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Número 23 - Ejemplar gratuito Mayo 2010

REVISTA DEL CLUB CULTURAL DE EMPLEADOS DEL BANCO SANTANDER DE ZARAGOZA

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EditorialComo dijo Ellen Goodman: “En el fondo, lo único que tenemos estiempo, y debemos pensar que no está ahí para economizarlo, sino pa-ra disfrutarlo”. En nuestro Club Cultural, pensamos que en estos cin-cuenta años que se cumplen desde su fundación, hemos hecho loposible para que nuestros asociados hayan podido gozar del esparci-miento y ocio necesarios, para que hayan transcurrido los mismos lomás placenteramente posible.

-En este año 2010, estamos programando una serie de actos lúdicos yculturales, con el fin de que la conmemoración de tan grande aconte-cimiento sea, como se suele decir, a lo grande. Aunque, mediante lasoportunas circulares, os iremos comunicando las fechas de los mis-mos, queremos adelantar algunos de ellos, en los que estamos traba-jando al respecto: Exposiciones culturales. Comida extraordinaria dehermandad. En el magnífico Salón de Actos de Salesianos, estamospreparando las siguientes representaciones artísticas: Para los viejosrockeros, actuará el conocidísimo conjunto musical de los años se-senta, “ROCAS NEGRAS”, que están más jóvenes que nunca. En cola-boración con La Asociación de Amigos de la Música de Zaragoza(A.M.B.A.), por el cuadro lírico de la misma, que dirige el prestigiosotenor, de renombre internacional, Emilio Belaval, les ofreceremos una“ANTOLOGÍA DE LA ZARZUELA, LA ÓPERA Y LA CANCIÓNLÍRICA”. También tendremos espectáculos de variedades, con la cola-boración de artistas como Fernando González o Julián Femia “ElExtremeño”, el folklore de LA CASA DE ANDALUCÍA, no faltandonuestra Jota Aragonesa. Además, se está estudiando, el hacer un granfestival infantil en el Parque de Atracciones.

-Otro proyecto, es la idea de confeccionar un DVD, que refleje la his-toria, vivencias, actividades culturales y deportivas, así como anécdo-tas curiosas de nuestro Club. Como ya os lo comunicamos por circular,os pedimos encarecidamente, que nos enviéis aquellas fotografías queatesoráis en el baúl de los recuerdos, relacionadas con los Clubes,Aragón, Central, Hispano y Santander, así como otros bancos que sefueron incorporando con motivo de absorciones o fusiones. Lo podéishacer directamente en el Club o por correo electrónico.

Sumario

La Sirena de Aragón

Revista del Club de Empleadosdel Banco Santander

Domicilio:Camón Aznar, s/n. - 50004 ZaragozaTeléfonos 976 44 59 13Oficina y Fax 976 43 78 70w.w.w.clubsch.comE-mail: [email protected]

[email protected]

Consejo de redacciónDirector:Miguel Ángel Santolaria Barranco

Coordinadores:Ramón Pérez Bordetas, Agustín de Vicente Salesa, Ramiro AlbericioConchán, Ángel Tello Almenara,Manuel del Real Cardona, Rafael Bolea Sirera.

Composición e impresión:LOS FUEROS, artes gráficasMadre Sacramento, 4650004 ZARAGOZA

Depósito Legal:

D-L-Z.1183/99

Colaboradores:JOSÉ LUIS CINT ORA, LEANDRO, JUAN ANTONIOIBAÑEZ, ÁNGEL TELLO ALMENARA, MIGUELÁNGEL SANTOLARIA, LAUREANO OÑATE MARIS-CAL, SOLEDAD OÑATE CUADROS, CANIO, RAMÓNPÉREZ BORDETAS, TEMPLAR, LUIS ENA CREMA -LLÉ, JA VIER LANTERO NA VARRO, FERNANDOGRACIA GUÍA, MARÍA TERESA GUTIÉRREZ, MI-GUEL ÁNGEL MARÍN URIOL, INMACULADA MAR-QUETA Y GABÁS, ALFREDO VIDAL, MANUELCABALLUD FILLOLA, BELÉN GONZALVO, ALBER-TO GONZAL VO AGULLÓ, IGNACIO GONZAL VOALTABÁS, MANUEL GARRÓS, AGUSTÍN DE VICEN-TE SALESA, JESÚS GIMENO MILLÁN, FRANCISCOLLAMAS, ELENA SAMITIER LA TORRE, JESÚS JAI-ME, RAMÓN MARZAL GARCÍA, RAMIRO ALBERI-CIO CONCHÁN, MANUEL CASASÚS IGUÁCEL, JOSÉVAL GRACIA, MANUEL DEL REAL, JOSÉ LUIS HE-RRERO, DEVI, ALFIL REY.

Los articulistas son los únicos responsables de su contenido.

Cincuenta años de vida.......................................................................3Las Puertas de Zaragoza.....................................................................5Relatos para pensar. El “Fletismo”sigue por generaciones ................8Glenn Miller. Mito y leyenda de la música ......................................11Análisis Grafológico de la firma del gran tenoraragonés Miguel Fleta ......................................................................12Los recuerdos del pasado. Calles de Zaragozadedicadas a personajes ilustres - Segundo .......................................14Una vida éxitos empieza con un sueño ............................................16Viajes & Excursiones .......................................................................18Aquellas letras de cambio ................................................................19Entrevista al Rey Baltasar - Francisco Romeo Mogío .....................20Actos Culturales, Sociales y Deportivos ..........................................22La reina triste....................................................................................24Exposición de la Fundación Banco Santander Selecta“Del Greco a Picasso” ......................................................................25Club Zaragoza Bonsai ......................................................................26¿La Nueva Torre Nueva?..................................................................27Rincón de los Poetas ........................................................................30Mis Películas Favoritas. Avatar........................................................31

La sonrisa de Juan ............................................................................32Crítica de la vida. La circulación .....................................................33Amor.................................................................................................34Iglesia Fortaleza de Tobed................................................................35Terror en La Sirena. Aquelarre.........................................................37Voces de Agua ..................................................................................39Teruel ................................................................................................40La Suerte, el Azar o el Destino ........................................................40Estampería Religiosa Zaragozana ....................................................41Consideraciones del concepto de felicidad en la vida .....................43María Callas vuelve a la vida gracias a Abella Samitier .................44Su mejor creación .............................................................................45Al compás de la ilusión. Tren expreso a París .................................46La Sirena de Aragón se escribe con jota ..........................................49Como la vida misma. Los Toros. Mitos para evadirnos ..................50El relojero brujo ...............................................................................51El Recetario ..................................................................................... 52Pasatiempos ......................................................................................54

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CINCUENTA AÑOS DE VIDA

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Por: Ángel Tello Almenara (Presidente del Club Cultural de Empleados del Banco Santander)

Y llego el año 1970 ¿qué ocurrióen ese año? en diciembre, el BancoCentral absorbió al Banco de Ara -gón, y, por tanto, ambos clubes for-zosamente tenían que fusionarse.Este echo se realizó al año siguiente,formando la nueva Junta Directivacon personal de ambos Bancos, em-pezando así una nueva etapa, conlos mismos deseos de participaciónde todos los empleados. En estanueva Junta, tuve la suerte de poderparticipar y promover actividadesde todo tipo que fueran del agradode la mayoría. Se realizaron grancantidad de ellas; seguimos con elfútbol, campeonatos de tiro al plato,de tenis, de bolos, tenis de mesa, y, quizás, uno de los que más parti-cipación llegó ha tener: el Campeo -nato de Fútbol Sala por Agencias y

n este nuevo número de nues-tra revista, no les voy a narrar ningúnepisodio de los que habitual menteescribo sobre temas del “mas allá”,sino que lo haré sobre la vida denuestro Club, que, como todos sa-béis, en este año, celebramos el cin-cuenta aniversario de la fundacióndel mismo.

En estos cincuenta años de exis-tencia del Club, se han sucedidogran cantidad de episodios, en losque sin el trabajo, el tesón, y, porque no decirlo, sin el sacrificio de lagran cantidad de personas que, a lolargo de estos cincuenta años, hanparticipado en las decisiones a to-mar para la supervivencia del mis-mo, casi me atrevería a aseverar,que hoy no existiría.

No voy ha hacer historia delClub, porque ésta se encuentra re-flejada en la página Web del mis-mo, y que la gran mayoría devosotros podéis visitar, pero si quequiero reseñar el aspecto humanoque ya he citado anteriormente.

Corría el mes de Marzo 1960,cuando el entonces Banco deAragón, inauguraba, en la calleValenzuela 7, la que iba a ser la se-de del Club, y en el que, durantemás de veinte años, todos los em-pleados del Banco, así como laDirección del mismo, compartía-mos los partidos de fútbol, de tenis,o cualquier otro acontecimiento re-transmitido por la TV.

La Junta Directiva de esa épo ca,con el Secretario General del Conse jode Administración del Banco comoPresidente del Club, nos pro por cio -naban la posibilidad de gran canti-dad de actividades de todo tipo.Recuerdo excursiones, partidos defútbol con otras ciudades, la grancantidad de ellos todavía perduranen nuestras memorias, y que muchosde vosotros rememoraréis gratamentepor haber intervenido en los mismos.

Durante cuatro años consecutivos serealizaron rallyes automovilísticos,en los que también participaron losempleados, los directivos y los con-sejeros del Banco, reinando un granambiente y entusiasmo entre todos.

En ese mismo año, pero en elmes de Octubre, se inauguraba, enla calle Ponzano, el local del Clubdel Banco Central, y en el que tam-bién se realizaban actos que servíanpara el disfrute del personal delBanco.

Cada Club hacía sus activida-des, como es lógico por su cuenta,en muchas ocasiones nos enfrenta-mos en partidos de fútbol de com-petición o amistosos, como lohacían todos los Bancos de la plazaque tenían equipos.

La Junta Directiva del Club Cultural de Empleados del BancoCentral de Zaragoza, se complace en invitarle al acto de inauguración de su nueva sede.

Día: 24 de noviembreLugar: Camón Aznar, s/n.(detrás iglesia Santiago)Hora: 12 horas. Zaragoza, 1991


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También, es indispensable ex-presar mi agradecimiento a todas ycada una de las personas de lasJuntas Directivas pasadas y actual,que, con su trabajo y esfuerzo, hanhecho posible que ahora estemoscelebrando cincuenta años de vidaactiva de nuestro Club.

Citaré, algunas de las fechas másrelevantes en el transcurso de estosaños, y que son, sin lugar a dudas,las más importantes. Sí voy a omitirlos nombres de las personas partici-pantes en las Juntas Directivas, por-que estoy seguro que no podríarecordar a todos, pero nombraré alos Presidentes de estos cincuentaaños, que somos menos.

1960.- Marzo y Octubre, siempresegún los estatutos, Inauguración delos Clubes Aragón y Central. Diciem -bre de 1970: Desaparece el Bancode Aragón. 1971: Fusión de los dosClubes, calle Valenzuela y callePonzano; este último local desapare-ce después de muchos años de funcionar conjuntamente con el dela calle Valenzuela, por la venta del inmueble. 1988: RequerimientoNotarial, al Club, para que en el pla-zo de un mes se desaloje el local porventa del inmueble. Como es lógi-co, nos resistimos a este desahuciocon todas nuestras fuerzas, y, porsupuesto, con el apoyo de la mayo-ría de los empleados y los sindica-tos, y así, entre todos, fue posible la inauguración, en Noviembre de1991, de nuestra Sede Social queactualmente conocemos; este localfue alquilado al Banco Central porel Ministerio de Defensa (Patronatode Casas Militares) para archivo delBanco, y Club Social, intervinien -do en el alquiler del mismo, Don

del que guardamos un grato recuer-do, por su gran actividad, incluidaslas cenas, siendo muy agradablestodas las veladas vividas en esaépoca.

En el año 1976, me eligieronPresidente, por votación popular ydemocrática. Desde entonces, nohe dejado ni un momento de pen-sar en la mejora de las actividades yde las instalaciones del Club, queen cada momento han requerido lasoportunas reparaciones.

La historia es muy dilatada, y re-sumir toda la vida de nuestro Cluben unas cuantas líneas de este escri-to se me antoja bastante difícil deplasmar, ya que necesitaría toda larevista y seguramente me quedaríacorto, y tendría que expresar todaslas vivencias positivas y negativasque se han sucedido a lo largo deestos años. En un futuro, no muy le-jano, quizás me atreva a escribir unlibro donde narre todas estas peri-pecias; muchos se sorprenderían delo enriquecedoras que pueden lle-gar a ser, ya que en las mismas sepuede llegar a conocer perfecta-mente a todas las personas con lasque convivimos.

No quiero pasar por alto, el dejarde mencionar a todos los empleadosde los bancos que han sido, a lo lar-go de estos años, absorbidos o fusio-nados por los citados; su aportacióna la masa social ha sido fructífera, yespero, que en un futuro inmediatoaún sea más numerosa, ya que exis-te gran cantidad de empleados jóve-nes que todavía no se han inscritocomo socios del Club, y éstos son elseguro que se necesita para la super-vivencia del mismo.

Bartolomé Díaz López, DirectorTerritorial en aquellos momentos, yDon Eugenio Posadas Puntero,Interventor General del Banco.

En la década de los noventa ydespués de algunos años de la fusión de los Bancos Central eHispano, se incorpora con toda lamasa social, tras largas deliberacio-nes, el Hispano Club, formando elClub Central Hispano. Este Club fue inaugurado anteriormente a losmencionados; desconozco en quefecha se fundó, a pesar de haber in-tentado averiguarlo, sí algún ama-ble lector lo sabe le agradecería queme lo comunicara, para ponerlo enla historia de nuestros Clubes.Posteriormente, el Banco CentralHispano se fusionó con el BancoSantander, para, finalmente, y des-pués de la Junta General Extraordi -naria, de Noviembre de 2008, se leotorgó al Club, la actual denomina-ción: Club Cultural de Empleadosdel Banco Santander de Zaragoza.

Dos importantes fechas deberánpermanecer en la memoria históricade todos los socios: 28 de Junio de2007.- Firma de los acuerdos con elBanco y cesión de los derechos pa-ra poder acceder a la compra de loslocales, ante el INVIFAS, y acuerdoeconómico, por el cual, el Banco se compromete a pagar en los próxi-mos trece años, en concepto de al-quiler, el mismo importe que sevenía cotizando mensualmente, masel incremento del IPC anual, más losgastos de luz, agua y limpieza. Paraello, contamos con la colaboraciónde Don Jesús Rodríguez Almarza,Director Territorial en esos momen-tos. 31 de Julio de 2007.- Se firmaante Notario la escritura de compra-venta de los locales que actualmenteson nuestra sede.

Presidentes en estos cincuenta años:

Banco de Aragón: D. Luis Ariño Malo.

Banco Central: D. José Luis Navarro Andréu (actualPresidente Honorario).D. José Alcolado Almansa, (q. e. p. d.).D. José Mª. Cambero Bozal (q. e. p. d.).D. Antonio Asín Allué (q. e. p. d.).D. Angel Tello Almenara (actual).

Banco Hispano Americano: D. José Luis Martínez Gálvez (q. e. p. d).

CLUB Calle Valenzuela


Daciano, Santa Engracia y los InnumerablesMártires de Zaragoza (que en realidad fueron18) la fidedigna versión de estos aconteci-mientos nos es dada por el poeta HispanoRomano Prudencio, casi contemporáneo a loshechos.

Frente a esta puerta se alzaba la Cruz delCoso. Un anónimo escritor de finales del sigloXVII, refiriéndose a este monumento nos halegado la siguiente reseña «a la izquierda delos que salen por la Puerta Cineja está la Cruzdel Coso, que aseguran es del todo semejante

a la de Ainsa. Es una de las obras de más noble arquitectu-ra de toda la Ciudad por su gusto y severidad, junto con laelegancia, y espíritu de sus columnas, que son doce, de unapieza, y por la gracia de la cúpula en que termina. Es unarotonda de una elevación la más agradable, y pertenece ala clase de aquellas cosas que cuando se ven, dejan con-tento al que las mira como que encontró lo que deseaba, ypor decirlo de una vez, de aquellas que no las hicieron lasmanos, sino el pensamiento» Ésta y otras muchas más fraseshermosas, además de alguna imagen de sus ruinas, es loúnico que nos queda de aquel hermoso humilladero queservía para pensar u orar en recuerdo de los Mártires deZaragoza.

En realidad y según D. Antonio Beltrán, la PuertaCinegia se hallaría a la altura de la actual calle EusebioBlasco (a la derecha del Teatro Principal) y es lógico supo-ner que así sea ya que a los estupendos constructores ro-manos no es probable que se les ocurriese trazar un“cardo” torcido.

La imagen que tenemos de la puerta con un arco apun-tado o arco gótico data de la construída para recibir a losReyes Católicos cuando vinieron a Zaragoza en 1492 tras laconquista de Granada.

La Puerta de Toledo ancha (mas de 8 metros) y muy ro-busta se abría a poniente y en sus torres se hallaban las pri-siones reales, de ellas sacaron los sicarios de Felipe 1º. deAragón (2º. de Castilla) al Justicia Mayor del Reino D. Juande Lanuza “El Mozo” para ser asesinado sin juicio previopor decapitación en la Plaza del Mercado el día 20 de di -ciembre de 1591.

Hasta que fuese demolida en 1842, por esta puerta sa-lían los condenados a la picota y la horca hacia la Iglesia deSan Pablo (donde escuchaban su último servicio religioso).

La Puerta de Valencia al otro lado del decumano, mira-ba hacia levante, hoy todavía podemos ver los sillares ro-manos del apoyo que recientemente han sido limpiados,sobre su arco había viviendas. Sobrevivió a los Sitios delejército napoleónico, las terroríficas luchas que se libraronen el barrio de la Magdalena y la voladura de la universi-dad en febrero de 1809. Duró hasta el caluroso verano de1867 en que fue derruída con la escusa de ampliar la pla-za de la Magdalena.

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a Colonia Caesaraugusta fue fundada ha-cia el año 14 a.C. sobre el solar donde se asen-taba la ciudad ibérica Salduie, por las legionesIV Macedónica, VI Victrix y X Gemina, ya li-cenciadas al terminar las guerras contra loscántabros y astures. La nueva ciudad gozó delprivilegio de llevar el nombre de su fundador,el emperador Octavio Caesar Augusto.

Su planta original podemos verla perfecta-mente definida en todos los planos actuales deZaragoza, enmarcada al norte por el río Ebro,al oeste por la actual Avenida de Cesar Augustoy al este y sur por el Coso. El trazado de sus límites, se rea-lizó mediante una yunta de novilla y ternero tirando de lareja de un arado que llevada por un sacerdote iba abriendoel surco del pomerium de la ciudad.

En el perímetro que circundaba Caesaraugusta, se abríancuatro puertas, cada una hacia uno de los cuatro puntoscardinales, las calles que cruzaban Zaragoza de norte a sury de este a oeste coinciden con la actual calle D. Jaime I(cardo) y Mayor, Francisco Espoz y Mina y Manifestación(decumano).

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Las Puertas de ZaragozaCuando la ciudad se cerraba todas las noches

La Puerta del Puente o de Alcantara se abría al norte,frente al Puente de Piedra, más tarde fue llamada La Puertadel Ángel, por tener sobre ella una hornacina donde se ubi-caba la imagen del Ángel Custodio de la Ciudad, obra dePere Joan, autor también de la maravillosa predela del AltarMayor de La Seo, a sus lados se hallaban las Casas delPuente y la Diputación General del Reino y en sus torresondeaba el Pendón Real de Aragón. Tras los Sitios deZaragoza y sobre todo en los ataques de febrero de 1809,la puerta quedó totalmente arruinada, fue pobremente re-construida durando muy poco tiempo y por fin, tras unosaños sin puerta, se volvió a levantar sobre sus cimientos conmotivo de la visita de Isabel II a Zaragoza en 1860.

La Puerta Cineja se abría a mediodia y por ella salierona principio del Siglo IV (año 303 o 304), durante la perse-cución del Emperador Diocleciano y su prefecto Publio

Por: José Luis Cintora


Hoy podemos ver las imágenes de la mayoría de estaspuertas que han prevalecido en grabados y fotografías, escomo si hubiesen vencido al tiempo y al polvo del olvido.

Tan pronto como la ciudad saltó sobre los lindes de lasmurallas romanas se hizo necesario cerrar muros y puertasen torno a los nuevos barrios que surgían, el arrabal del surhasta el Monasterio de Santa Engracia y La Huerva, la mo-rería al suroeste cerrando con el convento de la Encar -nacion y la Puerta del Carmen y la Misericordia, Pedro IV“El Ceremonioso” de quien se dijo que Zaragoza fue su ciu-dad predilecta, la extendió hacia el Barrio de San Pablo lle-gando hasta el Portillo, Santa Lucía y la puerta de Sancho,las Tenerias y el barrio de la judería más allá de la Puerta deValencia.

La Puerta de San Ildefonso o Tripería no tenía más mé-rito que su antigüedad, carecía de relevancia artística y essabido que por ella entró en Zaragoza Alfonso I “El Ba -tallador” el 18 de diciembre de 1118 y aceptó la capitula-ción tras la conquista del Palacio de La Zuda.

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Era una puerta simple de forma cuadrada y doble hoja,en su heróica defensa durante los Sitios, se distinguió glo-riosamente el coronel don Mariano Renovales.

Esta famosa puerta cuyo nombre esta todavía en bocade los zaragozanos, cayó bajo la inesorable piqueta muni-cipal el año 1868.

Qué decir de la heróica Puerta del Portillo en la maña-na del 2 de julio de 1808, Agustina Zaragoza disparó des-de la batería que defendía esta puerta un cañón de a 24libras (aproximadamente 12 kilos de metralla y cuyo es-tampido se escuchó en toda Europa), detuvo en seco el ata-que de los gabachos napoleónicos y anunció al mundo lagesta que la ciudad estaba escribiendo en la historia.

Por esta puerta pretendían salir de la ciudad (el 15 dejunio de 1808) un grupo de lanceros polacos y que en laplazuela del Portillo fueron atacados por un grupo de mu-jeres zaragozanas que arrojándose a los pies de los caba-llos, les hicieron frente y acabaron con ellos.

El 22 de febrero de 1809, tras la firma de la capitulación(que los franceses no respetaron) el mariscal Lannes, hizo de-rribar el abside de la iglesia del Portillo para entrar a través dela nave de la iglesia como si de un arco trinfal se tratase.

La Puerta del Carmen o de Baltax su inauguración datade 1792, sustituyó a otra puerta construida en 1656 aunquela actual se construyó algunos metros más al exterior pordesavenencias de precio entre el ayuntamiento y los veci-nos dueños de los terrenos a ocupar. Es la única que ha per-severado a través del tiempo y a ella le toca cargar con todala veneración que los zaragozanos sentimos por todo el he-roísmo de lo acaecido en 1808 y 1809, entre sus piedras seencierra un libro con la historia de aquellos hechos.Realmente y bien mirado, no es un monumento con rele-vancia artística pero cuanto de belleza pueda faltarle, lo su-ple con toda la grandeza que alcanzara durante los Sitios,el 15 y 28 de junio, el 2 y el 22 de julio y por encima detodo el inolvidable 4 de agosto de 1808. A pesar de quesiempre fue el primer y más codiciado objetivo del ejércitofrancés, sus defensas nunca fueron superadas por el enemi-go napoleónico y sin embargo fue por la Puerta del Carmenpor donde Juan Cabañero logró introducir sus tropas el 5 de marzo de 1838 ocupando parte de la ciudad hastaque la reacción de los zaragozanos consiguiera una ro-tunda victoria sobre las tropas carlistas.

Bajo su arco circulaba el tranvía de mulas de “Circun -valación”. Fue derribada en el año 1903 al construirse elMercado Central.

La Puerta de Sancho o del Rey Don Sancho al noroestede la ciudad, se llamaba así en honor al rey don SanchoRamírez, aquel que incorporó a la enseña real las Barras deAragón y murió en el asedio de Huesca apenas cumplidoslos 49 años.


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El 21 de febrero de 1908 fue declarada Monu -mento Histórico Nacional.

El 18 de mayo de 1927 se vió por fin exenta delos muros y edificaciones anexas y orgullosamen-te expuso sus gloriosas heridas, hubo homenaje,fiestas, desfiles y aplausos y el pueblo zaragozanocolocó flores en todas las grietas de sus sillares.

La primera Puerta de Santa Engracia se halla-ba en la plazuela del mismo nombre, se apoyabade un lado en el muro de la iglesia y del otro en elconvento de Las Carmelitas Descalzas de San Josécuyo solar está hoy ocupado por el edificio de co-rreos, por esta puerta se llegaba al puente sobre elrio Huerva que daba acceso al camino del montede los Torrero.

Durante el primer Sitio, la batería emplazadapara su defensa, resistió los ataques franceses a lolargo de los meses de junio y julio y por fin, trassufrir un terrorífico bombardeo y con numerosaspérdidas por parte del enemigo, resultó rebasadael día 4 de agosto. En su defensa tuvieron una es-pecial relevancia las acciones del coronel deIngenieros D. Antonio Sangenis y en sus inmedia-ciones resultó muerto el joven comandante D. AntonioCuadros, corregidor de Teruel que había acudido en ayudade Zaragoza.

Esta primera puerta resultó muy dañada durante el primerSitio y terminó totalmente destrozada con la voladura de laiglesia de Santa Engracia provocada al levantar el sitio el ejér-cito francés y cubrir con la explosión su retirada.

La segunda Puerta de Santa Engracia se concluyó en1830 y comenzó su demolición a principio de 1866, teníauna anchura de unos 88 metros y cerraba la salida del Salónde Santa Engracia (ahora Paseo de la Independencia) a losterrenos de lo que hoy es la Plaza de Aragón.

Todavía no se había terminado de derribar la segundapuerta cuando ya estaba aprobado levantar la tercera Puertade Santa Engracia. A finales de 1866 ya estaba colocada,cerraba desde el edificio de la actual Capitanía Generalhasta la casa de enfrente, quedaba dentro del recinto urba-no la plaza de Aragón y fuera la de Basilio Paraíso. No ha-bría de llegar a vieja esta tercera puerta, era toda de hierroy estaba pintada de gris. Desapareció para siempre en1904.

