SosiegoSosiego

QuietudQuietud

Libertad interiorLibertad interior

No hay otra felicidad que la paz interiorque proviene de una vida honesta de una vida reposada en el amor gratuito e incondicional de desear y hacer el bien a uno mismo y a todo ser viviente .

El más fantástico reto del ser El más fantástico reto del ser humano es vivir más despierto, humano es vivir más despierto,

más en el Espíritu, más consciente. más en el Espíritu, más consciente. El desafío más colosal, hallar la paz El desafío más colosal, hallar la paz

interiorinterior

A tener claridad mental se aprende a través del no apego, y de poner en práctica la sabiduría de vivir en honestidad. Se aprende desde esos momentos fuertes de intimidad con el Dios de Jesús de Nazareth que compromete. Momentos, en los que aparentemente ”no se hace nada”

El sosiego nos conducirá a la luz del corazón.Y la luz del corazón nos hará reposar nuevamente en el sosiego interior.

Nada le turba al corazón misericordioso, honesto, desprendido, vacío de sí.

El verbo «sosegar» deriva de sessiecare, «sentarse»,

«asentarse»……es necesario detenerse, parar

para poder escuchar al corazón.

La raíz de la palabra «quietud», por su parte, significa «descanso»: la quietud es el

verdadero reposo; el auténtico descanso es la quietud. Es lo que nos renueva, «re-centra», armoniza y sana. “Vengan a mi a un lugar

solitario, para que descansen” –dice Jesús el Señor (Mt 11,28)

Luz y sosiego es lo que nos lleva a comprender de tal forma, que si supiéramos

comprender más allá de lo que a primera vista sentimos o vemos, viviríamos en paz con la creación entera, especialmente con aquellas actitudes de otros que salen de su corazón

herido, lleno de ruido interior y desasosiego, y nada nos ofendería

Lo que nos hace sufrir es lo que tenemos en la imaginación y en

nuestros filtros mentales. Están tan obstruídos los conductos de nuestros filtros por la negatividad y cerrazón, que así como la grasa endurece las arterias, así obstruye la fluidez de la

positividad y la alegría de vivir.

Quien es honesto/a consigo mismo y procura momentos de intimidad con el amor verdadero, comienza a brillar por

dentro, a tener vitalidad intensa sin enmascararse tras deseos o antipatías.

Esa mirada despejada y no condicionada es la que

permite el aprendizaje a cada instante, porque no remolca odios o frustraciones

niexperiencias dolorosas del pasado porque todo lo ha asumido ya en el sosiego, en la

quietud, en el descanso.

El detenerse en quietud y descanso, resulta

transformante interiormente para la persona, ya que le

permite liberarse del surco repetitivo de inconsciencia en el que ha estado inmersa. de

manera egoísta.

La mente, más inmersa en el silencio, puede descubrir lo que está más allá

de la capa superficial que atrapa al ser humano. Es un querer dar el paso a una vida verdaderamente humana y

espiritual donde el amor sin condiciones a sí mismo y a todo ser

que respira, es lo más importante. Más que las cosas, más que el dinero, más que el hacer y hacer y hacer que nos desasosiega, que nos turba, que nos

enferma, que nos divide, y nos roba la paz.

Y ¿Qué son la envidia, los celos, la vanidad, la irritabilidad y otras muchas emociones con carga destructiva sino distintas formas de miedo?

miedo a la vida y a la muerte, a la soledad y a la compañía, a

nosotros mismos y a los demás; recelo a ser desaprobado, examinado, despreciado o

desconsiderado; pánico a no satisfacer las expectativas propias o ajenas, a no encajar en los

modelos o descripciones de los demás, o a no estar a la altura de nuestro yo idealizado, y esto nos hace

perder nuestro verdadero “ser”.

Temor a lo nuevo, a los puntos de vista de otras personas, a lo transitorio o extraño. El miedo

infundado es un fantasma negro que impregna la mente humana y que se ve potenciado por la

imaginación descontrolada, la fantasía neurótica y el pensamiento que reclama excesiva seguridad, que no sabe adaptarse ni fluir, no acepta lo inevitable y

genera conflicto sin cesar.

Nuestra mente siempre está inquieta e insatisfecha, no importa qué logre o cuánto acumule. Tiene una especial capacidad para buscar satisfacción y contento donde no puede hallarlos pues como dirá el psicólogo clínico Ignacio Larrañaga: “Ningún finito nos llenará. Hemos sido creados para el Eterno. Y si hay una “Sed de Dios” es que Dios tiene qué existir” Y el filósofo Agustín de Hipona dice: “Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”

El hombre, la mujer se frustra, se decepciona, se desencanta y se

convierte en una fábrica de desdicha. Nada sabe de sí mismo/a Se debate en

su incertidumbre; se desertiza en su atroz egocentrismo y su soledad, que le empujan, junto al tedio, a buscar

frenéticamente por rumbos que no van a reportar ni calma, ni bienestar, ni

plenitud interior. La mente elabora proyecciones,creaciones, decorados de lo más cambiantes y diversos, deseos

compulsivos y antipatías de todo orden. No descansa, no se aquieta; no

produce certidumbre y paz, sino agitación sobre la agitación, voracidad

y conflicto.

¿Qué podemos esperar de una

mente así? Sólo una sociedad de las

mismascaracterísticas; un

mundo igual, un mundo caótico, un

mundo como nuestro mundo actual. He

ahí la razón del sufrimiento.

Las revoluciones sin la transformación real de la mente

no modifican en su base ninguna circunstancia.

Algunas mentes humanas tienden a hacerseextremadamente intolerantes y autoritarias; otras, a obedecer a las mentes imperativas,convertidas en líderes, someterse a su voluntad y obedecerlas ciegamente. Ambos tipos demente carecen de libertad interior, lucidez, sosiego.

Unas son espada y las otras la herida profunda;unas son martillo y las otras son yunque. Las mentes autoritarias anhelan mentes que se

sometan; las mentes dóciles requieren mentes a las que someterse. Así nos relacionamos unos con otros y no puede haber en esa enfermiza relación ningún tipo de paz, comprensión o amor. Si no,

miremos nuestro mundo.

Ego, narcisismo, rebeldía por heridas de la vida no sanadas, falta de

reconciliación y aceptación de la inconsciencia que otros deciden

tener… ¡¡¡eso nos está acabando!!!!

Sólo en lo profundo de nuestro interior…en humildad….frente a frente con la honestidad, reconociendo que no somos “Dioses”…..Abriendo nuestro corazón al que por sus frutos nos vino a decir con la propia vida, que sólo el amor salva, sólo el amor hace soportable esta vida, sólo el amor llena las entrañas humanas: Jesús de Nazareth quien no predicó discursos vanos, sino con su vida nos dijo qué es el amor gratuito e incondicional que necesitamos tenernos a nosotros primero, para poder amar, respetar, solidarizarnos con el corazón LLENO, sin respirar por él heridas, frustraciones, miedo, ira camuflada.

El camino hacia una mente sana, es el amor a sí mismo/a, amor que busca

amar sin medida y todo eso sucede en la quietud, en el sosiego, a solas, en

libertad interior con ese Dios de Jesús que es Dios que nos desinstala de

nuestras falsas seguridades y que nos hace comprometernos para mirar nuestra propia viga, sin juzgar a

nadie. Así sea.