los fundamentalistas, el nacionalismo latinoamericano, la defensa del Mundo Libre, la conquista de la Amazona, la Alianza para el Progreso e inclusive la detente sovitico-norteamericana contribuyeron a llevar la Palabra de Dios a otras lenguas. La traduccin de la Biblia lleg a incluir cualquier cosa: desde ensear a los nativos a contar dinero hasta dar mantenimiento a avionetas del ejrcito peruano. Cuando un instituto lingstico presuntamente no sectario, no eclesistico y no misionero empez a generar el conflicto a veces con derramamiento de sangre asociado con la implantacin de iglesias evanglicas, ste ya haba probado su valor para los gobiernos. Los regmenes apoyaban al ILV contra sus enemigos, y los misioneros evanglicos que an insistan en que no eran tal cosa continuaron creando congregaciones bajo el auspicio estatal y cientfico. Esa es nuestra meta!, declar Townsend, Dos mil lenguas por delante!{9}.

  • Para proteger sus contratos estatales, el Instituto Lingstico de Verano y los Traductores Wycliffe de la Biblia insisten en que conforman dos organizaciones distintas. Una vez identificados como una sola organizacin, se hace evidente que un instituto lingstico es una misin de fe, cuyas actividades estn ntegramente dirigidas a servir al Evangelismo. Aun as, para la gran mayora de miembros del ILV/TWB, este ardid semntico es simplemente la manera como el Seor lleva a cabo su obra. Por lo dems, pueden citar las escrituras para probarlo. Pero por dcadas, hubo correligionarios norteamericanos que no se sintieron impresionados; consideraban que el ILV/TWB estaba violando la separacin entre Iglesia y Estado, suscribiendo alianzas impas por razones expeditivas y, en general, siendo deshonestos. Gradualmente, el xito alcanzado al penetrar en territorios cerrados y lograr conversos ha demostrado el valor de la causa. Hasta la fecha, el ILV puede demostrar a su entera satisfaccin, si no a la de los dems, que no es en realidad una misin religiosa. [23]

    En la divisin del trabajo del ILV/TWB, Wycliffe constituye la rama que obtiene los fondos y los adeptos. Es la garanta de que los lingistas son en verdad misioneros, cuyas biblias inspiran el desarrollo de nuevas iglesias. Con su sede en Huntington Beach, California, Wycliffe est compuesto de divisiones nacionales. La divisin estadounidense es la ms grande, contando con un 71% del personal que labora en todo el mundo y un 86% del que trabaja en Amrica Latina. Otro 20% proviene del Canad, Australia y Gran Bretaa, siendo la mayor parte de los restantes originarios de pases europeos noroccidentales y de Nueva Zelandia{10}.

    Como muchos otros grupos evanglicos, Wycliffe se declara nosectario. Esto es, su declaracin doctrinaria obligatoria es lo suficientemente amplia como para incluir a casi todos los protestantes evanglicos{11}. Para la gran mayora de sus miembros, la Biblia no es una vaga inspiracin: combate en un campo de batalla en el que Dios y Satans se disputan cada alma. Cuando los miembros rezan, quizs invocando un versculo de la Biblia que promete aquello que buscan, esperan respuestas y aun milagros, bien sea para curar un cncer o para obtener un contrato. Wycliffe trata de ser ms flexible que muchos otros grupos evanglicos; adems algunos traductores parecen no estar muy conformes con la disposicin doctrinaria de castigo eterno para los condenados. Sin embargo, todos salvo los renegados creen que la felicidad en sta y la prxima vida es predicada por credos parecidos a los suyos.

  • Como misionero de fe, cada miembro se dirige al Seor o confa en la fe para que proporcione auspiciadores financieros, empezando generalmente por la congregacin en que fue educado{13}{14}. El aparato [24] publicitario de Wycliffe (que actualmente llega a alrededor de cincuenta libros, decenas de cintas y pelculas, mtines, doscientos gapes al ao, reuniones vespertinas en las iglesias, un boletn mensual, un programa radial, y circulares de cada familia misionera y de las filiales solicitando oraciones) provee la aureola, al explicar cmo la Biblia obra milagros entre los pueblos nativos, oprimidos por espritus malignos y que por lo tanto necesitan del mensaje redentor del cual han estado privados hasta el momento. Segn Wycliffe, esta combinacin de intimidad pueblerina y gloria en el ms all proporcion gran parte de sus ingresos, los que contabilizaron 44.6 millones de dlares en 1982{15}.

    Como rama instructora y operativa del ILV/TWB, el Instituto Lingstico de Verano no se considera a s mismo como una misin porque son sus traducciones de la Biblia, y no sus miembros, los responsables de los resultados espirituales. El Instituto est organizado en filiales de campo y oficinas regionales que operan en ms de cuarenta pases, principalmente en Amrica Latina, Africa y el Lejano Oriente.

    Cuando los traductores no cuentan con el apoyo de los gobiernos, trabajan por su propia cuenta. Pero all donde el ILV tiene influencia, se les llega a brindar una oficina en algn ministerio del gobierno. La sede del ILV se encuentra en Dallas, en su Centro Internacional de Lingstica, afiliado a la Universidad de Texas en Arlington. Las Universidades de Oklahoma, North Dakota y Washington todas estatales tambin han prestado sus credenciales al ILV, a travs de sus escuelas de verano que, all y en otros lugares, han preparado en el campo de la lingstica descriptiva a ms de veinte mil personas, la gran mayora candidatos para las misiones evanglicas{16}.

    En el campo misional, el ILV es un modelo de dedicacin y tecnologa que invita a una especulacin interminable. En sus bases, ahora rebautizadas como centros para evitar la connotacin militar, un centenar o ms de tcnicos en lingstica, personal de apoyo y nios, viven, trabajan y rezan juntos. El resultado tiende a semejarse a un suburbio norteamericano, [25] administrado como una granja colectiva, dentro del escenario de un lugar de veraneo. Aun despus de haber estado durante

  • aos en pases hispano-hablantes, una importante fraccin de sus miembros es incapaz de sostener una conversacin en espaol. Existen trece filiales que cuentan con los servicios de su propia lnea area, el Servicio Selvtico de Aviacin y Radio (SSAR) con sede cerca de Charlotte, Carolina del Norte, el mismo que mantiene sesenta y nueve aparatos entre avionetas, pequeos helicpteros y transportes DC3, adems de computadoras y la cadena radial del ILV{17}.

    Para producir Nuevos Testamentos y desarrollar su pblico lector, equipos de traductores por lo general una pareja casada o dos mujeres solteras se desplazan a lo largo de varias dcadas entre su base central y las comunidades nativas. Proporcionando medicamentos, mercancas y salarios a cambio de aportes lingsticos, la construccin de pistas de aterrizaje y dems, muchos equipos han logrado incorporar a los pueblos nativos dentro de economas polticas nuevas que giren alrededor de los propios traductores. Cada ao invitan a algunos informantes lingsticos a la base central para avanzar con el estudio intensivo del idioma, sacar a la luz credos que se han mantenido celosamente guardados del mundo exterior, llevar a cabo el entrenamiento en habilidades tales como la pedagoga, prestar atencin mdica primaria y aunque el ILV lo niega realizar conversiones al protestantismo evanglico. Convenientemente, la traduccin de la Biblia es una forma de intenso estudio de la misma. Al trasladar asistentes asalariados de sus hogares a la base, los traductores los colocan cara a cara con la verdad el poder de la Palabra que, segn Wycliffe, efecta la conversin{18}. Al regresar a sus hogares, se espera que los informantes convertidos organicen congregaciones bajo la supervisin del traductor. Donde ha sido posible, el ILV ha entrenado a sus primeros conversos como profesores estatales bilinges, convirtiendo a las escuelas primarias del Estado en plpitos evanglicos y, en algunos casos, extendiendo la campaa religiosa a decenas de comunidades y miles de personas.