La Puerta Quemada abierta al S.E. al final de la calle delHeroísmo, saliendo a la calle del Asalto. Al otro lado de LaHuerva se abría una zona (actualmente ocupada por los ba-rrios de Montemolín y Las Fuentes) queera una maraña de frondas boscosas, te-rrenos pantanosos y embalsados, altoscañaverales con intrincadas sendas cor-tadas e inundadas. Fueron muchos losviajeros que entre las espesas nieblas deZaragoza y los oscuros atardeceres in-vernales, no lograron hallar el caminocorrecto y se dieron varios casos de ex-travios y muertes, también los peones,braceros y labradores que se internabanentre aquellas espesuras para recoger leña con la que ganarse un suplementotenían dificultades para hallar los cami-nos de regreso. Estos hechos fueron lacausa de que la campana de la vecinaiglesia de San Miguel diese unos toquesespaciados y regulares para ayudar con su“Campana de Los Perdidos” en hallar elcamino de casa.

En los aledaños de esta puerta se vendían los haces deleña recogidos y el humo del fuego que se hacía para ca-lentarse ennegreció los sillares de la puerta, de ahí su nom-bre de La Puerta Quemada.

A la derecha de esta puerta (mirando desde el exterior)sobre las murallas de Sangenis y dominando la carrera des-de el río hasta el pie de los muros, se encuentra la Bateríade Palafox y algo más alla las tapias del convento de SanAgustín y Las Mónicas lugar del asalto de finales de enerode 1809.

Toda esta zona se distinguió por sangrientos combates yheróicas gestas, sobrecoge la descripción que hace BenitoPérez Galdós de las luchas cuerpo a cuerpo y con la nava-ja en la mano donde cada casa era una posición y cada ha-bitación un fortín. Por algo, aquella calle que se llamaba“de la Puerta Quemada” y luego pasó a llamarse “delHeroísmo”.

La Puerta del Sol se hallaba al final del Coso Bajo y ce-rraba la salida a la Plaza de Las Tenerías. Su orientación eraal N.E. y era conocida por la gente como La Portaza. Se cons-truyó en 1749 con piedra de sillería procedente de la mura-lla romana, de un solo arco y sobre la puerta, un reloj de soltallado en piedra negra de Calatorao con la cara del astro rey.Fue derribada con la revolución de septiembre de 1868 (tam-bién llamada La Gloriosa) levantamiento revolucionario que

supuso el destronamiento de Isabel II. Enel patio del Museo Provincial, está ex-puesto este reloj de sol que adornaba lapuerta.

Sufrió durísimos ataques del ejércitofrancés, sobre todo, los últimos días deenero de 1809. El comportamiento he-róico y la dura resistencia ofrecida por el brigadier D. José Miranda y el capitánD. Joaquín de Montenegro consiguieronque resultase inconquistable para losejércitos napoleónicos.

Adiós Zaragoza nobleadiós tus ocho portales;Tripería, La de Sancho,

El Portillo, La del Carmen,Santa Engracia, La Quemada,La del Sol y La del Ángel.


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Para aclarar la carátula o lemade este artículo, en primer lugar,quiero hacer saber a los lectores de“LA SIRENA DE ARAGÓN” que eldenominado fletismo, es la admira-ción y el estudio de la vida y singu-lar carrera artística del gran tenoraragonés Miguel Fleta (nacido enAlbalate de Cinca (Huesca), el 1 dediciembre de 1897 y fallecido en LaCoruña, el 29 de mayo de 1938). Fueconsiderado el mejor tenor del mun-do del pasado siglo XX.

En mi infancia, tuve la satisfac-ción de escuchar su voz en un viejodisco de pizarra de 78 revoluciones y,a partir de entonces, confieso que pa-sé a pertenecer a ese universo de fle-tistas que continúa en todo el mundopor generaciones.

Relatos para pensar

Por: Miguel Ángel Santolaria

El “Fletismo” sigue por generaciones

Miguel Fleta acompañado a la guitarr a por el gran compositor, también aragonés,Pablo Luna.


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Un gran fletista fue el periodistaAndrés Ruiz Castillo que, junto aLuis Torres, en el año 1940 (dos añosdespués de su muerte) escribió unabiografía del genio. Un año antes(1939), Ino Bernad (seudónimo delmúsico Gálvez Belli do), ya habíapublicado la primera biografía deMiguel Fleta. Pero fue Ruiz Castilloel que dijo las palabras más bellassobre él, decía así: “Sí alguna vez seescribe siquiera sea una mitología de los héroes de Aragón, la figura deMiguel Fleta, el tenor de la voz apa-sionada y brillante, tendrá en las pá-ginas del libro un lugar preferente.Fue uno de esos hombres extraordi-narios a quienes Dios señala con suíndice omnipotente para colocarlosen la cumbre del mundo, por encimade todas las posibilidades de la mez-quina y doliente humanidad”.

Miguel Fleta tenía una voz únicaen el mundo, con el añadido positivo

de que era un consumado actor. Fueaplaudido y reverenciado en los másgrandes teatros de ópera del orbe, sindistinción ni de clases, ni de razas.Solamente comentaré dos testimo-nios incontestables sobre él. El prime-ro de Angelo Massini, uno de los másgrandes tenores de finales del sigloXIX y primeros del XX. A sus ochentaaños expresó: “Fleta es el mejor tenorde cuantos he escuchado y aludiendoa otros cantantes españoles dijo:Gayarre, Aramburo y Viñas, en el sigloXIX, fueron espléndidos sin excep-ción. Lázaro, tiene magníficos agudos,Paoli y Cortis son excelentes. PeroFleta... ¡Fleta lo tiene todo!”. El grandirector de orquesta y musicólogo,Gianandrea Gavazzeni, que el 25 deabril de 1926 tuvo el placer de pre-senciar, en plena juventud, el estrenode la ópera póstuma de Puccini,Turandot, en la Scala de Milán, porparte de Miguel Fleta, dijo: “Con to-

Miguel Fleta como Radamés en la Ópera Aida (Verdi).

Francisco Urzaiz - PrimerPresidente de la “Peña Fleta”en Zaragoza.

dos mis respetos a otros tenores quehan representado en Turandot al prín-cipe Calaf, a lo largo de la historia, entoda mi vida he oído cantar el “nonpiangere Lìu” como lo hizo la nochedel estreno Miguel Fleta, fue algo inolvidable”.

En pleno apogeo de la carrera delgran tenor, nació el fletismo, constitu-yéndose en Madrid, en el año 1925,la primera “Peña Fleta”. Su primerpresidente fue D. Antonio Rodrí -guez Rubio y el segundo D. JoaquínGascón Carrasco. Todos los meseseditaban un boletín con todos los numerosos actos que organizaban y, como caso curioso, les voy a citarlos dos primeros artículos de sus esta-tutos:

Artículo 1º.- Con el título de“Peña Fleta”, se constituye en Ma -drid una entidad artística cultural deAficionados a la Música y de amigos


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y de admiradores del eminente tenorDON MIGUEL FLETA, la cual dentrode un ambiente de intimidad fami-liar, laborará sin embargo por todocuanto tienda a favorecer el cultivode las Bellas Artes en general, perocon preferencia la Música y, dentrode ésta, el género lírico, cuyo bri-llante resurgimiento será uno de susprincipales objetivos. Artículo 2º.-Su ámbito será local, con domicilio enMadrid, calle del Prado, 20 (MontepíoComercial e Industrial Mediterráneo).

Ese mismo año, en Zaragoza, D. Ángel Lara Larripa, miembro dela Junta del Círculo Alto Aragonés,cuando Fleta había triunfado en elTeatro Circo de esta ciudad, cantan-do la ópera de Puccini, La Bohème,tuvo la idea de que dicho Círculo in-vitara al genio de Albalate de Cincaa una cena de platos regionales, enla “Posada de Las Almas”, de la callede San Pablo, degustándose el si-guiente menú: Cordero a la pastora,Bacalao al ajoarriero y Pollo al chi-lindrón (como quería que se dijeraGarcía Arista). Miguel Fleta disfru-taba de lo lindo. Comía a mandí-bula batiente. Bebía, saboreando el“Cosuenda”, como si néctar fuese.Terminó el ágape, y continuó elbuen humor. Fleta, propenso a laalegría, gozaba apurando el café.Pero, de pronto, se oyeron voces enla calle, y cuando se abrieron lasventanas se apreció un gran tumultode gente, que llegaba hasta la tiendade Ager. Todos pedían que Fleta can-tara algo. Fleta, sonriente, le dio conel codo a D. Angel Lara, y salió albalcón. Solícito, cantó la siguientecopla de Jota:

Si siendo tan pequeñicallenas, Virgen, Zaragoza,no cupieses en el mundo

si fueses más buena moza.

Al estallar la ovación; desde elbalcón, hizo señas. Cuando la gentecalló, les dijo muy serio: “¡Maños!Ahora, ya vale. No puedo ni abrir laboca”.

Después de este acontecimientoculinario, al que había asistido invi-tado el presidente de la “PeñaFleta” de Madrid, se constituyó la“Peña Fleta” de Zaragoza”, siendosu primer presidente el sevillano D. Francisco Urzaiz, esposo deDoña Leonor Sala (hija del indus-trial harinero Esteban AlejandroSala, Alcalde de Zaragoza, responsa-ble del derribo de la Torre Nueva). Elprimer acto de esta Peña fue a bene-ficio del “Instituto pro tuberculosos”(del que era presidenta, doña Leonor

Sala), fue en el Teatro Principal yMiguel Fleta cantó el cuarto acto dela ópera Carmen de Bizet junto a lamezzosoprano Conchita Velazquez.Fueron también presidentes de estapeña zaragozana, D. Manuel CoyneBuil y D. Angel Bayod Usón, escultorque esculpió el monumento a MiguelFleta, que está en el Parque de Primode Rivera de Zaragoza, y el bustoque se encuentra en su villa natal deAlbalate de Cinca. El último domici-lio que tuvieron fue en la calle CalvoSotelo, 11 escalera. B- piso B, puerta4, de Zaragoza. Como caso curioso

El firmante y la única hija viv a de Miguel Fleta en la actualidad, D oña Elia Fleta,en la conferencia pronunciada por el mismo , en el Paraninfo del InstitutoInternacional de Madrid, el cinco de Diciembr e de 2007.

hago constar que, en el carné de socio, rezaba la siguiente leyenda:“Según el vigente reglamento, todosocio de esta Peña Fleta adquiere elSubtítulo de “RADAMÉS”, como glo-rioso recuerdo de admiración al hé-roe de AIDA que inmortalizó nuestrotitular y presidente de honor MIGUELFLETA”.

En los años setenta, auspiciadapor el musicólogo Pablo Santolaria,se constituyó también la “TertuliaMiguel Fleta, Amigos del bel canto(A.B.C.)” realizando sus actos prefe-rentemente en el Ateneo de Zaragozay siendo éste su presidente. En la actualidad, La Asociación de Amigosde la Música de la Biblioteca deAragón (A.M.B.A.), que tengo el pla-cer de presidir, aunque por tener untremendo respecto a su memoria y alas asociaciones pretéritas que lleva-ron su nombre, en su epígrafe, nohace constar su nombre, lo venera ytengo que confesar, que, sin falsamodestia, llevo mucho tiempo pro-nunciando conferencias a su imbo-rrable recuerdo y dando conciertosinterpretando arias de ópera, roman-zas de zarzuela y canciones líricasque en algún momento inmortalizoel gran Miguel Fleta. Esto para mírepresenta un placer tan grande,que me hace la vida mucho más so-portable y así puedo alcanzar unestado de ánimo muy cercano a lafelicidad.


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En este artículo de la “Sirena deAragón”, coincidiendo su emisióncon el 50 aniversario de la crea-ción del Club de Empleados delBanco de Aragón, me permito pre-sentar la vida e historia de este granmúsico americano que a través desu música y sus ritos tanto nos hahecho disfrutar, tratándose ni nadamás, ni nada menos de GLENN MI-LLER, clarinetista, director de or-questa, compositor y arreglista.

Altón Glenn Miller nació enClarinda, pequeña ciudad del es -tado de Aiwa, el 1 de Marzo de1904. Su infancia se desenvolvióen varias ciudades de EEUU, Ne -braska, Oklahoma, hasta que suspadres se instalaron definitivamen-te en Colorado, contando el jovenGlenn la edad de 12 años pasó aformar parte de la banda de su co-legio, tomando clases de trombóny clarinete. Con 22 años, siendouniversitario, es contratado por laorquesta del bateria Ben Pollak, realizando su primera gira porCalifornia; en esa formación el cla-rinetista era el fabuloso BennyGudman, quien fue proclamadocomo el “Rey del swing”.

Pero dado el carácter indepen-diente y emprendedor de Glenn,en el año 1928 decide abandonarla orquesta de Pollack para dedi-carse a tocar por su cuenta en diferentes clubs, espectáculos mu-sicales y emisoras de radio, igual-mente, en este periodo, realizavarios intentos que fracasan paraformar su bigband, gran orquesta,pero en el año 1938, después demuchos abatáres, la consigue for-mar, obteniendo su primer granéxito con “Moonlight serenade”siendo su traducción al españor“Serenata a la luz de la luna”, me-lodía que lo lanzó a la fama en supaís y en el mundo, obteniendoimportantes contratos en toda lageografía americana, abriéndosele

coincidiendo con el inicio de la 2ª Guerra Mundial.

A pesar de que por su edad noestaba obligado, decide alistarse en el Ejército Americano con lagraduación de Capitán y, pocotiempo después, Comandante. Enel Ejército, Glenn consigue reunir aexelentes músicos, igualmente re-clutados, consiguiendo formar unade las más grandes y mejores or-questas militares de la historia. Esconsiderado como un héroe nacio-nal, para la ferviente actitud patrió-tica de los americanos. Forma la“Glenn Miller Army Air ForceBand”, siendo enviados a Inglaterrapara animar a las tropas norteame-ricanas en combate. El 15 de di-ciembre de 1944, es enviado deLondres a París para preparar unconcierto de la orquesta en esta úl-tima ciudad, su avión nunca llegó asu destino, no encontrándose losrestos del mismo; comenzando asísu leyenda. Se dice que fue derri-bado por un caza alemán sobre elCanal de la Mancha, otros mani-fiestan que murió en París en unburdel de mujeres; creo que no sa-bremos el verdadero motivo de sudesaparición, pero siempre nosquedará su música, su espíritu y suforma de interpretar sus melodías.

No puedo acabar estas líneassin recomendarles la película auto-biográfica de este gran personajede la música, su título es “Música ylágrimas”, interpretada magistral-mente por James Stewart y JuneAllyson en el papel de su esposa.

He comenzado esta historia haciendo mención al 50 aniversa-rio de la fundación del Club deEmplea dos de nuestro banco y noquiero despedirme sin felicitar a suPresidente, Ángel Tello Almenara, y demás compañeros de la JuntaDirectiva que con su tesón y traba-jo hacen que el Club siga adelante“FELICIDADES”. Gracias

una carrera triunfal y adquiriendouna gran populariadad, igualmen-te tiene un programa de radio patrocinado por la marca de ciga-rrillos “Chesterfield”, que es escu-chado de costa a costa de losEstados Unidos de América.

La orquesta consigue su excep-cional personalidad con el famososonido de Miller, que los haría dis-tinguirse en los primeros compasesde cada melodía, ha conseguidocompletar su orquesta con exce-lentes intrumentistas a los que lo-gra sacar lo mejor de cada uno.

A primeros del año 1940, suscri-be contrato con la discográfica RCA,donde grabarán más de 200 títulos,estando marcados la mayoría por ungran éxito; entre estas grabaciones se encuentran “Chatta noga Choo-choo”, “Pensilvania 6-5000”, “In demood”, “Thuxedo junction”, “Ameri -can patrol”, “A string of pearls” ymuchas más, hasta que, en el año1942, se decreta una huelga gene-ral del sindicato americano de mú-sicos que durará hasta el año 1944,

Por: Luis Ena Cremallé

-GLENN MILLER-“MITO Y LEYENDA DE L A MÚSICA”

Genuino Poster Americano


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iguel Fleta, fue considerado, ensu época, el mejor tenor de óperadel orbe, convirtiéndose, en pocosaños, de ser un personaje humilde yde un status social modesto a trans-formarse en una figura mundialmenteadmirada y un árbitro de la elegan-cia. En la actualidad su recuerdo esuna auténtica leyenda. Por lo tanto,vamos a analizar la firma de un au-téntico mito.

La firma se coloca hacia la dere-cha del papel y es proporcionada, nimuy lejos ni muy cerca del texto.

Refleja una personalidad que sa-be cumplir con las normas que la so-ciedad impone. Su proceder tieneun fondo moral: mira hacer compa-tibles sus intereses con los de los de-más. No le gusta “jugar sucio”.

La firma (apellido) es legible. Estáseguro de sus méritos y de su perso-nalidad en cuanto a sus relacionesartísticas (sociales) se refiere. Es típi-co de artistas y de personas que hantriunfado en la vida.

La “M” inicial de su nombre esseñal clara de convencimiento deque sus facultades personales sonimportantes. Reforzado por el mayortamaño del primer arco de la “M”que hace en alguna firma.

Es de todos conocido el primerapellido del gran cantante “Burro”:No extraña la ausencia de dichoapellido en una etapa de su vida enla que ya tenía éxito. Sin que ello su-ponga desprecio a su ambiente so-cial o familiar, él se preocupó de quese le admitiera el cambio del primerapellido por el segundo de maneraoficial y fue admitido por DecretoReal.

La rúbrica está formada funda-mentalmente por dos rectas parale-las, es señal inequívoca de sucarácter pertinaz, no se sale del ca-mino emprendido, no es muy flexi-ble. Es de naturaleza formalista y untanto rutinaria, vive casi siemprepor la pauta que le señala otra per-sona. No tiene demasiada imagina-ción, si bien tiene una inteligenciametódica (refuerza el paralelismode la rúbrica).

Adivinamos en la firma evolucio-nada, un primer rizo de la firma, unaespecie de clave de “fa”, es claro sutotal compromiso con la música.

La rúbrica es sencilla refleja com-placencia en sí y no cae en exagera-ciones en el momento de valorar supersonalidad. El trazo inferior es algomás largo que el nombre, lo que su-pone un ansia por reafirmarse de forma estable y brillante. Manifiestaun afán obstinado por llegar a jugarun primer papel en la vida. No se descorazona ante el obstáculo.Podíamos decir que es constante, te-naz, perseverante.

En la firma más antigua que dis-ponemos, las lazadas a ambos ladosnos señalan facilidad para expresar-se ¿Podía ser cantando? Simplificalas cosas de manera agradable, tie-ne pensamiento dúctil bien matiza-do. Es joven y no aparecen en lafirma las paralelas que referíamosmás arriba.

El pequeño ángulo de la rúbrica,que vemos a la derecha, nos diceque en esa época manifiesta un tem-peramento fuerte, que le lleva a actitudes bruscas por miedo a serenga ñado. Tiene determinaciones

LA FIRMA ES UNA BIOGRAFÍA ABREVIADA (Max Pullver).

Por: Laureano Oñate Mariscal y Soledad Oñate Cuadros

(Presidente y Vocal de la SociedadAragonesa de Grafología).

M

Análisis Grafológico de la firma del Gran Tenor Aragonés Miguel Fleta


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Las uniones de forma de guirnal-da nos denotan un tipo de fondobondadoso y de personalidad flexi-ble, con buen trato y sentido del hu-mor. El contraste con afirmacionesanteriores explica la indecisión, quele inclina al ocio y a la comodidad.

El tamaño grande de las letrasque encontramos en las firmas másrecientes indica una sobrestimaciónde la propia personalidad. Afán deméritos y deseos de ser admirado.Está orgulloso de su posición social.Es caballeroso en sus modales y to-no altivo, que a la vez se manifiestaprotector, basado en la superioridadde su talento artístico.

Los trazos de las palabras tienenformas distinguidas que indican sociabilidad, refina-miento, capacidad para captar matices de la cultura.Es cortés y deferente, destaca su elegancia espiritual.

La moderación en el trazado nos señala que esuna persona con atención muy sostenida, constante,reflexiva y paciente. Trabajador constante (refuerzode los trazos paralelos).

Suponemos que la presión que tiene es fuerte. Nosdice que estamos ante una persona que tiene seguri-dad en sus conceptos y misiones, con gran potencialintelectual y un temperamento de impulsos vigoro-sos. Gran energía vital.

Vemos, al final de los rasgos de la rúbrica, golpes depresión que indican al sujeto, desde el punto de vistadefensivo, a manifestar, con respecto a los demás, unaactitud enérgica de gran firmeza y fuerte genio.

La firma tiene trazos ascendentes. Tenemos enton-ces un sujeto de tipo anhelante, no pierde las ilusio-nes de lo que la vida puede darle. Afán de éxito ycombatividad optimista (signo de juventud, al menosmental).

Los rasgos de la firma se inclinan a la derecha. Sonmuestras de sociabilidad bien canalizada, esponta-neidad, entusiasmo que sabe hallar el punto medio, sibien, en ocasiones, los sentimientos imperan sobre larazón.

rápidas y contundentes, manifiestaalguna agresividad (el arpón final dela rúbrica inferior a la izquierda).

Los enlaces entre las palabras dela firma nos señalan un sentido filo-sófico de las cosas. Es singularmenteintrovertido, lo que le hace descon-certarse cuando se encuentra en elmundo objetivo. Facilidad para razo-nar. Puede caer en reflexiones vanas.

La rotura del apellido nos diceque la persona puede estar domina-da por un profundo subjetivismo,que le puede llevar a la angustia yfalta de estabilidad. Tiene frecuentespresentimientos y es muy profundoen el sentido místico de las cosas.


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LOS RECUERDOS DEL PASADO

En nuestro número anterior de LA SI-RENA DE ARAGÓN, dedicamos esteapartado de preguntas y respuestas, alrecuerdo de calles de Zaragoza a las queel Ayunta miento inmortalizó a sus desti-natarios mediante la advocación y dedi-catoria pertinentes. Muchos lectores hanaplaudido esta decisión y nos lo han ma-nifestado al respecto. Para agradecer suinterés y reconocimiento, hemos queri-do ofrecer una segunda entrega destina-da a evocar el recuerdo de otras víaszaragozanas ejemplares.

1ª.- Entre las calles San Miguel y la pla-za de Los Sitios, el Consistorio zarago-zano dedicó una vía al prestigiosoarquitecto, Ricardo Magdalena Ta -buenca, nacido en Zaragoza en 1849 ymuerto, en la misma ciudad, en 1910,por lo que este año se cumple el cen-tenario de su óbito. En cuanto puso tér-mino a su carrera, después de habertrabajado en los estudios de arquitectosde Madrid y Barce lona, se le adjudicóla plaza de arquitecto municipal deZara goza, permaneciendo en estepuesto hasta su fallecimiento, y, con suconstante trabajo, sus dotes de maes-tro, su desinterés y su amor a la ciudad,dio un impulso mayúsculo a los secto-res de la construcción, entre ellos elque entonces era casi ignorado, el decerrajería artística, y así tuvieron enZaragoza un espléndido renacer estasartes que en otras capitales resurgíanpor entonces. Estaba en posesión devarias condecoraciones y título honorí-ficos y fue miembro de varías Aca -demias, entre ellas las de Bellas Artesde San Luis de Zaragoza, Cádiz y Ta rra -gona y Bellas Artes de San Fernan do deMadrid. Detalla mos seguidamente cua-tro edificios emblemáticos de Zaragoza.Solamente uno de ellos no fue diseñadopor D. Ricardo Magdalena.

1.- Facultad de Medicina y Ciencias.2.- Mercado Central.3.- El Matadero.4.- Convento de Santo Domingo y pos-

teriormente Casa Consistorial.

tinamente se han ido renovando porotros con el mismo empaque. De lasdeslumbrantes tiendas que citamos de lacalle de Alfon so I, solamente una quedaen pié.

1ª.- Almacenes El Pilar.2ª.- La campana de oro.3ª.- Sombrerería Gascón.4ª.- Almacenes El Águila.

3ª.- Vamos a recordar la calle Mayoral,una modesta calle cuyo trazado apare-ce ya en las cartografías de la ciudadde los siglos XVIII y XIX, que unía la ca-lle Ancha de Barriocurto (hoy Agustinade Aragón) con la Plaza de SantoDomingo, cruzando las viejas callesque desaparecieron para conver tirse enla actual Conde Aranda. Segura menteesta evocación se debe a una familiade cierto relieve zaragozana; posible-

Paraninfo Facultad de Medicina.

Alfonso I El Batallador.

Ricardo Magdalena.

2ª.- La céntrica y señorial calle zarago-zana dedicada al gran rey de Aragón,Alfonso I el Batallador, ha tenido siem-pre el decidido y apasionado favor desus ciudadanos, apelando además a sufunción principal de su destino espiri-tual y devoto, como vía principal hacíael templo grandioso y universalmenteconocido del Pilar, suntuoso cobijo parala Virgen que más altares tiene. Hubo untiempo, y posiblemente en la actualidadaún per du ra, en que la calle fue comoun amable regalo con el que la ciudadcorrespondía a aquella admiración quepor ella sentían sus vecinos, culminan-do con la peatonización de la misma.Los ricos establecimientos que antañotenían la gala de gran emporio, paula-

Calles de Zaragoza dedicadas a personajes ilustres - Segundo

La señorial calle A lfonso I.


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4ª.- Junto al Palacio de La Audien cia seencuentra la calle dedicada a la me-moria de D. Galo Ponte, que anterior-mente fue llamada la “Subidica de losGigantes”. Nació, Don Galo, en la ca-lle Argensola de Zaragoza, el 22 demarzo de 1867 y falleció en Madrid, el24 de Agosto de 1943. Fue un presti-gioso jurista, presidente de las Audien -cias de Cadiz y Sevilla. Durante laDictadura del General Primo de Rivera,fue ministro de Gracia y Justicia, reali-zando importantes mejoras para Aragóny Zaragoza, como la promulgación delApéndice Foral Aragonés, la nueva cár-cel, que inhabilitó el vetusto edificio dela calle de la Democracia, y dispuso larestauración del artístico palacio de losLuna, donde está ahora la AudienciaTerritorial de Zaragoza y la calle quelleva su nombre. También le atrajo elperiodismo y fue redactor de un popu-lar rotativo zaragozano ¿Segu ro que re-cuerda cual?.

1.- El Noticiero.2.- Heraldo de Aragón.3.- La Hoja del Lunes.4.- Diario de Avisos.

