SIEMBRA DIRECTA Una herramienta clave para conservar el suelo

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COBAYO INTA COBAYO INTA Modelo de validación de vacunas Modelo de validación de vacunas Productos diferenciados en origen Productos diferenciados en origen TRADICIÓN QUE SIGNIFICA CALIDAD TRADICIÓN QUE SIGNIFICA CALIDAD UNA VISIÓN INTEGRAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES UNA VISIÓN INTEGRAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES Reflexiones desde la sociología rural Reflexiones desde la sociología rural Una herramienta clave para conservar el suelo ISSN edición impresa 0325-8718 ISSN en línea 1669-2314 Vol. 39 N.º2, Agosto 2013 Buenos Aires, Argentina RIA SIEMBRA DIRECTA SIEMBRA DIRECTA Distribución Gratuita

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Tapar el sol con una mano. Eso espensar en incrementar la productividadagrícola sin tener en cuenta lapresión que se genera sobre los recursosnaturales. Los procesos erosivosque se producen por efecto de lanaturaleza y la intensificación agrícolaafectan una cuarta parte de las tierrasmundiales, lo que representa un retopara la agricultura. Desde hace másde cuatro décadas, la siembra directaresponde a ese desafío.

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  • COBAYO INTACOBAYO INTAModelo de validacin de vacunasModelo de validacin de vacunas

    Productos diferenciados en origenProductos diferenciados en origen

    TRADICINQUE SIGNIFICA CALIDADTRADICINQUE SIGNIFICA CALIDAD

    UNA VISIN INTEGRALDE LAS CIENCIAS SOCIALES

    UNA VISIN INTEGRALDE LAS CIENCIAS SOCIALES

    Reflexiones desde la sociologa ruralReflexiones desde la sociologa rural

    Una herramienta clave para conservar el suelo

    ISSN edicin impresa 0325-8718ISSN en lnea 1669-2314

    Vol. 39 N.2, Agosto 2013Buenos Aires, Argentina

    RIA

    SIEMBRA DIRECTASIEMBRA DIRECTA

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  • ISSN edicin impresa 0325-8718ISSN en lnea 1669-2314

    Institucin Editora: Instituto Nacional de Tecnologa Agropecuaria (INTA)

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    Vol. 39 / N. 2 / Agosto 2013, Buenos Aires, Argentina

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    STAFF

  • Editorial

    El desafo de preservar el suelo

    En nuestro pas, el recurso suelo tiene relevancia estra-tgica no slo por la extensin de la superficie de suelos aptos para el cultivo sino por su calidad intrnseca y la importancia de nuestra produccin agropecuaria. El sue-lo, como todos los recursos naturales, constituye un bien social que hay que proteger. Por mandato constitucional debemos bregar porque todos los habitantes gocen del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el de-sarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y, por lo tanto, debemos preservarlo.

    El suelo se define generalmente como la capa superior de la corteza terrestre, formada por partculas minerales, materia orgnica, agua, aire y organismos vivos. Consti-tuye la interfaz entre el aire y el agua y alberga la mayor parte de la biosfera. Como la formacin del suelo es un proceso extremadamente lento, puede considerarse que es un recurso no renovable dado que si bien puede rever-tirse su degradacin, es extremadamente lenta. Un uso sustentable del suelo, significa que si ste se utiliza de-ben estar garantizadas sus funciones potenciales: a) Pro-duccin de biomasa (alimentos, forrajes, fibras, energas renovables, masas forestales); b) Transformacin y depu-racin (reactor fsico, reactor qumico, bio-reactor, filtrado y depuracin); c) Funcin hidrolgica a escala de parcela y de cuenca (infiltracin, almacenamiento y transferencia de agua); d) Fijacin de gases con efecto invernadero (secuestro de carbono atmosfrico en forma de materia orgnica del suelo); e) Hbitat biolgico (el suelo presen-ta una gran biodiversidad: animales, bacterias, hongos, actinomicetos) y f) Reserva gentica (reserva de ADN en los organismos del suelo).

    El proceso de agriculturizacin, que ocurre simultnea-mente con profundos y rpidos cambios en la tecnologa y la estructura de produccin, ejerce presiones crecientes sobre los recursos naturales y, en particular, el suelo. Este proceso se caracteriza por estar basado en sistemas de produccin propuestos como altamente eficientes, des-de el punto de vista econmico, pero en su mayora: 1) no contemplan los pasivos ambientales, 2) promueven indi-rectamente el monocultivo, 3) disminuyen la demanda de

    mano de obra rural y 3) van acompaados de un avance no planificado de la frontera agrcola. La expansin de la produccin agropecuaria y forestal hacia regiones ecol-gicamente cada vez ms frgiles y la aplicacin de itine-rarios tcnicos, a menudo demasiado estandarizados y considerados de aplicabilidad universal, generan grandes interrogantes sobre las posibles consecuencias en los sistemas adyacentes (suelos, agua, aire y biodiversidad) y la salud de la poblacin.

    Debido a la intensificacin en la agricultura, se produce un desbalance progresivo en el suelo de sus funciones biolgicas, qumicas y fsicas con disminucin de la di-versidad y actividades de las comunidades microbianas. Asimismo, al expandirse la frontera agropecuaria hacia zonas marginales ridas y semiridas existe el riesgo de impulsar procesos de desertificacin. La erosin elica es un proceso de degradacin del suelo poco estudia-do, no slo en la Argentina sino a nivel mundial. Aunque un 75% de la superficie del pas presenta condiciones de susceptibilidad a este proceso, poco se sabe acerca de sus manifestaciones y sus magnitudes. En este sentido, se observa que la totalidad del territorio alcanzado por el desplazamiento de la frontera agrcola dispone de ma-pas de suelos slo a escalas de poco detalle (1:500.000 y 1:1.000.000). Por lo tanto, las tierras son puestas en produccin contando slo con escasa informacin acerca de sus caractersticas y respuestas a los cambios de uso. La extraccin de nutrientes por las cosechas y las prdi-das que producen los procesos erosivos y de lixiviacin, hace necesario planificar una reposicin estratgica para lograr manejos sustentables.

    En los prximos 30 aos los suelos de la Argentina se vern seriamente afectados por la demanda mundial de alimentos potenciada por el crecimiento de la poblacin mundial y los cambios en el uso de la tierra. Nuestros suelos, que actualmente estn en estado de degrada-cin, se vern an ms amenazados por: erosin hdrica y elica, disminucin de la materia orgnica, prdida de la biodiversidad, salinizacin y por ciclos de inundaciones y sequas ms acentuadas. Estos cambios tambin afecta-rn otros sistemas, la hidrosfera, la atmsfera, la bisfera y, por supuesto, a la humanidad.

  • RIA / Vol. 39 N. 2 Agosto 2013, Argentina.Contenido

    Actualidad en I+D Trabajos

    Editorial

    El desafo de preservar el suelo114

    Notas

    Un bien social que hay que proteger para no descuidar la hidrosfera, la atmsfera, la bisfera y promover el desarrollo humano.

    La elegida para conservar el suelo118La siembra directa combinada con rotacin de cultivos, fertili-zantes y agricultura de precisin es una decisin agronmica que permite aumentar la produccin y preservar los recursos .

    La mirada integradora de las ciencias es clave134Osvaldo Barsky, especialista argentino en sociologa agraria, destaca la articulacin interdisciplinaria como estrategia para la construccin de polticas pblicas.

    Pastillas137Un breve resumen de las noticias ms sobresalientes.

    Tierras para cultivos forestales 138Lupi, A.M.; Angelini, M.; Ferrere, P.

    Cartografa forestal Mnaco, M.; Laclau, P.

    Artculos

    Fertilizacin nitrogenada en forrajeraFernndez Grecco, R.

    Resistencia a la roya marrn Machado Assefh, C.R.; Collavino, N.G.; Daz, M.; Pocov, M.I.; Mariotti, J.

    Atizonamiento en organoYossen, V.; Conles, M.; Cragnolini C.

    Impacto del trigo en el sueloDuval, M.; Galantini, J.; Iglesias, J.; Krger, H.

    Anlisis de imgenes digitales de arrozCleva, M.S.; Sampallo, G.M.; Gonzalez Thomas, A.O.; Acosta, C.A.

    Parsitos en caprinos lecherosSuarez, V.H.; Fondraz, M.; VIabal, A.E.; Martnez, G.M.; Sa-latin, A.O.

    Roedores, bovinos y matemticas124El Cobayo INTA es un modelo estadstico desarrollado por el organismo para estudiar la calidad de las vacunas bovinas que ser utilizado como control oficial por el SENASA.

    La construccin colectiva de la calidad129El INTA acompaa el desarrollo de proyectos que buscan di-ferenciar y agregar valor en origen a los productos. Un reco-rrido por experiencias que marcan la diferencia.

    Plagas en chontaduroRuiz B.A.; Martnez, M.; Medina, H.H.

    Tierras de diatomeas como insecticidaFus, C.B.; Villaverde, M.L.; Padn, S.B.; De Giusto, M.; Jurez, M.P.

