SOBREVIVIENDO A LAS INUNDACIONES
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La Amazonía boliviana abarca aproximadamen- te la mitad de la superficie del país. En esta vasta zona, las lluvias estacionales propias del trópico húmedo suelen ser muy intensas, y por consi- guiente las inundaciones ocurren casi todos los años. En algunos años - como en el 2014 - las inundaciones pueden alcanzar proporciones de desastre nacional. En ese año, las grandes lluvias provocaron que, sólo en un departamento de Bolivia (el Beni), alrededor de 70 mil familias fueran afectadas. En el 2016 hubo una cantidad similar de afectados, esta vez en 3 departamentos del trópico boliviano. En total estas inundaciones afectan casi todos los años a 80 de los 339 municipios de Bolivia. Por otra parte, la intensidad de estas lluvias se hace mayor cada año, como consecuencia del cambio climático. Además de las pérdidas humanas, cada una de estas inundaciones deja en EL PROBLEMA ruinas los medios de vida de los sobrevivientes: en el 2014 más de 100 mil cabezas de ganado se perdieron, decenas de miles de Has de tierras productivas quedaron bajo el agua, y se destruyeron cientos de infraestructuras básicas como postas de salud, escuelas, sistemas de agua y centros de generación de electricidad. SOBREVIVIENDO A LAS INUNDACIONES en la Amazonía Boliviana. Tecnologías de respuesta y gestión de riesgos Estas inundaciones afectan casi todos los años a 80 de los 339 municipios de Bolivia. La capacidad del estado para reaccionar frente a estos desastres es muy limitada. Está además focalizada en atender los efectos del desastre, es decir, luego de su ocurrencia. No busca redu- cir los riesgos las poblaciones expuestas antes de que ocurra el desastre. Tampoco le da prio- ridad al tema de la preparación de la población para que pueda hacer frente a las inundaciones de manera organizada.
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La Amazonía boliviana abarca aproximadamen-te la mitad de la superficie del país. En esta vasta zona, las lluvias estacionales propias del trópico húmedo suelen ser muy intensas, y por consi-guiente las inundaciones ocurren casi todos los años. En algunos años - como en el 2014 - las inundaciones pueden alcanzar proporciones de desastre nacional.
En ese año, las grandes lluvias provocaron que, sólo en un departamento de Bolivia (el Beni), alrededor de 70 mil familias fueran afectadas. En el 2016 hubo una cantidad similar de afectados, esta vez en 3 departamentos del trópico boliviano. En total estas inundaciones afectan casi todos los años a 80 de los 339 municipios de Bolivia.
Por otra parte, la intensidad de estas lluvias se hace mayor cada año, como consecuencia del cambio climático. Además de las pérdidas humanas, cada una de estas inundaciones deja en
EL PROBLEMA ruinas los medios de vida de los sobrevivientes: en el 2014 más de 100 mil cabezas de ganado se perdieron, decenas de miles de Has de tierras productivas quedaron bajo el agua, y se destruyeron cientos de infraestructuras básicas como postas de salud, escuelas, sistemas de agua y centros de generación de electricidad.
SOBREVIVIENDO A LAS INUNDACIONESen la Amazonía Boliviana. Tecnologías
de respuesta y gestión de riesgos
Estas inundaciones afectan casi todos los años a 80 de los 339 municipios de Bolivia.
La capacidad del estado para reaccionar frente a estos desastres es muy limitada. Está además focalizada en atender los efectos del desastre, es decir, luego de su ocurrencia. No busca redu-cir los riesgos las poblaciones expuestas antes de que ocurra el desastre. Tampoco le da prio-ridad al tema de la preparación de la población para que pueda hacer frente a las inundaciones de manera organizada.
Existen tecnologías que pueden reducir el impac-to de las inundaciones, pero que no son conocidas o empleadas por la población. Estas tecnologías pueden permitir que se mitigue o disminuya la pérdida de los medios de vida (tierras, animales, viviendas), así como la destrucción de los servi-cios básicos (agua, energía). Cuando es inevitable que se sufra el impacto de una inundación, tales tecnologías pueden también contribuir a que la capacidad de recuperación- inmediatamente lue-go del desastre- sea más rápida y efectiva. Existen también metodologías para reforzar la capacidad de la población misma para enfrentar colectiva-mente de manera organizada estos fenómenos.
Las siguientes son algunas de las tecnologías –aplicadas por Soluciones Prácticas – que permiten reducir el riesgo frente a las inundaciones y/o faci-litan una recuperación rápida luego de ellas:
• Almacenes familiares y comunales elevados para guardar alimentos y semillas.
• Viveros multipropósito para la producción de plantas de crecimiento rápido. Permiten una rápida recuperación de la capacidad de pro-ducción agrícola.
• Sistemas de generación eléctrica en base a paneles fotovoltaicos portátiles.
LA RESPUESTA
PARA ENFRENTAR ESTE PROBLEMA SE NECESITA APOYO INMEDIATO
• Acceso a saneamiento básico mediante el uso de biodigestores sanitarios, que pueden reha-bilitarse inmediatamente de las inundaciones.
• Cosecha de agua para consumo humano, apro-vechando el agua de lluvia, mediante sistemas de captación portátiles.
• Cocinas solares, para la cocción de alimentos, cuando la leña seca escasea.
