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LIBRO II
SOY LA VIDA PARA LA VIDA
Inscrita en el registro General de la Propiedad Intelectual con el
nº: A-1395 de fecha 12-06-1995
(www.cienciasdelespiritu.com)
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Diálogos con un alma
Es la Palabra de Dios que habla a un alma
elegida por Él desde su nacimiento, sin ella
saberlo para qué estaba destinada, hasta que
otras dos almas fueron incorporadas a esas
tertulias, que fueron comenzadas en su
momento, para un fin, que es, este libro, para
llegar a mis almas queridas hoy en este mundo.
8 de Marzo de 1994
( J.H.S.)
El día 12 de Octubre de 1975 falleció, a los 54 años, Josefa García
Rodríguez, gran vidente, cuyos signos de santidad fueron muy evidentes para
muchas personas a lo largo de su vida. Entre las cuales se encuentra mi
familia y yo desde mi nacimiento, siendo siempre mi guía espiritual, lo cual
no comprendí hasta después de su muerte.
Fue enterrada a última hora de la tarde del día 13, en unas circunstancias
excepcionales, ya que el rigor mortis, sólo se manifestó en su frente,
permaneciendo el resto de su cuerpo con el calor humano normal de una
persona viva, y sin síntoma alguno de rigidez, desprendiendo toda ella un
intenso olor a flores.
Al llegar a su casa de regreso del cementerio, dos sobrinas suyas, una
prima mía, y yo, vimos en el cielo un cerco de luz alrededor de la Luna, que
hacía movimientos, parándonos sorprendidas a mirarlo. Cuál fue nuestra
sorpresa al ver desaparecer la Luna, y quedar el cielo en una negrura
profunda y uniforme.
A continuación apareció el cuerpo de Josefa en una forma etérea, tal y
como estaba amortajada, no viéndosele ni la cabeza ni las manos. Después de
unos segundos, apareció la Luna por nuestro lado izquierdo, borrando el
cuerpo hasta desaparecer, volviendo el cielo a su negrura anterior.
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Después apareció un triángulo en cuyo centro se destacaba la figura de
una paloma, ambos de forma etérea, y volvió a aparecer la Luna borrándolo
todo.
Lo que aparece a continuación, fue la Luna más grande y luminosa de lo
normal, que, comprimiéndose, se transformó en paloma de blanco plumaje,
en posición frontal con las alas extendidas, adoptando con su cabeza tres
posiciones: mirando al frente, a la derecha, y otra vez al frente. Volviendo a
aparecer la Luna y borrándolo todo. Esta visión permaneció en el cielo más
tiempo que las anteriores.
Aparece después el rostro de Josefa en forma etérea, a gran escala (todo lo
que mi vista podía abarcar) conforme estaba muerta, con el ojo izquierdo
entreabierto y el derecho cerrado, permaneciendo más tiempo en el cielo la
visión de la parte izquierda de su rostro, hasta que éste desapareció.
Con las mismas características de la visión de su rostro, se produjo la de
las plantas de sus pies.
Seguidamente apareció una cruz, etérea, luminosa, de mediana dimensión,
emanando rayos de sus vértices, apareciendo a continuación, y también en
forma etérea, filas interminables de almas arrodilladas, vestidas con hábito de
media toca ( similares a Bernadette Soubirous).
Apareció luego una cruz negra que cruzaba el firmamento, sin principio ni
fin, desapareciendo después.
Por último se vio, en forma etérea, una gruta que Josefa hizo en su casa en
recuerdo de la de Lourdes.
Estos hechos marcaron mi vida sin darme cuenta entonces de la
trascendencia que iban a tener para mí.
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Cómo habló Dios a mi alma por primera vez
Teniendo costumbre desde muy pequeña de sentarme frente a una imagen
del Sagrado Corazón, que tenemos en casa, a contarle mis problemas, el día
18 de Noviembre de 1979, haciéndole el siguiente comentario: Señor, a mí
me gusta mucho este chico, pero parece que no es muy católico…¡Cuál fue
mi sorpresa!, cuando resonó una voz dentro de mí, que ascendiendo hacia la
boca, moviéndome la lengua, dijo: ¿Es que acaso tú lo pareces?. Yo me miré,
y viendo cómo iba vestida (pantalones vaqueros muy estrechos y un niqui
amplio y largo), dije: No puede ser que me hayas hablado, y pensé: éste es el
enemigo, y dije: ¡Fuera! ¡Apártate de mí!.
Volviendo entonces a resonar la voz con más fuerza y de la misma
manera, diciendo: ¿Te olvidas que sólo Dios puede hablarle al alma?.
Entonces fue cuando me impresioné y dije: ¿Cómo Tú puedes hablarme a
mí?¡Eso es imposible!. Continuando el diálogo, pero no recordándolo por la
impresión recibida.
Así continué durante dos días dialogando con Él, para asegurarme de que
lo que estaba sucediendo era real, y no, imaginario, hasta que decidí
comunicárselo a mis padres.
La resonancia de la voz en mi organismo, y el movimiento de la lengua,
fue apagándose con el tiempo, como si hubiese sido un aprendizaje, hasta que
se adaptara mi organismo a la comunicación.
Una vez producida esa adaptación, la comunicación la recibo de la
siguiente forma: Es como si tuviese el cerebro en lo más intimo de mi ser, y
la palabra fluye ascendiendo hacia la boca, quedando mi mente vacía, y no
comprendiendo el sentido de la frase hasta que no la veo escrita.
No sé si se podrá entender esta explicación que doy, pues humanamente,
me faltan palabras para poder expresar lo que es una locución.
Después de tantos años he llegado a comprender lo siguiente: que Él abrió
un canal de comunicación de su Espíritu a mi alma, en el que puso
posteriormente como directora y protectora mía a Santa Teresa de Jesús para
mi preparación espiritual, hasta que ésta estuvo concluida, volviendo Él a
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tomar mi dirección.
El diálogo mantenido entre Él y yo a lo largo de estos años, ha sido
realizado para que sirva de ayuda a otras muchas almas que como yo, se
encuentran hoy en el mundo, con los mismos altibajos diarios que puede dar
la vida cotidiana.
Alicante, 8 de Marzo de 1994
Transcurridos 11 años desde que escribí este prologo, la percepción de
esta comunicación, ha ido poco a poco adquiriendo un acoplamiento perfecto
en mi persona, ya que he llegado al control de la palabra que fluye hacia mi
boca, con la audición de ella dentro de mí. Todo esto se produce en
milésimas de segundos, y ya en esos momentos, la audición confluye con la
frase, con la diferencia de que antes fluía la frase pero no la oía, por eso no
sabía lo que decía hasta que no la veía escrita, porque para mí eran palabras
sueltas sin ningún sentido.
Ahora son frases que fluyen con audición interna, es como un equilibrio
de unión de audición y frase, sin pasar por el cerebro, por estar éste en ese
momento en lo más íntimo de mi ser, donde se aloja el alma de todo ser
humano.
Alicante, 4 de Noviembre del 2005
(El alma que no quiso escribir y escribió)
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12 de Marzo de 1994
Que esta reunión sea para el bien de vuestras almas, en esta terminación
para un nuevo comienzo, donde la luz que lleváis es grande para darla a otros
con la palabra.
Comentando sobre las imágenes de la Virgen, Él dice: No hay talla que
refleje la imagen de mi Madre.
Sois almas distintas, alegres, intrépidas, efusivas, ardientes de la verdad
y de la razón, para así poder llegar a la Verdad, que soy Yo, en esta tarde
placentera donde me encuentro rodeado de vosotras para disertar cuestiones
de mi Reino, del que puedo ir aventurándoos poco a poco por medio de
enseñanzas a vuestras almas, para así vosotras ser disertadoras de ello.
Quiero que todas mis almas aquí presentes, no sean unas distintas de las
otras ante mi Presencia, todas estáis junto a Mí en esta vida donde Yo soy
vuestra dirección, vuestra ayuda, vuestro consuelo y vuestra paz. Todo aquél
que está a mi servicio, es servidor de Mí y Yo de él. El verdadero amor es
que Yo baje a vosotros y esté entre vosotros.
¡Ay! Si todos tuvieran esa fuerza para desechar ese triunfalismo que a
tantos hunde en el abismo... ese discernimiento tan claro, entre lo que
pertenece a Mí y lo que es tuyo como humana que eres y que estás en el
mundo, en donde la vida es normal como para tantas otras almas que están
igual que tú, y que no reciben esa comunicación que tú recibes a diario de
Mí. Esta tarde la tertulia la estáis haciendo para Mí.
Las puertas de mi Reino se abren con júbilo cuando las almas
preparadas llegan a Él, para su recibimiento con cánticos de alabanza de otras
almas que salen a su encuentro. Estaréis en mi Reino y disfrutaréis de Él,
donde las tardes serán lánguidas y los atardeceres largos. Estaré entre
vosotros y pasearé, y comentaremos cosas de mi Padre, y me daréis cuenta de
vuestros actos realizados a lo largo del día.
El libro (anterior) os ha llevado un gran trasiego, y Yo después de
realizar una obra, descanso, y os dejo libre el espíritu para que retocéis de
alegría y júbilo de esa obra realizada sin pensarla. Yo doy el premio y el
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descanso, el premio no lo veréis hasta que no lleguéis a Mí, pero sí sabréis de
él.
Comentando cuál fue su mayor dolor, Él dice: El dolor de que mi
Redención no fuese en su momento total para todas mis almas, la Luz no la
pudieron ver todos. Cuando vine al mundo estuve entre todas las gentes del
planeta, pero como uno más, ni me vieron, ni me reconocieron.
Por mi Santa Madre, y por el amor que le tengo al Padre, bendeciré y
tocaré los libros, para que sean fuente de Vida en las almas que los lean.
Despidiéndose un alma de esta reunión, digo: Ve con tus amigos que te
esperan, anda ve, pero no dejes que cambien tu pensamiento, porque tu
pensamiento es Mío y Yo soy tuyo. Esa indecisión que tienes para todo,
nunca la tengas para Conmigo, siempre afírmate en mis cosas que Yo
afirmaré las tuyas, y así juntos recorreremos el camino de tu vida hasta llegar
a la Mía.
Yo digo a mis almas lo que quiero y cuando quiero, y cuando sé que es
conveniente para su alma porque su momento ha llegado, pero no para que
otros le digan lo uno y lo otro, si no he sido Yo el que he dicho, porque Soy
el Único que aquí puedo decir lo dicho.
¿Por qué estáis tristes si vuestras almas están contentas?.
Vuestros descansos del cuerpo son libertad del alma. No puedo cansar a
mis almas cuando el trabajo está terminado día a día.
(J.H.S.)
28 de Marzo de 1994
Gran revuelo hay en tu vida e imprevistos también. Tú querías
sorpresas, ya las tienes, porque primero vienen unas para dejar paso a otras.
Tu lucha es grande, como tu resistencia, erguida y adelante vas caminando
con gran soltura, y esos pasos que das te irán acercando a la Verdad que sólo
tiene un camino. Ten por seguro que en este comienzo emprendido, que no
sabes dónde te lleva, pero a un remanso perdido, para ser encontrado en
momentos no hallados.
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-Digo yo: Ya empezamos otro librillo
-Contesta Santa Teresa: ¿Para qué si no has venido?. Para cumplir la
voluntad de tu Señor y el mío, al que tanto tú y yo le debemos, y toda la
humanidad, por la que Él vino al mundo, a redimirlo.
Del Cielo bajó
y en la Tierra se engendró
para volver a subir a los Cielos
de su Padre el Creador
Del Cielo un ángel bajó
para anunciar la muerte
del Hijo de Dios
Y la Tierra se estremeció
y el Universo se abrió
para recibir al Hijo de Dios
(Teresa de Jesús)
31 de Marzo de 1994 (Jueves Santo)
Que el Redentor os dé la bendición, como yo os doy mi protección en
un día como hoy, que es grande en los Cielos, donde se conmemora el
Cuerpo de Dios que bajó a la Tierra para servir al hombre, que no supo
reconocer su grandeza, quedando atrapado en su propia miseria. Continuando
su camino largo y lento, buscando esa Luz que perdió y que vio, pero que no
reconoció porque su alma estaba adormecida. Y así siguió siglos y siglos,
hasta vislumbrar esa luz donde el alma cree haber encontrado la paz, y no
sabe que sólo ha sido el preparatorio para un comienzo, donde el alma
empezará a sentir esa plenitud, en donde el júbilo se llena de ella, no siendo
plenitud completa, sino solamente un principio de ese principio de plenitud.
La grandeza de Dios es tan grande, que ni ojo humano vio, ni mente
humana imaginó... Su Reino, donde los ángeles lo custodian con gran amor y
lo contemplan con gran admiración. Ellos se recrean en su grandeza, cantan
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para Él alegres cánticos, donde las arpas y los clarines suenan a la vez, para
recibirle a Él y a su Corte, y al gran custodio de su Reino (Arcángel S.
Miguel). Los Estados todos, alegres y jubilosos, cantan para Él, y Él pasa
entre sus almas jubiloso, recorriendo su camino hacia el Padre con toda su
grandeza y majestad, hasta llegar a esas puertas que se abren para que entre el
Rey de la humanidad.
¡Ay! Que contenta estoy al ver almas fuertes en el camino de la Luz. Si
supierais la importancia tan grande que tiene la fuerza en la Luz, daríais
saltos de alegría al ver que Dios os ha hecho fuertes y vosotras habéis sabido
corresponderle cuando Él os ha llamado a su camino, sin saber ni rumbo ni
destino, sólo Él, sin importaros los tropiezos y dificultades que encontraréis
en vuestro camino, solamente os importa que es Él quién os acompaña, y si
vais con Él nada os importa.
(Teresa de Jesús)
6 de Abril de 1994
Que el Cielo bendiga esta casa donde el recuerdo al alma de tu padre
sigue vivo en vuestros corazones, donde el amor es presa del recuerdo y el
olvido no tiene cabida. Por eso, el espíritu está vivo en ese cuerpo que le
acompaña por el recorrido de la vida, para la que habéis sido destinadas,
que con paciencia y gran alegría vais caminando, con alegría en el corazón,
herido algunas veces por los contratiempos de la vida, que os van importando
cada vez menos, y os vais recubriendo de ese círculo luminoso que envuelve
a todo aquel que, poco a poco, se va desprendiendo de todo aquello que
pueda alejarlo de Él.
Y Él, jubiloso, con los brazos abiertos espera el avance de sus almas
queridas, despojadas de todas sus miserias y libres de cadenas que puedan
entorpecer su avance hacia la Luz clara, nítida y luminosa, donde no hay
turbez para el alma, y el espíritu libre de sus cadenas vuela al encuentro del
Amado, donde gozoso estará a su servicio, para alentar y ayudar a otras
almas a encontrar ese camino, que no es accesible para ellas, por estar en
gran desorientación sus espíritus y nublados algunos.
Sé que te cuesta comprenderme, pues la sencillez de los anteriores
dictados no son la de éstos. Poco a poco te irás adentrando en este nuevo
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lenguaje, que hoy te cuesta y mañana no. Alegra tu espíritu. Él va contigo.
(Teresa de Jesús)
8 de Abril de 1994
-Le digo: Padre no me olvides
-Contesta Él: ¡Cómo va a olvidarse el Creador de sus almas que con
tanto celo de amor las creó!. Esas almas que llenan parte de su Universo,
donde la belleza y colorido es muy grande y sus almas se recrean en él,
porque para ellas lo creó, para que el alma se sienta en una inmensidad
infinita de paz, alegría y amor a su Creador.
(J.H.S)
Tu obra acabada es del agrado de mi Señor. Ese esfuerzo realizado a lo
largo de estos años, con tus vivencias diarias plasmadas en esos escritos
cotidianos, con esos altibajos y desatinos para el mundo, pero no para Dios,
donde hemos ido abriendo poco a poco tu espíritu a la Luz, con esos
pequeños contratiempos diarios en el mundo, no comprendidos por él. Pero
así son los caminos de Él, y él que va con Él ha de aceptar su voluntad y su
forma de hacer las cosas, que muchas veces no son satisfactorias para el
mundo, pero sí para su alma que ha de aceptar la voluntad de su Creador, que
sabe muy bien llevar a sus almas a su destino, y esas almas si Él las ve
contentas y felices, andando por el camino trazado, dice: Mis almas han
comprendido y Yo las integraré en el Todo.
El Cielo recompensará tu obra, que ayudará a muchas almas a encontrar
esa Luz que buscan, y a otras las moverá para que sus vidas que creían que
estaban llenas, vean que no lo están, y así les descubra un horizonte nuevo
donde el sol no se pone nunca. Que Él te bendiga.
(Teresa de Jesús)
12 de Abril de 1994
¿Cómo podría engañarte?. No puedo engañar a mis almas queridas,
siempre digo verdad. ¿Por qué me reprochas, si el fin está por llegar?. Que a
ti te parezca una cosa u otra no quiere decir que lo sea como tú piensas o
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crees, Yo sé el fin de mis almas. Siempre tienes miedo ¿Por qué y a qué?, si
tú tienes mi Luz que cuántos desearían tenerla, y solamente al ver vislumbrar
la tuya quedan atónitos y parados.
¿Cómo no va a quedar parado, quien ha estado junto a Ella y ha sido
enseñanza para él?, y ahora se encuentra sin Ella y con gran desorientación
en su interior, queriendo tenerla otra vez, y ve que su lejanía es tan grande, y
tu fuerza tan impresionante, que impones tú la justicia en su mente. Eres la
voz de su conciencia en todo lo que hace, eres tú quien lo abriste a la Luz, y
la Luz se ha retirado de él cuando no ha obrado bien, cuando su intención no
ha sido honesta, no cuando han sido travesuras de niño, sino cuando el
hombre ha obrado con consciencia de hombre, no de niño. Por eso has dejado
pasar tanto a lo largo de estos años, mientras el espíritu ha sido niño e
inocente, pero no permites cuando ya obra como hombre adulto. Por eso
supiste que su enseñanza había acabado, porque tu espíritu educador de
almas, sabe el momento del paso en que el alma tiene las enseñanzas
aprendidas para obrar en conciencia. Todo son flores y alegrías a su
alrededor, pero ¡Qué vacío tan grande siente su alma!... y que no quiere ver.
(J.H.S.)
20 de Abril de 1994
Hablando del principio de los tiempos, ante una duda que tenéis, del
enfrentamiento que arrastró a las profundidades a la luz más radiante del
Universo, por su soberbia, doy esta explicación, para que el hombre
deseche el pecado de soberbia de su alma, que es el que le puede arrastrar a
los abismos, donde la “oscuridad” será presa de él a lo largo de los siglos.