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  • Temas

    La FAO estima que en los prximos aos, ms del 80 por ciento de las ganancias de productividad tendrn que provenir de la intensificacin agrcola. Sin embargo, las prcticas que se utilicen para alcanzar ese objetivo debern garantizar el uso respon-sable de los recursos. Para ello, una posi-ble solucin es aplicar siembra directa con rotacin de cultivos, con un uso eficiente de herbicidas y fertilizantes y con prcticas in-novadoras de agricultura de precisin. Una tcnica que es adoptada en alrededor de 90 millones de hectreas a escala mundial y que cubre el 70 por ciento de la produc-cin agrcola en la Argentina. (Actualidad en I+D p. 118)

    Un alivio para el suelo

    Para certificar vacunas

    A partir de una serie de investigaciones realizadas por el INTA, el Servicio Nacio-nal de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) se desarroll un modelo mate-mtico de dosis-respuesta para evaluar de forma obligatoria la calidad y eficiencia de los lotes de vacunas bovinas que se liberan al mercado.Los investigadores concluyeron que el modelo Cobayo INTA reemplaza a la especie de destino para evaluar la poten-cia de las vacunas, ya que presenta una concordancia casi perfecta con el bovino para clasificar y predecir la calidad inmu-nognica de las vacunas de Rinotraquetis Infecciosa Bovina, Rotavirus Bovino grupo A y Parainfluenza bovina tipo 3.(Actualidad en I+D p. 124)

    El valor de los saberes localesCientos de productores, a lo largo y ancho del pas, buscan diferenciarse e identifi-carse como proveedores de alimentos y productos de calidad certificada. El INTA acompaa el desarrollo de estos proyec-tos que buscan distinguir las producciones caracterizadas por el lugar de proceden-cia y el proceso que permiti elaborarlas. Estos productos presentan caractersticas nicas, resultado de la combinacin de recursos naturales locales (suelo, relieve y clima) con tradiciones culturales (cono-cimientos especializados que se trasmiten por generaciones) en una zona determi-nada, que generan un vnculo entre el pro-ducto, el territorio y su gente. Un recorrido por experiencias que marcan la diferencia.(Actualidad en I+D p. 129)

    Un abordaje integralEl especialista argentino en sociologa agraria, Osvaldo Barsky, considera que no es posible comprender el desarrollo agropecuario desde una sola dimensin, por lo que la articulacin interdisciplinaria sera una estrategia fundamental para la construccin de polticas pblicas.Por esa razn, considera que el conoci-miento histrico de los procesos es im-portante porque las ideas, cuando se cor-porizan, se convierten en polticas y si los diagnsticos no son correctos, se puede terminar con polticas ineficaces. Por ello es importante contar con informacin, es-tadsticas confiables y un mundo acadmi-co slido para garantizar un enfoque multi-dimensional de las ciencias agropecuarias.(Actualidad en I+D p. 134)

    Tierras para cultivos forestales Frente a la preocupacin por el impacto del cambio climtico, el Protocolo de Kyo-to (PK) contempla el Mecanismo de Desa-rrollo Limpio (MDL), que incluye la foresta-cin y reforestacin, en tierras degradadas o de baja productividad natural que sean calificadas como elegibles. Este estudio determina la disponibilidad de tierras para uso forestal en los partidos bonaerenses de Guamin y Daireaux. Existen 739.193 ha elegibles que pueden ser forestadas. De estas, 47.021 ha no compiten con el uso agrcola y podran ser destinadas a la actividad forestal para diversificar la pro-duccin. La informacin es de utilidad para la planificacin a escala regional.(Actualidad en I+D p. 138)

    Cartografa forestal para un buen manejoLa regin pampeana se presenta como la de mayor superficie apta para especies fo-restales del pas y aunque hay un nmero considerable de forestaciones, la actividad no est consolidada y se practica de mane-ra discontinua y dispersa.Conocer la composicin, el estado y la distribucin de los montes existentes per-mitira contribuir al planeamiento de su manejo y ordenamiento. Este estudio tie-ne como objetivo presentar una cartogra-fa a escala de reconocimiento de las dis-tintas clases de montes que constituyen el patrimonio forestal del partido de Balcarce y caracterizar la oferta de plantaciones con destino industrial.(Actualidad en I+D p. 149)

  • Fertilizacin nitrogenada en forrajeraLas pasturas de agropiro alargado son considerados cultivos con pobre produc-cin de forraje, de escaso valor nutricional para la produccin animal y que concen-tran su crecimiento durante fin de prima-vera hasta mediados del verano.Este estudio evalu el efecto de la fertili-zacin nitrogenada sobre la dinmica del crecimiento y la acumulacin de forraje para lo cual se determin que mediante una adecuada nutricin mineral es posible incrementar su forraje en ambas pocas.La respuesta durante la primavera podra utilizarse para incrementar la carga animal y/o para obtener subproductos que mejo-ren el negocio ganadero.(Actualidad en I+D p. 162)

    Atizonamiento en organo

    Impacto del trigo en el sueloEn el monocultivo de trigo, el sistema de labranza, la fertilizacin, el manejo de los residuos y el agua edfica son aspectos fundamentales para el aumento de su productividad. Este trabajo tuvo como ob-jetivo estudiar los cambios cuali y cuanti-tativos en sistemas con 22 aos de pro-duccin sobre algunas propiedades de un suelo de la regin semirida bonaerense.Algunos de los resultados demostraron que el monocultivo sin fertilizantes produ-jo la mayor prdida de las fracciones or-gnicas y el pasaje de laboreo a siembra directa mejor la condicin orgnica del suelo slo cuando se realiz junto con la aplicacin de fertilizantes.(Actualidad en I+D p. 178)

    Resistencia a la royamarrn La roya marrn de la caa de azcar es una enfermedad foliar causada por el hon-go Puccinia melanocephala. Se trata de una enfermedad de importancia en la ma-yora de las reas productivas y, por esa razn, los programas de mejoramiento del cultivo tienen como objetivo la bsqueda de fuentes de resistencia de la planta al patgeno.El objetivo de este trabajo fue comparar la actividad peroxidasa basal de dos cultiva-res con respuestas contrastantes, la evo-lucin de la actividad peroxidasa despus de la inoculacin y su posible relacin con la resistencia o la susceptibilidad de los cultivares a la roya. (Actualidad en I+D p. 169)

    Anlisis de imgenesdigitales de arrozEn los ltimos aos se increment la apli-cacin de las tcnicas de procesamiento digital de imgenes (PDI) en la industria de los alimentos. Por esa razn, este tra-bajo presenta un mtodo para determinar el volumen de una muestra de granos de arroz basada en el procesamiento digital de imgenes, caracterizada por su senci-llez y mnimos requerimientos.En este caso se determina el volumen del grano de arroz a partir de su largo y ancho que son de utilidad no slo en la determinacin de la calidad, sino tambin para el diseo de equipamiento para su procesamiento, transporte, ordenamiento, separacin y almacenamiento.(Actualidad en I+D p. 185)

    Parsitos en caprinoslecherosRazas caprinas lecheras suelen tener infec-ciones con nematodes gastrointestinales (NGI) que representan graves problemas sanitarios y son una limitante productiva.Para estudiar la epidemiologa y los efec-tos de los NGI se realizaron ensayos sobre cabras en ordeo en predios bajo riego en el Valle de Lerma (Salta). Se de-termin que Haemonchus contortus y Tri-chostrongylus colubriformis son los nema-todes ms perjudiciales para los caprinos. Tambin se comprob que el perodo de riesgo se presenta desde el inicio del ve-rano hasta mediados de otoo y que el rie-go ofrece condiciones favorables para la supervivencia de las formas de vida libre.(Actualidad en I+D p. 191)

    Tierras de diatomeas como insecticidaEn la Argentina aproximadamente el seis por ciento de la produccin de granos se pierde en la etapa de post-cosecha, prin-cipalmente, por daos ocasionados por insectos. Por ello, las tierras de diatomeas (TDs) estn registradas para su control en diversos pases como insecticida de bajo riesgo para la salud humana y el ambien-te. En este trabajo se analiz la capaci-dad insecticida de las TDs provenientes de yacimientos argentinos, mediante la determinacin de sus parmetros fisico-qumicos y su comparacin con bioensa-yos. Esta metodologa es de utilidad para la evaluacin econmica de potenciales explotaciones de yacimientos de las TDs.(Actualidad en I+D p. 207)

    Plagas en chontaduro (Bactris gasipaes)El chontaduro es una especie vegetal de gran importancia tanto por su valor ali-menticio como por constituir una fuente de ingresos en la cuenca amaznica, ya que puede explotarse para diversos fines, como la produccin de fruto y de palmito. El cultivo fue atacado por una variada entomofauna que produjo graves mer-mas productivas tanto de frutos como de palmito. Este trabajo registra la presencia de insectos plaga que en trminos eco-nmicos, son potencialmente perjudicia-les para el cultivo como la Palmelampius heinrichi, Metamasius hemipterus y Rhyn-chophorus palmarum que, en la actuali-dad, se intentan erradicar.(Actualidad en I+D p. 198)

    El organo (Origanum vulgare L.) es la es-pecia ms cultivada en la Argentina y sus variedades Criollo, Negrito y Mendocino son las de mayor produccin. Sin embar-go, las dos ltimas dejaron de cultivarse porque experimentaron una prdida de rendimiento y calidad en el producto final que pudo haber sido causada por la pre-sencia de varios patgenos en los cultivos de la zona: Fusarium sp., Rhizoctonia sp. y Septoria sp. El objetivo de este trabajo fue determinar el agente causal del tizn en los cultivos de organo, en el Valle de Traslasierra, Crdoba, para poder elaborar estrategias efectivas de manejo de la enfermedad.(Actualidad en I+D p. 176)

  • 118 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    La elegida para conservar el suelo

    Siembra Directa

    Una decisin agronmica que combina rotacin de cultivos, fertilizantes y agricultura de precisin para aumentar la produccin y preservar los recursos naturales. Adoptada en forma masiva en la Argentina, es una de las claves para evitar prdidas del suelo por erosin.Por Florencia Castilla

    La elegida para conservar el suelo

  • 119Agosto 2013, Argentina

    La elegida para conservar el suelo

    Tapar el sol con una mano. Eso es pensar en incrementar la producti-vidad agrcola sin tener en cuenta la presin que se genera sobre los re-cursos naturales. Los procesos erosi-vos que se producen por efecto de la naturaleza y la intensificacin agrcola afectan una cuarta parte de las tierras mundiales, lo que representa un reto para la agricultura. Desde hace ms de cuatro dcadas, la siembra directa responde a ese desafo.

    En la prxima dcada debemos pro-ducir alimentos en 10 millones de hec-treas adicionales para poder abaste-cer a la poblacin creciente. Si se tiene en cuenta que las tierras frtiles estn todas cultivadas y se tiene que avanzar sobre reas con mayores riesgos de degradacin, la fertilizacin y la siem-bra directa son herramientas aptas para atenuar los crecientes problemas de contaminacin y deterioro de sue-los, aguas y atmsfera, explica el di-rector del Instituto de Suelos del INTA, Miguel ngel Taboada.

    Adaptada en ms del 70 por ciento de la agricultura argentina, la siembra directa (SD) es una tcnica basada en el cultivo de la tierra sin arado previo. As, no se remueven los rastrojos de los cultivos anteriores para asegurar una cobertura permanente del suelo y mejorar las condiciones fsicas, qumi-cas y biolgicas del recurso.

    Segn estimaciones de la Asociacin Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), en esa vertiginosa carrera hacia otro tipo de agricultu-ra se dej atrs el sistema de arado milenario y se implement esa tcni-

    ca en alrededor de 90 millones de hectreas a escala mundial, entre las cuales 45 millones se encuentran en Amrica del Sur, la mitad en Argentina y la otra mitad distribuida entre Brasil, Paraguay y Uruguay.

