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SINOPSIS DE LA HERPETOFAUNA EN CONTEXTOS

PALEONTOLÓGICOS Y ARQUEOLÓGICOS

DEL CUATERNARIO EN MÉXICO

•



COLECCIÓN INTERDISCIPLINA•

SERIE SUMARIA



INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

Belén Chávez Galván, Ana Fabiola Guzmán

y Óscar J. Polaco

SINOPSIS DE LA HERPETOFAUNA EN CONTEXTOS PALEONTOLÓGICOS

Y ARQUEOLÓGICOS DEL CUATERNARIO EN MÉXICO

•



Primera edición: 2013

Diseño de portada: Natalia Rojas

D.R. © Instituto Nacional de Antropología e Historia Córdoba 45, col. Roma, C.P. 06700, México, D.F. [email protected]

ISBN: 978-607-484-383-5

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcialde esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía yel tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorizaciónpor escrito de los titulares de los derechos de esta edición.

Impreso y hecho en México.

Sinopsis de la herpetofauna en contextos paleontológicos y arqueológicos del Cuaterna-rio en México / Belén Chávez Galván, Ana Fabiola Guzmán y Óscar J. Polaco. –México: Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2013.

306 p.; 23 cm. – (Colección Interdisciplina. Serie Sumaria)

ISBN: 978-607-484-383-5

1. Paleobiogeografía – México. 2. Herpetofauna – México – Arqueología.3. Geología estratigráfica – Cuaternario – México. I. Chávez Galván, Belen, coaut.II. Guzmán, Ana Fabiola, coaut. III. Polaco, Óscar J., coaut. IV. Serie.

LC: QE721.2 / P24 / S56

mailto:[email protected]

mailto:[email protected]



•

ÍNDICE•

Introducción 9

Antecedentes 11

Métodos 15

Resultados y discusión 23

Conclusiones 43

Bibliografía 45

Cuadros 71

APÉNDICES

Formato de vaciado de datos 97

Catálogo taxonómico de la herpetofauna del Cuaternario

mexicano 99

Relación de la herpetofauna por sitio 141

Bibliografía comentada sobre la herpetofauna mexicana

del Cuaternario 183



9

•

INTRODUCCIÓN

Hasta hace pocos años, la herpetofauna de México había sido uno delos grupos de vertebrados menos estudiados y por lo tanto menos co-

nocidos, a pesar de que en el país ocupa el segundo lugar a escala

mundial en cuanto a número de especies de reptiles y el cuarto lugar

respecto a los anfibios (Ochoa Ochoa y Flores Villela, 2006). De acuer-

do con las últimas revisiones (Flores-Villela, 1993a; Flores-Villela y

Canseco-Márquez, 2004), la herpetofauna actual mexicana está con-

formada por 1 165 especies registradas hasta 2003, de las cuales aproxi-

madamente 60% son endémicas, lo que la hace una de las más intere-santes y particulares del mundo (Flores-Villela, 1993a). Aunado a esto,

los estudios moleculares y taxonómicos recientes proponen redefinir

muchos de los taxones de este grupo, por lo cual es necesario abordar

y reelaborar diversos temas a detalle, entre ellos los paleontológicos y

arqueozoológicos, que son especialmente útiles para comprender la

evolución y la distribución moderna de la biota, así como las relaciones

entre el hombre y la herpetofauna durante el Cuaternario, intervalo

del tiempo geológico en que aparece el hombre moderno y que se di-

vide en dos épocas, el Pleistoceno (de 1.8 millones de años a. P.1 a

10 000 años a. P.) y el Holoceno o Reciente (de 10 000 años a. P. a la

fecha actual).

Durante el Pleistoceno se registraron varios periodos de enfriamien-

to de la temperatura global del planeta, cuyos efectos se reflejaron en

1 a. P.: antes del Presente.



10

la distribución actual de las especies. De manera particular, el hombre

arribó a México en el Pleistoceno final (Lorenzo y Mirambell, 1986,

1999), por lo que en principio podría conocerse la estructura de las

comunidades faunísticas y florísticas antes y después de la intervención

humana en ellas, de ahí la relevancia de reunir la información de am-

bos periodos.

Para analizar la biota del Pleistoceno, que corresponde a formas

fósiles, es necesario auxiliarse de la paleontología, que estudia las for-

mas de vida que existieron antes de 10 000 años a. P. En el caso de los

restos de fauna encontrados en sitios arqueológicos, la disciplina que

se encarga de éstos es la arqueozoología, cuya formalización ocurrió a

mediados del siglo XX (Polaco y Guzmán, 1997); la temporalidad de los

estudios arqueozoológicos en México está comprendida aproximada-mente entre 32 000 a. P. (fecha más antigua de presencia humana en el

país) y 1521 d. C. (momento de la caída de Tenochtitlan ante los espa-

ñoles), por lo que en un sitio arqueológico podrían estar implicados

restos tanto de fósiles como de fauna moderna.

La elaboración de estados del arte como el mencionado permite

establecer cómo se ha tratado el tema, cómo se encuentra en este

momento y cuáles tendencias o líneas de investigación pueden derivar

de ellos (Naranjo Vélez, 2003). Por este motivo, el principal objetivodel presente trabajo es establecer el estado de conocimiento de los

anfibios y reptiles en el registro paleontológico y arqueológico del Cua-

ternario en México hasta 2010, con base en el análisis documental,

para que éste sea un medio que permita definir futuras líneas de acción.



11

•

ANTECEDENTES

Debido a la necesidad de contar con información sistematizada acercade los vertebrados del Cuaternario de México, en diferentes momentosse han realizado varias compilaciones. Uno de los primeros trabajos,publicado a finales del siglo XIX, es el “Catálogo de la colección de fó-siles del Museo Nacional” elaborado por Villada (1897), en el cual selistan todos los ejemplares que integraban la colección del museo; estoincluye huesos, piedras, dibujos y moldes de fósiles, entre otros. Otrotrabajo es “Los restos fósiles cuaternarios y las culturas arqueológicas

del Valle de México”, en el que Díaz-Lozano (1922-1923) hace unabreve reseña de todo lo que se sabe hasta esa fecha para dicha región.La fauna que registran ambos textos corresponde de manera general amamíferos.

Posteriormente, Maldonado-Koerdell publicó en la Revista de la

Sociedad Mexicana de Historia Natural varios trabajos de recopilaciónde los vertebrados fósiles y en particular en “Los vertebrados fósiles delCuaternario en México” (1948) en el que aborda el periodo de nuestrointerés, pero a pesar del título sólo trata a los mamíferos. Años mástarde, Álvarez (1965) publicó el Catálogo paleomastozoológico mexicano,que incluye todos los registros de mamíferos fósiles conocidos paraMéxico, la información que de ellos se obtuvo y su distribución geo-gráfica. Por esos años Silva-Bárcenas (1969) publicó un mapa de Mé-xico con la ubicación de las localidades fosilíferas con restos de verte-brados registrados a esa fecha, como parte del estudio “Localidades devertebrados fósiles en la República Mexicana”. En la década siguiente



12

se elaboró una tesis titulada “Bibliografía y catálogo de la mastofauna

fósil de México, con notas sobre la avifauna fósil” (Mena de la Peña,

1975), la cual sintetizó la información obtenida hasta ese momento

para estos dos grupos de vertebrados. Más adelante, Barrios Rivera

(1985) amplió el análisis a todos los vertebrados fósiles de todas las eras

geológicas, incluyendo por primera vez a los anfibios y los reptiles, en

el trabajo recepcional titulado “Estudio analítico del registro paleover-

tebradológico de México”. Con base en este último texto, Flores-Ville-

la (1993b) incluyó un listado taxonómico de los registros fósiles,

principalmente del Cuaternario en México, en su análisis de la distri-

bución y el endemismo de la herpetofauna en México. Otro trabajo de

compilación es el de Arroyo-Cabrales et al. (2002), en el cual se sinte-

tizó la información disponible de la mastofauna en el Cuaternariotardío de México y abarca todos los registros fósiles y arqueozoológicos.

Un trabajo más reciente de compilación y análisis es “Studies on Mexi-

can Paleontology” (Vega et al., 2006), el cual compila la información

sobre diversos grupos biológicos con registro fósil en el país, incluidos

dos trabajos de fauna del Cuaternario, el primero de Montellano-Ba-

llesteros y Jiménez-Hidalgo (2006) y en el que se refieren a los mamí-

feros, y el segundo de Reynoso (2006), que comprende un estudio de

los restos fósiles de anfibios y reptiles en México, de 1869 a 2004, ba-sado principalmente en el trabajo de Barrios Rivera (1985).

La importancia de la integración obtenida en las compilaciones de

la mastofauna se observa en los textos “A perspective on mammal bio-

diversity and zoogeography in the late Pleistocene of México” (Arroyo-

Cabrales et al., 2010) y “Pleistocene mammals of Mexico: a critical

review of regional chronofaunas, climate change response and biogeo-

graphic provinciality” (Ferrusquía et al., 2010), en los que se ha conju-

gado la información de la mastofauna del Cuaternario con la de la

mastofauna reciente, la palinoflora y el paleosuelo, para explicar, entre

otros fenómenos, la existencia de faunas disarmónicas, posibles rutas

de dispersión y el origen de las presentes comunidades de mamíferos.

En el área de la arqueozoología, los trabajos de síntesis o estados del

arte han sido menos frecuentes. Así, existen sólo dos publicaciones

enfocadas exclusivamente a este tema, una de ellas acerca de peces

denominada “Arqueoictiofauna mexicana” (Polaco y Guzmán, 1997)



13

y otra sobre vertebrados terrestres, “Sinopsis de restos arqueozoológicosde vertebrados terrestres” (Álvarez y Ocaña, 1999). La primera se basóúnicamente en publicaciones, -esto es, en artículos y libros-, y la se-gunda en los informes técnicos del Laboratorio de Arqueozoología “M.en C. Ticul Álvarez Solórzano” de la Subdirección de Laboratorios yApoyo Académico (SLAA, antes Departamento de Prehistoria) delInstituto Nacional de Antropología e Historia.

Con base en lo anterior, se consideró relevante conocer el estadodel conocimiento referente a otros dos grupos de vertebrados (los an-fibios y los reptiles) en los registros fósil y arqueológico del Cuaternarioen México, de acuerdo con un análisis documental que cubre los rubrossiguientes: a) sitios donde se han registrado, b) taxones identificados

en esos contextos y frecuencia de su registro, c) las líneas de investiga-ción seguidas a partir del estudio de estos materiales, incluida aquellarelativa a su uso en el pasado, y d) factores intrínsecos y extrínsecosque limitan la obtención de información a partir de los restos de anfibios

y reptiles.



15

•

MÉTODOS

El método empleado corresponde al de la investigación documental,por lo que se buscó, condensó y analizó la información acerca de la

herpetofauna recuperada en los sitios paleontológicos y arqueológicos

del Cuaternario mexicano, tanto en textos publicados (revistas, libros

y folletos) como en los textos no publicados y conocidos como litera-

tura gris (tesis y resúmenes de congresos). El análisis de los resultados

de esta investigación se presenta de manera sucinta, pero se comple-

menta con tres apéndices (II, III y IV) en los que se desglosa la infor-

mación obtenida, de tal modo que los detalles se pueden consultar endichas secciones.

Este trabajo abarcaba inicialmente los documentos finalizados o

publicados hasta 2005, para lo cual se llevó a cabo una búsqueda ex-

haustiva de ellos. Con posterioridad se ha integrado la información

generada en el periodo 2005-2010, con un rastreo únicamente en las

publicaciones periódicas más relevantes en estas áreas detectadas du-

rante la búsqueda previa, así como de los sitios y las investigaciones en

las que se sabía de antemano que se habían encontrado restos de her-

petofauna; de esa forma, es probable que existan algunas omisiones

para ese lapso.

BÚSQUEDA DE LA INFORMACIÓNEn los listados de publicaciones del Conacyt (1985) y de Velásquez y

Nadurille (1968) se seleccionaron algunas revistas nacionales e inter-

nacionales para su posterior consulta, con base en los temas de dichas



16

publicaciones (biología, zoología de vertebrados, paleontología, geolo-gía, arqueología, etcétera).

Durante la búsqueda de información, los principales acervos biblio-gráficos consultados fueron los siguientes: Biblioteca del Laboratoriode Arqueozoología “M. en C. Ticul Álvarez Solórzano”, especializadaen temas de paleozoología y arqueozoología del Cuaternario, y Biblio-teca “Arqueólogo José Luis Lorenzo Bautista”, ambas de la Subdirecciónde Laboratorios y Apoyo Académico (SLAA) del Instituto Nacional deAntropología e Historia (INAH); Biblioteca del Instituto de Biología dela Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); BibliotecaNacional de Antropología “Eusebio Dávalos Hurtado” del INAH; Bi-blioteca del Instituto de Investigaciones Antropológicas “Juan Comas”

de la UNAM; y Biblioteca “Pedro Bosch Gimpera” del Museo Nacional delas Culturas del INAH.

Asimismo, se realizó una búsqueda en cascada, es decir, de cadatrabajo se revisó la bibliografía citada con la finalidad de extraer aque-llas referencias que pudiesen contribuir a la presente investigación yque se consultaron posteriormente; en este sentido, las compilacionesde Barrios Rivera (1985) y Polaco y Guzmán (1997) permitieron diri-gir un seguimiento de referencias potencialmente útiles a nuestros

propósitos.Las publicaciones periódicas revisadas en su totalidad o casi en sutotalidad fueron 22 y son las siguientes (se señalan con asterisco lasrevistas cuya revisión se extendió a 2010): American Antiquity,* Ana-les de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politéc-nico Nacional,* Anales del Instituto de Biología de la UNAM,* Analesdel Museo Nacional de México,* Anales del INAH,* Boletín del INAH (primera y segunda épocas),* Bulletin of the American Museum of Na-

tural History,* Colección Científica del INAH,* Current Research in thePleistocene,* Journal of Paleontology,* Journal of Vertebrate Paleontology,*La Naturaleza,* Latin American Antiquity,* Notes of the New WorldArchaeological Foundation, Papers of the New World ArchaeologicalFoundation, Revista del Instituto de Geología de la UNAM,* Revista de la

Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Revista de la Sociedad

Mexicana de Historia Natural, Revista Mexicana de Ciencias Geológicas,*Quaternary Research,* Revista Arqueología (primera y segunda épocas)*



17

y The Southwestern Naturalist.* Otras series revisadas de manera parcial

fueron: Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, Comunicaciones,

Anales del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía

(cuarta y quinta épocas), Serie Investigaciones del INAH, Acta Zooló-

gica Mexicana, Anales de Antropología de la UNAM, Current Reports

of the Carnegie Institution of Washington, Biological Journal of the

Linnean Society, Smithsonian Contributions to Paleobiology, The Ame-

rican Philosophical Society, The Holocene Proceedings of the Biologi-

cal Society of Washington. Adicionalmente se revisaron numerosos

libros, tesis y folletos, entre otros, pero no se cuantificaron.

EXTRACCIÓN DE LA INFORMACIÓN

De cada trabajo recopilado se extrajo información acerca de los rubros:a) referencia bibliográfica completa; b) localidad; c) contexto y/o de-

pósito, y forma de recuperación del material; d) edad del depósito; e)

contenido herpetofaunístico recuperado e identificado; f ) información

cuantitativa y/o cualitativa de los restos; g ) modificaciones culturales;

h) interpretaciones de la presencia y uso de la herpetofauna; i) recons-

trucciones paleoambientales.

Dicha información se vertió en formatos diseñados previamente para

ello (apéndice I). A partir de esta información se generaron otros tresapéndices: un catálogo taxonómico (apéndice II), la relación de la

herpetofauna registrada por sitio (apéndice III) y la bibliografía comen-

tada (apéndice IV), además del análisis de la información publicada.

ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN Información documental

Con la finalidad de determinar el formato preferencial en que se ha

publicado la información referente a la herpetofauna paleontológica

y arqueológica, se establecieron seis grupos: libros, capítulos de libros,

artículos de revistas, tesis, resúmenes de congresos y folletos. Para

observar otras tendencias de publicación, se cuantificaron tanto los

trabajos producidos por investigadores nacionales y extranjeros como

la producción de trabajos paleontológicos y arqueozoológicos por

década.

También se analizó el tipo de fuente que constituye cada trabajo



18

recuperado, en el cual se definieron tres categorías: primarias, en las

cuales se estudia de manera formal el material de herpetofauna; secun-

darias, en las que se realizan otros estudios del material con base en

alguna fuente primaria existente; y terciarias, en las que se menciona

de modo muy general la información acerca de la herpetofauna.

Localidades

Muchas de las localidades indicadas en las publicaciones carecían de

datos de su ubicación precisa, esto es, se referían a puntos geográficos

más conocidos y no había planos asociados, por lo cual fue necesario

consultar el catálogo de claves de entidades federativas, municipios y

localidades del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informá-

tica (INEGI, 2005), GEOLocate 2.03 (Ríos y Bart, s/a) y el programaGoogle Earth (2007), para su georreferenciación. Sin embargo, en al-

gunos casos esto no fue posible, por lo que se refirieron a las coordena-

das de las cabeceras municipales o poblados más cercanos. Los datos

de las coordenadas se trasladaron a un mapa de la República Mexicana

para lo cual se usó el programa Arc View GIS (versión 3.2).

Una vez obtenido el inventario de localidades, se clasificaron en

paleontológicas y arqueológicas, estas últimas ubicadas en el mapa de

las diez regiones culturales prehispánicas de México propuestas porSolanes Carraro y Vela Ramírez (2000). Aun cuando sabemos que

estas regiones se traslapan en el tiempo y por ello tal regionalización

no es estática, se eligió con fines prácticos para facilitar el análisis y

observar si existe alguna tendencia en el estudio de ciertas áreas.

En cuanto a la temporalidad, se detectó una localidad que es tran-

sicional entre el Pleistoceno y el Holoceno (Maldonado-Koerdell, 1947:

Minas del Barrio de San Marcos) y que se decidió incluir entre las

pleistocénicas debido al tratamiento dado por el autor.

Análisis de la herpetofauna

Los anfibios y reptiles están actualmente en una intensa y dinámica

revisión de sus relaciones filogenéticas, para lo cual se han usado en

especial caracteres moleculares que han llevado a proponer nuevos

nombres a los taxones de todas las categorías taxonómicas, así como

un replanteamiento del número y composición de los órdenes. En un



19

intento por enlazar este nuevo conocimiento que propone la sistemá-

tica biológica con la información de los taxones derivados de los estu-

dios arqueozoológicos y paleontológicos y que fue previa a esta nueva

concepción de los sistemas de la herpetofauna, se decidió, por un lado,

uniformar la nomenclatura de las familias, géneros y especies, aplican-

do los nombres actualmente válidos o reconocidos para esas categorías

con base en lo expuesto por Flores-Villela (1993a), Smith y Smith

(1993), De Queiroz (1995), Flores-Villela y Canseco-Márquez (2004),

Frost (2004), Hillis y Wilcox (2005), Frost et al. (2006a, b), Hillis

(2007) y Uetz (2007); por otro lado, se decidió mantener la clasificación

tradicional a nivel de phylum, clases, órdenes y familias, para analizar

la información de los taxones fósiles y arqueológicos que en el pasado

se identificaron con esas categorías taxonómicas (“serpientes”, “lacer-tilia” y “cocodrilos”).

El ordenamiento del listado sistemático obtenido está apegado a lo

señalado por Flores-Villela (1993a) e incluye los taxones que en la

publicación se refirieron como conferidos (cf.) o dudosos (?). Aunque

en dicho listado (cuadro 3) y en el apéndice II no se pusieron esas

acotaciones, en el resto del presente documento se conservan.

Asimismo, se analizaron la riqueza y la frecuencia faunística por

entidad federativa, en términos del número de familias, para lo cual segraficó su valor en los registros paleontológico, arqueológico y actual.

Las cifras de distribución por estado o entidad federativa de la herpe-

tofauna actual son aproximaciones estimadas con base en los trabajos

de Smith y Taylor (1945, 1948, 1950), Conant (1986), Flores-Villela

et al. (1991), Flores-Villela y Gerez (1994), García y Ceballos (1994),

Alvarado Díaz y Huacuz Elías (1996), Lee (1996), McPeak (2000),

CONABIO (2003), Castro-Franco y Bustos Zagal (2006), Cedeño-Vázquez

et al. (2006) y Flores-Villela y Canseco-Márquez (2007).

Análisis general de la información derivada

del estudio de los materiales

Se analizaron los aspectos investigados a partir de los restos de herpe-

tofauna y de los sitios de donde proceden, con apoyo en la propuesta

elaborada por Polaco y Guzmán (1997); también se tomó como base

su propuesta de clasificación de los niveles de investigación.



20

La información considerada fue la siguiente:Identificación, se proponen dos niveles de identificación: I, para los

sitios en que se identificó el material a nivel de clase u orden, y II, quecorresponde a aquellos sitios con material identificado al nivel de fa-milia hasta especie.

NMI, número mínimo de individuos determinados.Elementos óseos (EO): se refiere a si se enumeraron los huesos

identificados.Número de elementos (#E): cantidad de restos recuperados.Descripción de los elementos (D): es decir, si existen ilustraciones

o descripciones textuales de los restos.Ecología y/o distribución geográfica (ED): cuando incluyen infor-

mación acerca de las áreas donde habitan las especies y/o algunos as-pectos ecológicos, como alimentación, hábitat, hábitos, etcétera.

Contexto (Cx): es el entorno físico o cultural en el que se encontróel material.

Paleoambiente (Pa): se refiere a la información acerca de interpre-taciones o inferencias del tipo de ambiente de la localidad en el pasado,con base en los taxones de anfibios y reptiles identificados.

Otros (O): como el peso aproximado del animal en vida, proporción

proteínica que aportaba a la dieta de los antiguos pobladores, compa-ración con material de otros sitios, etcétera.Ambiente explotado (Ax): información sobre el tipo de hábitat en

donde se obtenía este recurso.Áreas de procedencia (Ap): aquí se menciona la posible proceden-

cia de la fauna con base en su distribución geográfica actual.Uso (U): cuando en el trabajo indiquen la utilidad o función que

tuvo la fauna.Elementos modificados culturalmente (EM): cuando el material

presenta huellas de trabajo producidas por el hombre (pintura, perfo-raciones, cortes, etcétera).

Registros fósiles (RF): en los casos en que los autores mencionanregistros paleontológicos previos de los taxones que registran.

Con base en la información, los sitios se clasificaron en tres niveles deestudio, sin embargo, dado que el tipo de información y análisis obte-



21

nidos de los contextos paleontológicos difiere respecto a los obtenidos

de los contextos arqueológicos, se realizó una clasificación indepen-

diente para cada uno de ellos.

Nivel

Características

Sitios paleontológicos Sitios arqueológicos

I

Sólo se menciona la presen-cia de restos de herpetozoa-rios e identificación general:sapos, ranas y cocodrilos.

Sólo se menciona la presencia de restos deherpetozoarios e identificación general: sapos,ranas, cocodrilos, etc., en ocasiones con notassobre su ecología.

II

Identificación desde el nivelde familia hasta especie, einferencias paleoambienta-les, esporádicamente men-cionando otro rubro.

Identificación desde el nivel de familia hastaespecie, y/o con información acerca de ecología

y distribución de los taxones e información delcontexto, a veces con inferencias sobre el tipode uso que pudieron tener.

III

Identificación desde el nivelde familia hasta especie, in-formación cualitativa ocuantitativa del material:elementos óseos, cantidad ydescripción, número mínimode individuos, contexto;referencias fósiles anteriores.

Identificación desde el nivel de familia hastaespecie, descripción cualitativa o cuantitativadel material: elementos óseos, cantidad y des-cripción, número mínimo de individuos, con-texto, elementos modificados culturalmente másotros interpretativos, como estimaciones detalla, edad, sexo, aportación proteínica a ladieta de los antiguos pobladores, interpretacio-nes culturales y ambientales, comparación conotros sitios, etcétera.



23

•

R ESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los siguientes resultados se basan en 191 documentos y se proporcionande manera sucinta; en los apéndices II, III y IV se puede consultar la

información de forma desglosada.

INFORMACIÓN DOCUMENTAL Los primeros trabajos de herpetofauna registrados son, para el área de la

paleontología, el de Brown (1912) y para la arqueozoología el de Martín

del Campo (1946). De manera general, la producción de este tipo de

trabajos va en incremento más o menos constante en relación con eltiempo (fig. 1), cuyo punto de partida es una ausencia casi total a prin-

cipios del siglo XX y una incipiente producción entre 1940 y 1950. Coin-

cidente y posiblemente concomitante a la creación del Departamento

de Prehistoria —hoy día Subdirección de Laboratorios y Apoyo Acadé-

micos— en 1952 (Olivé Negrete y Urteaga Castro-Pozo, 1988) este

tipo de estudios experimentó un fuerte impulso y su producción en esos

años se incrementó paulatinamente de manera casi simultánea entre

lo paleontológico y lo arqueológico, aunque en la década de 1970 las

obras arqueozoológicas empezaron a ser más numerosas que las de res-

tos fósiles, tendencia que se invirtió en la primera década del siglo XXI.

Asimismo, se observa que la producción de trabajos en el área de

la paleontología comenzó antes que en la arqueozoológica, pero se ha

publicado una cantidad ligeramente mayor de trabajos publicados en

esta última: de los 191 documentos, 45.1% (87) corresponde a con-

textos paleontológicos, 52.9% (101) a contextos arqueológicos y el



24

restante 1.6% (3) corresponde a trabajos que presentan información

de ambos contextos; estos últimos trabajos son los de Chacón-Soria

y Aguilar (2010), Flannery (1967) y Langebartel (1953). Las cifras

pueden resultar pobres comparadas con la investigación de la masto-

fauna del Cuaternario tardío en México (Arroyo-Cabrales et al., 2002),

grupo para el cual se han registrado 871 trabajos con información

referente a mamíferos en ambos contextos. Por el contrario, si se

comparan los 104 trabajos arqueológicos recuperados en el presente

estudio con los 106 registrados por Polaco y Guzmán (1997) para

peces, las cifras serán muy parecidas, aunque la información sobre

herpetofauna incluye al menos 10 años más que lo recopilado para

los peces, es interesante la coincidencia en la cantidad, al tratarse de

1911- 1291- 1931- 1941- 1951- 1961- 1971- 1981- 1991- 2001-1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

210

195

180

165150

135

120

105

90

75

60

45

30

15

0

40

35

30

25

20

15

10

5

0

Paleontológicas

Arqueológicas

Curva acumulativa

N ú

m e r o d e p u b l i c a c i o n e s p o r d i s c i p l i n a

N

ú m e r o d e p u b l i c a c i o n e s , a c u m u l a t i v

o

Años de publicación

Figura 1. Producción bibliográfica de la información de la herpetofauna del Cua-

ternario mexicano. Las columnas corresponden a la producción total del periodoconsiderado.



25

grupos en los cuales la osteología es un campo de estudio incipiente

y de menor relevancia que otros aspectos biológicos-económicos, a

pesar de su potencial informativo en estudios filogenéticos.

Sesenta y siete por ciento de los documentos relativos a fósiles se

encuentra publicado en medios formales y el restante 33% en medios

informales (resúmenes de congresos, tesis y folletos) (fig. 2a), mientras

que en el caso de la arqueozoología estas cifras muestran una tenden-

cia en el mismo sentido aunque con valores más extremos, ya que la

mayoría de la información está incluida en medios formales (95%), y

sólo 5% (tesis y resúmenes de congresos) no lo está (fig. 2b). Así, en

apariencia, en el área arqueozoológica se observa una tendencia mayor

por publicar formalmente la información de los hallazgos, aunque esto

pueda ser de manera preliminar.Como complemento de lo anterior, se observa que más de 50% de

los trabajos sobre ambos tipos de contextos están constituidos por fuen-

tes primarias, para el caso de los materiales fósiles 58% (52) y para los

materiales arqueológicos, 71% (74) (fig. 3), lo que significa que la ma-

yoría son textos que corresponden al estudio de los restos de herpeto-

fauna. También se observa que en pocos trabajos arqueoherpetológicos

Figura 2. Tipo de documentos en los que se reporta la información de la herpeto-

fauna. L: libro; CL: capítulo de libro; A: artículo de revista; C: congreso; T: tesis;

O: otros.

O 2% L 4%T 8%

CL 12%

C 23%

A 51%

CL 39%

A 40%

L 16%

C 1% T 4%

a) Paleontológicas b) Arqueológicas



26

(8%, 8 trabajos) se retoman los estudios primarios como base para

profundizar en las relaciones del hombre con la fauna; sin embargo, en

el área paleontológica es más frecuente (24%, 22 trabajos) volver a

analizar los datos primarios con nuevas perspectivas, en especial la

comparativa entre diversos sitios o faunas. Los trabajos de tipo terciario

son aproximadamente 20% en ambos casos y aunque aluden a la her-

petofauna como parte de un inventario de material excavado, por

ejemplo, ésta no fue el objeto principal de estudio, pero en ocasiones

tales textos constituyen la única referencia de herpetozoos en algunos

sitios, como en Mirador, Chiapas (Agrinier, 1970).

Durante la búsqueda de la información se presentaron varias difi-

cultades; una de ellas consistió en que los títulos de los documentos no

aluden al estudio de la herpetofauna y de esa manera se pueden soslayar

involuntariamente; en realidad, fueron muy pocos los textos que espe-

Figura 3. Tipos de fuentes que registran información de la herpetofauna.

Terciaria

SecundariaPrimaria

Paleontológicas

Arqueológicas

74 (71%)

52 (58%)

22 (24%)

8 (8%)

16(18%)

22(21%)

80

70

60

50

40

30

20

10

0

N ú m e r o d e t r a b a j o s



27

cificaban la presencia de información sobre la herpetofauna, e. g. “Re-cords of some Pliocene and Pleistocene reptiles and amphibians fromMexico” (Brattstrom, 1955b), “A small Pleistocene herpetofauna fromTamaulipas” (Holman, 1970), “Restos de anfibios y reptiles en Talapa-coya [sic] IV México” (Álvarez y Huerta, 1974), “Los restos de serpien-tes de la ofrenda R del Templo Mayor de Tenochtitlán” (Valentín, 1999).

LOCALIDADES

En total se registraron 217 localidades con restos de herpetofaunapleistocénica y arqueológica, correspondiendo 63.6% (138) a contex-tos arqueológicos, 30% (65) a paleontológicos y 6.5% (14) de las lo-calidades con material de ambos contextos (cuadros 1 y 2). Si se ob-

serva lo anterior son cifras comparativamente bajas respecto alnúmero de sitios con hallazgos de mamíferos del Cuaternario mexica-no, para los que se conocen 770 localidades (Arroyo-Cabrales et al.,2007), aunque son comparativamente más numerosas que aquellos enlos cuales se conoce ictiofauna arqueológica, la que, en un lapso de 10años, ha registrado de 59 a 81 sitios (Polaco y Guzmán, 1997; GuzmánCamacho, 2007).

Las localidades con presencia de restos de herpetofauna se encuen-

tran distribuidas en 30 de las 32 entidades federativas de la RepúblicaMexicana (figs. 4 a 6), Baja California y Colima son dos entidadesdonde no se han dado a conocer restos de este grupo.

Las entidades con mayor número de localidades fueron Estado deMéxico (26), Chiapas (20), Puebla (20), Sonora (18), San Luis Potosí(16), Yucatán (12) y Distrito Federal (9) (fig. 6). De lo anterior secolige que muchos de los hallazgos provienen de la parte central delpaís, región altamente urbanizada donde las obras han intervenido elsubsuelo, facilitando así el descubrimiento y rescate de los sitios pa-leontológicos y arqueológicos. También es notorio el elevado númerode sitios en regiones donde se han desarrollado proyectos que han in-cluido ex profeso el estudio de fauna, como Chiapas y Puebla (pormencionar algunos: Álvarez, 1982a; Álvarez et al., 1990; Álvarez S.,1967a, b; Flannery, 1969; Marrinan, 1986; Ocaña y Polaco, 1990; SotoToral, 1998; Wake, 2004; Walker, 1988; en Puebla: Álvarez y Ocaña,2000; Aviña, 1970) y en general la región sureste del país.



28

Localidades paleontológicas

Se registraron 79 localidades con restos fósiles de herpetofauna, las que

se encuentran distribuidas en 21 entidades federativas del país (cuadro

1, fig. 4).

Al igual que en el análisis global, muchos hallazgos de herpetofauna

fósil han ocurrido en la parte central del país, como en Puebla (14 sitios)

y el Estado de México (11 sitios), aunque también en Sonora diferen-

tes investigadores han realizado prospecciones, resultando en la loca-

lización de 14 sitios; sin embargo, en los demás estados el número de

localidades no es mayor que seis (figs. 4 y 6). De hecho la tercera

parte de las entidades, entre ellas las ubicadas en la costa del Pacífico

sur (como Guerrero), y varias de la península de Yucatán (Campeche

y Quintana Roo), carecen de registros.El bajo número de localidades pleistocénicas con herpetofauna, en

comparación con la superficie del territorio mexicano, puede deberse

a varios factores, entre ellos, falta de exploraciones con la finalidad de

recuperar este tipo de material, lo cual quizá también esté asociado al

costo monetario que conlleva realizar prospecciones sin resultados

concretos; de esa manera, muchos descubrimientos se deben todavía,

como lo menciona Mena de la Peña (1975), a hallazgos fortuitos más

que a búsquedas planificadas. También puede deberse a que el procesode fosilización es un poco complejo y a que la posibilidad de fosilización

en estos grupos sea relativamente baja.

Localidades arqueológicas

Las localidades arqueológicas con presencia de herpetofauna se ubican

en 27 entidades federativas del país y suman 152 (cuadro 2; figs. 5 y

6). La ausencia de este tipo de registros se observa únicamente en los

estados de Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Colima y

Aguascalientes.

En todas las regiones culturales se han recuperado restos de herpe-

tofauna (figs. 5 y 7): el mayor número de sitios se asocia a las regiones

Centro y Maya (38 y 29 sitios, respectivamente), seguidas de las regio-

nes Occidente, Norte, Oaxaca y Costa Sur (19, 17, 12 y 11 localidades,

respectivamente); las regiones con menos sitios (menos de 10) son

Guerrero, Aridoamérica, Golfo y Oasisamérica. Esta distribución de



29

Figura 4. Localidades paleontológicas con registros de herpetofauna del Cuaternario.

Figura 5. Localidades arqueológicas con registros de herpetofauna.

Oasisamérica

Aridoamérica

Costa Sur

Mesoamérica:Occidente

Norte

Centro

Golfo

Oaxaca

Maya

Guerrero



30

frecuencias coincide un poco con lo registrado por Álvarez y Ocaña(1999) para los vertebrados terrestres y por Polaco y Guzmán (1997)para la arqueoictiofauna, quienes también registran a las regionesCentro y Maya como las más estudiadas desde el punto de vista arqueo-zoológico.

Hasta el año 2000 se tenían catalogadas 30 093 localidades prehis-pánicas en la República Mexicana (Solanes Carraro y Vela Ramírez,2000), lo cual contrasta con la escasa cantidad de localidades en don-de se ha registrado herpetofauna (menos de 1%), lo que sugiere ya seael poco uso de este grupo en el pasado, la poca conservación de losrestos, pocas excavaciones encaminadas a cubrir temas arqueozoológi-cos o escasos análisis efectuados y publicados.

Figura 6. Número de localidades paleontológicas y arqueológicas por entidad fede-rativa.

ENTIDADES FEDERATIVAS

PaleontológicasArqueológicasTotal

A g u a s c a l i e n t e s

B a j a C a l i f o r n i a

B a j a C a l i f o r n i a S u r

C a m p e c h e

C h i h u a h u a

C h i a p a s

C o a h u i l a

C o l i m a

D i s t r i t o F e d e r a l

D u r a n g o

E s t a d o d e M é x i c o

G u e r r e r o

G u a n a j u a t o

H i d a l g o

J a l i s c o

M i c h o a c á n

M o r e l o s

N u e v o L e ó n

N a y a r i t

O a x a c a

P u e b l a

Q u i n t a n a R o o

Q u e r é t a r o

S a n L u i s P o t o s í

S i n a l o a

S o n o r a

T a b a s c o

T a m a u l i p a s

T l a x c a l a

V e r a c r u z

Y u c a t á n

Z a c a t e c a s

N ú m e r o d e l o c a l i d a d e s

30

25

20

35

10

5

0



31

HERPETOFAUNA

Se obtuvo un listado de los taxones documentados en ambos contextos

del Cuaternario mexicano (cuadro 3). Para los anfibios se tiene registro

de los tres órdenes existentes, 12 familias, 17 géneros y 24 especies,mientras que para los reptiles, tres órdenes, 21 familias, 57 géneros y

75 especies (cuadros 3 y 4). Cabe señalar que los sitios con estudios

particulares de fauna son los mismos que poseen el mayor número de

taxones.

Conjuntada la información paleontológica y arqueológica, la familia

Kinosternidae presenta el mayor registro, con presencia de sus restos

en 23 entidades federativas del país, seguida de las familias Bufonidae

(17), Colubridae (16), Emydidae (14), Viperidae (13), Iguanidae (14)

y Ranidae (12) (fig. 8); a excepción de los iguánidos y los emídidos,

cuyas poblaciones modernas se distribuyen en 25 y 23 estados, respec-

tivamente, estas familias tienen presencia en todo el país, por lo que

no sorprende la alta frecuencia del hallazgo de sus restos. Para el resto

de los grupos de herpetofauna, el registro es escaso, con hasta cuatro

entidades federativas para el caso de los anfibios y hasta diez entidades

federativas para el caso de los reptiles (fig. 8).

Figura 7. Número de localidades arqueológicas en las regiones culturales.

A r i d o a m

é r i c a

N o r t e

O c c i d e n t e

G u e r r e r o

O

a x a c a

C

e n t r o

C o s t a S u r

M a y a

G o l f o

O a s i s a m

é r i c a

N ú m e r o d e l o c a l i d a d e s a r q u e o l ó g i c a s

40

35

30

25

20

15

10

5

0

6

17

7

12 11

76

38

29

19



32

Por otra parte, los estados con mayor número de familias registradas

en el pasado son Yucatán, Chiapas, Puebla, Estado de México, Sonora,

Quintana Roo, Veracruz y Distrito Federal, en donde se registraron de

10 a 16 familias (fig. 9). El menor número de familias se obtuvo en

Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Campeche, Chi-

huahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo

León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas que registran

únicamente entre una y cinco familias de herpetozoarios.

En el cuadro 4 se observa que la representatividad global de los

anfibios y reptiles en el pasado en relación con la fauna actual es la

misma a nivel de orden, esto es, se tienen representantes fósiles y ar-

queológicos de todas las ramas filogenéticas principales. Sin embargo,

y conforme se desciende a niveles taxonómicos inferiores que equivalen

a una mejor delimitación de las especies implicadas, la representativi-

dad de ambos registros es realmente baja, de tal forma que el total de

Figura 8. Frecuencia de las familias de herpetofauna en los contextos paleonto-

lógicos y arqueológicos del Cuaternario mexicano en las entidades federativas de

México.

FAMILIA DE ANFIBIOS Y REPTILES

B u f o n i

d a e

C r a u g a s t o r i

d a e

E l e u t h e r o d a c t y l i

d a e

H y l i

d a e

L e p t o d a c t y l i

d a e

M i c r o h y l i

d a e

R a n i

d a e

R h i n o p h r y n i

d a e

S c a p h i o p o d i

d a e

A m b y s t o m a t i

d a e

P l e t h o d o r i t i

d a e

C a e c i l i a i

d a e

A n g u i

d a e

C o r y t o p h a n i d

a d e

G e k k o n i d

a d e

I g u a n i d

a d e

P h y n o s o m a t i d

a d e

P o l y c h r o t i

d a e

S c h i n c i

d a e

T e i i

d a e

X a n t u s i i

d a e

B o i

d a e

C o l u m b r i

d a e

V i n p e r i

d a e

B a t a g u r i

d a e

C h e l o n i i

d a e

C h e l y d r i

d a e

D e m a t e m y d i

d a e

E m y d i

d a e

K i n o s t e r n i

d a e

T e s t u d i n i

d a e

A l l i g a t o r i

d a e

C r o c o d y l i

d a e

N ú m e r o d e e n t i d a d e s f e d e r a t i v a s

35

30

25

20

15

10

5

0

20

75

24

32

7

1 1 1122 2 2

6

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

32

7 9

44 6

7

11

8

11

14

9 9 8

121313

14

14

16

21

21

2223

21

30323232323231

2425

20

1415

12

19

27

2424

2929

3132 32

22 2 2 23

5568

Registros paleontológicosRegistros arqueológicosRegistros actuales



33

especies registradas para el pasado no constituye ni por lo menos 10%

de la diversidad de la fauna actual. Si bien no en todos los ambientes

modernos existen condiciones propicias para la fosilización, por el

momento es difícil evaluar si la baja representatividad se debe a ello o

a los esfuerzos de recuperación e identificación de los restos.

Adicionalmente se detectaron registros de diversos taxones fuera

de su área de distribución actual, que en el caso de los registros fósiles

puede deberse a cambios climáticos que provocaron modificaciones en

su distribución pasada, mientras que para el caso de la arqueozoología,

estos registros anómalos pueden atribuirse a factores antropogénicos.

Herpetofauna paleontológica

En este tipo de contextos, se registraron dos órdenes, 10 familias, 15

géneros y 18 especies de anfibios y tres órdenes, 15 familias, 41 géneros

Figura 9. Riqueza de familias del Cuaternario mexicano por entidad federativa.

ENTIDADES FEDERATIVAS

A g u a s c a l i e n t e s

B a j a C a l i f o r n i a

B a j a C a l i f o r n i a S u r

C a m p e c h e

C h i h u a h u a

C h i a p a s

C o a h u i l a

C o l i m a

D i s t r i t o F e d e r a l

D u r a n g o

E s t a d o d e M é x i c o

G u e r r e r o

G u a n a j u a t o

H i d a l g o

J a l i s c o

M i c h o a c á n

M o r e l o s

N u e v o L e ó n

N a y a r i t

O a x a c a

P u e b l a

Q u i n t a n a R o o

Q u e r é t a r o

S a n L u i s P o t o s í

S i n a l o a

S o n o r a

T a b a s c o

T a m a u l i p a s

T a x c a l a

V e r a c r u z

Y u c a t á n

Z a c a t e c a s

N ú m e r o d e f a m i l i a s

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

2 2

1 1 1

2

4

2

33333

4

5

4

6

2

1

6

7

5

8

6

2

3 3

5

6

88

9

11

15

13

15

88

10

14

15

16

1

555

Registros paleontológicosRegistros arqueológicosRegistros actuales

2



34

y 44 especies de reptiles (cuadro 4). De esa forma están representados

todos los órdenes de reptiles que en la actualidad se distribuyen en

México, mientras que para los anfibios faltan representantes de los

Gymnophiona, que en general son muy pequeños y difíciles de preservar.

Por otra parte, se detectaron siete taxones que actualmente no tienen

presencia en México: seis de ellos corresponden a formas extintas y dos

a formas extirpadas (Terrapene sp. y Geochelone sp.). En todos los casos

se trata de reptiles, de los cuales tres corresponden a lagartijas (Deltatme-

na premaxillaris,† Phrynosoma josecitensis,† Lepidophyma arizeloglyphus†) y

a cinco tortugas (Terrapene sp., Geochelone sp., Gopherus donlaloi,† G.

pargensis† y Hesperotestudo sp.). La validez de algunas de ellas, ha sido

cuestionada por Reynoso (2006), lo que invita a revisar el material para

verificar estos casos y así determinar si es necesario cambiar su identidad.Las entidades federativas que presentan un mayor número de fami-

lias de herpetofauna fósil son: Puebla, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y

Estado de México (de ocho a 15 familias; fig. 9), hecho que quizá esté

relacionado a que en algunos sitios de esas entidades se realizaron es-

tudios específicos de la fauna, por ejemplo: Santa Cruz Nuevo en

Puebla (Tovar Liceaga, 2005), Cueva de Abra en Tamaulipas (Holman,

1970), Cuevas de Yucatán (Langebartel, 1953) y rancho La Brisca en

Sonora (Van Devender et al., 1985).Las familias de anfibios más frecuentes fueron Bufonidae y Ranidae,

conocidas en cinco y siete estados, respectivamente, mientras que de

los reptiles las más frecuentes fueron las tortugas de las familias Testu-

dinidae, que se encuentra en 12 estados, y Kinosternidae, presente en

14 estados (fig. 8).

Distribuciones extraterritoriales dentro de México

Al comparar la fauna registrada en el Pleistoceno con la actual (fig. 8),

se observa que la mayoría de las familias tiene una distribución presen-

te muy amplia en el país y que el registro fósil lo hace evidente a ex-

cepción de la familia Testudinidae, grupo de tortugas terrestres que en

el Pleistoceno tuvieron una distribución mayor hacia el Sur, como la

especie Gopherus flavomarginatus, registrada en Zacatecas (Guzmán y

Polaco, 1998), y la especie G. berlandieri, registrada en Aguascalientes

y Puebla (por ejemplo Flannery, 1967; Mooser, 1972).



35

Otros cambios extraterritoriales observados en otros taxones, asu-miendo que las identificaciones sean correctas, se mencionan con másdetalle en el apéndice II, pero entre ellos están los cocodrilos del áreade Chapala, que no existen más en la zona, pero sí en la vertientecostera.

Herpetofauna arqueológica

Asociados a contextos culturales, se registraron tres órdenes, siete fa-milias, 12 géneros y 11 especies de anfibios, que representan apenas7% de las especies actuales, mientras que de reptiles se registraron tresórdenes, 19 familias, 41 géneros y 53 especies, constituyendo estasúltimas 7% con respecto a las actuales (cuadro 4). De manera conjun-

ta el número de especies registradas no representa ni 10% de las espe-cies actuales (8%); de ambos grupos se tienen representantes de todoslos órdenes actuales.

Las entidades federativas que presentaron un mayor número defamilias fueron: Yucatán (16), Chiapas (15), Estado de México (14),Quintana Roo (13), Veracruz (11) y el Distrito Federal (10) (fig. 9),observándose una relación directa entre un alto número de familias ylas áreas donde se realizaron estudios particulares de fauna, como Paso

de la Amada (Wake, 2004) y Cerro de las Conchas (Voorhies et al.,2002) ambas en Chiapas; Cozumel, Quintana Roo (Pohl, 1983; Ham-blin, 1984); Templo Mayor, en el Distrito Federal (Blanco Padilla, 1978;Álvarez, 1982b; Álvarez et al., 1982; Polaco Ramos, 1986; Álvarez yOcaña, 1991, 1999; Valentín, 1999; Del Olmo Frese, 1999; Carrami-ñana, 1988); Cenote Sagrado de Chichén Itzá, Yucatán (Álvarez, 1976b;Álvarez y Ocaña, 1999) y La Mixtequilla, Veracruz (Polaco, 2001), asícomo la mayoría de las localidades del Estado de México. Aun cuandopareciera que existe un alto número de familias de herpetofauna en elregistro arqueológico a nivel de estado, tales cifras son muy pobres encomparación con la diversidad conocida actualmente para cada estadode la República Mexicana (fig. 8).

De anfibios, las familias más frecuentes fueron Bufonidae y Rani-dae, registrados en 17 y 12 estados respectivamente; mientras que delos reptiles, las tortugas de la familia Kinosternidae fueron las másfrecuentes, registrándose en 23 entidades, seguidas de Iguanidae (14),



36

Colubridae y Crocodylidae (13), Emydidae (12) y Viperidae (11)

(fig. 8).

Distribuciones extraterritoriales

Existen algunos registros extraterritoriales de varios taxones (apéndice

II), por ejemplo: restos de cocodrilo recuperados en el Templo Mayor,

Distrito Federal. En este caso, su presencia está vinculada con factores

culturales que hicieron llevarlos a esos sitios, como podrían ser la ex-

plotación de recursos foráneos o el intercambio de bienes entre pobla-

dores de diferentes regiones.

NIVELES DE ESTUDIO

Tanto en los contextos paleontológicos como en los arqueológicos, lainformación obtenida de la herpetofauna es de tipo básico, pues está

centrada en la descripción e identificación de los restos y del organismo

al que pertenecieron. Es una fase necesaria para continuar con otros

estudios de tipo aplicativo y de interpretación, con enfoques que com-

plementen lo realizado previamente.

Estudios paleontológicos

De las 79 localidades implicadas, 10.1% (8) de ellas están en el ni-vel de investigación I, 36.7% (29) en el nivel II y 53.1% (42) en el

nivel III.

En el cuadro 5 se muestra el tipo de información que se recuperó

del material de cada localidad. Cerca de 10.1% (8) de las localidades

cuenta con una identificación muy general del material, mientras que

en la mayoría de los sitios, 89.8% (71), se ha logrado una identificación

más precisa, en algunos casos hasta el nivel de especie.

Respecto al tipo de análisis realizado con los materiales, sólo en

15.1% de los sitios se determinó el número mínimo de individuos

identificados en la muestra; en 24 y 35.4% respectivamente, se informa

el tipo de contexto del que se recuperó el material y se hacen interpre-

taciones ambientales; por último, en 11.3 y 18.9%, respectivamente,

de los sitios se informa si hay registros previos en otros sitios de los

taxones identificados y se indican algunos aspectos de la ecología y

distribución de los taxones.



37

En 21.5% de los sitios se da una descripción textual y/o con ilustra-

ciones de los restos recuperados. La información incluida con más

frecuencia es el inventario de los elementos recuperados (43%) y el

número de éstos (45.5%).

De ello se observa que la información obtenida directamente de los

restos se ha limitado a la identificación, enumeración, relación, des-

cripción y cuantificación de los restos.

En cuanto a las interpretaciones, para muy pocos sitios se han pro-

puesto reconstrucciones paleoambientales basadas en la herpetofauna

y biota asociada, como éstos la Laguna de la Media Luna en San Luis

Potosí (Hernández Junquera, 1977), en la que el autor sugiere, basado

en el conjunto de vertebrados recuperados, que el clima debió ser más

húmedo, algo parecido a una pradera, muy cercano a bosque; el Arro- yo del Cedazo en Aguascalientes, donde los autores sugieren que en

tiempos pasados debió ser todavía más húmedo que en la actualidad

(Mooser, 1955; Mooser-Barendum, 1958); de la región de El Carrizal-

Santa Rita-El Rifle en Baja California Sur, el autor menciona la posi-

bilidad de un ambiente lacustre ahora desaparecido (Ferrusquía-Villa-

franca y Torres-Roldán, 1980); y Los Tanques en Zacatecas, en donde

los autores sugieren la existencia en el pasado de un curso de agua

permanente en el área (Guzmán y Polaco, 2000).

Estudios arqueológicos

Se analizó la información proporcionada en las 152 localidades arqueo-

lógicas, de las cuales 10.8% (18 sitios) se encuentra en el nivel de in-

vestigación I, 27.6% (42) en el nivel II y 60.5% (92) en el nivel III

(cuadro 6).

En cuanto al nivel de identificación del material, en el 11.8% de los

sitios sólo se identificó de forma muy general, aunque se desconoce la

razón de ello, mientras que en 89.2% de los sitios se hizo una identifi-

cación más detallada desde el nivel de familia hasta la especie.

Entre 6 y 9% de las localidades cuentan con una descripción del

material recuperado o se infieren los posibles cambios climáticos ocu-

rridos en el sitio, las probables áreas de procedencia del material, el tipo

de ambiente explotado y la presencia de material con modificaciones

culturales. Aproximadamente, en la tercera parte de los sitios (26.3%)



38

se hace el cálculo del número mínimo de individuos y en 38.1% de ellos

se menciona el posible uso de la herpetofauna.

Otro tipo de estudios, más especializados, son menos frecuentes, por

ejemplo, los que comparan el tipo de consumo de diferentes sitios de

la región del Golfo tanto por especies como por cantidad proteínica

aportada a los antiguos pobladores (Wing, 1977, 1978, 1980a).

La información proporcionada en mayor medida fue el tipo y nú-

mero de elementos óseos identificados, presentes en 44 y 55.2% de

los sitios respectivamente; datos sobre la ecología y la distribución

de los taxones, presentes en 53% de ellos; y finalmente, el tipo de

contexto del que fue recuperado el material, mencionado en 69.7%

de los sitios.

USO DE LA HERPETOFAUNA EN LOS CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOSModificaciones culturales y contextos

Sólo en diez sitios (7%) se recuperaron piezas con modificaciones cul-

turales y la mayoría de ellos están concentrados en Chiapas (Mirador,

Chiapa de Corzo, Vistahermosa, Yaxchilán, Paso de la Amada y Cueva

de San Pablo) y cuatro casos aislados están en Jalisco, Michoacán,

Oaxaca y el Estado de México (en El Piñón, la Cueva de los Portales,Guilá Naquitz y Tlajinga 33, respectivamente).

Las modificaciones culturales mencionadas fueron quemaduras,

incisiones, perforaciones o pintura (cuadro 7); las quemaduras fueron

la modificación más frecuente. Los autores han sugerido que las modi-

ficaciones pueden deberse a un determinado uso de la fauna, particu-

larmente de las tortugas (sólo en dos casos se trató de restos de ser-

pientes) como alimento, instrumentos de percusión o con fines

ceremoniales.

En 38.1% (57) de los sitios se menciona el posible uso que tuvieron

los herpetozoarios (cuadro 6). Estas inferencias se han hecho con base

en las modificaciones culturales observadas en el material y en el tipo

de contexto en que se recuperaron (ofrendas, entierros, tumbas y tem-

plos; los domésticos, como casa-habitación, hogueras, cuevas, escom-

bros y basureros; y los cenotes); las inferencias han sido más sustenta-

das para los reptiles que para los anfibios.



39

Uso de los anfibios

Si bien no hay evidencia de su manipulación más allá del contexto,algunos autores sugieren el empleo de sapos (Bufonidae) en ceremoniasrituales debido a su capacidad para secretar un alcaloide denominado“bufotenina”, sustancia capaz de provocar alucinaciones (Furst, 1974;Hamblin, 1984; Wing, 1980a). Por otra parte, Blanco et al. (1993a)sugieren que la presencia de ranas en Loma Alta puede deberse a quese emplearon como alimento, mismo uso que propone Corona-M.(1996) para los sapos y ranas del sitio El Japón, aunque otros autoresconsideran que su presencia en algunos sitios es casual, por los hábitosenterradores de esta familia (Polaco, 1999; Pollock y Ray, 1957; Álva-rez y Ocaña, 1991).

Para el caso de las familias Ambystomatidae, Hylidae, Leptodactyli-dae, Caeciliaidae y Scaphiopodidae, su presencia en los contextos ar-queológicos, es considerada como una intrusión y, por ende, sin impor-tancia cultural (Álvarez y Ocaña, 1999; Polaco, 1999; Wake, 2004).

Uso de los reptiles

En el caso de las familias Corytophanidae, Iguanidae, Phrynosomatidae y Polychrotidae, los autores sugieren que se usaron como alimento o

con fines ceremoniales (Wake, 2004; Pollock y Ray, 1957; Wing, 1980b;Andrews, 1986; Flannery y Wheeler, 1986), mientras que para otraslocalidades los autores opinan que los restos de iguanas se encontrabanen el sitio de manera accidental (Pohl, 1983; Álvarez, 1976b).

Se ha sugerido que las serpientes de las familias Boidae y Viperidaerecuperadas en ofrendas se entregaron como protección (Álvarez,1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Valentín, 1999; Martín del Cam-po, 1946, 1996). En el caso de la familia Colubridae, Wake (2004)propone que se usó como alimento en Paso de la Amada, Chiapas. Losrestos identificados como “serpientes” por Blanco et al. (1993a) seconsideraron restos de alimento en Loma Alta y se localizaban en unasestructuras funerarias, mientras que Andrews (1986) las consideraintrusivas en El Meco.