    Operando como lo hace el ILV, sobre la base de obligaciones mutuas con los gobiernos y pueblos nativos, el uso de la palabra servicio en su vocabulario es de gran importancia. Sean educativos, mdicos, o de transporte areo y de radio, sus servicios a menudo son los mejores o los nicos de que se dispone en las zonas donde trabajan. Haciendo frente a una gran oposicin, el ILV ha sido un defensor de la educacin bilinge, [26] un punto sobre el cual insisten cada vez ms pueblos nativos. Es

  • indudable que sus campaas de vacunacin y su servicio mdico de emergencia han salvado miles de vidas. Pero para los gobiernos, el servicio es en esencia una funcin que el ILV comparte con otras instituciones filantrpicas: socializar a los pueblos nativos para que acepten el control estatal y la economa de mercado.

    Notas

    {5} Aqu el trmino denominacin alude a una agrupacin de iglesias protestantes que ha perdido su calidad sectaria.

    {6} Townsend 1948: 67 y p. 13 Translation (rgano oficial del WBT, Santa Ana, California) 1944.

    {7} Mejoramiento moral: ver los contratos de Colombia (Universidad de Antioqua 1976: 10) y Ecuador (pp. 4-5 Registro Oficial n 227, 19 de mayo 1971).

    {8} Townsend y Pittman 1975: 103.

    {9} Hall 1959: 10.

    {10} Calculado en base a Wycliffe Bible Translators 1981.

    {11} Cada seis aos, o antes de regresar al campo despus de una licencia, todo miembro debe reafirmar su fe en la Declaracin Doctrinaria de Wycliffe. En caso de que su conceptualizacin de estas verdades fundamentales haya cambiado, se informa a los postulantes que deben preparar su renuncia. La declaracin consiste en: (1) la doctrina de la Trinidad; (2) la cada del hombre y su consecuente perversin moral y necesidad de regeneracin; (3) la expiacin a travs de la muerte por sustitucin de Cristo; (4) la doctrina de la justificacin por la fe; (5) la resurreccin del cuerpo, tanto de los justos como de los injustos; (6) la vida eterna para los que se salvan y el castigo eterno para los condenados; (7) la inspiracin divina y la consecuente autoridad de todas las escrituras cannicas habiendo los miembros instruido a la junta directiva para que interprete en este ltimo punto la infalibilidad de las Escrituras{12}.

    {12} Statement of Doctrine, WBT, Inc., hoja de informacin distribuida en la primera parte de los 1970s.

  • {13} En la versin en espaol se utiliza el trmino sostenedores para aludir a aquellos sectores que brindan su apoyo financiero a Wycliffe y al ILV, reservando los trminos patrocinadores y auspiciadores para aquellos sectores y personajes que le proporcionan otro tipo de respaldo en particular.

    {14} p. 7 In Other Words (Huntington Beach, California) noviembre 1981.

    {15} p. 16 Summer Institute of Linguistics Annual Report octubre 1981 a setiembre 1982.

    {16} p. 3 ibid.

    {17} Hefley 1978: 107.

    {18} Cowan 1979: 250-2.

  • Quito 1985 captulo 1 pginas 26-30

    El avance evanglico en Amrica Latina

    Con excepcin de algunas contribuciones que provienen de otros pases, principalmente del noroeste de Europa y de la Comunidad Britnica, la misin evanglica mundial es una empresa norteamericana{19}.

    Esto es particularmente cierto en Amrica Latina, donde la mayor parte de los misioneros protestantes son norteamericanos. En un tiempo, la mayora estuvo comisionada por las denominaciones principales afiliadas al Consejo Mundial de Iglesias (CMI). Pero a medida que el CMI empez a preocuparse por la justicia social, muchos de sus misioneros dejaron el campo a las iglesias nacionales. Su retiro fue ms que compensado por los evanglicos, para quienes la justicia social es menos importante que ofrecer la nica escalera de escape a la condena eterna.

    Junto con un nmero menor de misioneros ecumnicos protestantes del CMI, catlicos y mormones, los misioneros evanglicos conforman el sector de los Estados Unidos que est ms dedicado a las clases populares del Tercer Mundo. Este hecho no se le escapa al gobierno norteamericano, que subsidia la ayuda caritativa y tcnica de las misiones a travs de su Agencia Internacional para el Desarrollo (AID). Tampoco se le escapa a la Agencia Central de Inteligencia (CIA){20}. Luego de un desenmascaramiento y las protestas de diversas iglesias, la CIA manifest en 1976 que no continuara reclutando colaboradores entre los misioneros{21}. Segn un anteproyecto de sus estatutos, la CIA prohibira la utilizacin remunerada de misioneros norteamericanos, pero permitira los contactos voluntarios o el intercambio voluntario de informacin{22}. [27]

    A partir de la guerra de Vietnam, muchos evanglicos han tratado de hacer una distincin entre el deber cristiano y el imperialismo norteamericano. Pero si los evanglicos son los nicos que pueden leer correctamente la Biblia, Estados Unidos resulta ser la sede mundial de la verdadera religin. Si el imperialismo sovitico, la revolucin social y el rechazo al Evangelio tienen un origen comn en Satans, entonces la crisis exterior refuerza la ecuacin entre la verdadera religin y los Estados Unidos. Y si el principal objetivo de la salvacin es la transformacin del corazn humano, entonces los cristianos no deben comprometer su misin

  • desafiando el orden social. Deben, pues, ser apolticos. Gracias a esta lgica profundamente arraigada, la mayor parte de los reformadores misioneros se limitan a demandar un compromiso social y a tratar de superar la distorsin cultural del Evangelio. Sin embargo, como lo demuestra la crisis del socialmente comprometido y culturalmente consciente Wycliffe, el verdadero problema es poltico.

    Las convicciones norteamericanas han tenido un claro impacto en los evanglicos latinoamericanos. A veces los conversos explican que el poder y la gloria de los Estados Unidos se deben a sus cimientos bblicos (protestantes), y que la ausencia de este sustento es la causa de la desgracia de Latinoamrica. O hacen tambin una traduccin discutible de Romanos 13:1 para probar que todos los gobiernos existentes, y ms precisamente los que simpatizan con los evanglicos norteamericanos, deben ser obedecidos porque han sido ordenados desde los cielos (Todo cristiano debe obedecer a las autoridades civiles es una traduccin ms apropiada, puesto que toda autoridad legtima proviene de la autoridad divina){23}. O finalmente lanzan advertencias contra los comunistas en los trminos ms diablicos, al tiempo que explican que los cristianos deben abstenerse de participar en poltica.

    Aparentemente gran parte de este precepto se remonta tan slo a la Guerra Fra, perodo durante el cual las misiones cristianas adoptaron el macartismo como su men cotidiano. Lejos de ser un jurado enemigo de los movimientos revolucionarios, el protestantismo haba sido su aliado natural. Trado a Latinoamrica por la expansin britnica y norteamericana, representaba, inevitablemente, una afrenta al clero catlico y a la oligarqua terrateniente. La religin disidente y el radicalismo secular atrajeron ambos a los mismos sectores aspirantes y frustrados, quienes no vieron contradicciones serias entre los dos. En fecha tan reciente como los aos cincuenta, los catlicos reaccionarios de Colombia consideraban que protestantismo y comunismo eran sinnimos, lo que ocasion el surgimiento [28] de numerosos mrtires protestantes. Gracias al atractivo que ejerce la religin sectaria como medio de protesta y progreso, se calcula que un vigoroso e influyente 5% de la poblacin de Amrica Latina es evanglica, trmino genrico aplicado a los cristianos no catlicos. Decenas de miles de templos han sido sembrados en las ciudades y las regiones del interior. En ellos, trabajadores, campesinos y pequeos comerciantes rezan y cantan al anochecer.

  • A mediados de la dcada del sesenta, el consenso pro-Washington entre las misiones comenz a resquebrajarse. Por medio de su Alianza para el Progreso, Estados Unidos trat de contener las revoluciones, estimulando esperanzas de reforma y equipando a los cuerpos militares para la contrainsurgencia. Cuando los regmenes civiles comprometan los intereses creados, las embajadas norteamericanas propugnaban la toma del poder por sus protegidos militares. Se multiplicaron las dictaduras de derecha y la orientacin poltica de la religin sufri un cambio espectacular. La violencia oficial hizo que gran parte del clero catlico se convirtiera en el refugio de los disidentes; el santuario eclesial fue violado y muchos sacerdotes y religiosas se alinearon en la oposicin al status quo. Entre 1968 y 1979, sufrieron ms de ochocientos arrestos, torturas, asesinatos y expulsiones{24}. En Centroamrica, los movimientos guerrilleros debieron gran parte de su xito tanto a la movilizacin clerical de los pobres, con fines tales como el cooperativismo, como a la respuesta infernal de las fuerzas oficiales.