    Al evitar remover la tierra se garantiza una menor oxidacin de la materia orgnica y una mayor estabilidad de los agregados del suelo; al conservar su bioporosidad, los canales genera-dos por las lombrices y las races son ms estables y permiten mayor ingre-so de agua al perfil. Al mismo tiempo, la densa cobertura de rastrojos presen-te en la superficie protege al suelo del impacto de las gotas de lluvia, reduce el escurrimiento del agua y ampla el tiempo de permanencia sobre los resi-duos para una mejor infiltracin.

    Consultada por la Revista RIA, la es-pecialista en suelos del INTA Paran, Carolina Sasal, asegura que la SD apareci como respuesta tcnica al problema de degradacin de los sue-los laboreados y erosionados de la regin pampeana y su amplia difusin respondi, fundamentalmente, a razo-nes econmicas como la reduccin en el uso de combustibles fsiles y a su simplicidad operativa.

    A pesar de que su aplicacin mejor las condiciones del suelo y permiti ex-tender la frontera agrcola sobre tierras consideradas de baja aptitud agrcola, la solucin no se agota all. El presi-dente de la Asociacin Argentina de Ciencias del Suelo, Jos Luis Paniga- tti, considera que no hay que pensar que la siembra directa es la panacea, ya que debe complementarse con un

  • 120 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    La elegida para conservar el suelo

    adecuado plan de rotaciones de cul-tivos, fertilizacin apropiada y darle al suelo la mayor combinacin de ele-mentos que permitan conservarlo, ya que de otra manera no se recupera.

    Diversificar para conservar

    Desde principios de la dcada del 90 hubo un avance sostenido de la pro-duccin agrcola nacional pero con un marcado desbalance en la selec-cin de cultivos: se produjo el des-plazamiento de pasturas hacia zonas marginales y se increment la super-ficie destinada al cultivo de soja trans-gnica que, asociada a la SD, logr trascender la regin pampeana hacia reas marginales con suelos limitados para la agricultura tradicional.

    Para los especialistas del INTA, la tendencia al monocultivo no brinda los beneficios ecolgicos y agronmicos que aportan las rotaciones, ya que en el monocultivo de soja, hay baja co-bertura de residuos en superficie, se reduce la cantidad de macroporos del suelo y su estabilidad. Eso favorece la formacin de una estructura laminar que restringe el ingreso de agua al suelo y, en consecuencia, se registran prdidas de agua por escurrimiento y del suelo por erosin, explica Sasal.

    De acuerdo con el director del Centro de Investigacin de Recursos Natura-les del INTA, Roberto Casas, la falta de cobertura anual del suelo con ese cultivo se debe a que la soja aporta un rastrojo rico en nitrgeno que se descompone rpidamente y deja al suelo expuesto a la accin erosiva, lo que es preocupante porque se pierde, aproximadamente, un 0,1 por ciento de materia orgnica por cada centme-tro de suelo degradado.

    En esa lnea, Taboada, quien tam-bin es representante argentino en la Alianza Mundial del Suelo (ver recua-

    La sustentabilidad de sistemas bajo SD

    depende de la secuencia

    de cultivos implementada (Carolina Sasal).

  • 121Agosto 2013, Argentina

    dro: Alianza), estima que el he-cho de que la SD no sea adoptada de la misma forma en otros pases podra deberse a que su prctica est asocia-da directamente con los efectos que produce el monocultivo de soja. Por eso, es necesario diversificar los culti-vos para poder defender este sistema, que es capaz de preservar nuestros suelos y que nos permite producir ali-mentos econmicos y sustentables para una gran parte del mundo, sea-la el especialista.

    En este sentido, dado que los resul-tados de la SD y el impacto ambiental que se genera dependen de las se-cuencias de cultivos que se implemen-ten, la rotacin de cultivos es clave, ya que mejora el balance de los nu-trientes y la materia orgnica en los suelos, el aprovechamiento del agua y tiene un efecto inhibitorio sobre di-versos patgenos (plagas, malezas y enfermedades).

    Para Casas, en la labranza conser-vacionista las prdidas de suelo por erosin son inferiores a 2 toneladas por hectrea y por ao, muy por deba-jo del mximo tolerable, que ronda las 10 toneladas por hectrea. Adems, recomienda que la soja se alterne con cultivos de gramneas (trigo, cebada, centeno o maz) porque tienen un sistema radicular que genera mejor calidad de la estructura del suelo en superficie.

    La elegida para conservar el suelo

    Al suelo lo que es del sueloEn la Argentina, los principales culti-

    vos extraen unos 4 millones de tone-ladas de nutrientes por ao y slo se reponen 1,4 millones por fertilizacin. Segn Taboada, ese balance negativo afecta los rendimientos productivos ya que por cada tonelada de soja que cosechamos extraemos siete kilos de nutrientes y, si el nitrgeno no se toma de la atmsfera o no lo produce el suelo por mineralizacin, hay que reponerlo con fertilizantes.

  • 122 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    La elegida para conservar el suelo

    Alianza Mundial por el SueloEl programa fue creado por la FAO con el objetivo de generar mbitos de discusin y planificacin de estrategias que permitan mejorar el estado de conservacin de los suelos en el mundo y focalizar la accin en las zonas donde hay mayores riesgos de degradacin que comprometan la fertilidad de los suelos.La primera reunin plenaria que se realiz en junio de este ao, cont con la presencia del director del Instituto de Suelos del INTA, Miguel ngel Taboada, como representante del organismo en el Grupo Latino-Amrica y Caribe (Grulac) en un panel de 27 expertos que participan en la aproba-cin de buenas normas de uso del recurso.La asamblea prev tratar, entre otros puntos, el reglamento, la confor-macin de un grupo tcnico intergubernamental sobre los suelos, con re-presentantes del sector cientfico y los futuros planes de accin que se centrarn en los siguientes puntos: Promocin del manejo sostenible del recurso para su proteccin, con-servacin y productividad sostenible. Fomento de la inversin, la cooperacin tcnica y las polticas sobre los suelos. Promocin de la investigacin y mejoramiento de la cantidad y la cali-dad de los datos e informacin edafolgica: recoleccin de datos (genera-cin y su integracin con otras disciplinas. Armonizacin de los mtodos, medidas y los indicadores para el manejo sostenible y la proteccin del recurso suelo.

    Con rotaciones adecuadas y una densa cobertura superficial de re-siduos vegetales se logran mayores rendimientos de los fertilizantes que son favorecidos por la cantidad del agua que circula por infiltracin, una condicin que le devuelve al suelo sus aptitudes naturales para filtrar y regu-lar los ciclos y los nutrientes.

    Para contrarrestar los efectos del control mecnico de malezas en sis-temas de labranza, la SD combina el control qumico realizado con herbi-cidas de translocacin no residuales aplicados con tecnologa de precisin que, si se complementan con un ma-nejo integrado de plagas, permite mi-nimizar la presencia de compuestos qumicos en la superficie del suelo.

    A su vez, Sasal, explica a RIA que estudios realizados en la estacin ex-perimental del INTA Paran demues-tran que con secuencias de cultivos que incluyan gramneas, donde la ma-yor parte del ao el suelo est cubierto por cultivos con races vivas, hay una mejora en la amortiguacin del impac-to de los rodados de los implementos agrcolas y en la conservacin de

    Diversificar los cultivos permitir preservar

    nuestros suelos y producir alimentos

    sustentables para el mundo

    (Miguel ngel Taboada).

  • 123Agosto 2013, Argentina

    La elegida para conservar el suelo

    la biodiversidad del suelo. Tambin hay menores prdidas de agua por escurrimiento y, consecuentemente, se reduce la prdida de nutrientes y plaguicidas.

    En suelos donde hay pendientes pronunciadas y un elevado escurri-miento es necesario que adems de implementar prcticas para mejorar el ingreso de agua al suelo, se comple-mente la SD con prcticas de sistema-tizacin de tierras como la construc-cin de terrazas y otras medidas para conducir los excedentes hdricos, in-dica la investigadora.

    SD para ganar mercadosLa Organizacin para la Agricultura y

    la Alimentacin de las Naciones Uni-das (FAO) estima que en los prximos aos, ms del 80 por ciento de las ga-nancias de productividad tendrn que provenir de la intensificacin agrcola. Sin embargo, las prcticas que se uti-licen para alcanzar ese objetivo debe-rn garantizar el uso responsable de los recursos, para lo cual la rotacin de cultivos, el uso eficiente de herbi-

    cidas y fertilizantes y las prcticas in-novadoras de agricultura de precisin seran una buena eleccin.

    Para lograrlo, Casas, considera que el accionar de las instituciones y las polticas en la gestin de recursos naturales es primordial y ejemplifica: En algunas zonas de la regin pam-peana, la modalidad de contratos de arrendamiento por varios aos exige buena rotacin de cultivos, fertiliza-cin y la realizacin de curvas de nivel para un buen control de la erosin. Por lo tanto, los especialistas subra-yan la necesidad de promover la apli-cacin de la SD, combinada con bue-nas prcticas agrcolas, que permitan estabilizar los sistemas de produc-cin para ser ms competitivos sin generar repercusiones negativas en los agroecosistemas.

    Ms informacin:Miguel [email protected] Roberto [email protected] Carolina [email protected]

    Se pierde un 0,1 por ciento de materia

    orgnica por cada centmetro de

    suelo degradado (Roberto Casas).

  • 124 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    Roedores, bovinos y matemticas

    Un modelo estadstico que desarroll y valid el INTA para estudiar la calidad de las vacunas bovinas ser utilizado como control oficial por el SENASA. Podra ser recomendado para su implementacin en el resto de Amrica.Por Felicitas Terreno

    Un mundo globalizado, con fronteras cada vez ms difusas y mayores inte-racciones. El comercio de productos bovinos se ve amplificado aunque en ocasiones existen restricciones a la li-bre circulacin del ganado en relacin con el estatus sanitario de cada pas y regin. En este sentido, tener ganado sano es primordial y hoy la Argentina da un paso ms en su camino hacia un territorio libre de enfermedades.

    A partir de una serie de investigacio-nes realizadas por el INTA, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroali-mentaria (SENASA) fiscaliza de forma obligatoria la calidad y eficiencia de los lotes de vacunas que se liberan al mercado.

    cobayo INTA

    Roedores, bovinos y matemticas

  • 125Agosto 2013, Argentina

    Roedores, bovinos y matemticas

    Este control es indito. Por ahora se aplica obligatoriamente a dos virus, el que genera la Rinotraquetis Infec-ciosa Bovina (IBR) y Rotavirus Bovi-no grupo A (RVA), y durante este ao se emplear para el virus de Parain-fluenza bovina tipo 3 (PI-3). De ac en adelante agregaremos ms antgenos hasta llegar a controlar los seis agen-tes incluidos en las vacunas (Corona-virus, virus de la Diarrea viral bovina y Respiratorio sincicial), destaca a la Revista RIA la responsable del Labo-ratorio de Virus Diarreicos del INTA Castelar, Viviana Parreo.