Las tortugas se emplearon ya sea como ornato (Bataguridae: Álva-rez y Ocaña, 1999), para la alimentación (Cheloniidae: Álvarez, 1976b;Álvarez y Ocaña, 1999; Andrews, 1986; Wake, 2004; Emydidae: Wake,



40

2004; Wing, 1980b; Álvarez, 1976a; Kinosternidae: Álvarez, 1976a;Álvarez S., 1975; Corona-M., 1996; Wake, 2004; Arroyo-Cabrales,1997; García Moll, 1977; Wing, 1980b), como materia prima paraelaborar instrumentos o utensilios (Dermatemydidae: Álvarez y Ocaña,1999; Kinosternidae: Oliveros Morales, 2004; Corona-M., 1996), uofrendadas como protección (Emydidae: Álvarez y Ocaña, 1991, 1999;Álvarez, 1982b; Álvarez, 1976b; Kinosternidae: Álvarez, 1982b; Ál-varez y Ocaña, 1991, 1999). Finalmente, para algunos de los materia-les identificados como “tortugas”, los autores sugieren diferentes usos,entre ellos, como instrumentos musicales; ejemplo, tambores, sonajas(Agrinier, 1970, 1975; Walker, 1988), como alimento (Wing, 1980b),o como objeto ceremonial (Marrinan, 1986).

En el caso de los cocodrilos, Wake (2004) sugiere su uso como ali-mento en Paso de la Amada, mientras que en otros sitios su papel esclaramente ceremonial (Álvarez, 1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999;Carramiñana, 1988; Álvarez, 1976b).

FACTORES LIMITANTES EN EL ESTUDIO DE LOS RESTOS

DE LA HERPETOFAUNA

En esta sección se incluyeron los factores intrínsecos y extrínsecos que

pueden influir en el estado de conservación de los restos y en la facti-bilidad de identificarlos.

Factores intrínsecos

Los factores intrínsecos son aquellos inherentes a los organismos. Unode ellos involucra el tamaño y la naturaleza del esqueleto. Así, la ma-

yoría de las especies de anfibios y reptiles está constituida por organis-mos pequeños y frágiles con esqueletos de paredes delgadas, factoresque disminuyen la probabilidad de conservación de sus restos. Entrelas excepciones a esta constitución se encuentran las tortugas, los co-codrilos y las iguanas, pues su esqueleto es más resistente y sus huesosson observables a simple vista, lo cual quizá explique que sean los taxo-nes mejor representados en los registros fósil y arqueológico. Otrosfactores intrínsecos que favorecen la preservación y recuperación delos restos incluyen altas densidades poblacionales y distribucionesgeográficas amplias.



41

Factores extrínsecos

Los factores extrínsecos son aquellos ajenos a las propiedades de los

materiales o de los individuos, así como dependientes del ambiente, de

preferencias antropológicas y de los métodos de excavación y estudio.

Esto es, se deben a procesos naturales, culturales y técnicos. Entre los

naturales se cuentan las inundaciones de los sitios, los procesos de

permineralización, intemperismo, el carroñeo, etc., que van deterio-

rando los materiales y modifican su conservación y estudio.

Los factores culturales o antropogénicos son aquellos generados por

el hombre durante su interacción y uso de la fauna y que han dejado

evidencia de su utilización en tiempos prehispánicos, como restos de

pintura, quemaduras, talla, grabado, destazamiento, selección de partes

del cuerpo, alteraciones en el esqueleto por domesticación y cautiverio,etcétera. Según el aprovechamiento dado, pueden haberse depositado

organismos completos, sólo partes de él o nada por haberse procesado

en su totalidad.

Finalmente, los factores técnicos se refieren a los procesos realizados

por los investigadores durante la recuperación y estudio del material,

y que en algunos casos contribuyen inadvertidamente al deterioro o

pérdida de éste. Tales procesos comprenden las técnicas de recuperación

empleadas durante las excavaciones, la limpieza, la consolidación, larestauración y el estudio del material (identificación, cuantificación de

piezas, de NMI, marcas tafonómicas, interpretación de la asociación con

los materiales adyacentes, etcétera).

Respecto a las técnicas de recuperación, como los objetivos de al-

gunas excavaciones están enfocados a otro tipo de materiales, las

mallas de las cribas suelen ser de más de medio centímetro, lo que

implica la pérdida de elementos pequeños, entre ellos huesos, y su

consecuente estudio. Reitz y Wing (1999) sugieren que para restos de

tallas pequeñas es necesario emplear mallas de calibre fino de hasta 3

mm, con la finalidad de tener una buena representación de todos los

taxones, aunque implique una mayor inversión de tiempo y esfuerzo,

lo cual pudiera ser una razón por la que no se generalice este tipo de

estudios.

La falta de material de comparación ha limitado y sesgado también

el estudio de tal tipo de restos. En 1953, Langebartel planteó su caren-



42

cia como un problema y años más tarde Walker (1988) mencionó la

misma situación. En vista de la necesidad de contar con estos elemen-

tos de comparación, en la década de 1960, como parte del recién

fundado Laboratorio de Paleozoología del INAH, se iniciaron las colec-

ciones osteológicas en esta institución, incluida una sección de herpe-

tozoarios, la cual ha permitido avanzar en un mayor análisis e identifi-

cación, aunque todavía no contiene toda la diversidad de este grupo;

de ahí la importancia de seguir contribuyendo en su conservación y

crecimiento.

Asociadas de manera indisoluble a las colecciones de referencia, se

encuentran las bibliotecas especializadas en el tema (para este caso en

osteología, fisiología, biogeografía, distribución, etcétera), aunque éste

es otro problema que enfrentan los investigadores, pues la informaciónexistente respecto a osteología de anfibios y reptiles, es muy escasa y se

encuentra dispersa. Posiblemente, esto se debe a que no hay investiga-

dores exclusivos en esas áreas que hayan realizado el acopio, y quizá

también a la falta de textos porque no es un área de estudio tradicional

para el grupo zoológico.



43

•

CONCLUSIONES

Los trabajos con información acerca de la herpetofauna del Cuaterna-rio mexicano en los contextos paleontológicos y arqueológicos son

pocos comparados con los de otros grupos de vertebrados, aunque es

importante señalar que una fracción mayoritaria está constituida por

fuentes de información primarias.

Asimismo, el número de especies y de localidades es escaso respec-

to a la riqueza del grupo y al número de sitios arqueológicos y paleon-

tológicos en México. Los aspectos estudiados son en general los básicos

(identificación, cuantificación y enumeración de restos).Entre los herpetozoarios con mayor frecuencia de registros están las

tortugas, las iguanas y los cocodrilos, los cuales se caracterizan por

tener representantes de mayor talla y con esqueleto más resistente que

otros grupos, lo que facilita su conservación y que difícilmente se pasen

por alto durante la recuperación. Otros herpetozoarios con registro

frecuente son los miembros de las familias Ranidae, Bufonidae y Colu-

bridae, que son taxones con amplia distribución en el país y con una

gran cantidad de especies.

Para avanzar y fortalecer los estudios de este tipo de restos, es ne-

cesario incorporar técnicas de recuperación más finas y homogéneas,

que permitan desarrollar análisis comparativos mejor sustentados. Otro

factor importante para el crecimiento de esta disciplina es el manteni-

miento e incremento de las colecciones de referencia en número

de ejemplares y en diversidad de especies, así como la capacitación de

personal especializado para su análisis, entre otros puntos.



44

También se pueden realizar estudios tafonómicos, con la finalidad

de establecer los procesos a los que se expusieron los herpetozoos antes

de depositarlos en el sitio. Para el caso de los restos fósiles se pueden

efectuar estudios biogeográficos que contribuyan a comprender la

historia natural de estos grupos.

A pesar de las deficiencias y limitaciones habidas hasta la fecha, el

presente inventario proporciona la base comparativa de la herpetofau-

na en el pasado, para por ejemplo, inferir cambios en la dieta de los

antiguos pobladores en diferentes periodos de ocupación, sin importar

el agente que ocasione ese cambio.



45

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•

CUADROS



73

CUADRO 1LOCALIDADES PALEONTOLÓGICAS DEL CUATERNARIO MEXICANO

Entidad federativa

Clave enel mapa

Localidades paleontológicas Referencias

Ags. a Arroyo del Cedazo 1(en Las Lomas delZoyatal)

Mooser, 1955*; Mooser-Barendun, 1958*;Montellano Ballesteros, 1990**; SilvaBárcenas, 1969**

Ags. b Arroyo del Cedazo2(frente al Cerritode la Cruz)

Mooser, 1955*; Mooser-Barendun, 1958*;Montellano Ballesteros, 1990**; BarriosRivera, 1985**; Guzmán Gutiérrez, 2007**;Guzmán Gutiérrez et al., 1996**, 1997**,2007**; Guzmán Gutiérrez y Rodríguez Ávalos,2008**

Ags. c Arroyo San Francisco(aprox. a 4 km al SEde la ciudad deAguascalientes)

Mooser, 1980*; Barrios Rivera, 1985**;Flores-Villela, 1993**; Guzmán Gutiérrez,2007**; Guzmán Gutiérrez et al., 1996**,1997**; Lozano Román, 2009***

Ags. d Barranco Cedazo 1(3.5 km al NE deAguascalientes)

Mooser, 1972*; Barrios Rivera, 1985**;Montellano Ballesteros, 1990**; Flores-Villela,1993**; Guzmán Gutiérrez, 2007**; GuzmánGutiérrez et al., 1997**; Guzmán Gutiérrez y RodríguezÁvalos, 2008**

Ags. e Barranco Cedazo 2(2 km al SE de laciudad de Aguas-calientes)

Mooser, 1980*; Quintanar Stephano yRodríguez Avalos, 1993**; Barrios Rivera,1985**; Flores-Villela, 1993**; GuzmánGutiérrez, 2007**; Guzmán Gutiérrez et al.,1996**, 1997**; Lozano Román, 2009

B.C.S. a El Carrizal-SantaRita-El Rifle Ferrusquía-Villafranca y Torres-Roldán, 1980*;Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**B.C.S. b Cuenca Buenavista-

San José del CaboGonzalez Barba et al., 1998***

Chih. a Cueva Jiménez Messing, 1986*Chih. b El Abrevadero,

Ahumada, 80 kmS de Ciudad Juárez

Chacón-Soria y Aguilar, 2010*

Chis. q Chiapas Carbot-Chanona et al., 2006*Chis. r La Simpatía, Villa de

CorzoLuna-Espinoza y Carbot-Chanona, 2009*

Chis. s Depresión central de

Chiapas

Montellano et al., 2008*

Dgo. b El Cerro de Hervideros Guzmán y Polaco, 1998*Edo. de Méx. a Barranca de Acatlán Silva-Bárcenas, 1969**Edo. de Méx. b Barranca del Río Grande Brattstrom, 1955b*Edo. de Méx. c Cantera Vieja (área de

localidades deZumpango)

Barrios Rivera, 1985**; Brattstrom, 1955b*;Flores-Villela, 1993**

Edo. de Méx. e Km 61 del Gran Canal(área de localidades deZumpango)

Barrios Rivera, 1985**; Brattstrom, 1955b*;Flores-Villela, 1993**; Silva-Bárcenas, 1969**



74

Entidad federativa

Clave enel mapa


Edo. de Méx. f Minas del barrio de SanMarcos

Maldonado-Koerdell, 1947*

Edo. de Méx. i San Miguel Tocuila Arroyo-Cabrales et al., 2007***; MorettAlatorre y Arroyo Cabrales, 2001***; Morettet al., 1998***

Edo. de Méx. l Tequixquiac Silva-Bárcenas, 1969**Edo. de Méx. o Tlapacoya IV/Cerro

de TlapacoyaÁlvarez y Huerta, 1974*; Barrios Rivera,1985**

Edo. de Méx. q Tlapacoya II Mirambell, 1967*Edo. de Méx. s Chimalhuacán, Barrio

de San Juan XochitencoBarrios Rivera, 1985**; Carballal Staedtler,2007**; Flores-Villela, 1993**; García-Cook,

1966***, 1968***Edo. de Méx. t Valle de Tequixquiac Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;Hibbard, 1955*

Guanajuato b Área Rancho Viejo Carranza-Castañeda et al., 1982 fide BarriosRivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**

Guanajuato c Portalitos García Zepeda et al., 2009*Hidalgo b Dos Cerritos Castillo-Cerón y Carranza-Castañeda, 1994*;

Castillo Cerón et al., 1996*, 1997*Hidalgo c Epazoyucan II Castillo-Cerón et al., 1997*Hidalgo e San Agustín Tlaxiaca. Bravo-Cuevas, 2001* Jalisco a Cantera de Jocotepec Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;

Smith, 1980*

Jalisco b Centro turísticoConjunto Roca Azul Barrios Rivera, 1985**; Cabrera Castro, 1972* Jalisco c Chapala (4 km al N

de Chapala)Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;Smith, 1980*

Jalisco d Lago de Chapala/ Jocotepec

Barbour, 1973***; Barrios Rivera, 1985**;Clements, 1963***; Downs, 1958*

Jalisco f Juchitlán Silva-Bárcenas, 1969** Jalisco g Cerca de la ciudad

de AmecaBrown, 1912***

Mich. h La Cinta García Zepeda et al., 2009*Morelos b Cueva Encantada de

Chimalacatlán, HuautlaArellano y Muller, 1948***; Arroyo-Cabrales etal., 2004*; Cruz et al., 2004*; Cruz Silva, 2009*

Nuevo León a Cueva de San Josecito Arroyo-Cabrales, 1990***; Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998**, 2003; Arroyo-Cabrales et al.,1989***; Barrios Rivera, 1985**; Brattstrom,1955a*; Flores-Villela, 1993**; Jakway, 1958**;Mead et al., 1999**; Silva Bárcenas, 1969**

Oaxaca c Barranca del Muerto,Santiago de Chazumba.

Cruz et al., 2009*

Oaxaca d Cueva Blanca, Mitla Flannery, 1983*Puebla d Hueyatlaco Cruz Muñoz, 2001*Puebla e Puente de Atepicingo

(sic)Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;Guenther, 1968***

CUADRO 1 (continuación)LOCALIDADES PALEONTOLÓGICAS DEL CUATERNARIO MEXICANO



75

Entidad federativa

Clave enel mapa


Puebla f San BuenaventuraNealticán

Cruz Muñoz, 2001*; Herrera-Flores, 2009*

Puebla h Santa Cruz Nuevo Tovar Liceaga, 2005*; Tovar Liceaga yMontellano Ballesteros, 2004**, 2006**; Tovaret al., 2006**, 2007**

Puebla j Río Salado Flannery, 1967*Puebla k Ajalpan Flannery, 1967*Puebla l Cueva Coxcatlán y

terrazaFlannery, 1967*

Puebla m Cueva Tecorral Flannery, 1967*Puebla n Cueva San Marcos Flannery, 1967*

Puebla ñ Cueva Purrón Flannery, 1967*Puebla o Arroyo Lencho Diego Flannery, 1967*Puebla p Cañón Tecorral Flannery, 1967*Puebla q Cueva El Riego Flannery, 1967*Puebla r Valsequillo Cruz Muñoz, 2001*S.L.P. h Laguna de la Media

LunaBarrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;Hernández Junquera, 1977*

S.L P. o Mina de San Antonio,Guadalcázar

De Anda Hurtado, 2009*

Sonora d Rancho La Brisca Carranza-Castañeda y Roldán-Quintana, 2007**;Van Devender et al., 1985*; White et al., 2010*

Sonora f Pueblo El Golfo de

Santa Clara

Flores-Villela, 1993**; Shaw, 1981*; Shaw, 1982

( fide Barrios Rivera, 1985**); White et al., 2010*Sonora g Costa de Sonora Flores-Villela, 1993**; Moodie y Van Devender,1979 fide Barrios Rivera, 1985**

Sonora h Térapa Mead et al., 2006**; White et al., 2010*Sonora i Arizpe, Arizpe White et al., 2010*Sonora j Bajimari, Quiriego White et al., 2010*Sonora k Hermosillo, Hermosillo White et al., 2010*Sonora l Desemboque de los seris,

PitiquitoWhite et al., 2010*

Sonora m Desemboque del río SanIgnacio, Pitiquito

White et al., 2010*

Sonora n La Libertad, Pitiquito White et al., 2010*Sonora ñ Marlett, Pitiquito White et al., 2010*Sonora o O’Neil Pass, Puerto

PeñascoWhite et al., 2010*

Sonora p Playa San Bartolo,Hermosillo

White et al., 2010*

Sonora q Rancho Aigame, LaColorada

White et al., 2010*

Tabasco b Grutas de Coconá,Teapa

Barrios Rivera, 1985**; Flores-Villela, 1993**;Polaco Ramos, 1981*.

Tamaulipas a Cueva de Abra Barrios Rivera, 1985**; Dalquest y Roth,1970***; Flores-Villela, 1993**; Holman, 1970*




76

Entidad federativa

Clave enel mapa


Tamaulipas c Ejido San Lázaro Montellano-Ballesteros, 2000*; Reynoso yMontellano-Ballesteros, 2004*

Veracruz e Atoyac Peña-Serrano y Miranda-Flores, 2006**;Peña-Serrano y Carbot-Chanona, 2010**; PeñaSerrano et al., 2004*

Yucatán c Actún Has Langebartel, 1953*Yucatán d Actún Lara Barrios Rivera, 1985**; Langebartel, 1953*Yucatán f Actún Spukil Barrios Rivera, 1985**; Langebartel, 1953*Yucatán i Cueva de Loltún Langebartel, 1953*Zacatecas d Los Tanques, Valparaiso Guzmán y Polaco, 1998*, 2000*; Lozano Ramos

et al., 2006***

Las fuentes primarias están señaladas con un asterisco (*), las secundarias con dos (**) ylas terciarias con tres (***).

CUADRO 2LOCALIDADES ARQUEOLÓGICAS DEL CUATERNARIO MEXICANO

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa

Localidadesarqueológicas Referencias

Aridoamérica Coah. a Cueva de la Candelaria Aveleyra Arroyo de Anda et al.,1956*Aridoamérica S.L.P. g El Hojanchal,

GuadalcázarÁlvarez y Ocaña, 1994*

Aridoamérica S.L.P. i Rancho La Amapola Barrios Rivera, 1985**; Lorenzo y Mirambell, 1986***

Aridoamérica S.L.P. n Valle del río Jofre Álvarez y Ocaña, 1999*Aridoamérica Son. b Machomoncobe 1,

HuatabampoÁlvarez y Ocaña, 1999*; ÁlvarezPalma, 2001**; Arroyo-Cabra-les, 1997*

Aridoamérica Tamps. b Cuevas de la Sierra deTamaulipas

MacNeish, 1958*

Centro D.F. a Calle de Justo Sierra,

Centro Histórico

Álvarez y Ocaña, 1999*;

Valentín Maldonado, 2003**Centro D.F. b Calles de Chile y

Donceles, CentroHistórico

Álvarez y Ocaña, 1999*

Centro D.F. c El Japón, Xochimilco Corona-M., 1996*Centro D.F. d Excavaciones del metro Álvarez y Ocaña, 1999*Centro D.F. e Templo Mayor de

TlatelolcoMartín del Campo, 1946*, 1996*;Guilliem Arroyo et al., 1998***;Guilliem Arroyo, 1999***,2003***; Álvarez y Ocaña,1999*




77

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa


Centro D.F. f Templo Mayor deTenochtitlan

Álvarez, 1982b*; Álvarez yOcaña, 1991*, 1999; Álvarezet al., 1982**; Polaco Ramos,1986; Valentín, 1999*; BlancoPadilla, 1978*; Carramiñana,1988*; Del Olmo Frese, 1999**.

Centro D.F. g Terremote, Tlaltenco Álvarez y Ocaña, 1999*; SerraPuche y Valadez Azúa, 1985*

Centro D.F. h Tláhuac Álvarez y Ocaña, 1999*Centro D.F. i Cuicuilco Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Edo. de Méx. d Cuanalán Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Edo. de Méx. g Oztoyahualco Manzanilla, 1993***; Valadez,

1993*Centro Edo. de Méx. h Palacio de Tetitla Valadez, 1993*Centro Edo. de Méx. j Tlachinolpan Starbuck, 1975***, 1987*;

Valadez, 1993Centro Edo. de Méx. k Teotihuacan Álvarez y Ocaña, 1999*; Star-

buck, 1987; Valadez y Manza-nilla, 1988

Centro Edo. de Méx. m Tlailotlacan Valadez, 1993*Centro Edo. de Méx. n Tlalpizahuac Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Edo. de Méx. ñ Tlapacoya IV, Zohapilco Niederberger, 1969***, 1976***;

Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Edo. de Méx. p Tlapacoya XVIII,

Ixtapaluca

Nárez, 1990*

Centro Edo. de Méx. r Tlatilco, San BartoloNaucalpan

Álvarez, 1976a*; Álvarez yOcaña, 1999*

Centro Edo. de Méx. u Xocotitla Valadez, 1993*Centro Edo. de Méx. v Tlajinga 33 Widmer, 1987***Centro Edo. de Méx. w Pirámide de la Luna Cabrera y Sugiyama, 1999***;

Sugiyama y Cabrera, 2000***Centro Edo. de Méx. x Chalco Guzmán y Polaco, 2008*Centro Edo. de Méx. y Teopancazco, San

Sebastián Xolalpan,Teotihuacan.

Rodríguez Galicia, 2006*

Centro Hgo. a Cueva de la Nopalera,

Tepeapulco

Álvarez, 1968*; Álvarez y

Ocaña, 1999*Centro Hgo. d Tepetitán, Tula Álvarez y Ocaña, 1999*; Polaco,1999*

Centro Mor. a Cerritos Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Mor. c El Chiflón Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Mor. d Las Pilas Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Mor. e Xochicalco Corona-Martínez, 2006*;

Corona-M., 2008**; Álvarez yOcaña, 1999*

Centro Pue. a Cholula Aviña, 1970*; Álvarez y Ocaña,1999*; Starbuck, 1975***

CUADRO 2 (continuación)LOCALIDADES ARQUEOLÓGICAS DEL CUATERNARIO MEXICANO



78

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa


Centro Pue. b Cueva del Tepeyolo Álvarez S., 1975*; Álvarez yOcaña, 1999*

Centro Pue. c Cueva del Texcal Álvarez S., 1975*; Álvarez yOcaña, 1999*; García Moll,1977*

Centro Pue. g Santa Catarina, Cholula Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Pue. s Las Bocas-Caballo

PintadoMartínez-Lira y Arroyo-Cabrales,2008*

Centro Tlax. a El Pilancón, Altzayanen Álvarez y Ocaña, 1999*Centro Tlax. b Tetel Lesure et al., 2006Centro Tlax. c Amomoloc Lesure et al., 2006

Costa Sur Chis. b Campon, Soconusco Voorhies, 1976*Costa Sur Chis. c Cerro de las Conchas Voorhies et al., 2002*Costa Sur Chis. d Chiapa de Corzo Flannery, 1969*; Lee, 1969***Costa Sur Chis. e Cueva San Pablo Walker, 1988*Costa Sur Chis. f La Angostura Álvarez y Ocaña, 1999*Costa Sur Chis. i Los Grifos Álvarez y Ocaña, 1999*Costa Sur Chis. j Mirador, Jiquipilas Agrinier, 1970***, 1975***Costa Sur Chis. l Paso de la Amada Wake, 2004*; Wake et al., 1999*.Costa Sur Chis. m Santa Marta,

OcozocuautlaAcosta Ochoa, 2008*, 2010**;Álvarez S., 1976a*, b*; Álvarez y Ocaña, 1999*; MacNeish yPeterson, 1962*

Costa Sur Chis. n Tlacuachero, Soconusco Voorhies, 1976*Costa Sur Chis. o Vistahermosa Marrinan, 1986*Golfo Ver. a Chalahuites Wing, 1978*Golfo Ver. b Patarata 52 Wing, 1977*, 1978*Golfo Ver. c San Lorenzo Wing, 1978*, 1980a*Golfo Ver. d Santa Luisa Wing, 1978*Golfo Ver. f La Mixtequilla Polaco, 2001*Golfo Ver. g Tenochtitlán Álvarez y Ocaña, 1999*Guerrero Gro. a Chichihualco Álvarez y Ocaña, 1999*Guerrero Gro. b Colonia Temixco Álvarez y Ocaña, 1999*Guerrero Gro. c Huamuxtitlán Álvarez y Ocaña, 1999*Guerrero Gro. d San Luis La Loma Álvarez y Ocaña, 1999*;

Valentín-Maldonado, 1992*Guerrero Gro. e Puerto Marqués Manzanilla López, 2008Guerrero Gro. f Laguna de Tetitlán Manzanilla López, 2008Guerrero Gro. g Ixtapa Zihuatanejo-

PetatlánManzanilla López, 2008

Maya Camp. a Edzná Álvarez y Ocaña, 1999*Maya Camp. b El Ocotlán Valentín Maldonado, 1997*Maya Camp. c San Joaquin Valentín Maldonado, 1997*Maya Chis. a Bonampak Álvarez y Ocaña, 1999*Maya Chis. g La Trinitaria Álvarez y Ocaña, 1999*




79

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa


Maya Chis. h Lacantún Álvarez y Ocaña, 1999*Maya Chis. k Palenque Álvarez y Ocaña, 1999*Maya Chis. ñ Toniná Álvarez, 1982a*; Álvarez et al.,

1990*; Ocaña y Polaco, 1990*;Álvarez y Ocaña, 1999*

Maya Chis. p Yaxchilán Soto Toral, 1998*; Álvarez yOcaña, 1999*

Maya Q. Roo a Cozumel (varios sitios) Hamblin, 1984*; Pohl, 1983*Maya Q. Roo b El Meco Andrews, 1986*; Ortega Muñoz,

2007**Maya Q. Roo c Cobá Álvarez y Ocaña, 1999*;

Blanco-Padilla, 1987*Maya Q. Roo d Kohunlich Álvarez y Ocaña, 1999*Maya Q. Roo e Tulum Pohl, 1983*Maya Tab. a Joy’ Chan, Comalcalco. Álvarez y Ocaña, 1999*; Armijo

Torres y Gallegos Gómora,2007***

Maya Tab. c Jonuta Álvarez y Ocaña, 1999*;Valentín Maldonado, 1997*

Maya Tab. d Tierra Blanca, ArroyoConcha


Maya Yuc. a Actún Chacaljas Langebartel, 1953*Maya Yuc. b Actún Coyok Langebartel, 1953*

Maya Yuc. c Actún Has Langebartel, 1953*Maya Yuc. d Actún Lara Langebartel, 1953*Maya Yuc. e Actún Oxkintok Langebartel, 1953*Maya Yuc. f Actún Spukil Flores-Villela, 1993**;

Langebartel, 1953*Maya Yuc. g Cenote Sagrado de

Chichen ItzáÁlvarez, 1976b*; Álvarez yOcaña, 1999*

Maya Yuc. h Cenote X-Cotón Smith, 1953***Maya Yuc. i Cueva de Loltún Langebartel, 1953*Maya Yuc. j Cueva de Xkyc Langebartel, 1953*Maya Yuc. k Dzibilchaltún Pohl, 1983*Maya Yuc. l Mayapán Pohl, 1983*; Pollock y Ray,

1957*; Ruppert y Smith,1952***; Smith y Ruppert,1956***

Norte Dgo. a Schroeder site o LaFerrería

Parmalee, 1964*

Norte Gto. a Cerro de la Mesa,Abasolo


Norte Qro. a La Negreta Álvarez y Ocaña, 1999*Norte S.L.P. a Abrigo Peña del

TecoloteÁlvarez y Ocaña, 1994*




80

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa


Norte S.L.P. b Cueva de Ignacio Ortiz,Río Verde


Norte S.L.P. c Cueva de los Lirios,Armadillo


Norte S.L.P. d Cueva el Matorral A,Tierra Nueva


Norte S.L.P. e Cueva el Matorral C,Tierra Nueva


Norte S.L.P. f El Alcántar Álvarez y Ocaña, 1994*Norte S.L.P. j Región de San Nicolás

TolentinoÁlvarez y Ocaña, 1999*

Norte S.L.P. k Región de Santa Maríadel Río Álvarez y Ocaña, 1999*

Norte S.L.P. l Roca de los Capulines-Sur, Río Verde


Norte S.L.P. m San Luis Potosí Álvarez y Ocaña, 1999*Norte S.L.P. ñ Villa de Reyes Braniff Cornejo, 1992a***Norte Zac. a Juchipila Álvarez y Ocaña, 1999*Norte Zac. b Las Ventanas, Juchipila Medrano Enríquez, 1995*Norte Zac. c Zacatecas Álvarez y Ocaña, 1999*Oasisamérica Chih. b El Abrevadero,

AhumadaChacón-Soria y Aguilar, 2010*

Oasisamérica Chih. c Paquimé (Casas

Grandes)

Di Peso et al., 1974*; Merrill y

López González, 2007**Oasisamérica Chih. d Cerro Juanaqueña Merrill y López González, 2007**Oasisamérica Chih. e El Zurdo Hodgetts, 1996; Merrill y López

González, 2007**Oasisamérica Son. a Cucurpe Álvarez y Ocaña, 1999*Oasisamérica Son. c Opataría Álvarez y Ocaña, 1999*Oasisamérica Son. e Ojo de Agua Braniff Cornejo, 1992b*Oaxaca Oax. a Guilá Naquitz Flannery y Wheeler, 1986*Oaxaca Oax. b Región de Tehuantepec Wallrath, 1967***Oaxaca Pue. i Tehuacán Viejo Álvarez y Ocaña, 2000*Oaxaca Pue. j Río Salado Flannery, 1967*

Oaxaca Pue. k Ajalpan Flannery, 1967*Oaxaca Pue. l Cueva Coxcatlán yterraza

Flannery, 1967*

Oaxaca Pue. m Cueva Tecorral Flannery, 1967*Oaxaca Pue. n Cueva San Marcos Flannery, 1967*Oaxaca Pue. ñ Cueva Purrón Flannery, 1967*Oaxaca Pue. o Arroyo Lencho Diego Flannery, 1967*Oaxaca Pue. p Cañón Tecorral Flannery, 1967*Oaxaca Pue. q Cueva El Riego Flannery, 1967*Occidente Jal. e Tomatlán Álvarez y Ocaña, 1999*




81

Regionesculturales

Entidad federativa

Clave enel mapa


Occidente Jal. h El Piñón, San Martín delos Bolaños

Cabrero García, 2005*

Occidente Mich. a Guadalupe Blanco et al., 1993b*Occidente Mich. b Infiernillo Álvarez y Ocaña, 1999*Occidente Mich. c La Villita Álvarez y Ocaña, 1999*Occidente Mich. d Loma Alta Blanco et al., 1993a*Occidente Mich. e Zacapu Polaco, 1994*Occidente Mich. f El Opeño Oliveros Morales, 2004***Occidente Mich. g Cueva de los Portales Polaco, 2006*Occidente Nay. a Arrenitas (Marismas

Nacionales: M. N.)Wing, 1980b*

Occidente Nay. b San Blas Álvarez y Ocaña, 1999*Occidente Nay. c Tecualilla (M. N.) Wing, 1968*, 1980b*Occidente Sin. a Chalpa (M. N.) Wing, 1980b*Occidente Sin. b Cristo Rey (M. N.) Wing, 1980b*Occidente Sin. c Juana Gómez (M. N.) Wing, 1968*, 1980b*Occidente Sin. d Mirador (M. N.) Wing, 1980b*Occidente Sin. e Panales (M. N.) Wing, 1980b*Occidente Sin. f Rincón de Panal (M. N.) Wing, 1980b*Occidente Sin. g Venedillo (M. N.) Wing, 1980b*

Las fuentes primarias están señaladas con un asterisco (*), las secundarias con dos (**) y

las terciarias con tres (***).

CUADRO 3LISTADO HERPETOFAUNÍSTICO DEL CUATERNARIO MEXICANO

AMPHIBIA ANURA Bufonidae P Anaxyrus cognatus (Say, 1823) A Anaxyrus compactilis (Wiegmann, 1833) P Anaxyrus kelloggi (Taylor, 1938) “Bufo” sp.

P Incilius alvarius (Girard, 1859) P Incilius mazatlanensis (Taylor, 1940) P Incilius occidentalis (Camerano, 1879) Incilius valliceps (Wiegmann, 1833) Rhinella marina (Linnaeus, 1758) Craugastoridae P Craugastor augusti (Dugès, 1879) Eleutherodactylidae P Eleutherodactylus cystignathoides (Cope, 1877) Hylidae A Smilisca baudinii (Duméril y Bibron, 1841) Triprion petasatus (Cope, 1865) Leptodactylidae P Leptodactylus fragilis (Brocchi, 1877)




82

P Leptodactylus melanonotus (Hallowell, 1861) A Leptodactylus sp. Microhylidae P Gastrophryne olivacea (Hallowell, 1856) Ranidae Rana “pipiens” Rana sp. Rhinophrynidae P Rhinophrynus dorsalis Duméril y Bibron, 1841 Scaphiopodidae P Scaphiopus couchii Baird, 1854 Scaphiopus sp. A Spea hammondii (Baird, 1859) A Spea multiplicata (Cope, 1863) CAUDATA Ambystomatidae P Ambystoma maculatum (Shaw, 1802) A Ambystoma mexicanum (Shaw y Nodder, 1798) Ambystoma tigrinum (Green, 1825) Ambystoma sp. P lethodontidae P Plethodontidae gen. et sp. indet. GYMNOPHIONA Caeciliaidae A Dermophis mexicanus (Duméril y Bibron, 1841)REPTILIA

SQUAMATASAURIA Anguidae P Barisia imbricata (Wiegmann, 1828)

P Barisia sp. Anguidae gen. et sp. indet.

Corytophanidae A Basiliscus vittatus Wiegmann, 1828 A Corytophanes sp. Laemanctus sp. Gekkonidae A Thecadactylus rapicauda (Houttuyn, 1782) Iguanidae A Ctenosaura acanthura (Shaw, 1892)

Ctenosaura pectinata (Wiegmann, 1834) Ctenosaura similis (Gray, 1831) A Ctenosaura sp. P † Deltatmena premaxillaris Langebartel, 1953 A Dipsosaurus dorsalis (Baird y Girard, 1852) A Iguana iguana (Linnaeus, 1758) Phrynosomatidae P Callisaurus draconoides Blainville, 1835

A Phrynosoma cornutum (Harlan, 1824)A Phrynosoma douglassii (Bell, 1828)

P † Phrynosoma josecitensis Brattstrom, 1955 P Phrynosoma orbiculare (Linnaeus, 1789) P Phrynosoma sp.

P Sceloporus clarkii Baird y Girard, 1852 P Sceloporus grammicus Wiegmann, 1828 P Sceloporus horridus Wiegmann, 1834 P Sceloporus jarrovii Cope, 1875 P Sceloporus variabilis Wiegmann, 1834 A Sceloporus torquatus Wiegmann, 1828 Sceloporus sp. A Uta sp. Phrynosomatidae gen. et sp. indet. Polychrotidae A Anolis sp.

CUADRO 3 (continuación)

LISTADO HERPETOFAUNÍSTICO DEL CUATERNARIO MEXICANO



83

Scincidae P Scincidae gen. et sp. indet.Teiidae Ameiva undulata (Wiegmann, 1834)

P Aspidoscelis gularis Baird y Girard, 1852 A Aspidoscelis sackii Wiegmann, 1834 A Aspidoscelis sp. Xantusiidae P † Lepidophyma arizeloglyphus Langebartel, 1953 P Lepidophyma sp. SERPENTES Boidae Boa constrictor (Linnaeus, 1758) Colubridae P Conopsis sp. Drymarchon corais (Boie, 1827) A Drymarchon sp. P Drymobius margaritiferus Schlegel, 1837 Elaphe sp.

P Hypsiglena torquata (Günther, 1860) Lampropeltis sp. P Leptodeira sp. A Leptophis mexicanus Duméril, Bibron y

Duméril, 1854 Masticophis mentovarius (Duméril, Bibron y

Duméril, 1854) P Masticophis sp. P ♣ Pantherophis guttatus (Linnaeus, 1776)

A Pituophis deppei Duméril, 1853 P Rhinocheilus lecontei (Baird y Girard, 1853) P Salvadora sp. P Senticolis sp. Spilotes pullatus (Linnaeus, 1758) P Thamnophis cyrtopsis (Kennicott, 1860) Thamnophis eques Reuss, 1834 Thamnophis scalaris Cope, 1861 Thamnophis sp. P Trimorphodon tau Cope, 1870 P Trimorphodon sp. Viperidae A Bothrops sp. Crotalus atrox Baird y Girard, 1853 P Crotalus durissus Linnaeus, 1758 A Crotalus molossus Baird y Girard, 1853 A Crotalus ravus Cope, 1865 P Crotalus scutulatus (Kennicott, 1861) A Crotalus triseriatus (Wagler, 1830) Crotalus sp. TESTUDINES Bataguridae A Rhinoclemmys areolata (Duméril y Bibron, 1851) A Rhinoclemmys pulcherrima (Gray, 1856) A Rhinoclemmys rubida (Cope, 1870) Rhinoclemmys sp. Cheloniidae A Caretta caretta (Linnaeus, 1758) A Chelonia mydas (Linnaeus, 1758) A Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766)





84

A Lepidochelys olivacea (Eschscholtz, 1829)

Chelydridae A Chelydra serpentina (Linnaeus, 1758) Dermatemydidae A Dermatemys mawii Gray, 1847 Emydidae Chrysemys picta (Schneider, 1783) Chrysemys sp. Pseudemys sp. A Terrapene carolina (Linnaeus, 1758) P Terrapene culturatus (sic) A Terrapene nelsoni Stejneger, 1925

A Terrapene ornata (Agassiz, 1857) P † Terrapene sp. Trachemys scripta (Schoepff, 1792) Trachemys sp.

Kinosternidae Claudius angustatus Cope, 1865 A Kinosternon acutum Gray, 1831 A Kinosternon creaseri Hartewg, 1934 P Kinosternon flavescens (Agassiz, 1857) Kinosternon hirtipes (Wagler, 1830) Kinosternon integrum Le Conte, 1854 A Kinosternon leucostomum (Duméril, Bibron y

Duméril, 1851) Kinosternon scorpioides (Linnaeus, 1766) Kinosternon sonoriense Le Conte, 1854 Kinosternon sp. A Staurotypus salvinii Gray, 1864 A Staurotypus triporcatus (Wiegmann, 1828) Staurotypus sp. Testudinidae P † Geochelone sp. P Gopherus agassizi Cooper, 1863 Gopherus berlandieri (Agassiz, 1857) P † Gopherus donlaloi Reynoso y Montellano-

Ballesteros, 2004 P Gopherus flavomarginatus Legler, 1959 P † Gopherus pargensis Mooser, 1980 P Gopherus sp. P † Hesperotestudo sp.

P Testudo sp. CROCODYLIA Alligatoridae A Caiman crocodilus (Linnaeus, 1758) Crocodylidae Crocodylus acutus (Cuvier, 1807) A Crocodylus moreletii (Duméril y Bibron, 1851) Crocodylus sp.

Los taxones que no están antecedidos por una letra se han registrado en ambos contextos;P: exclusivamente en contextos paleontológicos; A: exclusivamente en contextos arqueo-lógicos: †: extintos, ♣: no registrados en México como fauna reciente o actual.





85

CUADRO 4NÚMERO DE TAXONES DE LA HERPETOFAUNA EN MÉXICO:

ACTUAL, PALEONTOLÓGICA (P) Y ARQUEOLÓGICA (A)

Anfibios Reptiles

Taxones Orden Familia Género Especie Orden Familia Género Especie

Actuales 3 14 43 361 3 50 157 804

P 2(66%)

10(71%)

15(35%)

18(5%)

3(100%)

15(30%)

41(26%)

44(5%)

A 3(100%)

7(50%)

12(28%)

11(3%)

3(100%)

19(38%)

41(26%)

53(7%)

Total en elCuaternario

3(100%)

12(86%)

17(39.5%)

24(7%)

3(100%)

21(42%)

57(36%)

78(10%)

CUADRO 5TIPO DE INFORMACIÓN OBTENIDA

DE LOS MATERIALES PALEONTOLÓGICOS Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN

Nivel deestudio Localidades

Nivel EO #E NMI D Cx ED RF Pa

I II

I= 8(10.1%)

Barranca de Acatlán,Edo. de Méx. 1Minas del Barrio de SanMarcos, Edo. de Méx. 1 1Tequixquiac, Edo. deMéx. 1Área Rancho Viejo, Gto. 1Conjunto Roca Azul, Jal. 1Lago de Chapala, Jal. 1 Juchitlán, Jal. 1Cerca de la ciudad deAmeca, Jal. 1 1

II =29(36.7%)

El Carrizal-Santa Rita-ElRifle, B.C.S. 1 1 1

Chiapas, Chis. 1 1San Agustín Tlaxiaca,Hgo. 1 1Cueva Encantada deChimalacatlán, Mor. 1 1Epazoyucan II, Hgo. 1 1 1Cueva Jiménez, Chih. 1El Abrevadero, Chih. 1Depresión central deChiapas, Chis. 1



86

Nivel de

estudio Localidades


I II

San Miguel Tocuila, Edo.de Méx. 1Tlapacoya II, Edo. deMéx. 1 1Portalitos, Gto. 1Cantera de Jocotepec, Jal. 1Chapala, Jal. 1La Cinta, Mich. 1

Costa de Sonora 1Térapa, Son. 1 1Grutas de Coconá, Tab. 1Valle de Tequixquiac,Edo. de Méx. 1 1Pueblo el Golfo de SantaClara, Son. 1Localidades Sonora,Son. (10) 10 10

III =42(53.1%)

Cueva Blanca,Oax. 1 1 1 1 1Valle de Tehuacán,

Pue. (9) 9 9 9 9 9Arroyo del Cedazo 2,Ags. 1 1 1Arroyo del Cedazo 1, Ags. 1 1 1 1Los Tanques, Fresnillo,Zac. 1 1 1El Cerro de Hervideros,Dgo. 1 1 1 1 1Atoyac, Ver. 1 1Chimalhuacán, Edo. deMéx. 1 1La Simpatía, Chis. 1 1 1 1 1 1 1 1 1Tlapacoya IV, Edo. deMéx. 1 1 1 1 1 1Barranca del Muerto,Oax. 1 1 1 1 1 1Laguna de la MediaLuna, S.L.P. 1 1 1 1 1Cueva de Abra, Tamps. 1 1 1 1 1Cueva de San Josecito,N.L. 1 1 1 1Actún Spukil, Yuc. 1 1 1 1 1 1

CUADRO 5 (continuación)TIPO DE INFORMACIÓN OBTENIDA




87

Nivel de

estudio Localidades


I II

Arroyo San Francisco,Ags. 1 1 1 1 1Barranco Cedazo 1, Ags. 1 1 1 1 1Dos Cerritos, Hgo. 1 1 1 1 1 1Rancho La Brisca, Son. 1 1 1 1 1 1Santa Cruz Nuevo, Pue. 1 1 1 1Ejido San Lázaro, Tamps. 1 1 1 1Barranco Cedazo 2, Ags. 1 1 1 1Cuenca Buenavista-San

José del Cabo, B.C.S. 1 1 1Barranca del río Grande,Edo. de Méx. 1 1 1Cantera Vieja, Edo. deMéx. 1 1 1Kilo 61 del Gran Canal,Edo. de Méx. 1 1 1Puente de (Atepetzingo)Atepicingo, Pue. 1 1 1 1San Buenaventura, Pue. 1 1 1 1Valsequillo, Pue. 1 1 1Mina de San Antonio,

S.L.P. 1 1 1 1 1Actún Has, Yuc. 1 1 1 1 1Actún Lara, Yuc. 1 1 1 1 1Cueva de Loltún, Yuc. 1 1 1 1 1Hueyatlaco, Pue. 1 1 1

Número total de sitios 8 71 34 36 12 17 19 15 9 28Porcentaje (10.1) (89.8) (43) (45.5) (15.1) (21.5) (24) (18.9) (11.3) (35.4)

(NMI: número mínimo de individuos; EO: elementos óseos; #E: número de elementos;D: descripción; Cx: contexto; ED: ecología y distribución; RF: registros fósiles anteriores;Pa: reconstrucción paleoambiental).





88

CUADRO 6TIPO DE INFORMACIÓN OBTENIDA

DE LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN


Nivel NMI EO #E D ED Cx O Ax Pa Ap U EM

I II

I =16(10.7%)

Cueva de laCandelaria,Coah. 1 1 1 1

Cerro Juana-queña 1

El Zurdo 1Rancho LaAmapola,S.L.P. 1

Cerritos, Mor. 1 1 1

Cholula, Pue. 1El Pilancón,Tlax. 1 1 1

Pirámide de laLuna, Edo. deMéx. 1

Tlachinolpan,Edo. de Méx. 1 1 1 1

II=42(28.2%)

Tlajinga 33,Teotihuacan 1 1 1 1

Mirador, Chis. 1 1 1 1 1 1 1Huamuxtitlán,Gro. 1 1 1

Cueva de Xkyc,Yuc. 1 1

Opataría, Son. 1 1 1 1 1Región de Te-huantepec,Oax. 1

Guadalupe,Mich. 1 1 1

La Villita,Mich. 1 1 1

Loma Alta,Mich. 1 1 1 1 1

Calles de Chile y Donceles,D.F. 1 1 1

Cuanalán, Edo.de Méx. 1 1 1

Cueva de laNopalera, Hgo. 1 1 1

Cuicuilco, D.F. 1 1 1El Chiflón, Mor. 1 1 1Excavacionesdel metro, D.F. 1 1 1



89


Nivel NMI EO #E D ED Cx O Ax Pa Ap U EMI II

Las Pilas, Mor. 1 1 1Santa Cata-rina, Pue. 1 1 1

Tláhuac, D.F. 1 1 1Tlalpizáhuac,Edo. de Méx. 1 1 1 1

Tlapacoya IV,Zohapilco,Edo. de Méx. 1 1 1

Tlatilco, Edo.de Méx. 1 1 1 1 1

Xochicalco,Mor. 1 1 1

La Angostura,Chis. 1 1 1 1

Los Grifos,Chis. 1 1 1

Tenochtitlan,Ver. 1 1 1 1

Chichihualco,Gro. 1 1 1

Colonia

Temixco, Gro. 1 1 1 1IxtapaZihuatanejo-Petatlán, Gro. 1 1 1

Laguna deTetitlán, Gro. 1 1 1

PuertoMarqués, Gro. 1 1 1

San Luis LaLoma, Gro. 1 1 1

Bonampak,Chis. 1 1 1 1

Cenote

X-Coton, Yuc. 1 1Cobá, Q. Roo 1 1 1 1Dzibilchaltún,Yuc. 1 1

Edzná, Camp. 1 1 1El Meco,Q. Roo 1 1

Kohunlich,Q. Roo 1 1 1

La Trinitaria,Chis. 1 1 1





90



Lacantum,Chis. 1 1 1

Tierra Blanca,Tab. 1 1 1 1

Tulum, Q. Roo 1 1 Juchipila, Zac. 1 1 1La Ferrería,Dur. 1 1 1

III =91(61.1%)

Región de SanNicolás Tolen-

tino, S.L.P. 1 1 1Región deSanta Maríadel Río, S.L.P. 1 1 1

Villa de Reyes,S.L.P. 1 1

El Abrevadero,Ahumada 1 1

Infiernillo,Mich. 1 1 1

Tomatlán, Jal. 1 1 1 1Zacapu, Mich. 1 1Cuevas de laSierra de Ta-maulipas,Tamps. 1 1 1 1

El Hojanchal,S.L.P. 1 1 1 1 1

Machomonco-be, Son. 1 1 1 1 1 1 1

Valle del Río Jofre, S.L.P. 1 1 1 1 1 1Amomoloc,Tlax. 1 1 1 1 1

Calle de Justo

Sierra, D.F. 1 1 1 1 1Chalco, Edo. deMéx. 1 1 1 1

Cueva delTepeyolo, Pue. 1 1 1 1 1

Cueva delTexcal, Pue. 1 1 1 1 1

El Japón, D.F. 1 1 1 1Las Bocas-CaballoPintado, Pue. 1 1 1 1

CUADRO 6 (continuación)TIPO DE INFORMACIÓN OBTENIDA DE LOS MATERIALES

ARQUEOLÓGICOS Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN



91



Paquimé (CasasGrandes) 1 1 1 1 1

Oztoyahualco,Edo. de Méx. 1 1 1 1

Palacio deTetitla, Edo. deMéx. 1 1

Templo deTlatelolco,D.F. 1 1 1 1 1 1

Templo Mayorde Tenochti-tlan, D.F. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Teopancazco,Edo. de Méx. 1 1 1 1 1

Teotihuacán,Edo. de Méx. 1 1 1 1 1 1 1 1

Tepetitlán, Hgo. 1 1 1 1 1 1 1Terremote, D.F. 1 1 1 1 1Tetel, Tlax. 1 1 1 1 1Tlailotlacan,Edo. de Méx. 1 1 1

TlapacoyaXVIII, Edo. deMéx. 1 1 1

Xocotitla, Edo.de Méx. 1 1 1 1

Campón y Tla-cuachero,Chis. 2 2 2 2 2 2

Cerro de lasConchas, Chis. 1 1 1

Chiapa deCorzo, Chis. 1 1 1 1 1 1

Cueva de San

Pablo, Chis. 1 1 1 1Paso de laAmada, Chis. 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Santa Marta,Chis. 1 1 1 1 1

Vistahermosa,Chis. 1 1 1 1 1

Chalahuites,Ver. 1 1 1

La Mixtequilla,Ver. 1 1 1 1 1





92



Patarata 52,Ver. 1 1 1

San Lorenzo,Ver. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Santa Luisa,Ver. 1 1 1

Actún Chaca-ljas, Yuc. 1 1 1

Actún Coyok,

Yuc. 1 1 1Actún Has, Yuc. 1 1 1Actún Lara, Yuc. 1 1 1Actún Oxkin-tok, Yuc. 1 1 1

Actún Spukil,Yuc. 1 1 1

Cenote Sagradode Chichén-Itzá, Yuc. 1 1 1 1 1 1 1

Cozumel,Q. Roo 1 1 1 1 1

Cueva deLoltún, Yuc. 1 1

El Ocotlán,Camp. 1 1

Jonuta, Tab. 1 1 1 1 Joy’Chan, Co-

malcalco, Tab. 1 1 1 1 1 1 1Mayapán, Yuc. 1 1 1Palenque, Chis. 1 1 1 1 1 1 1 1San Joaquín,Camp. 1 1

Toniná, Chis. 1 1 1 1 1 1Yaxchilán, Chis. 1 1 1 1 1 1 1 1 1Abrigo Peña delTecolote, S.L.P. 1 1 1 1 1 1

Cerro de laMesa, Gto. 1 1 1 1 1

Cueva de Ig-nacio Ortiz I,S.L.P. 1 1 1 1 1 1

Cueva de losLirios, S.L.P. 1 1 1 1 1





93


Nivel NMI EO #E D ED Cx O Ax Pa Ap U EM

I II

Cueva el Mato-rral A y CTierra Nueva,S.L.P. (2) 2 2 2 2 2

El Alcántar,S.L.P. 1 1 1 1 1 1

La Negreta,Qro. 1 1 1 1 1

Las Ventanas,

Zac. 1 1 1 1Roca de losCapulines-Sur,S.L.P. 1 1 1

San Luis Potosí,S.L.P. 1 1 1 1 1

Zacatecas, Zac. 1 1 1 1 1 1Cucurpe, Son. 1 1 1 1 1 1Ojo de agua,Son. 1 1 1 1 1

Guilá Naquitz,Oax. 1 1 1 1 1

Tehuacán Viejo,

Pue. 1 1 1 1 1 1 1Valle de Tehua-cán, Pue. (9) 9 9 9 9 9 9

Cueva de losPortales, Mich. 1 1 1 1 1 1 1 1

El Opeño,Mich. 1 1 1 1 1 1

El Piñón, SanMartín de losBolaños, Jal. 1 1 1 1 1

Marismas Nacio-nales, Nay. (2) 2 2 2 2 2 2

Marismas Nacio-

nales, Sin. (7) 7 7 7 7 7 7San Blas, Nay. 1 1 1 1 1 1Número totalde sitios 16 133 41 67 83 9 79 105 6 13 12 22 57 10

Porcentaje (10.7) (89.2) (27.5) (44.9) (55.7) (6) (53) (70.4) (4) (8.7) (8) (14.7) (38.2) (6.7)

(NMI: número mínimo de individuos; EO: elementos óseos; #E: número de elementos;D: descripción; ED: ecología y distribución; Cx: contexto; O: otros; Ax: ambiente explo-tado; Ca: cambios ambientales; Ap: áreas de procedencia; U: usos; EM: elementos modifi-cados).





94

CUADRO 7

ELEMENTOS CON MODIFICACIONES CULTURALES

Taxones Elemento ModificaciónPosibleempleo Referencia

Lagartijas,Dipsosaurus

dorsalis

Uno y dos elementosrespectivamente, no se

indica cuales.“Evidencia de haber sido

cocinados” AlimentoCabrero García,

2005

Serpientes – Quemaduras Alimento Widmer, 1987

Serpientes Vértebras Quemaduras Alimento Wake, 2004

Dermatemys mawii

Un húmero Quemaduras Alimento Soto Toral,1998

Kinosternonintegrum

“Escudos” decarapacho y huesosde las extremidades

Carbonizados Alimento Flannery yWheeler, 1986

Kinosternonsp.

Fragmentos deplastrón numerosos

Quemaduras y algunoscarbonizados y calcinados

Alimento Wake, 2004

Tortugas Plastron Pintado con un pigmentorojo y perforado en laregión posterior

Tambor Agrinier, 1970

Tortugas Dos carapachoscompletos

Agujeros sobre el borde y laparte trasera del ápice,“orificios de suspensión”,pintados con motas negras y brillantes “como espejos”

Tambores ysonajeros

Agrinier, 1975

Tortugas Un fragmento decarapacho

Con una pequeña incisión Ornamento Flannery, 1969

Tortugas Una pequeña pieza

rectangular deplastron y carapacho

Incisiones decorativas Ornamento Flannery, 1969

Tortugas Fragmentos decarapacho

Con incisiones Ornamento Lee, 1969

Tortugas Carapacho y plastrón Pigmento rojo e incisiones Marrinan, 1986

Tortugas - Quemaduras Alimento Polaco, 2006

Tortugas Fragmentos decaparazón y plastrónnumerosos

Quemaduras Alimento Walker, 1988

Tortugas – Quemaduras Alimento Widmer, 1987



•

APÉNDICES



97

•

FORMATO DE VACIADO DE DATOS

AnversoLos herpetozoarios del Cuaternario de México

formato para registro manual de datos

Referencia ID número consecutivo de referencia #:

Fuente: ( ) primaria( ) secundaria ( ) generalTipo: ( ) art./revista ( ) art./libro ( ) libro ( ) informe ( ) resumen ( ) tesis de licenciatura ( ) tesis de maestría en Ciencias ( ) tesis doctoralFecha de registro: Actualización:Registrado por:Localidad Número consecutivo del sitio (ID):Nombre del sitio:Nombre alternativo:Estado: Municipio: Sitio #:Cuadrángulo INEGI: , escala: , nombre de la hoja:

Latitud: ° ' '' N Longitud: ° ' '' W Altitud:Coordenadas GPS Modelo: Margen de error:Latitud: ° ' '' N Longitud: ° ' '' W Altitud:DepósitoUnidad de análisis:Método de recuperación: Sistema deposicional:Ambiente deposicional: Facies:Agente de acumulación:Mezclado (contaminación): ( ) P = presente ( ) O = posible ( ) N = no presenteEdad relativa Fósil ( ) Arqueológico ( )Periodo: Época: Edad:Formación Fósil índice

Edad L/M: Isótopo de O2: Magnetocron:Edad cultural: Edad mínima:Método de fechamiento mínimo:Edad máxima: Método de fechamiento máximo:Edad absolutaFecha asociada: +/– Método de fechamiento:Tipo de material (taxón/hueso):Lab: Lab #:Posición de la fecha: ( ) contacto superior; ( ) porción superior; ( ) porción media;( ) porción inferior; ( ) contacto inferior



98

Reverso

Herpetofauna

Taxón NMI N restos Material Contexto Modificación

Colección:

Modificaciones naturales o culturales del hueso:

Otros comentarios:



99

•

CATÁLOGO TAXONÓMICO

DE LA HERPETOFAUNA

DEL CUATERNARIO MEXICANO

Este catálogo se encuentra ordenado primero filogenética y despuésalfabéticamente, según la propuesta de Flores-Villela (1993), pero si-

guiendo la nomenclatura actualmente válida a nivel de género y/o

especie, la cual se actualizó mediante los trabajos de Flores-Villela,

1993; Smith y Smith, 1993; Flores-Villela y Canseco-Márquez, 2004;

Frost, 2011; Frost et al., 2006a, b; y de Uetz, 2011. El catálogo integra

la información siguiente en tres rubros: a) los nombres anteriores que

recibió el taxón (sinonimias, traslados de géneros o especies, etc.) en

las publicaciones paleontológicas y arqueozoológicas; b) la distribuciónde las familias y especies en la República Mexicana, obtenida básica-

mente de Flores-Villela et al. (1991), Flores-Villela y Gerez (1994), Lee

(1996), Conabio (2007), Flores-Villela y Canseco-Márquez (2007),

Frost (2011) y Uetz (2011), y c) los registros fósiles y arqueológicos, en

los que se mencionan las entidades federativas y las referencias (entre

paréntesis) de los trabajos en los cuales se registran, obtenidas del

apéndice II. Adicionalmente, se comentan datos relativos al número

de especies que presentan el género o la familia en México de un taxón

indeterminado a nivel específico o genérico (observaciones); además,

se señalan con un asterisco (*) los registros extraterritoriales.