    La divisin entre catlicos y protestantes fue superada por una nueva, que gir en torno a la Teologa de la Liberacin, la que identifica al Cristianismo con la justicia social. En contraste con sus compatriotas catlicos y los protestantes ecumnicos, muchos misioneros evanglicos norteamericanos an parecan identificar al cristianismo con la ms reciente junta militar. Mientras mejoraba su propia posicin, el individuo vuelto a nacer deba abstenerse de causar problemas tanto al gobierno como a los intereses de ste y de los Estados Unidos, los mismos que a su vez incluan la buena vida de que disfrutaban los evanglicos norteamericanos que financiaban las misiones.

    Para muchos latinoamericanos resultaba sorprendente que tales doctrinas procedieran de la misma nacin que tena el poder de vida y muerte sobre sus economas, entrenaba a sus soldados, y que, cuando surgan desacuerdos, utilizaba a sus antiguos pupilos para derrocar a gobiernos constitucionales. Las metforas militares y flicas usadas por las [29] misiones la arremetida de Cristo, la penetracin, estrategia, avance, ocupacin, conquista y dems se interpretaban como evidencia de otra maquinacin imperialista ms.

    En un estudio del material religioso del ILV para pueblos nativos, antroplogos mexicanos informaron que la opresin y la pobreza eran

  • atribuidas al desconocimiento de las Escrituras, y la prosperidad a un conocimiento de las mismas. Los antroplogos concluyeron que la ideologa del ILV buscaba la domesticacin poltica a travs de la relacin personal con Dios, expresada en el xito individual{25}.

    Pero aun si ste fuera el mensaje, cmo era recibido? Cuando algunas iglesias evanglicas norteamericanas comenzaron a montar cruzadas derechistas bien publicitadas, un nmero mayor de correligionarios latinoamericanos comprendieron que trataban de disuadirles de participar en la poltica{26}. La tensin que exista entre el miedo que sentan las misiones, las aspiraciones de los conversos y la afirmacin de apoliticismo qued demostrada por la revolucin sandinista en Nicaragua. Mientras el rgimen somocista se tambaleaba en 1979, la revista evanglica norteamericana Cristianismo Hoy informaba que los fieles se encontraban atrapados entre la Guardia Nacional y las fuerzas revolucionarias. Sin embargo, muchos evanglicos, especialmente los jvenes, simpatizaban con los rebeldes, a pesar de su preocupacin por la influencia comunista entre las filas de los sandinistas. Un mes ms tarde, el corresponsal aclaraba el significado de simpata y preocupacin. Haba y an existe tensin en las iglesias... algunos pastores apoyaron al rgimen de Somoza basndose en Romanos 13, al tiempo que muchos jvenes provenientes de hogares cristianos se plegaban al sandinismo{27}.

    A pesar del apoyo evanglico al nuevo gobierno, resultaba obvio para algunos norteamericanos que los comunistas estaban usando la iglesia para destruirla. La estrategia ms reciente de Satans es convencer a los cristianos de que Dios apoya la revolucin, afirmaba una carta (no de Wycliffe) para solicitar fondos. Folletos como estos llevan... a los cristianos a creer que la actividad poltica resolver los problemas de Amrica Latina. El resultado es: la divisin entre cristianos... algunos inclusive se adiestran para luchar con los revolucionarios. La respuesta de Puertas Abiertas es llevar a cabo seminarios de la victoria... Cambiar el corazn [30] del hombre es la nica manera de cambiar el medio{28}{29}. Gracias en parte a una confraternidad de empresarios, el Ministro sandinista del Interior dio su aprobacin a la distribucin masiva de biblias{30}.

  • Notas

    {19} Segn la referencia estndar (Wilson 1980: 24), en 1979 el 60-65% de la fuerza misionera protestante del mundo vena de los EE.UU. (42.304) y Canad (1.887).

    {20} Lernoux 1980: 281-92.

    {21} New York Times 29 de enero y 12 de febrero 1976.

    {22} Guardian (New York) 20 de febrero 1980.

    {23} Traducido de la versin inglesa de J.B. Phillips.

    {24} Lernoux 1980: 13,464-5.

    {25} Colegio de Etnlogos y Antroplogos Sociales 1979: 9-11.

    {26} p. 39 Christianity Today 8 de mayo 1981.

    {27} Ibid 17 de agosto (p. 41) y 21 de setiembre (p. 44) 1979.

    {28} Satan's strategy for Latin America, circular, Open Doors with Brother Andrew (Orange, California), 20 de mayo 1981.

    {29} La organizacin Puertas Abiertas con Hermano Andrs se fund con el propsito de contrabandear biblias tras la Cortina de Hierro.

    {30} p. 34 Christianity Today 29 de mayo 1981.

  • Quito 1985 captulo 1 pginas 30-33

    La paz americana y las luchas clientelistas

    El Instituto Lingstico de Verano ha asumido una posicin en extremo delicada en Amrica Latina. Al igual que otras misiones que trabajan con los indgenas, esgrime autoridad en las apasionadas relaciones entre colonizadores y nativos un papel que genera innumerables choques antagnicos. A lo largo del espectro poltico, los latinoamericanos tienen la esperanza de que los recursos naturales existentes en los territorios indgenas salven sus economas de la inmensa deuda externa. Conscientes del papel que los nativos pueden desempear para cambiar el status quo, los gobiernos y los grupos de oposicin rivalizan por contar con su lealtad. Trtese de que el botn tenga que dividirse entre los inversionistas transnacionales, o que la actividad poltica sea una amenaza para la seguridad del hemisferio, los Estados Unidos son parte de toda ecuacin.

    Operando como lo hacen en base a estas tensiones, el Instituto Lingstico y sus rivales se agreden mutuamente con propaganda nacionalista desde hace tiempo. Si se acusa a los norteamericanos de separar a los nativos de su pas, es ms que seguro que ellos habrn de alegar estar unificando a ambos. Si son acusados de ser agentes de la penetracin imperialista, darn a conocer que sus opositores son comunistas internacionales. Para comprender realmente por qu los latinoamericanos le temen al Instituto Lingstico de Verano, debemos observar la forma como Washington ha manipulado el conflicto entre grupos tnicos para satisfacer sus propios intereses. Muchos aos antes de que la CIA utilizara a los indgenas Miskitos de Nicaragua para hostigar el rgimen sandinista, Estados Unidos reclut en el sudeste de Asia a decenas de miles de integrantes de las tribus Montagnard para combatir los movimientos revolucionarios que all surgieron.

    En Burma y Laos, una familia misionera compuesta por tres generaciones (que no perteneca al ILV) no slo inspir movimientos religiosos [31] masivos, sino que organiz incursiones de inteligencia en China y reclut ejrcitos Hmong (Meo) para la CIA{31}. En cuanto al Instituto Lingstico, no se convirti precisamente en el brazo derecho de los Boinas Verdes en Vietnam. Sin embargo, sus miembros saltaron a las mismas trincheras: su labor era til para las fuerzas de los Estados Unidos y, para

  • proteger a los conversos del proverbial bao de sangre comunista, llegaron a desear que la guerra continuara. Para los crticos latinoamericanos, la posicin del ILV en Vietnam pareca un signo de lo que el futuro podra depararles. Dondequiera que el grupo operase, poda convertirse en parte de un programa ms amplio de Estados Unidos para aprovecharse del conflicto tnico.

    A los miembros del ILV les gusta creer que si algo como el imperialismo norteamericano existe su organizacin no ha tenido absolutamente nada que ver con ello. En 1977, luego de una crisis acerca de la cual se deca que slo la mano del Seor haba salvado al ILV-Per, su enlace con el gobierno me manifest que su filial no tena ningn contacto con la Embajada de los Estados Unidos. Cuando se ataca al grupo, explicaba el presidente de Wycliffe dos aos ms tarde, nos negamos a contraatacar o a recurrir como extranjeros a nuestras embajadas{32}. Sin embargo, segn cables del Departamento de Estado, en 1975 y 1976 la filial peruana efectu consultas con la embajada en repetidas ocasiones.