    Lo especial de este modelo es que utiliza un animal de laboratorio en lugar de la especie de destino para

    evaluar la potencia de las vacunas. Se-gn explica la estadstica que condujo el diseo de validacin del modelo y el anlisis cuantitativo de los resulta-dos, Laura Marangunich, la dificultad de contar con animales seronegativos para la mayora de estos agentes vira-les y el elevado costo de las pruebas de inmunogenicidad en el hospedador natural plantearon la necesidad de contar con modelos alternativos.

    As, los investigadores utilizaron co-bayos (roedores originarios de Amri-ca del Sur tambin llamados conejillo de Indias ver recuadro: Cobayos vs. ratones) debido a que presentan un alto grado de homogeneidad y, en la mitad del tiempo que los bovinos,

    producen resultados confiables y reproducibles que permiten desa-rrollar pruebas estandarizadas para evaluar comparativamente la potencia de cada lote de vacuna, resalta Ma-rangunich, quien form parte del INTA durante 32 aos y, ahora jubilada, co-labora intensamente con el grupo de investigacin y se encuentra compro-metida en la mejora de las condiciones sanitarias del pas.

    Vacunas potentesLos estudios se basan en un modelo

    matemtico de dosis-respuesta que se encuentra relacionado con la con-centracin de antgeno viral presente

    Cobayos vs. ratonesEl cobayo (Cavia porcellus) es un mamfero roedor originario de la regin andina de Amrica del Sur. Alcanza hasta un kilogramo de peso y suele vivir en reas abiertas. Una cepa de ellos suele utilizarse para experimentacin en laboratorios. En lo que respecta al estudio de la calidad de las vacunas bovi-nas, el modelo Cobayo INTA cumple con el principio de las 3R (reducir, reemplazar, refinar) debido a que usa un nmero reduci-do de animales que son sometidos slo a vacunacin, por lo que no existe dolor ni sufrimiento.Se eligi un roedor de mayor tamao que el ratn de experimen-tacin porque se realizan extracciones de gran volumen de sangre para hacer los ensayos y controlar cinco virus al mismo tiempo. As, no peligra la vida de este animal, explica Viviana Parreo del INTA Castelar.

    Producen resultados confiables y reproducibles que permiten desarrollar pruebas estandarizadas

    (Laura Marangunich).

    La Argentina ya est a la vanguardia de esta

    nueva metodologa de control de vacunas

    (Viviana Parreo).

  • 126 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    en la vacuna y el nivel de anticuerpos inducido en los animales vacunados. Luego de tres aos de estudio, conclu-yeron que el modelo Cobayo INTA present una concordancia casi per-fecta con el del bovino para clasificar y predecir la calidad inmunognica de las vacunas de IBR, RVA y PI-3. A su vez, para las dos primeras tambin logr determinar su grado de eficacia para proteger parcialmente contra la enfermedad en bovinos vacunados y experimentalmente infectados.

    Para Marangunich, este protocolo es suficiente para evaluar la calidad de las vacunas polivalentes para todos los antgenos virales que la compo-

    nen, independientemente de tratarse de una vacuna gnica, a virus inactiva-do o vivo atenuado.

    Por su parte, el jefe del Servicio de Virologa del SENASA, Eduardo Ma-radei, comenta a esta publicacin que desde su rea recomendaron la utili-zacin de la prueba de potencia pues-to que observaron que se trataba de un modelo validado con respecto al bovino y que permita realizar los controles de eficacia de manera senci-lla y a bajo costo.

    Si bien actualmente son de valida-cin obligatoria las vacunas contra IBR y RVA y se encuentra en estudio el PI-3, el organismo de sanidad que-

    da a la espera de que el INTA finalice la validacin para el resto de las en-fermedades bovinas de importancia (ver recuadro: Virus controlados). Lo interesante de esto es que el INTA como instituto de investigacin desarrolle mtodos que el SENASA despus pueda incorporar. Si compro-bamos que realmente cumplen con los objetivos de control de cualquier otro tipo de vacuna y son validables, estamos dispuestos a analizarlos e in-corporarlos como controles oficiales, sostiene el coordinador.

    De hecho, el modelo Cobayo INTA fue adoptado oficialmente como con-trol de potencia de vacunas bovinas

    Roedores, bovinos y matemticas

    Resolucin OficialEn la resolucin 598/2012 del Boletn Oficial del 4 de diciembre de 2012 se especifican una serie de procedimientos que regulan la elaboracin, importacin, exportacin, tenencia, distribucin y expendio de las vacu-nas virales inactivadas no vesiculares para bovinos de uso veterinario.All, el artculo 16 advierte que las vacunas destinadas a prevenir las en-fermedades virales no vesiculares de los bovinos ya sean monovalentes o polivalentes, virales exclusivamente, o combinadas con antgenos bac-terianos, deben cumplir las exigencias para el registro que se encuentran incluidas en esta reglamentacin, las series sucesivas al registro sern muestreadas y se aprobarn con el anlisis de inocuidad, esterilidad, fsi-co-qumico y potencia. El control oficial se realizar luego de recibidos los controles internos con resultado satisfactorio.A su vez, la utilizacin del modelo Cobayo INTA tambin se encuentra especificada partir del artculo 38 en el cual se anuncia que los controles de potencia se realizarn en cobayos, cuyo ensayo se basa en la inmuni-zacin de ese animal con dos dosis de vacuna en un intervalo de 21 das. A los 30, se tomar una muestra de suero para realizar los estudios co-rrespondientes, que fueron desarrollados por el INTA y se detallan en el anexo tcnico de la resolucin.

    Se utiliza un animal de laboratorio en lugar de la especie de destino

    para evaluar la potencia de las vacunas.

  • 127Agosto 2013, Argentina

    no vesiculares a partir de la resolu-cin 598/2012 del Ministerio de Agri-cultura, Ganadera y Pesca de la Na-cin publicado en el Boletn Oficial el 4 de diciembre de 2012 (ver recuadro: Resolucin oficial).

    As, a partir de este documento, se establece que las vacunas que no cumplan con los niveles mnimos de respuesta inmunitaria no podrn li-berarse al mercado, lo que obliga a las empresas a mejorar sus procesos de elaboracin y al pas optimizar sus campaas de control y la calidad de sus herramientas sanitarias.

    En este sentido, Parreo informa que el INTA ofrece cursos de capa-

    citacin destinados a las empresas para que pongan a punto sus tcnicas de control y espera que en un futuro prximo se puedan auditar todas las vacunas que se lancen al mercado, para lo cual sera necesario que el Instituto de Virologia del INTA contara con las herramientas para convertirse en un laboratorio de referencia que provea paneles de sueros, vacunas y ensayos diagnsticos normatizados. Solicitamos un subsidio al Fondo Ar-gentino Sectorial (FONARSEC) de la Agencia Nacional de Promocin Cien-tfica y Tecnolgica para adquirir el equipamiento y contar con los recur-sos para finalizar las validaciones para

    el resto de las enfermedades y poder darle al SENASA la capacidad de control total sobre las vacunas vira-les que se quieran comerciar, explica la investigadora.

    Las enfermedades respiratorias, re-productivas y neonatales a las que hace alusin la normativa son endmi-cas en la regin y tienen gran impacto en la produccin ganadera del pas.

    Por ejemplo, la rinotraquetis (provo-cada por el herpesvirus bovino 1) es una enfermedad respiratoria, repro-ductiva y eventualmente neurolgica que afecta al ganado domstico y sil-vestre. Sin embardo existe la posibili-dad de implementar campaas de con-trol que mejoren el estatus sanitario de la regin y aumenten la capacidad de comercializacin de los productos pe-cuarios. Y en esto la Argentina va un paso adelante.

    Gua CAMEVET

    La metodologa se present ante la Fundacin PROSAIA, una ONG que busca garantizar la permanencia de los productos argentinos en los mer-cados mediante acciones que generen una mayor competitividad del sector. Luego, esa gua de recomendaciones se elev al Comit de las Amricas de Medicamentos Veterinarios (CAME-VET) que depende de la Organizacin Mundial de Sanidad Animal (OIE) y est compuesto por alrededor de 30 pases de Amrica para facilitar la armonizacin de normas, registros y controles de medicamentos veterina-rios entre los pases miembros.

    Segn comenta Parreo, la expo-sicin de la investigadora Virginia Barros, que asisti en representacin

    Roedores, bovinos y matemticas

    Es un modelo validado con respecto

    al bovino que permitir realizar

    los controles de eficacia de manera

    sencilla y a bajo costo (Eduardo Maradei).

  • 128 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    del SENASA, fue tan positiva que se cre una comisin especial de pa-ses (compuesta por Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia) para tratar la gua sobre IBR. Hoy ese grupo de trabajo es coordinado por la Argentina ya que est a la vanguardia de esta nueva metodologa de control de va-cunas. Si el texto fuera aceptado, se convertira en una gua CAMEVET, o sea, una gua de recomendaciones aceptadas por la OIE.

    En 2012 participamos nuevamente del foro y presentamos la gua para PI-3 que ser evaluada por la misma comisin que estudia la de IBR y esto es un plus porque nosotros queramos que este modelo funcionara en nues-tro pas pero si se extiende ms all, mucho mejor, afirma la coordinadora tcnica del rea de Investigacin y De-sarrollo de INCUINTA.

    Sin embargo no es la nica ocasin en la que un desarrollo de la Argentina se convierte en ejemplo de otros de la regin. El Centro de Virologa Animal (Cevan) del CONICET desarroll una prueba de potencia indirecta a partir de un kit ELISA para el control de la vacuna anti-aftosa que fue validada por SENASA y adoptada como tcnica oficial de control.

    Para Maradei, el modelo Cobayo INTA tiene un buen futuro porque puede ser aplicado de manera sencilla y eficaz, a la vez que destaca el tra-bajo conjunto del INTA y del SENASA, ya que el primero desarrolla e investi-ga nuevos modelos y el segundo los aplica como controles oficiales. Es un camino que tenemos que intensificar ya que da frutos y garantas para to-das las explotaciones ganaderas del pas, asegura.

    Asimismo, Parreo, cree que este desarrollo tecnolgico en el que tra-bajaron ambas instituciones logr que las vacunas argentinas tuvieran un dato de potencia. Esto fue un quie-bre en la sanidad animal del pas y si podemos lograr que tambin sea una recomendacin para toda Amrica, entonces el modelo Cobayo INTA ha-br llegado ms lejos que lo que ha-bamos soado al desarrollarlo.