5ª.- Entre las calles de Costa y el Paseode la Constitución, tiene una calle DonHernando de Aragón (1498-1575). Fuenieto de reyes e hijo del arzobispo DonAlonso. En principio, se le educó parala milicia, pero cumplidos veinticuatroaños, el joven señor zaragozano, consincera vocación eclesial, se retiró co-

Soluciones en la penúltima página.-

Nota.- Las cuestiones de este apartado y lasfotografías pertenecen al archivo históricodel Director de la revista, Miguel ÁngelSantolaria.

mente al arce diano, Juan Sánchez deMayoral o al síndico de la ciudad,Martín Ferrández de Mayoral. De estaemblemática vía se recuerdan estableci-mientos entrañables, ya desaparecidos,como el restaurante “El Tropezón”, don-de se comía muy bien y barato, la carni-cería de Miguel Gonzalvo Palomero o,en el número 31, la tienda de Dª. Asun -ción Lamata (madre de nuestro cola -borador y compañero Adolfo Espín),donde se vendían todo tipo de artículos:revistas, libros, mercería, ultramarinos, yuna serie de productos de primera ne-cesidad en el hogar, que la convirtieronen una precursora de los modernos au-toservicios. En la actualidad, la prácticatotalidad de sus antiguos edificios hansido derribados y los actuales son de reciente construcción, dándole un as-pecto mucho más modernista. Seguroque usted nos sabrá decir en que Parro -quia de Zaragoza está ubicada esta an-tigua calle.

1ª.- La Seo 2ª.- Santiago. 3ª.- El Gancho.4ª.- El Gallo.

mo monje del Cister, ordenándose enel Monasterio de Piedra. Fue arzobispode Zaragoza y convocó un sínodo pro-vincial en el que se publicaron losacuerdos del Concilio de Trento. Su go-bierno como prelado se tachó de exce-lente y, por su gran talla política, fuediputado de las Cortes Aragonesas;además sobrevivió a los reyes, Juan II,Fernan do El Católico y Carlos I. Realizógrandes obras en beneficio de Zaragoza,que serán recordadas para siempre en lahistoria de la ciudad. De estas cuatroque se citan, solamente en una no tuvonada que ver.

1.- Reformó la Iglesia de San Pablo.2.- Promovió el Palacio de la Lonja.3.- Construyo La Cartuja de Aula Dei.4.- Amplió la Catedral de La Seo.

6.- Gran acierto tuvo el Ayuntamientode Zaragoza en honrar con una calle aMaría Moliner (1900-1981). Esta mujersobresaliente era licenciada en Historiapor la Universidad de Zaragoza y ar-chivera y bibliotecaria del Estado poroposición. Se le recordará siempre porser la autora de la más importante obraléxica sobre el español jamás escrita,denominada “Diccionario de uso delespañol”; tiene más entradas y acepcio-nes que el de La Real Academia Espa -ñola, superándolo ampliamente, pues,María Moliner, a lo largo de los años,estudió el significado y papel de cadapalabra castellana, según el contextoen que apareciera, añadiendo a cadauna de ellas el origen de sus usos y lasexpresiones en el lenguaje habitual co-tidiano. Aunque sus conocimientos in-telectuales fueron grandes, quizás porsu condición femenina o por algúnotro motivo, se le negó su ingresó en LaReal Academia de la Lengua, aunquefue postulada para ello. Murió enMadrid a la edad de 81 años y nació enun pueblo del campo de Cariñena¿Recuerda cual?.

1.- Cosuenda.2.- Paniza.3.- Longares.4.- Almonacid de la Sierra.

Galo Ponte.

En los años 50, siglo XX.

Sepulcro de D. Hernando de Aragón (La Seo, Zaragoza).

María Moliner.


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Las personas que triunfan no ven asu familia, trabajo, salud o fortuna taly como son. Dan un salto hacia de-lante y hacen algo que es a la vezsencillo y profundo: miran la vida notal como es, sino como puede ser.Sienten la vida tal y como será des-pués de aplicar de forma persistente einteligente sus esfuerzos bajo el lema“voy a ganar”.

El progreso, en cualquier activi-dad, se logra solamente cuando seven todas las posibilidades que ellatiene, no cuando dejamos que quede restringida a surealidad actual. Los grandes arquitectos y constructo-res, o los inversores, no ven la realidad de los barriosbajos de las ciudades y de los edificios medio en rui-na. Sólo ven las posibilidades que existen de conver-tir barrios bajos en ambientes comunitarios nuevos enlos que la gente pueda vivir, trabajar y divertirse.Cada negocio, escuela, institución o edificio es unsueño de alguien hecho realidad.

Una vida importante siempre comienza con ungran sueño. Todas las personas tenemos dos tipos devisión: la visión que nos facilitan los ojos y la visiónmental. La visión que nos proporcionan los ojos nosdice qué objetos nos rodean. La visión que nos danlos ojos compone imágenes de árboles, de personas,de edificios, de montañas, de agua, de estrellas y deotras cosas físicas tangibles. La visión de los ojos esfísica.

La visión mental es diferente de la de los ojos. Lavisión mental es la facultad de ver no lo que existe, si-no lo que puede llegar a existir de emplearse la inte-

ligencia humana. La visión mentalconsiste en la capacidad de soñar.Con ella nos representamos formasfuturas, por ejemplo, del hogar quequeremos. La relación familiar quedeseamos, los ingresos que nos gus-taría tener, las vacaciones que nosapetecería tomarnos o nuestra fortu-na económica en un momento deter-minado.

La visión ocular es exclusivamen-te física y solamente ve la realidad

material. La visión mental desvela lo que todavía noes real ni tangible: Nuestros éxitos (logros, influenciay satisfacciones), nuestra fortuna (ingresos, capital ybienestar físico) y nuestra felicidad (respeto, alegría ycontento) dependen de cómo decidamos emplearnuestra visión mental para soñar.

Las personas difieren poco en lo que respecta ala visión ocular. A una edad muy temprana, todoslos niños pueden distinguir perfectamente, utilizan-do la vista de sus ojos, objetos, las personas, los edi-ficios, las estrellas o el agua. Sin embargo, se dangrandes disparidades en la visión o imagen mentalde lo que todavía, no es real ni tangible. Una granmayoría de la gente ve el futuro lleno de problemas.En lo que se refiere al trabajo, esas personas se vena sí mismas desempeñando de por vida una laborvulgar y mal retribuida. En lo social, su visión men-tal sólo atisba aburrimiento y grandes problemas, envez de alegría. Y en lo que se refiere a su vida do-méstica y familiar solamente pueden ver, en el me-jor de los casos, una existencia vulgar, aburrida yplagada de problemas.

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Sin embargo, unos cuantos soñadores que orien-tan su vida hacia el éxito ven el futuro lleno de situa-ciones estimulantes. Ven el trabajo como un caminode progreso y de prestigio que les deparará grandescompensaciones. Los soñadores creativos ven las re-laciones sociales como una motivación, un estímuloy una diversión. En lo que respecta a su vida domés-tica ven emoción, aventura y felicidad. Prefieren ele-gir el sueño de una vida buena y rica.

De cómo utilicemos dicha visión mental, de loque elijamos ver o soñar, depende que ganemos oque perdamos en la vida. Cada uno de nosotros es ca-paz de convertir esta vida en un paraíso o en un in-fierno. Todo depende de la forma en que decidamossoñar con ellas. Los que ven la vida como un paraísoson los ganadores. Los que la ven como un infiernoson los perdedores.

Algunos creen que es la suerte o el azar lo que de-termina su destino. Estas personas están convencidasde que la riqueza, el éxito o una vida agradable de-penden de la cara que salga del dado, de cómo rue-de la rueda o del número que el azar elija en la loteríade Navidad, en la Primitiva o el signo de las quinielasde fútbol. ¡Qué tontería!.

La probabilidad estadística de ganar un millón deeuros en la lotería es de una contra muchos millones.El juego de la lotería atrae a la gente que cree que sepuede ser rico con una inversión de unos pocos eu-ros tan sólo. Desear no es lo mismo que soñar. El de-seo es algo pasivo e inactivo. Desear e un pasatiempoocioso que no está impulsado por un esfuerzo men-tal. El soñar, por el contrario, está respaldado por unplan de acción destinado a obtener resultados.

Los perdedores son personas cínicas: “A Pedro lehan ascendido gracias a su peloteo con el jefe”.“Enrique y Sara tienen un coche nuevo, pero estaránpagando plazos durante diez años”. También son pe-simistas: “La economía está en bancarrota”. “La crisisactual va a dar lugar, sin duda, a la peor depresióneconómica de todos los tiempos, así que no merecela pena de tomarse la molestia en invertir”. Ademásson egoístas: “Eso no es problema mío ¿Por qué ten-go que ayudarle? Nunca hizo nadie nada por mí”.

Los ganadores son personas de buena voluntad:“Me alegro por Felipe. Ha trabajado mucho y mereceun premio por su esfuerzo”. También son generosos:“Las buenas acciones para con otras personas siem-pre tienen su recompensa”. Saben que “no hay atajosin trabajo”: ”Sacrificarse consiste en invertir para mipropio futuro y el de las personas a quienes quiero yel trabajo duro hace feliz a la gente”.

Finalmente les voy a facilitar seis normas de oropara que se conviertan en ganadores y sepan que cul-tivar un sueño es como cultivar un jardín. Es necesa-rio dar estos pasos:

1º.- Elija la semilla de su sueño.

2º.- Prepare su mente para recibir la semilla.

3º.- Plante la semilla de su sueño.

4º.- Alimente su sueño.

5º.- Concentre su energía. Dígase a sí mismo,“puedo lograrlo”.

6º.- Haga que el tiempo trabaje a su favor.

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&&VIAJESEXCURSIONES

Teruel - Bodas de Isabel de Segura

Alcázar de Segovia

Toledo

Por: Ramón Pérez Bordetas

Continuamos con nuestro proceso viajero de la tem-porada pasada, y que nos faltaba por relatar al términode la anterior edición de nuestra revista.

Del 22 al 29 de Septiembre, como ya es tradicional,nos desplazamos a La Pineda para disfrutar de la playa,alojados en las excelentes instalaciones del Hotel PalasPineda, donde pasamos una semana estupenda, y aten-didos como siempre con una amabilidad exquisita, portodo el personal del hotel. Esta vez, el habitual baile dedespedida con sorteo de regalos fue amenizado con unacena especial, que esperamos poder repetirla en lo su-cesivo.

En el mes de Noviembre, del 20 al 22, realizamos eltambién clásico viaje al Principado de Andorra, para renovar el aire de los pulmones, pasar un buen fin de semana alojados en un buen hotel como es el Cosmos, yde paso, realizar las clásicas compras navideñas.

Para terminar la temporada 2009, el 30 de Noviem -bre y hasta el 5 de Diciembre, hicimos un agradable re-corrido por Madrid y sus alrededores, visitando SanLorenzo del Escorial y su espectacular Monasterio (con-siderado antiguamente como la octava maravilla delmundo), y el Valle de los Caídos. También tuvimos opor-tunidad de visitar Toledo, con su aspecto medieval y su

preciosa catedral; Aranjuez, con su palacio y sus her-mosos jardines; Segovia, con su alcázar, su acueducto,su cochinillo asado, los judiones, etc.; y la Granja deSan Ildefonso, con su palacio, sus jardines y sus origina-les fuentes.

Hablar de Madrid es hablar de una de las capitalesmás hermosas y acogedoras de Europa. Está situada aunos 650 metros de altura sobre el nivel del mar. En elsiglo VIII, Madrid era una fortaleza árabe llamadaMaguerit, que conquistó Alfonso VI en el año 1085.Felipe II que se había enamorado de la dura y austeraCastilla, la hizo capital de su reino, iniciando así, el ca-mino de su expansión.

Pasear por la Gran Vía, ceñida de soberbios palacios,contemplar la Cibeles, prototipo de plazas circulares, aso-marnos al tipismo de la ciudad vieja, gozar del encantomelancólico del Retiro, visitar sus grandes museos, o to-marte una tapa de bacalao en Casa Labra, es una verda-dera delicia. Debido al carácter afable y cordial de losmadrileños, es muy fácil congeniar con ellos.

Nosotros estuvimos perfectamente alojados en el ho-tel Regente, situado en plena Gran Vía, junto a DoñaManolita, de cuya administración y a pesar de la larga fi-la que había, sacamos lotería de Navidad, pero no nostocó ni un euro. Para que te fíes. Fue un grato viaje, quea pesar de que la mayoría ya conocíamos estos lugares,nos sirvió para poder disfrutar nuevamente de ellos.

La nueva temporada la hemos iniciado en el mes deFebrero, para ver en directo esa gran manifestación ar-tística por las calles de Teruel, que son las Bodas deIsabel de Segura, representando el drama de los famososamantes. Durante el fin de semana del 19 al 21, todo elcasco antiguo de Teruel se convirtió en una auténticaciudad medieval, y nosotros pudimos disfrutar de esemagno acontecimiento.

Del resto de viajes que vayamos realizando a lo lar-go del año, os iremos dando detalles en nuestro próxi-mo número.


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El documento bancario más co-nocido y más trasegado en los bancos,sin duda, fue la LETRA DE CAMBIO.La llegada de la informática, poco apoco, la fue relegando como docu-mento de pago, pero en el ánimo detodos los bancarios veteranos y, porsupuesto, en el del comerciante de to-da la vida, se recuerda ese argot y vo-cabulario tan particular que llevabaimplícito la negociación de la misma:librado, librador, vencimiento, acepta-ción, endoso, tomador, protesto, congastos o sin gastos, etc. ¿Qué emplea-do de banca que se precie no ha es -tado alguna vez trabajando en elnegociado de Cartera, a vueltas conlas manidas letras de cambio?

Muchas anécdotas y aspectos jo-cosos se pueden contar acerca de estecélebre documento bancario. Relatarédos de ellas, que viví en su momento,y que tienen una gracia especial:

AQUELLAS LETRAS DE CAMBIO

Para notificar al librado la fechadel vencimiento del efecto, se con-feccionaba un aviso, que se le ad -juntaba días antes del mismo; alprincipio, se hacían a mano o con lamáquina de escribir, posteriormente,cuando el trabajo bancario se fue so-fisticando, se le enviaba una fotoco-pia de la letra. Había tres alternativas:un empleado pasaba al domicilio delibrado a cobrarla, o se podía abonaren metálico, personalmente, en la caja del banco en cuestión, y, en sudefecto, se remitía a la entidad finan-ciera el volante, debidamente firma-do, ordenando su compensación odevolución, si no fuera conforme. Enuna ocasión, el aviso fue respaldadopor el librado, con excelente buenhumor, con la siguiente leyenda: “De -volverla, el que ha hecho la letra, quele ponga música”.

Por: Templar

Un acreedor, que no se fiaba mu-cho de su cliente, independientemen-te de que incluyó en la letra lacláusula “con gastos”, para en caso deimpago poder protestarla, llevándolaal notario, y tener poder ejecutivo alrespecto, le exigió que la aceptara consu correspondiente firma. El deudor,se negó en redondo a cumplir con este requisito, y, ante la insistencia dellibrador, se excusó, diciéndole imperté-rrito: ”Mire usted, en una ocasión acep-té una letra y casi tengo que pagarla”.

Como caso curioso, tengo el pla-cer de reproducir una antiquísima le-tra de cambio, fechada en Irún, en elaño 1880, por la cantidad de sietecéntimos uno, librada a la Viuda deJosé Giménez de Soria, con venci-miento ocho días vista. En el dorso dela misma, observarán los numerososendosos que lleva.


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-Como los Reyes Magos vienen desdetan lejos, nada menos que de Oriente,tienen muchas cosas que contar, peroel Rey Baltasar lo hará después. Ahora,como hacemos siempre en las entre-vistas a nuestros compañeros banca-rios, le vamos a preguntar a nuestroamigo, Paco Romeo, por su trayecto-ria profesional en el Banco.

-Voy a empezar a contarte mi vidaactiva. Entré en el Banco de Aragón, elprimero de octubre de 1963, precisa-mente, conservo en el baúl de los re-cuerdos el carnet acreditativo, con lacategoría de botones. En marzo de1966, aprobé las oposiciones de auxi-liar administrativo y me enviaron aAlcañiz, donde permanecí hasta octu-bre de 1967, fecha en que fui tras -ladado de nuevo para seguidamenteincorporarme a cumplir el ServicioMilitar.

-¿Y después de cumplir tus deberescon la Patria?

-Pues me destinaron a la OficinaPrincipal del Banco de Aragón y másconcretamente en el negociado deCartera. Permanecí allí hasta enero de1981 (ya había sido absorbido elBanco de Aragón por el Banco Cen -tral), en que me ascendieron a la cate-goría de Apoderado Suplente de Zona,empezando una nueva etapa de mi vi-da, en la que tenía que viajar mucho.En el año 1985, me trasladaron a laAgencia nº. 22, de la calle de Belchite,con el cargo de Interventor Cajero. Elaño 1988, me reintegraron a mi anti-

ENTREVISTA AL REY BALTASARUNO DE LOS MAGOS MÁS ANTIGUOS DEL BANCOFRANCISCO ROMEO MONGÍO

-En aquella época, el trato con losclientes, efectivamente, era distinto,mucho más cordial, llegando inclusivea involucrarte en sus problemas. Lomismo sucedía con los compañeros.Hoy en día, sobre todo en oficinasgrandes, eres un número más de la lis-ta. Esta todo más deshumanizado.Anécdotas, se pueden contar muchas.Recuerdo una, cuando estaba deApoderado de Zona, en la Sucursal deMuel, supliendo al Director. Un clien-

Por: Leandro

En esta página de entrevistas de la SIRENA DE ARAGÓN, han desfiladopersonajes de lo más variopinto, con actividades de una pluralidad palmaria.Pero, hasta la fecha, nunca habíamos tenido la satisfacción de tener una char-la, nada menos, que con uno de los tres Reyes Magos de Oriente, que, hacemás de dos mil años, visitaron el pesebre donde había nacido el Hijo de Dios.Naturalmente, que hablamos desde la ficción pues, en la cafetería de nuestroClub, vamos a empezar a tener un agradable coloquio con nuestro amigo ycompañero de toda la vida del Banco, Francisco Romeo Mongío, el cual, cuan-do llegan las entrañables fechas navideñas, y, más concretamente en la conme-moración del día de los Santos Reyes o Epifanía, desde hace treinta y dos años,se transforma en el mítico Rey Baltasar, no dudando en pintar su epidermis decolor negro y, en compañía de los otros dos santos varones (Melchor y Gaspar),repartir regalos y juguetes, en sus domicilios y en el Club, a los hijos y nietos denuestros compañeros asociados. Más de dos generaciones de niños inocentes,recuerdan con nostalgia los mágicos momentos en que, el Rey Baltasar -el máscampechano y carismático de los tres-, con su sonrisa sempirterna, les hacía en-trega de los más fabulosos juguetes, teniendo siempre en sus labios una fraseamable y tranquilizadora, ya que a los pequeños, siempre les impone respeto laexótica e imponente figura del Rey Baltasar.

guo puesto de Apoderado de Zona,hasta que, en el año 1993, ocupé elpuesto de Apoderado Cajero en laOficina Principal del ya Banco CentralHispano, permaneciendo en ese cargohasta el año 2000, en que obtuve laprejubilación. En total treinta y sieteaños de actividad bancaria.

-En tantos años de trabajo en el Banco,por supuesto, diferentes a los actuales,me gustaría que me hablarás de aspec-tos profesionales, humanos y anecdóti-cos, que, como a todos, te pudieronacaecer en tanto tiempo.

te, intentó cancelar una Imposición aPlazo Fijo, antes de la fecha del venci-miento, y entonces estaba prohibidohacerlo. Yo consulté, por conducto re-glamentario, a la superioridad y me ne-garon el reintegro de la misma. Esteseñor, me inquirió y me amenazó tanbrutalmente, que no me quedó más re-medio que llamar a la Guardía Civil, lacual procedió a su detención. Pasadauna hora, fue puesto en libertad y vinode nuevo con las peores intenciones. Alver el cariz negativo que estaba toman-do la situación, me puse en contacto, de nuevo, con la Oficina Principal de


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Zaragoza, contándoles lo precario demi estado. Se debieron compadecer demí, porque, en este caso, sí me autori-zaron la cancelación. El cliente se fuecon su dinero, muy ufano, pero confie-so que yo pasé muy mal rato.

-Tengo referencias, Paco, que has sidotambién un buen practicante del fút-bol y del fútbol sala.

-Así es, siempre he ocupado elpuesto de portero. Empece jugando dejuvenil en el Sporting Vado, que era unequipo del Camino del Vado y en elClub Las Fuentes. También jugué en elequipo de fútbol del Banco y luego, enel fútbol sala, en los campeonatos or-ganizados por el Club, en un equipoque le pusimos de nombre “Los fusile-ros”, compuesto por compañeros de laOficina Principal del Banco; por cierto,que en alguna ocasión me enfrente a ti,en el equipo que jugabas y del quetambién eras portero. La camaraderíaque reinaba entonces era excepcionaly pasábamos momentos inolvidables.Fueron unos años que recuerdo congran nostalgia.

-Pero vamos ya, con tu faceta de ReyBaltasar ¿Cómo te involucraste en estetema?

-Yo pasé a pertenecer a la JuntaDirectiva del Club Cultural, hace yamás de treinta años. Un día, me plan-tearon la necesidad, de que si me que-ría pintar de color negro, pararepresentar al Rey Baltasar, pues no ha-

hacía calor se podía desprender. El ma-quillaje de ahora es muy suave y nohay ningún problema con él. Pero a mí,siempre me han gustado mucho los ni-ños, tengo buen trato con ellos y en es-tos treinta y dos años que llevo de ReyMago, he sido muy feliz y, si Dios meda salud, espero seguir siéndolo mu-chos más. Además, ahora también ten-go nietos y la felicidad aún es mayor; loque pasa que mis nietos, aunque sonmuy pequeñitos, son muy vivos ycuando me ven vestido de rey, se ríen yme dicen: ”Hola, yayo”.

-¿Cuál es vuestro itinerario y recorrido?

-Tenemos dos fechas, la víspera deldía de Reyes, por la tarde, vamos a vi-sitar, en sus casas, a hijos y nietos delsocios del Club, y al día siguiente, porla mañana, en el Club, sentados ennuestros correspondientes tronos, en-tregamos los juguetes a los hijos pe-queños (de dos a ocho años) de lossocios, ayudándonos los pajes.

-¿En las casas, los niños, os recibiránalborozados?

-Hay de todo. Unos se asustan,otros lloran, otros ríen y dan muestrasde felicidad y, en alguna ocasión, algu-nos me han dado alguna patada tam-bién. Los niños son imprevisibles. Pero,por lo general, somos muy bien recibi-dos en todos los domicilios.

-Ha sido una gran satisfacción entrevis-tar, nada menos, que al Rey Baltasar,pero también a Paco Romeo, gran ami-go y excelente persona ¿Quieres apun-tar algo más para los lectores de LASIRENA DE ARAGÓN y esos fans tuyosque son los niños?

-Nada más, agradecerte la entrevis-ta y, como te he dicho antes, pedirle aDios que me de salud, porque, a pesarde los achaques que la edad nos va de-parando, espero poder hacer felices alos niños durante muchos años. Añosatrás, cuando terminábamos de nues-tras visitas domiciliarias, aún nos que-daba tiempo para irnos a tomar algunacopa y distraernos un poco. Ahora, a

bía voluntarios al respecto. Yo acepté,aunque mi hija, en aquel entonces, eramuy pequeña y, al principio, no me re-conoció, pero alguien, se equivocó yme llamó por mi nombre de pila y na-turalmente me dijo papá. Otro día, quefuimos a mi casa, volvió a no identifi-carme y un gracioso le preguntó quedonde estaba su papá, ella respondióque trabajando, a lo que su interlocu-tor, jocosamente le interpeló: “Sí, lo es-tá haciendo como un negro”. Es unaanécdota muy cómica. Otro día, en elpatio de una casa, nos juntamos seisReyes Magos, de distintas entidades, y

Paco Romeo. Portero del equipo de fútbol del B ANCO CENTRAL.

Paco, en el Banco de Aragón, en la Oficina.

Los Reyes magos con el cómico Fernando Esteso.

aparecieron unos niños, que precisa-mente venían de ver La Cabalgata. Lointentamos arreglar diciendo que nos-otros éramos los buenos y los otros losmalos.

-Pero, en ocasiones, te habrá resultadoalgo gravoso tener que disfrazarte ytratar con tantos críos.

-El maquillaje, antes, era muy com-pacto y muy difícil de quitar, y al tenerque ponérmelo dos días seguidos, ha-bía veces que, durante una semana, me era muy difícil hasta afeitarme.Además, con el sudor, si en las casas

nuestros años, estamos para pocas ale-grías y, al concluir, nos recluimos ennuestras casas bastante cansados, eltiempo no pasa en balde.

Paco Romeo, en su personalidadejemplar de Rey Baltasar, representapara todos, el paradigma de ese magomítico, que hace ya dos milenios, en-tregó al Niño Jesús esa mirra aromáticay medicinal, como ofrenda de su amorprofundo al creador de todas las cosas.Gracias amigo, resulta muy gratificadorcontar con el testimonio de tu amistadde siempre.


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ACTOS CULTURALES, SOCIALES Y DEPORTIVOSORGANIZADOS POR EL CLUB

Sociales

MISA FUNERALEl día 2 de noviembre del pasado año 2010, en laIglesia Parroquial de Santiago el Mayor, se celebró es-te reverente acto religioso en memoria de todos loscompañeros fallecidos.

CAMPAÑA NAVIDEÑA DE RECOGIDAJUGUETESTuvo un gran éxito la campaña de recogida de jugue-tes, para entregar, en esas fechas tan señaladas, a ni-ños necesitados. Muchas gracias por su altruismo y subondad para hacer felices a los más desfavorecidos.

VISITA A LA FÁBRICA DE CERVEZAS “LA ZARAGOZANA”Muy productiva y edificante resultó, en el mes deabril, la visita a esta fábrica de cervezas centenaria ya su museo. Se pudo comprobar el proceso de fabri-cación y se vieron las diversas salas. Dado el éxito depúblico se volverán a realizar nuevas visitas.

González Pérez, Jesús Iglesias Gil, Francisca LópezSerrano, Faustino Martínez Villa, Pedro José OrtizBarcos, Pascual Palacín Arcos, Pedro Antonio PedrósLasmarias y Eduardo Santolaria Martínez. A los pos-tres del opíparo almuerzo, el prestigioso rapsoda,Fernando González -que ya nos ha ofrecido en nues-tro Club, en diversas ocasiones, actos poéticos-, leyóunos versos jocoso-festivos, compuestos por nuestrocompañero Miguel Ángel Santolaria, dedicados a todos los jubilados y prejubilados de banca; poste-riormente, Fernando González, siguió recitando en-soñadoras poesías de emblemáticos poetas. Concluyóel acto, con la ya clásica fiesta de jota.