    Si el poder de los Estados Unidos ha constituido el paraguas del ILV, el colonialismo interno la explotacin de los nativos por sus propios compatriotas ha constituido su dorada oportunidad. Sirviendo a los planes de integracin oficial y a su vez parapetndose con los nativos contra explotadores mezquinos, el ILV ha intervenido en el conflicto entre el colonizador y el colonizado a una escala pica. La fuente de su influencia es la dependencia. Esta es una consecuencia de la expansin del mercado internacional, por la cual los nativos terminan dependiendo del patrn o intermediario para la obtencin de mercancas, y quin sabe si hasta para su propia existencia. Los misioneros, por su parte, al satisfacer la demanda que los nativos tienen de herramientas, medicinas occidentales y alfabetizacin, tratan de ofrecer mejores trminos de trueque que otros intermediarios. Esto atrae clientela, genera poder patronal y forja alianzas con los nativos, lo cual abona el campo de accin para la evangelizacin. A los nativos que se encuentran aturdidos por la expansin del mercado internacional, la religin evanglica les ha prometido tener acceso al poder del hombre blanco y protegerse de su fuerza destructiva. Las ecuaciones entre [32] el poder de los antibiticos, la oracin, la alfabetizacin y la Palabra de Dios han atrado a la gente que concibe la tribulacin y tecnologa en trminos espirituales.

  • Hasta la dcada del setenta, el adversario ms constante del ILV estaba constituido por las misiones de la Iglesia Catlica, el arma tradicional del Estado entre los indgenas. Pero fue realmente el rgimen autoritario, gamonal e hispanizador de las misiones catlicas lo que confiri a los evanglicos norteamericanos una apariencia ms progresista. Con sus traducciones de la Biblia, Guillermo Townsend revivi el mtodo lingstico que las misiones catlicas haban utilizado durante siglos{33}. Y con sus contratos con los gobiernos, Townsend socav las prerrogativas catlicas consagradas en convenios anteriores entre la Iglesia y el Estado. Mientras que los catlicos insistan en tener cierta autonoma frente al control del Estado, el ILV haca todo lo posible para presentarse como el leal sbdito de Csar. Los antroplogos que organizaban las nuevas burocracias indigenistas reciban con halago sus servicios, al igual que el estrato castrense y los inversionistas. No slo podan utilizar al Instituto para dar una leccin a los obispos de las misiones... los lingistas areos eran tambin agentes mucho ms efectivos para los planes oficiales.

    En algunas regiones, el ILV y otros grupos evanglicos sobrepasaron la influencia catlica entre los nativos. Sin embargo, se les haba abierto las puertas nicamente como contrapeso a las pretensiones catlicas... y slo como algo temporal, hasta que las dependencias nacionales oficiales pudieran asumir su responsabilidad. Cuando en la dcada del sesenta la reforma catlica irrumpi y las universidades empezaron a producir cantidades de lingistas y antroplogos, la razn de ser del ILV se esfum. Tambin empez a enfrentar una competencia ms aguda para mantener la lealtad indgena. Mientras que los sacerdotes y traductores haban movilizado a los indgenas los unos contra los otros, las objeciones clericales y nacionalistas al ILV tenan poco que hacer con las quejas del nativo contra los traductores, quienes generalmente respondan a las demandas de los indgenas en una forma ms efectiva que sus competidores. Pero as como los sistemas logsticos y lingsticos del ILV haban derrotado a la vieja guardia del catolicismo ahora el Instituto se vea amenazado por un nuevo intento de tender un puente sobre las tensiones [33] del colonialismo interno de las cuales se haba alimentado. Si los reformistas catlicos tenan la esperanza de reagrupar sus decrpitos feudos contra incursiones evanglicas, los lingistas y antroplogos nacionales se sintieron ofendidos cuando los gobiernos continuaron confiando en extranjeros conformistas, financiados por las iglesias norteamericanas. Aquellos nuevos rivales empezaron a ofrecer a los

  • indgenas una mayor tolerancia hacia sus tradiciones y mayor apoyo a sus reclamos de tierras.

    Las primeras campaas antiimperialistas contra el ILV, en Colombia y el Per, brotaron en 1975 tras largos e infructuosos intentos por eliminar paulatinamente las filiales mediante canales burocrticos. En Colombia, el Presidente prometi nacionalizar la tarea lingstica, cosa que nunca lleg a materializarse. En el Per, el Primer Ministro orden la transferencia de las instalaciones del ILV al Estado; de este negro panorama el ILV sali a flote milagrosamente, con un nuevo contrato por diez aos. Los gobiernos no estaban listos para sacrificar a norteamericanos leales y autofinanciados por hordas salvajes de nacionalistas, tericos e indgenas que maldijesen la poltica oficial y demandasen mayores subsidios. Las alianzas del ILV con los indgenas eran una manera de frenar las nuevas alianzas de izquierdistas e indgenas. El Instituto Lingstico era tal vez la nica muestra de que el gobierno tena una poltica humanitaria.

    Con una sincronizacin matemtica, los partidarios militares y polticos del ILV obstruan cualquier encuadramiento de sus actividades, lo que provocara a la postre vendettas nacionalistas, que seran usadas entonces para acusar a los opositores del ILV de subversin comunista, e incitara a los gobiernos aprehensivos a seguir apoyando a los norteamericanos. Sin embargo, las victorias polticas del ILV confirmaron su poder oculto en el gobierno y su afrenta a la soberana nacional. Ya fuese para dar una advertencia a Washington, cortejar a los oponentes de su poltica indigenista, o tomar precauciones para la seguridad nacional, los gobiernos anfitriones empezaron a cancelar los convenios del ILV. Ya en 1981, ciento treinta equipos de traduccin deambulaban sumidos en una orfandad oficial por Brasil, Panam, Mxico y Ecuador.

    Notas

    {31} McCoy 1972: 265-7, 291, 297-309.

    {32} Cowan 1979: 169.

    {33} Segn Cowan (1979:6), el primer idioma en cual Townsend trabaj, Cakchiquel Maya, nunca haba sido escrito o estudiado sistemticamente. Pero Kenneth Pike (en Elson 1960: 6) anota la influencia probable sobre Townsend de Daniel G. Brinton (1884: 7-17),

  • quien registra docenas de gramticas, diccionarios, anales y obras religiosas de las misiones catlicas en Cakchiquel de 1550 a 1862.

    Quito 1985 captulo 1 pginas 33-37

    Hacerse todo a todos

    Si todos los miembros de una familia son estudiantes, esto no quiere decir que su hogar sea una escuela. Aun cuando en el ILV todos los miembros fundamenten sus convicciones en la Biblia, esto no los constituye en una iglesia organizada o en un grupo religioso... El ILV se niega a aceptar la [34] connotacin de 'misionero' en el sentido confesional e institucional en que la prensa... emplea el trmino. John Alsop, Director del ILV en Mxico, 1979

    Nosotros no consideramos que el trabajo de nuestros miembros en algn idioma est completo hasta que algunos del grupo local sean capaces de leer la Palabra escrita y exista un ncleo de creyentes que pueda continuar por su cuenta o con otro grupo evanglico... George Cowan, Presidente de TWB, 1979{34}

    El Instituto Lingstico nunca ha explicado que en cada idioma que estudie deber surgir un ncleo de creyentes, pero tras 45 aos los resultados ya no parecen casuales. Gracias a declaraciones como las de John Alsop, muchos latinoamericanos se niegan a creer una palabra de lo que dice el Instituto Lingstico: si ste pretende negar ser un grupo religioso, debe estar compuesto por ultrajantes mentirosos. Lo que el Instituto Lingstico no puede admitir, pero justifica todo, es que se trata de una misin de fe en realidad, una secta religiosa expedicionaria. Como cualquier grupo de este tipo, el ILV/TWB rechaza la etiqueta: Cmo puede ser sectario divulgar la nica y verdadera revelacin? De acuerdo a un socilogo, las sectas se consideran a s mismas como una elite con fronteras bien delimitadas, aplican rigurosos parmetros a los postulantes que buscan ser admitidos; demandan lealtad absoluta a una verdad superior; y expulsan a los descarriados{35}. Es as como actan misiones de fe como el Instituto Lingstico, el cual expuls en 1968 a un miembro

  • cientfico por hereje. En vista de la animadversin que las misiones de fe generan, no es coincidencia que la ms extendida en el mundo sea un instituto, supuestamente no sectario, que para los tiempos en que el testimonio cristiano no tiene xito, se atrinchera en las burocracias de gobiernos extranjeros.