    Ms informacin: Viviana [email protected] Eduardo [email protected]

    Roedores, bovinos y matemticas

    Virus controladosEntre las vacunas a controlar de aqu en adelante por el SENASA me-

    diante el modelo Cobayo INTA, se incluyen aquellas que contengan alguno de los siguientes antgenos virales:

    Herpes virus bovino tipo I (BoHV-1): se trata del agente causal de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (IBR),una enfermedad que se carac-teriza por sntomas clnicos en el rbol respiratorio superior (rinorrea purulenta y conjuntivitis) y, ocasionalmente, en el genital (vulvovagi-nitis pustular y balanopostitis).

    Herpes virus bovino tipo V (BoHV-5): es el agente causal de la me-ningoencefalitis, una condicin de baja morbilidad y letalidad alta que afecta principalmente al ganado vacuno de hasta ocho meses de edad. Ocasiona temblores, bruxismo, postracin y muerte.

    Virus de la Diarrea Viral Bovina (VDVB): se trata de una infeccin del ganado que puede provocar abortos, infertilidad e inmunosupre-sin. El bovino presenta lceras en la boca y en el tubo digestivo y diarreas hemorrgicas.

    Rotavirus bovino grupo A (RVA): actualmente es el principal agen-te patgeno productor de diarreas en terneros menores de tres sema-nas de vida, en todo el mundo. La edad de mxima susceptibilidad se registra entre los 2 y 19 das de edad y se transmite principalmente por la va fecal-oral.

    Virus Parainfluenza Bovina tipo 3 (PI-3): genera problemas respi-ratorios y se caracteriza por fiebre, lagrimeo, descarga nasal, depre-sin, dificultad respiratoria y tos. Cuenta con una alta morbilidad y baja mortalidad.

    Virus respiratorio sincicial bovino (VRSB): es la causa de una neu-mona viral primariamente en ganado bajo los 6 meses de edad, en terneros de un ao y ganado adulto.

    Coronavirus bovino (CoVB): est asociado a tres sndromes clni-cos diferentes: sndrome diarreico neonatal del ternero, disentera de Invierno e infecciones respiratorias en vacas, incluida la Fiebre de Embarque.

  • 129Agosto 2013, Argentina

    La construccin colectiva de la calidad

    La construccin colectiva de la calidad

    Identidad Cultural

    El INTA acompaa el desarrollo de proyectos que buscan diferenciar y agre-gar valor en origen a los productos. Desde el chivito patagnico o el salame de Colonia Caroya, pasando por el cordero mesopotmico, hasta el meln de Media Agua, un recorrido por experiencias que marcan la diferencia.Por Cecilie Esperbent

    Cientos de productores, a lo largo y ancho del pas, se esfuerzan por di-ferenciarse e identificarse como pro-veedores de alimentos y productos de calidad certificada. El INTA acompaa el desarrollo de proyectos que buscan distinguir producciones marcadas por su lugar de procedencia y el proceso que permite elaborarlas.

    Son productos con caractersticas nicas, resultado de la combinacin de recursos naturales locales (suelo, relieve y clima) con tradiciones cultu-rales (conocimientos especializados que se trasmiten por generaciones) en

    una zona determinada, que generan un vnculo entre el producto, el territo-rio y su gente.

    En la Argentina, la Ley Nacional N 25.380 (y su modificatoria, la Ley 25.966) define a la Indicacin Geo-grfica (IG) como la designacin que identifica un producto como originario del territorio de un pas, de una regin o localidad, cuando determinada cali-dad u otras caractersticas del produc-to son atribuibles fundamentalmente a su origen geogrfico. En cuanto a la Denominacin de Origen (DO), es-tablece que es el sello que sirve para

    distinguir un producto originario de una regin, provincia, departamento, distrito, localidad o rea del territorio nacional, cuyas cualidades o caracte-rsticas se deban exclusiva o esencial-mente al medio geogrfico, comprendi-dos los factores naturales y humanos.

    Para el especialista del INTA en sis-temas de gestin de la calidad para la valorizacin de productos agroalimen-tarios, Marcelo Champredonde, la ar-ticulacin entre actividades sociales y productivas movilizadas a partir de la valoracin de la identidad local y la cultura, implcitas en la denominacin

  • 130 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    de origen, genera una sinergia en las actividades desarrolladas en la regin que refuerzan las interacciones entre los espacios rurales y urbanos.

    Las DO pueden ser una herramien-ta y sirven para la valorizacin de los recursos locales, genticos y materias primas especficas, saberes, herra-mientas e instalaciones particulares del territorio. Adems, permiten reco-nocer el patrimonio y la (re)construc-cin de la identidad territorial, seala Champredonde y agrega: Aportan un nuevo horizonte a la sostenibilidad del sistema.

    El creciente inters por el uso e imple-mentacin de este tipo de herramien-tas se debe a las posibilidades que ofrecen para promover y preservar las especificidades territoriales expresa-das en un producto y, sobre todo, que el consumidor pueda diferenciarlos.

    Sin dudas, estas certificaciones pue-den convertirse en herramientas para la promocin del desarrollo territorial, ayudan a proteger la imagen, afianzar la identidad de los habitantes de un de-terminado espacio geogrfico, a partir de la reivindicacin de una cultura y el rescate de saberes locales y ances-trales, en algunos casos, asegura el tcnico del INTA.

    La construccin tanto de una indi-cacin geogrfica como de una de-

    nominacin de origen, incentiva a los productores por la obtencin de un re-conocimiento social, por la promocin de una actividad con calidad certifica-da y por la posibilidad de un incremen-to de sus ingresos debido al agregado de valor en origen que implican. Para obtenerla, es necesario incorporar una serie de recursos tcnicos y de gestin que abarcan desde un protocolo has-ta la organizacin del territorio.

    Nexo entre el saber hacer y la cultura

    Segn la especialista en indicaciones geogrficas del Programa de Gestin de Calidad y Diferenciacin de Alimen-tos (Procal) del Ministerio de Agricul-tura de la Nacin, Elena Schiavone, los alimentos con identidad territorial se convierten en el vnculo ms fuerte entre los espacios rurales y la socie-dad en general, ya que conectan a los consumidores con un lugar o regin, con la gente que los produce, con un pasado y con un futuro.

    Las IG son un signo distintivo, dentro de la propiedad intelectual, que sirve para diferenciar un producto frente a otros similares de su mismo tipo, y comunican el atributo derivado del ori-gen geogrfico. El nombre de un lu-gar geogrfico sirve para identificar un producto cuyas caractersticas diferen-

    estas certificaciones pueden convertirse en herramientas para la

    promocin del desarrollo territorial (Marcelo Champredonde).

    La construccin colectiva de la calidad

  • 131Agosto 2013, Argentina

    ciales se deben a factores naturales y/o humanos y admite que una parte del proceso no transcurra en el mismo lugar. Un ejemplo claro es el salame de Colonia Caroya, en la provincia de Crdoba. La materia prima se adquie-re fuera de la zona geogrfica; su cali-dad diferencial est en la receta, en la elaboracin caracterstica de esa loca-lidad cordobesa, explica Schiavone.

    En cambio, las DO responden a ca-ractersticas que se deben exclusiva-mente al origen geogrfico. Aqu, todo el proceso, desde la materia prima hasta el producto final, se elabora en una misma zona geogrfica. Un buen ejemplo es el chivito criollo del Norte neuquino, sostiene la especialista.

    En el pas, ambas certificaciones (IG y DO) estn reguladas por la Ley 25.380, que cubre todos los productos agrcolas y alimentarios. Garantizan al consumidor que el producto es genui-no, proviene de la zona de la cual lleva el nombre y contiene las caractersti-cas vinculadas con el origen geogrfi-co que fueron registradas.

    En este sentido, la calidad vinculada al origen (tipicidad, historia del produc-to y su carcter distintivo asociado a factores naturales o humanos, como el suelo, el clima, los conocimientos lo-cales o las tradiciones) tiene particular relevancia para el desarrollo rural.

    Calidad garantizadaLa denominacin Lana Camarones fue otorgada en 2005 por el go-bierno de Chubut a productores organizados en la Asociacin Civil Abierta Lana Camarones, conformada por 11 establecimientos gana-deros que producen ms de 120.000 kilos de lanas finas y superfi-nas. Los productores certificaron sus lanas con esta DO, en una zona delimitada y bajo normas de produccin protocolizadas. La incor-poracin de tecnologas de proceso sustentable y manejo racional permiti producir y a su vez preservar los recursos naturales. Las zafras de lanas, se clasifican utilizando tecnologas de ltima generacin, como el Analizador ptico de Dimetro de Fibra (OFDA) a partir del que se obtienen lotes diferenciados: Ultra Fina de 15,6 micras, 16,1 micras y 16,77 micras de dimetro medio. Cada catego-ra rene parmetros mnimos de calidad establecidos por el Proto-colo de Produccin de la DO en cuanto a rinde al peine, largo de me-cha, resistencia a la traccin, contenido de material vegetal, color, brillo y fibras coloreadas o pigmentadas.Los productos deben reunir requisitos mnimos de calidad de medi-cin objetiva, que son analizados y certificados por el Laboratorio de Lanas del INTA en Rawson (Chubut), acreditado por la Internatio-nal Wool Textile Organisation.

    la denominacin y el sello deberan ser vistos

    como medios que contribuyen

    al desarrollo local(Hernando Riveros).

    La construccin colectiva de la calidad

    Una mirada regionalDesde 2007, la Organizacin para

    la Agricultura y la Alimentacin de las Naciones Unidas (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperacin para la Agricultura (IICA) se enfocan en pro-mover la generacin y el intercambio de informacin sobre los procesos de calificacin de las indicaciones geogr-ficas en los pases latinoamericanos.

    Para el especialista en agronegocios y agroindustria rural del IICA con sede en la Argentina, Hernando Riveros, obtener esta certificacin denota ca-lidad. Para ello, se valoran una serie de caractersticas definidas colectiva-mente por los productores y relacio-nadas con sus prcticas tradicionales, los recursos locales y el esfuerzo de la organizacin local.

    Si bien esta distincin representa un beneficio para los productores y los consumidores, la denominacin y el sello deberan ser vistos como medios que contribuyen al desarrollo local y no slo como instrumentos que apoyan el posicionamiento de los productos en nichos de mercado, destaca Riveros.