COMIDA DE HERMADAD POR LAFESTIVIDAD DE SAN CARLOS BORROMEOEl pasado día 7 de noviembre de 2009, se celebró es-te entrañable acto lúdico, donde representó a loscompañeros jubilados veteranos, Carlos Velilla Roy,compartiendo galardón con Luis Ferrer Polo, que nopudo asistir el año anterior, por el luctuoso suceso delóbito de su esposa. Se les entregaron a ambos las co-rrespondientes placas conmemorativas. Asimismo,obtuvieron el mismo reconocimiento los compañerosprejubilados en el año, que fueron: Juan AntonioArregui Cortés, Francisco Javier Fuertes Casas, Julián

Culturales

GRAN FESTIVAL INFANTILEl día 29 de diciembre del pasado año, en el Salón deActos del Colegio Salesianos, dedicado a los hijos ynietos de nuestros asociados, tuvo lugar un magnofestival infantil, en esta ocasión con Kiny Serrucho y


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su espectáculo “La nariz roja”, haciendo pasar a losniños una tarde inolvidable. Durante el transcurso delfestival, se sortearon, entre la gente menuda, grancantidad de juguetes y a la finalización del acto, sehizo entrega de un obsequio a cada asistente.

FESTIVIDAD DE REYESEl día 5 de enero, por la tarde, SS.MM. los ReyesMagos de Oriente, visitaron los hogares de los hijosde asociados, siendo recibidos con gran alborozo ycontento y ellos, naturalmente, fueron generosos ensus regalos. Al día siguiente, por la mañana, en laSede Social del Club, sentados en sus tronos y ayuda-dos por sus pajes y algún personaje de atuendo orien-tal, con aspecto de beduino, entregaron fabulososjuguetes a los hijos de socios, en edades comprendidasentre los dos y los ocho años de edad. Funcionó el ser-vicio de bar de la cafetería y, entre cerveza y vermut, elambiente resultó de lo más distendido y agradable.

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EXCURSIONESComo es habitual en la revista, nuestro compañeroRamón Pérez Bordetas, encargado de este menesterviajero, en un detallado artículo expone las vicisitu-des y momentos inolvidables acaecidos en las mis-mas. Por ello, nos limitamos, exclusivamente aexponer fechas y lema de las mismas: Días 20, 21 y22 de noviembre de 2009.- Excursión a Andorra LaVella. Del 30 de noviembre al 5 de diciembre de2009.- Madrid y alrededores. El 19, 20 y 21 de febre-ro.- Teruel – Bodas de Isabel de Segura. Del 22 al 27de Marzo.- Circuito por la Costa Brava. Del 19 al 26de Abril.- Una semana en Benicasim. Del 8 al 16 deMayo.- Suiza espectacular y Selva Negra.

Deportivos ESCUELA DE AJEDREZEn el ánimo de ampliar las actividades realizadas porel Club, de modo que un mayor número de sociosparticipen, por lo menos, en una de ellas, se ha esta-blecido esta nueva sección dedicada a esta actividadsocial, intelectual y deportiva que es la práctica delajedrez. El proyecto ha sido ambicioso y las pers -pectivas de futuro son muy halagüeñas, contemplan-do también la enseñanza del mismo. Como se dijo enla oportuna circular, que se envío a todos los socios,estamos a la total disposición de los interesados.

REAL ZARAGOZAAunque nos tachen de nostálgicos, los buenos aficio-nados al fútbol, rememoramos con tristeza aquellosviejos y buenos tiempos, de los magníficos, los zara-güayos o los héroes de París; ahora, nuestro RealZaragoza, aunque está en Primera División, es un equi-po más mediocre. Pero por nosotros no queda, y todoslos días -aunque no sea domingo- que nuestro equipojuega fuera de La Romareda, nos seguimos reuniendoen la cafetería del Club, para contemplar, en su panta-lla grande, los partidos que se juegan fuera de casa; su-frimos pero lo pasamos bien, delante de una buenamerienda, un buen vino y, si es en la sobremesa, de-lante de la copa, el café o el cubata. El ambiente, aun-que a veces algo tenso, es entrañable y lo más parecidoa la grada del estadio. Os invitamos a todos los futbo-leros, seguro que disfrutáis, dentro de un orden, porqueel Real Zaragoza no da para más.

Gol de Nayim y Campeones de la Recopa.


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l año pasado se cumplieron cuarenta de la de -saparición de la “reina” del musical, Judy Garland.Parecía una señora muy mayor, cuando en realidadsolo tenía 47 años. Una larga trayectoria de enferme-dades, depresiones y alcohol la habían convertido enuna ruina física, de la que solo se salvaba –a veces–su voz portentosa.

Soy de los que opinan que nadie ha cantado en elmusical americano como ella. Parecía mentira que enun cuerpo tan diminuto se encerrara esa voz profun-da, impregnada de un tono triste, que le permitía dotar de gran profundidad a los magníficos temas mu-sicales que le tocaron en suerte.

ella en sentido contrario, liándose con todos los que legustaban, en un intento de demostrar que ya era todauna mujer.

No tuvo mucha suerte en el amor: muchas re -laciones, varios matrimonios y mucha soledad en el fondo. Artie Shaw se le largó con Lana Turner,Vincente Minnelli no le duró más que para procrearotra estrella, Liza, y posteriormente dos matrimoniosmás, con algún que otro flirteo por el camino.

Y muchos barbitúricos. Dicen que ya de jovencitase los facilitaban para que pudiera soportar las mara-tonianas jornadas de rodaje. Curiosamente su viejo

compañero de fatigas, MickeyRooney aún anda vivito y co -leando –y no será porque no ha-ya caído en abundantes excesos,amén de sus amoríos y matrimo-nios, que eso según dicen nomata-.

Su mal aspecto le impidió ro-dar el famoso musical “Annie getyour gun”, siendo sustituida porBetty Hutton; rodando “El pira-ta” a las órdenes de su maridoMi nnelli tuvo su primer intentode suicidio. En fin, que no pare-ce que la estrella fuera muy feliz.

Cada vez que reviso algunade sus viejas películas, nunca de-ja de sorprenderme el aura tristeque desprende, su tono amargo,su deseo de que la considerenuna adulta y no una jovencita

tonta. En el cine consiguió hacer papeles dramáticosimportantes, como el de “Ha nacido una estrella”, y yaal final de su vida nos obsequió con un breve e im-pactante papel en “Vencedores o vencidos”, aquellapelícula sobre el juicio de Nuremberg.

Dicen que uno de sus mayores momentos de glo-ria fue en 1964, cuando dio una tanda de recitales enel London Palladium de la capital inglesa, acompaña-da de su hija Liza, que entonces contaba con 18años. En su recuerdo se colocó una placa en el sóta-no del teatro, al lado del ambigú, que cuando la leídebo confesar que me produjo un escalofrío. Enaquel templo del espectáculo –sí, el mismo en el queculmina “39 escalones” de Hitchkock-, donde hanactuado los más grandes desde hace más de cienaños, había quien la tildaba de “la más grande”.

No seré yo quien les lleve la contraria. Porque toda-vía me estremezco cuando la oigo cantar, y les puedoasegurar que eso no me ocurre con muchas voces.

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La Reina Triste

Se convirtió pronto en estrella juvenil, fue la inol-vidable Dorothy de “El mago de Oz” y no le dejaroncrecer, al menos de cara al público. Como ocurriríaaños después con nuestra Marisol, la fajaron para disi-mular sus formas femeninas, la vistieron con calcetinesy la explotaron todo lo que pudieron, reaccio nando

Por: Fernando Gracia Guía

E

Judy Garland


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Invitados por nuestro Banco, una amplia represen-tación de nuestro Club Cultural, el pasado día 18 deenero, en el magnífico marco del Paraninfo de laUniversidad de Zaragoza, visitó la exposición de laColección de Arte de la Fundación Banco Santander,que posee y atesora, por iniciativa propia, y productode las fusiones con el Banco Central y el BancoHispano Americano.

Fue una gran lección cultural, con un conjunto se-lecto de obras de gran interés e importancia, estructu-rada en tres tiempos y dos interludios, que en síntesiscomentamos:

LOS MAESTROS ANTIGUOS.- Bajo este epígrafe seengloba un rico conjunto de piezas de los siglos XVI yXVII, reconociendo obras maestras de gran trascenden-cia para la historia de la pintura occidental, con obrasde pintores extranjeros como Lucas Cranach el Viejo,Tintoretto, Van Dyck y Rubens, así como españoles delSiglo de Oro como El Greco, Morales, Zurbarán, Ricci,Cano y Valdés Leal. Resaltando también un tapiz de ha-cia 1700, perteneciente a la exótica serie Historia delRey de China, realizado en la manufactura francesaBeauvais.

PRIMER INTERLUDIO.- Selección de obras de cuatro destacados pintores españoles del siglo XIX:Antonio María Esquivel, Genaro Pérez Villamil, MartínRico e Ignacio Pinazo, con géneros destacados de lapintura decimonónica.

LA PINTURA ESPAÑOLA DE ENTRE SIGLOS.-Engloba obras pertenecientes a la pintura española de laúltima década del siglo XIX y de la primera del siglo XX,con los cuadros ensoñadores de Rusiñol, Casas, Sorolla,Mir, Iturrino, Regoyos, Nonell y Romero de Torres.

Exposición de laFundación BancoSantander Selecta

“DEL GRECO A PICASSO”

SEGUNDO INTERLUDIO.- Como enlace cronoló-gico entre la pintura de entre siglos y la siguiente, a mo-do de segundo interludio, se ofrecen cuatro óleospertenecientes a artistas tan singulares como GutiérrezSolana, Sunyer, Vázquez Díaz y Picasso.

EL ARTE ESPAÑOL EN LA DÉCADA DE LOS SE-SENTA.- Está dedicada por completo al arte español devanguardia. Se muestran obras muy distintas, de dife-rentes procedencias y trayectorias, con artistas comoTàpies, Chirino, Feito, Millares, Rivera, Saura, Serrano,Viola o el escultor Chillida.

En definitiva, resultó un gran acontecimiento cultu-ral en Zaragoza, esta magna exposición de una parte dela Colección de Arte de la Fundación Banco San -tander.

Alberto SánchezToro Ibérico (1958)

Apel.les fenosaLa Primera (1970)

Rafael ZabaletaCampesinos de losmontes (1959)

Pablo Ruiz PicassoBusto de Caballero III (1967)

Por: Templar


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Hay dos formas de tener un bonsái:

1.- Comprándolo hecho en una tienda o centro dejardinería especializado.

2.- Haciéndonoslo nosotros mismos. Este es el méto-do que nos interesa. Para poder llevarlo a cabo te-nemos cinco métodos:2.1.-Por semilla.2.2.-Por esqueje.2.3.-Por acodo.2.4.-Captura en el campo.2.5.-Comprando un árbol en un centro de

jardinería. (éste es el método ideal).

Elección del árbol para bonsái:

a.-Debe ser un ejemplar que no esté enfermo y quese vea bien formado.

b.-Procuraremos que tenga una forma que nos re-sulte atractiva y que le podamos sacar partido.

c.-Si es posible que veamos el inicio de las raícespara comprobar que están bien distribuidas.

Desde el club promovemos el respeto hacia la na-turaleza y fomentamos el cultivo de árboles, no solopara bonsái sino también para replantación en la na-turaleza. El hecho de poder tener un bonsái en nues-tro hogar nos hace privilegiados por disponer de untrocito de naturaleza viva junto a nosotros. Los bon-sái son árboles que, si los cuidamos correctamente,nos ofrecen toda la belleza que llevan dentro.

Un bonsái no es tan difícil de mantener, con unosmínimos conocimientos podemos llegar a tenerloscon nosotros durante muchos años. Lo importante esdarles las condiciones adecuadas para ellos.

Al organizar cursillos, básicos, de bonsái preten-demos enseñar a nuestros “alumnos” a hacerse ellosmismos sus bonsáis o a cuidar los que se compren oles regalen. Con las exposiciones queremos acercareste bellísimo arte, casi tan antiguo como el de la jar-dinería, a todo el público posible.

El Club Zaragoza Bonsái, como tal, se creó en1987, con mucha fuerza, llegando a tener unos 150socios; Tras unos años de inactividad, se decidió, en-tre los socios que quedaban, volver a revitalizar lasactividades del mismo, participando activamente enla vida cultural de nuestra ciudad, como muestra diréque hemos organizado (en el Aula de la Naturaleza)varias actividades de acercamiento de tan bello arteal público en general, así como varios cursos de ini-ciación al bonsái.

La próxima actividad importante la celebraremoslos días 21, 22 y 23 de mayo (también en el Aula dela Naturaleza) con una importante exposición debonsáis que recomendamos a todos los amantes de lanaturaleza, especialmente las plantas.

UNAS NOCIONES SOBRE BONSAISA.- El Bonsái como arte:

Históricamente el arte del Bonsái empezó enChina, aunque su máximo desarrollo como miniatu-rismo de árboles fue en Japón.

Si queremos definir el arte del bonsái deberemosdecir que se trata de una expresión artística que de-pende del punto de vista de cada uno, pues algunossiguen las normas japonesas y otros no. De cara aconcursos se valoran máslos bonsáis hechos bajodichas normas que aque-llos que no las siguen.

B.- Cultivo de bonsáis:

Podemos distinguirentre dos tipos de bon-sáis, los de interior y losde exterior. Los de In -terior son todos aquellosprocedentes de plantas oárboles tropicales, quedeben estar dentro denuestra casa la mayorparte del año a causa dela climatología de nuestra zona. Los de exterior sonaquellos que se hacen a partir de variedades de árbo-les autóctonos o aclimatados a la zona en que vivi-mos y no deben estar en el interior de nuestra casa,salvo que los tengamos en una terraza o galería; en elcaso de heladas es interesante protegerlos, sobretodola bandeja o maceta ya que las raíces son la parte másdelicada y hay que evitar que se congelen.

CLUB ZARAGOZA

BONSAI(Asociación Cultural)

Por: Javier Lantero Navarro.Secretario del Club Zaragoza Bonsái


¿La Nueva Torre Nueva?

Cada persona, cada pueblo, cada ciudad ha buscado siempr etener algo único... algo personal que la convier ta en difer ente yque sea elemento diferenciador ante las demás.

En tiempo pasados, cuando un pueblo v ecino tenía algo quelos demás querían, se declaraba la guerra en base a alguna falsa creencia y los vasallos se mataban para conseguir el deseo de su rey.

Esos extraños objetos de deseo, pasar on por ser reliquias, te-soros, pedazos de tierra, o amuletos exóticos de algún lugar per-dido. Todos ellos tenían como común denominador el ser eso...algo único que todos querrían poseer en sus castillos, habitacio-nes o posesiones.

En la actualidad, las ciudades buscan grandeza para ellas ysus habitantes, y cada cual, busca un lugar específico entre las mi-les y miles de ciudades que como ellas, pueblan un mapa que conlos nuevos tiempos se ha empequeñecido en sus distancias y to-do se encuentra a menos de 20 horas de viaje.

Para diferenciarse de sus v ecinas, las ciudades se engalanan,se construyen agujas que acar ician el cielo, torr es gemelas y edi-ficios que juegan con la gravedad hasta hacer un imposible. Otrasensalzan su historia como la única manera de for talecer su futu-ro y todas ellas se afanan por comprar unos símbolos que las ha-ga reconocibles en un solo segundo de televisión, o un simple clicde ratón en internet.

Es la síntesis de la imagen... la simplicidad de un concepto re-ducido la mínima expresión.

Las ciudades buscan ser difer entes en base a una mínimaimagen que las diferencie de las demás.

Pero... ¿Cómo crear un símbolo?... ¿Y cuanto cuesta cr earlo?...

Muchas se lanzan a carísimas campañas de mar keting creadaspor afamados estudios de creación.... otros estilizan las líneas de unedificio de la ciudad, y otr os, tan solo subrayan su nombr e espe-rando que el mundo entero comprenda que eso, es lo que ellos son.

Más tarde viene el proceso de comunicación.

La ciudad debe decir a todos que “ eso”... son ellos, y a basede una feroz y costosa campaña de publicidad explicar a pr opiosy extraños que detrás de ese nuev o invento está el espír itu de laciudad.

Vendrá mas tarde cuando el veredicto de los vecinos y los fo-ráneos dictaminen si ese flujo de millones gastados en el intentoha tenido éxito o no. Solo en algunos casos el invento funciona...en la mayoría, solo es el r eclamo electoral de un nuev o “rey” quemanda el dinero de sus vasallos a luchar contra molinos de viento.

Y así ha sido a lo largo de la histor ia y así será.

En los últimos años, las ciudades, necesitadas de notor iedady con la imper iosa necesidad de destacar , se apuntan a todos los“bombardeos” como única posibilidad de conseguir el maná pr e-supuestario que las haga salir de la zona gris en que se encuentran.

Así, se apuntan a C apitalidades Culturales, Olimpiadas, seinventan Fiestas de Primavera, Medievales, Expo Floralias, e in-cluso algunas, anhelan un Cementer io Nuclear en la puer tas desu casa.

Todo vale para salir de la z ona gris de la media y dar un sal-to cualitativo y cuantitativo que las haga destacar ... que las hagaser diferentes.

Y así nos llego una Expo a Zaragoza en el 2008.

La Expo iba a ser y fue un importante revulsivo para esta ciu-dad que deseaba salir al exter ior. Buscaba una transformación yun cambio.... ubicarse en el mapa del mundo y no v olver a des-aparecer tras la muestra... tomar un impulso que no acabaría enseptiembre de 2008 y constr uir con diner o estatal la imagen ymarca de la nueva ciudad del siglo XXI.

Así se financió y se construyó el cambio, pero la imagen de lanueva Zaragoza quedaba aún por definirse.

Solo a veces, de manera improvisada y espontánea surge algoque sin querer ni estar predestinado a ello se convierte en un sím-bolo de la nuev a ciudad, y su poder es tan poder oso que eclipsade inmediato a todos los demás.

Hablamos de Splash...., o mejor dicho, de la unidad indivisi-ble que son Splash y el interior de la Torre hueca donde se aloja-ba... un mismo todo que car ece de sentido por separado y quetransforma dos elementos car entes de espír itu por separado, enalgo que es la imagen r eal de la Z aragoza del S. XXI de maneraconjunta.

Y así fue. Una escultura, un simple y carísimo atrezzo que es-taba destinado a ser mero decorado de tres meses en un lugar cir-cunstancial, fue apr obado con “C um Laude ” por el “ pueblotodopoderoso”.... por aquel que tiene o debería tener el poder delas cosas y los gobernantes tenerlo en cuanta.

Su éxito fue tal, que desde un pr incipio el P laneta Tierraidentifica esta imagen con Z aragoza: N ew York Times, BBC,The Guardian, Euronews, Sciencedaily, The Daily Telegraph, ElPaís, la Vanguardia, Capital, El Mundo, TVE Internacional, ArtFutura, Culturas, Heraldo de Aragón, E l Periódico De Aragón,The Ar chitect’s N ewspaper, Wired, CAD, M oma (M useum ofModern Art), AL magazine, ...todos..., el P laneta entero recogeuna imagen que corresponde con una Gota de Agua en un espa-cio único, creado para ella y su deleite...

Y así lo ven... y así lo saben.... y así lo demuestran cuando laefímera escultura temporal logra el indulto y se estudia su con-servación.

Splash y su ubicación en la torre del agua, eran ya por aclama-ción popular el nuevo símbolo, la nueva imagen, la nueva marca dela ciudad de Zaragoza, y así lo saben nuestros representantes en lasadministraciones publicas, y así lo demuestran cuando para videospromociónales oficiales de la nuev a ciudad toman el elemento in-divisible “Torre – G ota” para seguir mostrando al mundo lo queseríamos desde ese momento de Septiembre de 2008.

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Por: Juan Antonio Ibáñez


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Años atrás, en la Zaragoza de nuestros antepasados, (y segúncita en el último número de esta misma revista Jose Luis Cintora)empieza a surgir la idea de eliminar del horizonte otro de los ele-mento diferenciadores de entonces: La Torre Nueva.

Como en el siglo XXI sucedería, allá por el siglo IX.. tambiénse luchó por conser var este elemento distinguido, el cual quedocondenado a la piqueta por el interés de algunos el 12 de febrerode 1892. La decisión, calificada entonces de caciquil, tuvo la opo-sición de muchos intelectuales y de par te de la población, per olos esfuerzos por salvarla fueron en vano.

El acuerdo para la demolición se publicó en el Boletín Oficialel 16 de julio de 1892. Durante un tiempo se abrió a los zarago-zanos para que pudiesen contemplar la ciudad desde su mejoratalaya, hasta que la piqueta acabó con la edificación. U na vezdesmoronada los ciudadanos pudieron adquirir ladrillos como re-cuerdo.

Los zaragozanos habían per dido su imagen y su mar ca parasiempre.

Lo curioso es que en el siglo XXI se demostraría técnicamen-te que las bases arguméntales para su demolición no estaban ajus-tadas a la r ealidad y que pese a su denotada inclinación la torr eera estable y segura

Splash fue arrancada de la Torre el 6 de diciembr e de 2009.Como en el año 1892, también ahora se movilizó una parte de lapoblación para evitar que la escultura de P ere Gifre fuera sacadade la Torre del Agua.

En este caso de la escultura de 21 metr os y compuesta por135 piezas, se nos quiere decir que será montada de nuevo en laestación intermodal, si bien es cier to que esta tendría que seacortada un par de metr os y colgada con una inclinación masmarcada para que pudiera entrar en la misma. No obstante a fe-cha de ho y, esta opción esta condicionada a la aceptación porparte del A dif de la escultura, el acondicionamiento de la cu-bierta de la torre para soportar los mas de 2000 kilos de su pe-so y la mediación de una cantidad no infer ior a 400.000 eurospara que splash queda “ colgada” en una per cha tan car ente desentido como de estética.

Zaragoza y los zaragozanos no se pueden permitir el lujo detener una “Nueva Torre Nueva” y tras la acometida de las obrasde transformación de la Torre Del Agua para su futuro uso comoespacio muéstico, la Escultura Splash debe ser ubicada de nuev oen el sitio para el que fue concebida y fuera del cual carece de ra-zon de ser.

El espacio vacío de la Torre del Agua tiene 42 metr os de al-tura. Si a estos le restamos los 21 metros de Splash, quedan libresotros 21 metros para que se puedan construir, levantar o hacer losespacios intermedios necesarios para la creación, gestión y admi-nistración del nuevo espacio museístico de la Torre.

Esta opción, significaría que Splash puede y debe ser de nue-vo colgado en la parrilla superior de la torre donde ya estaba, conlo que la ciudad mantendría su icono, la Torre ganaría el espacionecesario para su uso museístico, y las ar cas municipales (o dequién correspondan) se ahorrarían mas de dos ter ceras parte delos 400.000 euros estimados para “mal colgarla” como una per-cha en la Estación Intermodal.

No obstante añadir que recientemente, la prensa escrita de laciudad se ha hecho eco de la intención de subir la altura de laTorre del Agua, sumando 5,6 metr os más a su actual estr uctura,elevándose hasta los 82,5 metros, para montar en ella un r estau-rante con mirador, desechando definitivamente la posibilidad dehabilitar plantas intermedias en el espacio que ya no ocupa elSplash.

Así de esta manera, ya no existe impedimento alguno parahacer las cosas bien.

03-centrales :03-centrales 06/05/10 17:53 Página 28

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Esta ciudad y sus ciudadanos no se pueden permitir el lujo deperder esta imagen compacta de S plash en la Torre, de eliminaralgo único que ha sido ya identificado en todo el planeta como laimagen de la nueva ciudad, de extraer una obra de arte de su con-texto, ni de gastarse un dinero inútil en estos tiempos de cr isis.

No creo que hayan sido realmente conscientes de lo que es-to supondría para los responsables de este hecho y para la ciudadde Zaragoza.

Una ciudad que aspira en los próximos años a S er C api -talidad Cultural Europea, que realizará una Expo Paisajes y quees candidata a unas olimpiadas de invierno no puede ni debe daresta imagen.

Ahora, 218 años después del derribo de la Torre Nueva, mu-chos zaragozanos nos damos cuenta del err or cometido.

En el tema de la Torre del Agua y Splash, aun estamos a tiem-po de hacer las cosas bien. No creemos una “nueva Torre Nueva”.

Hagan lo que tengan que hacer con la Torre y luego devuel-van a Splash a la parr illa de su inter ior. Todos lo agradecerán ysabrán reconocer las cosas bien hechas.

Tenemos una segunda oportunidad.

No la desperdiciemos.

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¿MIEDO?De cuando nací hasta hoy

lo mío fue subir, subir portando las esquilas de babel contra el miedo, el tormento,

ascender tantas dudasy transportar ladrillos inservibles, y cocerlos

al pie de las murallas de un nuevo Jericó.

Estuve en muchos sitios desnudo a toda acción deliberada;

viendo como el desorden acaso sólo era la parranda de un dolor cultivado.

Luego ya, mayorcito, mis ojos casi abier tos me veían como ancla de un recuerdo.

El hombre era esa luz que se ignora a sí misma,y comencé a sentir

una angustia asfixiante que emergía del agua.

Vivir no fue un vivir sin olvidar la muer te y un ladrido de perros agresivos,

cuando te dice adiós el vaho malherido de las palpitaciones.

Ahora, olvidado por mi ambiciosa r uina mis vacíos espacios no me sirven.

Incluso mi sonrisa la pasean los jóvenes.

Esos jóvenes viejos que mutilan mis v ersos y confunden las rutas marcadas por mis lágrimas.

Serenamente digo, que hoy no conozco el miedo.

En cambio sí lo siento. Miedo sí, mucho miedo a dejarme la piel en una caja,

a que sea verdad cuanto he negado.Miedo a la libertad,

a la oscura mirada de un cielo que me asiste, a mi conciencia,

al amor que fermenta en mis delirios y no le quitan ojo los r elojes de arena mar adentro.

Miedo sí, mucho miedoa vivir cada día un rato menos

sin escuchar canciones, ni revisar la infancia

que me habita de nuevo perdida en mi memoria.

IV PREMIO POESÍA DEL MIEDO CUADERNOS DE TRASMOZ

PREMIO DEL PÚBLICOMiguel A. Marín Uriol

CUANDO SE JUBILA UN BANCARIO

¿De cuanto consta una vida?algunos muchos ó algunos pocos años,

pero más de la mitad trabajando;da igual en la mina que en el B anco,

el mismo toque de corneta y la misma voz de mando.

¡Ay, los viejos tiempos cuando todo se hacía a mano!Liquidar cuentas, operaciones de bolsa,gastos de impagados y remesas de letras.

Pero, por fin, llegaron las sutiles máquinas.Fuera manguitos, plumas y viseras;

aunque el bancario proseguía impasiblecon su dura rutina, con su uniforme tarea

y su vida lúgubre y austera.