La soberbia fue creciendo en “él” lentamente
el Padre vislumbraba
cómo su soberbia acrecentaba y atraía
deslumbrando a otros
que alababan y vitoreaban su grandeza y poder
Y así fue creciendo su duda en “él”
para así creer lo que no era
ni fue, ni será
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Porque sólo Es... “El que lo Es”
“El que Está”, y “El que Estará”
por toda la Eternidad.
Hablando sobre la visión que tuve del infierno, digo: ¿Cómo iba a
quedarme sin saber si duda hubo en mí, al ver lo que había allí, pues horror
fue para mí?
(Teresa de Jesús)
-Contestando Él: Visión tuviste para poderlo decir, y saber así que duda
no hubo en ti, porque tú pediste ver la pena y el horror que se tiene, cuando la
Luz no se tiene, porque Vida no esperan tenerla, no sabiendo que la Vida los
espera si ellos voluntad y amor ponen en Ella. Y así irán subiendo la escalera
que hay, de donde están, a la Vida que les dio vida... mi Padre.
-Le pregunto: ¿Tuvimos duda nosotras?.
-Contestando Él: En mi camino estáis... no saliros de él, que otra Vida
no hay, nada más que la de Él.
Haciendo comentarios sobre las almas que siendo fieles al Padre, pero
existiendo duda en ellas firme, digo: La luz en ellas no puede ser nítida,
porque su duda, aunque no definitiva, nubló su espíritu a los ojos de la gran
Luz.
(Teresa de Jesús)
22 de Abril de 1994
Qué coloquio más relajado, alegre y agradable tengo hoy aquí. ¿Por
qué tanto alboroto de mis almas sabedoras de algunas cosas de mi Reino, y
no sabedoras de todo aquello que está por decir a las mentes del hombre?.
Estoy alegre porque mi Palabra va a llegar a almas necesitadas y deseosas, y
esperanzadas de Mí, que esperan revivir mis enseñanzas en este mundo. Es
como si volviese a él con un nuevo mensaje, pero no se dan cuenta que es el
mismo, pero la Palabra actualizada a los tiempos en que vivís, para que
otros puedan llegar a Mí, ya que mi Palabra original está en la lejanía para
ellos.
¿Veis cómo los cambios se suceden?, no es lo mismo antes que ahora,
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ni ahora que después. No repito las etapas de mis almas, una está concluida,
con ella, la misión emprendida, pero no terminada, sino comenzada para ser
continuada, para llegar al fin concretado, que Yo y mis almas encomendadas
sabemos cuándo estará terminada.
Soy paciente con vosotras ¿Y vosotras Conmigo?... no como quisiera
Yo que lo fuerais, por eso os enseño a serlo. Poco a poco, el alma va
aprendiendo a ser paciente en sus actuaciones, y las ansias se van calmando,
y la esperanza y paciencia va floreciendo en ellas para ser presa en su
caminar por la vida, que es la que va a dar ejemplo a otras almas, que se
fijarán en ella y dirán: ¡Qué calma y serenidad tiene esta persona que irradia
paz!.
Esas enseñanzas terminaron, pues estáis prestas para dar todo lo
recibido. Tenéis mi Palabra y Yo la vuestra, y así podremos coloquiar
grandes tardes como ésta, para así poder abrazar a la humanidad, que espera
ese abrazo de amor desinteresado y fraternal para sus espíritus, que son mis
enseñanzas en este libro que hoy comienza, en esta tarde de Luz y esperanza
para la humanidad entera.
Esos diálogos mantenidos a lo largo de estos años pasados, han sido un
fruto muy esperado y continuado, aunque interrumpido por esa etapa
comenzada en tu vida espiritual. Ese avance progresivo, que te lleva a un
camino desconocido de momento, pero sabedor del mismo, no inquietante
para ti como lo era antes.
-Dice Santa Teresa: Tendréis palabra certera y suelta.
-Le contesta Él: Como tú la tuviste también. Gran resolución tenías
cuando un problema llegaba a tus manos, siempre con la mirada en Mí pero
dando solución sin esperar a que te la dieran a ti. ¡Cuántas veces me has
dicho!: Señor, no sé si he hecho bien o no, pero he tenido que hacerlo. Que
Vuestra Merced se compadezca de mí y de lo que he dicho al otro también.
Tú sabes cómo soy, ¿Por qué ponerme en estos aprietos, que si no decido yo
no hay quien decida?... yo lo hago como mejor sé.
¿Cómo frenar Yo esa gracia que le dio el Padre, con simpatía, agrado y
gran sencillez en ella?, sólo con su andar ya era graciosa, ¡Cuán me
agradaba! Cuando decía: Esto lo hago yo así, que Dios se apiade de mí, y si
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no, que esté Él aquí para hacerlo mejor que yo. ¿Qué podía hacer Yo, si sólo
con su gracia me alegraba?...
(J.H.S.)
No hay quien frene las lenguas que hablan de mi Señor, porque allí
estoy yo para alentar a esas almas que defienden la Voz y la Palabra de mi
Amado. Yo estoy presta para mi Señor, Él tiene la Palabra, que la sierva
escuchará con gran amor a su Creador.
(Teresa de Jesús)
El Padre se recrea en ella y le dará misión concreta de gran elevación,
para así poder abrir un camino de Luz radiante, y guía para almas que puedan
vislumbrar el rastro de luz. Para que así sus espíritus puedan ver la guía que
han de seguir, para ir adentrándose poco a poco en esa Luz radiante, que les
irá envolviendo el espíritu, para ser guía de otros, como os sucede a vosotras.
Así la Tierra irá llenándose de Luz radiante, donde ahora cubre la
“oscuridad”, para así poder encontrar las almas la paz en su evolución.
Comentando Conmigo, sobre las almas que no fueron fieles a mi Padre,
digo: La tranquilidad que tiene vuestra alma, os la doy Yo, que Estoy aquí a
diario oyéndoos comentar, barbaridades algunas veces, ante las que Yo callo,
oigo, y no digo, porque el único que puedo soy Yo.
¡Pobres almas que están cogidas por el materialismo en este mundo
de ceguedad del alma!... que no son capaces de abrirse a esa Luz que mi
Padre les ha dado, y no han querido ver.
¿Yo, que dirijo a estas almas que ya son conocedoras de Mí, y tienen
tanta prisa por dejarme a Mí con la Palabra, diciendo que ya he terminado,
sin ser Yo quien lo diga?... ¿Cómo puedo enseñarlas a que este diálogo lo
empiezo Yo, y he de concluirlo Yo, no ellas con sus prisas, que Yo no tengo
alguna?... Quiero que aprendáis que la prisa no es buena, ni para el cuerpo ni
para el alma, porque la aceleración trae confusión, ¿Por qué cortarme en la
comunicación, si no sabéis lo que puedo decir para vuestras almas y para las
de otros?...
Quiero que vean los demás lo que vosotras no veis. Es mi Palabra, y mi
Palabra se respeta, porque con Ella se hace bien a otros. Y Yo os la doy a
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vosotras para que llegue a otros, y sé todo aquello que tengo que decir, en el
tiempo que he de hacerlo, porque estáis a mi servicio como otros lo estarán
también. Habéis aprendido lo suficiente para conocerme, sé que puedo ser
duro con vosotras en estos momentos por esa pequeña falta cometida, pero
quiero que le deis el valor y el respeto que mi Palabra se merece, para que así
otros la respeten como Yo deseo que lo hagan.
El Cielo y Yo, bendeciremos estos escritos comenzados en esta etapa de
tu vida, para un fin concreto en este mundo, donde la Luz será el camino de
otras muchas almas, que por ellos llegarán a Mí. Quedad en paz.
(J.H.S.)
22 de Abril de 1994
Conversando, le digo: Yo os quiero, pero... ¿Vosotros me queréis a mí?.
Contesta Santa Teresa: Si el Amado no te amara ¿Cómo podrías vivir
con esa felicidad innata en ti?, arrolladora para muchos, y presa para otros
que están ahí, cerca, muy cerca de ti, siendo conciencia para ellos de ese
amor desmedido que inflama tu espíritu. Y tu alma relajada y contenta, siente
ese júbilo desprendido de amor, no comprendido para muchos, pero sí
deseado por todos, pero no alcanzado por algunos que son conocedores y
sabedores de que ahí está, pero la lejanía es grande para ellos, cuando
vislumbran que han perdido algo y no saben qué, sólo son presa de un vacío
tan grande, que la “oscuridad” nubla sus almas y el desasosiego es grande en
su interior.
Y verán cómo la discordia se acrecienta entre ellos, porque la Luz no
está entre ellos. Está para mirar y ver, su actuación no es posible porque su
trabajo ha concluido. Es la Justicia la que actúa sobre ellos, ellos lo
presienten, están disconformes y nerviosos porque intuyen lo que se les viene
encima, y saben que eres tú. Y donde creían que había triunfo, no es tal,
saben que eres tú quien va a ponerlos en el camino de la Luz, y eso lo desean
pero no quieren, porque supone dolor, sacrificio, calamidad... sus espíritus
saben que eres tú la encargada de ellos, y también saben que tu misión la vas
a llevar a cabo porque eres fuerte. Están asustados y desorientados, y dicen:
¡Qué hemos hecho!... ella es nuestra justicia.
(Teresa de Jesús)
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26 de Abril de 1994
Después de esa gran disertación de peticiones, ya oídas veces anteriores
a la de hoy, con gran motivo y enfado por tu parte, digo Yo, hija mía: ¿Por
qué no esperar a que lleguen acontecimientos muy agradables para ti, y no
tan agradables para ellos, por el bien de sus almas, como tú bien dices?...
Creen unos que han triunfado y que su poder se ha impuesto, y otro,
pobre de él, cree que así podrá librarse de todo aquello que le ata a ti. ¡Qué
poco saben unos y otros de todo aquello que va a ocurrir, cuando tú salgas y
los dejes en una penumbra total!... de momento habrá regocijo y alegría en
unos cuantos, y no tanta en otro, pero sí un alivio que durará muy poco,
porque irá acrecentándose en él el mal hecho, haciéndose presa en él, y
entonces el alivio se convertirá en tormento.
¿Por qué no dar gracias a Dios de esa situación inesperada para ti y para
ellos también?. Tú podrás contemplar desde tu sitio, tranquila y relajada,
todos esos acontecimientos venideros, no esperados por ellos, pero sí
conocidos por ti.
(Teresa de Jesús)
No nubles tu mirada hacia la Luz, que la Luz te eligió, y Ella te dará la
esperanza que no ves y la ilusión que esperabas, para así salir radiante y
luminosa, donde el triunfo será de la Luz y de todo aquel que vaya con ella,
aunque ahora se rían de Ella.
No te alegres nunca del mal ajeno, porque lo sufrirás tú igual para
así aprender la lección.
No creas que tardaré en dar solución, lo haré y pronto, porque mi hija
muy querida ha sufrido y ha llevado a término su misión, que recompensaré,
y mi Padre lo hará también, en la justa medida que la misión encomendada.
¡Ánimo!, que la “oscuridad” se hará presa en ellos cuando tú salgas de donde
estás, y quedará triunfante, pero entre ellos, para así ser justicia en ellos, y así
poder llegar sus almas a ese remanso de paz que ahora no tienen, ni tendrán a
lo largo de su vida por el mundo.
Que el Cielo proteja tus bienes y posesiones. Yo te bendigo en esta
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tarde, donde tu alma llora ese llanto de amor sin consuelo por esos
inconvenientes presentados, no importantes, pero sí dolorosos para un alma
compungida y dolorida, pero consolada y amada por el Amado. Te doy mi
paz. Queda en paz.
(J.H.S.)
2 de Mayo de 1994
No sabes a dónde vas... pero Yo sí a dónde te llevo.
¿Por qué no analizar primero y opinar después?, porque sea bueno, no
quiere decir que sea Mío. Es Mío si viene de Mí, pero no soy Yo quién digo.
Hay que saber diferenciar quién es el que dice, porque puede haber engaño
en donde hay similitud, el lenguaje puede ser muy audaz y similar, para
confundir y decir que he dicho... y no he dicho.
Todos los libros son de mi agrado, y a ellos quiero bendecir, para que
lleguen a almas que encontrarán con ellos la paz del espíritu, donde la Luz
entrará en ellas para iluminarlo, y poder continuar el camino esperado pero
no hallado. No quiero hacer distinciones entre unos y otros, porque el fin es
Uno: Yo, que les daré mi paz en un encuentro de amor en la Eternidad. Que
“El que todo lo puede”, en su acto de presencia aquí, bendiga el trabajo
realizado aquí presente a lo largo de estos años, para Luz de otras almas.
¡Cómo me siento entre mis almas queridas!... con las que he dialogado
a lo largo de estos años para este fin, que es, este libro que se encuentra hoy
ante mi Presencia, para luz y paz, y bienestar y esperanza de otras almas que
con ansia lo esperan, sin ellas saber el bien recibido.
Que el Cielo os haya elegido, contento estoy por ello. Almas alegres y
contentas, y alborotadoras también, para un fin que nadie puede comprender,
sólo, Aquél que está aquí entre vosotras, mandado como dirección vuestra.
¿Por qué preocuparte de algo que no te preocupa?, porque si tú pedías
una cosa y se ha hecho otra ¿No ves que ha sido desconcierto para todos y
nerviosismo para uno?. Piensa que puede haber más trascendencia de la que
va a haber, todos son problemas para él, y no se da cuenta que no eres tú la
problemática, son los demás, y quieren hacer ver que eres tú. Que se verá en
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su momento. ¿Ves como los momentos de angustia ahora son para otros y no
para ti, aunque tú estés en medio?.
Date cuenta que Yo siempre iba en medio, entre la gente. El revuelo se
armaba cuando Yo llegaba a algún sitio, y alteraba los nervios de algunos, y
los miedos eran grandes para otros, y ¿Qué hacia Yo?... nada, sólo mi
Presencia les inquietaba, y descansaban cuando Yo me iba.
¡Qué penumbra existe en esas almas que no soportan un rayo de mi
Luz!, y no quieren a mi amada, porque ella es su conciencia para aquellos
actos que han cometido. Y son recordatorio para sus mentes adormecidas en
el olvido, y mi rayo es despertador de ellas, y movimiento de sus recuerdos
olvidados y arrinconados, que le hacen revivir esas vivencias no recordadas.
El despertar del alma es brusco, confuso, atormentado, por eso hay lucha en
ellos, porque se resisten a salir del letargo en que se encuentran a lo largo de
los siglos, pero los tiempos han llegado para ellas, en donde el alma ha de
revivir a la Luz Perpetua.
(J.H.S.)
Que las almas agasajen a mi Señor en este día donde el trabajo ha sido
terminado, y está presto para su salida, y llegada a almas esperadas en
momentos muy necesarios, para fortalecer ese espíritu roto y quebradizo, que
ha de ser fuerte, entero y firme para llegar a mi Señor lleno de amor,
esperanza y fe en su Creador.
(Teresa de Jesús)
Que esta reunión sea beneficio para vuestras almas, y haya don de
palabra en ellas, para llevar mi Palabra, donde aclararéis todo aquello que no
entiendan, y lo hablaréis con palabras sencillas, con ejemplos sencillos, para
que sus mentes aprendan.
(J.H.S.)
16 de Mayo de 1994
Los caminos de Dios son distintos de los del hombre. Vas caminando
hacia Él con un rumbo desconocido para ti, pero no para Él, que es Quien
encauza tu vida. Lo que parece inhóspito, no lo es. Procura no desalentar tu
ánimo, pues todos los comienzos son tortuosos, difíciles, inesperados. Ahora
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las aguas se han salido del cauce y han de volver a él, y entonces verás con
claridad lo que ahora no tiene sentido. Tu vida comienza ahora con la Palabra
de Él transcrita por ti, para enseñanza y ayuda a otras almas.
A partir de ahora las dudas de otros sobre ti serán grandes, porque les
parecerá imposible que haya comunicación entre Él y tú, al ser una más entre
tantas, sin cualidades especiales, no te considerarán, se forjarán ideas de
cómo deberías ser y no eres. Déjales, sólo a Él le has de dar cuenta de tu
misión cumplida, que Él sabe leer el fondo del alma, y es Él quien ha de decir
si la misión se ha de cumplir como Él dijo que se cumpliera.
Sé que estos momentos son difíciles y penosos, que no te importe,
pronto pasarán. No puedo decirte más.
(Teresa de Jesús)
19 de Mayo de 1994
¿Por qué siempre os preocupáis de lo que digan unos y otros?. Las
opiniones verbales son una cosa y lo que sienten es otra.
Yo elijo a mis almas desde antes de su nacimiento, para llevar a cabo la
misión encomendada de mi Padre, por eso, en unas hay revelación, en otras
comunicación con revelación, para que pueda haber descripción. Por eso
llevas impresa en tu alma las órdenes, para la cual has sido destinada, y poder
ayudar así con tu palabra a aquellas almas que hoy dicen ¿será verdad o no?,
para que así puedan despertar de ese letargo en el que se encuentran, y que no
han de estar por el bien de la humanidad.
No impacientaros, que aunque parezca que hay un gran silencio, es
normal, que ya empezaréis a hablar. Y dejaré que os llegue algún que otro
comentario, para que vuestra satisfacción sea grande por vuestro esfuerzo
realizado en estos meses pasados. Los comienzos para todo, son lentos, para
que calen en el alma, y el espíritu pueda ir despertando a esa Luz que le llega,
impactante de momento. En algunos casos, cuando lean el libro por segunda
vez.
¿Vosotras cómo habéis llegado a Mí?... poco a poco. Así llegará a las
almas el libro, porque mi Palabra al principio la leen, pero no les llega,
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porque el fondo de ella, en la profundidad que Yo deseo que les llegue, he de
ir abriendo poco a poco su espíritu, para que puedan comprenderla en la
profundidad que Yo deseo, y que vosotras ya comprendéis, porque habéis
sido preparadas para que otros puedan comprenderla. ¿Por qué te inquieta
algo que no te ha de preocupar?. Soy Yo el que te digo la Palabra, tú dila,
que más adelante podrás unirlas y hacer la frase.Vivís vida regalada en el
mundo para vuestros cuerpos, pero la carga la llevan vuestros espíritus, por
eso, ese abatimiento en vosotras.
Describiendo mi Reino digo: Estaréis en mis prados verdes, donde las
flores y las aguas cristalinas manan a lo largo de los prados, donde a cada
lado las flores embellecen el lugar, y la vista se aleja en la lejanía para poder
contemplar, con gran belleza, la puesta de sol en el atardecer, donde la
grandeza se hace paz, alegría y bienestar para mis almas queridas de este
lugar.
