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S O C I O S I L U S T R

Rafael Alvarado BallesterIngresó como socio el 22 de marzo de 1973, hast el 15 de noviembre de 1985

A l escribir sobre nuestros so-cios, intentamos abarcar to-dos los campos profesiona-les, y mostrar las actividades

que ejercieron en vida. Actividades quenos llevan a elegirles como personajesilustres para nuestra revista del Casinode Madrid.

Por nuestras páginas han pasado so-cios inventores, políticos, artistas,

literatos, aviadores, filósofos, farma-céuticos, médicos, pintores, militares,ingenieros, diplomáticos, arquitectos,músicos, escultores, periodistas…, pe-ro, hasta el momento, la biología no ha-bía aparecido en nuestra sección, poreste motivo y por su gran valía comopersona, hemos elegido la figura deDon Rafael Alvarado Ballester, emi-nente zoólogo desaparecido en el año2001.

Don Rafael nació en Tarragona, elsiete de septiembre de 1924. Fue

hijo de Salustio Alvarado, biólogo dereferencia en España en la segunda mi-tad del siglo XX, y que por entonces,era Catedrático de Instituto de la ciu-dad catalana, y autor de numerosos li-bros de texto. En 1941, concluyó sus estudios de

bachillerato en el Instituto Carde-nal Cisneros de Madrid.

Se licenció en Ciencias Naturales porla Universidad Central de Madrid,

en 1945, obteniendo el doctorado en1950 en la misma Universidad, en laque defendió su tesis sobre “El tegu-mento, la musculatura y el parénquimade Fasciola hepática”.

Conviene destacar que Rafael Alva-rado fue un estudiante excepcional,

tal como muestran sus calificaciones dePremio Extraordinario de Bachillerato,de Examen de Estado (prueba similar ala actual Selectividad), de Licenciaturay de Doctorado.

Tras licenciarse, comenzó a realizarinvestigaciones científicas como

Ayudante-Becario del Instituto Espa-ñol de Oceanografía (1946-47), y comoBecario del gobierno italiano en la Sta-zione Zoologica de Nápoles.

Otra de las características destaca-das de la vida de Don Rafael, fue

su dedicación a la docencia universita-ria. En 1948, accedió por oposición a laFacultad de Ciencias de la UniversidadComplutense de Madrid, como Profe-sor Adjunto de Zoología de Invertebra-dos. Posteriormente, en 1953, fue elegi-do Catedrático de Zoología. Ejerció ladocencia hasta su jubilación en 1989.Hasta ese año dirigió casi cincuenta te-sinas y tesis.

Fue Decano de la Facultad de Biolo-gía entre 1971 y 1975. Entre sus

alumnos, estaba considerado como unode los mejores maestros universitarios,por su facilidad para la comprensión yla divulgación de las materias que im-partía.

Como científico, publicó más de 80artículos sobre embriología, histo-

logía, zoofilogenia, ecología y taxono-mía zoológica, referidos sobre todo almundo de los invertebrados no artró-podos (esponjas, corales, moluscos, gu-sanos de toda clase, estrellas de mar,además de medusas y erizos de mar,entre otros). Fueron publicados en re-vistas científicas nacionales e interna-cionales como el Boletín de la Real So-ciedad Española de Historia Natural,Folia Humanística, o la revista de laUniversidad de Madrid.

Entre sus libros destacan la direc-ción de obras como Ecología y Evolu-

ción, o Historia natural.

Se interesó especialmente por la His-toria de la biología y por la divulga-

ción científica del conocimiento de estaciencia. Colaboró, con muchos artícu-los, en la Enciclopedia Salvat de lasCiencias, en la Enciclopedia Generaldel mar, y en los suplementos bianualesde la Enciclopedia Espasa.

También participó en la direccióncientífica de la traducción de la

obra inglesa Zoología (Principios Inte-grales) de Hickman & cols., y en la co-dirección de la edición española de Elmundo de los animales. Entre sus méritostambién figura el impulso de reediciónde la revista Atlántida, y el haber parti-cipado en el consejo de redacción de re-vistas científicas como la Revista di

Alvarado Ballester, junto a Buero Vallejoen un acto académico.

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Biología (Perugia-Italia), o la Folia Clí-nica Internacional.

