1 LA VIDA NATURAL.

Estudiante: Marlon Francisco Pérez Miranda.

Cátedra: PRINCIPIOS DE LIDERAZGO I.

Catedrático: Lic. Tito Escalante.

Ciclo 02, 21 de Sep. 2015.

Tarea: Síntesis de libro: Bonhoeffer, Dietrich. (2000) ÉTICA. Editorial Trotta. Madrid, España. LA

VIDA NATURAL, páginas 137-174.

Para entender esta síntesis, será necesario hacer una breve introducción biografía de

nuestro bien ponderado Dietrich Bonhoeffer, puesto que he llegado a la reflexión que toda su obra

literaria esta imbricada de manera epistemológica, ¿a qué me refiero? Al hecho mismo que surgen

ideas de otras obras de D.B. de manera recurrente en este libro de Ética, y reflexiono sobre la

magnitud literaria que surge de una pensador que se enfrente a lo no-natural en virtud de la férrea

defensa de lo-natural.

De los héroes anónimos de la historia de la iglesia cristiana moderna es sin dudas nuestro

estimado Dietrich Bonhoeffer, teólogo, pastor, amigo, hijo, amante de la vida, académico, analista,

pero sobre todo mártir por testimonio de Jesucristo, es así como Dietrich Bonhoeffer nace 4 de

febrero de 1906 y fallece 9 de abril de 1945, fue un líder religioso alemán que participó en el

movimiento de resistencia contra el nazismo, fue pastor y teólogo luterano, es arrestado y

encarcelado, acusado luego de formar parte, mientras estaba preso, en los complots planeados por

miembros de la Abwehr que era la Oficina de Inteligencia Militar para asesinar a Adolf Hitler.

Bonhoeffer creció en Breslau, Alemania hoy Wrocław, Polonia, en el seno de una familia de

la alta burguesía prusiana que integraba la élite cultural berlinesa. Su padre era el profesor de

psiquiatría y neurología Karl Ludwig Bonhoeffer (1868-1948) en Berlín; y su madre, la pianista Paula

von Hase era nieta del teólogo Karl von Hase predicador de la corte del Kaiser Guillermo II y su

madre, Klara von Hase había sido pupila de Clara Schumann y Franz Liszt, tomó parte la educación

de sus ocho hijos; Karl, Walter, Klaus, Dietrich, Ursula, Christine o Christel, Sabine y Susanne.1

La familia se traslada a Berlín en 1906, donde su padre ocupó la cátedra más importante de

psiquiatría y neurología de Alemania, esto nos hace reflexionar sobre la importancia de la figura

paterna como paradigma intelectual en la vida de D. El teólogo Adolf von Harnack que luego sería su

maestro en la Universidad de Tubinga era vecino de ellos y se convierte en un referente teológico

para él, a los 8 años de edad, vive los horrores de la Primera Guerra Mundial, en la que muere uno

de sus hermanos y tres primos.

1 Metaxas, Erick. (2012). Bonhoeffer, pastor, mártir, profeta, espía. Editorial Grupo Nelson. Nashville.

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En 1927, a la edad de 21 años, se doctoró con distinción summa cum laude con la tesis

Sanctorum communio, la que el teólogo Karl Barth consideró como un milagro teológico. Se

traslada a Barcelona, para asumir la vicaría de la Iglesia Luterana en Barcelona, posteriormente se

devuelve a Berlín, y presenta en 1930 su tesis de habilitación titulada Akt und Sein: Traszendental

philosophie und Ontologie in der systematischen Theologie, como aún era muy joven para ser

ordenado, aprovecha de viajar en ese año a Nueva York para tomar algunos cursos de

especialización en el Union Theological Seminary. Finalmente, el 11 de noviembre de 1931, a la

edad de 25 años, es ordenado como pastor luterano.

En la Universidad de Berlín enseñó Teología y escribió varios libros, producto de sus

reflexiones de la vida, del uso del método filosófico, por eso, esta obra considera pertinente mostrar

la faceta teológica por medio de la reflexión teología, ya que estas dos no se deben pelear por una

supremacía, sino que , deben imbricarse metodológicamente en un caminar reflexivo teológico.

Opuesto firmemente al nazismo y a la sumisión incondicional de las iglesias alemanas frente

a Hitler, puesto que la connotación que tiene la palabra Führer, es la de un tipo de mesías, además

se vio implicado, junto con Karl Barth, Martin Niemöller y otros, en el establecimiento de la

Bekennende Kirche (Iglesia Confesante o Iglesia de la Confesión, de teología luterana pero no

oficial).