(J.H.S.)
¿Qué deseáis saber de mi Amado?. Él ha terminado, y yo he comenzado
a deciros lo que siento por éste mi Señor amado, que siendo consuelo mío y
vuestro también, en algunos momentos lo quisiéramos tener junto a nuestro
lado, para contarle todo aquello que nos ha pasado durante el día, que es
largo, penoso y desdichado, para todo aquel que ha trabajado durante todo el
día para su Amado. Y el Amado así, contento de ver a su alma querida y muy
amada, en su esfuerzo cotidiano, para ofrecérselo a diario a su Padre muy
amado.
Estos días en los que venís aquí, me agradan a mí, siendo mi Señor el
agasajado, me siento muy contenta al verlo a Él glorificado, contento y alegre
y en su sillón sentado, escuchando vuestras almas alegres y esperanzadas
para ese fin esperado y por el Padre mandado. Y vuestras almas lo llevan
alegres y jubilosas, porque es el Padre el que os manda a distribuir enseñanza
a esas almas que esperan su Palabra.
(Teresa de Jesús)
Id, que voy entre vosotras.
(J.H.S.)
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21 de Mayo de 1994
Le digo a Santa Teresa: Estoy hundida, desmoralizada, cansada,
abatida…
Contesta ella: ¿Por qué te sientes así hija mía? Levanta tu ánimo,
porque la Luz ha llegado a ti y Está contigo, y el alma que la tiene ha de
desechar todo aquello que la entristezca. Esos días malos que todos hemos
pasado por ellos, y que parece que todo se viene abajo y que no hay solución,
no es que no la haya, sino que tú no la ves. Siempre hay una salida triunfante
para esa alma abatida que cree que no puede más, pero sí puede, porque es
Dios quien está junto a ella, para darle esas fuerzas que le faltan, ese ánimo
inesperado que hace resucitar al alma que cree que ha sido vencida, pero no,
ahí está Él, para alentarla, para cuidarla, como el mejor tesoro de su Reino.
Así es el Amado, todo lo da antes de recibir... Quien todo lo tiene.
(Teresa de Jesús)
27 de Mayo de 1994
Todas mis almas sois igual para Mí. Sois los hombres los que creáis las
diferencias humanas. Por la riqueza, hacéis servidores unos de otros, y ¡Si
supierais que todos tenéis que pasar por el mismo aro que hacéis pasar a
los demás!...
Si el hombre comprendiera que como hijo de Dios, es libre en la Tierra
con lo que Él le ha dado, más o menos que a otros, y tratara a todos por
igual... el avance sería grande en la humanidad, y las almas no tendrían que
sufrir tanto en su evolución, en su paso por la Tierra.
Mi Reino es de justicia para todos, el alma ha de llegar a donde la Luz
es intensa y el gozo Único. Y cuando está en este punto, es cuando empieza a
recibir los privilegios de mi Padre, que todos son distintos para cada alma,
porque toda alma es distinta una de la otra, y la compensación ha de ser
distinta para que el alma se sienta feliz en el Reino. Los privilegios en mi
Reino son grandes cosas que desconocéis, por ejemplo: Ver a mi Padre en
alguna ocasión. Comprenderéis así que no se puede ver al Padre cuando se
quiere.
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Cada alma tiene una medida, esa medida para cada alma es distinta, lo
que una puede soportar la otra no, y no es que no lo puedan soportar si Dios
lo manda. Cuando es por mandato Divino, el alma puede soportar todo
aquello que se le mande, esté o no esté dentro de su medida, porque es
fortalecida y preparada para la misión recibida.
¿Por qué deseáis tanto mi Palabra y cuando la tenéis parece que os
canséis?... Siempre eres tú quien decides cuando te cansas, pero Yo, como no
me canso... sigo hablando.
Mi Reino está lleno de Luz y verdes praderas, donde mis almas
descansan grandes temporadas recreadas en el bienestar de la paz del
Creador, y prestas, después de ese descanso, vuelven en ayuda de otras, y al
término de la jornada vuelven al descanso para comentar todo lo realizado.
(J.H.S.)
Estas almas aquí reunidas, están alabando a mi Señor, que las quiere
como yo en esta reunión. Contentas y alegres estáis, pero más lo estoy yo al
ver el auge de la Palabra de Dios, en manos de almas que están en gran
meditación leyéndolo con gran atención. Dudas y sorpresas tienen algunas,
pero no os importe, porque es lógico, pues la primera vez que se lee no se
entiende y tienen que retroceder, cuando lo hacen, ya lo comprenden, pero no
lo entienden.
Dando una explicación un alma sobre un hecho ocurrido en su casa,
digo: Se posó una paloma en tu ventana en representación de aquello que con
tanto amor estabas leyendo en esos momentos, observando tu hogar,
vigilante, mira y mira todo aquello que ansía.
Os veo muy resueltas ya, y eso me alegra porque el comienzo es rápido
en esta nueva etapa emprendida, pero muy, muy distinta a la otra ya pasada.
Vuestra madurez es grande, y cuando el alma llega a su madurez, es cuando
su trabajo se hace fructífero por su preparación realizada durante el período
terminado. Sólo con la madurez, se está preparada para servirle a Él.
(Teresa de Jesús)
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2 de Junio de 1994 (Corpus Cristi)
Estáis hoy aquí que es lo importante para Mí, y vuestros espíritus, ante
la conmemoración de mi Cuerpo consagrado al Padre para la Redención
de toda la humanidad, y de aquellas almas que, rechazando mi Cuerpo,
están dentro de mi corazón. Y la luz que les pongo les irá abriendo a la Luz
perpetua, aunque el camino es muy largo para esas almas que han de ir paso a
paso, y cada paso... es una vida para ellas.
¿Cómo podéis hablar tanto y al mismo tiempo, sin dejar ocasión alguna
para que Yo diga algo?. La visita es para Mí, es un día de recogimiento y
gran amor entre unos y entre otros. Ese amor ha de ser transmitido por
vosotras a otras almas, sin que quede oscuridad alguna en vuestra alma, sino
paz y alegría al dar ese amor verdadero desinteresado, al otro, sin incurrir en
la falsedad humana hoy existente en el mundo.
¿Cómo voy a estar triste, si estoy entre mis almas aquí Presente,
rodeado de mis amores más queridos que son las almas creadas por mi
Padre?. El Cielo es un lugar de descanso para mis almas, donde el alma se
extasía al contemplar todo lo que puede ver y abarcar.
¡Cuántas almas como vosotras, no iguales, sino similares, ayudándoos
están hoy aquí!. Ellas se alegran de veros ante mi Presencia, y recuerdan sus
vidas que tuvieron en el mundo cuando pasaron por él, y los momentos que
me dedicaban a Mí como vosotras hoy lo hacéis aquí. Son almas dirigentes
en mi Reino, para ser guía de otras almas en el mundo.
Reprendiendo a un alma por la opinión dada, digo: ¿Por qué esas
suspicacias que siempre se incurre en enojo y no benefician al alma?. Soy Yo
quien ha de decir cuándo se ha de dar ese libro, que tanto te preocupa que se
dé a esa alma, que no demuestra agrado por Mí ante tu presencia, pero sí
recurre a Mí en su interior, como todas hacéis unas veces más y otras veces
menos, porque la conciencia del hombre se hace olvidadiza y perezosa en
largas temporadas, que pueden ser descansos para el alma que comienza. Son
como olas que vienen y van, y luego aparece la calma para volver otra vez al
oleaje, y en una de esas tempestades, se abre el espíritu.
(J.H.S.)
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Que el Cielo os acoja en esta tarde veraniega donde la caída de la tarde
es presta, y el Cielo se cubre de gloria al ver pasar entre sus almas al gran
Maestro de la Redención, donde su cuerpo quedó instituido en la Tierra, para
la ayuda y fortaleza de las almas que pasan por el mundo y están al servicio
de Él.
Sufrí mucho por el Amado, la añoranza fue grande, verte sola y
despojada de lo más querido.
No es lo mismo verlo... que saber que Está
El verlo... te consuela
El que Está... ya lo sabes siempre
Y ¡Cuánto le pedía yo verlo!...
Sobre todo cuando iba por esos caminos de Castilla polvorientos, y
sudorosa la mayoría de las veces, gracias a ese sol de Castilla claro y
luminoso pero ardiente a la vez. Me confortaba los paisajes donde sabía que
allí se encontraba Él, pero visión no había, y decía: ¿Por qué Señor no verte
pero sí sentirte, si sabes que me consolaría más el verte en estos momentos
que el sentirte?
Pero el Señor tiene esas cosas, que te da cuando no quieres y cuando
quieres no te da. Cuando te da, dices: ¡Señor no me des tanto!, que el ahogo
es grande y mi espíritu no lo puede soportar. Si no te da: Señor ¿Por qué me
dejas, que sin tu ayuda no puedo vivir y lo sabes, y a pesar de eso no me
escuchas a los ruegos que te hago y que necesito de ti para levantar ese
ánimo decaído, que el humano necesita para emprender la jornada del día y
poder hacer todo lo Tuyo y lo de los demás?, y... “sordo a mis plegarias”.
Hasta que ya, viéndome en gran desconsuelo, detalle alguno me hacía, y yo
le decía: ¿Por qué me haces pasar tanto para darme tan poco? ¿Cómo quieres
que te quieran los que no te conocen, si los que te conocemos y te queremos
nos haces pasar tanto?. Y así transcurrió mi vida día tras día entre convento y
convento.
Hubo un hombre que me dijo: Mujer pequeña y regordeta, pero gracia
tienes al andar.
Y yo le contesté: Más tienes tú al decirlo, porque yo nací con ella y tú
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no.
Ahora lo veo todo con otros ojos, pero cuando estaba allá abajo ¡Qué
tristeza y austeridad de alma tenía yo!... Siendo mujer, y sola, para tal
empresa encomendada, en tiempos donde la mujer era ama de casa y el
hombre era el entendido. Yo tuve que luchar en un mundo donde el hombre
era la autoridad y la palabra, la mujer no tenía palabra. Yo buscaba
confesores que me comprendieran, y que me ayudaran en todo aquello que a
mí me preocupaba y me ocurría, pero cuando creía que encontraba a uno, ya
estaba yo contenta, y presta iba a contarle mis arrobos, para que él me dijera
y aconsejara, pero él callaba y escuchaba, y cuando yo terminaba, él me
preguntaba, pero no me aclaraba, sino que volvía al convento diciendo: ¡Otro
igual!.
Las almas, en el mundo, han de ser despiertas para el mundo. Si estás
en él, actúa como en él se actúa, siempre dentro del Orden que marca los
límites del orden, porque el Orden es el que debe guiar tu vida.
Si tu vida tiene orden... tu espíritu tiene equilibrio
El equilibrio en el hombre... es el que da la paz interior
Y el que tiene la paz interior... tiene a Dios
Quien tiene a Dios... tiene al Padre
Quien tiene al Padre... está en su Reino
Quien está en su Reino... es feliz
Quien es feliz... puede dar felicidad a sus semejantes
Y todo aquel que da felicidad a sus semejantes... Dios está con él.
(Teresa de Jesús)
Que mi Cuerpo sea hoy para vosotras esa Fuente de Vida para la Vida,
porque la Vida está entre vosotras, y entre todo aquel que lo lea, en este día
de Corpus Cristi, que en mi Reino también es conmemorado por todas mis
almas que se encuentran en Él, gozando de esa Luz radiante que el Padre nos
da.
Que esta bendición que voy a dar, llegue a todos los hogares, y en ellos,
a todas las generaciones de esos hogares donde este libro se lea.
(J.H.S.)
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14 de Junio de 1994
Dedicatoria del libro (Soy la Luz) a un alma:
Que el Cielo bendiga la casa en que moras por unos años en esta vida,
como Yo os bendigo desde esta casa en donde mi Palabra fluye a través de
un alma, que se encuentra en el mundo como tú, para hacer el bien a los
demás, como Yo deseo que lo hagas tú también hija mía, a la que quiero por
igual.
(J.H.S.)
14 de Junio de 1994
Tu alma me reconoce como Yo reconozco la tuya, que espera ansiosa
recibir todo aquello que ella desea y Yo le quiero dar. Comprendo ese
resentimiento tan grande que tiene tu corazón, herido por un amor no
correspondido, pero sí querido, y no hallado otro por él, igual. Esa mirada
tuya penetrante en él, la ha buscado en otras, pero nunca hasta ahora ha sido
encontrada por él, pensando: ¿Cómo puede ser que esa profundidad que veo
en ella no la percibo en nadie más?. Y así va reflexionando poco a poco, y
analizando cada momento vivido por él, contigo.
Señor: ¿Por qué abres una herida cerrada ya?
Contesta Él: Yo sé cuándo digo, porqué digo en el momento que digo, y
para qué lo digo. ¿Qué voy a decirte que tú no vayas a ir viendo paso a paso,
todo lo que va a ir ocurriendo y cómo va a ocurrir día a día?. Serán como
claridades momentáneas esperanzadoras y alentadoras para tu espíritu, que
espera con ansia ese momento inesperado, pero preparado minuciosamente
durante años. Espero que comprendáis mis Palabras y el sentido de ellas, soy
Redentor y consolador de almas, y alegro los corazones de ellas, sin incurrir
en el perjuicio de ellas para su evolución en el paso de ellas por la Tierra.
Le digo: Señor, es que no te entiendo
Contesta Él: El entendimiento es una cosa, la confianza es otra, y el
amor, une las dos.
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¿Por qué siempre queréis hacer lo que no os pido? ¿Por qué siempre
vais más allá de donde os pido que vayáis? ¿Por qué siempre me reprocháis,
si Yo no os reprocho a vosotras, y podría hacerlo más justamente que lo
hacéis vosotras Conmigo? ¿Por qué el Amor se va a apartar de ese amor que
el Padre Creó? ¿Por qué siempre estáis preparadas para decir sí o no, a cosas
que no os incumben y que no deberíais dar opinión alguna sobre ellas?.
Siempre el hombre juzga, dice, habla, antes de que le digan que hable,
que diga o que juzgue. Sólo Yo puedo hablar, decir y juzgar, y no lo hago.
No lo hagáis vosotras, que tenéis mi Palabra y mi enseñanza, que la ofensa, la
duda hacia otros... es ofensa para vosotros.
Ante el comentario de un alma sobre la “ambigüedad” de sus frases, Él
dice: No olvides nunca que mis frases no son ambiguas, la ambigüedad no
existe en Mí. Yo soy la Verdad y la Vida para quien me lee. Soy la Fuente y
la riqueza en el Saber Versado para la Luz entrante en mi Reino, donde las
frases se componen solas:
Porque la sabiduría viene de la Luz
y la Luz viene del Todo
y el Todo, es mi gran Amor
Cuando vayáis a hablar de Mí, decid: El que os ama, me dice que os
diga, que Está entre vosotros, porque Está aquí y no Allí, para alentar a sus
almas para su camino hacia la Luz, para darles fuerza y energía, y templanza,
en esa noche clara donde la Luz da luz en la “oscuridad”, da protección de la
oscuridad, y da aliento y fuerza para afrontar a la “oscuridad”.
Que el Cielo se abra y derrame gracias para las aquí presentes, para un
comienzo de fuerza y esperanza, y Luz para el Creador. Veo que vais
entendiendo mi Palabra, que no es clara a veces, pero dejo que se lea entre
líneas, porque Yo no mando que hagáis, digo: debéis, podéis, es
conveniente... y el alma hace o no hace, según su voluntad esté supeditada al
Padre y a Mí. Quedad en paz.
(J.H.S.)
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15 de Junio de 1994
¿Por qué siempre protestas de todo, cuando la vida que tienes es
regalada? ¿Por qué siempre dices y hablas sin tener un motivo para ello?. Las
energías se han de perder por un motivo que sea importante para el alma, no
para el mundo, ¿Qué más te da que sea una cosa u otra, o que digan esto o
aquello? ¿Si tú sabes lo que es, para qué hacer caso de lo que no es?. Siempre
has de armar revolución, bien está cuando Yo lo mando, no cuando tú lo
decides por impulsos no controlados que alteran tu sistema nervioso, el cual
necesita un acoplamiento después de esa aceleración incontrolada, no
recomendada para el buen funcionamiento de ese organismo alterado por
causas no justificadas ante Mí.
Le pregunto: ¿Y cómo puedo yo saber cuándo eres Tú quien lo manda?
Él contesta: Eso lo irás percibiendo con gran claridad, sé que te es
difícil ahora por estar en tus comienzos, pero lo sabrás. Siempre hablas de
que no cumplo lo que digo, y no es así, el que tú no me entiendas y no
comprendas el sentido de mis Palabras, no es que no digo Verdad, la digo, a
mi manera, que no es la tuya. Por eso no me digas que no se cumple, porque
todo lo que he dicho, se cumplirá como lo he dicho.
Al darme cuenta de algo que estaba escrito y no había comprendido su
sentido, le digo: ¡Qué listo eres!.
Contesta Él: Más de lo que tú puedes ser cuando quieres llegar a Mí
para que te diga algo, que en ese momento es importante para ti, y buscas la
forma no habitual en ti, para hacer la pregunta que sabes que Yo no quiero
contestar, no siendo el momento en que tú debas saberlo, y vas buscando la
forma de cómo hacerme la pregunta que tanto te interesa.
Le digo: ¡Qué tonterías Señor!
Contesta Él: Sí, pero me sirven para enseñar a otros.
¿No me dices nada? ¿Ves cómo te fluye la palabra? ¿Ves que hay más
rapidez en la comunicación?. La soltura es grande en todo.
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Si el mundo supiera cómo me ves y me tratas, les gustaría llegar a Mí,
porque hay almas que no se atreven a dialogar Conmigo como tú lo haces,
porque Yo para ti soy más un amigo que un Dios, y Yo, como me tratan,
trato. No olvidéis nunca que a los niños los quiero con todo mi corazón,
porque dan todo por nada, hacen lo que Yo hago.
Quedad en paz.
(J.H.S.)
16 de Junio de 1994
Siempre queréis saber más de lo que os quiero decir. ¿Por qué estas
reuniones de coloquio me gustan tanto?. El alma se pone en predisposición
para escuchar la Palabra. La Palabra está aquí, y Yo juego con ella ante mis
almas, donde la Esperanza de "El que lo Es", diga para beneficio de otros
muchos que esperan la Palabra para su alma, y beneficio de aquellos que la
escuchan, la meditan y la leen.
Siempre estáis igual con mi Palabra, ¿Veis cómo puedo armar
revolución por un artículo, que no es correcto para vuestro oído al leer la
frase dicha anteriormente?. Pero he dicho bien, no hay reglas para Mí, Yo
soy la regla. ¿Veis cómo se puede jugar con las palabras, que no dicen nada,
pero puestas de diferente forma puedes componer miles de frases distintas,
pudiendo decir lo mismo en cada frase escrita, teniendo sentidos distintos?.
Siempre aprovecho que estáis juntas para no ser interrumpido sobre
cosas materiales, quiero los corazones limpios y preparados, junto con las
almas atentas y en predisposición para esperar mi Palabra, sin importarle
todo aquello material de lo que está rodeado en el momento que Yo hago
acto de Presencia, solamente el deseo de oírme. Por eso estos diálogos son
distintos a aquellos otros donde lo espiritual se unía a la materia.
Yo me valgo de mis almas, de aquellas cosas más insignificantes que
tiene la persona elegida, para así, sobre esa insignificancia de esa alma con la
que realizo el coloquio, por mediación de ella, Yo doy enseñanza a otras
almas que como ella están en el mundo, y también las tienen, porque son
comunes.
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Ahora es vuestro movimiento, no os digo ni mañana ni pasado, pero sí
os digo que os levantaréis un día diciendo: Por ti Señor, lo que Tú quieras y
como Tú quieras, y de hoy no pasa que esto se haga, de una forma sencilla,
pero esto ha de hacerse. Y aquello que habéis dicho que se haga, será hecho.
No os diría lo que he dicho, si no viera que hay justicia en vuestras
almas, y la preparación ha sido fructífera para ellas, y sabréis obrar con la
caridad y el amor desprendido enseñado por Mí durante estos años, donde
mi Palabra ha sido enseñanza para vuestras almas.
(J.H.S.)
17 de Junio de 1994
¡Cuántas cosas iréis viendo de ahora en adelante!, en las que
participaréis con la Palabra, porque la palabra no será vuestra, porque la
justicia os vendrá de Él a la boca, para así poder ir despertando las mentes de
ese letargo de luz, adormecida durante años, pero han de ser preparadas esas
almas para que pueda fluir la luz de ellas, para otras que esperan sus espíritus
con ansia ese despertar a la Luz, para ponerse en funcionamiento hacia Él y
para Él, donde la claridad anunciará la venida de Él.
Esas almas que yo veo ya, y vosotras no veis, son grandes masas de
almas que se comunican unas a otras el despertar: "Ha llegado la hora". El
despertar será conjunto, por eso se da el giro que ya ha comenzado en la
juventud, donde el alma ha tomado conciencia y rectitud de que el mundo ha
de seguir un orden, porque el desorden trae el caos a las familias, a los
trabajos, a las almas... que no les beneficia en su caminar hacia la Luz, y
lloran de angustia por estar entre tanta oscuridad.
Que la Gracia os acompañe, como me acompañó a mí a lo largo de mi
vida, en el mundo en que vivís. La ñoñería no se hizo presa de mí porque
Dios así lo dispuso. ¡Cuánto me hicieron sufrir a mí aquellas que mandaban
por el dote traído así al convento!. ¿Es que Dios necesitaba dotes?. Dios
necesitaba almas, y no mandos mandados por riquezas recibidas. Porque Él
se basta para dar lo necesario a sus almas diariamente, sin aportaciones de
riquezas, porque la mayor riqueza para el alma en el convento debía de ser
Él, y teniéndolo a Él teníamos el amor, la alegría, la paz, la fuerza y el dolor.
¡Ay! Cuando había dolor y apuración... yo decía: Vuestra Merced hoy nos
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tiene olvidadas, y somos hijas también de Vos. Que Vuestra Merced dé
solución a esta situación, que no tiene solución, pero que si Vos tomáis las
riendas, como me decís a mí que lo hacéis, la no solución, Vos haréis como
me decís que hacéis, con vuestras almas queridas aquí presentes, en espera de
que Vos solucionéis estos inconvenientes tan preocupantes para nosotras,
pero veo que por la tardanza no lo son para Ti.
(Teresa de Jesús)
Siendo hoy un día donde la luz se abre a la Luz, para continuar en la
Luz a perpetuidad, es grande en mi Reino que las almas que no estaban en la
Luz se abran a Ella, para un comienzo en el camino, donde la esperanza a
vuelto a ellas, y sus almas descansan de ver que el esfuerzo ha terminado, y
ha comenzado la relajación del espíritu, no siendo preocupante en ellas los
sufrimientos para su elevación, donde con los siglos llegarán a la paz del
Creador, donde la Luz saldrá a recibir a esas almas que han sido el amor de
mi Padre y Mío, y de mi Madre, a la que hoy nombro como Reina de todas
las Glorias, en las que Ella es corredentora, como Yo fui Redentor, para así
poder recibirlas en mi Reino y llevarlas al de Ellos, para así, después de ver
la Gloria y la Grandeza de mi Padre y mi Madre, regresar al lugar destinado
por Él.
Haciendo un comentario sobre su alegría y cómo le gustaba participar
en fiestas, Él dice: Mi Madre era muy alegre también, la llamaban para
contarle sus preocupaciones, y Ella les animaba, les alentaba, y les decía: Yo
se lo diré a mi Hijo, que Él os ayudará. No paraba en casa, siempre estaba en
ayuda de aquellos que Ella sabía que lo necesitaban. Y cuando llegaba, la
esperaban y agasajaban con gran alegría, y Yo me sentía feliz al verla cómo
disfrutaba contándome todo al final de la jornada y diciéndome: Pide Tú
también al Padre Conmigo, para que así no pueda negarse a la petición hecha,
que Yo sé que a Ti te escuchará.
Siempre me decía: no olvides decirle que le amo.
Y el Padre me decía: ¡Cuídala! Que es la flor más preciosa de mi Reino.
¡Qué alegría y buen humor tenía al levantarse!, siempre me decía: ¿Has
orado? ¿Te has lavado?. Las manos han de estar siempre limpias, porque es
un reflejo del corazón. Y así empezaba su enseñanza desde muy niño, hasta
32
que mi formación llegó con mi edad.
Hablando de mi madurez, en mi niñez, digo: Más de uno me dijo, y
también le dije, y entonces él dijo: Tienes palabras de hombre siendo un
niño. Impresioné a muchos en mi niñez porque miraba y atraía.
-Y cuando llegaban a Mí, me decían: ¡Qué belleza y pulcritud tiene este
niño!
-Y Yo contestaba: La que me dio mi Padre y el tuyo
-Y él decía en su pensamiento: No entiendo, ¿Cómo puede ser el mismo
Padre para los dos?
Fue respetado mi cuerpo por todo animal de aquel tiempo, porque todos
los animales y plantas supieron que estaba Yo en la Tierra.
No quiero preguntas de unos y otros, sobre cosas terrenas, a mis almas
con videncia del espíritu que se dedican a Mí, a la curación del alma, porque
para la curación de cuerpos y orientación de cosas materiales del mundo,
están otras almas dedicadas a hacer el bien por otros caminos, que son Míos
también, pero distintos a éste que se dedica a la "Luz".
(J.H.S.)
Tú estás ahora como yo estuve en mis principios de fundación de mi
Orden Carmelitana, donde los principios son malos y fuertes de pasar, pero
cuando ya ha pasado la turbulencia, es cuando se comienza a andar con
dificultad, porque hay tropiezos en el camino que se apartan a un lado, para
así dejarlo despejado y poder andar con esa soltura habitual y normal que el
cuerpo puede llevar, según la gracia que Dios haya depositado en él.
(Teresa de Jesús)
Cuando podáis ver todo aquello que Yo deseo, y que espero que
vuestras almas vean, para aclaración de otras, cuando el momento llegue, de
una forma natural, sencilla y nada perjudicial para vuestros cuerpos, pero sí
muy beneficiosa para vuestras almas que esperan con ansia ese momento no
llegado, pero sí ansiado, aunque el espíritu no esté en el cuerpo para gozar de
lleno de ese gozo de plenitud, que el alma desconoce, pero el espíritu es
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conocedor y sabedor de su existencia.
Deseo que estéis atentas a Mí como Yo estoy pendiente de vosotras,
aunque no podáis percibir mi atención porque vuestros espíritus son
revoltosos, inquietos y azarosos según las ocasiones, y Yo permito ese
desahogo humano por un tiempo determinado, que en el mundo es el
descanso. Me gusta veros aquí reunidas, contemplándome y haciendo
comentarios sobre la faz de la imagen que hay en esta casa, donde en ella,
según el día, se trasluce en mi rostro: Alegría, paz, seriedad, juventud,
madurez. Habláis a veces de mi personalidad y de la de mi Madre, de mi
rectitud, y Yo sonrío al ver los comentarios que hacéis de Mí, porque así Yo
puedo dialogar y enseñar, y decir todo aquello que dije, he dicho y diré a lo
largo de los tiempos.
No quiero tristezas, el mundo necesita ahora: Reconfortarlo, animarlo,
darles el Amor desconocido, darles la Esperanza no esperada, darles la
ilusión no recibida, y esperada pero no encontrada. ¡Aquí Estoy! Preparado
para darle al mundo mi Amor tan esperado.
Diciéndome un alma: Cuando esté en tu Reino y pases, ¿Me dirás algo
Maestro?.
Le contesto Yo: Pasaré sin decirte nada, para oírte decir a ti. Sonreiré,
porque habrá tantas a mi alrededor que callarán para oírte a ti decir... y Yo
me volveré y sonreiré agradecido a esa llamada de un alma que me ama como
Yo la amé desde su principio.
(J.H.S.)
Ante la presencia de la “oscuridad”, a un alma dañada por ella, sin
perjuicio hacia ella, digo: Ese ojo inmaduro por una torpeza humana para el
mundo, pero no para Mí, que no daña el ojo, que sí ha querido dañarlo por
rabia de no poder dañar el alma. Ese empujón dado en un momento de
descuido de ese espíritu tan listo, pero humillado y resignado ante “un poder”
no deseado por tu espíritu... sabiéndolo, hizo acto de presencia en ese
momento inesperado para ti. Se fue conociendo algo distinto, algo que “él”
desconocía, “él” te dio a ti, y tú le diste a “él”... como una descarga, que le
alivió. Yo estuve presente.
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Mi sonrisa irradiaba mi rostro, todos reían, alborotaban, pero Yo
sonreía, y ellos se alegraban cuando me veían en las tertulias que hacía en las
casas que me recibían cuando llegaba de peregrino. Me contaban y me decían
todo aquello que había ocurrido durante el tiempo faltado, y luego decían:
Habla Tú y cuéntanos lo que has visto y has hecho, y háblanos de tu Reino.
Todos querían saber y preguntar, y Yo borraba las mentes, y se iban tan
contentos con sus preguntas y sus preocupaciones, que Yo no debía de quitar
ni de decir, por el bien de ellos, y paliaba su dolor y su duda por un tiempo,
en el que ellos se sentían bien y felices, sin apreciar que era Yo el que les
había dado esa felicidad y ese bien a su espíritu, pero no a su cuerpo, que
estaba destinado a sufrir esos inconvenientes para el avance y evolución de
su espíritu.
(J.H.S.)
22 de Junio de 1994
Ya estáis aquí ante mi Presencia para recibir esa comunicación que
servirá para otros de consuelo, de aliento y esperanza cuando la lean. En
estas fiestas, donde la alegría aplaca el pensamiento apesadumbrado,
dolorido y herido por situaciones presentadas en esos hogares donde la
enfermedad, la falta de trabajo, la depresión, es presa de las almas hoy en este
mundo, donde estas fiestas de San Juan borran de sus mentes, por unas horas
en algunos, y en otros, por pequeños momentos espaciados, esas situaciones
de ánimos dichas anteriormente.
Siempre, en mi Reino, las almas alegran su espíritu al ver al Redentor
cuando pasa entre ellas al atardecer, donde la paz se hace presa en su
descanso, y los cánticos fluyen de las almas para agradar a Dios, con
alabanzas de amor.
Todo va a cambiar, todo está cambiando, son momentos importantes
donde el hombre empieza a tomar conciencia de la realidad, que él mismo ha
llevado a límites que conducen a desastres humanos, porque la destrucción
de la familia es el primer desastre que destruye al hombre, porque sus
valores quedan anulados y su desorientación crea alteración en todo él.
El hombre es equilibrio perfecto, y todo aquello que dé desorden o
altere ese equilibrio, es causa de enfermedad en él, y no enfermedad
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mortal a veces, sino causa de purificación, por esa alteración provocada por
él mismo contra la voluntad de mi Padre.
No tienes porqué preocuparte, tus momentos han pasado y ahora vienen
otros distintos, serenos y entregados a otros. Pero sé que eres fuerte, y habrá
que controlarte. Tienes resolución, que dejarás con dos palabras parados a
algunos. Ahora, te diré que eres: tú, porque tu preparación terminó y
concluida está esa preparación. Satisfecho Estoy porque no habrá
malogración en ella. El trabajo ha sido laborioso, lento y tenaz, pero tu
espíritu conocedor de Mí y sabedor de mis gustos, ha sabido captar lo que Yo
deseo, he querido y quiero de ti.
Tu espíritu sabe, como ella (Santa Teresa). Te apoya mucho y me dice:
Vuestra Merced no se preocupe, que ella lo hará. Sé que tu espíritu no me
deja, ni Yo lo dejo tampoco. Sé que a veces es perezoso y la oración la dejas,
y no te digo nada, pero ahora debes ser más constante de lo que has sido
hasta ahora, porque solamente te pones y dialogas cuando ellas vienen.
(J.H.S.)
Siempre os recreáis y comentáis en la palabra con Él. Él ve que
vuestros cuerpos están cansados y no quiere cansaros, y deja espacios de
tiempo largos para que vuestra palabra se relaje, y así vuestro organismo se
va recuperando de esas energías perdidas por ese calor incontrolado, para un
organismo decaído por unas fuerzas perdidas, al realizar unos trabajos
asignados para esos organismos, aún resentidos, pero mañana recuperados.
Decía yo: ¡A ver qué me ha preparado Vuestra Merced hoy!, porque el
día, hoy no lo veo yo claro, pero digo yo, que si la cosa se pone mal... Vos
saldréis al paso de ella... porque yo: Monja, mujer y pequeña, en este
mundo... ¿Qué puedo hacer sin Vos?, que sois mi ayuda, mi fuerza, mi
esperanza y mi consuelo, aunque no des consuelo siempre, pero sé que al
final... con tardanza... pero llega. Yo quisiera que me comprendieran, pero
cuando digo cosas, son causa de confusión y controversia para algunos.
Siempre estaban en boca mis palabras en otros, siempre había revuelo
conmigo, y yo Le decía: ¿Por qué no les haces ver las cosas sencillas como
me las haces ver a mí?. ¡Siempre diciendo de mí!... cuando yo llegaba, había
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llegado ya la noticia de mí.
(Teresa de Jesús)
Que vuestras almas, y las de todos aquellos que lleguen mis Palabras,
queden bajo mi custodia eterna hasta el fin de los siglos, por toda la
eternidad, para poder encontrar así la paz que las almas buscan y buscan, sin
saber lo que buscan, que soy Yo.
Que vuestras almas descansen en estos días de fiesta y alegría para el
cuerpo. Que seáis partícipes en ellas con el equilibrio, el amor y la paz que
Yo deseo para las fiestas, en las que el orden en ellas, da la alegría al espíritu.
Que el Cielo bendiga tu alma, y las de las aquí presentes, en esta noche
donde comienza la vida en el camino de la Vida.
(J.H.S.)
24 de Junio de 1994 (San Juan)
Cuando el atardecer desaparece y da paso a la noche, esa noche donde
el bullicio de la fiesta es grande, y se apaga con ella, el amanecer es tranquilo
y descansado para esos cuerpos agitados y desordenados, en los límites y
excesos para muchos que pierden hasta el control de su vida, por unas horas
vividas incontroladas, que son desgracias para ellos cuando vuelven a esa
realidad que ha sido irreal en esos días.
¡Ay! De aquellos que se quitan la vida en un momento de arrebato,
porque creen que no van a poder superar la situación presentada en ese
momento vivido, y no querido, por desconfianza a esa realidad vivida, y no
creencia en Mi Existencia. No siempre el alma quiere ver la Luz, no porque
no la desee, sino porque sabe que Está, y no puede llegar a Ella, y prefiere no
ver la Existencia de Ella, porque su tormento es mayor cuando la ve.
El hombre que tiene Luz mira las cosas con un prisma distinto al que no
la tiene. El que no la tiene, quisiera tener todo aquello que tiene el que me
tiene a Mí. Y el no poder tenerme, hace que se rebele más contra Mí. Ellos
han sido conocedores del Reino de mi Padre y participes de él, y exigen
su Reino, no aceptan la batalla por perdida, sino que están en las
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profundidades que no les pertenecen, por ser arrojados por mi Padre. Saben
de Mi Existencia, por eso vinieron a Mí cuando estuve en el mundo, porque
no hubiesen podido llegar a Mí de otra forma.
Por eso Yo
Siendo Él
pero “parte” de Él
tomé cuerpo
Para así poder ser Redentor y consolador de los desconsolados, que
pasarán por la Tierra para ser consolados en ella con sólo oír Mi Nombre, y
así poder dar la paz y la Luz a los espíritus que habitan en ella.
Quiero que habléis de Mí, decidle al mundo que Yo soy uno más entre
ellos, en donde voy con ellos, incluso a veces en sus trabajos. Donde ellos no
esperan que esté… allí Estoy. Que tengan su pensamiento en Mí, que Yo lo
tengo en ellos. Que no piensen que mi alejamiento es grande, sino cercano.
Que aunque no me vean, Estoy, y participo de sus preocupaciones, las veo,
las comprendo y las palio. Estoy despertando a mis almas para su comienzo
hacia la Luz radiante y luminosa, donde la Paz y el Amor reinan en Ella.
Que el Cielo os dé la alegría que Yo quiero que tengáis, para ir entre
mis almas como una más, donde repartáis la alegría, la ilusión y el amor, y la
esperanza que Yo os doy, y decid, decid que Estoy aquí. Ahora voy por el
mundo porque el mundo me necesita, y Yo necesito al mundo.