    La identidad dual es una ficcin verstil. Una y otra vez ha salvado a lingistas no-sectarios y a traductores no eclesisticos de la Biblia, mientras fomentaban nuevas iglesias evanglicas. El ILV/TWB cree que las dos organizaciones slo reflejan sus dos roles, el cientfico y el cristiano. Sin embargo, este arreglo constituye la racionalizacin de un sistema santificado de negacin plausible. Las presentaciones oscilan entre dos lados, [35] contextos, roles o nfasis, ya sea de ILV o TWB. En espera del momento fijado por el Seor para dar su testimonio lo cual equivale a recurrir a ardides semnticos de crucial omisin y estratgica ambigedad el ILV/TWB niega informacin que podra disgustar a sus diversas audiencias{36}. El hecho de distinguir entre dos organizaciones permite la oportuna retractacin. Cuando dije eso podra explicar un integrante yo estaba hablando en el contexto de nuestra organizacin hermana.

    En Sudamrica han surgido dos fases en el uso que el ILV hace de las credenciales cientficas para proteger sus contratos con los diferentes gobiernos. Durante la fase clandestina, Guillermo Townsend lleg a negar que el ILV tuviera una misin religiosa y que estuviera relacionado con TWB. Incluso despus de admitir que sus lingistas esperaban poder traducir la Biblia, afirm que estos no eran realmente misioneros. Hasta ese momento, TWB haba descrito al ILV como una subsidiaria ante sus sostenedores norteamericanos; de ah en adelante se convirtieron en dos organizaciones afiliadas, con metas supuestamente distintas. La fase de las dos organizaciones ha prevalecido desde entonces. Como report Richard Chase Smith desde el Per: las dos identidades son mantenidas muy separadas, reservando cada cual para una audiencia determinada; revelando cada cual de acuerdo a la imagen requerida en cada situacin{37}.

    El hombre que invent la doble identidad, Guillermo Townsend, sostuvo siempre que l confiaba profundamente en el Seor. Su principal defensa escribi sobre sus mtodos en 1948 es que han funcionado. Sin

  • embargo, el crdito le perteneca al Seor, como fue evidenciado por muchos milagros golpes de buena fortuna poltica o financiera que Townsend propagandiz como disposicin divina, aun cuando generalmente l mismo haba hecho estos arreglos. Diez aos ms tarde Townsend explic que, ya que Wycliffe llevaba sus deseos espirituales a Dios en la oracin, el xito significaba que el Seor haba abierto la puerta{38}. De este modo Townsend santific sus intrigas como directivas divinas, las institucionaliz con la identidad dual e inici a sus miembros en un sacro sistema de malinformacin.

    Partiendo de los principios bsicos del fundador, aquellos de Wycliffe pueden ser resumidos como confianza en el Seor, y en cualquier cosa til para llevar a cabo su obra. Gracias a esta combinacin de lo [36] piadoso y lo oportuno, aquello que sirve a los fines de Wycliffe se convierte en voluntad divina. En La palabra que enciende (1979) escrito por el ex-presidente de Wycliffe, George Cowan, uno se ve impresionado por la poderosa racionalidad de la organizacin y por su habilidad para identificar precedentes en las Escrituras para todo lo que hace. Dedicado a la traduccin de la Biblia, a la lingstica y al servicio cristiano no sectario, el programa parecera ciertamente bueno. Pero aunque asentado sobre creencias evanglicas clsicas, el ILV/TWB ha tenido que reinterpretarlas ligeramente para santificar su identidad dual y sus contratos con los gobiernos. De su lectura del Nuevo Testamento, por ejemplo, Cowan concluye que Cristo nunca defendi la rebelin, de actitud o de accin, en contra de las autoridades imperiales o locales. La doble identidad, sugiere l, se adecua a la poltica del Apstol Pablo de hacerse todo a todos, lo cual considera es una legtima expresin de... libertad en Cristo{39}. Finalmente, a diferencia de la mayor parte de otros evanglicos, el ILV ha utilizado su fe en el poder de la Palabra de Dios, en el Espritu Santo y en la libre voluntad, para eludir su responsabilidad en las conversiones. No fuimos nosotros sino el Seor quien produjo todas aquellas congregaciones podra explicar un integrante y por ello no somos una misin religiosa.

    Dado que la metafsica evanglica no impresiona a los no creyentes, las credenciales cientficas siguen siendo la principal lnea de defensa del ILV. Cuando eso falla, se refugian en una metafsica de mayor sintona, una perspectiva de libre empresa de pueblos nativos como mercado para las ideas, donde el individuo es libre de elegir o rechazar una alternativa{40}. Segn esta lgica, la traduccin de la Biblia slo ofrece a los pueblos

  • nativos una eleccin entre sus antiguas creencias religiosas y la cristiandad. El ILV deduce de esto que as se da prioridad al individuo sobre el Estado, mientras que la poltica es una lamentable interferencia en su labor humanitaria, y la oposicin a su programa una violacin de la libertad religiosa{41}. Esto, no obstante los contratos del ILV con gobiernos para el mejoramiento moral de los indgenas, el poder clientelista que esgrime y su determinacin de ver un ncleo de creyentes en torno a cada Nuevo Testamento. Sin considerar si las comunidades nativas estn dispuestas a aceptar la presentacin de alternativas propuestas por el ILV, ste u otro hermano evanglico persistir hasta que algunos hayan sido ganados para [37] el Seor. Confiados en su Seor y en la ideologa de la libre empresa, los miembros encuentran difcil creer que gente moral y bien informada pueda oponerse a sus planes. Les es fcil creer que Satans es el responsable de los problemas que se les ha creado.

    Notas

    {34} Alsop 1979: 7 y Cowan 1979: 253.

    {35} Wilson 1970: 26-35.

    {36} Townsend y Pittman 1975: 82.

    {37} Borrador de Smith 1981.

    {38} Townsend 1948: 87 y Hall 1959: 154.

    {39} Cowan 1979: 132,215 (I Corintios 9: 22).

    {40} Judith Shapiro (1981: 143) contrasta este punto de vista con el de los misioneros catlicos que intentan decolonizar su trabajo.

    {41} Las implicaciones se presentan en Merrifeld 1977 e In Other Words de febrero de 1980.

  • Quito 1985 captulo 1 pginas 37-40

    Interpretaciones populares de la traduccin

    bblica

    La Agencia Central de Inteligencia (CIA) se convirti en la explicacin popular del poder casi inamovible del Instituto Lingstico en los ministerios de varios gobiernos. Como en una novela de espionaje, exista una red mundial de aviones, radios y lingistas, en su mayora norteamericanos, en regiones remotas, pero a la larga estratgicas. Tenan fuertes lazos con minoras tnicas descontentas y eran profundamente estimados por los militares locales. Ellos conocan a la poblacin, idiomas, costumbres y recursos de sus reas como tal vez ningn otro. Su sola presencia serva como un sistema de advertencia para cualquier crisis; propagaban un Evangelio de paciencia; y de manera voluntaria o bajo presin de los funcionarios locales, estaran disponibles para una emergencia.

    No haba pruebas, pero los recursos potenciales de la CIA ciertamente no llevan etiqueta. Despus de dcadas de observar cmo los norteamericanos tildaban cualquier objecin a su hegemona como inspirada por Mosc, muchos latinoamericanos perdieron la paciencia. Ya no les importaba la distincin entre los objetivos de distintos norteamericanos, las variadas funciones que stos cumplan, o lo que pensaban hacer, lo que haban hecho en otros lugares, lo que estaban en posicin de hacer en el pas, o lo que efectivamente haban hecho.