    Segn el proyecto Calidad de los alimentos vinculada al origen y las tradiciones en Amrica Latina y el Ca-ribe, de la Organizacin de las Na-ciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO), en el que tambin

  • 132 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    cooper el IICA, en Amrica Latina existen numerosos productos tradicio-nales con fuerte identidad territorial. El planteo incluye un proyecto de apoyo a iniciativas piloto en la Argentina, Bra-sil, Costa Rica, Chile, Ecuador y Per para fortalecer la implementacin de esta herramienta de proteccin de los alimentos con calidad especfica vin-culada a su origen.

    En esta lnea, Riveros rescata y va-lora el potencial de la aplicacin de las IG: como facilitadoras de la diferencia-cin de los productos, como el Caf de Colombia, los cafs centroamericanos y el pallar de Ica; como promotoras del desarrollo de productos de calidad en territorios marginales, como el chivi-to criollo del Norte de Neuqun; como revalorizadoras del territorio mediante el reconocimiento de organizaciones, de prcticas de cra, cultivo o transfor-macin, del patrimonio cultural, el chi-vito argentino y el guaran de Maus (Brasil).

    Rescatar lo autctonoEl chivito criollo del Norte neuquino

    fue el primer alimento de la Argentina con proteccin de origen. Le sigui

    Lana Camarones, un proyecto que puso en valor la produccin de lana fina y superfina proveniente de la lo-calidad de Camarones, Chubut (ver recuadro: Calidad garantizada).

    Ambos se destacan porque presen-tan caractersticas diferenciales com-parados con otros similares hechos en otras zonas geogrficas.

    En la actualidad, en la zona Norte de la provincia de Neuqun, ms de 1.500 familias de pequeos productores se dedican a la crianza extensiva de ca-prinos. La aprobacin de la DO es la etapa final de un minucioso trabajo que realiza desde hace cinco aos el Consejo Asesor de la DO integrado por productores y comercializadores de chivitos criollos, acompaados por el INTA, el Ministerio de Desarrollo Te-rritorial y los municipios de la zona.

    Al respecto, el jefe de la agencia del INTA en Chos Malal (Neuqun), Carlos Reising, sostiene que los producto-res del norte neuquino asumen como compromiso el seguimiento de estric-tos protocolos de calidad y usos tradi-cionales de esta produccin caprina.

    La cra extensiva de los animales en los campos de cordillera, la diversidad

    El ms dulce es de San JuanEn la localidad de Media Agua (San Juan) ms de 100 agricultores fa-miliares, por primera vez, se juntaron para definir las caractersticas particulares del meln que all producen. La reconstruccin colectiva se defini en base a las caractersticas naturales y geogrficas y de las personas que los cultivan.Con este dato como base, la agencia de extensin Media Agua del INTA junto con el municipio local, organizaciones de productores, la Provincia de San Juan y el PROCAL acompaan el proyecto de indica-cin geogrfica como una herramienta para el impulso del desarrollo territorial y el agregado de valor en origen. Las condiciones de temperatura y tipo de suelo, sumado al saber cul-tivar de la comunidad le imprimen al fruto caractersticas nicas: un meln grande, aromtico, muy dulce, de textura firme y muy jugoso. Los melones son cultivados en zonas de antiguas lagunas, de tierras franco arcillosas o limosas, en un clima desrtico con grandes ampli-tudes trmicas. Las plantas son regadas con agua de deshielo de la cordillera de Los Andes.Luego de ms de dos aos de trabajo y de mltiples talleres realiza-dos con los productores de la regin, el proyecto para la obtencin de la identificacin geogrfica est en plena marcha. Hasta el momento cuentan con la definicin del nombre, de las caractersticas fsico-qu-micas que lo diferencian de otros y el protocolo de produccin.

    de ambientes que presentan las mon-taas de la regin, la disponibilidad de abundantes manantiales, el clima agreste y el desplazamiento regular y cclico entre las zonas de pastoreo, brindan un escenario nico que mo-del, junto con la atenta seleccin de los crianceros, a la raza caprina criolla neuquina, reconocida ahora a escala nacional con la DO del Chivito Criollo del Norte Neuquino.

    En esta misma lnea, el cordero me-sopotmico tambin busca una certifi-cacin de calidad que lo diferencie en el mercado. All, ms de 6.000 produc-tores del Sur de Corrientes y Norte de Entre Ros, trabajan junto al INTA para caracterizar la agroecologa de la zona, de los sistemas productivos y de sus carnes. Para apoyar esta iniciativa se implementa un proyecto del Fondo de Cooperacin Tcnica del IICA de carcter regional, en el que participa tambin la EMBRAPA de Brasil.

    De acuerdo con el jefe del INTA Curuz Cuati (Corrientes), Luis Ri-vero, las conclusiones de los ltimos talleres realizados entre productores y tcnicos apuntan a la indicacin geo-grfica como una herramienta que los ayudar en la rentabilidad, continui-

    Las IG y DO son dos versiones

    de un sello colectivo que certifica la calidad

    particular derivada del origen geogrfico

    del proceso de elaboracin.

    La construccin colectiva de la calidad

  • 133Agosto 2013, Argentina

    Los alimentos con identidad territorial

    conectan a los consumidores con un

    lugar o regin, con la gente que los

    produce, con un pasado y con un futuro

    (Elena Schiavone).

    dad, contar siempre con mercados, mejora de los campos, mantener la tradicin, promover el consumo, con-tar con frigorficos, mejorar el poder de negociacin en la comercializacin y saber organizarse.

    El cordero tpico de esa regin, es de las razas Corriedale, Romney Marsh, Ideal y sus cruzas. Es criado en siste-mas extensivos a campo natural (con pasto) y es comercializado de los 5 a 6 meses cuando alcanza un peso menor a 25 kilogramos.

    El valor del saber localLa construccin de estas certificacio-

    nes de calidad permiti la articulacin de los actores de un territorio detrs de una iniciativa participativa y con-sensuada. Esta iniciativa integra ins-tituciones polticas, educativas y de desarrollo, al tiempo que fortalece la identidad local.

    Para hablar de IG debemos poner el foco en que se trata de un produc-to que posee una calidad especfica originada fundamentalmente por el territorio del cual proviene, que se identifica por los saberes locales, se-ala Champredonde y ejemplifica: los

    salames producidos en Colonia Ca-roya pueden ser identificados porque tienen un conjunto de caractersticas sensoriales y de apariencia comunes, que los identifica y los diferencia de salames producidos en otras zonas.

    En 2008, como respuesta a la repu-tacin y prestigio que adquiri el sa-lame de Caroya en los mercados na-cionales, el municipio y el INTA junto con los elaboradores locales iniciaron el proceso de construccin de una cer-tificacin que valide la diferenciacin. Luego se sumaron otras instituciones como el INTI, la Universidad de Quil-mes, el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) y la FAO. Tambin colaboraron en este proce-so el Procal y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrcolas (INRA) de Francia.

    El proceso de diferenciacin se ini-ci con un diagnstico que permiti identificar los principales factores te-rritoriales que le confieren tipicidad al producto, explica el tcnico del INTA y agrega: Se destacaron la presencia de saberes empricos reflejados en la elaboracin del salame (conocimiento de la receta, la eleccin del tipo y cali-bre de la tripa y la seleccin de cortes

    y separacin de nervios de la carne de cerdo y vacunos) y en el proceso de maduracin (estimar la humedad su-perficial del salame y la regulacin de la humedad ambiente y la temperatura del stano).

    Estos caracteres son los ms difciles de aprender, debido a que compren-den desde las tcnicas ms antiguas de colocar brasas para secar o bolsas mojadas para humedecer el ambiente y la gestin de la ventilacin natural, hasta la moderna implementacin de climatizadores.

    El rol del consumidor conocedor no es menor: el saber degustar no se limita a la apariencia y las caractersti-cas como sabor, consistencia, nivel de humedad, sino tambin a la implemen-tacin de prcticas como el corte de rodajas y la combinacin con alimen-tos acompaantes como el pan casero y el vino local.

    Ms informacin:Marcelo Champredonde, [email protected] Schiavone,[email protected] Riveros,[email protected]

    La construccin colectiva de la calidad

  • 134 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    La mirada integradora de las ciencias es clave

    Polticas Agrarias

    En una entrevista exclusiva con la Revista RIA, el especialista argentino en sociologa agraria, Osvaldo Barsky, destaca la articulacin interdisciplinaria como estrategia fundamental para la construccin de polticas pblicas.

    En una institucin como el INTA, el debate est inscripto en las relaciones entre las ciencias bsicas y las aplica-das. Hay que saber aprovechar este momento para poner en marcha los de-safos tecnolgicos ms importantes.

    .....................................................Qu tienen en comn el clebre

    Carlos Gardel con la historia del de-sarrollo de las polticas agropecuarias en la Argentina? La respuesta es Os-valdo Barsky, quien adems de haber escrito una de las ms destacadas biografas del cantor junto a su hijo Ju-lin, es autor de una larga serie de es-tudios agrarios focalizados en el pas y Amrica Latina.

    Investigador principal del CONICET y actualmente miembro del rea de Educacin Superior de la Universidad de Belgrano (donde dirige la maestra de estudios sociales agrarios), Bar-sky no se define como socilogo por ms que su ttulo de posgrado sea en sociologa rural. Es partidario de los anlisis interdisciplinarios y conside-ra que no es posible comprender la dinmica del desarrollo agropecuario desde una sola dimensin. La pro-

    La mirada integradora de las ciencias es clave

    blemtica agraria no se agota en una recorrida de por s compleja a los ele-mentos propios de la configuracin agraria, sostiene, debido a que no se pueden entender los procesos si uno no ve su desarrollo histrico y cmo se van construyendo en el tiempo.

    Vivi nueve aos en Ecuador y tra-baj en Quito como director de inves-tigaciones de FLACSO. Adems, se desempe como coordinador acad-mico del Fondo de Mejoramiento de la Calidad Educativa (FOMEC) y coor-dinador del rea de Acreditacin de Posgrados de la CONEAU. Es profe-sor de posgrado en las universidades nacionales de Lujn y La Plata y en FLACSO. Desde la editorial Teseo y el rea de Estudios Agrarios de la Uni-versidad de Belgrano, coordina una coleccin sobre la historia del agro pampeano, que lleva seis tomos pu-blicados y otros cuatro se encuentran ahora en edicin.

    De acuerdo con Barsky, es funda-mental la integracin de las cien-cias, incluso ms all de lo estric-tamente tecnolgico, en procesos reales alrededor de temticas espe-

    cficas, con equipos verdaderamen-te interdisciplinarios que sirvan de base para generar polticas agrarias adecuadas.