100

HERPETOFAUNA REGISTRADAEN CONTEXTOS PALEONTOLÓGICOS

AMPHIBIA ANURA Bufonidae Anaxyrus cognatus (Say, 1823)

Nombres anteriores: Bufo cognatus.

Distribución en México: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León,Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Baja Cali-fornia, Sonora y Sinaloa.

Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985).

Anaxyrus kelloggi (Taylor, 1938) Nombres anteriores: Bufo kelloggi.Distribución en México: Chihuahua, Jalisco, Sonora, Sinaloa y Nayarit.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985). “Bufo” sp.Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Brattstrom, 1955b;

Flores-Villela, 1993b); Morelos (Arroyo-Cabrales et al., 2004),Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano Balleste-

ros, 2004) y Sonora (Mead et al., 2006; Van Devender et al., 1985).Observaciones: Frost et al. (2006b) sugieren que el género Bufo, comoestá actualmente definido, no tiene representantes en el país. Porno contar con los elementos necesarios para referir los materialesfósiles identificados en el pasado únicamente como Bufo, a algunode los géneros o de las especies conocidas en México, aquí se deci-dió mantener la designación original, aunque entrecomillada.

Incilius alvarius (Girard, 1859) Nombres anteriores: Bufo alvarius.

Distribución en México: Baja California, Sonora y Sinaloa.Registros: Sonora (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Shaw,

1981, 1982 ( fide Barrios Rivera, 1985); Van Devender et al., 1985. Incilius mazatlanensis (Taylor, 1940)

Nombres anteriores: Bufo mazatlanensis.

Distribución en México: Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Colima.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985).



101

Incilius occidentalis (Camerano, 1879)

Nombres anteriores: Bufo occidentalis.

Distribución en México: Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Colima, Zacatecas,

Durango, Nayarit, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Distrito Federal,

Morelos, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Veracruz y Oaxaca.

Registros: Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano

Ballesteros, 2004, 2006).

Incilius valliceps (Wiegmann, 1833)

Nombres anteriores: Bufo valliceps.

Distribución en México: Coahuila, Nuevo León, Hidalgo, San Luis Po-

tosí, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y península

de Yucatán.

Registros: Puebla* (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y MontellanoBallesteros, 2004) y Yucatán (Barrios Rivera, 1985; Langebartel,

1953).

Rhinella marina (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Bufo horribilis.

Distribución en México: Sonora, Sinaloa, Jalisco, Nayarit, Colima,

Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Tabasco, península de

Yucatán y Chiapas.

Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985; Langebartel, 1953). Bufonidae gen. et sp. indet.

Distribución en México: prácticamente en todo el país.

Registros: Estado de México (Brattstrom, 1955b; Flores-Villela, 1993b;

Maldonado-Koerdell, 1947; Silva-Bárcenas, 1969).

Observaciones: familia con 34 especies en México.

Craugastoridae

Craugastor augusti (Dugès, 1879)

Nombres anteriores: Eleutherodactylus augusti.

Distribución en México: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas,

Guanajuato, Nayarit, Durango, Jalisco, Morelos, Guerrero, Mi-

choacán, Oaxaca, Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.

Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985)

Craugastor sp.


Registros: Chiapas (Carbot-Chanona et al., 2006).



102

Eleuterodactylidae Eleutherodactylus cystignathoides (Cope, 1877)

Nombres anteriores: Syrrhophus campi.

Distribución en México: Coahuila, Hidalgo, Nuevo León, San Luis Po-tosí, Tamaulipas y Veracruz.

Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;Holman, 1970). Hylidae Triprion petasatus (Cope, 1865)Distribución en México: península de Yucatán.Registros: Yucatán (Langebartel, 1953). Hylidae gen. et sp. indet.

Registros: Sonora (Mead et al., 2006). Leptodactylidae Leptodactylus fragilis (Brocchi, 1877)

Nombres anteriores: Leptodactylus labialis.

Distribución en México: Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León,Veracruz, Morelos, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Campeche.Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;Holman, 1970).

Leptodactylus melanonotus (Hallowell, 1861)Distribución en México: Sonora, Tamaulipas, Sinaloa, San Luis Potosí,Michoacán, Colima, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Veracruz, penín-sula de Yucatán, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Jalisco.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985). Microhylidae Gastrophryne olivacea (Hallowell, 1856)Distribución en México: Chihuahua, Durango, Sinaloa, Nayarit, Tamau-lipas, San Luis Potosí, Coahuila, Sonora, Veracruz y Nuevo León.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985). Ranidae Rana “pipiens”

Nombres anteriores: Rana pipiens.

Registros: Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974), Guanajuato yMichoacán (García Zepeda et al., 2009), Sonora (Van Devender et

al., 1985) y Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b).



103

Observaciones: actualmente se reconoce que Rana pipiens es un comple-

jo de especies, y que la especie nominal no ocurre en México (Frost

et al., 2006b). Las nuevas técnicas moleculares empleadas para el

estudio de la evolución del género Rana han resultado en varias

propuestas filogenéticas, que han conducido a la vez a la aplicación

de diferentes nomenclaturas. Por ejemplo, Frost et al. (2006b) aplican

el nombre genérico de Lithobates al clado formado por Rana cates-

beianus y por el complejo de especies pipiens, mientras que Hillis y

Wilcox (2005) y Hillis (2007) proponen la conservación del nombre

genérico Rana. En el presente estudio se hace notar el problema de

la asignación específica entrecomillando sólo al epíteto específico.

Rana sp.

Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Brattstrom, 1955b;Flores-Villela, 1993b), Morelos (Arroyo-Cabrales et al., 2004),

Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano Balleste-

ros, 2004) y Sonora (Flores-Villela, 1993b; Mead et al., 2006).

Rhinophrynidae

Rhinophrynus dorsalis Duméril y Bibron, 1841

Distribución en México: Michoacán, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz,

península de Yucatán, Tabasco, Nuevo León, Guerrero y Oaxaca.

Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;Holman, 1970).

Scaphiopodidae

Scaphiopus couchii Baird, 1854

Distribución en México: Nayarit, Zacatecas, San Luis Potosí, Estado de

México, Veracruz, Baja California, Baja California Sur, Coahuila,

Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Durango.


Scaphiopus sp.


Observaciones: en México sólo se encuentra Scaphiopus couchii, lo que

indica que si la identificación es correcta, el material pertenece a

dicha especie.

Scaphiopodidae gen. et sp. indet.

Distribución en México: en todo el país, excepto la península de Yucatán.

Registros: Puebla (Tovar Liceaga y Montellano Ballesteros, 2006).



104

Observaciones: familia representada por dos géneros y cuatro especiesen México. Anura familia, gen. et sp. indet.Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Hibbard, 1955) yMorelos (Cruz et al., 2004). CAUDATA Ambystomatidae Ambystoma maculatum (Shaw, 1802)Distribución en México: esta especie no se distribuye actualmente en

México, se puede encontrar en la costa este de Estados Unidos. Deser correcto el registro de García Zepeda et al. (2009) sería un ha-llazgo muy importante por ser el primer registro en México para

dicha especie.Registros: Michoacán* (García Zepeda et al., 2009). Ambystoma mexicanum (Shaw y Nodder, 1798)Distribución en México: Estado de México.Registros: Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974; Barrios Rivera,

1985). Ambystoma tigrinum (Green, 1825)Distribución en México: Chihuahua, Durango, Jalisco, Zacatecas, Nue-

vo León, Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Puebla,Querétaro, Veracruz, Michoacán, Tlaxcala y Coahuila.Registros: Chihuahua (Messing, 1986) y Estado de México (Álvarez y

Huerta, 1974). Ambystoma sp.Distribución en México: ver Ambystomatidae.Registros: Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974; Álvarez y Ocaña,

1999; Barrios Rivera, 1985; Brattstrom, 1955b; Flores-Villela, 1993b) y Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano Balles-teros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007).

Observaciones: género con 18 especies registradas en México. Ambystomatidae gen. et sp. indet.Distribución en México: Chihuahua, Durango, Jalisco, Zacatecas, Nue-vo León, Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Queré-taro, Veracruz, Tlaxcala, Coahuila, Morelos, Michoacán, Sonora,Guerrero, San Luis Potosí y Sinaloa.



105

Registros: Estado de México (Maldonado-Koerdell, 1947).

Observaciones: en México se tiene registrado un género con 18 es-

pecies.

Plethodontidae

Plethodontidae gen. et sp. indet.

Distribución en México: Baja California, Veracruz, Puebla, Guerrero,

Tamaulipas, Oaxaca, Chiapas, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Coli-

ma, Jalisco, Distrito Federal, San Luis Potosí, Tabasco, Hidalgo,

Yucatán, Morelos, Nayarit, Durango, Querétaro, Michoacán, Gua-

najuato, Estado de México, Tlaxcala, Chihuahua y Zacatecas.


Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007).

Observaciones: esta familia cuenta con 12 géneros y 116 especies enMéxico.

Amphibia familia, gen. et sp. indet.

Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Hibbard, 1955;

Silva-Bárcenas, 1969), Guanajuato (Carranza-Castañeda et al., 1982),

Jalisco (Barbour, 1973) y Nuevo León (Arroyo-Cabrales, 1990; Arroyo-

Cabrales et al., 1989).

REPTILIA

SQUAMATA SAURIA

Anguidae

Barisia imbricata (Wiegmann, 1828)

Distribución en México: Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Oaxaca,

Veracruz, Hidalgo, Guanajuato, Distrito Federal, Coahuila, Zacate-

cas, Durango, San Luis Potosí, Nuevo León, Sinaloa, Chihuahua,

Estado de México, Querétaro, Tamaulipas, Colima, Jalisco, Aguas-

calientes y Tlaxcala.

Registros: Nuevo León (Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998 Flores-Ville-

la, 1993b; Mead et al., 1999; Silva Bárcenas, 1969).

Barisia sp.

Distribución en México: Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos,

Puebla, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Guanajuato, Distrito Federal,

Coahuila, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Nuevo León, Sina-

loa, Chihuahua, Oaxaca y Sonora.



106

Registros: Hidalgo (Castillo-Cerón y Carranza-Castañeda, 1994; Cas-

tillo-Cerón et al., 1996, 1997).

Observaciones: este género está representado por cuatro especies (B.

herrerae, B. imbricata, B. levicollis y B. rudicollis), mismas que se han

registrado en México.

Anguidae gen. et sp. indet.

Distribución en México: Baja California, Veracruz, Puebla, Guerrero,

Tamaulipas, Oaxaca, Chiapas, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Coli-

ma, Jalisco, Distrito Federal, San Luis Potosí, Tabasco, Hidalgo,

Yucatán, Morelos, Nayarit, Durango, Querétaro, Michoacán, Gua-

najuato, Estado de México, Tlaxcala, Chihuahua y Zacatecas.

Registros: San Luis Potosí (De Anda Hurtado, 2009).

Observaciones: este género está representado por cuatro especies (B.herrerae, B. imbricata, B. levicollis y B. rudicollis), mismas que se han

registrado en México.

Corytophanidae

Laemanctus sp.

Distribución en México: Campeche, Guanajuato, Oaxaca, Querétaro,

San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco y Yucatán.

Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985; Langebartel, 1953).

Observaciones: este género está representado por dos especies (L. lon- gipes y L. serratus), mismas que se han registrado en México.

Iguanidae

Ctenosaura pectinata (Wiegmann, 1834)

Distribución en México: Colima, Durango, Guadalajara, Guerrero, Mi-

choacán, Morelos, Puebla y Sinaloa.

Registros: Puebla (Flannery, 1967).

Ctenosaura similis (Gray, 1831)

Distribución en México: península de Yucatán, San Luis Potosí, Guerre-

ro, Oaxaca, Sinaloa, Chiapas, Tabasco, Nayarit, Michoacán y Veracruz.


† Deltatmena premaxillaris Langebartel, 1953

Nombres anteriores: Deltatmena premaxillaris.


Iguanidae gen. et sp. indet.

Distribución en México: en todo el país.



107


Phrynosomatidae

Callisaurus draconoides Blainville, 1835

Distribución en México: península de Baja California, Sonora y Sinaloa.


Observaciones: género monoespecífico.

† Phrynosoma josecitensis Brattstrom, 1955

Registros: Nuevo León (Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998, 2003; Barrios

Rivera, 1985; Brattstrom, 1955a; Flores-Villela, 1993b; Jakway, 1958;

Silva Bárcenas, 1969).

Phrynosoma orbiculare (Linnaeus, 1789)

Distribución en México: Puebla, Distrito Federal, Guerrero, Hidalgo,

Morelos, Chihuahua, Jalisco, Durango, Guanajuato, San Luis Po-tosí, Querétaro, Nuevo León, Tlaxcala, Michoacán, Zacatecas,

Coahuila, Estado de México, Veracruz y Colima.

Registros: Nuevo León (Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998; Barrios Ri-

vera, 1985; Brattstrom, 1955a; Flores-Villela, 1993b; Jakway, 1958;

Mead et al., 1999; Silva Bárcenas, 1969).

Phrynosoma sp.

Distribución en México: prácticamente en todo el país, excepto la pe-

nínsula de Yucatán, Aguascalientes, Veracruz y Nayarit.Registros: Chihuahua (Messing, 1986).

Observaciones: existen 16 especies de este género, todas ellas se pueden

encontrar en México.

Sceloporus clarkii Baird y Girard, 1852

Distribución en México: Baja California, Sonora, Nayarit, Chihuahua,

Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes y Sinaloa.


Sceloporus grammicus Wiegmann, 1828

Distribución en México: en todo el país, excepto en Baja California

Sur, Sinaloa, península de Yucatán, Chiapas, Tabasco, Nayarit y

Morelos.



Sceloporus horridus Wiegmann, 1834

Distribución en México: Chihuahua, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Puebla,



108

Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Michoacán, Colima, Durango, Zacatecas,

Aguascalientes y Hidalgo.



Sceloporus jarrovii Cope, 1875

Distribución en México: Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahui-

la, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz, Zacatecas, Na-

yarit, Distrito Federal y Estado de México.

Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Brattstrom, 1955b;

Silva Bárcenas, 1969).

Sceloporus variabilis Wiegmann, 1834

Distribución en México: NE de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas,

Yucatán, Veracruz, Querétaro, Puebla y E de Oaxaca.Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Holman, 1970).

Sceloporus sp.


Registros: Nuevo León (Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998; Barrios Ri-

vera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Mead et al., 1999) y Tamaulipas

(Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Holman, 1970).

Observaciones: en México este género está representado por 83 es-pecies.

Phrynosomatidae gen. et sp. indet.


Registros: Nuevo León (Arroyo-Cabrales y Johnson, 1998; Arroyo-

Cabrales et al., 1989).

Scincidae

Scincidae gen. et sp. indet.




Observaciones: familia representada en México por cuatro géneros y 29

especies.

Teiidae

Ameiva undulata (Wiegmann, 1834)

Distribución en México: Veracruz, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Guerrero,



109

península de Yucatán, Chiapas Tamaulipas, San Luis Potosí, Jalisco,

Michoacán, Morelos, Colima y Nayarit.

Registros: Puebla (Flannery, 1967).

Observaciones: esta especie presenta 12 subespecies.

Aspidoscelis gularis Baird y Girard, 1852

Nombres anteriores: Cnemidophorus gularis.

Distribución en México: NE Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San

Luis Potosí, Querétaro y Veracruz.

Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Holman, 1970).

Xantusiidae

† Lepidophyma arizeloglyphus Langebartel, 1953

Nombres anteriores: Impensodens arizeloglyphus.Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985; Langebartel, 1953).

Lepidophyma sp.

Distribución en México: Durango, Tabasco, península de Yucatán, Ve-

racruz, Chiapas, Oaxaca, Querétaro, Hidalgo, Tamaulipas, San Luis

Potosí, Puebla, Nuevo León, Michoacán y Guerrero.

Registros: Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Holman, 1970).

Observaciones: género con 16 especies en México. Sauria familia, gen. et sp. indet.

Registros: Chiapas (Montellano et al., 2008), Estado de México (Mal-

donado-Koerdell, 1947), Morelos (Arroyo-Cabrales et al., 2004;

Cruz et al., 2004), Puebla (Flannery, 1967; Tovar Liceaga, 2005) y

Sonora (Mead et al., 2006).

SERPENTES

Boidae

Boa constrictor (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Constrictor constrictor.

Distribución en México: Jalisco, península de Yucatán, Sinaloa, Chi-

huahua, Durango, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora,

Tamaulipas, Veracruz, Colima, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Nayarit,

Michoacán, Zacatecas y Guerrero.

Registros: Sonora (Flores-Villela, 1993b; White et al., 2010) y Yucatán

(Barrios Rivera, 1985; Langebartel, 1953).



110

Colubridae

Coluber mentovarius (Duméril, Bibron y Duméril, 1854)

Nombres anteriores: Masticophis mentovarius.

Distribución en México: Michoacán, Morelos, Jalisco, San Luis Potosí,

Veracruz, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Oaxaca, Guerrero, Yucatán,

Tabasco, Campeche, Tamaulipas y Chiapas.

Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985) y Yucatán (Barrios Rive-

ra, 1985; Langebartel, 1953).

Coluber sp.

Nombres anteriores: Masticophis.


Registros: Sonora (White et al., 2010).

Observaciones: género con diez especies registradas en México. Conopsis sp.

Distribución en México: Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Hi-

dalgo, Puebla, Durango, Jalisco, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas,

Guanajuato, Querétaro, Distrito Federal, Morelos, Estado de Mé-

xico, San Luis Potosí, Aguascalientes y Tlaxcala.



Observaciones: género con seis especies a nivel internacional, todas ellasse han registrado en México.

Drymarchon corais (Boie, 1827)

Distribución en México: Yucatán, Michoacán, Jalisco, Sonora, Coahuila,

Nuevo León y Tamaulipas.

Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985).

Drymobius margaritiferus Schlegel, 1837

Distribución en México: península de Yucatán, Chiapas, Coahuila, Hi-

dalgo, Nuevo León, Puebla, Michoacán, Jalisco, Sonora, Sinaloa,

Nayarit, Colima, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco, Ta-

maulipas y Veracruz.

Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985).

Hypsiglena torquata (Günther, 1860)

Distribución en México: Aguascalientes, península de Baja California,

Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero,

Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Que-



111

rétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Zacatecas y

Oaxaca.


Lampropeltis sp.




Observaciones: género con diez especies representadas en México.

Leptodeira sp.

Distribución en México: Veracruz, Guerrero, Tabasco, península de Yu-

catán, Chiapas, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Hidalgo, San Luis

Potosí, Tamaulipas, Colima, Oaxaca, Sinaloa, Nayarit, Michoacán,

Morelos, Querétaro y Sonora.Registros: Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano

Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al., 2006, 2007).

Observaciones: género con ocho especies representadas en México.

Pantherophis guttatus (Linnaeus, 1776)

Nombres anteriores: Elaphe guttata.

Distribución en México: no en México.

Registros: Guanajuato*, Michoacán* (García Zepeda et al., 2009).

Observaciones: con base en Uetz (2011), esta especie no se encuentraen México, quizás sea necesario revisar nuevamente el material.

Pseudelaphe flavirufa (Cope, 1867)

Nombres anteriores: Elaphe flavirufa.

Distribución en México: Puebla, Querétaro, Tamaulipas y Yucatán.


Rhinocheilus lecontei (Barid y Girard, 1853)

Distribución en México: Coahuila, Baja California Sur, Chihuahua, San

Luis Potosí y Tamaulipas.

Registros: Sonora* (White et al., 2010).

Salvadora sp.

Distribución en México: Sonora, Chiapas, Chihuahua, Sinaloa, Durango,

Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Baja Califor-

nia, Oaxaca, Coahuila, Distrito Federal, Estado de México, Gua-

najuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro, Veracruz, Guerrero,

Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Michoacán y Colima.



112

Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985).Observaciones: representada por siete especies, todas ellas en México. Senticolis sp.Distribución en México: Sonora, Chihuahua, Sinaloa, península de Yu-

catán y Chiapas.Registros: Puebla* (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano

Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007).Observaciones: solo hay una especie de este género Senticolis triaspis. Spilotes pullatus (Linnaeus, 1758)Distribución en México: Tamaulipas, Oaxaca, península de Yucatán,

Chiapas, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Guerrero.Registros: Yucatán (Barrios Rivera, 1985; Langebartel, 1953).

Observaciones: única especie a nivel internacional. Thamnophis cyrtopsis (Kennicott, 1860)Distribución en México: Michoacán, Chihuahua, Coahuila, Distrito

Federal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, More-los, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Vera-cruz, Colima, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa,Chiapas, Nuevo León, Zacatecas y Nayarit.


Thamnophis eques Reuss, 1834 Nombres anteriores: Thamnophis eques eques, Thamnophis macros-

temma.

Distribución en México: Baja California, Sinaloa, Chihuahua, DistritoFederal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, More-los, Guerrero, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Jalisco,Oaxaca, Nayarit, Sonora, Aguascalientes, Michoacán, Nuevo León

y Tlaxcala.Registros: Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974; Álvarez y Ocaña,1999; Barrios Rivera, 1985). Thamnophis scalaris Cope, 1861Distribución en México: Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Estado de

México, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz,Hidalgo, Morelos, Puebla, Guerrero y Tlaxcala.

Registros: Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974; Álvarez y Ocaña,1999; Barrios Rivera, 1985).



113

Thamnophis sp.


Registros: Jalisco (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Smith,

1980) y Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano


Observaciones: género con 24 especies en México.

Trimorphodon tau Cope, 1870

Distribución en México: Puebla, Guerrero, Aguascalientes, Colima,

Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Na-

yarit, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Zacatecas y Nuevo León.


1980).

Trimorphodon sp.Distribución en México: Puebla, Guerrero, Aguascalientes, Colima,

Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos,

Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Nuevo León y

Chiapas.



Observaciones: género con dos especies a escala mundial, las dos existen

en México. Por su distribución, este material podría pertenecer aTrimorphodon tau.

Colubridae gen. et sp. indet.


Registros: Chiapas (Montellano et al., 2008), Puebla (Tovar Liceaga,

2005; Tovar Liceaga y Montellano Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et

al., 2007) y Tamaulipas (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Holman, 1970).

Observaciones: familia con 67 géneros y 279 especies en México.

Viperidae

Crotalus atrox Baird y Girard, 1853

Distribución en México: Hidalgo, Estado de México, península de Baja

California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Querétaro, San Luis

Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Aguasca-

lientes, Nuevo León y Zacatecas.




114

Crotalus durissus Linnaeus, 1758

Nombres anteriores: Crotalus simus.

Distribución en México: península de Yucatán, Estado de México, Pue-

bla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Guerrero,

Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Michoacán, Tlaxcala y Morelos.

Registros: Puebla (Tovar Liceaga y Montellano Ballesteros, 2004, 2006;

Tovar et al., 2007).

Crotalus scutulatus (Kennicott, 1861)

Distribución en México: todo el país, excepto penínsulas de Yucatán y

Baja California.

Registros: Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Brattstrom, 1955b;

Flores-Villela, 1993b; Silva-Bárcenas, 1969).

Crotalus sp.Distribución en México: en todo el país.

Registros: Chihuahua (Messing, 1986), Hidalgo (Santillán Badillo et al.,

2004), Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano

Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007) y Sonora (Flores-Villela,

1993b; White et al., 2010).

Observaciones: género nativo de México, se tienen registradas 26 es-

pecies.

ViperidaeDistribución en México: en todo el país.


Serpentes familia, gen. et sp. indet.

Registros: Morelos (Arroyo-Cabrales et al., 2004; Cruz et al., 2004),

Nuevo León (Arroyo-Cabrales, 1998), Puebla (Flannery, 1967),

Sonora (Barrios Rivera, 1985; Mead et al., 2006; Shaw, 1982) y

Yucatán (Langebartel, 1963).

TESTUDINES

Bataguridae

Rhinoclemmys sp.

Distribución en México: península de Yucatán, Veracruz, Tabasco, Chia-

pas, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerre-

ro y Oaxaca.

Registros: Puebla* (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano




115

Observaciones: este género presenta tres especies en México.

Cheloniidae

Chelonia sp.

Distribución en México: península de Yucatán, Jalisco y Baja California

Sur.

Registros: Baja California Sur (González-Barba et al., 1998).

Observaciones: género monoespecífico: Chelonia mydas.

Emydidae

Pseudemys sp.

Distribución en México: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Registros: Jalisco* (Barrios Rivera, 1985) y Tabasco* (Barrios Rivera,

1985; Flores Villela, 1993).

Observaciones: este género cuenta con dos especies en México. † Terrapene culturatus

Registros: Jalisco (Barrios Rivera, 1985; Smith, 1980)

† Terrapene sp.


Trachemys scripta (Schoepff, 1792)

Nombres anteriores: Chrysemys scripta y Pseudemys scripta.

Distribución en México: penínsulas de Baja California y Yucatán, Nuevo

León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo, Sinaloa,Coahuila, Sonora, Durango, Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Tabasco,

Nayarit, Michoacán, Chihuahua y Guerrero.

Registros: Chiapas (Luna-Espinoza y Carbot-Chanona, 2009; Monte-

llano et al., 2008), Sonora (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela,

1993b; Shaw, 1981; Van Devender et al., 1985) y Veracruz (Peña-

Serrano y Carbot-Chanona, 2010; Peña-Serrano y Miranda-Flores,

2006; Peña Serrano et al., 2004).

Trachemys sp.

Distribución en México: penínsulas de Baja California y Yucatán, Chi-

huahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Vera-

cruz, Hidalgo, Jalisco, Chiapas, Tabasco, Nayarit, Michoacán,

Guerrero, Oaxaca, Sinaloa, Coahuila, Sonora, Guadalajara, Cam-

peche y Quintana Roo.

Registros: Puebla (Herrera-Flores, 2009) y Zacatecas* (Guzmán y Po-

laco, 1998, 2000).



116

Kinosternidae Claudius angustatus Cope, 1865Distribución en México: Veracruz, Oaxaca, Chiapas, península de Yuca-

tán y Tabasco.Registros: Veracruz (Peña-Serrano y Carbot-Chanona, 2010; Peña-Se-

rrano y Miranda-Flores, 2006; Peña Serrano et al., 2004). Kinosternon flavescens (Agassiz, 1857)Distribución en México: Durango, Sinaloa, Nuevo León, Chihuahua,

Coahuila, Tamaulipas, Veracruz y Sonora.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985). Kinosternon hirtipes (Wagler, 1830)Distribución en México: Chihuahua, Durango, Zacatecas, Sinaloa, Mi-

choacán, Colima, Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado deMéxico, Distrito Federal, Jalisco, Coahuila, Distrito Federal, More-los, Aguascalientes y Guadalajara.

Registros: Jalisco (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Smith,1980) y Oaxaca* (Cruz et al., 2009).

Kinosternon integrum Le Conte, 1854 Nombres anteriores: Kinosternon scorpioides integrum.

Distribución en México: Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Nayarit, Jalisco,

Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Durango, Tamaulipas,Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos,Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Chiapas, Aguascalien-tes, Tlaxcala, Zacatecas, Nuevo León y Veracruz.

Registros: Aguascalientes (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;Guzmán Gutiérrez, 2007; Guzmán Gutiérrez y Rodríguez Ávalos,2008; Guzmán Gutiérrez et al., 1996, 1997; Mooser, 1980; QuintanarStephano y Rodríguez Ávalos, 1993), Jalisco (Barrios Rivera, 1985;Flores-Villela, 1993b; Smith, 1980), Morelos (Cruz et al., 2004),Puebla (Flannery, 1967; Tovar Liceaga y Montellano Ballesteros, 2004,2006; Tovar et al., 2007) y Zacatecas (Guzmán y Polaco, 1998, 2000).

Kinosternon scorpioides (Linnaeus, 1766)Distribución en México: Chiapas, Campeche, Oaxaca, Quintana Roo,

Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.Registros: Chiapas (Luna-Espinoza y Carbot-Chanona, 2009). Kinosternon sonoriense Le Conte, 1854



117

Distribución en México: Sonora, Chihuahua y Durango.Registros: Sonora (Van Devender et al., 1985). Kinosternon sp.Distribución en México: en todo el país, excepto la península de Baja

California.Registros: Chihuahua (Chacón-Soria y Aguilar, 2010), Chiapas (Mon-

tellano et al., 2008), Estado de México (Álvarez y Huerta, 1974;Arroyo-Cabrales et al., 2007; Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela,1993b; García-Cook, 1966, 1968; Mirambell, 1967; Morett Alato-rre y Arroyo Cabrales, 2001; Morett et al., 1998), Hidalgo (Castillo-Cerón et al., 1997; López R. et al., 2002), Morelos (Arroyo-Cabraleset al., 2004), Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Monte-

llano Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007), San Luis Potosí(Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b; Hernández Junquera,1977), Sonora (White et al., 2010), Yucatán (Barrios Rivera, 1985;Langebartel, 1953) y Zacatecas (Guzmán y Polaco, 1998, 2000).

Observaciones: este género está representado por 13 especies en México. Staurotypus sp. (Linnaeus, 1766)Distribución en México: Chiapas, Campeche, Oaxaca, Quintana Roo,

Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Registros: Chiapas (Luna-Espinoza y Carbot-Chanona, 2009).Observaciones: este género está representado por dos especies, ambasse encuentran en México (S. salvinii y S. triporcatus).

Testudinidae † Geochelone sp.Registros: Aguascalientes (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Guzmán Gutiérrez, 2007; Mooser, 1980), Hidalgo (Nájera Hernández y Castillo Cerón, 2004) y Sonora (Flores-Villela, 1993b; Shaw, 1981).

Gopherus agassizii Cooper, 1863Distribución en México: Baja California, Sonora y Sinaloa.Registros: Sonora (Flores-Villela, 1993b; Moodie y Van Devender, 1979

fide Barrios Rivera, 1985). Gopherus berlandieri Agassiz, 1857

Nombres anteriores: Gopherus auffenbergi.

Distribución en México: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.Registros: Aguascalientes* (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;



118

Guzmán Gutiérrez et al., 1997, 2007; Guzmán Gutiérrez y RodríguezÁvalos, 2008; Mooser, 1972, 1980; Quintanar Stephano y RodríguezAvalos, 1993), Oaxaca* (Flannery, 1983) y Puebla* (Flannery, 1967;Tovar Liceaga y Montellano Ballesteros, 2004, 2006; Tovar et al.,2007).

† Gopherus donlaloi Reynoso y Montellano-Ballesteros,2004

Registros: Tamaulipas (Reynoso y Montellano-Ballesteros, 2004). Gopherus flavomarginatus Legler, 1959Distribución en México: Durango, Chihuahua y Coahuila.Registros: Aguascalientes* (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Guzmán Gutiérrez, 2007; Guzmán Gutiérrez y Rodríguez Ávalos,

2008; Guzmán Gutiérrez et al., 1996, 1997; Mooser, 1980; Quin-tanar Stephano y Rodríguez Avalos, 1993), Chihuahua (Messing,1986) y Durango, Zacatecas* (Guzmán y Polaco, 1998, 2000).

† Gopherus pargensis Mooser, 1980Registros: Aguascalientes* (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela, 1993b;

Guzmán Gutiérrez, 2007; Guzmán Gutiérrez y Rodríguez Ávalos,2008; Guzmán Gutiérrez et al.1996, 1997; Lozano Román, 2009;Mooser, 1980; Quintanar Stephano y Rodríguez Ávalos, 1993).

Gopherus sp.Distribución en México: Baja California, Sonora, Sinaloa, Coahuila,Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Durango.

Registros: Baja California Sur (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela,1993b), Hidalgo (Bravo-Cuevas, 2001; López et al., 2002; NájeraHernández y Castillo Cerón, 2004), Oaxaca (Cruz et al., 2009),Puebla (Tovar Liceaga, 2005; Tovar Liceaga y Montellano Balleste-ros, 2004, 2006; Tovar et al., 2007) y Sonora (White et al., 2010) yTamaulipas (Montellano-Ballesteros, 2000).

† Hesperotestudo sp.Registros: Sonora (White et al., 2010). Testudo sp.Distribución en México: al parecer es un género extinto para el país, pero

existente en otros países.Registros: Aguascalientes (Barrios Rivera, 1985; Mooser-Barendun,

1958), Estado de México (Barrios Rivera, 1985; Flores-Villela,



119

1993b; Hibbard, 1955) y Puebla (Barrios Rivera, 1985; Cruz Muñoz,

2001; Flores-Villela, 1993b; Guenther, 1968; Herrera-Flores, 2009).

Testudines familia, gen. et sp. indet.

Registros: Aguascalientes (Mooser, 1955; Silva Bárcenas, 1969), Baja

California Sur (Barrios Rivera, 1985; Ferrusquía-Villafranca y Torres-

Roldan, 1980), Estado de México (García-Cook, 1966; Silva Bár-

cenas, 1969), Hidalgo, Tlaxcala (Castillo-Cerón, 2000), Jalisco

(Barbour, 1973; Brown, 1912; Cabrera Castro, 1972; Clements,

1963; Downs, 1958), Morelos (Arellano y Müller, 1948; Cruz et al.,

2004), Puebla (Castillo-Cerón, 2000; Cruz Muñoz, 2001; Flannery,

1967), Sonora (Mead et al., 2006; White et al., 2010) y Zacatecas

(Lozano Ramos et al., 2006).

CROCODYLIA Crocodylidae

Crocodylus acutus (Cuvier, 1807)

Distribución en México: Estado de México, Colima, Guerrero, Jalisco,

Oaxaca, Sinaloa, península de Yucatán, Chiapas, Nayarit, Tabasco,

Veracruz, Michoacán y Tamaulipas.

Registros: Sonora* (Mead et al., 2006).

Crocodylus sp.

Distribución en México: Colima, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa,península de Yucatán, Chiapas, Nayarit, Michoacán. Estado de

México, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y San Luis Potosí.


1980) y Veracruz (Peña-Serrano y Carbot-Chanona, 2010; Peña-

Serrano y Miranda-Flores, 2006; Peña Serrano et al., 2004).

Observaciones: género con dos especies en México.

Crocodylia familia, gen. et sp. indet.

Registros: Jalisco (Clements, 1963; Downs, 1958; Silva Bárcenas, 1969).

Reptilia familia, gen. et sp. indet.

Registros: Hidalgo (Castillo-Cerón et al., 1998a), Morelos (Arellano y

Müller, 1948), Puebla (Castillo-Cerón et al., 1998b), Sonora (Mead

et al., 2006; White et al., 2010) y Tamaulipas (Dalquest y Roth,

1970).



120

HERPETOFAUNA REGISTRADAEN CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS

AMPHIBIA ANURA Bufonidae Anaxyrus compactilis (Wiegmann, 1833)

Nombres anteriores: Bufo compactilis.

Distribución en México: Chihuahua, Durango, Zacatecas, Jalisco, Aguas-calientes, Tlaxcala, Puebla, Guanajuato, Guadalajara, Coahuila,Pachuca, Estado de México y Distrito Federal.

Registros: Estado de México (Guzmán y Polaco, 2008). “Bufo” sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Campeche (Álvarez y Ocaña, 1999), Chiapas (Álvarez y

Ocaña, 1999; Álvarez et al., 1990; Marrinan, 1986; Voorhies et al.,2002; Wake, 2004), Distrito Federal (Álvarez y Ocaña, 1991, 1999;Corona-M., 1996), Hidalgo (Álvarez y Ocaña, 1999; Polaco, 1999),

Jalisco (Álvarez y Ocaña, 1999), Nayarit (Wing, 1980b), Quintana

Roo (Hamblin, 1984; Pohl, 1983); San Luis Potosí (Álvarez y Oca-ña, 1994), Sinaloa (Wing, 1980b), Sonora (Álvarez y Ocaña, 1999),Tlaxcala (Lesure et al., 2006), Veracruz (Polaco, 2001), Yucatán(Pohl, 1983) y Zacatecas (Álvarez y Ocaña, 1999; Medrano Enríquez,1995).

Observaciones: véase en el catálogo paleontológico. Incilius valliceps (Wiegmann, 1833)

Nombres anteriores: Bufo valliceps.

Distribución en México: ver en catálogo paleontológico.Registros: Yucatán (Álvarez, 1976b; Álvarez y Ocaña, 1999; Langebar-

tel, 1953). Rhinella marina (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Bufo marinus, Bufo horribilis.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999), Guerrero (Álvarez y Oca-

ña, 1999), Quintana Roo (Hamblin, 1984), Sonora (Álvarez y



121

Ocaña, 1999; Álvarez Palma, 2001; Arroyo-Cabrales, 1997), Tabas-co (Álvarez y Ocaña, 1999), Veracruz (Wing, 1980a) y Yucatán(Álvarez, 1976; Álvarez y Ocaña, 1999; Flores-Villela, 1993b;Langebartel, 1953; Pollock y Ray, 1957).

Hylidae Smilisca baudinii (Duméril y Bibron, 1841)Distribución en México: Sonora, Distrito Federal, península de Yucatán,

Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Nuevo León,Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas yVeracruz.

Registros: Quintana Roo (Hamblin, 1984; Pohl, 1983). Triprion petasatus (Cope, 1865)

Distribución en México: ver en catálogo paleontológico.Registros: Yucatán (Langebartel, 1953). Leptodactylidae Leptodactylus sp.Distribución en México: Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León,

Veracruz, Morelos, Chiapas, Tabasco, Sonora, Sinaloa, San LuisPotosí, Michoacán, Colima, Guanajuato, Nayarit, Jalisco y penín-sula de Yucatán.

Registros: Quintana Roo (Hamblin, 1984; Pohl, 1983).Observaciones: género con dos especies en México. Ranidae Rana “pipiens”

Nombres anteriores: Rana pipiens.

Registros: Yucatán (Álvarez, 1976b; Álvarez y Ocaña, 1999; Pohl, 1983;Pollock y Ray, 1957; Ruppert y Smith, 1952; Smith y Ruppert, 1956).

Rana sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Acosta Ochoa, 2008; Álvarez y Ocaña, 1999; Wake,

2004), Distrito Federal (Álvarez y Ocaña, 1999; Corona-M., 1996;Valentín Maldonado, 2003), Estado de México (Álvarez y Ocaña,1999; Guzmán y Polaco, 2008; Rodríguez Galicia, 2006), Michoacán(Polaco, 2006), Puebla (Álvarez y Ocaña, 1999), San Luis Potosí(Álvarez y Ocaña, 1994), Sonora (Álvarez y Ocaña, 1999; ÁlvarezPalma, 2001; Arroyo-Cabrales, 1997), Tlaxcala (Lesure et al., 2006),



122

Veracruz (Polaco, 2001), Yucatán (Álvarez y Ocaña, 1999) y Zaca-tecas (Medrano Enríquez, 1995).

Scaphiopodidae Spea hammondii (Baird, 1859)Distribución en México: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila,

Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas.Registros: Hidalgo* (Polaco, 1999). Spea multiplicata (Cope, 1863)

Nombres anteriores: Scaphiopus multiplicatus, Spea multiplicatus.

Distribución en México: San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes,Guanajuato, Querétaro, Distrito Federal, Michoacán, Hidalgo,Durango, Guerrero, Oaxaca, Estado de México, Puebla, Veracruz y

Jalisco.Registros: Estado de México (Álvarez y Ocaña, 1999; Guzmán y Polaco,

2008; Manzanilla, 1993; Valadez, 1993) e Hidalgo y Puebla (Álva-rez y Ocaña, 1999).

Scaphiopus sp.

Registros: Estado de México (Rodríguez Galicia, 2006). Anura familia, gen. et sp. indet.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004), Chihuahua

(Hodgetts, 1996), Estado de México (Valadez, 1993), Jalisco (Ca-brero García, 2005), Michoacán (Blanco et al., 1993a), Nayarit(Wing, 1968, 1980b), Sinaloa (Wing, 1980b) y Tlaxcala (Lesure et

al., 2006). CAUDATA Ambystomatidae Ambystoma mexicanum (Shaw y Nodder, 1789)Distribución en México: Distrito Federal y Estado de México.Registros: Estado de México (Álvarez y Ocaña, 1999; Guzmán y Polaco,

2008; Niederberger, 1976) y Tlaxcala* (Lesure et al., 2006). Ambystoma tigrinum (Green, 1825)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Estado de México (Álvarez y Ocaña, 1999; Niederberger,

1969, 1976). GYMNOPHIONA Caeciliaidae



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Dermophis mexicanus (Duméril y Bibron, 1841)Distribución en México: Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Tabasco.Registros: Chiapas (Wake, 2004; Wake et al., 1999).Observaciones: primer y único registro de un cecílido en contextos ar-

queológicos. Amphibia familia, gen. et sp. indet.Registros: Chiapas (Álvarez-S., 1976a, b), Chihuahua (Merril y López

González, 2007), Michoacán (Blanco et al., 1993b; Polaco, 1994),Puebla (Martínez-Lira y Arroyo-Cabrales, 2008), Quintana Roo(Hamblin, 1984) y Veracruz (Wing, 1977).

REPTILIA SQUAMATA

SAURIA Anguidae Anguidae gen. et sp. indet.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Tlaxcala (Lesure et al., 2006). Corytophanidae Basiliscus vittatus Wiegmann, 1828Distribución en México: Tamaulipas, Jalisco, península de Yucatán, Ve-

racruz, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima yPuebla.Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999; Voorhies et al., 2002) y

Yucatán (Flores-Villela, 1993b; Langebartel, 1953).Observaciones: Basiliscus vittatus es la única especie registrada para

México. Corytophanes sp.Distribución en México: Veracruz, península de Yucatán, Chiapas, San

Luis Potosí, Oaxaca y Puebla.Registros: Chiapas (Wake, 2004).Observaciones: género con tres especies (C. cristatus, C. hernandesii y

C. percarinatus) que se han registrado en México. Laemanctus sp.Registros: Yucatán (Langebartel, 1953). Gekkonidae Thecadactylus rapicauda (Houttuyn, 1782)



124

Nombres anteriores: Thecadactylus rapicaudus

Distribución en México: Yucatán, Campeche y Chiapas.Registros: Yucatán (Langebartel, 1953).Observaciones: es la única especie de este género en México. Iguanidae Ctenosaura acanthura (Shaw, 1802)Distribución en México: Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, San Luis Potosí,

Coahuila, Morelos, Guerrero, Nayarit, Michoacán, Nuevo León,Chiapas y península de Yucatán.

Registros: Chiapas (Flannery, 1969; Lee, 1969). Ctenosaura pectinata (Wiegmann, 1834)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.

Registros: Morelos (Corona-M., 2008) y Puebla (Flannery, 1967). Ctenosaura similis (Gray, 1831)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999; Wake, 2004), Quintana

Roo (Hamblin, 1984; Pohl, 1983) y Yucatán (Álvarez, 1976b; Ál-varez y Ocaña, 1999; Flores-Villela, 1993b; Langebartel, 1953; Pohl,1983; Pollock y Ray, 1957).

Ctenosaura sp.

Distribución en México: península de Yucatán, Guerrero, Oaxaca, Chia-pas, Tabasco, Nayarit, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, San LuisPotosí, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango,

Jalisco, Colima, Puebla, Nuevo León, Coahuila y Morelos.Registros: Chiapas (Marrinan, 1986), Jalisco (Álvarez y Ocaña, 1999;

Cabrero García, 2005); Quintana Roo, Tabasco (Álvarez y Ocaña,1999) y Yucatán (Smith, 1953).

Observaciones: existen nueve especies registradas para México. Dipsosaurus dorsalis (Baird y Girard, 1852)Distribución en México: Baja California, Sonora, Sinaloa.Registros: Jalisco* (Cabrero García, 2005).Observaciones: de ser correcta la identificación de estos materiales,

constituiría el registro más sureño. Iguana iguana (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Iguana rhinolopha.

Distribución en México: Durango, Morelos, Puebla, Tamaulipas, Colima,



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Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Nayarit, Michoacán, penínsu-la de Yucatán, Tabasco, Veracruz y Sinaloa.

Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999; MacNeish y Peterson, 1962;Voorhies et al., 2002; Wake, 2004; Wake et al., 1999), Guerrero(Manzanilla López, 2008), Jalisco, Michoacán, Morelos, Tabasco(Álvarez y Ocaña, 1999) y Quintana Roo (Hamblin, 1984).

Observaciones: es la única especie de este género en México. Iguana sp.Distribución en México: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz,

Oaxaca, penínsulas de Yucatán y de Baja California, San Luis Po-tosí, Michoacán, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Durango,

Jalisco, Colima, Morelos, Guerrero, Puebla, Chiapas, Tabasco,

Puebla y Zacatecas.Registros: Nayarit (Wing, 1968, 1980b), Sinaloa (Wing, 1980b) y Chia-

pas (Acosta Ochoa, 2010; Marrinan, 1986). Iguanidae gen. et sp. indet.Distribución en México: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz,

Oaxaca, penínsulas de Yucatán y de Baja California, San Luis Po-tosí, Michoacán, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Durango,

Jalisco, Colima, Morelos, Guerrero, Puebla, Chiapas, Tabasco,

Puebla y Zacatecas.Registros: Chiapas (Marrinan, 1986; Voorhies, 1976; Voorhies et al.,2002; Wake, 2004), Estado de México* (Valadez, 1993), Guerrero(Manzanilla López, 2008), Nayarit (Wing, 1980b), Quintana Roo(Andrews, 1986; Hamblin, 1984), Sinaloa (Wing, 1980b), Tlaxca-la (Lesure et al., 2006), Veracruz (Wing, 1977, 1978) y Yucatán(Langebartel, 1953).

Observaciones: actualmente esta familia cuenta con cuatro géneros y17 especies en México. Es muy probable que algunos de los mate-riales identificados bajo este nombre correspondan en realidad a lafamilia Phrynosomatidae, ya que anteriormente ésta era incluidaentre las Iguanidae.

Phrynosomatidae Phrynosoma cornutum (Harlan, 1824)Distribución en México: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León,

San Luis Potosí, Sonora y Tamaulipas.



127

Distribución en México: Michoacán, Morelos, Guerrero, Puebla, Chiapas,Oaxaca y México.

Registros: Puebla (Álvarez y Ocaña, 2000). Aspidoscelis sp.Distribución en México: en todo el país.Registros: Sonora (Arroyo-Cabrales, 1997), Guerrero (Álvarez y Ocaña,

1999) y Oaxaca (Flannery y Wheeler, 1986).Observaciones: en México están representadas 34 de sus especies. Sauria familia, gen. et sp. indet.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004), Distrito Federal

(Serra Puche y Valadez Azúa, 1985), Jalisco (Cabrero García, 2005),Puebla (Flannery, 1967), Quintana Roo (Andrews, 1986) y Tlax-

cala (Lesure et al., 2006). SERPENTES Boidae Boa constrictor (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Constrictor constrictor.

Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Marrinan, 1986), Distrito Federal* (Álvarez, 1982b;

Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Polaco Ramos, 1986; Valentín, 1999),

Nayarit (Wing, 1980b) y Yucatán (Langebartel, 1953).Observaciones: Boa constrictor, única especie del género. Boa constrictor imperator Daudin, 1803

Nombres anteriores: Boa imperator.

Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002). Boidae gen. et sp. indet.Distribución en México: península de Yucatán, Sinaloa, Chihuahua,

Durango, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas,Guerrero, Puebla, Veracruz, Colima, Oaxaca, Chiapas, Tabasco,Nayarit, Michoacán, Zacatecas y Baja California.

Registros: Chiapas (Wake, 2004). Colubridae Drymarchon corais (Boie, 1827)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas* (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004; Wake et al.,

1999) y Yucatán (Langebartel, 1953).



128

Drymarchon sp.

Distribución en México: Yucatán, Michoacán, Jalisco, Sonora, Coahuila,

Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Colima, Guerrero y Oaxaca.

Registros: Chiapas (Voorhies, 1976) y Nayarit (Wing, 1980b).

Observaciones: sólo dos especies en México, la anterior y D. melanurus.

Elaphe sp.

Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.

Registros: Yucatán (Flores-Villela, 1993b; Langebartel, 1953).

Lampropeltis sp.


Registros: Yucatán (Pohl, 1983).

Observaciones: con ocho especies representadas en México.

Leptophis mexicanus Duméril, Bibran y Duméril, 1854 Nombres anteriores: Thalerophis mexicana.

Distribución en México: Tamaulipas, Nayarit, Guerrero, Jalisco, Puebla,

Veracruz, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, península de Yucatán, San Luis

Potosí y Querétaro.

Registros: Yucatán (Langebartel, 1953).

Masticophis mentovarius (Duméril, Bibron y Duméril,

1854)

Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Yucatán (Langebartel, 1953).

Pituophis deppei Duméril, 1853

Distribución en México: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Oaxaca,

Distrito Federal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo,

Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Colima,

Jalisco, Sinaloa, Chiapas, Aguascalientes, Michoacán y Zacatecas.

Registros: Estado de México (Valadez, 1993) y Michoacán (Polaco,

2006).

Spilotes pullatus (Linnaeus, 1758)


Registros: Yucatán (Langebartel, 1953).

Thamnophis eques Reuss, 1834

Nombres anteriores: Thamnophis eques eques, Thamnophis macrostemma.

Distribución en México: Baja California, Sinaloa, Chihuahua, Distrito

Federal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, More-



129

los, Guerrero, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Jalisco,Oaxaca, Nayarit, Sonora, Aguascalientes, Michoacán, Nuevo León

y Tlaxcala.Registros: Estado de México (Álvarez y Ocaña, 1999). Thamnophis scalaris Cope, 1861Distribución en México: Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Estado de

México, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz,Hidalgo, Morelos, Puebla, Guerrero y Tlaxcala.

Registros: Estado de México (Álvarez y Ocaña, 1999; Niederberger,1969, 1976).

Thamnophis sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.

Registros: Michoacán (Polaco, 1994).Observaciones: género con 24 especies en México. Colubridae gen. et sp. indet.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999; Voorhies et al., 2002; Wake,

2004), Chihuahua (Di Peso et al., 1974), Distrito Federal (Álvarez,1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Álvarez et al., 1982), Estadode México (Guzmán y Polaco, 2008), Guerrero, Michoacán, More-

los (Álvarez y Ocaña, 1999), Jalisco (Cabrero García, 2005), SanLuis Potosí (Álvarez y Ocaña, 1994, 1999), Tlaxcala (Lesure et al.,2006), Veracruz (Polaco, 2001; Wing, 1977, 1978) y Zacatecas(Álvarez y Ocaña, 1999; Medrano Enríquez, 1995).

Observaciones: familia con 280 especies en México. Viperidae Bothrops sp.Distribución en México: Tamaulipas, San Luis Potosí, Oaxaca, Yucatán,

Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Guerrero.Registros: Distrito Federal* (Álvarez, 1982b; Álvarez et al., 1982).Observaciones: en México sólo está presente la especie: Bothrops asper. Crotalus atrox Baird y Girard, 1853Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Distrito Federal* (Valentín, 1999). Crotalus molossus Baird y Girard, 1853Distribución en México: Sonora, Chihuahua, Coahuila, Oaxaca, Vera-



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cruz, Tlaxcala, península de Baja California, Distrito Federal, Du-rango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla,Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa,Aguascalientes, Michoacán, Nuevo León y Zacatecas.

Registros: Distrito Federal (Carramiñana, 1988; Valentín, 1999). Crotalus ravus Cope, 1865

Nombres anteriores: Sistrurus ravus.

Distribución en México: Puebla, Veracruz, Morelos, Tlaxcala, Guerrero,Oaxaca, Hidalgo, Distrito Federal, Estado de México, Tamaulipas

y Michoacán.Registros: Distrito Federal (Álvarez, 1982b; Valentín, 1999). Crotalus triseriatus (Wagler, 1830)

Nombres anteriores: Crotalus triseriatus triseriatus, Crotalus triseriatusanahuacus.

Distribución en México: Nayarit, San Luis Potosí, Guanajuato, Hidalgo,Morelos, Estado de México, Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Mi-choacán, Veracruz y Jalisco.

Registros: Distrito Federal (Guilliem Arroyo, 1999, 2003; GuilliemArroyo et al., 1998; Martín del Campo, 1946, 1996; Polaco Ramos,1986; Valentín, 1999).

Crotalus sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Acosta Ochoa, 2008, 2010; MacNeish y Peterson,

1962), Chihuahua (Di Peso et al., 1974), Distrito Federal (Álvarez,1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Álvarez et al., 1982; Carrami-ñana, 1988; Corona-M., 1996; Martín del Campo, 1946, 1996;Valentín, 1999), Estado de México (Rodríguez Galicia, 2006; Vala-dez, 1993), Michoacán (Polaco, 2006), San Luis Potosí (Álvarez yOcaña, 1994), Sonora (Braniff Cornejo, 1992b), Tamaulipas (Mac-Neish, 1958) y Zacatecas (Medrano Enríquez, 1995).

Observaciones: en México se tienen registradas 26 especies para estegénero.

Sistrurus sp.Registros: Distrito Federal (Álvarez, 1982b). Viperidae gen. et sp. indet.

Nombres anteriores: Crotalidae.



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Distribución en México: en todo el país.Registros: Chiapas (Voorhies, 1976; Voorhies et al., 2002; Wake, 2004),

Distrito Federal (Álvarez y Ocaña, 1999; Carramiñana, 1988; Gui-lliem Arroyo et al., 1998), Estado de México (Álvarez y Ocaña,1999; Guzmán y Polaco, 2008), Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí,Sonora, Zacatecas (Álvarez y Ocaña, 1999) y Yucatán (Langebartel,1953).

Observaciones: esta familia cuenta con 50 especies en México. Serpentes familia, gen. et sp. indet.Registros: Chiapas (Acosta Ochoa, 2008; Álvarez-S., 1976a; Voorhies,

1976; Voorhies et al., 2002; Wake, 2004), Coahuila (Aveleyra Arro- yo de Anda, 1956), Estado de México (Cabrera y Sugiyama, 1999;

Sugiyama y Cabrera, 2000; Widmer, 1987), Jalisco (Álvarez y Oca-ña, 1999; Cabrero García, 2005), Michoacán (Blanco et al., 1993a),Nayarit (Wing, 1980b), Puebla (Álvarez y Ocaña, 1999), QuintanaRoo (Álvarez y Ocaña, 1999; Andrews, 1986), Sinaloa (Wing, 1968,1980b), Sonora, Tlaxcala (Álvarez y Ocaña, 1999), Veracruz (Wing,1977, 1978) y Yucatán (Langebartel, 1953).

