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pgina 8 LOSSERVATORE ROMANO viernes 14 de junio de 2013, nmero 24
El discurso escrito del Papa a institutos de educacin de los jesuitas
Sin coherencia no se educa
Educar no es una profesin,sino una actitud, un modode ser; para educar esnecesario salir de uno mismoy acompaar a los jvenes,darles esperanza, ensear aver la belleza y la bondad dela creacin y del hombre, queconserva siempre la improntadel Creador. Un educadorser incisivo si acompaa laspalabras con su testimonio,con su coherencia de vida
Queridos muchachos, queridos jve-nes:
Estoy contento de recibiros convuestras familias, profesores y ami-gos de la gran familia de las escuelasde los jesuitas italianos y de Albania.A todos vosotros, mi afectuoso salu-do: bienvenidos! Con todos voso-tros me siento verdaderamente enfamilia. Y es motivo de especialalegra la coincidencia de este en-
todas las acciones cotidianas, lasobligaciones, los encuentros con laspersonas; hacer las cosas pequeasde cada da con un corazn grandeabierto a Dios y a los dems. Es im-portante entonces cuidar la forma-cin humana que tiene como fin lamagnanimidad. La escuela no am-pla slo vuestra dimensin intelec-tual, sino tambin humana. Y piensoque las escuelas de los jesuitas estnatentas de modo particular a desa-
saben afrontar la vida, personas convalenta y paciencia (p a r re s i a e ypo-mon). La segunda palabra es servi-cio. En vuestras escuelas participisen varias actividades que os habi-tan a no cerraros en vosotros mis-mos o en vuestro pequeo mundo,sino a abriros a los dems, especial-mente a los ms pobres y necesita-dos, a trabajar por mejorar el mun-do en el que vivimos. Sed hombresy mujeres con los dems y para losdems, verdaderos modelos en elservicio a los dems.
Para ser magnnimos con libertadinterior y espritu de servicio es ne-cesaria la formacin espiritual. Que-ridos muchachos, queridos jvenes,amad cada vez ms a Jesucristo!Nuestra vida es una respuesta a sullamada y vosotros seris felices yconstruiris bien vuestra vida si sa-bris responder a esta llamada. Per-cibid la presencia del Seor en vues-tra vida. l est cerca a cada uno de
su camino por el mundo. Ensead aver la belleza y la bondad de la crea-cin y del hombre, que conservasiempre la impronta del Creador. Pe-ro sobre todo sed testigos con vues-tra vida de aquello que transmits.Un educador jesuita, profesor, em-pleado, padre, con sus palabras,transmite conocimientos, valores, pe-ro ser incisivo en los muchachos siacompaa las palabras con su testi-monio, con su coherencia de vida.Sin coherencia no es posible educar.Todos sois educadores, en este cam-po no se delega. Entonces, es esen-cial, y se ha de favorecer y alimentar,la colaboracin con espritu de uni-dad y de comunidad entre los diver-sos componentes educativos. El co-legio puede y debe ser catalizador,lugar de encuentro y de convergen-cia de toda la comunidad educativacon el nico objetivo de formar, ayu-dar a crecer como personas maduras,sencillas, competentes y honestas,que sepan amar con fidelidad, que
cuentro nuestro con la so-lemnidad del Sagrado Cora-zn de Jess.
Deseara deciros, ante to-do, una cosa que se refiere asan Ignacio de Loyola, nues-tro fundador. En otoo de1537, de camino a Roma conel grupo de sus primeroscompaeros, se interrog: sinos preguntan quines so-mos, qu responderemos?Surge espontnea la respues-ta: Diremos que somos laCompaa de Jess (Fo n -tes Narrativi Societatis Iesu,vol. 1, pp. 320-322). Unnombre comprometedor, quequera indicar una relacinde estrechsima amistad, deafecto total hacia Jess, dequien queran seguir sushuellas. Por qu os he que-rido contar este hecho? Por-que san Ignacio y sus com-
sepan vivir la vida comorespuesta a la vocacin deDios y la futura profesincomo servicio a la socie-dad. A los jesuitas desearadecir que es importante ali-mentar su compromiso enel campo educativo. Las es-cuelas son un valioso ins-trumento para dar unaaportacin al camino de laIglesia y de toda la socie-dad. El campo educativo,adems, no se limita a laescuela convencional. Ani-
paeros haban entendido que Jessles enseaba cmo vivir bien, cmorealizar una existencia que tuvieraun sentido profundo, que done en-tusiasmo, alegra y esperanza; ha-ban comprendido que Jess es ungran maestro de vida y un modelode vida, y que no slo les enseaba,sino que les invitaba tambin a se-guirle por este camino.