• Secadores de alimentos en base a energía solar y eléctrica. Su carácter híbrido (solar y eléctrico) permite su uso aún sin acceso a la electricidad, esta tecnología ayuda a redu-cir el tiempo del secado de productos (cacao, café, otros), independientemente de las con-diciones climáticas.
Son miles las familias que se podrían beneficiar con el empleo de las tecnologías descritas a mayor escala. Son 80 municipios de un total de 339 en toda Bolivia, los que directamente sufren con más fuerza los impactos de las inundaciones cada año.
Se estima que 4 de cada 10 personas en Boli-via son vulnerables, en mayor o menor grado, a estos fenómenos. Esto representa cerca de un millón de familias. Dentro de este total, los más
CAPAINA PREPARADA FRENTE A INUNDACIONES
Al norte del departamento de La Paz en el Municipio de San Buenaventura, a orillas de los ríos Beni y Mamoré se en-cuentran varias comunidades, que viven en vulnerabilidad. Incontables veces las humildes comunidades de la zona han tenido que enfrentar inundaciones pero ninguna ha sido tan fuerte y trágica como la del 2014, siendo Capaina una de las comunidades más afectadas.
Así lo recuerda Wenseslao Guanay, antiguo corregidor de la comunidad de Capaina: “Todo comenzó a las 7 de la no-che. La lluvia no paraba y el río subía cada vez más. Todos: Jóvenes, niños, ancianos, mujeres y hombres, abandona-mos nuestras viviendas para refugiarnos en la escuelita. A las 3 de la mañana el río finalmente nos alcanzó”. “La inundación dejó todos mis sembradíos como una playa, reponerme de esa pérdida me tomó como 4 o 5 meses”, aseguró Wenseslao. Las pérdidas más significativas fue-ron los animales domésticos (gallinas, patos, chanchos). Capaina tardó 7 meses aproximadamente en recuperarse y lo hicieron solos.
“La ayuda de la gobernación fue demasiado escaza, afortuna-damente la ONG Soluciones Prácticas fue la primera es ofre-cer su ayuda entregándonos semillas de plátano, arroz y yuca entre otras cosas”.
Luego del desastre, instituciones como Soluciones Prácticas y Christian Aid apostaron por preparar a las comunidades de estas zonas. Se ha capacitado a los comunarios en la imple-mentación de tencologías de Gestión de Riesgos. Una de las principales tecnologías son los viveros, ya que estos sirven para incrementar y resguardar la producción de la comuni-dad. Actualmente hay parcelas agroforestales en la comuni-dad, donde hay plantas maderosas, mara, ceibo, también hay chima, copaibo, chicharrilla, maíz, yuca, frejol y cacao.
Otro de los grandes logros de las capacitaciones es el apren-dizaje de las mujeres y su participación en la gestión de la co-munidad. En caso de emergencia ellas pueden hacerse cargo y organizar a los pobladores para afrontar el desastre. En Capaina no hay forma de evitar que el río se desborde pero si se pueden tomar acciones para mitigar y disminuir las conse-cuencias que traiga consigo.
El apoyo que se puede brindar a esta población puede orientarse a reforzar los aspectos de desarrollo de capacidades de los pobladores y sus autoridades (organización para la preven-ción y preparación frente a las emergencias), o dirigirse a instalar, con la participación de la
población misma, algunos de los componentes del “paquete” tecnológico que permita mitigar o evitar los efectos negativos de las inundaciones. Idealmente, las propuestas de intervención más efectivas deberían incluir ambos aspectos.
vulnerables son los pobladores rurales de la zo-nas tropical húmeda boliviana: Norte de la Paz, el Beni, Pando, Santa Cruz.
TIPO DE APOYO COSTO UNITARIO (estimado)
Almacenes (silos) para guardar alimentos y semillas Almacén comunal (USD $6000) - Familiar (USD $100)
Viveros multipropósitoUSD $1300
Sistemas familiares de generación eléctrica con paneles fotovoltaicos
USD $450 / familia
Micro red de generación eléctrica con arreglo de pane-les fotovoltaicos (para una comunidad de 20 familias)
USD $70000 / 20 familias
Sistema de saneamiento con biodigestor compuesto por 1 módulo sanitario con 2 baterias de baño, una ducha y lavandería
USD $4500
Sistema de cosecha de agua
Cosechadora portátil de agua de lluvia tiene un costo de USD $500, sin embargo este monto puede reducirse con el uso de materiales locales en la estructura.
El sistema estacionario de acopio de agua de lluvia tiene un costo aproximado de USD $750
Cocinas solares
PERÚ
Av. Arequipa N° 4499, Miraflores, Lima, PerúLima 18, PerúTeléfonos: (51-1) 441-2950, 241-3035, 441-3235Correo-e: [email protected]
BOLIVIA
Calle Presbítero Medina 2922 - SopocachiLa Paz, BoliviaTeléfonos: (591-2) 211-9345, 291-0761Correo-e: [email protected]
The Schumacher Centre, Bourton Hall, Bourtonon Dunsmore, Rugby CV23 9QZ, Reino Unido Teléfono: +44 (0) 1926 634400Email: [email protected]
Contacto
Ejemplos de recursos necesarios para apoyar la recuperación de los medios de vida de la población frente a las inundaciones:
