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PRÓLOGODicen que el primer paso es el más importante y Garúa (Teri, como nos gusta llamarla a los amigos) ya lo ha dado.

Treinta centímetros más abajo, ella, condicionada como está, a esta visión, transcendió el límite y generó una manera de ver la vida telescópicamente, a través de los ojos y del corazón, enfocando lo micro y lo macro, de los universos próximos y lejanos, desbordando una lucidez poco común, penetrando en el alma del afortunado lector, que queda mojado de las gotas de agua.

Gotas de agua que emergen de las cargadas e intensas nubes de Garúa, que invitan a despojarse por un momento de la gabardina y dejarse impregnar por esta revitalizante lluvia de palabras escritas 30 centímetros más abajo.

Este libro, es un primer paso que deseamos contribuya a derribar EL MURO, SIN CUENTO, porque llegará a todos, ya que TAMBIEN VA CONTIGO, como conmigo, con cada uno de nosotros, ciudadanos o instituciones.

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ABRAZADA A UNA MALETA, Garúa, inicia una andadura de venta lágrimas de amor aprendiendo a escuchar, de charcos de colores, de arroz usado en una boda, de olas de playa, de soplos de velas de cumpleaños, y recibió ABRAZOS SOLIDARIOS y BESOS A LA DERIVA.

Si quieres sentir todas estas sensaciones, lo tienes en tus manos, toma asiento y aprende a mirar el mundo a través de tus sentidos .Solo necesitas estar 30 centímetros más abajo.

Tertulia Garabato

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DedicadoA quien en los momentos más duros de su vida, fue Junco, y nunca se dejo doblegar por el desánimo. Me contagió su forma de luchar por la vida, mi güela materna (Maria la de los Queyos). Al que no conocí debido a una guerra y su posguerra. (Salvador de Frutoso, mi güelu maternu).A la que conocí pero se fue muy pronto, y nos hizo mucha falta, (Milina, mi tía)A Consuelo y Danielín el escribiente, (abuelos paternos).A mi padre, que con ochenta y cuatro años, lucha desde la Asociación Cultural Iglesia Moru, para su Restauración, y publica, semestralmente la Hoja Informativa de la Hermandad de Valdediós. A mi madre,”mi siamesa”, a la que debo todo. Doctora Cum Laude en bondad y abnegación. Con cinco hijos, y una tetrapléjica (yo) ha trabajado más que nadie, y sin embargo, no podrá jubilarse, ni tener su pensión.A Conyu, Dani, Toti y Ana por lo que me quieren, por lo que me ayudan (mis hermanos). A Jose, Carmen, Julio y Aquilino que están atentos si los necesito (mis cuñados). A Fonso y Dani, mis sobrinos, casi hijos.A mi familia, primos, tíos, parientes, y parientes de parientes.A la otra familia, la elegida, los amigos, (del barrio, del instituto, del Milán, de Ribadesella…) que me apoyan, me escuchan, están ahí al momento. Me dan calor, cariño, risas… Esos incondicionales que harían lo que fuese por mí: incluso leerme.A David Serna, el primero en conocer a Garúa, y dedicarle el artículo que aparece en este libro, por fin puedo dedicarte algo.A quienes creyeron posible que de un montón de relatos que tenia, naciera este libro (Emilio Serrano y los miembros de la Tertulia el Garabato). Y a quienes empujaron para que viese la luz (Agencia Asturiana para la Discapacidad, Consejería de Bienestar Social del Principado de Asturias).A ti también, que lees esto sin conocerme, y vas a compartir los mundos, sentimientos y caminos, que nacen en este libro...A todos GRACIAS.

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¿Por qué GARUA?Lo primero que hizo fue rebautizarse.

Es lógico, acababa de nacer y necesitaba un nombre.

¿Y dónde buscar un nombre para sí misma?. No había literatura al respecto, no sabía por dónde empezar.