    Las acusaciones de espionaje fueron acompaadas de muchas otras, a menudo basadas en actividades ilegales de gringos que se supona pertenecan al ILV, o en interpretaciones populares del comportamiento de sus miembros. Un traductor perforando un pozo de agua poda convertirse en un saqueador de la riqueza mineral del pas. Ya que el ILV haba tratado de ocultar el hecho de que era una misin evanglica, tal vez hubiera un segundo nivel de duplicidad que ocultara mucho ms. Si detrs de la fachada acadmica haba una secta religiosa, quizs detrs de ella haba objetivos geopolticos como detectar minerales y crear zonas de influencia para controlarlas.

  • Inspirados en la muy amplia definicin del ILV de lo que es traduccin Bblica, los tericos de la conspiracin interpretaron sus actividades en trminos de corporaciones transnacionales, mafias de drogas y secciones [38] de espionaje de las embajadas de Estados Unidos. Todas estaban condensadas en una sola organizacin, misteriosa y omnipotente, que operaba con virtual independencia de los gobiernos anfitriones y hasta en contradiccin con sus metas. Tanto en la prensa como en la imaginacin popular, un grupo de traductores de la Biblia se haba convertido en auxiliar de los Boinas Verdes, contando con facilidades especiales para el lavado de cerebros y la esterilizacin, sin mencionar un inventario completo de la riqueza mineral y botnica del pas. Supuestamente estaba convirtiendo idiomas nativos en cdigos militares, aislando los campos petroleros nacionales y condicionando a los indgenas para dar la bienvenida a los Marines norteamericanos. Para aquellos con preocupaciones antropolgicas, una estela de destruccin segua al paso del ILV. Primero aislaban a los indgenas de la nacin, luego derrumbaban los cimientos de su cultura e impulsaban valores norteamericanos. Finalmente, diseminaban sus desorientados conversos en los burdeles y haciendas ms cercanos, mientras las corporaciones estadounidenses se apropiaban de sus tierras.

    Las implicaciones de esta lgica reduccionista eran que expulsando a unos pocos cientos de imperialistas se resolvera la mayor parte de los conflictos entre los indgenas y todos sus dems colonizadores. No se vea tampoco la necesidad de preocuparse por las medicinas y escuelas que el ILV proporcionaba a algunos grupos que, por el momento, no podran obtenerlas en ningn otro lugar. Un observador de Survival International, un grupo con poca simpata por las misiones evanglicas, se refiri a la campaa contra la filial peruana como fundamentalmente nacionalista. y poco consciente de los verdaderos efectos que el ILV tiene sobre los indgenas... (muchos de los argumentos anti-ILV eran exagerados e incluso falsos). Que el ILV 'fuera un rgano del imperialismo gringo y que enseara a los indgenas a ser gringos antes que peruanos' resume mucho del cabildeo anti-ILV... Si el ILV abandonara el Per en un corto plazo, una serie de servicios que los indgenas ahora consideran necesarios tendran que ser suspendidos (especialmente en el campo de la salud). Los crticos del ILV parecieran estar poco preocupados por la forma en que seran reemplazados. El asunto es muy complejo{42}.

  • Cuando los gobiernos aceptaron la oferta del ILV para integrar, educar o mejorar sus poblaciones nativas, los norteamericanos establecieron alianzas con algunos sectores indgenas contra los explotadores locales y, por extensin, contra el conjunto de las sociedades latinas racistas y colonizadoras. No importaba cun saludable pudiera parecer esto desde el punto de vista oficial, extranjeros ricos y sectarios prosperaban en comunidades [39] nativas donde ciudadanos del pas no eran bienvenidos. Si este espectculo enloquecedor resultaba ser una tctica divisionista del imperialismo norteamericano, entonces la defensa de la nacin exiga la expulsin del ILV. Y si el ILV haba explotado, alienado y engaado a los nativos de modo que stos terminaran apoyando al imperialismo, tal vez entonces stos necesitaran una liberacin forzosa. Los antiimperialistas que actuaron bajo esta lgica resultaron promoviendo la causa de los traductores, no la suya propia. Forzados a elegir entre torpes, impredecibles y tal vez letales paternalistas nuevos y aquellos antiguos pero ms confiables, los indgenas eligieron a stos ltimos. Tal vez el ILV pudiera evitar que el ejrcito violara a sus mujeres. El colonialismo interno dio a los traductores una razn de ser permanente. Esta se reforz en la medida en que llevaron a los nativos hacia una mayor dependencia y crearon nuevas necesidades, que seguiran justificando su presencia hasta aquel lejano momento en que hubieran estudiado (propagado una iglesia en) cada idioma nativo.

    Acusando al ILV de toda posible falta, los nacionalistas hicieron de l un chivo expiatorio del colonialismo interno. Si bien pensaban que la cultura indgena deba ser protegida, probablemente no consideraban protegerla al costo de toda esa madera y petrleo que podra reducir el dficit de la balanza de pagos. Por lo tanto, los indgenas deban ser integrados a la nacin. Atacado con argumentos proteccionistas e integracionistas, el ILV fue acusado de: 1) violar la cultura indgena y debilitar as su resistencia frente al colonialismo; y 2) dividir a los pueblos nativos de la nacin, obstaculizando as su integracin a la misma sociedad destructiva y colonizadora{43}. El ILV bien poda hacer ambas cosas, pero slo mientras contara con sus alianzas con indgenas en contra de los colonizadores latinoamericanos. Mientras el ILV fuera culpado por el colonialismo interno y sus alianzas con los indgenas ignoradas, tambin se ignorara la base del problema. La nacin deba triunfar sobre el imperialismo en un momento en el que, como reaccin al crnico racismo, muchos indgenas

  • comenzaban a demandar reconocimiento como nacionalidades en su derecho propio.

    La militancia indgena era la real preocupacin para los gobiernos: habiendo considerado al ILV como profilaxis contra la intranquilidad social, deban ahora tratar de usar campaas contra ste para establecer un control ms efectivo sobre la poblacin nativa, y desalentar as posibles [40] desafos de parte de este sector. Los rivales del ILV estaban en una posicin de lo ms ambigua: mientras que generalmente apoyaban las reivindicaciones nativas, ms de uno esperaba reemplazar al ILV con un aparato estatal ms grande, administrado por ellos mismos, lo que significara a la larga la expansin de un tipo de rgimen que ellos mismos haban criticado por su corrupcin, ineficacia y racismo. Mientras trataban de resolver la contradiccin entre la autodeterminacin indgena y la expansin estatal, entre los indgenas y ellos mismos, las iniciativas oficiales alternaron no slo las saludables, sino las problemticas y las definitivamente desagradables. Sea que estas controversias fueran atribuidas en ltima instancia a Washington o Mosc, las teoras conspiracionistas de izquierda y derecha llevaron a una misma conclusin: slo el fuerte brazo del Estado podra conjurar una amenaza oscura pero monstruosa. Las competencias de maldiciones entre dos invocadores celosos ante el ser supremo del Estado, podran llevar fcilmente a medidas ms represivas en contra de los indgenas.

    Fue en medio de estos debates polticos que el argumento ms popular contra el trabajo misional dejen a los nativos en paz deleit al Instituto Lingstico. Por dcadas, el ILV ha contestado de manera irrefutable que la civilizacin, ahora cambio cultural, es inevitable. El salvaje feliz encuentra su destino en una epidemia mortal de contacto. Ofreciendo su propia medicina, los miembros del ILV acusan comnmente a los antroplogos de querer aislar a los indgenas como especmenes culturales, como animales en un zoolgico, en lugar de ayudarlos a adaptarse a los cambios, cosa que el ILV afirma hacer{44}. Algunos antroplogos slo quieren que los nativos sigan como siempre han sido, cortando cabezas, declaraba frecuentemente Guillermo Townsend{45}. Sin embargo, el asunto no era simplemente que el ILV estaba cambiando a los indgenas. Se trataba de cmo el ILV moldeaba el cambio y los intentos de los pueblos nativos por defenderse. Cualquiera fuera el resultado inevitable, el ILV con su agenda

  • secreta de sembrar iglesias, su arrolladora falta de respeto por la tradicin religiosa, y su sesgo en contra de la movilizacin poltica no era inevitable.

    Notas

    {42} Corry 1977a.

    {43} Aaby y Hvalkof (1981: 176-7) anota la contradiccin entre crticas desarrollistas y tradicionalistas al ILV.

    {44} Para una clasificacin de los muchos grupos que dicen apoyar a los pueblos indgenas, ver Bodley 1982: 191-216.