Fue miembro de varios organismoscientíficos nacionales e internacio-

nales, como la Comisión Internacionalde Nomenclatura Zoológica entre 1961a 1988, organización de la que llegó aser Vicepresidente. También pertene-ció a otras asociaciones como la Asocia-ción Belga de Malacología, el InstitutoEcuatoriano de Ciencias naturales, laSociedad Catalana de Biología o el Co-mité de ADENA. Fue miembro de laReal Sociedad Española de HistoriaNatural, de la que fue su presidente en-tre 1977 y 1988.

Asimismo, pronunció numerosasconferencias en universidades es-

pañolas y americanas, y participó encongresos internacionales de Zoología.

Fue un hombre de una cultura vastí-sima, y sus conocimientos lingüísti-

cos abarcaban el español, francés, in-gles, italiano y catalán. Por poseertodos estos conocimientos, participó enla Comisión Internacional de Nomen-clatura Zoológica (1961), y desde 1974fue Vocal de la Comisión del Dicciona-rio Técnico de la Real Academia Espa-ñola.

Como tal, el trabajo de nuestro con-socio, fue dotar al español de un

vocabulario científico propio, ya quenuestra dependencia del inglés en estecampo era y es, excesiva. Según Fran-cisco A. Marcos Martín, catedrático delingüística, Don Rafael quería “que elespañol pueda ser alguna vez lengua dela ciencia… esa tarea es imprescindi-ble, porque con ella nos jugamos senci-llamente la supervivencia como cultu-ra”.

El 26 de marzo de1981 ingresó como

miembro numerario dela Real Academia Espa-ñola, donde ocupó el si-llón correspondiente a laletra “m”. Su discurso deingreso fue su obra: “Denomenclatura. Justapreceptum aut consunsu biologorum”(Tecnicismos, cultismos, nombres cien-tíficos y vernáculos en el lenguaje bio-lógico). También fue miembro de laAcademia Regional de Medicina y Ci-rugía de Galicia y de la Real Academiade Ciencias y Artes de Barcelona.

Estaba en posesión de la Encomien-da de la Orden civil de Alfonso X,

El Sabio.

Como socio del Casino de Madrid,Don Rafael, ingresó el 22 de marzo

de 1973. Fue presentado por CarlosBarrientos Martínez, Enrique Rodrí-guez de Rivas y por Antonio del Casti-llo y Frías. Su baja se hizo efectiva el 15de noviembre de 1985, debido a las cre-cientes ocupaciones personales, que se-gún él mismo, no le permitían disfrutarde la amistad de los socios y los servi-cios de la entidad.

Apesar de su baja como socio, DonRafael, volvió a visitar el Casino,

esta vez como conferenciante, el sietede junio de 2000. Fue una de las últi-mas conferencias que impartió. Tratóel tema de la biotecnología y la bioética.Dejó patente que había seguido inves-tigando, y que permanecía en la van-guardia de los biólogos españoles.

El 9 de abril de 2001, Rafael Alvara-do, falleció de manera repentina,

debido a un paro cardiaco. La sorpresasincera que mostraron en los periódi-cos su compañeros académicos, dioprueba de lo inesperado de la noticia enaquel momento, en que seguía traba-jando muy activamente.

Hasta aquí la biografía de nuestrosocio, Don Rafael Alvarado Ba-

llester, biólogo y Académico de la Len-

gua, docente e investigador, lingüista eintelectual, que dejó entre nosotrosmuestras inequívocas de su valía perso-nal y la impronta de un trabajador infa-tigable.

Fuentes:– Archivo del Casino de Madrid– Revista del Casino de Madrid. Nº

20– Biblioteca Nacional– Diario ABC– http://es.wikipedia.org/wiki/Rafa-

el_Alvarado_Ballester– http://www.aecientificos.es/esca-

parate/noticias.cgi?idnoticias=470– http://www.citologica.org/fteixi-

do/default.asp?Id=45&Fd=2

Andrés Bayonas

I L U S T R E S

Rafael Alvarado Ballester enel transcurso de un acto

celebrado en el Salón Príncipedel Casino de Madrid,

Sociedad a la que perteneciódurante doce años y en la que

trabó grandes amistades.