TESTUDINES Bataguridae

Rhinoclemmys areolata (Duméril y Bibron, 1851) Nombres anteriores: Geomyda aureolata.

Distribución en México: Veracruz, Tabasco, Chiapas, península de Yuca-tán.

Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999), Veracruz (Wing, 1980a) yYucatán (Álvarez, 1976b; Pollock y Ray, 1957).

Rhinoclemmys pulcherrima (Gray, 1856)Distribución en México: Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Mi-

choacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.Registros: Quintana Roo* (Hamblin, 1984). Rhinoclemmys rubida (Cope, 1870)Distribución en México: Jalisco, Colima, Michoacán, Oaxaca, Chiapas

y Guerrero.Registros: Jalisco, Estado de México* (Álvarez y Ocaña, 1999). Rhinoclemmys sp.

Nombres anteriores: Geomyda sp.



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Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Wake, 2004), Estado de México (Rodríguez Galicia,

2006), Guerrero (Manzanilla López, 2008) y Veracruz (Wing, 1978).Observaciones: este género presenta las tres especies anteriores. Cheloniidae Caretta caretta (Linnaeus, 1758)Distribución en México: península de Yucatán, Baja California y Sinaloa.Registros: Nayarit* (Álvarez y Ocaña, 1999) y Yucatán (Álvarez, 1976b;

Álvarez y Ocaña, 1999). Chelonia mydas (Linnaeus, 1758)

Nombres anteriores: Chelonia agasizzi.

Distribución en México: Jalisco, Baja California Sur, Chiapas, península

de Yucatán y Michoacán.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002). Chelonia sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas* (Voorhies, 1976; Wake, 2004), Distrito Fede-

ral* (Serra Puche y Valadez Azúa, 1985), Estado de México (Vala-dez, 1993), Sinaloa* (Wing, 1980b) y Tamaulipas* (MacNeish,1958).

Observaciones: Chelonia mydas es la única especie de este género a nivelmundial. Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766)Distribución en México: península de Yucatán, Baja California, Jalisco,

Sonora y Oaxaca (Oceáno Pacífico).Registros: Veracruz* (Polaco, 2001). Lepidochelys olivacea (Eschscholtz, 1829)Distribución en México: Baja California, Chiapas, Oaxaca, Guerrero,

Colima, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Jalisco y Michoacán.Registros: Nayarit (Álvarez y Ocaña, 1999). Cheloniidae gen. et sp. indet.Registros: Chiapas* (Voorhies et al., 2002), Estado de México (Vala-

dez, 1993), Nayarit* (Wing, 1980b), Quintana Roo (Andrews,1986; Hamblin, 1984), Sinaloa* (Wing, 1980b) y Veracruz (Wing,1978).

Observaciones: familia con cinco especies en México.



133

Chelydridae Chelydra serpentina (Linnaeus, 1758)Distribución en México: Veracruz, Tabasco, Chiapas y península Yu-

catán.Registros: Quintana Roo (Hamblin, 1984) y Veracruz (Wing, 1977,

1980a). Chelydra sp.Registros: Veracruz (Wing, 1978).Observaciones: género monoespecífico; si la identificación es correcta,

el material pertenece a Chelydra serpentina. Dermatemydidae Dermatemys mawii Gray, 1847

Distribución en México: Veracruz, Tabasco, Chiapas, península de Yuca-tán, Oaxaca.

Registros: Campeche (Valentín-Maldonado, 1997), Chiapas (Álvarez yOcaña, 1999; Ocaña y Polaco, 1990; Soto Toral, 1998), DistritoFederal* (Álvarez y Ocaña, 1999), Estado de México* (Álvarez yOcaña, 1999), Puebla* (Álvarez y Ocaña, 2000), Tabasco (Álvarez

y Ocaña, 1999; Valentín Maldonado, 1997), Veracruz (Álvarez yOcaña, 1999; Polaco, 2001; Wing, 1977, 1978, 1980a) y Yucatán*

(Pollock y Ray, 1957).Observaciones: Dermatemys mawii es la única especie de esta familia,por lo que los trabajos en los que se identificó el material comoDermatemys sp. se incluyeron aquí.

Emydidae Chrysemys picta (Schneider, 1783)Distribución en México: Chihuahua.Registros: Distrito Federal* (Álvarez et al., 1982).Observaciones: Chrysemys picta única especie de este género a nivel

mundial. Chrysemys sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas* (Álvarez, 1982a; Voorhies, 1976), Nayarit* (Wing,

1980b), Sinaloa* (Wing, 1980b), Veracruz* (Wing, 1978) y Quin-tana Roo (Blanco-Padilla, 1987).

Pseudemys sp.



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Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Estado de México* (Álvarez, 1976a) y Chiapas* (Flannery,

1969).Observaciones: este género cuenta con dos especies en México. Terrapene carolina (Linnaeus, 1758)Distribución en México: península de Yucatán, San Luis Potosí, Tamau-

lipas, Veracruz, Tabasco y Nuevo León.Registros: Yucatán (Álvarez y Ocaña, 1999) y Tlaxcala* (Lesure et al.,

2006). Terrapene carolina mexicana (Gray, 1849)

Nombres anteriores: Terrapene mexicana.Registros: Yucatán (Álvarez, 1976b; Langebartel, 1953; Pollock y Ray,

1957). Terrapene nelsoni Stejneger, 1925Distribución en México: Sonora, Sinaloa y Nayarit.Registros: Estado de México* (Valadez, 1993). Terrapene ornata (Agassiz, 1857) Terrapene ornata luteola Smith y Ramsey, 1952Distribución en México: Chihuahua, Coahuila y Sonora.Registros: Chihuahua (Di Peso et al., 1974).

Trachemys scripta (Schoepff, 1792) Nombres anteriores: Chrysemys scripta, Pseudemys scripta, Chrysemys

scripta ornata.

Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Campeche (Valentín Maldonado, 1997), Chiapas (Soto Toral,

1998; Voorhies et al., 2002), Distrito Federal* (Álvarez y Ocaña,1991, 1999; Del Olmo Frese, 1999; Polaco Ramos, 1986; Valentín,1999), Estado de México* (Valadez, 1993; Rodríguez Galicia, 2006),Guerrero (Valentín-Maldonado, 1992), Quintana Roo (Blanco-Padilla, 1987; Hamblin, 1984), Tabasco (Álvarez y Ocaña, 1999;Valentín Maldonado, 1997), Veracruz (Polaco, 2001; Wing, 1977,1980a) y Yucatán (Álvarez, 1976b; Langebartel, 1953; Smith, 1953;Pohl, 1983; Pollock y Ray, 1957).

Trachemys sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas, Distrito Federal*, Guerrero, Nayarit, Tabasco, Yu-



135

catán (Álvarez y Ocaña, 1999) y Estado de México* (Álvarez yOcaña, 1999; Rodríguez Galicia, 2006).

Emydidae gen. et sp. indet.Distribución en México: Chihuahua, Veracruz, Hidalgo, Chiapas, Coahui-

la, Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco,Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, penínsulasde Baja California y de Yucatán, Durango y Tabasco.

Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004), Quintana Roo(Hamblin, 1984) y Tlaxcala (Lesure et al., 2006).

Observaciones: en México esta familia se encuentra representada por 6géneros y 14 especies.

Kinosternidae

Claudius angustatus Cope, 1865Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Veracruz (Polaco, 2001; Wing, 1977, 1978, 1980a).Observaciones: género representado sólo por esta especie en todo el

mundo. Kinosternon acutum Gray, 1831Distribución en México: Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, península

de Yucatán.

Registros: Distrito Federal* (Álvarez, 1982b; Álvarez y Ocaña, 1991;Álvarez et al., 1982) y Veracruz (Wing, 1977). Kinosternon creaseri Hartweg, 1934Distribución en México: península de Yucatán.Registros: Yucatán (Álvarez, 1976b). Kinosternon hirtipes (Wagler, 1830)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas* (Álvarez y Ocaña, 1999), Distrito Federal (Álvarez,

1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Álvarez et al., 1982; SerraPuche y Valadez Azúa, 1985; Valentín, 1999), Estado de México(Rodríguez Galicia, 2006; Valadez, 1993), Michoacán (OliverosMorales, 2004), Morelos (Corona-M., 2008), Puebla* (Álvarez S.,1975; Álvarez y Ocaña, 1999) y San Luis Potosí (Álvarez y Ocaña,1994, 1999).

Kinosternon integrum Le Conte, 1854Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.



136

Registros: Distrito Federal (Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Polaco Ramos,1986; Valentín, 1999), Michoacán (Polaco, 2006), Oaxaca (Flannery

y Wheeler, 1986) y Puebla (Flannery, 1967). Kinosternon leucostomum (Duméril, Bibron y Duméril,

1851)Distribución en México: Puebla, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y

península de Yucatán.Registros: Chiapas (Álvarez et al., 1990), Distrito Federal* (Álvarez,

1982b; Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Álvarez et al., 1982; Valentín,1999) y Veracruz (Wing, 1980a).

Kinosternon scorpioides (Linnaeus, 1766)Distribución en México: península de Yucatán, Chiapas y Tamaulipas.

Registros: Distrito Federal* (Álvarez, 1982b; Álvarez y Ocaña, 1991,1999) y Chiapas (Voorhies et al., 2002).

Kinosternon s. cruentatum (Duméril, Bibron y Duméril,1851)

Nombres anteriores: Kinosternon cruentatum.

Registros: Quintana Roo (Hamblin, 1984). Kinosternon sonoriense


Registros: Chihuahua (Di Peso et al., 1974) y Durango (Parmalee, 1964). Kinosternon sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Campeche (Valentín-Maldonado, 1997), Chihuahua (Cha-

cón-Soria y Aguilar, 2010; Di Peso et al., 1974), Chiapas (AcostaOchoa, 2008, 2010; Álvarez S., 1976a; Álvarez y Ocaña, 1999; SotoToral, 1998; Voorhies, 1976; Wake, 2004), Distrito Federal (Álvarez

y Ocaña, 1999; Álvarez et al., 1982; Corona-M., 1996; ValentínMaldonado, 2003), Estado de México (Álvarez, 1976a; Álvarez yOcaña, 1999; Nárez, 1990; Rodríguez Galicia, 2006; Valadez, 1993),Hidalgo (Álvarez, 1968; Álvarez y Ocaña, 1999), Jalisco (Álvarez

y Ocaña, 1999; Cabrero García, 2005), Michoacán (Polaco, 2006),Morelos (Álvarez y Ocaña, 1999), Nayarit (Wing, 1980b), Puebla(Álvarez S., 1975; Álvarez y Ocaña, 1999, 2000; Martínez-Lira yArroyo-Cabrales, 2008; García Moll, 1977), Guanajuato, Queréta-ro (Álvarez y Ocaña, 1999), San Luis Potosí (Álvarez y Ocaña, 1999;



137

Braniff Cornejo, 1992a), Sinaloa (Wing, 1980b), Sonora (ÁlvarezPalma, 2001; Álvarez y Ocaña, 1999; Arroyo-Cabrales, 1997),Tabasco (Álvarez y Ocaña, 1999; Valentín Maldonado, 1997), Ve-racruz (Álvarez y Ocaña, 1999; Polaco, 2001; Wing, 1977, 1978),Yucatán (Álvarez y Ocaña, 1999; Langebartel, 1953; Pollock y Ray,1957) y Zacatecas (Álvarez y Ocaña, 1999; Medrano Enríquez,1995).

Observaciones: este género se halla representado por 13 especies enMéxico.

Staurotypus salvinii Gray, 1864Distribución en México: tierras bajas que presentan los afluentes del

Pacífico de Oaxaca y Chiapas.

Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002). Staurotypus triporcatus (Wiegmann, 1828)Distribución en México: Veracruz, Tabasco, Chiapas, península de Yucatán.Registros: Campeche (Valentín-Maldonado, 1997), Chiapas, Tabasco

(Álvarez y Ocaña, 1999) y Veracruz (Polaco, 2001; Wing, 1977,1980a).

Observaciones: género con dos especies a nivel mundial. Staurotypus sp.

Registros: Chiapas (Voorhies, 1976); Estado de México* (Álvarez yOcaña, 1999) y Veracruz (Wing, 1978). Kinosternidae gen. et sp. indet.Distribución en México: Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Sonora,

Jalisco, península de Yucatán, Chihuahua, Sinaloa, Nayarit, Colima,Michoacán, Guerrero, Durango, Tamaulipas, Distrito Federal, Es-tado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro,San Luis Potosí, Aguascalientes, Tlaxcala, Zacatecas, Nuevo León

y Coahuila.Registros: Jalisco (Cabrero García, 2005), Nayarit, Sinaloa (Wing,

1980b) y Veracruz (Wing, 1977).Observaciones: familia con tres géneros y 17 especies en México. Testudinidae Gopherus berlandieri (Agassiz, 1857)Distribución en México: véase en el catálogo plaeontológico.Registros: Puebla* (Flannery, 1967).



138

Testudines familia, gen. et sp. indet.Registros: Campeche (Valentín Maldonado, 1997), Chiapas (Agrinier,

1970, 1975; Flannery, 1969; Lee, 1969; Marrinan, 1986; Voorhies,1976; Voorhies et al., 2002; Wake, 2004; Walker, 1988), Chihuahua(Hodgetts, 1996), Distrito Federal (Del Olmo Frese, 1999; GuilliemArroyo, 2003; Guilliem et al., 1998); Estado de México (Niederber-ger, 1969; Starbuck, 1975, 1987; Valadez, 1993; Widmer, 1987),Michoacán (Blanco et al., 1993a,b), Nayarit ac (Wing, 1980b),Oaxaca (Wallrath, 1967), Puebla (Aviña, 1970; Flannery, 1967),Quintana Roo (Andrews, 1986; Hamblin, 1984), Sinaloa (Wing,1968, 1980b), Tabasco (Armijo Torres y Gallegos Gómora, 2007),Veracruz (Polaco, 2001; Wing, 1980a) y Yucatán (Langebartel, 1953;

Ruppert y Smith, 1952; Smith y Ruppert, 1956). CROCODYLIA Alligatoridae Caiman crocodilus (Linnaeus, 1758)Distribución en México: Estado de México, Oaxaca, Chiapas. Chihua-

hua, Coahuila, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Hidalgo,Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Colima,

Jalisco, Sinaloa, Aguascalientes, Michoacán, Nuevo León y Zaca-

tecas.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004). Crocodylidae Crocodylus acutus (Cuvier, 1807)Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004), Distrito Federal*

(Álvarez, 1982b; Álvarez y Ocaña, 1999; Álvarez et al., 1982; Ál-varez y Ocaña, 1999; Álvarez et al., 1982; Carramiñana, 1988; Po-laco Ramos, 1986), Guerrero (Manzanilla López, 2008), Morelos*(Corona-M., 2008; Corona-Martínez, 2006), Quintana Roo (Ham-blin, 1984) y Sonora* (Álvarez y Ocaña, 1999; Álvarez Palma, 2001;Arroyo-Cabrales, 1997).

Crocodylus moreletii (Duméril y Bibron, 1851)Distribución en México: Estado de México, Tamaulipas, Veracruz, pe-

nínsula de Yucatán, Tabasco y Chiapas.Registros: Chiapas (Álvarez y Ocaña, 1999), Distrito Federal* (Álvarez



139

y Ocaña, 1999; Blanco Padilla, 1978; Carramiñana, 1988), Veracruz(Polaco, 2001) y Yucatán (Álvarez, 1976b; Álvarez y Ocaña, 1999).

Crocodylus sp.Distribución en México: véase en el catálogo paleontológico.Registros: Campeche (Valentín-Maldonado, 1997), Chiapas (Álvarez y

Ocaña, 1999; Álvarez et al., 1990; Soto Toral, 1998; Voorhies, 1976),Distrito Federal* (Álvarez y Ocaña, 1991, 1999; Álvarez et al., 1982;Valentín, 1999), Estado de México* (Rodríguez Galicia, 2006),

Jalisco, Tabasco (Álvarez y Ocaña, 1999), Quintana Roo (Andrews,1986; Hamblin, 1984; Pohl, 1983), Veracruz (Wing, 1977) y Yucatán(Pohl, 1983).

Observaciones: género con dos especies en México.

Crocodylidae gen. et sp. indet.Distribución en México: véase en el género Crocodylus.Registros: Chiapas (Voorhies et al., 2002; Wake, 2004).Observaciones: familia con un género y dos especies en México. Crocodylia familia, gen. et sp. indet.Registros: Nayarit (Wing, 1980b) y Sinaloa (Wing, 1980b). Reptilia familia, gen. et sp. indet.Registros: Chiapas (Álvarez-S., 1976b; Voorhies, 1976; Voorhies et al.,

2002; Wake, 2004), Chihuahua (Hodgetts, 1996; Merril y LópezGonzález, 2007), Distrito Federal (Serra Puche y Valadez Azúa,1985), Estado de México (Valadez, 1993; Valadez y Manzanilla,1988), Michoacán (Oliveros Morales, 2004), Quintana Roo (Ham-blin, 1984), San Luis Potosí (Lorenzo y Mirambell, 1986), Puebla(Álvarez S., 1975) y Zacatecas (Medrano Enríquez, 1995).



141

•

R ELACIÓN DE LA HERPETOFAUNA POR SITIO

A continuación se presentan los cuadros informativos acerca de lossitios donde se registran los diferentes taxones identificados; en una

columna se señala el número total de sitios donde se registraron los

diferentes taxones (familias, especies, etcétera). Aquellos registros sin

localidad, aun si se sabe el estado en que se recuperaron, no se inclu-

yeron en esta relación; sin embargo, se registran en el apéndice II.



142

H E R P E T O F A U N A

P A L E O N T O L Ó G I C A

T a x ó n / l o c a

l i d a

d

T o t a l

d e

s i t i o s

A g s .

B . C . S .

C h i h .

C h i s .

D g o .

E d o . d e M é x .

G t o .

H g o .

J a l .

M i c h . M o r . N . L .

a

b

c

d

e

a

b a

b

q

r

s

b

a

b

c

e

f

i

l

o

q

s

t

b

c

b

c

e

a

b

c

d

f

g

h

b

a

B u f o n i d a e

9

1

1

1

A n a x y r u s c f . A . c o g n a t u s

1

A n a x y r u s c f . A .

k e l l o g g i

1

B u f o s p .

5

1

1

I n c i l i u s a

l v a r i u s

2

I n c i l i u s c f . I . a

l v a r i u s

2

I n c i l i u s m a z a t l a n e n s i s

1

I n c i l i u s o c c i d e n t a l i s

1

I n c i l i u s c f . I . o c c i d e n t a l i s

1

I n c i l i u s v a

l l i c e p s

1

I n c i l i u s c f . I . v a

l l i c e p s

1

c f . I n c i l i u s v a

l l i c e p s

1

R h i n e l l a c f . R . m a r i n a

2

B u f o n i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

1

1

C r a u g a s t o r i d a e

2

1

C r a u g a s t o r a u g u s t i C r a u g a s t o r

s p .

1

1

E l e u t h e r o d a c t y l i d a e

1

E l e u t h e r o

d a c t y l u s c f . E .

c y s t i g n a t h o i d e s

1



143

H y l i d a e

2

T r i p r i o n p e t a s a t u s

1

H y l i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

1

L e p t o d a c t y l i d a e

2

L e p t o d a c t y l u s c f . L .

f r a g i l i s

1

L e p t o d a c t y l u s m e l a n o n o t u s

1

M i c r o h y l i d a e

1

G a s t r o p h r y n e c f . G . o

l i v a c e a

1

R a n i d a e

1 1

1

1

1

1

1

1

R a n a “ p i p i e n s ”

3

1

c f . R a n a ” p i p i e n s ”

2

1

1

R a n a s p .

6

1

1

1

R h i n o p h r y n i d a e

1

R h i n o p h r y n u s

d o r s a

l i s

1

S c a p h i o p o d i d a e

2

S c a p h i o p u s c o u c

h i i

1

S c a p h i o p u s s p .

1

S c a p h i o p o d i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

1

A n u r a

3

1

1

A m b y s t o m a t i d a e

6

1

1

1

1

1

A m

b y s t o m a m a c u

l a t u m

1

1



145

E l e u t h e r o

d a c t y

l u s c f . E . c y s t i g n a t h o i d e s

1

H y l i d a e

1

1

T r i p r i o n p e t a s a t u s

1

H y l i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

1

L e p t o d a c t y l i d a e

1

1

L e p t o d a c t y

l u s c f . L .

f r a g i l i s

1

L e p t o d a c t y

l u s m e l a n o n o t u s

1

M i c r o h y l i d a e

1

G a s t r o p h r y n e c f . G . o

l i v a c e a

1

R a n i d a e

1

1

1

1

1

R a n a “ p i p i e n s ”

1

1

c f . R a n a ” p i p i e n s ”

R a n a s p .

1

1

1

R h i n o p h r y n i d a e

1

R h i n o p h r y n u s

d o r s a

l i s

1

S c a p h i o p o d i d a e

1

1

S c a p h i o p u s c o u c h i i

1

S c a p h i o p u s s p .

1

S c a p h i o p o d i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

1

A n u r a

1

A m b y s t o m a t i d a e

1

A m

b y s t o m a m a c u

l a t u m



146

H E R P E T O F A U N

A


( c o n

t i n u a c i ó n )

T a x ó n / l o c a l i d a d

T o t a l

d e

s i t i o s

A g s .

B . C . S .

C h i h .

C h i s .

D g o .

E d o . d e

M é x .

G t o .

H g o .

J a l .

M i c h . M o r . N . L .

a

b

c

d

e

a

b

a

b

q

r

s

b

a

b

c

e

f

i

l

o

q

s

t

b

c

b

c

e

a b

c

d

f

g

h

b

a

A m b y s t o m a m e x i c a n u m

1

1

A m b y s t o m a t i g r i n u m

1

1

A m b y s t o m a c f . A .

t i g r i n u m

1

1

A m b y s t o m a

s p .

3

1

1

A m b y s t o m a t i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

1

1

P l e t h o d o n t i d a e

1

P l e t h o d o n t i d a e g e n . e t s p . i n d

e t .

1

A m p h i b i a

7

1

1

1

1

1

A n g u i d a e

3

1

1

B a r i s i a i m b r i c a t a

1

1

B a r i s i a s p .

1

1

A n g u i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

1

C o r y t o p h a n i d a e

1

c f . L a e m a n c t u s s p .

1

I g u a n i d a e

6

C t e n o s a u r a p e c t i n a t a

3

C t e n o s a u r a c f . C . s i m i l i s

2



147

c f . C t e n o s a u r a s i m i l i s

1

† D e l t a t m e n a p r e m a x i l a r i s

1

I g u a n i d a e

2

P h r y n o s o m a t i d a e

6

1

1

1

c f . C a l l i s a u r u s d r a c o n o i d e s

1

P h r y n o s o m a j o s e c i t e n s i s

1

1

P h r y n o s o m a o r b i c u l a r e

1

1

P h r y n o s o m a s p .

1

1

S c e l o p o r u s c f . S . c l a r k i i

1

S c e l o p o r u s c f . S . g r a m m i c u s

1

S c e l o p o r u s c f . S .

h o r r i d u s

1

S c e l o p o r u s j a r r o v i i

1

1

S c e l o p o r u s c f . S . v a r i a b i l i s

1

S c e l o p o r u s s p .

2

1

P h r y n o s o m a t i d a e g e n e t s p . i n d e t .

1

1

S c i n c i d a e

1

c f . S c i n c i d a e

1

T e i i d a e

2

A m e i v a u n d u l a t a

1

A s p i d o s c e l i s g u l a r i s

1

X a n t u s i i d a e

2

L e p i d o p h y m a a r i z e l o g l y p h u s

1

L e p i d o p h y m a

s p .

1



148


A


( c o n



O a x .

P u e .

S . L . P .

S o n .

T a b .

T a m p s .

V e r .

Y u c .

Z a c .

d

d

e

f

h

j

k

l m

n

ñ

o

p

q

r

g

o

d

f

g

h

i

j

k

l m

n

ñ

o

p

q

b a

c

e

c

d

f

i

d

A m b y s t o m a t i g r i n u m

A m b y s t o m a

c f . A .

t i g r i n u m

A m b y s t o m a s p .

1

A m b y s t o m a t i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

P l e t h o d o n t i d a e

1

P l e t h o d o n t i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

1

A m p h i b i a

1

1

A n g u i d a e

1

B a r i s i a i m b r i c a t a

B a r i s i a s p .

A n g u i d a e g e n . e t s p . i n d e t .

1

C o r y t o p h a n i d a e

1

c f . L a e m a n c t u s s p .

1

I g u a n i d a e

1

1

1

1

1

1

C t e n o s a u r a p e c t i n a t a

1

1

1

C t e n o s a u r a c f . C . s i m i l i s

1

1

c f . C t e n o s a u r a s i m i l i s

1

† D e l t a t m e n a p r e m a x i l a r i s

1



149

I g u a n i d a e

1

1

P h r y n o s o m a t i d a e

1

1

1

c f . C a l l i s a u r u s d r a c o n o i d e s

1

P h r y n o s o m a j o s e c i t e n s i s

P h r y n o s o m a o r b i c u l a r e

P h r y n o s o m a s p .

S c e l o p o r u s c f . S . c l a r k i i

1

S c e l o p o r u s c f . S . g r a m m i c u s

1

S c e l o p o r u s c f . S .

h o r r i d u s

1

S c e l o p o r u s j a r r o v i i

S c e l o p o r u s c f . S . v a r i a b i l i s

1

S c e l o p o r u s s p .

1

P h r y n o s o m a t i d a e g e n e t s p . i n d e t .

S c i n c i d a e

1

c f . S c i n c i d a e

1

T e i i d a e

1

1

A m e i v a u n d u l a t a

1

A s p i d o s c e l i s g u l a r i s

1

X a n t u s i i d a e

1

1

L e p i d o p h y m a a r i z e l o g l y p h u s

1

L e p i d o p h y m a s p .

1



150


A

P A L E O N T O L

Ó G I C A

( c o n

t i n u a c i ó n

)


T o t a l

d e

s i t i o s

A g s .

B . C . S .

C h i h .

C h i s .

D g o .

E d o . d e

M é x .

G t o .

H g o .

J a l .

M i c h . M o r .

N . L .

a

b

c

d

e

a

b

a

b

q

r

s

b

a

b

c

e

f

i l

o

q

s

t

b

c

b

c

e

a

b

c

d

f

g

h

b

a

S a u r i a

1 0

1

1

1

B o i d a e

3

B o a c o n s t r i c t o r

1

B o a c f . B . c o n s t r i c t o r

2

C o l u b r i d a e

1 1

1

1

1

1

1

C o l u b e r c f . C . m e n t o v a r i u s

2

C o l u b e r s p .

1

c f . C o n o p s i s s p .

1

D r y m a r c h o n c f . D . c o r a i s

1

c f . D r y m a r c h o n c o r a i s

1

D r y m o b i u s c f . D . m a r g a r i t i f e r u

s

1

H y p s i g l e n a t o r q u a t a

1

c f . L a m p r o p e l t i s s p .

1

c f . L e p t o d e i r a s p .

1

c f . P a n t h e r o p h i s g u t t a t u s

2

1

1

P s e u d o e l a p h e c f . P . fl a v i r u f a

2

R h i n o c h e i l u s l e c o n t e i

1

S a l v a d o r a s p .

1



151

c f . S e n t i c o l i s s p .

1

S p i l o t e s c f . S . p u l l a t u s

1

T h a m n o p h i s c f . T . c y r t o p s i s

1

T h a m n o p h i s e q u e s e q u e s

1

1

T h a m n o p h i s s c a l a r i s

1

1

T h a m n o p h i s s p .

2

1

T r i m o r p h o d o n t a u

1

1

T r i m o r p h o d o n s p .

1

C o l u b r i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

3

1

V i p e r i d a e

8

1

1

C r o t a l u s a t r o x

1

C r o t a l u s c f . C .

d u r i s s u s

1

C r o t a l u s s c u t u l a t u s

1

1

C r o t a l u s s p .

5

1

V i p e r i d a e

1

S e r p e n t e s

8

1

1

B a t a g u r i d a e

1

R h i n o c l e m m y s s p .

1

c f . R h i n o c l e m m y s s p .

1

C h e l o n i i d a e

1

1

C h e l o n i a s p .

1

1



152


A


( c o n



l i d a

d

O a x .

P u e .

S . L . P .

S o n .

T a b .

T a m p s .

V e r .

Y u c .

Z a c .

c

d

d

e

f

h

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l

m

n

ñ

o

p

q

r

g

o

d

f

g

h

i

j k

l m

n

ñ

o

p

q

b a

c

e

c

d

f

i d

S a u r i a

1

1

1

1

1

1

1

B o i d a e

1

1

1


1


1

1

C o l u b r i d a e

1

1

1

1

1

1

C o

l u b e r c f . C . m e n t o v a r i u s

1

1

C o

l u b e r s p .

1

c f . C o n o p s i s s p .

1

D r y m a r c

h o n c f . D . c o r a i s

1

c f . D r y m a r c

h o n c o r a i s

1

D r y m o

b i u s c f . D . m a r g a r i t i f e r u

s

1

H y p s i g

l e n a t o r q u a t a

1


1

c f . L e p t o d e i r a s p .

1

c f . P a n t h e r o p h i s g u t t a t u s

P s e u

d o e l a p h e c f . P . fl a v i r u f a

1

1

R h i n o c h e i l u s

l e c o n t e i

1



153

S a

l v a

d o r a s p .

1

c f . S e n t i c o

l i s s p .

1

S p i l o t e s c f . S .

p u

l l a t u s

1

T h a m n o p h i s c f . T . c y r t o p s i s

1

T h a m n o p h i s e q u e s e q u e s

T h a m n o p h i s s c a

l a r i s

T h a m n o p h i s s p .

1

T r i m o r p

h o

d o n t a u

T r i m o r p

h o

d o n s p .

1

C o l u b r i d a e g e n . e t s p .

i n d e t .

1

1

V i p e r i d a e

1

1

1

1

1

C r o t a l u s a t r o x

1

C r o t a l u s c f . C .

d u r i s s u s

1

C r o t a l u s s c u t u l a t u s

C r o t a l u s s p .

1

1

1

V i p e r i d a e

1

S e r p e n t e s

1

1

1

1

1

1

B a t a g u r i d a e

1

R h i n o c l e m m y s s p .

1

c f . R h i n o c l e m m y s s p .

1

C h e l o n i i d a e

C h e l o n i a s p .



154


A


( c o n



l i d a

d

T o t a l

d e s i t i o s

A g s .

B . C . S .

C h i h .

C h i s .

D g o .

E d o . d e M é x .

G t o .

H g o .

J a l .

M i c h . M o r .

N . L .

a

b

c

d

e

a

b a

b

q

r

s

b

a

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c

e

f

i

l

o

q

s

t

b

c

b

c

e

a

b

c

d

f

g

h

b

a

E m y d i d a e

1 1

1

1

1

1

P s e u

d e m y s s p .

2

1

T e r r a p e n e c u

l t u r a t u s

1

1

c f . T e r r a p e n e s p . †

1

T r a c h e m y s s c r i p t a

4

1

T r a c h e m y s c f . T . s c r i p t a

1

1

c f . T r a c h e m y s s c r i p t a

T r a c h e m y s s p .

2

K i n o s t e r n i d a e

2 3

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

C l a u

d i u s a n g u s t a t u s

1

K i n o s t e r n o n

fl a v e s c e n s

1


h i r t i p e s

1

1

K i n o s t e r n o n a f f .

K .

h i r t i p e s

1

K i n o s t e r n o n i n t e g r u m

7

1

1

1

K i n o s t e r n o n c f . K .

i n t e g r u m

1

K i n o s t e r n o n s c o r p i o i d e s

1

1

K i n o s t e r n o n s o n o r i e n s e

1



155

K i n o s t e r n o n s p .

1 2

1

1

1

1

1

1

1

c f . K i n o s t e r n o n s p .

2

1

c f . S t a u r o t y p u s s p .

1

1

T e s t u d i n i d a e

2 8

1

1

1

1

1

1

1

1

1

G e o c h e l o n e s p .

3

1

G o p h e r u s a g a s s i z i

1

G o p h e r u s

b e r

l a n

d i e r i

2

1

G o p h e r u s c f . G .

b e r

l a n

d i e r i

2

G o p h e r u s

d o n

l a l o i

1

G o p h e r u s

fl a v o m a r g i n a t u s

3

1

1


fl a v o m a r g i n a t

u s

1

1

G o p h e r u s p a r g e n s i s

1

1

G o p h e r u s s p .

1 0

1

1

† H e s p e r o t e s t u

d o s p .

4

T e s t u d o s p .

6

1

1

T e s t u d i n e s

1 9

1

1

1

1

1

1

1

1

C r o c o d y l i d a e

3

1

c f . C r o c o

d y

l u s a c u t u s

1

C r o c o

d y

l u s s p .

2

1

C r o c o d y l i a

2

1

1

R e p t i l i a

4

1



156


A


( c o n



O a x .

P u e .

S . L . P .

S o n .

T a b .

T a m p s .

V e r .

Y u c .

Z a c .

c

d

d

e

f h

j k

l m

n

ñ

o

p

q

r

g

o

d

f g

h

i

j k

l m

n

ñ

o

p

q

b a

c

e

c

d

f

i d

E m y d i d a e

1

1

1

1

1

1

1

P s e u d e m y s s p .

1

T e r r a p e n e c u l t u r a t u s

c f . T e r r a p e n e s p . †

1

T r a c h e m y s s c r i p t a

1

1

1

T r a c h e m y s c f . T . s c r i p t a

c f . T r a c h e m y s s c r i p t a

1

T r a c h e m y s s p .

1

1


1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

C l a u d i u s a n g u s t a t u s

1

K i n o s t e r n o n fl a v e s c e n s

1

K i n o s t e r n o n h i r t i p e s

K i n o s t e r n o n a f f . K .

h i r t i p e s

1


1

1

1

K i n o s t e r n o n c f . K . i n t e g r u m

1


K i n o s t e r n o n s o n o r i e n s e

1



157


1

1

1

1

1

c f . K i n o s t e r n o n s p .

1

c f . S t a u r o t y p u s s p .


1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

G e o c h e l o n e s p .

1

1

G o p h e r u s a g a s s i z i

1

G o p h e r u s b e r l a n d i e r i

1


b e r l a n d i e r i

1

1

G o p h e r u s d o n l a l o i

1

G o p h e r u s fl a v o m a r g i n a t u s

1


fl a v o m a r g i n a t u s

G o p h e r u s p a r g e n s i s

G o p h e r u s s p .

1

1

1

1

1

1

† H e s p e r o t e s t u d o s p .

1

1

1

T e s t u d o s p .

1

1

1

1

T e s t u d i n e s

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1


1

1

c f . C r o c o d y l u s a c u t u s

1

C r o c o d y l u s s p .

1

C r o c o d y l i a

R e p t i l i a

1

1

1



165

S a u r i a

1 1

1

1

1

B o i d a e

7

1

1

1

1



2 3

1

1

B o a c . i m p e r a t o r

1

1

B o i d a e g e n e t s p . i n d e t .

1

1

C o l u b r i d a e

3 7

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

D r y m a r c h o n c o r a i s

2

1

1

c f . D r y m a r c h o n c o r a i s

2

D r y m a r c h o n s p .

3

1

1

E l a p h e s p .

5


1

c f . L e p t o p h i s m e x i c a n u s

1

M a s t i c o p h i s c f . M . m e n t o v a r i u s

1

P i t u o p h i s d e p p e i

2

1

S p i l o t e s c f . S .

p u l l a t u s

1

T h a m n o p h i s e q u e s

1

1

T h a m n o p h i s s c a l a r i s

1

1

c f . T h a m n o p h i s s p .

1

C o l u b r i d a e

2 5

1

1

1

1

1

1

1

1



177

S t a u r o t y p u s t r i p o r c a t u s

7

1

1

S t a u r o t y p u s s p .

5

1

1

1


5


1

G o p h e r u s

b e r

l a n

d i e r i

1

T e s t u d i n e s

4 0

1

1

1 1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

A l l i g a t o r i d a e

1

1

C a i m a n c r o c o

d i l u s

1

1

c f . C a i m a n c r o c o

d i l u s

1

1


2 5

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

C r o c o

d y

l u s a c u t u s

7

1

1

1

C r o c o

d y

l u s c f . C . a c u t u s

1

C r o c o

d y

l u s m o r e

l e t i i

4

1

1

C r o c o

d y

l u s s p .

1 6

1

1

1

1

1

1

1

1

1

c f . C r o c o

d y

l u s s p .

1


2

1

1

C r o c o d y l i a

5

R e p t i l e s

1 3

1

1

1

1

1

1

1

1

1



178

H E R P E T O F A U

N A

A R Q U E O L Ó G I C A

( c o n t i n u a c i ó n )


l i d a

d

G r o .

G r o .

G t o .

H g o .

J a l .

M i c h .

M o r .

N a y .

O a x .

P u e .

Q . R o o

a b c

d e

f g a a

d e

h a

b c

d e

f g a c

d e a

b

c a

b a

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l m

n ñ o p q

s a

b c

d e

H i n o s t e r d i n a e

C l a u


K i n o s t e r n o n a c u t u m

K i n o s t e r n o n c r e a s e r i


h i r t i p e s

1

1 1


h i r t i p e s

1


1 1 1


i n t e g r u m

1


l e u c o s t o m u m




K i n o s t e r n o n s . c r u e n t a t u m

1

K i n o s t e r n o n c f . K . s o n o r i e n s e


1 1

1

1

1

1 1 1 1

1

1 1

1

1

S t a u r o t y p u s s a

l v i n i i

S t a u r o t y p u s t r i p o r c a t u s S t a u r o t y p u s s p .



179


1

1


1

G o p h e r u s

b e r

l a n

d i e r i

1

T e s t u d i n e s

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1



d i l u s

c f . C a i m a n c r o c o

d i l u s


1

1

1

1

1

1

1

C r o c o

d y

l u s a c u t u s

1

1

1

C r o c o

d y


1

C r o c o

d y

l u s m o r e

l e t i i

C r o c o

d y

l u s s p .

1

1

1

1

c f . C r o c o

d y

l u s s p .

1


C r o c o d y l i a

1

R e p t i l e s

1

1



180

H E R P E T O F A U

N A

A R Q U E O L Ó G I C A

( c o n t i n u a c i ó n )


l i d a

d

Q r o .

S . L . P .

S . L . P .

S i n .

S o n .

T a b .

T a m p s .

T l a x .

V e r .

Y u c .

Z a c .

a a b c d e f g i j k l m

n ñ a b c d e f g a b c e a c

d

b

a b c a b c d f g a b c d e

f g h

i j k

l a b c


1 1 1 1 1 1

1 1 1 1 1 1

1

1 1

1

1 1

1 1 1 1 1 1

1

1

1

1 1 1

C l a u


1 1

1

K i n o s t e r n o n a c u t u m

1

K i n o s t e r n o n c r e a s e r i

1


h i r t i p e s

1 1 1 1 1 1

1


h i r t i p e s



i n t e g r u m





1


K i n o s t e r n o n s . c r u e n t a t u m

K i n o s t e r n o n c f . K . s o n o r i e n s e


1

1 1

1 1 1

1

1

1

1

1 1 1 1

1

1

1

1 1 1

S t a u r o t y p u s s a

l v i n i i

S t a u r o t y p u s t r i p o r c a t u s

1 1

1 1

1



181

S t a u r o t y p u s s p .

1

1


1 1

1


G o p h e r u s

b e r

l a n

d i e r i

T e s t u d i n e s

1 1

1 1 1

1

1

1

1

1



d i l u s c f . C a i m a n

c r o c o

d i l u s


1

1

1

1

1

1

C r o c o

d y

l u s a c u t u s

1

C r o c o

d y


C r o c o

d y

l u s m o r e

l e t i i

1

1

C r o c o

d y

l u s s p .

1

1

1

c f . C r o c o

d y

l u s s p .


C r o c o d y l i a

1

1

1 1

R e p t i l e s

1

1



183

•

BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

SOBRE LA HERPETOFAUNA MEXICANA

DEL CUATERNARIO

Con el fin de facilitar la consulta y la selección de bibliografía en apoyo a las futuras investigaciones referentes a la paleontología y arqueo-zoología de la herpetofauna, se elaboró una reseña de las publicacionescompiladas en el transcurso de la presente investigación, para lo cualse sintetizó la contribución de cada trabajo.

Esta reseña trata de respetar, en la mayoría de los casos, la nomen-clatura y ortografía original de los taxones y de los sitios empleados porlos diferentes autores; para el caso de los taxones que han sufrido

modificaciones nomenclaturales y arreglos filogenéticos, en el apéndi-ce III se proporciona el nombre válido asociado con los nombres ante-riores (sinónimos, traslaciones de géneros o especies, etc.) utilizadosen los textos compilados.

CONTEXTOS PALEONTOLÓGICOS

1. Álvarez, T. y P. Huerta, 1974, “Restos óseos de anfibios y reptiles enTalapacoya [sic] IV”, México, Boletín del Instituto Nacional de An-

tropología e Historia, segunda época, México, 11: 37-42.En las excavaciones arqueológicas en Tlapacoya IV, en el Estado de

México, se rescataron 3 750 huesos, de los cuales 3 243 (86.4%) perte-necen a ajolotes ( Ambystoma), 17 (0.5%) a ranas, 247 (6.6%) a culebras

y 243 (6.5%) a tortugas (Kinosternon). Algunos dentarios se identifica-ron como Ambystoma cf. A. tigrinum; los autores sugieren la posibilidad



184

de que dicha especie aun se encuentre en el área de estudio; de algunos

dentarios, angulares, escápulas, frontales, cápsulas auditivas, parietales,

paraesfenoides, húmeros, fémures, cuadrados, escamosos, esfenoetmoi-

des, premaxilares, pterigoides, tibias, fíbulas, ulnas, iliones, atlas y

vértebras, se determinaron como Ambystoma mexicanum, una vértebra

sacra como Rana pipiens, restos de carapacho como Kinosternon, un

dentario como Thamnophis scalaris y una mandíbula como Thamnophis

eques eques.

El material se fechó con carbono 14, lo cual permitió saber una edad

aproximada de 14 770 años a. P., perteneciendo de esta manera al

Pleistoceno final. Dada la presencia de Ambystoma en ciertas capas de

la excavación, el autor infiere que en el pasado había momentos en que

el nivel del lago fue mucho más alto que el actual y sugiere que podíallegar al pie del cerro de Tlapacoya, que estaba comunicado con el de

Chalco y con el de Xochimilco, mismos que comparten la especie

Ambystoma mexicanum.

2. Arellano, A. R. V. y F. Müller, 1948, “La Cueva Encantada de Chi-

malacatlán, Morelos”, Revista de la Sociedad Mexicana de Geografía

y Estadística, 66(3): 482-491.

En la Cueva Encantada de Chimalacatlán, perteneciente al Distri-to de Huautla en Morelos, se rescató material fósil de la formación

Cerro Frío del Pleistoceno, entre el cual el autor menciona pequeños

reptiles y placas de tortuga.

3. Arroyo-Cabrales, J., 1990, New studies on San Josecito Cave, Nuevo

León, México, Cave Research Foundation Annual Report 1990, pp.

43-45.

En esta cueva, ubicada en el flanco O de la Sierra Madre Oriental

en el S de Nuevo León y 1 km al S del ejido de San Josecito (23°57'21''

N; 99°54'45'' O, 2 250 msnm), se rescató una rica fauna de vertebrados

fósiles del Pleistoceno tardío, entre los que se encuentran dos especies

de anfibios, dos especies de iguánidos (actualmente Phrynosomatidae)

y dos especies de serpientes.

El trabajo resume la información conocida a la fecha, aunque no

indica la determinación específica del material, sin embargo, menciona



185

que el material se encuentra depositado en el Museo de Historia Na-tural de Los Ángeles.

4. Arroyo-Cabrales, J. y E. Johnson, 1998, La Cueva de San Josecito,

Nuevo León, México: una primera interpretación paleoambiental,Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra, Universi-dad Autónoma del Estado de Hidalgo, publicación especial, 1: 120-126.Únicamente presentan una lista de la fauna fósil recuperada del

sitio, pero se menciona a Barisia imbricata, Phrynosoma josecitensis,

P. orbiculare y Sceloporus sp. Los fechamientos con radiocarbono aso-ciados indican una edad de 28 000 a 44 000 años a.P.

5. Arroyo-Cabrales, J. y E. Johnson, 2003, “Catálogo de los ejemplarestipo procedentes de la Cueva de San Josecito, Nuevo León, México”,Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 20(1): 79-93.Entre los materiales fósiles tipo de la Cueva de San Josecito, Nuevo

León, se encuentra el holotipo de Phrynosoma josecitensis, descrito conbase en un fragmento de la porción temporal derecha del cráneo, concuatro espinas. Dicho material se halla resguardado en el Museo de

Historia Natural de Los Ángeles.6. Arroyo-Cabrales, J., E. Johnson y R. W. Ralph. 1989, “An initial

reappraisal of San Josecito Cave and its late Pleistocene fauna”,Current Research in the Pleistocene, 6: 63-65.Este trabajo trata de los hallazgos encontrados en la cueva y el

avance de las investigaciones. En cuanto a herpetofauna sólo mencio-na que en la fauna fósil encontrada en esta cueva, en Nuevo León, seincluye una especie de anfibio, dos especies de iguánidos (reidentifica-das en estudios posteriores como miembros de la familia Phrynosoma-tidae) y dos especies de serpientes.

7. Arroyo-Cabrales, J., E. Corona-M., O. J. Polaco, J. A. Cruz Silva, M.Córdova, G. Canto y O. Basante. 2004, “Recent excavations in theCueva Encantada, Chimalacatlán, Morelos, México”, Current Re-

search in the Pleistocene, 21: 9-11.



186

En esta cueva del municipio de Tlalquitenango, Morelos, ubicada

2 km al E del pueblo de Chimalacatlán, se rescató material pleistocé-

nico, entre el cual se identificó la presencia de Rana, Bufo, Kinosternon,

serpientes y lagartijas.

8. Arroyo-Cabrales, J., L. Morett A. y O. J. Polaco, 2007, “Tocuila y

sus programas de investigación y divulgación”, pp. 29-32, en Anales

de Arqueología 2005 (A. Martínez Muriel, A. López Wario, O. J.

Polaco y F. J. Aguilar, coords.), Instituto Nacional de Antropología

e Historia, México, 409 pp.

Los autores comentan las diferentes etapas de excavación en el sitio

de Tocuila y mencionan que en las capas superiores se recuperaron

restos de tortugas (Kinosternon sp.), entre otros vertebrados, mismasque ya habían sido registradas anteriormente por Morett y Arroyo-

Cabrales (2001) y Morett et al. (1998).

9. Barbour, C. D., 1973, “A biogeographical history of Chirostoma

(Pisces: Atherinidae): a species flock from the Mexican Plateau”,

Copeia, 1973(3): 533-556.

Aun cuando el tema en sí no es la herpetofauna, el autor refiere que

se han recuperado restos de anfibios y tortugas pleistocénicos de lacuenca de Chapala, material que se encuentra depositado en el Museo

de Paleontología de la Universidad de Michigan.

10. Barrios Rivera, H., 1985, “Estudio analítico del registro paleoverte-

bradológico de México”, tesis profesional, Facultad de Cien-

cias, Universidad Nacional Autónoma de México, México,

474 pp.

Este trabajo reúne una gran cantidad de información, entre la cual

se encuentra la herpetofauna fósil registrada para México hasta 1985,

y considera lo siguiente: taxones, material referido, localidad, colección

en la que se aloja el material, temporalidad del material, formación a

la que pertenece, número de catálogo de los ejemplares, y algunas re-

ferencias adicionales. En el cuadro siguiente se condensan algunos de

esos datos tal y como los refiere el autor; al momento de revisar los

trabajos originales se hicieron las correcciones pertinentes.



187

Taxones Material referidoReferencia

básica Colección Localidad

Bufo alvarius — Shaw,1982**

— Pueblo El Golfode SantaClara, Sonora

Bufo cf. B.horribilis

Un húmeroizquierdo y dosderechos

Langebar-tel, 1953

American Museumof Natural History

Actún Spukil,Yucatán

Bufo cf. B.valliceps

Fragmento deradio-ulna,fragmento devértebra sacra

Langebar-tel, 1953



Bufo sp. Fragmento decráneo, mandíbu-

la, tibio-fíbula,astrágalo

Brattstrom,1955b*

Museum of NaturalHistory, condado

de Los Ángeles

Área delocalidades de

Zumpango,Estado deMéxico

Leptodactyluscf. L.labialis

Fragmento de ilion Holman,1970*

MidwesternUniversity, Texas

Cueva de ElAbra,Tamaulipas

Syrrhophuscf. S. campi

Extremo proximalde ilion

Holman,1970*



Rana pipiens Cuatro iliones,izquierdos yderechos, dostibio-fíbulas, dosradio-ulnas

Holman,1970*



Rana sp. Una tibio-fíbula,una radio-ulna

Brattstrom,1955b

Museum of NaturalHistory, condadode Los Ángeles

Área delocalidades deZumpango,México

Rana sp. Fémur, ilion,radio-ulna,

isquion, urostilo,coracoides,húmero,metacarpales

Álvarez yHuerta,

1974

Departamento dePrehistoria, INAH,

México

Tlapacoya,México

Rhinophrynusdorsalis

Húmero derecho eizquierdo, ilionderecho,tibio-fíbuladerecha eizquierda

Holman,1970*





188



Ambystoma mexicanus

(sic)

Dentario, frontal,parietal, esfenoi-des, paraesfenoi-des, escamoso,escápula, tibia,fíbula, ulna, ilion,vértebra

Álvarez yHuerta,1974*

Departamento de prehistoria, INAH,México

Tlapacoya,México

Ambystomasp.

Atlas Brattstrom,1955b.


Área de locali-dades de Zum-pango,México

Ambystoma

sp.

Dentario Álvarez y

Huerta,1974*

Departamento de

Prehistoria, INAH,México

Tlapacoya,

México

Anura fam.indet.

— Hibbard,1955

Instituto GeológicoMexicano

Tajo de Te-quixquiac-Barranca deAcatlán,México

Anura fam.indet.

— Barbour,1973**

Museum of Paleon-tology, Universityof Michigan

Jocotepec, Jalisco

AmphibiaFam.indet.

Elementosposcraneales

Carranza-Castañedaet al.,1982**

Instituto deGeología, UNAM,México

Área RanchoViejo,Guanajuato

Ctenosauracf. C.similis

Elementos apen-diculares ante-riores, isquionderecho incom-pleto

Langebar-tel, 1953



Deltatmema premaxilla-ris

Premaxilar con tresdientes

Langebar-tel, 1953



Phrynosoma josecitensis

Fragmento concuatro espinastemporales

Brattstrom,1955a


Cueva de San Josecito,Nuevo León

Phrynosomaorbiculare

Fragmento contres espinastemporales

Brattstrom,1955a


Cueva de San Josecito,Nuevo León



189



Sceloporus cf.S. variabilis

Tres dentariosderechos

Holman,1970*

MidwesternUniversity, Texas.

Cueva deEl Abra,Tamaulipas

Sceloporus jarrovi

Diez vértebrastorácicas

Brattstrom,1955b


Área delocalidadesde Zumpango,México

Sceloporussp.

Cuatro dentariosderechos, undentario iz-quierdo, cincofragmentos ma-

xilares, una escá-pula-coracoides

Holman,1970*



Iguanidae Maxilar izquierdoincompleto

Langebar-tel, 1953



Cnemidopho-rus gularis

Cinco dentariosizquierdos, dosdentariosderechos, maxilarincompleto

Holman,1970



Lepydophimaarizelogly- phus

Un dentarioderecho

Langebar-tel, 1953



Lepidophymasp.

Cuatro esplenoden-tarios izquierdos,seis esplenodenta-rios derechos, dosfragmentos dedentarioizquierdo, cuatrofragmentos de

dentario derecho,ocho fragmentosmaxilares

Holman,1970*



Constrictorcf. C. constrictor

Un dentario casicompleto,vértebra

Langebar-tel, 1953



Drymarchoncf. D.corais

Vértebra torácica Langebar-tel, 1953

— Actún Spukil,Yucatán



190



Drymobiuscf. D.

margaritiferus

Cinco vértebrastorácicas

Langebar-tel, 1953



Elaphe cf. E. flavirufa oE. triaspis

Siete vértebrastorácicas

Langebar-tel, 1953



Elapidae?gén. indet.

Un dentarioizquierdo sindientes, cincovértebrastorácicas

Langebar-tel, 1953



Coluber cf.C.

mentova-rius

Una vértebratorácica

Langebar-tel, 1953



Laemanctuscf. L.alticorona-tus o L.serratus

Un dentarioizquierdoincompleto

Langebar-tel, 1953


Actún Lara,Yucatán

Spilotes cf. S.

pullatus

Cuatro fragmentos

de vértebratorácicas

Langebar-

tel, 1953

American Museum

of Natural History

Actún Spukil,

Yucatán

Thamnophis macrostemma

Una mandíbula Álvarez yHuerta,1974*

Departamento dePrehistoria, INAH,México

Cerro deTlapacoya,México

Thamnophisscalaris

Un dentario Álvarez yHuerta,1974*


Cerro deTlapacoya,México

Thamnophis

sp.

— Álvarez y

Huerta,1974*

Departamento de

Prehistoria,INAH

,México

Cerro de

Tlapacoya,México

Thamnophissp.

— Smith, 1980 Museum of Paleon-tology, Universityof Michigan

Cantera de Jocotepec, Jalisco

Trimophodontau





191



Colubridaegén indet.

Un dentarioizquierdo, 28

vértebras caudales

Holman,1970*


Cueva de ElAbra,

TamaulipasViperidae

gén indet.Tres vértebras

torácicasLangebar-

tel, 1953American Museum

of Natural History.Actún Spukil,

Yucatán

Crotalusscutulatus

Dos vértebrastorácicas

Brattstrom,1955b*


Área delocalidades deZumpango,México

Serpentesfam. indet.

— Shaw,1982**


Chrysemysscripta

— Shaw,1982**


Pseudemys sp.

— Polaco-Ramos,1981


Grutas deCoconá,Teapa,Tabasco

Pseudemys sp.

— Smith, 1980 — Chapala, Jalisco

Terrapeneculturatus

— Smith, 1980 — Cantera de Jocotepec, Jalisco

Kinosternoncf. K.cruentatumo K.creaseri

Fragmento anteriorde plastrón

Langebar-tel, 1953



Kinosternonhirtipes

— Smith, 1980 Museum of Paleon-tology, University

of Michigan

Cantera de Jocotepec,

Jalisco

Kinosternonintegrum



Kinosternonscorpioidesintegrum

Fragmento decarapacho yplastrón casicompleto

Mooser,1980

Colección Fauna ElCedazo de O. B.Mooser

Arroyo SanFrancisco,Aguasca-lientes



192



Kinosternonsp.

Fragmentocarapacho

Álvarez yHuerta,

1974

Departamento dePrehistoria, INAH,

México

Tlapacoya,México

Kinosternonsp.

Fragmentocarapacho

Hernández- Junquera,1977


Laguna de laMedia Luna,San LuisPotosí

cf. Kinoster- non sp.

Fragmentocarapacho

García-Cook,1968*


Área delocalidades deChimalhua-cán, México

Geochelone

sp.— Shaw,

1982**— Pueblo El Golfo

de SantaClara, Sonora

Geochelonesp.