En abril de 1933, en una conferencia ante los pastores berlineses, Bonhoeffer insistió en que

la resistencia política se hacía imprescindible, es así como se enfatiza el derecho que tiene la iglesia

de opinar sobre asuntos políticos y sociales, entre finales de 1933 y 1935 sirvió como pastor de dos

iglesias germanófonas protestantes en Londres, dándole una visión renovada de la praxis pastoral.

Volvió a Alemania para encabezar un seminario ilegal para pastores de la Iglesia

Confesante, en Finkenwalde, Pomerania hoy Szczecin, Polonia sobre el río Oder, donde recibió el

apoyo incondicional de la condesa Ruth von Kleist Retzow, allí conoció a su nieta Maria von

Wedemeyer, que sería su prometida. Regresó a los Estados Unidos brevemente y retornó a

Alemania en uno de los últimos barcos que hicieron la travesía antes del comienzo de las

hostilidades, esta acción la toma por sus fuertes convicciones de liderazgo cristiano, creyó que sería

una traición dejar a su pueblo alemán sufrir una cruenta guerra por culpa de un maniático y

paranoico líder político.

La Gestapo clausuró el seminario en 1937 y le prohibió predicar, enseñar y finalmente hablar

en público, es así como su liderzzgo se confronta ante los poderes de este mundo. El seminario

funcionó entonces en el estadio von Blumenthal de Gross Schlönwitz, pero fue nuevamente cerrado

al estallar la guerra. La resistencia, con la que colaboraba Bonhoeffer, era activa desde antes de la

Segunda Guerra Mundial, durante este período, Bonhoeffer mantuvo estrechos contactos con Carl

Friedrich Goerdeler y trabajó mano a mano con numerosos opositores a Hitler.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bonhoeffer desempeñó un papel clave de

acaudillamiento en la Iglesia de la Confesión, que se oponía a las políticas antisemitas de Hitler, en

sus reflexiones teológicas defendía a los judíos, estaba entre aquellos que apelaban a la abierta

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resistencia de la Iglesia al tratamiento que Hitler daba a los judíos, aunque la Iglesia de la Confesión

no era grande, representaba un foco considerable de oposición cristiana al régimen nazi en

Alemania, su argumento era sencillo: Jesucristo fue judío.

El 8 de abril de 1945 bajo órdenes de Ernst Kaltenbrunner, en corte marcial se condenó a la

horca a Dietrich Bonhoeffer y a su cuñado Hans von Dohnanyi éste último fue ejecutado al día

siguiente en Sachsenhausen, en el amanecer del 9 de abril, Bonhoeffer, que el día anterior domingo

de cuasimodo había dirigido un servicio religioso a petición de los demás presos, fue ejecutado en la

horca.

La frase muy citada de uno de sus libros más leídos, Seguimiento; El costo de ser discípulo

o El precio de la gracia, 1937, prefiguraba su muerte. “Cuando Cristo llama a un hombre, le ofrece

a venir y morir”.

Durante su cautiverio en la prisión de Tegel, Bonhoeffer ha tenido correspondencia con su

amigo Eberhard Bethge y con sus padres, la que fue publicada póstumamente bajo el título

Resistencia y Sumisión. Éstas han impactado al mundo teológico, ya que en ellas desarrolla una

visión crítica del cristianismo, indicando lo que éste ha de ser en el mundo actual. De ese periodo

también se ha conservado la correspondencia con su novia Maria von Wedemeyer, la que sólo ha

podido ser publicada después de su fallecimiento en el año 1977, su traducción al castellano

apareció en el año 1998, bajo el título Cartas de amor desde la prisión. En la cárcel de Tegel,

Bonhoeffer continuó escribiendo en torno al tema de la ética, que iba a ser su gran obra. De ella se

han conservado valiosos fragmentos que Bethge ha reunido y publicado póstumamente bajo el título

Ética.

Desde mi punto de vista, para comprender este capítulo titulado Vida Natural, es pertinente

saber de la vida de D.B. sin dejar de largo los capítulos que preceden al antes mencionado, pero

para introducirnos en Vida Natural, debo exponer ciertos pensamientos claves, tales como,

“realidades últimas” que Bonhoeffer entiende como el acontecimiento de la Revelación en Cristo y

por “realidades penúltimas”, el mundo en que vivimos.