Por fin, se encendió la bombilla de la idea.Llegó, cabalgando por el llano,

la informática, con su ordenador grisáceo.Se acabó trabajar para el empleado de banca.

¡Ja, ja, ja, que quimera!Ahora, además de ser oscuros “chupatintas”,los bancarios son reconvertidos comerciales,

altruistas captadores de “pasta” ajena.

Pero, triste, mezquino y premioso,el tiempo pasa y ¡por fin! llega el gr an día,

la prejubilación está a la vuelta de la esquina. Queda toda una vida para holgar,

sin agobios, sin madrugar ¡Qué alegría!Somos, coleccionistas, escritores,

músicos, poetas de la subsistencia, y grandes jugadores de guiñote.

Disfruta bancario jubilado.A vivir, que son dos días.

Miguel A. Santolaria

Versos leídos el 7 de noviembre de 2009 por el rapsoda FERNANDOGONZÁLEZ en el Restaurante Bahía, en la comida dedicada al com-pañero Jubilado.

R I N CÓ N D E LO S P O E TA S

SAETA

Pases en silenciode una vida, torturada...

notas y desgarre de gargantasen la noche sevillana,

Ver al Cristo herido y humilladoal lado su Madre acompañada...

Siglos de presencia y devociónCuantas veces les hemos visto en silencio

pecados, envidia, soberbia,también admiración...Voz apagada y llanto

Desolación...Madre dolorosa,

lagrimas recogidasen las manos de los gitanosque piden piedad y justicia

en este mundo de dolor.

Por: María Teresa Gutiérrez

04-sirena B:02-sirena A 06/05/10 18:11 Página 30

Título Avatar

Ficha técnica

Dirección James Cameron

Producción James CameronJon LandauRae Sanchini

Diseño Rick Carterde producción Robert Stromberg

Guión James Cameron

Música James Horner

Editor James CameronJon RefouaStephen E. Rivkin

Fotografía Mauro Fiore

Montaje James CameronJohn RefouaStephen Rivkin

Vestuario Mayes C. RubeoDeborah Lynn Scott

Efectos Cine RealD 3D especiales & IMAX 3D

Reparto Sam WorthingtonZoe SaldañaSigourney WeaverStephen LangMichelle RodríguezGiovanni RibisiJoel David MooreC. C. H. PounderWes StudiLaz Alonso

Datos y cifras

País(es) Estados Unidos

Año 2009

Género Ciencia ficción

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Para que ningún lector diga que estoy anclado enel pasado y que los títulos que selecciono de mis pelí-culas favoritas, siempre son del siglo XX, hoy les voy ahablar de una película de reciente estreno (diciembredel año 2009), ambientada en el año 2154 y que narraacontecimientos que se desarrollan en una luna del pla-neta Polifemo, llamada Pandora; habitada además poruna raza humanoide denominada Na’vi. Para más actua -lidad, la película fue rodada en tres dimensiones. Desdesu estreno, en menos de seis semanas, consiguió superarla recaudación de la película Titanic, precisamente delmismo director, James Cameron, convirtiéndose en lapelícula más taquillera de la historia del cine, sobrepa-sando la barrera de los 2000 millones de dólares en re-caudación.

Avatar, tiene un guión polémico, que generará mu-cha controversia, aunque su excelente tecnología no de-jará indiferente a nadie. En primer lugar deberíamosdarle sentido al propio título, pues el concepto Avatar(muy conocido para quienes participan en el programainteractivo de “Second life” y desconocido para el resto),consiste en crear un doble, idealizado y virtual, de lapersona que entra en el programa, introduciéndolo enun entorno con las mismas características oníricas y su-rrealistas.

El desarrollo temático gira sobre dos puntos:

El avatar real, pues se ha obtenido a través del ADNdel personaje central y que se utiliza como Caballo deTroya.

El nombre del planeta invadido por los humanos:Pandora (inspirado en la mitología griega. Pandora, primera mujer que existió en la Tierra, casada conEpimeteo, y a la que se le había prohibido abrir una ca-ja, que había en su casa, sí bien, desobedece y salen deella todos los males de la humanidad, cerrándola “in ex-tremis” e impidiendo que se escapase la esperanza).

Avatar, muestra la problemática psico-sociológica deunos personajes, que son obligados, por meros intereseseconómicos, a destruir un nuevo Paraíso Terrenal, apo-yándose en las típicas armas destructivas de última generación. Parece que como en toda actividad huma-na, genera enfrentamiento entre “halcones” y “palomas”,

AVATARMIS PELÍCULAS FAVORITAS

y que, en este caso, el guionista y director, inclina la ba-lanza hacia el sentido común y deja un final muy positivo.

Creo que es un film que debería verse, pues dejaráalgún tipo de huella, importantísima para unos e insig-nificante para otros, y que este despliegue tecnológicono pasará, en el tiempo, desapercibido. Da un poco devértigo, el pensar en la posibilidad de ese desdoble exis-tencial, entre la realidad tangible y lo inmaterial, ambosdotados de vida propia y de la personal elección, decual opción eliges y de sí son ambas compatibles.

Pienso que, Avatar, no se debe-ría comparar con películas del gé-nero de ficción anteriores, puesnos conduciría a resultados in-exactos y negativos para todasellas.

Por: Alfredo Vidal


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El parque en primavera arrolla los sentidos. Flores detodos los colores iluminan las retinas; luz y color que alunísono irrumpen con un estallido en tu mente. Oloresque aspiras e inundan tu corazón de paz. Olores que casipuedes masticar. Voces de niños que juegan alegres.Gritos, risas que hacen sonreír a quienes los escuchan, de-seando volver a esa infancia casi olvidada, a jugar a lascanicas; guá y me las llevo. Algunas veces, surge una li-gera brisa que se desliza por entre las flores, los árboles ylos arbustos y juega con las ropas de los paseantes y conlos niños, haciendo flotar sus cabellos, como banderasque saludan con orgullo a los caminantes. Los bancos des-cansan junto con sus ocupantes, mientras éstos charlan detemas infinitos; ayer Jorge tardó en dormirse; Lucía no qui-so cenar, estará incubando algo con lo bien que me come;Luis volvió a pelearse con Javier y los he tenido que casti-gar a los dos sin cine; Cristina no quería vestirse hoy, me-nuda mañana me ha dado,...

El parque en primavera recuerda que la vida sigue.Todo vuelve a empezar de nuevo, todo comienza, todocontinúa sin cesar un año tras otro.

sus amigos. El anciano entrega la pelota que es recogidacon un “gracias” apenas perceptible y el niño se aleja enel sentido contrario con el que ha llegado, con su precia-do tesoro en sus manos, mientras grita a sus amigos “¡latengo!”.

Juan no tenía una pelota con la que jugar con sus ve-cinos del pueblo. En aquellos tiempos, recuerda con año-ranza, las pelotas eran de trapo. Sin embargo, lossentimientos y la felicidad de quellos juegos no cambiannunca; cambiarán los juguetes, cambiarán las personas,pero la emoción y la ilusión siempre serán las mismas,tenga quien las tenga.

Sumido estaba en sus recuerdos de niño, cuando se dacuenta de que alguien se ha sentado en el otro extremodel banco y le saluda. “Buenos días”. Juan le contestamientras reconoce en su mente al intruso de sus pensa-mientos. Es Joaquín, otro asiduo al parque, más joven queél; recuerda que jubilado prematuramente por algo de laespalda o los riñones, o no sabe qué problemas de salud.No prestó mucha atención al asunto, ya que a Juan lo dela salud se la trae al fresco, ya que siempre ha estado ro-deado de enfermedades y sabe que todos tenemos que pa-sar por eso. Joaquín no acude todos los días al parque,pero cuando va, le gusta hablar con él; tiene, lo que se di-ce, una buena conversación.

Aunque, en realidad, Joaquín no es el único con el queJuan se relaciona. Como asiduo al parque conoce a mu-chos vecinos del barrio que pasean por aquí y les gustacharlar con ellos de fútbol, de vino, de viajes, de anécdo-tas de juventud,... de la vida, de su vida, de otras vidas...Incluso alguna madre que otra, de vez en cuando, se haacercado para hablar con el anciano que siempre se sien-ta en el banco que está cerca del olivo grande. Las histo-rias de Juan han llegado a ser famosas entre los asiduos delparque. Además, es primavera.

Un poquito antes del mediodía, Juan saca una manza-na de uno de sus bolsillos. Suele ser verde, grande, bri-llante, ácida; le gustan las manzanas e hincarles el dientecon fruición. Le encanta oír el crujido de ese primer mor-disco que saborea y le anuncia unos minutos de placer.Una vez que ha terminado guarda el corazón en un pa-ñuelito de papel, “para tirarlo a la papelera”, dice, “aun-que cuando estás en el campo la basura orgánica es buenacomo abono”. Repite sonriendo a todo aquél que le pre-gunta con curiosidad lo del pañuelo.

Hacia la una, minutos antes, minutos después, Juan selevanta del banco despacito, apoyándose en su bastón demadera, haciendo un último esfuerzo para terminar de in-corporarse e ir caminado lentamente hasta su casa, dondele espera la comida, la siesta, y el reposo en su sillón fa-vorito. Y mañana será otro día.

La Sonrisa de JuanPor: Belén Gonzalvo

Juan acude al parque todas las mañanas. Le gusta verlas flores; el rojo y el rosa de las petunias, las alegrías y losgeranios, el azul de las verbenas, los cóleos y las campá-nulas, el blanco de las margaritas, el naranja de las gerbe-ras, el amarillo de las caléndulas,... y las buganvillas, lospensamientos, las rosas. Le gusta el olor que emanan y re-cordar su pueblo, ahora abandonado, tan lejos en el tiem-po. Le gusta ver a los niños jugar, columpiarse y reír, tal ycomo lo hacía él, hace ahora más de cincuenta años. Devez en cuando, llega una pelota perdida a sus pies y Juan,con una enorme sonrisa en su ajado rostro, la recoge conesfuerzo. Busca con su mirada a su apresurado dueño, quellega corriendo, jadeando y esperanzado ante la perspec-tiva de encontrar su juguete y poder seguir chutando con


Hoy es otro día de primavera. Las flores, los arbustos,los bancos y los árboles están ahí, esperando a que lle-guen los vecinos del barrio. Y conforme va entrando lamañana, aparecen de uno a uno, de dos en dos, tres ocuatro, los chiquillos, las madres, las abuelas, los abuelosy Juan con su sonrisa.

Hoy Juan está charlando con una vecina muy anima-da. Está contenta. El hijo menor, que llevaba trazas de serun bandarra, parece ser que se va a casar. “Va a sentar lacabeza de una vez”. Exclama con alegría, “aunque la chi-ca en cuestión, no sé si me gusta mucho”. Muda la expre-sión de la cara, sin saber si seguir alegre o no, mientras sus

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... Y todo quiere volver a

empezar, porque

la vida sigue ...

«

»pensamientos la llevan por otros derroteros. Juan, con susonrisa, le responde “no le des más vueltas María; si tuchico la ha elegido para casarse, seguro que es buena mo-za, que conozco a este chaval y tiene buena pasta. Lo quepasa es que tienes celos, que ya se han ido todos y te que-das con el José, ese marido tuyo”. El tono de voz de Juan,mezcla de cariño e ironía amable, hace que María le mi-re a los ojos y de pronto, se siente más tranquila. “¡AyJuan!, ¡qué cosas tiene la vida!. Él, sonriente, le contesta“Qué me vas a decir, hija, qué me vas a decir”. Y suelta unsuspiro y su mente le lleva a recorrer trocitos de su pasa-do, de alegrías y dolores, de sueños cumplidos, de espe-ranzas rotas, de experiencias y sinsabores...

Saca su manzana, como todos los días. Verde, grande,brillante, ácida,... Le da ese primer mordisco, crujiente. Loschiquillos están ahí, jugando, gritando, con sus cabellos al-borotados, con la emoción esparciendo. Juan va terminan-do su manzana, saca el pañuelo de papel y, de pronto, algole pasa por su mente; una sombra, rápida y fugaz de sos-pecha. De pronto, un dolor en el brazo izquierdo le dejasin respiración. Sus ojos dejan de ver y todo se vuelve ne-gro. “Es la hora”. Su sonrisa vuelve y sigue ahí.

“Menudo alboroto el otro día”. Los vecinos, en el par-que, comentan con tristeza la pérdida del abuelo que tanbonitas historias contaba. “Los de la ambulancia poco po-dían hacer ya. Eso es lo que tienen los infartos”. “¿Viste elpartido del Madrid, el otro día?. Están que se salen”. “Túdirás lo que quieras del Madrid, pero el Barça siempre se-rá el Barça”.

Otro año ha pasado y vuelve a ser primavera. Hanvuelto las flores con sus olores que casi puedes masticar.Y la brisa que hace ondear las hojas a su paso mientras su-surran al unísono. El banco que está cerca del viejo olivosigue ahí, esperando a los caminantes que quieran hacerun alto en el camino y reposar para seguir. Y justo ahí, de-trás del banco, en la hierba, junto al viejo olivo, un arbo-lito parece querer asomar. Es un manzano.

El parque en primavera recuerda que la vida sigue. Ytodo quiere volver a empezar, porque la vida sigue. Lasflores, los árboles, los niños que juegan y ríen.

¡Caramelo de menta! Para esas personas formida-bles que practican el hábito de detener su coche en losllamados pasos de cebra, dando opción a los peatonespara que crucen la calle sin precipitaciones ni riesgo deperjuicio físico alguno. Sin duda son los mismos auto-movilistas que también se detienen ante un semáforoen rojo y poseen la virtud, de esperar pacientemente

a que la luz verde lesdé paso para seguir sucamino.

Los hay en cambio,que no merecen pre-mio de menta ni de na-da. Observen ustedescomo arrancan violen-tamente, segundos an-tes de tener paso libre,

cuando calculan que ya se va a poner verde el farol ro-jo que les impone la tensa espera. Consiguen llegar losprimeros al siguiente semáforo también cerrado y de-ben experimentar un grato sentimiento de autoestimaal comprobar gozosos que casi todos los demás auto-móviles menos veloces, en compacto grupo, arribandespués que ellos.

Es muy ilustrativo y aleccionador, contemplar las re-acciones y trayectoria de los vehículos tripulados portales protagonistas sin duda influídos, en su insignifi-cancia y pequeñez, por esas películas de acción, gene-ralmente americanas, que orientan sus actos. Al cabode un espacio en el que creen haber obtenido grandesventajas de tiempo, resulta que aparecen delante de losotros vehículos, con beneficio de ocho o diez segun-dos, en cualquier espera de un “Stop”.

Si, lo reconozco. He dicho un “Stop”. En las callesde México Distrito Federal, pude comprobar con admi-ración y envidia que emplean con más propiedad y uti-lizando el idioma español, las palabras “Pare” o “Alto”para estos fines.

Aquí, en la circulación rodada como en tantas otrascosas, nos han impuesto las expresiones inglesas, muchasveces sin necesidad, como en este mismo caso. Clarotambién es probable que el verdadero fin sea evitar elcompromiso de poner el cartel en catalán, valenciano,mallorquín, eusquera, gallego, caló, bable, cheso, mae-llano, etc... ¡Qué vamos a hacer!. Pero la llamada plura-lidad lingüística es ya otro tema, del que no teníaintención de hablar hoy. Será quizá en alguna futura“Crítica de la vida”.

Lo que hoy es loa, aplauso, loor, lauro, aclamación,apología, ponderación, elogio, ovación y palmas, a losconductores de automóviles que detienen a tiempo susvehículos, evitando disgustos y cumpliendo respetuososlas normas vigentes de circulación. Gracias a todos ellos.

Por: Manuel Caballud Fillola

Crítica de la vida

La Circulación


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TALLERES EDITORIALES

AMORPor: Alberto Gonzalvo Agulló

PITIGRILLI, decia, que todo lo que era importan-te, se escribia con hache: Hijo, hija, honor, y, a una no-vela suya, le puso por título: “AMOR SE ESCRIBE SINACHE”.

Pero ¿qué dices? - me salta Aniceto que casi me pe-ga - ¿Quién era ese nosecosellama, para decir que Amorno es importante?

Pitigrilli, escribía novelas pornográficas, que tú, yo ycada quisqui, hijo de vecino, teníamos que leer a es-condidas, pues, si se enteraba el papá, en cuestión desegundos, el culo se te ponía como un tomate, ó, en elmejor de los casos, te quedabas sin postre una semana.

Tienes razón - me contesta Aniceto - perdona, es queese como se llame, no me suena. Claro que teníamosque leer novelas pornográficas a escondidas, estaba to-do prohibido. No podías hablar de política. Habia quemirar a izquierda y derecha, por si había alguien que noconocías. Podía ser un policía. Hasta por la calle, teníasque ir con cuidado. Escucha, no te lo querrás creer, pe-ro yo lo presencié: Un día del mes de Agosto, que hacíamuchisimo calor, pasaba por la calle Torrenueva y, a laaltura de la Reina de Las Tintas - han cerrado, lástima -un hombre llevaba la chaqueta colgada del brazo y, unguardia que pasaba por allí, le ordenó que se la pusiera.Tendría 12 años, y llevaba pantalón corto; ya sabes quehasta los 14 no nos vestían de largo por aquel entonces.Cuándo lo conté en casa, a la hora de la comida, mi pa-dre, me dijo que no le diera importancia, pero, me acon-sejó que tuviera mucho cuidado.

En nuestros tiempos decrios, estaba todo prohibido. Sia una chica, se te ocurría to-carle la mano, casi tenías quecasarte con élla. Una vez, en-redando con una chavala, sinquerer, sin querer, eh, le toquéuna teta. Me dio una hostia,que no veas.

Prosigue Aniceto. Leíamos novelas pornográficas aescondidas, claro que sí, pero, oye, ese comosellame,¿sabía que es Amor?.

Amor, es algo sublime. Es afecto, por el que se buscael bien verdadero, ó imaginado y apetece gozarlo.

Amor, es la devoción que tiene una leona por sus ca-chorros. Amor, es la ternura de una gata por sus gatitos.Amor, es la mirada de una madre al hijo que tiene en susbrazos...

Amor, es el que se profesan los esposos, aunque enalgunos momentos haya malas caras, altibajos, como re-za aquel proverbio árabe:

EL AMOR DE UN HOMBRE POR UNA MUJER

AUMENTA Y DECRECE COMO LA LUNA...

Pero luego, viene un besico furtivo, luego otro, y otroy, después... bueno, ¿ya sabes nó?...

Oye, ese TONTIGRILLI - sigue Aniceto - me dá lasensación que no tenía ni puta idea. Por mi puede irse atomar por saco.

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COMO LLEGAR

Para ir a Tobed, desde Zaragoza, tenemos dos rutas deacceso y planificamos utilizar las dos, una para la ida y otrapara el regreso, de forma que todo el viaje nos resulte va-riado porque, como hemos dicho en otras ocasiones, el via-je también debe ser un destino en sí mismo.

Partimos de Zaragoza por la E-90 / A-2 en dirección aMadrid, autovía de cuantioso tráfico pero más relajado porser hoy San Jorge, día festivo en nuestra Comunidad. En unsuspiro llegamos a El Frasno, son las ventajas de las vías rá-pidas. Tras 70 km. recorridos abandonamos la autovía paratomar la A-1505 que ya nos llevará a Tobed.

Este trecho del camino es por carretera sinuosa, aquí nose cumple el axioma de la vía rápida que acabamos de de-jar pero tiene la ventaja de permitirnos disfrutar de la natu-raleza en estado puro. Todos los hermosos pueblos que hayen el camino, y que bien merecen una parada, distan seiskm. entre si, dato curioso que despertó nuestro interés.

El primero de ellos es Inogés, rodeado de valles, en unaloma sin superficie donde construir, prácticamente es unasola calle. La carretera nos descubre este pueblo de golpe,una aparición sorprendente y hermosa cual si para una pos-tal hubiera sido preparado.

Siempre descendiendo, vamos negociando curva trascurva hasta Santa Cruz de Grío, para encontrarnos con surío que nos acompañará durante un trecho. Este pequeñorío y la carretera son cuchillos que cortan el verde donde elárbol es el dueño, cuando no el silvestre pino o carrasca,una sucesión variada de frutales y, como es primavera, sepuede sentir el monte en ebullición. Tras Santa Cruz las cur-vas se vuelven más dulces, estirando su trazado, hasta al-canzar nuestro destino, Tobed.

Para regresar, como queda dicho, seguimos caminootros seis km. hasta Codos, donde tomamos desvío a la iz-quierda de la marcha, por la A-1504 hacia Aguarón. Aquí seinicia la corta pero intensa subida al puerto (1048 m.), desdedonde se tiene una preciosa vista del Campo de Cariñena.

El descenso, que nos lleva a Aguarón, lo hacemos enmarcha tranquila para disfrutar de la vista. Después

Cariñena y autovía donde se retoma la ventaja de la vía rá-pida y se pierde el disfrutar de la naturaleza.

EL LUGARLa localidad de Tobed está en un bello enclave rodeado

por las sierras de Algairén y de Vicor, formando ambas unestrecho valle por donde discurren las escasas aguas del ríoGrío, antiguamente conocido por río Tobed, el nombre quedominó en tiempos. Así la cercana localidad de Santa Cruzlo fue de Tobed, antes que de Grío.

Conocida por sus viejas cerámicas, de tierra y agua mu-déjar, con arcillas de su río, tradiciones artesanas de manosmanchadas de barro que se perdió no hace mucho con JoséMª Quero, su último alfarero, cuando en el pasado llego atener más de sesenta y fue el sustento de muchas familias.Testigo de ese apogeo hoy podemos encontrar un barrio, elde los Obradores.

Su economía depende de la agricultura, buenos vinos yfrutales, donde no destaca por sus grandes producciones,pero si por una gran calidad obtenida merced a la bondadde sus aguas y el limpio clima de montaña que disfruta. Sushabitantes, de siempre acogedores y muy emprendedores,crearon una industria derivada de la producción vitícola,construyendo una docena de destilerías de las que se obtuvoel aguardiente que dio fama al pueblo durante cerca de unsiglo.

Es uno de esos típicos rincones que en verano duplica,casi triplica, su población. En un paseo por sus calles po-demos encontrar buenos testimonios de su historia bajo elyugo musulmán, hasta que Alfonso I el Batallador tomó laplaza de Calatayud en 1120. A la muerte del rey de Aragónpasó a depender del señorío de la orden del SantoSepulcro, del priorato de Calatayud, hasta la desamortiza-ción de los bienes del Clero en 1837.

IGLESIA FORTALEZA DE TOBED

Por: Ignacio Gonzalvo Altabás

Localidad: TOBEDDistancia desde Zaragoza: 72 Km.Tiempo estimado: 01h36.Comarca: COMUNIDAD de CALATAYUD.Provincia: ZARAGOZA.Población: 299 habitantes.Altitud: 638 m.


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La Comarca de Calatayud, de la que Tobed forma parte,tiene un auténtico vergel del mejor mudéjar aragonés.Algunas de sus iglesias son verdaderas joyas de los siglosXIV, XV y XVI. Entre las muchas existentes destacan, por suoriginalidad, inteligente construcción y valor histórico lasllamadas iglesias - fortaleza (las de Tobed y Torralba deRibota son excelentes ejemplos). Este tipo de iglesias es fru-to de la influencia de las órdenes militares en la región yépoca en que se erigieron (guerras entre Pedro I el Cruel deCastilla y Pedro IV el Ceremonioso de Aragón).

Presenta un atractivo casco urbano, al pie de la mismacarretera destaca abriendo camino la torre cuadrangular dela iglesia parroquial de San Pedro, junto con la Casa pala-ciega construida en 1780 como residencia para el comen-dador.

Más arriba, ya en el mismo corazón del pueblo, encon-tramos la plaza de la Virgen, donde se alza la antigua ermi-ta, convertida después en iglesia monumental a SantaMaría, a quién los lugareños profesan gran fervor y que es,sin duda, el centro de nuestra visita.

Obra del siglo XIV (1356-1359) que fue declaradaPatrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2001. Deestilo gótico-mudéjar, su fachada y torre nos deleita conuna rica y abigarrada decoración geométrica realizada en-teramente con ladrillo.

Está concebida exteriormente para la defensa, con unagalería perimetral y un adarve defensivo, lo que la hace tanpeculiar pues permite la conversión del templo en una pe-queña fortaleza, no olvidemos que esta localidad estaba enla frontera con el reino de Castilla.

Hoy podemos disfrutar de toda su hermosura en per -fecto estado de conservación, recientemente finalizada,que ha permitido recuperar el esplendor originario de su ri-ca decoración interior a base de yeserías y de pinturas mu-rales mudéjares, donde podemos encontrar una joya del

Iglesia fortalezaNuestra visita

Acceso al Mesón de Mario

En esta ocasión todo ha sido diferente. Visitamos aMario en su recoleto y naciente Mesón, con aire lugareñoy muy acogedor. Recién inaugurado, cuenta con poco másde un año de vida y nos sorprendió satisfactoriamente.

Se nos atendió adecuadamente y el almuerzo resultócomo esperábamos, un buen momento para disipar la ganay disfrutar de la compañía. Tanto fue así que la medida deltiempo se escondió y cuando volvió a asomarse ya habíatranscurrido más de una hora. Repetiremos visita, seguro.

EL MESÓN de MARIO

C/ Mayor, 17 bajosTelfs. 976 629 132 y 659 251 449

Tobed (Zaragoza)

arte de la miniatura y su altar mayor barroco, de madera dorada, donde se guarda la imagen gótica de alabastro dela Virgen con el niño, del siglo XIII.

La fama de santuario llevó hasta él numerosas peregri-naciones. Los reyes de Aragón y de Castilla manifestaron sudevoción a la Virgen de Tobed con numerosos donativos,entre los que cabe destacar el de Martín I el Humano quedonó una preciosa tabla en la que se representa a la Virgeny el Niño, obra que el rey de Francia había regalado al mo-narca aragonés.

DONDE ALMORZAREn nuestras anteriores visitas no había sido nada fácil el

capítulo de la pitanza, no encontramos en plaza lugar apro-piado para ello, y en los pueblos de la ruta, todavía más pe-queños, ni siquiera buscamos. Para hacerlo sa li mos a lacarretera general y con ello sentimos perder parte del encan-to de este viaje.

Conde Aranda, 19 - Teléfono 976 44 39 30San Pablo, 51-55 - Tel. 976 43 93 59 - Fax 976 44 17 24

B.º Santa Isabel, 55, dpdo. - Tel. 976 57 12 2050003 Zaragoza

ALMACENES®

S.A.


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A Q U E L A R R EPor: Manuel Garrós

Señor, en que duro destierro me tienes, con quémiserias me castigas en esta soledad hostil a que estoy con-denado! Estos eran mis tristes pensamientos mientras caminaba penosamente por aquel sendero estrecho y pe-dregoso. Fue durante aquellas largas horas desesperadascuando me prometí a mí mismo, que si salía vivo de los ex-traordinarios sucesos que me acontecieron en aquel añodel Señor de 1609, los relataría por escrito para dejarconstancia de ello. ¿Cuantas horas permanecí vagando pormontes y llanos sin encontrar alma viviente? A veces, ago-tado por el cansancio, me tendía en algún ribazo tratandode reponer fuerzas y confortar mis pies ensangrentados apenas protegidos por unas viejas sandalias de cuero. Desdeel día anterior no había encontrado fuente ni arroyo don-de saciar mi sed. La calabaza que ceñía al cinto, totalmen-te vacía, se balanceaba con cada uno de mis torpes ycansinos pasos.

La noche anterior me sorprendió durante uno de aque-llos descansos ocasionales. Inconsciente mente quedé dor-mido en pleno campo. Cuando desperté, con sorpresa yadherido de frío, ya amanecía. ¡Quien me iba a decir, diezdías antes, cuando salí de mi casa bien pertrechado y a lo-mos de una buena mula, dispuesto a hacer el Camino deSantiago, que a poco me encontraría en una situación tantriste y desesperada? Sin duda, perdido entre aquellasmontañas ya me habría desviado de la ruta.

Maldije mil veces la idea que me llevó a abandonar amis cuatro compañeros, también peregrinos, con los queanduve algunos días. Aquella mañana, engañado por el cie-lo azul y el sol radiante de la primavera, se me antojó queeran muy lentos en su caminar. Yo ansiaba llegar cuantoantes a la Ciudad Santa y ganar el jubileo Jacobeo. Así quedecidí adelantarme por mi cuenta. Bien pronto me arre-pentí de esta decisión. Cuando a la caída de la tarde meencontré sólo entre los cerros sombríos del Prepirineo, co-mencé a temerme lo peor. Así fue. Una cuadrilla de male-antes me sorprendió en un estrecho paso. En unosinstantes me vi en el suelo, maltrecho y desarmado. Mearrebataron la mula y cuanto llevaba de valor. Ya se dispo-nían a marchar, dejándome rendido y humillado, más el úl-timo de ellos, aquel que cubría con un parche su ojoizquierdo, me arrancó mi recia capa de buen paño y arro-jó a mis pies la suya, arapienta y me obligó a entregarle elsello anular, de oro macizo, que lucía en mi mano izquier-da. Sin duda debió percibir el odio que destilaban mis ojos,porque poniéndome en el pecho la punta de mi propia es-pada me advirtió: ¡Ni un sólo insulto o no podrás dar lasgracias a Dios por haberte dejado vivo!

Seguí caminando como un autómata. Dos días prácti-camente sin comer habían debilitado mis fuerzas en granmedida. Algunos arbustos ofrecían frutos y bayas silvestresa mi paso, pero era tal la sed que me atenazaba la gargan-ta que era incapaz de ingerir ningún alimento sólido.Cuando al remontar un alcor divisé, no muy lejano, un si-nuoso arroyo de aguas cristalinas, apenas pude dar créditoa mis ojos.

Avancé hacia él como un loco. Bebí hasta saciarme, la-vé mis llagados pies y rellené mi calabaza. Al incorporar-me pude ver al fondo del valle la silueta de un caserío.

-¡Gracias, Dios mío! – Exclamé en voz alta alzando losbrazos al cielo.

Caminé con el ánimo renovado hasta la primera casa.Observé que en la puerta colgaba, sujeto con un tosco cla-vo, una funda de cuero en cuyo interior se adivinaba unaespecie de documento. No se veía a nadie por los alrede-dores, así que llevado por la curiosidad lo extraje y co-mencé a leer: “Nuestra Señora de Ubago, defiéndenos delenemigo y de las cosas impuras... Apártate Satanás...” Nofue necesario continuar. Era una de aquellas populares“Cedulas de Ubago” que se colocaban a la entrada de lascasas para protegerse del Maligno. Volví a guardarla en susitio y golpeé la puerta con decisión.

Instantes después asomó una mujer joven por una ven-tana lateral.

-¿Quién anda ahí?

Traté de explicarle en pocas palabras mi desdichada si-tuación, pero a poco, no me dejó continuar. Hizo ademánde que aguardara y volvió con un canto de hogaza y unaloncha de tocino.

-Es cuanto puedo hacer por vos, buen hombre. –Guardé el alimento en mi alforja con mis más fervientespalabras de gratitud. En estas apareció por la esquina de lacasa un muchacho fornido con jubón de piel, que apoyabasu mano derecha en un largo palo, al uso de los pastoresnorteños. Al verme frunció el entrecejo con expresión talque me hizo estremecer. Comencé a contarle mis desgra-cias pero él se limitó a hacer ademán de que debía mar-charme. –Mire vuesa merced que soy cristiano viejo yhombre con posibles. Si enviais recado a mi familia... – Noquiso escucharme.

-Parta el pobre en hora mala, no vaya a tener que de-mostrarle cómo se miden los riñones con una vara de ave-llano. –Bramó el gañan de muy mal aire.

¡


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Me retiré. Comí buena parte del pan y el tocino bajouna higuera, a orillas de un riachuelo que luego supe quese trataba del arroyo de Olabidea. La tarde estaba cayen-do. El sueño y el agotamiento de tantas fatigas se iban apo-derando de mí. Me incorporé. Temiendo no ser bienrecibido en el caserío cercano, decidí buscar refugio parapasar la noche en las estribaciones rocosas que se alzabana mi derecha. No tardé en encontrar una cueva de regula-res proporciones que me pareció adecuada. Allí me prote-gería del frío y de la posible lluvia.

Elegí un rincón con el suelo bastante llano, acondicio-nándolo con abundante hierba que arranqué en el exterior,con el fin de tener un lecho lo más confortable posible.Envuelto en la vieja capa no tardé en dormir profunda-mente.

* * *

A fe que hubiese dormido de un tirón toda la noche ano ser porque en cierto momento me pareció oír, como enuna ensoñación, música de flauta y tamboril. Entreabrí losojos extrañado. Me pareció ver que, justa a la entrada dela cueva, en el lado opuesto en que yo me encontraba, ungrupo de personas saltaban o bailaban. Debo de estar so-ñando, pensé. No era tal. Conforme fui tomando contactocon la realidad me percaté cumplidamente de lo que esta-ba ocurriendo pocos metros más adelante.

Sin duda una piedra de regular tamaño, tras la que ha-bía instalado mi lecho, impidió que aquellas personas co-nocieran mi presencia. Había dos hombres de espaldastocando uno flauta y otro atambor. El son era lento y mo-nótono. Su eco resonaba de forma singular en las paredesrocosas de la cueva. Más adelante, alrededor de un extra-ño fuego, que al parecer no quemaba, bailaban un grupode mujeres, las más de ellas desnudas y otras ataviadas conunas tiras de gasa oscura. A veces atravesaban las llamassin hacer el menos gesto de dolor. Habría al menos una do-cena; jóvenes, maduras y al menos una de edad avanzada.Me sorprendió ver no pocos sapos, algunos de ellos vesti-dos como personas que, sentados alrededor, observaban elbaile con sumo interés.

Durante varios minutos contemplé el espectáculo sinatreverme a mover un sólo músculo de mi cuerpo.Comprendí que lo más prudente era tratar de no ser des-cubierto. Al fondo, la entrada de la gruta recortaba la os-curidad de la noche y en el centro la luna llena parecíacontemplar indiferente el alucinante espectáculo.

De pronto una nube de humo gris lo cubrió todo. Pocoa poco se fue disipando, dejando al descubierto a un ex-traño ser que sentado en una especie de trono pasó a pre-sidir la reunión, pues a verle todos se hincaron de hinojos.Era una figura masculina de tez muy oscura y una gran ca-beza como de cabrón, pues tenía tres cuernos, dos de ellosmuy grandes y el tercero en la frente emitía un fulgor máspotente que la propia Luna, que permitía ver a su alrede-dor. Sus ojos eran grandes, muy abiertos y su barba de ca-bra. Extendió los brazos. Sus manos eran como zarpasafiladas:

-¡Bailad, bailad y refocilaros, hermanos y hermanas delas tinieblas! – La voz sonaba ronca y desentonada, comode mula cuando rozna.

Volvió a sonar la música y todos los presentes se entre-garon de nuevo a desenfrenados ditirambos. Entonces pa-ré mientes en un pequeño grupo de hombres que apenasse distinguían detrás de este horrible personaje. Medioocultos en la sombra, pude apreciar que vestían largas tú-nicas hasta los pies y algunos se tocaban con estrafalariossombreros. Uno de ellos ordenó callar a la comparsa y gri-tó: ¡Aquí, María Chipia!

Me retiré. Comí buena parte del pan y el tocino bajouna higuera, a orillas de un riachuelo que luego supe quese trataba del arroyo de Olabidea. La tarde estaba cayen-do. El sueño y el agotamiento de tantas fatigas se iban apo-derando de mí. Me incorporé. Temiendo no ser bienrecibido en el caserío cercano, decidí buscar refugio parapasar la noche en las estribaciones rocosas que se alzabana mi derecha. No tardé en encontrar una cueva de regula-res proporciones que me pareció adecuada. Allí me prote-gería del frío y de la posible lluvia.

Elegí un rincón con el suelo bastante llano, acondicio-nándolo con abundante hierba que arranqué en el exterior,con el fin de tener un lecho lo más confortable posible.Envuelto en la vieja capa no tardé en dormir profunda-mente.

* * *

A fe que hubiese dormido de un tirón toda la noche ano ser porque en cierto momento me pareció oír, como enuna ensoñación, música de flauta y tamboril. Entreabrí losojos extrañado. Me pareció ver que, justa a la entrada dela cueva, en el lado opuesto en que yo me encontraba, ungrupo de personas saltaban o bailaban. Debo de estar so-ñando, pensé. No era tal. Conforme fui tomando contactocon la realidad me percaté cumplidamente de lo que esta-ba ocurriendo pocos metros más adelante.

Sin duda una piedra de regular tamaño, tras la que ha-bía instalado mi lecho, impidió que aquellas personas co-nocieran mi presencia. Había dos hombres de espaldastocando uno flauta y otro atambor. El son era lento y mo-nótono. Su eco resonaba de forma singular en las paredesrocosas de la cueva. Más adelante, alrededor de un extra-ño fuego, que al parecer no quemaba, bailaban un grupode mujeres, las más de ellas desnudas y otras ataviadas conunas tiras de gasa oscura. A veces atravesaban las llamassin hacer el menos gesto de dolor. Habría al menos una do-cena; jóvenes, maduras y al menos una de edad avanzada.Me sorprendió ver no pocos sapos, algunos de ellos vesti-dos como personas que, sentados alrededor, observaban elbaile con sumo interés.

Durante varios minutos contemplé el espectáculo sinatreverme a mover un sólo músculo de mi cuerpo.Comprendí que lo más prudente era tratar de no ser des-cubierto. Al fondo, la entrada de la gruta recortaba la os-curidad de la noche y en el centro la luna llena parecíacontemplar indiferente el alucinante espectáculo.

De pronto una nube de humo gris lo cubrió todo. Pocoa poco se fue disipando, dejando al descubierto a un ex-traño ser que sentado en una especie de trono pasó a pre-sidir la reunión, pues a verle todos se hincaron de hinojos.Era una figura masculina de tez muy oscura y una gran ca-beza como de cabrón, pues tenía tres cuernos, dos de ellosmuy grandes y el tercero en la frente emitía un fulgor máspotente que la propia Luna, que permitía ver a su alrede-dor. Sus ojos eran grandes, muy abiertos y su barba de ca-bra. Extendió los brazos. Sus manos eran como zarpasafiladas:

-¡Bailad, bailad y refocilaros, hermanos y hermanas delas tinieblas! – La voz sonaba ronca y desentonada, comode mula cuando rozna.

Volvió a sonar la música y todos los presentes se entre-garon de nuevo a desenfrenados ditirambos. Entonces pa-ré mientes en un pequeño grupo de hombres que apenasse distinguían detrás de este horrible personaje. Medioocultos en la sombra, pude apreciar que vestían largas tú-nicas hasta los pies y algunos se tocaban con estrafalariossombreros. Uno de ellos ordenó callar a la comparsa y gri-tó: ¡Aquí, María Chipia!

La mujer más vieja del grupo se adelantó y se postróante el trono del macho cabrío. Todavía jadeante por elbaile desenfrenado, los cabellos grises y muy largos, lascarnes blancas y fofas apenas cubiertas por unos jirones degasa negra; parecía esperar órdenes del gran jefe que la mi-raba indiferente. Al fin le hizo seña de que podía levantar-se. Ella se acercó al grupo de mujeres y tomando de lamano a una de ellas la hizo salir al centro de la escena. Setrataba de una moza que a mi entender no habría cumpli-do la veintena. Estaba totalmente desnuda y en su miradapodía apreciarse el temor que la embargaba.

-Señor, esta os traigo y presento. –Dijo y la mandó hin-car de hinojos. La voz ronca del monstruo volvió a sonar:

-Dime tú, aspirante a ingresar en la élite del mundo delas Tinieblas. ¿Reniegas de Dios, de los santos y santas, delSagrado Sacramento... – Siguió una larga retahila de dispa-rates que no acerté a escuchar bien, porque me cascañe-teaban los dientes y todo mi cuerpo temblaba preso deterror. Escondido detrás del pedrusco conseguí a duras pe-nas reponerme y volver a prestar atención.

La novicia dudó un momento y fue necesario que lavieja la sacudiera por los hombros y susurrara algunas pa-labras a su oído. Al fin asintió con la cabeza. Entonces elGran Cabrón se levantó y llegó hasta ella, todavía de rodi-llas. Puso la mano izquierda sobre su cabeza y lentamentela fue bajando por el rostro, cuello y seno izquierdo. Depronto la uña de su dedo índice se clavó justo debajo delblanco pecho. Un grito de dolor rasgó el aire al tiempo quela anciana se apresuraba a enjuagar, con un pañuelo, unasgotas de sangre que salían de la herida. A cambio de estetrapo ensangrentado recibió un puñado de monedas de oroque ella se apresuró a guardar en un pequeño cofre quedepositó cuidadosamente sobre una piedra cercana. Luegovolvió y llevando a la muchacha junto al Gran Jefe comen-zó a darle instrucciones y ella a obedecerlas. En primer lu-gar debió besarle la mano izquierda, después en el pecho,luego en la cara. A continuación él se volvió de espaldas.Entonces me percaté de que en su parte trasera tenía unacola, como de asno. La pérfida anciana la levantó tranqui-lamente, indicándole que besase también allí. Era el famo-so y denostado beso negro.

Ya no me cupo la menos duda de que estaba asistiendo aun auténtico aquelarre y tenía ante mí al mismísimo Satanás.

En ese instante ya no pude resistir más. Inconscien -temente me oí gritar a mí mismo:


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-¡Jesús mío, esto es demasiado! – Un gran relámpagoiluminó la gruta una fracción de segundo e inmediatamen-te todo quedó sumido en la más profunda oscuridad. El si-lencio era absoluto. Poco a poco mis ojos se fueronacostumbrando al nuevo ambiente. A pesar de ello perma-necí largo rato inmóvil, tenso, aterrado. La entrada de lagruta me permitía ver algunas nubes que ahora medioocultaban la luna. Todo había desaparecido en un momen-to, el diablo, las brujas, la hoguera...

Por fin reuní fuerzas y valor para levantarme. Caminéhasta la entrada. Allá en la lejanía un leve resplandor, indi-cio de que estaba a punto de despertar el alba. A mis pies,los campos desiertos, el serpenteante arroyo de Olabidea,a la izquierda se distinguían las paredes blancas del case-río, del que luego supe su nombre; Zugarramundi.

¿Había sido un horrible sueño? En cualquier caso deci-dí marchar de allí lo antes posible. Improvisé una pequeñaantorcha con la yesca y el pedernal que siempre traigo enmis bolsillos y regresé al interior a recoger mis pocas y mí-seras pertenencias. Mi alforja, el sombrero, la calabaza y lavieja capa del bandolero. No hallé el menor rastro de quepoco antes hubiese habido allí una hoguera y una treinte-na de personas. ¡Todo ha sido un sueño!, pensé. Entoncesmis ojos se detuvieron en una piedra sobre la cual aparecíaun pequeño cofrecito de madera. El mismo que unas horasantes había depositado la vieja bruja. Mis manos temblabanal cogerlo. Lo abrí. En su interior aparecía una buena canti-dad de monedad de oro...

EL PROCESO DE LAS BRUJAS DE ZUGARRAMUNDICONMOVIÓ A TODA ESPAÑA EL AÑO 1610. LEA EN ELPRÓXIMO NÚMERO DE LA SIRENA DE ARAGÓN LACONTINUACIÓN DE ESTA ESCALOFRIANTE Y VERÍDICAHISTORIA.

E ra el último habitante del sanatorio. Cuandotodos se fueron años atrás, él se quedó escondido enun pasadizo secreto que salía a un manantial que ali-mentaba al riachuelo del cual se surtían los puebloslindantes.

Su mal era el peor de los males: “El mal de losPoetas“. Su mente volaba sola por el país de fantasía;de su boca salían palabras incomprensibles; su vesti-menta era bohemia, su aspecto melancólico y un tan-to desaliñado.

Un día de tormenta y bruma espesa decidió bus-car su libertad y salió en busca de ella.

Anduvo entre la boira guiándose por su instinto.Trepó por la afilada pared de la montaña hasta llegarexhausto hasta su cima donde cayó de rodillas. Allí elviento soplaba con toda intensidad, y la niebla flota-ba sobre los alcores.

Ante aquella visión de grandiosidad se puso enpié y gritó con todas sus fuerzas: ¿Por qué me hasabandonado tanto tiempo, por qué? Sólo soy un almacondenada a errar eternamente en busca de la per-fección de la palabra.

Por un momento el viento se detuvo y un resplan-dor salió de la bruma. Pareció como si el monte lerespondiera. De nuevo volvió a soplar más fuerte, en-volvió el cuerpo del poeta con un soplo gélido que lodejó congelado, rompiéndose en mil pedazos quequedaron esparcidos por los valles más próximos.

Ascendió la boira y los restos del poeta flotaronentre la niebla, en forma de cristales de hielo, que alamanecer caían como palabras sobre los campos yque el eco repetía como versos en la voz de las agua.

Los habitantes del Moncayo decían que era la vozde los poetas que habían vivido en el monasterio.Desde entonces todos los escritores buscan a sus mu-sas en el eco que sus murallas aún conservan.

Voces de agua

Los CIGARROS PUROSpara sus bodas, celebraciones,

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Por: Inmaculada Marqueta


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Palabras que van a ser las protagonistas de este “artícu-lo” y nos daran acertada respuesta a los temas que aquí seplantean.

Hace unos cuantos días, cuando me dirigía al centro dela ciudad, observé de reojo una escena muy común en nues-tros días: un “indigente” se desprendía del cartón que lo arro-paba, se peinaba y se atusaba la barba, de inmediato unapregunta se instaló en mi mente ¿qué o quien habra condu-cido a esa persona a llevar esa forma de vida?. Utilicemos co-mo respuesta las palabras del encabezamiento.

Inmerso en mis reflexiones pensé: ya que las religionesdifunden y recomiendan el reparto ecuánime de bienes y ri-quezas, cuanto me gustaría que el jefe supremo de la igle-sia católica o cualquier lider de otras religiones, se sirvieradarme una explicación rigurosa y convincente del por quémiles de personas, entre ellas niños de corta edad, muerenhoy día de hambre, sed o inanición, mientras otras descor-chan carisimas botellas de champán y alardean de practicarun derroche sin limites, llevando una existencia plena delujos y placeres. Estoy seguro que en la respuesta, estas trespalabras constituirían el eje principal.

Porque hay niños de 10 ó 12 años que van en una sillade ruedas totalmente impedidos, escena que me lleva a lalágrima, mientras otros de su misma edad juegan al fútbol ya otros deportes y corretean llenos de vida. La respuesta in-cluiría alguna de las palabras citadas.

En mis años de guitarra, conoci a gente que cantabamuy bien, buena voz, timbre y sin problemas de afinación.Al margen de sus afición ejercían oficios varios: mecánico,albañil, administrativo, etc..., casi todos siguieron su cami-no sin poder acceder al mundo del espectáculo, que en losaños 60-70 proporcionaba prestigio y un buen dinero. Encontrapartida, otros con muchas aptitudes consiguieron dela mano de influencias, algo de trabajo y suerte, introducir-se en ese mundo, en el que todavía sobrevivien.

Cuando en una empresa privada o pública, fallece unalto cargo con importante retribución, inmediatamente otroocupa su lugar, generalmente el amiguete, el trepa o el pe-lota, especie esta última muy abundante en nuestro gremio.

Las razones que intervienen en esta sucesión las describecualquiera de nuestras tres palabras.

Para concluir, hagamos acopio de optimismo para quepodamos, me permito hacer uso del argot bancario, cuadrarnuestras cuentas, resolver problemas y sortear baches y so-cavones con saldo a nuestro favor.

TeruelPor: Agustín de Vicente Salesa

Teruel, si existe. Cuando me vine a Zaragoza, haceaproximadamente, cincuenta años, Teruel ya existía, peromenos. Éramos, junto con Soria, las ciudades menos pobla-das de España. Pocos habitantes, que despertábamos lenta-mente de un sueño real y cruel que fue la guerra. Unarecuperación lenta pero constante, gracias a la cual hemosconseguido, más bien han conseguido mis paisanos, unaciudad impresionante, para visitarla, disfrutarla y pasearla.

Para las pasadas fiestas de los Amantes, Diego e Isabel,nos desplazamos un grupo de socios de nuestro Club aTeruel. Algunos de ellos no conocían la ciudad. Quedaronimpresionados y dispuestros a repetir para recuperar todoaquello que no puedieron ver, más que someramente, porfalta de tiempo; Mausoleo de los Amantes, obra del insigneescultor Juan de Avalos, construído en los aledaños de laIglesia de San Pedro con su torre 1257/8. Las torres mude-jares del Salvador, San Martín, la Catedral de Santa María,del siglo XIII, con su extraordinario artesonado.

Estos tres días de fiesta, Teruel acogió a 50000 o másvisitantes. Muchos de ellos, al igual que los nativos, exhi-bieron sus atuendos medievales, con los que se trasladarona la época de Diego e Isabel. Unas interpretacionesteatrales hicieron revivir los principales momentos de la vi-da y muerte de esta pareja entrañable. El pueblo de Teruelparecía tomar parte activa de las representaciones teatrales,como si todos fuéramos actores ó miembros vivientes deaquella época.

Son tantas las maravillas, que me extendería demasiado alhablar de ellas. Por ello, seré breve al resumir algunas de ellas.

El arquitecto Pablo Monguío, discípulo de Gaudí, dejósu huella artística en edificios de principio del siglo XX, co-mo la casa del Torico (hoy Caja Rural de Teruel), la Casa dela Madrileña, ambas en la Plaza del Torico y otras. La es-calinata de la estación, construída en 1920, el viaducto,obra del ingeniero turolense Fernando Hué, construído en1929, Los Arcos de 1537, que abastecieran de agua la ciu-dad a través de los aljibes, situados debajo de la plaza delTorico, dignos de ver y que datan de 1374, construídos pororden del Rey Pedro IV El Ceremonioso.

Museo Provincial, Museo Diocesano y, sin olvidar, elMuseo Paleontológico de Dinópolis.

Nuestro mudejar fue declardo Patrimonio de laHumanidad por la UNESCO, en 1986.

Termino haciendo un elogio a la cerámica y como no alJamón de Teruel, que no estaría de más un bocadillo despuésde aguantar este torpe relato de mi patria chica.

La Suerte, el Azar o el Destino

Por: Jose Val Gracia


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Sería prácticamente imposiblehacer un estudio de las casi infini-tas estampas de temática religiosa,por lo que voy a comentarlas ci-ñéndome a las a las editadas por lasdiversas cofradías y congregacio-nes, a los recordatorios de Pri me -ra Comunión, de Cumplimien toPascual y otros aniversarios; aña-diendo algunas curiosidades sobresantos y devociones.

Podemos decir que, muchas deellas, constituyen verdaderas obrasde arte, especialmente las grabadasa finales del siglo XIX y comienzosdel siguiente; así proliferaban lasde colorido artesanal, troqueladas,repujadas, bordadas y un largo etc.

Las más bellas, sin duda, esta-ban dedicadas al Corazón de Jesús,a la Virgen, al Ángel de la Guarda ya los Santos.

En Zaragoza la devoción a Ntra.Sra. del Pilar, se refleja en su am-plia representación, por diversosmotivos. Las Asociaciones deDamas de la Corte de Honor yCaballeros del Pilar, emitieron enlas conmemoraciones numerosasestampas.

La Coronación en 1905, el XIXCentenario en 1940, Los CongresosMarianos de 1954, de 1979 y elaño del Pilar en 1972; quedaronpara la posteridad, además de porsus libros de memorias, por la am-plia producción de recuerdos ymedallas, pero sobre todo por ladifusión de postales y estampas.

No fueron los únicos eventosque se celebraron en nuestra Ciu -dad, también lo fueron el CongresoCatequístico de 1932, el CongresoEucarístico de 1961 y el Año Santode 1950.

Otros motivos para la memoria,que están en imagen, han sido lasvisitas al Pilar, de los Papas, JuanXXIII y Juan Pablo II y de persona-

Estampería Religiosa Zaragozana

jes ilustres, como la Reina Fabiolade Bélgica, entre otros; incluso laseternas obras de la Basílica. Las ca-pillas del interior: la de SantaLucía, abogada de la vista, deSanta Cecilia de los músicos y elMilagro de Calanda.

Zaragoza no es ciudad de unsolo templo, tenemos la Catedraldel Salvador (o de la Seo), con suafamado Cristo. Santa Marta, pro-tectora de las amas de casa y lahostelería. Y San Valero, patrón deZaragoza.

La Iglesia de San Pablo con de-vociones, como la de San Blas,abogado de la garganta; San Roquede la peste y San Antonio Abad, delos animales.

La Real Capilla de Santa Isabelde Portugal, reina de la Paz y pa-trona de la Provincia, también lla-mada San Cayetano, padre de laProvidencia; fue sede de numero-sas Cofradías, además de las dossantos citados, la del zaragozano,San Pascual Bailón con su amor ala Eucaristía, la Hermandad de laSangre de Cristo, que se ocupa dela recogida de fallecidos en extra-ñas circunstancias; de la M. I.Congregación Mariana y Asocia -ción del Santo Escapulario AzulCeleste. Y Santa Águeda; de las quehan quedado impresas sus ilustra-ciones para la historia

En el Sagrado Corazón, tambiénse asentaron numerosas devocio-nes y asociaciones religiosas, comola de su Nombre, el Apostolado dela Oración y la Adoración de las 40horas, grabadas para la posteridad.

