Somos una sola iglesia

Objetivo: descubrirme como miembro importante y activo de la Iglesia y, llamado a asumir

mi misión dentro de ella.

Motivación:

El símil de cuerpo Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tienen

muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser

muchos, forman un cuerpo, así también Cristo. Hay muchos

miembros, pero un solo cuerpo. El ojo no puede decirle a la

mano: “no te necesito”; ni la cabeza a los pies: “no te

necesito”. Más aún, los miembros aparentemente más

débiles son los más necesarios; y a los que parecen menos

dignos, los rodeamos de mayor cuidado; a los que

consideramos menos presentables los tratamos con mayor

recato, lo cual no es necesario hacer con los miembros más presentables. Y es que Dios

hizo el cuerpo, dando mayor honor a los menos nobles, para evitar divisiones en el

cuerpo y para que todos los miembros se preocupen unos por otros. Así, si un miembro

sufre, con él sufren todos los miembros; si un miembro recibe una atención especial, todos

los miembros se alegran. Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de cristo, y cada uno por su

parte es miembro de ese cuerpo. 1 Corintios 12, 12.20-27.

Reflexionemos

o ¿Qué pasaría si nuestro cuerpo fuera solo boca, o solo manos, o solo orejas?

o ¿Qué sucedería si nuestros pies le dijeran a nuestro cerebro que no lo necesitan y,

dejasen de obedecerle?

Ahora…

o ¿Qué sucedería en la Iglesia si no existieran los sacerdotes?

o ¿Qué sucedería si en la Iglesia no existieran el Papa y los Obispos?

o ¿Qué ocurriría si en la Iglesia no hubiesen fieles?

Interiorización

Para explicar que es la Iglesia, San Pablo utiliza una

comparación. Según él, la Iglesia se parece como al cuerpo

humano, con una cabeza y muchos miembros. Lo mismo que

en el cuerpo humano, en la Iglesia hay distintos miembros

unidos unos con otros y también con la cabeza, todos los

miembros son necesarios y todos se necesita entre sí.

Jesús es la Cabeza y los cristianos somos los miembros que

la componemos. Todos los cristianos unidos a Jesús, la Cabeza, formamos un solo cuerpo.

Todos creemos y rezamos al mismo Dios, todos nos esforzamos en amar como el mismo

Jesús nos ha amado.

La unión de la Iglesia se da en torno al Papa y a los Obispos, que son los primeros que de

una manera especial dedican su vida a servir y a ayudar a los demás.

Todos los que componemos la Iglesia debemos hacer cosas que sirvan para el bien de los

demás. El Papa y los Obispos tienen la misión de guiar y enseñar a los demás miembros de

la Iglesia. Los sacerdotes y los diáconos son los principales colaboradores suyos.

Los restantes miembros de la Iglesia reciben el nombre de laicos o seglares. Su función es

colaborar en la ayuda a los necesitados, en dar catequesis, etc.

Reflexiona:

o ¿Qué exigencias trae para ti el ser parte del cuerpo de la iglesia?

o ¿Cómo miembro de la Iglesia que actitudes que posees hacen que sufran los demás

miembros?

o ¿Qué valores o talentos posees que puedas poner al servicio de los demás miembros

de la Iglesia?

Compromiso:

Investiga los siguientes datos y compártelos en el próximo encuentro

El actual Papa se llama: __________________________________

Yo pertenezco a la diócesis de: ____________________________

Mi obispo se llama: ______________________________________

Mi parroquia se llama: ___________________________________

Mi párroco es: __________________________________________

o Investiga que grupos existen en tu parroquia, a que se dedican.

o ¿A cuál te gustaría pertenecer? ¿Por qué?

a) ¿Qué ves en la foto?:

_________________________________________________

_________________________________________________

b) ¿Estas personas forman parte de la Iglesia?________

¿Por qué? ________________________________________

_________________________________________________

c) ¿Tú formas parte de la Iglesia? ______ ¿Por qué?

_________________________________________________

_________________________________________________

d)¿Qué podemos hacer por estos

hermanos?_______________________________________

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La iglesia,

Misionera por naturaleza

Objetivo: Descubrir a la Iglesia como misionera por naturaleza, cuya tarea esencial es la

evangelización de los pueblos, llevando a todos los hombres el mensaje de la salvación que

ha recibido como herencia.

Motivación:Evoquemos la experiencia

¿Qué es para ti un misionero?

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¿Conoces algún misionero?

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¿Cómo puedes tú hacer misión en: tu casa, tu barrio, tu escuela o colegio, en tu localidad?

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¿Sabías que alrededor del mundo hay innumerables cristianos-católicos que han dejado su

país, por irse a predicar el nombre de Cristo a muchos que no lo conocen, llevando un

mensaje de alegría, paz y esperanza a muchos que viven en la guerra, la soledad y la

oscuridad de una vida sin sentido?

Fundamentos bíblicos: Marcos 16, 15

“Id por todo el mundo y proclamad la

Buena Nueva a toda la creación”

Interiorización

Jesucristo, enviado del Padre, pasó las fronteras del cielo para caminar con el

hombre. Siendo el Evangelio de Dios. Él ha sido también el primero y más grande

evangelizador.