    {45} pp. D1, 6 Arizona Daily Star 26 de diciembre 1981 y pp. 8-18 Today's Mission (Pasadena, California) enero/febrero 1982.

    Quito 1985 captulo 2 pginas 41-45

    El fundador en Guatemala

    A los dueos de las plantaciones de El Salvador occidental debi parecerles el fin del mundo. Una noche de enero de 1932, bajo volcanes en erupcin, los campesinos Pipil se sublevaron en contra de sus amos. En el pueblo de Juayua, el reverendo A. Roy MacNaught, de la Misin Centroamericana, se despert con el estruendo de golpes. En la calle una multitud estaba derribando la puerta de la oficina de telgrafos. Despus de matar a un polica, los rebeldes incendiaron la propiedad del hombre ms rico del pueblo, lo mataron a balazos y saquearon todas las tiendas y casas de los acomodados. Cuando me asom por la maana, escribi el reverendo McNaught, vi una bandera roja izada en el ayuntamiento. Estbamos bajo el dominio comunista por primera vez{1}.

  • Mxico, Guatemala y El Salvador

    Uno de los colegas de Guillermo Townsend haba presenciado la primera insurreccin dirigida por comunistas en el hemisferio occidental. Fue la respuesta del Partido Comunista a un fraude electoral perpetrado por una dictadura militar que, sin embargo, logr sofocar la rebelin a tiempo excepto entre los Pipil, a quienes pronto arrasaron las ametralladoras del ejrcito. Buques de guerra de Estados Unidos y Canad se acercaron a la costa, pero no desembarcaron sus Marines. Entre las represalias gubernamentales, cuya envergadura se estima en forma conservadora de cien a uno, el reverendo MacNaught vio asesinar, bajo sospecha de ser comunistas, a muchos de sus propios conversos. Cuatro aos ms tarde su ex-supervisor, Guillermo Townsend, los record en Un cuento de indgenas y levantamiento en Amrica Central. La novela, que apareci en forma seriada en la revista Revelacin de Filadelfia, nos cuenta qu pensaba Townsend mientras organizaba el Instituto Lingstico de Verano. [42]

    Tolo, el hijo del volcn exalta a un traductor Maya de la Biblia como libertador de su pueblo de la opresin de las plantaciones. En su mayor parte, se trata de un cuadro, apenas disfrazado de ficcin, del trabajo que realiz el propio Townsend para la Misin Centroamericana en el vecino pas de Guatemala entre 1917 y 1932. Pero parece desembocar en fantasa: Bartolom Tolo Timanit, ayudante del misionero y fiel

  • evangelizador, hace el sacrificio supremo para detener una revolucin Maya dirigida por un bolchevique ruso. Si bien el autor ubica este martirio en el ao 1932, coincidente con la insurreccin de los Pipil en El Salvador, el lugar que le asigna no es se sino su pas vecino, al sur de las propias misiones de Townsend en el altiplano occidental de Guatemala. Tendrn tierra, escuelas, libertad, si siguen la Palabra de Dios y le obedecen al gobierno, dice Tolo a sus hermanos Maya. El malvado ruso mata al evangelista, un volcn entra en erupcin y los rebeldes supersticiosos caen de rodillas. As se salva Guatemala de un bao de sangre como aqul de El Salvador.

    Encontramos, entonces, en la concepcin misma del Instituto Lingstico, el fantasma del comunismo en las Amricas y la esperanza de que la Biblia lo exorcice. Los quince aos que Townsend vivi con los campesinos Maya de Guatemala le sirvieron para familiarizarse con el capitalismo atrasado de las repblicas cafetaleras y bananeras. Culp a las clases dominantes locales por lo que vea, no a las empresas y proconsulares norteamericanas que tambin sacaban provecho. Era tan grande el sufrimiento de los pobres, advirti Townsend, que slo el Evangelio y la Reforma social podan evitar la revolucin sangrienta que La Matanza salvadorea de 1932 haba presagiado para su propio campo misional. Esta conviccin era tan firme que transform a los conversos comunistas asesinados en El Salvador en la figura, probablemente novelesca, de un mrtir ejecutado por impos comunistas. Mariscales del progreso, como su mrtir Tolo, frustaran a los extremistas y conduciran a los Maya de Guatemala a una nueva poca de salvacin, libertad y prosperidad{2}.

    Mientras Townsend escriba su historia de indgenas y levantamientos en 1934-35, llevaba su obra de traduccin bblica a Mxico, pas azotado por la lucha de clases ms abierta de Amrica Latina. Al recoger sus experiencias con la Misin Centroamericana en Guatemala, as como al prever su rol en la Revolucin Mexicana, el cuento de Townsend anticipa la labor del Instituto Lingstico. Junto con informes anteriores que haba redactado para el boletn de la Misin Centroamericana, esta historia proporciona una excelente oportunidad de hallar el sentido atribuido tanto por Townsend como por el Instituto Lingstico a la traduccin de la Biblia. Estos escritos histricos y semi-histricos tambin dan lugar a preguntas [43] fundamentales acerca de las misiones evanglicas norteamericanas.

  • Qu las ha trado a Amrica Latina? Cmo han conseguido seguidores entre campesinos catlicos? Los Maya protestantes han cumplido con las expectativas de sus pastores norteamericanos? Tales preguntas se resumen en la imagen presentada por Townsend de revolucionarios Maya de rodillas ante un mrtir indgena evanglico.

    El altiplano occidental de Guatemala

    Notas

    {1} McNaught 1932:8

    {2} Townsend 1936:350.

  • Quito 1985 captulo 2 pginas 45-48

    Venga a nosotros tu reino

    El imperialismo europeo y norteamericano ha estado acompaado por una misin cristiana apocalptica, que identifica la marcha del imperio con el acercamiento del fin del mundo. Para ciertos visionarios, el contacto con pueblos desconocidos de Asia, frica y Amrica ha puesto a la cristiandad en el umbral de Revelaciones 7:9, donde Juan vio una multitud de naciones, razas, pueblos y lenguas ante el Cordero de Dios. En la Espaa del siglo XVI y la Amrica del Norte del XIX, la nacin imperial se ha convertido en el Pueblo Elegido destinado a evangelizar al mundo. Como la consumacin final de la historia, esto ha sido concebido para preparar el camino para el Reino Milenario, el reinado de mil aos de Cristo en la tierra. Las profecas bblicas de un espantoso tiempo de infortunio, la Segunda Venida de Cristo y el Reino Milenario (no necesariamente en ese orden) sern seguidos del Juicio Final, un nuevo cielo y tina nueva tierra. Alimentados por la conviccin de que el mundo tal como lo conocen est en sus ltimos das, las misiones apocalpticas han identificado las recompensas y las desgracias del imperio con el milenio y las tribulaciones que lo acompaan{3}.

    Con los ltimos pueblos por alcanzar como objetivo, Guillermo Townsend y los Traductores Wycliffe de la Biblia son parte de esta tradicin. Pero Wycliffe generalmente deja que las implicaciones sean deducidas por aquellos que lo deseen: se dice que no exige ninguna interpretacin particular. La abierta vehemencia por el fin del mundo no slo perturbara a mucha gente de buena voluntad, sin hablar de los gobiernos; la expectativa del milenio debe ser mantenida bajo control para atraer miembros de un espectro amplio de iglesias y evangelizar correctamente. Tampoco pretende Wycliffe representar al Pueblo Elegido, un honor que plantea dificultades teolgicas y de reclutamiento. Pero la tarea ha recado mayormente en una nacin, y Wycliffe en particular se ve impulsado por esta urgencia. Tal vez regrese el Seor en cualquier momento y condene a los que no han sido alcanzados, lo que exige un esfuerzo inmediato para rescatarlos. O tal [46] vez el Seor est esperando a que se concluya la traduccin universal de la Biblia en cumplimiento de Mateo 24:14, una postura abrazada por Townsend e incluso por el boletn de Wycliffe en un

  • momento de descuido: Esta Buena Nueva del Reino ser proclamada por todas partes del mundo... y luego vendr el fin{4}. Segn este punto de vista, la traduccin de la Biblia acelerar la Segunda Venida. Se espera que aquellos de nosotros que no hemos credo no estemos muy alegres.