Queridos jvenes, si ahora os hi-ciera esta pregunta: por qu vais ala escuela? Qu me responderais?Probablemente habra muchas res-puestas segn la sensibilidad de ca-da uno. Pero pienso que se podraresumir todo diciendo que la escuelaes uno de los ambientes educativosen los que se crece para aprender avivir, para llegar a ser hombres ymujeres adultos y maduros, capacesde caminar, de recorrer el camino dela vida. Cmo os ayuda la escuela acrecer? Os ayuda no slo en el desa-rrollo de vuestra inteligencia, sinopara una formacin integral de to-dos los componentes de vuestra per-sonalidad.
Siguiendo esto que nos enseasan Ignacio, el elemento principal enla escuela es aprender a ser magn-nimos. La magnanimidad: esta vir-tud del grande y del pequeo (Noncoerceri maximo contineri minimo, divi-num est), que nos hace mirar siempreal horizonte. Qu quiere decir sermagnnimos? Significa tener el cora-zn grande, tener grandeza de ni-mo, quiere decir tener grandes idea-les, el deseo de realizar grandes co-sas para responder a lo que Diosnos pide, y precisamente por estorealizar bien las cosas de cada da,
maos a buscar nue-vas formas de edu-cacin no conven-cional segn lasnecesidades de loslugares, los tiemposy las personas.
Por ltimo, un sa-ludo a todos los exalumnos presentes, alos representantesde la escuelas italia-nas de la Red de Fey Alegra, que conoz-co bien por el grantrabajo que realizaen Amrica del Sur,
especialmente entre las clases mspobres. Y un saludo especial a la de-legacin del Colegio albans de Shko-d r, que despus de largos aos derepresin de las instituciones religio-sas, desde 1994 ha retomado su acti-vidad, acogiendo y educando a jve-nes catlicos, ortodoxos, musulma-nes y tambin algunos alumnos naci-dos en contextos familiares agnsti-cos. As, la escuela se convierte enespacio de dilogo y de serena con-frontacin, para promover actitudesde respeto, escucha, amistad y esp-ritu de colaboracin.
Queridos amigos, os doy las gra-cias a todos por este encuentro. Osencomiendo a la intercesin mater-nal de Mara y os acompao con mibendicin: el Seor est siempre cer-ca de vosotros, os levanta de las ca-das y os impulsa a crecer y a realizaropciones cada vez ms altas congrande nimo y liberalidad, conmagnanimidad. Ad Maiorem DeiGloriam.
vosotros como compaero, comoamigo, que os sabe ayudar y com-prender, os alienta en los momentosdifciles y nunca os abandona. En laoracin, en el dilogo con l, en lalectura de la Biblia, descubriris quel est realmente cerca de vosotros.Y aprended tambin a leer los sig-nos de Dios en vuestra vida. l noshabla siempre, incluso a travs delos hechos de nuestro tiempo y denuestra existencia de cada da. Esten nosotros escucharle.
No quiero ser demasiado largo,pero una palabra especfica desearadirigirla a los educadores: a los je-suitas, a los profesores, a los emplea-dos de vuestras escuelas y a los pa-dres. No os desalentis ante las difi-cultades que presenta el desafo edu-cativo. Educar no es una profesin,sino una actitud, un modo de ser;para educar es necesario salir de unomismo y estar en medio de los jve-nes, acompaarles en las etapas desu crecimiento ponindose a su lado.Donadles esperanza, optimismo para
rrollar las virtudes humanas: la leal-tad, el respeto, la fidelidad, el com-promiso. Deseara detenerme en dosvalores fundamentales: la libertad yel servicio. Ante todo: sed personaslibres. Qu es lo que quiero decir?Tal vez se piensa que la libertad eshacer todo aquello que se quiere; obien arriesgarse en experiencias-lmi-te para probar la exaltacin y vencerel aburrimiento. Esto no es la liber-tad. Libertad quiere decir saber re-flexionar acerca de lo que hacemos,saber valorar lo que est bien y loque est mal, los comportamientosque nos hacen crecer; quiere decirelegir siempre el bien. Nosotros so-mos libres para el bien. Y en esto notengis miedo de ir a contracorrien-te, incluso si no es fcil. Ser librespara elegir siempre el bien es fatigo-so, pero os har personas rectas, que
El Papa Francisco recibi en audiencia el 7 de junio en el aula Pablo VI, aestudiantes y profesores de las escuelas gestionadas por los jesuitas en Italia yAlbania. Publicamos el texto del discurso escrito, que el Pontfice resumiimprovisando, antes del dilogo que mantuvo con los jvenes.