Buscó directamente dentro de los armarios… allí estaban, debajo de un montón de cosas apiladas, guardaditos en bolsas herméticas cubiertas por el polvo del olvido varios nombres de esos que había guardado en algún momento de su vida porque le gustaron, porque le traían buenos recuerdos o ¡vaya usted a saber!. Fue abriéndolos uno a uno…primero se probó el de "Pizca", le quedaba estrecho, olía a moho, y estaba algo raído: "Pizca no… no sea que se confundan y me llamen bizca", después se fue y buscó en una bolsa enorme que contenía un montón de nombres elegidos entre los mitos griegos, en el Olimpo: y empezó a probárselos: Aracne…, no le gustaba porque el tejido era demasiado frágil y le colgaba siempre un hilo del

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que no se supo desprender…Ariadna… era bonito, lleno de color… pero también tenía hilo del que estar pendiente y temía enredarse en el y caerse. Talía, Eutherpe, Deyanira… eran preciosos…pero al verse en el espejo no le gustaba demasiado como le quedaban. Cambiarse de nombre estaba resultando máscomplicado de lo que ella había previsto. Mientras iba buscando aquí y allí, sonaba la música de un tango a lo lejos. No era un tango cualquiera, no era de Gardel, nada de bandoneones, una guitarra solitaria y a voz melancólica del cantante, Carlos Montero, oscura y dulce.

Los huecos de la habitación se iban llenando con imágenes que iban a posarse sobre las paredes, como si fueran cuadros, y luego ¡poff!, desaparecían como pompas de jabón… eran imágenes tristes, espesas…. llovía, en el tango llovía, en Argentina y allí a esa llovizna se le dice garúa.

Y Garúa, convertido en nombre, le saltó al cuerpo llenándose de esos tonos que solo aparecen en otoño, en los bordes de las hojas, todo olía a

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lluvia, a tierra húmeda, era su olor, ella era la Garúa. Empapada como si le hubiera caído un chaparrón ya no necesitó buscar mas nombres, porque el suyo estaba ya en los huesos había encontrado el que buscaba..

Era otra persona. Podía ser nueva, ser como quisiera, hacer lo que quisiera. Sentía como si en un segundo se hubiera deshecho de un montón de lastre, estaba ligera, radiante, alegre y dispuesta a hacer una travesura, la primera de un recién nacido, algo sin pizca de maldad…

Escribió una carta de naufrago, era la primera, no era una carta normal, era lo que la nueva personalidad quería que ella fuese, y decidió enviarla. Se preguntó entonces a quién y se dio cuenta que al ser recién nacida no conocía a nadie, nadie la conocía. Se dio cuenta que estaba sola, tremendamente sola en un desierto lleno de conocidos, y no le gustaba estar sola.

Decidió escribir a otros náufragos que sintiesen como ella la soledad y que escribieran para salir de ella, gente desconocida, seguro que recibir su

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mensaje les animaba a contestar y no se sentiría vacía como ahora, así que, ni corta ni perezosa, cerrando bien los ojos, lo lanzó a un mar oscuro, dentro de su botella, y se quedó soñando en que habría respuesta

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La vida es un nudo que llevamos encima.Unas veces se afloja, y ni lo notamos, otras tira de nosotros y nosEmpuja, otras, nos impide avanzar. También a veces es asfixiante, pero, nadie, nadie, desea soltar el nudo.

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EL PRIMER PASO

Dicen que el primer paso, es el más importante.Yo nunca pude dar ese paso, ni ese ni otrosPor eso, nunca llegare a ser importante pero importante de esos de traje oscuro, limusina, acciones y teléfonos satélites.

Uno debe servir para ese tipo de importancias, yo soy más de otras, de esas de andar por casa.Mi importancia es, como esa zapatilla que enseña el dedo gordo. A mi la importancia me la da alguien que confía en mi. Pone su confianza, buena, intacta, inocente, limpia, en un jarrón, y me la da.

Y yo, la cuido, y la mimo, porque me destrozaría no estar a la altura de las expectativas de quien me la dio.

Y pienso en la confianza, que ponen los críos a los que cuento los cuentos en verano. Veo sus ojos como charcos enormes, sin ninguna sombra de duda, contándome sus miedos, porque yo les escucho. Y no me río, ni les llamo miedicas. No sienten vergüenza de contar lo que sea.