Ahora bien, Cristo, la última Palabra que no pasará jamás y que pone su sello en todas las

cosas, no sólo hace que “lo penúltimo” las humanas ordinarias y banales de la existencia, sino que

se remite continuamente a ello. Para él, la fe nos remite, no a unos problemas religiosos, sino a

nuestras tareas humanas: “Nuestra mirada se dirige hacia las realidades últimas, pero tenemos

todavía nuestras tareas, nuestras alegrías y nuestros sufrimientos en esta tierra”. “Solo si se ama la

vida y la tierra lo bastante para que todo parezca acabado cuando ellas están perdidas, se tiene el

derecho de creer en la resurrección de los muertos y en un mundo nuevo.

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El que quiere pasar inmediatamente al NT, a mi juicio, no es cristiano, La última palabra no

debe preceder a lo penúltimo. Vivimos en las realidades penúltimas y esperamos, en la fe, las

últimas, ya que Bonhoeffer utiliza aquí un argumento a “Sólo si para significar que Cristo, con su

santidad, no arrasa lo que precede, sino que asume y culmina infinitamente lo que ya era “bueno”, y

en lo que él se apoya, superándolo, revelando así de nuevo el “precio”. Lo que hay de último y

definitivo en la Revelación de Dios, precisamente en el hombre Jesús, no anula ni la realidad ni el

valor único, de lo que es “penúltimo”, terrestre, provisional y frágil, sino que lo eleva y lo “salva” para

darle gratuitamente todo su valor, en ese sentido, ya que lo “último”, que es Cristo, remite a lo

“penúltimo”, que es el mundo con sus tareas humanas, “Cristo puede llegar a ser también el Señor

de los no-religiosos” en referencia a su obra y pensamiento sobre la secularización de la sociedad.

“Lo natural” y lo “no-natural” conlleva una vez más a un dualismo filosófico que nos permite

entender que la vida del hombre y su derecho a la vida procede de manera natural, de un Dios de

vida, aunque el individuo nazca con algún defecto físico, la vida de este debe seguir su curso

normal, punto que detallaremos más adelante.

También, “lo natural” se orienta a la venida de Cristo después de la caída, “lo no-natural” se

cierra a este acontecimiento portentoso, ya que esto un hecho de gracia en donde, “lo natural” se

posiciona en “lo último” y lo “no-natural” viene a ser “lo penúltimo”, pero por la encarnación del

Verbo, la vida “natural” viene a ser “lo penúltimo”.

Se apunta esto: “lo natural” es el mundo caído y está orientado a la justificación, redención y

renovación, de tal forma que la razón del hombre es el órgano de conocimiento de “lo natural”, y

podemos hacer una analogía con respecto a la mitología griega. La razón del hombre no está por

encima de “lo natural” en virtud de ser o no un principio divino de conocimiento y ordenación.

La razón atrae a la conciencia para percibir la totalidad y universalidad como unidad en lo

real, en ese sentido, la realidad está íntimamente ensamblada en “lo natural”, pero con la caída, la

razón se acomoda a lo “caído” y viene a ser una razón caída que necesita una razón “no caída” que

viene del paradigma Jesuánico.

Esa afirmación es contundente: lo que es natural, no lo decide nadie, ya está dictaminado y

establecido por aquel que es dador de vida, en contraposición “lo no-natural” que es muerte y

alguien la tiene que organizar, pero este aparataje de muerte tiende a desaparecer y morir por sí

misma, “lo natural” es vida en sí, y aunque vengan tormentas y demás, siempre saldrá a la vida y no

quedará caída. La vida natural es la forma conservada de vida por Dios después de la caída y

orientada al advenimiento de Cristo.

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La vida natural es la forma inmanente y auxiliar de la misma vida y en su forma ontológica

no se separa de su inmanencia, sino, dejaría de ser vida y nos llevaría a la nada, a lo irreal. La

autofinalidad de la vida se entiende como cosa creada.

La influencia luterana se deja ver en este punto, y B, usa una figura del derecho romano:

Suum Cuique, es una de las máximas expresiones del derecho, este concepto significa “a cada

uno lo suyo”2 usado también por Lutero, en la actualidad forma parte de los derecho humanos

universales, aunque este concepto al ser mal entendido puede ser malogrado, de tal manera que se

puede usar en base a la “arbitrariedad”, este es un principio universal puesto que es dado en el

orden natural de las cosas, se le otorga a cada individuo al nacer, es inherente al ser humano en

toda su expresión, y no puede ser abolido o destruido por un derecho o poder de fuera, así que este

es un supremo principio jurídico natural en el hombre y contra lo no-natural.