La Iglesia de la Magdalena, y suAsociación de San Mamés, interce-sor de los indigentes herniados;muy ligada al Santo Refugio que entiempos tuvo numerosas misionescaritativas, como: La Gota de Le -che, guardería, la educación de ni-ñas huérfanas y actualmente siguecon la acogida de los sin techo,obras que están plasmadas en algu-nas estampas

Dos instituciones benéficastambién nos dejaron su impronta:La Caridad, local de asistencia para desfavorecidos, actualmentecentro de día de la 3ª edad. Y laHermandad de la Sopa; tuve lasuerte de ser testigo del curioso re-parto, por los hermanos, del platode sopa en el Hospital de NuestraSeñora de Gracia y de dulces enNavidad.

Por: Jesús Gimeno Millán


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El citado hospital, ha sido aten-dido, desde tiempos inmemorables,por las Hermanas de la Caridad deSanta Ana, cuya fundadora la MadreRafols, además de heroína de losSitios, es un referente en nuestraCiudad.

Las Iglesias de Santiago, con laCofradía de Santa Rita de Casia,abogada de los imposibles. Y laIglesia de Nuestra Señora del Por -tillo, con la Virgen de su nombre, yla Asociación de Nuestra Señora deLourdes, que tuvo en el Jardín deInvierno del Cabezo una capilla enforma de gruta, la cual llegué a co-nocer de niño, pero ya, sin la ima-gen; y Santa Águeda muy visitadapor las mujeres en el día de su ce-lebración.

Curiosa es la Cofradía de SanExpédito, abogado de las necesida-des urgentes, que se venera el SanFelipe y Santiago. El templo de SanAntonio de Padua, al que acudíanlas solteras en busca de novio; con la asociaciones de la OrdenTerciaria y la Pía Unión de SanFrancisco, nos han dejado bellasestampaciones, incluso las emiti-das por su antigua Capilla delBarrio de Jesús

La Iglesia del Perpetuo Socorro,con la Archicofradía de La Virgende su nombre y San Alfonso Li -gorio. La del Corazón de María, yel Padre Claret. La de San Nicolás,

con las visitas de los tres lunes. Y lade San Miguel con su famosaCofradía de Santa Quiteria.

Para finalizar el recorrido porlos templos, aunque en nuestraCiudad existen muchos más, el delCarmen y San José, con devocionesa los Citados, al Niño de LosRemedios, a San Juan de la Cruz ya todos los demás Santos de la or-den carmelita, como Santa Teresade Jesús y Santa Teresita, todos re-flejados en bellas ilustraciones.

La Iglesia de Santa Engracia, enlos años 80, con motivo de la cele-bración de las semanas de laVirgen, editó numerosas imágenesde las diferentes advocaciones a laMisma, de muchos pueblos deAragón.

Los recordatorios de PrimeraComunión, Confirmación, Cumpli -miento Pascual de instituciones ci-viles o militares y toma de hábitos;algunos bellísimos, también hansufrido una gran evolución, llegan-do en estos tiempos a desaparecer.

los diferentes y curiosos inter -cesores profesionales, como SanHomo-Bono, del gremio de Sastres.Santa Zita de las Sirvientas. Y SanIvo de los Abogados, entre otros.

Muy curiosos son las estampasdedicadas a las oraciones, con unapor estrofa, muchas de ellas de mi-tad del siglo pasado; así se editaronel Padre Nuestro, el Ave María, elCredo y las Obras de Misericordia.

Para finalizar merecen menciónespecial las que tienen reliquia (generalmente con un trocito de tela de la vestimenta), algunas deSantos y Beatos aragoneses o arrai-gados en nuestra Ciudad, muy di-fundidas han sido las de San JoséPignatelli, Santa Teresa de Jesús,Santa Teresa Jornet de las Her -manitas de los Ancianos Desam -parados, San Antonio Mª Claret,Madre Rafols, Madre Sacramento yMadre Genoveva de las Angélicasde la Hospedería del Pilar.

Con tanta proliferación de es-tampaciones, con una sola ojeaday de una forma amena, podemostener conocimiento de muchos actos, conmemoraciones, devocio-nes, recuerdos y otros eventos reli-giosos que fueron y aún siguensiendo historia de nuestra Ciudad,además de la gran categoría artísti-ca de muchas de ellas.

Las congregaciones religiosas,Escolapios, Maristas, Jesuitas, Cora -zonistas, Salesianos, Hermanos dela Salle, Dominicos y los numero-sos centros femeninos de reli -giosas, también nos han dejadofantásticos grabados de sus funda-dores y colegios, sobresaliendo elprimero de los mencionados; o de


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Ya situados en el cenit de nues-tra vida, y si nos molestamos en ha-cer una visión retrospectiva denuestro discurrir por ella, vemos quehemos seguido las pautas que nos hasido marcado desde tiempos remo-tos, (nacimiento de la vida en comu-nidad), por ese “ente” que podemosllamar SOCIEDAD, con el único finde conducir los comportamientos delser humano en todo su discurrir porsu vida, e inculcándole un ansia desuperación en sus actos, con un ide-al de comportamientos ligados aprincipios éticos, morales o religio-sos, en la prometida consecución delansia suprema del ser humano: llegara sentir y disfrutar de aquello que nosa sido definido, como el logro de lafelicidad.

Esta SOCIEDAD, nos ha seguidoutilizando con esa idealización, parallevar a cabo sus aspiraciones de ca-nalizar un orden y disciplina ennuestros actos en comunidad, y a losque nos dejamos llevar (porque, enel fondo, es un fin último al que as-piramos). Una muestra de esta ansiade trasmitirla, lo hemos tenido todoscuando hemos sido padres, al inten-tar crear en la primera infancia ennuestros hijos, un mundo de ilusión,con la creación de personajes imagi-narios, que satisfagan en su inicia-ción a la vida, aquello que a losmayores nos han hecho sentir y aspi-rar: la felicidad. Muestra de ello lo te-nemos, el de que por Navidad lesidealicemos la existencia de losReyes Magos de Oriente en nuestratradición católica o de papá Noel enla anglosajona, para hacerles sentirla feliz ilusión, de ver satisfechos, pa-ra ellos, aquellos “grandes” deseos,que puedan anhelar en su cortaedad.

De esta “ilusoria mentira compar-tida” los primeros que disfrutan sonlos padres, al contemplar en sus in-fantiles rostros, esas expresiones decandidez, sorpresa y felicidad de vercumplidos sus sueños de juguetes yregalos. Cuando pase el tiempo co-nocerán por primera vez desde suiniciación a la vida, la realidad de es-ta primera mentira, pero no verán ensu compresión, mas importancia queorgullo y satisfacción de haber supe-rado la infancia.

Por: Francisco Llamas

Cuando entremos en la pubertad,esta misma SOCIEDAD nos irá mar-cando el camino para aspirar a la fe-licidad, de una forma escalonada yen sucesivas fases, a saber:

En principio creeremos encon-trarla tras conocer ese “primer amor”que llenará nuestra vida, al que se-guramente siga un segundo o un ter-cero. (Esta primera fase no suele serduradera, pero curte y prepara parael futuro).

Posteriormente, ya iniciada nues-tra vida profesional, aspiraremos aocupar ese anhelado cargo que noscatapulte a puestos socialmente muyvalorados, que nos permita cultivarnuevas relaciones personales, espe-rando nos abra perspectivas de futu-ro. Otro paso para llegar a aspirar esefin, será crear una familia “con lamujer de nuestra vida”, tener unoshijos perfectos, a quienes educar ypoder trasmitir nuestras ansiadas ilu-siones de futuro. Y a su vez ellos, siguiendo el orden de la vida, nos da-rán esos “nietos”, que por supuestotendrán gran parecido con nosotros yque llenarán nuestras ilusiones ennuestra última etapa de nuestra exis-tencia.

Y aquí acabará el ya tan conocidocuento de “la lechera”; pues la reali-dad que la vida nos mostrara, cuan diferente podrá ser en su desarrollo:

Nuestra actividad profesional ha-brá estado marcada por una luchaatroz en la defensa de nuestro pues-to ejecutivo, dadas las zancadillas,rencillas, y lucha subterránea de todaclase que nos harán aquellos denuestro entorno que se dicen compa-ñeros, y en cuya defensa habremosdejado jirones de nuestro disfrute decalidad de vida. Lo curioso es que sial fin llegas al puesto ansiado, esa fe-licidad a la que aspirabas no te llena:la ves como una ilusión que se des-vanece. Viene a ser como ese aman-te de la naturaleza, que aspiraascender a una cumbre con la ilu-sión de que desde su cima a ver unpaisaje idílico, y cuando tras el es-fuerzo realizado llega a la cumbre,observa con decepción que tras ella,existen otras sucesivas que impidensu ansiada contemplación, creándo-le el sentimiento de fustración de nover logrado su deseo.

De igual manera, las aspiracionesde crear esa familia idealizada, conbases sólidas, asentadas en el núcleocompacto de unidad, entrega desin-teresada y colaboración, entre el matrimonio, hijos y nietos, puedequedar truncada en multitud de ca-sos, por diversas causas, como el nohaber considerado desde un prin -cipio el individualismo de las per -sonas, ya que son múltiples lasocasiones en que los hijos encauzansus vidas de forma diferente a comopreveíamos sus progenitores. Esto enel mejor de los casos, pues en otrosmuchos, estos no han hecho más quecrearles problemas de toda índole,por su forma de concebir la vida y enconcepción de “realizarse”. Peor aunes, el problema de la droga y susconsecuencias. En relación a la últi-ma esperanza de relación con losnietos, estos, cuando llegan a unacierta edad, pasan de sus abuelos, ysi pretendes darles un consejo, basa-do en su experiencia, te cortarán diciendo: “abuelo, no me cuentesbatallitas”.

Llegados a este punto, es necesa-rio preguntarse: ¿qué es la vida?.

Una clara respuesta nos la dioPedro Calderón de la Barca, en unmonólogo, de su obra “La vida essueño”, cuando dice:

¿Qué es la Vida?, una ilusión. - ¿Qué es la Vida?, un frenesí. - unaquimera, una pasión.

Porque toda la Vida es Sueño - ylos sueños, sueños son.

Mi opinión personal: “la vida esuna total mentira”, de lo que no nosdamos cuenta hasta que nos aproxi-mamos a su final.

CONSIDERACIONES DEL CONCEPTO DE FELICIDAD EN LA VIDA


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Zaragoza, 02/12/2009.- La soprano estadouni-dense Maria Callas, fallecida en Paris el 16 de septiembre de 1977, es el personaje sobre el que girala historia de ‘Complejo de Herodes’, novela con laque Abella Samitier (Zaragoza, 4 de diciembre de1980) debuta en el mundo editorial. “Complejo deHerodes’ narra, a través de 204 páginas, dos historiasque transcurren en distinto espacio temporal, peroque se entrelazan a lo largo de toda la novela”, indi-ca Abella Samitier.

La historia comienza en la primavera de 1977cuando el protagonista de la misma, Darío LahozSolórzano, comienza una tórrida y sorprendente his-toria de amor con la joven Elena. Sin embargo “elmundo frágil y ficticio de Darío, construido a base deMaría Callas, hará que la relación se vuelva tórrida yproblemática por momentos”, apunta Abella Samitier.Darío vive hipnotizado por su música y, de forma pe-

María Callas vuelve a la vida gracias a Abella Samitier

‘Complejo de Herodes’, primera novela de Abella Samitier, hace renacer a la gran soprano estadounidenseen una historia protagonizada por Darío Lahoz Solórzano, aspirante a escritor y admirador fervoroso de ladiva, que ve truncadas sus aspiraciones por una paternidad y un matrimonio prematuros.

riódica, envía a la diva los diversos poemas que lecompone al compás de su voz.

Todo transcurre con cierta normalidad hasta queCallas comienza a responder a su correspondencia yDarío decide partir hacia Paris, ciudad en la que vivióla soprano desde 1958 hasta el día de su muerte. Sinembargo un embarazo no deseado y unas tormento-sas relaciones familiares acabarán truncando los pla-nes del protagonista, que dará un giro radical ysorprendente a su vida.

La historia continúa veintitrés años después. Elisa,la hija de Darío y Elena, vuelve al antiguo domiciliode sus abuelos, huyendo de la familia que creó sumadre al conseguir la nulidad de su primer matrimo-nio. Allí se encuentra con los últimos vestigios deDarío (sus discos de Callas, sus libros garabateados...)y con Rubén que, abrumado por la culpa, guarda ensus recuerdos, como si fuera una larva, el poso de latraición. De su mano, y junto a la voz eterna y arru-lladora de la gran Callas, Elisa conocerá la verdad so-bre su padre.

La obra está disponible para compra online a través de:http://www.bubok.com/libros/16593/Complejo-de-Herodes.

El precio de la versión impresa asciende a 11.38euros, mientras que el formato PDF está disponiblepor tan solo 2.50 euros.

La autora del libro es hija de nuestra compañeraElena Samitier Latorre.

GABINETE EMPRESARIALADOLFO ESPÍN LAMATA

Declaraciones de: RENTA, I.V.A. y PATRIMONIO.Nóminas, Seguros Sociales, Sucesiones, Escrituras,

Asesoría y documentación en general.

Padre Manjón, 34 - 1º. Oficina C - 50.010 ZARAGOZATeléfonos: 976 322 400 y 976 310 511


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Estaba el Creador trabajando intensamente en su ta-ller de artesano, ocupado en su última creación, cuandoun grupo de querubines, intrigados por su afanosa entre-ga, se atrevió a interrogarle:

- ¿Señor… qué estás haciendo?

- Estoy realizando lo que será la más grande de misobras maestras - contestó Dios -.

- ¿Y, en qué consiste? - preguntaron -.

- En un ser que tendrá cuatro pares de ojos y seis brazos.

Los ángeles, sorprendidos, exclamaron:

- ¡Qué ser tan especial! … ¿Para qué le van a servircuatro pares de ojos?

- Un par de ojos, es para que pueda apreciar la belle-za que le rodea, otro más para comprender cada acto que realicen mis hijos, el tercero para leer los pensa-mientos, las palabras no pronunciadas… unos ojos que le-erán los corazones y ante los cuáles no podrá habersecretos, y finalmente, el cuarto par de ojos, para que pue-da apreciar Mi presencia en la faz de un niño durmiendo.

- Y tantos brazos, ¿para qué?

- Los dos primeros son para servir; desde esforzarse enel trabajo más duro, hasta cultivar la flor más delicada. Dosmás serán para acunar a cada uno de mis hijos y llenarlosde caricias, de ternura y amor, y los últimos para luchar yalzarlos ante la injusticia y el abandono.

- Señor, éste nuevo ser que estás creando, ¿será inteli-gente?

- Tendrá una capacidad ilimitada para abordar los te-mas más complicados y poseerá la sensibilidad del poeta,

el pensamiento mágico de la fantasía, y sabrá encontrarilusión y esperanzas en los campos más áridos y desiertos.

Los ángeles cada vez más intrigados con lo que hacíasu Señor, no cesaban de preguntar:

- Oye Señor, ¿y éste ser tan raro, tendrá alguna funciónespecial?

- Desde luego que sí. Mirad, con sólo un beso podráacallar el llanto de un pequeño, perdonar la falta más gra-ve, alentar a un luchador, acariciar el alma de un anciano,fascinar al guerrero más poderoso y dar compañía a la so-ledad sólo con recordarle.

Uno de los ángeles tocó el modelo en proceso y dijo:

- ¡Señor, parece muy débil!

- Sí, su apariencia es frágil, pero su fortaleza es inago-table; puede soportar hambres, miserias, dolor, abandono,pero jamás se dará por vencido. Sabe hacer milagros conlos alimentos y jamás dejará a uno de mis hijos con ham-bre, le dará todo, y tendrá la virtud de sonreír en medio dela adversidad.

- Señor, la verdad, nunca te habíamos visto trabajartanto en un ser. ¿Por qué es tan importante?

- Mirad, pequeños: el mundo cada día crece más y yono puedo atenderlo todo con detenimiento, hoy más quenunca necesito de alguien que me ayude a conservar y en-grandecer mi creación, a llevar mi bondad y presencia atodos los seres humanos.

Uno de los ángeles tocó el rostro de aquélla creación,y para su sorpresa, se dio cuenta de que tenía una lágrima.

- ¿Qué es esto, Señor?

- Eso es el bálsamo del amor, la expresión sublime an-te el dolor de mis hijos, es su aflicción ante el sufrimien-to, manifestada por la sensibilidad de su espíritu. Algo quebrota en forma incontenible ante las penas y las alegrías.

Los ángeles finalmente preguntaron, curiosos:

- Oye, Dios… y, ¿cómo vas a llamar a este ser tan raro?

- Será reconocido por ser forjador de seres humanosextraordinarios, su aroma permanecerá para siempre y sunombre estará escrito de forma imperecedera en la me-moria del género humano.

El Padre Eterno hizo una larga pausa, como meditandoel nombre que le daría, y mirando sonriente hacia su crea -ción más sublime, dijo:

- La llamaré… Madre.

Dedicado a nuestras madres.

“Tan sólo hay una cosa en este mundo que seamás hermosa y mejor que la mujer: La madre”.

E. Schefer.

Su mejor creaciónPor: Jesús Jaime


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¡Sí. Yo ya conozco esta histo-ria! –exclamé para mí cuando hubeleído el Canto Tercero del poema.

Un frío seco se había apodera-do hacía días de la ciudad, y lagente caminaba deprisa intentandohacer sus últimas compras de Na -vidad. Una columna de aliento queascendía desde mi boca se dejabaver cuando pasaba cerca de algúnescaparate iluminado.

Mis más de 80 gastados años nome permitían grandes paseos, porlo que casi todas las tardes solíadeambular un poco por las callesdel centro. A última hora, me to-maba un café, si así podía llamarsea aquel brebaje del que nos valía-mos recién acabada la guerra, yluego me marchaba hacia casa.Aquel día, ya a última hora, acer-té a pasar por una pequeña libre -ría que había en la calle de SanMiguel; y quizá por resguardarmeun poco del frío de aquel día de in-vierno de 1940, o quizá para de-morar un poco más la llegada de lasoledad de mi casa, decidí entrar.Un agradable calor producido poruna estufa de carbón en un extre-mo de la tienda, me dio la bienve-nida. Había algunos clientesdesperdigados entre las diversassecciones. Me desprendí de lagruesa bufanda, y sin quitarme losmitones, me puse a mirar por lasestanterías. En la sección de poe-sía, al fondo del establecimiento,cogí un librito que se titulaba“Pequeños Poemas” y, así como alazar, abrí una de sus páginas y em-pecé a leer.

“Habiéndome robado el albedríoUn amor tan infausto como el míoYa recobrados la quietud y el sesoVolvía de París en tren expreso...”

El librero estaba ocupado enaquellos momentos atendiendo aotros clientes, así es que yo conti-nué leyendo el poema. A medida

que iba desgranando aquellos ver-sos, me daba cuenta de que hacíamuchos años, cuando yo era unmuchacho, había sido testigo deuna historia como la que allí secontaba, y mi mente me transportóa aquel duro invierno de 1870.

Por aquellos años, yo vivía enParís con mis padres. Mi madre erafrancesa y mi padre español, esteúltimo tenía familia en Zaragoza.Sucedió que un hermano de mi pa-dre murió, y como quisiera que mispadres, por diferentes motivos seveían imposibilitados de ir a visitara su familia, me enviaron a mí. Asíes que, mi padre escribió a sus pa-rientes, y un buen día, ya de noche,me pusieron en un tren expresoque después de un buen númerode horas me dejaría directamenteen la frontera donde debía enlazarcon un autobús para Zaragoza.Busqué mi asiento, y me acomodécomo pude junto a la ventanilla deaquel desvencijado vagón con in-cómodos asientos de madera. Alpoco, llegó un hombre de medianaedad, me pareció. Era alto, elegan-

te y cabello negro y vestía bien; sele notaba de posición desahogada.Me pareció como fatigado. Nadamás sentarse a mi lado, se cubriólas piernas con una manta zamora-na, y se acomodó en el asiento co-mo pudo, dispuesto a pasar lanoche.

Silbó la locomotora y arrancó eltren con un fuerte vaivén que noshizo cabecear a todos los viajeros.Al poco de salir de la estación, seabrió la puerta del vagón. Una li-gera ráfaga de viento helado nosinundó, y entró una joven acompa-ñada de una anciana. Caminaronpor el pasillo y llegaron hasta losdos asientos que había libres frentea nosotros. Nos dieron las buenasnoches en voz baja, y tras colocarlos bultos en el portaequipajes, sesentaron. La mujer joven, junto a laventanilla; la mayor, hacia el pasi-llo. El hombre que estaba a mi ladose había separado un momento pa-ra dejar pasar a la joven hasta suasiento y se la quedó mirando. Yo,en mi rincón junto a la ventanillafrente a la mujer, fingía dormir. Era

Por: Ramón Marzal García

AL COMPÁS DE LA ILUSIÓN

TREN EXPRESO A París


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alta, rubia y delgada. Me pareciómuy hermosa, aun para mis jóve-nes años, y supongo que para elhombre de mi lado también, puesno dejaba de mirarla.

El tren empezó a trepidar. Yo notenía ningún sueño, pero quizá portimidez o desgana, no me apetecíainiciar ninguna conversación, porlo que envuelto en un amplio abri-go, arreglado de uno de mi padre,me acomodé en mi asiento. Refir -mé la cabeza en el cristal de laventanilla y seguí simulando dor-mir. Con los ojos entreabiertos, mi-ré al exterior. El tren corría ya enuna llanura por lo general oscura,sólo iluminada de vez en cuandopor una luna que se abría paso en-tre las nubes. Observé con disimu-lo a la joven frente a mí que conexpresión triste, miraba por la ven-tanilla hacia una lejanía negra eimprecisa. Tuvo un acceso de tosronca, luego volvió la cabeza y sereafirmó en el asiento. Se le veía lacara pálida, aunque quizá fuerapor la tenue luz del vagón. Me pa-reció ver unas mal disimuladas oje-ras, y en algún momento se secóunas gruesas gotas de sudor queperlaban su frente a pesar del fríodel vagón. En un momento en quefingí acomodarme, miré al hombreque estaba junto a mí. Seguía sindejar de observar a la joven. Todoslos viajeros parecían dormir en susincómodos asientos, y cubiertos,los más con abrigos y algunos consendas mantas, permanecían en si-lencio. Durante unos instantes lajoven cruzó su mirada con el hom-bre de mi lado y al verle tambiéndespierto, quizá por iniciar unaconversación intrascendente quehiciese más corto el viaje, oí que ledecía con dulzura:

-¿Sois español?

-Si, asturiano, de Navia. ¿Y Vd?–oí que el hombre se interesaba.

-Yo soy francesa –dijo ella.

-Por lo que he podido ver,Francia es muy bella. No me im-portaría vivir aquí.

-Yo, sin embargo, preferiríaEspaña. Necesito su sol y su clima.

Ella volvió la cabeza hasta elexterior y no dijo nada más. Elhombre, al ver la introversión de lamujer permaneció también en si-lencio y se arregló la manta que

cubría sus piernas. A la acompa-ñante de la joven se le escapó unligero suspiro. Yo a mi vez intentédormir. Vi pasar rápidos ente laventanilla los postes de telégrafo eimprecisas luces en la lejanía. En elexterior se oían los lamentos de lalocomotora que, al parecer, estabasubiendo alguna pendiente. Vi enel horizonte lejano algunas nubesy una luna indecisa que asomabatras ellas; luego el humo intensode la locomotora volvió a cubrirla.Coloqué el cuello de mi abrigojunto a la ventanilla donde estabaapoyada mi cabeza para evitar elfrío del cristal. Las luces de unaestación pasaron fugaces y se per-dieron.

Transcurrió largo rato que nollegué a saber si me quedé dormi-do. Cuando volví a abrir los ojos, vi

cogiéndose los brazos con sus ma-nos, dijo como para ella misma.

-Hace frío.

El hombre solícito se despojóde su manta zamorana y se acercóa la joven para colocársela encimade las piernas.

-Gracias –dijo ella y tras unos ins-tantes se presentó.

-Me llamo Constancia.

-Y yo Ramón. ¿Va muy lejos?

-Sí, muy lejos –dijo ella distraída.

Volvió a callar y el hombre alverla como abstraída se atrevió apreguntar en voz baja.

-¿Recuerdos?

-¿Y Vd.? –dijo ella con tristeza,mirándole mientras jugaba con las

a mi compañero de viaje que, trasel intento de tener una conversa-ción con la joven, intentaba dor-mir. Se revolvió inquieto en elasiento. Ella se levantó y abrió unpoco la ventanilla. Un viento géli-do inundó el vagón. Alguien de losasientos posteriores protestó y ellavolvió a subir la ventanilla. Se sen-tó de nuevo y dirigiéndose al hom-bre preguntó:

-¿Qué hora es?

-Las tres –dijo el hombre des-pués de mirar su reloj de bolsillo.Ella no dio ni siquiera las gracias yme pareció que volvía a quedar ensimismada por oscuros pensa-mientos. Luego, tras unos instantes,

borlas verdes y grnas de la mantaque le había prestado.

-Yo hace tiempo que huí de losrecuerdos.

-Parece joven para huir de losrecuerdos.

Aunque yo no quería, el suavevaivén del tren en la noche ya ade-lantada me fue produciendo sopor,y, por lo visto, debí quedarme dor-mido.

Me despertó el trasiego de algu-nos viajeros que se preparaban pa-ra apearse en alguna estación quese presuponía cercana: La jovenmovió a la anciana que debía ha-cer tiempo que se había quedadoprofundamente dormida. Luego se


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levantó para coger una bolsa deviaje. Vi que el hombre conversabaen voz baja con la joven y ésta,con una ligera sonrisa, algo tristeme pareció, le respondía con esavoz queda con que las mujeres ha-blan de confidencias a sus enamo-rados. Al parecer habían estadoconversando todo el tiempo en queyo estuve dormido. Oí que ella ledecía:

-Tengo que despedirme de al-guien, luego si puedo volveré aParís. Dentro de 15 días estaré denuevo en esta estación para regre-sar. Me gustaría tener ocasión deque nos volvamos a ver –dijo ellasin ocultar cierta dosis de tristeza, ytendió su mano hacia el hombrepara despedirse.