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Porque se dan al completo

Y eso, no lo conseguirán nunca unos zapatos con lustre del señor importante, dueño de ese primer paso tan importante... eso es, para gente que adora las zapatillas rotas, como tu y yo....

Y digo yo.... ¿Por que adoro yo, las zapatillas viejas, si nunca pude caminar?

No se.... Porque me hacen sentir importante, supongo

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YA SOY GRANDE

Papi por que lloras? No llores, ya eres grande…

¿Por qué te tapas la cara con las manos? ¿Estamos jugando como cuando era un bebe a cucu ta?

Abre las manos, papi, abre las manos al lado de la cara, y dime TA con tu sonrisa.

Ríe papi. No estas jugando, ¿verdad? ¿Eh?, ¿A que no estas jugando? ¿Ves que ya se que estas llorando? Lo se porque me lo dijo mama antes de marchar al hospital. Te acuerdas que mañana, cuando fuiste a buscar a la Yayi al tren, porque venia a cuidarnos mientras mama iba al hospital, aquel día, mama me contó cosas de grandes.

Me contó secretos tristes, me dijo que yo iba a ser grande pronto, y los grandes éramos fuertes y no lloramos.

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Me decía las cosas despacito, como cuando nos contamos secretos a la oreja, y me miraba a los ojos, fuerte, todo el rato, sin pestañear.

Tenia los ojos tristes, y un poco morados por la parte de abajo, ¿te acuerdas?.

La voz de mami ya no era como cuando me levantaba de las manos y daba vueltas girando: “uno, dos, tres, cuatro….” Y preguntaba a gritos “¿Más?” y yo gritaba “¡¡¡Siiiiiiiii!!!.Mami estaba malita desde hacia muchos días, muchos… Necesitaba las manos y los dedos de todos los niños de mi cole, y los de la maestra para contar y saber cuanto hace que mami se empezó a poner malita, y vomitaba todo.

No estaba empachada. Su barriga no se curaba con el jarabe. ¿Te acuerdas como le dolía? Apretando los dientes fuerte fuerte…

Aquel día, mami, me dijo que haría magia.

Yo me quede mirándola raro, porque no me lo creía mucho.

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Me dijo que esta magia era solo cosa de grandes.Me dijo que ese dolor tan fuerte como un pisotón que tenia en la barriga, la estaba haciendo ser mágica, y eso dolía.

Le pregunte para que servia hacerse mágica, y ella me dijo que solo se lo podía contar a los grandes, que a mi me lo estaba contando porque me estaba haciendo muuuy grande, y todavía iba a crecer mas, que iba a llegar a las puertas de casa.

“Dentro de un rato papa me va a llevar al hospital y allí me darán una varita mágica. Esa varita la tengo que usar para curar a unas personas que están malitas en el hospital y si no los ayudo yo, se van a morir para siempre”“¿Y tu vas a morirte también?” le pregunte.“Nooooo, yo no voy a morir nunca, porque me van a dar la magia. Yo me iré a un sitio muuuy muy bonito, donde se esta muy bien, y no hay dolores. Allí, las paredes son de luz, y puedes mirar lo que pasa donde están los que tú más quieres…

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Te contare el secreto porque tú ya eres grande, y eres muy lista. Por eso darás mimos y besos a papa el día que vuelva a casa con la Yayita, Un día, papa y yayita volverán del hospital muy tristes, y se van a vestir de negro.

Y cuando la yayita se vaya al pueblo, tú serás quien cuide de papa, porque ya eres grande, y vas a saber hacerlo. Cuando se ponga triste y llore… tu vas a ayudarle, verdad que ya eres grande y sabrás ayudar a papi?”

“Claro mami, sigue y cuéntame lo de la magia”

En el hospital, me van a curar de los dolores, y me darán la varita para hacerme magia.

Entonces, voy a salir de mi cuerpo para irme a aquel sitio y hacerme invisible para los ojos, pero no para el corazón. Los cachitos de mi cuerpo, entonces, se van convertir en las medicinas de los que están muy malitos, y así van a curarse y ser felices. Y yo, estaré con vosotros siempre, aunque no me veáis, estaré en los que me tienen de medicina…