El señor Jesús llamó a los que él quiso, y designo a doce para que le acompañaran

y para enviarlos a predicar (Marcos 3,13). Los Apóstoles fueron así la semilla de la

Iglesia.

El Señor antes de subir al cielo fundó su Iglesia como sacramento de salvación y

envió a los Apóstoles al mundo entero, como como también él había sido enviado

por el Padre (Mateo 28, 19-20).

Evangelizar es la vocación y misión propia de la Iglesia, su identidad más

profunda. La Iglesia existe para evangelizar; es decir, para predicar y enseñar, ser

canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el

Sacramento de Cristo en la Santa Misa, memorial de su muerte y resurrección

gloriosa.

Evangelizar significa para la Iglesia, llevar la Buena Nueva a todos los lugares del

mundo, y con su influjo, transformar desde dentro, renovar al mundo.

Compromiso: ¿Qué debemos hacer para que cada uno de nosotros en nuestro grupo, en

nuestra familia, en nuestra parroquia, seamos más misioneros?

Para memorizar:

“Evangelizar es proclamar que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho Hombre, muerto y

resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres”

SOY CRISTIANO…SOY MISIONERO

Objetivo: Tomar conciencia de que como cristiano estoy llamado a ser partícipe de la tarea

misionera que Cristo le ha encomendado a la Iglesia.

Motivación:

¿Quiénes pueden ser misioneros?

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¿Crees que únicamente los sacerdotes, los religiosos y religiosas pueden ser misioneros?

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¿Puedes tu ser misionero?

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¿Crees que orar es hacer misión?

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Iluminación Bíblica:1 San Pedro 2, 9

“Vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real,

nación santa”

Interiorización:

Todo cristiano tiene la obligación de anunciar el evangelio.

Todos estamos unidos por el bautismo a Cristo, quien vino al mundo a predicar el

evangelio. Si Cristo evangeliza, también el cristiano está llamado a evangelizar.

El bautizado, por la participación en la función sacerdotal, profética y real de Cristo,

coopera en la misión de Cristo y de la Iglesia.

Todo cristiano, de acuerdo con su condición y posibilidad, debe ocupar su puesto

como evangelizador en la familia, en la escuela, en el colegio, en los grupos de

universitarios, en los grupos de obreros, en la parroquia, en los grupos de

marginados, etc.

Todos somos Iglesias, por lo tanto todos estamos llamados a participar en la misión

evangelizadora.

Compromiso:

¿Cómo podemos vincularnos concretamente en la tarea de evangelizar en la familia, grupo,

parroquia y Diócesis?

Para memorizar:

Decimos que el compromiso del cristiano es evangelizar porque por el Bautismo nos

unimos a Cristo participamos de su misión de anunciar el Evangelio a todos los hombres.

EL ESPIRITU SANTO ES QUIEN

NOS ANIMA Y GUIA

Objetivo: reconocer al Espíritu Santo como el principal actor en la tarea de evangelización,

como la fuerza que nos anima, como el guía que nos orienta y la luz que nos inspira e

ilumina nuestro caminar misionero.

Motivación:

Esteban es un joven que vino de la costa a vivir a Bogotá y se hizo amigo de Marcos.

Cierto día Estaban le dijo a Marcos que él quería ir al conocer el centro de la ciudad, pero

que no sabía cómo llegar, ni que ruta tomar y, además tenía miedo de perderse una vez

estuviera allá, Marcos le dijo: que él lo acompañaría, pues conocía bien la ciudad.

Efectivamente los dos fueron y pasaron una estupenda tarde.

¿Crees que Estaban hubiese podido llegar al centro de la ciudad sin la ayuda de Marcos?

¿Por qué?

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¿Cuál es la función de un guía?

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¿Qué haces cuando quieres llegar una dirección desconocida?

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Iluminación bíblica:Hechos 1, 8-

“Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo,

que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos…hasta los confines de la tierra”

Interiorización:

Sabemos que nuestro cuerpo, sin alma, sin espíritu que lo anime, no puede

comunicarse, no puede realizarse, no puede vivir.

La Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, también tiene un alma: El Espíritu Santo. Él

es quien la anima, quien la guía, quien la vivifica para que puede cumplir su misión

en la tierra.

El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia; porque Él es quien la conduce, la orienta,

la renueva, la ilumina, la pone en movimiento hacia la realización de su misión.

En Pentecostés el Espíritu Santo desciende en forma visible sobre los Apóstoles. A

partir de entonces ya no se quedan encerrados llenos de temor, ni se dejan conducir

por sus ideas personales o maneras de ser, a veces caprichosas, a veces cobardes. El

Espíritu Santo los anima, los ayuda a comprender lo que antes no entendían y los

lanza a predicar el Evangelio.

Por eso decimos que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización: Él

es quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las

conciencias hace aceptar y comprender la Palabra de salvación.

Compromiso:

Durante esta semana realizaré esta oración invocando al Espíritu Santo para que haga

progresar con su luz la obra misionera de la Iglesia.

“Ven Espíritu Santo

Llena los corazones de tus fieles

Y enciende en nosotros el fuego de tu amor.

Envía, Señor tu Espíritu se renovara la faz de la tierra”.

Para memorizar:

Decimos que el Espíritu Santo es el primer agente de la misión por es él quien conduce

la Iglesia, la ilumina y la pone en movimiento hacia la realización de su misión.