Carapacho, placasperiféricas

Mooser,1980



Gopherusagassizi

— Moodie yVanDevender,1979**

— Costa deSonora,Sonora

Gopherusauffenbergi

Carapacho casicompleto, sietevértebrascervicales, pelviscompleta,húmeros derechoe izquierdo, radio,ulna, fémur, tibia,fíbula, estosúltimos todosderechos

Mooser,1972


Arroyo ElCedazo,Aguasca-lientes

Gopherus flavomarginatus

Plastrón completo,dos fragmentosanteriores deplastrón

Mooser,1980


Arroyo ElCedazo,Aguasca-lientes

Gopherus pargensis

Fragmentoposteriorizquierdo decarapacho

Mooser,1980

Texas MemorialMuseum, Universi-ty of Texas, Austin




193



Gopherus sp. — Ferrusquía-Villa-

franca yTorresRoldán,1980

Instituto deGeología, UNAM,

México

RanchoEl Carrizal,

Baja Califor-nia Sur

Testudo sp. — Hibbard,1955


Tajo deTequixquiac-Barranca deAcatlán,México

Testudo sp. — Güenther,

1968

— Puente de

Atepetzingo,Puebla

Testudinidaegén. indet.

Carapachoincompleto

Mooser,1958


ArroyoEl Cedazo,Aguasca-lientes

Cheloniafam. indet.

— Ferrusquía-Villa-franca yTorres-

Rodán,1980

Instituto deGeología, UNAM,México

Santa Rita, BajaCalifornia Sur

CheloniaFam.indet.

— Cabrera-Castro,1972


Centro turístico“ConjuntoRoca Azul”,

Jocotepec, Jalisco

EmydidaeFam.indet.

Restos fragmenta-rios

Hibbard,1955


Tajo deTequixquiac-Barranca de

Acatlán,México

Crocodylussp.


Chapala, Jalisco

* Estas fechas se han corregido del trabajo de Barrios.

** Se incluyó esta información en los resultados del presente trabajo, puesto que no se localizaron los

originales.



194

11. Brattstrom, B. H., 1955a, “Pleistocene lizards from San Josecito Cavern,Mexico, with description of a new species”, Copeia, 1955(2): 133-134.Esta referencia constituye el estudio original de los restos fósiles de

reptiles recuperados de dicha cueva durante las excavaciones de 1935a 1941, con la dirección del doctor Chester Stock. El material pleisto-cénico de estos vertebrados consiste en un fragmento con tres espinastemporales izquierdas asignado a Phrynosoma orbiculare, y un fragmen-to con cuatro espinas temporales derechas, con el cual el autor descri-be una nueva especie denominada P. josecitensis. El material referido eneste trabajo se encuentra resguardado en la Colección del CaliforniaInstitute of Technology.

12. Brattstrom, B. H., 1955b, “Records of some Pliocene and Pleistoce-ne reptiles and amphibians from Mexico”, Southern California Aca-

demy of Science Bulletin, 54(1): 1-4.Este trabajo incluye información de los anfibios y reptiles del Plioce-

no y del Pleistoceno recuperados en tres sitios de México, pero aquí sólose desglosa la información de los restos de edad pleistocénica. En el áreade Zumpango, Estado de México, se rescataron 10 vértebras torácicasde Sceloporus jarrovi de la localidad de Barranca de Río Grande, mientras

que en la localidad Kilo 61 (sic) del Gran Canal se rescataron cuatrovértebras, una tibio-fíbula, un fragmento de cráneo y varios fémuresasignados a Bufo sp., una tibio-fíbula y una radio-ulna de Rana sp., unatlas de Ambystoma sp., y dos vértebras torácicas medias de Crotalus

scutulatus; de la localidad Cantera Vieja se rescataron una mandíbulainferior, un astrágalo, un calcáneo y fragmentos de huesos de Rana sp.El autor menciona que este material se encuentra en la colección delmunicipio de Tequixquiac, distrito de Zumpango, pero Barrios Rivera(1985) indica que este material está depositado en la colección delMuseum of Natural History, en el condado de Los Ángeles.

13. Bravo-Cuevas, 2001, “Pleistocene faunal asemblage from south-central región of Hidalgo, central Mexico”, Journal of Vertebrate

Paleontology, 21(3): 35A.El autor presenta información acerca de la fauna recuperada en el

área denominada San Agustín Tlaxiaca (20.04° a 20.14°N; 98.49˚ a



195

99.90° O), en Hidalgo. Los materiales se recuperaron de los estratos

referibles a la Formación Tarango (arcillas y limos café claro poco con-

solidados). La mayoría de los grupos identificados corresponde a me-

gafauna, mientras que el único reptil registrado corresponde a la tor-

tuga Gopherus sp. Se asigna una edad Rancholabreana en función de

la presencia de material de bisonte (Bison sp.).

14. Brown, B., 1912, “Brachyostrachon, a new genus of glyptodonts from

Mexico”, Bulletin of American Museum of Natural History, 31: 167-178.

Cerca de Ameca, Jalisco, se examinó material de un depósito del

Pleistoceno temprano; el autor menciona que la composición de los

sedimentos indica que fue un cuerpo de agua dulce. Entre el material

recuperado se pudieron identificar restos de carapacho de tortugamezclados con grava.

15. Cabrera-Castro, R., 1972, “Fauna fósil pleistocénica en Jocotepec,

Jal.”, Boletín del Instituto Nacional de Antropología e Historia, México,

3: 37-44.

Al construir una piscina en el Conjunto Roca Azul, a 2 km al SE

de Jocotepec y a unos 500 m del borde occidental del lago de Chapala,

Jalisco, se rescataron 47 restos de fauna pleistocénica, entre los que sereconocieron restos de tortugas.

16. Carballal Staedtler, M., 2007, “Fauna pleistocénica”, pp. 53-75, en

Ciudad excavada, veinte años de arqueología de salvamento en la ciudad

de México y su área metropolitana (L. A. López Wario, coord.), Co-

lección Científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia,

México, 510: 1-233.

En este trabajo se señalan las diferentes excavaciones hechas en la

ciudad de México y áreas aledañas, y entre éstas son retomados los

resultados de García Cook (1966) respecto a los restos de caparazón

de tortuga (Cratagenys meriani) (sic) asociados a mastofauna halladas

en Chimalhuacán-Atenco, Estado de México. Es importante resaltar

que en el trabajo original de García-Cook (1966) no se proporciona

ninguna identificación a nivel de especie, y aunque aquí se asigna un

nombre científico, actualmente, no hay ninguna especie de tortuga que



196

se reconozca con este nombre, a menos que se refieran a una tuza de-

nominada Cratogeomys merriami.

17. Carbot-Chanona, G., E. Hernández-García, M. A. Coutiño e I.

Milani, 2006, “El primer registro de una rana fósil en Chiapas”,


Geología, publicación especial, 5: 95.

Los autores presentan el primer registro de una rana fósil para Chia-

pas, que corresponde al género Craugastor sp., además de ser el tercer

registro mundial de una rana fosilizada en ámbar. Proporcionan una

breve descripción de este género y sugieren la posible existencia de un

corredor biológico natural desde el sureste de México hasta el sur de

Centroamérica.

18. Carranza-Castañeda, O. y J. Roldán-Quintana, 2007, “Mastofau-

nula de la cuenca de Moctezuma, Cenozoico tardío de Sonora,

México”, Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 24(1): 81-88.

En el recuento de trabajos previos paleontológicos realizados en

Sonora, mencionan el estudio de Van Devender et al. (1985), en el que

registran anfibios y reptiles del Pleistoceno tardío del rancho La Brisca.

19. Castillo-Cerón, J. M., 2000, Bioestratigrafía de las localidades con

vertebrados pleistocénicos de los estados de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala,

Cuaderno de resúmenes del VII Congreso Nacional de Paleontolo-

gía, México, pp. 23-24.

El autor comenta que la mayor parte del material de vertebrados

fósiles recuperado en las localidades de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala se

constituye por elementos poscraneales y 2/5 partes por dientes aislados.

Las tortugas se encuentran representadas dentro de dicho material.

20. Castillo-Cerón, J. M. y O. Carranza-Castañeda, 1994, “Primer re-

gistro fósil para México de la familia Anguidae (Reptilia: Lacertilia),

en Actopan, estado de Hidalgo”, Revista de Investigación Pancromo

23, 1(1): 19-25.

En la localidad Dos Cerritos, ubicada a 8 km al S de Actopan y

que pertenece a la formación Tarango (Pleistoceno al Reciente), se



197

rescataron las piezas siguientes, de las que los autores hacen una

descripción detallada: un fragmento de premaxila con cuatro dientes

y un alveolo con restos de cemento (fig. 2; IGM-6648); un fragmento

de maxila derecha con cinco dientes y un alvéolo (fig. 2; IGM-6644);

un fragmento de maxila con cuatro dientes (IGM-6627); un fragmen-

to de maxila izquierda con cinco dientes (IGM-6645); una maxila iz-

quierda con siete dientes (IGM-6646) y un fragmento de mandíbula

con dos dientes (fig. 2; IGM-6647). El material está alojado en la Co-

lección de Paleontología de Vertebrados del Instituto de Geología de

la Universidad Nacional Autónoma de México y fue asignado al gé-

nero Barisia, de la familia Anguidae, siendo de esta manera el primer

registro de dicha familia para México y para el Pleistoceno tardío de

la América continental.

21. Castillo Cerón, J. M., M. A. Cabral Perdomo y O. Carranza Casta-

ñeda, 1996, Vertebrados fósiles del estado de Hidalgo, Universidad

Autónoma del Estado de Hidalgo, 127 pp.

22. Castillo Cerón, J. M., M. A. Cabral Perdomo y O. Carranza Casta-

ñeda, 1997, Vertebrados fósiles del estado de Hidalgo, Raíces Hidalguen-

ses, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Secretaría deEducación Pública/ FOMES, 78 pp.

En ambos trabajos los autores reúnen la información existente

acerca de los vertebrados fósiles del estado de Hidalgo, pero el de 1997

precisa y adiciona nueva información (registros, localidades e identifi-

caciones). En lo que respecta a la herpetofauna pleistocénica, queda

resumida en el siguiente cuadro.

Taxones Periodo Material LocalidadCastillo-Cerón

et al.

Barisia sp. Pleistocenotardío

Fragmentos de maxila,mandíbula, premaxila

y elementosposcraneales

Dos Cerritos,Hidalgo

1996, 1997

Kinosternonsp. 3

Pleistoceno Fragmentos dehioplastrón y deplacas inguinales

Epazoyucan II,Hidalgo

1997



198

23. Castillo-Cerón, J. M., O. Carranza-Castañeda y M. A. Cabral-Per-

domo, 1998a, Vertebrados cenozoicos del estado de Hidalgo, Memoria

del VI Congreso Nacional de Paleontología, México, pp. 17-18.

Este trabajo presenta los resultados preliminares de un proyecto,

cuyo objetivo principal es estudiar los sedimentos continentales del

Terciario tardío de Hidalgo, e indican que se ha prospectado cerca de

23% del territorio estatal. Algunas de las localidades estudiadas pre-

sentan restos de reptiles del Pleistoceno.

24. Castillo-Cerón, J. M., M. A. Cabral-Perdomo, H. Castro-Azuara, V.

Cruz-Muñoz, O. Robles-Romero y Z. Lagunas-Gutiérrez, 1998b,

Vertebrados fósiles del área de Valsequillo, Puebla, Memoria del VI

Congreso Nacional de Paleontología, México, pp. 16-17.En este trabajo se presenta parte de los resultados obtenidos del

análisis del material óseo pleistocénico resguardado en la Colección

del Centro Regional INAH Puebla y de nuevas localidades pleistocénicas

del área, mencionan la presencia de tres reptiles, aunque no dan la

identificación específica. Es probable que este material sea parcial o

totalmente el mismo que presenta Cruz Muñoz (2001) en su tesis de

licenciatura.

25. Chacón-Soria, E. y F. J. Aguilar, 2010, “El Abrevadero, Chihuahua:

a site with remains of Pleistocene fauna and artifacts of early peo-

ples in northwestern México”, Current Research in the Pleistocene,

27: 8-9.

Los autores presentan información de los restos fósiles recuperados

de El Abrevadero, Ahumada, a 80 km al sur de Ciudad Juárez, Chi-

huahua (30˚34'50'' N, 106˚50'30'' O, 1 236 msnm), dentro de una

matriz de arenisca, limo y arcilla. Por la presencia de marcas de corte

en algunos restos, principalmente en fragmentos de huesos largos, los

autores sugieren la posible interacción entre la megafauna del Pleisto-

ceno y los humanos, que debe confirmarse mediante un análisis tafo-

nómico detallado.

Entre los fósiles recuperados se pueden identificar restos de caballo,

mamut, camello, bisonte, venado, perezoso, así como placas de capa-

razón de tortuga de agua dulce (Kinosternon sp.).



199

26. Clements, T., 1963, “Pleistocene history of Lake Chapala, Jalisco,México”, pp. 35-49, en Essays in marine geology in honor of K. O.Emery (T. Clements, R. E. Stevenson y D. M. Halmos, eds.), Uni-versity of Southern California Press, Los Ángeles.El material fósil rescatado de la Formación Chapala, en el lago de

Chapala, Jalisco, incluye tortugas y cocodrilos; el autor sugiere unclima más cálido y más húmedo que el actual y que el río Lerma y otrosríos eran más caudalosos en el Pleistoceno.

27. Cruz, J. A., J. Arroyo-Cabrales, E. Corona M. y O. J. Polaco, 2004,La fauna fósil de la Cueva Encantada de Chimalacatlán, Morelos,Cuaderno de resúmenes del IX Congreso Nacional de Paleontología,

México, p. 28.Dicha cueva se encuentra ubicada a 2 km al E de la población de

Chimalacatlán; es un lugar con depósitos pleistocénicos y entre elmaterial rescatado se encuentran algunos anfibios (particularmenteanuros) y reptiles (serpientes, lagartijas y tortugas).

28. Cruz, J. A., J. Arroyo-Cabrales y R. Viñas-Vallverdú, 2009, “Tortu-gas fósiles del Pleistoceno tardío de Santiago Chazumba, Oaxaca”,

Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, 61(2): 225-232.En este trabajo los autores presentan el análisis de los restos pleis-tocénicos de tortugas recuperadas de la Barranca del Muerto, Santiagode Chazumba, en Oaxaca (18˚11'44'' N, 17°40'15'' O [sic]).

Taxón Material recuperado

Gopherus sp. Un hioplastrón izquierdo, una placa costal, primeraplaca costal derecha, un xifiplastrón derecho.

Kinosternon aff. K. hirtipes Un hioplastrón izquierdo, quinta placa costal derecha,séptima y octava placas periféricas izquierdas y novenaplaca periférica derecha.

Se incluye la descripción textual y fotográfica de cada una de laspiezas recuperadas y su comparación con los mismos elementos, perode otros géneros. Los materiales se encuentran depositados en el La-



200

boratorio de Arqueozoología “M. en C. Ticul Álvarez Solórzano”, delInstituto Nacional de Antropología e Historia. Los autores sugieren unpaleoambiente de matorral xerófilo como el que existe actualmente enel Valle de Tehuacán-Cuicatlán, pero con una menor precipitación yuna temperatura mayor.

29. Cruz Muñoz, V., 2001, “Catálogo de vertebrados fósiles del CentroRegional INAH de Puebla”, tesis profesional, Escuela de Biología,Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, 71 pp.El material contenido en esta colección data del Pleistoceno; den-

tro de éste los reptiles representan 2.7%, constituido en su totalidadpor tortugas del género Testudo sin determinación específica, prove-

nientes de tres localidades: Valsequillo, Hueyatlaco y San Buenaven-tura Nealticán, y una localidad sin precisar. El material de Testudo sp.está constituido por 60 escudos (sic) (CRINAHP-1401-1406, 1408-1414,1416, 1420, 1841, 1842, 1923-1925, 1927, 1929-1932, 1934, 1936,2043-2071, 2079, 2080, 2112, 2113, 2176), una vértebra (CRINA-HP-2103) y un húmero (CRINAHP-2110), así como dos ejemplares de tor-tugas de San Buenaventura Nealticán y material de tortugas de Val-sequillo. El trabajo incluye las fotos 1, 2 y 3 que ilustran los escudos.

30. Cruz Silva, J. A., 2009, “Restos óseos de herpetofauna provenientesde la Cueva Encantada en Chimalacatlán, Morelos”, tesis profesio-nal (biólogo), Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, InstitutoPolitécnico Nacional, México, 104 pp.En este trabajo se consideran los restos óseos de herpetofauna re-

cuperados en la Cueva Encantada de Chimalacatlán, Tlaquiltenango,en Morelos. Aunque en la cueva se han recuperado restos de megafau-na fósil, la mayoría de los materiales son del Holoceno; sólo parte delos restos de Kinosternon integrum (una placa costal) y una tibio-fíbulade anuro se presumen como pleistocénicos por haberse encontrado enasociación con Paramylodon harlani.

31. Dalquest, W. W. y E. Roth, 1970, “Late Pleistocene mammals froma cave in Tamaulipas, Mexico”, The Southwestern Naturalist, 15(2):217-230.



201

Dentro de la Cueva de El Abra se recuperaron restos fósiles del

Pleistoceno tardío inmersos en una masa de travertino, tratados con

ácido acético diluido para su extracción. El material óseo incluye nu-

merosos y pequeños restos de reptiles.

32. De Anda Hurtado, P., 2009, “La fauna local Mina de San Antonio,

Pleistoceno de San Luis Potosí: taxonomía, comparación actualís-

tica y significación geológico-paleontológico”, tesis de maestría

(ciencias biológicas), Instituto de Geología, Universidad Nacional


En este trabajo la autora presenta un análisis completo de la fauna

local Mina de San Antonio en Guadalcázar, San Luis Potosí

(22°38'55.29'' N y 100°27'3.75'' O, a 1 930 msnm), de una edad delPleistoceno tardío, que incluye información geológico-paleontoló-

gica del sitio de estudio, así como inferencias paleoclimáticas con

base en la mastofauna y en la información proporcionada por trabajos

previos. Los restos recuperados pertenecen en su mayoría a elemen-

tos craneales y dientes de micromamíferos, además de ejemplares no

identificados de otros mamíferos (Soricidae y Talpidae) y de reptiles

( Anguidae).

El material identificado como de la familia Anguidae correspondea un fragmento de maxila derecha con seis dientes, un fragmento de

osteodermo y un borde del palatal (todos ellos con el código FV92-1).

El trabajo incluye la descripción del material, fotografías, una discusión

respecto a la forma como se hizo la identificación e información acerca

de la distribución actual de la familia Anguidae.

33. Downs, T., 1958, Fossil vertebrates from Lago de Chapala, Jalisco,

Mexico, Congreso Geológico Internacional, XX sesión, Ciudad de

México, 1956, pp. 75-77.

El autor enlista los fósiles hallados cerca de la Formación Chapala,

lo cual incluye cocodrilos y tortugas, y sugiere que la edad de este ma-

terial puede pertenecer al Pleistoceno temprano.

34. Ferrusquía-Villafranca, I. y V. Torres-Roldán, 1980, “El registro de

mamíferos terrestres del Mesozoico y Cenozoico de Baja California”,



203

climáticas actuales: zona XXIV de la Cueva de Coxcatlán, antes de6 500 a.C. y en etapas posteriores hasta el momento de la Conquista).

En los cuadros siguientes se presenta la información de herpetofau-na en los diferentes sitios de estudio.

FAUNA DE TIPO ALIMENTARIO DE LA CUEVA COXCATLÁNY TERRAZA (NMI/ FRAGMENTOS)

Fase

A j u a r e a d o

t e m p r a n o

A j u a r e a d o

t a r d í o

E l R i e

g o

C o x c a

t l á n

S a n t a

M a r í a

P a l o B

l a n c o

V e n t a

S a

l a d a

T o t a l

T c 5 0 ,

X X V I I I

T c 5 0 ,

X X V I I

T c 5 0 ,

X X V I

T c 5 0 ,

X X V

T c 5 0 ,

X X I V

T c 5 0 ,

X X

T c 5 0 ,

X I X

T c 5 0 ,

X X V I I I

T s 5 1 ,

D - E

T c 5 0 ,

X I V

T c 5 0 ,

X I I

T c 5 0 ,

V I I

T c 5 0 ,

V I

T c 5 0 ,

V

T c 5 0 ,

I I

T c 5 0 ,

I

T

o r t u g a

e

x t i n t a

1 / 1 6

1 / 1

2 / 3 3

3 / 5 2

7 / 1 0 2


i n t e g r u m

1 / 1

1 / 1

S e r p i e n

t e

1 / 1

1 / 1

C t e n o s a u r a

p e c t i n a

t a

1 / 1

1 / 6

1 / 8

1 / 3

4 / 1 8

L a g a r t i j a s

2 ? / 2 7

1 / 2

6 ? / 9 0

3 ? / 4 5

1 / 1

1 / 1

1 / 7

1 / 1

1 / 1

2 / 2

1 / 1

2 / 4

1 / 2

1 / 1

1 / 1

1 / 1

2 6 ? / 1 8 7



204

FAUNA DE TIPO ALIMENTARIO DEL ARROYO LENCHO DIEGO(NMI/ FRAGMENTOS)

Fase

El Riego CoxcatlánSantaMaría

PaloBlanco Total

Taxones Tc272,R Tc307,G Tc272,Q Tc272,G Tc272,E

Ctenosaura pectinata ½ 1/3 2/5

Lagartijas 1/4 1/1 1/1 4/8

FAUNA DE TIPO ALIMENTARIO DEL CAÑÓN TECORRAL

(NMI/ FRAGMENTOS)Fase

El Riego y Ajuareado Coxcatlán Abejas

PaloBlanco Total

Tc255,C Tc254,F Tc254,E Tc254,D Tc254,C

Tortuga extinta ½ 1/2

Otras tortugas 1/3 1/3 1/3 1/5 4/14

Lagartijas 1/1 1/7 1/2 1/2 4/12Serpiente 1/2 1/2

FAUNA DE TIPO ALIMENTARIO DE LA PLANICIE AJALPAN(NMI/ FRAGMENTOS)

Fase

Ajalpan Santa

María Total

T s 2 0 4 , H

T s 2 0 4 , G

T s 2 0 4 , G 1

T s 2 0 4 , F

T s 3 8 6 , K 2

T s 3 8 6 , K 1

T s 3 6 8 , B

Tortuga 1/1 1/1 1/13 1/5 1/1 1/2 1/1 7/24

Lagartijas 1/2 1/2



205

FAUNA DE TIPO ALIMENTARIO DE LA CUEVA EL RIEGO

(NMI/ FRAGMENTOS)

Fase

PaloBlanco Venta Salada Total

Tc35e, D Tc35e, C Tc35e, B Tc35w, 3 Tc35e, A

Lagartijas 3/6 1/1 1/3 1/5 6/15

Serpiente 1/1 1/1

Tortuga 1/1 1/1 2/2

36. Flannery, K. V., 1983, “Pleistocene fauna of early Ajuereado type

from Cueva Blanca, Oaxaca”, pp. 18-20, en The cloud people, divergent evolution of the Zapotec and Mixtec civilizations (K. V. Flannery y

J. Marcus, eds.), Academic Press, Nueva York, 391 pp.

En este trabajo se registran los materiales fósiles del Pleistoceno

tardío recuperados en la Cueva Blanca de Mitla, Oaxaca, entre los

cuales se recuperaron 102 fragmentos de la tortuga terrestre texana

(Gopherus cf. G. berlandieri) de la Zona F; se trata de una especie que

actualmente se distribuye en el sur de Texas y el noreste de México, no

más allá del sur de Zacatecas. El autor sugiere que los restos puedentener una antigüedad mayor que 10 000 a.C. y menciona que el análisis

de las muestras de polen indica un clima un poco más frío que el actual,

por lo cual algunas especies como esta tortuga pudieron haberse des-

plazado hacia el norte cuando la temperatura se elevó al final del

Pleistoceno.

37. Flores-Villela, O., 1993b, “Herpetofauna of Mexico: distribution

and endemism”, pp. 253-307, en Biological diversity of Mexico: origins

and distribution (T. P. Ramamoorthy, R. Bye, A. Lot y J. Fa, eds.),

Oxford University Press, Oxford, 812 pp.

Este trabajo presenta un análisis integral de herpetofauna mexicana,

en particular, de su distribución en el país y de la alta endemicidad que

se tiene en México. El autor comenta que la documentación fósil de los

anfibios y reptiles en México está incompleta y presenta un listado hecho

a partir del trabajo de Barrios Rivera (1985), complementado con infor-



206

mación de la distribución actual de las diferentes especies, en la que: +

es = registro fósil dentro de la distribución actual del taxón; – = registro

fósil fuera de la distribución actual del taxón; x = taxón extinto; ? =

información insuficiente para relacionar con la distribución actual.

Taxones Edad EstadoDistribución

actual

Bufo alvarius Pleistoceno Sonora +

Bufo cf. horribilis-marinus Pleistoceno Yucatán +

Bufo cf. valliceps Pleistoceno Yucatán +

Bufo sp. Pleistoceno México – (sic)

Leptodactylus cf. labialis-fragilis Pleistoceno Tamaulipas +

Syrrhophus campi Pleistoceno Tamaulipas +

Rana pipiens-berlanideri? Pleistoceno Tamaulipas +

Rana sp. Pleistoceno México +

Rhinophrynus dorsalis Pleistoceno Tamaulipas +

Ambystoma mexicanus mexicanum Pleistoceno México –

Ambystoma sp. Pleistoceno México ?

Ambystoma sp. Pleistoceno México +

Ctenosaura cf. similis Pleistoceno Yucatán +

Deltatmena premaxillaris Pleistoceno Yucatán X

Laemanctus cf. alticoronatus/serratus Pleistoceno Yucatán +

Phrynosoma josecitensis Pleistoceno Nuevo León + (sic)

Phrynosoma orbiculare Pleistoceno Nuevo León +

Sceloporus jarrovi Pleistoceno México +

Sceloporus cf. variabilis Pleistoceno Tamaulipas +

Sceloporus sp. Pleistoceno Tamaulipas +

Cnemidophorus gularis Pleistoceno Tamaulipas +

Lepidophyma arizeloglyphus Pleistoceno Yucatán x -

Lepidophyma sp. Pleistoceno Tamaulipas +

Constrictor-Boa cf. constrictor Pleistoceno Yucatán +

Coluber-Masticophis mentovarius Pleistoceno Yucatán +

Drymarchon cf. corais Pleistoceno Yucatán +

Drymobius cf. margaritiferus Pleistoceno Yucatán +

Elaphe cf. flavirufa/triaspis Pleistoceno Yucatán +



207

Taxones Edad EstadoDistribución

actual

Pituophis sp. Plioceno-Pleistoceno

Baja CaliforniaSur

+

Spilotes cf. pullatus Pleistocenoreciente

Yucatán +

Thamnophis macrostema Pleistoceno México +

Thamnophis scalaris Pleistoceno México +

Thamnophis sp. Pleistoceno México +

Thamnophis sp. Pleistoceno Jalisco +

Trimorphodon tau Pleistoceno Jalisco +

Crotalus scutulatus Pleistoceno México +

Chrysemys-Trachemys scripta Pleistoceno Sonora x (sic)

Pseudemys sp. Pleistoceno Tabasco +

Terrapene culturatus Pleistoceno Jalisco X

Kinosternon hirtipes Pleistoceno Jalisco +

Kinosternon integrum Pleistoceno Jalisco +

Kinosternon scorpioides integrum-integrum Pleistoceno Aguascalientes +

Kinosternon. cf. cruentatun/creaseri (sic) Pleistoceno–Reciente

Yucatán +

Kinosternon sp. Pleistoceno México +

Kinosternon sp. Pleistoceno San Luis Potosí +cf. Kinosternon sp. Pleistoceno México +

Geochelone sp. Pleistoceno Aguascalientes x (sic)

Geochelone sp. Plioceno-Pleistoceno

Baja CaliforniaSur

x (sic)

Gopherus-Scaptochelys agassizi Pleistoceno Sonora +

Gopherus-Scaptochelys auffenbergi Pleistoceno Aguascalientes X

Gopherus flavomerginatus (sic) Pleistoceno Aguascalientes –

Gopherus pargensis Pleistoceno Aguascalientes X

Gopherus sp. Pleistoceno Baja CaliforniaSur

x (sic)

Testudo sp. Pleistoceno México x (sic)

Testudo sp. Pleistoceno Puebla x (sic)

Aunque no lo indica, en algunos casos el autor actualiza la nomen-

clatura de algunos nombres al poner entre el inválido y el actualmente



208

válido un guión (-), como en Constrictor / Boa, en donde Constrictor es

un nombre actualmente en desuso y Boa es el actual.

También cabe señalar que en este cuadro se señalan varios registros

con el adverbio latín sic por poseer algunos errores, por ejemplo para

Geochelone sp., Trachemys scripta y Crocodylus sp., el autor registra estos

taxones como extintos, aunque sólo se encuentran fuera de su distri-

bución actual.

38. García Cook, A., 1966, “Excavación de un sitio pleistocénico en

Chimalhuacán, Edo. de México”, Boletín del Instituto Nacional de

Antropología e Historia, 25: 22-27.

Al norte del cerro Chimalhuaque, en Chimalhuacán-Atenco, se

recuperaron los restos de un mamut, junto al que, entre otros animales,se hallaron restos de tortugas.

39. García-Cook, A., 1968, Chimalhuacán: un artefacto asociado a me-

gafauna, publicaciones del Departamento del Instituto Nacional de

Antropología e Historia, México, 21: 1-42.

En las capas IV y V de la excavación realizada en Chimalhuacán,

Barrio de San Juan Xochitenco, en Chimalhuacán-Atenco, Estado de

México, además de la megafauna rescatada se encontraron placas decaparazón de una tortuga (cf. Kinosternon).

40. García Zepeda, M. L., M. S. Pérez González, V. Godínez García y J.

Arroyo Cabrales, 2009, Roedores y herpetofauna fósil de La Cinta,

Michoacán y Portalitos, Guanajuato, Cuaderno de resúmenes XI

Congreso Nacional de Paleontología, México, pp. 26.

Los autores registran restos de fauna fósil de las localidades La Cin-

ta, en Michoacán y Portalitos, en Guanajuato; ambas localidades

constituyen parte del dren (sic) La Cinta, ubicado al norte de la Cuen-

ca de Cuitzeo, y son de una edad aproximada del Pleistoceno tardío-

Holoceno. En ambas localidades se encontraron restos de cf. Rana pipiens

y de cf. Elaphe guttata, adicionalmente, en La Cinta se rescataron

materiales de Ambystoma maculatum. Además de estos anfibios y rep-

tiles se recuperaron materiales de mamíferos: los tres taxones de her-

petofauna constituyen nuevos registros en el área.



209

41. González-Barba, G., L. A. Herrera-Gil y A. Rosales-López, 1998,

Catálogo de las localidades fosilíferas de la cuenca Buenavista-San José

del Cabo, Baja California Sur, México (parte I: Trópico de Cáncer-San

José del Cabo), Memoria del VI Congreso Nacional de Paleontolo-

gía, México, p. 25.

Durante el desarrollo de este proyecto se analizaron los depósitos

fluviales de la formación pleistocénica El Chorro, de la cuenca Buena-

vista en San José del Cabo, donde se encontró y recuperó un caparazón

de tortuga que se podría asignar al género Chelonia.

42. Guenther, E. W., 1968, “Untersuchungen zur jungeiszeitlichen und

nacheiszeitlichen geologischen und paläontologischen geschichte”,

pp. 32-37, en Investigaciones sobre la historia geológica y paleontológicadel Pleistoceno superior y del Postpleistoceno (T. Franz, ed.), tomo 1 de

El Proyecto México de la Fundación Alemana para la Investigación

Científica, Wiesbaden.

Durante las excavaciones fosilíferas que se llevaron a cabo en Puen-

te de Atepicingo (sic), Valsequillo, Puebla, se menciona el rescate de

restos de una tortuga terrestre (Testudo), de edad pleistocénica.

43. Guzmán, A. F. y O. J. Polaco, 1998, Tortugas fósiles de Durango yZacatecas, Memoria del VI Congreso Nacional de Paleontología,

México, pp. 28-29.

Durante las excavaciones realizadas en el Cerro de Hervideros al

NO de Santiago Papasquiaro, Durango, se recuperaron fósiles que

consisten en restos del carapacho y huesos poscraneales de dos indivi-

duos identificados como Gopherus flavomarginatus, los cuales se asigna-

ron tentativamente al Pleistoceno final. Los autores comentan que este

registro comprueba que la distribución de la tortuga del desierto del

Bolsón de Mapimí era más amplia y alcanzaba Aguascalientes y el O

de Durango.

Por otra parte, en las afueras del poblado Los Tanques, Zacatecas,

se encuentran expuestos numerosos restos de carapacho de tortugas

casquito (Kinosternon spp.) y algunas placas de otras tortugas no iden-

tificadas. Al igual que en el caso anterior, se considera que estos depó-

sitos corresponden al Pleistoceno final.



210

Los dos registros constituyen “los primeros conocidos para el fin delPleistoceno en Durango y Zacatecas e incrementan las localidadesconocidas para este grupo”.

44. Guzmán, A. F. y O. J. Polaco, 2000, Vertebrados pleistocénicos de los

Tanques, Zac., Cuaderno de resúmenes del VII Congreso Nacionalde Paleontología, México, pp. 100-101.En este sitio se menciona la presencia de tortugas y la asignación

que les dieron fue la siguiente: Trachemys sp., Kinosternon cf. K. integrum,Kinosternon sp. y Gopherus flavomarginatus. Los autores mencionan quela asociación fosilífera de este depósito, integra componentes acuáticos

y terrestres que corresponden al Pleistoceno final, e indican un curso

de agua permanente.

45. Guzmán Gutiérrez, R., 2007, “Paleontología de Aguascalientes,desarrollo y perspectivas”, pp. 9-55, en La reinvención de la memoria,

ensayos para una nueva historia de Aguascalientes, tomo 1: Paleontolo-

gía, arqueología y demografía (V. M. González Esparza, coord.), Co-lección Nueva Historia, Instituto Cultural de Aguascalientes,Aguascalientes, Ags., 235 pp.

El autor presenta una amplia reseña histórica de los trabajos paleon-tológicos en el estado de Aguascalientes, así como un apéndice (el 4)de los hallazgos publicados (Mooser, 1955, 1972, 1980; Mooser-Baren-dun, 1958) de la fauna local El Cedazo cuya edad abarca el Pleistoce-no medio a tardío y entre los que están incluidos restos de tortugas delfango (Kinosternon integrum) y dos especies de tortugas terrestres(Gopherus flavomarginatus y Gopherus pargensis).

46. Guzmán Gutiérrez, J. R. y J. A. Rodríguez Ávalos, 2008, “Paleodi-versidad de Aguascalientes”, pp. 183-188, en La biodiversidad de

Aguascalientes: estudio de estado, Comisión Nacional para el Cono-cimiento y Uso de la Biodiversidad, Instituto del Medio Ambientedel Estado de Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguasca-lientes, 389 pp.El objetivo del trabajo es proporcionar el estado actual del cono-

cimiento de la paleofauna en el estado de Aguascalientes. Incluye



211

un cuadro que compendia los trabajos publicados sobre el tema y

el área, como los de Oswaldo Mooser Barandun (sic) (Mooser-Baren-

dun, 1958; Mooser, 1972), en los cuales se menciona la presencia

de restos de tortugas; otro cuadro lista los diferentes taxones regis-

trados. Así, la herpetofauna que registra son Gopherus auffenbergi,

Kinosternon scorpioides integrum, Gopherus flavomarginatus y Gopherus

pargensis.

47. Guzman Gutiérrez, J. R., O. E. Acosta Rincón y F. R. Palomino

Sánchez, 1996, “Dictamen sobre el deterioro de la zona paleonto-

lógica del arroyo El Cedazo, Aguascalientes”, Investigación y Ciencia,

19: 50-55.

Si bien este trabajo es básicamente una denuncia del deterioroambiental del arroyo El Cedazo, también recapitula los hallazgos fósiles

en esa área, reportados por Mooser (1955, 1980), y por Mooser-Baren-

dun (1958), entre los cuales hay tortugas y otros reptiles.

48. Guzmán Gutiérrez, R., O. Acosta Rincón y F. Palomino Sánchez,

1997, Catálogo de sitios paleontológicos del estado de Aguascalientes,

Gobierno del estado de Aguascalientes, Oficina de Coordinación

de Asesores, Cuadernos de Trabajo, 60: 1-29.Este catálogo reúne información de 14 localidades paleontológicas

hidrocálidas, seleccionadas para prospectarse, debido a que existen

publicaciones previas en la mayoría de ellas. En la localidad denomi-

nada en este trabajo “Arroyo Pargas”, el autor menciona los registros

de restos de tortuga de los trabajos Mooser-Barendum (1958) y de

Mooser (1972, 1980), restos recuperados del Arroyo de San Francisco.

También menciona que en las muestras colectadas durante la prospec-

ción se recuperó un fragmento de carapacho asignable al género Kinos-

ternon cf. integrum, aunque no mencionan a qué localidad corresponde

ni proporcionan más información al respecto.

49. Hernández Junquera, A., 1977, “Fauna local Laguna de la Media

Luna, Pleistoceno tardío, municipio de Río Verde, San Luis Potosí,

México”, tesis profesional, Facultad de Ciencias, Universidad Na-

cional Autónoma de México, México, 102 pp.



212

Como parte de la fauna pleistocénica rescatada dentro de esta la-

guna, se encontró un fragmento de carapacho (HJ73-84) en buen es-

tado de conservación asignado a Kinosternon sp., del cual se da la

descripción, que incluye medidas y una ilustración, así como el inter-

valo estratigráfico y su identificación en otros sitios. Además, con base

en los materiales identificados, el autor sugiere que esta área de la

Laguna de la Media Luna debió ser en tiempos pasados un poco más

húmeda y con una vegetación más abundante, algo parecido a una

pradera o bosque. El material se encuentra depositado en el Instituto

de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

50. Herrera-Flores, J. A., 2009, “Restos fósiles de tortugas en San Buen-

aventura Nealtican, Puebla”, Acta Zoológica Mexicana (n.s.), 25(3):455-464.

Básicamente el autor describe y analiza los restos de tortugas recu-

perados de San Buenaventura Nealtican, municipio de Nealtican en

Puebla, los cuales identifica como Trachemys sp. y corresponden a una

placa izquierda del hioplastrón (CRINAHP-1841) y a un fragmento de

caparazón (CRINAHP-1842), materiales anteriormente identificados por

Cruz Muñoz (2001) como Testudo.

Los materiales son presumiblemente pleistocénicos y se encuentranresguardados en la Colección Paleontológica del Centro Regional INAH-

Puebla. El trabajo incluye fotografías de los materiales estudiados.

51. Hibbard, C. W., 1955, Pleistocene vertebrates from the Upper Becerra

(Becerra Superior) Formation, Valley of Tequixquiac, Mexico, with notes

on other Pleistocene forms, University of Michigan, Contributions

from the Museum of Paleontology, 12(5): 47-96.

Durante las excavaciones realizadas en la Formación Becerra Supe-

rior del Pleistoceno tardío, se rescató material identificado como sapos

y ranas asociado a restos de tortugas de ríos y estanques, provenientes

de la localidad 8, mientras que en la misma localidad pero en la For-

mación Becerra Inferior se recuperaron fragmentos de una tortuga

terrestre (Testudo). El material se encuentra resguardado en la Colección

del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de

México (anura y caudata núms. 49-26).



213

52. Holman, J. A., 1970, “A small Pleistocene herpetofauna from Ta-

maulipas”, Quarterly Journal of the Florida Academy of Science, 32(2):

153-158.

En la Cueva de Abra, localizada a 10 km N-NE de Antiguo More-

los, en Tamaulipas, se encuentra un depósito fosilífero de verte-

brados del Pleistoceno, que incluye material de anfibios y reptiles.

La información de dicho material se encuentra condensada en el cua-

dro siguiente: entre paréntesis aparece el número de catálogo del

material, que se halla depositado en la Colección de la Midwestern

University.

Taxones Material

Número

de restos

Leptodactylus cf. L. labialis

1 fragmento de cintura pélvica, 2 iliones izquierdo y derecho (MU8088)

3

Syrrhophuscf. S. campi

1 ilion izquierdo (MU8087) 1

Rana pipiens 2 iliones izquierdos y 2 iliones derechos,2 tibio-fíbulas, 2 radio-ulnas (MU8089)

8

Rhinophrynusdorsalis

2 húmeros izquierdo y derecho, 1 ilion derecho,1 tibio-fíbula izquierda y 1 derecha (MU8086)

5

Sceloporuscf. S. variabilis

3 dentarios derechos (MU8090) 3

Sceloporus sp. 4 dentarios derechos y 1 izquierdo, 5 fragmentosmaxilares, 1 escápula, 1 coracoides (MU8091)

12

Cnemidophorus gularis

5 dentarios izquierdos, 2 dentarios derechos,1 maxilar incompleto (MU8093)

8

Lepidophyma sp. 4 esplenodentarios izquierdos, 6 esplenodentariosderechos, 2 fragmentos de dentarios izquierdos,4 fragmentos de dentarios derechos, 8 fragmentos

maxilares, 1 fragmento de mandíbula derecha(MU8092)

25

Colubrinae gen.et sp. indet.

28 vértebras precaudales, 1 mandíbula izquierda(MU8094)

29

En su momento, los siguientes taxones Syrrhophus cf. S. campi y Rana

pipiens representaron el primer registro fósil de ellas para México.



214

53. Jakway, G. E., 1958, Pleistocene Lagomorpha and Rodentia from the

San Josecito Cave, Nuevo Leon, Mexico, Transactions of the Kansas

Academy of Science, 61(3): 313-327.

En este sitio se menciona la presencia de restos de las dos especies

de camaleones (Phrynosoma josecitensis y P. orbiculare) del Pleistoceno

temprano o medio, descritas por Brattstrom (1955a).

54. Langebartel, D. A., 1953, “The reptiles and amphibians”, pp. 91-108,

en Faunal and archaeological researches in Yucatan caves (R. T. Hatt,

H. I. Fisher, D. A. Langebartel y G. W. Brainerd), Bulletin of the

Cranbrook Institute of Science, Bloomfield Hills, Michigan, 33: 1-119.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en varias cuevas

de Yucatán, se rescató una gran cantidad de material asignado a dife-rentes especies de herpetozoarios (véase relación contigua). Para cada

caso se especifican el tipo y la cantidad de restos identificados, así como

su procedencia. También se describen dos nuevos géneros y especies:

Impensodens (Lepidophyma) arizeloglyphus (Xantusiidae) y Deltatmema

premaxillaris (Iguanidae); de esta última el autor menciona que los dos

fragmentos de hueso que se recuperaron no se pueden asignar a un

género reciente y que su calidad taxonómica y preservación permiten

que se describa satisfactoriamente, aunque Reynoso (2006) discute lavalidez de dichos taxones. En este trabajo el autor describe detallada-

mente cada una de las piezas óseas recuperadas y en algunos casos

infiere la talla que debió tener el individuo en vida. A su vez, se ob-

serva que la mayoría de las identificaciones hechas son tentativas o

dudosas, lo cual se debe, en algunos casos, a la mala preservación del

material en algunas de las piezas, y en otros, a la falta de material de

comparación, por ello, con base en lo que dice el autor en este traba-

jo, se agregó una columna (la última), en la que se menciona cómo se

van a considerar los taxones identificados en el presente estudio. La

edad del material de estas cuevas oscila entre Pleistoceno y Reciente;

sin embargo, no es muy claro el contexto en el que se encuentra (si es

paleontológico o arqueológico), por lo cual con base en la información

proporcionada en todo el libro, se infiere el contexto al que pertenece

el material. Este dato se proporciona en la columna P/A, en la que A

significa arqueológico, P paleontológico y P/A indefinido, para este



215

último caso se tuvieron en cuenta ambos contextos. A continuación

se presenta un cuadro con la información obtenida de dicho trabajo.

Taxones/Material Númerode restos Localidad P/A

Identificaciónconsiderada en el presente trabajo

Bufo ?horribilis

1 fragmento de vértebra sacra 1 Loltún A Bufo cf. B. horribilis

1 húmero izquierdo completo,2 húmeros

3 Actún Spukil P Bufo cf . B. horribilis

1 vértebra del tronco incompleta 1 Actún Has P/A Bufo cf . B. horribilis

1 metacarpal, 2 metatarsales 3 Actún Spukil A Bufo cf . B. horribilis

Bufo ?valliceps

1 húmero derecho, ¾ de radio-ulnaizquierda

2 Actún Coyok A Bufo cf . B. valliceps

1 radio-ulna derecha rota,1 vértebra sacra incompleta

2 Actún Spukil P cf . Bufo valliceps

Triprion ?petasatus

1 vértebra sacra 1 Actún Has P/A Triprion petasatus

Basiliscus ?vittatus

1 maxila derecha casi completacon 22 dientes

1 Actún Spukil A Basiliscus cf . B.vittatus

Thecadactylus ?rapicaudus

1 dentario derecho completo 1 ActúnChacaljas

A Thecadactylus cf .T. rapicaudus

1 dentario izquierdo incompleto 1 Actún Coyok A Thecadactylus cf .T. rapicaudus

Ctenosaura ?similis

1 vértebra torácica 1 Xkyc A Ctenosauracf . C. similis

1 dentario izquierdo grande,1 fragmento anterior de un denta-rio izquierdo pequeño, 1 dentarioderecho, 1 maxila y 1 dentarioizquierdo completos, 1 prefrontalderecho grande, 1 axis roto,4 vértebras sacras, 7 vértebras deltronco

19 Loltún P/A Ctenosauracf. C. similis



216



1 fragmento ventral de la cintura

pectoral derecha, 1 isquion derechoincompleto, 1 dentario izquierdo(2 piezas), 2 dentarios derechosincompletos, 1 clavícula derechacompleta, 1 vértebra torácica,1 vértebra caudal proximal,1 porción izquierda de la cinturapectoral, 1 maxila izquierdaincompleta, 1dentario y 1 maxilapares derechos, 1 fragmento demaxila derecha y 1 coronoidesderecho casi completo, ambos de

una inmensa quijada, 2 vértebrastorácicas, 1 fragmento izquierdo depubis casi completo, 1 dentarioderecho casi completo, 1 dentarioizquierdo completo, 1 vértebracaudal basal, 1 fragmento anteriorde un dentario izquierdo,1 vértebra caudal basal

22 Actún Spukil P y

A

cf . Ctenosaura

similis P

Ctenosauracf . C. similis A

1 fragmento de dentario izquierdode mediano tamaño y 2 grandes,1/3 anterior de dentario izquierdo

grande, 1/3 posterior de maxilarizquierdo y 1 fragmento de dentarioderecho, 1 rama izquierda de lamandíbula inferior (dentario,angular, articular), 14 vértebrascaudales, 1 fragmento de pelvis,1 ulna derecha grande, 1 vértebratorácica, 1 fragmento izquierdo dela cintura pectoral, 1 dentarioizquierdo incompleto, 1 fragmentodel pterigoides derecho, 1 vértebrasacra, 11 vértebras del tronco, 1

fragmento derecho de la cinturapectoral, 1 mitad proximal de pubisizquierdo, 1 porción distal de tibiaderecha

42 Actún Coyok A Ctenosauracf . C. similis

1 vértebra del tronco incompleta 1 ActúnOxkintok

A Ctenosaura cf . C.similis

5 vértebras caudales incompletas 5 Actún Has P/A Ctenosaura cf . C.similis



217



†Deltatmema premaxillaris nov. gen.

et sp.

†Deltatmema

premaxillaris nov.gen. et sp.

1 premaxilar con 2 dientes. 1 Actún Spukil P

Impensodens arizeloglyphus nov. gen.et sp.

Lepidophymaarizeloglyphus

1 fragmento de mandíbula inferiorderecha, 1 dentario

2 Actún Spukil P

Iguanidae gen. indet.

1 fragmento maxilar izquierdo,1 fémur derecho incompleto

2 Actún Has P/A Iguanidae

1 maxila izquierda, 1 frontal,1 vértebra caudal basal

3 Actún Spukil P Iguanidae

Constrictor ?constrictor

1 vértebra del tronco 1 Actún Has P/A Constrictor cf . C.constrictor

1 dentario, 1 vértebra del tronco,2 vértebras cervicales

4 Actún Spukil P Constrictor cf. C.constrictor

3 vértebras 3 Actún Coyok A Constrictor cf . C.constrictor

Drymarchon ?corais

5 vértebras del tronco 5 Actún Has P/A cf . Drymarchoncorais

1 vértebra del tronco 1 Loltún A cf. Drymarchoncorais

1 vértebra del tronco, 1 pteriogoi-des

2 Actún Spukil P Drymarchon cf . D.corais

Drymobius ?margaritiferus

5 vértebras del tronco 5 Actún Spukil P Drymobius cf. D.

margaritiferus

Elaphe ?flavirufa o ?triaspis

2 vértebras del tronco 2 Actún Has P/A Elaphe sp.

2 vértebras del tronco 2 Actún Coyok A Elaphe sp.

1 vértebra del tronco 1 Loltún A Elaphe sp.

1 vértebra del tronco 1 ActúnOxkintok

A Elaphe sp.



218



7 vértebras del tronco 7 Actún Spukil P Elaphe sp.

?Laemanctus alticoronatus o serratus

1 dentario izquierdo incompleto(dos piezas)

1 Actún Lara P cf. Laemanctus

Masticophis ?mentovarius

1 vértebra del tronco 1 Loltún A Masticophis cf. M. mentovarius

1 vértebra del tronco 1 Actún Spukil P Masticophis cf. M. mentovarius

?Opheodrys mayae

1 vértebra del tronco 1 Actún Has P/A Serpentes

?Spilotes ?pullatus mexicana

1 vértebra del tronco 1 Actún Coyok A Spilotes cf. S. pullatus

1 vértebra del tronco 1 Actún Spukil P Spilotes cf. S. pullatus

?Thalerophis mexicana yucatanenses

1 vértebra del tronco 1 Actún Coyok A cf. Thalerophis sp.

Crotalus o Bothrops

1 vértebra del tronco 1 Actún Spukil P Viperidae

1 vértebra del tronco 1 Actún Coyok A Viperidae

1 vértebra del tronco 1 Loltún A Viperidae

Serpentes fam. indet.

1 palatino derecho, 2 dentariosizquierdos incompletos, 2 costillas

derecha e izquierda, 7 vértebrasdel tronco

12 Actún Coyok A Serpentes

1 vértebra del tronco 1 Loltún A Serpentes

Pseudemys ?scripta ornate

1 fragmento de plastrón y1 fragmento de carapacho

2 Actún Coyok A Pseudemys cf. P. scripta

1 fragmento carapacho 1 Actún Cha-caljas

A Pseudemys cf. P. scripta



219



?Terrapene mexicana yucatana

1 fragmento de placa marginal 1 Actún Coyok A cf . TerrapeneMexicana

Kinosternon ?cruentatum o ?creaseri .

1 fragmento de carapacho (cuartavértebra + tercera y cuarta placacostales), 1 fragmento de placanucal, 1 fragmento de placamarginal, 1 fragmento decarapacho (2 placas marginales y1 placa costal), 2 fragmentos de

carapacho, 1 fragmento deplastrón

7 Actún Coyok A Kinosternon sp.

3 fragmentos de plastrón y 1 placavertebral de carapacho

4 Actún Coyok A Kinosternon sp.

1 fragmento de plastrón 1 Actún Spukil P Kinosternon sp.

2 placas de carapacho 2 Actún Lara P/A Kinosternon sp.

Testudines fam. indet.

1 fragmento de carapacho 1 Actún Coyok A Testudines

Cabe destacar que el autor da una descripción muy detallada de los

géneros y especies nuevas, incluidas medidas, comparaciones y discu-

siones, para argumentar que son nuevas; además, infiere que la pre-

sencia del género Ctenosaura, de Bufo horribilis, así como de las ser-

pientes grandes y las tortugas pueden deberse a su consumo por los

antiguos pobladores, mientras que de la acumulación de lagartijas y

serpientes pequeñas propone que se debe a una muerte natural de ellas

en las cuevas. También menciona que las vértebras de serpiente sin

identificar de Loltún y de Actún Spukil, pudieron trabajarlas los anti-

guos pobladores.

Las tortugas y los grupos anteriores pudieron emplearse como ali-

mento. Terrapene tal vez caminaba por ese lugar y cayó ahí o se usaba

como alimento. Con excepción de los dos nuevos géneros y especies

descritas, el resto de los taxones habita actualmente en la región.



220

55. López R., M. C., M. G. Guzmán García, M. Hernández Nava y J.Castillo Cerón, 2002, Tortugas pleistocénicas del estado de Hidalgo,México, Cuaderno de resúmenes del VIII Congreso Nacional dePaleontología, México, p. 115.En los depósitos lacustres y fluviales de Hidalgo se recuperaron

numerosos fragmentos de escudos dérmicos y elementos poscranealesde tortugas; dicho material proviene de seis localidades paleontológicas(no mencionadas en el texto). Los resultados obtenidos hasta el mo-mento indican que al menos dos géneros de tortugas se encuentranrepresentados: Gopherus y Kinosternon. Cabe mencionar que el materialaún se encuentra en estudio.

56. Lozano-Ramos, T., A. F. Guzmán y Ó. J. Polaco, 2006, La mastofauna de los Tanques, Zacatecas, Memoria del X Congreso Nacio-nal de Paleontología, Instituto de Geología, publicación especial,5: 53.Si bien este trabajo está enfocado a la mastofauna fósil recuperada

en Los Tanques, Zacatecas, los autores también mencionan la presen-cia de reptiles, registro para tortugas ya dado a conocer por Guzmán yPolaco (1998, 2000).

57. Lozano Román, L. F. (coord. gral.), 2009, Áreas prioritarias para laconservación: propuesta base, Instituto del Medio Ambiente, Gobiernodel Estado de Aguascalientes, Aguascalientes, México, 84 pp.En la presente propuesta, parte de los criterios para establecer las

áreas estatales prioritarias consideran el hallazgo de fósiles. De acuerdocon la bibliografía recopilada por los autores, se proponen dos arroyosde un mismo sistema hidrológico, de donde se sabe proceden fósiles detortuga, que en este trabajo los registran como procedentes de ArroyoCalvilllito-Pargas-San Antonio y Arroyo Los Cobos, en afloramientosde la llamada Fm Tacubaya, y que corresponden a la localidad llamadapor Mooser (1980), “Arroyo de San Francisco”.

58. Luna-Espinoza, J. R. y G. Carbot-Chanona, 2009, “First records oflate Pleistocene turtles from Chiapas, Mexico”, Current Research inthe Pleistocene, 26: 162-164.



221

De La Simpatía, Villa de Corzo, Chiapas, los autores registran algu-

nos restos de tortugas fósiles del Rancholabreano, halladas en asociación

con bisontes, mamuts y caballos. En el cuadro siguiente se compila la

información referente a las tortugas.

TaxónMaterialesrecuperados NMI Observaciones

Kinosternonscorpioides

5 placas periféricas 2 de diferentetamaño

Trachemysscripta

2 placas periféricasbien conservadas

y 1 coracoides malconservado

2 de diferentetamaño

Probablementecorrespondana un adulto y aun juvenil

cf. Staurotypus 1 placa periférica Material muyincompleto

Lo anterior se compara con otros hallazgos fósiles de estos géneros

y especies en México y se observa que la distribución actual del género

Staurotypus en Chiapas no incluye la parte central de Chiapas, sino los

humedales del norte y la costa del Pacífico. Por ende, este hallazgo

puede ser consecuencia de una distribución pleistocénica diferente

debida a condiciones ambientales más húmedas a lo observado actual-mente en la parte central del estado.

Finalmente los autores comentan que dichos materiales representan

el registro fósil más sureño para estos taxa.

59. Maldonado-Koerdell, M., 1947, “Nota preliminar sobre una fauna

subfósil de pequeños vertebrados en un antiguo delta de la región

de Zumpango, Méx.”, Revista de la Sociedad Mexicana de Historia

Natural, 8(1-4): 243-250.