Siempre revoltosas en las clases, donde mi paciencia es grande para tan
poca como es la vuestra. Siempre espero que habléis y digáis todo aquello
que os sale de la boca, pero no del corazón, y aguanto paciente que os
desahoguéis para volver a la formalidad, que es: El amor a vuestro Amado,
que soy Yo. Y me siento halagado por alumnas tan queridas, preparadas para
llevar mi Palabra a otros, que encontrarán la paz y el camino de su vida, y la
orientación perdida por unos años, que no contarán en su vida, al encontrar la
Vida. Siempre impresiono al que menos se lo espera, y al que menos piensa
que es a él al que me voy a dirigir. Y al que espera de Mí, hay silencio en Mí.
Os dejo por esta noche de fiesta en donde la alegría y el bullicio sigue,
y Yo estoy con la Palabra entre vosotras, y dejo la Palabra para así
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acompañaros con la mirada, en esta noche luminosa, donde el fuego arde y
quema todo aquello que es miseria y ha sido belleza por unos días.
(J.H.S.)
2 de Julio de 1994
¿Por qué siempre esperas que sea Yo quién diga y no tú?. Tú has de
decir antes que Yo, pues el alma se ha de poner en recogimiento antes de
dialogar Conmigo, y tú no lo haces. ¿No ves hija mía, que tu espíritu es
conocedor de lo que ha de hacer, y ha tomado conciencia de ello, y va
determinando todo aquello que tiene destinado hacer?. Y no hay quien pueda
parar esa fuerza de empuje, que todo espíritu, conocedor de mi Reino, sabe
cuándo debe ponerse en funcionamiento para cumplir su mandato, que es el
Mío. Y el espíritu se abre a ese camino inesperado, no conocido para lo
humano pero sí para lo Divino, con una fuerza inesperada, no controlada por
ti pero sí por Mí, para beneficio de aquellos que la reciban.
Siempre estás dedicada a Mí, no como la gente piensa y cree, sino de
forma tan inesperada e increíble para muchos, que serías motivo de crítica
irreverente hacia Mí. Todas aquellas almas que la distancia que ponen entre
los dos ¡Es tan grande para ellos!... porque están tan alejados de Mí, que sus
mentes no puede comprender que la distancia no soy Yo quien la pongo, sino
ellos.
Pero tú me tratas como amigo, y Yo me siento feliz e integrado en esa
amistad que tú me entregas, en tus diálogos, que son agradables, confiados,
ocurrentes, graciosos cuando me bailas y ríes sin tener porqué. Pero a Mí me
gusta todo aquello que sale del alma con alegría, con sentimiento, con amor,
con amistad, con énfasis, con humildad y sencillez en el corazón. Los
impulsos naturales salen del corazón, por eso la parte humana ha de regirse
por él, siendo sólo un músculo, tiene vida propia. Hay en todo humano una
unión entre lo que llamáis materia y espíritu.
La materia, es toda la envoltura que recubre al espíritu
Que al ser recubierto por ella, ya no es espíritu, pasa a ser el alma de
esa envoltura, que hace que se vaya formando y tomando consistencia
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durante los meses de gestación, hasta el momento del nacimiento, que la
materia pasa a ser el cuerpo formado, donde los distintos órganos principales
le dan vida, salida de la Vida, que fue el espíritu en primer lugar, hasta su
concepción, que pasó a ser alma, y luego envoltura. Siendo el alma la base
del ser humano.
Le digo yo: Y aquí estamos los dos mirándonos el uno al otro y... ¡Ya
está!.
Contesta Él: ¡Te parece poco el diálogo mantenido!, no querido, pero
bien recibido y amado, esperanzado, aliviado y orientado para tu alma, que
no aprecia todo aquello que tiene, y no valora todo aquello que mi Padre le
ha dado, le da y le dará, para beneficio de otras almas que esperan lo que el
Padre les vaya a dar por mediación tuya, desconocido para ti, siendo tú,
instrumento de Él y al servicio de Él por toda la eternidad, como es
costumbre en ti decir. Que el Cielo os bendiga.
(J.H.S)
¡Ay! Si yo pudiera estar entre vosotros en el mundo... ¡Cuánto haríamos
para Él!. No olvidaros, estad atentas a sus Palabras, que Él os enseñará la
Vida, porque es Él, y Quien es la Vida, ¡Qué vida os puede dar!:
La Eternidad esperada
la alegría deseada
la gloria ansiada
la esperanza generalizada
para un Fin esperado
no encontrado...
pero sí hallado
(Teresa de Jesús)
3 de Julio de 1994
Siempre habláis, habláis, y decís cosas superfluas que os sirven de
desahogo en estos avatares de la vida, que es bueno que el humano tenga ese
desahogo de comunicación entre unos y otros, con esa alegría y esa ilusión
que da el ir por el recorrido de la vida.
Siempre tengo que ir de un lado a otro para poder decir lo que deseo
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que oigáis, para que podáis decirlo vosotras a todos los que esperan que mi
Palabra llegue con ansia a esos espíritus esperanzados, porque su agobio es
grande en estos momentos, donde la vida no les favorece porque han sido
presa de desgracias familiares, enfermedades, momentos en que su economía
no es la deseada por falta de trabajo. Y no piensan que todo eso beneficia su
alma, y hay que tomarlo con paz, esperanza, resignación y amor a mi Padre
muy amado. Siempre la lección la doy en el sitio más inesperado.
Esto es un camino de rosas, donde la pisada ahonda cuando el pie da su
avance y el cuerpo descansa en él. Ese ahondamiento es como se encuentra el
mundo en estos momentos, está preso de los sufrimientos, contrariedades,
está en su momento de preparación para el comienzo de ese pie, que va a
empezar a levantar su talón para ir abriéndose poco a poco hacia arriba, hasta
que se dé el empuje para poder avanzar y poder así dar el paso, ese paso que
es el milenio tan esperado, pero ansiado para mi Reino, que espera que las
almas entren en ese avance de esa Luz que soy Yo.
Siempre estáis alegres con mi Palabra, siempre decís si he dicho bien o
no, siempre me reprocháis con vuestra sabiduría ingenua, limitada, pero
simpática y agradable para Mí que os veo cómo discutís mi Palabra, decís si
está bien lo que he dicho, si me equivoco, y hasta os remitís al diccionario
para saber si he dicho bien o no. Pues me gusta veros y me siento feliz y
alegráis mi corazón con esos comentarios.
Siempre os gusta de estar al fresco, Yo también disfruté de ese
anochecer, caluroso a veces, en los porches de las casas que me recibían, para
charlar y comentar todo aquello que se había hablado durante todo el día
durante el camino recorrido. Mis ojos eran penetrantes en sus almas,
¡Cuántos! Decían: ¡Qué mirada tiene!, parece que sabe lo que pienso, lo que
he hecho y lo que voy a hacer. Y me atribuían que era listo, en su cortedad.
Necesito que mis almas vengan a Mí, y encontrarme rodeado de ellas,
para así poder ir el rebaño con el Pastor caminando al encuentro de la
Esperanza, del Amor, de la Paz, de la Alegría, de la Misericordia, de la
Ilusión... que es: Mi Padre Creador.
Mi Palabra fluye como el manantial de agua fresca que sale del monte,
y va haciendo camino formando reguerillos, para luego ir abriéndose poco a
poco hacia un ensanchamiento, donde ese reguerillo deja de serlo, para
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primero ser riachuelo, y luego manantial para las almas, donde se saciarán de
Mí, para así poder saciar a otras de ese manantial que es la Vida para la Vida.
Dejad que la Vida os deje por esta noche.
El Cielo cierra sus puertas aquí, y las abre Allí para recibirme a Mí.
(J.H.S.)
8 de Julio de 1994
Estoy en el mundo para hacer ver que Estoy entre vosotros, pero no
alejado de ese mundo que me encuentra “endiosado” ante la distancia tan
grande que ponen entre el mundo y Yo. No pueden creer que Yo esté en el
mundo ahora como Espíritu, y ¿Por qué no, si soy Dios y puedo estarlo
aquí y Allí?. ¡Qué pocos son los que me tratan como amigo!, y ¡Cuán grande
es mi alegría cuando hay uno que me trata así!.
Estas almas que se van con la alegría... y Yo voy tras esa alegría de la
juventud. Si supieran que Estoy entre ellos en sus fiestas, en sus tonterías de
decir el uno al otro. Me hacen gracia y me siento feliz al oírlos lo ocurrentes
que son en momentos tan inesperados, ¡Qué simpatías y agrados se dicen!,
todo eso me alegra cuando no hay picardía ni mala intención, sino
naturalidad e ingenuidad en las almas que lo hacen.
¡Si la juventud supiera lo cerca que Estoy de ellos! Y que pueden
conversar como lo hacen con un amigo que la confianza es grande para ellos
y le cuentan sus más íntimos secretos... Quiero que sepan que Estoy para
ellos como el mejor amigo al que cuentan sus secretos, pues Yo escucharé
atentamente todo aquello que me digan y me cuenten, y aunque no les
conteste, que no piensen nunca que Yo no he estado allí ante sus ruegos o
comunicaciones como amigo, sino que he estado y estaré siempre entre la
juventud, que confíe en Mí, me cuente sus problemas y sus inquietudes, y Yo
les mostraré que sus palabras han sido escuchadas por Mí, con cualquier
detalle insignificante les haré ver que Yo he estado Presente en esa
comunicación de diálogo de alma a Espíritu.
(J.H.S.)
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9 de Julio de 1994
Siempre el alma, después de su recogimiento, encuentra unos minutos
de paz, para después poder comenzar con su trabajo cotidiano que supone un
esfuerzo para su cuerpo, pero no para su alma, descansada y aliviada por esa
oración realizada al alba del día, donde comienzan esas vicisitudes y
contrariedades presentadas en momentos inesperados, que el alma estando
preparada por esa oración realizada mental u oralmente, ha sido fortalecida
para poder afrontar todo aquello bueno o malo para el mundo, pero no para
su alma.
Yo Vivo eternamente para mis almas queridas:
Las que están en la Luz
Las que no están en Ella ni la conocen
Las que se encuentran en el momento de entrar en Ella
Las que inician ya su camino hacia Ella
Y las que van caminando en él, erguidas, firmes, que lo abren
como senderos de luz para las almas que han de encontrarlo, que no se
pierdan y encuentren una Luz fuerte, viva, radiante, que no les asuste la
penumbra, estado de donde han de salir a esa Luz Viva, que empiezan a
ver como pequeños destellos, que son como avisos que se dan, para ser guía
hacia esos senderos ya formados por las almas fuertes y firmes, iniciados por
ellas, las que hoy están al servicio de mi Padre y Mío.
Diciéndole mis preocupaciones, Él contesta: Eso lleva su camino y ese
camino está ahí, para llegar a su destino, y su destino es ver la Luz ya
conocida, ansiada y esperada para ser compartida.
La Palabra es Mía y juego con ella como quiero. Si una palabra no la
podéis repetir... una frase, en la que pongo las palabras de forma que parece
que digo, pero no digo... y estoy diciendo, para continuar haciéndolo de una
forma que se puede leer sabiendo lo que dice, no siendo claro, por no ser
conveniente en esos momentos en que se lee el ver esa claridad escrita, para
ser leída de forma que pueda apreciarse todo el contenido de las frases
escritas, que no deben ser aclaradas porque pueden perturbar la paz de tu
alma en estos momentos, que ha de estar dedicada a cosas del espíritu, que
son de importancia para ella, que siempre está perezosa y quejicosa de todo
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aquello que tiene que hacer, y no hace, si no es en el último momento.
¿Por qué siempre quieres terminar cuando todavía no he terminado?. Sé
que estás cansada y tienes sueño, pero debes esperar a que sea Yo quien lo
diga y no tú. La comunicación ha terminado. Quedad en paz.
(J.H.S.)
12 de julio de 1994
Que el Cielo acoja esa oración leída y salida del corazón, para mi
amado predecesor mandado por el Eterno para abrirme el camino entre las
almas, donde habló y habló y no se le escuchó. Pero hoy se le da culto a la
Luz radiante que el Eterno mandó a esta tierra, que iluminó con su palabra y
su presencia para Yo poder seguir su rastro abierto para Mí, donde la
Redención se cumplió, porque así lo dijo el Eterno y así se cumplió.
El que vive con esos miedos hacia la muerte, la encuentra cuando
menos piensa y cree. Pero todo aquel que la muerte, sabe que está ahí, que un
día u otro ha de llegar y que vive con el temor, el respeto y el amor de que me
va a encontrar... esa alma es la que va preparando su vida para mi encuentro,
sin darse cuenta, y va dentro del camino ya trazado desde su uso de razón, y
no le es ni miedoso, ni costoso, el que llegue el momento de nuestro
encuentro.
Siempre bromeáis de todo lo que os digo, siempre queréis que os hagan
¿Y vosotras?... ¿Qué me hacéis a Mí?. Siempre pedís y pedís, ¿Y vosotras?...
¿Qué me dais?. Yo quiero recibir oraciones de amor, de esperanza para Mí y
el Eterno, que espera ansioso esas almas desinteresadas y entregadas
totalmente al Amor y al servicio de Él, por eternidad de eternidades sin fin.
Los amigos se corresponden unos a otros. Los padres dan y los hijos reciben,
pero los hijos también están obligados a dar por lo mucho recibido.
Voy de extremo a extremo del mundo en Espíritu. Bajo cada equis
siglos, vigilante, atento a mis almas, en defensa de ellas, y acogedor de
aquellas que están en ese momento de paso hacia delante, dubitativo e
incierto en ellas, para esas que son Mías y empiezan a despertar a la Luz
radiante, y pueden ser confundidas por esa “oscuridad” que puede
envolverlas y retroceder su evolución a ese paso que han de dar.
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Soy la Sabiduría de la Palabra
no tengo ni principio ni fin
porque Soy parte de Él
para el que Viví, nací y morí
para abrir los Cielos y la esperanza
a las almas de toda la creación
con mi Redención
No hay que forzar a mis almas que vengan a Mí, vienen por sí solas,
como con el despertar de un sueño profundo, que primero hay desperezos,
para dormitar después, volviendo los desperezos, siendo más claros, y el
dormitar no tan profundo como el primero. Y así se va sucediendo
paulatinamente hasta que la Claridad le hace despertar para no dormitar
jamás.
Tu alma perezosa y cándida a la vez, siempre le cuesta ponerse para
recibir la comunicación. Que Yo deseo dar a su alma tranquila y relajada,
porque ella piensa y cree que tiene sobrado el tiempo para todo aquello que
tiene por hacer. Va haciendo poco a poco y siempre con grandes deseos del
mundo, porque así me lo dice: Yo soy Tuya, pero vivo en el mundo y soy del
mundo también, Tú sabes que mi espíritu te contempla, pero las cosas del
mundo me gustan también. Y así transcurre su vida, siempre detrás y delante
de ella. Su ángel y los que le acompañan, venían a decirme: Es muy
caprichosa y tiene mucha fuerza. Y Yo les decía: No preocuparos, pronto se
le pasará, buscaban a Josefa, cuando te veían triste, para que ella te hablara y
te tranquilizara.
(J.H.S.)
Qué preparada te veo y qué madura de alma estás. El ver un alma en su
madurez es mi mayor alegría, porque las enseñanzas han dado su fruto para
dar otros frutos que son la esperanza del Gran Amor de la Eternidad, ver
cómo da fruto vuestro fruto. Vosotras no lo podéis ver todavía, pero lo
veréis.
Ese libro realizado de esa forma inesperada para las tres, que ha sido un
esfuerzo de unos meses intensos, que cuando os habéis querido dar cuenta ha
estado preparado para ser dado a aquellas almas que estaban algunas...
impacientes por recibirlo, otras... no tanto, otras... sorprendidas de lo
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inesperado. Ya están todas, y otras muchas, por llegar a Él. Por eso no podéis
ver la trayectoria que yo puedo ver, y os digo que estoy muy contenta de ver
ese esfuerzo y trabajo, el fruto que va a dar a lo largo de estos años, para ser
continuidad de otros muchos. Sois eslabón de eslabones, que unidos formáis
la cadena del amor para llegar al Amor de mis Amores.
(Teresa de Jesús)
¿Qué queréis de Mí?. Yo quiero que el mundo avance en el espíritu
como avanza en el progreso. Y veo que mis almas van lentas a mi encuentro,
y muevo a mis almas para que me ayuden a que avancen en su caminar esas
lentas, perezosas, que su despertar no es rápido y ha de serlo para bien de la
humanidad.
El mundo espera mi Palabra y por eso Estoy aquí, para, a través de ti,
poder llegar a él, y así poder cumplir la voluntad de mi Padre, al que estoy
supeditado y estaré a lo largo de los siglos y por toda la eternidad, y vuestras
almas se inclinarán ante la Presencia de mi Padre, para así poder llegar todas
al Reino de la Eternidad.
Voy entre mis almas pero ellas no me ven, pero quiero que sepan que
voy con ellas y aliento su vida en esa desesperanza hoy reinante en el mundo,
por el que el hombre castiga al hombre para así hallar su propia purificación,
que él no comprende ni entiende, y piensa que el mundo se sale de sí, y que
hay que “vivir” porque es lo único que se van a llevar... y no saben que es lo
único que van a dejar. Por eso quiero advertir a las almas que hay que
preparar el espíritu, lo mismo que se prepara el cuerpo, para el mundo en que
se vive, en el sitio y en el momento. Y os preocupáis más del cuerpo en el
mundo que vivís, que del alma que le da vida a ese cuerpo, que sin ella no
sería nada, ni forma tendría, porque es ella la que forma esa vida para ese
mundo, que tenéis abandonada y olvidada, reviviendo la materia, queriendo
hacer de ella lo importante de la vida para la Vida.
Podréis estar vivos, pero si estáis “muertos”... nada os valdrá. Porque el
alma muerta no tiene Vida, y el cuerpo vivo no tiene Vida, y su vacío es
grande en una vida que no tiene sentido... buscando, buscando sin saber qué
busca. Y no sabe que le falta la Vida, y el que tiene la Vida, su vida tiene
sentido y la esperanza soy Yo en la vida.
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Estando el espíritu Vivo la vida es sencilla, tranquila, relajada, tiene paz
interior aunque su vida sea de gran trasiego, contrariedades, inconvenientes,
enfermedades y disgustos. Siempre hay momentos en que el espíritu se
recoge al final de la jornada, para aceptar y comprender el porqué de todo lo
ocurrido, y la paz entre en él diciendo: Bueno ¡Sea lo que Dios quiera!, y
mañana será otro día. Así el alma se reconforta para poder seguir adelante sin
desesperación, sin desasosiego y sin desesperanza, y así su recorrido por la
vida le va siendo sobrellevadero en su avance hasta llegar “al final de la
jornada mandada”, donde con ansia espera su alma dejar esa cárcel para su
encuentro con la Vida, que le dará la Vida Eterna... hasta encontrar la paz, la
alegría, el amor, la misericordia y el perdón, en su plenitud... con el abrazo de
amor, que se fundirá con el Amor, para el Amor.