    Curiosamente, nunca hay tanta razn para apurarse o un signo ms claro del acercamiento del fin, que con la revolucin social. El cristianismo primitivo que los evanglicos creen sostener era, despus de todo, una religin de los oprimidos: el Reino era inminente y no prometa mucho para los ricos y poderosos. Las visiones de un cielo y una tierra nuevos siempre han surgido de grupos que obviamente necesitaban algo, y no de aquellos que disfrutaban el presente. Tantos profetas harapientos han prometido que la historia est marchando hacia la justicia divina, ms all del sentido cristiano, que milenarismo se refiere a cualquier esquema que ofrezca un fin a esta era del mal, en el ambiguo terreno de un nuevo mundo. Como se ha reportado para casi todas las partes de la tierra, en dichas tradiciones la fe estalla y se apacigua a lo largo del tiempo, llevando esperanzas para este mundo envueltas en el mstico lenguaje del prximo{5}.

    En los Andes los campesinos creen que el Inca, el dios-rey desmembrado por los espaoles, est creciendo nuevamente bajo la tierra y vendr algn da a liberar a su pueblo. As tambin lo har el rey Tecun Uman en Guatemala. Del mismo modo como los primeros cristianos no intentaron vencer a las legiones romanas, los milenaristas generalmente no han tomado las armas; son demasiado dbiles. Sin embargo, invariablemente se movilizan en contra de la desorganizacin social restaurando la tradicin, reinterpretndola o incluso rechazndola en favor de una nueva religin que herede algo de la antigua. En la medida en que la oportunidad se presente, un proyecto mstico puede convertirse en una lucha por hacer el mundo mejor aqu y ahora.

    Como la ideologa secular de protesta, el milenarismo es un bicho voluble. Mientras repudia el orden social, debe o disear uno nuevo o llegar a algn arreglo con el antiguo, de modo que, con el tiempo, no slo protesta sino se conforma, no slo condena sino santifica al orden social con la [47] promesa mstica. Las implicaciones polticas toman forma segn las fortunas sociales de los creyentes. Los Quechua, que en algunos lugares escenifican la muerte y el levantamiento del Inca en sus rituales, han hecho del rey-dios muerto un smbolo para la actual era de oscuridad y sufrimiento

  • que deben soportar. El Inca resurrecto cambiar todo eso{6}. Pero entre los evanglicos norteamericanos, que han encontrado su tierra prometida sin subvertir el orden social, la expectativa milenarista ha sido asociada con la prosperidad y el privilegio del imperio. La esperanza del fin de esta era del mal se traduce de buena gana en apoyo al militarismo y a la contrarevolucin.

    Los frecuentes encontrones entre el milenarismo misionero y el del indgena sugieren tambin una habilidad de comunicarse a travs de la creencia compartida en el poder espiritual. La novela de Townsend de 1936 ilustra esto de una manera indirecta: mientras el conflicto con el atesmo comunista (Destruyan los templos! Viva el Demonio!) y el respeto Maya por la religin ayudan al mrtir Tolo a abortar el levantamiento, en la rebelin histrica salvadorea de 1932 las ideas comunistas llegaron a los Pipil a travs de sus cofradas{7}. En realidad, la mayor parte de las rebeliones indgenas de Centroamrica desde la conquista espaola han estado asociadas a santos parlantes, imgenes imbuidas de poder sobrenatural que predican la revolucin campesina a travs de intrpretes humanos{8}. Si Townsend no hubiera estado comprometido en polmicas anti-bolcheviques, un santo Maya y su intrprete habran tomado el lugar del improbable instigador ruso de la novela. En los rebeldes cayendo de rodillas ante el agonizante evangelista, tenemos una lucha entre esquemas milenaristas rivales en la que el camino evanglico hacia la liberacin sale victorioso. En lugar de enfrentar a las metralletas del ejrcito, algunos de los rebeldes se rinden ante Cristo.

    La novela de Townsend dramatiza el floreciente movimiento evanglico que l dej atrs en Guatemala. Si furamos a tomarla literalmente, l habra desviado el piadoso revolucionismo de los campesinos hacia un esquema norteamericano de pacificacin. Pero a principios de los cincuenta los Maya protestantes, herederos en la vida real del mrtir anticomunista novelstico, se estaban organizando para tomar tierras de fincas. Pronto debieron sus fugitivos, prisioneros y mrtires de la vida real, no a la [48] persecucin comunista sino a una contra-revolucin organizada por el gobierno norteamericano. Simultneamente, algunos protestantes Maya cumplan las expectativas de Townsend como mariscales del progreso, al convertirse en los hombres ms ricos de sus pueblos. En 1970 un misionero presbiteriano describi a las iglesias protestantes de Guatemala como claramente anti-comunistas. Eran tan reticentes a discutir las cuestiones

  • sociales que los jvenes protestantes que trataron de plantearlas estaban siendo expulsados por subversivos{9}. Una dcada ms tarde, en la primera guerrilla indgena dirigida por marxistas en Amrica Latina, el altiplano occidental de Guatemala se levant contra sus ataduras. Estaba siendo reivindicada la visin townsendiana de contra-insurgencia bblica? En las palabras de un observador evanglico, entre los catlicos y los protestantes la Biblia y no Das Kapital es la fuerza motivadora detrs de la resistencia popular a la represin oficial{10}. Teniendo en mente el conflicto entre las aspiraciones misioneras y las de los conversos, dirijmonos a la herencia religiosa que Guillermo Townsend llev consigo a Guatemala.

    Notas

    {3} Sobre milenarismo espaol del siglo XVI, ver Phelan 1956.

    {4} Por lo dems, Wycliffe se limita a citar Revelacin 7:9 (por ejemplo, Cowan 1979:203), pero Townsend (p. 5 Translation verano 1955) y Translation (p. 11 setiembre/octubre 1974) han citado Mateo 24:14, como si estuvieran hablando por la institucin.

    {5} Wilson (1975) da muchos ejemplos.

    {6} Nathan Wachtel, en Ossio 1979:39, 45-9.

    {7} Anderson 1971:20.

    {8} Diener 1978:109.

    {9} Emery 1970:5/54.

    {10} p. 58 Christianity Today 4 de setiembre 1981.

  • Quito 1985 captulo 2 pginas 48-56

    La gran tribulacin

    El capitalismo ha sido sopesado en la balanza y hallado deficiente. Tan cierto como que Dios reina, Babilonia est cayendo para no levantarse nunca ms. La comunidad internacional socialista el Reino de Dios se levantar de las ruinas de los actuales poderes gobernantes del mundo. Trabajador ferroviario de Texas, 1914{11}.

    Los principales cados como resultado de los cimientos Bblicos en Norteamrica fueron los habitantes originales, diez a doce millones segn estimados recientes. Cuando los puritanos ocuparon un dominio densamente poblado y, se podra argumentar, ms civilizado, Francis Jennings concluye que hicieron preparativos de dos tipos: armas y municiones para vencer la resistencia indgena y cantidades de propaganda para vencer los escrpulos de sus propios compatriotas. La propaganda se convirti en la imagen norteamericana dominante sobre los pueblos indgenas, una ideologa de conquista que adquiri aires filantrpicos pero continu satanizando sus modos de vida{12}. Slo en el siglo XIX muchos protestantes [49] despertaron a la posibilidad de poder convertir a los indgenas en lugar de exterminarlos.

    La ambicin principal de las misiones de frontera era convencer a los colonos blancos de asistir al culto. Cuando Alexis de Toqueville viaj por los Estados Unidos en 1832, se sorprendi al or a los predicadores de frontera hablar tan a menudo de los bienes de este mundo, y encontrar a un poltico donde uno esperaba hallar a un pastor{13}. En las manifestaciones de renacimiento, estos hombres imbuan de aspiraciones milenaristas el nacionalismo de frontera, la desesperacin en las tierras del interior y la esperanza de una vida mejor. Pero cuando a fines del siglo XIX la frontera occidental se cerr, la promesa de una era gloriosa hubo de ser reinterpretada. Un nuevo milenarismo reflej la disrupcin social producida por la industrializacin, dio nueva forma a las expectativas de mucha gente y espole a la misin evanglica hacia las fronteras norteame