Con los estudios que se llevaron a cabo en Minas del Barrio de San

Marcos, en el Estado de México, el autor concluye que sin tratarse

propiamente de una fauna fósil, como parece indicarlo la estratigrafía

correspondiente, tiene cierta importancia por la posible presencia de

formas transicionales entre las fósiles y las recientes de esta región de

la cuenca de México, ya que son restos bastante antiguos. Se rescataron

vértebras de lo que pudo ser un ambistomátido, fragmentos iliacos tal



222

vez de bufónidos y algunas vértebras caudales de lacertilios. La edaddel depósito es de aproximadamente 5 000 a 7 000 años (sic) a.P., estoes, de principios del Reciente.

60. Mead, J. I., J. Arroyo-Cabrales y E. Johnson, 1999, “Pleistocene li-zards (Reptilia: Squamata) from San Josecito Cave, Nuevo León,México”, Copeia, 1999 (1): 163-173.La mayoría de los reptiles fósiles tratados en este trabajo provienen

del estrato 720, fechado con radiocarbono con una edad de 28 005 ±1 035 años a.P., esto es, Pleistoceno final. El material recuperado seencuentra depositado en la Colección Paleontológica del Laboratoriode Arqueozoología, de la SLAA del INAH y en la Sección de Paleontolo-

gía de Vertebrados del Natural History Museum del condado de LosÁngeles (LACM).

De Phrynosoma cf. P. orbiculare se recuperó el material siguiente:tres dentarios y dos fragmentos (DP5400, LACM222311), cinco fragmen-tos de frontal (DP5420, 5430, 5436), tres fragmentos de parietal(LACM222311) y un fragmento de escamoso (LACM222311). De Scelo-

porus sp. se rescataron un dentario derecho (DP5418), cinco dentariosizquierdos (DP5391, 5399, 5412, 5432), tres maxilas derechas (DP5414,

5416, 5426), dos maxilas izquierdas (DP5406, 5421) y dos premaxilas(DP5393, 5434). Finalmente, de Barisia cf. B. imbricata se recuperaron55 dentarios (DP5391, 5426, 5429, 5430, 5434, 5436), 50 maxilas(DP5392, 5397, 5408, 5409, 5415, 5419, 5427), tres premaxilas (DP5401,5416, 5424), 22 parietales (DP5434), 32 frontales (DP5397, 5398) y 926osteodermos (DP5398-5393, 5395, 5397-5405, 5407-5412, 5414-5436,5438).

61. Mead, J. I., A. Baez, S. L. Swift, M. C. Carpenter, M. Hollenshead,N. J. Czaplewski, D. W. Steadman, J. Bright y J. Arroyo-Cabrales,2006, “Tropical marsh and savanna of the late Pleistocene in north-eastern Sonora”, Mexico, The Southwestern Naturalist, 51(2): 226-239.Los materiales fósiles estudiados en este trabajo provienen de un

depósito pleistocénico de un río represado por lava a lo largo del ríoMoctezuma, en Térapa, Sonora (29˚41' N, 109˚39' W, 605 m de alti-



223

tud); proporcionan un análisis detallado de la evolución de la localidad

fósil y de la estratigrafía. En cuanto a la fauna, mencionan que obtu-

vieron restos de al menos 60 taxones y que algunos materiales sólo se

identificaron a nivel de género. También sugieren que el uso de un

tamiz muy fino (700-500 µm) permitió una elevada recuperación de

elementos. En la fauna identificada hay anfibios (Bufo sp., Rana sp. e

Hylidae) y reptiles (un cocodrilo, serpientes, lagartijas y tortugas), al-

gunos de ellos con afinidades actualmente tropicales.

Los restos de sapos y otros anuros fueron abundantes; por su parte,

los restos de tortugas predominaron sobre los de otros reptiles. Las

vértebras de serpientes fueron poco comunes y los restos de lagartijas

fueron más bien raros; también se realizó el hallazgo inesperado de

siete dientes de cocodrilo (cf. Crocodylus acutus; el trabajo incluye fo-tografías de tres de ellos) recuperados de las capas fluviales de la fase

Santiago inferior (As23), los cuales no son de utilidad para identificar

a los cocodrilos más allá del nivel de familia, aunque por distribución

es probable que pertenezcan a Crocodylus acutus.

62. Messing, H. J., 1986, “A late Pleistocene-Holocene fauna

from Chihuahua, Mexico”, The Southwestern Naturalist, 31(3): 277-

288.El material recuperado de la Cueva Jiménez, localizada 14 km al

SE de Ciudad Jiménez en Chihuahua pertenece al Pleistoceno-Holo-

ceno. En el trabajo se detalla la información para algunos mamíferos,

aves y moluscos, mientras que de los reptiles sólo se da un listado:

Ambystoma tigrinum, Gopherus cf. G. flavomarginatus, Phrynosoma sp.

y Crotalus sp. El material se encuentra en la Universidad de Texas, en

El Paso.

63. Mirambell, L., 1967, “Excavaciones en un sitio pleistocénico de

Tlapacoya, México”, Boletín del Instituto Nacional de Antropología e

Historia, 29: 37-41.

En este trabajo la autora comenta de manera preliminar que dentro

del material óseo recuperado en Tlapacoya II, se encontraron tortugas

(Kinosternon sp.), mismas que en la actualidad son muy abundantes y

habitan en los márgenes de lagos y ríos.



224

64. Montellano-Ballesteros, M., 1990 (1992), “Una edad del Irvingto-

niano al Rancholabreano para la fauna Cedazo del estado de Aguas-

calientes”, Revista del Instituto de Geología, 9(2): 195-203.

El trabajo versa exclusivamente sobre los mamíferos, pero men-

ciona tortugas y otros reptiles registrados para este sitio por Mooser

(1958, 1972), aunque en dichos trabajos sólo se registran restos de

tortugas.

65. Montellano-Ballesteros, M., 2000, Nueva localidad con vertebrados

pleistocénicos del estado de Tamaulipas, México, Cuaderno de resúme-

nes del VII Congreso Nacional de Paleontología, México, p. 107.

En el ejido de San Lázaro, municipio de Villagrán, en el NO de

Tamaulipas, se encontró una nueva localidad fosilífera del Pleistoceno.La autora menciona que los restos de tortuga son los más abundantes

en el área; el material incluye carapachos completos e incompletos, así

como elementos poscraneales asociados; dicho material fue asignado

al género Gopherus.

66. Montellano, M., G. Carbot-Chanona, G. Domínguez-Vázquez y G.

Islebe, 2008, “Late Pleistocene vertebrate fauna from the Depresión

Central of Chiapas, México”, Journal of Vertebrate Paleontology, 28:117A.

Entre la fauna recuperada en 10 localidades de la Depresión Central

de Chiapas se mencionan los restos de un colúbrido, de una lagartija

y de dos tortugas (Kinosternon sp. y Trachemys cf. T. scripta). La fauna

en su conjunto sugiere una edad Rancholabreana. Las tortugas actual-

mente mantienen su distribución en esta zona del estado de Chiapas.

67. Mooser, O., 1955, “Fósiles del Pleistoceno en Aguascalientes”, Re-

vista de la Asociación Aguascalentense, 4: 28-36.

Como parte de la Fauna El Cedazo, de la Formación pleistocénica

Tacubaya, se recuperaron algunas tortugas, representadas generalmen-

te por pocos restos muy fragmentados; sin embargo, se recuperó el

plastrón casi completo de un ejemplar y un pedazo grande del carapa-

cho superior de otro. El autor sugiere que se trata de animales de re-

gular tamaño, ya que la pieza ventral mide 31 cm de ancho y 33 cm de



225

largo, y el carapacho tiene una altura de 14 cm; en esta ocasión no

proporciona ninguna identificación.

68. Mooser, O., 1972, “A new species of Pleistocene fossil tortoise, genus

Gopherus from Aguascalientes, Aguascalientes, Mexico”, The

Southwestern Naturalist, 17(1): 61-65.

En el trabajo se describe una nueva especie fósil de tortuga terres-

tre, denominada Gopherus auffenbergi, del área del Cedazo (3 km al

NO de la ciudad de Aguascalientes). El material tipo está depositado

en la colección particular Fauna El Cedazo del autor y lo integran un

fragmento de carapacho y siete vértebras cervicales, una cintura

pectoral, dos húmeros: derecho e izquierdo, un radio y una ulna de-

rechos, una cintura pélvica completa, dos fémures (derecho e izquier-do) y una tibia y una fíbula derechas (FC500). Otro material referido

es un carapacho casi completo (FC501) con el plastrón incrustado, un

carapacho casi completo sin plastrón (FC502), un fragmento de plas-

trón (FC503), y otro de carapacho con cintura pectoral (FC504),

elementos de las extremidades y vértebras caudales, fragmentos de

plastrón, y placas pleurales y periféricas aisladas. Esta fue la primera

especie del Pleistoceno registrada para dicho género en la Planicie

Central de México, y la localidad representó el registro más sureñopara tal género.

69. Mooser, O., 1980, “Pleistocene fossil turtles from Aguascalientes,

state of Aguascalientes”, Revista del Instituto de Geología de la Uni-

versidad Nacional Autónoma de México, 4(1): 63-66.

Se describen y comentan las tortugas del Pleistoceno medio proce-

dentes de dos cañadas ubicadas al SE de la ciudad de Aguascalientes,

región en donde aflora la Formación Tacubaya. Los restos representan

a una tortuga de agua dulce de la subespecie Kinosternon scorpiodes

integrum, que existe hasta nuestros días, y por lo menos cuatro especies

de la familia Testudinidae, tres de ellas extintas (Gopherus auffenbergi,

G. pargensis nov. sp. y Geochelone sp.) y una especie viviente (Gopherus

flavomarginatus).

El material rescatado de Kinosternon scorpioides integrum consiste

en un fragmento de carapacho y un plastrón casi completo, encontra-



226

do en la cañada de San Francisco y que en su tiempo representó el

primer registro de la especie en el Pleistoceno medio de México. El

material asignado a Gopherus flavomarginatus consta de un plastrón

completo con las placas periféricas posteriores del carapacho adheridas

de puente a puente y el esqueleto poscraneal casi completo; dicho

material fue recuperado en el Arroyo El Cedazo. El holotipo con el

que se describe a Gopherus pargensis, está constituido por un fragmen-

to del lado izquierdo de un carapacho que incluye de la séptima a la

décima placas periféricas unidas con las placas pleurales incompletas,

provenientes del Arroyo San Francisco. Por último, de Geochelone sp.

se encontró un carapacho sin plastrón, con las placas nucales y neu-

rales en mal estado, y la pigal y las suprapigales completas; la longitud

aproximada del carapacho es de 340 mm y la anchura es de alrededorde 320 mm; este material lo estudió originalmente el mismo autor en

1955, aunque las medidas difieren un poco, ya que en ese trabajo

habla de 310 mm de anchura por 330 mm de longitud. Esta publicación

incluye figuras de las placas del carapacho.

70. Mooser-Barendun, O., 1958 (1959), La fauna Cedazo del Pleistoceno

de Aguascalientes, Anales del Instituto de Biología, 29(1-2): 409-452.

Es un informe preliminar que indica la presencia de varios fragmen-tos de carapachos de tortugas pleistocénicas tanto terrestres como

dulceacuícolas. En el Cerrito de la Cruz se recolectó un fragmento

grande de carapacho del género Testudo; por otra parte, en Las Lomas

del Zoyatal se encontró la parte dorsal casi completa de una tortuga de

agua dulce, aun sin una determinación.

71. Morett Alatorre, L. y J. Arroyo-Cabrales, 2001, El yacimiento pa-

leontológico de Tocuila, folleto, Universidad Autónoma de Chapingo,

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ayuntamiento de

Texcoco y Fundación Cultural, Trabajadores de Pascual y del Arte

A. C., 33 pp.

En el yacimiento de Tocuila en San Miguel Tocuila, Texcoco, se

registró la presencia de Kinosternon sp.; este sitio fue fechado con C14

por medio de carbón vegetal y se obtuvieron las fechas siguientes: 10 350

a 11 860 años a.P.



228

inferida por el conjunto faunístico. Estos registros también menciona-dos por Peña-Serrano et al. (2004).

76. Peña Serrano, J., T. Lozano Ramos, F. J. Aguilar y F. Miranda Flores,2004, Hallazgos paleontológicos recientes en la región de Córdoba-

Orizaba, Veracruz, México, Cuaderno de resúmenes del IX Congre-so Nacional de Paleontología, México, p. 46.Durante las obras hidráulicas realizadas en un costado del río Ato-

yac, en Veracruz, se encontró un depósito fosilífero del que se rescatómaterial diverso, perteneciente al Pleistoceno final. Entre este materialse hallan algunos restos de reptiles, que representan el primer registropara Veracruz. El material de reptiles recuperado está constituido por

dientes de cocodrilo (Crocodylus sp.) y restos de carapacho de la tor-tuga chopontil (cf. Claudius angustatus) y de la tortuga de estanque(Trachemys scripta).

77. Polaco-Ramos, O., 1981, Restos fósiles de Glossotherium y Eremothe-rium (Edentata) en México, Anais II Congresso Latino-Americanodu Paleontología, Porto Alegre, Brasil, 2: 819-833.En las grutas de Coconá, en Teapa, Tabasco, de edad pleistocénica,

se encontraron restos de tortuga, probablemente Chrysemys, un géne-ro que en la actualidad se distribuye en la zona.

78. Quintanar Stephano, J. L. y J. A. Rodríguez Ávalos, 1993, “Fau-na fósil del estado de Aguascalientes”, Revista de Geografía, 5(6):26-31.El trabajo es una recopilación de la fauna fósil pleistocénica del

Cedazo, Aguascalientes, que incluye cuatro especies de tortugas: Go-

pherus auffenbergi, G. flavomarginatus, G. pargensis y Kinosternon scor-

pioides integrum, las cuales estudió Mooser (1955, 1958, 1972, 1980).

79. Reynoso, V.-H. y M. Montellano-Ballesteros, 2004, “A new giantturtle of the genus Gopherus (Chelonia: Testudinidae) from thePleistocene of Tamaulipas, Mexico, and a review of the phylogenyand biogeography of gopher tortoises”, Journal of Vertebrate Paleon-

tology, 24(4): 822-837.



229

Al NO de Tamaulipas, 80 km al N de Ciudad Victoria, se localiza

el ejido San Lázaro, en el municipio de Villagrán, en donde existe un

yacimiento fósil del que se rescató material para describir una nueva

especie del género Gopherus; dicha especie se llama Gopherus donlaloi.

El holotipo consta de un cráneo de adulto joven (IGM6076) que no está

completamente osificado, la mitad anterior del carapacho con la mayor

parte de plastrón, escápula y coracoides derechos, escápula izquierda,

extremidad anterior derecha completa con húmero, radio, ulna, car-

pales, metacarpales y el juego completo de falanges, extremidad ante-

rior izquierda parcial con húmero, radio-ulna, fémur izquierdo roto,

porción proximal de tibio-fíbula derecha, seis vértebras cervicales

(atlas, axis y vértebras 3-6), primera vértebra dorsal no adherida al

carapacho y 10 vértebras caudales.Los paratipos están constituidos por un carapacho casi completo de

un individuo adulto viejo, con el caparazón ligeramente achatado y

separado del plastrón, el húmero, la escápula y el coracoides (IGM6079),

así como un plastrón de un juvenil (IGM6075). Todo este material se

encuentra en el Instituto de Geología de la Universidad Nacional

Autónoma de México.

80. Santillán Badillo, V., Y. González Coronel y J. M. Castillo Cerón,2004, Vértebras fósiles conferidas al género Crotalus del Pleistoceno del

estado de Hidalgo, Cuaderno de resúmenes del IX Congreso Nacional

de Paleontología, México, p. 88.

En dos localidades con fauna pleistocénica del estado de Hidalgo se

recuperaron vértebras de víbora del género Crotalus.

81. Shaw, A. C., 1981, The middle Pleistocene El Golfo local Fauna from

Norhtwestern Sonora, México, California State University, Long

Beach, 141 pp.

En este estudio se revisaron los restos de fauna recuperados en el

malpaís que rodea al pueblo de pescadores del Golfo de Santa Clara

(114° 30' W, 32°40' N), colectados en diferentes momentos desde 1963

y alojados en diversas instituciones.

Los restos correspondientes a anfibios y reptiles están representados

por un fragmento posterior de un ilion derecho de Bufo alvarius; una



230

placa periférica segunda, una placa periférica novena o décima, un

hioplastrón parcial derecho, un xifiplastrón parcial izquierdo, una

posible placa neural segunda, numerosos fragmentos de carapacho y

plastrón de Chrysemys (Pseudemys) picta; y una placa periférica segun-

da derecha, una vértebra caudal, un fragmento proximal de húmero

derecho y numerosos fragmentos de carapacho y plastrón de Geoche-

lone sp. Se proporciona una breve descripción de los materiales y de los

criterios taxonómicos utilizados; en particular, el material de Geoche-

lone pertenece a un ejemplar muy grande y se trata de una tortuga

herbívora restringida a ambientes tropicales y subtropicales, por lo que

su presencia en el sitio indica que las temperaturas invernales no ba-

jaban al punto de congelación por lapsos grandes.

Asimismo, la presencia de C. picta (además de los restos de castorencontrados en la misma zona) sugieren la existencia de arroyos de

agua corriente o de pozas.

82. Silva-Bárcenas, A., 1969, “Localidades de vertebrados fósiles en la

República Mexicana”, Paleontología Mexicana, 28: 1-34.

Este trabajo es un catálogo de las localidades fósiles de las que se ha

recuperado material de vertebrados; además de dar la ubicación, co-

menta un poco la litología, la geología y el material recuperado, asícomo quién o quiénes lo han estudiado. Para la herpetofauna incluyó

la información siguiente:

Taxones Número de localidad/ nombre

de la localidad Nivel

estratigráfico Edad

Anfibios 63/Tequixquiac, Méx. FormaciónBecerra

Pleistoceno

Phrynosoma josecitensis

29/Cueva de San Josecito,Aramberri, N. L.

FormaciónBecerra

Pleistoceno

P. orbiculare 29/Cueva de San Josecito,Aramberri, N. L.

FormaciónBecerra

Pleistoceno

Sceloporus jarrovi 64/Zumpango de Ocampo,Méx.

FormaciónBecerra

Pleistocenotardío

Crotalus scutulatus 64/Zumpango de Ocampo,Méx.

FormaciónBecerra

Pleistocenotardío



231

Taxones Número de localidad/ nombre

de la localidad Nivel

estratigráfico Edad

Tortugas 37/Arroyo del Cedazo, Ags. FormaciónTacubaya

Pleistoceno

Tortugas 63/Barranca de Acatlán, Méx. FormaciónBecerra

Pleistoceno

Crocodylia 46/Juchitlán, Jal. Gran Canal Pleistoceno

83. Smith, M. L., 1980, “The evolutionary and ecological history of the

fish fauna of the Río Lerma Basin, Mexico”, tesis de maestría, UMI

dissertation services, Ann Harbor, Michigan, 190 pp.

Smith incluye los registros previos de la fauna fósil del Pleistoceno

recuperada en la formación Chapala, dentro de la que se encuentranalgunos reptiles, incluidos una tortuga del género Pseudemys y un co-

codrilo (Crocodylus sp.) de una localidad ubicada a 4 km al N de Cha-

pala. Por otro lado, habla de material recuperado de la Cantera de

Jocotepec (localizada aproximadamente a 5 km al O de Jocotepec, Jal.,

sobre la carretera federal núm. 15), dentro del cual destacan los taxo-

nes siguientes: Kinosternon hirtipes, Kinosternon integrum, Terrapene

culturatus, Thamnophis sp. y Trimorphodon tau.

84. Tovar Liceaga, R. E., 2005, “Fauna pleistocénica de Santa Cruz

Nuevo, Puebla”, tesis profesional (licenciatura en biología), Facultad

de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México,

México, 120 pp.

Se considera que este depósito fosilífero del Pleistoceno debió for-

marse durante el último glacial, aproximadamente hace 70 000 a 9 500

años a.P. Este trabajo reúne información acerca de los restos fósiles

recuperados, que incluye material de herpetozoarios: los alcances es-

tratigráficos de los grupos identificados, que van desde el Henfiliano

hasta el Reciente, un cuadro de comparación entre la fauna rescatada

en el sitio y otros cercanos a la zona de estudio, los climas registrados

para los taxones, comparación entre la paleoherpetofauna de localida-

des fosilíferas del Pleistoceno tardío, y número de localidades que

comparten los mismos géneros de herpetofauna con Santa Cruz Nuevo.

Además, contiene toda la información del material referido, su des-



232

cripción y discusión; para el material determinado hasta género o es-

pecie, contiene su distribución actual en el estado de Puebla, el hábitat

y su registro fósil en México. En el cuadro siguiente se compila parte

de esta información:

Taxones Material Númerode restos

Bufo cf. B. occidentals 16 iliones (10 izquierdos y 6 derechos) 16

Bufo cf. B. valliceps * 2 iliones izquierdos 2

Bufo sp. ** 2 tibio-fíbulas, 12 iliones 14

Rana sp. * 1 vértebra sacra 1

Ambystoma sp. * 2 frontales, 7 vértebras cervicales, 8vértebras torácicas, 1 vértebra caudal

18

Scaphiopodidae * 1 sacrocóccix 1

Anura det. inc. 2 clavículas, 3 fémures, 6 esternones, 6coracoides, 12 urostilos, 16 vértebrassacras, 25 tibio-fíbulas, 34 radio-ulnas,48 vértebras torácicas, 51 húmeros, 205falanges

408

Plethodontidae 3 vértebras torácicas 3Sceloporus cf. S. grammicus

2 maxilares, 2 dentarios 4

Sceloporus cf. S.horridus

1 fragmento dentario izquierdo con 13dientes, 1 fragmento dentario izquierdocon 5 dientes, 1 fragmento dentario con4 dientes

3

Squamata det. inc. 1 vértebra caudal, 1 fragmento maxilar, 5fragmentos dentarios, 8 vértebras toráci-cas, 23 falanges

38

cf. Scincidae 1 dentario izquierdo completo con 21dientes

1

Thamnophis sp. * 2 vértebras torácicas 2

Trimorphodon sp. * 3 vértebras torácicas 3

Colubridae 62 vértebras 62

Colubridaecf. Conopsis sp.

5 vértebras torácicas y 1 vértebra caudal 6



233

Taxones Material Númerode restos

Colubridae cf.Lampropeltis sp. *

13 vértebras torácicas 13

Colubridae cf.Leptodeira sp.

3 vértebras torácicas y 2 vértebrascervicales

5

Colubridaecf. Senticolis sp.

2 vértebras torácicas y 7 vértebrascervicales

9

Crotalus sp. * 3 vértebras cervicales 3

Rhinoclemmys sp. 1 placa nucal 1

Kinosternon sp. 1 placa pigal, 3 fragmentos del xifiplas-trón, 8 placas marginales, 11 placascostales

23

Gopherus sp. 1 placa gular, 1 placa periférica,1 húmero, 2 placas pigales, 3 fragmentosde hioplastrón, 3 placas anales, 6 placascostales, 6 placas marginales

23

* Registros fósiles nuevos para el estado de Puebla.

** Probablemente material perteneciente a especies diversas de las mencionadas.

85. Tovar Liceaga, R. E y M. Montellano-Ballesteros, 2004, Microfauna

pleistocénica de Santa Cruz Nuevo, Puebla, Cuaderno de resúmenesdel IX Congreso Nacional de Paleontología, México, p. 61.

En la localidad del Pleistoceno final de Santa Cruz Nuevo, en el

estado de Puebla, se recuperó fauna de vertebrados, incluidos anfibios

y reptiles; a continuación se mencionan las especies identificadas:

Ambystoma sp., Bufo occidentalis, Bufo cf. B. valliceps, Bufo sp., Rana sp.,

Kinosternon integrum, cf. Rhinoclemys, Gopherus cf. G. berlandieri, Scelo-

porus cf. S. grammicus, Sceloporus cf. S. horridus, Conopsis sp., Lampro-

peltis sp., Leptodeira sp., Senticolis sp., Thamnophis sp., Trimorphodon sp.

y Crotalus cf. C. simus.

En el cuadro de taxones contra localidades presentado en los resul-

tados del presente trabajo, para esta localidad se han considerado las

identificaciones que se proporcionan en Tovar (2005), por ser el tra-

bajo en extenso de este sitio, con excepción de Gopherus cf . G. berlan-

dieri, Kinosternon integrum y Crotalus kcf. kC. Simus, que son nuevas

identificaciones.



234

86. Tovar, R. E. y M. Montellano, 2006, “Pleistocene microvertebrates

from Santa Cruz Nuevo, Puebla, México”, Current Research in the

Pleistocene, 23: 72-74.

El texto es la publicación formal de los datos del material fósil re-

cuperado de Santa Cruz Nuevo, Puebla, previamente tratado en una

tesis (Tovar Liceaga, 2005) y un congreso (Tovar Liceaga y Montella-

no-Ballesteros, 2004). En la parte correspondiente a anfibios y reptiles

comentan que algunos aún se encuentran en el área de estudio (Bu-

fonidae, Scaphiopodidae, Ranidae, Phrynosomatidae, Colubridae,

Viperidae y Kinosternidae) y otros han sufrido cambios en su distribu-

ción (Ambystomatidae, Plethodontidae, Bataguridae, Testudinidae,

Scincidae).

87. Tovar-Liceaga, R. E., E. Corona-M. y M. Montellano-Ballesteros,

2006, “Aves pleistocénicas de Santa Cruz Nuevo, Puebla, México”,


Geología, publicación especial, 5: 134.

Los autores tratan a las aves identificadas en el sitio paleontológico

de Santa Cruz Nuevo, Puebla, con una breve mención a registros pre-

vios de anfibios y reptiles en el sitio.

88. Tovar-Liceaga, R. E., M. Montellano-Ballesteros y E. Corona-M.,

2007, “Fauna pleistocénica de Santa Cruz Nuevo, Puebla, México”,

en 4th European Meeting on the Paleontology and Stratigraphy of Latin

American (E. Díaz-Martínez e I. Rábano, eds.), Cuaderno del Museo

Geominero, Instituto Geológico y Minero de España, 8: 393-397.

Este trabajo incluye en esencia la información resumida anterior-

mente para anfibios y reptiles de los trabajos de Tovar (2005), Tovar y

Montellanos (2004, 2006) y Tovar et al. (2006).

89. Van Devender, T. R., A. M. Rea y M. L. Smith, 1985, The Sangamon

interglacial vertebrate fauna from Rancho la Brisca, Sonora, Mexico,

Transactions of the San Diego Society of Natural History, 21(2):

23-55.

En este sitio, dentro de la cuenca del río Santo Domingo, se res-

cató material pleistocénico. La mayoría de los restos están deposita-



235

dos en la Colección del Instituto de Geología de la Universidad

Nacional Autónoma de México (IGUNAM: 2546-2601), y los duplica-

dos y los moldes se hallan en la University of Arizona Laboratory of

Paleontology (UALP), los números de catálogo referidos entre parén-

tesis en el cuadro adjunto son los registrados por la UALP. El trabajo

incluye datos de ambiente deposicional y geología, análisis de fauna,

paleoambientes, zoogeografía y edad de la fauna, así como algunas

descripciones detalladas del material rescatado, registro fósil y distri-

bución actual de las especies identificadas; se incluyen algunas foto-

grafías de las piezas óseas. En el cuadro siguiente se presenta una

relación del material identificado.

Taxones Númerode restos Material

Bufo alvarius 5 1 frontal-parietal, 1 escamoso (11 599), 3 iliones(11 603)

Bufo cf. B. alvarius 12 2 dentarios (11 601), 1 exoccipital, 1 nasal,5 vértebras (11 603-11 604), 2 húmeros,1 radio-ulna

Bufo cf. B.cognatus

1 1 húmero izquierdo

Bufo cf. B. kelloggi 10 6 húmeros izquierdos y 3 húmeros derechos(11 605), 1 vértebra sacra

Bufo mazatlanensis 7 1 basiparietal/frontoparietal derecho, 2 húmerosizquierdos (11 607), 2 iliones izquierdos, 2 ilionesderechos (11 606)

Bufo punctatus oB. retiformis(Bufo sp.)

7 3 húmeros derechos, 4 húmeros izquierdos (10 150,11 608)

Bufo sp. 15 2 etmoides, 1 basioccipital, 1 atlas, 1 vértebra

sacra, 1 urostilo, 1 húmero, 3 radio-ulnas(11 610), 5 tibio-fíbulas (11 609)

Hylactophryne(Eleutherodac-tylus) augusti

4 1 escamoso, 3 tibio-fíbulas (11 640)

Leptodactylus melanonotus

15 2 vértebras (11 617), 3 iliones derechos, 1 ilionizquierdo (11 616), 1 escamoso, 2 húmerosderecho e izquierdo (11 614), 1 radio-ulna(11 615), 5 tibio-fíbulas



236


Gastrophryne cf.G. olivacea

9 2 vértebras sacras (11 620), 2 iliones derechos,1 ilion izquierdo (11 619), 2 húmeros derechos

y 2 húmeros izquierdos (11 618)

Scaphiopus couchi 9 1 atlas, 2 vértebras (11 624), 2 iliones (11 623),1 escamoso, 2 radio-ulnas (11 621), 1 tibio-fíbula(11 622)

Scaphiopus sp. 6 1 ilion, 5 radio-ulnas

Rana “pipiens”(complejoSchreber)

64 4 maxilares, 2 derechos y 2 izquierdos (11626),3 dentarios, 2 derechos y 1 izquierdo (11 627),1 etmoides, 3 vértebras del tronco (11 632),

5 vértebras sacras (11 633), 17 iliones (11 631),7 urostilos, 1 pelvis fusionada, 2 isquiones,1 coracoides, 8 escamosos, 6 derechos y2 izquierdos (116 628), 4 húmeros, 2 derechos y2 izquierdos (11 630), 2 tibio-fíbulas, 6 radio-ulnas, 4 derechas y 2 izquierdas

Sceloporus cf. S.clarkii

3 1 dentario, 1 parietal, 1 yugal

Phrynosomatidaecf. Callisaurusdraconoides

1 1 mitad anterior de frontal

Hypsiglenatorquata

1 1 vértebra

Masticophis cf. M. mentovarius

25 20 vértebras dorsales (10 152, 10 430, 11 139),5 vértebras cervicales

Salvadora sp. 1 1 vértebra

Thamnophis cf. T.cyrtopsis

2 2 vértebras

Crotalus atrox 3 2 vértebras (11 140), 1 centro vertebral

Pseudemys scripta 18 1 placa nucal (10 156), 1 placa neural, 8 fragmen-tos de placas de plastrón (10 143, 10 420-10 421,15 445), 6 placas periféricas (10 144, 11 625),1 ilion, 1 hioplastrón (15 444)

Emydidae cf.Terrapene sp.(extinta)

1 1 placa periférica izquierda



237


Kinosternon flavescens

1 1 hipoplastrón

Kinosternonsonoriense

32 1 vértebra cervical (10 422), 2 placas nucales(10 428), 4 placas neurales (10 145, 10 429),placas pigales (10 423), octava y novena placasperiféricas derechas (10 424-10 425), 12fragmentos epiplastrales (10 146, 10 426), 8fragmentos de hioplastrón (10 147, 10 427,11 137), fragmento hipoplastral (10 148, 11 138),fragmento xifiplastral (10 149)

90. White, R. S., J. I. Mead, A. Baez y S. L. Swift, 2010, “Localidadesde vertebrados fósiles del Neogeno (Mioceno, Plioceno y Pleistoce-

no): una evaluación preliminar de la biodiversidad del pasado”, pp.

51-72, en Diversidad biológica de Sonora (F. E. Molina Freaner y T.

R. Van Devender, eds.), Universidad Nacional Autónoma de Mé-

xico y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodi-

versidad, México, D. F., 496 pp.

Como parte de un estudio amplio sobre la diversidad biológica de

Sonora, se incluye un capítulo sobre fauna fósil y que abarca registrosdel Pleistoceno tanto del Irvingtoniano como del Rancholabreano. La

información proporcionada proviene principalmete del examen de

ejemplares y libretas de campo depositados en el American Museum

of Natural History (AMNH), el University of Arizona Laboratory of

Paleontology (UALP), la Universidad de Sonora, Museo y Biblioteca,

en Hermosillo (UNISON) y el Northern Arizona University Quaternary

Sciences Program (NAUQSP). Para cada localidad se proporcionan listas

de vertebrados terrestres y se hace una evaluación preliminar de su

diversidad en el pasado. En general, en las 64 localidades con fósiles

del Neogeno proporcionadas no se han realizado estudios formales

faunísticos, cronológicos, estratigráficos ni geológicos. A continuación

se presenta un cuadro con las especies de herpetofauna registradas en

el área; la X indica la presencia de los diferentes taxones y para el caso

de la columna de “tortugas” señala su presencia sin una identificación

precisa.



238

Localidad Anfibios GopherusHespero-

testudo sp. Tortugas Reptiles

El Golfo Bufoalvarius,

Rana sp.

X Trachemysscripta;

cf.Kinoster- non

Constrictorconstrictor,

Masticophissp., Rhino-cheiluslecontei,Crotalus sp.

Arizpe cf.Trache- mysscripta (UALP)

Bajimari

(Bibajimari)

X (AMNH)

Hermosillo X(NAUQSP)

Desemboquede los seris

X (UALP) Gopherus/ Hespero-testudo

(NAUQSP)

Crotalus sp.(NAUQSP)

Desemboquedel río San

Ignacio

X(NAU-

QSP); X

Geochelone(Hespero-

testudo)

La Libertad X(NAUQSP)

Marlett X(NAUQSP)

Víboracrotálido(NAUQSP)

O’Neil Pass X (UALP)

Playa SanBartolo

X(NAUQSP)

RanchoAigame

X(Unison)

RanchoLa Brisca

X (UALP,IGM)

X (UALP, IGM)

San Clementede Térapa

X X



239

Los autores estiman que los anfibios y reptiles fueron probablemen-te tan diversos en el Pleistoceno como lo son actualmente, con la ex-tinción de varias especies de tortugas grandes en los géneros Hespero-

testudo y Gopherus. La fauna del rancho La Brisca contiene especiessensibles de ambientes más tropicales o por lo menos húmedos (véaseVan Devender et al., 1985); además, sugieren que Sonora posee unaubicación geográfica única para proporcionar evidencia sobre el perio-do del Gran Intercambio Biótico Americano, así como los límitesbiogeográficos que fluctuaron durante el Pleistoceno.

CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS

1. Acosta Ochoa, G., 2008, “La cueva de Santa Marta y los cazadores-recolectores del Pleistoceno final-Holoceno temprano en las regio-nes tropicales de México”, volumen I, tesis doctoral (antropología),Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad NacionalAutónoma de México, México, 207 pp.Este trabajo presenta nueva información de la Cueva de Santa

Marta, en Chiapas, y sus antiguos pobladores (excavada por MacNeish,

1962). Los restos de fauna recuperados se tratan en el capítulo 5 delpresente trabajo, en esta ocasión los analizaron I. Eudave, G. Pérez yR. Valadez Azúa, quienes cuantificaron 370 huesos y dos conchas. Conlos materiales se identificaron 25 taxas: 70% corresponden a mamíferos,seguidos de los reptiles con 29% y el restante 1% está constituido poraves y anfibios. Los restos de reptiles constan principalmente de tresgrupos: tortugas, serpientes de cascabel y otras serpientes, más o menosen las mismas proporciones (30% cada uno).

Entre los restos de alimentos hallados en la cueva, hay fragmentosde tortuga de pantano (Kinosternon sp.), que resultaron particularmen-te imposibles de identificar a nivel de especie, pero su presencia per-mite sugerir, junto con datos polínicos preliminares, que hacia el 9 500a.P. el clima era más húmedo que el actual.

Los materiales arqueozoológicos registrados en orden decrecientede importancia son venado, armadillo, conejo, tortuga (Kinosternon),pecarí, brazo fuerte, coatí, tepezcuintle, zorrillo, así como otros repti-



240

les y serpientes (Telis [sic]); este último nombre no corresponde aningún género válido ni nominal de serpiente. Por otro lado, en uncuadro que los autores denominan “Tabla 12. Representación pornúmero de huesos de la fauna general del sitio” mencionan la identi-ficación de ranas (Rana sp.) y de serpientes de cascabel (Crotalus sp.)con la siguiente información asociada:

Taxón Número de huesos NMI

Rana 1 0

Serpiente 40 0Cascabel 32 2Tortuga 36 2

No se mencionan los resultados publicados por Álvarez-S. (1976)de la arqueofauna excavada previamente en la cueva. Tampoco pre-sentan datos de la distribución de la fauna por capa o nivel de excava-ción. Finalmente, la cuantificación del NMI podría ser errónea, lo cualse deduce de observar que si hay un hueso de rana, debiese reportarseun individuo en lugar de cero (véase cuadro arriba) y lo mismo sucedecon las serpientes.

2. Acosta Ochoa, G., 2010, “Late-Pleistocene/early-Holocene tropicalforagers of Chiapas, Mexico: recent studies”, Current Research in the

Pleistocene, 27: 1-4.Este trabajo presenta un análisis de los resultados obtenidos de un

estudio arqueológico de campo realizado en Chiapas, en tres diferentescuevas: Santa Marta, La Encañada y Los Grifos. Como parte de losresultados, el autor menciona que animales de talla pequeña y media-na como el venado, el pecarí y el conejo, así como las serpientes (Cro-

talus), las iguanas (Iguana) y las tortugas (Kinosternon) fueron los másimportantes animales de caza, aun cuando no especifica el sitio del quese recuperaron los materiales, pero es probable que sean de SantaMarta, anteriormente registrados por Acosta Ochoa (2008).

3. Agrinier, P., 1970, Mound 20, Mirador Chiapas, Mexico, Papers of theNew World Archaeological Foundation, 28: 1-84.



241

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en el municipiode Jiquipilas, del entierro 8 fue recuperado un carapacho completo perofragmentado, de una tortuga de agua dulce; el plastrón se encuentrapintado con un pigmento rojo y está perforado en la parte posterior, demanera que presenta un agujero del que puede pender. El autor sugie-re que fue empleado como una especie de tambor, muy común en lasceremonias funerarias durante el periodo Clásico.

4. Agrinier, P., 1975, Mounds 9 and 10 at Mirador, Chiapas, Me-

xico, Papers of the New World Archaeological Foundation, 39:1-104.Durante estas excavaciones arqueológicas, en el entierro 24 del

montículo 9 se recuperaron dos carapachos aplastados con sus plastro-nes completos; por las dimensiones del material, el autor deduce quepertenecían a tortugas de tamaño grande. Ambos ejemplares presentanunos agujeros sobre el borde y la parte trasera del ápice a manera deorificios para suspensión; los dos carapachos se cubrieron con motasnegras y brillantes como espejos. En relación con este tipo de hallazgo,el autor hace referencia a un material de Kaminaljuyu, en Guatema-la, el que posiblemente tuvo un tratamiento similar, pues los carapachos

se pintaron con cinabrio y óxido férrico, conteniendo cristales de es-pecularita, y que quizá se emplearon como tambores y sonajeros.

5. Álvarez, T., 1968, “Estudio de los restos óseos de Tepeapulco, Hi-dalgo”, pp. 73-90, en Materiales para la arqueología de Teotihuacán (J.L. Lorenzo, ed.), Serie Investigaciones del Instituto Nacional deAntropología e Historia, México, 17: 1-90.Los restos provienen del sitio arqueológico denominado la Cueva

de la Nopalera, ubicada 10 km al N de Tepeapulco, en la parte S deHidalgo. Un porcentaje muy bajo del material (1.1%) pertenece a losreptiles, pero la mayoría son restos de tortugas, probablemente delgénero Kinosternon, presentes en las capas I, II, III y IV.

6. Álvarez, T., 1976a, Restos óseos de las excavaciones de Tlatilco, Edo. de

México, Cuadernos de Trabajo del Departamento de Prehistoria delInstituto Nacional de Antropología e Historia, México, 15: 3-18.



242

El sitio de Tlatilco, ubicado en el municipio de San Bartolo Naucal-pan, tuvo una ocupación humana aproximadamente de 400 años yse extendió del año 800 al 400 a.C. Dentro del material arqueológicorecuperado se encuentran restos óseos que fueron analizados y seobtuvieron 3 740 huesos, de los cuales 475 (12.7%) pertenecen atortugas. Existen cinco restos de la tortuga jicotea (Pseudemys sp.),que sólo habita en las costas, por lo que se interpretaron como eviden-cia del intercambio comercial entre las costas y Tlatilco, aunque elmaterial con que se cuenta no fue suficiente para realizar la determi-nación específica ni el lugar de origen. Los demás restos (470) perte-necen a Kinosternon sp.; todo el material se encontró asociado conentierros.

7. Álvarez, T., 1976b, Restos óseos rescatados del Cenote Sagrado de

Chichén Itzá, Yucatán, Cuadernos de Trabajo del Departamento dePrehistoria del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Mé-xico, 15: 19-39.Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en este cenote,

en Yucatán, se obtuvo una gran cantidad de material óseo pertenecien-te a anfibios y reptiles. Dicho trabajo se limita a dar a conocer las es-

pecies que se identificaron y el porcentaje de ellos en la muestra. Seobtuvieron 6 295 piezas de anfibios, que corresponden a 74.9% de lamuestra; las especies identificadas fueron las siguientes: Bufo marinus

(5 455 huesos, 86.7%), Bufo valliceps (549 huesos, 8.7%) y cf. Rana

pipiens (137 huesos, 2.2%) y 154 huesos (2.4%) fueron imposibles dedeterminar.

Los reptiles, con 649 piezas (7.7%), están constituidos por las espe-cies siguientes: cf. Kinosternon creaseri representada por placas de ca-rapacho y huesos (461 piezas, 71%), Ctenosaura similis con 75 huesos(11.5%), cf. Terrapene mexicana (nueve placas óseas, 1.4%), cf. Geomyda

areolata (una placa ósea, 0.15%), Pseudemys scripta (100 huesos y placasóseas, 15.4%), Crocodylus moreleti (una mandíbula, 0.15%) y Caretta

caretta (dos placas óseas, 0.30%). Cabe destacar que los taxones que elautor antecede con cf. (confiere a) están identificados con certezahasta género. Lo que se halla en duda es la determinación específica,dada únicamente por la localización geográfica de dichas especies. El



243

autor comenta la posibilidad de que algunos de estos animales hayansido sacrificados, pero no existe ninguna evidencia de esto, ya queningún hueso presenta marcas de uso o trabajo, lo cual sugiere que talvez se depositaron naturalmente o como desecho de comida más quecomo ofrenda.

8. Álvarez, T., 1982a, “Análisis del material zoológico de las excava-ciones de Toniná, Chis.”, pp. 1127-1142, en Toniná: une cité maya

du Chiapas (Mexique) (P. Becquelin y C. F. Baudez), Mission Archéo-logique et Ethnologique Française au Mexique, París, 1-6-2:549(543)-1 192(1 198).En estas excavaciones arqueológicas en Chiapas, se rescató un total

de cinco piezas (tres placas y dos fragmentos de caparazón) pertene-cientes a la tortuga del género Chrysemys. La temporalidad estimadade este material es del Clásico tardío al Posclásico temprano.

9. Álvarez, T., 1982b, “Restos de vertebrados terrestres de la Ofrenda7 y conclusiones”, pp. 161-172, en El Templo Mayor: excavaciones y

estudios (E. Matos Moctezuma, coord.), Instituto Nacional de An-tropología e Historia, México, 376 pp.

Entre el material rescatado de la Ofrenda 7 del Templo Mayor, enel Distrito Federal, se encontró el siguiente material de reptiles: 27carapachos de Kinosternon hirtipes, cinco carapachos de K. acutum, uncarapacho de K. leucostomum, un carapacho de K. scorpioides, 32 plas-trónes y 16 carapachos de Chrysemys scripta, dos cráneos, 148 osteo-dermos, 54 falanges y 15 dientes de Crocodylus acutus, un maxilar y undentario de Boa constrictor, tres dentarios de serpientes diversas queconsidera el autor que pueden pertenecer a tres géneros de la familiaColubridae, 15 mandíbulas izquierdas y 10 mandíbulas derechas delgénero Crotalus (aunque el autor sugiere que entre este material exis-ten dos mandíbulas que por sus características pudieran ser de Bothrops;también hay duda para identificar una mandíbula del género Sistrurus).El autor sugiere que el material fue ofrendado como protección másque como alimento, pues, con excepción de las tortugas, no se encon-traron restos óseos poscraneales, además, indicando el empleo de laspieles de otros animales a los que se les dejó la cabeza.



244

10. Álvarez, T. y A. Ocaña, 1991, “Restos óseos de vertebrados terres-tres de las ofrendas del Templo Mayor, Ciudad de México”, pp.105-148, en La fauna en el Templo Mayor (O. J. Polaco, coord.),Colección Divulgación, Instituto Nacional de Antropología e His-toria, México, 263 pp.En las ofrendas de este sitio, los reptiles son los más abundantes,

con 289 individuos que representan 63% de los vertebrados terrestres.Se sugiere que la presencia de cuatro ejemplares del género Bufo,todos de la ofrenda 23, se puede deber a una intrusión posterior, dadoslos hábitos de estos organismos, que en ocasiones tienden a buscarlugares húmedos y enterrarse. Otro material recuperado incluyecaparazones de tortugas: 16 del género Kinosternon, 29 de K. hirtipes,

21 de K. leucostomum, cinco de K. acutum, uno de K. integrum, unode K. scorpioides y 104 de Pseudemys scripta. También se identificarondos ejemplares de Boa constrictor, 15 ejemplares de la familia Colu-bridae, 79 ejemplares del género Crotalus y 12 ejemplares del géneroCrocodylus.

La abundancia de tortugas por especie y el total de restos iden-tificados de vertebrados por taxones en cada ofrenda se presentan,respectivamente, en un cuadro y una figura. También proporciona la

distribución espacial general del material óseo entre las ofrendas.11. Álvarez, T. y A. Ocaña, 1994, “Identificación y análisis de restos

animales procedentes de excavaciones arqueológicas en San LuisPotosí”, Arqueología, segunda época, 11-12: 3-18.Los restos pertenecientes a la herpetofauna provienen de ocho

localidades en San Luis Potosí. En la Cueva el Matorral A TierraNueva se rescataron 15 restos de Kinosternon hirtipes, entre los quefiguran fragmentos y placas de plastrón y de carapacho, así comocinco vértebras y dos mandíbulas de Crotalus, una vértebra de colú-brido y una pelvis de Sceloporus.

En la Cueva el Matorral C Tierra Nueva se hallaron dos fragmen-tos de placas de carapacho y una placa completa de K. hirtipes, unavértebra de Crotalus y otra de colúbrido. En la Cueva de los Lirios,municipio de Armadillo, se recuperaron cuatro fragmentos y placasde carapacho de K. hirtipes, 14 vértebras de Crotalus, cinco vértebras



245

y dos costillas de colúbridos, un húmero de Rana y una pelvis deBufo. En el sitio Roca de los Capulines-Sur, municipio de Río Verde,se localizaron 24 restos de K. hirtipes, entre los que figuran 16 frag-mentos y placas de carapacho y de plastrón, cuatro lóbulos poste-riores, un fémur, una pelvis, un plastrón completo y un fragmento demandíbula; 47 restos de Crotalus, con 33 vértebras, un fragmentode mandíbula y 13 costillas; 10 restos de colúbridos consistentesen un fragmento de mandíbula, siete vértebras y dos costillas; un fé-mur de Sceloporus; y dos pelvis de Rana. De la Cueva de IgnacioOrtiz I, municipio de Río Verde, se recuperaron 10 placas de cara-pacho y de plastrón de K. hirtipes, y un colmillo y una vértebra deCrotalus.

En el Alcántar y el Abrigo Peña del Tecolote se recuperaron uno y dos elementos respectivamente de la tortuga Kinosternon hirtipes;a su vez, en el Hojanchal, Guadalcázar, se rescató un húmero deRana sp.

12. Álvarez, T. y A. Ocaña, 1999, Sinopsis de restos arqueozoológicos

de vertebrados terrestres, basada en informes del laboratorio de Paleo-

zoología del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Colección

Científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México,386: 1-108.Esta sinopsis incluye información acerca de los restos de fauna re-

cuperados de diferentes sitios arqueológicos de la República Mexicana,el contexto en que se recuperaron y el significado que pudieron tener—con base en dicho contexto (basurero, cenote, cueva, entierro, ex-cavación general, ofrenda, formación tronco cónica, templo y/o tum-ba)—, y la distribución actual de las especies que se identificaron.También sugiere que la presencia de especies de los géneros Ambysto-

ma, Rana y Spea en sitios arqueológicos se debe más a deposición na-tural, que a un empleo deliberado de ellos y que en el caso del géneroBufo, su presencia se pudiera atribuir al uso de la bufoteína (alcaloideobtenido de estos organismos, que quizá emplearon con fines mágico-religiosos).

Las especies de anfibios y reptiles que se registran son 25, proceden-tes de 57 sitios que se desglosan en el cuadro siguiente.



246

Sitios Taxones

Cerro de la Mesa, Abasolo, Guanajuato Kinosternon sp.

El Pilancón, Altzayanen, Tlaxcala Serpentes

Tierra Blanca, Arroyo Concha, Tabasco Bufo marinus, Ctenosaura sp., Dermatemys sp., Iguana iguana

Calle de Justo Sierra, Distrito Federal Rana sp., Kinosternon sp.

Calles de Chile y Donceles, DistritoFederal

Rana sp.

Cerritos, Morelos Colubridae

Cenote sagrado de Chichén Itzá, Yucatán Bufo marinus, B. valliceps, Rana sp.,Caretta caretta, Terrapene carolina, C.similis, Ameiva undulada, Crocodylus

moreleti, Kinosternon sp., Trachemys sp.

Chichihualco, Guerrero Cnemidophorus sp.

Col. Temixco, Chilpancingo, GuerreroBufo marinus, Ameiva undulata,

Colubridae

Santa Catarina, Cholula, Puebla Rana sp., Spea multiplicatus

Cobá, Quintana Roo Serpentes

Comalcalco, Tabasco Dermatemys sp., Trachemys sp., T. scripta, Staurotypus triporcatus

Cuanalán, Estado de México Rana sp., Kinosternon sp.

Cucurpe, Sonora Bufo sp.

Cuicuilco, Distrito Federal Dermatemys sp.

Edzná, Campeche Bufo sp.

El Chiflón, Morelos Kinosternon sp.

Excavaciones del metro, Distrito Federal Rana sp., Kinosternon sp., Crotalidae

Huamuxtitlán, Guerrero Crotalidae

Huatabampo, Sonora Bufo marinus, Rana sp., Crocodylus acutus,

Kinosternon sp., Serpentes

Infiernillo, Michoacán Iguana iguana

Jonuta, Tabasco Staurotypus triporcatus, Dermatemys sp.,Trachemys sp., Crocodylus sp.

Juchipila, Zacatecas Kinosternon sp., Crotalidae, Colubridae

Kohunlich, Quintana Roo Ctenosaura sp.

La Angostura, Chiapas Bufo sp.



247

Sitios Taxones

La Negreta, Querétaro Kinosternon sp.

La Trinitaria, Chiapas Bufo marinus

La Villita, Michoacán ColubridaeLas Pilas, Morelos Kinosternon sp.

Lacantún, Ocosingo, Chiapas Crocodylus moreleti

Los Grifos, Ocozocoautla, Chiapas Kinosternon sp.

Santa Marta, Ocozocoautla, ChiapasKinosternon sp., K. hirtipes, Basiliscus

vittatus

Opataría, Sonora Crotalidae

Palenque, Chiapas Kinosternon sp., Dermatemys sp., D. mawii,Staurotypus triporcatus, Rhinoclemmysareolata, Ctenosaura similis, Iguanaiguana, Colubridae, Crocodylus sp.

Región de San Nicolás Tolentino, SanLuis Potosí

Kinosternon, Colubridae, Crotalidae

Región de Santa María del Río, San LuisPotosí


Región del Valle del Río Jofre, San LuisPotosí


San Blas, Nayarit Caretta caretta, Lepidochelys olivacea,

Trachemys sp., Crotalidae

San Luis de la Loma, Guerrero Trachemys sp.

San Luis Potosí Kinosternon hirtipes, Sceloporus sp.

Templo Mayor, Distrito Federal Bufo sp., Rana sp., Kinosternon sp., K.hirtipes, K. integrum, K. leucostomum, K.scorpioides, Trachemys sp., T. scripta, Boaconstrictor, Crocodylus sp., C. acutus, C.

moreleti, Crotalidae, Colubridae

Tenochtitlán, Veracruz Dermatemys sp., Kinosternon sp.

Templo de Quetzalcóatl, Teotihuacan,Estado de México

Kinosternon sp., Dermatemys mawii, Spea multiplicatus, Rhinoclemmys rubida,Sceloporus torquatus, Crotalidae

Tepeapulco, Hidalgo Kinosternon sp.

Tepetitlán, Hidalgo Bufo sp., Spea multiplicatus

Tepeyolo, Puebla Kinosternon sp., Serpentes

Texcal, Puebla Kinosternon sp., K. hirtipes



248

Sitios Taxones

Tláhuac, Distrito Federal Rana sp.

Tlaltenco, Distrito Federal Rana sp., Kinosternon sp.

Tlapacoya, Estado de México Rana sp., Ambystoma mexicanum, A. cf. A.tigrinum, Kinosternon sp., Thamnophis

macrostema, T. scalaris

Tlalpizáhuac, Estado de México Dermatemys sp., Trachemys sp., Kinoster- non sp., Crotalidae

Tlatelolco, Distrito Federal Rana sp., Crotalidae

Tlatilco, Estado de México Kinosternon sp., Trachemys sp.

Tomatlán, Jalisco Bufo sp., Rhinoclemmys rubida, Ctenosaurasp., Iguana iguana, Kinosternon sp.,

Serpentes, Crocodylus sp.Toniná, Chiapas Bufo sp., Trachemys sp., Kinosternon sp.,

Crocodylus sp.

Xochicalco, Morelos Iguana iguana, Kinosternon sp.

Yaxchilán-Bonampak, Chiapas Bufo sp., Rana sp., Colubridae

Zacatecas Rana sp., Bufo sp.

13. Álvarez, T. y A. Ocaña, 2000, “Análisis de los restos óseos animalesprocedentes de Tehuacán Viejo, Puebla”, pp. 319-330, en Arqueo-

logía, historia y antropología: in memoriam José Luis Lorenzo Bautista (J. Litvak y L. Mirambell, coords.), Colección Científica, InstitutoNacional de Antropología e Historia, México, 415: 1-558.Entre el material recuperado se registra la presencia de tres especies

de reptiles; en cada caso se mencionan el nombre común, la distribuciónactual en México y en algunos casos la presencia de la especie en elárea de Tehuacán, así como el empleo posible o potencial del recurso.

Se registra a la tortuga blanca o aplanada (Dermatemys mawii), dela cual se rescató una placa de carapacho que procede del sondeo 5;esta tortuga es alóctona, por lo que debió llevarse a Tehuacán; de latortuga de río o casquito (Kinosternon sp.) se recuperaron seis fragmen-tos de carapacho, procedentes de diversos niveles de los sondeos 5 y 7,

y finalmente de una lagartija (Cnemidophorus sacki) se rescataron sieteelementos óseos, encontrados en los sondeos 9 y 5.