    Cules son los aportes de los estu-dios sociales a las ciencias duras?

    Un trabajo independiente desde las ciencias sociales puede dar una vi-sin integral de las problemticas y trabajar ms finamente la interaccin entre lo privado y lo pblico, mos-trando los senderos de cmo, objetiva-mente, los procesos se empatan con las necesidades de los productores y los avances de la ciencia. Tambin permite ver cmo las polticas pblicas oscilan hacia uno u otro lado, a veces dndole ms importancia a lo pblico con respecto a las instituciones pri-vadas y, otras, subestimando su rele-vancia. Es algo cclico y constituye un problema, porque impide que la conti-nuidad de esa articulacin la convierta en algo virtuoso y de largo plazo.

    Precisamente, en ese espacio de encuentro de los organismos pblicos

    Es fundamental la integracin de las ciencias y que sirvan de base para generar

    polticas agrarias adecuadas.

    Cada pas debe hacer un diseo institucional de su ciencia y tecnologa de acuerdo con el estadio de

    desarrollo en que se encuentra.

    Por Pablo Mara Sorondo

  • 135Agosto 2013, Argentina

    La mirada integradora de las ciencias es clave

    con otras instituciones se inscribe la nocin de gobernanza.

    S, es un tema que se discute mucho ahora en Amrica Latina: el concepto de gobernanza entendido como algo ms que polticas de gobierno. Es la idea del acuerdo de los actores que tienen que ver con una problemtica particular, que permite disear polti-cas que contemplen los intereses de ese conjunto y que gocen de consen-so. Y esto tiene una enorme importan-cia, porque la realidad es dinmica. No se trata de entender fotos sino la pelcula, donde los actores se estn moviendo constantemente de una si-tuacin social a otra. Por lo tanto los encasillamientos, los clichs y las mu-rallas chinas que se ponen entre una categora y otra, por muchas dcadas hicieron muy difcil entender estos procesos de diferenciacin social y llevaron a visiones absolutamente es-quematizadas de la estructura agraria latinoamericana.

    Por ejemplo?

    Si bien las visiones tradicionales del agro argentino han sido cambia-das, con un proceso de ruptura y revi-sin iniciado por Halpern Donghi, hay ideas que persisten a lo largo del tiem-po y an determinan una visin colec-tiva de qu es el agro. La gente en-cuentra en ellas las mismas cosas que ya tiene en su cabeza y entonces las confirma: que siempre hubo terrate-nientes ricos y malos y siempre hubo arrendatarios pobres y buenos. Esas nociones tienen un grado de verosimi-litud, pero de ningn modo reflejan la historia del agro argentino ni de lo que es hoy. Para quienes no han seguido la complejidad del agro, su diversidad, los extraordinarios cambios tcnicos, qu significan los procesos de acumu-lacin de capital en concreto, cuesta mucho salir de los discursos rgidos. Ese desconocimiento termina gene-rando dificultades para la comprensin de los problemas agrarios. Por eso

    No es posible comprender la dinmica

    del desarrollo agropecuario desde una sola dimensin.

  • 136 ACTUALIDAD EN I+D RIA / Vol. 39 / N. 2

    La mirada integradora de las ciencias es clave

    cuando surgen conflictos aparecen las estigmatizaciones y verdaderas dico-tomas, fracturas de pensamiento.

    Por qu considera que el imagina-rio colectivo puede llegar a impactar en la comprensin de los problemas agrarios?

    El conocimiento histrico de los pro-cesos concretos tiene una enorme im-portancia porque las ideas, cuando se corporizan, se convierten en polticas. Y si los diagnsticos no son correctos, se puede terminar con polticas inefi-caces. Hoy es imperioso tener buena informacin, estadsticas confiables, profesionales que trabajen desde di-versas reas y un mundo acadmico slido. Esto implica un funcionamien-to acorde de los organismos estatales, en colaboracin con los privados que puedan hacer sus aportes, porque las visiones se complementan. Entonces, la mirada integradora de las ciencias sociales es clave.

    Cmo llegan las ciencias sociales a interactuar con otras disciplinas cient-ficas ms modernas que se relacionan con el sector, como las biotecnologas?

    Esto es una discusin muy pertinen-te para el INTA. Debe destinar un gran

    esfuerzo a toda la adaptabilidad de la tecnologa disponible, que se puede hacer con rapidez y tiene un efecto enorme. Cada pas debe hacer un di-seo institucional de su ciencia y tec-nologa de acuerdo con el estadio de desarrollo en que se encuentra. Cuan-do se habla de valor agregado, de qu se habla si no de la aplicabilidad del desarrollo cientfico-tecnolgico? Esto requiere poner los recursos ah.

    Estas discusiones son tiles para dirimir la asignacin de recursos presu-puestarios en el campo de las ciencias?

    Por supuesto. En un organismo como el INTA, el debate est inscripto en las relaciones entre las ciencias bsicas y las aplicadas. El Instituto, ms all de avatares, ha mantenido una estructu-ra y una lgica de funcionamiento que ha logrado superar diversos peligros. Entonces hay que saber aprovechar este momento para poner en marcha los desafos tecnolgicos ms im-portantes. Lo que se debe hacer es definir, en la lgica institucional, un plan de desarrollo cientfico-tecnolgi-co para el agro argentino y, dentro de eso, el INTA se hace responsable de algunos desafos y con determinados ejes. Esto es integralidad de diseo de poltica. Y la poltica institucional en

    La Argentina puede desarrollar polticas

    estratgicas para consolidar los procesos

    de agregado de valor con los procesos

    que promueven la soberana alimentaria.

    organismos como el INTA est estric-tamente vinculada a esta lgica.

    Son compatibles las estrategias que buscan consolidar procesos de in-dustrializacin y agregado de valor de manera intensiva con otras propuestas de desarrollo territorial que priorizan la equidad por sobre lo competitivo?

    En nuestro pas tenemos un privile-gio increble, que es la posibilidad de armonizar esas dos formas. La Argen-tina puede desarrollar estratgicas polticas para consolidar los procesos de agregado de valor con los procesos que promueven la soberana alimen-taria, por ejemplo. En la medida en que se genera ms riqueza, el agro, en este contexto internacional, sera uno de los grandes ganadores. Lo que hay que hacer es impulsar a los pro-ductores. Que siembren, produzcan y que a partir de eso se generan polti-cas y reglas transparentes.

    Ms informacin:Osvaldo [email protected] Magister en Sociologa Rural, consultor de distintos organismos internacionales (OEA, FAO, BID, Banco Mundial, FIDA, Unesco, RIMISP), investigador principal del CONICET y miembro del rea de Estudios Agrarios de la Universidad de Belgrano.

  • 137Agosto 2013, Argentina

    Ms informacin en http://ria.inta.gob.arPastillas

    Por primera vez en el pas se fabrican na-noporos para el sensado de ADN y pro-tenas que permiten una caracterizacin precisa y rpida de este tipo de macro-molculas.Investigadores del INTA y del CONICET crearon, mediante dos tcnicas diferentes aplicadas sobre una oblea de silicio, un pequeo orificio de unos 15 nanmetros (nm) de dimetro para el traspaso de ADN que permitir secuenciar macromol-culas biolgicas. Este tipo de desarrollo nanotecnolgico involucra distintas reas de la ciencia y puede ser llevado adelante gracias al trabajo interdisciplinario de dife-rentes instituciones a las que se suman la UTN, la UNL y la UBA.

    Nanoporosnacionales

    Investigadores del INTA evaluaron por pri-mera vez en el pas la incidencia del gen RYR1 que es una mutacin puntual en la cadena de ADN de los cerdos causante del sndrome de estrs porcino que ele-va los ndices de mortandad y provoca una prdida de la calidad de la carne. El investigador del INTA Marcos Jurez, Sebastin Marini, indic que los datos ex-trados sobre porcinos hbridos nacionales fueron comparados con los brasileros y se determin que aqu hay mucha inciden-cia de este gen y esto se debe a que los productores, cabaeros y empresas que venden reproductores desconocen su pre-sencia y los efectos negativos que se tras-ladan a los frigorficos y a las gndolas.

    Estrs porcino

    El INTA Rafaela desarroll una alternativa para mejorar significativamente la eficien-cia industrial de transformacin de la le-che en productos lcteos. Para elaborar la misma cantidad de queso bajo estndares de protocolo similares, es posible mejorar un 15 por ciento la eficiencia industrial de la leche al incorporar a la gentica de las vacas Holando, las virtudes de las Jersey. Con el producto de la cruza entre ambas razas se puede obtener un mejor precio, debido a las bonificaciones que aplican las empresas por el contenido de slidos tiles, en especial el de protena, seal el investigador del INTA Rafaela, Eduardo Comern.

    Alternativa para mejorar la leche

    El INTA cre un rea de comunicacin cientfica para acercar la ciencia a la so-ciedad y as mejorar su calidad de vida y productividad mediante la difusin de las ltimas investigaciones en materia agro-pecuaria. Este acercamiento tambin se establece a partir de otros productos facilitados por las Tecnologas de Informa-cin y Comunicacin (TIC) como seccio-nes especiales dentro de los sitios web de INTA Informa y Revista RIA.Asimismo, desde la Gerencia de Comuni-cacin e Imagen Institucional del INTA se comenzaron a implementar campaas de difusin de contenidos cientficos y tc-nicos desde las cuentas de Facebook y Twitter.

    Ciencia+ Agro

    Investigadores del INTA Bariloche identifi-caron que las plantas cultivadas en vive-ros tardan un ao en desarrollar micorri-zas de forma natural, luego de reducirse el aporte de nutrientes por fertirrigacin que se aplica en los invernaderos. El estu-dio se realiz sobre plntulas de la espe-cie forestal nativa Nothofagus nervosa (comnmente llamada raul) una de las especies con mayor valor productivo. La investigacin, en la que participan in-vestigadores del CONICET y del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB), forma parte de estudios que tienen por objetivo identificar las condiciones pti-mas de cultivo del raul para su posterior implantacin y adaptacin en el campo.