Luego hallamos la cuestión que Freud había estudiado y propuesto unas décadas antes de

B. el famoso Goce o satisfacción personal como fin para ser felices, lo no-natural que se deriva de lo

que se cierra a Dios, propone una especie de satisfacción colectiva por sobre el individuo, el

Eudemonismo social, que de esa manera le tendrá sometido y alienado a sus intereses.

Para el cristianismo primitivo el Locus Teológico se halla en el cuerpo en contraposición a

Platón que decía que el cuerpo es la cárcel del alma, pero B. propone que el cuerpo es donde se

manifiesta la vida, como ya dije, para la ética y la filosofía, el cuerpo es el centro del Goce, es el

receptor de estímulos que originan la felicidad, casa, coche, familia, alimentos, sexualidad y otros.

Un punto discutible es con relación a la Eutanasia, y B. la considera como un acto arbitrario

e inhumano, “no natural”, el asesinato es contra el derecho natural, solo ciertas cuestiones ya sea

que aquel que merezca la muerte haya hecho uso de la arbitrariedad y reciba el Suum Cuique, es

decir, asumir su responsabilidad de la culpa colectiva, en fin, es arbitraria la muerte de un indefenso

o justificado.

La vida en comunidad considera la esencia del humano ser útil a la comunidad, el Nacional-

socialismo quiere eliminar a todo individuo que no sean útiles a la sociedad, aunque sabemos que la

utilidad social la impone el más fuerte sobre el débil, la idea de aniquilar una vida débil no proviene

de la fuerza, sino de la debilidad, esto sucede cuando la vida se valora a partir de un valor social o

comercial, al hacer esto se pasa por alto el hecho que la vida creada y conservada por Dios tiene un

derecho inherente que es totalmente independiente de la utilidad social, ahora bien, el mundo debe

luchar por erradicar las enfermedades, pero más aún luchar por que ya no tenga una supremacía en

el mundo lo “no-natural” que es muerte, que es arbitrariedad de la biologización.3

2 Bonhoeffer, Dietrich. (2000) ÉTICA. Editorial Trotta. Madrid, España. p 145 3 Biologismo en el sentido de la biología racial que practicaba el nacional socialismo.

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En resumen, Dios aun defiende el derecho de la vida incluso de alguien que se siente

hastiado de vivir, que no halla salida, que no encuentra retorno, le indica que no sea arbitrario, que

espere por algo grande, le ordena en natural, que no atente contra su vida en contra de lo natural,

que no se deje llevar por la vorágine de la desesperación, porque el ofrece una redención en sentido

soteriológico divino.

Así también, en el sentido de conservación de la vida, es arbitrario que se esterilice a fuerza

a las mujeres, el ser humano tiene derecho inherente a la vida y debe ser coartado. Dios permite que

el hombre sea portador del germen de vida y ha establecido un marco legal para tal efecto; el

Matrimonio, y es una institución tan antigua como el hombre mismo, de ahí su capital importancia.

En el matrimonio está implícito el derecho a la vida, al Goce, a lo natural, y no debe dejarse llevar

por la arbitrariedad de lo “no-natural”.

Al matrimonio no lo autentica ni el estado ni la iglesia, sino los individuos mismos que la

componen, siempre que actúen en “natural” y desde esa perspectiva, no debe tomarse con

arbitrariedad, y también estas dos instituciones reconocen y le dan valor jurídico ante la sociedad,

así que el matrimonio esta normado y legislado y se debe someter al corpus legal que también

protege la vida, y no quedara impune si también atentare contra el cuerpo o la vida de cualquier

individuo, aunque el hombre tiene libertad, también obligaciones y una primordial que le fue dada al

hombre es la preservación de la vida, el germen que Dios puso en el mundo.

Los derechos naturales de la vida espiritual.

Hay tres maneras fundamentales en que la vida espiritual se relaciona con la realidad: el

juicio, la acción, el goce. En ellas el hombre se enfrenta a la realidad, a la que el mismo pertenece,

con libertad, y muestra en ello su ser HUMANO.4

4 Tomado literalmente de la pág. 174 donde se aclara que es un fragmento inconcluso.