249

14. Álvarez, T., E. Díaz-Pardo y O. J. Polaco-R., 1982, “Relación delmaterial identificado de la Ofrenda 7”, pp. 173-184, en El Templo

Mayor: excavaciones y estudios (E. Matos Moctezuma, coord.), Ins-tituto Nacional de Antropología e Historia, México, 376 pp.En este trabajo sólo se enlistan las especies y el material óseo obte-

nido de los elementos que se recuperaron en las excavaciones de laofrenda 7 de Templo Mayor. Entre éste se obtuvo el material de anfibios

y reptiles que a continuación se menciona: Crocodylus acutus (doscráneos, cinco mandíbulas, 15 falanges, 24 osteodermos y dos dientes),Crocodylus cf. C. acutus (23 osteodermos, 10 dientes y 10 falan-ges), Crocodylus sp. (ocho osteodermos), Crotalus sp. (cinco mandíbu-las, tres cápsulas de veneno, un frontal, un cráneo sin mandíbulas, un

maxilar, dos fragmentos craneales), Kinosternon acutum (tres carapachos y tres plastrones), K. hirtipes (seis carapachos y seis plastrones, variasplacas de carapacho y de plastrón), K. leucostomum (dos carapachos ydos plastrones), Kinosternon sp. (dos carapachos y 48 placas de cara-pacho), Chrysemys picta (cinco carapachos, siete plastrones y variasplacas de carapacho y de plastrón), Bothrops sp. (una mandíbula) y uncolúbrido (un dentario).

15. Álvarez, T., A. Ocaña y N. Valentín-M., 1990, “Identificación delos restos óseos procedentes de las excavaciones de Toniná, Chiapas”,pp. 1832-1846, en Toniná: une cité Maya du Chiapas (P. Becquelin yE. Taladoire), Centre d’Études Mexicaines et Centraméricaines,Collection Études Mésoaméricaines, México, 1-6-4: 1469-2055.Entre el material arqueológico se rescataron restos óseos de sapo

(Bufo sp.), de tortuga (Pseudemys o Dermatemys, y Kinosternon, proba-blemente K. leucostomum) y de cocodrilo (Crocodylus sp.).

16. Álvarez Palma, A. M., 2001, “Ciclos productivos y patrón de asen-tamiento en un sitio Huatabampo, del sur de Sonora”, Arqueología,segunda época, 26: 89-100.La autora analiza la relación entre el hombre prehispánico y su

ambiente en Huatabampo, Sonora, y con base en los materiales bio-lógicos de vertebrados terrestres recuperados en el sitio, estudiadospor Arroyo-Cabrales (1997), infiere que el paleoambiente del sitio



250

en la época de su ocupación estaba conformado por zonas de la playa,la planicie costera y cauces de ríos, así como un bosque espinoso conmayor abundancia de mezquite. El autor retoma la información defauna de Arroyo-Cabrales (1997), que para el caso de los reptileséstos corresponden a restos de serpientes, ranas (Rana), sapos (Bufo

marinus), tortuga de mar, cocodrilo (Cocodrylus acutus), tortuga deagua dulce (Kinosternon) y lagartijas. Adicionalmente a lo referidopor Arroyo-Cabrales (1997), la autora menciona lo siguiente: “Tam-bién hay presencia de cocodrilo (Cocodrylus acutus) que —aunqueen baja densidad— ampliaría el área de distribución de esta especieen tiempos prehispánicos. El material encontrado es hueso trabajado

y porciones del esqueleto en conexión anatómica en depósitos natu-

rales”. Además, propone que hubo un calendario de utilización de losrecursos con base en el ciclo de vida actual de los organismos apro-vechados.

17. Álvarez S., T., 1975, Restos óseos animales de las Cuevas del Texcal y

Tepeyolo, Puebla, México, Cuadernos de Trabajo del Departamentode Prehistoria del Instituto Nacional de Antropología e Historia,México, 12: 1-55.

En las excavaciones arqueológicas realizadas en estas cuevas delmunicipio de Totimehuacán se rescató material óseo de reptiles. En elpresente trabajo se presenta un análisis de los porcentajes de cada taxónpor capa y se hace una inferencia de los posibles cambios climáticos oculturales ocurridos en el sitio. Con base en el conjunto de fauna iden-tificada el autor infiere que el clima de estas áreas fue muy similar alactual, aunque un poco más húmedo y boscoso, y que debido a estohubo un cambio en la dieta de los antiguos pobladores.

De la cueva del Tepeyolo, ubicada 10 km al SE de Totimehuacán,se rescataron 1 376 huesos identificables, de los que 278 pertenecen areptiles, lo cual constituye aproximadamente 18.29% de la muestra.

En todas las capas, con excepción de la primera, se rescataron res-tos de tortuga que corresponden al género Kinosternon; el autor men-ciona la presencia de Kinosternon hirtipes aunque no especifíca clara-mente en que consiste dicho material, pero también hubo material delagartijas y serpientes. Los restos de tortuga fueron más abundantes en



251

la capa más antigua (VIII). En el cuadro siguiente se resumen la dis-

tribución y cantidad de material recuperado de cada capa de la cueva

del Tepeyolo.

Periodo de ocupación humana CapaKinosternon sp.

Número de huesosSquamata

Número de huesos

IV (1 300-950 años d.C.) II 9 16

IV (1 300-950 años d.C.) III 10 51

III IV 22 40

II (650-250 años d.C.) V 2 30

II (650-250 años d.C.) VI 4 52

II (650-250 años d.C.) VII 6 10

VIII 29 —Total 82 199

Al igual que en el caso anterior, en la cueva del Texcal los restos

más abundantes fueron los de la tortuga de río (Kinosternon sp.), repre-

sentando poco más de la mitad del material rescatado. En el siguiente

cuadro se resume la información obtenida del material de la cueva del

Texcal.

Fase de ocupación humana CapaKinosternon sp.

Número de huesosSquamata

Número de huesos

Tepeyolo 1 964 años d.C. I 275 15

Tepeyolo 200 años d.C II 345 5

Tepeyolo 2 500 años a.C. III 666

Texcal II 5 000 años a.C. IV 516

Texcal II 5 000 años a.C. V 229

Texcal I 7 000 años a.C. VI 43

Texcal I 7 000 años a.C. α 1-5 35Total 2 109 20

La información cuantitativa en este trabajo es un poco confusa, pues

se manejan dos unidades de medida: el peso en kilogramos y el núme-

ro de huesos, y en ocasiones para referirse al porcentaje de cada uno

de los taxones por cada capa considera el total del material incluido,



252

el no identificado. Esto puede confundir al lector, pues puede aludirtanto al total de los huesos identificados como al total de los huesosidentificados, más los no identificados, haciendo lo mismo con lasunidades de medida, ya que las emplea indiferentemente.

18. Álvarez-S., T., 1976a, Identificación de los huesos rescatados en la se-

gunda temporada en Santa Marta, Chiapas (Cala HH/ KK ), Informes delDepartamento de Prehistoria del Instituto Nacional de Antropolo-gía e Historia, México, 1: 24-30.Durante la segunda temporada de excavación arqueológica en esta

cueva se recuperaron 56 restos de reptiles (32.3% del material óseorescatado), entre los cuales figuran placas de carapacho, vértebras de

serpientes, otras vértebras y un fragmento de mandíbula, correspon-diendo en su mayoría (40 piezas) a Kinosternon y el resto (16 piezas) aotros reptiles. Por el contrario, los restos de anfibios fueron muy escasos(2) y representan sólo 1.2% de la muestra total.

19. Álvarez-S, T., 1976b, Restos óseos de la primera excavación de Santa

Marta Chiapas (Cala A/B), informes del Departamento de Prehis-toria del Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 1:

17-23. En este trabajo los autores sólo mencionan la presencia de20 restos óseos de anfibios y reptiles (2.2% de los vertebrados te-rrestres).

20. Andrews, A. P., 1986, “La fauna arqueológica de El Meco”, pp. 67-75, en Excavaciones arqueológicas en El Meco, Quintana Roo, 1977(A. P. Andrews y F. Robles Castellanos, coords.), Colección Cientí-fica, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 158:1-162.La fauna arqueológica rescatada pertenece a la época Posclásica;

entre ella había restos de tortuga (Cheloniidae) e iguana (Iguanidae),a las cuales se les asoció con fines alimenticios, de serpiente (Serpentes),que podrían haber sido intrusivas y de cocodrilo (Crocodylus sp.) delhorizonte “Tases”. También se rescataron restos de tortuga marinadel Clásico temprano, y de otros periodos indeterminados (Hocabá-Sotuta) se rescataron restos de iguana, lagarto y tortuga.



253

21. Armijo Torres, R. y M. J. Gallegos Gómora, 2007, “Joy’Chan, la

ciudad de ladrillo”, pp. 23-28, en Anales de Arqueología 2005 (A.

Martínez Muriel, A. López Wario, O. J. Polaco y F. J. Aguilar, coords.),

Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 409 pp.

El autor presenta resultados de las exploraciones recientes en el

sitio Joy’Chan, mejor conocido como Comalcalco, en Tabasco. Men-

ciona que varias especies de tortugas fueron un alimento importante

en la dieta, aunque no dice cuáles, además de que los caparazones

también funcionaron como contenedores depositados en el interior de

las construcciones monumentales y como instrumentos musicales

de percusión.

22. Arroyo-Cabrales, J. 1997, “Análisis de restos de vertebrados terres-tres, Machomoncobe 1, Huatabampo, Sonora, México”, Arqueología,

segunda época, 17: 63-77.

Este sitio arqueológico tuvo una ocupación humana desde antes del

año 180 a.C. y hasta después del año 950 d.C. Se rescataron un total

de 131 huesos de reptiles, de los cuales 40 pertenecen a Kinosternon,

entre los que destacan fragmentos de placa de caparazón y un ilion; 68

restos de carapacho y peto, vértebras, un húmero y un fragmento de

cintura pélvica, todos ellos referidos a tortugas; ocho a Crocodylusacutus; dos vértebras y un húmero a lagartijas, un húmero a Cnemido-

phorus, y 11 vértebras a serpientes. De anfibios se rescataron 14 huesos,

13 de ellos se asignaron a Bufo marinus y un trozo de pelvis (pubis e

isquion) se determinó como Rana.

El autor sugiere que la presencia de Kinosternon se debe a que se

empleó como alimento y que Crocodylus acutus se pudo usar como

alimento o simplemente su presencia es natural. Los restos menciona-

dos se encuentran depositados en el Centro Regional del Noroeste del

Instituto Nacional de Antropología e Historia.

23. Aveleyra Arroyo de Anda, L., 1956, “Los materiales de hueso, asta,

cuerno, concha y madera de la Cueva de la Candelaria, Coahuila”,

pp. 109-163, en Cueva de la Candelaria (L. Aveleyra de Anda, M.

Maldonado-Koerdell y P. Martínez del Río), Memorias del Instituto

Nacional de Antropología e Historia, 4: 1-216.



254

En la Cueva de la Candelaria, en el Bolsón de las Delicias, Coahui-la, se realizaron excavaciones arqueológicas, entre las cuales se excavóun entierro; dentro del material recuperado destacan brazaletes y co-llares de fibra con vértebras de serpiente entretejidas, los cuales seencontraban colocados alrededor del cuello de los cadáveres, pero nose determinó la familia a la que pertenecen. Dicho material se hallaresguardado en la Colección del Museo Nacional de Antropología eHistoria.

24. Aviña A., C., 1970, “Informe parcial sobre los restos óseos (no hu-manos) del proyecto Cholula, Puebla”, pp. 27-29, en Proyecto Cho-

lula, Puebla (I. Marquina, coord.), Serie Investigaciones del Institu-

to Nacional de Antropología e Historia, 19: 1-272.Este informe menciona la presencia de tortugas dentro de las exca-

vaciones del sitio arqueológico en Cholula, Puebla, aunque no da másdetalle acerca de dicho material.

25. Blanco, A., P. Carot y O. J. Polaco, 1993a, “La fauna encontrada encontexto Loma Alta”, pp. 197-198, en Arqueología de las Lomas en

la cuenca lacustre de Zacapu, Michoacán, México (C. Arnauld, P.

Carot y M.-F. Fauvet-Berthelot, eds.), Cuadernos de Estudios Mi-choacanos 5, Centre d’Études Mexicaines et Centraméricaines,México, 231 pp.Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en las estructuras

funerarias de Loma Alta, en Michoacán, se recuperó material óseoasignado a reptiles y anfibios; dentro de éste, se encuentran 82 huesosde tortugas, nueve de serpientes y 74 de ranas. Los autores sugierenque este material se empleó como alimento en ofrendas y recopi-lan información que muestra que dichos animales eran cazados ymuy apreciados por los habitantes de la cuenca lacustre de la mesetacentral de México durante el Preclásico, y que hoy día parte de lapoblación residente en torno a lo que queda de la zona lacustre todavíalos consume.

26. Blanco, A., M.-F. Fauvet-Berthelot y O. Polaco, 1993b, “La faunaencontrada en contexto Lupe”, pp. 198-200, en Arqueología de las



255

Lomas en la cuenca lacustre de Zacapu, Michoacán, México (C.Arnauld, P. Carot y M.-F. Fauvet-Berthelot, eds.), Cuaderno deEstudios Michoacanos 5, Centre d’Études Mexicaines et Centramé-ricaines, México, 231 pp.En las estructuras funerarias de Guadalupe (EF1 y EF2), en Mi-

choacán, se recuperaron 12 huesos de tortugas y 15 de anfibios en unambiente ritual.

27. Blanco Padilla, A., 1978, “Análisis de los materiales biológicos enlas ofrendas a Coyolxauhqui”, Boletín del Instituto Nacional de An-

tropología e Historia, época 3, 24: 31-38.La autora analiza material que proviene de las primeras ofrendas

excavadas en el Templo Mayor de Tenochtitlan en 1978, en el CentroHistórico de la ciudad de México. Dicho material se obtuvo de lascistas 1, 3 y 5. Dentro del material biológico recuperado se cuenta conelementos asignados a Crocodilus moreletti (sic); en la cista 1 se encon-traron dos cráneos con escudos dérmicos, mientras que en la cista 3algunos fragmentos de cráneo, así como escudos dérmicos. Este traba-jo incluye una fotografía (foto 3) del elemento 74, que es un cráneorescatado de la cista 1.

28. Blanco-Padilla, A., 1987, “Restos óseos, malacológicos y de celen-terados del ‘Proyecto Cobá 1980’ ”, pp. 361-393, en Cobá, Quintana

Roo, análisis de dos unidades habitacionales mayas del horizonte Clásico (L. Manzanilla, ed.), Instituto de Investigaciones Antropológicas,Universidad Nacional Autónoma de México, Serie Antropológica,82: 1-438.Durante las excavaciones realizadas en este sitio antes de 1980 se

rescataron 11 elementos identificados como Chrysemys cf. C. scripta

ornata; ocho de ellos provienen del Grupo Cobá y tres de Nohoch Mul.En las excavaciones de 1980 se recuperaron 135 elementos óseos per-tenecientes al género Chrysemys, 126 provenientes de la cuadrícula P

y nueve de la cuadrícula F. Los elementos proceden de la superficie yde estructuras, de pozos, capas, estelas y cuadrículas. La autora sugiereque su presencia podría deberse a que esta tortuga cumplía un papelreligioso en la sociedad maya.



256

29. Braniff Cornejo, B., 1992a, La estratigrafía arqueológica de Villa de

Reyes, San Luis Potosí , Colección Científica, Instituto Nacional deAntropología e Historia, México, 265: 1-182.Entre el material óseo de vertebrados recuperados durante las ex-

cavaciones arqueológicas de Villa de Reyes, en San Luis Potosí, se re-gistra la presencia de Kinosternon sp. en la unidad C5, tortuga que aúnhabita en el área de estudio.

30. Braniff Cornejo, B., 1992b, “La frontera protohistórica Pima-Ópataen Sonora, México. Proposiciones arqueológicas preliminares”, tomoII, Colección Científica, Instituto Nacional de Antropología e His-toria, México, 242(2): 259-687

Como resultado de las excavaciones arqueológicas llevadas a caboen Ojo de Agua, Sonora, se rescató material óseo perteneciente a lavíbora de cascabel (Crotalus) que actualmente se encuentra en la zona.Las piezas óseas recuperadas son dos vértebras ( catálogo: 386, cuadro2, capa 3; 387, cuadro 2 y capa 3). La autora sugiere la posibilidad deque se emplearan las víboras como alimento.

31. Cabrera, R. y S. Sugiyama, 1999, “El Proyecto Arqueológico de la

Pirámide de la Luna”, Arqueología, segunda época, 21: 19-33.Los autores registran en un complejo ofrenda-entierro en la Pirá-mide de la Luna, los restos óseos muy fragmentados de una pequeñaserpiente, identificación hecha por Ó. Polaco y M. T. Olivera. Mencio-nan que esta fauna es local y posiblemente se encontraba en cautiverio.

32. Cabrero García, M. T., 2005, El hombre y sus instrumentos en la cul-

tura Bolaños, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Univer-sidad Nacional Autónoma de México, 260 pp.Este trabajo incluye en el capítulo IX “La fauna recuperada en las

excavaciones de El Piñón y Pochotitán y la dieta humana”, informaciónde restos de reptiles, los cuales se recuperaron en El Piñón. Este sitio selocaliza en la cima del cerro El Piñón, en el municipio de San Martínde los Bolaños, Jalisco (21̊ 4' LN, 103̊ 38' LO) y fungió como punto decontrol de un área al norte de Jalisco y limítrofe con Zacatecas, deno-minada Cultura Bolaños; fue ocupado entre los años 100 a.C. y 1 260



257

d.C. El siguiente cuadro resume la distribución de los restos de herpe-

tofauna recuperada en las diferentes estructuras de El Piñón; entre

paréntesis se señala el número de elementos con evidencia de haber

sido cocinados, que en términos de la autora se refiere a “el hueso no

estuvo en contacto directo con el fuego a diferencia de los cremados”.

Estructuras arquitectónicas de El Piñón

Taxa 5 9 11 14 17 TT1 TT2 TT4 Total

Anura 1 6 7

Kinosternon sp. 6 1 1 8

Kinosternidae 6 1 4 11

Ctenosaura sp. 1 1

Dipsosaurus dorsalis 3(2) 1 4(2)Lacertilia 4(1) 1 4 2 3 2 16 (1)

Colubridae 1 1 1 1 4

Ophidia 3 1 4

En términos generales, las estructuras 5, 9, 11 y 14 fueron habita-

ciones o casas-habitación, mientras que la 17 fue una terraza habita-

cional. Las estructuras TT1, TT2 y TT4 fueron tumbas de tiro, la

primera saqueada al momento de la excavación, pero las otras selladas.La identificación de tales restos la efectuó la bióloga Jimena Manrique,

además se incluyeron las identificaciones del biólogo Raúl Valadez,

quien anteriormente había identificado materiales de una pequeña

colección de El Piñón.

33. Carramiñana A., E., 1988, “Informe preliminar sobre la ofrenda

zoológica dedicada a Coyolxauhqui”, Arqueología, segunda época,

3: 225-250.

De esta ofrenda se recuperó material osteológico proveniente de tres

cistas con ofrendas al monolito de Coyolxauhqui, entre el cual se encuen-

tran algunos reptiles. La identificación proporcionada se complementa

con datos acerca de la distribución geográfica, hábitat, nombre náhuatl

y simbolismo de cada especie. De la cista 1 se recuperó material óseo de

dos especies de cocodrilos, 74 restos de Crocodylus moreleti y 112 per-

tenecientes a Crocodylus acutus; para ambos casos se registra un cráneo



258

y escudos dérmicos (material estudiado por Blanco Padilla, 1978). De

la cista 2 se recuperó material asignado a crotálidos, constituidos por

un suprangular y colmillos, identificados como Crotalus molossus nigres-

cens; vértebras y costillas de Crotalus trisseriatus trisseriatus (sic) que

representan un NMI = 17 y un suprangular sin asignación genérica

(Crotalidae).

34. Chacón-Soria, E. y F. J. Aguilar, 2010, “El Abrevadero, Chihuahua:

a site with remains of Pleistocene fauna and artifacts of early peo-

ples in northwestern México”, Current Research in the Pleistocene,

27: 8-9 (véase esta cita en la bibliografía comentada de contextos

paleontológicos).

35. Corona-M., E., 1996, “El Japón, Xochimilco: análisis arqueozooló-

gico de un sitio en la época de la Conquista”, Arqueología, segunda

época, 16: 95-107.

El material recuperado de las excavaciones arqueológicas realizadas

en El Japón, localizado 4.1 km al NO del centro de Xochimilco y a 3.6

km al E de la pista de canotaje de Cuemanco, en el Distrito Federal, es

el resultado de la mezcla de depósitos del Azteca tardío (Posclásico final)

y material colonial. Se rescataron 2 013 restos óseos, de los que 1 948se determinaron hasta algún nivel taxonómico. Entre los restos se re-

cuperó una tibia (0.05% de la muestra) de Bufo sp., 22 tibias y pelvis

(1.13%) de Rana sp. y una placa dorsal de caparazón (0.05%) de Kinos-

ternon sp., así como un individuo constituido de 662 piezas (33.98%)

de Crotalus sp. El autor sugiere que el sapo, la rana y la tortuga se pu-

dieron emplear como alimento, mientras que la tortuga, además de esto

se pudo usar para elaborar herramientas o en algún ritual, mientras que

la presencia de la serpiente de cascabel puede ser incidental.

36. Corona-M., E., 2008, “Zoogeographical affinities and the use of

vertebrates in Xochicalco (Morelos, Mexico)”, Quaternary Interna-

tional, 180: 145-151.

En este trabajo el autor analiza los restos de fauna recuperados en

Xochicalco, Morelos. Estos materiales los identificaron en 1993 Polaco

y Soto (en Corona-M., 2008), y Corona-M. (1996, 1997, en Corona-



259

M., 2008), cuya información se tomó de los informes técnicos no pu-

blicados del Laboratorio de Arqueozoología del INAH. La muestra

analizada estuvo constituida por 1 055 restos, de los cuales 5% corres-

pondió a reptiles, entre los que se encuentran restos de iguana negra

(Ctenosaura pectinata), de cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y

de tortuga de pantano (Kinosternon cf. K. hirtipes), los dos primeros de

afinidad neártica y la tortuga de afinidad neotropical. En el cuadro

siguiente se sintetiza la información contenida en relación con este

grupo zoológico:

Taxón

Unidades de excavación

SectorC

Observa-torio

SectorB

SectorG

LomaSur

Grupo(seriación)

Ctenosaura pectinata X IV

Crocodylus acutus X X X I

Kinosternon cf. K.hirtipes

X III

Con base en un análisis de agrupamiento de medias no ponderadas,

usando como medida de distancia de similitud el índice de Raup-Crick,

el autor muestra que hubo una distribución diferencial de la fauna enel sitio, asociada a la funcionalidad de cada estructura. El análisis de

seriación aplicado para distinguir la fauna involucrada en esta separa-

ción forma cuatro grupos. Aquí sólo se mencionan los grupos I, III y

IV porque en el II no hubo material de anfibios y reptiles. El grupo I

corresponde a los más altos niveles de la ciudad como la Acrópolis, el

Observatorio, y las unidades B y C, donde aparece asociado el coco-

drilo recuperado en una ofrenda en el juego de pelota; por ello, el autor

considera que esta fauna fue la más apreciada por la gente de élite y

usada sobre todo en los sitios ceremoniales. El grupo III corresponde a

animales que se encontraron exclusivamente en la Loma sur, donde

predominaron los animales de hábitats acuáticos, como la tortuga del

fango. El grupo IV estuvo constituido, entre otros animales, por la

iguana negra, pero en general en este grupo no se observó ningún patrón

de distribución claro, aunque el autor sugiere que posiblemente sea

fauna empleada para la alimentación.



260

37. Corona-Martínez, E., 2006, Xochicalco: a meso-american site of the

epi-Classic period and the use of vertebrate faunas from mixed areas,cartel presentado en el International Council of Archaeozoology,10th. Conference, Neotropical Zooarchaeology and TaphonomySymposium, en la ciudad de México.El autor analiza los materiales identificados en el sitio arqueológico

de Xochicalco, Morelos, del periodo Epiclásico (700-900 a.C.), usandoun agrupamiento de medias no ponderadas y una seriación. Detectauna distribución de la fauna asociada con la función de la estructuraarqueológica en la que se recuperó y distingue cuatro grupos principa-les de fauna involucrados en esas estructuras. En dos de dichos gruposestán implicados reptiles: uno de ellos se halla formado por fauna

principalmente de afinidad neotropical, incluido el cocodrilo america-no (Crocodylus acutus), el gato montés, el jabalí y el jaguar, lo que su-giere la preferencia de las clases altas por esta fauna para usarla encentros ceremoniales. En el otro grupo están presentes las tortugas yotros animales acuáticos, y el autor sugiere que podrían estar relacio-nados con las ubicaciones más posiciones más exteriores del sitio y conun incremento en la disponibilidad de recursos.

38. Del Olmo Frese, L., 1999, Análisis de la ofrenda 98 del Templo Mayorde Tenochtitlán, Colección Científica, Instituto Nacional de Antro-pología e Historia, México, 384: 1-233.Este trabajo reúne la información asociada con la ofrenda 98 y hace

referencia a las ofrendas 22 y 58, que pertenecen a la misma etapaconstructiva. Sólo en dos ofrendas se recuperó material de herpetofau-na: de la ofrenda 22, se recuperaron seis carapachos y un hueso, y dela ofrenda 58 ocho carapachos. Aun cuando la autora únicamentemenciona que son tortugas, Álvarez y Ocaña (1991) identificaronpreviamente los caparazones de la ofrenda 22 y cinco de los caparazo-nes de la ofrenda 58 como Pseudemys scripta. De cada pieza rescatadase da su ubicación y posición en la ofrenda.

39. Di Peso, C. C., J. B. Rinaldo y G. J. Fenner, 1974, Casas Grandes, a

fallen trading center of the Gran Chichimeca. Volume 8: bone-economy-

burials, Amerind Foundation Draggon, 424 pp.



261

En el sitio arqueológico de Casas Grandes o Paquimé se recuperaron

restos de reptiles para dos periodos culturales, el Medio y el Españoles.

Los restos recuperados para el periodo Medio representan 3.9% de

ese periodo, la mitad de los cuales corresponde a tortugas de agua

dulce del género Kinosternon (cuatro restos en asociación con los sis-

temas hidraúlicos del sitio y los demás asociados con plazas y cuartos

habitacionales); en menor proporción se recuperaron restos de reptiles

de ambientes terrestres, como tortugas, camaleones, culebras y serpien-

tes, vinculadas con plazas y habitaciones.

La interpretación dada a la presencia de los restos de dichos reptiles

se basa principalmente en analogías etnográficas de pueblos nativos de

Estados Unidos. Las tortugas del género Kinosternon se usaron por su

carne (alimento) o por su caparazón, mientras que las tortugas delgénero Terrapene y los camaleones (Phrynosoma spp.) se habrían utili-

zado como alimento (carne) o como fetiche de la lluvia o del agua. Las

serpientes también se consideran símbolos de la lluvia. En el cuadro

siguiente se presenta la información proporcionada por el autor, en la

que los valores corresponden al número de restos por taxón.

CHIH: D: 9: 1

Taxones 4 6 8 12 13 14 Plazacentral Total

Kinosternon sonoriense 2 6 1 1 10Kinosternon sp. 1 4 1 1 7Terrapene ornata 4 4Terrapene ornata luteola 1 1 2Phrynosoma cornutum 1 1Phrynosoma douglassi 1 1Colubridae 1 2 3Crotalus sp. 2 2 2 6

Total 34

Del periodo Españoles sólo se recuperó un resto (1.4% del periodo)

de tortuga Kinosternon en una trinchera de exploración y se consideró

poco probable que represente un resto de comida.

40. Flannery, K. V., 1967, “Vertebrate fauna and hunting patterns”, pp.

132-177, en The prehistory of the Tehuacan Valley, vol. I (D. S. Byers,



262

ed.), University of Texas Press, Austin, 331 pp. (véase esta cita en

la bibliografía comentada de contextos paleontológicos).

41. Flannery, K. V., 1969, “An analysis of animal bones from Chiapa de

Corzo, Chiapas”, pp. 209-218, en The artifacts of Chiapa de Corzo,

Chiapas, Mexico (T. A. Lee, Jr.), Papers of the New World Archaeo-

logical Foundation, 26: 1-231.

El material óseo no humano de Chiapa de Corzo abarca siete perio-

dos, desde la fase Dili (Chiapa II, del Preclásico medio temprano)

hasta la fase Jiquipilas (Chiapa VIII, del Clásico temprano). Se recu-

peraron nueve escudos del carapacho de una tortuga (fase Dili, Chia-

pa II) y una mandíbula izquierda de iguana negra (Ctenosaura acanthu-

ra) de la fase Istmo (Chiapa VII). Hubo material que no fue posibleasignar a ninguna fase (como el esqueleto completo de una iguana

negra), además de material mezclado, del que se rescató el plastrón

completo de una tortuga de agua dulce (posiblemente Pseudemys sp.).

Se recuperó material con modificaciones culturales, un fragmento de

carapacho de tortuga con una incisión y una pequeña pieza rectangu-

lar de plastrón y carapacho con incisiones decorativas; este último

pertenece a un conjunto de material que estaba mezclado.

42. Flannery, K. V. y J. C. Wheeler, 1986, “Animal food remains from

Preceramic Guilá Naquitz”, pp. 285-295, en Guilá Naquitz: archaic

foraging and early agriculture in Oaxaca, Mexico (K. V. Flannery, ed.),

Academic Press, Florida, 538 pp.

El material procede de una cueva con restos de ocupación humana

e indica que los habitantes de este sitio consumían tortugas y lagartijas,

ya que se encontraron restos de ellas en el sitio. Se recuperaron restos

de “escudos” carbonizados y huesos de las extremidades de Kinosternon

integrum, así como restos de Cnemidophorus sp. y Sceloporus sp. El autor

sugiere que aun cuando no hay evidencia de ello, es probable que las

lagartijas también hayan servido como alimento.

43. García Moll, R., 1977, Análisis de los materiales arqueológicos de la

Cueva del Texcal, Puebla, Colección Científica, Instituto Nacional




263

La cueva del Texcal se encuentra en el estado de Puebla, en el mu-nicipio del mismo nombre (18˚50'' N; 98˚10'' O), en la zona conocidacomo Valsequillo. En dicha cueva se realizaron excavaciones arqueo-lógicas de las que se obtuvo material no humano que fue puesto adisposición del biólogo Ticul Álvarez para su estudio.

En dicho trabajo se hace una descripción muy general de los restosde fauna recuperados en las diferentes capas de la excavación o perio-dos de ocupación. Entre este material se identificaron restos de tortu-gas de río (Kinosternon) en todas las capas de la excavación, aunquecomentan que no ha sido posible cuantificar el número de individuospresentes en la muestra. El autor sugiere que esta tortuga formabaparte de la dieta de los pobladores de ese lugar.

44. Guilliem Arroyo, S., 1999, Ofrendas a Ehécatl-Quetzalcóatl en

México-Tlatelolco, Proyecto Tlatelolco, 1987-1996, Colección Científi-ca, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 400: 1-520.Como parte de las excavaciones arqueológicas, en la ofrenda 1 se

recuperó material óseo no humano y entre éste se identificaron restospertenecientes a una rana (nivel contextual 3, cuadro e-2); sin embar-go, no se da más información al respecto.

45. Guilliem Arroyo, S., 2003, “Ofrendas del Templo Mayor de Tlate-lolco”, Arqueología, segunda época, 30: 65-87.En este trabajo se resumen todos los hallazgos recuperados de las

ofrendas asociadas con la estructura prehispánica conocida comoTemplo Mayor de Tlatelolco, en la Delegación Cuauhtémoc de laciudad de México, excavados hasta la actualidad. Se proporciona in-formación del número de ofrenda, la etapa constructiva a la que co-rresponde, la temporalidad de su depósito, su ubicación, el tipo decontinente, el nombre del arqueólogo responsable, la fecha de la exca-vación, así como los elementos recuperados en las ofrendas.

Entre los materiales recuperados hay un carapacho de tortuga noidentificada (NMI=1), recuperado de la Ofrenda 6 y que correspondea la Etapa II-III; la ofrenda se ubica en la esquina NE del desplante delsegundo cuerpo. La excavación se realizó en abril de 1998, cuyo ar-queólogo responsable fue el autor de este artículo.



264

46. Guilliem Arroyo, S., S. Vallejo Zamora y Á. Medina Pérez, 1998,“Ofrenda en el Templo Mayor de México-Tlatelolco”, Arqueología,19: 101-117.La Ofrenda 6 del sitio arqueológico Tlatelolco, localizada en la es-

quina noreste del Templo Mayor de dicho sitio, contenía un carapachocompleto de tortuga, del cual no se proporciona más información. Elautor hace referencia a las serpientes de cascabel identificadas porMartín del Campo (1946) en otras ofrendas de Tlatelolco.

47. Guzmán, A. F. y O. J. Polaco, 2008, “14. Faunal resources fromChalco: Early Toltec to Late Aztec”, pp. 303-326, en Un lugar de

jade: sociedad y economía en el antiguo Chalco (M. G. Hodge, coord.,

versión bilingüe: español e inglés), Serie Arqueología de México,Instituto Nacional de Antropología e Historia, México y Universi-ty of Pittsburgh, Pittsburgh, 506 pp.Los autores analizan los restos arqueológicos de fauna del sitio

Chalco, recuperados en dos unidades de excavación (Unidad A yUnidad B) del montículo 65a, incluido el material obtenido durante lalimpieza previa de ambas. La temporalidad de los materiales abarca losperiodos Tolteca temprano, Azteca temprano y Azteca tardío.

En dichos materiales se identificaron restos de moluscos, peces óseos,anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Los anfibios están representadospor especies autóctonas e incluyen ajolotes ( Ambystoma mexicanum),sapos (Bufo cf. B. compactilis), sapitos de pala (Spea multiplicata) y ranas(Rana sp.), mientras que los restos de reptiles abarcan culebras o ser-pientes no venenosas (Colubridae), víboras o serpientes venenosas(Viperidae) y tortugas casquito (Kinosternon sp.).

Los autores consideraron que los sapos y los sapitos pala, represen-tados por elementos craneales (dos fragmentos) y poscraneales (24),así como las serpientes venenosas y no venenosas, reconocidas a travésde seis vértebras y cuatro costillas, son parte de la fauna intrusiva o dedifícil interpretación, dados sus hábitos enterradores y que por tantopudieron quedar en el montículo sin ser parte del proceso humano quelos formó. Los anuros se obtuvieron en los niveles del Azteca tempra-no y del Azteca tardío, mientras que las serpientes se localizaron encapas del Azteca temprano y en el material de limpieza.



265

Los demás anfibios y reptiles se consideraron elementos de la fauna

utilizada como alimento en la época prehispánica, para la cual hay

evidencia de que el hombre fue el agente que los acumuló. Aquí se

incluyeron los ajolotes (identificados con base en dos mandíbulas iz-

quierdas provenientes del basurero) y las tortugas casquito (represen-

tadas por 12 placas de carapacho y tres fragmentos de la pelvis y de las

patas, encontrados en todos los periodos, en ambas unidades y en el

material de limpieza). Las ranas (144 huesos craneales y poscraneales

y donde las piezas diagnósticas fueron la pelvis y la mandíbula) también

se incluyeron en esta categoría, recuperadas en ambas unidades y en

material de limpieza de los periodos Azteca.

48. Hamblin, N. L., 1984, Animal use by the Cozumel Maya, The Uni-versity of Arizona Press, Tucson, Arizona, 206 pp.

El material arqueozoológico recuperado en este sitio proviene de

varios contextos, principalmente ceremoniales, como entierros, cere-

moniales-administrativos, hogares, etc. Los reptiles de Cozumel inclu-

yen tortugas, iguánidos y cocodrilos y representan numéricamente la

tercera clase más importante en la muestra.

La información obtenida para cada taxón incluye preferencias en la

dieta, prácticas de preparación de alimentos, elementos esqueléticosrecuperados, contexto cultural en el que se recuperaron, su posible uso

ceremonial, y su distribución por sitio y por tiempo. Las tortugas son,

por mucho, el grupo mejor representado de los reptiles recuperados en

los sitios de Cozumel, lo cual constituye un poco más de 48% de los

huesos de reptiles o cerca de 60% del (número mínimo de individuos

[NMI]).

Los iguánidos les siguen a las tortugas en importancia e incluyen

más de 41% de los huesos de reptiles y casi 40% del NMI.

Los cocodrilos ocupan el tercer lugar de importancia entre los rep-

tiles identificados; los 14 individuos representados por 35 huesos en

este sitio constituyen menos de 1% de los huesos de reptiles o poco

menos de 3% del NMI.

El cuadro siguiente muestra el número de restos y de individuos de

la herpetofauna identificada. Los anfibios (*) se recuperaron en entie-

rros y quizá se emplearon por su toxina como droga alucinógena, por



266

lo cual pueden tener un simbolismo religioso más profundo y estos

pueden verse en el listado taxonómico de este trabajo.

Taxones Númerode restos NMI

Bufo marinus* 249 24

Bufo sp.* 31 11

Smilisca baudini* 1 1

?Leptodactylus sp.* 1 1

Amphibia* 1 1

Ctenosaura similis 400 101

?Ctenosaura similis 18 —

Iguana iguana 77 25

?Iguana iguana 12 —

Iguanidae 1 065 102

?Iguanidae (grandes) 1 —

Sceloporus sp. 1 1

Anolis sp. 3 2

Geomyda pulcherrima 799 127

?Geomyda pulcherrima 28 —

Cheloniidae 16 11

?Cheloniidae 3 —

Chelydra serpentine 1 1

Emydidae (grandes) 372 60

Emydidae (pequeñas) 43 14

Pseudemys scripta 146 44

?Pseudemys scripta 16 —

Kinosternon cruentatum 350 83

?Kinosternon cruentatum 7 —

Testudines 61 —

Crocodylus cf. C. acutus 2 2

Crocodylus sp. 26 12

?Crocodylus sp. 7 —

Indet. 381 —

49. Hodgetts, L. M., 1996, “Faunal evidence from El Zurdo”, The Kiva,

62: 2: 149-170.

El Zurdo fue un antiguo centro horticultor localizado en la zona



267

centro-este de Chihuahua y ocupado entre los años 600 y 1 400 d.C.

El autor de este trabajo sugiere que en este sitio se pudo practicar la

“caza de prado”, es decir, la cacería de pequeños vertebrados. Aunque

en la muestra que analiza preponderan los restos de aves, la herpeto-

fauna también tiene algunos representantes. En el cuadro siguiente se

presenta el material identificado de este grupo taxonómico.

Taxón Nombre

común NMI Total NISPPorcentaje de huesos

identificados

Rana 1 1 0

Reptilia Reptil 1 5 0.3

Tortuga 1 4 0.2

No se proporciona más información respecto a la herpetofauna.

50. Langebartel, D. A., 1953 (véase esta cita en la bibliografía comen-

tada de contextos paleontológicos).

51. Lee, T. A., Jr., 1969, The artifacts of Chiapa de Corzo, Chiapas, Mexi-

co, Papers of the New World Archaeological Foundation, 26: 1-231.

En este sitio del Preclásico se recuperó material arqueológico de unaofrenda, en la que se encontraron fragmentos de carapacho de tortuga,

con incisiones.

52. Lesure, R. G., A. Borejsza, J. Carballo, C. Frederick, V. Popper y T.

A. Wake, 2006, “Chronology, subsistence and the earliest Formati-

ve of Central Tlaxcala, Mexico”, Latin American Antiquity, 17(4):

474-492.

Este trabajo presenta los resultados del estudio de dos sitios arqueo-

lógicos del Formativo de la región de Apizaco, en la parte central del

estado de Tlaxcala. Aunque versa principalmente sobre la cerámica y

los restos humanos (temporada 2001-2003) del lugar, también trata

otros aspectos de subsistencia, lo que incluye restos de fauna.

En Tetel, uno de los dos sitios, se recuperaron 1 380 restos y en

Amomoloc 664, usando tamices de 0.5 mm de luz de malla, aunque

sólo se ampleó la fracción recuperada en áreas no perturbadas (196



268

restos en Tetel, de la excavación del Área A, y 648 restos de Amo-moloc).

El cuadro siguiente presenta la información relacionada con anfibios y reptiles:

Sitio

Amomoloc Tetel (Área A)

FaseTzompantepec

FaseTlatempa-Texoloc

Taxón (Nombre común) NISP NMI NISP NMI

Ambystoma mexicanum (salamandra tigre mexicana) 1 1

Bufo sp. (sapo) 9 1a 10 3aRana sp. (rana verdadera) 18 1a

Anura (rana) 1Terrapene carolina (tortuga de caja) 1 1Emydidae (“sliders” deslizadores?) 1Anguidae (lagartos caimán) 1Sceloporus sp. (lagartos de pelea) 10 1a

Uta sp. (lagartija de manchaslaterales) 1 1

Iguanidae (lagartija iguánida) 1Lacertilia (lagartija) 2Colubridae (serpiente no venenosa) 80 1a 7 1

a Varios de los restos pertenecen a un mismo animal y los autores proponen que su presencia sedebe a un depósito accidental durante o después de la formación del depósito.

Aun cuando los autores mencionan que el cálculo del número mí-nimo de individuos (NMI) se basó en el número mayor de elementospareados izquierdos o derechos o elementos esqueléticos únicos, noasignan ningún valor de NMI para Anura, Emydidae, Anguidae, Igua-nidae y Lacertilia.

Adicionalmente, sugieren que las especies de anfibios y reptilesidentificadas en Tetel se pudieron extraer de los ríos locales y de laslagunas estacionales.

53. Lorenzo, J. L. y L. Mirambell. 1986, “Preliminary report on archaeo-logical and paleoenvironmental studies in the area of El Cedral, San



269

Luis Potosí, Mexico 1977-1980”, pp. 107-113, en New evidence for

the Pleistocene peopling of the Americas (A. L. Bryan, ed.), Peoplingof the Americas, Center for the Study of Early Man, University ofMaine, Orono, 368 pp.Durante los trabajos realizados en el Rancho La Amapola se encon-

traron algunos restos que podrían asignarse a reptiles de edad pleisto-cénica.

54. MacNeish, R. S. 1958, Preliminary archaeological investigations in the

Sierra de Tamaulipas, Mexico, Transactions of the American Philo-sophical Society, 48(6): 1-210.Se rescató material arqueológico de cuevas de la Sierra de Tamau-

lipas procedente de diversas capas de la excavación, el cual se presen-ta en el cuadro siguiente.

FaseVértebras

de Crotalus sp.Carapachos

de Chelonia sp.

Los Ángeles 4 1Los Ángeles 1 1Eslabones 1 0Laguna 4 1

Almagre 2 2La Perra 2 2La Perra 1 1Total 15 8

El autor sugiere que “el material óseo está muy bien representadoen todos los horizontes (aunque no lo suficiente para un estudio defi-nitivo), pero refleja cambios en el clima y ambiente local”: esta infe-rencia la hace con base en toda la fauna identificada.

55. MacNeish, R. S. y F. A. Peterson, 1962, The Santa Marta rock shelter

Ocozocuautla, Chiapas, Mexico, Papers of the New World Archaeo-logical Foundation, 10(14): 1-46.En este sitio arqueológico del Precerámico se obtuvieron 813 frag-

mentos de hueso; 448 de ellos son muy pequeños, por lo que no fueposible su identificación, mientras que el resto (es decir, 365 huesos)



270

los identificó el doctor Álvarez del Toro. Al parecer, los huesos identi-ficables representan por lo menos a 115 individuos de 22 especies devertebrados; las especies identificadas habitan actualmente en la región.La información de los reptiles identificados, el tipo de hueso y el nivelde la excavación se resumen en el cuadro siguiente.

Taxones Nivel

1 2 3 5 6

Crotalus sp. 1 vértebra 1 vértebra1 vértebra,4 costillas,1 cráneo

Iguanarhinolopha

3 vértebras(?) 15 vértebras 2 vértebras

(?)

56. Manzanilla, L., 1993, “Arquitectura y áreas de actividad: banco dedatos”, pp. 98-189, en Anatomía de un conjunto residencial teotihua-

cano en Oztoyahualco I. Las excavaciones (L. Manzanilla, coord.),Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad NacionalAutónoma de México, 583 pp.Entre el material óseo no humano que se recuperó durante las ex-

cavaciones arqueológicas realizadas en Oztoyahualco se encuentra elesqueleto completo de un sapo excavador (Scaphiopus multiplicatus)procedente del cuarto 20 del sector Este; la autora sugiere que su pre-sencia es producto de una intrusión posterior.

57. Manzanilla López, R., 2008, La región arqueológica de la Costa Gran-

de de Guerrero: su definición a través de la organización social y territo-

rialidad prehispánicas, Colección Científica, Instituto Nacional deAntropología e Historia, México, 526: 1-165.El capítulo denominado “La conformación de la región prehispáni-

ca de la Costa Grande: las evidencias arqueológicas” incluye informa-ción de los restos de fauna recuperados en el área y una interpretaciónde su posible utilidad para los antiguos pobladores.

En el cuadro siguiente se resume la información de los sitios dondese recuperaron restos de herpetofauna, así como las interpretacionesde los autores del posible uso de ésta.



271

Área Periodo TaxonesIdentificación

por: Observaciones

PuertoMarqués

Arcaico Quelonios,Iguanidae,

Crocodylusacutus

GerardoVillanueva

Probablementeempleados como

alimento, conexcepción delcocodrilo que se haregistrado en otrossitios arqueológicos encontextos suntuarios

Laguna deTetitlán

Laguna II879 - 620a.C.

Fragmentos óseosde Crocodylusacutus

Ixtapa-Zihuatane-

jo-Petatlán

1 000-400a.C.

Rhinoclemmyssp.

Iguana iguana

BelemZúñiga

Posiblemente empleadocomo alimento

58. Marrinan, R. A., 1986, ”Faunal analysis”, pp. 26-37, en Early and middle Preclassic sub-mound refuse deposits at Vistahermosa, Chiapas (R. C. Treat, ed.), Notas de la New World Archaeological Founda-

tion, 2: 1-37.

En Vistahermosa, Chiapas, un sitio arqueológico del Preclásico, se

rescató material óseo no humano, en el que están representados lasranas y/o sapos (Anura) no identificados de al menos tres individuos,

basados en el tamaño de los húmeros; también se recuperaron frag-

mentos pélvicos de sapos (Bufo spp.) NMI =3, ya que se recuperaron

tres iliones izquierdos. Las tortugas están representadas por tres indi-

viduos: el carapacho y el plastrón de por lo menos un individuo se

encuentran modificados culturalmente por incisión y con aplicaciones

de un pigmento rojo, un segundo individuo juvenil, indicado por la

presencia de un húmero, y un tercer individuo representado por un

adulto. Se recuperó material perteneciente a la familia Iguanidae que

no se pudo determinar a nivel genérico; entre este material se encuen-

tran vértebras, pelvis y fragmentos de dentarios que representan a un

individuo; un individuo de iguana (Ctenosaura sp.) está representado

por fragmentos maxilares y premaxilares; un fragmento de escápula

representa a un individuo de Iguana sp.; también se rescataron una

vértebra y un dentario de serpientes sin asignarlos a alguna familia;



272

finalmente, se recuperó un individuo de boa (Constrictor constrictor)

constituido por 39 vértebras.

59. Martín del Campo, R. 1946, “Ofrendas zoológicas en las ruinas

del templo de Tlatelolco”, pp. 17-22, en Tlatelolco a través de los

tiempos VIII, Memorias de la Academia de la Historia de México,

4(5): 1-52.

60. Martín del Campo, R., 1996, tomo VIII, año 1946: “Las ofrendas

zoológicas en las ruinas del templo de Tlatelolco”, pp. 249-252, en

Tlatelolco a través de los tiempos, 50 años después (1944-1994), tomo

I: Arqueología (F. González Rul, ed.), Colección Científica, Instituto

Nacional de Antropología e Historia, México, 326(1): 1-391 (ree-dición del anterior).

Se encontraron restos de ofrendas depositados dentro de toscas

urnas elaboradas con losas de regular tamaño; entre tales restos se

recuperó material óseo perteneciente a una serpiente (Crotalus sp.).

No se llevó a cabo la identificación específica por falta de material de

comparación, aunque el autor sugiere que podría tratarse de Crotalus

triseriatus anahuacus y que “al parecer, únicamente las cabezas eran

ofrendadas, por lo menos en el lugar del hallazgo, pues no se encontra-ron vértebras dorsales, ni costillas, ni cascabeles caudales”. Entre este

material se encuentran las siguientes piezas óseas: parietal, basiesfenoi-

des, pterigoides, ectopteriogoides, mandibular, algunas vértebras cer-

vicales y “tres ganchos o colmillos inoculadores” en distinto grado de

desarrollo. El trabajo incluye una figura que ilustra parte de los restos.

61. Martínez-Lira, P. y Arroyo-Cabrales, J., 2008, “Estudio arqueozoo-

lógico de los materiales óseos”, pp. 141-157, en Las Bocas, Puebla,

una aldea preclásica en el Altiplano Central de México (M. de la C.

Pailles, ed.), Colección Científica, Instituto Nacional de Antropo-

logía e Historia y Secretaría de Cultura del Estado de Puebla, Mé-

xico, 537: 1-181.

Entre las excavaciones arqueológicas desarrolladas en el sitio ar-

queológico Las Bocas-Caballo Pintado, una unidad doméstica de an-

tigua ocupación humana (1 250-800 a.C.) en el estado de Puebla, se



273

rescataron algunos restos de anfibios y reptiles; los materiales proceden

de varias temporadas de excavación (1998, 2000, 2002 y 2003). A

continuación se presenta un cuadro con la información de herpetozoos

condensada (NMI: número mínimo de individuos; NISP: número de

elementos identificados por especie). Los autores sugieren que la pre-

sencia de tortugas en el área puede deberse a procesos naturales o a su

uso por los antiguos pobladores como alimento.

Taxón Nivel

( NMI/ NISP )Cuadro

( NMI/ NISP )

6 8 9 12 15 A1 A2 B2 B3 G4 H4

Amphibia 1/7 1/1 1/1 1/1 1/2 1/4 1/2

Kinosternon sp. 1/1 1/2 1/1 1/1 ½ 1/1

62. Medrano Enríquez, A. M., 1995, “Restos óseos y malacológicos,

sitio arqueológico Las Ventanas Juchipila, Zacatecas”, tesis profe-

sional, Universidad Autónoma de Guadalajara, Escuela de Antro-

pología, Guadalajara, 203 pp.

A 4 km al S de Juchipila, en la región meridional del estado de Zaca-

tecas (21˚22' N; 103̊ 08' O, 250 msnm), se recuperó material arqueoló-

gico del que se obtuvieron 16 fechas de C14, la mayoría de las cualesoscilan entre 700 a 1 200 años d.C., lo cual indica un periodo de ocu-

pación muy largo que se extiende desde el Preclásico tardío hasta el

Posclásico tardío. Se identificaron 187 elementos óseos, de los cuales los

más abundantes son los de mamíferos con 132 (70.58%) especímenes;

le siguen los anfibios y los reptiles, ambos con 18 (9.62%) especímenes.

El cuadro siguiente resume la información acerca de los herpeto-

zoarios rescatados durante esa excavación.

Taxones

Unidades de la excavación

total %001 003 004 005

Número de elementos óseos

Bufo sp. 7 — — — 7 3.74

Rana sp. — — — 11 11 5.88

Squamata — — — 1 1 0.53

Kinosternon sp. 8 1 1 1 11 5.88



274

Taxones

Unidades de la excavación

total %001 003 004 005

Número de elementos óseos

Colubridae 4 — — — 4 3.13Crotalus sp. 1 — — 1 2 1.06

Total 20 1 1 14 36 20.22

Todos los géneros identificados se encuentran hoy día en la región;

posiblemente los anfibios se emplearon como alimento, al igual que las

serpientes.

El trabajo incluye el apéndice 6, que trata de la distribución natural

y hábitat de las especies identificadas, pero no considera a los anfibios yreptiles.

63. Merril, W. L y C. López-González, 2007, “Humans and another

mammals in Prehispanic Chihuahua”, pp. 43-62, en Human and

faunal relationships reviewed: an archaeozoologícal approach (E. Coro-

na-M. y J. Arroyo-Cabrales, eds.), Bar International Series 1627,

Archaeopress, Oxford, 121 pp.

El texto se basa en investigaciones arqueozoológicas previas, paradar énfasis a una comparación de la diversidad de mamíferos utilizada

en tres sitios arqueológicos de Chihuahua asociados con la cuenca del

río Casas Grandes (Cerro Juanaqueña: 30°53'14.44'' N, 108°10'56.75''

O; El Zurdo: 29°25'27.82'' N, 107°55'59.66'' O y Paquimé: 30°21'58.67''

N, 107°56'50.74'' O); sin embargo, también menciona la presencia, a

nivel taxonómico de clase, de otros grupos de vertebrados , entre ellos

Amphibia y Reptilia; estos dos últimos grupos se representan en los

tres sitios en bajas cantidades en comparación con los mamíferos (Ce-

rro Juanaqueña: cuatro anfibios [1.58%] y 29 reptiles [11.46%], El

Zurdo: 1 anfibio [0.60%] y dos reptiles [1.19%] y Paquimé: 34 reptiles

[1.90%]).

64. Nárez, J., 1990, Materiales arqueológicos de Tlapacoya, Colección

Científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México,

204: 1-149.



275

En el cerro de Tlapacoya (Tlapacoya XVIII), localizado aproxima-damente a 35 km al SE de la ciudad de México, en Ixtapaluca, Estadode México, como parte del material excavado durante el periodo 1955-1973, se recuperaron restos óseos pertenecientes a la tortuga de lago o“casquito” del género Kinosternon. En total, de las diferentes capas dela excavación se recuperaron siete placas [Capa III: tres placas (B-10,Q-11, S-11), dos placas (P-10, P-12); Z-100-120: una placa (A-10);Z-1.36-1.56: una placa (T-5)]; el material tiene una edad aproximadade 9 920 +/- 220 años a.P.

65. Niederberger, C. B., 1969, “Paleoecología y playas lacustres pospleis-tocénicas en Tlapacoya”, Boletín del Instituto Nacional de Antropolo-

gía e Historia, 37: 19-24.Entre los vestigios hallados en Zohapilco (19˚17'55'' N; 98˚54'34''

O), en el Estado de México, se observó la presencia de fragmentos decarapacho de tortuga.

66. Niederberger, C., 1976, Zohapilco, cinco milenios de ocupación hu-

mana en un sitio lacustre de la Cuenca de México, Colección Cientí-fica, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 30:

1-308.Del material rescatado en este sitio arqueológico (Tlapacoya IV)se tienen tortugas (Kinosternon sp.), con numerosos restos, y ajolo-tes ( Ambystoma mexicanum) de las fases Playa 1 y 2 (5 500 a 4 500años a.C.; 4500 a 3500 años a.C.) y de la fase Ayotla (1 250 a 1 000años a.C.), mientras que para la fase Zohapilco (2 500 a 2 000 añosa.C.) sólo se encontró al ajolote mexicano ( Ambystoma mexicanum).La autora sugiere que el ajolote y la tortuga se emplearon comoalimento.

67. Ocaña, A. y O. J. Polaco R., 1990, “Informe de restos óseos proce-dentes de Toniná, Chiapas”, pp. 1851-1852, en Toniná: une cité Maya

du Chiapas (Mexique) (P. Becquelin y E. Taladoire), Centre d’ÉtudesMexicaines et Centraméricaines, Collection Études Mésoaméricai-nes, México, 1-6-4: 1 469-2 055.Entre los restos óseos recuperados en el sitio arqueológico hay una



276

placa de carapacho de la tortuga de río (Dermatemys mawi), tortuga

dulceacuícola que habita los ríos del sureste mexicano.

68. Oliveros Morales, J. A., 2004, Hacedores de tumbas en El Opeño,

Jacona, Michoacán, El Colegio de Michoacán, H. Ayuntamiento de

Jacona, Michoacán, 281 pp.