    Hongos benficos

  • Tierras elegibles para cultivos forestales segn el protocolo de Kyoto en dos partidos de la provincia de Buenos Aires, Argentina

    138 ARTCULOS RIA / Vol. 39 N.2

    Tierras elegibles para cultivos forestales segn el protocolo de Kyoto en dos partidos de la provincia de Buenos Aires, ArgentinaLUPI, A.M.1; ANGELINI, M.1; FERRERE, P.2

    RESUMEN

    Este artculo informa sobre la disponibilidad de tierras para proyectos forestales en el marco del Protocolo de Kyoto (PK), en los partidos de Guamin y Daireaux, SO de la provincia de Buenos Aires, Argentina. La informacin es de utilidad para la planificacin y el desarrollo de proyectos forestales en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) incluido en PK. Para la cuantificacin se emplearon imgenes Landsat de los aos 1988, 1989 y 2008 y CBERS-2B del ao 2009, la base de datos e imgenes del Inventario Forestal Nacional y los registros de relevamientos de forestaciones realizadas a campo. Se compararon las coberturas de uso del suelo de las imgenes de los aos 1989 y 2008. La superficie cubierta con bosque se clasific como reas no elegibles y la superficie restante como tierras elegibles que, a su vez, se diferenciaron en: 1) tierras elegibles sin restricciones por la presencia de suelos Udipsament tpico y Hapludol ntico donde se obtienen crecimientos forestales promisorios y son reas que no compiten con el uso agrcola y, 2) tierras elegibles con restricciones al uso forestal como consecuencia de la competencia por otros usos de la tierra o por limitacio-nes edficas. Los resultados indican que los partidos de Guamin y Daireaux poseen una superficie de tierras elegibles de 47.021 ha. La superficie elegible con restricciones es de 314.737 ha en Daireaux y 424.456 ha en Guamin. Las tierras no elegibles alcanzan una superficie de 8.573 ha.

    Palabras clave: elegibilidad de tierras, mecanismo de desarrollo limpio (MDL), forestacin, Pampa arenosa.

    ABSTRACT

    This article reports the amount of land available that can be used only for forestry projects under the Kyoto Protocol (KP), Daireaux and Guamin districts, Buenos Aires Province, Argentina. The information is valuable to potential investors or public or private operators interested in promoting the development of forestry projects in the Clean Development Mechanism (CDM) PK. We used Landsat 1988, 1989, 2008 and CBERS-2B 2009, the database and images of national forest inventory, surveys of field tree plantations. We compared the cover-age of land use on images of 1989 and 2008. Surfaces covered with forests were characterized as non-eligible areas. The remaining area was classified as eligible land. Eligible lands are divided into two subclasses: 1) Eligible land without restriction by the presence of soils Udipsament tpico y Hapludol ntico, where growth forest are promising and are areas that do not compete with agricultural use, and 2) Eligible land with forest

    1Instituto de Suelos, CIRN INTA Castelar. Las Cabaas y De Los Reseros s/n, CP 1712, Villa Udaondo Castelar/Hurlingham Provincia de Buenos Aires, Argentina. TEL/FAX +54 11 4621-1448/2096 +54 11 4481-1688. Correo electrnico: [email protected] de Extensin y Experimentacin Adaptativa INTA 9 de Julio EEA Pergamino INTA Av. Bm. Mitre 857. 6500-Nueve de Julio. Provincia de Buenos Aires, Argentina. Tel 02317-431840.

    Recibido el 11 de octubre de 2011// Aceptado el 17 de abril de 2013// Publicado online el 8 de mayo de 2013

  • LUPI, A. M.1; ANGELINI, M.1; FERRERE, P.2

    139Agosto 2013, Argentina

    use restrictions as a result of competition by other land uses or edaphic restrictions. The results indicate that Daireaux and Guamin Districts have an elegible of 47,021 ha. The eligible areas with restrictions are 314.737 ha in Daireaux and 424.456 ha in Guamin. The non-eligible area is 8.573 ha.

    Key words: land eligibility, clean development mechanism (CDM), afforestation, sand pampas Argentina.

    INTRODUCCIN

    La creciente preocupacin por el impacto de las emisio-nes antropognicas de gases de efecto invernadero (GEI) sobre la atmsfera y el clima, ha llevado a la comunidad mundial a abordar este problema ambiental desde diferen-tes ngulos y mecanismos.

    El Protocolo de Kyoto (PK) contempla el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que permite a los pases indus-trializados cumplir con sus metas de reduccin de emisio-nes de GEI. Las actividades que se encuadren dentro de los proyectos MDL deben tender a lograr un crecimiento sostenible y contribuir al objetivo ltimo de la Convencin Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climtico (Neeff y Henders, 2007). Para el primer perodo de cumpli-miento del PK (2008-2012) las actividades forestales ele-gibles bajo el MDL son forestacin y reforestacin, inclu-yendo la realizacin de stas en tierras degradadas, entre otras situaciones (Argello et al., 2007).

    Los bosques son importantes captadores de CO2 atmosf-rico y, en particular, las especies de rpido crecimiento (La-clau, 2005). Las plantaciones forestales con especies exti-cas representan una forma de incrementar, en el corto plazo, los sumideros de carbono en la tierra. De esta manera, la captura de carbono toma un valor econmico y el MDL abre una oportunidad para llevar adelante proyectos forestales en los pases en desarrollo mediante la asistencia financiera de los pases desarrollados, equivalente al valor de mercado de los servicios de reduccin de emisiones que ofrecen dichos proyectos (Chediak et al., 2003).

    Uno de los principios ms restrictivos para proyectos de forestacin/reforestacin bajo el MDL es la elegibilidad de tierras. Esto significa que slo pueden ser forestadas/re-forestadas las llamadas tierras Kyoto, es decir, tierras que antes del 31 de diciembre de 1989 no tenan cobertura boscosa (Arguello et al., 2006). Las tierras que perdieron sus bosques despus de la fecha mencionada, o donde ha crecido un bosque despus de esa fecha, no podrn ser usadas para la actividad forestal bajo el MDL (Defosse y Loguercio, 2000; Arguello et al., 2006).

    La provincia de Buenos Aires, Argentina, tiene condi-ciones y posibilidades para llevar adelante una cantidad significativa de proyectos englobados en el MDL forestal (FAO, 2004). La unidad geomorfolgica de mdanos conti-nentales, que se encuentra en la subregin conocida como

    Pampa Arenosa (INTA, 1989), podra ser una de las reas destinadas a estos objetivos. La regin cuenta con una su-perficie de 5.500.000 ha (Zamolinski et al., 1994) y ambien-tes caracterizados por poseer bajos ndices de productividad (Marini et al., 2007). Las principales limitantes de los suelos son el bajo contenido de nutrientes y materia orgnica, el riesgo de erosin son el bajo contenido de nutrientes y ma-teria orgnica, el riesgo de erosin elica si estn desprovis-tos de cobertura, y la baja capacidad de retencin de agua (INTA, 1992). El sistema de clasificacin americano aplicado a la evaluacin de la capacidad de uso de las tierras USDA-LCC (United State Department of Agriculture-Land Capabi-lity Classification), indica que en estas reas los suelos pre-sentan limitaciones muy fuertes para la agricultura (Clase VI y clase VII), aunque con aptitud para el cultivo forestal en coincidencia con lo indicado por Alconada et al. (2009).

    De acuerdo a los relevamientos dasomtricos realiza-dos en diferentes rodales forestales (Ferrere et al., 2008; Lupi et al., 2011), los sectores con mdanos pueden ser reas elegibles para emprender este tipo de proyectos lo cual traera aparejado una serie de beneficios, tales como: aprovechar recursos sub-explotados aumentando la inten-sidad de uso de la tierra, diversificar la produccin en sitios que no compiten con otros usos, generar empleo, contribuir a la conservacin de estos ambientes frgiles y recibir pa-gos por la emisin de Certificador de Reduccin de Emisio-nes (CER) de gases de efecto invernadero.

    En cuanto a la determinacin de la elegibilidad de tierras en Argentina, existen dos antecedentes. El primero, es un pro-yecto piloto en la provincia de Neuqun a partir de la Corpora-cin Inter-estadual Pulmar, comunidades Mapuche (Currumil y Salazar) y propietarios privados. El segundo, en la provincia de Santiago del Estero, entre la Secretara de Ambiente y De-sarrollo Sustentable de Argentina, la Fundacin del Sur (FS), el Grupo Ambiental para el Desarrollo (GADE), el Gobierno de Santiago del Estero, el INTA, la Universidad Catlica de Santiago del Estero, el Ministerio de Medio Ambiente y Terri-torio y la Universidad de Tuscia de Italia. Cabe aclarar que en estos proyectos las evaluaciones de elegibilidad se realizaron a nivel de reas de implementacin, esto significa que la defi-nicin se restringi a las reas del proyecto sin contar con una dimensin territorial de las potencialidades.

    En un proyecto MDL desarrollado en Chile, sobre refo-restacin en tierras degradadas y suelos con riesgos de desertificacin de la regin de Aysn; la evaluacin de la

  • Tierras elegibles para cultivos forestales segn el protocolo de Kyoto en dos partidos de la provincia de Buenos Aires, Argentina

    140 ARTCULOS RIA / Vol. 39 N.2

    elegibilidad se plantea a escala regional y a escala predial. La evaluacin a gran escala consisti en la creacin de una base cartogrfica con la informacin extrada mediante te-le-observacin (por ejemplo, imgenes de satlite). Luego se elaboraron mapas de clasificacin de uso de las tierras con imgenes satelitales multitemporales Landsat del ao 1984 y 2006. Finalmente, se compararon las clasificacio-nes (1984 y 2006) multi-temporales con el fin de detectar la evolucin de cobertura del suelo. Estas zonas estn repre-sentadas en los mapas como tierras elegibles y muestra la superficie disponible para el proyecto.

    Si bien la determinacin de la elegibilidad a escala pre-dial es obligatoria para la presentacin de proyectos, las evaluaciones a escala regional constituyen una herramien-ta importante para la toma de decisiones primarias o de planificacin regional. La ausencia de estas evaluaciones podra resultar una limitante en la elaboracin de proyectos MDL al momento de orientar las polticas ambientales de un pas y del sector forestal en particular. Una de las posi-bles consecuencias sera el diseo de proyectos MDL en reas donde ser difcil demostrar la adicionalidad, otro de los requisitos del MDL forestal.

    En este trabajo se plantea conocer la superficie potencial de tierras disponibles para la implementacin de proyectos MDL forestales, en dos partidos de la provincia de Bue-nos Aires. De acuerdo a la informacin obtenida de la carta de suelos del INTA, para la provincia de Buenos Aires, los partidos de Guamin y Daireaux, concentran la mayor su-perficie con suelos que integran la unidad geomorfolgica de los mdanos continentales. Para ello se propuso cuan-tificar y cartografiar la superficie de tierras elegibles de los partidos de Daireaux y Guamin, en el sudoeste de Buenos Aires, Argentina.

    MATERIALES Y METODOS

    Localizacin y caractersticas del rea de trabajo

    El rea de estudio se localiza en la provincia de Buenos Aires, Rep