El Fin Soy Yo... para ir a Él... donde encontraréis todas las almas al
Gran Amor.
(J.H.S.)
22 de Julio de 1994
Haciendo una reflexión sobre el escrito anterior, digo:
Señor, es todo tan incomprensible y real a la vez, que ya voy
comprendiendo lo incomprensible, pero es tan difícil que lo comprendan
otros... que solo Tú con tu Luz, puedes abrir las mentes de las almas a la Luz,
para que puedan comprender todo aquello que no ven ni comprenden, y
tienen que verlo para así abrirse a la Vida que eres Tú.
25 de Julio de 1994
Que el Cielo baje a esta casa donde hoy Estoy aquí para decir a mis
almas todo aquello que quieran de Mí, porque Yo voy a ellas, pero ellas han
de venir a Mí, para que así la comunicación entre ellas y Yo sea la verdadera
perfección para llegar a ese Amor Celestial, que es la esperanza, la alegría, el
amor y el bienestar del alma querida.
No creas que a Mí no me gustaría decirle al Mundo que Estoy aquí, y
que el Mundo oyera mi lamento... puedo hacerlo, pero no debo, por el bien de
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mis almas que han de hacer su recorrido por la vida. Como cualquier otra
alma que viene al mundo por primera vez, debe de ir aprendiendo cómo
moldear su espíritu, con los inconvenientes y vicisitudes e incógnitas que le
depara la vida, para poder así ir afianzando su espíritu en el comienzo de su
vida para la Vida.
(J.H.S.)
30 de Julio de 1994
¿Por qué siempre protestáis de todo?. Siempre cuando hago acto de
Presencia en esta casa, os encuentro o comiendo o protestando. ¿Qué más os
da que os diga una cosa u otra, si siempre volvéis a hacer lo mismo?. Si Yo
hiciera con vosotras lo mismo que vosotras hacéis con los demás... ¿Qué
pasaría?. El alma ha de ser condescendiente, ha de ser paciente, ha de ser
conformista, ha de verlo todo con un sentido distinto a como lo ven los ojos
del cuerpo, porque el alma es la que da paz a ese cuerpo.
¡Cómo habláis y dais soluciones a cosas que la solución está en Mí,
según el fondo y la intención del alma que lo hace!... ¿Veis?... pues de todo
lo que habéis dicho, ninguna tiene razón, ¿Qué sabéis si lo tienen que pasar
para formar su alma y han de aprender a ser fuertes en aquello que no lo
son?.
Estáis en una pequeña vacación que os he dado, para volver a retomar
la Palabra después de un mes de descanso para el alma, que deseo que
tengáis, porque el alma ha de tener un descanso para un comienzo más fuerte
que el anterior que ha dejado. Gran movimiento habrá en vosotras en el
comienzo del curso, porque el milenio se acerca, y el fruto ha de darse antes
de ese comienzo. El Cielo os ha dado lo que vuestra alma ansía: Alegría y
buen humor.
(J.H.S.)
¡Qué trabajo más agotador tienen vuestras almas para mi Señor!, pero
no vuestros cuerpos, que están en un descanso continuo con gran relajación
de ellos, pero ya, ya se pondrán en movimiento. Cuando el trasiego sea
grande, diréis: Señor, no te pases. Cuando el trabajo que os da no es de
matarse, pero acostumbradas a estar en descanso, parecerá que no se puede
llevar.
(Teresa de Jesús)
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Que el descanso, sea descanso para el cuerpo y para el alma.
(J.H.S.)
No apartaros nunca de la Luz, que es lo más grande que hay en el
Universo. Que vuestras almas le rindan pleitesía hasta el fin de los siglos, y
que las eternidades sean testigo de ello.
(Teresa de Jesús)
9 de Agosto de 1994
Siempre estáis bajo ese cobertizo, donde la calma sella el anochecer
tranquilo. Siempre añorante el alma por mi venida... y esperanzada al ver mi
llegada... y aliviada al sentir la paz recibida, no esperada pero sí encontrada.
¿Cómo no voy a venir al encuentro de este encuentro?, no esperado pero sí
sabido por Mí que se iba a realizar en este día, que mis almas no esperaban
este encuentro, para así sentirse fortalecidas y cargadas de esperanza y
alegría, con alientos para continuar en ese comienzo empezado, pero no
terminado, para el Fin deseado. Debo hacerlo al principio del comienzo de mi
Palabra, nada fácil para ella, para que así pueda sentir confianza y
tranquilidad en su alma, de que soy Yo quien habla.
Veo a mis almas en el mundo cómo se resisten a abrirse a mi Luz, y me
siento cansado y triste al ver su estancamiento, como terquedad, por esa vida
que lleva a sus almas al materialismo terrenal, y el alma adormecida, cómoda
y plácidamente dormida, deja que los sentidos del hombre actúen a su
arbitrio, porque no quieren oír la Voz que doy de alerta y de llamada al
Universo, que espera con ansia ese avance para dar ese paso que les llevará a
la paz, a la luz, y al Amor de mis Amores.
Voy como peregrino por el mundo, diciendo a mis almas: ¡Despertad de
la oscuridad! Que el momento ha llegado y hay que caminar. ¡No temed! Que
Yo estoy aquí.
Me alegra el corazón estar entre los que caminan junto a Mí, y me
entristece tanto ver todos los que han de empezar a caminar... y los que están
por empezar a caminar... y otros que no quieren empezar a caminar, y
retrasan el avance de mis almas que desean con ansia la esperanza de la paz,
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del amor, de la felicidad en su plenitud, de la alegría de conocer la
inmensidad del amor de mi Padre Creador.
Os dejaré por esta noche donde vuestra paz es grande, interior y
exterior, donde deseo y pido que me ayudéis a sembrar el amor y la paz que
Yo os doy, hasta llegar a la Eternidad. Quedad en paz.
(J.H.S.)
18 de Agosto de 1994
¿Por qué lamentas tu situación si otras almas sufren más que tú?. Sé que
el hombre siempre piensa que sus sufrimientos y preocupaciones son siempre
los peores, sin mirar atrás, siendo las de otros peores que las suyas, pero
siempre ponen sus ojos en aquellos que tienen todo aquello que él no tiene,
sin saber que el que lo tiene, a lo mejor se encuentra peor que él. Así es la
especie humana, que ha de aprender a no envidiar al que cree que lo tiene
todo, porque no lo tiene.
Sé que te encuentras hundida y desorientada sin saber el camino a
comenzar, pero ya estás en él sin tú poderlo apreciar, porque tu mente no es
sabedora de ello, pero tu alma sí lo es.
El comienzo de este Septiembre será tranquilo y relajado, y muy activo
a la vez. No te inquietes, que todo está arreglado para ti. tendrás buena
disposición en tu trabajo, con un horizonte nuevo, esperanzado,
correspondido y querido, y así devolveré la paz a tu espíritu que inquieto y
torbellino espera con ansia ese despertar cada mañana, diciendo: ¿Será hoy el
día señalado para que empiece todo en mí?, habiendo empezado y no
viéndolo por ser conveniente para ti esa ignorancia, que hace sufrir al alma y
la ayuda a ir fortaleciéndose paso a paso, que no retrocederá ante todo
aquello que sea “oscuridad”, y “ésta” será la que retroceda ante ella aliviada
en su dolor por no conocer el Amor, que soy Yo.
(J.H.S.)
27 de Agosto de 1994
Que el descanso del alma haya sido bueno para un comienzo, donde la
esperanza, la alegría y la ilusión vendrán a ti para beneficio de otros, que
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esperan con ansia todo el beneficio para sus almas, donde la paz entrará a
formar parte de su vida, porque así vendrán a Mí con júbilo, alegría e ilusión
porque Soy el Rey de Cielos y Tierra, el que doy amor, paz e ilusión para
poder así, en unos años de sacrificio por la vida, caminando, llegar a mi
Padre a través del camino de la Luz que soy Yo.
Has de ponerte a trabajar en mis cosas, que son: Diálogo y
comunicación, y oración, para así poder poner tu alma en disposición para
ese comienzo que vas a emprender, ya comenzado. Es ya, hija mía, tu alma
está preparada para caminar con gran soltura, sin poder ser malograda tu
alma por haber sido preparada para ello a lo largo de todos estos años, donde
tu alma ha ido pasando todas las pruebas que se te han puesto, donde el alma
está fuerte y sólida, preparada para lo que va a recibir, sin que ello pueda
malograrla. Has ido paso a paso, día a día, donde la “oscuridad” ha nublado
tu alma por unos momentos, para así resurgir con más fuerza después, y así
poder saber y sentir que “existe”, y que el hombre es débil ante “ella”, cae...
pero no por haber caído se ha de hundir con “ella”, sino con la fuerza que el
Padre le dio, apartarse de “ella” cuantas veces venga a ella, diciendo:
¡Dios mío! Dame fuerzas
para alejar de mí esta “oscuridad”
que mi alma es débil
no dejes que me venza.
Y así iréis caminando hacia la luz, donde la “tiniebla” no oscurecerá el
alma, porque vosotros os iréis desprendiendo de “ella” poco a poco, y vuestra
alma se sentirá aliviada y encontrará esa paz que desconoce y que hace feliz
al hombre sin tener nada.
El hombre tiene que aprender a amar a Dios con el alma y con su
comportamiento sincero y desinteresado hacia los demás. Esas palabras que
salen de la boca, pero no del alma, alabando a Dios, son palabras vacías, sólo
son de comportamiento hacia los demás, no las vive el alma. Y hasta que no
sean vividas mental y espiritualmente, esas almas, me conocen, pero no están
cerca de Mí, y su alejamiento me entristece al ver que para llegar a Mí hay
largo camino para ellas.
La Eternidad es la inmensidad del momento vivido en mi Reino, para
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las almas que están Allí, y esperan con ansia que los demás lleguen a su
destino, para así poder contemplar esa inmensidad donde la Claridad es nítida
y la paz inmensa, y el amor infinito, donde todo es Luz y no se pone el sol,
para así poder cumplir su voluntad.
Que el Cielo bendiga esta noche de cansancio en estas almas, donde la
hora está entrada en noche cerrada, y el alma cansada pide descanso, y Yo,
como Padre, digo: Que descansen vuestros cuerpos y vuestras almas, y que el
sueño haga presa en ellos, para que el descanso sea alivio de ellos y puedan
al alba emprender el día con gran vitalidad, para así cumplir todo aquello que
el alma necesita hacer para su bien y el de la humanidad. Quedad en paz.
(J.H.S.)
29 de Agosto de 1994
Que la Paz esté entre vosotras hoy aquí, que soy Yo. El descanso ha
sido grande y el verano caluroso, y mis espíritus, trabajadores, mientras el
cuerpo, relajado y tranquilo en algunos momentos, descansa de esas
preocupaciones que a lo largo de todo el año han sido su preocupación.
La soledad embarga vuestra alma algunas veces, y en determinados
momentos es mucho más profunda que en otros, pero que no preocupe al
alma porque son estados por los que ha de pasar, y es mejor que los pase en
la tranquilidad de esta casa ajardinada, donde, aunque parezca que la
concordia se disipe poco a poco en algunos momentos, siendo más fuerte en
otros... ¡No pasa nada!, porque el espíritu está contento y el Amado lo está
también. Con la esperanza de que los cauces tomen su curso y las almas se
tranquilicen, que se abra un nuevo día, y la ilusión vuelva a renacer entre
ellas con el amor, la paz, y la unión del que ama lo más amado, que soy Yo.
Estáis sorprendidas y admiradas de cómo se presenta todo lo que vais a
tener que hacer y decir, porque ya lo sabéis. Vuestras mentes, ajenas, sienten
un gran vacío y desconcierto, y hay gran nerviosismo en una de las tres, pero
no tiene el porqué tener esa ansiedad que no le reporta tranquilidad, sino
aturdimiento nada más. Está todo preparado en su comienzo. Siempre digo
las cosas para que no te asustes, de forma que no sepas el día cuándo
comienza, para así poder hacerlas sin que haya preocupación alguna en ti.
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Siempre espera que Yo diga, y digo, pero no lo que ella quiere que
diga.
El cielo arrebatado de estrellas está iluminando el Firmamento, para así
dar luz al Universo en esta oscuridad del anochecer tranquilo, esta noche
donde la paz reina en este hogar y en otros muchos también, que me esperan
como lo hacéis vosotras. Que la Luz sea vuestra luz para la vida en que vivís,
donde el alba pronto llegará para dar la Luz radiante que se espera en la
Eternidad, donde la calma llegará al alma para así poder encontrar la paz
deseada y ansiada por las almas, que se encuentran caminando hacia la
Eternidad.
La brisa, en una noche de calma, despeja la mente y descansa al cuerpo
cansado del trabajo diario, en un día de calor que arrebata al alma y cansa al
cuerpo. Quedad en paz.
(J.H.S.)
4 de Septiembre de 1994
La contemplación del uno al otro es oración silenciosa pero amorosa,
las palabras no cuentan, porque en la mirada está recogido todo el amor que
se puede expresar en un momento vivido. Si la contemplación dura horas, la
intensidad del amor es grande para el humano. Esa concentración da
cansancio al cuerpo, que esfuerza su mente para expresar con la mirada todo
aquello que hay dentro de él y que no fluye por la boca. En la mirada hay
amor, odio, serenidad, paz, altivez, cansancio, dejadez, maldad, gracia,
olvido, simpatía... así podéis ver simplemente, y según cómo se mire, lo que
se puede transmitir al otro, pudiendo haber un diálogo entre dos personas...
almas... espíritus...
El sentarse a dialogar es relajante para el alma que lo hace, siempre se
aprende o se aporta algo desconocido para el que escucha, por eso es bueno
que el alma dialogue y reflexione todo lo realizado durante su jornada de
trabajo a lo largo del día, para así poder ver los fallos o faltas cometidas que
no reportan beneficio a su alma, y pueda ir corrigiéndolas poco a poco, que
es como se empieza a caminar en mi camino que es la Luz radiante que guía a
las almas a la Eternidad. Para construir hay que destruir, costumbres... modos
de vida... que están viciados y conllevan a una destrucción del hombre, y a
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una desintegración del mismo por él mismo.
Contémplame a lo largo de esta vida para seguir contemplándome en la
otra. Que tu alma sea el reflejo de la Mía en esta vida, donde la luz ha de
resurgir a la Luz para encontrar la Vida en la vida que soy Yo, el que habla al
mundo, ha hablado, y hablaré por siglos al hombre porque Soy: El Verbo,
que ha de fluir a la humanidad para que el corazón del hombre sienta en su
interior mi Palabra, y así pueda ir abriéndose a la Luz que irradia mi amor,
hasta encontrar la paz de su alma, porque el Amor espera ese amor.
Que el Cielo os bendiga, que la paz se encuentra entre vosotras.
(J.H.S.)
7 de Septiembre de 1994
Esta tarde en la que os encontráis ante mi Presencia, todas aquí
reunidas, Yo voy a coloquiar con vosotras. Yo espero de vosotras una
preparación de vuestra alma para este comienzo, ya comenzado pero no
emprendido. Por eso debéis de atender mi Palabra con respeto, con amor, con
esperanza, con ilusión, con paz, con alegría, que llevaréis a otras almas que
lo necesitan en estos momentos difíciles para ellas en el mundo, por
desgracias familiares, materiales, enfermedades, que hacen que sus vidas se
hundan, sin pensar que hay una salida para ellas, que hay una esperanza, que
soy Yo, donde el alma puede refugiarse para encontrar esa paz deseada y ese
equilibrio en la vida, perdido por un desconsuelo, una desgracia o una
enfermedad. Que sepan que Yo soy esa esperanza, donde la desgracia no será
desgracia... donde la enfermedad tendrá consuelo... completamente quedarán
sus vidas llenas de Mí.
Le digo a un alma que por primera vez escucha mi Palabra, a través de
otra:
Estás muy atenta escuchando mi Palabra, un poco impresionada pero
bastante relajada. Sé que es algo nuevo para ti, pero tu alma es grande hija
mía y Yo la quiero para Mí. Quiero que tus pasos sean seguros, decididos y
fuertes como lo eres tú a lo largo de tu caminar por la vida. Quiero que
camines igual por el camino de mi Vida, que es la tuya hasta llegar a Mí.
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Vosotras tenéis la esperanza de mi Palabra, ¡Cuántas almas desearían
tenerla! ¡Cuántas desearían tener unos minutos de las horas que me tenéis!.
Lleváis mi estigma en vuestra alma, y toda alma que lleva mi estigma ha de
encontrarse Conmigo donde esté, en el lugar y tiempo indefinido. Toda alma
que lleva mi estigma debe despertar, porque está aquí para ayudar a otros a
que encuentren mi camino. La Voz se ha dado, el despertar es confuso pero
tranquilo, porque Yo voy con él.
(J.H.S.)
¿Por qué siempre alborotáis ante la Palabra de mi Señor?. Siempre
alegres y jubilosas en este mundo donde la miseria es grande y el dolor
también. Orad y cantad con el alma al Amado, que Éste os dará todo aquello
que el Padre le dio para que lo diera a los demás, para así poder darle la
alegría de llevar todo su rebaño unido y jubiloso, ante la Presencia del Más
Grande, que es, el Padre, al que contemplo, amo y quiero, y amaré por toda la
eternidad sin fin.
Siempre que estuve en el mundo, tuvo mi vida gran movimiento, y
¡Siempre me quedó por hacer tanto!... que mi deuda es tan grande que si mil
vidas tuviera, serían pocas para darle tanto como Él me dio, y todavía me
faltaría, para poder llegar a esa misericordia del Amor, por el amor, para el
Amor.
(Teresa de Jesús)
No tengáis pena de aquellos que me lleve de aquí al dos mil, orad y
pedid por sus almas, para que encuentren la luz y puedan encontrar la paz
algún día en mi Reino. Los movimientos van a ser grandes en la humanidad,
habrá confusión en diálogos, tendréis que tener discernimiento en la palabra
porque habrá gran similitud entre mi línea y la que no lo es, y siempre habréis
de saber cuál es mi forma de hablar, en los escritos o comunicaciones que os
lleguen, o aclaraciones que tengáis que hacer.
Coloquiando con un alma le digo: Siempre estarás Conmigo porque
eres mi amada, y Yo estaré contigo, y consolaré tu alma y alentaré tu vida
para que la Luz de la esperanza, de la concordia y del amor, que soy Yo, sea
tuya como tú lo eres Mía.
(J.H.S.)
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Estaréis muy entretenidas como lo estuve yo en mis tiempos, tendréis
diálogos con otras personas que dudarán de vuestra palabra, y seréis
admiradas por otras al utilizar la palabra que no es vuestra, sino de Él, que es
Luz para el Padre, y el Padre para Él.
(Teresa de Jesús)
Contemplaréis mi rostro y diréis, como otras gentes dijeron antes que
vosotras cuando iba por el mundo: ¡Qué belleza y arrogancia, y gracia tiene
al andar!. Otros dijeron: ¡Pobre hombre, y visionario! Qué mal va a acabar...
pasando Yo por su lado, y mirando su alma pobre y oscura en la Luz de mi
Padre, por no ver la Luz que el Padre le puso a él. ¡Qué pena sintió mi alma!
Al ver aquella “oscuridad tan profunda” que no pudo ver la Luz... y ¡Cuán
alegría sentía mi alma! Cuando el Padre reconfortaba mi espíritu al rodearme
de aquellos que tanto me amaban, y abrían sus puertas para recibirme y
agasajarme en todo su esplendor. Había fiesta ese día, la casa se llenaba, me
decían: Habla que te escuchamos, ¿Qué nuevas traes?... ¿Y tu madre?
¿Cuándo la traerás a esa belleza sin igual?. Yo les decía: Ella me encarga que
os diga que su Amor está entre vosotros, mi Hijo os lo dirá, porque mi Amor
va con Él, “El que tiene todo el poder”, porque todo lo puede y todo lo hace
si Él se lo pide. Así pedidle a Él, que Él es el que puede hacerlo y lo hará,
porque os ama y os amará aquí y en el Padre, y Yo con Él.
Que esta tarde, donde un alma ha venido a Mí a recibir mi Palabra y mi
agasajo, donde su espíritu camina hacia la Luz radiante de mi Padre Creador,
que su comienzo sea fructífero para su entorno y todo aquel que necesite un
consejo de amor, de esperanza, de alegría y de ilusión en la vida para la Vida,
que encierra los secretos del amor, de la paz, de la alegría y de la ilusión de
las almas queridas y amadas por mi gran Amor, al que todos hemos de
amarle, quererle y respetarle por toda la eternidad, para gloria y esperanza de
la humanidad.
Tú llévate mi amor que Yo me quedo con el tuyo. Quedad en paz.
(J.H.S.)
13 de Septiembre de 1994
A un alma, en una noche tranquila donde el olor a pinos es grande y la
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hiedra cubre la casa, donde en el porche se encuentra sentada escuchando mi
Palabra, diciéndole: Ha entrado en ti la Vida, y ha dado Vida a tu espíritu y
aliento a tu alma, para así poder ir caminando a lo largo del recorrido por la
vida para llegar al Fin destinado, donde la Vida espera a la vida dada por el
grande de los grandes, que soy Yo, el que espera con la esperanza de que las
almas lleguen a la Eternidad deseada por Mí, y ansiada por mi Padre, que es
el que se la dio en un principio para un fin, que es, el descansar en la paz del
Amor amado.
Dejad que esta noche tranquila, serena, y de paz no concordada para los
estados del alma que “oscurecida por la noche entrada”, os deje para
descanso de vuestras almas, siendo Yo con mi Presencia la calma de ellas,
como lo soy de vosotras también. Siempre estaré entre vosotros para
ayudaros, alentaros, protegeros de aquello que venga con fuerza, con
intención de arrebato. Allí estaré Yo con mi Presencia para pararlo y alejarlo
del entorno, para así no poder acercarse, a una distancia cercana a vuestros
cuerpos, no dejando Yo que la cercanía toque vuestras almas. Quedad en paz.
¡Marchaos!.
(J.H.S.)
15 de Septiembre de 1994
¿Por qué siempre correr, sin poder ir despacio también? Que es
beneficio para el cuerpo cansado durante el día, siempre pendiente de unos y
otros para llegar a un sitio concreto. ¿Por qué correr sin necesidad?.
¿Cómo voy a ver Yo los caprichos inofensivos en mis almas cuando el
mundo las presiona y las ahoga a veces?. Y ese desahogo, algunas veces, las
tranquiliza y relaja, y otras, vuelven peor que se han ido. Pero han de verlo
ellas, y sufrirlo, para así poder ir apreciando lo que vale, lo que es importante
y relaja el alma. Yo siempre deseo lo mejor para vosotras, para que podáis
estar en la claridad de mi Reino, y que la Luz intensa irradie todo el Universo
por vosotras.
Sé que estas cansada y alterada porque han herido tu alma, al ver que
las almas no son como tú crees y piensas que deben ser, y te sientes rodeada
de tantas almas así, que te ahogas, porque no ves limpieza en ellas donde tú
creías que la había. Te las muestro tal como son, para que empieces a ver en
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ellas lo que no te hemos dejado ver hasta ahora. Si Yo tuviera la paciencia de
vosotros, el mundo no existiría, por eso, esa paciencia es la que quiero que
tengáis para con vuestros semejantes, la misma que Yo tengo para con
vosotros. Y así podréis entrar en mi Reino, que es el de mi Padre, al que le
debéis todo el amor como recompensa al Amor que Él os dio.
La Bendición quede en esta casa para que haya paz, para que los
mayores soporten a los jóvenes y los jóvenes a los mayores, y así podáis ir
por mi camino hacia la esperanza, hacia el amor, hacia la luz, donde mi Padre
desea que os encontréis.
(J.H.S.)
16 de Septiembre de 1994
Siempre veis lo que queréis ver y no lo que Yo quiero que veáis, que
es: Un horizonte nuevo, desmaterializado, y que el amor y la concordia entre
mis almas sea perecedera a lo largo de su vida, dando paz a su entorno para
así poder tener paz, amor, a sí misma.
¿Siempre el alma ha de esperar que el Amor venga a ella?...Cuando es
ella la que ha de ir al Amor, porque el Amor está en ella para abrirla al Amor.
Donde ella se sentiría en paz y así podría proyectar a esos amores, como es
ella uno... ese amor desinteresado, que es el amor de alma a alma, de ayuda a
encontrar el camino que la llevará hacia esa Inmensidad, donde será acogida
entre cánticos de alabanza porque un alma ha sido llevada a lo largo del
camino de la Luz, para encontrarse en esa Inmensidad donde la paz es
infinita y el Amor es la unión de todo.
La Luz se ha de repartir entre todos para que mis almas, que no la
tienen, la puedan ver y sentir el consuelo de Ella, para que su caminar hacia
Ella no sea tan duro como lo es sin Ella. Porque no olvidaros nunca que mi
Corazón está abierto a todos aquellos que están en mi Reino, y a quienes no
lo están y Yo deseo con gran amor llegar a ellos, para que ellos puedan
pronto llegar a Mí, siguiendo la trayectoria del amor de mis almas hacia ellos.
Donde primero el trato hacia mis almas no será afable, porque para ellos son
descargas de Amor, que primero los alivia y consuela, pero después, la
tristeza y la rabia los daña porque ven su alejamiento de Mí, y la envidia les
hace enfurecerse con mis almas por su cercanía de Mí, envidiando todo de
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ellas, sin querer ver el ejemplo de amor que les pongo para que ellas tengan
unos momentos de paz.
Son las almas las que han de cambiar el mundo, porque son ellas las
que lo han desestabilizado con su comportamiento, y tendréis que sufrirlo
para volver a encontrar el equilibrio del alma, que será para el hombre una
esperanza de amor para sus semejantes. Por esta noche, donde la Luz llena la
habitación y la calma y el cansancio es grande, Yo les digo a mis almas aquí
presentes que el Amor las deja, para que el descanso llegue a ellas y el sueño
tranquilice y relaje su cuerpo para el día entrante, que será tranquilo porque
la paz estará en ellas.
(J.H.S.)
22 de Septiembre de 1994
Siempre se discutirá mi Palabra, unos la verán muy sencilla y otros no
sabrán ni lo que digo, y otros sabrán interpretarla con la profundidad que Yo
les deje ver. Yo pongo las palabras y el sentido lo ponéis vosotras, de
acuerdo a la interpretación que vuestra alma reciba de esa enseñanza que Yo
le doy, siempre a la medida de cada uno, sin pedirle más de aquello que no
pueda dar por su estado.
Hay libros que llegan a las almas en momentos en los cuales, el alma
todavía no puede comprender la enseñanza, que a lo mejor a lo largo de dos o
tres años, ya está preparada para que esa enseñanza pueda dar fruto en su
alma. Y no le da importancia a ese libro recibido de momento, porque el
Amado, Está en su hogar esperando el momento en que su alma se abrirá a la
Luz, para ir alentando su espíritu, fortaleciéndolo, animándolo, consolándolo
y relajándolo cuando su preocupación se hará grande para ella, por las
contrariedades presentadas en la vida futura.
Yo soy celoso de ellas, por eso aunque ellas me olviden en el mundo, o
pase a segundo término, o último, de todo lo que el mundo les da, Yo no
puedo dejarlas y son lo primero para Mí, aunque Yo sea lo último para ellas.
Siempre estoy dispuesto y corro tras ellas, aunque vea que algunas caen
fuertemente, al pasar por su lado digo: ¡Alma querida!!¡Levántate y camina!,
que el tropiezo es grande pero el camino es largo, mira bien al caminar para
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no tropezar más, y si la debilidad es grande y puede presentarse otra caída,
¡pues hay que levantarse con más fuerza que de la anterior!... porque allí
estoy Yo para darte la fuerza que te falte.
Quiero que el mundo sepa que el caer es humano y que sé
comprender al hombre, pero quiero que sepa el hombre que ha de poner de
su parte para no caer, porque mi Padre me dice: ¡Cuida de ellos! ¡Ten
paciencia!, que son mis almas amadas, únelas para poder encontrarme y
fundirme en un abrazo de amor que dure una eternidad, donde el hombre
deje el sufrimiento de ser hombre para pasar a ser Luz perpetua.
(J.H.S.)
¡Ay! Si supierais lo que os quiere... ¡Cuántos saltos de alegría daríais!...
no sabéis valorar su amor y dedicación a sus almas, porque el hombre con su
miseria no puede pensar que puede haber un amor desinteresado, donde el
cariño es intenso y la paciencia lo es también. Ve como Padre, como Dios y
como Juez todo lo que hacéis, pero siempre hay una disculpa en Él diciendo:
Padre ¿No ves que no ven y Yo debo de ir a ayudarles para que no se caigan,
y el avance sea rápido en ellos y el camino pueda ir lleno de almas hacia Ti?..
Siempre estamos ayudándoos, para que vuestra alma no se malogre por
la “oscuridad”, ni pueda dañarla.
(Teresa de Jesús)
¿Ves? ¿Ves?, siempre corriendo... y quieres hacer aún más y no llegas,
porque tu comodidad es grande. Y muchas veces te dejo a ver si aprendes
que haciéndolo poco a poco, no te sería costoso ni preocupante como lo va a
ser, porque siempre dices: Sí, no te preocupes, que tengo tiempo y lo hago. Y
luego han de correr tras de ti, y me dicen: ¿Ves Señor?, ahora lo quiere hacer
todo, se pone muy nerviosa y se enfada y... ¿Qué hemos de hacer con ella?.
Ven Tú.
Recoged y haced lo pendiente que Yo estaré aquí para veros.
(J.H.S.)
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27 de septiembre de 1994
Yo diré todo aquello que quiera decir y no que tú quieras. Yo digo y
dirijo la Palabra a la persona, y los artículos no son importantes para Mí, los
artículos los ponéis vosotros, pero quiero enseñaros que se puede hablar y
decir lo mismo sin tener que anteponer un artículo.
Las palabras encierran un significado muy completo, siendo sencillo,
pero hay que conocerlo, y la Sabiduría que me viene de mi Padre me hace
conocedor de la palabra, porque Yo soy la Palabra y Él es el Verbo. Te has
de acostumbrar a mi comunicación de todas las formas, sin necesidad que
haya forma en ellas.
Si el Verbo es el Espíritu
y el Espíritu se hizo Hombre
el hombre se expresa con la palabra,
luego la palabra viene del Verbo
que es el Espíritu.
El diálogo espiritual no necesita palabras, por eso parte del Verbo se
hizo hombre para poder expresar la Palabra. Y así fuimos Dos en vez de
Uno, siendo Uno, Todo.
El curso ha empezado y el trabajo es grande. Voy ordenando mis
grupos, los que voy dirigiendo en el mundo para que empiecen a dar el fruto
deseado a mi Padre, siendo Yo el encargado y cuidador de ellos, que ya están
preparados. Donde las almas han sido preparadas para este momento, para
seguirlo siendo, y para sucesivos momentos siguientes que vendrán, en
donde su fluidez y seguridad serán grandes, y ejemplo y dirección de otras.
Estos momentos de desaliento en vuestras almas, donde la pena es
grande y el sentido de la vida no se ve, porque la tristeza embarga al alma y
la vida no tiene sentido... pero la mirada del alma a la Vida, encuentra el
consuelo que le hace volver a la vida para seguir viviendo. Siempre el alma
consuela al cuerpo, cuando los avatares de la vida y los inconvenientes son
grandes y dolorosos para la materia, porque ella es débil y el alma ha de ser
fuerte, para arrastrar esa debilidad que puede perder al alma.
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Vengo y recreo mi Presencia entre vosotras, y vosotras recibís mi
recreo con alegrías, simpatías y risas porque estáis con el Amigo más
querido, amado y respetado a la vez por vuestras almas. Siempre el
comentario y la ironía está en vuestras bocas, para que así Yo lo comparta
también y sea participe de ellos, con esperanza de respuesta. Pero Yo callo,
oigo, y veo y espero que pase ese momento, para poder así continuar el
diálogo iniciado pero no terminado.
“La Esperanza para la Vida” os deja en esta vida, con la esperanza de
poder volver a encontrarse con la Vida, cuando la Vida vuelva a encontrarse
para poder mantener otro diálogo como hoy tenido.
(J.H.S.)
3 de Octubre de 1994
¿Estáis preparadas para Mí?... porque Yo estoy preparado para
vosotras. Hablando Estoy con mis almas, aunque ellas, perezosas ante mi
Palabra, Yo espero que ese recelo pase para que Yo pueda entrar en gran
dirección para ellas.
Estáis aquí para que Yo aliente vuestras vidas, y las de las almas que
como vosotras están en el mundo necesitadas de mi Palabra y mi consuelo, y
mi alegría, para poder vivir en la vida una “vida para la Vida”. Ese consuelo
que consuela al alma, que espera encontrar lo no encontrado, aliento donde
no lo hay, esperanza donde la desesperanza es grande y la alegría está por
llegar a esa alma, que es mi Palabra, la que la puede ayudar a encontrar:
Esa felicidad no esperada
esa paz no encontrada
ese aliento no conocido
ese amor no encontrado
pero sí amado desde un principio
para un Fin deseado
que es, mi Padre
porque la Alegría soy Yo
y la Esperanza es mi Padre
Si el hombre espera siempre con desaliento y sin amor... si esperara con
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amor y alegría todo aquello que le viene de mi Padre, para bien de su alma y
esperanza de la Gloria deseada por el Amor de los Amores, sería sencilla su
vida por el paso de la Tierra.
El amor se sobrepondría a la materia
y los valores serían elevados para el hombre
y la humanidad viviría en la paz
y su tránsito por la Tierra sería dulcificador
para su alma y su cuerpo
Pero la semilla del mal siembra sin parar: La inconformidad, el
desaliento, la amargura, la confusión, el desamor... todo aquello que
confunde al hombre, apoderándose de su voluntad, para ser dominados
por “ella”, bajo los instintos del vicio y la corrupción, donde el alma es
arrastrada a los abismos de la “oscuridad” con el placer sin amor, donde
pierden su voluntad como hombres libres ante la razón, ante el orden, ante el
equilibrio, como energías fuertes algunas, por no saber apartarse a tiempo de
todo aquello que pueda envolverlos y sea un caos en sus almas.
El Cielo espera a mis almas para recibirlas con gran agasajo, para
emprender el camino de la Vida, por la vida, hacia la Vida.
La obediencia está por encima de todo, por eso el alma ha de ser
sumisa, abnegada y obediente a los mandatos divinos, porque por encima de
Mí, está el Padre, y Yo cumplo su voluntad, como vosotras debéis hacerlo
también para así poder alcanzar la grandeza de poder encontraros con Él,
cuando Él así lo disponga.
Recoged vuestra alma para así poder comenzar un comienzo fuerte,
donde el alma ha de estar dispuesta para ese comienzo, ya comenzado pero
no emprendido, que emprenderéis después de ese recogimiento de vuestra
alma, en estos días donde se acerca la venida de un comienzo de año muy
fructífero para vuestras almas, porque vuestra preparación habrá concluido
para un nuevo comienzo, totalmente distinto al que hoy os ocupa.
Siempre podréis tener mi Palabra y mi Presencia, porque aunque no me
veáis, me sentiréis cuando me necesitéis. Tú serás la que tendrás visión, sin
ver, pero viendo, la percepción será clara en el instante, para después no
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serlo, será sensación fugaz, pero sabrás que soy Yo.
(J.H.S.)
Siempre queréis saber dónde está:
El Padre es la Claridad de las claridades
donde el alma su Luz recoge
donde en Ella la irradia de amor
de paz, de felicidad, de alegría, de ilusión
de gozo de gozar en el amor, dentro del Amor
porque es Todo en el firmamento
dentro del Universo
donde la Claridad ilumina al firmamento
que son luces radiantes
que contemplan al Universo
Así iréis comprendiendo poco a poco la grandeza del Padre, para así
poder contemplarle con el espíritu siempre. Ante esa contemplación, Él os
corresponderá con ese amor silencioso, de Espíritu a alma contemplativa de
Él, que no habrá gozo en la Tierra que no venga de Él y sea para Él. Y el
alma cantará jubilosa por el recorrido de la vida, donde el encuentro en la
otra será Vida de su vida, para así poder volver a encontrar la esperanza de la
vida, que es, su Vida, para así poder descansar en la Vida, donde la Vida le
dará su Vida que compartirá en un abrazo de amor uniéndose a la Vida.
Así fue mi vida para Él, por eso mi alma gozaba de gozo al sentirme en
Él, y Él dio alientos a mi vida hasta encontrarme en la otra vida, donde el
espíritu pudo descansar contemplando a la Vida, y la Vida llenó mi espíritu
de amor, y mi amor se unió al Amor.
(Teresa de Jesús)
Que esta tarde donde la fluidez en la palabra ha sido compleja pero
sencilla, quede por terminada la tarde hablada, donde los espíritus que
presencian este momento piden por las almas que se encuentran en el mundo,
para que la luz llegue a los que todavía no ha llegado, y puedan así despertar
a esa Luz, que es la Vida para la Vida. Quedad en paz.
(J.H.S.)
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Dice el Padre: El camino andado esta hecho, pero hay que seguir
andando para hacer camino, porque el camino hace al hombre y el hombre ha
de caminar hacia Dios, y el que no camine quedará fuera del camino y los
peligros le acecharán, porque el que solo se queda, solo está para defenderse.
Así recomienda a las almas que se unan, que el rebaño ha de estar
unido para que el Pastor pueda llevarlo a su destino, y así juntos cantando
jubilosos llegar al remanso perdido, donde la comida es abundante y el
manantial fresco y fluido.
(Teresa de Jesús)
6 de Octubre de 1994
Estando presidiendo esta mesa debo deciros, que este trasiego de
vuestras vidas en estos momentos, quedó advertido hace tiempo, pero como
mi Palabra siempre decís que no se cumple, que nunca llega, que hablo para
otros tiempos, cuando llega, como no esperáis que llegue, os quejáis
diciendo: Todo, ahora todo. Quiero que sepáis que los momentos los decido
Yo, y estáis, no lo olvidéis, al servicio de mi Padre, y vuestra vida de
trasiego, será continuo, porque el movimiento se demuestra andando, y al
mundo habéis venido a hacer cosas y no a vivir por vivir, esperando el placer
de la vida en sí. Que es así como el mundo lo entiende, pero no como es,
porque se viene a hacer camino hacia la Vida, porque la Vida soy Yo.
Y para llegar a Mí hay que entrar en el rebaño, y el que está en el
rebaño ha de ayudar al que está por llegar a él y no ha encontrado el camino
porque la “oscuridad” lo embarga, y el miedo a ese paso de la oscuridad a la
luz lo desorienta, porque ha de pasar por unas turbulencias hasta llegar a ella.
Y ahí están mis ovejas, que saben cómo orientar y llegar a aquellas que no
han llegado al camino, porque ellas han sido anteriormente conocedoras de
ese paso de avance a la esperanza, al amor, a la alegría, a la ilusión, y a la paz
que encontrarán en mi redil, para que juntas vayan tras de Mí a encontrar el
gran Amor de la Eternidad.
El cordero en los tiempos de Moisés se ofrecía en sacrificio, y Yo fui
mandado al mundo con misión redentora, y hube de ser sacrificado por
mandato y voluntad de mi Padre, como acto de humildad y de amor de Él a la
humanidad, porque fue parte de Sí Mismo quien se ofreció, Quien todo lo
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tenía y Quien todo lo dio, tuvo que dar su sangre para que aquel que se
ensoberbeció, viera que Él era tan grande y su amor tan inmenso, que sólo
por “el que le ofendió”, se humilló el Dios Supremo, para así poder con su
Amor, ganar a todo aquel que le ofendió con “él”. Y el Amor de su Amor lo
entregó al mundo para que el mundo pudiera encontrar la paz, y los Cielos se
abrieran con Él, y las almas, en espera de ese sacrificio del Cordero Pascual,
poder llegar así a ver la Luz.
Y así la humanidad sigue sin comprender la grandeza y el amor tan
grande de mi Padre, y no dan importancia que "a Quien todo lo tenía"… vino
al mundo sin cobijo ni sitio donde poder descansar. Tuve paja, tuve frío,
lloré, pasé soledades, amarguras... como cualquier hombre de la época. Mi
vida fue dedicada a la ayuda de mis semejantes, tanto del cuerpo como del
alma, porque así me lo encargó mi Padre:
¡Tú, Hijo Mío! Atiende a todos como hermanos e hijos tuyos también,
que tanto Tú como Yo debemos estar pendientes de la humanidad, aunque la
humanidad te trate mal dales mi Amor a cambio, el que Yo te doy, y así se
cumplirá mi Palabra dada a la humanidad.
Mi Madre fue para Mí, mi apoyo, y Yo para ella fui: Todo. Y los dos
recorrimos el camino juntos, hasta una edad donde mi recogimiento era
grande y mi preparación estaba concluida, para comenzar a hacer el trabajo
para el cual había venido. Tuve que dejar lo que más amaba, para dedicarme
a las cosas de mi Padre.
Cuando iba por el mundo, hubo quien me dijo: Dices que eres Hijo de
Dios y... ¿Qué clase de Dios eres?.
Y Yo le contestaba: ¿Por qué me preguntas si crees que no lo Soy?.
Quedando mis Palabras grabadas en su mente y en su alma a lo largo de su
vida.
Otros me decían: ¿Por qué si sabes tanto, no me dices lo que me pasa y
remedias mis dolencias?.
Y Yo les contestaba: Si con ello supiera que vuestra Vida sanara, lo
haría, pero haciéndolo no solo que no la sano, sino que la retardo.
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Y ellos no me comprendían, y volvían y me decían: No comprendo tus
palabras, si me mejoras no me retrasas, sino me adelantas porque me
encuentro mejor.
Y Yo les decía: No es vuestro cuerpo el que me importa sino vuestra
alma, que sana mientras vuestro cuerpo enferma, porque el sufrimiento
purifica el alma y la hace libre de ataduras y cadenas humanas.
Y me contestaban: Nos gusta oírte y estar Contigo, pero entender nos
cuesta.
Y Yo les decía: Algún día comprenderéis mi Palabra y seréis enseñanza
de Ella a otros.
La predisposición hacia el otro es bueno que el hombre la tenga, porque
todo aquel que está “predispuesto a”... es que su alma es “aceptadora de”...
todo aquello que Dios le mande para darlo a otro.
Estoy advirtiendo al hombre que debe de practicar más la caridad,
la sencillez, la humildad, y el amor con sus semejantes, y desechar el
orgullo, la soberbia, el amor propio, todo aquello que envilezca al hombre y
le haga participe de la “oscuridad”, para así poder ir apartándose de “ella” y
acercándose a la claridad, donde la Luz lo acogerá en la Eternidad.
(J.H.S.)
Después de la lección recibida, el alma pone en práctica todo aquello
que se le ha dicho por el bien de ella misma y de muchas otras que están por
llegar a Él. Y el mundo toma conciencia y pone en orden sus vidas para Él, y
paz de ellas mismas en la claridad de la Luz, donde la vida es Vida en la Vida
para no acabarse nunca la Vida.
(Teresa de Jesús)
El Cielo viene a despedirse en esta noche tranquila, donde la Gloria
canta cantos de júbilo y alegría, siendo grande el día, y la noche cerrada
exhala el día, para llegar a otro grande también, por la institución de la gran
oración del Rosario a mi Madre, Corredentora de todas las almas y alentadora
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y esperanzadora de ellas, y guía a través del rosario en el caminar hacia la
Esperanza y el Amor de mi Padre Creador, donde la Gloria la ensalza como
esperanza de toda la humanidad. Quedad en paz.
(J.H.S.)
12 de Octubre de 1994
Estando preparando vuestras almas hoy aquí con esos comentarios ante
Mí, con las dudas de lo que hay o no en mi Reino, os digo: Mi Reino, donde
la Luz irradia luz, y las almas salen a mi encuentro cuando paso entre ellas,
haciendo largos comentarios sobre otros mundos donde la luz es tenue y las
almas no han encontrado la paz, que vosotras tenéis y disfrutáis de ella, y de
Mí, ellas deseosas de Mí y Yo deseoso de ellas, sé que preguntan por Mí, y
mis almas me dicen: Señor ¿Cuándo las visitarás?... porque saben que hay
un solo día que los Cielos se abren para ellas también.
Todas mis almas encierran un gran amor por Mí, y se han abierto a Mí
para Yo disponer de sus almas en beneficio de otras, que con gran esperanza
las esperan, para así poderse encontrar restablecidas por un tiempo. ¿Es que
no puedo Yo escuchar a las almas que Yo he enseñado a lo largo de estos
años, ver cómo ellas transmiten a otras mis enseñanzas ante mi presencia?.
Porque ella ha sido elegida para este grupo donde su alma me llama
intensamente y me dice: Señor ¡Qué poca cosa soy!, ¿Cómo Tú puedes venir
a mí, que yo siempre te he tenido, pero nada más me he acordado cuando mi
sufrimiento o preocupación ha sido grande, de Ti?. Pero Yo quiero que sepa
que he estado con ella esperando el momento para poderme mostrar a ella, y
así juntos caminaremos por esta vida, donde la injusticia es grande pero
nuestro amor será intenso.
Debes saber esperar a que Yo quiera decir.
Recoged vuestra alma para este mes venidero, donde mis almas esperan
ansiosas vuestras plegarias y ayudas para otras, y así podréis entrar en una
Navidad donde la alegría del alma será grande y la pena y tristeza
embargarán vuestro cuerpo, pero no sentiros solas, que Yo estaré en vuestros
hogares, en vuestra mesa, para presidirla, donde la comida será abundante y
el alma se inclinará ante mi Presencia. Y Yo contento y jubiloso recorreré
otros hogares menos afortunados que los vuestros donde me aman, el dolor y
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la miseria es grande, pero la esperanza en Mí es todo lo que importa en ese
hogar, y me sentaré en esa mesa a compartir lo que haya esa noche en esa
casa, porque el que menos tiene y el que más pasa es el que más necesita mi
consuelo y mi cobijo, mi alegría y mi amor, porque si no la tiene en el
mundo, soy Yo quien se la doy con mi Presencia en esa noche, donde la
alegría triunfará ante la pena, y la noche fría y lóbrega será caliente y feliz.
Yo dejé mi Amor y bajé a dar el mío a un mundo que esperaba mi
venida, y que Yo sabía que no iba a ser aceptado, aunque mi Padre lo
anunció por muchos años. Por eso puso el gran amor de mi Madre, para que
mi Espíritu no sintiera el gran vacío del amor de Él. Y así transcurrió mi vida
sin Él, pero con Él, hasta que se cumplió mi sentencia que fue dolorosa
para los Tres. Por eso es grande el día de mi bajada al mundo, donde el
Cielo lloró, para así la Tierra de alegría gozó, al verme postrado en aquel
pesebre, sin nada que ponerme de ropa, liándome en unos pañales que al
saber de mi nacimiento, trajeron a mi Madre. Y al verme se sorprendieron, y
se corrió la voz de que un niño precioso, hijo de María y José, dormitaba en
una cueva. Y así fueron llegando las almas a verme, y la cueva se llenó. Y la
paz entró en ellos, y no me sentí solo en mi llegada a este mundo donde no
me esperaban. Me cantaron y me agasajaron.
Recoged vuestra alma y vuestro cuerpo por esta noche, donde mi
bendición y mi paz os lleváis para darla a otros. Quedad en paz.
(J.H.S.)
14 de Octubre de 1994
Siempre, hija mía, has de ser paciente y esperar la voluntad del Padre,
que es Quien guía tu vida. Y aunque veas que la oscuridad es grande en
algunos momentos, piensa siempre que su Hijo va contigo y quiere verte
feliz. Pero el trabajo es el trabajo, y da disgustos y grandes compensaciones,
aunque tú ahora pienses que todo ha acabado y que la luz no resplandece
como tú quisieras, es una llama tan pequeña que no se ve, y debe tomar
consistencia para que tú, junto con otras, podáis verla para así decir: Se
cumplió la Palabra. Porque la Palabra se dio para ser cumplida en su
momento, cuando el ave vuelva a su nido. Has de esperar a ver revolotear el
ave al nido llegar
(Teresa de Jesús)
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15 de Octubre de 1994
Hoy se cumplirá en ti algo que todos esperan ver, para un fin. Siempre
has estado indecisa para las cosas materiales, que no eran importantes para tu
alma. Y para las que lo han sido, están pendientes de llegar. Dios te dará hoy
un gran regalo a tu alma, que esperanzada, espera con alegría desde hace
años. Y todos los que tú amas, y pides que pidan, así lo quieren también,
porque es Dios quien lo quiere y es bueno para tu alma.
Y así podrás descansar en una paz interior que ahora no tiene tu alma,
porque está desconcertada y desasosegada, porque tu alma es de Él, y a Él le
debes todo lo que eres y serás a lo largo de tu vida, hasta llegar a la Suya, que
es la Vida del Manantial donde las almas se saciarán de su amor en la
Eternidad sin fin, donde la luz es Luz, donde la claridad no tiene fin, donde el
recreo en los atardeceres es inmenso para el alma, porque allí está Dios entre
ellas, porque todo es Él, y Él es Todo para sus almas. Y en un diálogo de
amor intenso, sin palabras, el alma está llena de Él, y Él lleno de sus almas, y
un alma llena de Amor, está llena de felicidad, y la felicidad de un alma es
poder amar a Dios su creador y ser correspondida por Él, que así lo desea.
(Teresa de Jesús)
17 de Octubre de 1994 (Santuario de la Santa Faz)
Me alegra verte ante mi Presencia, y a tu acompañante también.
Siempre haciendo camino, es como me gusta veros, porque mi rostro
ensangrentado, cubierto por una plancha de plomo, se mantiene oculto,
donde las almas vienen a venerarme, y Yo desde aquí aliento sus vidas para
así encontrar la paz y la reconfortación del alma por unos días. Deseaba
tenerte ante mi Presencia, y sé que este rostro pintado, sobre el cubierto, no
tiene belleza, y sé que no alienta tu alma, pero ven a verme aunque no me
veas, podemos dialogar, estoy solo muchas horas.
No preocupe tu alma tal preocupación que lleva, porque así verás cómo
se va aclarando la oscuridad que ahora reina en ella a lo largo de estos años,
donde la incertidumbre ha sido grande, el desasosiego intenso en algunos
momentos de tu vida, pero siempre la claridad, un poco momentánea, se ha
hecho en ti, para luego volver otra vez al desconcierto y a la ansiedad y
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desesperanza del alma por no saber qué ocurrirá el mañana. Pero el mañana
ya ha llegado, y en ti se hará lo que el Padre ha dicho que se haga, y todos los
aquí presentes así lo piden para gloria de tu alma y paz de tu espíritu.
Que el Padre os bendiga como Yo lo hago a las dos aquí presentes, y a
la que no está también, junto con la otra incorporada lo hago también, para
daros fuerzas a vuestras almas para este comienzo ya comenzado y
emprendido también, donde los pasos son dudosos por ser el comienzo
andado. Siempre a mi servicio y juntos al del Padre.
No encontraréis belleza en Mí (Imagen de la Santa Faz) porque es el
Alma la que tiene la belleza.
(J.H.S.)
19 de Octubre de 1994
Dejad que la Vida entre hoy en vuestras vidas, para así poder comenzar
el día que termina para la materia y comienza para el alma unida a la Vida.
Siempre sacáis conclusiones de mi Palabra, me gusta oír las
explicaciones que dais, cuando mi frase es terminada y hacéis el análisis de
ella minuciosamente, para luego poder así explicar el sentido de mi Palabra,
para que otros puedan comprenderla en su intensidad, y así queden
reconfortados como lo estáis vosotras ahora.
Dejad que los mayores ocupen el mejor lugar, para así, los que les
sucedan, puedan ocuparlo cuando les toque, porque la enseñanza recibida, de
respeto, de amor y consideración a la persona que sus fuerzas han declinado
por el tiempo vivido, quedarán impresas en ella. Y así la enseñanza se irá
sucediendo con el ejemplo de padres a hijos, que si no se enseña al hijo, el
padre no lo recibirá y el hijo tampoco, porque su enseñanza no podrá ser
transmitida a su hijo, por no haber sido recibida. La ancianidad ha de ser
respetada y tratada con amor y cariño, como la juventud es mimada y
consentida. Así debe ser tratado el ser que llega a una edad avanzada, porque
vuelve a ser niño otra vez.
Siempre habláis y habláis... como cuando Yo iba por el mundo. Venían
a contarme todo aquello que había ocurrido durante el día, al final de la
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jornada, cuando nos sentábamos a cenar. Yo les escuchaba atentamente
mientras veía sus cuerpos cansados, y abatidos algunos, por el recorrido
andado, pero sus almas estaban henchidas de júbilo por todo lo que habían
visto, oído y recibido. La alegría era grande en ellos, y el alboroto se hacía
mayor al juntarse todos a la mesa, y allí comentaban unos con otros en gran
alboroto. Yo los veía y los dejaba hablar, y cuando no entendían algo,
entonces me preguntaban. Y era Yo cuando aprovechaba para poder hablar e
instruirlos en la doctrina de mi Padre, y así acabábamos bien entrada la
noche, cuando el cansancio vencía el cuerpo.
Quiero que comprendáis con toda esta explicación, que los siglos pasan
pero Yo, Estoy en el mismo sitio, y mi forma de actuar es la misma, porque el
tiempo es vuestro, Mío no, porque Yo no tengo tiempo y Vivo en el
pasado, presente y futuro, porque Soy el Tiempo para vosotros.
Toda alma que pasa esa barrera de la Luz, donde el alma, ya
espíritu, se encuentra libre de cadenas que puedan turbar su espíritu del ansia
de dejar ese estado donde la claridad es opaca, creyendo así que ya goza de la
paz y del bienestar y el gozo de sentirse bien, aunque es desconocedora de la
verdadera paz y gozo y belleza y alegría de mi Reino… se encuentran bien,
pero gran lejanía hay de ellos a Mí, porque la depuración en ellos ha de ser
grande para así poder ir limpiando su espíritu, para poder pasar por el
filtro de mi Luz, depuradora de toda condensación de materia inerte que
haya en ellos... para así no dañarlos.
Que este libro emprendido en este año, donde el orden ha sido el
correcto mandado, hecho como se ha dicho que se hiciera, y obedecido el
mandato recibido por el alma dirigida por Mí, para enseñanza de otras almas
y consuelo de ellas. Queda terminado este libro.
(J.H.S.)
No esperabais empresa tan corta, hecha con esfuerzo limitado para el
cuerpo y para el alma. Y así el Amado ha terminado ese libro comenzado...
que está acabado.
(Teresa de Jesús)
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20 de Octubre de 1994
Estos coloquios que han sido terminados, para que las almas encuentren
la paz del alma y el camino hacia la Luz perpetua, donde la esperanza, el
amor, y la felicidad allí se encuentran para gloria de mi Padre y gozo de mi
Madre, que espera verlas reunidas ante la grandeza de todo lo creado, donde
la Luz brilla como un arco iris y el resplandor ilumina el orbe, donde mi
Padre es el Centro, que extendiéndose, acoge todo el Universo.
(J.H.S.)