El Opeño se localiza al NO del estado de Michoacán, a 2 km al SE

de Jacona de Plancarte, por el libramiento hacia dicha ciudad y es una

localidad arqueológica en la que se encontró un gran cúmulo de tum-

bas. Entre el material recuperado en las excavaciones realizadas en este

contexto se recuperaron restos de reptiles, como los carapachos de dos

tortugas de agua dulce “pochitoques” (Kinosternon hirtipes), correspon-

dientes a un individuo adulto y los fragmentos de otro; ambos se en-contraron en la tumba 7. El autor sugiere que se emplearon como or-

namento o como instrumentos musicales, aunque no presentan

modificaciones culturales, ni se hallaron restos de otras piezas del es-

queleto.

69. Ortega Muñoz, A., 2007, Los mayas prehispánicos de El Meco, la vida,

la muerte y la salud en la costa oriental de la península de Yucatán,

Colección Científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia,México, 520: 1-95.

El autor hace un análisis demográfico de la población maya prehis-

pánica de El Meco y retoma los datos recuperados en una excavación

y publicación previa (véase Andrews, 1986) en la cual se reportan

restos de tortuga y de iguana, cuya presencia se interpretó como el

resultado de su consumo en el área por los antiguos pobladores, resal-

tando la importancia de las tortugas por ser uno de los elementos pri-

mordiales en su alimentación. También menciona que en esta tempo-

rada se han recuperado más restos de fauna, pero aún no se han

identificado.

70. Parmalee, P. W., 1964, “Animal remains from the Schroeder site

Durango, Mexico”, The Kiva, 29(4): 99-110.

Este sitio arqueológico, ubicado a 8.1 km al S de la ciudad de Du-

rango, fue principalmente un recinto ceremonial, del que se recupera-



277

ron dos ejemplares pertenecientes a Kinosternon cf. K. sonoriense, tor-

tuga de ambiente lacustre.

71. Pohl, M., 1983, “Maya ritual faunas: vertebrate remains from burials,

caches, caves, and cenotes in the Maya lowlands”, pp. 55-103, en

Civilization in the ancient Americas, essays in honor of Gordon R. Willey

(R. M. Leventhal y A. L. Kolata, eds.), University of New Mexico

Press and Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, Cam-

bridge, 487 pp.

En este trabajo la autora analiza el material óseo de vertebrados

rescatado en diferentes localidades y diversos contextos arqueológicos

(funerarios, ofrendas, cuevas y cenotes) de las tierras mayas. En el

cuadro siguiente se muestran los taxones de herpetozoarios recupera-dos, la localidad de la cual se obtuvieron y la temporalidad de dicha

localidad.

Taxones

Clásicotemprano

Clásicotardío

Clásicoterminal

Posclásico

Entierro Entierro Entierro Ofrenda Entierro

Bufo sp.Dzibilchaltún,

Cozumel (2)

Mayapán (2),

Cozumel (8)Smilisca

baudiniCozumel

cf. Leptodac-tylus sp.

Cozumel

Rana pipiens Mayapán

Ctenosaurasimilis

Tulum,Cozumel

cf. Lampro- peltis sp.

Dzibilchaltún Dzibilchaltún

Crocodylus

sp.

Dzibilchaltún Tulum

(Número) indica la frecuencia de dichos taxones en el sitio.

Además, el trabajo incluye dos figuras en las que se observa la dis-

tribución espacial del material dentro de la excavación.

La autora proporciona también un cuadro en el que anota la fre-

cuencia (dada en NMI) de los animales seleccionados para los contextos



278

de élite y los cenotes en Mayapán, Yucatán, que en su caso sólo fueronreptiles (una iguana y una tortuga).

TaxonesÉlite Cenotes

NMI Porcentaje NMI Porcentaje

Ctenosaura similis 210 41 16 14

Chrysemys scripta 4 1 2 2

72. Polaco, O. J., 1999, “Análisis de los restos de fauna”, pp. 125-137,en Tepetitlán, un espacio doméstico rural en el área de Tula (R. H.

Cobean y A. G. Mastache, coords.), Instituto Nacional de Antro-pología e Historia y University of Pittsburgh, 449 pp.Se rescataron 92 elementos de vertebrados en un área de ocupación

humana, de los cuales 11 (12%) pertenecen a anfibios. Dichos elemen-tos son los siguientes: un húmero de un individuo de Scaphiopus ha- mondii y un fragmento de radio-ulna, otro de ilion, otro de urostilo,otro de tibio-fíbula, dos de húmero, uno de vértebra y tres vértebrascompletas de sapo (Bufo sp.). El autor sugiere que estos anfibios son

fauna intrusiva sin importancia cultural, ya que tales organismos suelenenterrarse en época de secas. El sitio arqueológico se encuentra dentrodel área de distribución actual de los taxones identificados.

73. Polaco, O. J., 1994, “La fauna”, pp. 113-122, en 8000 años de lacuenca de Zacapu, evolución de los paisajes y primeros desmontes (P.Pétrequin, coord.), Centre d’Études Mexicaines et Centraméricai-nes, Cuadernos de Estudios Michoacanos 6, Collection ÉtudesMésoaméricaines II-14, México, 144 pp.Entre los materiales de este sitio arqueológico se recuperaron

restos de fauna asociada a ambientes lacustres, como sapos, ajolotes y culebras de agua, estas últimas tal vez pertenecientes al géneroThamnophis sp.

74. Polaco, O. J., 2001, “Excavated fauna”, pp. 233-247, en Classic periodMixtequilla, Veracruz, Mexico: diachronic inferences from residential



279

investigations (B. L. Stark, ed.), Institute for Mesoamerican Studies

Monograph 12, University of Albany, 393 pp.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en La Mixte-

quilla, en Veracruz, se estudió una muestra de material óseo no huma-

no de cuatro localidades residenciales, del cual se presume que el es-

tado de preservación es muy pobre.

En total, se estudiaron 3 785 huesos, de los cuales se identificó so-

lamente 53.8% (2 038) y el restante 46.2% (1 747) no se pudo identi-

ficar debido a su mala preservación.

Los restos más abundantes en la muestra correspondieron a

los reptiles, mientras que los menos abundantes fueron los de los an-

fibios.

A continuación se resume en un cuadro la información de los restosde herpetofauna recuperada de las cuatro localidades habitacionales

muestreadas; la columna denominada “Clasificación” se basa en la

frecuencia de los taxones en el sitio.

Taxones Númerode restos

Clasificación Notas

Bufo sp. 8 Raros Se encontraron pocos restos de estetaxón, pero distribuidos en todas las

localidades; posiblemente supresencia sea natural debido a sushábitos excavadores

Rana sp. 17 Raros Posiblemente su presencia sea natural

Colubridae 5 Raros No se logró determinar la especie a laque pertenece el material

cf. Eretmochelysimbricata

1 Muy raros Se rescataron fragmentos mandibula-res; esta especie vive en la costa delgolfo, lo cual sugiere que losantiguos pobladores de esta región

efectuaban viajes a esa costa o quetuvieron intercambio con la gentede dicha región

Dermatemys mawii 5 Raros Esta especie es comestible, pero sólose encontraron cinco fragmentos enel área; probablemente era unaespecie rara en esa región

Trachemys scripta 134 Muy comunes

Kinosternon sp. 117 Muy comunes



280

Taxones Númerode restos

Clasificación Notas

Claudius angustatus 176 Muy comunes

Staurotypus triporcatus 61 Muy comunes

Tortuga 294 Muy comunesCrocodylus moreleti 2 Raros Se recuperaron dos fragmentos

craneales, uno de ellos de un juvenil

Total 820

El grupo más importante, desde el punto de vista numérico, fue el

de las tortugas de agua dulce, principalmente cuatro de ellas (Trache-

mys scripta, Kinosternon sp., Claudius angustatus y Staurotypus triporca-

tus) que constituyen 24% del material identificado; todas ellas son

especies locales de fácil captura y todavía se encuentran en el área deestudio.

75. Polaco, O. J., 2006, “La arqueofauna”, pp. 115-137, en Cueva de los

Portales, un sitio arcaico del norte de Michoacán (B. Faugère, coord.),

Colección Científica, Instituto Nacional de Antropología e Historia,

México, 494: 1-288.

En este capítulo se presentan los resultados del análisis de los restos

de fauna recuperados en La Cueva de los Portales, en Michoacán(20˚04'53'' N, 101˚55'10'' W, 1 800 msnm), un sitio de antigua ocupa-

ción humana (5 200 a 2 000 a.C.). En este sitio se recuperaron 2 348

huesos y conchas, de los cuales sólo 75% se pudo identificar, tales

restos corresponden a moluscos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.

Para los reptiles se presenta la información obtenida en el cuadro si-

guiente.

Ubicación Capa/Piso Rana sp. Pituophisdeppei Crotalus sp. Kinosternon sp.

Abrigo I 1 vértebra 2 fragmentos delpeto, 3 placasmarginales,5 placas costales

Abrigo II 1 húmero,4 iliones,

4 vértebras 8 vértebras 1 xifiplastrónderecho similaral de K. integrum,



281

Ubicación Capa/Piso Rana sp.Pituophis

deppeiCrotalus sp. Kinosternon sp.

1 sacro(4 in-dividuos)

4 placas nucales,2 placas pigiales,16 placasmarginales,1 fragmentode pelvis,53 placascostales,42 placas delpeto (de acuerdocon las nucales,4 ejemplares)

Abrigo III 2 fragmentos

de peto,1 placa costal

Abrigo tIV-V(sic)

1 fragmento deplaca nucal,1 fragmentode placa costal

Abrigo Vb 1 fragmentode peto

Abrigo piso B 1 placaperiférica

Abrigo piso C 2 placas periféri-cas, 3 fragmentosdel peto, 6 placascostales

Abrigo piso D 1 húmero,1 ilion,2 huesos,1 fragmen-to de pelvis(ilion)

2 placas costales,3 placasmarginales,2 fragmentosdel peto y1 hueso largo

Abrigo m2 F.G.

4/6 (mezclas)

piso D 2 placas margina-

les, 12 placascostales,1 xifiplastrónizquierdo,1 fragmentode peto, 1húmero

Abrigo m2 F.G.6/7 (mezclas)

piso D 1 placa costal,1 fragmentodel peto



282



Abrigo, cuadrosF.G. 4/6(mezclas)

piso D 1 tibio-fíbula,1 ilion

Acondiciona-mientoantrópico

I 1 tibio-fíbula

Acondiciona-mientoantrópico 1

2 húmeros, 1ilion,1 sacro,1 radio-ulna

1 vértebra 18 placas costales,3 placasmarginales,1 placa pigial,7 fragmentosde peto,1 placa nucal.

Al menos tresejemplares

Acondiciona-mientoantrópico 2

5 fragmentos depeto,1 epiplastrónderechocompleto de unatortuga muypequeña (de nomás de 8 cm)similar al de K.integrum,3 marginales,6 costales

E.F. 6 (cala a oalfa)

II/III 1 neurocrá-neo

1 hueso de pelvis

Plataforma I 1 vértebra

Plataforma II 1 dentario 2 vértebras 7 vérte-bras

2 fragmentosdel peto,14 placascostales, 5 placasmarginales,1 húmero

Plataforma III 1 húmero 2 xifiplastrónderechos,2 placasmarginales,2 placas costales,2 fragmentos deplaca, 2 fragmen-tos de peto

Plataforma sur Va 1 dentario 1 placa costal,1 placa marginal



283



Plataforma IVc 3 fragmentosde peto

Plataforma IV-V 1 fragmentode peto

Plataforma VII 1 placa costalPlataforma norte VI 2 fragmentos

de petoPlataforma sur Va 1 fragmento

de petom2 F.G. 6/7 IV-V 1 placa costal

Piso B 1 húmero, 1tibiofíbula,1 ilion

2 fragmentosde peto

Piso D 5 fragmentos depeto, 4 placascostales

Plataforma sur piso B 1 xifiplastrónderecho

El autor agrupa a la fauna en categorías tafonómicas con base en

la propuesta de Gautier (1987, en Polaco, 2006). La herpetofauna

está considerada en dos categorías: fauna rara y fauna común. En el

primer grupo se incluyen una culebra llamada comúnmente cincuate(Pituophis deppei) y una serpiente de cascabel (Crotalus sp.), ambas

serpientes actualmente distribuidas en el área de estudio. El autor

sugiere que aun cuando llegan a alcanzar tallas grandes (80 cm) y

actualmente en algunos lugares llegan a consumirse las serpientes de

cascabel, no se observan marcas de corte que evidencien este uso, y

que seguramente los restos de estos ofidios se depositaron en este

lugar de manera natural. Como fauna común, el autor incluye a las

ranas (Rana sp.) y a las tortugas (Kinosternon sp.), de las cuales, dada

la abundancia en el sitio y a que algunos fragmentos de tortuga se

encuentran quemados, sugiere su posible empleo como alimento por

los antiguos pobladores.

76. Polaco Ramos, O. J., 1986, “Restos biológicos de la costa del Pacífi-

co”, pp. 267-275, en Arqueología y etnohistoria del estado de Guerrero,

Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.



284

Parte de la fauna identificada en las ofrendas del Templo Mayor de

Tenochtitlan proviene de la costa del Pacífico, aunque en lo correspon-

diente a herpetozoarios, de los que se ha identificado a la tortuga jico-

tea (Chrysemys scripta), la boa (Boa constrictor) y el cocodrilo (Crocodylus

acutus), tienen una procedencia difícil de determinar, pues se distribu-

yen ampliamente en la región neotropical, que incluye ambos litorales

mexicanos y el sureste de México.

77. Pollock, H. E. D. y C. E. Ray, 1957, Notes on vertebrate animal remains

from Mayapan, Current Reports of the Carnegie Institution of Wash-

ington, 2(41): 633-656.

En diferentes localidades de este sitio arqueológico ubicado al N del

estado de Yucatán, aproximadamente a 75 km de la costa N y a 100km de la costa O, se recuperaron 2 200 elementos óseos pertenecientes

a reptiles y 28 a anfibios. En esta colección de material óseo se repre-

senta una iguana (Ctenosaura similis), que aparece en 45 de los 145

lotes con huesos de animales identificables, y se le ha asociado con

sacrificios en ofrendas para los dioses o con su empleo como alimento.

Asimismo vinculados con artefactos se encuentran dos tortugas:

Pseudemys scripta, encontrada en 19 lotes y Terrapene mexicana, locali-

zada en cinco lotes; en ambos casos se hallaron en viviendas, estruc-turas ceremoniales y cenotes. También se encontró en un cenote un

fragmento de Geomyda areolata, fragmentos de Kinosternon sp. en

cuatro lotes (cámara de entierro, cenote y casa) y Dermatemys mawii

en tres lotes (viviendas). En general, las tortugas se vinculaban con

ritos ceremoniales.

Los anfibios localizados en el área de estudio son: Bufo marinus, B.

valliceps y Rana pipiens, para los cuales los autores sugieren que su pre-

sencia fue fortuita.

78. Rodríguez Galicia, B., 2006, “El uso diferencial del recurso fáunico

en Teopancazco, Teotihuacan, y su importancia en las áreas de

actividad”, tesis de maestría en antropología (arqueología), Fa-

cultad de Filosofía y Letras e Instituto de Investigaciones Antro-

pológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México,

276 pp.



285

En esta tesis se presentan los resultados de los análisis de materia-

les osteológicos del sitio arqueológico Teopancazco, ubicado en el

pueblo de San Sebastián Xolalpan, Teotihuacan, Estado de México.

La fauna identificada incluye erizos de mar, cangrejos, moluscos, peces

marinos, ranas, tortugas, cocodrilos, aves y mamíferos americanos,

además de restos de animales introducidos por los europeos, como

vacas, perros, gatos y borregos, por mencionar algunos. El autor indi-

ca la presencia de al menos dos géneros de anfibios (Scaphiopus sp.:

escápula derecha, NMI = 1; y Rana sp.: cintura pélvica, radio-ulna y

húmero, NMI = 2), tortugas de caja (Kinosternon hirtipes, NMI = 1

y Kinosternon sp., NMI = 2: escudos óseos de plastrón y carapacho),

tortuga jicotea (Trachemys scrypta, NMI = 1, Trachemys sp., NMI = 1:

escudos óseos, un fragmento de cráneo, fragmento de plastrón y unaplaca ósea perforada por un costado), otra tortuga (Rhinoclemys sp.,

NMI = 1), una serpiente de cascabel (Crotalus sp., NMI = 1: tres vér-

tebras y un fragmento de mandíbula) y un cocodrilo (Crocodylus sp.,

NMI = 1: 30 placas subdérmicas).

Excepto las tortugas jicoteas y el cocodrilo, de los que el autor su-

giere que pudieron usarse para la alimentación y aprovechar su piel,

respectivamente, para los demás anfibios y reptiles indica que son

elementos intrusivos por los hábitos de estas especies.

79. Ruppert, K. y A. L. Smith, 1952, Excavations in house mounds at

Mayapán, Current Reports of the Carnegie Institution of Washing-

ton, 4: 45-66.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en estas áreas

habitacionales, los autores sólo indican la presencia de restos óseos de

tortugas e iguanas, que posteriormente estudiaron Pollock y Ray

(1957).

80. Serra Puche, M. C. y R. Valadez Azúa, 1985, “Fauna de la locali-

dad de Terremote, Tlaltenco, D. F.”, Anales de Antropología, 22:

159-213.

En Terremote-Tlaltenco, Distrito Federal, localidad arqueológica

que pertenece al Formativo tardío, fechada de 400 a 200 años a.C., los

reptiles están representados por las tortugas en gran abundancia y un



286

registro aislado de una lagartija; a su vez, las tortugas están represen-

tadas por fragmentos de carapacho, y un registro de carapacho muy

bien conservado (el trabajo incluye una foto de este material). El autor

sugiere que quizá tuvieron un fin ritual. Además menciona, que la

mayor parte de los registros (excepto uno asignado a Chelonia sp.)

pertenece a Kinosternon hirtipes, una tortuga muy común en épocas

pasadas en los lagos del sur de la cuenca, aunque sólo la mitad del

material se pudo identificar hasta el nivel de género o especie. Por la

abundancia de esta especie, el autor comenta que fue un recurso faunís-

tico clave para la comunidad, ya que, además de alimento, el carapacho

podría tener diversos usos.

En cuanto al registro de la lagartija, las características del organismo

y su baja abundancia hacen probable que fuera un comensal o que notuviera una relación directa con el hombre.

Entre los registros para este sitio se tiene: 42 de la familia Kinoster-

nidae, y tres de restos de reptiles sin valor arqueológico o sin ubicación

taxonómica; además, este trabajo incluye tres fotografías en las que se

observa parte de los restos de carapacho de las tortugas.

81. Smith, A. L. y K. Ruppert, 1956, Excavations in house mounds at

Mayapán: IV , Current Reports of the Carnegie Institution of Wash-ington, 2(36): 471-528.

Se realizaron excavaciones en diferentes estructuras funerarias y en

un entierro frente a un altar se encontró el plastrón de una tortuga y

el carapacho, cada uno con perforaciones; de este material los autores

incluyen una figura. Es probable que además de estas piezas se hayan

rescatado otras, pero el autor sólo menciona “restos óseos de animales”.

Pollock y Ray (1957) realizaron la identificación de este material.

82. Smith, R. E., 1953, Cenote X-Coton at Mayapán, Current Reports

of the Carnegie Institution of Washington, 5: 67-81.

En un cenote localizado en la región sureste de Mayapán se hi-

cieron excavaciones arqueológicas, de las que se recuperó material

óseo de vertebrados identificados como una iguana (Ctenosaura sp.)

y una tortuga (Pseudemys scripta). Este sitio se empleó con fines ce-

remoniales.



287

83. Soto Toral, H., 1998, “Estudio arqueozoológico en la ciudad prehis-

pánica maya de Yaxchilán, Chiapas”, tesis profesional, Escuela

Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional,

México, 92 pp.

Se recuperaron 1 446 restos animales, de los que 262 están fragmen-

tados, 70 pertenecen a moluscos y 1 114 (65.1%) a vertebrados; de

estos últimos, 5.26% (90) pertenece a reptiles. La información obteni-

da de dicho grupo se presenta en el cuadro siguiente (cabe destacar

que siete elementos sólo se asignaron a tortugas, sin una determinación

más precisa).

Taxones Material recuperado

Número de

restos óseos Proveniencia NMI

Dermatemys mawii

2 húmeros (derecho completoe izquierdo fragmentado**),1 placa ósea pigal, 13 placasmarginales, 4 placas costales,1 placa nucal, 8 placas delhipoplastrón, 2 placas del

34 (37.78%) Diferentesedificios, deescombrosde lasfachadas delos edificios,

8

epiplastrón, 2 placas del xifiplas-trón, 1 placa no determinada

muy pocosde interiores

Trachemysscripta 2 fragmentos de caparazón, 6 placasperiféricas, 6 placas costales,1 placa neural, 4 elementos delplastrón, 18 restos de la placa óseahipoplastrón, 1 xifiplastrón,1 elemento indeterminado

39 (37.78%) Calas, escom-bros yrellenos

8

Kinosternonsp.

3 fragmentos de xifiplastrónderechos y completos

3 (3.33%) Diferentesedificios

3

Crocodylussp.

1 fragmento de la rama mandibularizquierda, 1 fragmento de maxila,1 fragmento de húmero, 1 ulna,1 metapodial, 1 fémur* y

1 coracoides

7 (7.78%) Escombros yrellenos devariosedificios

1

*Presenta marcas de dientes de carnívoros; **fragmento con evidencia de quemaduras.

Asimismo, el trabajo incluye la descripción de cada taxón, informa-

ción acerca de su distribución geográfica y, en los casos que así fuere,

su representación en códices mayas.



288

El autor menciona el empleo que los mayas han dado a estas especies

como alimento, tanto los prehispánicos como los actuales. En el caso

del cocodrilo, menciona que en las ceremonias religiosas se empleó

para preparar brebajes y frecuentemente aparecen en los códices en

conexión con Saturno. También sugiere que todas las especies se pu-

dieron colectar en el río Usumacinta.

84. Starbuck, D. R., 1975, Man-animal relationships in Precolumbian

Central Mexico, Xerox University Microfilms, Ann Arbor, Michigan,

419 pp.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en Teotihuacan

se recuperaron pocos fragmentos de carapacho de tortugas; un núme-

ro moderado se encontró entre las colecciones de la superficie y otrospocos se recuperaron en el sitio de Tlachinolpan, provenientes de di-

versas capas de la excavación, se recuperaron escudos dérmicos de

tortuga de los cuales no se da ninguna identificación específica. En

Teotihuacan y Tlachinolpan, Estado de México, se recuperaron 55 y

tres restos respectivamente, identificados como tortugas, pertenecien-

tes a 22 y dos (NMI) individuos; para las excavaciones realizadas por el

Proyecto Cholula, el autor registra material perteneciente a una tortu-

ga recuperada de un entierro.

85. Starbuck, D. R., 1987, “Faunal evidence for the Teotihuacan sub-

sistence base”, pp. 75-90, en Teotihuacán, nuevos datos, nuevas sínte-

sis, nuevos problemas (E. McClung de Tapia y E. Childs Rattray, eds.),

Instituto de Investigaciones Antropológicas, Arqueología, Serie

Antropológica 72, México, 525 pp.

Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en Teotihuacan

por el Mapping Project surface collect (1973-1975), el autor se encargó

de estudiar los restos de fauna recuperados dentro de la ciudad. De

herpetofauna se identificaron numerosos restos de tortugas de diferen-

tes contextos (NMI = 23) y menciona que del “Proyecto Teotihuacan,

1960-1964” se rescataron también elementos óseos pertenecientes a

tortugas (NMI = 1).

Al parecer, estos datos son los mismos a los que se refiere en el

trabajo anterior.



289

86. Sugiyama, S. y R. Cabrera C., 2000, “El Proyecto de la Pirámide de

la Luna: algunos resultados de la segunda temporada 1999”, Arqueo-

logía, segunda época, 23: 161-172.

Los autores presentan una breve síntesis de algunos datos relevantes

obtenidos durante la segunda temporada de excavación del Proyecto

Pirámide de la Luna. En el Entierro 2 dedicatorio, junto al muro norte

del Edificio 3, en su lado exterior detectaron un complejo de ofrendas-

entierro inusual, posiblemente de gran relevancia para los teotihuacanos

por su ubicación privilegiada y por su contenido, ya que había un es-

queleto humano y gran variedad de objetos y animales; de estos últimos

destacan los restos de cánidos, de un puma, de nueve águilas reales, de

un halcón y de un búho, además de una pequeña serpiente, que al

parecer es la misma registrada por Cabrera y Sugiyama (1999).

87. Valadez, R., 1993, “Macrofósiles faunísticos”, pp. 729-831, en Ana-

tomía de un conjunto residencial teotihuacano en Oztoyahualco, II. Los

estudios específicos (L. Manzanilla, coord.), Instituto de Investigacio-

nes Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de

México, México, 946 pp.

El autor presenta una relación de la fauna identificada en el con-

junto residencial del sector de Oztoyahualco entre 1986 y 1988, asícomo el NMI registrado en el contexto de ésta y en capas superiores,

que contiene: tortugas (NMI = 1) y serpientes de cascabel Crotalus (NMI

= 1) en las capas superiores y un sapo excavador (Scaphiopus multipli-

catus) en el contexto arqueológico, este último sin interacción eviden-

te con los habitantes. El autor incluye información biológica y ecoló-

gica de este sapo.

A continuación se presenta un cuadro tomado de dicho trabajo, en

el que el autor enlista la herpetofauna descubierta en excavaciones de

Teotihuacan hasta 1991.

TaxonesPalacio de

Tetitla (MNI )Oztoya-

hualco (MNI )Xocotitla

(MNI )Tlailotlacan

(%)Starbuck,

1975 (MNI )

Kinosternon hirtipes 1 0.3

Kinosternon sp. 2

Pseudemys scripta 0.3



290

TaxonesPalacio de

Tetitla (MNI )Oztoya-

hualco (MNI )Xocotitla

(MNI )Tlailotlacan

(%)Starbuck,

1975 (MNI )

Terrapene nelson 0.2

Chelonia sp. / Caretta sp. 1 1

Chelonia 1 3.1 24Iguanidae 0.3

Pithuophis deppei 0.3

Crotalus sp. 1

Reptiles no identificados 1

Scaphiopus multiplicatus 1

Anura 0.6

88. Valadez, R. y L. Manzanilla, 1988, “Restos faunísticos y áreas de

actividad en una unidad habitacional de la antigua ciudad de Teoti-huacán”, Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, 34(1): 147-168.

Los autores mencionan la presencia de restos de un espécimen, que

pudiera pertenecer a la clase Reptilia, y sugieren que éste pudo ser un

organismo intrusivo.

89. Valentín, N., 1999, “Los restos de serpientes de la Ofrenda R del

Templo Mayor de Tenochtitlán”, Arqueología, segunda época, 22:

107-114.En esta ofrenda se rescataron 1 718 huesos pertenecientes en su

totalidad a serpientes de cascabel. Las especies identificadas fueron

cuatro: a) Crotalus cf. C. atrox, con dos ejemplares, uno con una man-

díbula completa y el otro con la mandíbula completa y el par de cua-

drados; b) Crotalus molossus, con un ejemplar identificado por una rama

mandibular izquierda, un parietal, un frontal, un cuadrado y 39 vérte-

bras; c) Crotalus triseriatus, con cinco ejemplares reconocidos por tres

parietales y cuatro frontales de dos individuos diferentes, una mandí-

bula izquierda y una derecha de diferentes individuos, un parietal, un

frontal, tres ectopterigoides, tres pterigoides, tres fragmentos mandi-

bulares y cuatro cuadrados, y d) Sistrurus ravus, con cinco ejemplares

identificados por medio de dos pterigoides, dos parietales, dos frontales,

un basioccipital, una rama mandibular izquierda, una mandíbula com-

pleta, un pterigoides, un supraoccipital, un suboccipital, un parietal,

dos frontales y una rama mandibular derecha. Para cada especie se



291

proporciona su distribución actual e información etnohistórica generalde las serpientes.

90. Valentín-Maldonado, N., 1992, “Análisis del material arqueozooló-gico procedente de San Luis La Loma, Guerrero, México”, Arqueo-logía, 7: 29-38.En este sitio arqueológico, ubicado en Tecpan de Galeana, Guerre-

ro se rescataron dos fragmentos de placa del plastrón, del pozo 1,asignados a Pseudemys scripta.

91. Valentín Maldonado, N., 1997, “Análisis del material zoológicoprocedente de los sitios arqueológicos de Jonuta, Tabasco y Cam-

peche, México”, pp. 343-366, en Homenaje al profesor Ticul Álvarez (J. Arroyo Cabrales y Ó. J. Polaco, coords.), Colección Científica,Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 357: 1-391.Entre el material arqueológico recuperado, los reptiles fueron el

grupo más abundante y de ellos la tortuga de agua dulce conocida comojicotea (Pseudemys scripta) con 483 restos. En el cuadro siguiente seresume la información del material de herpetofauna.

Taxones Número de restos LocalidadDermatemys mawii 43 El Ocotlán, Cala 1, Pl. 1, CampecheDermatemys mawii 3 San Joaquín, Cala 1, Pl. 2, CampecheDermatemys mawii 13 San Joaquín, Cala 2, Pl. 2, CampecheDermatemys mawii 32 Jonuta 1-4, TabascoPseudemys scripta 245 El Ocotlán, Cala 1, Pl. 1, CampechePseudemys scripta 1 San Joaquín, Cala 1, Pl. 2, CampechePseudemys scripta 18 San Joaquín, Cala 2, Pl. 2, CampechePseudemys scripta 19 Jonuta 1-4, TabascoKinosternon sp. 10 El Ocotlán, Cala 1, Pl. 1, Campeche

Kinosternon sp. 4 Jonuta 1-4, TabascoStaurotypus triporcatus 4 El Ocotlán, Cala 1, Pl. 1, CampecheChelonia indet. 10 San Joaquín, Cala 1, Pl. 2, CampecheChelonia indet. 10 San Joaquín, Cala 2, Pl. 2, CampecheCrocodylus sp. 3 El Ocotlán, Cala 1, Pl. 1, Campeche

92. Valentín Maldonado, N., 2003, “Análisis del material zoológico”,pp. 27-37, en Excavaciones del Programa de Arqueología Urbana (E.



292

Matos Moctezuma, coord.), Colección Científica, Instituto Nacio-nal de Antropología e Historia, México, 452: 1-326.Este análisis se basa en los restos recuperados del basurero de una

vivienda del siglo XVI ubicada en la calle Justo Sierra 33, en el CentroHistórico de la ciudad de México. Representando a los anfibios, seidentificaron dos fragmentos de Rana sp.; la autora comenta que debi-do a la carencia de caracteres diagnósticos evidentes, no se llevó a cabola identificación específica.

De otra muestra se rescataron dos restos de tortuga, determinadoscomo Kinosternon sp.; al igual que en el caso anterior no se pudo rea-lizar la identificación específica.

Probablemente el material analizado en este trabajo es el mismo que

fue registrado con anterioridad por Álvarez y Ocaña (1999).

93. Voorhies, B., 1976, The Chantuto people: an archaic period society of

the Chiapas litoral, Mexico, Papers of the New World ArchaeologicalFoundation, 41: 1-147.En la región de Soconusco, en el estado de Chiapas, se realizaron

estudios acerca de la población humana que se desarrolló aproxima-damente en el Preclásico temprano y cuya fase cultural fue denomi-

nada “Chantuto”. Los análisis de radiocarbono sugieren que el perio-do de ocupación de este sitio ocurrió aproximadamente de los años2 650 a 2 490 años d.C. Las numerosas determinaciones de la edad delsitio han dado como resultado diferentes fechas, lo cual en ocasioneshace confuso el texto, debido a que el sitio contiene material que seencuentra en el límite del periodo Lítico y el Preclásico temprano y nosiempre se aclara la temporalidad de los restos arqueológicos. Basadoen el conjunto arqueofaunístico se propuso la explotación de un há-bitat terrestre y tres hábitats acuáticos (dulceacuícola, periférico ymarino). El trabajo incluye cuadros en los que se sintetiza la informa-ción obtenida del material de “depósitos arcaicos” y “depósitos delperiodo Clásico temprano”, en los cuales maneja los siguientes datospor especie identificada: número mínimo de individuos, el índice deconcentración, número de elementos, el porcentaje de huesos en re-lación con el total del sitio y peso en gramos de los restos. Los dos sitiosdonde se encontró material de herpetofauna son Cs-6 “Campón” y



293

Cs-7 “Tlacuachero”; a continuación se presenta un cuadro con la

información del número de elementos y el porcentaje de huesos res-

pecto al total del sitio de la herpetofauna identificada. En los casos

señalados con un asterisco (*) no se cuenta con estas cifras, pero los

autores proporcionan información acerca del peso:

Componente del Clásico temprano

Taxones AmbienteCampón Cs-6 Tlacuachero Cs-7

Número Porcentaje Número Porcentaje

Iguanidae T 2 22 1 6.7

Drymarchon sp. T 1 14.3

Viperidae* T —Serpentes T 1 5.3 — —

Staurotypus sp. D 1 5.3 1 6.7

Chelonia sp. M 1 7.7 — —

Chrysemys sp. D 3 45.5 1 6.7

Kinosternon sp. D 7 69 3 20

Tortugas* — — — — —

Crocodylus sp. P 3 27.3 1 6.7

Reptiles* — — — — —

Componente del Arcaico

Taxones AmbienteCampón Cs-6 Tlacuachero Cs-7

Número Porcentaje Número Porcentaje

Iguanidae T 1 2.2 7 6.0

Drymarchon sp. T — — — —

Viperidae T 1 0.9 — —

Serpentes* T — — — —

Staurotypus sp. D 2 6.2 2 1.7Chelonia sp. M 1 2.2 - —

Chrysemys sp. D 2 6.2 3 5.8

Kinosternon sp. D 7 31.0 8 20.1

Tortugas* — — — — —

Crocodylus sp. P 1 2.2 3 2.6

Reptiles* — — — — —

Las abreviaturas de ambiente significan lo que sigue: D: dulceacuícola, M: marino, P: periférico

y T: terrestre.



294

94. Voorhies, B., D. J. Kenett, J. G. Jones y T. A. Wake, 2002, “A middle

Archaic archaeological site on the west coast of Mexico”, Latin

American Antiquity, 13(2): 179-200.

El Cerro de las Conchas, ubicado en Chiapas, data del Arcaico

medio (aprox. 7 500 a 6 000/5 500 años a.P.); de este sitio arqueológico

se rescataron 9 704 huesos de vertebrados pertenecientes a 39 familias,

51 géneros y 33 especies. Los peces, los reptiles y los mamíferos son los

grupos mejor representados, mientras que los anfibios y las aves son los

menos comunes.

El material recuperado proviene de tres estratos diferentes; del es-

trato I se obtuvieron 3 709 huesos de vertebrados, entre ellos reptiles

(en su mayoría tortugas, 15%) y anfibios (< 1%). En el estrato II,

donde se registraron 5 225 huesos de vertebrados; los reptiles fueron elgrupo más abundante (1%) e incluyen tortugas, lagartijas y serpientes

(en orden de abundancia relativa). Finalmente, el material del estrato

III está constituido por 770 especímenes, en el que los reptiles repre-

sentan aproximadamente 5% del material e incluyen tortugas, lagarti-

jas, cocodrilos y serpientes (en orden de abundancia relativa).

En el siguiente cuadro se resume la información de la abundancia

de los taxones identificados por estrato.

TaxonesEstrato I Estrato II Estrato III Total

NISP NMI NISP NMI NISP NMI NISP NMI

Bufo sp. 1 1 1 1

Anura 5 — 5 —

Basiliscus vittatus 4 1 4 1

Iguana iguana 6 1 1 1 1 1 8 3

Iguanidae 43 — 8 — 6 — 57 —

Lacertilia 1 — 1 —

Boa imperator 3 1 1 1 4 2Drymarchon corais 23 1 1 1 24 2

Colubridae 9 — 9 —

Viperidae 3 — 3 —

Serpentes 2 — 2 —

Chelonia agasizzi 8 — 8 —

Cheloniidae 1 — 4 — 5 —

Kinosternon scorpioides 168 4 7 1 175 5

Staurotypus salvinii 5 1 5 1



295

TaxonesEstrato I Estrato II Estrato III Total

NISP NMI NISP NMI NISP NMI NISP NMI

Trachemys scripta 83 1 3 1 12 1 98 3

Emydidae 13 — 6 — 2 — 21 —Testudines 157 — 36 — 3 — 196 —

Caiman crocodylus 1 1 1 1 2 2

Crocodylus acutus 2 1 2 1

Crocodylidae 7 — 3 — 10 —

Reptilia 11 — 11 —

También se proporciona un cuadro en el que aparece el porcentaje

de NISP por estrato en el Cerro de las Conchas.

El porcentaje de los anfibios en el estrato I, respecto a otros verte-brados, es de 0.16, mientras que el porcentaje de los reptiles en los

estratos I, II y III, es de 14.62, 1.28 y 4.68, respectivamente.

95. Wake, T. A., 2004, “A vertebrate archaeofauna from the early For-

mative period site of Paso de la Amada, Chiapas, Mexico: preliminary

results”, pp. 209-222, en Maya zooarchaeology: new directions in

method a theory (K. F. Emery, ed.), Cotsen Institute of Archaeology

at UCLA, Monograph 51: 1-310.Este sitio arqueológico se localiza en la costa pacífica de Chiapas,

es de una edad aproximada de 1 350 a 1 200 años d.C. y pertenece a la

Fase Cherla. Dicha área de Chiapas junto con una pequeña porción de

la costa del Pacífico de Guatemala se refiere regularmente como la

región de Soconusco.

En el siguiente cuadro se presenta la información obtenida del ma-

terial óseo de anfibios y reptiles procedente del montículo 1, Lote 11.

Taxones Nombre común NISP NMI Peso (g)

Bufo sp. Sapos 20 3 1.79

Rana sp. Ranas 1 1 0.12Anura fam., gen. et sp. indet. Ranas y sapos 4 — 0.36Dermophis mexicanus Tepalcua (Lote 10) 1 1 0.50 Subtotal de Amphibia 26 5 2.77Corytophanes sp. Lagarto helmeted 1 1 0.10Ctenosaura similis Iguana negra 8 2 2.63



296

Taxones Nombre común NISP NMI Peso (g)

Iguana iguana Iguana verde 2 1 0.54

Iguanidae Iguana sp./ Ctenosaura sp.

Iguana 57 2 9.49

Lacertilia Lagartijas 13 — 1.29

Boidae Boas 1 — 0.08

Drymarchon corais Serpiente índigo 3 1 2.65

ColubridaeSerpientes no

venenosas109 — 23.97

Viperidae Pit vipers 1 — 0.70

Serpentes Serpientes 2 — 0.36

Chelonia sp. Tortugas marinas 1 1 10.13

Kinosternon sp. Tortugas del fango 116 4 77.47

Rhinoclemmys sp. Tortugas pintadas 1 1 0.26

Emydidae gen. et sp. indet. Tortugas grandes 7 — 32.55

Testudines fam. gen. et sp.indet.

Tortugas 15 — 7.11

Crocodylus acutus Cocodrilo 4 1 71.76

Crocodylidae (Caiman sp. oCrocodylus sp.)

Caimán / cocodrilo 15 — 9.75

Reptilia Reptiles 1 — 1.45

Subtotal de Reptilia 357 14 252.30

Total de anfibios y reptiles 383 19 255.10

El autor menciona que los anfibios pudieran ser intrusivos por sushábitos de enterrarse, aunque otros autores sugieren el empleo de los

sapos en ceremonias rituales.

La mayoría de los elementos óseos de Kinosternon sp. se encuen-

tran quemados y en algunos otros casos carbonizados y calcinados,

particularmente los fragmentos del plastrón; esto puede indicar su

empleo como alimento; también algunas vértebras de serpiente se

encuentran quemadas. Debido a su gran tamaño, los cocodrilos

pudieron haber provisto una gran porción de la dieta proteica de los

habitantes de la región; el autor sugiere la existencia de Caiman

crocodylus en la zona.

96. Wake, T. A., M. H. Wake y R. G. Lesure, 1999, “First Quaternary

fossil record of caecilians from a Mexican archaeological site”, Qua-

ternary Research, 52: 132-140.

Paso de la Amada, en Chiapas (7 km al E de la costa del Pacífico),



297

es una localidad arqueológica del Formativo temprano en la que serecuperó una vértebra de un cecílido, de la especie Dermophis mexicanus.Éste es el primer registro de un cecílido fósil del Cuaternario en uncontexto arqueológico para México. Por ello, el trabajo incluye la des-cripción de la vértebra, además, el autor destaca la importancia de lastécnicas de recuperación arqueológica, del empleo de mallas con unhaz de luz pequeño, como la utilizada en este caso, que fue de 4 mm,aunque cabe considerar que no sólo radica en eso, sino también en quela gente que trabaje en estas labores de campo tenga conocimientosbiológicos para poder reconocer material óseo de este tipo.

97. Walker, P. L., 1988, “Analysis of the osteological remains from San

Pablo cave”, pp. 75-76, en San Pablo cave and El Cayo on the Usu- macinta river, Chiapas, Mexico (T. A. Lee, Jr. y B. Hayden), Papers ofthe New World Archaeological Foundation, 33: 1-79.De las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la Cueva San

Pablo, Chiapas, se rescataron 144 fragmentos óseos de vertebrados. Elautor comenta que no fue posible disponer de colecciones osteológicasde comparación para identificar el material, por lo que esta última nose realizó.

Entre las piezas recuperadas se encuentran 24 restos de tortuga(fragmentos de carapacho y plastrón) distribuidos en todo el sitio, lamayoría de ellos quemados (22 de 24, es decir, 91.6%).

También se halló un hueso de iguana sin ninguna modificacióncultural visible.

98. Wallrath, M., 1967, Excavations in the Tehuantepec region, Mexico,Transactions of the American Philosophical Society, 57(2):1-170.El autor únicamente menciona que entre el material arqueozooló-

gico de vertebrados recuperado, los huesos de tortuga fueron los másabundantes.

99. Widmer, R. J., 1987, “The evolution of form and function in a Teo-tihuacán apartment compound: the case of Tlajinga 33”, pp. 317-368, en Teotihuacán, nuevos datos, nuevas síntesis, nuevos problemas



298

(E. McClung de Tapia y E. Childs Rattray, eds.), Instituto de Inves-

tigaciones Antropológicas, Arqueología, Serie Antropológica 72,

México, 525 pp.

En la sección de “información de subsistencia”, el autor menciona

que en Tlajinga 33, al S de la Barranca de San Lorenzo, en Teotihuacan,

se han encontrado numerosos restos de tortugas y vértebras quemadas

de serpiente, lo cual indica que son animales consumidos por el hombre.

También comenta que en ningún otro lugar de Teotihuacan se han

hallado restos de serpientes y que esto podría deberse al muestreo tan

limitado del material.

100. Wing, E. S., 1968, “Preliminary note on the faunal remains exca-

vated from several sites in Sinaloa and Nayarit, Mexico”, pp. 150-152, en Archaeological reconnoissance and excavations in the Marismas

Nacionales, Sinaloa and Nayarit, Mexico. West Mexican Prehistory,

preliminary report, part 2 (S. D. Scott), University of Buffalo, Nueva

York.

Este informe abarca el material rescatado en las excavaciones ar-

queológicas de los entierros de Tecualilla y Juana Gómez, en Nayarit y

Sinaloa, respectivamente. De Tecualilla se recuperó material de iguana

(Iguana sp., NMI = 1) registrado; de sapo (NMI = 2) y de tortuga (tor-tuga, NMI = 3; Kinosternidae, NMI = 2), en el listado de los recolecta-

dos. Para Juana Gómez se registra material de rana (NMI = 1) y tortuga

(NMI = 1), que el autor maneja como recolectados.

101. Wing, E. S., 1977, “Vertebrates”, pp. 204-212, en Prehistoric ecolo-

gy at Patarata 52, Veracruz, Mexico: adaptation to the mangrove swamp

(B. L. Stark), Vanderbilt University, Publications in Anthropology,

Nashville, 18: 1-259.

En el sitio arqueológico Patarata 52, en Veracruz, se recuperó una

muestra constituida por al menos 381 individuos pertenecientes a 39

especies distintas. Entre este material había restos de un anfibio (iden-

tificable sólo a nivel de clase) y varias especies de reptiles: tortuga de río

(Dermatemys mawii) en baja abundancia; tortuga mordelona (Chelydra

serpentina), representada por un solo fragmento de carapacho; tortuga

almizclera (Kinosternon acutum), la más abundante entre la fauna recu-



299

perada, y es relativamente más abundante en los niveles más tempranos

del sitio; tortuga chopontil (Claudius angustatus), con al menos seis in-

dividuos, todos —excepto uno—, provenientes de los primeros dos

periodos culturales; la tortuga Galápago (Staurotypus triporcatus), con al

menos nueve individuos, todos de los dos periodos culturales más tem-

pranos; tortuga de estanque (Chrysemys scripta), con por lo menos 12

individuos y que es otro de los reptiles relativamente más abundantes

en los dos periodos culturales más tempranos; iguanas (Iguanidae gen.

et sp. indet.), con al menos cuatro individuos de la familia; serpientes

(gén. et sp. indet.), de las cuales se recuperó una vértebra de la familia

Colubridae; y cocodrilos (Crocodylus sp.), con al menos ocho individuos.

El trabajo también incluye cuadros de la distribución espacial de

los restos de fauna en Patarata 52, los taxones presentes, las estima-ciones de la carne que se aprovechaba de estos animales y las compa-

raciones de la contribución proteínica de los diferentes animales en la

dieta de las poblaciones que habitaron en Patarata 52 y en San Loren-

zo. Enseguida se presenta un cuadro en el que se muestra la distribución

del material recuperado en los sitios de excavación, considerando el

NMI y su porcentaje.

TaxonesCamarón 1 Camarón 2 Camarón 3 Limón Total

NMI % NMI % NMI % NMI % NMI

Amphibia 1 1 1

Iguanidae 2 1 2 2 4

Colubridae 1 1 1

Chelydra serpentina 1 2 1

Dermatemys mawii 2 4 1 1 2 2 1 2 6

Chrysemys scripta 4 8 4 3 1 1 3 5 12

Claudius angustatus 1 2 4 3 1 2 6

Kinosternon sp. 11 21 22 14 18 16 4 7 55

Kinosternidae 14 9 1 2 15

Staurotypustriporcatus

4 8 5 3 9

Testudines 3 3 3

Crocodylus sp. 2 1 4 4 2 3 8

La autora sugiere que hubo un cambio gradual en el uso de recursos

faunísticos, sobresaliendo la disminución de la abundancia relativa de



300

peces de agua dulce, y el aumento de otros recursos, como la herpeto-

fauna mencionada.

102. Wing, E. S., 1978, “Use of dogs for food: an adaptation to the

coastal environment”, pp. 29-41, en Prehistoric coastal adaptations:

the economy and ecology of maritime Middle America (B. L. Stark y

B. Voorhies, eds.), Academic Press, Nueva York, 313 pp.

La autora indica que “el objetivo de este análisis fue determinar,

hasta cierto punto, cuáles restos de vertebrados reflejan las estrategias

hipotéticas de cambio de dieta alimentaria en tres sitios de la costa de

Veracruz (Patarata, Santa Luisa y Chalahuites)”, entre los periodos del

Formativo tardío al Clásico temprano (de 300 años a.C. a 300 años d.C.).

La fauna de esos sitios también se comparó con el conjunto defauna del sitio San Lorenzo, localizado sobre el río Coatzacoalcos,

aproximadamente a 62 km tierra dentro de la costa, pero también en

Veracruz, que tuvo un periodo de ocupación temprano, aproximada-

mente en 1 200 a 900 años a.C.

El trabajo incluye cuatro cuadros en los que se presentan los datos

siguientes: taxones, NMI, % NMI, peso individual estimado de cada

cuerpo (g), peso estimado de los cuerpos por NMI, contribución a la

biomasa (%), porcentaje de la carne consumida, la carne consumidatotal (g) y la contribución de la carne en la dieta (%). En el siguiente

cuadro sólo se presenta la información del NMI.

TaxonesPatarata 52 Santa Luisa Chalahuites San Lorenzo

NMI % NMI NMI % NMI NMI % NMI NMI % NMI

Iguanidae 1 1.5 1 3.6

Serpentes 1 3.6

Geomyda sp. 1 0.8

Cheloniidae 1 1.5

Chelydra sp. 1 2.1 3 2.3

Dermatemys sp. 2 4.2 1 1.5 14 10.5

Chrysemys sp. 4 8.3 1 3.6 6 4.5

Claudius sp. 1 2.1 28 21.1

Kinosternon sp. 11 22.9 1 1.5 1 3.6 3 2.7

Staurotypus sp. 4 8.3 1 3.6 8 6.0



301

En general, el trabajo analiza la base de las dietas alimentarias de

los individuos que habitaban estas regiones de la costa de Veracruz, qué

cantidad de carne consumían, etc., pero también muestra datos acerca

de las especies que habitaban y siguen habitando la región. La autora

concluye que en un principio se explotaban principalmente recursos

marinos y después sólo se empleaban como complemento, ya que su

principal fuente de proteínas eran los perros domésticos.

103. Wing, E. S., 1980a, “Faunal remains from San Lorenzo”, pp. 375-

386, en In the land of the Olmec, Volume I: The archaeology of San

Lorenzo Tenochtitlán (M. D. Coe y R. A Diehl, eds.), University of

Texas Press, Austin, 416 pp.

En este trabajo se analiza la fauna del sitio arqueológico San Lo-renzo, en Veracruz, donde se identificaron una especie de anfibio y

siete de tortugas. Las tortugas constituyen numéricamente el mayor

componente de la fauna total. En el texto se presenta información

acerca de la distribución actual, algunos comentarios sobre la caracte-

rización osteológica y notas referentes a su empleo actual por los po-

bladores de la zona.

Taxones NMI Porcentaje

Bufo marinus 17 9.5

Rhinoclemmys cf. R. areolata 1 0.6

Chelydra serpentina 3 1.7

Dermatemys mawii 14 7.8

Chrysemys scripta 6 3.4

Claudius angustatus 28 15.6

Kinosternon cf. K. leucostomum 3 1.7

Staurotypus triporcatus 8 4.5

Tortugas no identificadas 7 3.9

Los sapos (Bufo marinus) constituyen 9.5% de los individuos y se

encontraron asociados con restos de alimentos, lo cual a la autora le

parece sorprendente, dadas las características de la bufoteína (la cual

tiene diversos componentes que actúan como cardiotoxinas, convul-

sivos, vasoconstrictores y alucinógenos) y sugiere que se pudo haber

empleado de otra manera, más que como alimento. En los cuadros si-



302

guientes se resume la información obtenida acerca del material recu-

perado de herpetozoarios.

Taxones

Fase

Chicharras Chicharras o San Lorenzo

Bufo marinus 5 iliones izquierdos y 3 derechos, 1vértebra, 3 urostilos, 1 fémur, 3pterigoides, 2 espleniales, 12elementos de las extremidades, 2tibias

1 ilion izquierdo y 3 derechos,4 tibias, 4 elementos de lasextremidades

Dermatemys mawii

37 fragmentos de concha, 2 placasmarginales, elementos plastrales

1 fragmento plastral, 5 frag-mentos del carapacho,fragmentos de concha

Chelydra serpen-

tina

3 placas marginales

Claudiusangustatus

7 puentes, 4 placas marginales,13 placas pleurales, fragmentos deplastrón

1 placa neural, 15 placas pleu-rales, 1 placa nucal, 6 placasmarginales, 2 puentes, 1dentario, 1 escápula

Kinosternon cf.K. leucostomum


1 fragmento marginal, 2 placasneurales, 1 placa nucal, 1 placapleural, 1 placa marginal

Chrysemysscripta

2 fragmentos de carapacho aplastado,entoplastrón aplastado

1 placa neural, 1 placamarginal, 1 placa pleural,todas con áreas quemadas

Bufo marinus 4 iliones, 2 pteriogoides, 1 esplenial, 3iliones derechos y 2 izquierdos, 7fragmentos de cráneo, 1 isquion, 1húmero, 1 radio, 1 pterigoides, 1vértebra, 16 fragmentos

Taxones

Fase

Tenochtitlan-San Lorenzo San Lorenzo Bajío

Dermatemysmawii

Porción frontal izquierda delplastrón, 1 placa neural, 11fragmentos de carapacho,dentario, fragmentos aplastadosde plastrón y carapacho

Fragmentospleurales consuturas y laorilla pulida

Chelydraserpentina

1 placa marginal Fragmento pleu-ral parcialmen-te quemado



303

Taxones

Fase

Tenochtitlan-San Lorenzo

San Lorenzo Bajío

Claudius

angustatus

10 puentes, 38 placas marginales,

1 placa nucal, 1 placa neural,30 fragmentos, 4 elementos delas extremidades, 1 placapectoral, 1 fragmento pélvico,3 elementos plastrales, 33placas pleurales, 1 dentario

Kinosternon cf.K. leucostomum

4 placas pleurales, 1 marginal,2 puentes


6 fragmentosde carapacho

y 1 carapacho

casi completo

1 fragmento lateral de quilla, 3placas marginales, 1 fragmentopleural

Rhinoclemmys cf.R. aureolata

1 fragmento plastral aplastado.

Chrysemysscripta

Xifiplastrón, 1 fragmento nucal, 1fragmento marginal

104. Wing, E. S., 1980b (ms.), Vertebrate remains from the archaeological

sites in the Marismas Nacionales, Florida State Museum, mecanoes-

crito, 14 pp. + 14 cuadros.

En este trabajo se analizan los restos óseos de vertebrados rescata-dos en sitios arqueológicos asociados con la zona de manglar conocida

como Marismas Nacionales. A continuación se presenta un cuadro

sintético de la información obtenida de este trabajo, en el que se usa

la nomenclatura original.

Taxones

Nayarit Número

de restos ( NMI )Sinaloa

Número de restos ( NMI )

T e c u a l i l l a

A r r e n i t a s

M i r a d o r

J u a n a G ó m e z

R i n c ó n P a n a l

C h a l p a

P a n a l e s

V e n e d i l l o

C r i s t o R e y

Bufo sp. 1(1) 4(1) 3(1) 2(1)

Anura 1(1) 1(1) 1(-)

Iguana sp.* 4(1) 2(1) 17(1)



304

Taxones

Nayarit Número

de restos ( NMI )Sinaloa

Número de restos ( NMI )

T e c u a l i l l a

A r r e n i t a s

M i r a d o r

J u a n a G ó m

e z

R i n c ó n P a n a l

C h a l p a

P a n a l e s

V e n e d i l l o

C r i s t o R e y

Iguanidae* 6(3) 1(-) 2(1) 7(1) 2(-)

Constrictor sp. 1(1)

Drymarchon sp. 106(1)

Serpentes 35(1) 1(1) 2(1) 5(1)

Chelonia sp.* 3(1) 1(1)

Cheloniidae* 2(1) 4(1)

Chrysemys sp.* 8(4) 9(1) 6(1) 3(1) 1(1) 10(1)Kinosternon sp.* 3(-) 2(1) 1(1)

Kinosternidae* 13(4) 1(1) 4(2)

Testudines* 63(-) 34(2) 1(1) 3(-) 9(-) 6(1) 5(-)

Crocodylia 3(2) 1(1) 6(2) 1(1) 7(1)

*Especies que se encontraron ofrendadas como alimento en entierros.

Como se aprecia en el cuadro, la mayoría de los casos carece de la

identificación precisa de las especies, la cual se debe muy probablemen-

te a la falta de colecciones osteológicas de comparación en ese periodo.Con excepción del material de Venedillo y Mirador que se encuentra

albergado en el Archeological Institute en Guadalajara, el resto del

material está depositado en el Florida State Museum.



•

Sinopsis de la herpetofauna en contextos paleontológicos

y arqueológicos del Cuaternario en México

se terminó de imprimir en enero de 2013

en los talleres gráficos del Instituto Nacional

de Antropología e Historia.

Producción: Dirección de Publicaciones

de la Coordinación Nacional de Difusión.

•

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