El tren aminoró la marcha.Empezaron a verse las débiles lu-ces de gas de la estación y ense-guida se detuvo. El hombre bajó laventanilla y espero que la mujer es-tuviese en el andén, luego le tendióla bolsa de viaje. Se oyeron las vo-ces apagadas de la gente en la es-tación, y el bajar y subir de losvagones. Poco después, el tren ini-ciaba de nuevo su marcha, y elhombre extendió su mano para sa-ludar a la joven que había quedadocon su acompañante en el andén.Cuando ya no la vio, subió la ven-tanilla, volvió a sentarse y ya no di-jo nada en todo el viaje. Yo mevolví a quedar semidormido y sólome desperté cuando llegué a lafrontera de España.

Enlacé en la misma aduana conun autobús que me llevaría aZaragoza y no volví a acordarmede mis compañeros de viaje. Al díasiguiente, llegué a casa de mis fa-miliares y permanecí con ellos elresto de aquella semana y la si-guiente- Tras el sepelio, mi familiame convenció para que me queda-

se con ellos algún tiempo y poderasí ver la ciudad que yo casi no co-nocía. Al cabo de unos días, medespedí de los míos, y volví a to-mar el autobús para Francia.Llegué a la frontera con tiempo su-ficiente para enlazar con el expre-so de París, y como quiera que nohabían anunciado todavía la sali-da, entre por unos momentos en lafonda para tomarme un vaso de le-che caliente con un azucarillo, y,de paso protegerme de los rigoresde aquel invierno mientras espera-ba que anunciasen la salida del ex-preso de París. Había poca genteen la estación y en esta ocasión enel tren no iban casi viajeros.Cuando salí de la fonda, coincidícon aquel hombre alto y de media-na edad con el que había viajadodos semanas antes. Subí al tren yme senté en unos asientos en elcentro del vagón. Tenía la expe-riencia que siempre que abrían lapuerta un aire frío inundaba los pri-meros asientos. Momentos antes departir, subió el hombre y se sentóen un asiento cercano al mío. Miróel reloj y se acomodó. El tren salióde la estación a la hora prevista yemprendió su rutinario camino ha-cia París. Me entretuve observandoal hombre que muy a menudo con-sultaba con su reloj de bolsillo, ymiraba por la ventanilla cuando eltren paraba en alguna estación. Suactitud empezó a intrigarme tan só-lo por curiosidad y cuando el trenempezó a aminorar la marcha, sepuso de pie delante de la ventani-lla. Por fin, entró en la estacióndonde la joven se había bajado laúltima vez que la vi. Tan pronto co-mo el tren se detuvo, el hombre bajó la ventanilla. Estuvo unos ins-tantes mirando a derecha e izquier-da. Sin duda estaba esperando a lajoven. El jefe de estación dio la or-den de marcha y entonces vi correra una mujer en el andén hacia la

ventanilla abierta. Ense guida reco-nocí a la acompañante de aquellajoven en el viaje en el viaje dos se-manas antes. Vestía de luto y mellamó la atención que traía los ojosllorosos. Se acercó a donde estabael hombre y estuvo hablando conél durante unos instantes sin pararde llorar. Desde yo estaba, no oíalo que decían, pero cuando ya elconvoy emprendía la marcha, vique entregaba una carta al hom-bre. El tren empezó a andar y lamujer permaneció en el andén conla mano extendida hacia el hombrecuando ya se alejaba. Por enton-ces, yo estaba ya completamenteintrigado por lo que estaba suce-diendo, y aunque no había oído laconversación, no me había perdidonada de la escena por lo que se in-crementó mi interés en la posiblehistoria que había sucedido. Elhombre estuvo asomado unos ins-tantes en la ventanilla, luego la ce-rró. Permaneció todavía un buenrato sentado en su asiento con lacarta entre sus manos que por lovisto no se atrevía a abrir, por fin sedecidió. Estuvo leyendo durante unbuen rato y luego se levantó y salióal exterior del vagón. Debía de te-ner frío pues a través del cristal dela puerta le vi subirse el cuello delabrigo. En determinado momentoextendió la mano hacia el exterior,y una carta arrugada pasó raudadelante de mi ventanilla, y se per-dió en medio de la inmensidad delpaisaje.

-Vamos a cerrar señor –oí la vozdel librero que se dirigía a mí.

Había pasado el tiempo y nome había dado cuenta. Tomé el li-brito de los pequeños poemas y ca-miné hacia el mostrador mientrasleía los últimos versos:

“...

Al poco de venir día por día

Con mi gran inquietud y poco seso

Sin alma y como inútil mercancía

Me volvió hasta París el tren expreso”

Antes de pagar, miré el título yleí: EL TREN EXPRESO dedicadoal célebre escritor D. José deEchegaray de su admirador y ami-go. Firmaba un tal Ramón deCampoamor.


49

Venga usted corriendo, madre,“qu´i” visto una cosa rara:Tres mujeres en el hornoy las tres están calladas.

◆◆◆

Dicen que los Rayos Equistransparentan lo de dentro.Por lo que veo, tu trajese parece a ese invento.

◆◆◆

Aunque tu padre es serenono lo puede remediar:

En cuanto nos vé junticospierde la serenidad.

◆◆◆

Cuando el médico del pueblollama aparte a la familia,

es “pa” que avisen al curao es “pa” cobrar la visita.

◆◆◆

Por culpa del boticariohace meses que no duermo.Y es que pienso en su hija

que es la que me quita el sueño.◆◆◆

En un lugar, no sé dóndehabía no sé que Santo,que al rezarle no sé quése ganaba no sé cuánto.

◆◆◆

Si quieren saber ustedesmi nombre y el de mi hermana:Yo me llamo YO ME LLAMO

y ella se llama SE LLAMA.◆◆◆

La mujer del pensionista es el mejor calendario.

Cuenta las perras que tieney sabrá en qué día estamos.

La Sirena de Aragón se escribe con jota

Iniciamos en nuestra revista un nuevo apartado en el que se expondrán coplas o “jotas” seleccionadas de destintos libros, libretos, conferencias o actuaciones de cantadores de jota.

Las iremos seleccionando por distintas acepciones. Esta primera vez, seguirán LAS COPLAS JOCOSAS.

En mi casa somos diezy solo hay una cama.

Nueve dormimos de piéy el niño en la palangana.

◆◆◆

El dormitorio en mi casaes un cuarto tan pequeño,

que solo puedo dormircuando tengo poco sueño.

◆◆◆

“Al lau” del alcalde “paice”buena moza la alcaldesa.

Él solo tiene una varay ella, mide vara y media.

◆◆◆

Ya se ha “marchau” la alcaldesa:no sé cuando volverá.Ya tenemos al alcaldede primera autoridad.

◆◆◆

Si me quieres, dímelo,y si no, di que me vaya.No me tengas al sereno

que no soy botija de agua.◆◆◆

Maja de los muchos noviosque con ninguno te casas.Si te guardas para un rey

cuatro tiene la baraja.◆◆◆

Si juegas al mus con curasno envides con perdigones,

que debajo de las tejassuele haber muchos gurriones.

◆◆◆

Perdió dos cosas un cura.Luego las pudo encontrar.La sotana en un sótano

y la teja en un tejar.◆◆◆

Las escalas de tu casalas acabo de contar.

Hay catorce “pa” subiry catorce “pa” bajar.

◆◆◆

El número de tu casaparece que tiene duende:

desde abajo “paice” un seisy de arriba “paice” un nueve.

◆◆◆

En la procesión de Taustelos últimos van detrás:

los primeros van delantey los del medio a “metá”.“Pa” melocotones gordoslos que cría nuestra tierra.

Con seis, si los coges grandesbastan “pa” media docena.

◆◆◆

Las mujeres dan gusticocuando van en procesión:

calladas y formalicasmientras dura la función.

Cierto médico poetaque vive en mi vecindad

al final de la recetafirma; MATA, y es verdad.

◆◆◆

Yo conocí a una mocicade poca formalidad

que me dijo: “Hasta luego”y no la he vuelto a ver más.

◆◆◆

Hasta las doce te aguardo,“maño” sigo en la ventana.Si a las doce no has venidocierra y me voy a la cama.

◆◆◆

A tu puerta hemos venidocuatrocientos en cuadrilla.

Si quieres que nos sentemossaca cuatrocientas sillas.

◆◆◆

Asómate a esa vergüenzacara de poca ventanay me darás de tu sed

que me estoy muriendo de agua.◆◆◆

Una mujer de mi barriosiempre lleva la contraria;

es más sorda que un panderoy más gorda que una tapia.

◆◆◆

El médico vino a vermey también a mi cuñado,pues dijo que así matabacon un tiro dos pájaros.

◆◆◆

Desde que sé que eres viudaestoy pensando lo “mesmo”.

Si me “hubiá” “casao” contigoahora sería yo el muerto.

◆◆◆

Tu madre me dice “Que entre”y tu padre que me vaya.

Y tú que me esté en la puerta.¿A quién hago caso?Maña.

◆◆◆

Ni trenes ni automóvileste ganan a tí a correr.Anoche tuviste un crío

Y... te casaste hace un mes.◆◆◆

El hombre cuando va a misadebe rezar una vez,

cuando va a la guerra, dos,y cuando se casa, tres.

◆◆◆

Las tres hijas que he tenidono sé cómo se han casado.

Ni les he dado permisoni les han amonestado.

◆◆◆

Anda diciendo tu padreque yo para tí, soy poco.

Pues que vaya a la arboleday te case con un chopo

de los más altos que vea.

Por: Ramiro Albericio


50

Se preguntarán ustedes si se puedeser a la vez pro-taurino o anti-taurino.

Pues sí. Se puede.

Yo allá, en mis antigüedades, o enmis años mozos, como se quiera llamar,fuí punto fijo en el tendido SIETE, y norenunciaba a mi escaño en la plaza de laMisericordia de Zaragoza en los festejosde abono y en las Fiestas del Pilar, niaunque las más negras tinieblas agitaran los aires y todopresagiaba la suspensión de la fiesta.

Recuerdo, por ejemplo, que imperaban las normas noescritas, pero que se respetaban: allí no se iba ni a comer nia charlar. Se iba a callar, a esperar y a sentir.

Desde allí arriba casi no se veía la fiera. No le veías niel aliento, ni la sangre, ni el cuerno punzante o afeitado. Nitampoco veías a los diestros esa piel, transparente, desha-bilitada como un cirio pascual, que se les pone cuando elbicho se arranca. Solo veías esa especie de danza litúrgica

o parábola exquisita que traza el toro alre-dedor de un hombre que, burla burlandolo espera para matarlo.

El tiempo se apelmazaba unas veces enhastío de casino provinciano y otras vecesestallaba en un arte, en un amor brujo enbodas de sangre.

Hace ya mucho tiempo que no voy a lostoros. No gusta ahora ver sufrir animales y

por eso tampoco voy a los desolladeros, ni a las granjas decría intensiva, ni a las matanzas de cerdos, ni a las almedra-bas, ni a las cacerías de fin de semana...

Pero hoy, en casa; de segundo: CHULETÓN.

La lidia es el despliegue de una verdad terrible y fascinante.

Nada ni nadie vive sin que muera otra cosa.

Podríamos asumirlo o preferir que ocurra en la trastienda.

Pero lo noble, lo valiente es tenerlo, como un todo: DELANTE.

COMO LA VIDA MISMAPor: Ramiro Albericio Conchán

No sé si les habrá llamado la atención de cómo se lle-van esas listas de los “MAS DEL MUNDO”:

Los cincuenta “MAS GUAPOS/GUAPAS”, los cien“MAS RICOS/RICAS”, los cinco mejores “ESCOTES”, “TRA-SEROS”, “NARICES”... del mundo.

Esas cifras parecen querer darnos una bofetada a losque sobrevivimos en un mundo real, lejos de falacias, pur-purina, y ayudan a endiosar aún más, junto con galardo-nes y premios continuos a los dioses del cine, la música,la literatura e incluso la gastronomía, de la moda o la te-levisión.

¿Será que necesitamos invocar mitos para evadirnos delas crisis metafísicas?

No lo sé. Pero uno pone la “tele” al mediodía o por la no-che y vé que se hace una entrega a un artista o a un escritor...o a un “cualquiera” un galardón.

Luego, entrevistan “generosamente paga-da” a gente que dicen que son famosas (yo di-ría que son populares) por sus actuacionespúblicas que nos cuentan su vida publica, pri-vada o frívola.

También nos hacen creer que cierto pro-ducto por ser anunciado por un “famoso” omejor dicho por una persona “popular”, esmejor que el expuesto en un escaparate. Yes de suponer que el cachet del anuncianteencarece el producto que pagamos el com-prador.

Es decir, que el fabricante y el vendedor no pierdendinero.

Luego, por la tarde, en la misma cadena o en otra,nos ponen unas escenas que nos hacen llenar los ojos delágrimas al ver que una mujer con casi ochenta años deedad, cuida sola a su marido o a algún familiar, inmovi-lizado en una silla de ruedas afectado por una enfer -medad irreversible, sin ninguna ayuda humana nieconómica.

La pobre mujer confiesa que, cuando el dolor de susachaques por su edad vence con su gallardía, atiende asus enfermos, limpia la casa, hace las compras y las co-midas y conecta la lavadora, gime y llora en silencio. Noquiere que sus enfermos se den cuenta de sus sufrimien-tos y que su madre es también mortal.

Pero, claro a élla nadie le va dar un premio.

Sobre su vejez y su penuria, los mortales yasabemos un rato.

Y, ¿qué me dicen del por qué las televi-siones y generalmente a la hora de comernos pasan reportajes de gentes en penuria,hambrientas y arruinadas por los efectos delos temporales en el mundo, o las conse-cuencias trágicas de los accidentes en las ca-rreteras?

Ya me lo dirán.

Los Toros

Mitos para evadirnos


51

En un pueblo cuyo nombre nose conoce, pues sus nativos no locontarían para no pasar por tontos,se les estropeó el reloj de la torre dela iglesia. Eran unos tiempos en queel reloj de pulsera no debía de exis-tir, si acaso algún indiano enriqueci-do llevaba un Roscoff de bolsillo, ypara los campesinos la campana delreloj de la torre era el indicativo deldesarrollo de sus labores. Otros di-cen que en el antedicho pueblo nisiquiera había reloj, y que teníanenvidia del pueblo vecino en el quesí lo tenían. Se dan muchos casos deenvidias, celos y riñas en estos pue-blos cercanos que no se puedenver… y no siempre es por culpa dealgún accidente geográfico. El he-cho es que contrataron a un reloje-ro de la cabeza de partido que teníafama además de ser un poco brujo.El relojero hizo su trabajo y retornóa su lugar de origen. Al cabo de untiempo al no dar el reloj bien lascampanadas, una comisión del lu-gar se trasladó al pueblo del reloje-ro para hacer la correspondientereclamación; vamos, lo que hoy de-cimos que está en garantía. Les pre-gunta el relojero:

-¿Qué es lo que funciona mal?

-Las campanadas -le responden-,el reloj no da los cuartos.

-Tampoco a mí me los dieroncuando lo arreglé.

Avergonzada la comisión, puesparece que entre unos y otros se ol-vidaron de pagar, rindieron cuentaspor fin y pagaron al brujo.

Satisfecha la deuda el relojeroles dijo:

-Vuelvan a su aldea que yo iré ylo arreglaré.

No hizo falta que viajara otravez, el brujo nunca volvió porqueno hizo falta. Eso sí, cuentan losmás viejos del lugar que justo en elmomento en que el relojero cobra-ba y antes de que la comisión regre-

sara a su lugar de origen, el relojempezó a dar los cuartos y ya no sevolvió a averiar.

Independientemente de que labrujería es mundialmente conocidadesde tiempos ancestrales y enEspaña en particular en Galicia,Asturias y Vascongadas, tiene en to-das partes casi total intervención dela mujer como bruja. Sin embargoes en Aragón la tierra en la que hayproporcionalmente más abundanciade brujos en el elemento masculino,igual en los cuentos y tradiciones,como en los hechos reales docu-mentados, siempre por detrás, esosí, del inmemorial dominio femeni-no. Raro era el pueblo que no tenía,en cualquier época, su hechicera,curandera, sanadora, herbolaria, ao-jadora (o al revés, que eliminaba elmal de ojo), adivinadora, encorta-

dora o viceversa. Muchas de ellassufrieron procesos de la Inquisicióny bastantes fueron a parar a la ho-guera del Santo Oficio o fueron“ajusticiadas” por sus propios pai -sanos. En 1593, en el pueblo deLaspaúles veintidós mujeres fuerona la hoguera, en cincuenta días,acusadas de brujería. Antes, en el si-glo XV, en varios pueblos del valledel Aragón, aparecieron mujeresque ladraban como perros, y ya enlos años 1637 a 1642 surgió en elvalle de Tena una posesión demoní-aca que afectó a nada menos que asetenta y dos mujeres.

Brujas aragonesas famosas detodas los tiempos: Dominica laCoja, (Dominga Ferrer), Narbonade Zenarbe, la tía Casca deTrasmoz (despeñada y lapidada porsus vecinos), Ana Pérez Duesca deLuna, Zapatierna de Espierba, Caz -carria de Tella, Pauleta de Chistau,Lupera de Bara, Liena de Banzo,Paderna de Grist, Rexina de Agüe -ro, Maut de Biescas, Garona deTurbón, Paquiza de Ansó, Xea deJabaloyas, Aliaga de Allepuz.

Nombres en aragonés de la bru-ja: broisa, broixa, broxa, bruisa, bru-cha, bruisa, bruixa, brusa, bruxa,buisa, güixa, adibinadora (sic), bru-jón y bruxón (estas dos últimasacepciones además de masculinasson también aumentativos-despecti-vos femeninos). Maldador y zabrínademás para varones. Entre estos úl-timos: Pedro de Arruebo, MiguelGuillén, Juan de Larrat, DomingoSangorrín, Pascual Clemente, Jeró -nimo de Liébana…

Goya en sus grabados y pintu-ras y Gustavo Adolfo Bécquer ensus cartas y leyendas nos dejaronconstancia de sus andanzas. Perodejemos para otra ocasión y mejo-res conocedores las historias debrujas.

E l R e l o j e r o B r u j oPor Manuel Casasús Iguácel


52

Por: Manuel del Real y José Luis Herrero

PUERROS RELLENOS DE MARISCO

INGREDIENTES

6 puerros gruesos.

Harina.

1 Huevo.

Aceite.

Sal.

PREPARACIÓN

Se colocan los puerros una vez limpios y cortados atrozos iguales en una olla con abundante agua, sal yun poco de aceite. Una vez hayan cocido, sin llegara pasarse, se escurren y se dejan sobre un paño se-co para que se enfríen. Abrimos los puerros por lamitad. En el centro de cada uno colocamos el relle-no de marisco y los cerramos. Se pasan por harina yhuevo y se fríen. Para la presentación los colocamosen una bandeja de servir cubriéndolos con la salsa.Anteriormente habremos reservado en crudo y cor-tado en juliana uno de los puerros más verdes queuna vez frito lo colocaremos como crujiente sobre lasalsa.

PARA EL RELLENO

12 langostinos.

4 chipirones medianos.

12 mejillones.

PREPARACIÓN

Cocemos los mejillones y los reservamos.

Limpiamos los chipirones y los langostinos, retirandolas cabezas para hacer el fumé.

Troceamos los mejillones junto con los chipirones ylangostinos friéndolos todos juntos e incorporando unpoco de harina para que espese la mezcla.. Rectifi -caremos el punto de sal.

SALSA

Aceite.

Pimientos del Piquillo.

Fumé: Caldo de pescado.

Cabezas de langostinos.

Un poco de brandy.

Nata liquida para cocinar.

Troceamos y freímos los pimientos, añadimos un po-co de harina y rehogamos, antes de que ésta se que-me añadimos el fumé y un poco de brandy, seguimosremoviendo e incorporamos la nata líquida. Despuésdejamos que reduzca un poco y pasamos la mezclapor la vara de triturar hasta dejarla fina.

ElRecetario

TROFEOS DEPORTIVOS

Avda. San José, 7 - 50013 Zaragoza

Teléfono 976 41 06 02 - Fax 976 41 05 95


53

UN ARTÍCULO SIN CABEZAEn la pasada Sirena de Aragón de noviembre de 2009, en su página 24 y con el título “Vísperas de un

Centenario”, el famoso “Duende de la imprenta” se encargó de decapitar el artículo, suprimiendo su primer párra-fo y dejando su exposición bastante maltrecha y poco inteligible, pues se perdieron, entre otras cosas, hasta el nom-bre completo del personaje tratado. Pidiendo disculpas a nuestros lectores lo subsanamos hoy, agregándolo acontinuación:

<<En mis colaboraciones en “La Sirena de Aragón”, por dos veces en los números 13 y 17, he tratado temas so-bre la fabla aragonesa. En las dos ocasiones hago alusión a la autobiografía “A Lueca”, de Chuana CoscujuelaPardinas, como una obra de excelente sencillez para iniciarse en el conocimiento de una variedad de fabla, la delSomontano, que aunque muy castellanizada en la novela, conserva palabras y modismos locales de una gran va-riedad y riqueza.>>.

Por: Manuel Casasús

TARTA DE MANZANA Y YOGUR

INGREDIENTES1 yogur natural.

1(medida del yogur)de aceite.

1 “ “ “ “ leche.

1 y “ “ “ “ azúcar.

3 “ “ “ “ harina.

4 huevos.

Medio sobre de levadura.

3 manzanas tipo Golden.

PREPARACIÓNSe baten los huevos con el azúcar se añade la leche,el yogur, el aceite se sigue batiendo y se añade la ha-rina mezclada con la levadura, se termina de batir.

Se pelan y se cortan las manzanas en trozos muy fi-nos (como para hacer tortilla ) se mezclan con la pas-ta anterior y se echa todo en el monde untado conmantequilla y espolvoreado de harina. Se mete alhorno a 180º, introduciendo una aguja para compro-

bar si está cocida.


1.- Dd6 !! - Cxd62.- Th8 + !! - Dxh83.- Txh8 + ´Rxh84.- Ce6 +seguido de Dg7 ++

54

SOLUCIONES: 1ª.- MERCADO CENTRAL. 2ª.- LA CAMPANA DE

ORO. 3ª.- EL GANCHO. 4ª.- DIARIO DE AVISOS. 5ª.- REFORMÓ

LA IGLESIA DE SAN PABLO. 6ª.- PANIZA.Por : DeviPa s a t i empo s

Crucigrama

Sudoku

1 2

A

B

C

D

E

F

G

H

I

J

K

L

M

3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 Horizontales: (A) Infundir valor - Nombre de mujer. (B)Pulir - Símbolo del oxígeno - Será larga. (C) Al rev. pue-blo de Gerona - Adverbio de lugar - Pecho. (D) Nombreque daban los fenicios a la madre del género humano -Grato, placentero - Personaje bíblico. (E) La última -Personas que vende tamales - Consonante. (F) Querida -Vocal - Al rev. sujeto. (G) Al rev. pueblo zaragozano aorillas del Jalón - Muy pequeño. (H) Límite de la divisiónde la materia - La primera - Comedia dramática. (I)Consonante de lirio - Al rev. colócasela - Hace mover alrecluta. (J) Vocales - Apodo, mote - Autillo. (K)Realización o celebración de alguna cosa - Voz al telé-fono - El mismo, lo mismo. (L) Cubrir con una capa o ba-ño de oro - Vocal - Pueblo p.j. de Calatayud. (M) Hacerconvenir un sonido con otro - Obstruyes.

Verticales: (1) Tratamiento real - Asociada. (2) Gran ríoafricano - Torpes e ignorantes atribuidos a los baturros.(3) Imanalo - este no. (4) Adverbio de cantidad - Al rev.abreviatura de amoniaco - Al rev. antigua nave. (5) Vozde mando - Ababol - Símbolo del radio. (6) Consonante- Adora - Vocal - Al rev. cerveza inglesa - Consonante. (7)Ojo simple de los insectos - Refugio de ancianos. (8)Consonante - Pueblo de la provincia de Huesca, al rev.- Vocal - Navío - La primera. (9) Carta de la baraja -Presuntuosos, vanidosos. Al rev. matrícula capital espa-ñola centro de España. (10) Cualquiera de las doce par-tes del año - Terreno húmedo en el suelo pastar elganado, al rev. - Al rev. interjección Germ. HOLA. (11)Mujer nacida en Orense - Río alemán. (12) Noveno -Planta del tomate. (13) Municipio de la provincia deGuipuzcoa p.j. de Tolosa - Perfumes.

Las blancas juegan y ga-nan. Las negras protegensu enroque con una damay un caballo, pero no essuficiente. Las blancasejercen un control absolu-to sobre la columna de to-rre y eso permite ganar lapartida, no sin antes in-corporar más efectivos alataque.

HORIZONTALES: (A) Animar - Ramona. (B) Limar - O - Serón. (C)Tlas - Aca - Seno. (D) Eon - Ameno - Noé. (E) Z - Tamaleros - T. (F)Amada - O - Odata. (G) Alipe - Enano. (H) Átomo - A - Drama. (I)Ir - Alesnop - Ar. (J) Iao - Alias - Oto. (K) Acto - Alo - Idem. (L) Dorar- O - Orera. (M) Asonar - Atoras.

VERTICALES: (1) Alteza - Aliada. (2) Nilo - Matracos. (3) Imantalo -Otro. (4) Mas - Adima - Oan. (5) Ar - Amapola - Ra. (6) R - Ama -E - Ela - R. (7) Ocelo - Asilo. (8) R - Ane - E - Nao - A. (9) As -Orondos - OT. (10) Mes - Odarp - Iro. (11) Orensana - Oder. (12)Nono - Tomatera. (13) Anoeta - Aromas.

SOLUCIONES RECUERDOS DEL PASADO

SOLUCIÓN CRUCIGRAMA

ASI SE JUEGARellenar cada uno de los 9 cuadrados de 3 por 3 que forman este tablero con las cifras del 1 al 9 sin que éstas serepitan ni en los cuadrados, ni en las filas, ni en las columnas.

34

97

1

7 89

5

SOLUCIÓN AL SUDOKU

SOLUCIONES DEL AJEDREZ

Ajedrez Por: Alfil Rey

6

1

1

24768351939517462816829 574

7 53841962481926357926735481832567194759418236614392875

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3

3 6

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2

4

49

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1

3


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Padre Manjón, 34 - 1º. Oficina C - 50.010 ZARAGOZA Teléfonos: 976 322 400 y 976 310 511

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Adolfo Espín LamataECONOMISTA / PROFESOR MERCANTIL

GESTOR ADMINISTRATIVO / AUDITOR

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